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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS CENTRALES RÓMULO GALLEGOS ÁREA DE CIENCIAS POLÍTICAS Y JURÍDICAS UNIDAD CURRICULAR: INTRODUCCIÓN AL DERECHO Bachilleres: 1º Año de Sección “3” Profesor: Jhovys Chirinos Hernández R. Yuleidy Y. C.I. V.- 17.471.774 Roldán M. Lissette D. C.I. V.- 9.888.122 Magallanes M. Marjorie C. C.I. V.- 11.632.537 Martínez C. Hendrix A. C.I. V.- 18.646.876 Martínez V. Kenneth A. C.I. V.- 14.741.346 Bolívar D. Luis M. C.I. V.- 18.971.271 Herrades P. Ronny R. C.I. V.- 17.062.068 Bolívar B. Wintila C.I. V.- 10.472.857 Cisneros T. María V. C.I. V.- 18.487.856

Trabajo de la capacidad

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La Capacidad. Derecho Civil

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Page 1: Trabajo de la capacidad

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELAUNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL

DE LOS LLANOS CENTRALESRÓMULO GALLEGOS

ÁREA DE CIENCIAS POLÍTICAS Y JURÍDICASUNIDAD CURRICULAR: INTRODUCCIÓN AL DERECHO

Bachilleres:

1º Año de Sección “3”

Profesor: Jhovys Chirinos

Hernández R. Yuleidy Y. C.I. V.- 17.471.774Roldán M. Lissette D. C.I. V.- 9.888.122Magallanes M. Marjorie C. C.I. V.- 11.632.537Martínez C. Hendrix A. C.I. V.- 18.646.876Martínez V. Kenneth A. C.I. V.- 14.741.346Bolívar D. Luis M. C.I. V.- 18.971.271Herrades P. Ronny R. C.I. V.- 17.062.068Bolívar B. Wintila C.I. V.- 10.472.857Cisneros T. María V. C.I. V.- 18.487.856

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San Juan de los Morros, Julio de 2007

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ÍNDICE

Pág.

Portada ---------------------------------------------------------------- 1

Introducción ---------------------------------------------------------- 3

Desarrollo ------------------------------------------------------------- 4 - 14

Conclusión ------------------------------------------------------------ 15

Referencias Bibliográficas ----------------------------------------- 17

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INTRODUCCIÓN

El aporte del contenido desarrollado en el presente informe es de suma importancia para la formación académica y profesional del estudiante, en este sentido, se analiza y redacta de una manera clara, precisa e inequívoca el desarrollo temático de “La Capacidad” desde el punto de vista legal. En Derecho la capacidad se define como la medida de la aptitud de las personas en relación con los derechos y deberes jurídicos.

Por otra parte, se denota la importancia del tema en relación a su conceptualización, clasificación, principios que la rigen, incapacidad de goce, de obrar, natural, civil, régimen de incapaces, incapacidad y potestad.

En el desarrollo del presente informe se toman como referencias bibliográficas citas textuales de reconocidos autores, entre ellos: José Luis Aguilar Gorrondona, Gillermo Cabanellas, entre otros, con el fin de esclarecer las posibles dudas inherentes al tema y originar como resultado un contenido temático completo que describa las nociones generales de “La Capacidad” y sus variantes.

El contenido expreso en el informe va dirigido a estudiantes y profesores, con la finalidad de aportar una ayuda que pueda ser de mucha utilidad a la hora de realizar sus respectivas revisiones y consultas documentales.

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Jurídica, Legal o de Goce

En Derecho la capacidad se define como:

La medida de la aptitud de las personas en relación con los derechos y deberes jurídicos.

La facultad o amplitud que posee una persona para ser titular de derechos y para ejercer estos derechos.

La idoneidad intrínseca de un sujeto para ser titular de derechos o su aptitud genérica para llevar a cabo actos y realizar negocios jurídicos válidos.

La principal clasificación de la capacidad es la siguiente:

Capacidad Jurídica, Legal o De Goce

Se define como la aptitud para tener y adquirir derechos.

