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Sociedad
1
Información
Sesión 8
Tecnología
Sociedad
2
Información
Sesión 8
Indice de próximas sesiones
3
1. Introducción2. Tecnología y sociedad se co-producen (1)3. ¿De qué hablamos cuando hablamos de
Internet?4. Internet: Un cruce de culturas5. Tecnología y sociedad se co-producen (2)6. Visiones de la sociedad de la información7. Web 2.0, Social Media y afines8. Nueva(s) Economía(s) 9. Cultura “free”10. Comunicación en la Sociedad Red
4
Sesión 8:
Nuevas(s) Economía(s)
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• Comentarios y cuestiones sobre el blog• Debate: “Efectos colaterales”• Teoría 8: Nueva(s) Economía(s)
Plan de la Sesión:
6
Tema a debate:
Efectos colaterales
7
8
9
10
Una píldora de teoría social
Personas
InstitucionesPropósitosObjetivosSentido
ProyectosPrácticas
Actuaciones
Culturas
Teorías
11
“En la medida en que llegásemos a vivir una gran
parte de nuestras vidas en el ciberspacio,
¿nos convertiríamos en super- o infra- humanos?
H.L. Dreyfus
EscépTICo
12
“Podemos estar seguros de que la sociedad de 2030 será muy distinta de la de hoy [...]
No estará dominada, ni siquiera conformada por las tecnologías de la información [...]
La característica central de la próxima sociedad, como la de sus predecesores, serán nuevas instituciones y nuevas teorías, ideologías y problemas”.
Peter Drucker
13
14
“Ante una propuesta de un nuevo sistema tecnológico, los ciudadanos y sus representantes tendrían que examinar el contrato social implícito en la construcción del sistema en una forma determinada”.
Langdon Winner
Efectos colaterales
15
Sesión 8:
Nueva(s) Economía(s)
Proyecto• Supremacía global norteamericana• Crecimiento económico basado en tecnologías
de uso civil.
Referente tecnológico
• Internet banda estrecha• Redes troncales de fibra óptica
Prácticas informacionales
• Desregulación telecomunicaciones• Globalización y deslocalización• Enfasis en innovación y productividad• Incentivos fiscales al capital riesgo
Lenguaje y metáforas
• Ciberespacio• Autopistas de la información• Nueva Economía• Comercio electrónico
EEUU: 1993 - 1999
16
Referentes Sociedad de la Información
17
Ag. 1998 Ene. 2000
18
19
Business Week 13/8/1998
20
La N.E. en 1996
Fuente: Business Week
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23
Nueva Economía
El concepto “nueva economía”, uno de los alias del proyecto de sociedad de la información, empezó a tomar cuerpo hacia 1995.
En términos técnicos, lo que caracterizaba a la llamada nueva economía era la combinación simultánea de :
✓ Altas tasas de crecimiento económico
✓ Bajos tipos de interés
✓ Inflación moderada
✓ Aumentos de productividad, atribuidos en parte a la aplicación de las tecnologías de la información
24
La ideología de la Nueva Economía
Las recetas (a veces argumentadas, a veces ideológicas) de la nueva economía incluyen :
✓ Incentivar una cultura de emprendedores y de innovación
✓ Reestructurar las empresas para recortar costes y aumentar la flexibilidad
✓ Abrir los mercados de capitales
✓ Desarrollar el capital riesgo y las salidas de empresas a Bolsa.
✓ Ajustar la política monetaria, manteniendo tipos de interés bajos.
✓ Aumentar las inversiones de TIC
✓ Liberalizar los mercados de telecomunicaciones y el de trabajo
25
La cuestión de la productividad
Durante varias décadas a partir de los años 70, se dio la “paradoja de la productividad”:
✓ “Puede verse la era del ordenador por todas partes, excepto en las estadísticas de productividad” (Robert Solow)
✓ Strassmann (1997), "Computers Have Yet To Make Companies More Productive". Accesible en http://www.strassmann.com/pubs/cw/yetprod.shtml
A partir de finales de los 90 se ha constatado que algunos países han crecido a base de aumentos sostenibles de productividad.
26
27
28
El diferencial de productividad EEUU-Europa
29
“La construcción de un sistema técnico que involucra a seres humanos como parte de su funcionamiento requiere una reconstrucción de los roles y las reglas sociales”
(Winner : 27)
30
El “boom” de la Nueva Economía
31
Terra Lycos: Desaparecida
32
“Si la tecnología es el motor de la nueva economía, las finanzas son la gasolina” (Mandel (2000)).
© Arquetip Lab S.L. 33
1996
© Arquetip Lab S.L. 34
2000
35
El ‘viejo’ ciclo empresarial
36
Las finanzas de la ‘nueva economía’
37
El segundo circuito financiero
38
La especulación de la fibra
39
Iluminar la fibra cuesta mucho más que desplegarla
40
Sobre la “burbuja” tecnológica
Conclusiones✓ A partir de 1995 se creó una “burbuja” especulativa alrededor de
Internet y las nuevas tecnologías de la información, que pinchó en el año 2000
✓ Esta burbuja no es demasiado distinta de otros fenómenos especulativos del pasado.
✓ La “burbuja” de las telecomunicaciones fue mucho más seria que la de las empresas punto-com
✓ Tras la “limpieza” de los restos de la especulación, se apuntan nuevos modelos de crecimiento económico, basados en aumentos de la productividad, que parecen sostenibles.
Retos pendientes✓ Separar el grano (la productividad) de la paja (especulación)
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Una píldora de teoría social
Personas
InstitucionesPropósitosObjetivosSentido
ProyectosPrácticas
Actuaciones
Culturas
“Podemos estar seguros de que la sociedad de 2030 será muy distinta de la de hoy [...]
No estará dominada, ni siquiera conformada por las tecnologías de la información [...]
La característica central de la próxima sociedad, como la de sus predecesores, serán nuevas instituciones y nuevas teorías, ideologías y problemas”.
