DECLARADA CLAUDIA CARDINALE RICHARD LESTER ;::: CIIIARIM...

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LA COLA DE VENECIAGUERRA DECLARADAAL PROFESOR CIIIARIM

Por José SAGRÉ$ *db tflI orfne } ola de invecflvas k,v&tada contra ci

profesor Chiarini, en lo personal y como director del Festival deVenecIa, tanto el ruido armado por su detractores que a un es-pectador objetivo le ocurre sospechar que algo turbio e interesa-

debe de haber bajo esta desaforada campaía.Penoso había de ser para ci extranjero el desagradable es-

pectáculo promovido que cuiminaria en unos carteies anti Chis-rini aparecidos en los muros del Lido y en algún cemercioinés propios de una campaña eketorci que de una manifestación cinematográfica de carácter y akance internacional. A mtentender, se han sacado as cosas de quicio: se ha aireado su

. pasado de Jerarca fasafsta y se le ha acusado ahora de filiación como si este tuviera que ver con una manifestación

cte arte, y fuesen tantas las inocencias que todos pudieran sinremordimiento arrojar la primera piedra. Por otra parte, todost debieran ser peleas de carácter interno, en familia, con-

. Iictos puramente italianos que no importan poco ni mucho alextranjero que fue a Venecia para asistir a una noble justa decarácter artístico y ha tenido que soportar, por el contrario, losmales olores de una movida ciénaga.

Ha habido quienes (y no han sido precisamente italianos hanccusado a chiarini de haber elegido caprichosa y tendenciosa-mente las películas, como si no existiera un Comité de Se!ección o fuese sólo pantalla para cubrirte (nos consta muy bienque no es asi, y que la mayoría de sus componentes son perso s de muy firme criterio e independencia). Nosotros creemosque más que las tendencias políticas pudo ejercer influencia elprestigio de unos realizadores — Visconti, Fallini, Dreyer, Oimi,øutiuel, Satyajit Ray, Godard, Kurosawa, etc. — y en todo caso se— ría aceptar la extrema severidad de determinados juicios dehaberse conocido la materia de que se dispuso, es decir, de ha-bar estado en situación de comprobar la calidad de los filmsentre los cuales la selección fue operada. No siendo así, y par.tiéndoso aóIo de referencias, hemos de considerar que ha fa Ita-do la base fundamental para condenar. Si había películas de ca-tidad superior a las que fueron presentadas y se equivocó el Co-mité de Selección y, naturalmente, Chiarini como máximo res-ponsable, estarían en lo justo aquellos juicios, pero en caso con-treno, si no había mejores films y la selección fue por consi gulente acertada (en un caso u otro la comprobación no es po-sible, por lo menos ahora) habrá que sospechar que la campañaantí Chiarinl viene de quién sabe qué inspiración. No ha de ol vidarse que fue iniciada al hacerse público su nombramiento yfue ya particularmente sañuda el año pasado, sobre todo al principio del festival, sin esperar la ocasión de poder hacer inventarlo, y no sería porque faltase calidad, pues fueron presenta-das películas como «II Deserto Rosso», de Antonioni, el «Hamlet» de Kosintsev, «El Evangelio según San Iblateo», de Passolini, «King and Country», de Losey, etc.

Que en nombre de intereses comerciales, ciertamente muy res-potables, se discufa la fórmula Chiarini de austeridad a ultranza, y haya quienes echen de menos y deseen que reaparezcanaquellos festivales mundanos de otrora — la industria hoteleraestá particularmente interesada — es muy comprensible. PeroChiarini quiere para Venecia un festival que responda a su ms-piración institucional y prescinde de todo otra consideración. Sepodrá o no estar conforme con él, pero no se le podrá nuncaacusar de inconsecuente.

. Yo no pretendo aquí defender a Chíarini nl su línea (creo que quizás una fórmula intermedia sería susceptible de encontrar su-

. periores coincidencias) sino un principio ético ai que falta lamen-Iabtemente una campaña exacerbada por la pasión, y en algunosaspectos injusta, lo que bwalida la razón que en otros pudieraasistirle.

El cran Pretno oFó del FiIm de Arte y sobre el Arte»,que acaba de celebrar su octava edición, con total y absolutaconfirmación de su importancia y su interés. ha entrado conpleno derecho y autoridad en la historia de las manifestacionésculturales señeras de nuestros tiempos, Alio tras año, desde queen 1958 fue instituida por la iniciativa feliz de Nino Zucehelli,bajo cuya dirección y amorosa vigilancia sigue desarrollándose.el «Gran Premio Bergamo» ha ido afirmando su validez en unclima exento de la mundanidad que suele ser característica dela gi-an mayoría de manifestaciones cinematográficas a las queencaja perfectamente el título de «festivales».

