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LOS NÚCLEOS EMBRIONARIOS DE LA CLASE OBRERA PARA QUE EL CAPITALISMO EXISTA ES PERTINENTE: 1. LA FORMACIÓN DE LA CLASE CAPITALISTA INDUSTRIAL 2. TRABAJADORES ASALARIADOS LIBRES

Los núcleos embrionarios de la clase obrera (1)

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LOS NÚCLEOS EMBRIONARIOS DE LA CLASE

OBRERAPARA QUE EL CAPITALISMO EXISTA ES PERTINENTE:1. LA FORMACIÓN DE LA CLASE CAPITALISTA INDUSTRIAL2. TRABAJADORES ASALARIADOS LIBRES

A PARTIR DE UNAS CONDICIONES MINIMAS:*ACUMULACION DE CAPITAL-REDUCIDO SECTOR DE LA POBLACIÓN-CAPITALISTAS INDUSTRIALES*EXISTENCIA DE TRABAJADORES LIBRES QUE VENDEN SU FUERZA DE TRABAJO A CAMBIO DE UN SALARIO*VALORIZACIÓN DEL CAPITAL INICIALMENTE INVERTIDO MEDIANTE LA PRODUCCIÓN DE PLUSVALÍA

En Colombia a la par que se configuraba la burguesía

industrial se fue gestando el proletariado, base esencial

del funcionamiento del capitalismo

LOS ESCENARIOS DE FORMACIÓN DE LA CLASE OBRERA COLOMBIANA FUERON MUY VARIADOS1. Los epicentros regionales de desarrollo industrial, donde se moldo una clase obrera fabril y semifabril.2. El sector de obras públicas; ferrocarriles, navegación a vapor por el rio magdalena, carreteras, puertos, construcción de edificios, muelles, etc. 3. Los enclaves imperialistas que existieron en Colombia en las primeras décadas del S. XX el de la United Fruit Company , zona bananera, en Magdalena y el de la Tropical Oil Company, zona petrolera, en Barrancabermeja.

En estos tres escenarios se formó la clase obrera colombiana en

procesos históricos particulares, ligados a la historia regional y articulada al proceso global de

formación del Modo de Producción Capitalista

En Antioquia se formó un grupo importante de

trabajadores asalariados libres en actividades

mineras, ej. El Zancudo en Titiribí

Industrias como trilladoras, empresas textiles, fabricas de

cigarrillos, concentraban la mayor cantidad de

empleos

Las fabricas eran pequeñas, pues unas cuantas

empleaban a más de cien trabajadores y en promedio

contaban entre 20 y 50 obreros.

BURGUESÍA buscaba garantizar abastecimiento de fuerza de trabajo. Diseñaron dormitorios y hospedajes

para las obreras, vendían casas a obreros ubicadas junto a las fábricas,

“barrios obreros”. Se hizo para mantener atados a los obreros; una

prolongada deuda, acceder más rápido al sitio de trabajo, controlar su tiempo

libre.

“ ”

Los niños trabajaban en haciendas cafeteras como recolectores del grano, en

las trilladoras, como vendedores, repartiendo el

correo urbano.

Las mujeres entre 5 y 15 años soportaban pésimas condiciones

laborales sitios de trabajo inadecuados, oscuros y

antihigiénicos la jornada era de 9 a 10 horas, otros hasta 14. No existía ningún tipo de regulación laboral, lo

que permitía la explotación sin límites de niños y mujeres

INTERESES IMPERIALISTAS EN

COLOMBIA

Modernización capitalista 1920 signado por los

intereses imperialistas, primordialmente de Estados

Unidos, potencia hegemónica, en el

continente Americano

A partir de los sucesos de Panamá 1903 se vieron las múltiples incidencias de los intereses norteamericanos, más palpables después del tratado Urrutia-Thompson

1921.

Colombia era parte del botín imperialista que resulta del reparto

territorial del mundo, su importancia es por ser territorio de importantes recursos minerales. Ej:

el petróleo

La modernización capitalista de los años veinte estaba vinculada a la dominación imperialista de

E.U. puesto que resultaron compatibles sus intereses con los de importantes sectores de las clases dominantes del país.

No se trata de una imposición sino de un acuerdo tácito, en el que la

burguesía Colombiana aceptó como una condición necesaria de

la modernización capitalista la creciente injerencia de E.U. en los

asuntos del país.

Como parte de la dependencia económica

colombiana con respecto a E.U. después de 1914 se aprecia una modificación

sustancial en nuestro comercio exterior.

E.U. compraba el 86% de las exportaciones colombianas y de allí

provenían el 48% de las importaciones.