Peter Drucker
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Recordar
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“Este proceso social denominado como tecnología no existe por sí solo, en un mundo de su propia creación. Por el contrario, es uno más de los aspectos importantes del desarrollo de la sociedad en su conjunto. Como los que componen la sociedad constituyen al mismo tiempo el material humano del que está compuesto la tecnología, ésta debe inevitablemente reflejar los contornos del orden social concreto que la produce y sostiene. Y, al igual que cualquier otra aventura humana, no progresa de modo automático, sino que contiene un elemento subjetivo que la conduce, y que toma las formas concretas dadas por la gente más poderosa y con más fuerza en la sociedad, en conflicto con otras. El desarrollo de la tecnología, y por tanto del orden social que implica, está tan determinado por las nociones concretas de orden social a las que se acopla como por las leyes de la naturaleza y las relaciones mecánicas entre las cosas. Este empeño histórico contiene siempre, como todos, un rango de posibilidades a la vez que de necesidades; posibilidades que son conquistadas por gente concreta, para propósitos concretos, de acuerdo con ideas concretas del destino social”.
David Noble
44
¿Cuáles son las causas de esta aceleración del crecimiento económico?
• Una revolución ideológica• Un cambio tecnológico• La ascensión de la economía como
valor preferente• ‘Ingeniería social’ y cambio
institucional
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“Todos los tipos de sociedades están sometidos a factores económicos. Pero únicamente la civilización del siglo XIX fue económica en un sentido diferente y específico, ya que optó por fundarse sobre un móvil, el de la ganancia, cuya validez es muy raramente conocida en la historia de las sociedades humanas: de hecho, nunca este rasgo había sido elevado al rango de justificación de la acción y el comportamiento en la vida cotidiana”.
Karl Polanyi
46
“an interesting way to examine the economic benefits of the GII was to consider how the 5.5 billion people on Earth spend their time and how the GII will change that. If people spend more time using information and less time consuming material goods, the GII could have major environmental impacts. There was a discussion of how it is possible that as the consumption of information displaces the consumption of material goods, we will effectively re-define what "standard of living" means. Therefore, it would be possible for people throughout the world to experience an increasing standard of living even though their consumption of material goods will not raise proportionately. In other words, a modest shift in material goods to the developing world, accompanied by significantly increased information services (including entertainment), will be perceived as a satisfactory increase in standard of living by everyone, without consuming additional material resources”.
De las actas de la NII, hacia 1994
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“Las personas, como animales económicos, en donde destacan es en su capacidad para producir ideas, no sólo bienes físicos [...] No estamos acostumbrados a pensar en las ideas como bienes económicos, pero ciertamente son los bienes más significativos que producimos”.
(“Ideas and things”, P. Romer en “The Future Surveyed”, número especial the The Economist, 11/09/93)
¿La revolución ideológica de la Sociedad del Conocimiento?
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“New growth theorists now start by dividing the world into two fundamentally different types of productive inputs that can be called ‘ideas’ and ‘things’ [...]
Ideas are goods that are produced and distributed just as other goods are.
One of the most important differences between objects and ideas is that ideas are not scarce and the process of discovery in the realm of ideas does not suffer from diminishing returns”.
Paul Romer
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Economía de las ideas
“Monopolistic competition it's a form of competition between different firms, each of which sells a different kind of product and can behave like a monopolist at least temporarily. Of course, it takes various kinds of institutional infrastructure to make this system work. For example, the Government has to grant property rights over intangible assets like ideas. It is the combination of low replication costs to the producer and the protection of intellectual property rights that creates the monopoly position”.
Paul Romer
La combinación de los retornos crecientes y la propiedad intelectual crea monopolios ‘de
facto’
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“El desarrollo del sistema de fábrica, que organizó como una parte del proceso de compra y venta al trabajo, la tierra y el dinero, se veía obligado a transformar estos bienes en mercancías con el fin de asegurar la producción”
Karl Polanyi
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“In the knowledge economy […] we have to worry not just about getting efficient usage from what we've got right now, but to figure out ways to discover all the new things we might need or be able to use”.
Paul Romer
¿Una inversión de objetivos y valores?
“El consumismo es un tipo de acuerdo social que resulta de la reconversión de los deseos, ganas o anhelos humanos en la principal fuerza de impulso y de operaciones de la sociedad.
Z. Bauman
52
EL PAÍS, domingo 7 de febrero de 2010 vida & artes 49
| talentos | diseño | moda | estilos | gastronomía | tendencias
Sir David Attenborough era ape-nas un niño cuando su hermanale regaló un trozo de ámbar coninsectos en el interior que le dejófascinado (50 años después, haríaun documental sobre el ámbar).Los vecinos admiraban ya poraquel entonces el museo de fósi-les y rocas que atesoraba el jovenDavid en su habitación. Ahí co-menzó una extrema curiosidadpor la naturaleza que ha llevado aeste naturalista y presentador detelevisióna recorrer todo el plane-ta para retratar la vida salvaje.
La mirada de David Attenbo-rough, uno de los primeros en ha-cer documentales sobre el medioambiente, ha resultado ser única.Para comprender el verdaderoimpacto sobre el cambio climáti-
co, EL PAÍS le trae una colecciónexclusiva de este prestigioso in-vestigador que consta de 15 docu-mentales con el sello de la BBC. Elpróximo domingo, 14 de febrero,podrá conseguir los dos primerosDVD (¿Está en crisis nuestro plane-ta? y ¿Por qué hay crisis en nuestroplaneta?) por sólo un euro. Todoslos sábados, también por sólo 1,95euros, podrá conseguirse un nue-vo DVD con EL PAÍS.
Premio Príncipe de Asturiasde Ciencias Sociales en 2009, At-tenborough lleva medio siglo tra-bajando para la BBC, en lo alto deun árbol con unos gibones, imi-tando a un pájaro carpintero uobservando a un ave lira en me-dio de la jungla. Sin olvidar elmo-mento del oso pescando.
