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SEMINARIO CONCILIAR DE CIUDAD
JUÁREZ.
PREPARATORIA PEDRO J. MALDONADO.
SEMINARIO MENOR SAN JOSÉ.
TESINA PREPARATORIA
LA EUTANASIA: UN RETO PARA LAS FAMILIAS
POR: DANIEL SARELLANO IBARRA
ASESOR: Dr. Lino Jesús Valles Faudoa
TITULAR DE LA MATERIA: Lic. María Norma Tena Cisneros
CD. JUÁREZ, CHIH. MÉXICO.
MAYO, 2014
2
Dedicatoria:
Este trabajo a mi familia, que me ha apoyado incondicionalmente,
a ellos que estos tres años no me han dejado solo, siempre que
los necesite estuvieron ahí.
A mis padres formadores Jesús Manríquez y Guillermo Sias que
siempre confiaron en mí, por esa oportunidad que me dieron en
conocerlos.
También está dedicado este trabajo a mi profesor y asesor el
doctor Jesús Valles, por esos momentos que se toma para revisar
y corregir mi trabajo.
A mi grupo que estuvo conmigo estos tres años, por esos momentos
de risa, vagancia, regaños y crisis que siempre me acompañaron y
me dieron su apoyo.
A mis amigos que en las buenas y en las malas me acompañaron.
Por último y no menos importante por todos mis bienhechores
espirituales y materiales.
3
Agradecimiento:
Primero que nada a Dios que me permitió conocerlo y seguirlo,
gracias por haberme permitido concluir mi preparatoria.
Gracias Madre Santísima porque aquí fue donde aprendí que se
siente tener una muy buena intercesora en el cielo, gracias por
nunca dejarme solo.
A mis padres y hermanas que siempre me estuvieron apoyando desde
donde estaban, gracias por dejarme salir de casa y emprender
esta nueva aventura y experiencia.
A mis Padres formadores, a mis maestros gracias por confiar en
mí, gracias porque hoy les puedo decir que sus esfuerzos y
sacrificios no fueron en vano.
Gracias Jesús por tu amistad, apoyo, por esos momentos de risa
que me regalaste que Dios te lo page y te bendiga.
A mis compañeros y amigos gracias por su confianza, su ejemplo
que tanto me ayudo para superarme.
4
Índice:
Introducción…………………………………………………………………………………………………………………………………6
Capítulo I………………………………………………………………………………………………………………………………………8
1.1 Definición de la eutanasia…………………………………………………………………………………8
1.2 Diferencias entre la eutanasia, ortotanasia y distanasia…9
1.3 Historia de la eutanasia………………………………………………………………………………………10
1.3.1 Periodo greco-romano……………………………………………………………………………………………10
1.3.2 Época de la Edad Media y comienzos del Renacimiento…………11
1.3.3 Renacimiento: Siglos XVI y XVII………………………………………………………………13
1.3.4 Siglos XIX y XX…………………………………………………………………………………………………………14
1.3.4.1 Eutanasia social o eugenésica………………………………………………………………14
1.3.4.2 Eutanasia agónica………………………………………………………………………………………………16
Capítulo II……………………………………………………………………………………………………………………………………17
2.1 La eutanasia: problema ante nuestra sociedad actual………………17
2.2 Determinación de la muerte…………………………………………………………………………………18
2.3 Juicios morales………………………………………………………………………………………………………………20
2.4 Pensamientos de la Iglesia Católica sobre la eutanasia………22
Capítulo III…………………………………………………………………………………………………………………………………26
3.1 Eutanasia pediátrica…………………………………………………………………………………………………26
3.2 Aprobación y prohibición de la eutanasia……………………………………………27
3.2.1 Países que han legalizado la eutanasia……………………………………………30
3.2.2 Países que prohíben la eutanasia, pero autorizan una
"ayuda para morir"…………………………………………………………………………………………………………………32
3.2.3 Países donde la eutanasia está prohibida y no proveen
ayudas para morir……………………………………………………………………………………………………………………34
3.3 Eutanasia en las familias………………………………………………………………………………………35
5
Conclusiones……………………………………………………………………………………………………………………………………37
Glosario………………………………………………………………………………………………………………………………………………40
Referencias………………………………………………………………………………………………………………………………………41
6
Introducción:
Este trabajo fue realizado con el fin de hacer una investigación
sobre el tema: La eutanasia: un reto para las familias, esta
investigación inicio debido a las dudas que fueron surgiendo
cuando leí el libro de bioética para todos de Ramon Lucas Lucas,
este autor me ayudo para poder adentrarme sobre la investigación
de la eutanasia.
Inicie esta investigación a partir del siguiente planteamiento:
¿Qué repercusiones ético-morales hay las familias de un paciente
que se encuentre en la eutanasia en la sociedad actual? ¿Por qué
este planteamiento? Por que Las repercusiones que se pueden
formar en una familia que se presenta con un familiar que debe
recibir la eutanasia son muy sometidos a un juicio, que implica
códigos morales y socio religiosos, ya que estos son muy
moldeables dependiendo de la forma de pensar de la misma.
Me base en el área de la moral, ¿Por qué? Explica la manera en
como los diferentes autores siempre van a corresponder al
derecho a la vida y vemos como se ha ido reflejando en el tiempo
la eutanasia y nos ofrece diferentes maneras en los aspectos
morales que se tienen que dar cuando se practica la eutanasia.
Los autores que tome como referencia fueron: Francesco D‟
Agostino, Eduardo Bonnin, Ramon Lucas Lucas, Elio Sgreccia,
7
Marciano Vidal y la Real Academia de Medicina y Cirugía de
Sevilla, las ideas de estos autores eran las mismas que nociones
morales de las que hablaban solamente que las ideas de estos
autores sobre la eutanasia infantil, entre otros temas, los tome
como referencia para poder explicar diversas partes que eran
importantes mencionar.
