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Es un ejercicio de planificación del control y vigilancia en Reservas de Biosfera, las estrategias se ajustan a la realidad de manejo de estas reservas
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Propuesta de control y vigilancia para la
Reserva de Biosfera Yasuní
Versión para revisión
Gonzalo Duerto
David Suárez-Duque
Tatiana Castillo V.
Susan V. Poats
CORPORACIÓN GRUPO RANDI RANDI
Junio 2011
Documento elaborado como parte de los productos del objetivo 1 del Proyecto: “Disminución de la
extracción ilegal de especies maderables y de fauna silvestre, con fines comerciales, de la Reserva de
Biosfera de Yasuní: generación de alternativas de usos sostenibles de productos maderables y no
maderables del bosque”. Financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el
Desarrollo (AECID).
Revisión técnica:
Susan V. Poats (CGRR)
Sugerimos citar este trabajo así:
Duerto, Gonzalo; David Suárez-Duque; Tatiana Castillo V. y Susan V. Poats. 2011. Propuesta de control y
vigilancia para la reserva de biosfera Yasuní. Quito: Corporación Grupo Randi Randi.
Este documento refleja exclusivamente las opiniones e ideas de sus autores y de la organización
responsable. En ningún caso, representa la opinión de AECID y UICN-TRAFFIC.
Tabla de contenido
Introducción ........................................................................................................................ 5
Objetivos ................................................................................................................................... 7
General .................................................................................................................................. 7
Específicos ............................................................................................................................. 7
Metodología .............................................................................................................................. 7
Enfoque general de la propuesta .......................................................................................... 7
Esquema metodológico de trabajo ....................................................................................... 8
CAPÍTULO I: Situación general de la Reserva de Biosfera Yasuní .......................................... 10
Las reservas de biosfera .......................................................................................................... 10
La reserva de biosfera Yasuní .................................................................................................. 10
Alcance geográfico de la RBY .............................................................................................. 11
Actores que operan en la RBY ............................................................................................. 14
La deficiente gobernanza ambiental de la RBY ................................................................... 15
CAPÍTULO II: Análisis de las presiones de la RBY ................................................................. 18
Industria petrolera .................................................................................................................. 18
Fases de la industria petrolera y su gestión ambiental ....................................................... 19
Mapa de actores .................................................................................................................. 22
Principales impactos............................................................................................................ 23
Intensificación y expansión poblacional ................................................................................. 32
Antecedentes de la colonización en la RBY ......................................................................... 32
Mapa de actores .................................................................................................................. 36
Principales impactos............................................................................................................ 36
CAPÍTULO III: Lineamientos estratégicos para la RBY .......................................................... 48
Industria petrolera .................................................................................................................. 49
Impacto 1: Contaminación de cuerpos de agua y suelos .................................................... 49
Impacto 2: Cambios en el uso del suelo .............................................................................. 51
Impacto 3: Incremento de la conflictividad social .............................................................. 53
Impacto 4: Mayor exposición a factores de riesgo ............................................................. 54
Impacto 5: Desequilibrio en el sistema alimentario ........................................................... 55
Impacto 6: Intensificación de procesos de aculturación ..................................................... 55
Intensificación y expansión poblacional ................................................................................. 57
Impacto 1: Ocupación espontánea del territorio ................................................................ 57
Impacto 2: Conflictos sociales por la tenencia de la tierra ................................................. 65
Impacto 3: Informal e incipiente desarrollo de la actividad agropecuaria ......................... 66
Impacto 4: Presión sobre los recursos naturales ................................................................ 68
Resumen de estrategias .......................................................................................................... 71
Capítulo IV: Planeación de actividades operativas .............................................................. 74
Actividades específicas para la presión: industria petrolera .................................................. 75
Actividades específicas para la presión: intensificación y expansión poblacional .................. 77
Consideraciones finales ..................................................................................................... 80
Bibliografía ........................................................................................................................ 82
Anexos .............................................................................................................................. 85
Anexo 1.a: Mapa de actores de la industria petrolera en la RBY ............................................ 85
Anexo 2.a: Mapa de actores en la intensificación y expansión poblacional en la RBY ........... 86
Anexo 2.b: Mapa de actores en la extracción ilegal de madera en la RBY ............................. 89
Anexo 2.c: Algunos impactos asociados a la extracción ilegal de madera en la RBY .............. 90
Anexo 2.d: Mapa de actores en el tráfico de fauna silvestre en la RBY .................................. 91
Anexo 2.e: Algunos impactos asociados al tráfico de fauna silvestre en la RBY ..................... 92
Anexos 3.a: Artículo sobre comercio ilegal de fauna en Orellana .......................................... 93
Anexo 3.b: Género, alternativas productivas y soberanía alimentaria: estrategias políticas
para lograr cambios positivos y disminuir la cacería comercial en Yasuní ............................. 94
5
Introducción
La Reserva de Biosfera Yasuní (en adelante RBY), durante casi 20 años, ha permanecido débil,
estática y casi ausente ante las olas y tormentas que arrasan sus recursos naturales y
culturales, y atentan con la tan nombrada ‘megabiodiversidad’ de la Amazonía ecuatoriana. Su
zona central, el Parque Nacional Yasuní, ha sido mejor atendida y cuidada, sin embargo, no han
sido suficientes los esfuerzos alcanzados, y éstos no han repercutido en sus alrededores. Al
respecto, Villaverde et al. (2005), señala que el alcance de la gestión socio-ambiental de la RBY,
por parte del Estado, ha sido limitado, tanto en términos geográficos, como en los ámbitos
socioeconómicos y culturales, y en sus mecanismos de participación social.
En consecuencia, según estudios previos (Villaverde et al., 2005; FOES-REGAL, 2008), se puede
identificar en la RBY problemas de contaminación, de escasez de servicios básicos, de exclusión
social, de violencia, de inseguridad, de conflictos de tierras, de desempleo, de alteración de
ecosistemas naturales, entre muchos otros. De esta manera, sin necesidad de revisar los
estatutos generales para reservas de biosfera, nos damos cuenta que la conjugación entre
desarrollo sustentable y conservación aún está muy lejos en la RBY. No obstante, esto no
impide que empecemos a concebir la conservación, de una manera más amplia e integradora
y, al mismo tiempo, consideremos, de una vez por todas, a la RBY en todas sus dimensiones.1
Según Fontaine y Narváez (2007), la limitada planificación y gestión en torno a la RBY hasta
recientes tiempos, no es más que el reflejo de otras limitaciones en: las capacidades
institucionales, financieras, políticas, socio-organizativas, que se dan entre los actores
involucrados en el manejo de áreas protegidas. Dichos aspectos, entre otros, conforman la
gobernanza ambiental de un área protegida, lo cual refiere a la administración con reglas de
juego, tanto en términos legales como de políticas públicas. Y mientras no aseguremos la
participación social de los actores en los procesos democráticos, no fomentaremos una
gobernanza eficiente (Fontaine y Narváez, 2007). Sin embargo, todo esto implica la
construcción de una nueva visión, que requiere de grandes esfuerzos tanto en el ámbito
estatal, como a nivel de la sociedad civil, ya que lo que está en juego es el replanteo de la
relación entre el Estado y la sociedad (Monteferri et al., 2006).
Diversas personas con experiencia en la zona de la RBY han coincidido que la gestión de la RBY
debe considerar como eje dinamizador a las poblaciones que habitan en ella, como aliados-as
de la conservación, que hasta la actualidad han aparecido como ‘extranjeros-as en su propia
tierra’, mientras que grandes intereses privados y estatales se adueñan de sus tierras
(Villaverde, et al., 2005). Esto comprendería, esencialmente, a la sociedad civil y sus
representaciones, y a las autoridades seccionales y locales que son parte de la RBY.
Debemos reconocer, que la construcción de la nueva visión señalada, en parte, ha empezado
desde fines del año 2009. Una primera muestra de cambio provino del Ministerio del
Ambiente (MAE), al contratar nuevas personas para el liderazgo de la Dirección Provincial de
Orellana, y luego para el mismo Parque Nacional Yasuní (PNY). Estas personas, con experiencia
1 Al respecto Villaverde et al., (2005:271) señala: “*…+ la definición de la RBY no sólo es una necesidad impostergable, sino también
es la única alternativa para lograr la sostenibilidad del PNY y una conjugación adecuada entre la conservación y el desarrollo”.
6
previa de investigación sobre la biodiversidad del Yasuní y con visiones de gestión compartida,
participativa, por medio de alianzas con diversos actores locales y regionales, han iniciado
cambios en el estilo y enfoque de la gestión ambiental de la RBY.
Las acciones y cambios antes mencionados han tenido incidencia también en el comité de
gestión de la RBY, creado en el año 2001.2 A pesar de su limitada gestión en la gobernanza
ambiental de la RBY, en sus primeros años de funcionamiento, el comité se presenta como el
espacio estratégico de intercambio, de fomento de futuras alianzas y de propiciar la
investigación y acción a favor de la RBY. Bajo esta visión, en el periodo 2010 – 2011, por
iniciativa del MAE, se ha considerado la participación de los actores sociales del sur de la RBY,
que en el pasado no tuvieron mayor representatividad. Una muestra de ello es la participación
de los gobiernos locales y seccionales de la provincia de Pastaza. Por esta razón, en los dos
últimos años, se ha puesto énfasis en su reconocimiento y legalización, como ente planificador
y de vigilancia para la RBY, que posiblemente se concrete en junio de 2011.3
Uno de los cambios que se ha emprendido en la RBY, tiene que ver con temas de capacitación.
Desde la gestión directa del PNY se ha incorporado un proceso permanente de capacitación-
planificación trimestral dirigido a guardaparques del PNY y a otros-as actores sociales fuera del
PNY. El proceso abarcó la profesionalización y nivelación técnica del equipo de personas que
trabajan directamente e indirectamente en el control y vigilancia del PNY. La planificación e
implementación de este proceso de capacitación correspondió a una alianza efectiva entre el
MAE, Wildlife Conservation Society (WCS) y la Corporación Grupo Randi Randi (CGRR). Cabe
indicar, que el trabajo de CGRR es parte del proyecto: “Disminución de la extracción ilegal de
especies maderables y de fauna silvestre, con fines comerciales de la Reserva de Biosfera de
Yasuní: generación de alternativas de usos sostenibles de productos maderables y no
maderables del bosque (Ecuador)”, financiado por la Agencia Española de Cooperación
Internacional para el Desarrollo (AECID) y la Unión Internacional para la Conservación de la
Naturaleza (UICN), en co-ejecución con Fundación Natura.
A partir de la ampliación del alcance de las acciones de capacitación, al considerar otros-as
actores sociales de importancia para el PNY y para la RBY, consideramos necesario plantear
una propuesta de control y vigilancia para la RBY. En primera instancia, nos centramos en
agrupar los aspectos más críticos que afectan actualmente a la RBY -en sus dimensiones
ecológica, socioeconómica y cultural-, desagregar sus implicaciones e identificar los actores
involucrados. Esto nos permitió, encontrar las fuentes generadoras de impacto, a partir de las
cuales planteamos ciertas estrategias, desde el punto de vista de la prevención,
complementadas con otras, encaminadas al monitoreo y al control socio-ambiental.
En resumen, podríamos señalar que esta propuesta no obedece totalmente al significado
estricto de los términos ‘control y vigilancia’,4 sino que se enmarca como un aporte para el
desarrollo de un plan de conservación5 para la RBY.
2 Un análisis general del accionar del comité de gestión de la RBY presentamos en el siguiente capítulo. 3 Comunicación personal de Santiago Bonilla, responsable del Parque Nacional Yasuní, el 07 de junio de 2011. 4 El plan de control y vigilancia, según Arguedas (2009) constituye una parte de la gestión de un área protegida y tiene que ver,
esencialmente, con “*…+ el análisis y planificación de las acciones policiales relacionadas con el tema de atención, prevención y
seguimiento de los actos ilícitos”.
7
Por lo tanto, la intención de esta propuesta es ofrecer una mirada integral de las principales
presiones a las cuales está expuesta la RBY, los actores involucrados y las posibles medidas que
podrían prevenir los efectos en los medios biofísico, socioeconómico y cultural. Es decir, con
este documento intentamos complementar y mejorar la gestión hacia fuera del PNY.
Esta propuesta de control y vigilancia de la RBY, al igual que el programa de capacitación,
forma parte del proyecto “Disminución de la extracción ilegal de especies maderables y de
fauna silvestre, con fines comerciales de la Reserva de Biosfera de Yasuní: generación de
alternativas de usos sostenibles de productos maderables y no maderables del bosque
(Ecuador)”, financiado por AECID y UICN, en co-ejecución con Fundación Natura.
Adicionalmente, debemos señalar que este documento constituye la continuación y el
complemento del Diagnóstico de control y vigilancia de la RBY, presentado en noviembre del
año pasado.
Objetivos
General
Desarrollar una propuesta de control y vigilancia para la Reserva de Biosfera Yasuní.
Específicos
Caracterizar las principales presiones que afectan a la Reserva de Biosfera Yasuní.
Identificar los actores involucrados en las presiones estudiadas.
Plantear medidas generales para prevenir y/o controlar los principales impactos
identificados.
Metodología
Enfoque general de la propuesta
En el proceso de construcción de la nueva visión de la conservación, que indicamos
anteriormente, es en el que justamente desarrollamos esta propuesta. Propiciamos, entonces,
el salto del enfoque sesgado de la biología y la ecología, que han distorsionado la esencia y
potencialidades de la gobernanza ambiental, hacia uno más inclusivo apegado al
ordenamiento territorial, regional y local, que reconozca la necesidad de intervenir, de manera
directa, en los procesos de la actividad extractiva petrolera.6
Una de las cuestiones principales que planteamos fue las relaciones de poder que se juegan en
la RBY, los intereses y sus implicaciones. Esto nos llevó a identificar los vacíos evidentes en la
gestión del PNY y sus alrededores. Uno de ellos es la industria petrolera, que si bien es un eje
estructurador del territorio de la Amazonía norte, pasa desapercibida en la planificación y
gestión de la conservación de los recursos naturales en el PNY y en la RBY. Por ello el primer
aspecto fue justamente analizar las implicaciones en torno a la industria petrolera.
5 Este plan obedece, en parte, a la metodología planteada por The Nature Conservancy, en su texto Manual de Planificación para
la conservación de áreas. 6 En función de lo planteado por Cisneros (en Fontaine y Narváez, 2007).
8
Complementario a este aspecto, están las poblaciones locales, cuyas necesidades y dinámicas,
tampoco figuran o al menos aparecen muy difusos e incompletos en los procesos de
planificación y gestión de la conservación. De ahí que los procesos de crecimiento y expansión
poblacional en la RBY, han sido parte imprescindible de esta propuesta.
Esquema metodológico de trabajo
La metodología empleada se fundamentó inicialmente en el plan de conservación de áreas,
desarrollado por The Nature Conservancy (TNC),7 que se compone de cuatro aspectos
fundamentales: 1) establecimiento de prioridades, 2) desarrollo de estrategias, 3) toma de
decisiones, y 4) medición del éxito. Aunque esta metodología tiene una tendencia más
ecológica, nos ha servido como punto de partida inicial.
Por lo tanto, el primer punto de establecimiento de prioridades, lo adaptamos y tradujimos a la
determinación de las principales presiones a las que está sometida la RBY. Consideramos que,
en general, toda la RBY debe ser atendida, al ser parte importante de la Amazonía ecuatoriana
y poseer “*…+ una reserva bio-genética inconmensurable y una riqueza cultural conformada
por nueve grupos etnolingüísticos, que representan un tercio de la población regional.”
(Fontaine y Narváez, 2007:21). No haría falta enumerar el listado de especies de anfibios,
mamíferos, plantas y, por supuesto, la riqueza cultural y los servicios ambientales que provee
la RBY al país y al mundo, para comprender su importancia.
Las presiones en las cuales se trabajó fueron las siguientes:
Presión 1: Industria petrolera.
Presión 2: Intensificación y expansión poblacional.
En éstas se desarrolló la identificación de actores y la desagregación en impactos y fuentes de
impacto (causas).
Posteriormente, consideramos el segundo aspecto de la metodología de TNC, que es el
desarrollo de estrategias. En este caso, partimos del análisis de presiones realizado, para
plantear estrategias en función de las fuentes de impacto. Luego, determinamos los aspectos
más importantes a tener en cuenta en cada una de las estrategias y también las principales
responsabilidades y competencias, para su implementación y evaluación. En este último
punto, un aspecto fundamental fue la determinación de competencias de los Gobiernos
Autónomos Descentralizados (GADs), establecidas en el Código Orgánico de Organización
Territorial, Autonomía y Descentralización (COOTAD).
En función de las estrategias generales planteadas para cada una de las presiones analizadas,
desarrollamos aquellas de carácter más operativo. Esta desagregación de las estrategias
contempló la definición de actividades, mecanismos de verificación, responsables y zonas
prioritarias dentro de la RBY. Para esta labor empleamos y adaptamos ciertos planteamientos
desarrollados por Arguedas (2009), que nos ayudaron a profundizar, en cierta manera, los
lineamientos estratégicos generales iniciales. De este modo, a partir del análisis general de
presiones de la RBY y del planteamiento de estrategias generales, construimos una planeación
7 Aunque esta metodología tiene una tendencia más ecológica nos ha servido como punto de partida inicial.
9
inicial, conformada por acciones específicas, en función de las zonas prioritarias generales de
la RBY.
De acuerdo con los pasos metodológicos señalados, la propuesta de control y vigilancia se
compone de los siguientes capítulos:
Capítulo I: Situación general de la RBY.
Capítulo II: Análisis de las presiones de la RBY.
Capítulo III: Lineamientos estratégicos para la RBY.
Capítulo IV: Planeación de actividades operativas.
10
CAPÍTULO I: Situación general de la Reserva de Biosfera Yasuní
Las reservas de biosfera8
A nivel internacional, las Reservas de Biosfera son propiciadas por la ONU, dentro del
programa ‘El Hombre y la Biosfera’ (MAB por sus siglas en inglés) de la UNESCO. Constituyen
una red mundial formada, actualmente, por 393 reservas de biosfera en 94 países. Este
programa inició en 1970, bajo el objetivo de conciliar el uso de los recursos naturales,
esbozando el concepto actual de desarrollo sostenible. El MAB selecciona lugares geográficos
representativos, de los diferentes hábitats del planeta, abarcando ecosistemas terrestres y
marítimos.
Las reservas de biosfera son reconocidas internacionalmente, aunque permanecen bajo la
soberanía de sus respectivos países. Son seleccionadas por su interés científico, basándose en
una serie de criterios que determinan si un espacio se incluye en el programa. Las reservas de
biosfera contribuyen a satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin
comprometer las necesidades de las generaciones futuras. Esto implica las propuestas y
aplicación de nuevas modalidades de gestión ambiental y de ordenamiento territorial.
Para designar una reserva de biosfera, el país interesado debe proponer zonas de su territorio
que cumplan con determinados criterios, combinado con las siguientes tres funciones:
conservación, desarrollo sostenible y apoyo logístico. Las reservas de la biosfera constituyen
un Red Mundial, en cuyo seno se promueve el intercambio de información, experiencias y
personal científico. De este modo, la red contribuye a alcanzar los objetivos del Convenio de
Diversidad Biológica y el Programa 21, enunciados en la Conferencia de las Naciones Unidas
sobre Medio Ambiente y Desarrollo de 1992.
La función principal de estos espacios es obviamente la conservación y protección de la
biodiversidad. Sin embargo, un punto importante es el desarrollo económico y humano de
estas zonas, así como la investigación, la educación y el intercambio de información entre las
diferentes reservas de la red mundial.
La reserva de biosfera Yasuní
La Reserva de Biosfera Yasuní (RBY) fue declarada como tal por la UNESCO en el año 1989, a
pedido del Estado ecuatoriano. Se declara al Parque Nacional Yasuní (PNY) y a sus alrededores
como reserva de biosfera (Villaverde et al., 2005). En un sentido más específico, la RBY
comprende al PNY, a la Zona Intangible Tagaeri Taromenane,9 al Territorio Étnico Waorani,
territorios de las comunidades kichwa y shuar y zonas correspondientes a poblaciones
campesinas.
Apenas en el año 2001, con el apoyo de la UNESCO, FEPP-Coca y WCS-Ecuador, el Ministerio
del Ambiente (MAE) inició el proceso de concertación con los actores locales para que la RBY
8 Tomado y adaptado de Suárez (2010), Diagnóstico del control y vigilancia de la Reserva de Biosfera Yasuní. 9 En el Capítulo III abordaremos las características de este territorio.
11
empiece a cumplir las tres funciones establecidas para las reservas de biosfera (Villaverde et
al., 2005). Se estableció como estructura operativa el comité de gestión,10 un espacio de
participación que gestiona, coordina y promueve acciones de conservación y desarrollo
sostenible en la RBY, en concertación con las poblaciones locales, sus organizaciones y demás
entidades públicas y privadas pertinentes. Según información del responsable del PNY,11 el
proceso de legalización del comité de gestión de la RBY, podría concretarse en este mes.
Alcance geográfico de la RBY
Uno de los aspectos iniciales y fundamentales para concebir y plantear un programa de control
y vigilancia para un área protegida, es conocer su alcance geográfico, para así implementar
estrategias concretas y establecer las medidas de monitoreo y evaluación.
Según el documento: “Línea de base del programa para la conservación y el manejo sostenible
del patrimonio natural y cultural de la reserva de biosfera Yasuní” (FOES-REGAL, 2008), la RBY
ocupa una superficie total de 2’366.182 hectáreas (23.661,8 km2), y se distribuye en cuatro
provincias de la Amazonía ecuatoriana: Napo, Sucumbíos, Orellana y Pastaza. Esta delimitación
preliminar estuvo regida por el criterio hidrológico, por lo tanto, al Norte la RBY está
delimitada por los ríos Coca, Aguarico y Napo, al Sur por los ríos Curaray y Manderoyacu. Al
Este limita con la frontera con Perú, y al Oeste con el río Napo y con la línea límite
suroccidental del territorio waorani. Adicionalmente, debemos destacar que la RBY ocupa
territorios de las nacionalidades indígenas: kichwa, waorani y shuar, y territorios de pueblos
campesinos.
Mapa 1: La Reserva de Biosfera Yasuní
Fuente: Bryja (2009), en Bajaña y Narváez (2009)
Dentro de esta gran extensión de territorio que ocupa la RBY, podemos evidenciar múltiples y
diversas áreas, que van desde áreas urbanas, suburbanas y agrícolas, la más grande e
10 En el último acápite de este capítulo se hace un análisis de la gobernanza ambiental, de la cual hace parte el comité de gestión. 11 Santiago Bonilla, comunicación personal del 07 de junio de 2011.
12
importante infraestructura petrolera del país, hasta extensos territorios de bosque primario.
Este gran mosaico territorial que representa la RBY, de algún modo podemos resumir en la
siguiente zonificación general, como para iniciar el análisis de tan compleja y contradictoria
realidad:12
Zona 1: Coca, vértice noroccidental de la RBY, área urbana de la ciudad del Coca y su área de
influencia.
Zona 2: Parque Nacional Yasuní, sector extremo oriental de la RBY, en las provincias de
Orellana y Pastaza.
Zona 3: Zona Intangible Tagaeri-Taromenane, ocupa la parte sur oriental de la RBY, y abarca la
zona núcleo del PNY, de igual manera se localiza en las provincias de Orellana y Pastaza.
Zona 4: Ribera del río Napo, parte extrema nororiental de la RBY, y abarca la franja territorial
adyacente a las márgenes del río.
Zona 5: Territorios de la nacionalidad indígena Waorani, parte centro y sur occidental de la
RBY, en las provincias de Orellana y Pastaza. Comprende 19 comunidades waorani, que desde
1990 ha sido legalizada su propiedad.
Zona 6: Vías, sector noroccidental de la RBY, comprende el área adyacente de las vías: Auca,
Pindo, Zorros y Yuca. Esta zona constituye la de mayor intervención humana debido a la
actividad petrolera y a la colonización.
12 Según consta en el documento antes citado de FOES-REGAL (2008), esta zonificación es de carácter preliminar y referencial en
acuerdo con el Comité de Gestión del Programa Yasuní (2008).
13
Mapa 2: Zonas de la Reserva de Biosfera Yasuní
Fuente: FOES-REGAL (2008)
A más de esta zonificación que abarca grandes áreas, en función principalmente de la tenencia
de la tierra, la RBY desde el punto de vista político-administrativo se extiende en los territorios
de 18 parroquias,13 dentro de 5 cantones correspondientes a las 4 provincias amazónicas antes
mencionadas. Como se puede observar en la siguiente tabla:
13 Este número fue modificado respecto de lo presentado en el estudio de línea base de FOES-REGAL (2008), en el último taller
realizado con los GADs en junio de 2011, en el cual se confirmó la incorporación de tres parroquias dentro del cantón Francisco de
Orellana.
14
Tabla 1: División político-administrativa de la RBY
Provincia Cantón Parroquia
Napo Tena Chontapunta
Orellana
Aguarico Cononaco
Capitán Augusto Rivadeneira
Tiputini
Yasuní
Nuevo Rocafuerte
Santa María de Huiririma
Orellana Francisco de Orellana (Coca)
Dayuma
Taracoa
El Edén
Alejandro Labaka
Inés Arango
Pastaza Arajuno Arajuno
Curaray
Sucumbíos
Shushufindi San Roque
Pañacocha
Limoncocha Fuente: FOES-REGAL (2008) y resultados de taller con GADs, junio 2011
Bajo esta rápida revisión del alcance geográfico de la RBY podemos visualizar los principales
usos del suelo del área y, además, identificar los principales actores que operan en este amplio
y diverso territorio.
Actores que operan en la RBY
Para este análisis tomaremos como punto de partida el estudio de Fontaine y Narváez (2007),
quienes estudian y profundizan las relaciones de poder en torno al Parque Nacional Yasuní. Así
distinguimos claramente tres tipos de actores:
Tabla 2: Actores de la RBY según relaciones de poder
Actores hegemónicos Empresas públicas y privadas, gobierno central y
organismos seccionales
Actores subalternos Comunidades indígenas y campesinas
Actores estratégicos Organizaciones sociales y ONG
Fuente: Fontaine y Narváez (2007)
Las relaciones que se dan entre los distintos actores son las que determinan el uso del suelo en
los territorios que abarca la RBY. En el centro, se encuentra el Estado como
*…] organizador del espacio, garante de los derechos sociales, culturales, económicos y políticos, contralor de la gestión ambiental empresarial en el área protegida y responsable del establecimiento de políticas públicas. Sin embargo, el Estado rehúsa consultar a los actores sociales en los procesos de elaboración de las políticas públicas, lo cual desemboca en un déficit de gobernabilidad democrática, particularmente patente en la región andino-amazónica (Fontaine y Narváez, 2007:18).
15
En estas relaciones se identifican intereses contrapuestos y tensiones, que principalmente
desembocan en un punto central, la contradicción entre las políticas de Estado. Por un lado,
las políticas de desarrollo que tienen interés en la apropiación e intensificación de la extracción
de los recursos naturales no renovables, como es el petróleo. En el otro, está la política de
conservación de la biodiversidad y la tutela de los derechos colectivos, que aparecen como
elementos complementarios (Fontaine y Narváez, 2007).
Entonces, el Estado frente al capital juega el papel de mediador entre las empresas
transnacionales –especialmente petroleras- y el espacio nacional. Este rol lo ejerce “*…+ a
través de instituciones burocráticas y financieras, que consolidan el control estatal regional y
aquel de las relaciones sociopolíticas entre los diversos actores de la región” (Fontaine y
Narváez, 2007:19).
En el otro extremo, es decir, a favor de la conservación, está la lógica del movimiento
ecologista –con sus diversas expresiones-, que ha sido el principal protagonista de los
conflictos ambientales vinculados con el petróleo en la Amazonía ecuatoriana, desde finales de
los años ochenta. Y en una lógica dual, se encuentran los pueblos indígenas y las
organizaciones sociales, que en parte se aliaron con el movimiento ecologista, y en otra,
realizaron pactos y negociaciones con el Estado y las empresas petroleras para permitir la
extracción del recurso no renovable.
Bajo este panorama general de las relaciones de poder de esta región de la Amazonía
ecuatoriana, podemos destacar que las dos actividades que se encuentran enfrentadas y
contrapuestas, son la industria petrolera y la conservación de la biodiversidad. Por lo tanto,
para nuestro interés de plantear una propuesta a favor de la conservación del patrimonio
cultural y natural de la RBY y del desarrollo sustentable de las poblaciones locales, necesitamos
decisiones políticas consensuadas y democráticas que sean transversales y sostenidas. A lo que
Fontaine y Narváez (2007) denominan gobernabilidad democrática, sin la cual no se logra una
eficiente gobernanza ambiental, la gran debilidad de la RBY.
En tal sentido, gobernanza entendemos como “*…+ un proceso horizontal de interacción social,
que puede ser formal o informal y que define conductas sociales” (Monteferri et al., 2006:89),
pero que implica a la vez, asegurar la participación de los actores en los procesos democráticos
relacionados con la administración de los recursos naturales y de las áreas protegidas; sin que
ésta se constituya en un fin mismo de la gobernanza, sino en un medio (Fontaine y Narváez,
2007).
