Zanahorias baby, ¿peligro para la salud?

Listas para consumirse Cada vez más populares, los

alimentos que se adquieren listos para consumirse ofrecen sabor, color y vitaminas, aunque algunos “llegan” a casa rodeados de cierta controversia. Tal es el caso de las zanahorias baby. ¿Es cierto que pueden poner en peligro la salud?

Baby carrots: nutritivas aliadas en el control de peso

También llamadas minizanahorias, se trata de producto cuyo tamaño y sabor conquistan cada vez a más personas, quienes las incluyen en infinidad de ensaladas o, simplemente, las saborean como tentempié en el trabajo o la escuela.

La idea de comercializar baby carrots en prácticas presentaciones tiene el propósito de impulsar su consumo como saludable snack, con la ventaja de que (a diferencia de la comida rápida, generalmente con elevada cantidad de grasas y calorías) su contenido no sólo es saludable, además favorece el control de peso.

La razón es que las zanahorias poseen alto poder nutritivo, ya que son ricas en vitaminas A, B y C, minerales, hierro, calcio, potasio y sodio.

Cloro para conservarlas, ¿tóxico?

Las zanahorias baby han estado rodeadas de cierta controversia, pues se dice que para su óptima conservación, son sumergidas en soluciones de cloro antes de ser empacadas para prolongar su vida (tanto en el anaquel como en el refrigerador doméstico), aunque esto puede resultar tóxico para el consumidor.

Proceso seguro

Efectivamente, se someten a tratamiento especial para eliminar microbios y minimizar o reducir la contaminación del producto final, sin embargo, también es cierto que antes de llegar al empaque, se lavan con agua potable para remover cualquier exceso de sustancia clorada (lo cual constituye una práctica habitual y autorizada por la mayoría de autoridades reguladoras).

Producto de calidad Las baby carrots que

encuentras en comercios y tiendas de autoservicio llegan al piso de venta porque han superado infinidad de pruebas por parte de autoridades de la industria en el lugar donde se cosechan (algunas llegan a México por importación), es decir, cuentan con sellos de calidad que lo demuestran y garantizan su seguridad en el cuidado de la salud.

Para eliminar bacterias

Existen dos variedades de zanahorias baby, las naturalmente pequeñas, y las que provienen de cierto tipo de zanahorias (largas y suaves) que pasan por una máquina especial para darles pequeñas dimensiones.

Así se obtienen diminutas zanahorias que no requieren pelarse, pues carecen de la cubierta externa que sus similares poseen en estado natural; por ello, deben ser sumergidas en sustancia especial (solución de cloro) para eliminar bacterias o cualquier microorganismo que pudiera contaminarlas.

Señal de deshidratación

Esa delicada película blanca que las cubre una vez que salen del empaque no significa que sean tóxicas o que sea provocada por “el cloro con que se lavaron”, como algunos aseguran, sino que es resultado natural e inocuo de la deshidratación de su capa superficial.

Efectos del cloro en la salud

Según expertos, plantas y animales no suelen almacenar cloro, además, la Agencia para Sustancia Tóxicas y Registro de Enfermedades de Estados Unidos reporta que para generar irritación del esófago se tendría que consumir poco menos de una taza de solución de hipoclorito.

Como parte de dieta variada

Así que comer zanahorias baby no daña la salud, pues en cualquier presentación brindarán sabor, color y vitaminas a tu organismo siempre que las ingieras de manera equilibrada y como parte de una dieta tan variada como sea posible, es decir, en combinación con otros vegetales y alimentos nutritivos te ayudarán en el control de peso.

Cecilia Jiménez – SyM

Para mayor información:

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