CUENTO RELÁMPAGO

Daniela, La Cuidadora.

Leo: Oye Amor, esta noche es la fiesta de los Tapia.Tita: Sí, Leo. Hay que escoger la ropa y causar buena impresión.

Leo: Así es mi Tita. El problema es el bebé.Tita: le voy a hablar a la tía Sara para que nos preste por esta noche a su hija Daniela y lo

cuide.

Leo: me parece bien, que venga a las siete y ultimar detalles.Tita: ok, Leo.Leo se fue a trabajar y Tita se quedó en casa arreglando las cosas que podría necesitar el bebé y que Daniela no tuviese problema alguno en andar buscando. Llegó la noche, la

pareja se fue y Daniela se quedó a cuidar al bebé según lo convenido.

Dio al bebé su biberón, éste eructó y se durmió. Daniela le besó la frente y lo acostó en su cuna. Luego se preparó un sándwich, tomó leche, se acomodó en el sillón y comenzó a ver su telenovela favorita. A la hora terminó, apagó la tele, se acostó y se tapó desde la cabeza hasta los pies. Esto debido a que se presentó una tormenta con relámpagos, truenos y una lluvia tan intensa que presagiaba alguna inundación.

Las ventanas estaban cerradas y cubiertas por cortinas muy bonitas, pero a su vez, muy transparentes, tanto que al presentarse un

relámpago se podían apreciar sombras que con cierta imaginación se le podían dar formas

y movimientos. El bebé bien, durmiendo plácidamente, cuando de repente Daniela, salta y pega un grito desesperado que se escucha a media cuadra de distancia.

Llegan vecinos, revisan cada rincón sin encontrar vestigios de algo, alguien o de algún animal. Todo vuelve a la calma, el bebé sigue dormido.

Regresan Tita y Leo, Daniela cuenta lo sucedido. Para mientras, Leo camina por el sillón en donde durmió Daniela y observa la

presencia de un charco de agua, como si alguien hubiera estado de pié por mucho rato. No habiendo respuesta a lo sucedido, se observan los primeros rayos del sol, todos a seguir durmiendo que hoy es sábado, hoy no se trabaja.

En fin, nunca se sabrá a ciencia cierta qué sucedió, de dónde ese charco de agua, el grito de Daniela y por qué nunca se despertó el bebé. Estimado lector: estás en tu derecho a sacar tus propias conclusiones. Hasta pronto.