La deficiente gobernanza ambiental de la RBY
En este punto nos referiremos especialmente al comité de gestión para la RBY, que fue
conformado en el año 2001. Su interés fue articular los diferentes intereses y esfuerzos de los
principales actores involucrados en las políticas ambientales de la reserva, encaminadas a la
integración de una adecuada gobernanza ambiental (FOES-REGAL, 2008). En tal sentido, el
comité de gestión fue creado para
*…+ cooperar con el MAE en la conservación y el manejo del parque y su zona de amortiguamiento, participar en la definición de la política ambiental, hacer un seguimiento y una evaluación de los proyectos de conservación, velar por la integridad del
16
parque, denunciar las infracciones y los delitos, así como armonizar los objetivos de conservación y desarrollo local. Para ello, cuenta con el apoyo de un grupo asesor técnico, que tiene que presentarle líneas de acción prioritaria y ofrecer capacitación y asistencia técnica para fortalecerlo (Fontaine, en Fontaine y Narváez, 2007:88).
El comité de gestión se enfrentó ante el dilema de “compatibilizar” la actividad petrolera con
la conservación de la biodiversidad, actividad extractiva contrapuesta con los lineamientos
para las reservas de biosfera que plantea la UNESCO. En especial, porque es evidente que con
la actividad petrolera no se ha logrado el desarrollo humano sostenible de la región.
Se observa, además, una discontinuidad de las políticas ambientales, corroborada, por
ejemplo, en la interrupción de los procesos de descentralización de los gobiernos de
Sucumbíos y Orellana, iniciada en el periodo 2002-2006, que da cuenta de la descoordinación
actual de éstos con la autoridad ambiental nacional (MAE). Incluso en Orellana podríamos
hablar de un distanciamiento total con el MAE. A esto se suma, la deficiente integración de los
municipios con el gobierno provincial, en particular en la provincia de Orellana, pero que no se
compara con el distanciamiento extremo existente con el MAE (entrevista 01).14
En tal situación, Fontaine (en Fontaine y Narváez, 2007) identifica cuatro problemas
estructurales asociados con la gobernanza ambiental de la RBY:
a) A nivel político, se identifica la debilidad institucional del MAE y de la dirección del
parque, así como la discontinuidad de la política ambiental y la indefinición jurídica de
la figura de la reserva de biosfera.
b) A nivel económico, es evidente la diferencia desproporcionada entre la inversión para
el manejo del PNY y las ganancias de la industria petrolera. Además, un eje del
conflicto dentro del comité de gestión de la RBY, fue justamente la contribución del
sector petrolero en el financiamiento de la conservación.
c) A nivel social, es notable la escasa participación de la sociedad civil en los procesos de
conservación, pese a la intención proclamada por todos los actores institucionales y
económicos, de involucrar cada vez más a las poblaciones locales en los planes de
desarrollo. A ello se atañe la falta de representatividad de las ONG nacionales e
internacionales y la inadecuación de los mecanismos de consulta y participación, en
especial con las poblaciones indígenas (waorani, kichwa, shuar).
d) Por último, a nivel ético, la ineficacia de los mecanismos de rendición de cuentas a los
cuales obedece el MAE, que es agravada por los esfuerzos de los ecologistas radicales
de politizar las relaciones entre este último y las empresas petroleras. En
consecuencia, los conflictos ambientales se vuelven un obstáculo a la cooperación
institucional para la conservación, en lugar de ayudar a volverla más participativa. A
ello cabe agregar la ambigüedad del discurso de algunos líderes indígenas, que
pretenden en público oponerse a la actividad petrolera en su territorio, mientras
negociando en privado compensaciones sociales y financieras con las empresas para
autorizar su ingreso.
14 Entrevista 01, realizada el 02 de febrero de 2011.
17
Al ser conscientes de esta problemática de fondo, la gestión en los niveles locales debe estar
en línea con esta situación central, y establecer acuerdos y consensos parciales que faciliten la
optimización de los problemas estructurales de la RBY.
Entonces, apelamos al planteamiento de Fontaine (en Fontaine y Narváez, 2007:127), en el
sentido que “no se trata por lo tanto de proceder a reformas estructurales ni esperar cambios
profundos en el sistema de gobernanza ambiental. El reto consiste más bien en hacer viable el
proceso de participación y de colaboración interinstitucional en el manejo de la reserva de
biosfera con las herramientas existentes –incluido el comité de gestión y el grupo asesor
técnico”. En ese enfoque justamente han sido contemplados los cambios de los dos últimos
años en la gestión de la RBY (2009-2010), al considerar actores que anteriormente no fueron
tomados en cuenta y, en general, al ampliar la visión y acción del comité de gestión. Es decir,
hay un giro significativo alcanzado en la actualidad, que esperemos sea el inicio de cambios
estructurales.
Bajo tal consideración, a continuación, presentamos la conformación del comité de gestión,
que nos servirá de referencia para el planteamiento de las estrategias para el control y
vigilancia de la RBY.
Tabla 3: Conformación del comité de gestión de la RBY
Nombre de la institución u organización Siglas Cargo
Parque Nacional Yasuní PNY-MAE Presidencia
Gobierno Municipal de Francisco de Orellana Directorio
Gobierno Provincial de Orellana GPO Directorio
Estación Científica Tiputini de la Universidad San Francisco de Quito
USFQ Directorio
Instituto para el Ecodesarrollo Regional Amazónico ECORAE -
Brigada de Selva No.19 Napo Directorio
Federación de Organizaciones Campesinas de Orellana FOCAO Directorio
Federación de Comunas Kichwas Unión de Nativos de la Amazonía Ecuatoriana
FCKUNAE Directorio
Nacionalidad Waorani del Ecuador NAWE Directorio
Asociación de Mujeres Waorani de la Amazonía Ecuatoriana AMWAE -
Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador CONFENIAE -
Organización de Pueblos Indígenas de Pastaza OPIP Directorio Fuente: FOES-REGAL (2008) Adaptado por: CGRR (2011)
18
CAPÍTULO II: Análisis de las presiones de la RBY
Industria petrolera
A través del enfoque general de actores y de relaciones de poder, que presentamos en el
capítulo anterior, identificamos que las políticas de desarrollo del Estado ecuatoriano priman
sobre las políticas de conservación. Es decir, que la extracción de los recursos naturales no
renovables, constituye el eje estructurador del espacio en la RBY, y la conservación se
mantiene incompatible en ciertos intersticios sobrantes del territorio. Es por esta razón, que
hemos considerado a esta presión como la primera y la principal, dentro de la propuesta de
control y vigilancia. Y que, como veremos más adelante, de las actividades de la industria
petrolera se desencadenan otras presiones, que interactúan entre sí.
Justamente afirmamos que la industria petrolera es la presión principal porque los bloques
petroleros en la RBY, ocupan más de la mitad de su territorio en superficie, el 65,26%, y el
50,30% en el PNY. Además, los bloques dentro de la RBY representan casi la tercera parte de
totalidad de la actividad petrolera en el país (FOES-REGAL, 2008:106). Los bloques petroleros
que actualmente operan en la RBY son:
Tabla 4: Bloques petroleros que operan en la RBY15
No. Bloque petrolero Empresa operadora
1 Bloque 7 Petroamazonas EP
2 Bloque 10 Agip Oil
3 Bloque 14 PetroOriental S.A.
4 Bloque 15 Petroamazonas EP
5 Bloque 16 Repsol-YPF
6 Bloque 17 PetroOriental S.A.
7 Bloque 21 Petroamazonas EP
8 Bloque 31 Petroamazonas EP
9 Bloque ITT EP Petroecuador Fuente: www.mrnnr.gob.ec Elaborado por: CGRR (2011)
Es decir, son tres empresas privadas (Repsol-YPF, PetroOriental S.A. y Agip Oil) y dos empresas
estatales (Petroamazonas EP, EP Petroecuador)16 que se encargan del funcionamiento de la
industria petrolera en el territorio de la RBY.
A más de identificar, los bloques petroleros que operan en la RBY, creemos conveniente
conocer cómo es la distribución de la actividad petrolera en los cantones que conforman la
RBY. En la tabla siguiente podemos observar los cantones en donde mayormente se
concentran los pozos petroleros.
15 En esta tabla falta incluir algunos campos petroleros, como por ejemplo el Campo Auca operado por EP Petroecuador, y también
algunos campos marginales. Pero en este caso, hemos identificado únicamente las actividades más representativas dentro de la
RBY, en cuanto a la industria petrolera. 16 Podrían considerarse como dos empresas estatales diferentes, en vista que entre las dos no hay relación en los ámbitos técnico
y administrativo, principalmente (Entrevista 02, realizada el 01 de abril de 2011).
19
Tabla 5: Distribución de los pozos petroleros dentro de la RBY
Provincia Cantón Porcentaje (%)
Sucumbíos Cuyabeno 17
Napo Tena 16
Orellana Aguarico 16
Pastaza Pastaza 16
Arajuno 15
Sucumbíos Shushufindi 13
Orellana Orellana 7 Fuente: FOES-REGAL (2008) Adaptado por: CGRR (2011)
Esta información constituye nada más una referencia, en vista que la industria petrolera –
como lo veremos más adelante-, a más de pozos petroleros, se compone por otras
instalaciones que pueden abarcar áreas muy grandes, como es el caso de los oleoductos y
poliductos. Esta situación depende de la definición de las poblaciones del área de influencia de
cada campo petrolero, en su correspondiente bloque.17 Así podremos conocer
verdaderamente con qué poblaciones las empresas petroleras tienen responsabilidad directa,
según haya fijado con la autoridad ambiental.
Fases de la industria petrolera y su gestión ambiental
Ahora bien, conocemos quienes son los encargados actuales y directos de los bloques, pero
¿cómo es el proceso?, ¿qué actividades son las que componen la industria petrolera? Si
queremos tomar medidas para prevenir los impactos de esta industria, debemos primero
conocer cómo opera, al menos en términos generales, y en especial, diferenciar a cada una de
sus fases. En otras palabras, diríamos que debemos hablar el mismo lenguaje. Para ello
haremos una breve revisión en función de lo planteado en el Reglamento Sustitutivo del
Reglamento Ambiental para las Operaciones Hidrocarburíferas en el Ecuador (RAOH).18
Entonces, el reglamento mencionado, plantea seis fases en la operación técnica de la industria
petrolera:19
a) Prospección geofísica: constituye la fase de recolección de información del subsuelo
que permite conocer la distribución de las formaciones geológicas con posible
acumulación de hidrocarburos.
b) Perforación exploratoria y de avanzada: en esta fase se dispone de un conjunto de
técnicas que permiten ubicar y detectar en el subsuelo formaciones geológicas con
posible acumulación de hidrocarburos.
c) Desarrollo y producción: primero se ejecutan los trabajos necesarios para desarrollar
los campos descubiertos y ponerlos en producción. A partir de allí inicia la explotación
17 El contar con la información actualizada de las poblaciones de las áreas de influencia de los campos petroleros en cada bloque
que opera en la RBY, es un elemento fundamental e indispensable para poder plantear acciones coordinadas entre los actores
involucrados, para prevenir y mitigar los impactos socioambientales de esta industria. 18 Registro Oficial No. 265, martes 13 de febrero de 2001. 19 Tomamos como referencia las descripciones de las fases del glosario del RAOH.
20
del crudo, para la producción de petróleo, que culmina con el abandono del campo
petrolero.
d) Industrialización: corresponde principalmente a la separación física, térmica y química
de petróleo crudo en sus fracciones de destilación mayores para producir productos y
derivados de petróleo que pueden ser comercializados directamente o usados como
materia prima en otras industrias. En este caso, nos referimos principalmente a la
refinación.
e) Almacenamiento y transporte de petróleo y sus derivados: el petróleo y/o sus
derivados producidos son almacenados y transportados hasta estaciones de
producción y almacenamiento, por medio de oleoductos y poliductos.
f) Comercialización y venta de derivados de petróleo: una vez almacenados, el petróleo
y/o sus derivados son comercializados, tanto al interior del país como fuera.
Estas fases corresponderían a un proceso completo de la industria hidrocarburífera, desde el
estudio para la obtención del petróleo, su producción, procesamiento, transporte hasta su
comercialización. Pero en los bloques petroleros que operan en la RBY no se lleva a cabo el
proceso completo, sino que llega únicamente hasta el transporte del petróleo, listo para ser
comercializado. Por lo tanto, no contempla la industrialización y la comercialización. Así, para
resumir el proceso de la industria petrolera que se desarrolla en la RBY, podríamos considerar
tres actividades básicas.
1) Perforación: una vez que se ha determinado que las formaciones geológicas son
óptimas a través de la prospección física, el siguiente paso consiste en ubicar y
detectar en el subsuelo las formaciones geológicas con posible acumulación de
hidrocarburos, por medio de la perforación del subsuelo con técnicas y equipos
especializados. Al determinar que las características de las formaciones son óptimas
para obtener petróleo, se inicia la producción. En este proceso, se identifican tres tipos
de pozos, que van consecutivamente en la fase de perforación:
Pozo exploratorio: aquel que se perfora para verificar las posibles acumulaciones de
hidrocarburos entrampados en una estructura detectada por estudios geológicos y
geofísicos.
Pozos de avanzada: aquel que se perfora luego de haberse descubierto
entrampamientos de hidrocarburos en una o varias estructura con el fin de delimitar el
o los yacimientos.
Pozo de desarrollo: aquel se perfora en un campo hidrocarburífero con el propósito de
realizar la explotación de sus yacimientos.
2) Producción: consiste en la obtención del crudo del subsuelo, una vez que se ha
determinado que los pozos explorados son productivos. Esta fase requiere de una
infraestructura física fija y de equipos y materiales especializados para el
almacenamiento y separación física del crudo, en petróleo, agua de formación y gas
21
natural. Es decir, cuenta con tanques, bombas, tuberías, válvulas, mecheros, entre
otros, que conforman las estaciones de producción.
3) Transporte: el transporte podría considerarse como una parte más de la producción,
pero como atraviesa áreas externas a las instalaciones de producción, constituye una
fase adicional. Esta fase comprende toda la infraestructura que conecta a los pozos de
producción con las estaciones de almacenamiento de petróleo. Es decir, abarca el
sistema de tuberías, bombas y válvulas que conduce el petróleo y sus derivados desde
el origen (pozos) hasta su destino (estaciones de producción).
De este modo, podemos identificar tres fases consecutivas básicas que son comunes a los
diferentes bloques petroleros que operan dentro de la RBY, y que nos ayudarán a comprender,
desde la dinámica de esta industria, los impactos propios de cada una de las fases y
actividades. Precisamente por esto la normativa ambiental para esta industria plantea
distintos requerimientos para la gestión socioambiental aplicables a cada una de sus fases. Sin
embargo, esto no asegura que la prevención y el control sean efectivos,20 por ello es necesario
complementar, mejorar y fortalecer esta gestión ambiental, de tal modo que se reduzca la
presión tan grande sobre la propuesta de conservación que se ha planteado para la RBY, que
tan difusa se presenta en la actualidad.
Debemos ser conscientes que una de las grandes falencias de la gestión ambiental
hidrocarburífera es la no consideración de la participación social. Existe una exclusividad y
hermetismo muy grande por parte de las empresas petroleras y la autoridad ambiental que
impide intervenir a las poblaciones y autoridades locales en la prevención de impactos y en
planificación y ordenamiento de sus territorios.21 Éstas únicamente intervienen cuando los
problemas y conflictos se presentan, y se mantienen expectantes en el exclusivo mundo de la
actividad petrolera en la Amazonía ecuatoriana. Este aislamiento, entre otras cosas, ha
convertido a los estudios de impacto ambiental, planes de manejo ambiental y auditorías “*…+
en instrumentos técnicos estériles, despojados de valor social” (Narváez, en Fontaine y
Narváez, 2007:50).
Otro aspecto de fondo que identifica Narváez (en Fontaine y Narváez, 2007) en la gestión
ambiental, es que ésta no es equiparable con la magnitud económica que representa la
industria petrolera. Y por lo tanto, no cuenta con la importancia política necesaria, que debe
reflejarse en óptimos instrumentos técnicos, jurídicos, económicos y sociales viables y acordes
con los esquemas de conservación del PNY y con los territorios indígenas.
Con este breve análisis de la gestión ambiental de la industria petrolera intentamos dar cuenta
del problema central de la RBY, que tiene que ver con su casi ausente gobernanza ambiental, y
también, observar aquellas variables que componen esta compleja problemática. Esto nos
abrirá la posibilidad de trabajar en acciones pequeñas pero a la vez coordinadas y conectadas
con la estructura general del problema. Siguiendo esta premisa, realizamos un esquema de los
actores involucrados en el desarrollo de las actividades de la industria petrolera.
20 Narváez y Álvarez (2006, en Fontaine y Narváez, 2007:51) señalan que “*…+ la regulación ambiental específica no ha sido
suficiente para contrarrestar los conflictos surgidos a partir del desarrollo de actividades energético-extractivas, las normas
atinentes a la materia no satisfacen los requerimientos reales de este tipo de daños”. 21 En general, se hablaría de un papel de espectadores el que juegan las poblaciones locales.
22
Mapa de actores
El análisis de los actores involucrados en el accionar de la industria petrolera en la RBY,
representa precisamente la compleja problemática que refrescamos en los párrafos anteriores.
En este sentido, partimos del análisis general de las relaciones de poder presentado en el
Capítulo II, del presente documento, para así organizar a los principales actores-as que
intervienen actualmente en el desarrollo de la industria petrolera y que están involucrados con
lo que gira alrededor del petróleo.
La identificación de los roles y funciones de los actores en torno a la industria petrolera en la
RBY es de gran ayuda para asignar responsabilidades e identificar competencias al momento
de planificar, implementar y evaluar acciones para la conservación en la RBY.
De acuerdo al mapa de actores22 (ver Anexo 1.A), identificamos que son las instituciones del
gobierno central, el MAE, como autoridad ambiental y el Ministerio de Recursos Naturales No
Renovables (MRNNR), como entes reguladores de la industria petrolera, los que están
facultados y tienen la competencia para impulsar, planificar, regular, controlar, sancionar a
esta industria. Estas competencias exclusivas están fortalecidas por la decisión estatal de
considerar al petróleo como un sector estratégico en la economía nacional. Esta decisión
consta en uno de los artículos del Código Orgánico de Organización Territorial y Autonomía y
Descentralización (COOTAD),23 que plantea lo siguiente:
Art. 111.- Sectores estratégicos.- Son aquellos en los que el Estado en sus diversos niveles de gobierno se reserva todas sus competencias y facultades, dada su decisiva influencia económica, social, política o ambiental. La facultad de rectoría y la definición del modelo de gestión de cada sector estratégico corresponden de manera exclusiva al gobierno central. El ejercicio de las restantes facultades y competencias podrá ser concurrente en los distintos niveles de gobierno de conformidad con este Código. Son sectores estratégicos la generación de energía en todas sus formas; las telecomunicaciones; los recursos naturales no renovables; el transporte y la refinación de hidrocarburos; la biodiversidad y el patrimonio genético; el espectro radioeléctrico; el agua y los demás que determine la ley.
Por otro lado, están los gobiernos locales que no les quedan más que mantenerse al margen
de lo que el MAE establece desde planta central en Quito, al menos en lo que tienen que ver
con la planificación y evaluación ambiental. Como indicamos, en el análisis de las relaciones de
poder en el Capítulo II, el distanciamiento y la descoordinación entre el MAE y los gobiernos
locales, en especial de la provincia de Orellana, es evidente. Esta situación constituye una
traba muy grande para poder abrir la burbuja alrededor de la industria petrolera. Siendo la
única apertura en el momento que ocurren problemas y conflictos, cuando las autoridades
locales intervienen para hacer denuncias, acompañar a los-as afectados-as y dar seguimiento a
la remediación y compensación. Todo esto ha dado lugar, entre otras cuestiones, a procesos
perversos, como el sabotaje a oleoductos y poliductos para inducir derrames de hidrocarburos.
En el caso de algunas poblaciones locales, el beneficio es obtener compensaciones y empleo a
22 Este mapa de actores fue elaborado a partir del análisis de relaciones de poder planteado por Fontaine (en Fontaine y Narváez,
2007), y fue complementado con información del estudio de línea base de FOES-REGAL (2008) y de las páginas de Internet de las
diferentes instituciones y empresas, y también con información proveniente de entrevistas realizadas entre febrero, marzo y abril
de 2011. 23 Registro Oficial No. 303, Martes 19 de octubre de 2010.
23
cambio de los daños ocasionados. Y por parte de ciertas empresas remediadoras, su interés es
obtener contratos y proyectos de remediación (Entrevista 02).24
Otro aspecto importante en la operación de la industria petrolera, constituye el proceso de
negociación para el desarrollo de sus diferentes fases. Nos referimos principalmente a la forma
de negociación directa que se da entre las empresas petroleras y las poblaciones locales, con
una ausencia notable del Estado, en especial, al regular y normar las formas y tipos de
compensaciones económicas pactadas.25 Es decir, “*…+ en la RBY las empresas petroleras
cubrieron el vacío dejado por el Estado *…+” (FOES-REGAL, 2008:109). En la mayoría de los
casos bajo la modalidad asistencialista, clientelar y de negociación de prebendas. Esta
representación es liderada, por lo general, por el departamento de relaciones comunitarias de
las empresas petroleras que gestiona las demandas sociales de las poblaciones locales a su
voluntad y discrecionalidad (FOES-REGAL, 2008:109).
En ese contexto, la actitud de las poblaciones locales es muy variable y va en función de las
condiciones de vulnerabilidad y fragilidad social. Entonces, aquellas poblaciones con un grado
mayor de vulnerabilidad dependerán aún más de las prebendas de las empresas petroleras.
Evidenciamos también que este comportamiento varía en cada nivel organizacional. Son las
organizaciones de base, las que generalmente receptan los perjuicios y daños
socioambientales, mientras que las dirigencias son las que han creado redes político-
clientelares y, muchas veces, con conductas éticamente cuestionables (Narváez, 2004 en FOES-
REGAL, 2008). Sin embargo, debemos señalar que en muchos conflictos las empresas
petroleras prefieren negociar de manera individual y, en la medida de lo posible, no recurrir a
las representaciones sociales para mantener justamente el “perfil bajo”, tan ampliamente
difundido en la jerga petrolera.
Ante esta ambigua e inequitativa modalidad de negociación y los múltiples atropellos
generados, ha surgido una contraparte que se presenta difusa, intermitente y dispersa en la
RBY. Muchas ONGs26 ambientalistas y en defensa de los derechos humanos, han puesto su
grano de arena, de muy diferente manera, en la RBY. Se identifican algunas con tendencias
extremas, totalmente opuestas a la industria petrolera, mientras que otras, han encontrado
ciertos ámbitos de integración y adaptación a las condiciones actuales.
Principales impactos
Tal como observamos al inicio de este capítulo, las actividades que conforman las distintas
fases de la industria petrolera es muy amplia y diversa, asimismo la gama enorme de impactos
que ha generado y continúa generando.27 Aunque de mayor o menor magnitud, de muy
diferente complejidad, de corto, mediano o largo plazo, los impactos petroleros son percibidos 24 Entrevista 02, realizada el 01 de abril de 2011. 25 Al respecto Cisneros (en Fontaine y Narváez, 2007) señala que el MAE se deslinda de responsabilidades cuando las poblaciones
indígenas y campesinas aceptan la entrada de las empresas petroleras en sus territorios, sin tomar en cuenta los problemas y
conflictos en torno a la delegación de funciones. 26 “El traspaso de funciones a la sociedad civil, asumiendo que las ONG son parte de ésta, ha cambiado la situación de los indígenas
de una defensa étnica en contra del desarrollo y la integración de prácticas de mera sobrevivencia física” (Cisneros, en Fontaine y
Narváez, 2007:172). 27 Vale la pena mencionar que las medidas de prevención y mitigación que se han venido aplicando desde la década de los ’90 en
la industria petrolera -en cuanto a los impactos sociales-, han terminado produciendo mayores impactos que los pretenden
minimizar (Entrix, 2006).
24
inmediatamente por la población local. La cual, de alguna manera, ha desarrollado estrategias
de defensa, compensación, rechazo o en el mejor de los casos prevención. Por ello la lista de
impactos es muy larga, y las interrelaciones entre los procesos generados son largas y
complejas a la vez. Además, los daños ocasionados han ocurrido en diferentes magnitudes, en
las distintas zonas de la RBY.
Así por ejemplo Villaverde et al. (2005) identifica algunos impactos directos como: ruido,
infraestructura, contaminación de agua, aire y suelo, por derrames y emisión de gases,
deforestación. Otros indirectos: colonización interna y externa no dirigida a lo largo de las vías
petroleras, cacería, pesca y extracción de madera ilegales. Y problemas sociales como el
alcoholismo, violencia intra familiar, crimen e inseguridad. Aunque estos impactos se
encuentran interrelacionados podemos analizarlos de acuerdo a los diferentes componentes
del medio ambiente. En tal sentido, podríamos considerar un análisis de las afectaciones
específicas a los procesos de los ecosistemas, especialmente los ciclos bio-geoquímicos, flujos
de energía y productividad. Y, además, debemos tomar en cuenta las implicaciones de las
diferentes fases de la industria petrolera en el medio socioeconómico y cultural.28
A partir del mar de impactos atribuidos a la industria petrolera, procedimos a seleccionar
aquellos más representativos que nos serían de utilidad para desarrollar las estrategias de
control y vigilancia, desde un enfoque que se acerque a la prevención socioambiental. Para
esta selección hemos empleado ciertas percepciones y resultados recopilados en el estudio de
FOES-REGAL (2008), y también información del Estudio de impacto y plan de manejo ambiental
del bloque 31, desarrollado por Entrix (2006). En este sentido, seleccionamos los siguientes
impactos como los más importantes para desarrollar las estrategias de control y vigilancia:
Tabla 6: Principales impactos de la industria petrolera en la RBY
No. Impacto
1 Contaminación de cuerpos de agua y suelos.
2 Cambios en el uso del suelo.
3 Incremento de la conflictividad social.
4 Mayor exposición a factores de riesgo.
5 Desequilibrio en el sistema alimentario.
6 Intensificación de procesos de aculturación. Elaborado por: CGRR (2011)
Impacto 1: Contaminación de cuerpos de agua y suelos
Éste es posiblemente el impacto más evidente reconocido tanto por la población local como
externa de la RBY, y se atribuye mayormente a derrames de petróleo. Bueno, si hablamos del
impacto contaminación de agua y suelo, las fuentes de contaminación son diversas, éstas
dependerán de la fase en la se encuentra la operación del campo petrolero. Es cierto, que la
fuente más grande, en magnitud y peligrosidad, son los hidrocarburos líquidos, sin embargo,
existen otras fuentes que también influyen, pero en un rango menor. Por esta razón, es útil
identificar muy bien la fuente de contaminación.
28 Reyes Fernando y César Ajamil (2005). Petróleo, Amazonía y capital natural.
25
Para centrarnos en la fuente principal de la contaminación de agua y suelo, consideramos a las
fugas y derrames ocasionados en los sistemas de producción y de transporte. Es decir, en las
actividades de extracción, separación, transporte y almacenamiento de hidrocarburos. Por lo
tanto, tendremos como principales fluidos: crudo,29 petróleo y agua de formación.30
Para dimensionar un poco el problema de los derrames y la posterior contaminación de
cuerpos de agua y suelos, presentamos, a continuación, una tabla que resume en cifras la
problemática en los últimos años.
Tabla 7: Estadísticas referenciales de derrames de petróleo de las empresas públicas y privadas
Empresa No. de derrames Volumen (BBL) Período
Fase de producción y transporte
Petroecuador 399 11.587
2004-2007
Privadas: Perenco: 34% OXY: 10% SIPEC: 10%
59 22.700
Total Amazonía 458 34.287
Fase de transporte
Petroecuador: SOTE: 61% Poliductos: 39%
- 12.971 2004-2008
Fuente: FOES-REGAL (2008) Adaptado por: CGRR (2011)
Con estas cifras, aunque referenciales, podemos deducir que cada tres días se produjo un
derrame en la Amazonía en ese período, sin contar los derrames ocurridos en el SOTE31 y en el
sistema de poliductos (FOES-REGAL, 2008). Vemos, entonces, que los derrames en la industria
petrolera son muy comunes. Pero ¿qué entendemos por derrame? Primero, recurramos a la
definición establecida en la normativa aplicable. Según el RAOH un derrame es el “*…+ escape
de hidrocarburos producido por causas operacionales imprevistas o por causas naturales, hacia
los diversos cuerpos de agua y suelos”. El derrame es considerado un tipo de riesgo, en vista
que es una condición latente o potencial y su grado depende de la intensidad posible de la
amenaza (factores externos) y los niveles de vulnerabilidad existentes (factores internos). La
interacción entre amenaza y vulnerabilidad es lo que origina el riesgo y su magnitud, por ello
su condición dinámica y cambiante. En otras palabras, los derrames son eventos contingentes
y pueden presentarse en diferentes magnitudes, desde accidentes menores hasta catástrofes
(Díaz, 2005).
Cuando hablamos de vulnerabilidad, nos referimos esencialmente a las características y a la
sensibilidad de las condiciones biofísicas y socioeconómicas de las zonas cercanas o por donde
cruza una línea de flujo, o cercanas a una estación de producción petrolera. Pero a nadie le va
a gustar tener un derrame en su propiedad o cercana a ella, y creemos que ningún sitio, por
más degradado que esté, podría estar preparado para receptar un derrame. Claro que en
29 “Crudo: Mezcla de petróleo, gas, agua y sedimentos, tal como sale de las formaciones productoras a superficie” (RAOH, R.O. No.