La capacidad de goce es la medida o el grado de la aptitud para participar en la vida jurídica por si misma o por medio de representante, figurando en una situación jurídica o en una relación de derecho, para beneficiarse con las ventajas o soportar las obligaciones inherentes a dicha relación, es decir, la medida de la aptitud de una persona para que le sean

Concepto de Capacidad

Clasificación de la Capacidad

Jurídica, Legal o de Goce

De Ejercicio, De Disfrute o De Obrar

De Ejercicio, De Disfrute o De Obrar

Clasificación

De

“La Capacidad”

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asignados derechos o le sea exigido el cumplimiento de las obligaciones contraídas.

La persona natural, siempre goza de capacidad de goce que se encuentra regulada por el ordenamiento jurídico, la capacidad de goce no puede faltar en términos absolutos, ni tampoco puede dejar de estar limitada o restringida de alguna manera, por ello es que se designa como el grado o medida de la aptitud, porque la capacidad es una noción fundamentalmente circunstancial, toda persona tiene capacidad de goce, a ninguno puede faltarle totalmente, en algún grado la ha de tener; y sin embrago, ninguna persona puede tener la capacidad de goce en grado absoluto, porque siempre está limitada o restringida por la ley, en atención a determinadas circunstancias.

Siendo la capacidad de goce o jurídica la posibilidad de adquisición de derechos y obligaciones, no debe ser confundida con un derecho ni con una obligación, sino como un estado tal que hace posible la atribución a determinados sujetos, bien sea de derechos y obligaciones, por ello, debe señalarse que en principio, la persona es capaz jurídicamente, por ello no implica la posibilidad de que, por determinadas razones el derecho establezca ciertas incapacidades.

Capacidad De Ejercicio, De Disfrute o De Obrar

Se define como la aptitud para ejercer personalmente los derechos que se tienen.

La capacidad de obrar o de ejercicio se opone a la capacidad de goce o jurídica, debido a que mientras la capacidad de goce supone la posibilidad de adquisición de derecho y obligaciones, en la capacidad de obrar nos referimos al ejercicio por si mismo de los derechos de que se es titular, lo cual supone que el titular de los derechos y obligaciones puede actuar por si mismo en la vida jurídica, figurando efectivamente en una relación jurídica.

En relación con la capacidad de obrar, señala Manuel Simón Egaña: “Pero estos derecho y obligaciones que pueden ser atribuidos a un sujeto, no deben quedar en situación estática, ya que el derecho es dinámico. Nada vale en un sujeto el ser titular de derechos, si no hay la posibilidad

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de su ejercicio y precisamente la posibilidad de ejercer los derechos es lo que se denomina capacidad de obrar”. (Pág. 195).

Se entiende por capacidad de obrar, la medida o el grado de la aptitud de las personas para ejercer por sí actos de vida civil, por tanto presupone la voluntad y esta voluntad solo se da respecto del ser racional, pudiendo darse de un modo pleno y total, y también puede faltar, de modo absoluto y asimismo puede faltar, o darse en cierta medida, en cierto grado, dicho en otras palabras, es la medida de la aptitud para ejercer con la propia voluntad o sea, por sí solo derechos subjetivos o de asumir con la propia voluntad o sea por sí sola, obligaciones jurídicas y producir plenos efectos jurídicos mediante actos de la propia voluntad.

Clasificación de la Capacidad de obrar

Negocial o de ejercicio: Esta clasificación se refiere a la realización de negocios jurídicos válidos, en consecuencia, la capacidad negocial o de ejercicio se define como la medida de la aptitud para realizar en nombre propio negocios jurídicos válidos.

Delictual o de Imputación: Es la medida de la aptitud para quedar obligado por los propios hechos ilícitos; el Código Civil en su artículo 1185 establece el Hecho Ilícito, como fuente de obligaciones. El Hecho Ilícito comprende el daño causado a otro intencionalmente, como el causado por imprudencia, impericia o negligencia. El acto por el cual una persona (El agente) causa un daño a otra (La victima) se llama Delito Civil.

Procesal: Medida de la aptitud para realizar actos procesales válidos.

Mientras que el legislador solo puede afectar la capacidad de goce con prudencia, en cuanto a la de obrar puede afectarla libremente pues al instituir las incapacidades de obrar, tiene por objeto proteger a la persona. El incapaz no puede obrar por sí mismo, pero el organismo creado en su provecho asegura su plena participación en la vida jurídica.

