INFORME SOBRE EL PRIMER RASTREO CIUDADANO EN EL

VALLE DE JUÁREZ, MUNICIPIO DE PRÁXEDIS

Ciudad Juárez a 19 de septiembre de 2016.

   

         

     

ANTECEDENTES

Parafraseando a Hannah Arendt (1999), la banalidad de la impunidad

en los asesinatos y desapariciones de mujeres y hombres está tramada

por hilos cotidianamente tejidos de actos fallidos en la investigación de

los delitos; falta de capacidades en equipos científicos y técnicos para la

investigación; fallas en la escrupulosidad del personal para cumplir los

procedimientos establecidos en el manejo de indicios, lugares del

crimen, indagaciones y también conflictos de competencia entre

autoridades locales, estatales y federales, debido al abigarrado

compendio de legislaciones penales desarmonizadas, fueros y

competencias desarticuladas (Incháustegui, López, Echarri, 2013).

En la zona conocida como Arroyo del Navajo, ubicada en el

municipio de Práxedis, se han localizado decenas de restos óseos tanto

de mujeres y niñas, así como de hombres, por lo menos desde el año

2012 a la fecha. A pesar de que las autoridades estatal y federal, así

como varios medios de comunicación y familiares de víctimas de

mujeres y niñas desaparecidas han registrado, recabado y recolectado

decenas de fragmentos óseos humanos dispersos en esta zona, las

autoridades se niegan a realizar una acción o intervención integral para

peinar, rastrear, y revisar toda esta zona ante la posibilidad real de que

algunas de las personas que se encuentran desaparecidas pudieran

haber sido arrojadas o depositadas sin vida en esta zona.

Ante la inacción del Estado en su conjunto y replicando otras

experiencias adoptadas en Estados como Coahuila, Veracruz, Guerrero,

Nuevo León, entre otros, el día 13 de septiembre se convocó a la

ciudadanía, a través de una conferencia de prensa, a participar en el

Primer Rastreo Ciudadano en la zona del Valle de Juárez, ubicada en el

   

         

     

municipio de Práxedis a realizarse los días 16, 17 y 18 de septiembre.

Lo anterior, como una acción orquestada desde sociedad civil para

búscar a las mujeres y hombres desaparecidos reportados como

desaparecidos, en el Arroyo del Navajo.

Para realizar esta búsqueda se contó con la participación y

liderazgo del Grupo Vida, organización originaria del Estado de

Coahuila, misma que acudió a Ciudad Juárez, a partir de la invitación

realizada por la familia Castillo Rincón, para trasmitir su experiencia en

este tipo de acciones.

Para realizar este Rastreo Ciudadano se solicitó la intervención de

la Procuraduría General de la República y de la Fiscalía General del

Estado, la primera para que brindara protección y la segunda, para que

enviara al personal pericial que pudiera intervenir en caso de que se

hicieran hallazgos de restos óseos humanos o algún otro elemento que

requiriera la intervención de la autoridad. Asimismo, se solicitó a la

Comisión de Derechos Humanos del Estado emitiera medidas

cautelares para salvaguardar la integridad de quienes participarían en

el rastreo. Adicionalmente, la Mtra. Zulay Abbud Esparza, Directora

General Adjunta de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradir la

Violencia contra las Mujeres (CONAVIM) gestionó ante las autoridades

estatales la seguridad y, en caso de alguna emergencia médica, la

intervención de personal médico.

OBSTÁCULOS PARA REALIZAR EL RASTREO CIUDADANO

1. El día 14 de septiembre por la tarde, la Fiscalía General del Estado

de Chihuahua difundió un supuesto enfrentamiento ocurrido en la zona

del Arroyo del Navajo donde un grupo de agentes ministeriales estaban

   

         

     

realizando un rastreo, cuando fueron agredidos por un grupo de

pistoleros integrantes de un grupo de la delincuencia organizada.

Ese mismo día el Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la

Justicia Social emitió un comunicado informando que ese mismo día y

a la hora del supuesto enfrentamiento se encontraban en la zona del

Arroyo del Navajo realizando un marcaje por los lugares donde se

realizaría el rastreo. Las y los integrantes de la organización señalarón

que ese día “no presenciamos, no observamos ni escuchamos ningún

tipo de acción violenta en las inmediaciones de la zona de Arroyo del

Navajo, desde las 8am hasta las 12:30pm”. Lo anterior desmentía la

versión oficial; sin embargo, generó un ámbiente de “terror”. Hasta

antes de la difusión del enfrentamiento, se había confirmado la

participación de por lo menos 100 personas en el Rastreo Ciudadano,

número que se redujo considerablemente a partir del terror generado a

partir de la difusión del supuesto enfrentamiento.

2. El día 17 de septiembre el personal pericial y policial no acompañó el

Rastreo Ciudadano, lo que generó miedo e incertidumbre en algunas

personas que tenían considerado asistir al rastreo, además de que

impidió el levantamiento de los restos óseos y ropa que fueron ubicados

en la zona durante la jornada de rastreo de ese día.

3. Ante la inminente ausencia del personal policial y pericial del día 18

de septiembre, se tomó la decisión de cancelar el rastreo programado.

HALLAZGOS

16 DE SEPTIEMBRE

   

         

     

Durante el primer día de rastreo se identificaron 42 restos óseos, una

playera de color rosa o rojo, con manchas de lo que parece ser sangre, y

un calzón.

17 DE SEPTIEMBRE

Durante este día se identificaron 12 restos óseos, una playera y una

bolsa de mujer, mismos que no pudieron ser recogidos ante la ausencia

del personal pericial.

CONSIDERACIONES

1. Participaron en este rastreo aproximadamente 80 personas.

2. Los restos óseos y objetos encontrados fue resultado de 10 horas

de trabajo, con lo que se reafirma la necesidad de una

intervención institucional de las autoridades para desplegar un

amplio programa de rastreo y peinado de la zona.

3. Se logró rastrear una superficie estimada de 354 hectáreas, sin

que esta zona pueda descartarse para próximos rastreos.

4. La zona del “Arroyo del Navajo” tiene una superficie abierta de

casi 8,000 hectáreas, por lo que este Rastreo Ciudadano tan sólo

logró peinar el 4% del total del terreno.

5. La posible presencia de otros hoyos en forma de “tumbas” de

cemento deben ser identificados en la zona.

6. Resulta fundamental buscar en “el pozo” con personal y equipo

especializado, para descartar la presencia de restos óseos.

   

         

     

7. Agradecemos a las organizaciones, familiares, académicas,

periodistas, grupos de activistas voluntarios así como a todas las

personas que hicieron posible este primer Rastreo Ciudadano, en

especial al Grupo VIDA de Torreón Coahuila, por compartirnos

sus experiencias y por participar activamente todos estos días.

8. En las próximas semanas llevaremos a cabo un segundo rastreo

ciudadano, les pedimos a las familias, organizaciones, colectivos,

académicas, académicos y a la sociedad que nos acompañen, les

pedimos que ayuden a que las familias que lamentablemente

viven momentos de angustía, puedan reencontrarse con sus seres

queridos.

Por la verdad, la justicia y la no repetición de los hechos