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FE PARA VER
Escuela Dominical
17 de mayo del 2009
Verdad Central
Por medio de la Fe en
Cristo, adquirimos la
visión Espiritual
Versículo Clave
Juan 9:25
Entonces él respondió y dijo: Si es
pecador, no lo sé; una cosa sé,
que habiendo yo sido ciego, ahora
veo.
Preludio
Jesús sanó a los enfermos y alimento a los hambrientos. Pero su preocupación primaria no era la física.
Si le dio vista al ciego, fue para poder llevar también la vista espiritual a muchos.
El Ciego de Nacimiento
Jua
n 9
I. Jesús sana la ceguera físicaA. La obra de Dios incluye la sanidad física
Juan 9:1-5
Jesús sana a un ciego de nacimiento
Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento.
(2) Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego?
(3) Respondió Jesús: No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él.
(4) Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar.
(5) Entre tanto que estoy en el mundo, luz soy del mundo.
La obra de Dios incluye la sanidad
física. ¿¿?? Las preguntas que se plantean para
determinar la causa del problema
Necesitamos echarle la culpa a alguien o algo, No para enfrentar el Problema
El poder culpar a alguien o a algo parece hacer más fácil el manejo de los sentimientos
Los discípulos quisieron culpar a alguien, para justificar la ceguera del hombre
La respuesta de Jesús no resuelve la culpabilidad, pero elimina la discusión teológica
Es más importante eliminar el mal que explicar su origen
Si miramos a través de los ojos de Jesús a una persona en sufrimiento, vemos algo distinto: Una Oportunidad para que se manifieste la obra
de Dios
Una persona que Dios quiere sanar
Una persona que se acerca a Dios a pesar de su incapacidad
O generar y desarrollar la compasión de otros Cristianos
El Señor obró en dos niveles:
Al sanarlo podía demostrar la obra de Dios
Podía mostrar el amor de Dios por los seres
humanos necesitados
Ilustra, por medio de este milagro la diferencia
entre los que están espiritualmente ciegos, y los
que han recibido la visión espiritual
La sanidad física demuestra el poder de Dios
B. La obediencia es una expresión de la Fe.
Juan 9: 6-11
Dicho esto, escupió en tierra, e hizo lodo con la saliva, y untó con el lodo los ojos del ciego,
(7) y le dijo: Ve a lavarte en el estanque de Siloé (que traducido es, Enviado). Fue entonces, y se lavó, y regresó viendo.
(8) Entonces los vecinos, y los que antes le habían visto que era ciego, decían: ¿No es éste el que se sentaba y mendigaba?
(9) Unos decían: El es; y otros: A él se parece. El decía: Yo soy.
(10) Y le dijeron: ¿Cómo te fueron abiertos los ojos?
(11) Respondió él y dijo: Aquel hombre que se llama Jesús hizo lodo, me untó los ojos, y me dijo: Ve al Siloé, y lávate; y fui, y me lavé, y recibí la vista.
Jesús le dice al hombre que se lave en el estanque porque: Trata de manera
especial a cada persona
Ve las necesidades individuales
Es posible que el hombre necesitara el toque físico
Necesitaba ayudar para su sanidad
B. La obediencia es una expresión de la Fe.
Juan 9: 6-11• El Señor representa por
medio del agua, la limpieza
del pecado.
•Simuló el Bautizo. La
inmersión de nuestros
pecados y la limpieza de ellos
en una nueva vida
El hombre veía, Sus vecinos estaban
ciegos (no le conocían, en sus mentes era
ciego)
Sufrimos limitaciones de la visión. Vemos lo
que esperamos físicamente y
espiritualmente
Es difícil ver a través de los ojos de Dios o
no queremos, tenemos limitación por lo que
creemos que es posible.
El hombre no sabía mucho de Jesús pero
sabia que el lo había Sanado
II. El Milagro de Jesús puesto en Duda. Juan 9: 12-23Entonces le dijeron: ¿Dónde está él? El dijo: No sé. (13) Llevaron ante los fariseos al que
había sido ciego. (14) Y era día de reposo[a] cuando Jesús había hecho el lodo, y le había
abierto los ojos.
(15) Volvieron, pues, a preguntarle también los fariseos cómo había recibido la vista. El les dijo:
Me puso lodo sobre los ojos, y me lavé, y veo.
(16) Entonces algunos de los fariseos decían: Ese hombre no procede de Dios, porque no
guarda el día de reposo. Otros decían: ¿Cómo puede un hombre pecador hacer estas
señales? Y había disensión entre ellos.
(17) Entonces volvieron a decirle al ciego: ¿Qué dices tú del que te abrió los ojos? Y él dijo:
Que es profeta.
(18) Pero los judíos no creían que él había sido ciego, y que había recibido la vista, hasta que
llamaron a los padres del que había recibido la vista, (19) y les preguntaron, diciendo: ¿Es
éste vuestro hijo, el que vosotros decís que nació ciego? ¿Cómo, pues, ve ahora?
(20) Sus padres respondieron y les dijeron: Sabemos que éste es nuestro hijo, y que nació
ciego; (21) pero cómo vea ahora, no lo sabemos; o quién le haya abierto los ojos, nosotros
tampoco lo sabemos; edad tiene, preguntadle a él; él hablará por sí mismo.
(22) Esto dijeron sus padres, porque tenían miedo de los judíos, por cuanto los judíos ya
habían acordado que si alguno confesase que Jesús era el Mesías, fuera expulsado de la
sinagoga.
(23) Por eso dijeron sus padres: Edad tiene, preguntadle a él.