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Es imposible que una persona carezca absolutamente de capacidad jurídica, legal o de goce: Esto significa que no se concibe la noción de persona sin la capacidad de goce, que aunque nunca puede ser suprimida, si puede sufrir restricciones, es decir, que no existen incapacidades de goce generales, pero por el contrario si hay incapacidades de goce especiales, muy limitadas en número.

La capacidad de ejercicio, de disfrute o de obrar, presupone la capacidad jurídica, legal o de goce: Ya que sería inconcebible que algui9en pusiera en actividad un derecho que no tiene, recordemos que la capacidad de obrar presupone la titularidad de un derecho, esto es, la aptitud al ejercicio de los derechos de que se es titular.

La capacidad jurídica, legal o de goce no presupone la capacidad de ejercicio, de disfrute o de obrar: Es posible que alguien tenga el goce de un derecho, sin que sea capaz de ejercerlo, en estos casos, como el incapaz no puede obrar por sí mismo, existe el organismo que asegura su plena participación en la vida jurídica.

Las normas que rigen la capacidad de ejercicio, de disfrute o de obrar; y la capacidad jurídica, legal o de goce, son distintas: Hemos mencionado, por una parte, que no puede haber incapacidades generales de goce, aunque si existen incapacidades generales de obrar, lo cual constituye una de sus diferencias. Por otra parte, debe señalarse que el número de personas afectadas por incapacidades de obrar es mucho mayor que el número de personas afectadas por incapacidades de goce. A diferencia de la incapacidad de goce que no puede ser subsanada o remediada, la de obrar en buena parte es subsanable, a través de los organismos de protección del incapaz.

Las normas que rigen la capacidad negocial son profundamente distintas de las que rigen la capacidad delictual: Dentro de la clasificación de la capacidad de obrar encontramos la capacidad negocial y la capacidad delictual, siendo que las normas que rigen a cada una de ellas son absolutamente distintas, porque unas se refieren a la posibilidad de realizar actos

Principios que rigen la Capacidad

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jurídicos válidos y las otras a la posibilidad de quedar obligados por los propios hechos ilícitos.

La capacidad es la regla. La incapacidad es la excepción: La regla general de la capacidad se encuentra en el Artículo 1144 del Código Civil, conforme al cual toda persona puede contratar si no es declarada incapaz por la ley. Esta regla formulada incidentalmente a propósito de los contratos, es general y se aplica todos los catos jurídicos, basta investigar los casos excepcionales en los cuales una persona es declarada incapaz, de allí que:

No hay incapacidad sin texto legal que la establezca, debido a que la capacidad es la regla y la incapacidad es la excepción, esta excepción debe encontrase expresamente establecida en la ley.

Las incapacidades no pueden presumirse, aquél que afirme la incapacidad, debe probarla, porque no pueden presumirse las incapacidades, sino que deben ser probadas por los interesados.

El Autor Ruy Díaz La define como:

“La falta de calidades o disposiciones necesarias para hacer, dar, recibir, transmitir o recoger alguna cosa. La incapacidad proviene de la naturaleza o de la ley juntamente. Tienen incapacidad absoluta las

personas por nacer, los menores impúberes, los dementes, los sordomudos que no saben darse a entender por escrito”.

A la noción de capacidad se contrapone el correspondiente concepto negativo que es el de la Incapacidad. Esta noción comprende diversos fenómenos, por cuanto son igualmente varias las causas por virtud de las cuales se llega a la restricción o limitación de la capacidad. Pero, cabe hacer la siguiente aclaratoria: Mientras que el legislador sólo

La incapacidad

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puede afectar la capacidad de goce con prudencia, en cuanto a la de obrar puede afectarla libremente pues al instituir las incapacidades de obrar, tiene por fin proteger a la persona, en el sentido de que el incapaz no puede obrar por sí mismo, pero el organismo creado para su protección, asegura su plena participación en la vira jurídica.