Lo antes mencionado fue lo que me ayudo para terminar mi trabajo
a tiempo, fueron fuentes muy confiables y yo recomiendo a todos
los lectores de este trabajo que no duden en consultar alguno de
estos libros.
El fin con el que hice este trabajo puedo decir que lo he
cumplido, he abierto mi mente a otra manera diferente de pensar,
para poder ver desde otra manera la eutanasia en su versión
maligna.
8
Capítulo Uno
Historia de la eutanasia
1.1 Conceptos de la eutanasia
En este capítulo y con base a la Bioética estableceremos el
concepto del tema central de este trabajo: la eutanasia, su
definición y su desarrollo a través del tiempo y en las
diferentes culturas.
Vamos a ver una pequeña introducción de carácter histórica de la
bioética comprobando que en cada época, se le ha concedido un
valor y un uso distinto.
Pero primero vamos a conocer las definiciones; tanto de
bioética, como de eutanasia, distanasia y ortotanasia.
La raíz etimológica de bioética proviene del griego (bíos) vida,
y (éthos) costumbre, etimológicamente significa: ética de la
vida.
La Encyclopedia of Bioethics define la bioética: “El estudio
sistemático de la conducta humana en el área de las ciencias de
la vida y del cuidado de la salud, en cuanto que dicha conducta
9
es examinada a la luz de los valores y de los principios
morales”1.
La eutanasia proviene del griego eu (buena), thánatos (muerte).
Su significado más estricto de la palabra es usada para indicar
la muerte de la persona con el fin de poder eliminar los
sufrimientos del paciente o del familiar.
1.2 Diferencias entre la eutanasia, ortotanasia y distanasia
En el tema antes mencionado del cual vamos a hablar se
encuentran también la ortotanasia y la distanasia.
La distanasia o encarnizamiento terapéutico es la práctica que
tiende a alejar de la muerte al paciente para así, poder
prolongar la vida del enfermo sin la esperanza de poder
recuperarse, para ello se utilizan medios muy dolorosos que
pueden llegar a hacer demasiado caros para la familia y además,
que no aseguran la probabilidad de que puedan sanar al enfermo2.
Se tienen que tener en cuenta dos valores que son importantes:
el respeto a la vida y el derecho a morir dignamente.
Cuando ambos valores se mantienen en equilibro y se respetan,
tenemos el “recto morir” u “ortotanasia”.
1 Reich, W.T. Encyclopedia of bioethics. Nueva York: ed. Simón & Schuster, 1995, Vol I. Pág. 250. 2 Bonnin, Eduardo. Moral de la vida: manual de bioética teológica. México: Ediciones Dabar, 2007, Pág. 101.
10
También le podríamos llamar a la ortotanasia como “cuidados
paliativos” que son los tratamientos de los enfermos a través
del empleo de medicinas, que no pueden curar la enfermedad pero
controlan los síntomas, sin empeorar significativamente la
calidad de vida3.
Estos conceptos tienen una relación estrecha y ahora que
conocemos las definiciones que utiliza la eutanasia, nos
adentraremos en su historia.
1.3 Historia de la eutanasia
1.3.1 Periodo greco-romano
Vamos a ver como en el periodo antes del siglo IV a.C. los
filósofos de aquellos tiempos como Platón, Hipócrates, entre
otros. Nos hacían referencia respecto a la muerte.
Platón decía: “Se dejará morir a quienes no sean sanos de
cuerpo”.
Séneca decía: “Es preferible quitarse la vida, a una vida sin
sentido y con sufrimiento”.
Epícteto predicaba la muerte como una afirmación de la libre
voluntad.
3 Lucas, Ramón. Bioética para todos. México: Editorial Trillas, 2006, pág. 159.
11
Cicerón le da significado a la palabra como “muerte digna,
honesta y gloriosa”.
La narración que Suetonio hace de la muerte del emperador
Augusto relata: “Consiguió un final fácil, tal como siempre
había deseado. Pues casi siempre al oír que alguien había muerto
de forma rápida y sin tormento, pedía para sí y los suyos una
eutanasia semejante”.
En Grecia, Hipócrates dijo respecto a la muerte: “Jamás daré a
nadie medicamento mortal, por mucho que me lo soliciten”4. El que
exista dicho juramento, es un reconocimiento explícito de que se
podía violar, ya que los médicos no tienen sólo el poder para
curar sino también para matar. El juramento, en este contexto
cumplía la misión de proteger al paciente vulnerable.
1.3.2 Época de la Edad Media y comienzos del Renacimiento
Durante esta época, en el cristianismo, la muerte se relacionaba
con la “muerte en el Señor”, “Dios es el Señor de la vida y de
la muerte”, “da la vida y la quita, sin que el hombre pueda
cambiar esa ley”. Los principales autores del cristianismo que
dijeron algo al respecto sobre la muerte fueron: San Agustín y
Santo Tomas de Aquino.
4 Sindicato Médico de Uruguay, “la ética médica: Juramento de Hipócrates”.
[Fecha de consulta: 7 de marzo de 2014]. Disponible en:
http://www.smu.org.uy/publicaciones/libros/laetica/nor-hipocr.htm
12
San Agustín decía que el suicidio era “abominable y detestable”
y además, decía que Dios otorgaba la vida y los sufrimientos
para que el ser humano los tuviera que soportar.
Santo Tomas de Aquino hacia una afirmación que el suicidio era
un pecado mortal que se podía comparar con el asesinato.
Solo para mencionarlo, en el Concilio de Orleans que fue en el
año 533 se había acordado en negar a las personas que se
suicidan poder celebrar el funeral.
Pocos años después, hacia el año 693 se anuncio que el que
intentara suicidarse quedaría automáticamente excomulgado y el
que atentara contra su propia vida no recibiría una cristiana
sepultura.