El sugestivo contraste de Bergamo. En la parte superior, la ciudad alta, ciudad monumntal, antigua de siglos; abajo, en el

llano, la ciudad moderna

Gradas al Gran Premio Bergamo», hoy se habla en el mundo de la hermosa ciudad lombarda, voceadas sus bellezas porel entusiasmo de cuantos acuden al iuteresantísirno Certamen,quienes al llegar por primera vez reallzan el sensacional des-cubrimiento de una ciudad insospechada de cuya existencia no setenía apenas conocimiento, que guai-da ricos tesoros de arte ensus iglesias, en sus museos, en sus monumentos, en los murosseculares de los edificios de la ciudad alta que domina majes-tuosamente la llanura, donde bulle d’e movimiento la dinámicacolmena de la ciudad nueva, de construcciones modernas y am-pilas y luminosas avenidas. Cada año, redescubrimos Bergamo,día a día, en todas las horas que nos dejan libres — y son mu-chas — las proyecciones que se efectúan en la monumental exiglesia de Sant’Agostino, y siempre encontramos nuevos motivosde sorpresa y de admiración, y cuando terminada la «reseña»cinematográfica regresamos a nuestros lares, partimos con sentimiento, con melancolía y con el vivo deseo de volver a la citadi año siguiente.

La octava edición del «Gran Premio», sin embargo, no haalcanzado en sus presentaciones la calidad de las precedentes,Jo que parece demostrar que la crisis del cine es general, no sóloen el campo profesional, comercial, tino también en el del estudio y experimentación. Allá y aquí se echa de menos la inspira-ción, el ingenio. Es significativo notar que de un visionado deciento noventa y dos películas de las doscientas veinticuatro ms-critas que fueron presentadas a examen, se admitieron única-mente veintiocho pertenecientes a catorce naciones de las veintinu-eve que habían enviado sus obras. Esto sólo demuestra, aparte el rigor con que la selección suele ser efectuada (rigor ab-solutamente necesario si se quiere mantener el Gran Pimio enel alto nivel iue desde su institución ha venido informándole)que 1» producción en el mundo carece en general de altura,atravesando un período de confusionismo. Aun así, de las veintiocho que han intervenido en la competición, había en mi opialón varias que no poseían calidad bastante para el honor de suproyección en aquel ambiente, ante una concurrencia cultural-mente tan preparada, tan entendida como la que, especialmentepor las noches, llenaba la amplia nave de Sant-Agostino. El solohecho del favor que la manifestación goza entre los bergamascas, obliga a mayores exigencias.

Así entendió también las cosas el Jurado que decidió por una-

nimidad no conceder este alIo el Gran Premio, manifestando susentimiento por el hecho de que cantidad y calidad no estuvieran a la par, y que muchos de los films presentados no respondiesen al espíritu de la reseña que quie: ser una palestra deexcelencias y presupone una estética indiscutible en cada obra,no reconociendo a ninguna de ellas los requisitos artísticos re-queridos para lo que reclama el Gran Premio.

La decisión nos parece muy acertada y creemos que de benn-ficio innegable para el prestigio de la manifestación. Por lotanto, eliminado el Gran Premio fueron discernidos los que co-rrespondían a las distintas categorías, para los que se dieronlás siguléntes motivaciones:

Para la categoría del film de • arquitectura y arte contemporáneo, el premio de un millón de liras ofrecido por la DirecciónGeneral de Bellas Artes, se asignó al film polaco «.Interpretazione», de Jaroslav Brzozowski, que con agudeza y novedad analizael fenómeno creativo en la sensibilidad de tres pintores, diversosde escuela y temperamento, pero asociados en Ja interpretaciónde un mismo asunto: una marina, al caer la tarde, con. des fi-guras de adolescentes.

Para la categoría del film didáctico de arte y sobre arte,fue premiado con un millón de liras «Lo Sp’azio y la prospettivanella pittura» de Gabor Takacs, análisis no convencional de ca-rácter histórico y estético sobre la utilización de espacios en lapintura.

El premio de un millón de liras, de la Banca Popular de Bergamo y del Comité Organizador, para la categoría del film anima-do, fue otorgado al maestro checoslovaco Jiri Trnka, por su rea]ización «La Mano», magnífico, tanto por la idea como por laejecución, a la altura dé las estupendas obras del famoso autor.

Para la categoría del film de experimentación o vanguardia,el premio de un millón, ofrecido por la Diputación de Bergamo,fue discernido al alemán «Non Biconcilliati», de Jean-MarieStraub, oscuro drama de una familia entre des guerras. El te-ma es el de la violencia que es germen de violencia. Con muypersonal estilo, el realizador ha conducido Ja narración elípticalleéa de sugestiones.