265). 30 “Agua de formación: Agua que se encuentra conjuntamente con el petróleo y el gas en los yacimientos de hidrocarburos. Puede
tener diferentes concentraciones de sales minerales.” (RAOH, R.O. No. 265). Adicionalmente, su temperatura es muy alta. 31 Sistema de Oleoducto Transecuatoriano.
26
términos operativos y legales las empresas petroleras deben tener mucho más cuidado en las
zonas ecológicamente sensibles.
Ahora bien, el alcance geográfico de un derrame en un ambiente acuático puede ser muy
grande, y en puntos muy alejados, se hace más difícil determinar el origen y, por lo mismo, el
nivel de responsabilidad de las empresas petroleras. En correlación con esto, los técnicos de la
NAWE han identificado indicios de contaminación en áreas muy alejadas a las instalaciones
petroleras. Asimismo, señalan que “*…+ casi todos los ríos principales de la RBY están
contaminados con la excepción del río Curaray”32 (Bryja, 2009 en Bajaña y Narváez, 2009:173).
En el siguiente mapa –tomado del mismo estudio-, podemos ver la distribución de los
principales ríos que han sido afectados por derrames de la industria petrolera, desarrollado a
partir de un modelo espacial de evaluación.
Mapa 3: Influencia de derrames petroleros dentro de la RBY
Fuente: Bryja (2009) en Bajaña y Narváez, (2009)
De manera adicional, a partir de un extracto del estudio de FOES-REGAL (2008:112), queremos
presentar una pequeña muestra de la vulnerabilidad, y las consecuencias y formas de
expresión de la contaminación del recurso agua en las poblaciones indígenas de la RBY.
La contaminación del agua “creada por las empresas”, es un problema común percibido por las comunidades waorani, kichwa y shuar. Las mujeres indígenas aceptan esa contaminación, y ante la falta de conocimiento sobre los peligros reales de consumir agua contaminada, acaban por convalidar el envenenamiento del agua como algo habitual a lo que debe acostumbrarse su familia. Ellas están en permanente contacto con el agua: lavan la ropa, bajan al río para que los niños se bañen, preparan la chicha. Los derrames de petróleo por obsolescencia del oleoducto, así como por roturas intencionales y fallas en el manejo de las instalaciones, son frecuentes. A la contaminación provocada por los derrames al aire, suelo, a los ecosistemas acuáticos, a la flora y la fauna, deben sumarse los problemas sobre la salud humana, y sus efectos sobre las actividades productivas (turismo, empleo, construcción, etc.) y sociales (desplazamiento forzado de población).
32 Entre los más afectados se tiene a los ríos Shiripuno, Tiwino, Cononaco, Tiputini, Yasuní, Nushiño, Indillama, Tivacuno,
Pindoyacu, Blanco, Aguajal, Huamayacu, Yanayacu, Jivino (Bryja, 2009 en Bajaña y Narváez, 2009).
27
Así nos damos cuenta que las implicaciones del problema son grandes, y que los grupos de
mujeres y niños son los más expuestos, y por lo mismo, afectados. Y en muchos casos, los
varones adultos que están vinculados con las empresas petroleras, no perciben directamente
este problema de contaminación, pero al mismo tiempo están expuestos a otro tipo de riesgos
de la industria petrolera.
Por otro lado, la amenaza del riesgo de derrames, constituye el estado en el que se encuentran
las instalaciones y equipos petroleros, y el proceso de operación y mantenimiento de los
mismos. En la siguiente tabla resumimos las principales amenazas que podríamos tener dentro
de un sistema de producción y transporte de hidrocarburos.
Tabla 8: Principales amenazas que inciden en la ocurrencia de un derrame por hidrocarburos
Aspectos del sistema de producción y transporte
Fallas más comunes
Emplazamiento de las líneas de flujo
Sin soportes de aislamiento.
Con soportes de aislamiento no adecuados (madera).
Inadecuado diseño en puntos de esfuerzo (curvaturas y desniveles).
Estado de las líneas de flujo
Superficiales sin protección catódica.
Enterradas sin protección catódica.
Desgaste por corrosión.
Mantenimiento del derecho de vía
El derecho de vía no está permanentemente visible.
No se realiza un recorrido constante de los derechos de vía.
Mantenimiento preventivo de las líneas de flujo
No se realiza un análisis periódico de espesores de líneas.
No se reemplaza la tubería en mal estado.
Válvulas de control Válvulas en mal estado y sin las especificaciones técnicas establecidas en la normativa ambiental.
Sistema de detección de fugas en el sistema de transporte
No se cuenta con un sistema de detección de fugas.
Deficiente detección de bajas de presión.
Plan de contingencias
No se ha difundido el plan de contingencias en las poblaciones del área de influencia.
No se cuenta con un sistema abierto de comunicación y monitoreo con las poblaciones locales.
No se cuenta con la participación de entidades de apoyo como: Defensa Civil, Bomberos, Cruz Roja, Militares, GADs.
No se realizan capacitaciones, ni simulacros de manera permanente.
Fuente: Díaz (2010) y trabajo de campo CGRR (abril 2011) Adaptado por: CGRR (2011)
A partir de estas fallas identificadas como principales,33 podemos plantear medidas necesarias
para prevenir la ocurrencia de derrames y/o fugas, o al menos para controlarlos a tiempo, para
así evitar consecuencias mayores. Vemos que algunas de estas fallas son competencia
exclusiva de las empresas petroleras, en vista que, es parte de sus obligaciones legales cumplir
con las especificaciones de la normativa ambiental.
33 Por ejemplo, en el periodo 2000 – 2003, en los campos operados por Petroecuador, se registró que las principales causas de
derrames fueron la falla de equipos, la corrosión y la negligencia (Reyes y Ajamil, 2005), lo cual tiene correlación con lo que
resumimos en la tabla 8. Sin embargo, debemos indicar que la identificación de amenazas y vulnerabilidades debe ser específica
de cada zona y de cada instalación petrolera.
28
Hay otras fallas que involucran a las zonas externas a las facilidades y que comprometen el
bienestar de las poblaciones locales, por ello es indispensable la intervención y participación
de éstas en la prevención de la contaminación. Enfatizamos en este aspecto, en el sentido que,
hasta el momento el nivel de participación de las poblaciones locales, ha sido mayormente en
la etapa de compensación y remediación de derrames. En la mayoría de los casos, es la misma
población local, la que identifica y detecta fugas y derrames. Es decir, constituye una parte
implícita, indispensable y, a la vez, no reconocida de los planes de contingencias de las
empresas petroleras.
Además debemos reconocer, que algunas de las poblaciones afectadas, han visto en la
remediación de derrames una forma de incrementar sus ingresos a través de la vinculación
laboral con la empresa petrolera. De manera complementaria, las compensaciones
económicas recibidas por los derrames también han sido percibidas, como una oportunidad.34
Por lo tanto, observamos un círculo vicioso en la gestión de derrames, que podría abarcar
incluso acciones intencionales para provocar derrames en las líneas de flujo, para así abrir el
negocio de la remediación.
Impacto 2: Cambios en el uso del suelo
Este impacto abarca un sin número de acciones y cambios que están concatenados entre sí,
por ello hemos considerado su agrupación. En un sentido muy general, nos referimos a la
implantación de las instalaciones petroleras (en todas sus fases) en territorios de poblaciones
indígenas y campesinas en la RBY. Esto conlleva, en primera instancia, la etapa constructiva:
deforestación del área, adecuación del terreno, construcción de vías de acceso y de facilidades
(dependiendo la fase petrolera); y, de manera consecutiva, la etapa de operación: perforación,
producción y transporte de hidrocarburos.
En resumen, nos referimos a la atribución de derechos de uso sobre territorios indígenas y
campesinos, por parte de las empresas petroleras, para la normal ejecución de sus actividades.
Es decir, queremos enfocarnos en el salto enorme que se da en el ambiente amazónico, de una
economía de subsistencia de los recursos del bosque a una extracción industrial de recursos,
basada en la obtención de la mayor rentabilidad. En consecuencia, los aspectos
socioambientales más afectados serían los ecosistemas naturales, desde un punto de vista
ecológico, y desde un enfoque socioeconómico y cultural, las economías de subsistencia y
sistemas agro-productivos de las poblaciones locales.
Únicamente para observar una de las consecuencias del cambio en el uso del suelo,
presentamos algunos datos de la deforestación, atribuida a la industria petrolera, en la
Amazonía ecuatoriana:
En términos de recursos forestales, la explotación de petróleo ha significado la pérdida de 6 millones de hectáreas de bosques primarios donde están operando las concesiones. Cada pozo exploratorio supone despejar un área de 4 ha para la construcción de la plataforma de exploración (Villaverde, 2005: 145). Además de la deforestación directa provocada por el petróleo, la construcción de caminos para tener acceso a sitios remotos
34 Entrevista 02, realizada el 01 de abril de 2011.
29
en donde hay petróleo, abre las puertas a la extracción de árboles y biodiversidad (FOES-REGAL, 2008:113-114).
Otro aspecto significativo, constituye la apertura de vías de acceso, que también generan
consecuencias importantes, como la colonización interna y externa, y el incremento y
expansión de actividades agropecuarias y extractivas como la cacería, pesca y tala. Las vías
donde se han generado los mayores impactos son: Auca, Yuca, Zorros, Puma, Pindo, Armadillo,
Maxus (Villaverde et al., (2005). En esta última, existe cierto tipo de vigilancia por parte de
Repsol-YPF, pero de todos modos, se han registrado algunas de las consecuencias
mencionadas.
Así vemos que el cambio en el uso del suelo constituye un tronco central, del cual se
desprenden algunos impactos adicionales, que serán abordados explícitamente en la otra
presión considerada para la RBY en esta propuesta.
Impacto 3: Incremento de la conflictividad social
Para este impacto nos referimos puntualmente a los procesos de negociación, compensación e
indemnización que se dan entre las empresas petroleras y las poblaciones de las áreas de
influencia. En tal sentido, se evidencian conflictos entre las poblaciones locales y las empresas,
y también al interior de las poblaciones y organizaciones sociales. Este proceso es conocido,
dentro del ámbito petrolero, como relaciones comunitarias, y está representado por un
departamento tanto en campo, como en las oficinas en Quito.
Los conflictos entre las empresas y las poblaciones locales han surgido en torno al conflicto de
intereses por el uso del territorio, así resaltan casos de expropiaciones a favor de petroleras. Y
otros, en los que las empresas entregaban obras o recursos económicos a las poblaciones
locales para que no obstaculizaran el desarrollo de las actividades planificadas. En general,
Villaverde et al., (2005) señala que las relaciones entre petroleras y la población local están
marcadas por una mutua desconfianza, en la que, cualquier motivo, por mínimo e
insignificante que sea, es causa de nuevos conflictos.
Ahora bien, los conflictos, en general en la Amazonía, corresponden a dos modalidades: la
primera relacionada con los impactos socioambientales generados por las actividades
petroleras, y la otra por los derechos a compensaciones e indemnizaciones por las
afectaciones causadas. Algo que es importante señalar es que la segunda modalidad, puede
abarcar dos momentos de generación de conflictos, el primero originado al inicio del proceso
de negociación y el otro en la distribución de recursos, como parte de las compensaciones e
indemnizaciones. Este último, particularmente, ha dado lugar a inequidades al interior de las
poblaciones afectadas y, de manera externa, con otras poblaciones (Entrix, 2006).
Usualmente los conflictos suponen una constante de aceptación y desconocimiento de convenios, medidas de hecho y, ocasionalmente, el recurso de intervención de las organizaciones regionales. Entre los factores que terminan por profundizar o producir conflictos están las negociaciones con criterios heterogéneos, ocultamiento de información, convenios compensatorios/indemnizatorios inequitativos, el incumplimiento de acuerdos, la aplicación de medidas coercitivas o el trato discriminatorio (Entrix, 2006:6-43).
30
Las indemnizaciones y compensaciones económicas “*…+ introducen una lógica individualista
que mina la estructura social comunitaria basada en mecanismos de reciprocidad, parentesco,
solidaridad” (Entrix, 2006:6-43). Esta situación se refiere principalmente a las poblaciones
indígenas, que en cierto modo, intentan mantener el sentido comunitario. Caso contrario, con
las poblaciones campesinas, en donde la negociación, desde un inicio, tiene características de
beneficio individual (Villaverde et al., 2005).
A consecuencia del incremento desmesurado de los niveles de conflictividad, al interior de las
poblaciones y organizaciones sociales, se han identificado ciertas divisiones y también la
conformación de nuevas organizaciones. Adicionalmente, por la vinculación laboral, como
parte de las indemnizaciones y de otro tipo de recursos económicos, al interior de las
comunidades, en especial indígenas, se han identificado indicios de diferenciación social. Así
en el caso de la población waorani, existen intermediarios, que son quienes interpelan ante las
petroleras y, a la vez, legitiman y consolidan su autoridad con el resto de la comunidad. En el
caso de la población kichwa esta situación es menos evidente (Entrix, 2006).
Impacto 4: Mayor exposición a factores de riesgo
Al revisar las categorías de residuos del Convenio de Basilea,35 identificamos que el petróleo y
sus derivados están catalogados como peligrosos. Específicamente, dentro de la categoría A3:
Desechos que contengan principalmente constituyentes orgánicos, que puedan contener
metales y materia orgánica. Con esto podemos tener una idea de los riesgos toxicológicos a los
que están expuestas las poblaciones de las áreas de influencia de los campos petroleros y
también el personal que labora al interior de éstos.36 A esto se suman los riesgos mecánicos,
térmicos, eléctricos y demás, característicos de las diferentes fases de la industria petrolera.37
Ante esta realidad, nace la necesidad de implementar medidas de prevención y control
ambiental y también medidas de seguridad industrial y salud ocupacional. Este enfoque
preventivo y de control empezó a ponerse en práctica, en la industria petrolera ecuatoriana,
en la década de los años ’90.
En décadas anteriores, el riesgo era aún mayor porque las medidas de prevención, control y
regulación eran casi ausentes. Justamente un estudio que muestra las consecuencias es el
Informe Yana Curi, que “*…+ hace un análisis sobre la presencia de cáncer en la población de la
zona de influencia del bloque que manejó el consorcio CEPE-Texaco” (Villaverde et al.,
2005:155). “El problema central estaría vinculado con la exposición a los componentes tóxicos
del petróleo a través de inhalación, absorción dérmica o ingestión” (Entrix, 2006:6-41).
Por otro lado, en el estudio de FOES-REGAL (2008:114) se presentan otros resultados que
demuestran algunas afectaciones a la salud, y que a la vez refuerzan la concepción del
insuficiente manejo ambiental actual.
35 El Convenio de Basilea trata sobre el control de los movimientos transfronterizos de los desechos peligrosos y su eliminación y
fue adoptado por la conferencia de plenipotenciarios el 22 de marzo de 1989, y entró en vigor el 5 de mayo de 1992. El Estado
ecuatoriano es parte de este convenio. 36 Dentro del personal de las empresas petroleras, también debemos considerar a los trabajadores kichwa, waorani y campesinos
que están expuestos a estos riesgos laborales. 37 En la página de la Organización Panamericana de la Salud – Colombia, se pueden encontrar algunos estudios que confirman los
riesgos de la industria petrolera, en especial para sus trabajadores. Disponible en: http://www.col.ops-
oms.org/saludambiente/SOIP/Chater.htm
31
Un estudio de la Unión de Promotores Populares de Salud de la Amazonía Ecuatoriana determinó que la gente que vive en áreas petroleras presenta tasas de desnutrición y mortalidad infantil mayores que el resto de la población (citado por Martínez, 2006: 195). Al mismo tiempo, las muertes por cáncer en esta población son tres veces más altas que la media nacional (12%) y cuatro veces superiores a Orellana (7,9%) (Maldonado y Narváez, citado por Martínez, 2006: 196). Por último, se ha demostrado también que existe un riesgo de abortos espontáneos 3,34 veces más alto en las mujeres que viven en comunidades expuestas a los compuestos químicos del petróleo (San Sebastián, 2005).
Cabe indicar que los derrames sería la fuente más grande por la cual las poblaciones locales
tendrían contacto con los hidrocarburos. Además, de los gases producto de la volatilización y
quema de hidrocarburos en las estaciones de producción y almacenamiento.
Otra afectación importante constituye el ruido que está presente en todas las fases de la
industria petrolera, pero en diferentes magnitudes. Podríamos afirmar que en la etapa de
construcción y en la fase de perforación los niveles de ruido son más elevados y a la vez
molestos para las poblaciones aledañas. En estas fases, es importante tener en cuenta,
además, el polvo generado por el constante traslado de vehículos y maquinaria pesada.
Impacto 5: Desequilibrio en el sistema alimentario
Este impacto es más claro en las poblaciones indígenas, en vista que muchas comunidades aún
dependen de la cacería y pesca de subsistencia, recolección de frutos, y de lo producido en las
chacras. Por lo tanto, al reducir el tiempo dedicado a estas actividades por la influencia de la
actividad petrolera, por la vinculación laboral, los varones descuidan temporalmente la cacería
y la pesca. Y de manera complementaria, al incrementar los ingresos económicos provenientes
de la remuneración laboral, las familias reemplazan en parte su alimentación tradicional por
productos procesados.
El resultado de estos cambios, aunque muchas veces ignorados, genera un desbalance en la
dieta de las poblaciones indígenas, y afecta, primordialmente a los grupos más vulnerables,
niños y niñas.
Impacto 6: Intensificación de procesos de aculturación
Los impactos revisados anteriormente, no son más que un reflejo de alteraciones de los
aspectos culturales, particularmente de los pueblos indígenas. En vista que los factores
económico y político están íntimamente ligados con lo cultural. Además, debemos señalar que
las culturas están en permanente cambio, y atraviesan por procesos muy complejos de
transformación. Entonces, al hablar de aculturación, partimos de que las presiones externas
conducen a la represión y anulación de formas actuales propias de cultura, considerando la
sensibilidad de los grupos indígenas. En cambio, al producirse una asimilación equilibrada de
los nuevos elementos, reconocemos a la transculturación (Entrix, 2006).
Bajo este marco conceptual citamos lo desarrollado, en cuanto a las nacionalidades kichwa y
waorani, en el estudio de Entrix (2006:6-46).
Para el caso de la población kichwa:
32
La etnia kichwa de la Amazonía constituye el grupo indígena con mayor nivel de contacto con la sociedad nacional. Esto ha producido un proceso permanente de transculturación que ha permitido asimilar fenómenos culturales externos. Es común que la valoración de la pervivencia de elementos culturales se enfoque en aspectos formales (vestimenta, ritualidad, producción artesanal, etc.); sin embargo, aquella pervivencia radica en el mantenimiento de estructuras de relaciones sociales. En ese sentido, la permanencia del estatuto organizativo que tiene el ayllu pone de manifiesto los mecanismos de continuidad cultural de los kichwa.
El caso waorani:
*…+ se puede observar que los waorani van constituyendo, dentro de los límites que su situación implica, su propio camino hacia la modernidad por medio de complejas estrategias que tratan de asimilar las nuevas condiciones a su código étnico haciendo posible mantener sus posibilidades identitarias. Pese a ello es un grupo muy sensible a las presiones externas debido al acumulado histórico de contactos que han perfilado un esquema de relaciones con actores externos sobre el que no pueden ejercer un control político.
Intensificación y expansión poblacional
Antecedentes de la colonización en la RBY
Villaverde et al. (2005) identifica dos hechos claves que incrementaron la colonización38 de la
Amazonía ecuatoriana en la segunda mitad del siglo XX. El primero corresponde a la
intensificación de las actividades de exploración y explotación petroleras, a partir de 1970, que
dinamizó la ocupación de las provincias de Sucumbíos y Orellana, principalmente. El otro tiene
que ver con la expedición de leyes, como la Ley de Reforma Agraria, en 1973, y la Ley de
Colonización de la Región Amazónica, en 1977 y, de manera complementaria, se crea en 1979
el Instituto para la Colonización de la Región Amazónica Ecuatoriana (INCRAE). Estas dos
políticas de Estado, generaron una ocupación anárquica del territorio amazónico,
particularmente de la zona norte, con el traslado de muchas familias provenientes de distintas
provincias y regiones del país.
Los primeros en llegar se ubicaron a los costados de las vías abiertas para la explotación petrolera. Los siguientes se iban ubicando a ambos lados (primera línea) en lotes de aproximadamente 50 hectáreas (250 metros de frente por 2000 metros de fondo). Cuando la primera línea estaba copada, se instalaban detrás formando la segunda línea (o primer respaldo) y así sucesivamente hacia adentro. Las líneas de ocupación podían establecerse también tomando como referencia caminos secundarios (trochas) o ríos y esteros. En la vía Auca, en la parte más ancha, existen ocho líneas de colonización, alcanzando ya el límite del PNY (Villaverde et al., 2005:184).
El requerimiento esencial para la legalización de las tierras era trabajarla, es decir, tumbar al
menos un tercio del bosque, para así obtener los títulos de propiedad a través del IERAC.39 En
un inicio el IERAC solicitaba que los-as proponentes estén organizados en cooperativas, pero
poco tiempo después se legalizaban las tierras individualmente. Esta situación ocasionó el
debilitamiento de esta estructura organizativa. Sin embargo, éstas mantuvieron ciertas
38 “Teóricamente la colonización es definida como un proceso a través del cual individuos se asientan, de forman más o menos
permanente, en una zona deshabitada o muy poco habitada” (Tamariz, 1991 en Villaverde et al., 2005:183). 39 Instituto Ecuatoriano de Reforma Agraria y Colonización.
33
funciones como la construcción de escuelas, capillas y mingas de limpieza (Villarverde et al.,
2005).
A pesar del debilitamiento de las organizaciones campesinas, vale la pena recalcar que la única
organización de segundo grado que representa a las familias, al menos del cantón Orellana, es
la FOCAO (Federación de Organizaciones Campesinas de Orellana). Pero si se habla de todo el
colectivo campesino, son muy pocas las familias que están organizadas de una manera
efectiva, según Villaverde et al. (2005), no llega al 30%.
La indiscriminada tala y ocupación del bosque dio lugar a la extensión e intensificación de
monocultivos, como el café principalmente; y también a la expansión de la ganadería. Esos
procesos de libre ocupación del territorio amazónico, originaron a su vez, fenómenos como el
tráfico de tierras y la venta de tierras ya trabajadas, entre otros, manipulados por personal de
las dirigencias de las cooperativas, fuerzas armadas, políticos, y funcionarios del mismo IERAC.
En el campo de conflictos se encontraban, por supuesto, las poblaciones indígenas, que a
través del marco regulatorio vigente, se vieron obligadas a adoptar nuevas formas de
organización y, en algunos casos, a movilizarse de sus territorios para evitar la competencia
por recursos con los colonos (MacDonald, 1986 citado en Fontaine y Narváez, 2007). Situación
que dio lugar a la formación de nuevas comunidades como Añangu y Nueva Providencia.40
En lo que tiene que ver con los centros poblados, resalta Lago Agrio que para 1978 contaba
con 5.000 habitantes, y sufrió un crecimiento abrupto en los siguientes cuatro años, llegando
en 1982 a los 11.237 habitantes (Entrix, 2006). Los movimientos migratorios desde la sierra y la
costa se veían motivados por las modificaciones de la dinámica económica de esta región del
país: el aumento de la capacidad agropecuaria y la influencia de la industria petrolera, que se
iba abriendo paso en la enmarañada selva.
En 1994 entra en vigencia una nueva Ley de desarrollo agrario, que en su Artículo 22 plantea
“*…+ resolver las demandas de tierra indígenas a favor de los terratenientes permitiendo el
fraccionamiento de las tierras comunales indígenas para que puedan ser integradas al
mercado” (Cisneros, en Fontaine y Narváez, 2007:151). Esta ley también desaparece el IERAC y
crea el INDA,41 que no tiene competencia en la resolución de conflictos, la cual es trasladada a
los ámbitos civiles, penal y contencioso administrativo ordinarios. Hecho que dificulta y
complejiza el tratamiento de las demandas de los indígenas, en especial, por la casi nula
presencia institucional en la Amazonía (Cisneros, en Fontaine y Narváez, 2007).
Algunas zonas importantes identificadas en la RBY
Para tener una idea general de cuáles son las zonas más afectadas dentro de la RBY,
presentamos el siguiente mapa.
40 Cisneros (en Fontaine y Narváez, 2007). 41 Instituto Nacional de Desarrollo Agrario.
34
Mapa 4: Intervención poblacional dentro de la RBY
Fuente: Bryja (2009), en Bajaña y Narváez (2009)
Se evidencia, una zona muy representativa en el sector noroccidental de la RBY, que
corresponde a la vía Auca y sus alrededores. Adicional a esta zona, aparecen otras como las
aledañas a las vías Pindo y Armadillo, en el sector noroccidental del PNY, en donde los
procesos de ocupación del territorio podrían intensificarse (Villaverde at al., 2005).
Villaverde at al., (2005) destaca geográficamente tres grupos claves que incidirían en estos
procesos de crecimiento e intensificación poblacional. Se refiere, en primera instancia, al
crecimiento de la población campesina que habita la zona de amortiguamiento noroccidental
del PNY. En segundo lugar, a la población kichwa de la ribera sur del río Napo, debido a su
crecimiento y demanda de nuevos territorios. Y por último, a la población kichwa de las vías a
Loreto, que al no contar con una cantidad importante de territorios de reserva, podrían
presionar para tomar tierras al interior del PNY, sobre todo la ribera norte del río Tiputini.
Esta localización de las áreas más críticas nos sirve para tener una idea de cuáles son los
sectores más degradados ecológicamente. Sin embargo, el problema de fondo, de la
intensificación y expansión poblacional abarca mucho más que esto, en especial, si queremos
prevenir que esta situación siga incrementando. Por ello en los próximos acápites intentamos
profundizar un poco más y llegar a las causas de las dinámicas poblacionales que se dan en la
RBY.
Poblaciones indígenas de la RBY
La historia de interrelación con el mundo occidental de las nacionalidades indígenas que
habitan la RBY es muy diferente. Está por ejemplo la población waorani que inició su proceso
de intercambio cultural a mediados del siglo XX, por medio del Instituto Lingüístico de Verano
(ILV). En el caso del pueblo kichwa de la Amazonía, su intercambio estuvo ligado a la
explotación del caucho en la misma época que los waorani, y estaban localizados
principalmente en las riberas del río Napo. Por último, “los Shuar llegaron a la provincia de
35
Orellana a comienzos de la década de los años 1970, después de la apertura de las vías por la
exploración y explotación petrolera. En la práctica, los Shuar se constituyen en colonos”
(Villaverde et al., 2005:178).
En lo que respecta al territorio waorani, después de un largo proceso, que en parte obedecía a
la lucha por el reconocimiento de los derechos indígenas, se logró la adjudicación por parte del
Estado ecuatoriano, de 66.570 hectáreas en 1983, y de 612.650 ha en 1990. Es decir, un total
de 679.220 hectáreas, que incluye parte del PNY. Pero hay que señalar que la designación de la
reserva étnica waorani no limita o impide la actividad petrolera o minera, así lo establece el
acta de adjudicación (Narváez, en Fontaine y Narváez, 2007). En cuanto a su población, el
ritmo de crecimiento ha sido relativamente rápido, en 1975 en el protectorado del ILV vivían
575 personas, para 1982 ascendió a 751. Y hacia el año 2005, según proyecciones realizadas
por Repsol-YPF, estaría en aproximadamente 1.800 personas (Villaverde et al., 2005).
Parte de la nacionalidad waorani constituyen los pueblos Tagaeri y Taromenane, que son
grupos aislados y ocultos que viven en zonas alejadas a los centros poblados, por ello el Estado
consideró proteger,42 de alguna manera, su zona de vida, al determinarla Zona Intangible. Esta
zona tiene una superficie de 758.051 hectáreas, y se encuentra legalmente delimitada.43
Comprende las parroquias Cononaco y Nuevo Rocafuerte, del cantón Aguarico en la provincia
de Orellana, y en la parroquia Curaray del cantón Pastaza, en la provincia del mismo nombre.44
Legalmente, en este territorio están prohibidas todas las actividades extractivas tanto en el
suelo como en el subsuelo, es decir, constituye la única zona dentro de la RBY que está
protegida de la extracción comercial de los recursos naturales.
Otro grupo importante en la RBY y en el PNY es la población kichwa. En su mayoría, esta
población se encuentra organizada socialmente bajo la modalidad de comunas, y dirigidas por
un cabildo, conforme la Ley de comunas. Otras poblaciones que no han logrado reunir el
número suficiente de familias, han conformado centros kichwas, como son los casos de “Río
Tiputini” y “Mandaripanga”. Las comunidades kichwas de la provincia de Orellana están
representadas por una organización de segundo grado, denominada FCKUNAE,45 y en la
provincia de Pastaza por la OPIP.46
Las comunas y centros kichwa se distribuyen geográficamente en tres zonas dentro de la RBY:
1) Ribera sur del río Napo, 2) Vía Auca y zonas aledañas y 3) Río Curaray, con una población
total de 6.058 habitantes. La mayor parte de las comunidades kichwas de la RBY cuentan con
amplias reservas para asegurar el futuro de sus nuevas generaciones. Según datos de la
FCKUNAE, se cuenta con una población total de 18.381 personas, en sus 74 comunidades
(Villaverde et al., 2005).
