El gran circo de las emociones

EMOTILANDIA

Había una vez un circo llamado EMOTILANDIA donde todos vivían con cada una de sus emociones de manera agradable.

En primer lugar, nos encontramos al gigante forzudo el cual se mostraba siempre enfadado porque no encontraba a nadie para jugar, ya que les hacía daño.

En segundo lugar, encontramos a la mujer barbuda, la cual siempre se encontraba triste puesto que todas las personas se reían de ella.

En tercer lugar, nos encontramos a los malabaristas los cuales siempre se encontraban con cierta inquietud o inseguridad por saber cómo les iba a salir la actuación.

En cuarto lugar nos encontrábamos con el domador de leones, el cual se sentía con miedo puesto que su actuación era de mucho peligro.

También nos encontrábamos con los payasos los cuales siempre estaban alegres y sonriendo ya que su función era de hacer reír a la gente.

Un día en el circo un payaso se puso triste, todos sorprendidos le preguntaban que le

pasaba.

El payaso contesto que se sentía triste puesto que echaba de menos a sus amigos del pueblo donde vivía.

Todos le decían no puede ser que estés triste eres un payaso y tienes que estar contento para que todo este correctamente.

Sin embargo, en ese momento vino el presentador del espectáculo y le dijo al payaso:

“ Puedes estar triste puesto que las emociones son todas necesarias de interpretarlas, pero tenemos que ser capaces de adaptar nuestras emociones para cada momento, y así no tendremos influencia alguna por ellas ”

Todos sorprendidos decidieron adaptar sus emociones al espectáculo del circo, y consiguieron realizar un maravilloso espectáculo.Entonces todos se dieron cuenta que las emociones son muy importantes para afrontar cada momento que la vida plantea.

FINRealizado por:

-Nadal Sánchez, Estefanía-Sánchez Martínez, Noemí-Zapata Sánchez, Salvador