Algo más que sucedió en esa época fue que el término de la
eutanasia había sido sustituido por otros términos llamados Hora
Mortis y Ars Moriendi.
Hora mortis: En la hora de la muerte, el cristiano en todo
momento debe estar en paz con Dios.
Ars Moriendi (Artes de bien morir): En la Europa de finales
de la Edad Media, se originó una serie de tratados que
prescribían cómo debía prepararse el buen cristiano para
morir, cómo se sublimaban los sufrimientos y el dolor, los
cuales eran un instrumento de purificación de los pecados.
13
En esa época este concepto tuvo un importantísimo papel, no
solamente espiritual, sino también para aliviar los
sufrimientos, ante la escasa capacidad farmacopea de la que
disponían los médicos.
1.3.3 Renacimiento.- Siglos XVI y XVII
La eutanasia es aplicada al "Bien morir", en sentido físico,
dándole un contenido humanitario.
Francis Bacon (1561-1626), padre de la ciencia
experimental, en su Utopía de la Nueva Atlantis, dice:
"Compete al médico proporcionar la salud y suavizar las
penas y los dolores, no solamente cuando ese suavizamiento
pueda llevar a la curación, sino cuando pueda servir para
procurar una muerte tranquila y fácil"5. Se puede observar
que Bacon, en este pasaje, esta legitimando lo que ahora se
denomina eutanasia Indirecta (doble efecto).
Tomas Moro (1516), Es en la Utopía de donde aparece la
palabra eutanasia y el concepto tanto médico como moral:
Se esmeran en la atención de los enfermos. No
escatiman nada que pueda contribuir a su curación,
trátese de medicinas o alimentos. Consuelan a los
5 Briceño, Leopoldo. Thánatos. [En línea]. Fecha de publicación: Marzo 1999. [Fecha de consulta: 7 de marzo de 2014]. Disponible en: http://biosalud.saber.ula.ve/sociedades/academia/Thanatos.htm
14
enfermos incurables, visitándolos con frecuencia,
charlando con ellos, prestándoles, en fin, toda clase
de cuidados. Pero cuando a estos males incurables se
añaden sufrimientos atroces, entonces los magistrados
y sacerdotes se presentan al paciente para exhortarle.
Tratan de hacerle ver que está ya privado de los
bienes y funciones vitales; que esta sobreviviendo a
su propia muerte; que es una carga para sí mismo y
para los demás. Es inútil, por tanto, obstinarse en
dejarse devorar por más tiempo por el mal y la
infección que le corroen. Y, puesto que la vida es un
puro tormento, no debe dudar en aceptar la muerte.
Armado de esperanza, debe abandonar esta vida cruel
como se huye de una prisión o de un suplicio. Que no
dude, en fin, liberarse a sí mismo o permitir que le
liberen los otros. Será una muestra de sabiduría
seguir estos consejos, ya que la muerte no le apartará
de las dulzuras de la vida, sino del suplicio.
Siguiendo los consejos de los sacerdotes, como
interpretes de la divinidad, realizan incluso una obra
piadosa y santa. Los que se dejan convencer ponen fin
a sus días, dejando de comer. O se les da un
soporífero, muriendo sin darse cuenta de ello. Pero no
eliminan a nadie contra su voluntad, ni por ello le
privan de los cuidados que le venían dispensando, este
tipo de muerte se considera como algo honorable. Pero
el que se quita la vida, por motivos no aprobados por
los sacerdotes y el senado, no es juzgado digno de ser
inhumado o incinerado. Se le arroja ignominiosamente a
una ciénaga6.
1.3.4 Siglos XIX y XX
1.3.4.1 Eutanasia social o eugenésica
En determinados momentos históricos se ha defendido la
eliminación de ciertas personas que constituyen una carga
6 Rovirosa, Guillermo. Utopía de Tomas Moro. [En línea]. Fecha de publicación: 2005. [Fecha de consulta: 7 de marzo de 2014] Disponible en:
http://www.laeditorialvirtual.com.ar/pages/Moro_Tomas/TomasMoro_Utopia.htm#C1
5
15
económica para la sociedad, no merecen vivir ni, por
consiguiente, protección jurídica, ya que constituyen una carga
para la sociedad sana y productiva. En esta modalidad de
eutanasia faltaría siempre el consentimiento del interesado pues
se practica sin contar con su voluntad, con independencia de que
pueda estar en condiciones de prestarlo. Estaría ausente también
el móvil humanitario piadoso o de compasión hacia la víctima,
que sería sustituido por otros de signo utilitario, a favor de
los intereses del Estado o de la colectividad. Hoy día estos
actos reciben la calificación jurídica de delito de asesinato.
Nietzsche reclama la Eutanasia para los proscritos de la
sociedad, para esos enfermos a los que ni siquiera conviene
vivir más tiempo, pues vegetan indignamente.
En 1920 se publicó el libro titulado "El Permiso para Destruir
la Vida Indigna", por Alfred Hoche, profesor de psiquiatría en
la Universidad de Freiburg; en el mismo se predicaba la
necesidad, con ciertos requisitos, de poder quitar la vida a
pacientes en coma, con daño cerebral, enfermos psiquiátricos y
con retraso mental. Su ejemplo típico fue el programa Eutanásico
Nazi, con el cual se eliminaron sin su consentimiento, a más de
ochenta mil pacientes disminuidos psíquicos, enfermos mentales,
enfermos incurables, personas deformes y pacientes con taras
congénitas (hemofílicos, diabéticos, etc.). Posteriormente se
16
asesinó a millones de personas, con la excusa de pertenecer a
razas inferiores (judíos, gitanos etc.), ser delincuentes o
simplemente tener ideas políticas opositoras al nazismo. Para
estos defensores de la Eutanasia, es un proceso de eliminación
que termina en "La muerte de gracia" y sirve como higiene social
y de raza. A raíz de este uso, se entiende perfectamente el
carácter peyorativo, que tiene actualmente el término eutanasia.
