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COMPARAMOS LA ESCUELA DE AYER Y DE HOY El término “escuela” proviene del griego. Su significado original era “ocio, tranquilidad, tiempo libre”, que luego derivó a aquello que se hace durante el tiempo libre y, más concretamente, aquello que merece la pena hacerse, de donde acabó significando “estudio”, por oposición a los juegos. Posteriormente pasó a designar a las escuelas filosóficas, y de ahí, por extensión, tomó el significado actual de “centro de estudios”. Con motivo del Día del Maestro les propuse a mis alumnos de 2º de Educación Primaria que realizasen una entrevista a sus abuelos preguntándoles cómo eran sus colegios, sus clases, sus mochilas, sus libros, su material escolar,… Las respuestas han sido muy variadas y no todos han colaborado correctamente. Sirva lo siguiente como recopilación de sus entrevistas. ¿Cómo eran antes los Colegios? Antiguamente se llamaban Escuelas Nacionales. En muchos casos eran salas grandes repartidas por varios lugares del pueblo. Las escuelas no eran mixtas, los maestros eran para los niños y las maestras para las niñas. Las clases eran muy numerosas, entre 40 y 50 alumnos, y había niños de todas las edades, clases unitarias, donde los mayores ayudaban a los más pequeños. A veces no había pupitres para todos y había que traer la silla de casa, sobre todo los más pequeños. ¿Cómo eran las clases? La mesa del maestro estaba más arriba que la de los alumnos, sobre una tarima. Las mesas de los alumnos eran de madera para dos niños o niñas. Eran pupitres con las sillas unidas a las mesas. El tablero estaba un poco inclinado hacia el alumno, y arriba tenía una repisa con un agujero para colocar el tintero. Unos pupitres tenían

La escuela de nuestros abuelos

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COMPARAMOS

LA ESCUELA DE

AYER Y DE HOY

El término “escuela” proviene del griego. Su significado original era “ocio,

tranquilidad, tiempo libre”, que luego derivó a aquello que se hace durante el tiempo

libre y, más concretamente, aquello que merece la pena hacerse, de donde acabó

significando “estudio”, por oposición a los juegos. Posteriormente pasó a designar a

las escuelas filosóficas, y de ahí, por extensión, tomó el significado actual de “centro

de estudios”.

Con motivo del Día del Maestro les propuse a mis alumnos de 2º de Educación

Primaria que realizasen una entrevista a sus abuelos preguntándoles cómo eran sus

colegios, sus clases, sus mochilas, sus libros, su material escolar,… Las respuestas han

sido muy variadas y no todos han colaborado correctamente. Sirva lo siguiente como

recopilación de sus entrevistas.

¿Cómo eran antes los Colegios?

Antiguamente se llamaban Escuelas Nacionales. En muchos casos eran salas grandes

repartidas por varios lugares del pueblo.

Las escuelas no eran mixtas, los maestros eran para los niños y las maestras para

las niñas. Las clases eran muy numerosas, entre 40 y 50 alumnos, y había niños de

todas las edades, clases unitarias, donde los mayores ayudaban a los más pequeños.

A veces no había pupitres para todos y había que traer la silla de casa, sobre todo los

más pequeños.

¿Cómo eran las clases?

La mesa del maestro estaba más arriba que la de los alumnos, sobre una tarima. Las

mesas de los alumnos eran de madera para dos niños o niñas. Eran pupitres con las

sillas unidas a las mesas. El tablero estaba un poco inclinado hacia el alumno, y

arriba tenía una repisa con un agujero para colocar el tintero. Unos pupitres tenían

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Los libros antiguos eran más pequeños, de tapa dura y con pocas imágenes a color,

aunque sí muchos dibujos y la letra bastante junta.

En las enciclopedias venían todas las asignaturas, y eran reutilizadas por los

hermanos, primos, vecinos,… Existían además otros libros: Cartillas, Catecismos,…

Inicialmente los niños

llevaban los libros en

la mano o atados con

un cinturón. Después

los niños empezaron a

utilizar una cartera con asa de material, que se cerraba con hebillas, y las niñas un

cabás de cartón o de madera.

¿Qué hacían en el recreo?

El patio de recreo generalmente era grande, de tierra y con árboles, y en muchos

casos eran explanadas sin vallar junto a las clases. Los niños y las niñas tenían

recreos separados. No tenían nada con qué jugar. Llevaban de casa cuerdas, pelotas

de trapo, estampitas, bolindres, repiones, chapas,… Los niños hacían las porterías

colocando piedras en el suelo.

Antes de salir al recreo tomaban leche en polvo, que se hacía con agua caliente, en

un vaso que cada niño llevaba de su casa.

¿Qué horario tenían?

El horario escolar era de mañana y tarde y había clases también el sábado por la

mañana que en muchos casos terminaban con la asistencia a misa. El jueves por la

tarde no se iba a clase.