Otros dos pimios, también de un millón de liras, fueron res-pectivamente concedidos en la categoría de films de arte para latelevisión a «Shibam, ciudad del desierto», de Walter Jacob yHanna Weber, descripción de una especie de isla en un mar dearena, con sus pequeños rascacielos de ardUa, y a «Le Giornatedi Dylan Thomas» (americano) de Rollie MacKenna, biografíaidealizada de un poeta poco ha desaparecido.

Las medallas de oro previstas en el reglamento fueron otorgadas a «Atto sensa Parole» (Francia), de Guido y Bruno Bettiol,«L’ultima camicia pulita» (USA), de Alfred Leslie y «Prima dellospettacolo» (URSS), de 1. Gutman.

En un próximo artículo comentaremos las peliculas que fue-ron, en nuestra opinión, más importantes de este «Gran Premio».

Richard Lester, el hombre deFiladelfia. como cariñosamente lellaman loa eruditos del cine, hadirigido, entre otras, las dos peiícwas de los Beatles. Es hombreque se aparta de la rutina. Ex-ponesite máximo de su persona-¡alad cinematográfica es «TheEnack», la película que ha con-seguido La Palma de Oro, on elFestival de Cannes, donde Lesterno sólo se llevó el Premio al me-jor Iilm, sino los de la mejor di-rección y de la crítica. A pesarde que on Cannes suele reinaruna corriente de benevolencia porlas películas francesas o italianasen esta ocasión la decisión fueunánime y el Jurado se entregóante las cualidades cinematográficas de su película ; de la mis-ma manera se había asombradoel Agregado Cultural de la Em.bajada francesa, en Londres,quien hizo lo indecible porque se-leccionaran la cinta.

Una de las características deLester es trabajar siempre conles mismos técnicos ; pertenece aesa escuela que los fraceses llaman «cinema-venté». Retrata lasecuencia aprovechando la máxima frescura de su atmósfera. icauchos planos Lester carga elmismo con la cámara ; quiereofrecemos su concepción cinema-tográfica con la máxima verdad yno acepta que sus conceptos poe-dan ser mal interpretados.

El costa de «A Hard Day’sNighb (eQué noche la de aqueldía») fue de 5t14.000 dólares y elde «Tbe Knack», 358.000 dólares.Ante resaltados tan halagueñosen ambas películas, el presupueste del segundo título de los Beatles, «The Help», rodado en lasBahamas con gran esplendor decolor, ascendió a 1.260.000 dólares.

El clima que rodea las películasde Lester nos trae a la memoriala época de oro de las series cómicas del cine mudo. Sus persona.

jes parecen figuras del pesado;han revivido de un mundo que pa-recia perdido para siempre. Loshistoriadores del Cinema lo con-sideran sensacional.

Lester, de 33 años de edad, hallegado al cine respaldado por eltítulo de graduado en PsicologíaClínica por la Universidad dePennsylvania. Nos hallamos ante el intelectual que ha profundizado primero en los problemas de]hombre y su mente. Gran vocaclan Ja suya por comunicarse conla humanidad, por entender susreacciones. Paralelamente, hayun sentido romántico en su cora-zón, como lo prueba su decisiónde abandonar la carrera. Cernprende que hay otros senderosen su vida, quizá el pretexto decambio tan brusco como él mis-mo, humorísticamente, confiesa,fue porque sentía grandes deseosde tocar «Tenderly».

Piensa, de sí mismo, que es unfeliz pesimista. Nos dice: «Estoymás anteresado en mis fracasosque en niis éxitos. Cuando recibíel Premio en Cannes, nunca pon-sé que eThe Knack» fuera uuipelícula perfecta. Considero quetiene tres o cuatro escenas logradas, eso es todo».

Alma inconformista que le ile-va a explorar el mundo y sudiferentes ciases sociales, por ello,sin preocuparle las formas rece-1TO Europa, y viajero infatigable,recorre el mundo.

En 1P55 se instala en Londres.La Televisión comercial está empesando; la B.B.C. no tiene técnicos. Lester llega a ellos y haceun despliegue de todo lo que haaprendido en Filadelfia durantesu contacto con la Televisión. Tiene su propio «show»’; lo hace dellberadamente desastroso, para quela pureza de su técnica no resalte demasiado ; el resultado nopuede ser mejor. Nunca una serie de comedias ha tenido máséxito en la Televisión Británica.

