2

Hoja Dominical - Domingo de San Juan Clímaco

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Hoja Dominical -  Domingo de San Juan Clímaco
Page 2: Hoja Dominical -  Domingo de San Juan Clímaco

TROPARIO DE LA RESURRECCIÓN - TONO 8º

Coro: De las alturas descendiste, oh Compasivo, / y quisiste sufrir la sepultura de

tres días, / para librarnos de las pasiones. / Vida y Resurrección nuestra, Señor, Gloria a

ti. //

Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo.

TROPARIO A SAN JUAN CLÍMACO - TONO 2°

Coro: Con los arroyos de tus lágrimas, / cosechaste en el desierto infértil, / y con

suspiros desde lo profundo, / en tus esfuerzos, diste frutos cien veces más. / Te has

hecho un astro del universo, / resplandeciendo por los milagros. / ¡Oh piadoso padre

Juan!, / intercede, ante Cristo Dios, / para que salve nuestras almas. //

Ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

CONTAQUIO DE LA RESURRECCIÓN -TONO 8º

Coro: Habiéndote levantado de la tumba, / Tú has dado vida a los muertos / y has

levantado a Adán. / Y Eva se regocija por Tu Resurrección. / Y todos los confines de la

tierra están triunfantes/ a causa de Tu Resurrección de entre los muertos, / oh Tú que

eres grande en misericordia. //

Diácono: Atendamos.

Sacerdote: Paz a todos.

Lector: Y a tu espíritu.

Diácono: Sabiduría.

Lector: PROQUIMENO en el Tono 8º

Lector: Orad al Señor nuestro Dios, y dadle gracias.

Coro: Orad al Señor nuestro Dios, / y dadle gracias. //

Verso: En Judá es conocido Dios, y en Israel es grande su Nombre.

Coro: Orad al Señor nuestro Dios, / y dadle gracias. //

Verso: Orad al Señor nuestro Dios.

Coro: Y dadle gracias.//

Diácono: Sabiduría.

ECTURA DE LA CARTA DEL APOSTOL SAN PABLO A LOS HEBREOS. (Hebreos. 6: 13 – 20)

Diácono: Atendamos.

Hermanos: Cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no teniendo a otro

mayor por quien jurar, juró por sí mismo diciendo: Te colmaré de bendiciones

y te multiplicaré sin medida. Y perseverando con paciencia, Abraham alcanzó

la promesa. Pues los hombres juran por uno mayor que ellos y entre ellos el

juramento es la garantía que pone fin a toda discusión. Por eso Dios, queriendo

mostrar más plenamente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de Su

Decisión, interpuso el juramento, para que, mediante dos cosas inmutables por

las cuales es imposible que Dios mienta, nos veamos poderosamente animados

los que buscamos un refugio asiéndonos de la esperanza que se nos ofrece. Ésta

esperanza, que nosotros tenemos como ancla firme y segura de nuestra alma,

que penetra hasta dentro del velo, allí mismo donde Jesús entró por nosotros,

como precursor, convertido en Sumo Sacerdote para siempre, según el orden de

Melquisedec.

Sacerdote: Paz a ti.

Lector: Y a tu espíritu.

Diácono: Sabiduría.

Lector: ALELUYA, en el Tono 8º

Coro: Aleluya. Aleluya. Aleluya.

Lector: Venid, regocijémonos en el Señor, cantemos a Dios, Salvador nuestro.

Coro: Aleluya. Aleluya. Aleluya.

Verso: Vengamos ante su acatamiento con alabanzas, aclamémosle con cánticos.

Coro: Aleluya. Aleluya. Aleluya.

Diacono: Sabiduría. Estemos de pie, escuchemos el Santo Evangelio.

Sacerdote: Paz a todos.

Coro: Y a tu espíritu.

ECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS. (Marcos 9: 17 – 31)

Coro: GLORIA A TI, SEÑOR, GLORIA A TI.

Sacerdote: Atendamos.

En aquel tiempo: Uno de entre la multitud se acercó a Jesús y le dijo:

Maestro, te he traído a mi hijo que tiene un espíritu mudo y, dondequiera

que se apodera de él, lo derriba, lo hace echar espumarajos, rechinar de

dientes y lo deja inmóvil. He dicho a tus discípulos que lo expulsaran,

pero no han podido. Él respondiendo, dijo: ¡Oh generación incrédula!

¿Hasta cuándo estaré con ustedes? ¿Hasta cuándo habré de soportarlos?

¡Tráiganmelo! Y se lo trajeron. Apenas el espíritu vio a Jesús, agito

violentamente al muchacho y, cayendo en tierra, se revolcaba echando

espumarajos. Entonces Él preguntó a su padre: ¿Cuánto tiempo hace que

le viene sucediendo esto? Le dijo: “Desde niño. Y muchas veces lo ha

arrojado al fuego y al agua para acabar con él; pero, si puedes, ten

misericordia de nosotros y ayúdanos. Jesús le dijo: Si puedes creer, todo

es posible para el que cree. Al instante, gritó el padre del muchacho:

¡Creo, ayuda a mi poca fe! Viendo Jesús que se agolpaba la multitud,

reprendió al espíritu inmundo diciéndole: Espíritu sordo y mudo, yo te lo

mando: sal y no entres más en él. Y el espíritu salió dando gritos

agitándolo con violencia. El joven quedó como muerto, hasta el punto de

que muchos decían que había muerto. Pero Jesús, tomándolo de la mano,

lo levantó y él se puso de pie. Cuando Jesús entró en casa, le preguntaban

en privado sus discípulos: ¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo? Les

dijo: Esta clase con nada puede ser arrojada, sino solo con oración y

ayuno. Y saliendo de allí, iban por Galilea; Él no quería que nadie lo

supiera, porque iba enseñando a sus discípulos y les decía: El Hijo del

hombre será entregado en manos de los hombres; lo matarán, y a los tres

días de haber muerto resucitará.

Coro: GLORIA A TI, SEÑOR, GLORIA A TI.

L

+L