Evolución y realidad actual del voluntariado XII JORNADAS NACIONALES DE PASTORAL PENITENCIARIO...

Preview:

Citation preview

Evolución y realidad actual del voluntariado

XII JORNADAS NACIONALES DE PASTORAL PENITENCIARIO

Madrid, 14-16 de Octubre de 2008

Siempre han existido movimientos ciudadanos que han intentado dar respuesta a necesidades propias o ajenas y que se han caracterizado por la vida asociativa y por su sensibilidad hacia los derechos humanos.

Desde estos movimientos se dinamiza la participación de las personas en su entorno próximo, se facilitan canales de integración en la vida social y se colabora en la resolución de necesidades concretas.

Importante factor de desarrollo social y también personal.

Contribuyen a mejorar la calidad de vida de la sociedad.

Escuela de participación, de trabajo en equipo, de aprendizaje continuo y de práctica de la solidaridad.

Las organizaciones de voluntariado son vitales para el desarrollo social, no sólo por los problemas a los que dan respuesta sino, sobre todo, por la madurez democrática que reflejan, por hacer efectivo el derecho de los ciudadanos a participar.

Elementos imprescindibles e insustituibles en nuestra sociedad:

Solidaridad

Gratuidad

Participación

Organización ciudadana

PERSPECTIVA HISTÓRICA Y EVOLUCIÓN DEL VOLUNTARIADO

Y EL ASOCIACIONISMO“Toda forma de asociacionismo, de participación

activa en asociaciones, grupos, estructuras participativas, locales o no, organizaciones que no tengan unas finalidades e intereses estrictamente privados y que proyecten un mínimo de estas finalidades en la sociedad circundante, todo esto configura una especie de voluntariado del cual necesitamos abundantemente en la sociedad hoy”.

(M. Marchioni y F. Puche)

Los movimientos sociales organizados surgen fundamentalmente a raíz de la revolución industrial, cuando se crean sistemas generales de protección social y cuando las máquinas empiezan a posibilitar la existencia de tiempo libre para las personas.

La crisis del Estado del Bienestar en la década de los 70, unida a la transición democrática vivida en nuestro país, provocó que se diera una explosión de activismo social.

Surgen asociaciones cívicas de todo tipo.

No es nuevo que las personas se agrupen libremente y sin remuneración alguna para satisfacer necesidades sociales o para trabajar en favor de colectivos desfavorecidos.

El término voluntariado como tal es relativamente reciente así como la generalización de su utilización.

La participación de los ciudadanos a través de la acción voluntaria en organizaciones no lucrativas se ha venido incrementando.

También se ha incrementado el interés de las administraciones públicas y del mercado por las entidades sin ánimo de lucro, en general, y por el mundo del voluntariado, en particular.

las entidades sociales han experimentado un importante desarrollo y crecimiento en estos últimos años:

Se han diversificado las posibilidades y ámbitos de participación.

Se ha mejorado la percepción social de las asociaciones.

Hay un mayor número de personas interesadas en colaborar como voluntarias con este tipo de entidades.

El voluntariado es sobre todo la manifestación de un compromiso cotidiano y permanente de muchas personas, todos los días del año, ante todo tipo de necesidades, en todos los barrios y pueblos de nuestro planeta, y en ámbitos muy dispares.

El número de personas que se acercan al voluntariado no parece ser suficiente para procurar la estabilidad de muchos proyectos asociativos.

Se ha ralentizado notablemente la creación de nuevas asociaciones.

Nuestro papel es ser testimonio de los valores que inspiran la acción voluntaria, y garantizar la calidad y eficacia de nuestra acción solidaria y concienciadora: ser espacios de participación, y por otro lado ser generadores de cambios, de actitudes, de políticas sociales.

Y HA DÍA DE HOY ¿QUÉ?

“ Detrás está la gente, con sus pequeños temas, con sus pequeños problemas y sus pequeños amores; con sus pequeños sueldos, sus pequeñas campañas, sus pequeñas hazañas y sus pequeños errores.”

Serrat

Ser persona en este cambio de época

Emerge tibiamente el sujeto de todo esto: la persona, las personas que realizan la acción voluntaria.

Personas que han normalizado un compromiso y que entienden que esto no es cosa de héroes, sino de gente normal que va descubriendo su quehacer de forma paulatina y personalizada.

La persona es acción, la persona no está acabada, sólo en y desde la acción continua maduramos.

La persona es, al tiempo, palabra y acto; mediante estas dos dimensiones, el ser humano se inserta en el mundo. Actuar no es sólo hacer, es la resultante de cualquier tipo de iniciativa, de poner algo en movimiento, de ponerse uno mismo en movimiento.