El pueblo shuar, aunque menos numeroso y reciente, de igual manera, tiene presencia en la
RBY y en el PNY. Esta población se mantiene asociada y organizada bajo la modalidad de
“centros”, promocionados por el ex Ministerio de Bienestar Social (ahora Ministerio de
42 Mediante Decreto Ejecutivo No. 552, Registro Oficial No. 121, 2 de febrero de 1999. 43 Mediante Decreto Ejecutivo No. 2187, 3 de enero de 2007. 44 Gobierno Nacional de la República del Ecuador, Política nacional de los pueblos en situación de aislamiento voluntario. 45 Federación de Comunas Kichwas Unión de Nativos de la Amazonía Ecuatoriana. 46 Organización de Pueblos Indígenas de Pastaza.
36
Inclusión Económica y Social – MIES). Esta organización representa su organización territorial
tradicional: familias nucleares alejadas de su familia ampliada –alrededor de 300 metros-, con
un espacio para realizar sus cultivos y sus actividades de caza y pesca. Algunos centros shuar se
han dividido como producto de pugnas familiares y lucha de intereses. Los centros shuar de la
RBY se caracterizan por no mantener relación con las federaciones como la FISCH,47 pero en
cambio son parte de organizaciones de segundo grado como las Asociaciones de Centros Shuar
de El Coca y de Cononaco. En general, los centros shuar no poseen títulos de propiedad de su
tierras, lo que da cuenta del poco tiempo de permanencia en la zona (Villaverde et al., 2005).
Mapa de actores
Como indicamos en el mapa de actores de la industria petrolera, éste constituye una
herramienta indispensable para identificar competencias y definir responsabilidades en la
planificación, gestión y evaluación de la RBY.
El mapa de actores48 (ver Anexo 2.A) es muy extenso y complejo en virtud que abarca muchos
ámbitos y competencias, y relaciones directas e indirectas con el territorio. De todas maneras,
lo que intentamos agrupar y mostrar son los movimientos poblacionales y las formas de uso y
conflictos del territorio, a partir de la organización y dinámica de las poblaciones que habitan
en la RBY. En tal contexto, aparece nuevamente la industria petrolera, pero ahora vista como
un delegado del Estado para abastecer las demandas de las poblaciones locales a través de sus
compensaciones económicas (obras sociales y empleo). Por su parte, el Estado representado
principalmente por el MAE y MAGAP, que han llevado una función de supervisión esporádica
de los procesos, pero se han mantenido alejados de los problemas fundamentales de la región.
Ante esta situación, las poblaciones indígenas y campesinas, se han encontrado limitadas de
controlar lo que ocurre en sus territorios, y están expuestas a imposiciones estatales, e
intereses privados y particulares externos.
Por su parte, en los niveles locales de gobierno, la potestad e injerencia sobre el territorio ha
sido mínima, y ha obedecido a exigencias puntuales y urgentes de la población, pero no a una
planificación a mediano y largo plazo del territorio amazónico. A pesar que algunos gobiernos
provinciales y municipales cuentan con planes de desarrollo, éstos escasamente se han llevado
a la práctica, y no han guiado la gestión. Adicionalmente, en la gestión, la participación social
no ha sido incluida de manera integral y activa. Por lo tanto, los planes de desarrollo han
terminado “*…+ siendo un listado de recursos para acciones poco coordinadas y muchas veces
con tinte clientelar” (Grupo Faro, 2009:18).
Principales impactos
Al pensar desde un punto de vista biológico, los primeros impactos que nos vendrían a la
mente, como producto de la intensificación y expansión poblacional, serían la deforestación y
cacería ilegal. Sin embargo, lo que pretendemos es plantear un enfoque preventivo, que
apunte a las causas del problema que identificamos inicialmente, es decir, el crecimiento
47 Federación Interprovincial de Centros Shuar. 48 Este mapa de actores fue elaborado con información del estudio de Villaverde et al., (2005), del estudio de línea base de FOES-
REGAL (2008), del estudio de impacto ambiental del bloque 31 de Entrix (2006), del diagnóstico del Grupo Faro (2009) y de las
páginas de internet de las diferentes instituciones.
37
poblacional y sus implicaciones socioeconómicas y ambientales para la población que habita y
se moviliza en la RBY. Apuntando a este enfoque, entonces, hemos considerado los siguientes
impactos:
Tabla 9: Impactos de la intensificación y expansión poblacional en la RBY
No. Impacto
1 Ocupación espontánea del territorio.
2 Conflictos sociales por la tenencia de la tierra.
3 Informal e incipiente desarrollo de la actividad agropecuaria.
4 Presión sobre los recursos naturales. Elaborado por: CGRR (2011)
Impacto 1: Ocupación espontánea del territorio
Para poder dimensionar este impacto, primero debemos poner en contexto la situación en la
que se encuentra toda la población de la RBY y sus alrededores. En otras palabras, identificar
las causas por las que la población interna y externa se ve obligada a migrar y a buscar algún
tipo de sobrevivencia en las áreas rurales y urbanas de la RBY. Por ello a continuación
presentamos un muy rápido repaso por las principales fuentes de impacto que, posiblemente,
están incidiendo en las dinámicas de la población de la RBY.
A partir del breve resumen de los niveles de pobreza que se presenta en el estudio de línea
base de la RBY, realizado por FOES-REGAL (2008), podemos identificar que la situación de la
población que habita en la RBY es alarmante. En la zona rural el 87,4%49 de su población es
pobre, es decir, 26.421 personas, y de éstas el 65% se encuentran en la extrema pobreza. Hay
una relativa diferenciación entre los niveles de pobreza en la población indígena (83,1%) y
mestiza (93,6%), que, de algún modo, da cuenta de las condiciones aún más precarias de la
población no indígena, aducida en parte, a la mayor inestabilidad de sus ingresos económicos.
En lo referente a la zona urbana, en particular la ciudad de El Coca, la población pobre
representa el 68%, y la población en extrema pobreza el 32%.
Con estos datos generales presentados, podemos darnos cuenta que las necesidades de las
poblaciones que viven de la RBY son muchas. La lucha que se da por establecer derechos en el
territorio para obtener algún beneficio que pueda satisfacer en algo sus necesidades, se ve
facilitada por la ausencia absoluta de políticas públicas en la región. Esto implica también la
ausencia de una planificación y ordenamiento territorial, al menos general, en la región.
Las poblaciones, en especial, campesinas ven en el territorio su único bien que les puede
representar, en el presente y en el futuro, un respaldo para sus familias, en vista que, muchas
no se encuentran ni siquiera afiliadas a una organización de apoyo. En esta situación de
necesidad extrema, la población mestiza y en parte también las poblaciones indígenas –
particularmente algunas comunidades kichwas- han desarrollado actividades agrícolas que les
permita obtener mayores ganancias en el menor tiempo, es decir, la modalidad de cultivos
extensivos no rotativos.
49 Tomado de FOES-REGAL (2008:34), según datos del SIISE (Sistema Integrado de Indicadores Sociales y Económicos).
38
Así identificamos que en el área rural de la RBY, las opciones de empleo50 se concentran
principalmente en dos rubros: actividades agropecuarias y vinculación con la industria
petrolera. En el primer caso, el 56,1% de las personas ocupadas se dedican a la agricultura,
mientras que el 13,6% tienen relación con las actividades petroleras. Al desagregar estos
resultados en población indígena y no indígena, observamos que la población indígena tiene
mayor vinculación con la industria petrolera con el 17,6%, mientras que la población mestiza
alcanza apenas el 6,4%. A la vez, es menor el porcentaje de población indígena que se dedica a
la agricultura (48,9%), mientras que la población no indígena alcanza el 69%.
En función de los datos anteriores, podemos deducir que la población mestiza se ha visto un
tanto relegada de los beneficios de la actividad petrolera. En tal situación, su interés más
grande está en la extracción de recursos renovables del ambiente amazónico, tanto a partir de
la agricultura, como de los recursos del bosque (madera y fauna silvestre). En cambio, la
población indígena, al estar mejor organizada y al tener reconocido su territorio, satisface
ciertas necesidades a partir de las negociaciones con las empresas petroleras, en forma de
obras sociales y/o vinculación laboral. No obstante, gran parte de la población,
particularmente kichwa, trabaja en la agricultura, como un medio para obtener ingresos
económicos. Cabe mencionar que no toda la población indígena de la RBY tiene relación
directa con las empresas petroleras, y también que hay poblaciones campesinas que
mantienen relaciones con empresas petroleras.
En el área urbana de la RBY, hay cierta diversificación del empleo,51 pero aún sigue siendo la
agricultura la actividad que mayor población concentra, con el 23%. Le siguen el comercio y la
administración pública, ambos con el 12%, y al final se encuentran actividades como la
manufactura, el transporte y la construcción, con una participación cercana al 5%.
Parte integrante de la situación de pobreza, que vive la mayor parte de la población de la RBY,
es la carencia de servicios básicos, que afecta la salud y salubridad y, en general, el bienestar
de las familias. A esto se suma la falta de cobertura y la mala calidad de los servicios de salud,
teniendo en cuenta las epidemias a las que están expuestas en las zonas tropicales (Villaverde
et al., 2005). Y para completar el cuadro, están los altos niveles de contaminación de los
recursos hídricos, que son el sustento para las familias de la RBY, tanto para consumo directo,
como para la pesca.
Después de recrear un poco la precaria situación en la que se encuentra la población de la RBY,
podemos reconocer que la influencia de las vías de acceso es un factor que se suma al proceso
de migración y ocupación del territorio, es decir, a las consecuencias. Por esta razón no
podríamos considerar a éste como un factor determinante del problema. Como hemos visto el
crecimiento y expansión poblacional depende de cuestiones centrales de fondo que visibilizan
la ausencia de políticas de Estado, que fomenten el desarrollo socioeconómico de la población
de la RBY. Por ello al controlar, de manera estricta, el acceso por una vía de acceso,
únicamente estamos trasladando el problema a otro lugar, y no tomando las decisiones para
50 A partir de información del estudio de línea base de la RBY de FOES-REGAL (2008:54-64), según la base de datos del V Censo
Nacional de Población. 51 Ídem supra.
39
mejorar la situación en su conjunto. Otro aspecto complementario y que puede influir en la
invasión y ocupación de territorios, es la indefinición de linderos.
Por último, y no menos importante, está la influencia de hechos de violencia e inseguridad en
la migración de familias dentro y fuera de la RBY. Problemas que deberían estudiarse con
mayor profundidad. En cuanto a la violencia intrafamiliar, en el estudio de FOES-REGAL (2008),
se señala que es un problema con elevada prevalencia en la provincia de Orellana.
Impacto 2: Conflictos sociales por la tenencia de la tierra
La conflictividad social que se evidencia en la RBY gira en torno a la tenencia de la tierra, en la
mayoría de los casos. Estos conflictos se presentan de forma indistinta entre pueblos
indígenas, campesinos, el MAE -por el manejo del PNY-, y empresas petroleras. En otras
palabras, son los actores que tiene potestad en el territorio, y tienen la capacidad de decisión
de uso y ocupación del mismo. Por otro lado, están las instituciones reguladoras y
organizaciones de apoyo, como el MAGAP –en el primer caso-, el FEPP, las organizaciones
indígenas, entre otras –en el segundo-.
Para conocer el estado en el que se encuentra la legalización de tierras en la RBY, recurriremos
nuevamente al estudio de FOES-REGAL (2008). Este proceso de legalización comprende tanto
tierras indígenas, como campesinas y, por lo tanto, comprende tierras con tenencia colectiva e
individual. El estudio en mención comprende el sector que abarca las riberas del río Napo52 y
las vías,53 que corresponderían a las zonas 4 y 6 que presentamos en el Capítulo II de la
presente propuesta. A continuación, presentamos un resumen de estas dos zonas en cuanto a
la tenencia de la tierra.
Tabla 10: Modalidad de tenencia de la tierra en las zonas: Ribera del Napo y Vías
Modalidad de tenencia Vías (%) Ribera (%)
Propia titulada 48,6 12,5
Propia sin titular 38,6 84,5
Arrendada 1,1 0,7
Al partir 0,2 0,7
Prestada 4,8 1,3
Familiar 1,9 0,3
Otro 4,8 -
Total 100 100 Fuente: FOES-REGAL (2008:66)
Adaptado por: CGRR (2011)
El alto porcentaje de tierras sin titular en la zona Ribera del Napo está relacionado con la
tenencia comunitaria de la tierra, por parte de la población indígena. Mientras que las
propiedades tituladas (12,5%) corresponde a la población campesina. En la otra zona, de las
vías, existe casi un 40% de tierras sin titular, mientras que aproximadamente el 50% de los-as
propietarios-as poseen títulos de propiedad (FOES-REGAL, 2008).
52 Parte extrema nororiental de la RBY, y abarca la franja territorial adyacente a las márgenes del río. 53 Sector noroccidental de la RBY, comprende el área adyacente de las vías: Auca, Pindo, Zorros y Yuca.
40
Una vez que hemos revisado la distribución geográfica en la tenencia de la tierra, es necesario
conocer cómo es la tenencia por grupos étnicos, para ello mostramos los siguientes resultados.
Tabla 11: Modalidad de tenencia de la tierra en las zonas: Ribera del Napo y Vías, por grupos étnicos
Modalidad de tenencia Mestizo
(%) Kichwa
(%) Shuar
(%) Afroecuatoriano (%)
Propia titulada 54,2 12,9 23,1 60
Propia sin titular 34,7 80,9 65,4 20
Arrendada 1,2 0,6 1,9 -
Al partir 0,5 0,3 - -
Prestada 5,2 0,9 3,8 20
Familiar 2,4 0,3 - -
Otro 1,9 4,1 5,8 -
Total 100 100 100 100 Fuente: FOES-REGAL (2008:66)
Adaptado por: CGRR (2011)
En cuanto a la propiedad de la tierra por grupo étnico, los porcentajes reconfirman la compleja situación de la titulación de tierras en la provincia de Orellana. Mientras que las comunas indígenas tienen características que permiten explicar los bajos niveles de titulación en ese sector, en el caso de la población mestiza, se debe resaltar una mayor problemática: apenas un 54,2% cuenta con título de propiedad. En la población afro se registra un 20% de tenencia bajo la modalidad de tierra prestada, la cual es común entre familiares y se da con la llegada de población de origen afro para trabajar en las fincas de propietarios afro que se dedican a otras actividades (2008:67).
Para tener un panorama general, es necesario saber que en la mayoría de las provincias
amazónicas el número de propiedades, que aún no se encuentran legalizadas, es significativo.
Por lo tanto, no se quedan atrás las provincias que conforman la RBY: en Sucumbíos no están
legalizadas el 26% de las Unidades de Producción Agropecuarias (UPA), en Orellana el 22%, en
Napo el 18% y en Pastaza el 11%” (FOES-REGAL, 2008).
Ahora bien, tanto en las tierras legalizadas como en las que no lo están, interviene un factor
que es la delimitación y la linderación. Pues la ausente o insuficiente delimitación de las tierras
ocasiona conflictos con los vecinos, entre familiares, y dejan nuevamente expuestas las
propiedades para posteriores invasiones (Informe PB citado en FOES-REGAL, 2008).
41
Tabla 12: Algunos tipos de conflictos de tierras en la RBY
Actores del conflicto Situación
Entre MAE y campesinos-as La debilidad organizativa del pueblo campesino dificulta su negociación, por lo tanto, prima la iniciativa individual. De esta manera, se complica plantear y mantener acuerdos en torno al PNY. Esto sucede principalmente en las vías Auca y Yuca. A esto se suma el tráfico de tierras y la llegada de nuevas familias.
Entre campesinos-as Se generan por el establecimiento de linderos, el desconocimiento de los procesos de legalización y la falta de escrituras, aspectos que salen a la luz en el momento de vender y hacer el traspaso de las propiedades. Es muy común en la parte norte de la vía Auca (primeros kilómetros) y en la zona de la vía Yuca.
Al interior de comunidades kichwa y con el MAE
Se producen problemas al interior de las comunidades, en muchos casos, generados por negociaciones con las empresas petroleras.
Las comunidades de las vías, por su crecimiento demográfico, han reducido sus territorios de reserva, y el PNY se presenta como un área atractiva.
Entre los grupos waorani y los tagaeri-taromenane
Los grupos waorani no reconocen a los tagaeri-taromenane como miembros de su pueblo, sienten que son una amenaza en su territorio.
Entre comunidades waorani y campesinos-as
54
Son conflictos de tierras que se dan en la zona de Pindo. La relación conflictiva es la siguiente: entre las comunidades waorani Tobeta y Miwaguno con la comunidad campesina Rodrigo Borja. Entre la comunidad waorani Nampaweno con la comunidad kichwa Río Tiputini. Y entre la comunidad waorani Yawepare con la misma comunidad Rodrigo Borja y con un centro Shuar. Estas cuatro comunidades waorani se formaron a partir de una familia ampliada, y mantiene estas disputas por el territorio, principalmente para evitar que avance la frontera agrícola y la extracción de madera y fauna, liderada por los campesinos, kichwa y shuar.
Fuente: Villaverde et al., (2005) y trabajo de campo CGRR (marzo 2011) Adaptado por: CGRR (2011)
Estos conflictos representan nada más una referencia de lo que sucede permanentemente en
la RBY, pero tienen un referente común que es la lucha por la tierra. Al respecto, Villaverde et
al., (2005) señala que, por lo general en la gestión del PNY y de su área de amortiguamiento no
son considerados las poblaciones shuar y campesina como actores relevantes. Sin embargo,
son quienes mayor presión ejercen sobre los recursos naturales renovables de las zonas
alrededor del PNY y los que están más presionados de tenencia de la tierra.
Por último, creemos que el proceso de legalización de tierras es crucial para el manejo del PNY
y de la RBY, por el hecho que asegura la tenencia de la tierra, provee estabilidad a las familias y
contribuye a un mejor manejo de los recursos naturales (Villaverde et al., 2005).
54 Esta información fue recabada en el taller realizado con la NAWE para la elaboración del plan de manejo del PNY, el viernes 11
de marzo de 2011.
42
Impacto 3: Informal e incipiente desarrollo de la actividad agropecuaria
Uno de los problemas más graves por afrontar en la RBY es la extensión de la modalidad de
monocultivos, como el café, la palma africana, los pastizales, que requieren de grandes
extensiones de terreno para poder obtener ganancias y recuperar la inversión. El proceso
productivo y de comercialización, en general, depende de factores como la oscilación de
precios, la dificultad en el transporte, la dependencia de intermediarios para la
comercialización, la pobre fertilidad del suelo, entre otros. También encontramos a la
ganadería, que representa para la población campesina, un medio de capitalización y de
resguardo para futuras necesidades (Villaverde et al., 2005).
Esta forma de llevar a cabo la actividad agropecuaria fue una forma de adaptación de la
población campesina, que estaba poco familiarizada con los ecosistemas amazónicos y su
extrema fragilidad. Dando como resultado prácticas inadecuadas de uso y manejo de los
recursos, que antes mencionamos. Por esta razón, el área agropecuaria en sus territorios
mantiene una menor presencia de vegetación natural y los remanentes de bosque se
encuentran más intervenidos, dada la mayor extracción forestal (FOES-REGAL, 2008).
Las fincas campesinas no manejan el sistema de rotación. Las áreas de cultivos de ciclo corto se mantienen delimitadas, con rotación de cultivos por dos o tres ciclos. Una vez que los suelos disminuyen su fertilidad, se establece un pastizal, procediendo a desbrozar otro espacio para sembrar un nuevo cultivo. En otros casos, tumban el bosque y proceden a la siembra de maíz, para luego ampliar el área de pastizales (FOES-REGAL, 2008:68).
Las zonas más críticas, en cuanto a la población campesina, son las que tienen mayor densidad
de ocupación humana como la vía Auca y zonas aledañas, el río Napo y el río Curaray, aunque
con un menor impacto (Villaverde et al., 2005).
De un modo paulatino, algunas comunidades kichwas han venido incrementando las áreas de
cultivo para comercialización, a las cuales dedican más tiempo, en desmedro de los cultivos
para la auto-subsistencia (Entrix, 2006 en FOES-REAL, 2008). Todo esto ha sido parte del
contacto con la sociedad nacional y las presiones externas de comercio y tecnológicas,
alentado por el crecimiento demográfico.
Dentro del sistema de comercialización, salta a la luz el injusto trato y negociación con el
productor, como sucede en muchos lugares del Ecuador, en la RBY no es la excepción. Son los
intermediarios los que imponen los precios, mientras que las familias productoras no tienen
posibilidades de negociación. Este hecho se resume muy bien en el siguiente párrafo.
Los intermediarios locales resuelven necesidades cotidianas de las familias campesinas, lo que les da poder para negociar y fijar los precios. Intervenir en la comercialización, en las condiciones de transporte y costos actuales, se vuelve tremendamente adverso para los productores de la Ribera. La posibilidad de obtener cierta rentabilidad de la producción familiar requiere que las comunidades establezcan iniciativas para agregar valor a los productos mediante su transformación (FOES-REGAL, 2008:76).
Al igual que en muchos otros problemas, las familias agricultoras en la RBY no cuentan con un
apoyo integral y permanente por parte del Estado, al menos en este punto crítico, que es el
transporte y la comercialización de sus productos. Dependen, en la mayoría de los casos, de
ayudas esporádicas y ocasionales, como el apoyo en transporte brindado por las Fuerzas
43
Armadas en sectores inaccesibles, como las riberas del Napo.55 En este punto, resalta la
situación de la población campesina que se encuentra casi totalmente dependiente de esta
actividad.
Impacto 4: Presión sobre los recursos naturales
Extracción ilegal de madera
Otro gran impacto de la intensificación y expansión poblacional en la RBY es la presión en los
recursos naturales del bosque. Hemos visto las grandes dificultades de las poblaciones que
habitan en la RBY, y los impedimentos que han tenido en desarrollar economías sustentables y
rentables a la vez. A diferencia de otras actividades extractivas, que han tenido gran éxito,
como la industria petrolera. Las poblaciones locales han quedado al margen y les ha tocado
acomodarse a las nuevas condiciones de poder impuestas. Todo esto ha desencadenado el
saqueo del bosque, que se fundamenta principalmente en la comercialización de madera y de
fauna silvestre.
La extracción y comercialización de madera56 se ha convertido en parte de la economía
“subterránea” de las poblaciones locales, con lo cual complementan sus ingresos (FOES-REGAL,
2008). Pero esta oferta debe provenir de una demanda, vinculada con las grandes ciudades al
interior del país, y también fuera, como es el caso de la madera comercializada en Colombia.
En el caso del mercado interno, las mayores industrias están localizadas en Quito, Esmeraldas,
Quinindé, Cuenca, Puyo, Los Ríos, Guayas y Manabí. Por ejemplo, la madera aserrada que se
extrae en Orellana, tiene como principales destinos medianas y pequeñas empresas en Quito,
que cada vez incrementan su demanda (PB, 2008 citado en FOES-REGAL, 2008).
De todo este negocio, quienes se quedan con la menor parte son las poblaciones locales, es
decir, las dueñas del bosque, y a más de esto, muchas veces, se ven envueltas en conflictos con
los intermediarios. Algunos waorani hacen contratos con madereros por seis meses, tiempo en
el cual se aprovecha al máximo los recursos del bosque. Al final la madera es vendida entre 2 y
6 dólares por tablón, y se pueden comercializar en Colombia a 12 o 15 dólares. Por la relación
con la frontera colombiana, y la influencia de los grupos armados y, en general, por la
ilegalidad e informalidad del proceso, se lleva un ambiente de tensión y violencia que restringe
y afecta el control forestal estatal (Monteros, 2010).
*…+ en la cadena de intermediarios participan algunos indígenas Waorani, ciertos funcionarios encargados de la emisión de guías de movilización adulteradas o de la verificación de los procedimientos y control del producto, transportistas clandestinos, regentes forestales e imprevistos propios de la actividad furtiva; sin embargo no deja de ser un negocio atractivo si se logra vender el producto fuera del país. En definitiva, quienes más ganan con esta actividad son los intermediarios. A las adversas condiciones de trabajo de los jornaleros de la madera se suma su falta de organización en gremios legalizados o cuerpos corporativos que aseguren sus derechos *…+ (Monteros, 2010:61).
En términos generales de deforestación (tala legal e ilegal), en el periodo 2003-2007 hubo un
incremento muy grande de 4.976 hectáreas en el año 2003 a 13.090 en el 2007 (MAE, 2007
55 Villaverde et al., (2005). 56 En el Anexo 2.B se ha desarrollado a detalle el mapa de actores para la ‘extracción ilegal de madera’ y, además, en el Anexo 2.C
se ha incluido una desagregación de esta presión, en impactos secundarios y sus fuentes generadoras.
44
citado en FOES-REGAL, 2008:83). Estos datos reflejan, por tanto, la extracción que se ha venido
dando sin mayores controles y el ausente desarrollo de planes de aprovechamiento
sustentable y de reforestación. Sin contar con la deforestación que es parte de las actividades
petroleras, en su fase constructiva, y con el avance de la frontera agrícola y de las áreas
urbanas.
Cuando hablamos de ilegalidad57 en la extracción de madera consideramos la tala de especies
que están vedadas a nivel nacional –por ende las más apetecidas-, el realizarlo en áreas
protegidas, donde está “prohibida”58 cualquier actividad extractiva, como el caso del PNY y de
la Zona Intangible Tagaeri-Taromenane. Y el hacerlo sin contar con la licencia de
aprovechamiento respectiva. Sin embargo, investigaciones realizadas en los últimos años
revelan que justamente de estas dos áreas protegidas bajo la ley, se han extraído
precisamente las especies maderables vedadas. De algún modo, estas contravenciones
resultan mínimas con lo que ha venido haciendo la industria petrolera en el PNY y en la RBY, de
ahí que las comunidades locales todavía no vean a la tala como una amenaza para el bosque y
para la vida comunitaria. Pero desde el punto de vista que los árboles están escaseando, sí
puede considerarse una amenaza para las personas y familias que se benefician de esta
actividad.
En general, esta compleja problemática debería ser encaminada no desde el fortalecimiento
de la represión y el control forestal, sino bajo un esquema general de integración para el
mejoramiento de las condiciones de vida de las poblaciones locales.
En la tabla siguiente, resumimos las rutas principales en donde se ha registrado la extracción y
salida ilegal de madera.
57 Al respecto Filippo Del Gatto (2010) hace una diferenciación entre “lo ilegal” y “lo formal” en el recurso forestal. Según Pacheco
et al., (2009, citado en Filippo Del Gatto) se puede considerar que las transacciones informales en la cadena maderera conciernen
todas las interacciones entre actores que se efectúan por fuera de las normativas del Estado, incluyendo no sólo las regulaciones
forestales, sino también las normas fiscales, laborales, comerciales, etc. En esta definición los actos ilegales se refieren sólo a las
actividades informales que contravienen las regulaciones estatales existentes. 58 En el caso del PNY, esa prohibición es muy relativa porque en su interior operan algunos bloques petroleros.
45
Tabla 13: Principales rutas de la extracción ilegal de madera en la RBY59
Sectores Descripción
Zonas de las vías Auca y Yuca, El Pindo y 8 de Abril
Rutas de acceso directo al PNY, se facilitó la salida por estas vías a partir de la construcción del puente sobre el río Tiwano en el año 2003.
Vías: Armadillo, Payamino y Zorros
Rutas importantes, para extraer del territorio waorani (vía Armadillo), y de comunidades kichwa y de fincas de campesinos (vías Payamino y Zorros).
Ríos Cononaco Chico, Shiripuno, Cuchiyacu, Tiwino, Tiputini y Yasuní
En las riberas de estos ríos se han encontrado campamentos de madereros. Cada campamento está integrado por un grupo entre 12 y 20 personas.
Vías cercanas al pozo Cononaco 8
Se encontraron varias trochas de salida desde el río Shiripuno, sitios de almacenaje y posibles campamentos.
Carretera Lago Agrio - La Bonita - Tulcán
A nivel regional, es la principal ruta de tráfico ilegal para la salida de la madera de la Amazonía norte. Esta carretera está permanentemente desolada y sin ningún tipo de control.
Fuente: FOES-REGAL (2008) y Bryja (2009), en Bajaña y Narváez (2009) Adaptado por: CGRR (2011)
Para tener una referencia geográfica presentamos dos mapas que muestran las principales
zonas en donde se ha registrado la extracción y salida ilegal de madera dentro de la RBY. En el
primer caso, relacionado con las carreteras y vías de acceso, en el otro, con los ríos como rutas
de salida.
Mapa 5: Influencia de la tala de madera por las vías dentro de la RBY
Fuente: Bryja (2009), en Bajaña y Narváez (2009)
59 Esta tabla se construyó con información del estudio de FOES-REGAL (2008) y se complementó con datos del informe de Bryja
(2009, en Bajaña y Narváez, 2009).
46
Mapa 6: Influencia de la tala de madera por los ríos dentro de la RBY
Fuente: Bryja (2009), en Bajaña y Narváez (2009)
Tráfico de fauna silvestre
Así como indicamos en el caso de la extracción ilegal de la madera, el tráfico de fauna
silvestre60 constituye también una salida económica de las poblaciones locales que nace de
una demanda. La cacería y posterior comercialización puede presentarse de forma sinérgica,
con la extracción de la madera, para así conseguir las especies de fauna comerciales y de paso
venderlas en los mercados, en el camino mismo de la salida de madera. Pero también se da de
una manera separada al proceso de la madera. Y mientras más cercanos se encuentren los
bosques a los centros poblados o sean partícipes de circuitos comerciales, habrá mayor
presión por aprovechar las especies. Además, el uso generalizado de armas de fuego
determina que se pueda cazar mayor número de animales en menor tiempo. Se ha registrado
también que a partir de la conexión que establece la actividad turística, se ha aprovechado
para el tráfico de ciertas especies de fauna (FOES-REGAL, 2008).