1.3.4.2 Eutanasia agónica
Entendida, como ayudar a morir sin dolor, interrumpiendo de
forma voluntaria y directa la vida en la fase terminal de la
enfermedad7.
En el próximo capítulo hablaremos sobre como en la actualidad se
ha manejado o como se ha tomado la situación de la eutanasia. No
lo quise mencionar debido a que nada mas quería poner en
contexto sobre cómo fue la evolución de la eutanasia conforme ha
ido pasando el tiempo, además, las opiniones de la Iglesia
Católica respecto a la eutanasia.
7 Morales, Ángel. La eutanasia en el momento actual. Ed. Sociedad Vasca De Cuidados Paliativos, 2007, p. 308-311
17
Capítulo II
2.1 La eutanasia: problema ante nuestra sociedad actual.
La práctica de la eutanasia en la actualidad puede ser “normal”
para la sociedad y estos fenómenos se dan con mayor intensidad
en los países desarrollados, aunado a una economía mejor que los
países de Tercer Mundo.
En varios países desarrollados se empieza por despenalizar el
aborto, por aceptar la unión de parejas del mismo sexo, la
adopción de niños por estas mismas y a los pocos años, se
presenta la cuestión de la eutanasia (el hecho del aborto le
puede ocurrir a alguno, la muerte, a todos.)
Como en el primer capítulo nos encontramos acerca de cómo la
eutanasia es una práctica que ha tenido presencia en la
humanidad desde sus inicios.
Ahora analizaremos como y quien interviene en la determinación
de llevar a cabo la aplicación de la eutanasia y los nuevos
conceptos de muerte cerebral.
2.2 Determinación de la muerte
18
La tarea que tiene la ciencia es conocer concienzudamente los
datos para confirmar la muerte en el paciente sin temor a
equivocaciones.
El Papa Pio XII (1939-1958) declaro que era competencia del
médico y no de la teología, la confirmación del momento de la
muerte y estas son las palabras del Santo Padre:
Es competencia del médico dar una determinación clara y
precisa de la muerte y del momento de la muerte de un
paciente que muere sin recobrar la conciencia. En tal caso,
puede recurrir al concepto ordinario de separación del
cuerpo y del alma; sin embargo, en un nivel práctico, es
necesario estar muy atentos a la relación entre los
términos cuerpo y separación. En cuanto a la declaración de
muerte, en ciertos casos, la respuesta no puede inducirse
de principios morales y religiosos, y, consiguientemente,
es un aspecto que esta fuera de la competencia de la
iglesia8.
Anteriormente, se creía que el corazón era el órgano que si
dejaba de latir y eso provocaba el colapso de los sistemas del
cuerpo, además, la perdida de la conciencia.
Cuando se dio el fenómeno del trasplante de corazón, se le pudo
definir de otra manera a la muerte, ya que creían que el corazón
era el principal órgano que daba la vida.
La ciencia médica de todo el mundo afronta el problema de
determinar el momento de la muerte con una nueva perfección
después del primer trasplante de corazón. Parece que los
éxitos principales de estos avances quirúrgicos no fueron
tanto la prolongación de la vida de unos pocos individuos,
cuanto la consecución de nuevas percepciones referentes al
8 Acta Apostolicae Sedis (Actas de la Sede Apostólica), 1957,
19
momento de la muerte y, con ello, el progreso en el
conocimiento de la existencia humana9.
A partir de esta frase, nos damos cuenta que conforme el tiempo,
los avances tecnológicos en la actualidad nos permiten conocer
los órganos más importantes son el corazón y el cerebro, ya que
es variable el tiempo en el deterioro funcional de cada órgano:
en las fallas del corazón puede durar el paciente cerca de una a
una hora y media, mientras que el cerebro solo dura de entre
cinco a ocho minutos para presentar daño irreversible o la
muerte.
Entonces nos damos cuenta que el cerebro es el que determina la
muerte del paciente cuando se presenta una degeneración
irreversible de la masa cerebral. Cuando sucede esto, el
paciente es un sujeto clínicamente muerto10.
La legislación española en el decreto real sobre la extracción
de órganos y trasplantes articulo 10 considera fallecida a una
persona “previa comprobación de la muerte cerebral, basada en la
constatación y concurrencia, durante treinta minutos, al menos,
y la persistencia de seis horas de coma, de los siguientes
signos:
9 Vidal, Marciano. Moral de la persona: moral de actitudes II. Madrid: Editorial PS, 2010, Pág. 258. 10
Ibíd. Pág. 258
20
Ausencia de respuesta cerebral, con pérdida absoluta de
conciencia.
Ausencia de respiración espontanea.
Ausencia de reflejos cefálicos, con hipotonía muscular y
midriasis.
Electroencefalograma „plano‟, demostrativo de inactividad
bioeléctrica cerebral11.
2.3 juicios morales
Vamos a ver como desde la moral, si son correctamente los
pensamientos al momento de exigir la eutanasia al paciente.
La eutanasia siempre es ilícita debido a que es una violación a
vida del ser humano ni cuando se practica con el fin de ser
piadosos y a la solicitud del paciente.
Nadie puede autorizar la muerte de un ser humano, niño o adulto,
ancianos, enfermos agonizantes e incurables.
No se puede solicitar este gesto homicida ni el mismo paciente,
alguien que tenga responsabilidad sobre el o alguna autoridad
puede imponerlo o permitirlo ya que es una violación a la
11
Ibíd. Pág. 259.
21
dignidad de la persona, un crimen contra de la vida, un atentado
en contra de la humanidad12.