Somos principiantes, probadores de nuevas formas de estar en el mundo. El voluntariado es una de ellas.

Dos miradas complementarias:

La acción como inexcusable cauce por donde

crecemos, maduramos y nos relacionamos. La felicidad como finalidad cotidiana para la

cual vivimos y nos examinamos cada anochecer.

Nuestro contexto es confuso. Asistimos a un cambio de época de enorme magnitud, que afecta a todos los órdenes de la vida personal y social.

Características de nuestra sociedad en tránsito: Sociedad del exceso y el límite. Sociedad multidentitaria y defensa de la identidad

particular. Sociedad del desbrujulamiento existencial.

Sociedad del exceso y el límite Nada a largo plazo. Andamos ACELERADOS Y

DESUBICADOS. Nuestros abuelos contaban con un solo

itinerario, nosotros con cientos de posibilidades.

Vivimos por encima de nuestras posibilidades.

La prisa y la impaciencia del voluntariado, que quiere ver inmediatamente el fruto de su acción.

La prisa en las organizaciones, que entienden la acción voluntaria desde la eficacia inmediata de los resultados, y confunden procesos sociales con los excluidos con la prestación de servicios profesionalizados.

La desubicación, como fenómeno de nuestra cultura hace que las personas voluntarias no hallen su lugar en el mundo o que el voluntariado sea la puerta por la que transitan hacia un espacio hecho más a medida de las personas.

Ausencia de espacios personalizadores. Picoteo en las diversas organizaciones.

Dificultades para vivir sosegadamente el presente.

El voluntariado parece como que debiera ser una fuente de acción agitada.

Permitirnos la capacidad para degustar la vida que se nos da, la vida que se abre a cada paso que damos cuando ponemos plena atención en ello.

Sociedad multidentitaria y defensa de la identidad

particular

La identidad como algo estable y duradero ha dejado paso a identidades personales más flexibles y pasajeras.

Los cambios radicales en los itinerarios vitales tienen que ver con la lucidez de constatar que uno puede ser feliz de otro modo.

La acción voluntaria ha revolucionado a muchas personas; las ha cambiado radicalmente y, a través de los valores y experiencias vividas en la acción entre la gente más vulnerable, estas personas se han situado de forma distinta.

Apuesta por la identidad estática, dogmática y rigorista que cae encima de las personas.

La defensa de identidades particulares constituye el paraguas ideológico para hacer y deshacer determinadas estructuras y modelos organizativos.

Anhelos y necesidades sentidos desde el día a día de la acción voluntaria: Mejorar los cauces de participación, ejercer la

libertad de expresión y fomentar la acción en común con otras entidades mediante redes, plataformas o coordinadoras.

Enfrentar la dimensión política de las organizaciones de voluntariado.

Atreverse a denunciar y proponer en la plaza pública. Colocar a la organización en una dinámica de

mestizaje interno y externo.

Sociedad del desbrujulamiento existencial

La desorientación vital algo característico en nuestro tiempo.

Caminamos sin referentes; los grandes paradigmas han ido cayendo uno tras otro.

Un dato de nuestro tiempo es la confusión y la incertidumbre.

Nos cuesta encontrar las referencias de sentido.

Necesitamos microrelatos que enciendan corazones, amueblen cabezas y dispongan pies para andar y manos para trabajar.

En algún lugar y en un momento de nuestra historia se desbarataron nuestras seguridades y certezas y nos enseñaron que el mundo estaba por hacer.

La persona voluntaria atesora un corazón repleto de nombres, de seres humanos entrañables que le cambiaron la vida.

La experiencia vivida constituye todo un pozo de agua en el que beber en momentos de sed y de oscuridad.

Pensamientos infelices y propuestas

manifiestamente felicitantes

El mundo del voluntariado es recipiente de multitud de motivaciones encontradas, contradictorias y a veces confusas.

El voluntariado puede convertirse en un impulsor y emisor de mensajes que pueden hacer daño.

Pensamiento infelices Sé perfecto:

Permanente insatisfacción: “todo es poco”. Necesita el 10 para sentirse bien.

Intolerancia hacia otras formas de hacer las cosas. Fuerte exigencia tanto a uno mismo como a los demás . Esclavo

del “tengo que” permanente. Hipercrítico con lo “mediocre”. Se fija más en los detalles que en la globalidad. No aceptación de las propias equivocaciones. Aplazamiento en la toma de decisiones. Tendencia a controlar a los demás. Piensa que si no llega a todo no será tratado con afecto y cariño. Si falla cree que no es lo suficientemente bueno.