El testimonio fue sencillo, franco y completo
Los vecinos estaban cegados por lo que creían que era este hombre
Los fariseos estaban cegados por lo que creían de Dios mismo (seguir la Ley BASTA)
Propósito de la Ley, convencer al pueblo de su pecado
La creencia del día de reposo pudo más que el milagro realizado por Dios por medio de su hijo Jesús
No demostraron la falsedad del Milagro
El hombre y sus padre se limitaron a la verdad ocurrida
A. Mirar más de Cerca
B. Resistirse ante lo Evidente. Juan 9:24-34
Entonces volvieron a llamar al hombre que había sido ciego, y le dijeron: Da gloria a Dios; nosotros sabemos que ese hombre es pecador.
(25) Entonces él respondió y dijo: Si es pecador, no lo sé; una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo.
(26) Le volvieron a decir: ¿Qué te hizo? ¿Cómo te abrió los ojos?
(27) El les respondió: Ya os lo he dicho, y no habéis querido oír; ¿por que lo queréis oír otra vez? ¿Queréis también vosotros haceros sus discípulos?
(28) Y le injuriaron, y dijeron: Tú eres su discípulo; pero nosotros, discípulos de Moisés somos.
(29) Nosotros sabemos que Dios ha hablado a Moisés; pero respecto a ése, no sabemos de dónde sea.
(30) Respondió el hombre, y les dijo: Pues esto es lo maravilloso, que vosotros no sepáis de dónde sea, y a mí me abrió los ojos.
(31) Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye.
(32) Desde el principio no se ha oído decir que alguno abriese los ojos a uno que nació ciego.
(33) Si éste no viniera de Dios, nada podría hacer.
(34) Respondieron y le dijeron: Tú naciste del todo en pecado, ¿y nos enseñas a nosotros? Y le expulsaron.
B. Resistirse ante lo evidente Los fariseos trataron de
llevar al hombre al principio para cambiar algunos detalles de la historia
El hombre comenzó a abrir sus ojos espirituales y a defender lo vivido
El no era un erudito pero sabia que el Milagro decía que Jesús vino de Dios mismo
• Los Fariseos aceptaron el
milagro, y que era Obra de Dios
•Pero no aceptaron que Jesús era
el Mesías
•Querían sacar a Jesús de la
historia
•El hombre se mantuvo firme
Si los fariseos rechazaban esta realidad, estaban rechazando a Dios mismo
Es muy difícil ceder en puntos que valoramos mucho, por eso su salida fue expulsar al hombre
Sabían en su corazón que lo que había sucedido era cierto
También nosotros hemos luchado al llamado de Dios. Si usted se está resistiendo al llamado de Dios, ore para que el le abra los ojos.
B. Resistirse ante lo evidente
III. Jesús Reprende La Ceguera
Espiritual. Juan 9: 35-38
A. Los ojos espirituales son abiertos
Oyó Jesús que le habían expulsado; y
hallándole, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de
Dios?
(36) Respondió él y dijo: ¿Quién es, Señor,
para que crea en él?
(37) Le dijo Jesús: Pues le has visto, y el
que habla contigo, él es.
(38) Y él dijo: Creo, Señor; y le adoró.
A. Los ojos espirituales son Abiertos Los cristianos estamos llegando hasta las
almas perdidas en todos los continentes. Regiones sin caminos en África, Zonas remotas de Oceanía, el Amazonas. Hasta en lugares donde el evangelismo está prohibido
En el siglo XX las misiones cambiaron, también se brindan servicios de salud, educación, entre otros. Pero no debe desatenderse la salud espiritual.
•Jesús sanó la vista de aquel
hombre, pero esa no era su
finalidad
•Después de probar su Fe, con el
lavado en el estanque, con los
fariseos, con sus padres, Jesús lo
buscó, le ofreció la salvación.
Las necesidades físicas pueden preparar a una persona para que responda positivamente ante Dios
Aquel hombre estaba listo para creer, porque había ejercido su fe, yendo al estanque y defendiendo lo sucedido ante los padres y los fariseos, pero aun no sabia en quien había creído. v 36
Jesús le dijo: “Le has visto”, física y espiritualmente, le dio una oportunidad de reconocerlo como hijo de Dios y Salvador, como “luz del mundo”
A. Los ojos espirituales son Abiertos
B. Los Ojos Espirituales Siguen
Ciegos. Juan 9: 39-41Dijo Jesús: Para juicio he venido yo a este
mundo; para que los que no ven, vean, y los que ven, sean cegados.
(40) Entonces algunos de los fariseos que estaban con él, al oír esto, le dijeron: ¿Acaso nosotros somos también ciegos?
(41) Jesús les respondió: Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; mas ahora, porque decís: Vemos, vuestro pecado permanece.
La falta de necesidades nos pueden cegar los ojos. Si no tenemos necesidad ¿Para que Buscar a Dios?
Si estamos satisfechos con nuestras vidas, con nuestra bondad, estamos ciegos espiritualmente
El milagro era una señal para el hombre, sus padres, los fariseos, los vecinos, aun para nosotros hoy día
Confiando en nuestra Bondad
Los fariseos insistían que podían ver muy bien sin necesidad de tener a Jesús y su venida significo su ceguera espiritual
Esto es porque nos apoyamos en nuestras doctrinas y nuestra bondad
Hay quienes saben que necesitan de Dios y confían en que Jesús le dará una visión clara
Hay quienes continúan ciegos espiritualmente, porque no reconocen que necesitan a quien es la luz del mundo
Respuesta a lo aprendido
Primero, leer nuevamente la historia en Juan 9, y seleccionar a que grupo de personas pertenece
Segundo, vea las cosas que cegaron a los vecinos, a los fariseos, a los discípulos y a los padres, ¿suposiciones, prejuicios, temores?
Tercero, ponga en papel la visión que el Señor le ha mostrado, dedíquese a seguir a Cristo donde quiera que lo lleve