Marciano Vidal nos dice que sus familiares optan por adelantar
la muerte por los motivos siguientes:
1. Liberarse de una agonía prolongada.
2. Liberarse de sufrimientos notables.
3. Deshacerse de una vida “inútil” (ancianos, minusválidos).
4. Hacer del morir una elección libre.
La inviolabilidad de la vida humana; sin sentido de la
proposición de otros valores por encima del valor de la vida;
peligro de arbitrariedad por parte de los poderosos (Autoridad,
técnicos, etc.); consideración utilitarista de la vida del
hombre; perdida de nivel moral de la sociedad, son los factores
por los que cree que pueden condenar la vida del enfermo13.
El padre Eduardo Bonnín, define cómo tenemos que tratar a
nuestros pacientes y/o familiares que piensan en la eutanasia
con estas palabras:
Las suplicas de los enfermos muy graves que alguna vez
invocan la muerte, no deben de ser entendidas como
verdadera voluntad de la eutanasia; estas, en efecto, son
casi siempre peticiones angustiadas de asistencia y afecto,
además de los cuidados médicos, lo que necesita el enfermo
es el amor, el calor humano y sobrenatural, con el que
12
Lucas, Ramon. Bioética... op. Cit. Pág. 151. 13Vidal, Marciano. Moral de actitudes… Op. Cit., pág. 279.
22
pueden y deben rodearlos todos aquellos que están cercanos,
padres e hijos, médicos y enfermeros14.
Elio Sgreccia nos dice que la eutanasia la han utilizado como
una huida al dolor y la agonía, primero surge del espíritu y
después en la sociedad y en el derecho.
Estos autores nos dan una forma de pensar sobre lo que es la
eutanasia como se ido tomando forma sobre todo en los países
industrializados.
Ahora nos adentraremos en que es lo que piensa la Iglesia
Católica sobre el fenómeno actual de la eutanasia.
2.4 Pensamientos de la iglesia sobre la eutanasia
Elio Sgreccia nos dice sobre la doctrina de la Iglesia que hay
tres puntos firmes:
El reconocimiento del carácter sagrado de la vida del
hombre, en cuanto criatura.
La primicia de la persona en la sociedad.
El deber consiguiente de la autoridad de respetar la vida
inocente (sin juzgar el problema sobre la pena de la
muerte).
El Papa Pio XII en el año 1939 cuando se encontraba el inicio de
la Segunda Guerra Mundial con las prácticas de la comunidad nazi
14
Bonnín, Eduardo. Moral de la vida: manual de bioética teológica. México. Ediciones Dabar, 2005. Pág. 98.
23
que apenas estaba iniciando con la eliminación de enfermos
incurables, enfermos mentales, entre otros.
En su encíclica Mystici Corporis (29-6-1943) reiteraba una
respuesta oficial dada por el Decreto del Santo Oficio, referida
directamente a las prácticas nazis sobre la supresión forzada
motivada por taras psíquicas y físicas:
Como profunda aflicción vemos que a veces se priva de la
vida a los deformes corporalmente, a los dementes, a los
afectados por enfermedades hereditarias, por considerarlos
como carga molesta de la sociedad. Peor aún, algunos alaban
esta manera de proceder como una nueva invención del
progreso humano, sumamente provechoso a la utilidad común.
Pero, ¿Qué hombre sensato no ve que esto se opone
gravísimamente no solo a la ley natural y divina (Decr. del
Sto. Oficio) gravada en la conciencia de todos, sino
también a los más íntimos sentimientos humanos? La sangre
de estos hombres, tanto más amados del Redentor cuanto más
dignos de compasión, “clama a Dios desde la tierra” (Jer
4,10)15.
En el I Congreso Internacional de Histopatología del Sistema
Nervioso, fue un discurso dirigido por el Papa Pio XII a los
médicos con el objetivo de salvar la vida del enfermo y no
llevarla a la destrucción.
Como persona particular, el médico no puede tomar ninguna
medida, ni intentar una intervención sin el consentimiento
del paciente. El médico solo tiene sobre el paciente los
poderes y los derechos que este le confiere, sea explícita
o implícitamente y de manera tacita. Por su parte, el
paciente no puede conferir al médico más derecho del que
posee. Por lo que le concierne al paciente, el no es
absoluto de sí mismo, de su propio cuerpo, de su propio
15
Citado por: Sgreccia, Elio. Manual de bioética: fundamentos y ética médica I. Madrid. BAC, 2009, pág. 861.
24
espíritu. No puede pues disponer de ellos libremente, como
le plazca16.
El Papa Pio XII después hará una crítica sobre la “eutanasia
indirecta” o “terapia del dolor”. Que es la administración de
analgésicos, que este acto tiene dos consecuencias indirectas en
el enfermo: la pérdida de conciencia y el acortamiento de la
vida en el discurso al IX Congreso de la Sociedad Italiana de
Anestesiología.
Vosotros me preguntáis: ¿está permitido por la religión y
por la moral al médico y al paciente suprimir el dolor y la
conciencia mediante narcóticos, cuando esto es requerido
por indicación médica, aunque este cerca de la muerte y se
prevea que el uso de narcóticos acortara la vida? Hay que
responder: si, si no hay otros medios y si, en las
circunstancias concretas, esto no impide el cumplimiento
otros deberes morales y religiosos17.
El Papa Pablo VI en un discurso al Comité Especial de las
Naciones Unidas para la segregación Racial afirma:
Se debe afirmar nuevamente el precioso derecho a la vida
(el más fundamental de los derechos humanos) junto con la
condena de esas groseras aberraciones, como la destrucción
de las vidas humanas inocentes en cualquier estado en que
se encuentren, perpetrada con los odiosos crímenes del
aborto y la eutanasia18.
También, durante el pontificado del Papa Pablo VI durante el
Concilio Vaticano II en la constitución pastoral Gaudium et Spes
nos hacen referencia a los crímenes que hay en contra de la
vida.
16Ibíd. . Pág. 862.