Doble sentido tiene la palabra incapacidad. Los vocablos incapaz e incapacidad son ambiguos, pues normalmente se emplean con respecto de las personas que, poseyendo todos sus derechos no tienen su libre ejercicio, como los menores y los sujetos a interdicción, que son los incapaces propiamente dichos. Pero las mismas expresiones se emplean para designar a las personas que están privadas de uno o varios derechos (Ejemplo, incapaz de heredar), esta ambigüedad en cuanto a la palabra incapacidad nos conduce a clasificarlas en: Incapacidad de Goce e Incapacidad de Obrar.

Tienen “Incapacidad de Goce” aquellas personas a las cuales se prohíbe la adquisición de ciertos derechos o el ejercicio de ciertos actos, por sí o por otras personas, pero con la salvedad que sólo son incapaces con respecto de estos derechos y de estos actos prohibidos. La Incapacidad de Goce” es un concepto fundamentalmente relativo y se presenta esencialmente a manera de prohibiciones dispersas en el Código Civil, por lo que se priva a cierta categoría de personas la celebración de actos jurídicos entre vivos en determinados y al mismo tiempo, a la adquisición de algunos derechos.

La incapacidad de goce está representada por todas aquellas circunstancias que inhabilitan a la persona para ser sujet6o de derechos y obligaciones, esto es, que la ley en casos excepcionales priva a algunos sujetos de la adquisición de determinados derechos u obligaciones frente a cualquier persona o también determina la imposibilidad de adquisición de derechos u obligaciones frente a una o varias personas, no frente a toda persona.

Incapacidad de Goce

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En el Código Civil encontramos los siguientes casos de Incapacidad de Goce:

Incapaces para Suceder Ab Intestato: En primer lugar tenemos que, son incapaces de suceder los que en el momento de la apertura de la sucesión no estén todavía concebidos, lo cual resulta lógico, debido a que en presencia de una sucesión sin testamento no puede tener capacidad para suceder el que no estuviese concebido para el momento en que ocurrió el fallecimiento (Artículo 809). En segundo lugar, figuran como incapaces para suceder aquellas personas que han sido declaradas como indignos (Artículo 810).

Incapaces para Recibir por Testamento y Por Donación: Conforme al Artículo 840, son incapaces para recibir por testamento las mismas personas declaradas como incapaces para suceder sin testamento, es decir, los que no estuviesen concebidos al tiempo de la apertura de la sucesión y los indignos.

En los Artículos 841, 844, 845, 846 y 847, se mencionan otras personas que la ley declara incapaces para recibir por testamento.

En relación con los incapaces para recibir por donación, el Artículo 1436 establece que no pueden adquirir por donación, ni aún bajo el nombre de personas interpuestas, los incapaces para recibir por testamento, en los casos y del modo establecido en el Capítulo que trata de las sucesiones testamentarias.

Incapacidad del Tutor y del Protutor: Por razón del cargo que ejercen estas personas no pueden comprar bienes del pupilo ni tomarlos en arrendamiento, ni hacerse cesionarios de créditos ni derechos contra él y mientras ejerzan el cargo, tampoco pueden adquirir de terceras personas los bienes del menor que hubieren enajenado (Artículos 370, 397 y 408)

Incapaces para Adquirir Bienes Inmuebles: Artículo 1144 establece que no tienen capacidad para adquirir bienes inmuebles los institutos llamados de manos muertas, o sea, los que por las leyes o reglamentos de su constitución no pueden enajenarlos.

Incapaces en Materia de Ventas: El Artículo 1481 establece una incapacidad para los cónyuges, en el sentido de que entre ambos no puede haber venta de bienes. El Artículo 1482 También

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enumera a otra serie de personas que no pueden comprar, ni aún en subasta pública, ni directamente, ni por intermedio de otras personas.

La incapacidad de obrar es la inhabilidad de hacer valer por sí mismo un derecho que ha sido ya adquirido o la incapacidad del sujeto para hacerlo efectivo directamente y por sus propios medios en la vida jurídica. Si la incapacidad de goce hace imposible la atribución de derecho u obligaciones, la incapacidad de ejercicio no se refiere a la atribución de derechos u obligaciones, éstos deben existir en una persona determinada, sólo que no puede ejercerlos.