Más del 90% de café era vendido a E.U., y las exportaciones de este

producto suministraban más de 2/3 de los ingresos totales por concepto

de exportaciones.

Colombia se había convertido en país monoexportador y había establecido una dependencia

peligrosa del mercado norteamericano, puesto que los

ingresos por exportaciones cafeteras provenían de los recursos para abastecer a la

economía interna.

LA MISIÓN KEMMERER

Edwin Walter Kemmerer (1875-1945) economísta norteamericano,

desarrollaba misiones económicas en el exterior. Enrique Olaya Herrera contrató a Kemmerer cuando era

embajador de Colombia en Washington.

Invitado como consultor privado por los gobiernos

latinoamericanos, pero tras él de manera sutil se encontraban los intereses norteamericanos, tanto gubernamentales como los de las finanzas y los de los

inversionistas.

Kemmerer típico instrumento de la “diplomacia del Dólar” que desde

1911 había sido enunciado por Wilian Taft con el eslogan

“reemplazar las balas por los dólares” pero en la práctica

combinó “balas con dólares” con invasiones directas en:

Haití (1915-1934), República Dominicana (1916-1924),

Nicaragua (1911-1925 y 1926-1934) y otra serie de

intervenciones efímeras, como en México, o indirectas como en

todos los países centroamericanos.

En casos de intervención directa de E.U. se controlaban las finanzas, las aduanas y los presupuestos de los

países ocupados, a través de economistas, técnicos y

funcionarios que, en la mayor parte de los casos dependían

directamente de E.U.

En estos casos la reorganización económica de los países estaba directamente respaldada por las

tropas de ocupación norteamericanas.

El sentimiento nacionalista dominante en amplias capas de la población colombiana

por los sucesos de Panamá, de ingrata recordación, y por los intereses de E.U. en

mantener el control de importantes inversiones, prestamos y concesiones, se procedió de manera diplomática para no

dar la impresión de que esa potencia mundial estaba imponiendo a la fuerza sus

condiciones en Colombia.

En 1923, Kemmerer vino al país para reorganizarlo institucionalmente con la

finalidad de adecuar el Estado y sus instancias económicas y financieras a los

requerimientos del capitalismo internacional, asumiendo claramente la

perspectiva de inscribir al país en la División Internacional del Trabajo vigente y

resaltando la importancia de impulsar la construcción de ferrocarriles como forma

de integrar el mercado nacional.

Kemmerer impulsó en la práctica la aceptación de la hegemonía norteamericana sobre las sociedades de los Andes, la necesidad de modernizar de manera pronta y eficaz a la economía colombiana en su marcha al capitalismo, la consolidación del Estado capitalista, de tal manera que impulsara las reformas en curso y asegurara un cuantioso volumen de prestamos e inversiones provenientes de E.U.

De manera particular Kemmerer se aseguró que Colombia fuera el

único país sudamericano en aceptar el patrón oro, bajo cuya bandera se produjo el diluvio de prestamos después de 1923, que

originaron la “prosperidad a debe”.

Por su parte, E.U. comprendió la importancia estratégica de sus misiones privadas, a través de

los cuales podría incidir directamente en la política y

economía internas de los países “asesorados”.

En 2 meses, Kemmerer tuvo listas sus “recomendaciones” al

presidente Pedro Nel Ospina, todas fueron aprobadas por el Congreso

Colombiano

Sus sugerencias fueron de índole monetaria, bancaria y fiscal. En

términos monetarios y bancarios: crear un banco central de emisión y

descuento, calcado de la Reserva Federal de los E.U.; establecer el patrón oro; imponer una única

reglamentación bancaria bajo la égida de la Superintendencia Bancaria, copiada del sistema de New York.

En términos fiscales: Ley Orgánica de Presupuesto; reorganización de todos los ministerios relacionados con la actividad económica; nuevos métodos para la captación de impuestos por parte del Estado; creación de la Contraloría General

de la Nación que se encargaría de supervisar una reforma a la

contabilidad nacional; impuestos sobre correo, estampillas y papel

sellado, reorganización de las aduanas; impulso a las obras

públicas y a la solicitud de créditos externos.

Bajo la conducción de Kemmerer en sólo 4 días fue inaugurado el

Banco de la República, y para facilitar la tarea se convocó a un

festivo de tres días, al final del cual ya estaba conformada la Junta

Directiva del nuevo banco emisor.

De esta junta hacían parte dos representantes de la Banca Internacional,

que gozaban de los mismos derechos y atribuciones que los bancos colombianos.