17 Ibíd. Pág. 863.
18 Ibíd. Pág. 863.
25
Cuando se atenta contra la vida –homicidios de cualquier
clase, genocidios, aborto, eutanasia y el mismo suicidio
deliberado-, todas estas prácticas parecidas son en sí
mismas infamantes, degradan la civilización humana,
deshonran mas a sus autores que a sus víctimas y son
totalmente contrarias al honor debido al creador19.
Después el Papa Juan Pablo II en su encíclica Evangelium Vitae
nos presenta un juicio moral sobre que nadie puede autorizar la
muerte de un ser humano y se expresa aun más perentoria y
solemne.
De acuerdo con el magisterio de mis predecesores y en
comunión con los Obispos de la Iglesia católica, confirmo
que la eutanasia es una grave violación de la ley de Dios,
en cuanta eliminación deliberada y moralmente inaceptable
de una persona humana. Esta doctrina es fundamentada en la
ley natural y en la palabra de Dios escrita; es transmitida
por la Tradición de la Iglesia y enseñado por el Magisterio
ordinario y tradicional20.
La encíclica Evangelium Vitae señala que la eutanasia conlleva a
la maldad propia del homicidio y el suicidio y afirma: “el
suicidio es moralmente inaceptable, al igual que el homicidio”;
y poco después nos dice: Compartir la intención suicida del otro
y ayudarla a realizarla mediante el llamado “suicidio asistido”
significa hacerse colaborador y algunas veces autor en primera
persona, de una injusticia que no tiene justificación, ni
siquiera cuando es solicitada.
La eutanasia, aunque no esté motivada por el rechazo
egoísta de hacerse cargo de la existencia del que sufre,
debe considerarse como una falsa piedad, más aun, como una
19Ibíd. Pág. 864.
20 Citado por: Elio, Sgreccia. Manual... Op. Cit., Pág. 866.
26
preocupante “perversión” de la misma. En efecto, la
verdadera “compasión” hace solidarios con el dolor de los
demás, y no elimina a la persona cuyo sufrimiento no se
puede soportar.
Las leyes que se suponen tienen derecho a escoger la propia
muerte permiten la eutanasia voluntaria, aunque presentan muchas
interrogantes en relación con esta ley, Los obispos españoles
dicen:
La aceptación social y legal de la eutanasia generaría, de
hecho, una situación intolerable de presión moral
institucionalizada sobre los ancianos, los discapacitados o
incapacitados y sobre todos aquellos que, por un motivo u
otro, pudieran sentirse como una carga para sus familiares
o para la sociedad. Ante el “ejemplo” de otros a quienes se
les hubiera aplicado la eutanasia de modo voluntario y
reconocido ¿Cómo no iban a pensar estas personas si no
tendrían también ellas la “obligación” moral para pedir ser
eliminadas para dejar de ser gravosas? Esta consecuencia
inevitable de una hipotética despenalización de la
eutanasia significaría introducir en las relaciones humanas
un factor más del dominio injusto de los más fuertes y del
desprecio hacia las personas más necesitadas de cuidado21.
Ante todos estos pensamientos de la iglesia, nos adentramos para
poder conocer las repercusiones en las familias ante los
diferentes hechos que han pasado en la actualidad.
21
Citado por: Bonnín, Eduardo. Moral... Op. Cit. Pág. 100.
27
Capítulo III
Eutanasia en la actualidad
3.1 Eutanasia pediátrica
Después de haber visto en los capítulos anteriores la eutanasia
y las formas en cómo se ha determinado la muerte del enfermo,
iniciaremos con las cuestiones para poder practicar la eutanasia
en los niños menores de 12 años.
La Universidad de Groninga en Holanda y las autoridades
jurídicas holandesas hicieron el “protocolo de Groninga” que
consistía en que la práctica de la eutanasia en los niños podía
legislarse, determinando los requisitos que debía reunir para
poder ser aceptada.
Los requisitos son:
1. Diagnóstico y pronóstico deben ser muy precisos
2. Debe estarse en presencia de sufrimiento insoportable y
desesperado.
3. El diagnóstico, pronóstico y sufrimiento insoportable
deben ser confirmados por, al menos, un médico
independiente.
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Información necesaria para apoyar y clarificar la decisión
sobre la eutanasia:
-Diagnóstico y pronóstico:
1. Describir todos los datos médicos relevantes y los
resultados de las investigaciones diagnosticadas sobre las
que se basa el diagnostico.
2. Enumerar todos aquellos que han participado en el proceso
decisorio, todas las opiniones expresadas y el consenso
alcanzado.
3. Describir como se ha llegado al pronóstico a largo plazo
sobre la salud.
4. Describir como se han evaluado el grado de sufrimiento y
la esperanza de vida.
5. Describir la disponibilidad de tratamientos alternativos,
métodos alternativos para aliviar el dolor, o ambos.
6. Describir los tratamientos y los resultados obtenidos.
7. Tratamientos que han precedido a la decisión sobre la
eutanasia.
-Decisión sobre la eutanasia:
1. Describir quién ha empezado en primer lugar la discusión
sobre la posibilidad de eutanasia y en qué momento.
29
2. Enumerar las consideraciones que han llevado a la
decisión.
3. Enumerar a todos los participantes en el proceso de
decisión, todas las opiniones expresadas y el
consentimiento alcanzado
4. Describir la forma en que los progenitores han sido
informados y sus opiniones.
-Consulta:
1. Describir el médico o médicos que han proporcionado una
segunda opinión (nombre y especialidad).
2. Enumerar los resultados de las consultas y las
recomendaciones de médicos o especialistas.
-Realización:
1. Describir el procedimiento eutanásico efectivo (hora,
lugar, participantes y suministro de fármacos).
2. Describir las razones por las que se ha elegido ese método
para la eutanasia.