Entre los principales mercados para la fauna silvestre se tienen los siguientes: San Pedro,
Shushufindi, Limoncocha, Pompeya, Nuevo Rocafuerte, Tena y El Coca (Bryja 2009 en Bajaña y
Narváez, 2009). En cuanto a la relación de la cantidad de fauna que se caza y los costos de
transporte, podemos señalar lo siguiente:
*…+ el beneficio neto para los cazadores por la venta de carne de monte en el mercado, depende del balance entre las ganancias de venta y los costos por capturar los animales y trasladar la carne hasta el mercado. Entonces, se puede esperar que la cantidad promedio de carne vendida por cazadores de diferentes comunidades, sea mayor para las comunidades más cercanas y menor para las comunidades más alejadas al mercado (WCS Ecuador Boletín, 2007 citado en Bryja, 2009)
61.
60 En el Anexo 2.D se ha desarrollado a detalle el mapa de actores para la ‘tráfico de fauna silvestre’ y, además, en el Anexo 2.E se
ha incluido una desagregación de esta presión, en impactos secundarios y sus fuentes generadoras. 61 Documento que se encuentra en el estudio general de Bajaña y Narváez (2009). Propuesta preliminar de delimitación,
zonificación y ordenamiento territorial de la Reserva de Biosfera Yasuní.
47
En la tabla siguiente, resumimos los principales sectores en donde se extrae y comercializa la
fauna silvestre.
Tabla 14: Principales sectores para el tráfico de fauna silvestre dentro de la RBY62
Sectores Descripción
Vía Maxus y ríos Tiputini y Yasuní (dentro del PNY)
Existe la mayor intensidad de cacería comercial.
Vías Auca y Zorros, y ríos: Shiripuno, Tiwino y Tiputini
Existe deforestación asociada con la presión poblacional y la tala de madera.
Vía Perenco, en los sectores cercanos a los mercados de San Pedro y Chontapunta
Se han registrado valores de presión elevados.
Nueva Rocafuerte Por la presión poblacional existente y la presencia de un mercado en pleno crecimiento.
Río Curaray Se han reportado denuncias de pesca con dinamita. Fuente: Bryja (2009), en Bajaña y Narváez (2009) y Villaverde et al., (2005)
Adaptado por: CGRR (2011)
A continuación, mostramos gráficamente la influencia de la cacería comercial en la RBY.
Mapa 7: Influencia de la cacería comercial dentro de la RBY
Fuente: Bryja (2009), en Bajaña y Narváez (2009)
62 Esta tabla se construyó con datos del informe de Bryja (2009, en Bajaña y Narváez, 2009) y de Villaverde et al., (2005).
48
CAPÍTULO III: Lineamientos estratégicos para la RBY
Como lo hemos venido enfatizando en todo el documento, el aspecto central para la gestión
de la RBY, y también del PNY, constituye la gobernanza ambiental. Dentro de este gran marco
político-institucional operan dos actores fundamentales en el ejercicio de poder. Está la
industria petrolera, que ejerce sus derechos sobre el territorio amazónico y el Estado
ecuatoriano como regulador e impulsador de la actividad petrolera y, a la vez, de la
conservación –aunque un poco contradictorio y difuso-. En consecuencia, es el Estado el
responsable directo y central de la gobernanza ambiental. En este punto acogemos las
recomendaciones que plantea Narváez (en Fontaine y Narváez, 2007:50), en tres ejes que
pueden ser abordados de forma integrada, transversal y sistemática:
a) Recuperación de la capacidad de acción del Estado.
b) Organización institucional ambiental en sentido transversal para integrar las
consideraciones ambientales a todas las áreas sectoriales de la administración pública.
c) Integración de la sustentabilidad y la dimensión ambiental a la lógica de las decisiones
económicas extractivas.
Ahora bien, una óptima gobernanza ambiental implica transformaciones sustantivas, que
comprenden la consolidación de la gobernabilidad, que tiene que ver con la legitimidad y
representatividad democrática. En un sentido más específico, es necesario una re-significación
de la institucionalidad ambiental de la relación país, provincias, municipios, jurisdicciones
territoriales indígenas y de la coordinación en la gestión ambiental intra e inter-jurisdiccional
(Narváez, en Fontaine y Narváez, 2007).
Las estrategias que, a continuación, presentamos están organizadas de acuerdo con los
impactos analizados en el capítulo anterior de esta propuesta y en función de los ejes centrales
para optimizar la gobernanza ambiental. Estas estrategias encierran los aspectos más
evidentes y que consideramos importantes, sin embargo, es indispensable continuar con el
análisis y revisión, en coordinación con los actores involucrados e interesados. Para así poder
llegar a consensos y acuerdos en cuanto a la planificación e implementación de estrategias de
control y vigilancia para la RBY.
49
Industria petrolera
Estos son los impactos considerados para la industria petrolera, en torno a los cuales
organizamos las estrategias.
Gráfico 1: Impactos de la industria petrolera para la RBY
A) IN
DU
ST
RIA
PE
TR
OL
ER
AImpacto1: Contaminación de cuerpos de
agua y suelos.
Impacto 2: Cambios en el uso del suelo.
Impacto 3: Incremento de la conflictividad
social.
Impacto 4: Mayor exposición a factores
de riesgo.
Impacto 5: Desequilibrio en el sistema
alimentario.
Impacto 6: Intensificación de procesos de
aculturación.
Elaborado por: CGRR (2011)
Impacto 1: Contaminación de cuerpos de agua y suelos
Tabla 15: Estrategia para impacto 1
Impacto 1. Contaminación de cuerpos de agua y suelos.
Fuente del impacto Fugas y derrames de hidrocarburos en el sistema de producción y
transporte.
Estrategia 1.a Diseñar planes de contingencias que adapten e incluyan el monitoreo
ambiental comunitario dentro de un esquema preventivo.
Análisis general de la estrategia
Si bien la industria petrolera forma parte de los sectores estratégicos del Estado, y esto implica
el manejo exclusivo desde el gobierno central, los efectos directos e indirectos son asumidos,
de manera externa, por las poblaciones de las áreas de influencia de los campos petroleros. Y
abarcan a la vez los ecosistemas y zonas que conforman el PNY y también la RBY. En
consecuencia, se refleja que el esquema de prevención y contingencias de derrames en la
actualidad, no ayuda a prevalecer, en su totalidad, los derechos constitucionales de las
poblaciones locales y de la naturaleza; menos aún, de los estatutos para reservas de biosfera.
Sale a la luz, por tanto, la necesidad de trabajar en el esquema preventivo participativo de
50
gestión socioambiental de la industria petrolera, y particularmente, en uno de sus mayores
impactos que es la contaminación de cuerpos de agua y suelos.
Esta propuesta que planteamos de incluir la participación comunitaria en la planificación,
ejecución y revisión de los planes de contingencia tiene la finalidad de cubrir ese vacío
identificado. La idea es que la industria petrolera incluya en la contingencia de derrames el
enfoque preventivo, en el cual intervengan las poblaciones locales. Esto requerirá un proceso
inicial de acercamiento e información, de capacitación, de coordinación y consenso, de
asignación de responsabilidades. En resumen, lo que pretendemos es que las poblaciones
locales sean parte de los planes de contingencia y de prevención, conozcan cómo opera el
sistema de transporte de hidrocarburos, los puntos de control, qué hacer al encontrar una fuga
de hidrocarburo o un hecho anormal en el sistema de producción y transporte, cuál es el
sistema de comunicación, entre otros aspectos básicos. Por lo tanto, estas acciones no solo
involucran a un grupo de la población, sino que debe abarcar a todos y todas, en vista que los
diferentes grupos recorren y utilizan sus territorios de diferente manera.
Desde el punto de vista legal, contamos con un artículo del RAOH que nos puede facilitar la
consideración de esta estrategia:
Art. 89.- Espacios para la comunidad en el control y seguimiento.- En el trabajo de campo de control y seguimiento a las operaciones hidrocarburíferas que efectúa la Dirección Nacional de Protección Ambiental, se preverán espacios de vigilancia ciudadana a través de delegados de la comunidad que aportarán con sus observaciones y recomendaciones en muestreos y reuniones, las cuales serán evaluados y considerados por la Dirección Nacional de Protección Ambiental para el desarrollo técnico del control y seguimiento.
Relaciones entre actores responsables y competencias
Las empresas petroleras trabajarán en conjunto con las poblaciones locales para la
planificación y puesta en marcha del plan de contingencias, en los aspectos críticos como es la
prevención y control de derrames de hidrocarburos.
El Estado, representado por la autoridad ambiental, el MAE, deberá ser parte integrante en la
regulación y evaluación de esta estrategia. Es decir, evaluar la propuesta a implantar y también
la efectividad de la misma, tanto con los-as representantes de las empresas petroleras como
de las poblaciones locales. Para la función de organización, implementación y seguimiento, el
MAE coordinará con los GADs, tal como lo establece el Artículo 136, del COOTAD, en cuanto al
Ejercicio de las competencias de gestión ambiental. De esta manera, al Estado y sus niveles de
organización, le corresponderá regular el proceso, evaluarlo y avalarlo.
La intervención de los GADs (provinciales, municipales y parroquiales) implica que sus
departamentos de gestión y monitoreo ambiental estén preparados y fortalecidos para asumir
estas responsabilidades. En vista que, según un diagnóstico de necesidades de algunos GADs
de la RBY, realizado por el Grupo Faro,63 muestra que el ámbito del monitoreo y mitigación
63 Diagnóstico de necesidades y plan de capacitación dirigido al fortalecimiento de los funcionarios y funcionarias de las unidades
de gestión ambiental de los gobiernos autónomos descentralizados vinculados a la reserva de biosfera Yasuní, realizado en
noviembre de 2009, como parte del Programa para la conservación y manejo sostenible del patrimonio natural y cultural de la
reserva de biosfera Yasuní.
51
ambiental institucional es aún difuso y ausente, especialmente en lo que tiene que ver con la
industria petrolera. Únicamente en la gestión de los GADs de Orellana (provincial y municipal)
se identifica un mayor seguimiento a los daños ocasionados por las actividades petroleras,
pero todavía da cuenta de un proceso poco sistemático (Grupo Faro, 2009).
Impacto 2: Cambios en el uso del suelo
Tabla 16: Estrategias para impacto 2
Impacto 2. Cambios en el uso del suelo.
Fuente del impacto Derechos de uso del territorio para la industria petrolera, en especial,
para la construcción de vías de acceso y facilidades.
Estrategia 2.a Prevenir y minimizar los impactos de la actividad petrolera a través de
la zonificación comunitaria y de normas de uso, con planes de manejo
reconocidos y legalizados.
Análisis general de las estrategias
Esta estrategia tiene un enfoque mayormente preventivo, es decir, busca defender y hacer
respetar los derechos de uso en los territorios indígenas y propiedades de la población
campesina. De alguna manera, lo que intentamos con esta estrategia es fortalecer la
zonificación comunitaria y normas de uso del territorio, para que así al iniciar cualquier tipo de
actividad petrolera, se tenga mejores fundamentos y argumentos para evaluar sus daños y
consecuencias. Entre otros aspectos, esta estrategia depende de una estructura organizativa
consolidada y reconocida, que permita la implementación de la zonificación y el respeto de las
normas de uso del territorio. Adicionalmente, requiere del reconocimiento legal de las
propiedades colectivas e individuales.
Un gran ejemplo de este tipo de estrategias son los planes de manejo desarrollados por los
pueblos ancestrales kichwa de Pastaza. En el caso del plan del pueblo ancestral kichwa Kawsak
Sacha64 ha sido reconocido y aprobado por la Subsecretaría de Tierras del MAGAP y por la
Dirección Provincial del MAE de Pastaza. En otros sectores, como en la cuenca media del
Curaray, se ha elaborado un plan de manejo65 que abarca diez comunidades kichwa,66 y al
momento se encuentra en proceso de aprobación y reconocimiento institucional (Entrevista
03).67 Otros planes de manejo se han desarrollado en las comunidades kichwas: Pompeya,
Indillama, Nueva Providencia, Añangu, Sani Isla y San Roque, la mayoría localizadas en la
provincia de Orellana, salvo Sani Isla que se encuentra en Sucumbíos. Este plan fue elaborado
para las seis comunidades kichwa mencionadas, liderado por el FEPP Regional Orellana en el
64 Pueblo Ancestral Kichwa Kawsak Sacha (2011). Plan de Manejo del Territorio y los Recursos Naturales del Pueblo Ancestral
Kichwa Kawsak Sacha, Pastaza, Ecuador. Instituto Quichua de Biotecnología Sacha Supai. 65 Pueblo Ancestral Kichwa de Curaray (2010). Plan de Manejo del Territorio del Pueblo Ancestral Kichwa de Curaray. Instituto
Quichua de Biotecnología Sacha Supai. Pastaza, Ecuador. 66 Éstas son: Rayu Urcu, Chuba Cachi, Quillu Allpa, Cucha Quingu, Jaime Roldós, Shigua Cucha, San José, Nuevo San José, Jesús
Cocha y Guacamaya, asentadas a orillas de los ríos Villano y Curaray. 67 Entrevista 03, realizada el 22 de marzo de 2011.
52
año 2004. A partir de este plan se suscribió un convenio de cooperación entre el MAE y estas
seis comunidades kichwa asentadas en el extremo noroccidental del PNY. Adicionalmente, la
Asociación Queweri’ono también cuenta con un plan de manejo que abarca a cinco
comunidades.68
Lo que se espera de estas herramientas de manejo de recursos naturales y ordenamiento
territorial es el empoderamiento y el posterior cumplimiento de los acuerdos y normas de uso
por parte de las poblaciones locales, pero también de las entidades de control. En este sentido,
se requiere llevar a cabo instrumentos de seguimiento y evaluación que permitan medir la
efectividad de los acuerdos logrados, e identificar posibilidades de mejoramiento.
Relaciones entre actores responsables y competencias
En esta estrategia se tiene como protagonistas a los pueblos indígenas y campesinos que
tienen derecho de uso sobre sus territorios amparados en la Constitución de la República y en
las normas específicas como el COOTAD, en cuanto a las Circunscripciones territoriales de
comunas, comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas, afroecuatorianas y montubias.69
Desde quienes provendrá el interés de desarrollar y hacer cumplir el ordenamiento de sus
territorios, lo cual también dependerá del apoyo de las entidades de control como es el MAE y
el MAGAP (Subsecretaría de Tierras), principalmente. A esto debemos sumar las competencias
de los GADs parroquiales, que plantea el Artículo 65, numeral a del COOTAD, como función
exclusiva: “Planificar junto con otras instituciones del sector público y actores de la sociedad el
desarrollo parroquial y su correspondiente ordenamiento territorial, en coordinación con el
gobierno cantonal y provincial en el marco de la interculturalidad y plurinacionalidad y el
respeto a la diversidad”.
Consideramos, además, la acción coordinada desde el MAE en el asesoramiento y seguimiento
que brindan las ONG a los pueblos indígenas y campesinos de la RBY. De esta manera, se
intentará organizar la gestión ambiental y territorial que se encuentra tan dispersa, en general,
en la Amazonía.
68 Información proporcionada por Zornitza Aguilar del Programa Yasuní, el 23 de junio de 2011. 69 En especial, revisar los artículos: 93, 96, 97, 99, 100, 101, 102 y 103 del COOTAD.
53
Impacto 3: Incremento de la conflictividad social
Tabla 17: Estrategias para el impacto 3
Impacto 3. Incremento de la conflictividad social.
Fuentes del impacto 3.a Modalidad de negociación directa entre las empresas petroleras y
las poblaciones del área de influencia.
3.b Distribución de beneficios de las empresas petroleras a las
poblaciones del área de influencia.
Estrategia 3.a Respetar las formas y mecanismos de organización política de los
pueblos indígenas y campesinos en el proceso de relacionamiento
comunitario.
Estrategia 3.b Transparentar y mejorar el proceso de distribución de beneficios hacia
el fortalecimiento de la organización de los pueblos indígenas y
campesinos.
Análisis general de las estrategias
Con la estrategia 3.a lo que pretendemos es modificar el esquema de ayuda y relacionamiento
comunitario, por parte de las empresas petroleras, para justamente prevenir el incremento de
la conflictividad social y sus consecuencias derivadas.70 Esta estrategia plantea, por lo tanto, el
cambio de cuestiones de fondo a nivel institucional y político. Nos referimos principalmente a
las instituciones reguladoras del sector hidrocarburífero como son el Ministerio de Recursos
Naturales No Renovables y el Ministerio del Ambiente. Sin embargo, creemos que mientras se
gestionen estos cambios institucionales y legales, el MAE como ente regulador del área
socioambiental debe plantear metodologías más apropiadas y estrictas para la revisión y
aprobación de los planes de relaciones comunitarias en la Amazonía ecuatoriana. En vista que
la modalidad de “compensación y ayuda”, que se ha dado hasta el momento, ha generado más
impactos de los que pretendieron minimizar.
De un modo complementario, la estrategia 3.b, lo que intenta es que la actual forma de
distribución de beneficios y compensaciones se la haga de una manera transparente, que no
atente con las estructuras organizativas indígenas y campesinas. Es decir, esta estrategia tiene
un tinte más mitigativo. De todas maneras, requiere el esfuerzo del MAE para mejorar su
sistema de seguimiento y control de los planes de relaciones comunitarias, enmarcados en las
licencias ambientales emitidas.
Relaciones entre actores responsables y competencias
Como mencionamos en la estrategia 3.a, los responsables directos son los ministerios de
Recursos Naturales No Renovables y de Ambiente, quienes tienen las competencias al
70 Como la fragmentación de las organizaciones políticas y la diferenciación social al interior de las poblaciones locales.
54
respecto. De igual manera, las poblaciones indígenas y campesinas deben participar en la
elaboración de estas propuestas y metodologías, así como los GADs.
La propuesta 3.b, al ser más específica, comprende la coordinación entre el MAE, las empresas
petroleras y las poblaciones de las áreas de influencias, para lograr mejorar y adecuar la forma
de distribución de beneficios.
Impacto 4: Mayor exposición a factores de riesgo
Tabla 18: Estrategia para el impacto 4
Impacto 4. Mayor exposición a factores de riesgo.
Fuente del impacto Contacto con sustancias tóxicas y/o la realización de trabajos de
riesgo, durante las diferentes fases de la industria petrolera.
Estrategia 4.a Diseñar e implementar programas preventivos de salud, acordes a las
condiciones de salud, y a las actividades de riesgo de cada instalación
petrolera.
Análisis general de la estrategia
En una primera instancia, esta estrategia implicaría una fase informativa y educativa de los
riesgos a los cuales están expuestas las personas que viven en las áreas de influencia de los
campos petroleros. Una posterior fase correspondería la realización de campañas de
diagnóstico preventivo a las poblaciones locales, antes, durante y después de la operación de
la empresa petrolera. De esta manera, abarcamos todo el periodo de operación de las
empresas, y efectivizamos su responsabilidad social, en lugar de caer en el enfoque paliativo,
con la provisión de más centros de salud.
Relaciones entre actores responsables y competencias
Como actor central responsable de esta estrategia están las empresas petroleras, y como ente
regulador el MAE, que deberá plantear los lineamientos a seguir para cumplir con los
programas de salud preventiva. En lo referente a la implementación, podríamos considerar
que la primera fase informativa y educativa la realizaría la misma empresa petrolera, con el
seguimiento y evaluación del MAE. La segunda fase la debería realizar una institución calificada
en el ámbito de la salud, como podría ser el Ministerio de Salud Pública. Pero la idea es que no
tenga ningún tipo de vinculación con las empresas petroleras o afines, para así obtener datos
confiables y tomar las medidas necesarias.
55
Impacto 5: Desequilibrio en el sistema alimentario
Tabla 19: Estrategia para el impacto 5
Impacto 5. Desequilibrio del sistema alimentario.
Fuente del impacto Vinculación y dependencia a los beneficios ofrecidos por las empresas
petroleras.
Estrategia 5.a Diseñar e implementar programas de economía comunitaria
sustentable, que respeten las costumbres y tradiciones de los pueblos
indígenas y campesinos.
Análisis general de la estrategia
Esta estrategia pretende mitigar y minimizar el inminente cambio de uso del suelo que se da
con la industria petrolera, y su derivado impacto en el desequilibrio alimentario de las
poblaciones locales. En tal sentido, la idea es apoyar y fomentar programas de economía
sustentable, especialmente en las poblaciones indígenas. Esto implica que el esquema de
ayuda y compensación comunitaria de las empresas petroleras se modifique y cuente con la
regulación directa de la entidad de control, el MAE.
Relaciones entre actores responsables y competencias
Esta estrategia sería un complemento de la estrategia 2.a, porque constituiría el desarrollo de
ciertos perfiles de proyectos de los planes de manejo comunitarios. En tal razón, los actores
intervendrían del mismo modo, únicamente por el tema productivo habría una mayor
coordinación con los GADs municipales y provinciales.
Impacto 6: Intensificación de procesos de aculturación
Tabla 20: Estrategia para el impacto 6
Impacto 6. Intensificación de procesos de aculturación.
Fuente del impacto Incorporación de elementos descontextualizados de la cultura
de las poblaciones locales al relacionarse, de manera directa,
con las empresas petroleras, en los procesos de negociación,
compensación e indemnización.
Estrategia 6.a Diseñar e implementar programas de educación intercultural y
preservación cultural.
56
Análisis general de la estrategia
Si bien la responsabilidad social recae sobre las empresas petroleras, este aspecto de
educación intercultural y preservación cultural debe ser manejado por una institución que
tenga experiencia y capacidad en el tema, y que sea reconocida y aceptada por las poblaciones
involucradas. Esta medida debe estar muy conectada con el resto de estrategias planteadas, ya
que al ser la cultura un eje transversal, se ve afectada y a la vez afecta al resto de ámbitos de
acción. En tal sentido, las empresas petroleras deben manejar una política de relacionamiento
comunitario de respecto intercultural acordes con la educación y preservación cultural que
pretendemos fomentar con esta estrategia.
Relaciones entre actores responsables y competencias
Las empresas petroleras, en este caso, cumplirían la función de financiadores de la propuesta
de educación y preservación cultural, y sería el MAE el que designa a la institución encargada
de diseñar e implementar la propuesta. Como el resto de estrategias, debe complementarse
con el seguimiento y evaluación permanentes, siendo obligación de las empresas petroleras
cumplir con las medidas y recomendaciones de las instituciones competentes.
57
Intensificación y expansión poblacional
Estos son los impactos considerados para la intensificación y expansión poblacional en la RBY,
en torno a los cuales organizamos las estrategias.
Gráfico 2: Impactos de la Intensificación y Expansión Poblacional
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Impacto 1: Ocupación espontánea del
territorio.
Impacto 2: Conflictos sociales por la
tenencia de la tierra.
Impacto 3: Informal el incipiente
desarrollo de la actividad agropecuaria.
Impacto 4: Presión sobre los recursos
naturales
Elaborado por: CGRR (2011)
Impacto 1: Ocupación espontánea del territorio
Respecto de este impacto, debemos señalar que lo hemos analizado en función de sus
diferentes fuentes de impacto consideradas. En otras palabras, hemos planteado estrategias
para cada una de las fuentes del impacto (seis fuentes), para poder visualizar el tratamiento de
cada una ellas, a pesar que la mayoría de sus estrategias están muy relacionadas.
Tabla 21: Estrategia para el impacto 1 - fuente de impacto 1
Impacto 1. Ocupación espontánea del territorio
Fuente del impacto Elevados índices de pobreza y de pobreza extrema en la población
rural y urbana de la RBY.
Estrategia 1.a Trabajar el problema de la pobreza bajo una visión integral acorde con
las características de la Amazonía, y en función de las dinámicas
poblacionales diversas.
Análisis general de la estrategia
Esta estrategia planteada tiene un campo de acción muy amplio. No pretendemos que desde
la gestión de la RBY se gestione y optimice todos los problemas de pobreza e inequidad, sino
estar conscientes que las condiciones y bienestar de la población es un factor determinante en
la conservación y manejo de los recursos naturales. De este modo, planteamos una visión
integral de la pobreza, no únicamente desde el punto de vista económico, sino analizar las
58
diferentes condiciones sociales y culturales en las que se encuentran las poblaciones que
habitan en la RBY. Adicionalmente, creemos que son necesarios lineamientos encaminados al
desarrollo regional, que abarquen los ámbitos cultural, socioeconómico y ecológico de la
Amazonía. Al respecto, en el COOTAD contamos con planteamientos específicos, uno de ellos
lo encontramos en su Artículo 11:
Ecosistema amazónico.- El territorio de las provincias amazónicas forma parte de un ecosistema necesario para el equilibrio ambiental del planeta. Este territorio constituirá una circunscripción territorial especial regida por una ley especial conforme con una planificación integral participativa que incluirá aspectos sociales, educativos, económicos, ambientales y culturales, con un ordenamiento territorial que garantice la conservación y protección de sus ecosistemas y el principio del sumak kawsay.
En la propuesta de la ley especial amazónica deberán participar personas, comunidades, pueblos, nacionalidades y colectivos urbanos y rurales. Se respetará la integralidad de los territorios de las comunidades, pueblos y nacionalidades amazónicas, los derechos colectivos y los instrumentos internacionales.
A pesar que este artículo se enfoca más en la conservación ecológica y no refleja la grave
situación socioeconómica en la que se encuentra gran parte de la población de la Amazonía, es
útil para empezar a integrar una propuesta a nivel regional.
Relaciones entre actores responsables y competencias
En esta estrategia entran como principales actores los GADs, que de acuerdo a las funciones y
competencias establecidas en el COOTAD71 son quienes liderarían este proceso de desarrollo
social y económico de sus poblaciones. Posiblemente esta adaptación a las nuevas
competencias cree cierta inestabilidad e incertidumbre entre los GADs, pero sería interesante
que se considere como una gran oportunidad para evaluar y mejorar las condiciones en las que
se encuentra el territorio amazónico. Además, para mejorar las relaciones entre los distintos
GADs que conforman la RBY, y lograr definitivamente una organización consolidada e
institucionalizada.
En la siguiente tabla, presentamos una revisión rápida de las competencias de los GADs que
tendrían relación con el problema de la pobreza. Además, podemos apreciar algunos de los
ámbitos que comprende trabajar en este problema.
71 Al respecto, revisar los artículos: 41, 42, 54, 55, 64 y 65.
59
Tabla 22: Algunas competencias de los GADs relacionadas con el problema de la pobreza
Competencia establecida en el COOTAD Nivel de competencia en los GADs
Regional Provincial Municipal Parroquial
Planificación y ordenamiento territorial. x x x x
Fomento de la seguridad alimentaria (Art. 134).
x x x x
Fomento de las actividades productivas y agropecuarias (Art. 135).
x x x72
x
Prestación de servicios públicos (Art. 137). x x
Infraestructura y equipamientos físicos de salud y educación (Art. 138).
73
x
Otorgar personería jurídica a organizaciones sociales (Art. 143).
x
Preservar, mantener y difundir el patrimonio cultural (Art. 144).
x
Infraestructura física, equipamientos y espacios públicos de la parroquia rural (Art. 145).
x
Hábitat y vivienda (Art. 147). x x x74
x
Protección integral a la niñez y adolescencia (Art. 148).
75
x x x x
Fuente: Grupo Faro (2009) y COOTAD Adaptado por: CGRR (2011)
La RBY cuenta con una representación muy importante de nacionalidades indígenas, y al
respecto el COOTAD, plantea el reconocimiento de circunscripciones territoriales de
comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas, afroecuatorianas y montubias, de acuerdo
con lo establecido en la Constitución de República. Entonces, al hablar de competencias
debemos considerar el Artículo 99 del COOTAD:
Competencias.- Las circunscripciones territoriales de las nacionalidades y pueblos indígenas, afroecuatorianos y montubios ejercerán las competencias del gobierno territorial autónomo correspondiente a fin de garantizar la aplicación de los derechos colectivos señalados en la Constitución; y, se regirán por el principio del sumak kawsay o buen vivir.
En el caso en que asuman las competencias de las juntas parroquiales, de los municipios o de los consejos provinciales, estos niveles de gobierno dejarán de existir en la circunscripción correspondiente.
72 “*…+ Los gobiernos autónomos descentralizados provinciales podrán delegar el ejercicio de esta competencia a los gobiernos
autónomos descentralizados municipales cuyos territorios sean de vocación agropecuaria *…+” (Art. 135, COOTAD, R. O. No. 303). 73 “Es facultad exclusiva del gobierno central la rectoría y definición de las políticas nacionales de salud y educación *…+” (Art. 138,
COOTAD, R. O. No. 303). 74 “*…+ El gobierno central a través del ministerio responsable dictará las políticas nacionales para garantizar el acceso universal a
este derecho y mantendrá, en coordinación con os gobiernos autónomos descentralizados municipales, un catastro nacional
integrado georeferenciado de hábitat y vivienda, como información necesaria para que todos los niveles de gobierno diseñen
estrategias y programas que integren las relaciones entre vivienda, servicios, espacio y transporte públicos, equipamiento, gestión
del suelo y de riesgos, a partir de los principios de universalidad, equidad, solidaridad e interculturalidad *…+” (Art. 147, COOTAD,
R. O. No. 303). 75 Los GAD “*…+ ejercerán las competencias destinadas a asegurar los derechos de niñas, niños y adolescentes que les sean
atribuidas por la Constitución, este Código y el Consejo Nacional de Competencias en coordinación con la ley que regule el sistema
nacional descentralizado de protección integral de la niñez y la adolescencia *…+ (Art. 148, COOTAD, R. O. No. 303).