El naturalista no rehúye la po-lémica. Lo mismo alerta hace
años del cambio climático, cuan-do eso sonaba a chino, que seenfrenta a los fundamentalistasreligiosos que consideran que lateoría de la evolución de Darwines un chiste. Las suelas de Atten-borough, caballero del ImperioBritánico, han pisado el polvo de
todos los rincones del planeta.En Gran Bretaña es toda una
celebridad y hasta varios especí-menes han sido bautizados en ho-menaje a él, como el pez fósilMa-terpiscis attenboroughi.En 1979 di-rigió y presentó la seriemás ambi-ciosa que jamás se había hecho
en la BBC,Life on Earth.La vieronmás de 500 millones de personasymarcó un antes y un después enla divulgación científica. Este ca-ballero inglés, que celebró su 80cumpleaños con un viaje a las is-las Galápagos, no ha parado dever el mundo y contarlo.
Aprender, debatir ideas, refle-xionar —en suma, cultivar lamente— se afianzan como lanueva tendencia de moda en-tre las clases urbanitas de unLondres que ha vivido mejorestiempos económicos. Aunquela curiosidad intelectual no seaafortunadamente patrimoniode épocas, sí se presenta en ple-no clima de recesión como elmejor antídoto frente al frene-sí consumista que tuvo su picoen los noventa para acabar es-trellándose contra las incerti-dumbres del nuevo siglo. “An-tes trabajaba y socializaba, pe-ro no me paraba a pensar.Cuando me cansé de consumirproductos y servicios, empecéa consumir experiencias”, ex-plica Michelle, una asesora fi-nanciera de 32 años, sobre sudecisión de apuntarse a la Es-cuela de la Vida (The School ofLife) con el objetivo de expan-dir sus horizontes sin que eltalonario fuera el requisito in-dispensable.
Ubicado en el barrio litera-rio de Bloomsbury, el centro es-tá orientado a mejorar la cali-dad de vida de sus alumnos, lamayoría profesionales urbanosentre los 20 y los 40 años, aayudarles a buscar un enfoquemás constructivo de su existen-cia y a afrontar cuestiones tan-to tiempo aparcadas, como lainsatisfacción laboral o los re-tos que entrañan las relacionespersonales o la vida familiar. Y,sobre todo, a poner a trabajarel intelecto con vistas a la pro-pia recreación.
Lecciones y conferencias so-bre literatura, arte o filosofía, a
cargo de figuras destacadas enesos campos, sazonan el menúque oferta esta suerte de escue-la-librería: cursos de seis sema-nas sobre materias diversas, se-siones dominicales en las quese charla sobre la humildad, laenvidia, el riesgo o el adulterioy salidas en grupo a restauran-tes para perfilar el arte de laconversación inteligente.
Quienes han bautizado la ini-ciativa con la expresión anglo-sajona the new black, algo asícomo el nuevo chic, se refierenal éxito de convocatoria desdeque la Escuela de la Vida se es-trenara dos años atrás. De he-
cho, abría sus puertas el mismodía en que se confirmaba el co-lapso financiero del banco inver-sor Lehman Brothers al otro la-do del Atlántico, un augurio dela negra etapa financiera que es-taba por venir y de su profundoimpacto social.
Los estudios psicológicos in-sisten ahora más que nunca enque dedicar parte de nuestrotiempo al mero placer de pensaren ideas o propósitos es esencialpara llevar una vida feliz. Algu-nos detectan un cierto hartazgo
en el afán compulsivo de com-prar, aunque, para el grueso delos mortales, simplemente ésteya no está al alcance del bolsillo.
La atípica escuela londinen-se propone encarar nuestra vi-da de una forma diferente y abuscar la verdadera sustancia,en una sociedad obsesionadacon la cultura del famoseo y conel placer efímero de, por ejem-plo, adquirir el último bolso demoda que cotiza a precios astro-nómicos.
Previo desembolso de unamedia de 195 libras (es decir,unos 223 euros por un curso demes y medio de duración), losestudiantes se emplean a fondoen el debate sobre las ansieda-des que provoca la vida moder-na —el trabajo y el amor son lostemasmás recurrentes— o se de-jan asesorar sobre las mejoreslecturas y exposiciones de la ac-tual oferta cultural. “La Escuelade la Vida está abierta a todosaquellos que buscan la aventuraintelectual y personal”, reza unode los lemas de este centro fra-guado por Sophie Howard, anti-gua responsable de exposicio-nes en la Tate Modern que hacontado con el apoyo de nom-bres de las letras, de las artesvisuales, de polemistas y firmasdel periodismo.
Que millones de personas si-gan online los debates sobre elmundo de hoy que proponengrupos como el estadounidenseTED, en un arco más modesto, oel británico Intelligence2, vie-nen a confirmar esa tendenciaen boga. “¿Necesitas engrasartu faceta intelectual? Apúntateal Book Slam”, reza también lapromoción de uno de los clubesmás solicitados de la noche lon-dinense. En este local las actua-ciones musicales se simulta-nean sobre el escenario con laparticipación de novelistas tanpopulares como Nick Hornby,Monica Ali o Irving Welsh. Elconocimiento, en definitiva, esahora el poder.
LAS COLECCIONES DE EL PAÍS
Las crónicas deDavid AttenboroughLos documentales del investigador,a la venta desde el próximo domingo
La inteligencia es el nuevo negroLondres abre la Escuela de la Vida y se afianza el placer de cultivar la mente
J. D. Q.
Sir David Attenborough, con una cría de nutria asiática, en la ribera del río Támesis. / reuters
PATRICIA TUBELLALondres
marcos balfagón
El atípico centropropone encararel día a día demanera reflexiva
En las clases seasesora sobrelecturas y contrael consumismo
EL PAÍS, domingo 7 de febrero de 2010 vida & artes 49
| talentos | diseño | moda | estilos | gastronomía | tendencias
Sir David Attenborough era ape-nas un niño cuando su hermanale regaló un trozo de ámbar coninsectos en el interior que le dejófascinado (50 años después, haríaun documental sobre el ámbar).Los vecinos admiraban ya poraquel entonces el museo de fósi-les y rocas que atesoraba el jovenDavid en su habitación. Ahí co-menzó una extrema curiosidadpor la naturaleza que ha llevado aeste naturalista y presentador detelevisióna recorrer todo el plane-ta para retratar la vida salvaje.
