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El gato negro

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LA DEGRADACIÓN DE LA MUJER

PRESENTADO POR:

MARÍA FERNANDA GALINDO LÓPEZ COD. 121003312

PRESENTADO A:

DARÍO SÁNCHEZ CARBALLO

UNIVERSIDAD DE LOS LLANOS

FACULTAD DE CIENCIAS AGROPECUARIAS Y RECURSOS NATURALES

MEDICINA VETERINARIA Y ZOOTECNIA

LENGUAJE Y COMUNICACIÓN

17/03/2014

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TABLA DE CONTENIDO

Pag.

1. Introducción 12. Desarrollo 23. Conclusiones 34. Anexos 4

INTRODUCCIÓN

El presente texto se refiere al tema de la degradación de la mujer en la historia,

que se puede definir como la explotación hacia el género femenino, no podía

tener propiedad alguna. Si era soltera, tenía que casarse con un hombre

adinerado, el cual podía someterla a cualquier capricho que quisiera. No podía

ocupar de autoridad. No era una persona ni era reconocida como ciudadana.

Era un cero a la izquierda. Incluso el trato de la mujer casada era poco mejor

que el de una empleada doméstica. La característica principal de este tipo de

degradación es el machismo que aún existe, con los años se han valorado más

los valores de las mujeres, luego de que 129 mujeres murieran quemadas en

vida en una fábrica textil, donde trabajan en condiciones degradantes, el fuego

lo iniciaron sus patrones. Ellas solo querían que se les atribuyeran los mismos

derechos que los hombres poseían.

Para analizar esta problemática es necesario mencionar sus causas, una de

ellas es la desigualdad, los conflictos que enfrentan las mujeres día a día, son

muchos, aún existe la violencia intrafamiliar, sexual, física, verbal y psicológica,

la negación de algunos derechos, la invisibilidad del maltrato. La diferencia es

que existen muchas personas especializadas que buscan brindar una solución

a este problema.

Profundizar sobre este tema fue un interés personal, por conocer la verdad por

la cual Poe mato a su esposa. Él comete muchos errores en su vida, de los que

se arrepiente y aun no entiende por qué los cometió. Los efectos del alcohol

sobre el cuerpo son numerosos y diversos, llegó a provocar lesiones

intencionales como violencia doméstica. La violencia es otra de las

complicaciones acompañantes de muchos alcohólicos.

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LA DEGRADACIÓN DE LAS MUJERES

La historia del gato negro de E. Allan Poe, relata los acontecimientos de una

persona, que amaba mucho a los animales, pero debido a su adicción por el

trago, termina desconociéndose a sí mismo, y finalmente acabando con la vida

de su gato favorito y su esposa.

Estas tragedias suceden por causa de los efectos del licor, en mi opinión si él

sabía como era su actitud bajo estos efectos, no debería tomar sin control, se

hubiera internado, por decisión propia, en alcohólicos anónimos. Fue falta de

voluntad y carencia de apoyo familiar, porque en ningún momento la esposa

muestra algún interés por sacarlo de su vicio.

En casos como estos, donde él no podía controlar su temperamento, debió

mantenerse alejado de las cosas que lo estresaban, por más mínimas que

fueran, ya que mantenía preocupado por todo. Incluso, era un hombre que se

arrepentía de cada acto que hacía.

El emparedamiento que Poe hizo en contra de su esposa, pudo haber sido por

varias razones, uno era aquel que, con carácter de castigo, le imponía a su

mujer por sus faltas y delitos cometidos, nada nuevo en la historia si

recordamos el caso de las sacerdotisas vestales que en la Antigüedad eran

encerradas al haber perdido su virginidad. Me da mucho coraje recordar las

historias de mi madre sobre Roma, donde se aplicaba un castigo similar a las

mujeres que perdían su virginidad, las enterraban vivas con una lámpara de

aceite.

Primero, alguien se ha puesto a pensar el por qué las mujeres escogen esta

fórmula de piedad y religiosidad, con castigos muy crueles. Tiene una profunda

detención sexual.

Segundo, como puede un ser humano decidir por su propia voluntad ser

recluido. Quizás fue fanatismo religioso, temor al infierno y encontraron el

camino para llegar al reino de los cielos.

O tal vez, simplemente, buscaban una opción que les estaba siendo negada, la

de poder llevar a cabo una práctica reconocida y admitida en el mundo

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masculino. Si comparamos el caso masculino con el femenino los ejemplos

abarcan un 1% entre un millón.

No cabe duda de que el emparedamiento tiene morbo, el juicio al que se

someten a las almas al final de su vida y por el que se decide su destino eterno

de felicidad o perdición.

