Quéreas y Calírroe

Caritón de Afrodisias

Calírroe y Quéreas se enamoran en una fiesta en honor de Afrodita y contraen matrimonio.

Los demás pretendientes de Calírroe hacen creer a Quéreas que su mujer le engaña; él la golpea y ella queda ante todos como muerta.

La entierran en una suntuosa tumba.

Allí, poco después, la joven volverá a la vida.

Unos piratas saquean la sepultura y se llevan a Calírroe con la intención de venderla en Mileto a Dionisio, un poderoso y acaudalado ciudadano.

Dionisio se enamora perdidamente de ella, pero se

resiste a forzarla.

Calírroe está embarazada de Quéreas y, pensando en el futuro

de su hijo, decide casarse con Dionisio.

En Siracusa, entretanto, se descubre el robo de la tumba. Quéreas sale en busca de su esposa y encuentra al capitán de los piratas, Terón, que confiesa el robo y el rapto de la muchacha.

Quéreas parte hacia Mileto, pero al llegar son hechos prisioneros y vendidos como esclavos a Mitrídates, sátrapa de la vecina Caria. Corre la voz de que los integrantes de la expedición han perecido.

Calírroe tiene a su hijo.

Dionisio manda erigir un cenotafio para Quéreas, al que creen muerto, y ordena celebrar funerales en su honor.

Los sátrapas de Caria y Lidia, Mitrídates y Farnaces, que también asisten al funeral, quedan seducidos por los encantos de Calírrroe.

Mientras tanto Quéreas intenta huir y es apresado y condenado a muerte; Mitrídates descubre quién es y le cuenta lo que ha ocurrido con su mujer. Quéreas intenta comunicarse con ella, Dionisio lo descubre, y se crea un gran conflicto entre Dionisio, Farnaces y Mitrídates. El asunto llega a oídos del rey de Persia, Artajerjes, que los cita en Babilonia. Quéreas asiste a la reunión como testigo.

La llegada de Calírroe a la capital persa causa una gran conmoción. Calírroe tiene un sueño que presagia un final feliz.

El día del juicio Dionisio acusa a Mitrídates de mentir respecto a la existencia de Quéreas, pero aquél le hace entrar en la sala, en un calculado golpe de efecto.

Calírroe quiere correr a sus brazos, pero Dionisio se lo impide.

La escena está llena de tensión y dramatismo.

Artajerjes ha de decidir a quién entrega a Calírroe, pero también la desea.

Pero también ha de ocuparse de su ejército, y parte acompañado de su mujer y de Calírroe.

Quéreas se pasa al bando de los egipcios y conquista Tiro, con lo que es nombrado almirante.

Dionisio derrota al rey egipcio con lo que Artajerjes le promete entregarle a Calírroe. Pero Quéreas se ha apoderado de la isla de Arados, donde casualmente se encuentra ella.

Afrodita ha hecho que se vuelvan a encontrar.

Quéreas y los suyos, ante la llegada de los persas, se refugian en Chipre. Calírroe escribe a Dionisio para despedirse de él.

Vuelven a Siracusa y Quéreas relata a todos sus aventuras.

Final feliz:

Calírroe expresa su agradecimiento a Afrodita en el mismo templo en el que había conocido a Quéreas.

Presentación elaborada por

Meli San MartínIEDA, Sevilla