Le encomiendan la realizaciónde la segunda película de losBeatles; los ejecutivos de la Cern-pafía productora tienen tanta con-fianza en él que hasta que lacinta quede terminada no tienenla menor idea de lo que está ha-ciendo. Lester está consideradoentre sus colegas como un hombre de férrea personalidad queccntrola hasta el más mínimo de-talle del rodaje, y como resalta-da de esta forma de trabajar losactores que actúan a sus órdenesconsiguen éxitos tan resonantescomo el de Peter Seilers, en «A ____running jump7. El productor Melrin Frank le ha encomendado ahora la dirección de «A funny thinghappened en the way te the fo-rum». Intervienen en el repartoactores tan consagrados como Zero Mostel, Phil Silvera y BusterKeaton. La película será distribuida en todo el mundo por Uníted Artits.

Concluye el rodaje de“Operación Silencio”

Para que este especialista nosufriera las funestas consecuencias de un golpe de quince metros, se preparó un hoyo con unaprofundidad de tres metros y conun radio de metro y medio, reile-no de cajas vacías de cartón. tuespecialista al recibir un puñeta.zo y romper las vallas protectoras cayó al vacío. La secuenciafue seguida por la cámara, hastallegar el golpe en firme. A los po005 segundos el especialista, salióileso y dispuesto a repetir la acclan cuantas veces fuese necesaria esta hazaña.

En «Operación silencio» ha iii-tervenido uno de los elencos másimportantes de Europa, Hay quadestacar a Gerard Barray, que eacreado un nuevo tipo de agente se-creto, más humano y menos invulnerable. A Silva Koscina convertida en enfermera, a José Suárez en

el papel de hombres sin escrúpuiscapaz de todo por conseguir doro-mentos secretos para su organ -

ción, a la Spaak en la ca’-a alón de bella espía así mm tervención de Oscar Pellicer, Getnma Cuervo, Gerarj Tiç j otrusmuchos actores. /

CLAUDIA CARDINALE.EN “EL F4BIJLOSO MUNDO DEL GIRCO

RICHARD LESTER ;:::el ((tutor)) de “Los Beatles” era de serie

Presentamos hoy el hermoso rostro de Claudia Cardinaie, la mundialmente famosa actriz, cuya fulgurante carrera artística casi no tiene precedentes en la pantalla. Una de las últimas interpretaciones dela bella Claudia ha sido en «El fabuloso mundo del circo», que en parte fue rodada en Barcelona porel sistema Cinerama. Esta nueva superproducción de Samuel Bronston, a quien debemos otros filmsmagistrales, será estrenada en breve, con todos los honores debidos a su alta jerarquía y en medio de

una expectación inusitada

PáiiiaCinefflatoráfica

VIII GRAN PREMIO BERGAMO, Interesante reseia del Film

de Arte y sobre el ArtePor José SAGRÉ;1]

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lEL MAXIMO ESPECTACULO EN SUPERPANAVISION 70 MM.!i La obra definitiva del maestro del cine de acción 1

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Así empezó todo... .aConla más loca tefltativa

guerrera de la Historia”

lina escena del film «El recluto», producción de Hall Wallus paraParamount Pictures, creación del inimitable actor cómico Jerry Lewis,trata uno de los temas que más preocupan al ejército de los EstadosUnidos: los cientos de reclutas «desajustados» que anualmente en-tran en filas. Los desajustados son aquellos que militan en el «pelotónde los torpes». «El recluta» satírica incursión de Jerry Lewis en elambiente militar, fue realizada por el experto director de comediasGeorge Marshall y en el reparto aparecen David Wayne, Phyllls Kirk,Peter Lorre. Bengala Films la presentará muy pronto en los cines

Montecarlo y Niza

Dentro cíe breves días volverá a las pantailas de los salones Arcadiay Atlanta una de las películas más celebradas de la historia del cine.Nos referimos a la versión cinematográfica del magistral relato deRudyard KipIing «El libro de la selva». En la foto, una escena delfilm con su principal protagonista que como recordarán se trata deSabú. «El libro de la selva», filmada en Technicolor, es una producción de Alexander Korda - London Films, realizada por Zoltan Korda,

que presentará Filrnax

La película de Maurice Cloche«Operación silencio» da término asu rodaje con una espectacuazlucha en una plataforma de un

Vil! Gran.Premio Bergamo. «Nicht versohnt» (slrreconciliables»),de Jean-Marie Straub (Premio del fitm experimental o de

vanguardia)

gigantesco depósito, entre el pro-tagonista Gerard Baray y un especialista que termina con la caí-da del último, al vacio.

¡JERRY LEWISHACE ESTAlLAR EA GUERRA DE [A RISA!!

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Ancly Russell consulta unos detalles de grabación con el productory director Francisco Mación antesde comenzar el registro de las can-ciones de José Solá, que interprefará en la película de animación,en color «am rngo de los auq

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