La mirada de David Attenbo-rough, uno de los primeros en ha-cer documentales sobre el medioambiente, ha resultado ser única.Para comprender el verdaderoimpacto sobre el cambio climáti-
co, EL PAÍS le trae una colecciónexclusiva de este prestigioso in-vestigador que consta de 15 docu-mentales con el sello de la BBC. Elpróximo domingo, 14 de febrero,podrá conseguir los dos primerosDVD (¿Está en crisis nuestro plane-ta? y ¿Por qué hay crisis en nuestroplaneta?) por sólo un euro. Todoslos sábados, también por sólo 1,95euros, podrá conseguirse un nue-vo DVD con EL PAÍS.
Premio Príncipe de Asturiasde Ciencias Sociales en 2009, At-tenborough lleva medio siglo tra-bajando para la BBC, en lo alto deun árbol con unos gibones, imi-tando a un pájaro carpintero uobservando a un ave lira en me-dio de la jungla. Sin olvidar elmo-mento del oso pescando.
El naturalista no rehúye la po-lémica. Lo mismo alerta hace
años del cambio climático, cuan-do eso sonaba a chino, que seenfrenta a los fundamentalistasreligiosos que consideran que lateoría de la evolución de Darwines un chiste. Las suelas de Atten-borough, caballero del ImperioBritánico, han pisado el polvo de
todos los rincones del planeta.En Gran Bretaña es toda una
celebridad y hasta varios especí-menes han sido bautizados en ho-menaje a él, como el pez fósilMa-terpiscis attenboroughi.En 1979 di-rigió y presentó la seriemás ambi-ciosa que jamás se había hecho
en la BBC,Life on Earth.La vieronmás de 500 millones de personasymarcó un antes y un después enla divulgación científica. Este ca-ballero inglés, que celebró su 80cumpleaños con un viaje a las is-las Galápagos, no ha parado dever el mundo y contarlo.
Aprender, debatir ideas, refle-xionar —en suma, cultivar lamente— se afianzan como lanueva tendencia de moda en-tre las clases urbanitas de unLondres que ha vivido mejorestiempos económicos. Aunquela curiosidad intelectual no seaafortunadamente patrimoniode épocas, sí se presenta en ple-no clima de recesión como elmejor antídoto frente al frene-sí consumista que tuvo su picoen los noventa para acabar es-trellándose contra las incerti-dumbres del nuevo siglo. “An-tes trabajaba y socializaba, pe-ro no me paraba a pensar.Cuando me cansé de consumirproductos y servicios, empecéa consumir experiencias”, ex-plica Michelle, una asesora fi-nanciera de 32 años, sobre sudecisión de apuntarse a la Es-cuela de la Vida (The School ofLife) con el objetivo de expan-dir sus horizontes sin que eltalonario fuera el requisito in-dispensable.
Ubicado en el barrio litera-rio de Bloomsbury, el centro es-tá orientado a mejorar la cali-dad de vida de sus alumnos, lamayoría profesionales urbanosentre los 20 y los 40 años, aayudarles a buscar un enfoquemás constructivo de su existen-cia y a afrontar cuestiones tan-to tiempo aparcadas, como lainsatisfacción laboral o los re-tos que entrañan las relacionespersonales o la vida familiar. Y,sobre todo, a poner a trabajarel intelecto con vistas a la pro-pia recreación.
Lecciones y conferencias so-bre literatura, arte o filosofía, a
cargo de figuras destacadas enesos campos, sazonan el menúque oferta esta suerte de escue-la-librería: cursos de seis sema-nas sobre materias diversas, se-siones dominicales en las quese charla sobre la humildad, laenvidia, el riesgo o el adulterioy salidas en grupo a restauran-tes para perfilar el arte de laconversación inteligente.
Quienes han bautizado la ini-ciativa con la expresión anglo-sajona the new black, algo asícomo el nuevo chic, se refierenal éxito de convocatoria desdeque la Escuela de la Vida se es-trenara dos años atrás. De he-
cho, abría sus puertas el mismodía en que se confirmaba el co-lapso financiero del banco inver-sor Lehman Brothers al otro la-do del Atlántico, un augurio dela negra etapa financiera que es-taba por venir y de su profundoimpacto social.
Los estudios psicológicos in-sisten ahora más que nunca enque dedicar parte de nuestrotiempo al mero placer de pensaren ideas o propósitos es esencialpara llevar una vida feliz. Algu-nos detectan un cierto hartazgo
en el afán compulsivo de com-prar, aunque, para el grueso delos mortales, simplemente ésteya no está al alcance del bolsillo.
La atípica escuela londinen-se propone encarar nuestra vi-da de una forma diferente y abuscar la verdadera sustancia,en una sociedad obsesionadacon la cultura del famoseo y conel placer efímero de, por ejem-plo, adquirir el último bolso demoda que cotiza a precios astro-nómicos.
Previo desembolso de unamedia de 195 libras (es decir,unos 223 euros por un curso demes y medio de duración), losestudiantes se emplean a fondoen el debate sobre las ansieda-des que provoca la vida moder-na —el trabajo y el amor son lostemasmás recurrentes— o se de-jan asesorar sobre las mejoreslecturas y exposiciones de la ac-tual oferta cultural. “La Escuelade la Vida está abierta a todosaquellos que buscan la aventuraintelectual y personal”, reza unode los lemas de este centro fra-guado por Sophie Howard, anti-gua responsable de exposicio-nes en la Tate Modern que hacontado con el apoyo de nom-bres de las letras, de las artesvisuales, de polemistas y firmasdel periodismo.
Que millones de personas si-gan online los debates sobre elmundo de hoy que proponengrupos como el estadounidenseTED, en un arco más modesto, oel británico Intelligence2, vie-nen a confirmar esa tendenciaen boga. “¿Necesitas engrasartu faceta intelectual? Apúntateal Book Slam”, reza también lapromoción de uno de los clubesmás solicitados de la noche lon-dinense. En este local las actua-ciones musicales se simulta-nean sobre el escenario con laparticipación de novelistas tanpopulares como Nick Hornby,Monica Ali o Irving Welsh. Elconocimiento, en definitiva, esahora el poder.
