Alex Rodríguez

Basado en un artículo del P. Robert Barron

(Word on Fire)

& San Agustín

Cuando

pretendemos

llenar nuestro

anhelo de infinito

con algo menos

que Dios, caemos

en un camino

perverso e

inevitablemente

autodestructivo.

Por eso, cuando el

dinero no es suficiente -

y nunca lo es-, nos

convencemos de que

necesitamos más y

más; cuando el honor

no es suficiente -y

nunca lo es-, lo

buscamos

desesperadamente,

obsesivamente…

Barry y Alex no

eran de ninguna

manera adictos

a los esteroides

per se; eran en

cambio

ADICTOS

AL ÉXITO.

Aun cuando

estaban en el

pináculo del

éxito, - A-Rod y

Bonds- tenían ese

cosquilleo, ese

ese recurrente

sentido de que

faltaba más...

Este sentido no era

una invitación a

tomar decisiones

desesperadas sino

una verdadera

invasión de la

gracia.

San Agustín

“Nos hiciste para Ti,

Señor, y nuestros

corazones estarán

inquietos hasta no

descansar en Ti”