60
Tabla 23: Estrategia para el impacto 1 - fuente de impacto 2
Impacto 1. Ocupación espontánea del territorio
Fuente del impacto Búsqueda de un mejor bienestar con la vinculación a la industria
petrolera y/o el desarrollo de actividades agropecuarias.
Estrategia 1.b Lograr una mayor participación y vinculación de los gobiernos
autónomos descentralizados en las actividades de compensación
social de la industria petrolera.
Estrategia 1.c Implementar un proceso de control y auditoría que permita verificar el
cumplimiento de la normativa laboral vigente en los ámbitos urbano y
rural.
Análisis general de la estrategia
El fin de la estrategia 1.b es que los GADs, al tener competencias directas sobre el territorio,
puedan regular, de manera conjunta y coordinada con el gobierno central, las actividades de la
industria petrolera. A razón que tiene tanta incidencia en la población local, ya sea directa o
indirectamente. La idea es encontrar los puntos coincidentes y divergentes entre la gestión de
los GADs (entre los diferentes niveles) y las entidades reguladoras a nivel nacional, como el
MAE y el MRNNR76. En el mismo sentido, las compensaciones de las empresas petroleras –
entre ellas el empleo-, no pueden llevarse a cabo, de manera tan libre, como lo han venido
haciendo. Éstas deberían estar direccionadas, reguladas y evaluadas por las instancias del
gobierno central, y en completa concordancia con la planificación y ordenamiento del
territorio que los GADs de la RBY lleven a cabo. Es decir, el enfoque de esta estrategia es
netamente preventivo, y pretende tener una mejor planificación y desempeño de la actividad
petrolera, y de esta manera, evitar falsas expectativas en la población de la RBY.
La siguiente estrategia (1.c), complementaria a ésta, lo que quiere es reforzar los sistemas de
control, en materia laboral, en el nivel regional y local. La intención es mejorar las condiciones
de trabajo de la población en la RBY, a través de un control local. Con ello, en parte, se evitará
que la población migre y se exponga a trabajos de riesgo, y mal remunerados, que acentúan
las condiciones precarias de los y las trabajadores-as. Por supuesto que esta estrategia deberá
ir de la mano con la provisión de más y mejores oportunidades de empleo para la población
rural y urbana.
Relaciones entre actores responsables y competencias
La estrategia 1.b implica profundos y consolidados acuerdos y compromisos entre los
diferentes niveles de gobierno y, en especial, con las poblaciones “beneficiarias” de las
compensaciones petroleras. Depende en gran medida de la voluntad y capacidad del gobierno
central en delegar y coordinar funciones con los GADs, y en aceptar que la industria petrolera
76 Ministerio de Recursos Naturales No Renovables.
61
constituye un eje estructurador tan grande que no puede ser pasado por alto por la
planificación regional y urbana de la Amazonía.
Las competencias de la estrategia 1.c involucran directamente a las instituciones del gobierno
central que tienen competencia en temas laborales y productivos como es el Ministerio de
Relaciones Laborales, el MAGAP, e instituciones como el Instituto Ecuatoriano de Seguridad
Social (IESS), el Servicio de Rentas Internas (SRI), entre otras. La intención es llevar a cabo un
control más cercano en los sectores prioritarios de la RBY.
Tabla 24: Estrategia para el impacto 1 - fuente de impacto 3
Impacto 1. Ocupación espontánea del territorio
Fuente del impacto Situaciones de violencia e inseguridad.
Estrategia 1.d Desarrollar acciones preventivas y coordinadas para los problemas de
violencia e inseguridad en la RBY.
Análisis general de la estrategia
La violencia y la inseguridad puede también ser un motivo por el cual las familias se desplazan
de un sector a otro, en búsqueda de un lugar más tranquilo para desarrollar sus actividades.
Aunque no planteamos algún lineamiento específico al respecto, consideramos que es
necesario que se trabaje para prevenir estos problemas en los niveles local y regional,
apoyados con las regulaciones de las instituciones del gobierno central. Si nos referimos a un
enfoque preventivo, quiere decir que la planificación y gestión de los GADs y la coordinación
con el gobierno central debe garantizar los derechos colectivos, de equidad de género, de la
niñez y adolescencia, entre otros, planteados en la Constitución de la República. Solo de esta
manera se podrán disminuir los niveles de injusticia social que se viven en la RBY, y que
generan los problemas de violencia e inseguridad.
Relaciones entre actores responsables y competencias
Los actores encargados de impulsar esta estrategia son los GADs, en función de las diferentes
competencias, que se plantearon en el COOTAD y que las resumimos en la Tabla 22, con la
estrategia 1.a. En este caso, deberían intervenir instituciones como el MIES, la Secretaría de
Pueblos, Movimientos Sociales y Participación, la Comisión de Transición hacia el Consejo de
las Mujeres y la Igualdad de Género, Policía Nacional, Fuerzas Armadas, entre otras.
62
Tabla 25: Estrategia para el impacto 1 - fuente de impacto 4
Impacto 1. Ocupación espontánea del territorio
Fuente del impacto Problemas de contaminación ambiental.
Estrategia 1.e Desarrollar un programa de monitoreo ambiental comunitario, con la
finalidad de prevenir y controlar los impactos ambientales
ocasionados por los procesos productivos. Este programa a más de la
población indígena incluirá a la población campesina, de acuerdo a las
zonas prioritarias.
Estrategia 1.f Coordinar con el PRAS las áreas prioritarias dentro de la RBY para la
reparación ambiental y social.
Análisis general de las estrategias
La estrategia 1.e concuerda muy bien con la estrategia 1.a planteada para la industria
petrolera, y es consistente por el hecho que la fuente más grande de contaminación de los
cuerpos de agua de la RBY se atribuye a esta industria. Pero con esta estrategia no queremos
limitar nuestro campo de acción a la industria petrolera, ni solo a cuerpos de agua, sino que
queremos desarrollar un monitoreo ambiental más integral. Esta actividad apoyará las
acciones de saneamiento ambiental y de provisión de servicios públicos por parte de los
gobiernos locales. Al final lo que pretendemos es tener áreas seguras, libres de contaminación
para el asentamiento de viviendas y el desarrollo de actividades productivas sustentables, y
prevenir así la ocupación agresiva de zonas ecológicamente sensibles.
Por otro lado, hemos planteado en la estrategia 1.f, apoyar las acciones que viene realizando el
Plan de Reparación Ambiental y Social (PRAS), para así mejorar las condiciones de vida de la
población de la RBY. Pero sería importante que las acciones del PRAS se coordinen con la
gestión de los GADs, considerando la implementación del COOTAD, en los próximos meses.
Relaciones entre actores responsables y competencias
Los compromisos y acuerdos institucionales que indicamos en la estrategia 1.a de la industria
petrolera son esenciales para implementar la estrategia 1.e. No obstante, esta estrategia
implicaría la coordinación con el resto de representantes de los sectores productivos de la RBY,
como pequeños industriales e identificar las zonas críticas para un posterior monitoreo
ambiental. En este ámbito, que no abarca al sector petrolero, los GADs tienen competencia
directa en la gestión ambiental. De todas maneras, el MAE y el MAGAP podrían intervenir en
los procesos de capacitación y asesoramiento técnico. A continuación, mostramos la
distribución de competencias, según los diferentes niveles de los GADs.
63
Tabla 26: Algunas competencias de los GADs relacionadas con la gestión ambiental
Competencia establecida en el COOTAD Nivel de competencia en los GADs
Regional Provincial Municipal Parroquial
Gestión de cuencas hidrográficas (Art. 132). x x
Gestión ambiental (Art. 136). x x x
Prestación de servicios públicos (Art. 137). x x
Infraestructura física, equipamientos y espacios públicos de la parroquia rural (Art. 145).
x
Hábitat y vivienda (Art. 147). x x x x Fuente: Grupo Faro (2009) y COOTAD
Adaptado por: CGRR (2011)
De igual manera, estas competencias de los GADs aplicarían para la estrategia 1.f, junto con el
resto que incluimos en la Tabla 22. Entonces, los GADs deberían coordinar directamente con el
PRAS para establecer acuerdos y mantener un trabajo en conjunto.
Tabla 27: Estrategia para el impacto 1 - fuente de impacto 5
Impacto 1. Ocupación espontánea del territorio
Fuente del impacto Indefinición de linderos en la propiedad privada.
Estrategia 1.g Desarrollar un sistema adecuado de linderación y señalización una vez
aclarado los conflictos de tierras, y su legalización.
Análisis general de la estrategia
Esta estrategia debería formar parte del proceso de legalización de tierras, en vista que las
indefiniciones en los linderos son las que dan pie a conflictos y permiten el acceso de personas
extrañas a la propiedad privada. Bajo esta situación, es necesario que las instituciones
encargadas del tema, junto con las autoridades locales y los-as propietarios-as planteen y
acuerden un sistema de linderación y de señalización, acorde a las condiciones de la Amazonía.
Pero debemos garantizar que este proceso sea transparente y que no genere nuevos
conflictos. Previamente, debemos asegurarnos que los problemas de límites se hayan
superado y que los acuerdos entre vecinos-as sean respetados.
Relaciones entre actores responsables y competencias
La entidad encargada a nivel nacional de la legalización de tierras es la Subsecretaría de tierras
del MAGAP, y a cargo de los GADs municipales está el registro de la propiedad, según el
Artículo 142 del COOTAD. Por tanto, estos serían los entes encargados de liderar la estrategia
1.g conjuntamente con los-as propietarios-as. Cabe indicar que el MAE participaría también de
estos procesos por sus competencias en el PNY.
64
Tabla 28: Estrategia para el impacto 1 - fuente de impacto 6
Impacto 1. Ocupación espontánea del territorio
Fuente del impacto Facilidad de acceso por las vías de comunicación.
Estrategia 1.h Considerar y consensuar una normativa de ordenamiento territorial
especial para las propiedades que limitan con las vías de acceso
principales de la RBY.
Análisis general de la estrategia
Esta estrategia tiene que ver con la gestión de los GADs, en especial regionales y provinciales al
plantear medidas acordes a las condiciones y dinámicas de los diferentes sectores de la RBY. Lo
planteado en la estrategia va más allá de una estricta vigilancia por parte de la fuerza pública,
por tal razón, requiere de medidas más consensuadas y de largo plazo. Pero como se
mencionó en el capítulo anterior, la presencia de las vías no constituye un hecho determinante
en la invasión de los territorios, sino constituye un factor independiente de la precariedad en
la vive la mayoría de la población de la RBY.
Relaciones entre actores responsables y competencias
Esta estrategia abarca las competencias de los GADs, en todos sus niveles, en vista, que todos
cumplen su función en la planificación y ordenamiento del territorio. Adicionalmente,
debemos señalar que la competencia en vialidad se maneja, según el COOTAD, de la siguiente
manera:
Tabla 29: Competencias de los GADs en vialidad
Competencia COOTAD
Nivel de competencia en los GADs
Regional Provincial Municipal Parroquial
Vialidad (Art. 132).
Planificar, construir regular, controlar y mantener el sistema vial de ámbito regional.
Planificar, construir y mantener el sistema vial de ámbito provincial, que no incluya las zonas urbanas.
Planificar, construir y mantener la vialidad urbana.
Planificar y mantener, en coordinación con el GAD provincial la vialidad parroquial y vecinal.
Fuente: COOTAD Adaptado por: CGRR (2011)
65
Impacto 2: Conflictos sociales por la tenencia de la tierra
Tabla 30: Estrategias para el impacto 2
Impacto 2. Conflictos sociales por la tenencia de la tierra
Fuentes del impacto 2.a Tierras comunitarias e individuales sin títulos de propiedad.
2.b Indefinición de linderos en la propiedad privada.
2.c Tráfico de tierras.
Estrategia 2.a Llevar a cabo un proceso transparente, participativo y consensuado
para la legalización de las tierras comunitarias y las propiedades
individuales.
Estrategia 2.b Desarrollar un sistema adecuado de linderación y señalización una vez
aclarado los conflictos de tierras, y su legalización.
Estrategia 2.c Fortalecer a los organismos de control encargados del tema, con el fin
de implantar un sistema de monitoreo permanente en la RBY.
Análisis general de las estrategias
La legalización de tierras (estrategia 2.a) es un tema clave para la RBY, en vista del gran
porcentaje de tierras sin títulos de propiedad y de la relación directa de esta situación con la
generación de conflictos sociales. En un área conflictiva es muy difícil gestionar la
conservación, ya que otros intereses aparecen como primordiales, y ésta pasa a segundo
plano.
Tenemos conocimiento que el MAGAP ha iniciado un proceso de estudio para la legalización
de tierras a nivel nacional. Sin embargo, éste requiere de un seguimiento permanente a nivel
local, que trabaje directamente con los-as propietarios-as y sus organizaciones sociales, y las
autoridades locales. De este modo, creemos conveniente que en la zona de la RBY exista al
menos una delegación del MAGAP, que se dedique exclusivamente a este tema. Al ser temas,
que sin un adecuado manejo, pueden originar mayores problemas, es necesario que la
transparencia, la participación y el consenso estén siempre atravesando, de manera trasversal,
el proceso de legalización de tierras.
La estrategia 2.b se corresponde exactamente con la 1.g, solo que consideramos incluirla aquí
también, para observar el esquema completo de trabajo que contempla la prevención y
resolución de conflictos en torno a la tenencia de la tierra.
Por último, en la estrategia 2.c nos enfocamos en el fortalecimiento de las instituciones
encargadas del control y la regulación, porque al contemplar un seguimiento permanente, se
requerirá de mayores y mejores recursos humanos y materiales, y una eficiente gestión.
66
Relaciones entre actores responsables y competencias
Como ya indicamos, en el caso de la estrategia 2.a, el papel del MAGAP es fundamental, al
transparentar y llevar con eficiencia los procesos de legalización. En esta gestión también se
encuentra el MAE, en cuanto a la situación del PNY, que debe trabajar bajo el mismo esquema
indicado. De manera complementaria, están los GADs, que específicamente los municipios
juegan un papel importante, al estar encargados del registro de la propiedad, según el Artículo
142 del COOTAD.
Impacto 3: Informal e incipiente desarrollo de la actividad agropecuaria
Tabla 31: Estrategias para el impacto 3
Impacto 3. Informal e incipiente desarrollo de la actividad agropecuaria
Fuentes del impacto 3.a Deficiente planificación regional en sistemas productivos
agroforestales.
3.b Existencia mayoritaria de agricultura y ganadería extensivas, con
técnicas no adecuadas a las características de la región.
3.c Incipiente planificación y regulación de los sistemas de transporte
y comercialización.
Estrategia 3.a Plantear acuerdos a nivel regional que permitan direccionar la
actividad agropecuaria y forestal amazónica, bajo un esquema de
sustentabilidad.
Estrategia 3.b Llevar a cabo un programa de capacitación en buenas prácticas
ambientales y transferencia de tecnología en agricultura y ganadería
en función del esquema regional amazónico acordado.
Estrategia 3.c Mejorar los sistemas de transporte y comercialización de la
producción agrícola, ganadera y forestal fundamentada en una red de
mercados amazónicos.
Análisis general de las estrategias
A lo que apuntamos con la estrategia 3.a es a unir esfuerzos entre los GADs de la RBY, para
ordenar y fortalecer el sector agropecuario y forestal. De esta manera, en un mediano y largo
plazo, desarrollar prácticas sustentables acordes a las condiciones culturales77 y ecológicas de
la RBY. Sabemos que en la RBY se están llevando a cabo algunas alternativas sustentables, pero
no se observa un manejo integral de la problemática.
77 Las cajas de ahorro y crédito constituye un respaldo para las familias campesinas. Pero este ahorro, por lo general es utilizado
para situaciones de emergencia, lo interesante sería poder implementar esta medida como una forma de inversión a mediano y
corto plazo (FOES-REGAL, 2008).
67
Se presenta en el COOTAD una oportunidad de reformular un pensamiento integrador, que
podría estimular el manejo especial para la Amazonía, como lo plantea en su Artículo 11.78
La estrategia 3.b constituye un eje transversal para el proceso de cambio planteado en la
anterior estrategia. La capacitación y transferencia de tecnologías, son elementos
fundamentales para el empoderamiento del sector productivo, tanto de los pequeños y
grandes productores. El proceso de capacitación y transferencia de tecnología considerará los
diversos aspectos culturales que están en juego, por ello una metodología homogénea, desde
ya, estaría descartada para la RBY.
La infraestructura de transporte y comercialización para el sector agroproductivo en la RBY
debe mejorar. Aunque planteemos un enfoque sustentable, debemos proveer las condiciones
para que los productores puedan sacar y comercializar sus productos de manera segura y
confiable. Éste no puede ser un aspecto que lo dejemos al azar, sino que tiene que obedecer a
decisiones políticas sustentadas y coordinadas. De esto se trata la estrategia 3.c.
Relaciones entre actores responsables y competencias
En las tres estrategias que planteamos, intervendrían desde el gobierno central el MAGAP y el
INIAP, principalmente, como asesoramiento y regulación de ciertas actividades. Pero los
directamente encargados serán los GADs, a continuación, un resumen de las competencias
relacionadas con la producción agropecuaria.
Tabla 32: Algunas competencias de los GADs relacionadas con el problema de la pobreza
Competencia establecida en el COOTAD Nivel de competencia en los GADs
Regional Provincial Municipal Parroquial
Planificación y ordenamiento territorial. x X x x
Gestión de cuencas hidrográficas (Art. 132). x X
Fomento de la seguridad alimentaria (Art. 134).
x X x x
Fomento de las actividades productivas y agropecuarias (Art. 135).
x X x x
Otorgar personería jurídica a organizaciones sociales (Art. 143).
x
Fuente: Grupo Faro (2009) y COOTAD Adaptado por: CGRR (2011)
78 Revisar artículos: 11, 12 y 13 del COOTAD (R. O. No. 303).
68
Impacto 4: Presión sobre los recursos naturales
Tabla 33: Estrategias para el impacto 4
Impacto 4. Presión sobre los recursos naturales
Fuentes del impacto Tráfico de fauna silvestre.
Extracción ilegal de madera.
Estrategia 4.a Apoyar y desarrollar alternativas productivas atractivas en los ámbitos
urbano y suburbano que incentiven la conservación de los bosques.
Estrategia 4.b Incentivar el desarrollo de pequeños programas de aprovechamiento
forestal sustentable, en las zonas que determinen los planes de
manejo.
Estrategia 4.c Incentivar el desarrollo de programas de control y monitoreo como
parte integrante de los planes de manejo, a través de personas
reconocidas por las poblaciones locales.
Estrategia 4.d Desarrollar programas de recuperación ambiental, en especial en las
riberas de los ríos.
Estrategia 4.e Buscar alternativas económicas a la comercialización de la carne
silvestre.
Estrategia 4.f Desincentivar la comercialización ilegal de madera y, el tráfico y
consumo de fauna silvestre.
Análisis general de las estrategias
Con las anteriores estrategias nos enfocamos en el área rural agroproductiva, ahora es
necesario también considerar las áreas urbanas y sus alrededores. En las cuales hay una mayor
diversificación laboral que en el área rural, por lo cual es importante apoyar el desarrollo de
alternativas económicas atractivas, pero al mismo tiempo, sustentables. La intención es
reducir la presión sobre los recursos naturales en las áreas cercanas a los centros poblados.
Ofrecer mejores condiciones en las diferentes ramas, para así evitar que la gente necesitada se
vincule al tráfico de madera y de fauna silvestre. En tal razón, la estrategia 4.a estaría
encaminada al apoyo y fortalecimiento de microempresas, en ramas acordes con la realidad de
las familias, y que sean compatibles con el entorno. De alguna manera, el siguiente párrafo
sustenta el hecho de apoyar las iniciativas familiares:
Gracias a la demanda urbana, se han establecido microempresas rurales familiares para la cría de pollos y en pocos casos de peces. Según técnicos entrevistados del Consejo Provincial y del FEPP las iniciativas grupales han fracasado y por ello los proyectos de instituciones públicas y privadas procuran apoyar iniciativas familiares. Estas formas productivas que convocan a la familia deben ser estudiadas con mayor profundidad porque pueden ser más eficientes en los primeros eslabones productivos.” (FOES-REGAL, 2008:77).
69
La estrategia 4.b tiene que ver directamente con la extracción ilegal de madera, y propone el
apoyo de programas de aprovechamiento sustentable concebidos en función de planes de
manejo territoriales, que obedezcan a una zonificación y normas de uso locales. Esto no
constituye una situación nueva, pero no ha recibido el apoyo y regulación necesarios hasta el
momento. Además, no es la única respuesta79 para prevenir la extracción ilegal, sino
representa una medida que ayudaría a minimizar en algo la presión en áreas sensibles y a
transparentar un poco el proceso de aprovechamiento forestal.
Para llegar a un manejo sustentable de la madera se requiere, entre otros aspectos, de
capacitación y de un sistema de comercialización que realmente beneficie al productor
(Villaverde et al., 2005).
Un factor que actualmente fomenta la prevención de la extracción de madera es el Proyecto
Socio Bosque del MAE, del cual habría que esperar los resultados en el área de la RBY, para
evaluar su efectividad.
Con la estrategia 4.c lo que planteamos esencialmente es el control del territorio, de aquellas
zonas que se encuentran mejor conservadas en la RBY, y que no queremos que ingrese gente
extraña para sacar madera o fauna silvestre. Esta es una medida, de carácter represivo, que
constituye un complemento al resto de medidas preventivas que hemos desarrollado. Esta
vigilancia del territorio constituye una de las principales funciones de los guardaparques
comunitarios, que actualmente cooperan con el personal técnico del PNY. 80 Lo ideal es que los
guardaparques comunitarios trabajen en función de planes de manejo, es decir, de acuerdo a
zonificaciones de sus territorios y sus normas de uso correspondientes. En este aspecto, es
muy útil la determinación geográfica de las zonas de mayor riesgo, para así concentrar
esfuerzos en ellas. Las actividades de monitoreo comunitario podrían complementarse con
acciones de control específicas de los GADs, como apoyo a la gestión del MAE.
Un parte de la estrategia 4.c es la que se ha estado llevando a cabo como uno de los
componentes del proyecto en el cual se enmarca esta propuesta de control y vigilancia. Este
componente corresponde a un proceso de capacitación continuo que ha incluido a
guardaparques comunitarios, líderes y lideresas de las poblaciones indígenas de la RBY, y está
manejado por la Corporación Grupo Randi Randi, en coordinación con la Administración del
PNY.
Bajo este mismo esquema se encuentra el Plan de Medidas Cautelares (PMC) que formó parte
del PRAS en el MAE, y que hace unos meses pasó al mando del Ministerio de Justicia. Este plan
se encarga precisamente de controlar las presiones que afectan al Zona Intangible Tagaeri-
Taromenane (ZITT). Dentro de estas presiones está la extracción ilegal de madera. Entonces los
técnicos del PMC con el apoyo de Policías y Militares, de monitores de las comunidades
waorani, y con personal del MAE, llevan a cabo acciones de control y vigilancia para la ZITT.
79 Para tener una idea más global de las medidas que se pueden tomar para mejorar el aprovechamiento forestal en el Yasuní,
sugerimos revisar el documento “Hacia un aprovechamiento forestal sostenible en Yasuní” de Filippo Del Gatto (2010). 80 Guardaparques kichwa y waorani de diferentes comunidades que operan dentro y fuera del PNY.
70
Como última estrategia encaminada al impacto presión sobre los recursos naturales, está la
recuperación de las áreas deforestadas. Conscientes que hay grandes áreas que requieren de
reforestación en la RBY, es necesario plantear acciones sostenidas al respecto. Por lo tanto, la
estrategia 4.d le presta importancia a la recuperación de zonas como las riberas de los ríos y
otras más.
La estrategia 4.e constituye uno de los componentes del proyecto en el cual se enmarca esta
propuesta de control y vigilancia de la RBY, y estuvo liderada por UICN-TRAFFIC. Es decir,
representa una estrategia iniciada y en proceso de consolidación y extensión. En general, la
estrategia estuvo enfocada en “*…+ la construcción de un espacio de diálogo intersectorial e
interinstitucional para buscar alternativas a la comercialización de carne silvestre en Orellana”
(Ruiz y Puyol, 2011:1). Para mayor detalles de esta estrategia implementada revisar los Anexos
3.a: Artículo sobre comercio ilegal de fauna en Orellana, y 3.b: Género, alternativas productivas
y soberanía alimentaria: estrategias políticas para lograr cambios positivos y disminuir la
cacería comercial en Yasuní.
Por último, la estrategia 4.f plantea mecanismos para desincentivar la comercialización ilegal
de madera y el tráfico y consumo de fauna silvestre. Esto a través de la creación de normativas
legales prohibitivas, en coordinación con los diferentes GADs que conforman la RBY, y el MAE.
Esta medida constituye un elemento complementario a la gestión, en el control forestal,
liderada por el MAE.
Relaciones entre actores responsables y competencias
La estrategia 4.a implica la responsabilidad de los GADs de acuerdo con el Artículo 135, que se
refiere al fomento de las actividades productivas. En el asesoramiento técnico podrán
intervenir las instituciones del gobierno central de acuerdo a las ramas de actividad que se
desarrollen o fortalezcan.
Las competencias de planificación y seguimiento en cuanto a los programas de
aprovechamiento forestal sustentable (estrategia 4.b) correrían a cargo de los GADs
(provincial, municipal, parroquial) con la asistencia, control y evaluación de las direcciones
provinciales del MAE.
La estrategia 4.c al tener una visión local, comprende como actores principales a las
poblaciones locales que conocen sus territorios y, además, el interés en protegerlos. Sin
embargo, esto no implica que a través del MAE y los GADs, se provea el apoyo y coordinación
necesarios. De manera complementaria, podemos considerar el apoyo y participación de
instituciones como la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas.
Al igual que la estrategia anterior, la estrategia 4.d comprende al MAE y GADs como
organismos reguladores de los planes de reforestación. Las poblaciones locales serán quienes
en conjunto con el MAE y GADs definan las áreas críticas, y con el asesoramiento de
universidades y centros de investigación decidan las metodologías más adecuadas para llevar a
cabo la reforestación.
71
Como indicamos, la estrategia 4.e, que se encuentra ya implementada, partió de un enfoque
intersectorial e interministerial, con el MAE a la cabeza, en coordinación con los gobiernos
locales, y otros ministerios. La fase inicial comprendió el diálogo con las organizaciones de
pequeños comerciantes para la posterior definición e implementación de alternativas
económicas sustentables. Incluyó, además, una fase de control que contó con la participación
de instituciones como la Fiscalía, el SRI, la intendencia, las Fuerzas Armadas, la Policía que
coordinaron conjuntamente con el MAE (Ruiz y Puyol, 2011). Un informe más detallado de los
actores involucrados y su esquema de trabajo lo encontramos en los Anexos 3.a y 3.b de la
presente propuesta.
En la estrategia 4.f intervienen los GADs que conforman la RBY, quienes diseñarán de manera
conjunta con el MAE, las normativas legales prohibitivas más adecuadas, y que tengan una
incidencia regional.
Resumen de estrategias
A continuación, en las tablas 34 y 35, presentamos un resumen de las estrategias para la
industria petrolera y para la intensificación y expansión poblacional respectivamente.
Tabla 34: Estrategias para la presión: industria petrolera en la RBY
No. ESTRATEGIAS GENERALES PRINCIPALES ACTIVIDADES RESPONSABLES
1.a Diseñar planes de contingencias que
adapten e incluyan el monitoreo ambiental
comunitario dentro de un esquema
preventivo.
Acercamiento, información,
capacitación, coordinación, consenso,
asignación de responsabilidades.
Empresas petroleras, MAE, GADs,
poblaciones indígenas y
campesinas.
2.a Prevenir y minimizar los impactos de la
actividad petrolera a través de la
zonificación comunitaria y de normas de
uso, con planes de manejo reconocidos y
legalizados.
Planificación participativa,
implementación y cumplimiento de las
normas de uso del territorio y de manejo
de recursos naturales.
Poblaciones indígenas y
campesinas, MAE, MAGAP, GADs -
en especial parroquiales- y ONGs.
Modificación de la modalidad de
relacionamiento comunitario actual de la
industria petrolera.
MRNNR, MAE, poblaciones
indígenas y campesinas, GADs.
Incremento de control y evaluación de
los planes de relacionamiento
comunitario hacia una mejor adaptación
con la realidad de las poblaciones
locales.
MAE, empresas petroleras,
poblaciones indígenas y
campesinas.
3.b Transparentar y mejorar el proceso de
distribución de beneficios hacia el
fortalecimiento de la organización de los
pueblos indígenas y campesinos.
Mejoramiento del control y seguimiento
de los procesos de distribución de
beneficios por parte de las empresas
petroleras.
MAE, empresas petroleras,
poblaciones indígenas y
campesinas.
Acercamiento, información, capacitación
de los riegos a la salud que representa la
industria petrolera.
MAE, empresas petroleras,
poblaciones indígenas y
campesinas.