Esta incapacidad se funda en restricciones en circunstancias subjetivas de ciertas personas que obligan a la ley a retardar o suspender por un cierto tiempo su aptitud para realizar actos jurídicos, remediando entretanto, su defecto de capacidad con instituciones y medios supletorios o complementarios.

De modo que son incapaces de obrar o incapaces propiamente dichos, aquellas personas que por imposibilidad física o moral de obrar o que por su dependencia de una representación no pueden depender por sí mismos actos de la vida civil. A diferencia de la capacidad de goce que perjudica al propio incapaz que la sufre y le viene impuesta por la ley, la incapacidad de obrar aprovecha únicamente al incapaz, porque está constituida en su beneficio encontrándose organizada por la ley a los fines de otorgarle protección.

Dentro de la Incapacidad de Obrar nos encontramos con la Incapacidad Negocial y la Incapacidad Delictual

Incapacidad Negocial: Es la inhabilidad de las personas para realizar negocios jurídicos válidos. En este sentido, tenemos que tienen incapacidad negocial, en mayor o menor medida, los menores, los entredichos y los inhabilitados.

Incapacidad de Obrar

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Incapacidad Delictual: Son incapaces desde el punto de vista delictual, las personas privadas de discernimiento al momento al momento de realizar el hecho ilícito. Los Artículos 1186 y 1187 del Código Civil establecen que el incapaz que obró sin discernimiento (menor, demente) no está obligado a indemnizar por motivo del daño causado y la responsabilidad recae sobre quien tiene al incapaz bajo su cuidado, lo cual significa que el menor y el enfermo mental, que obraron sin discernimiento no están obligados a reparar.

El reconocido autor José Luis Gorrondona la define de la siguiente manera:

“Es la que deriva de la propia naturaleza y que por ello debe ser reconocida por la ley, no pena de ser injusta”.

Por su parte, el autor Guillermo Cabanellas la define como:

“Impotencia para regir la propia persona en los negocios jurídicos, por causa del escaso desarrollo mental”.

Ejemplos:

La incapacidad del enajenado mental

La incapacidad del niño de corta edad, etc.

Incapacidad Natural

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Es la que establece la ley.

En general, las incapacidades naturales y civiles coinciden. Sin embargo, dado que la ley dicta siempre normas generales, a veces, ciertas personas afectadas de incapacidad natural no están afectadas de incapacidad civil.

Por Ejemplo:

Enajenados no entredichos y viceversa

Ciertos menores precoces, etc.

Por lo demás, la ley establece una incapacidad civil para determinada clase de personas (los condenados a presidio), a sabiendas de que no tienen incapacidad natural.

Si se considera que los incapaces (menores, entredichos e inhabilitados), están afectados por incapacidades negociales muy extensas, se comprende que la ley no puede limitarse a declararlos incapaces, sino que debe también establecer la manera de que se puedan realizar negocios jurídicos válidos que produzcan efectos respecto de dichas personas.

A tal efecto, la ley establece la intervención de personas distintas del incapaz en la celebración de los negocios jurídicos que afecten al mismo. La reglamentación de tal intervención es lo que se llama “Régimen del Incapaz”.

Los regímenes de incapaces pueden reducirse a dos categorías:

Los Regímenes de Representación: En los que la persona que interviene sustituye al incapaz, de modo que realiza negocios

Incapacidad Civil

Régimen de Incapaces

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jurídicos en nombre del incapaz sin que éste intervenga en la celebración de los mismos.

Los Regímenes de Asistencia y Autorización: En los cuales la persona que interviene no sustituye al incapaz en la celebración de sus negocios jurídicos (cuya iniciativa conserva pues el incapaz). Cuando para la validez de un acto se requiere la actuación conjunta del incapaz y de la persona que lo protege, se habla de asistencia. En cambio, si el protector sólo tiene la facultad de aprobar o improbar los negocios jurídicos que se propone celebrar el incapaz, se habla de autorización.

A veces la incapacidad y el régimen de incapaces al cual la ley somete a una persona no basta para asegurarle la protección que necesita. En efecto, esos medios jurídicos solo protegen a los incapaces en la esfera de los negocios jurídicos, mientras que, a veces, el sujeto requiere que se provea al gobierno de su persona.