Lo sorprendente es que fue un acto de liberación para su gato, el alma de

Plutón pudo descansar en paz, ya que todos descubrirían la verdad y Poe

pagaría todo el daño que había originado. Pero lo que no sabían los demás es

que, era el comienzo para aliviar el alma y la mente de Allan, el momento para

recibir ayuda, algo que él nunca tuvo, era hora de encontrar una persona que lo

entendiera y, decidiera brindarle amparo y defensa.

Existe una verdad absoluta, lo que para unos es verdadero, para otros es falso.

Hay que recordar que el único que nos puede juzgar es Dios. La persona que

nunca haya cometido un error, puede viajar a la luna ahora mismo con todo

pago, a mi cuenta.

Los seres humanos juzgamos sin ponernos en los zapatos de los demás, una

de las razones por las que una persona se refugia en el alcohol, es por el

abandono, desamparo y daño que está sintiendo, intenta olvidarse de todos

sus problemas por un momento. Nada puede justificar sus asesinatos, pero

hasta dónde puede llegar la justicia en esas circunstancias, si todo fuera

diferente y en unos exámenes psicológicos, el diagnostico fuera que él no

estaba consciente de lo que hacía. Al dejarlo en libertad, existiría o no la

justicia para la sociedad. Una persona tan bipolar y peligrosa como Poe,

necesita más ayuda que juzgamientos, su mente vive aún en la edad media,

cuando era muy común que las mujeres fueran emparedadas, incluso, ellas

mismas lo hacían para huir de los hombres. Su esposa pudo escapar con su

muerte, descanso del mal humor y los malos tratos por parte de su amado.

El hombre es un ser contradictorio y en su estado daña a todos aquellos seres

que están en su entorno. La sociedad robotiza al ser humano, lo encadena en

una rutina frustrante, quitando la esencia, la alegría transparente.

CONCLUSIONES

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La declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer nos dice que

esta problemática aún existe cuando las amenazas puedan generar un daño

físico, sexual o psicológico. Se provoca por la inferioridad que tiene el sexo

femenino, desigualdad, incluso la dependencia económica y por temor a perder

sus hijos.

Hoy en día, muchas mujeres desconocen sus derechos ante la ley, les falta

confianza en sí mismas y educación.

Este género se encuentra expuesto tanto en las redes sociales, exhibiéndose o

degradando su imagen, solo por seguir las tendencias que rigen en la

sociedad, la llamada “moda”, que se ha encargado de crear un prototipo de

mujer perfecta.

ANEXOS

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EMPAREDAMIENTO EN LAS MUJERES DEL GATO NEGRO

PRESENTADO POR:

MARÍA FERNANDA GALINDO LÓPEZ COD. 121003312

PRESENTADO A:

DARÍO SÁNCHEZ CARBALLO

UNIVERSIDAD DE LOS LLANOS

FACULTAD DE CIENCIAS AGROPECUARIAS Y RECURSOS NATURALES

MEDICINA VETERINARIA Y ZOOTECNIA

LENGUAJE Y COMUNICACIÓN

17/03/2014

TABLA DE CONTENIDO

Pag.

1. Introducción 1 2. Desarrollo 23. Conclusiones 5

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4. Bibliografía y cibergrafía 55. Anexos 6

INTRODUCCIÓN

La presente investigación se refiere al tema del emparedamiento a través de la

historia sobre las mujeres, que se puede definir como encerrar o recluir a una

persona, viva o muerta, entre paredes, sin comunicación alguna con el exterior,

sin más espacio que el estricto para el cuerpo humano. Fue pena habitual,

entre otras despiadadas, de la Edad Media.

La característica principal de este tipo de práctica es de penitencia,

antiguamente, las mujeres se sometían por voluntad a este estilo de vida, para

alejarse de todos los males de la sociedad y así conseguir la vida eterna en el

cielo. Algunas los hacían en busca de serenamiento y consuelo, ya que había

personas que se acercaban a ellas para darles un aliento de vida.

Para analizar esta problemática es necesario mencionar sus causas. Una de

ellas es ocultar un cadáver, el cual se entiende por camuflar una escena de

crimen, también lo hacen para hacer sufrir a la víctima y escuchar sus

clemencias.

La investigación de esta problemática social se realizó por el interés de conocer

un paralelo, entre las razones que llevan a las personas a realizar el

emparedamiento, comparada entre la historia antigua y la actual.

Profundizar la indagación desde la perspectiva de las mujeres, fue un interés

académico, que versó en conocer el contexto social que desarrollan el género

más vulnerable, el femenino.