LAS COLECCIONES DE EL PAÍS
Las crónicas deDavid AttenboroughLos documentales del investigador,a la venta desde el próximo domingo
La inteligencia es el nuevo negroLondres abre la Escuela de la Vida y se afianza el placer de cultivar la mente
J. D. Q.
Sir David Attenborough, con una cría de nutria asiática, en la ribera del río Támesis. / reuters
PATRICIA TUBELLALondres
marcos balfagón
El atípico centropropone encararel día a día demanera reflexiva
En las clases seasesora sobrelecturas y contrael consumismo
EL PAÍS, domingo 7 de febrero de 2010 vida & artes 49
| talentos | diseño | moda | estilos | gastronomía | tendencias
Sir David Attenborough era ape-nas un niño cuando su hermanale regaló un trozo de ámbar coninsectos en el interior que le dejófascinado (50 años después, haríaun documental sobre el ámbar).Los vecinos admiraban ya poraquel entonces el museo de fósi-les y rocas que atesoraba el jovenDavid en su habitación. Ahí co-menzó una extrema curiosidadpor la naturaleza que ha llevado aeste naturalista y presentador detelevisióna recorrer todo el plane-ta para retratar la vida salvaje.
La mirada de David Attenbo-rough, uno de los primeros en ha-cer documentales sobre el medioambiente, ha resultado ser única.Para comprender el verdaderoimpacto sobre el cambio climáti-
co, EL PAÍS le trae una colecciónexclusiva de este prestigioso in-vestigador que consta de 15 docu-mentales con el sello de la BBC. Elpróximo domingo, 14 de febrero,podrá conseguir los dos primerosDVD (¿Está en crisis nuestro plane-ta? y ¿Por qué hay crisis en nuestroplaneta?) por sólo un euro. Todoslos sábados, también por sólo 1,95euros, podrá conseguirse un nue-vo DVD con EL PAÍS.
Premio Príncipe de Asturiasde Ciencias Sociales en 2009, At-tenborough lleva medio siglo tra-bajando para la BBC, en lo alto deun árbol con unos gibones, imi-tando a un pájaro carpintero uobservando a un ave lira en me-dio de la jungla. Sin olvidar elmo-mento del oso pescando.
El naturalista no rehúye la po-lémica. Lo mismo alerta hace
años del cambio climático, cuan-do eso sonaba a chino, que seenfrenta a los fundamentalistasreligiosos que consideran que lateoría de la evolución de Darwines un chiste. Las suelas de Atten-borough, caballero del ImperioBritánico, han pisado el polvo de
todos los rincones del planeta.En Gran Bretaña es toda una
celebridad y hasta varios especí-menes han sido bautizados en ho-menaje a él, como el pez fósilMa-terpiscis attenboroughi.En 1979 di-rigió y presentó la seriemás ambi-ciosa que jamás se había hecho
en la BBC,Life on Earth.La vieronmás de 500 millones de personasymarcó un antes y un después enla divulgación científica. Este ca-ballero inglés, que celebró su 80cumpleaños con un viaje a las is-las Galápagos, no ha parado dever el mundo y contarlo.
Aprender, debatir ideas, refle-xionar —en suma, cultivar lamente— se afianzan como lanueva tendencia de moda en-tre las clases urbanitas de unLondres que ha vivido mejorestiempos económicos. Aunquela curiosidad intelectual no seaafortunadamente patrimoniode épocas, sí se presenta en ple-no clima de recesión como elmejor antídoto frente al frene-sí consumista que tuvo su picoen los noventa para acabar es-trellándose contra las incerti-dumbres del nuevo siglo. “An-tes trabajaba y socializaba, pe-ro no me paraba a pensar.Cuando me cansé de consumirproductos y servicios, empecéa consumir experiencias”, ex-plica Michelle, una asesora fi-nanciera de 32 años, sobre sudecisión de apuntarse a la Es-cuela de la Vida (The School ofLife) con el objetivo de expan-dir sus horizontes sin que eltalonario fuera el requisito in-dispensable.
Ubicado en el barrio litera-rio de Bloomsbury, el centro es-tá orientado a mejorar la cali-dad de vida de sus alumnos, lamayoría profesionales urbanosentre los 20 y los 40 años, aayudarles a buscar un enfoquemás constructivo de su existen-cia y a afrontar cuestiones tan-to tiempo aparcadas, como lainsatisfacción laboral o los re-tos que entrañan las relacionespersonales o la vida familiar. Y,sobre todo, a poner a trabajarel intelecto con vistas a la pro-pia recreación.
Lecciones y conferencias so-bre literatura, arte o filosofía, a
cargo de figuras destacadas enesos campos, sazonan el menúque oferta esta suerte de escue-la-librería: cursos de seis sema-nas sobre materias diversas, se-siones dominicales en las quese charla sobre la humildad, laenvidia, el riesgo o el adulterioy salidas en grupo a restauran-tes para perfilar el arte de laconversación inteligente.
Quienes han bautizado la ini-ciativa con la expresión anglo-sajona the new black, algo asícomo el nuevo chic, se refierenal éxito de convocatoria desdeque la Escuela de la Vida se es-trenara dos años atrás. De he-
cho, abría sus puertas el mismodía en que se confirmaba el co-lapso financiero del banco inver-sor Lehman Brothers al otro la-do del Atlántico, un augurio dela negra etapa financiera que es-taba por venir y de su profundoimpacto social.
Los estudios psicológicos in-sisten ahora más que nunca enque dedicar parte de nuestrotiempo al mero placer de pensaren ideas o propósitos es esencialpara llevar una vida feliz. Algu-nos detectan un cierto hartazgo
en el afán compulsivo de com-prar, aunque, para el grueso delos mortales, simplemente ésteya no está al alcance del bolsillo.
