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Síntomas de la Síntomas de la DrogadependenciaDrogadependencia
Síntomas de la Síntomas de la DrogadependenciaDrogadependencia
El adicto es un NIÑO INSTALADO EN EL CUERPO DE UN ADULTO. Se
caracteriza por una actitud caprichosa,
impaciente e irresponsable.
El drogodependiente tiene la FANTASÍA DE QUE PUEDE RESOLVERLO TODO SOLO y
sin ayuda de nadie. Esto puede traerle graves consecuencias al no tener conciencia de, p. ej., situaciones
riesgosas para sí mismo o para otros.
Suelen manifestarse conductas agresivas con el entorno producto de
una gran DIFICULTAD PARA CONTENER O MANEJAR LOS
IMPULSOS (FRUSTRACIÓN), estando o no intoxicado.
El daño que produce el consumo de drogas es la MANIFESTACIÓN DE UN CASTIGO que proviene de
un intenso SENTIMIENTO DE CULPA.
Existe una fuerte TENDENCIA FAMILIAR A PROTEGER al
drogodependiente debido a que el entorno extra-familiar es vivido como
atemorizante o peligroso.
Se crea una IMAGEN FALSA DE SÍ MISMO porque la realidad le resulta
dolorosa e intolerable. Esto le impide enfrentarse con sus
dificultades y actuar sobre ellas para modificarlas.
El adicto y sus familiares son CO-DEPENDIENTES. Se favorece la
PERMANENCIA de los SÍNTOMAS y, las DIFICULTADES PARA EL CRECIMIENTO Y EL
DESARROLLO PERSONAL. Por esto se indica un tratamiento individual y familiar.
El consumo de drogas es producto de un INTENSO SENTIMIENTO DE
TRISTEZA, que lleva al abandono y descuido personal así como el de su hábitat; pudiendo llegar incluso a
perder el deseo de vivir.
El adicto vive sumergido en SU PROPIO MUNDO, pudiendo pasar varias horas al día en actividades solitarias, apartándose de familiares y amigos que no encuentran la
forma de acercarse a él.
El adicto desarrolla una personalidad de tipo infantil. Con su accionar es capaz de poner en PELIGRO SU SEGURIDAD y la de los OTROS; no puede tomar decisiones NI
HACERSE CARGO de las cosas CON RESPONSABILIDAD.
El descontrol y la desorganización de la vida del adicto es fruto de un NÚCLEO
FAMILIAR CON PAUTAS DE FUNCIONAMIENTO CONFUSAS, por
momentos incoherentes y en extremo flexibles.
Es el MANEJO DE LOS SERES QUERIDOS por medio de mentiras
y engaños PARA SACAR PROVECHO para sus propios
fines.
El adicto NO PUEDE HACERSE CARGO (IRRESPONSABILIDAD) de sus
errores y equivocaciones, por lo que tampoco puede sentirse el autor de
sus logros.
En la familia de un adicto las FUNCIONES DE PADRE, MADRE HIJOS,
ETC. están notablemente TRASTOCADAS y resulta difícil
diferenciar qué lugar ocupa cada cual.
El desarrollo sexual del adicto sigue los lineamientos de su personalidad
infantil llegando incluso en ocasiones a una ELECCIÓN CONFUSA
Y AMBIVALENTE.
Los padres del adicto, frecuentemente, se sienten
CULPABLES de la situación que atraviesa el hijo. Estado que, el adicto,
aprovecha para manipular a sus padres.
La noción de cambio, en la familia del adicto, queda vinculada a la POSIBILIDAD
DE CRISIS DE IDENTIDAD. Por ello es resistido el cambio por desconocido y,
posiblemente, "peligroso".
El abuso de cocaína produce, como síntoma característico, RASGOS DE UNA
PERSONALIDAD paranoide. La continuidad del consumo puede derivar
en una psicosis tóxica paranoica de carácter crónico.
El carácter de pobreza EN LA IDENTIDAD y presencia de mecanismos perversos, denota la presencia de pérdida de la
intimidad. NO HAY LÍMITES discriminatorios entre el otro y yo.
La falta de una personalidad desarrollada en el adicto, promueve la identidad con un grupo donde siente que ES ALGUIEN.
La variedad de grupos de elección depende de diferentes condiciones
sociales.
La falta de una IDENTIDAD ACABADA lleva a que, el adicto, muestre sus trastornos
de personalidad a través de falsas imágenes de sí mismo que trasmite con
convicción de verdad.
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