Ana pide un hijoEscuela Bíblica

Ministerio Cristiano Catacumba 7 Caguas

Elcaná, Ana y Penina

Había un hombre llamado Elcaná. El tenía dos esposas: una se llamaba Ana y la otra, Penina. Penina tenía hijos pero Ana no tenía ninguno.

Una ofrenda para Dios

Cada año. Elcaná iba para adorar a Dios. Elcaná solía darle a Penina y a sus hijos una ofrenda que les correspondía. Pero a Ana le daba una ofrenda especial, pues la amaba mucho, aunque no podía tener hijos.

El tabernáculo

El tabernáculo era un templo portátil en forma de tienda que usaban los judíos en el desierto. Allí estaba el arca del pacto y adoraban a Dios.

Ana deseaba un hijo

Penina solía molestar a Ana, para que ella se enojara, por que no podía tener hijos. Ana estaba muy triste y lloraba sin consuelo.

Ana oró a Dios

Así que Ana fue al tabernáculo y lloró desconsoladamente. Oró y oró a Dios. Tenía una petición. Le pidió que si le daba un hijo ella lo devolvería y lo traería para que ayudara en el templo.

peticiónUna petición es una súplica que hace una persona

para que se le conceda algo.

Pensaron mal de Ana

Algunos pensaban que Ana estaba loca. El sacerdote Elí, pensaba que estaba borracha y le llamó la atención, pero Ana le explicó que solo estaba muy triste.

La despidió en paz…

El sacerdote Elí, le dijo entonces: “Vete en paz. Que el Dios de Israel te conceda lo que has pedido”.

Dios contestó la petición

Pasó un tiempo y Dios contestó la petición de Ana. El Señor le dio un hijo al que llamaron Samuel, pues dijo: “Al Señor se lo pedí”.

Ana dedicó su hijo…

Cuando Samuel creció, Ana lo llevó al tabernáculo con el sacerdote Elí. Ana le dijo: “Mi señor, soy la mujer que estuvo aquí pidiendo un hijo, y Él me lo concedió”.

Samuel en el templo

Allí Ana dedicó y le entregó a Samuel a Dios. Entonces Elí se arrodilló para dar gracias al Señor.

¡Dios contesta las peticiones!Gracias Señor por contestar la petición de Ana y darle a Samuel.

¿Tienes alguna petición? ¡Oremos!