La atípica escuela londinen-se propone encarar nuestra vi-da de una forma diferente y abuscar la verdadera sustancia,en una sociedad obsesionadacon la cultura del famoseo y conel placer efímero de, por ejem-plo, adquirir el último bolso demoda que cotiza a precios astro-nómicos.
Previo desembolso de unamedia de 195 libras (es decir,unos 223 euros por un curso demes y medio de duración), losestudiantes se emplean a fondoen el debate sobre las ansieda-des que provoca la vida moder-na —el trabajo y el amor son lostemasmás recurrentes— o se de-jan asesorar sobre las mejoreslecturas y exposiciones de la ac-tual oferta cultural. “La Escuelade la Vida está abierta a todosaquellos que buscan la aventuraintelectual y personal”, reza unode los lemas de este centro fra-guado por Sophie Howard, anti-gua responsable de exposicio-nes en la Tate Modern que hacontado con el apoyo de nom-bres de las letras, de las artesvisuales, de polemistas y firmasdel periodismo.
Que millones de personas si-gan online los debates sobre elmundo de hoy que proponengrupos como el estadounidenseTED, en un arco más modesto, oel británico Intelligence2, vie-nen a confirmar esa tendenciaen boga. “¿Necesitas engrasartu faceta intelectual? Apúntateal Book Slam”, reza también lapromoción de uno de los clubesmás solicitados de la noche lon-dinense. En este local las actua-ciones musicales se simulta-nean sobre el escenario con laparticipación de novelistas tanpopulares como Nick Hornby,Monica Ali o Irving Welsh. Elconocimiento, en definitiva, esahora el poder.
LAS COLECCIONES DE EL PAÍS
Las crónicas deDavid AttenboroughLos documentales del investigador,a la venta desde el próximo domingo
La inteligencia es el nuevo negroLondres abre la Escuela de la Vida y se afianza el placer de cultivar la mente
J. D. Q.
Sir David Attenborough, con una cría de nutria asiática, en la ribera del río Támesis. / reuters
PATRICIA TUBELLALondres
marcos balfagón
El atípico centropropone encararel día a día demanera reflexiva
En las clases seasesora sobrelecturas y contrael consumismo
EL PAÍS, domingo 7 de febrero de 2010 vida & artes 49
| talentos | diseño | moda | estilos | gastronomía | tendencias
Sir David Attenborough era ape-nas un niño cuando su hermanale regaló un trozo de ámbar coninsectos en el interior que le dejófascinado (50 años después, haríaun documental sobre el ámbar).Los vecinos admiraban ya poraquel entonces el museo de fósi-les y rocas que atesoraba el jovenDavid en su habitación. Ahí co-menzó una extrema curiosidadpor la naturaleza que ha llevado aeste naturalista y presentador detelevisióna recorrer todo el plane-ta para retratar la vida salvaje.
La mirada de David Attenbo-rough, uno de los primeros en ha-cer documentales sobre el medioambiente, ha resultado ser única.Para comprender el verdaderoimpacto sobre el cambio climáti-
co, EL PAÍS le trae una colecciónexclusiva de este prestigioso in-vestigador que consta de 15 docu-mentales con el sello de la BBC. Elpróximo domingo, 14 de febrero,podrá conseguir los dos primerosDVD (¿Está en crisis nuestro plane-ta? y ¿Por qué hay crisis en nuestroplaneta?) por sólo un euro. Todoslos sábados, también por sólo 1,95euros, podrá conseguirse un nue-vo DVD con EL PAÍS.
Premio Príncipe de Asturiasde Ciencias Sociales en 2009, At-tenborough lleva medio siglo tra-bajando para la BBC, en lo alto deun árbol con unos gibones, imi-tando a un pájaro carpintero uobservando a un ave lira en me-dio de la jungla. Sin olvidar elmo-mento del oso pescando.
El naturalista no rehúye la po-lémica. Lo mismo alerta hace
años del cambio climático, cuan-do eso sonaba a chino, que seenfrenta a los fundamentalistasreligiosos que consideran que lateoría de la evolución de Darwines un chiste. Las suelas de Atten-borough, caballero del ImperioBritánico, han pisado el polvo de
todos los rincones del planeta.En Gran Bretaña es toda una
celebridad y hasta varios especí-menes han sido bautizados en ho-menaje a él, como el pez fósilMa-terpiscis attenboroughi.En 1979 di-rigió y presentó la seriemás ambi-ciosa que jamás se había hecho
en la BBC,Life on Earth.La vieronmás de 500 millones de personasymarcó un antes y un después enla divulgación científica. Este ca-ballero inglés, que celebró su 80cumpleaños con un viaje a las is-las Galápagos, no ha parado dever el mundo y contarlo.
Aprender, debatir ideas, refle-xionar —en suma, cultivar lamente— se afianzan como lanueva tendencia de moda en-tre las clases urbanitas de unLondres que ha vivido mejorestiempos económicos. Aunquela curiosidad intelectual no seaafortunadamente patrimoniode épocas, sí se presenta en ple-no clima de recesión como elmejor antídoto frente al frene-sí consumista que tuvo su picoen los noventa para acabar es-trellándose contra las incerti-dumbres del nuevo siglo. “An-tes trabajaba y socializaba, pe-ro no me paraba a pensar.Cuando me cansé de consumirproductos y servicios, empecéa consumir experiencias”, ex-plica Michelle, una asesora fi-nanciera de 32 años, sobre sudecisión de apuntarse a la Es-cuela de la Vida (The School ofLife) con el objetivo de expan-dir sus horizontes sin que eltalonario fuera el requisito in-dispensable.
Ubicado en el barrio litera-rio de Bloomsbury, el centro es-tá orientado a mejorar la cali-dad de vida de sus alumnos, lamayoría profesionales urbanosentre los 20 y los 40 años, aayudarles a buscar un enfoquemás constructivo de su existen-cia y a afrontar cuestiones tan-to tiempo aparcadas, como lainsatisfacción laboral o los re-tos que entrañan las relacionespersonales o la vida familiar. Y,sobre todo, a poner a trabajarel intelecto con vistas a la pro-pia recreación.
