JUEGO DEL TESORO

Construiremos un código de designación de objetos en el aula de Educación Infantil.

El objetivo que me planteo es inducir a los niños de 4 y 5 años que en su mayoría no saben ni leer ni escribir a construir un repertorio colectivo de simbolización de objetos.

El interés de esta actividad está en la creación y utilización de representaciones simbólicas, ya que, de este modo, en el aprendizaje del número se dará sentido a la función de simbolización que tiene la numeración.

El material que vamos a utilizar para esta actividad es el siguiente:

1.-Canicas:

1. De cristal transparente; 2. De cristal translucido y tricolor; 3. De níquel; 4. De distintos colores;

2.-Objetos longitudinales:

1. Tubo de dentífrico; 2. Tubo de crema; 3. Biberón; 4. Barra de labios; 5. Frasco cilíndrico de perfume;

3.-Objetos redondos:

1. Rollo de fixo; 2. Pelota pequeña de goma azul; 3. Pelota pequeña de goma multicolor; 4. Espejo redondo pequeño; 5. Botón de abrigo; 6. Botón de camisa rojo; 7. Caja de maquillaje;

8. Caja de caramelos refrescantes;

4.-Objetos rectangulares:

1. Jabón de tocador verde; 2. Cajita de perfume; 3. Cajita azul; 4. Libro pequeño; 5. Joyero pequeño;

5.-Monederos:

1. Monedero morado; 2. Monedero verde; 3. Monedero marrón;

6.-Objetos diversos:

1. Coche; 2. Camión; 3. Muñeco de bebés;

El desarrollo de esta actividad la vamos a dividir en cuatro fases:

Primera fase:

• Preparatoria: En ella todo el alumnado deberá familiarizarse con los objetos que habrán de designar más tarde simbólicamente. Los deben reconocer y nombrar, es decir, identificar correctamente. Intentaremos que tod@s los niñ@s designen a cada objeto con el mismo nombre.

• De transición: En principio tomamos cuatro objetos del conjunto referencial, los enseñamos a los niños y niñas y los colocamos en una caja, advirtiéndoles que allí estarán durante todo el día para que los puedan ver. Al final de la jornada los ocultaremos hasta el día siguiente. El juego consiste en que los niños, cuando lleguen al día siguiente, con la caja cerrada, es decir, sin ver los objetos digan exactamente el contenido de la caja. Realizaremos este juego durante tres sesiones al menos.

Segunda Fase: El juego de las listas.

Esta parte del juego se construye a través del modelo de la “dialéctica de la acción”.

La situación se desarrolla del siguiente modo:

Por la mañana les pediré que se reúnan todos alrededor mío, entonces colocaré 12 objetos dentro de una caja. La caja estará a su disposición hasta el medio día, a continuación se cerrará hasta el día siguiente. El juego consiste en que, a la mañana siguiente, con la caja cerrada cada, cada alumn@ diga sin error su contenido.

Ante esta tarea, les diré que si alguno quiere dibujar en un folio en blanco los objetos que contiene la caja pueden hacerlo. Esta información la utilizarán al día siguiente para dar sin error el nombre de los 12 objetos que contiene la caja.

Al día siguiente, los que quieran jugar vendrán por turnos (con o sin hoja de los dibujos).Podrán nombran solamente 12 objetos (varios niños, que no juegan, controlarán si se equivocan, y responderán sí o no para cada objeto nombrado.) Si acierta todos los objetos el jugador/a gana y dibuja una estrella al lado de su nombre en la pizarra.

Terminaremos la sesión con la preparación de una nueva colección de objetos para el día siguiente.

Al finalizar esta fase se espera que cada niño/a tenga construido un repertorio personal de representaciones gráficas suficientemente elaboradas como para obtener un mínimo de éxito en el desarrollo del juego.

Tercera Fase: El juego de la comunicación.

El juego consiste en que los niños construyan una lista para que la puedan entender e interpretar otros compañeros/as y, gracias a ella, deben encontrar el contenido de la caja.

Durante su desarrollo daré consejos a los niños/as para que representen los objetos de la forma más objetiva posible. La finalidad de este aprendizaje es la construcción de un repertorio simbólico colectivo, que les permita sin error descodificar los mensajes recibidos.

Cuarta Fase: Construcción y validación de un código común.

Entre toda la clase pensarán que código se le asignará a cada objeto. Comenzarán a intervenir las secuencias de validación bajo forma de debates motivados por los problemas de comunicación entre los niños/as.

Actividades cognitivas que desarrollaré:

La construcción de un código para la designación de objetos encierra un conjunto muy rico de aprendizajes, de tipo semiológico y lógico-matemático.

• Actividades cognitivas de tipo semiológico:

1. El sentido de la representación: En la construcción del símbolo el niño/a tiene que hacerse comprender con sus dibujos, algo que hasta ahora no había hecho. Y de este modo poder indicar sin error la existencia de un objeto.

2. La representación gráfica: Aunque los niños/as de esta edad ya tiene a su disposición un repertorio de signos convencionales, será insuficiente y el aprendizaje en estos casos le conducirá a adquirir esquemas representativos nuevos y a su enriquecimiento simbólico.

• Actividades de orden lógico- matemático:

1. La puesta en correspondencia término a término: Para que los niños/as realicen su actividad con éxito es necesario que a cada objeto le corresponda un solo símbolo. Esta actividad no es espontánea y supone un aprendizaje muy rico.

2. La construcción de trazos distintivos: Los niños/as deben seleccionar trazos suficientemente característicos de cada uno de los objetos que quieran representar.

3. La construcción de trazos opositivos: Una de las principales dificultades con las que tropiezan es encontrarse con objetos con características análogas a otros objetos (Canicas trasparentes o tricolor, de níquel…) Pues con un simple redondel ya no es suficiente. Habrá que pensar para poder diferenciar unas de otras. Se necesitan construir trazos no solo afirmativos sino también negativos para que simultáneamente represente lo que es y lo que no es el objeto; diferenciándose del resto.

A continuación tenemos unas fotos de nuestro tesoro para ello hemos reutilizado una caja de colonia para convertirla en “nuestro tesoro”.

De momento tan solo hemos metido 5 objetos: dos pelotas de diferentes tamaños y color, una barra de labios, un monedero y un bote de colonia.

A continuación, mostramos la realización de esta primera actividad por el alumnado de Infantil de 4 años que ha sido todo un éxito. Tod@s han sido capaces de recordar

los objetos que había en el tesoro tanto verbalmente como plasmándolo en un folio donde sin ninguna duda, han dibujado todas las cositas incluso aplicando detalles como son las florecillas del monedero. Adjuntamos unas imágenes de ello.

Por lo que pasaremos a añadir un elemento más cada semana para que al final de curso hayamos metido entre 10 y 12 elementos.