Durante la investigación, uno de los obstáculos fue el de entender como una

iglesia puede estar de acuerdo con el alejamiento y restricción total de la

libertad.

EL EMPAREDAMIENTO EN LAS MUJERES DEL GATO NEGRO

En la edad Antigua, había muchos métodos de muerte, la vida del ejecutado

era tomada por un animal. El despeñamiento, el suplicio del hambre o “la dieta

negra”, el enjaulamiento, el emparedamiento e incluso la crucifixión, son

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métodos que buscaban prolongar el sufrimiento de las víctimas a través de la

provocación de heridas o enfermedades que terminarán acabando con las

vidas de las personas.

El emparedamiento, también llamado voto de tinieblas, era un castigo

medieval aplicado en España hasta el siglo XVII, el abuso fue una de las causa

para que el arzobispo Ayala, en 1693, prohibiera en adelante estos

emparedamientos; sin embargo, las comunidades admitidas siguieron vigentes,

pero con reducción de visitantes, nombrados por el Ordinario, ya no se

permitían misas en sus celdas, 74 años más tarde desapareció en su totalidad

esta práctica.

Existieron dos tipos de emparedamiento: Uno era aquel que se les imponía a

ciertas mujeres, por sus faltas y delitos cometidos.

El otro era para las mujeres que voluntariamente, con autorización de sus

familiares y superiores, decidían adoptar este tipo de vida penitente, se

castigaban por su propia voluntad.

Las mujeres llamadas “monjas beguinas o místicas”, se aislaban en limitados

recintos, como en la parte exterior de las Iglesias Parroquiales, se dedicaban a

la oración y vida contemplativa, sobreviviendo con la comida que se les

suministraba a través de una rejilla.

En Granada, en la antigua ermita de San Antón, situada en la avenida de

Cervantes, estuvo sor María Toledano, que permaneció emparedada en

oración 27 años. En Guadix fue célebre sor Beatriz, que se recluyó en una

cueva 32 años y tenía fama de santa y milagrera.

“Es una forma de vida inventada por mujeres para mujeres” Milagros Rivera

Garretas (catedrática de Historia Medieval).

A finales del siglo XVI, Sor Madalena Calabuig, Sor Martina Frauca y Sor

Esperanza Aparisi, vivieron emparedadas en la Iglesia Parroquial de San

Lorenzo, a quienes iba a confesar el padre Francisco Jerónimo Simón, esto

indica cómo cambia el antiguo sistema de emparedamiento hacía una vida de

reclusión en comunidad, ya que entre las mujeres emparedadas se elegía a

una con el título de Ministra para que hiciera de Superiora. Era costumbre vieja,

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en las comunidades de monjas, emparedar y dejar morir de hambre y asfixia a

la que rompía las reglas, en especial, el voto de castidad.

El uso de la palabra “emparedamiento” implicaba una reclusión de castigo entre

cuatro paredes, como un calabozo o enterramiento en vida; pero antiguamente,

el término emparedarse era una reclusión en una celda de penitencia.

El otro uso de este término, consiste en encerrar a las víctimas en el sótano de

una casa. Escogen una pared y atan parada, viva o muerta a la persona y la

cubren haciendo otra pared. Su objetivo es vengarse, ocultar un cadáver o un

asesinato, disfrutar haciéndole dolor a alguien, ver y escuchar los gemidos de

la víctima, debido a que primero le tapaban la boca para que no hiciera ruido y

que fuera viendo poco a poco como iba siendo cubierta por la pared.

“Quisieron ser espirituales pero no religiosas.

Quisieron vivir entre mujeres pero no ser monjas.

Quisieron rezar y trabajar, pero no en un monasterio.

Quisieron ser fieles a sí mismas pero sin votos.

Quisieron ser cristianas pero ni en la Iglesia constituida, ni tampoco en la

herejía.

Quisieron experimentar en su corporeidad pero sin ser canonizadas ni

demonizadas” Milagros Rivera Garretas (catedrática de Historia Medieval).

“Una monja emparedada que ha hecho voto de tinieblas (nunca más ver la luz

del sol, de la vela o del farol) deja descender la mano derecha por su bajo

vientre y, con los dedos humedecidos por el deseo, escribe una autobiografía

apócrifa (que esquive la ortodoxia de la autobiografía oficial, escrita para que

escape de los ojos represivos de los hombres, escrita para sí misma) sobre su

cara y sus senos, en las piernas y en los brazos, las uñas de sus pies y de sus

manos, su cuello y sus hombros, en la espalda y en los glúteos. Su cuerpo

comienza a convertirse en un mapa –una isla diseñada desde la oscuridad del

convento–, en el que se mezclan una geografía oficial, dibujada con la

cartografía y la razón, y otra con una imaginación subversiva, fantasiosa,

asediada por fracasos sexuales, del amor y sus vergüenzas.” Voto de tinieblas

de Rodrigo Parra.

