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Capitulos 4 y 5
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“El tono de la enseñanza: El lenguaje de la pedagogía”
Capítulos 4 y 5
• Al educando se le debe observar en el aula y en el lugar de recreación.
• El pedagogo debe indagar sobre el entorno más cercano del educando.
• El docente como observador pedagógico no debe caer en generalizaciones teóricas o juicios superficiales, sino entenderlo como único y realzar sus mejores actitudes.
Ver al niño desde una perspectiva pedagógica
Todo niño necesita que le vean
• El profesor debe priorizar la atención necesaria a cada alumno (a) ante cualquier otra responsabilidad.
• Debe individualizar a sus educandos para que se sientan reconocidos,
• Debe lograr la confianza del o la estudiante destacando sus mejores logros o aportes durante el día.
Principales ideas de los capítulosEducando• Se le ve desde la relación que
se tiene con él.• Deben reconocerle sus
aptitudes y singularidades• Deben sentir potenciado su
aprendizaje y logro diario.• Debe sentirse prioridad de su
educador.• Debe sentir confianza en su
educador.• Debe sentir que es único.
Educador• Debe ver al educando
“paternalmente” pero más distante.
• Debe conocer el contexto familiar más cercano de cada educando.
• Debe ser capaz de individualizar a todos sus educandos.
• No debe hablar del educando en forma preconcebida.
Aportes a la gestión pedagógica del aula
• En aula el docente debe asumir la responsabilidad de orientar a alumnos y alumnas, detectando sus fortalezas para así poder potenciarlas e identificando sus necesidades para así compensarlas.
• Contribuir a involucrar a las familias en actividades de aprendizaje, recreación y convivencias escolar.
Comentarios finales• La educación más allá de la instrucción, debe formar
personas íntegras, capaces de desenvolverse, para que sean partícipes y un futuro aporte a la sociedad y sin temor.
• La atención pedagógica se asienta en una determinada forma de ver, escuchar y reaccionar ante un niño (a) en particular y en toda situación.
• Partiendo de la sensibilidad, nuestras relaciones con los educandos serán siempre más significativas.
• La pedagogía es compleja y sutil, debe ser capaz de distinguir rápidamente lo que es adecuado de lo inadecuado para los niños y jóvenes.