Campañas de diagnóstico preventivo a
las poblaciones de las áreas de
influencia de los campos petroleros.
MAE, Ministerio de Salud Pública,
poblaciones indígenas y
campesinas.
5.a Diseñar e implementar programas de
economía comunitaria sustentable, que
respeten las costumbres y tradiciones de
los pueblos indígenas y campesinos.
Apoyo a los perfiles de proyectos
establecidos en los planes de manejo
(estrategia 2.a).
Poblaciones indígenas y
campesinas, MAE, MAGAP, GADs,
ONGs, empresas petroleras.
6.a Diseñar e implementar programas de
educación intercultural y preservación
cultural.
Desarrollo de medidas y lineamientos
que sean incoporadas en todo el proceso
de relacionamiento comunitario.
MAE, empresas petroleras,
institución asesora en temas
sociales y culturales.
3.a Respetar las formas y mecanismos de
organización política de los pueblos
indígenas y campesinos en el proceso de
relacionamiento comunitario.
4.a Diseñar e implementar programas
preventivos de salud, acordes a las
condiciones de salud, y a las actividades de
riesgo de cada instalación petrolera.
72
Tabla 35: Estrategias para la presión: intensificación y expansión poblacional en la RBY
No. ESTRATEGIAS PRINCIPALES ACTIVIDADES RESPONSABLES
1.a Trabajar el problema de la pobreza bajo
una visión integral acorde con las
características de la Amazonía, y en
función de las dinámicas poblacionales
diversas.
Desarrollo regional de la RBY, desde
los ámbitos ecológico,
socioeconómico y cultural como una
medida general para el problema de
la pobreza.
GADs, MAE, MAGAP, poblaciones
indígenas y campesinas.
Coordinación y consenso para
compatibilizar las compensaciones
de la industria petrolera con la
planificación local.
GADs, poblaciones indígenas y
campesinas, MAE, MRNNR.
Planificación conjunta de las
actividades de ayuda y compensación
comunitaria de la industria petrolera.
GADs, MAE, poblaciones
indígenas y campesinas.
1.c Implementar un proceso de control y
auditoría que permita verificar el
cumplimiento de la normativa laboral
vigente en los ámbitos urbano y rural.
Mejoramiento del control y
seguimiento de la situación laboral
desde el nivel local.
Ministerio de Relaciones
Laborales, MAGAP, IESS, SRI.
1.d Desarrollar acciones preventivas y
coordinadas para los problemas de
violencia e inseguridad en la RBY.
Coordinación, definición de zonas
críticas, planificación, conformación
de comités, implementación de
medidas.
GADs, sociedad civil,
organizaciones sociales, MIES,
Secretaría de Pueblos,
Movimientos Sociales y
Participación, Comisión de
Transición hacia el Consejo de las
Mujeres y la Igualdad de Género,
Policía Nacional, Fuerzas
Armadas, entre otras.
1.e Desarrollar un programa de monitoreo
ambiental comunitario, con la finalidad
de prevenir y controlar los impactos
ambientales ocasionados por los
procesos productivos. Este programa a
más de la población indígena incluirá a
la población campesina, de acuerdo a
las zonas prioritarias.
Fortalecimiento institucional,
coordinación, planificación,
capacitación y puesta en marcha de
las medidas de monitoreo ambiental.
GADs, MAE, MAGAP, poblaciones
indígenas y campesinas,
medianos y pequeños
industriales.
1.f Coordinar con el PRAS las áreas
prioritarias dentro de la RBY para la
reparación ambiental y social.
Coordinación y consenso para la
multiplicación de esfuerzos en el
mejoramiento de la calidad de vida
de la población de la RBY.
PRAS (MAE), GADs, poblaciones
indígenas y campesinas.
1.g Desarrollar un sistema adecuado de
linderación y señalización una vez
aclarado los conflictos de tierras, y su
legalización.
Coordinación y consenso para el
diseño de un sistema de linderación
y señalización acorde a las
condiciones de la Amazonía.
Subsecretaría de Tierras
(MAGAP), MAE, GADs (en
especial municipales),
poblaciones indígenas y
campesinas.
1.h Considerar y consensuar una normativa
de ordenamiento territorial especial
para las propiedades que limitan con las
vías de acceso principales de la RBY.
Desarrollo de normas específicas de
uso del territorio en las zonas
cercanas a las vías de acceso
principales.
GADs, poblaciones indígenas y
campesinas, MAE.
1.b Lograr una mayor participación y
vinculación de los gobiernos
autónomos descentralizados en las
actividades de compensación social de
la industria petrolera.
73
Tabla 35 (cont.): Estrategias para la presión: intensificación y expansión poblacional en la RBY
No. ESTRATEGIAS PRINCIPALES ACTIVIDADES RESPONSABLES
2.a Llevar a cabo un proceso transparente,
participativo y consensuado para la
legalización de las tierras comunitarias
y las propiedades individuales.
Mejoramiento de la gestión local en
la legalización de tierras.
Subsecretaría de Tierras
(MAGAP), MAE, GADs (en
especial municipales), ECORAE,
FEPP, poblaciones indígenas y
campesinas.
2.b Desarrollar un sistema adecuado de
linderación y señalización una vez
aclarado los conflictos de tierras, y su
legalización.
Coordinación y consenso para el
diseño de un sistema de linderación
y señalización acorde a las
condiciones de la Amazonía.
Subsecretaría de Tierras
(MAGAP), GADs (en especial
municipales), poblaciones
indígenas y campesinas.
2.c Fortalecer a los organismos de control
encargados del tema, con el fin de
implantar un sistema de monitoreo
permanente en la RBY.
Mejoramiento de las dependencias
locales encargadas del control y
fiscalización de tierras.
MAGAP (dependencias
regionales y locales), MAE
(dependencias regionales y
locales).
3.a Plantear acuerdos a nivel regional que
permitan direccionar la actividad
agropecuaria y forestal amazónica, bajo
un esquema de sustentabilidad.
Planificación conjunta, coordinación
y consenso para el desarrollo de un
plan regional de desarrollo
agropecuario y forestal sustentable.
GADs, MAGAP, INIAP, MAE,
poblaciones indígenas y
campesinas.
3.b Llevar a cabo un programa de
capacitación en buenas prácticas
ambientales y transferencia de
tecnología en agricultura y ganadería en
función del esquema regional
amazónico acordado.
Capacitación y transferencia de
tecnología relacionadas con buenas
prácticas ambientales en la
producción agropecuaria y forestal.
GADs, MAGAP, INIAP, MAE,
poblaciones indígenas y
campesinas.
3.c Mejorar los sistemas de transporte y
comercialización de la producción
agrícola, ganadera y forestal
fundamentada en una red de mercados
amazónicos.
Planificación y desarrollo de
infraestructura de transporte y
comercialización acorde con los
lineamientos de sustentabilidad.
GADs, MAGAP, INIAP, MAE,
poblaciones indígenas y
campesinas.
4.a Apoyar y desarrollar alternativas
productivas atractivas en los ámbitos
urbano y suburbano que incentiven la
conservación de los bosques.
Incentivo a microemprendimientos
familiares, y apoyo y fortalecimiento
de los existentes.
GADs, MIES, MAGAP, MINTUR,
población campesina,
organizaciones sociales.
4.b Incentivar el desarrollo de pequeños
programas de aprovechamiento forestal
sustentable, en las zonas que
determinen los planes de manejo.
Desarrollo de pequeños programas
de aprovechamiento forestal en
coordinación con los planes de
manejo locales.
GADs, MAE, poblaciones
indígenas y campesinas.
4.c Incentivar el desarrollo de programas
de control y monitoreo como parte
integrante de los planes de manejo, a
través de personas reconocidas por las
poblaciones locales.
Acercamiento, planificación,
asignación de responsabilidades,
implementacón.
Poblaciones indígenas y
campesinas, MAE, GADs, Policía
Nacional, Fuerzas Armadas,
ONGs.
4.d Desarrollar programas de recuperación
ambiental, en especial en las riberas de
los ríos.
Selección de áreas críticas y puesta
en marcha de medidas adecuadas de
recuperación ambiental.
MAE, GADs, Universidades y
centros de investigación,
poblaciones indígenas y
campesinas.
4.e Buscar alternativas económicas a la
comercialización de la carne silvestre.
Diálogo, definición e
implementación de alternativas
económicas, identificación de
incentivos económicos ofrecidos por
el Estado, implementación de
operativos de control, comunicación
para la sensibilización.
MAE, organizaciones de
pequeños comerciantes,
autoridades locales, diversos
ministerios, Fiscalía, SRI,
Intendencia, Fuerzas Armadas,
Policía, UICN-TRAFFIC.
4.f Desincentivar la comercialización ilegal
de madera y el tráfico de fauna
silvestre.
Creación de normativas para prohibir
la comercialización ilegal de madera
y el tráfico y consumo de fauna
silvestre.
MAE, GADs.
74
Capítulo IV: Planeación de actividades operativas
Los lineamientos estratégicos generales desarrollados en el capítulo anterior constituyen una
guía para la construcción y el planteamiento de actividades y acciones más puntuales
encaminadas a la prevención y control de los impactos identificados para la RBY.
Debemos reconocer que todas las estrategias que planteamos para la RBY tienen un carácter
muy general y, posiblemente, por ello no representen medidas que tengan que ver
exclusivamente con el control y vigilancia de áreas protegidas. Sin embargo, consideramos
importante contar con una estructura de planificación de base que nos permita sustentar
actividades más puntuales de control y vigilancia, pero la intención es que éstas estén
conectadas y asociadas dentro de un marco general.
En tal sentido, en este capítulo hemos realizado una selección de las estrategias que tienen un
carácter operativo y, por lo tanto, se ajustan, de algún modo, con los conceptos de control y
vigilancia. Las estrategias seleccionadas nos sirvieron como líneas de acción para el
planteamiento de actividades. En este punto, empleamos el término desarrollado por
Arguedas (2009), de línea de acción, pero lo direccionamos a los lineamientos estratégicos
propios de la RBY. Es decir, las líneas generales que sugiere Arguedas (2009), como
capacitación, coordinación interinstitucional, fortalecimiento de la acción ciudadana, acciones
preventivas, entre otras, las tradujimos a los lineamientos estratégicos que planteamos para la
RBY. Con éstos trabajamos para el desarrollo de la planeación de actividades. En las siguientes
tablas presentamos las estrategias que seleccionamos para las presiones Industria petrolera e
Intensificación y expansión poblacional.
Tabla 36: Lineamientos estratégicos seleccionados en la presión: Industria petrolera
Estrategia 1.a Diseñar planes de contingencias que adapten e incluyan el monitoreo
ambiental comunitario dentro de un esquema preventivo.
Estrategia 2.a Prevenir y minimizar los impactos de la actividad petrolera a través de
la zonificación comunitaria y de normas de uso, con planes de manejo
reconocidos y legalizados.
Estrategia 4.a Diseñar e implementar programas preventivos de salud, acordes a las
condiciones de salud, y a las actividades de riesgo de cada instalación
petrolera.
Estrategia 6.a Diseñar e implementar programas de educación intercultural y
preservación cultural.
75
Tabla 37: Lineamientos estratégicos seleccionados en la presión: Intensificación y expansión
poblacional
Estrategia 1.d Desarrollar acciones preventivas y coordinadas para los problemas de
violencia e inseguridad en la RBY.
Estrategia 1.e Desarrollar un programa de monitoreo ambiental comunitario, con la
finalidad de prevenir y controlar los impactos ambientales
ocasionados por los procesos productivos (a excepción del sector
petrolero).
Estrategia 1.g Desarrollar un sistema adecuado de linderación y señalización una vez
aclarado los conflictos de tierras, y su legalización.
Estrategia 2.a Llevar a cabo un proceso transparente, participativo y consensuado
para la legalización de las tierras comunitarias y las propiedades
individuales.
Estrategia 3.b Llevar a cabo un programa de capacitación en buenas prácticas
ambientales y transferencia de tecnología en agricultura y ganadería
en función del esquema regional amazónico acordado.
Estrategia 4.a Apoyar y desarrollar alternativas productivas atractivas que incentiven
la conservación de los bosques.
Estrategia 4.b Incentivar el desarrollo de pequeños programas de aprovechamiento
forestal sustentable, en las zonas que determinen los planes de
manejo.
Estrategia 4.c Incentivar el desarrollo de programas de control y monitoreo como
parte integrante de los planes de manejo, a través de personas
reconocidas por las poblaciones locales.
Estrategia 4.e Buscar alternativas económicas a la comercialización de la carne
silvestre.
Estrategia 4.f Desincentivar la comercialización ilegal de madera y, el tráfico y
consumo de fauna silvestre.
Actividades específicas para la presión: industria petrolera
De acuerdo con las estrategias presentadas en la tabla 36, desarrollamos una matriz (tabla 38)
en donde desagregamos cada uno de los lineamientos estratégicos en: actividades,
mecanismos de verificación, responsables y zonas prioritarias.
76
Tabla 38: Matriz de planeación de actividades para la presión: Industria petrolera
No.LINEAMIENTOS
ESTRATÉGICOS
ACTIVIDADES MECANISMOS DE
VERIFICACIÓNRESPONSABLES ZONAS PRIORITARIAS
Acercamiento con las poblaciones de
las áreas de influencia de los campos
petroleros.
Convocatorias, listas de
asistencia, memorias.
Información a las poblaciones de las
áreas de influencia de los campos
petroleros.
Comunicación e informes
oficiales enviados y
recibidos.
Consenso entre los actores
involucrados para la incorporación del
monitoreo comunitario en la
contingencia de derrames.
Convenios y acuerdos.
Asignación de responsabilidades para
la ejecución y evaluación de los
planes de contingencias.
Planes de contingencias
aceptados y aprobados.
Planificación del territorio y
planteamiento de normas de uso por
parte de las poblaciones indígenas y
campesinas, en concordancia con la
zonificación y estatutos de la RBY.
Planes comunitarios
aprobados y legalizados,
acuerdos y convenios.
Implementación y respeto de las
normas de uso de los territorios
indígenas y campesinos.
Reuniones y evaluaciones
periódicas.
Acercamiento con las poblaciones de
las áreas de influencia de los campos
petroleros.
Convocatorias, listas de
asistencia, memorias.
Información a las poblaciones de las
áreas de influencia de los campos
petroleros.
Registro de visitas, material
didáctico empleado.
Capacitación a las poblaciones de las
áreas de influencia de los campos
petroleros, respecto de los riesgos a
la salud.
Informes de capacitaciones,
visitas de verificación y
evaluación.
Implementación de diagnósticos
médicos preventivos periódicos a las
poblaciones de las áreas de influencia
de los campos petroleros.
Registros y resultados de
atención médica.
MAE, Ministerio de Salud
Pública, poblaciones
indígenas y campesinas.
6.a Diseñar e implementar
programas de
educación intercultural
y preservación cultural.
Planteamiento de medidas y
lineamientos específicos que se
apliquen de manera transversal a la
gestión socioambiental de las
empresas petroleras.
Planes de relaciones
comunitarias aprobados en
donde se incluyan estas
medidas, registros de
cumplimiento y evaluación.
MAE, empresas petroleras,
institución asesora en temas
sociales y culturales.
*Esta medida no tiene una
trascendencia espacial y
territorial, sino más bien su
importancia radica en la forma
cómo se desarrollan los
anteriores lineamientos.
4.a Diseñar e implementar
programas preventivos
de salud, acordes a las
condiciones de salud, y
a las actividades de
riesgo de cada
instalación petrolera.
Diseñar planes de
contingencias que
adapten e incluyan el
monitoreo ambiental
comunitario dentro de
un esquema
preventivo.
1.a Empresas petroleras, MAE,
GADs, poblaciones indígenas y
campesinas.
Prevenir y minimizar
los impactos de la
actividad petrolera a
través de la
zonificación
comunitaria y de
normas de uso, con
planes de manejos
reconocidos y
legalizados.
2.a Poblaciones indígenas y
campesinas, MAE, MAGAP,
GADs -en especial
parroquiales- y ONGs.
Territorios indígenas y
campesinos dentro de la RBY.
Las zonas de influencia a las
estaciones de producción y a
la infraestructura de
transporte en los campos
petroleros que operan en la
RBY.
MAE, empresas petroleras,
poblaciones indígenas y
campesinas.
Territorios indígenas y
campesinos que son parte de
las zonas de influencia de la
industria petrolera dentro de
la RBY.
77
Actividades específicas para la presión: intensificación y expansión poblacional
De acuerdo con las estrategias presentadas en la tabla 37, desarrollamos una matriz (tabla 39)
en donde desagregamos cada uno de los lineamientos estratégicos en: actividades,
mecanismos de verificación, responsables y zonas prioritarias.
78
Tabla 39: Matriz de planeación de actividades para la presión: Intensificación y expansión poblacional
No.LINEAMIENTOS
ESTRATÉGICOS
ACTIVIDADES MECANISMOS DE
VERIFICACIÓNRESPONSABLES ZONAS PRIORITARIAS
Coordinación entre actores
involucrados e interesados.
Registros de asistencia a
reuniones de coordinación,
acuerdos preliminares.
Definición de zonas críticas. Acta de reunión en donde
se definen las zonas críticas.
Planteamiento de medidas
generales de prevención y control.
Plan revisado y aprobado.
Conformación de comités zonales
de vigilancia.
Acuerdos firmados.
Implementación, seguimiento y
evaluación de las medidas
planteadas.
Registro de cumplimiento e
informes de evaluación.
Crear y fortalecer los
departamentos de gestión
ambiental de los GADs de la RBY.
Asignación de
competencias y niveles de
desempeño, efectividad y
coordinación.
GADs, MAE, SENPLADES.
Coordinación entre actores
involucrados e interesados.
Registros de asistencia a
reuniones de coordinación,
acuerdos iniciales.
Definición de los sectores
productivos a monitorear.
Acta de reunión en donde
se definen los sectores
productivos a monitorear.
Planificación de medidas de
monitoreo a ejecutar.
Asignación de responsabilidades
para la ejecución y evaluación de
las medidas de monitoreo.
Capacitación del personal
encargado del monitoreo
ambiental.
Informes de capacitación y
evaluación de desempeño.
GADs, MAE, MAGAP,
poblaciones indígenas y
campesinas, medianos y
pequeños industriales.
Puesta en marcha y evaluación. Registros periódicos e
informes de evaluación.
GADs, poblaciones indígenas y
campesinas, medianos y
pequeños industriales.
Acercamiento con las poblaciones
indígenas y campesinas que han
resuelto sus conflictos de tierras.
Convocatorias, listas de
asistencia, memorias.
Diseño participativo de un sistema
de linderación y señalización.
Sistema aprobado y
legalizado.
Implementación del sistema de
linderación y señalización.
Acuerdos y convenios
firmados y legalizados.
Coordinación inter-institucional
para el mejoramiento de la
gestión local en la legalización de
tierras.
Acuerdos y convenios inter-
institucionales.
Estandarización de los procesos de
legalización de tierras.
Procedimientos revisados,
aprobados y legalizados.
Fortalecimiento de los procesos
locales de seguimiento y control
en la legalización de tierras.
Número de tierras
legalizadas, propietarios-as
conformes.
Subsecretaría de Tierras
(MAGAP), MAE, GADs (en
especial municipales).
Acercamiento con los pequeños y
medianos productores.
Convocatorias, listas de
asistencia, memorias.
Determinación de las necesidades
en capacitación y asesoramiento.
Informes de reuniones.
Capacitación y transferencia de
tecnología.
Informes de capacitación y
de seguimiento.
1.e Áreas de influencia de los
procesos productivos que
se determinen dentro de
la RBY.
GADs, sociedad civil,
organizaciones sociales, MIES,
Secretaría de Pueblos,
Movimientos Sociales y
Participación, Comisión de
Transición hacia el Consejo de
las Mujeres y la Igualdad de
Género, Policía Nacional,
Fuerzas Armadas, entre otras.
Plan revisado y aprobado.
GADs, poblaciones indígenas y
campesinas, medianos y
pequeños industriales.
Desarrollar un programa
de monitoreo ambiental
comunitario, con la
finalidad de prevenir y
controlar los impactos
ambientales ocasionados
por los procesos
productivos (a excepción
del sector petrolero).
3.b GADs, MAGAP, INIAP, MAE,
poblaciones indígenas y
campesinas.
En general en los
territorios de las
poblaciones indígenas y
campesinas de la RBY.
Tendrían mayor prioridad
las áreas mayormente
degradadas.
Llevar a cabo un programa
de capacitación en buenas
prácticas ambientales y
transferencia de
tecnología en agricultura y
ganadería en función del
esquema regional
Desarrollar un sistema
adecuado de linderación y
señalización una vez
aclarado los conflictos de
tierras, y su legalización.
1.g Subsecretaría de Tierras
(MAGAP), MAE, GADs (en
especial municipales),
poblaciones indígenas y
campesinas.
Zonas mayormente
conflictivas en la RBY.
Llevar a cabo un proceso
transparente, participativo
y consensuado para la
legalización de las tierras
comunitarias y las
propiedades individuales.
2.a Subsecretaría de Tierras
(MAGAP), MAE, GADs (en
especial municipales),
ECORAE, FEPP, poblaciones
indígenas y campesinas.
En general en los
territorios de las
poblaciones indígenas y
campesinas de la RBY. Las
zonas prioritarias son
aquellas cercana a las vías
de acceso.
Desarrollar acciones
preventivas y coordinadas
para los problemas de
violencia e inseguridad en
la RBY.
1.d Zonas críticas de la RBY (ya
sean urbanas, suburbanas
y/o rurales).
79
Tabla 39 (cont.): Matriz de planeación de actividades para la presión: Intensificación y expansión poblacional
No.LINEAMIENTOS
ESTRATÉGICOS
ACTIVIDADES MECANISMOS DE
VERIFICACIÓNRESPONSABLES ZONAS PRIORITARIAS
Acercamiento con la sociedad civil
y organizaciones sociales.
Convocatorias, listas de
asistencia, memorias.
Determinación de las principales
necesidades y posibles
alternativas productivas.
Informes de reuniones.
Asesoramiento y apoyo a
microemprendimientos
familiares, y fortalecimiento de
los existentes.
Convenios y acuerdos
firmados.
Determinación de zonas con
potencial aprovechamiento
forestal e identificarlas en los
planes de manejo comunitarios.
Planes de manejo
comunitarios aprobados y
legalizados.
Asesoramiento y apoyo en el
desarrollo de los programas de
aprovechamiento forestal.
Convenios firmados,
informes de seguimiento y
evaluación.
Acercamiento con las poblaciones
indígenas y campesinas.
Actas de reuniones.
Determinación de las medidas de
control y monitoreo locales (parte
de los planes de manejo
comunitarios).
Planes de manejo
comunitarios aprobados y
legalizados.
Apoyo de instituciones de control
como policías y militares en el
monitoreo local.
Convenios firmados.
Capacitación del personal de
apoyo.
Informes de capacitación y
evaluación de desempeño.
Definición del personal encargado
del control y monitoreo locales.
Acuerdos firmados.
Capacitación a monitores
comunitarios.
Informes de capacitación y
evaluación de desempeño.
Implementación del plan de
control y monitoreo.
Registros de ilícitos,
informes de evaluación al
personal, evaluación del
proceso.
Apoyo de los GADs al control
forestal y de fauna silvestre,
liderado por el MAE en la RBY.
Convenios institucionales. MAE, GADs, Policía Nacional,
Fuerzas Armadas.
Puntos críticos de control
de ilícitos en la RBY.
Diálogo directo con comerciantes. Acuerdos firmados. MAE, organizaciones de
pequeños comerciantes,
Alcaldesa de Orellana.
Definición e implementación de
alternativas económicas más
sostenibles.
Identificación de incentivos
económicos ofrecidos por el
Estado a los grupos más pobres.
Implementación de operativos de
control.
Plan de control
interinstitucional y
cronograma de actividades
elaborados.
MAE, Fiscalía, SRI,
Intendencia, Fuerzas
Armadas, Policía.
Comunicación para la
sensibilización de la población en
general, en especial urbana
(consumidores).
Video para buses locales e
interprovinciales, afiches,
cuñas radiales, separadores
de libros, banners para
aeropuerto del Coca
elaborados.
MAE, UICN-TRAFFIC,
Municipio de Orellana.
4.f Desincentivar la
comercialización ilegal de
madera y, el tráfico y
consumo de fauna
silvestre.
Creación de normativas para
prohibir la comercialización ilegal
de madera y, el tráfico y consumo
de fauna silvestre.
Normativa aprobada y en
vigencia.
MAE, GADs. Toda la RBY.
Poblaciones indígenas y
campesinas, MAE, GADs,
Policía Nacional, Fuerzas
Armadas, ONGs.
Incentivar el desarrollo de
programas de control y
monitoreo como parte
integrante de los planes
de manejo, a través de
personas reconocidas por
las poblaciones locales.
4.c
Área de la RBY que
comprende la provincia de
Orellana.
En general en los
territorios de las
poblaciones indígenas y
campesinas de la RBY.
Tendrían mayor prioridad
las áreas mayormente
degradadas.
Territorios indígenas y
campesinos dentro de la
RBY, con prioridad en
aquellos con planes de
manejo actualizados y
legalizados.
Búsqueda de alternativas
económicas a la
comercialización de la
carne silvestre.
4.e
Incentivar el desarrollo de
pequeños programas de
aprovechamiento forestal
sustentable, en las zonas
que determinen los
planes de manejo.
4.b GADs, MAE, poblaciones
indígenas y campesinas.
Informe de talleres y
reuniones, plataforma de
trabajo colaborativo e
interministerial.
Organizaciones de
comerciantes, autoridades
locales, autoridades de
diversos ministerios.
Apoyar y desarrollar
alternativas productivas
atractivas que incentiven
la conservación de los
bosques.
4.a GADs, MIES, MAGAP, MINTUR,
población campesina,
organizaciones sociales.
Ámbitos urbano y
suburbano de la RBY.
80
Consideraciones finales
Este documento constituye una base de ideas que requerirán ser revisadas, discutidas,
adaptadas, mejoradas por los actores involucrados, que en parte, están identificados en cada
una de las estrategias. Estos procesos de diálogo y de decisión, deberán obedecer a procesos
planificados y estructurados, desde la base de una institucionalidad reconocida. Por lo tanto,
creemos que es indispensable, que previo a la toma de decisiones para la implementación de
perfiles de proyectos u otras medidas de implementación, se desarrolle un profundo proceso
de consenso a nivel general en la RBY, con los actores que tienen incidencia directa y poder de
decisión en el territorio. Si bien pudimos observar que son numerosas las instituciones y
actores que operan en la RBY, hay que definir las competencias de manera transparente, y
buscar los ámbitos de acción de cada actor.
De igual manera, es imprescindible la selección y la planificación de las herramientas
adecuadas para intercambiar puntos de vista e intereses para llegar a puntos comunes. En
resumen, a lo que queremos llegar es que uno de los puntos clave de la gobernanza ambiental,
que tanto insistimos en la propuesta, es la participación social, que tan mal interpretada y
pisoteada ha sido en el ámbito de la RBY. En la actualidad, contamos con estatutos
constitucionales claros, que nos obligan a garantizar este derecho ciudadano, que, además se
ve fortalecido con los derechos colectivos y con los derechos de las mujeres.
Hasta el momento la figura en la que podrían conjugarse los puntos mencionados, en cuanto a
la gobernanza ambiental, sería el comité de gestión. Si bien aún no demuestra una posición
fuerte, creemos que para poder organizar, liderar y armonizar las innumerables tareas por
hacer, con los innumerables actores involucrados que interaccionan en la RBY, se necesita de
un grupo fortalecido y comprometido en integrar y armonizar la gestión socioambiental.
Otro aspecto que queremos reforzar en esta última parte, es la comunicación, que de alguna
manera, va de la mano de la participación. Al respecto, solo queremos recrear su importancia a
partir de un ejemplo que desarrollamos en la propuesta, que tiene que ver con los planes de
contingencia de derrames de la industria petrolera. ¿Qué pasa si no hay una comunicación
oportuna?, o si los canales de comunicación no están acordes a las condiciones del área, o si
no acordamos con uno de los actores clave en la contingencia de un derrame, entre muchos
otros. Bueno, simplemente tendríamos derrames de graves consecuencias –como ya lo hemos
tenido-, tanto ecológicas como sociales y económicas, en la mayoría de los casos irreversibles.
Entonces, a lo que apuntamos es que en todas las medidas de gestión que planifiquemos e
implementemos consideremos como una variable transversal a la comunicación, en función de
las características sociales y culturales de las poblaciones locales y del contexto en el que
trabajemos.
Adicionalmente, queremos destacar la importancia de la capacitación, que constituye, de igual
manera, un hecho fundamental, que también atraviesa transversalmente la planificación e
implementación de estrategias. La capacitación obedece a un proceso planificado,
consensuado, continuo y evaluado permanentemente. Últimamente, es común escuchar
estrategias encaminadas al ‘fortalecimiento de capacidades’, bueno, uno de los aspectos
claves en esto, es precisamente la capacitación, que no puede ser entendida como una
81
actividad puntual y desconectada. Ésta tiene que obedecer a un proceso sistemático y
paulatino que evalúe resultados de desempeño.
