Familia de acogida. Año académico en Irlanda

Cuando decidimos realizar un año académico en el

extranjero, una estancia pasajera o un curso de verano, lo

primero en lo que nos fijamos es en la calidad de la

enseñanza del curso que hayamos seleccionado, pero

también de las posibilidades de alojamiento que ofrece la

academia en cuestión.

Y es al igual que a algunos les gusta pasar esta en alguna

residencia de estudiantes, hay muchos que prefieren

hacerlo con una familia, y de este modo sumergirse por

completo en la cultura del país al que viajan, en este caso

Irlanda.

Pero claro, al igual que ellos nos recibirán con los brazos

abiertos y con toda la ilusión del mundo, debemos tener

en cuenta una serie de consideraciones para que la

estancia se la más completa y satisfactoria posible.

Es por ello que debemos amoldarnos lo máximo posible a

su forma de vivir y de realizar la vida en familia y las

labores del hogar, no podemos pretender comportarnos en

estos alojamientos como si de nuestra casa y con nuestra

cultura se tratase, por el mero hecho de que seguramente

sea bastante diversa.

En primer lugar y una de las consideraciones que debemos

llevar a cabo es el hecho de ser abiertos, esta gente va a

formar parte de tu experiencia en este país, del mismo

modo que acabarán convirtiéndose en tu «familia

irlandesa», y por esto deben conocer parte de tu vida y tu

forma de vivirla.

Si tenemos algún problema de alud, somos alérgicos a

determinados productos o hay alimentos que no nos

gustan, debemos comunicárselo para que así ellos también

lo tengan en consideración y hagan nuestra estancia lo más

placentera posible.

Una manera muy usada y eficiente para romper el hielo es

llevar algún regalo, que normalmente suele ser algún

producto típico de tu zona. De este modo rompemos el

hielo y comenzamos a crear lazos de amistad y familiaridad

entre ambas partes.

Además, sobre todo los primeros días, intenta estar

puntual a la hora de las comidas familiares e intenta

colaborar en ellas, estas unen mucho sea la sociedad que

sea y, además, comenzarás a aprender anécdotas de estos,

expresiones más comunes y practicarás el idioma de una

manera más cultural y menos académica.

El hecho de pagar por un alojamiento no quiere decir que

vivas en un hotel con recepción 24h, para ello es mejor

que elijas otro lugar de residencia. Al elegir una familia

como lugar de residencia, debemos de tener en cuenta

que las normas establecidas por estos y su cultura son las

que son.

Lo más recomendable es justificar las faltas a comidas o los

retrasos sean por el motivo que sean, ellos de esta manera

estarán más seguros y tranquilos si los conocen.

Que algo sea diferente no quiere decir que no sea bueno,

es por ello que si hemos elegido familia como tipo de

residencia, deberemos estar abierto a experimentar cosas

nuevas como probar nuevos sabores de comida, maneras

de efectuar las labores del hogar, en definitiva, a normas

diferentes de las que se llevan a cabo en tu casa.

Pero este es uno de los puntos por el que te decantaste

por residir con una familia, por conocer su cultura y su

estilo de vida, que, si fuese como el de tu casa, no te

serviría como aprendizaje cultural. Que sea diferente no

quiere decir que sea malo.

Por supuesto, ten mucho cuidado con los modales, intenta

tener todas tus cosas recogidas y la habitación limpia, ya

que como se ha comentado antes no te encuentras en un

hotel, ni las personas que allí viven, el servicio del mismo.

Y al igual que comenzarás a pasar mucho tiempo con tus

nuevos amigos y compañeros de clase de la escuela, no

olvides que con ellos estas realizando un año de estudios

en Irlanda y que vas a pasar mucho tiempo a diario. Con la

familia también debes hacer actividades, visitas y viajes, ya

que te dar a conocer una parte del país fuera del entorno

académico y más serio.

Es un año académico en Irlanda, mucho tiempo como para

que no te intereses por su vida, sus trabajos y su día a día,

al igual que ellos lo harán por el tuyo y por tu cultura

española.

Del mismo modo que debes aprovechar las conversaciones

en casa, para, sobretodo, ganar desenvoltura en la lengua

que has ido a aprender. Y es que es en estos casos en los

que ganas mayor confianza en ti mismo a la hora de darte

a entender y de este modo mayor fluidez, ellos siempre

van a intentar echarte un cable en los momentos en los

que cometas fallos o tengas dudas.

Por último, algo que es muy común en las familias son

discusiones derivadas de la convivencia, que pueden llegar

a convertirse en problemas incomodos, si este es el caso

intenta solucionarlo primero con la familia y si se ve que no

existe solución, comunícalo al encargado de las mismas.

Pero sobre todo y aunque en muchas ocasiones no es

necesario ni mencionarlo, mantén el contacto a la vuelta,

lo vínculos afectivos que se crean son muy grandes y

normalmente esta relación fraternal suele durar muchos

años.