-Después del fallecimiento:
1. Describir la valoración del médico forense.
2. Describir como se ha referido la eutanasia al procurador.
3. Describir como son seguidos y asistidos los padres.
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4. Describir el plan de revisión, como el reexamen del caso,
el examen postmortem y la pericia genética.
En esta eutanasia que se les practica a los niños, observamos
que son muchos los requerimientos pero vemos que no hay un
principio de autonomía, sino que hay una decisión externa, los
adultos son quienes valoran como “insoportables los
sufrimientos de los niños22.
3.2 Aprobación y prohibición de la eutanasia en los países
Muchos países buscan el reconocimiento legal de esta práctica.
Son diversos los argumentos que defienden los partidarios de la
eutanasia para que pueda ser legalizada.
3.2.1 Países que han legalizado la eutanasia
Estos son los diferentes países que han legalizado la eutanasia
a finales de la década de los noventa e inicios del año 2000.
Albania: la eutanasia voluntaria se considera legal desde
1999 dentro del marco de los derechos del enfermo terminal.
La eutanasia pasiva se considera legal con el
consentimiento de 3 o más familiares.
22
Citado por: Sgreccia, Elio. Manual de bioética: fundamentos y ética médica I. Madrid. BAC, 2009, pág. 895.
31
Alemania: desde el 2010, la eutanasia pasiva con
consentimiento del paciente es legal.
Bélgica: la eutanasia activa fue despenalizada en 2002 bajo
ciertas condiciones, aunque ya se había practicado en miles
de casos antes de la aprobación de la ley.
Canadá: la eutanasia es ilegal pero un enfermo terminal
puede expresar su voluntad de no mantenerse en vida
artificialmente, lo que conduce a un dilema entre este
testamento vital y la eutanasia pasiva.
Estados Unidos: a pesar de que la eutanasia activa es
ilegal en todos los estados, los pacientes tienen el
derecho a rechazar tratamiento médico y a recibir
tratamiento del dolor aunque esto acorte su vida. Lo
anterior se traduce en una práctica de la eutanasia pasiva
que es aceptada por la Corte Suprema. En Washington, Oregón
y Montana se considera legal el suicidio asistido.
Irlanda: la eutanasia pasiva bajo solicitud del enfermo es
legal.
Japón: existe un marco legal tanto para la eutanasia activa
como pasiva. Sin embargo, hasta ahora, la política sobre
eutanasia parece estar marcada por dos casos en que los
32
médicos fueron declarados culpables por no cumplir con
todas las condiciones.
Luxemburgo: el suicidio asistido y la eutanasia en enfermos
terminales con la aprobación de dos doctores y un panel de
expertos son legales desde 2009.
México: la eutanasia pasiva es legal en algunos estados.
Noruega: la eutanasia es ilegal pero las penas son
reducidas cuando se practica con el consentimiento del
paciente o sobre un paciente desahuciado.
Holanda: El 1 de abril de 2002, Holanda se convierte en el
primer país del mundo en legalizar la eutanasia. La ley
exime al médico de procesos legales si respeta ciertos
"criterios con minuciosidad".
3.2.2 Países que prohíben la eutanasia, pero autorizan una
"ayuda para morir"
En Italia, la eutanasia está prohibida, pero la
Constitución reconoce el derecho de rechazar cuidados
médicos.
En Francia, la ley Leonetti del 22 de abril de 2005
instauró el derecho a "dejar morir", sin permitir a los
médicos que practiquen la eutanasia.
33
En Suiza, un médico puede administrar a un enfermo terminal
que desee morir una dosis mortal de un medicamento que
tomará el propio enfermo.
En Gran Bretaña, la eutanasia está prohibida. Desde 2002,
la justicia autoriza la interrupción de tratamientos
médicos en algunos casos.
En Alemania y Austria, la eutanasia pasiva, como el hecho
de desconectar una máquina, no es ilegal si el paciente da
su consentimiento.
España, la eutanasia no está autorizada, pero la ley
reconoce el derecho de los enfermos a rechazar cuidados
médicos. El gobierno, tras estudiar legalizar el suicidio
asistido, anunció en enero que desestima legislar sobre
esta cuestión durante la presente legislatura.
En Portugal, la eutanasia y el suicidio asistido están
considerados por el código penal como homicidios. Según el
nuevo código deontológico de los médicos, adoptado en
enero, "la utilización de medios extraordinarios para
mantener la vida" puede ser interrumpida en caso de muerte
cerebral o a petición del enfermo, pero en ningún caso
34
puede interrumpirse la hidratación y la alimentación
administradas artificialmente.
En Noruega, un médico puede decidir no tratar a un paciente
terminal a petición de éste o, si el enfermo no puede
comunicar, a petición de sus familiares.
En Dinamarca, desde finales de 1992, se puede hacer un
"testamento vital" que los médicos deben respetar.
En Suecia se autoriza la asistencia médica al suicidio.
En Hungría y en la República Checa, los enfermos terminales
pueden rechazar sus tratamientos.
En Eslovaquia, si bien "la eutanasia y el suicidio asistido
son inaceptables", el personal médico puede "atenuar el
dolor de los enfermos incurables y moribundos (...) y
respeta los deseos del paciente de acuerdo con la
legislación".
3.2.3 Países donde la eutanasia está prohibida y no proveen
ayudas para morir
En Grecia y en Rumanía la eutanasia o la asistencia al
suicidio pueden penarse con hasta siete años de prisión.
Bosnia, Croacia y Serbia la consideran un homicidio.
35
En Polonia se castiga con penas de entre tres y cinco años
de cárcel, aunque en "casos excepcionales" el tribunal
puede aplicar un atenuante a la pena, incluso anular la
condena.
En Irlanda, la eutanasia como tal no aparece en la ley,
pero toda forma de asistencia a la muerte o al suicidio es
ilegal y condenable hasta con 14 años de prisión.