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El estudio sobre el emparedamiento, la decisión por voluntad propia de una

persona de aislarse del mundo poniendo bloques de piedra de por medio, lo

llevo a cabo una astorgana, la profesora de historia medieval de la Universidad

de León Gregoria Cavero, por la presencia en la ciudad de un ejemplo de esta

vida penitente: la Celda de la Emparedadas, situada entre las iglesia de Santa

Marta y la Capilla de San Esteban.

La vida emparedada se iniciaba con una despedida del mundo, una ceremonia

litúrgica con el oficio de difuntos y una entrada en la celda cuya puerta era

tapiada. Eran más las mujeres que optaban por esta reclusión que los

hombres. Con atuendo penitente, pasaban una vida de privaciones, con escasa

comida, durmiendo en el suelo o sobre una tabla, con restricciones y muchas

disciplinas, oración y salmos. Las celdas se construían junto a las iglesias y

cementerios, en hospitales y monasterios, en puentes y murallas, en medio de

las y, en muchas ocasiones, con una pequeña ventana abierta a una iglesia y

otra hacia la calle. En España y en otros países de Europa fue más frecuente.

La reclusión voluntaria de personas devotas entre cuatro paredes era con el fin

de hacer penitencia, mantenidas por la caridad de la sociedad, fue una de las

formas adoptadas por el eremitismo antiguo. Esta práctica tenía un carácter

voluntario y precisamente esta cualidad la diferenciaba del castigo homónimo

del emparedamiento, con el que compartían un aspecto, que consistía en

encerrar a una persona en un espacio estrecho, sin comunicación con el

exterior, en algunas ocasiones con un agujero, abierto a la altura del rostro, por

el que se introducía algún alimento, y solo para prolongar su vida de agonía.

Esta vida murada hacía intocable e inviolable su cuerpo, ya que sólo se

comunicaban con el exterior a través de una ventana. Una de las iniciativas por

las que lo hacían, era porque las protegía de un peligro físico, además

buscaban consuelo, al permitirles comunicarse con la gente que venía a

visitarlas, buscando el consejo que ellas daban, no las podían acusar de brujas.

Tenía como recompensa su manutención por parte de la gente por piedad y

misericordia. Fue esta búsqueda de magisterio, de expresión pública, de

contacto social, de soledad, lo que llevó a estas mujeres a separarse del orden

establecido, renunciando a los modelos establecidos por la sociedad, en una

muestra extrema de rebeldía.

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CONCLUSIONES

Antiguamente, el emparedamiento es el método de ejecución que consistía

simplemente en colocar al culpable de un delito, en una habitación cerrada por

un muro de ladrillos o también aplastarlo contra otra pared.

Por otra parte, fue una forma de vida radical y extremista, a la que se sometían

las mujeres por su propia decisión. Tuvo un apoyo por parte de todos los

grupos sociales. Las emparedadas consiguieron el respeto del sector

eclesiástico, especialmente de obispos, contaban en el valor de la oración de

las reclusas. Las beatas, personas que se dedicaban a hacer obras de caridad

alejándose de los placeres mundanos, y emparedadas eran bien diferenciadas

por la reina y la sociedad de su tiempo.

Actualmente, una persona que empareda a otra, lo hace para ocultar un

cadáver y homicidio, escuchar los gritos de auxilio de la víctima, por perversión

sexual en la que se recibe placer cometiendo actos de crueldad contra otra

persona, o por venganza.

BIBLIOGRAFIA

PARRA, RODRIGO, 2012, Voto de tinieblas, Editorial eLibros., Colombia

CIBERGRAFIA

http://www.misteriored.com/index.php?topic=3177.0

http://repository.urosario.edu.co/bitstream/handle/10336/4725/1032421204-2013.pdf?sequence=1

http://es.answers.yahoo.com/question/index?qid=20100126100650AAKGhSI

http://elibros.com.co/pagsElibros/libro.asp?idLib=28&leng=esp&pagRef=nov

http://www.diariodeleon.es/noticias/provincia/emparedamiento-opcion-vital_575458.html

http://www.vallenajerilla.com/berceo/fernandezdiez/emparedadasomuradas.htm

http://www.academia.edu/2501618/Obispos_y_sinodos_hispanos_ante_el_emparedamiento_bajomedieval

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ANEXOS

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