Sé fuerte: Dificultad para pedir ayuda. No se permite “debilidades”. Se enmascara cualquier debilidad. Incapacidad para delegar. Dificultad para reconocer los propios límites. Menosprecio de los espacios y tiempos de

descanso.

No defraudes: Responder a las expectativas que otros tienen sobre mí. Debe atender a las necesidades de los demás antes que a las

suyas. Necesidad de que se le reconozca y valore. Se siente responsable de que los demás estén bien a su

alrededor. No saber decir que “no” a las demandas que nos

sobrepasan. Creencia de que cuidarse uno mismo le quita tiempo para

estar con las personas empobrecidas. No considera ni sus deseos ni sus necesidades.

Date prisa: Hay que terminar todo rápidamente. No sabe disfrutar del momento. Se piensa en la actividad inmediata sin saborear lo que

está haciendo. Dificultad para vivir el largo y medio plazo. Precipitación en toma de decisiones. No dedica tiempo a su organización personal. Date prisa para hacer más. Hacer y huir al mismo tiempo. Devorados por los proyectos.

O esto o lo otro: Esclavos del pensamiento en disyuntiva. Incapacidad para las visiones conjuntas, para

construir mestizajes.

Común denominador: una felicidad a distancia

Estos pensamientos nos moldean de una determinada manera y favorecen el desdoblamiento entre la persona y la vida, la persona y la felicidad .

Propuestas manifiestamente felicitantes

Ante el SE PERFECTO, caben otros mensajes; por ejemplo: Se tu mismo; abraza lo que eres; date permiso; aprende de los errores; juntos, mejor.

Ante el SE FUERTE, quizá sea mejor escucharse: Date permiso; cuídate; comparte; pide ayuda; perdamos el tiempo para poder ganarlo; acepta las debilidades; la debilidad es una virtud; párate.

Ante el NO DEFRAUDES, conviene atender mejor: Quiérete; valórate; aprende a decir “no”; dedícate tiempo; conócete a ti mismo; se libre; conoce tus limitaciones; camina poco a poco.

Ante el DATE PRISA, quizá habría que detenerse y escuchar: Planifica, disfruta del momento; vete despacio; date tiempo, haz lo que realmente puedes; párate y analiza; párate y disfruta; prioriza.

Ante el O ESTO O LO OTRO, tan sólo merece la pena estar atentos a un solo mensaje alternativo: esto y lo otro. Sumar, enriquecer, añadir, complementarse.

Aplicaciones prácticas

Para que la palabra persona se sitúe en el centro de la acción voluntaria como sujetos de acción y de promoción, hay que adentrarse en la FORMACIÓN y en la ORGANIZACIÓN.

Formación orientada a cultivar la mirada que vela por el crecimiento de cada persona. Se trata de más cercanía, más relación, más acompañamiento, más hacerse el encontradizo. Significa adentrarse tanto en la dimensión personal como grupal.

Modelo organizativo flexible, permeable a los cambios, que esté dispuesto a llegar anticipadamente y bien a los proyectos. Las organizaciones han de poner en el centro de su práctica a las personas.

Mirando al futuro: Seguir apostando por la existencia de

una sociedad civil fuerte y desarrollada, madura y crítica que sepa compensar las injusticias y desequilibrios generados por el sistema socioeconómico y que sea capaz de influir y condicionar el desarrollo del sector público, velando porque haya unas verdaderas políticas sociales.

Mirando al futuro: Cambios y reajustes:

Mayores y nuevas oportunidades de participación ciudadana.

Un grado decreciente de implicación activa y estable de la ciudadanía.

Consolidación de entidades grandes y potentes. Desaparición de un número importante de proyectos

asociativos. Mayor conexión al ámbito público. Mayor número y volumen de propuestas de patrocinio

y mecenazgo desde el sector privado mercantil. Avance hacia modelos mixtos (voluntariado +

profesionalización). Irrupción de entidades sociales enteramente

profesionalizadas.

Mirando al futuro: Hacen falta organizaciones fuertes

convencidas de su contribución social, de su capacidad de transformar e incidir en el desarrollo social. Para ello es preciso que las personas voluntarias seamos las primeras convencidas de la importancia de la acción social voluntaria y seamos las primeras en saber dar razón de lo que hacemos, desde dónde, para quién y porqué lo hacemos.

Mirando al futuro: Debemos reivindicar la dimensión

solidaria en la vida social y en la actividad pública y privada. Debemos afrontar esta etapa de consolidación del fenómeno del voluntariado y demostrar que la SOLIDARIDAD, la GRATUIDAD y la PARTICIPACION SOCIAL siguen siendo elementos imprescindibles e insustituibles en nuestra sociedad.

Recommended