La ley ha previsto, por tanto, además de la incapacidad y de los regímenes de incapaces, el sometimiento de determinados sujetos al gobierno y dirección de su persona por otra, esto es lo que se llama “sometimiento a la potestad de otro”.

“No todos los incapaces están sometidos a la potestad de otra persona, sólo lo están los menores no emancipados y los entredichos por defecto intelectual.”

Incapacidad y Potestad

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CONCLUSIONES

Se pudo concluir que La Capacidad no es otra cosa más que la facultad o amplitud que posee una persona para ser titular de derechos y para ejercer esos derechos; esta a su vez, se divide en Capacidad Jurídica Legal o de Goce, que se define como la aptitud para tener y adquirir derechos, por una parte y por la otra la Capacidad De Ejercicio, De Disfrute o De Obrar que viene a ser la aptitud para ejercer personalmente los derechos que se tienen.

Dentro de la Clasificación de la Capacidad de Obrar encontramos La Capacidad Negocial o de Ejercicio, que se refiere a la realización de negocios jurídicos válidos; la Capacidad Delictual o de Imputación que es la medida de la aptitud para quedar obligado por los propios hechos ilícitos y por última la Capacidad Procesal que es la medida de la aptitud para realizar actos procesales válidos.

La Capacidad se rige por los siguientes ocho principios básicos fundamentales: Es imposible que una persona carezca absolutamente de capacidad jurídica, legal o de goce; La capacidad de ejercicio, de disfrute o de obrar, presupone la capacidad jurídica, legal o de goce; La capacidad jurídica, legal o de goce no presupone la capacidad de ejercicio, de disfrute o de obrar; Las normas que rigen la capacidad de ejercicio, de disfrute o de obrar; y la capacidad jurídica, legal o de goce, son distintas; Las normas que rigen la capacidad negocial son profundamente distintas de las que rigen la capacidad delictual; La capacidad es la regla. La incapacidad es la excepción; No hay incapacidad sin texto legal que la establezca; y por último las incapacidades no pueden presumirse.

La Incapacidad se define como la falta de calidades o disposiciones necesarias para hacer, dar, recibir, transmitir o recoger alguna cosa. La incapacidad proviene de la naturaleza o de la ley juntamente. Tienen incapacidad absoluta las personas por nacer, los menores impúberes, los dementes, los sordomudos que no saben darse a entender por escrito.

La Incapacidad se clasifica en Incapacidad de Goce, es la que está representada por todas aquellas circunstancias que inhabilitan a la

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persona para ser sujeto de derechos y obligaciones; y la Incapacidad de Obrar, la cual se funda en restricciones, en circunstancias subjetivas de ciertas personas que obligan a la ley a retardar o suspender por un cierto tiempo su aptitud para realizar actos jurídicos, remediando entretanto, su defecto de capacidad con instituciones y medios supletorios o complementarios.

La Incapacidad Natural, es la que deriva de la propia naturaleza y que por ello debe ser reconocida por la ley, no pena de ser injusta.

La Incapacidad Civil, es la que establece la ley.

La ley establece la intervención de personas distintas del incapaz en la celebración de los negocios jurídicos que afecten al mismo. La reglamentación de tal intervención es lo que se llama “Régimen del Incapaz”.

La ley ha previsto, además de la incapacidad y de los regímenes de incapaces, el sometimiento de determinados sujetos al gobierno y dirección de su persona por otra, esto es lo que se llama “sometimiento a la potestad de otro”.

No todos los incapaces están sometidos a la potestad de otra persona, sólo lo están los menores no emancipados y los entredichos por defecto intelectual.

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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

GORRONDONA, José (1993). Derecho Civil Personas. Fondo de Publicaciones UCAB. Caracas.

Código Civil Venezolano. (1982). Emilio Calvo Baca. Ediciones Libra. Caracas-Venezuela.

Diccionario Jurídico. (1994). Egaña. Ediciones Mc. Graw Hill. Caracas-Venezuela.

Diccionario Jurídico. (1992). Ruy Díaz. Ediciones Mc. Graw Hill. Caracas-Venezuela.