Lecciones y conferencias so-bre literatura, arte o filosofía, a
cargo de figuras destacadas enesos campos, sazonan el menúque oferta esta suerte de escue-la-librería: cursos de seis sema-nas sobre materias diversas, se-siones dominicales en las quese charla sobre la humildad, laenvidia, el riesgo o el adulterioy salidas en grupo a restauran-tes para perfilar el arte de laconversación inteligente.
Quienes han bautizado la ini-ciativa con la expresión anglo-sajona the new black, algo asícomo el nuevo chic, se refierenal éxito de convocatoria desdeque la Escuela de la Vida se es-trenara dos años atrás. De he-
cho, abría sus puertas el mismodía en que se confirmaba el co-lapso financiero del banco inver-sor Lehman Brothers al otro la-do del Atlántico, un augurio dela negra etapa financiera que es-taba por venir y de su profundoimpacto social.
Los estudios psicológicos in-sisten ahora más que nunca enque dedicar parte de nuestrotiempo al mero placer de pensaren ideas o propósitos es esencialpara llevar una vida feliz. Algu-nos detectan un cierto hartazgo
en el afán compulsivo de com-prar, aunque, para el grueso delos mortales, simplemente ésteya no está al alcance del bolsillo.
La atípica escuela londinen-se propone encarar nuestra vi-da de una forma diferente y abuscar la verdadera sustancia,en una sociedad obsesionadacon la cultura del famoseo y conel placer efímero de, por ejem-plo, adquirir el último bolso demoda que cotiza a precios astro-nómicos.
Previo desembolso de unamedia de 195 libras (es decir,unos 223 euros por un curso demes y medio de duración), losestudiantes se emplean a fondoen el debate sobre las ansieda-des que provoca la vida moder-na —el trabajo y el amor son lostemasmás recurrentes— o se de-jan asesorar sobre las mejoreslecturas y exposiciones de la ac-tual oferta cultural. “La Escuelade la Vida está abierta a todosaquellos que buscan la aventuraintelectual y personal”, reza unode los lemas de este centro fra-guado por Sophie Howard, anti-gua responsable de exposicio-nes en la Tate Modern que hacontado con el apoyo de nom-bres de las letras, de las artesvisuales, de polemistas y firmasdel periodismo.
Que millones de personas si-gan online los debates sobre elmundo de hoy que proponengrupos como el estadounidenseTED, en un arco más modesto, oel británico Intelligence2, vie-nen a confirmar esa tendenciaen boga. “¿Necesitas engrasartu faceta intelectual? Apúntateal Book Slam”, reza también lapromoción de uno de los clubesmás solicitados de la noche lon-dinense. En este local las actua-ciones musicales se simulta-nean sobre el escenario con laparticipación de novelistas tanpopulares como Nick Hornby,Monica Ali o Irving Welsh. Elconocimiento, en definitiva, esahora el poder.
LAS COLECCIONES DE EL PAÍS
Las crónicas deDavid AttenboroughLos documentales del investigador,a la venta desde el próximo domingo
La inteligencia es el nuevo negroLondres abre la Escuela de la Vida y se afianza el placer de cultivar la mente
J. D. Q.
Sir David Attenborough, con una cría de nutria asiática, en la ribera del río Támesis. / reuters
PATRICIA TUBELLALondres
marcos balfagón
El atípico centropropone encararel día a día demanera reflexiva
En las clases seasesora sobrelecturas y contrael consumismo
EL PAÍS, domingo 7 de febrero de 2010 vida & artes 49
| talentos | diseño | moda | estilos | gastronomía | tendencias
Sir David Attenborough era ape-nas un niño cuando su hermanale regaló un trozo de ámbar coninsectos en el interior que le dejófascinado (50 años después, haríaun documental sobre el ámbar).Los vecinos admiraban ya poraquel entonces el museo de fósi-les y rocas que atesoraba el jovenDavid en su habitación. Ahí co-menzó una extrema curiosidadpor la naturaleza que ha llevado aeste naturalista y presentador detelevisióna recorrer todo el plane-ta para retratar la vida salvaje.
La mirada de David Attenbo-rough, uno de los primeros en ha-cer documentales sobre el medioambiente, ha resultado ser única.Para comprender el verdaderoimpacto sobre el cambio climáti-
co, EL PAÍS le trae una colecciónexclusiva de este prestigioso in-vestigador que consta de 15 docu-mentales con el sello de la BBC. Elpróximo domingo, 14 de febrero,podrá conseguir los dos primerosDVD (¿Está en crisis nuestro plane-ta? y ¿Por qué hay crisis en nuestroplaneta?) por sólo un euro. Todoslos sábados, también por sólo 1,95euros, podrá conseguirse un nue-vo DVD con EL PAÍS.
Premio Príncipe de Asturiasde Ciencias Sociales en 2009, At-tenborough lleva medio siglo tra-bajando para la BBC, en lo alto deun árbol con unos gibones, imi-tando a un pájaro carpintero uobservando a un ave lira en me-dio de la jungla. Sin olvidar elmo-mento del oso pescando.
El naturalista no rehúye la po-lémica. Lo mismo alerta hace
años del cambio climático, cuan-do eso sonaba a chino, que seenfrenta a los fundamentalistasreligiosos que consideran que lateoría de la evolución de Darwines un chiste. Las suelas de Atten-borough, caballero del ImperioBritánico, han pisado el polvo de
todos los rincones del planeta.En Gran Bretaña es toda una
celebridad y hasta varios especí-menes han sido bautizados en ho-menaje a él, como el pez fósilMa-terpiscis attenboroughi.En 1979 di-rigió y presentó la seriemás ambi-ciosa que jamás se había hecho
en la BBC,Life on Earth.La vieronmás de 500 millones de personasymarcó un antes y un después enla divulgación científica. Este ca-ballero inglés, que celebró su 80cumpleaños con un viaje a las is-las Galápagos, no ha parado dever el mundo y contarlo.