Esto nos sirve como referencia para poder conocer la situación
de la eutanasia en los países que están tratando de legalizar la
eutanasia y todavía hay países que siguen en la búsqueda de la
legalización.
3.3 Eutanasia en las familias
Quien decide practicarla o ayuda a que se practique puede actuar
creyendo que beneficia a quien da muerte, pero objetivamente
está arrogándose el derecho de decidir qué es bueno o malo para
el otro.
El derecho de los familiares más cercanos a decidir por el
enfermo o incapaz no posibilitado de expresar por sí mismo su
voluntad, la posibilidad teórica de que los familiares decidan
que procede la eutanasia introduce en las relaciones familiares
36
un sentimiento de inseguridad, confrontación y miedo, totalmente
ajeno a lo que la idea de familia sugiere: solidaridad, amor,
generosidad. Esto es así sobre todo si se tiene en cuenta la
facilidad con que se pueden introducir motivos egoístas al
decidir unos por otros en materia de eutanasia: herencias,
supresión de cargas e incomodidades, ahorro de gastos.
Desde otra perspectiva, en una familia donde se decide aplicar
la eutanasia a uno de sus miembros, la tensión psicológica y
afectiva que se genera al haber propiciado un homicidio puede
ser, y es de hecho, fuente de problemas e inestabilidades
emocionales, dadas las inevitables connotaciones éticas de tal
conducta.
Un príncipe europeo medieval podía creer sinceramente que
aplicando tormento al reo le hacia un bien, puesto que de esta
manera diría la verdad y salvará su alma en el patíbulo; un
estadounidense del siglo XVIII podía pensar que tener esclavos
era una forma de ayudarlos a sobrevivir; y un padre de familia
de finales de este siglo puede pensar que matar a un hijo recién
nacido subnormal es ayudarle a evitar sufrimientos futuros.
En principio, todos afirman que el fin no justifica los medios,
pero en la vida práctica y concreta - en el caso particular que
37
a cada uno preocupa - por desgracia no se guarda coherencia en
eso. Muchas personas buenas defienden que, si no les afectasen
personalmente, les parecerían inadmisibles.
Con la eutanasia se está produciendo un fenómeno como el
descrito: algunas personas que se horrorizarían sólo de pensar
que alguien pueda matar a su padre, su esposa o su hijo,
comprenden la eutanasia bajo la presión de la imagen del dolor,
la enfermedad o la degradación: física, sin ser consecuentes con
la realidad de que la eutanasia implica matar, por muchos
eufemismos con que se disfrace esta acción.
38
Conclusiones:
A lo que yo llegue con este trabajo fue analizar la manera de
cómo se ha optado por terminar con la vida de los pacientes en
fase terminal.
La moral nos dice que las opciones que se toman para poner fin a
la vida están mal, pero también vimos que hay diversos factores
que propician a la opción de terminar con la vida del familiar,
como puede ser la falta de la economía para poder mantener con
vida al enfermo terminar. Así, como la mala información por
parte de los enfermeros y médicos, que son los que se encuentran
en la posibilidad de sanar al enfermo.
Lamentablemente, también solo por el interés de las personas,
deciden acabar con la vida del paciente solo porque hay dinero
de por medio, o también, se puede llegar a dar el desinterés por
la familia hacia esa persona que se encuentra en enfermedad
terminal.
En el tercer capítulo hablamos sobre las repercusiones en las
familias que pueden ser afectivas como psicológicas.
Los daños que pueden ocasionar en las familias son psicológicos,
no abunde en el tema porque más que nada quería analizar la
moral en la eutanasia.
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Mi conclusión para este tema de la eutanasia, es que este tema
va a ser una opción para terminar la vida del enfermo, debido a
que en la actualidad no se cuenta con la debida información para
atender o para analizar las posibilidades de vida del enfermo.
Además, si en la actualidad no se tienen los medicamentos para
poder curar al enfermo, en el futuro podría encontrarse la
posibilidad de encontrar la cura de ese mal que tiene el
paciente. También esa sería una razón para poder conservar la
vida del enfermo.
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Glosario:
Eutanasia.- Acción de provocar la muerte a un enfermo
incurable para evitarle mayores sufrimientos físicos y
psíquicos.
Muerte.- Extinción de la vida.
Persona.- Individuo de la especie humana.
Sociedad.- Conjunto de personas que conviven y se
relacionan dentro de un mismo espacio y ámbito cultural.
Familia.- Grupo de personas emparentadas entre sí que viven
juntas o en lugares diferentes, y especialmente el formado
por el matrimonio y los hijos.
Médico.- que asiste habitualmente a una persona o a una
familia para prevenir y curar las enfermedades que no
requieren atención del especialista, o para remitir a este
al paciente si fuera necesario.
Comprobación.- Confirmación o prueba de la existencia,
veracidad o exactitud de una cosa.
Moral.- las acciones o conductas de las personas con
respecto al bien y al mal, o relativo a ellas.
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REFERENCIAS
Bonnin, P. Eduardo. Moral de la vida: Manual de bioética
teológica. México: Editorial Dabar, 4ª edición 2007.
Fernández, Aurelio. Teología moral: Moral fundamental. Tomo I.
Burgos: Ediciones Aldecoa, 1995.
Lucas Lucas, Ramón. Bioética para todos. México: Editorial
Trillas, 2006.
Sgreccia, Elio. Manual de Bioética. Madrid: Editorial BAC,
2009.
Vidal, Marciano. Moral de la persona: Moral de actitudes II.
Madrid: Editorial PS, 1985.
D‟ Agostino, Francesco. Bioética: Estudios de filosofía del
Derecho. Madrid: Ediciones Internacionales Universitarios,
2003.
Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla. Jornadas
Académicas de Bioética. Sevilla: Fundación Sevillana de
Electricidad, 1995.
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