A pesar del gran camino por recorrer en la gestión de la RBY, cabe mencionar que los logros
alcanzados por los componentes del proyecto: “Disminución de la extracción ilegal de especies
maderables y de fauna silvestre, con fines comerciales de la Reserva de Biosfera de Yasuní:
generación de alternativas de usos sostenibles de productos maderables y no maderables del
bosque (Ecuador)”, han sido significativos. Especialmente, nos referimos a los resultados
alcanzados en la Búsqueda de alternativas económicas sustentables a la comercialización de
carne silvestre, a cargo de UICN-TRAFFIC. Y también a la incidencia de los procesos de
capacitación a guardaparques del MAE, guardaparques comunitarios, líderes y lideresas,
policías y militares, a cargo de CGRR, como una ampliación hacia un gestión más incluyente en
la RBY.
Para finalizar, reconocemos que éste es un momento crucial para reestructurar la gestión de la
RBY, esta instancia de incorporación y adaptación de los planteamientos del COOTAD
constituye una gran oportunidad para concertar con los GADs, y poder plantear una propuesta
regional, que contemple, al menos lineamientos generales para la RBY.
82
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problemas y perspectivas. Quito: FEPP y WCS.
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Acción Ecológica: http://www.accionecologica.org/
Agip Oil: http://www.agip.com.ec/
Consejo de Desarrollo de las Nacionalidades y Pueblos del Ecuador:
http://www.codenpe.gov.ec/
Defensoría del Pueblo: http://www.dpe.gob.ec/dpe/
Fondo Ecuatoriano Populorum Progressio: http://www.fepp.org.ec/
Frente de Defensa de la Amazonía: http://www.texacotoxico.org/
Fuerzas Armadas del Ecuador: http://www.armada.mil.ec/
Fundación Natura: http://www.fnatura.org/
Gobierno Municipal de Arajuno: http://www.arajuno.gov.ec/
Gobierno Provincial de Pastaza: http://www.pastaza.gov.ec/
Gobierno Municipal de Aguarico: http://www.aguarico.gov.ec/
Gobierno Provincial de Napo: http://www.napo.gob.ec/
Gobierno Provincial de Orellana: http://www.hcpo.gov.ec/
Gobierno Municipal de Shushufindi: http://www.shushufindi.gov.ec/index.php?varmenu=1
Gobierno Municipal de Orellana: www.orellana.gov.ec
84
Gobierno Municipal de Tena: http://www.tena.gov.ec/
Instituto Nacional Autónomo de Investigaciones Agropecuarias: http://www.iniap-
ecuador.gov.ec/
Instituto para el Ecodesarrrollo Regional Amazónico: http://www.ecorae.gob.ec/portal/
Ministerio del Ambiente: www.ambiente.gov.ec
Ministerio de Recursos Naturales No Renovables: http://www.mrnnr.gob.ec/
Ministerio de Inclusión Económica y Social: http://www.mies.gov.ec/
Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca: http://www.magap.gob.ec/mag01/
Ministerio de Defensa Nacional: http://www.midena.gob.ec/
Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos: http://www.minjusticia-ddhh.gov.ec/
Ministerio del Interior: http://www.ministeriodelinterior.gob.ec/
Organización Panamericana de la Salud: http://new.paho.org/hq/
Petroamazonas EP: http://www.bloque15.com/
EP Petroecuador: http://www.eppetroecuador.ec/index.htm
Petrooriental S.A.: http://www.andespetro.com/es/html/index.htm
Policía Nacional del Ecuador: http://www.policiaecuador.gov.ec/
Repsol-YPF: http://www.repsol.com/ec_es/
Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo: http://www.senplades.gov.ec
Secretaría de Pueblos, Movimientos Sociales y Participación Ciudadana:
http://www.secretariadepueblos.gov.ec/
Solidaridad Internacional: www.solidaridad.org/Solidaridad_Internacional_en_Ecuador.htm
Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza: http://www.iucn.org/es/sobre/
85
Anexos
Anexo 1.a: Mapa de actores de la industria petrolera en la RBY
ROL RESPONSABLE DIRECTO FUNCIONES
Dirección Nacional de Prevención de la
Contaminación Ambiental
Dirección Nacional de Control Ambiental
Dirección Nacional de BiodiversidadRevisar en conjunto los EsIA y PMA cuando
intersectan con áreas naturales protegidas.
Direcciones provinciales: Sucumbíos, Napo, Orellana,
Pastaza.
Lleva a cabo la gestión ambiental complementaria en
coordinación con el MAE - Planta central.
Ministerio de
Recursos Naturales
No Renovables
Dirección Nacional de Hidrocarburos
Controlar y fiscalizar las operaciones
hidrocarburíferas y velar por el cumplimiento de las
normas de calidad, cantidad, continuidad,
oportunidad y seguridad.
Seguridad
nacional
Ministerio de
Defensa NacionalComando Conjunto de las Fuerzas Armadas
Proveer seguridad y defensa nacionales a los
permisos y contratos de exploración y explotación de
hidrocarburos, trazado de oleoductos y gasoductos;
ubicación de refinerías y de instalaciones industriales
de hidrocarburos y petroquímicas.
Orellana Departamento de gestión ambientalGestión ambiental complementaria: monitoreo
externo, denuncias, educación ambiental.
Pastaza Direcciónn de desarrollo sustentableNo tiene ninguna incidencia directa en la gestión
ambiental petrolera.
Napo Dirección de planificación, ambiente y producciónNo tiene ninguna incidencia directa en la gestión
ambiental petrolera.
Sucumbíos -*No tenemos conocimiento si tiene incidencia en la
gestión ambiental petrolera.
Orellana Dirección de medio ambienteGestión ambiental complementaria: monitoreo
externo, denuncias, educación ambiental.
Aguarico Unidad municipal de desarrollo sustentableNo tiene ninguna incidencia directa en la gestión
ambiental petrolera.
Arajuno Unidad municipal de desarrollo sustentableNo tiene ninguna incidencia directa en la gestión
ambiental petrolera.
TenaDirección de servicios públicos y saneamiento
ambiental
*No tenemos conocimiento si tiene incidencia en la
gestión ambiental petrolera.
ShushufindiUnidad municipal de desarrollo sustentable
*No tenemos conocimiento si tiene incidencia en la
gestión ambiental petrolera.
Entidades del
Estado
Defensoría del
puebloDelegaciones: Orellana, Napo, Pastaza, Sucumbíos.
Defender los derechos individuales y colectivos, y de
la naturaleza.
Cuenta con un dispensario y numerosos promotores.
Su ámbito de acción es la población campesina en los
cantones Fco. de Orellana, Joya de los Sachas Y
Shushufindi.
Su ámbito de acción es las comunidades kichwas de
Orellana. Cuenta con un dispensario ubicado en El
Coca y funciona con promotores que prestan sus
servicios en las comunidades.
EP Petroecuador Gerencia de seguridad, salud y ambientePlanificar e implementar su política de seguridad,
salud y ambiente.
Gerencia de seguridad, salud y ambiente (SSA) Planificar e implementar su política de seguridad,
salud y ambiente.
Gerencia de responsabilidad social Planificar e implementar su política de
responsabilidad social.
Agip Oil
Departamento de ambiente, salud ocupacional,
seguridad industrial y asuntos comunitarios
Planificar e implementar su política de ambiente,
salud ocupacional, seguridad industrial y asuntos
comunitarios.
PetroOriental S. A.
Departamento de ambiente, salud ocupacional,
seguridad industrial y asuntos comunitarios
Planificar e implementar su política de ambiente,
salud ocupacional, seguridad industrial y asuntos
comunitarios.
Repsol-YPF
Departamento de ambiente, salud ocupacional,
seguridad industrial y asuntos comunitarios
Planificar e implementar su política de ambiente,
salud ocupacional, seguridad industrial y asuntos
comunitarios.
Nacionalidad waorani del Ecuador (NAWE)
Interpelar a la sociedad civil y al Estado para ser
reconocidas y ampliar su espacio de participación en
el campo de poder.
Asociación de Mujeres Waorani de la Amazonía
Ecuatoriana (AMWAE)
Interpelar a la sociedad civil y al Estado para ser
reconocidas y ampliar su espacio de participación en
el campo de poder.
Población local Observar el proceso y apoyar a las dirigencias.
Federación de Comunas Kichwas Unión de Nativos de
la Amazonía Ecuatoriana (FCKUNAE)
Interpelar a la sociedad civil y al Estado para ser
reconocidas y ampliar su espacio de participación en
el campo de poder.
Dirigencias locales Observar el proceso y/o negociar directamente con
las petroleras.
Federación Interprovincial de Centros Shuar (FISCH)
Interpelar a la sociedad civil y al Estado para ser
reconocidas y ampliar su espacio de participación en
el campo de poder.
Dirigencias locales Observar el proceso y apoyar a las dirigencias.
Federación de Organizaciones Campesinas de
Orellana (FOCAO)
Interpelar a la sociedad civil y al Estado para ser
reconocidas y ampliar su espacio de participación en
el campo de poder.
Dirigencias locales Observar el proceso y/o negociar directamente con
las petroleras.
Gobiernos
provinciales
OpositorMovilizar a la sociedad para defender el medio
ambiente.
Frente de defensa de la Amazonía
Acción ecológica
Amazonía por la vida
Organizaciones no
gubernamentales
Pueblo indígena
shuar
Campesinos
Gobiernos
municipales
Apoyo a
afectados
Fundación para la salud amazónica
Asociación de promotores de salud "Sandi Yura"
Emitir las licencias ambientales y monitorear el
cumplimiento.
Negociador y
receptor de
perjuicios y
beneficios
ACTOR
Ministerio del
Ambiente
Petroamazonas EP
Pueblo indígena
waorani
Impulsador y
regulador
Monitor local
Productor:
ejerce sus
derechos en el
territorio
Empresa privada
Empresa pública
ONG
Gobierno central
Sociedad civil
Pueblo indígena
kichwa
86
Anexo 2.a: Mapa de actores en la intensificación y expansión poblacional en la RBY
ROL ACTOR RESPONSABLE DIRECTO FUNCIONES
Buscar mejores lugares para vivienda y poder
desarrollar actividades agropecuarias, por lo
general, extensivas, y también comercializar los
recursos del bosque. Vincularse laboralmente con
la industria petrolera.
Federación de Organizaciones Campesinas
de Orellana (FOCAO)
Apoyar a las familias campesinas principalmente en
conseguir créditos, legalizar sus tierras y crear
sistemas de comercialización. Cabe indicar que esta
organización opera únicamente en el cantón Fco. de
Orellana, y su representatividad no alcanza el 50%
del total de familias del cantón.
Organizaciones campesinas en el resto de
cantones dentro de la RBY.
Aunque no se cuenta con esta información,
pensaríamos que su función sería defender y apoyar
a la población campesina.
Buscar territorio para las nuevas demandas de la
población en crecimiento de la ribera sur del río
Napo. Para aumentar sus territorios de reserva en la
ribera norte del río Tiputini al interior del PNY.
Representación FCKUNAE Apoya esta gestión de las dos comunidades kichwa.
Campesina
Legalizar sus propiedades para poder desarrollar sus
actividades agropecuarias con normalidad. Acceder
a un negocio propio o vincularse con la industria
petrolera.
Kichwas
Defender y utilizar sus territorios de acuerdo a
determinadas tradiciones de ocupación. Sin
embargo, en el caso de la agricultura se evidencia la
introducción de la modalidad extensiva, y también
la cacería y tala comercial. Entre otras funciones
está negociar y pactar con las empresas petroleras
para recibir compensaciones, ya sea en obras o
empleo. Y desarrollar actividades alternativas como
el turismo comunitario, granjas integrales, entre
otras.
Waorani
Defender y utilizar sus territorios de acuerdo a
determinadas tradiciones de ocupación. Además,
negociar y pactar con las empresas petroleras para
recibir compensaciones, ya sea en obras o empleo.
Y en algunos sectores, comercializar los recursos del
bosque: madera y fauna silvestre.
Población campesina proveniente de zonas rurales y/o urbanas dentro o fuera de
la RBY.
Representación
Poblaciones indígenas y campesinas
dentro de la RBY.Población local
Comunidades Kichwa: 1) asentadas en la ribera sur del río Napo y 2) vías a Loreto.
Población migrante
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ROL ACTOR RESPONSABLE DIRECTO FUNCIONES
Secretaría Nacional de Planificación y
Desarrollo (SENPLADES)
Subsecretaría de Planificación Nacional
Territorial y Políticas Públicas (zonas de
planificación: 2 centro-norte y 3 centro).
Liderar, orientar y coordinar a través del Sistema
Nacional Descentralizado de Planificación
Participatica, los procesos de formulación de
políticas públicas, articulándolos a los de asignación
de recursos públicos y a los de planificación y
ordenamiento territorial de los GADs, de manera
desconcentrada y participativa, para contribuir a la
implementación del Plan Nacional de Desarrollo.
Secretaría de Pueblos, Movimientos
Sociales y Participación CiudadanaDirecciones zonales: zonas 2 y 3.
Garantizar el derecho a la participación ciudadana
intercultural desde el Ejecutivo, mediante acciones
destinadas a estimular y consolidar a los pueblos,
los movimientos sociales y a la ciudadanía en las
decisiones clave del nuevo modelo de desarrollo.
Viceministerio de desarrollo rural
Tierras y reforma agraria: gestionar
estratégicamente la aplicación y evaluación de las
políticas, normas e instrumentación técnica de
acceso, distribución, redistribución,
reagrupamiento, legalización y uso de la tierra, para
un uso sostenible del recurso tierra y el
perfeccionamiento de la reforma agraria.
Viceministerio de agricultura y ganadería
Desarrollo agroproductivo: proponer las políticas y
estrategias, así como elaborar los planes, programas
y proyectos de fomento agrícola, supervisar y
controlar su ejecución mediante la aplicación de
normas técnicas (protocolos) para el manejo de
cultivos, conservación y mantenimiento de la
fertilidad de los suelos y productos sensibles a nivel
nacional.
Ministerio del Ambiente (MAE) Subsecretaría de Patrimonio Natural Legalizar las tierras dentro del los límites del PNY.
OrellanaDirección de participación ciudadana y
organización territorial
Se encarga de organizar el presupuesto
participativo, el desarrollo de las nacionalidades, y
actualmente del desarrollo de la planificación que
compete el COOTAD.
NapoDepartamento de planificación, ambiente
y producción
En la actualidad trabaja en torno a una mesa de
ordenamiento territorial para la planificación de lo
que establece el COOTAD.
*No se pudo contar con información debido a
problemas en su portal en la web .
Pastaza Dirección de desarrollo sustentable
Se encarga del ordenamiento territorial en:
asentamientos humanos, vialidad, riesgos, cuencas
hidrográficas, agroproducción y turismo.
Orellana
Direcciones de planificación, desarrollo
humano, agua potable y la Unidad
municipal de desarrollo sustentable.
Cuenta con una propuesta de ordenamiento
urbano, y también una propuesta de ordenamiento
rural.
AguaricoUnidad municipal de desarrollo
sustentable y ambiente
Se encarga de algunos proyectos agropecuarios y
ambientales.
Tena Dirección del área social *Se desconoce sus funciones específicas.
Shushufindi
Direcciones: planificación urbana, agua
potable y alantarillado y Unidad municipal
de desarrollo sustentable
*Se asume que sus funciones correponden a las
competencias que indica la denominación de sus
direcciones departamentales.
Arajuno
Unidad municipal de desarrollo
sustentable, Secretaría técnica,
Participación ciudadana
Se encarga del ordenamiento territorial, de algunos
proyectos agroproductivos, de la reforestación y del
presupuesto participativo.
Gobiernos parroquiales
Chontapunta, Cononaco, Capitán Augusto
Rivadeneyra, Tiputini, Yasuní, Nuevo
Rocafuerte, Santa María de Huiririma,
Francisco de Orellana (Coca), Dayuma,
Taracoa, Arajuno, Curaray, San Roque,
Pañacocha, Limoncocha.
*Sus funciones estarían coordinadas con los
municipios, pero habría que verificar en el caso de
cada gobierno parroquial.
Sucumbíos
Ministerio de Agricultura, Acuacultura,
Ganadería y Pesca (MAGAP)
Entidades reguladorasGobiernos provinciales
Gobiernos municipales
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ROL ACTOR RESPONSABLE DIRECTO FUNCIONES
Secretaría Nacional de Planificación y
Desarrollo (SENPLADES)
Plan Ecuador, UDENOR-PROGRAMA
AMAZNOR
Apoyar a la FOCAO y a la población joven de la
provincia de Orellana, en el fortalecimiento de la
cadena de frutales amazónicos, en coordinación con
un Colegio Técnico de la provincia.
Plan de Reparación Ambiental y Social
(PRAS)
Promover la gestión integral en los procesos de
reversión de los daños ambientales y sociales, en
zonas donde se registran pasivos producidos por
actividades económicas de alto impacto ecológico y
social.
Proyecto Socio Bosque (PSB)
Conservar más de 3'600.000 hectáreas de bosque
nativo, páramos y otras formaciones vegetales
nativas en el Ecuador, con la participación de
500.000 a 1'500.000 beneficiarios. Este proceso
comprende la entrega de un incentivo a los-as
propietarios-as que debe ser invertido en la
conservación y en otras áreas de interés social y
colectivo, y se efectúa a través de la firma de un
convenio de 20 años de duración.
Ministerio de Inclusión Económica y
Social (MIES)Subsecretaría de desarrollo social
Apoyar a los GADs en los siguientes ámbitos
desarrollo comunitario, desarrollo rural,
cooperativas, defensa contra incendios,
planificación y fiscalización de obras.
Ministerio de Defensa NacionalComando Conjunto de las Fuerzas
Armadas
Apoyar a las poblaciones locales con el servicio de
transporte, para sacar los productos agrícolas de
algunas zonas inaccesibles, como es el caso de las
riberas del Napo.
Generar y proporcionar tecnologías apropiadas,
productos, servicios y capacitación especializadas
para contribuir al desarrollo sostenible de los
sectores agropecuario, agroforestal y agroindustrial.
Instituto para el Ecodesarrollo Regional
Amazónico (ECORAE)
Secretarías Técnicas Provinciales:
Sucumbíos, Orellana, Napo, Pastaza.
Diseñar y ejecutar una estrategia consensuada con
los actores locales, nacionales e internacionales,
basada en un sistema de evaluación y rendición de
cuentas, para alcanzar el desarrollo humano
sustentable de la Región Amazónica Ecuatoriana.
Fondo Ecuatoriano Populorum
Progressio (FEPP)
Regional Coca: cobertura en Orellana y
Napo.
Apoyar la titulación de territorios ancestrales de
pueblos indígenas y legalización de fincas de
organizaciones campesinas. Manejo integral de
territorios indígenas y de tierras de campesinos.
Fortalecer la constitución de pequeñas empresas
campesinas de transformación y/o servicios. Apoyar
la construcción de viviendas en sectores rurales y
urbano marginales.
Apoyar la legalización de tierras individuales en
algunos sectores de la RBY, como la vía Auca.
Acompañar en el desarrollo de alternativas
productivas sustentables con algunas comunidades
waorani al interior de la RBY.
Proveer directamente a las poblaciones locales de
obras de interés social y empleo, como una
compensación por el desarrollo de las actividades
petroleras dentro de sus territorios. Negociar con
poblaciones indígenas: kichwa y waorani
(mayormente) para establecer sus derechos en el
territorio, atribuidos por el Estado, para la
operación de sus actividades.
Proyecto Bosques
Fundación Natura
Entidades de apoyo
Ministerio del Ambiente (MAE)
Empresas petroleras, estatales y privadas
Instituto Nacional Autónomo de Investigaciones Agropecuarias (INIAP)
89
Anexo 2.b: Mapa de actores en la extracción ilegal de madera en la RBY
ROL ACTOR RESPONSABLE DIRECTO FUNCIONES
Administrativa: revisar los documentos que son requisitos
indispensables para la aprobación de los planes y programas de
aprovechamiento, hasta la aprobación de los mismos y su posterior
emisión de la licencia de aprovechamiento forestal y expedición de
guías de movilización de productos forestales.
Verificación in situ : dar seguimiento a los planes y programas
aprobados por la Dirección Forestal Nacional, para determinar en el
campo el cumplimiento a la elaboración y ejecución del
aprovechamiento forestal.
Movilización: controlar a través de los puestos fijos y móviles de
control forestal la legalidad de la madera que circula en las
carreteras, por medio de la correspondiente guía de movilización o
factura.
Direcciones provinciales: Orellana,
Pastaza, Napo, Sucumbíos.
Desarrollar las anteriores funciones dentro de su jurisdicción.
Ministerio de Justicia
Subsecretaría de Derechos Humanos y
Cultos, Plan de Medidas Cautelares
(PMC)
Evitar el contacto con madereros invasores o petroleras a los
territorios de los pueblos waorani en aislamiento voluntario,
Tagaeri Taromenane, a través de patrullajes con policías, militares y
monitores-as waoranis.
Ministerio de Defensa
Nacional
Comando Conjunto de las Fuerzas
Armadas
Prestar seguridad en los procesos de control forestal liderados por
el MAE, y también en planes como el PMC.
Ministerio del InteriorPolicía Nacional, Unidad de Policía de
Medio Ambiene
Verificar el cumplimiento de leyes y reglamentos relacionadas con
el control forestal.
Gobiernos provinciales:
Orellana, Pastaza, Napo,
Sucumbíos.
Direcciones o departamentos de gestión
ambiental
El Departamento de gestión ambiental de Orellana no asume aún la
competencia forestal. Pero tiene a su cargo pequeños programas
de aprovechamiento forestal. Del resto de gobiernos provinciales
no se tiene información al respecto.
Gobiernos municipales:
Orellana, Aguarico,
Arajuno, Tena,
Shushufindi.
Direcciones o departamentos de gestión
ambiental
La Dirección de medio ambiente del cantón Orellana, en convenio
con el MAE, apoya el seguimiento del Acuerdo Ministerial 233, para
planes de forestación, reforestación y control. También maneja
viveros para repoblación en riberas. Del resto de municipios no se
tiene información al respecto.
Organizaciones no
gubernamentales
Solidaridad Internacional Tiene a su cargo el proyecto Bosques dentro del PNY, para la
reforestación de la zona de amortiguamiento. Junto con el MAE y
los gobiernos seccionales de Orellana está desarrollando un
sistema de control y vigilancia institucional con participación de las
poblaciones indígena y campesina. Impulsa planes de manejo
forestal comunitarios.
En el caso del cantón Orellana, las juntas parroquiales apoyan a la
gestión interna para la aceptación y legitimidad de los proyectos
del Gobierno Municipal.
Dueño del bosque Pueblos indígenas y
campesinos
Waorani, kichwa, shuar, campesinos. En el caso de los waorani, los adultos mayores hacen tratos con los
madereros, por contratos de aproximadamente de 6 meses.
Intermediario Negocian con los dueños del bosque en cuanto al precio de la
madera en pie o en bruto. A su vez contratan a los aserradores para
el ingreso, extracción y transporte de la madera. Cuentan con los
conocimientos necesarios para gestionar las autorizaciones de
aprovechamiento.
Ejecutor Aserradores Jornaleros y transportistas Organizan y financian el ingreso, la ejecución y el transporte. Es
decir, contratan a los jornaleros y a los transportistas.
Procesador y
vendedor
Madereros nacionales Botrosa, Endesa, Plywood entre otras. Receptan el producto de los madereros locales, y se conforman con
recibir la guía de movilización. Deslindando así cualquier
responsabilidad del origen de la madera.
Comprador Gran parte de la madera venden en Colombia y Perú, y también al
interior del país. Por lo general, las grandes compañías madereras
no están presentes en la zona con una oficina o con instalaciones
físicas visibles ante la sociedad local, sino que utilizan una
estrategia más disimulada.
Empresas madereras nacionales e internacionales
Juntas Parroquiales
Madereros locales
Facilitador y
regulador
Apoyo a la
regulación
Ministerio del
Ambiente (MAE)
Dirección Nacional Forestal
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Anexo 2.c: Algunos impactos asociados a la extracción ilegal de madera en la RBY
No. IMPACTOS FUENTES DE IMPACTO PRINCIPALES ASPECTOS AFECTADOS
1 Incremento de conflictos internos
en los pueblos indígenas y
campesinos.
Procesos informales y violentos de
negociación entre los dueños del
bosque y los intermediarios.
Organización social de los pueblos indígenas
y campesinos.
2 Explotación y exposición a riesgos
a jornaleros.
Bienestar familiar y condiciones de salud de
jornaleros.
3 Tráfico ilegal de fauna silvestre. Áreas de bosque primario, economías de
subsistencia de las poblaciones locales.
Actividades de extracción de
madera.
Tráfico de fauna silvestre.
5 Contaminación por residuos
sólidos y manejo de
combustibles.
Actividades de extracción de
madera.Calidad del suelo y de cuerpos de agua.
Áreas de bosque primario.
Alteración de ecosistemas
naturales.
4
Informalidad e ilegalidad del
proceso de extracción de madera,
que se da entre aserradores y
jornaleros.
91
Anexo 2.d: Mapa de actores en el tráfico de fauna silvestre en la RBY
ROL ACTOR RESPONSABLE DIRECTO FUNCIONES
Regulador Ministerio del Ambiente
Direcciones provinciales de
Orellana, Sucumbíos, Napo y
Pastaza.
Prevención, regulación y control del
tráfico de vida silvestre, de acuerdo a la
legislación aplicable.
Ministerio del Interior
Policía Nacional, Unidad de Policía
de Medio Ambiente
Verificar el cumplimiento de leyes y
reglamentos relacionadas con la
regulación del tráfico de fauna silvestre.
Ministerio de Defensa Nacional
Comando Conjunto de las Fuerzas
Armadas
Proveer seguridad en los
procedimientos de regulación, control y
sanción del tráfico de fauna silvestre.
Colaborar en las acciones de control de
tráfico de fauna silvestre a cargo del
MAE, en las rutas de salida aéreas.
Gobiernos provinciales
Orellana, Sucumbíos, Napo y
Pastaza.
En el caso de Orellana, mantienen un
programa de educación ambiental,
apoyan proyectos productivos
alternativos. El gobierno de Pastaza, de
igual manera, apoya algunos proyectos
alternativos.
Gobiernos municipales
Orellana, Aguarico, Shushufindi,
Tena y Arajuno.Los gobiernos de Arajuno, Aguarico y
Orellana llevan a cabo programas de
educación ambiental, y también apoyan
algunos proyectos agropecuarios. En el
caso de Orellana ha llevado a cabo una
campaña específica de contol del tráfico
de especies silvestres y también maneja
criaderos de especies nativas.
*No se conoce sus funciones al
Organizaciones no
gubernamentales
WCS, FAO, UICN-TRAFFIC, GIZ,
Fundación Natura.
Incidir en las poblaciones locales, para
prevenir y reducir el tráfico de vida
silvestre. Apoyar al MAE al respecto.
UniversidadesEscuela Superior Politécnica
Ecológica Amazónica
Cuenta con un centro de rescate que
recibe animales incautados.
Recibir y cuidar a los animales
incautados.
Cazador y vendedor Pueblos indígenas y campesinosWaorani, kichwa, shuar,
campesino.
Los waoranis cazan un promedio
mensual de 23 kg de carne (según
información de las comunidades:
Dicaro, Guiyero, Timpoca y Oña),
mientras que los kichwas 3 kg al mes
(según información de las comunidades:
Sani Isla, Nueva Providencia y Añangu).
No se tiene información de otras
comunidades indígenas, y tampoco de
campesinos.
Principales mercados: San Pedro,
Shushufindi, Limoncocha,
Pompeya, Nuevo Rocafuerte,
Tena, Coca y Puyo.
Organizaciones de comerciantes
de carne silvestre.
Tiendas de menor escala o
comerciantes ambulantes
Población local: campesina,
kichwa, waorani.
Fuerzas Armadas Batallones militares
En algunos sitios de la RBY, y en general
de la Amazonía, se tiene identificado
que los batallones militares compran y
consumen carne de monte proveniente
de los bosques cercanos.
Consumidor final
Comprador final
Intermediario
Una vez que compran los animales de
los cazadores, los venden ya sea en
mercados grandes, o en tiendas de
menor escala.
Consumir los platos elaborados a partir
de la carne de monte, o adquirir ciertas
especies, especialmente aves y
mamíferos pequeños, para tenerlas
como mascotas.
A través de los mercados estos actores
consiguen la carne de monte para
preparar platos exóticos que atraen al
turista nacional y extranjero.
Restaurantes
Organizaciones de comidas típicas
Operadoras turísticas
Población local (urbana, rural)
Turistas (nacionales, extranjeros)
Juntas parroquiales
Dirección de Aviación Civil
Apoyo a la regulación
Zoológicos y centros de rescate
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Anexo 2.e: Algunos impactos asociados al tráfico de fauna silvestre en la RBY
No. IMPACTOS FUENTES DE IMPACTOPRINCIPALES ASPECTOS
AFECTADOS
Cacería y pesca en magnitudes no
sustentables.
Cacería y pesca de especies con gran
importancia ecológica para cada zona.
Áreas de bosques naturales.
Alteración de los ecosistemas
naturales.
1
Desequilibrio en el sistema
alimentario, en especial en las
poblaciones waorani y kichwa.
Disminución del número de especies
que sirven de sustento para la
alimentación de las poblaciones
Economía de subsistencia de las
poblaciones locales.
2
93
Anexos 3.a: Artículo sobre comercio ilegal de fauna en Orellana
Ver documento adjunto.
94
Anexo 3.b: Género, alternativas productivas y soberanía alimentaria: estrategias políticas para lograr cambios positivos y disminuir la cacería comercial en Yasuní
Ver documento adjunto.