Aprender, debatir ideas, refle-xionar —en suma, cultivar lamente— se afianzan como lanueva tendencia de moda en-tre las clases urbanitas de unLondres que ha vivido mejorestiempos económicos. Aunquela curiosidad intelectual no seaafortunadamente patrimoniode épocas, sí se presenta en ple-no clima de recesión como elmejor antídoto frente al frene-sí consumista que tuvo su picoen los noventa para acabar es-trellándose contra las incerti-dumbres del nuevo siglo. “An-tes trabajaba y socializaba, pe-ro no me paraba a pensar.Cuando me cansé de consumirproductos y servicios, empecéa consumir experiencias”, ex-plica Michelle, una asesora fi-nanciera de 32 años, sobre sudecisión de apuntarse a la Es-cuela de la Vida (The School ofLife) con el objetivo de expan-dir sus horizontes sin que eltalonario fuera el requisito in-dispensable.
Ubicado en el barrio litera-rio de Bloomsbury, el centro es-tá orientado a mejorar la cali-dad de vida de sus alumnos, lamayoría profesionales urbanosentre los 20 y los 40 años, aayudarles a buscar un enfoquemás constructivo de su existen-cia y a afrontar cuestiones tan-to tiempo aparcadas, como lainsatisfacción laboral o los re-tos que entrañan las relacionespersonales o la vida familiar. Y,sobre todo, a poner a trabajarel intelecto con vistas a la pro-pia recreación.
Lecciones y conferencias so-bre literatura, arte o filosofía, a
cargo de figuras destacadas enesos campos, sazonan el menúque oferta esta suerte de escue-la-librería: cursos de seis sema-nas sobre materias diversas, se-siones dominicales en las quese charla sobre la humildad, laenvidia, el riesgo o el adulterioy salidas en grupo a restauran-tes para perfilar el arte de laconversación inteligente.
Quienes han bautizado la ini-ciativa con la expresión anglo-sajona the new black, algo asícomo el nuevo chic, se refierenal éxito de convocatoria desdeque la Escuela de la Vida se es-trenara dos años atrás. De he-
cho, abría sus puertas el mismodía en que se confirmaba el co-lapso financiero del banco inver-sor Lehman Brothers al otro la-do del Atlántico, un augurio dela negra etapa financiera que es-taba por venir y de su profundoimpacto social.
Los estudios psicológicos in-sisten ahora más que nunca enque dedicar parte de nuestrotiempo al mero placer de pensaren ideas o propósitos es esencialpara llevar una vida feliz. Algu-nos detectan un cierto hartazgo
en el afán compulsivo de com-prar, aunque, para el grueso delos mortales, simplemente ésteya no está al alcance del bolsillo.
La atípica escuela londinen-se propone encarar nuestra vi-da de una forma diferente y abuscar la verdadera sustancia,en una sociedad obsesionadacon la cultura del famoseo y conel placer efímero de, por ejem-plo, adquirir el último bolso demoda que cotiza a precios astro-nómicos.
Previo desembolso de unamedia de 195 libras (es decir,unos 223 euros por un curso demes y medio de duración), losestudiantes se emplean a fondoen el debate sobre las ansieda-des que provoca la vida moder-na —el trabajo y el amor son lostemasmás recurrentes— o se de-jan asesorar sobre las mejoreslecturas y exposiciones de la ac-tual oferta cultural. “La Escuelade la Vida está abierta a todosaquellos que buscan la aventuraintelectual y personal”, reza unode los lemas de este centro fra-guado por Sophie Howard, anti-gua responsable de exposicio-nes en la Tate Modern que hacontado con el apoyo de nom-bres de las letras, de las artesvisuales, de polemistas y firmasdel periodismo.
Que millones de personas si-gan online los debates sobre elmundo de hoy que proponengrupos como el estadounidenseTED, en un arco más modesto, oel británico Intelligence2, vie-nen a confirmar esa tendenciaen boga. “¿Necesitas engrasartu faceta intelectual? Apúntateal Book Slam”, reza también lapromoción de uno de los clubesmás solicitados de la noche lon-dinense. En este local las actua-ciones musicales se simulta-nean sobre el escenario con laparticipación de novelistas tanpopulares como Nick Hornby,Monica Ali o Irving Welsh. Elconocimiento, en definitiva, esahora el poder.
LAS COLECCIONES DE EL PAÍS
Las crónicas deDavid AttenboroughLos documentales del investigador,a la venta desde el próximo domingo
La inteligencia es el nuevo negroLondres abre la Escuela de la Vida y se afianza el placer de cultivar la mente
J. D. Q.
Sir David Attenborough, con una cría de nutria asiática, en la ribera del río Támesis. / reuters
PATRICIA TUBELLALondres
marcos balfagón
El atípico centropropone encararel día a día demanera reflexiva
En las clases seasesora sobrelecturas y contrael consumismo
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“We have to look at today’s economy and say “What is that’s really scarce in the Internet economy?” And the answer is ‘attention’ [...] So being able to capture someone’s attention at the right time is a very valuable asset”.
Hal Varian, Google Chief Economist
Ideología de la ‘nueva economía’
La economía no es aún inmaterial
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A special report on the future of finance
Greed—and fear
The golden age of finance collapsed under its own contradictions. Edward Carr (interviewed here) asks why it went wrong and what to do nextJan 22nd 2009 | From The Economist print edition
Emergencia
Consolidación
Integración
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Ciclos de evolución
Aplicables a:PersonasOrganizacionesTecnologías, incluyendo Internet
Crisis
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“Si la tecnología es el motor de la nueva economía, las finanzas son la gasolina” (Mandel (2000)).
La historia, ¿se repite?
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59
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Elaboración propia sobre datos del Banco de España.
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"Para que las fuerzas generadoras de riqueza en el nuevo paradigma alcancen su máximo esplendor, se requieren cambios inmensos en los patrones de inversión, en los modelos de organización de máxima eficiencia, en los mapas mentales de todos los actores sociales y en las instituciones que regulan y habilitan los procesos sociales y económicos".
Carlota Pérez