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TWACHTMAN, John Henry (Cincinnati (OHIO), 1853-1902) Ilya Yefímovich REPIN (1844-1930) Ilia Repin en una foto de 1900

Ilya REPIN. Realismo con alma

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TWACHTMAN, John Henry (Cincinnati (OHIO), 1853-1902)

Ilya Yefímovich REPIN (1844-1930)

Ilia Repin en una foto de 1900

Ilya Yefímovich REPIN, genial maestro del realismo pictórico a la altura de los grandes escritores y compositores del siglo XIX ruso, gran narrador con sus pinceles de lo que dio en llamarse el alma rusa, nació el 24 de julio de 1844, hijo de un modesto campesino, un colono militar destacado en la ciudad de Chuguev, en Ucrania —la Pequeña Rusia de entonces—. Tras asistir a la Escuela Militar de Topografía, a partir de 1857 se ocupó como aprendiz en el taller de un pintor de iconos. Desde 1863 hasta 1871 REPIN tomó clases en la Academia de Arte de San Petersburgo. Al término de sus estudios, con el lienzo Resurrección de la hija de Jairo consiguió una beca de cinco años para estudiar en el extranjero. Un año después se casó con Vera Shevzova, antes de viajar, primero a Viena por un corto periodo, después a Italia, paso obligado para estudiar a los clásicos renacentistas y, finalmente, París, en donde no halló suficiente interés por su trabajo, por lo que regresó a Rusia sólo dos después de los cinco años previstos. A pesar de conocer el trabajo de los impresionistas en París y su radical cambio de paradigma en el modo de enfrentar la representación de la realidad, REPIN se mantuvo fiel a su estilo, fiel a la tradición de los grandes maestros europeos —Rembrandt, en especial—, si bien la influencia impresionista y su realidad óptica, pervivió para siempre en el tratamiento de la luz y del color en sus pinturas. En 1878 se unió a la asociación artística de los Peredvizhniki (Itinerantes o Vagabundos), que en la época en la que él llegó a Moscú estaban en plena rebelión contra el formalismo de la Academia. A lo largo de la carrera del ucraniano, el protagonismo de humildes personajes del mundo rural ruso en muchas de sus escenas, los retratos fraternales de gente común en la temática de sus obras, por si mismos ya representaban una contestación a la autocracia zarista, que influiría de manera notable en el realismo socialista del siglo siguiente. REPIN siempre pintó con un fondo social que afloraba de manera natural en sus obras, muchas de las cuales cobraron un significado reivindicativo, como testimonio palmario de los efectos en aquellas personas de las deplorables condiciones de su existencia; aunque él nunca fue un activista en realidad y con la excepción del retrato al Jefe del Gobierno provisional, Alexander Kerensky, nunca pintó nada laudatorio acerca de la revolución de 1917 ni del régimen soviético posterior.Como el gran retratista que fue, REPIN también recreó en sus obras a miembros de la elite del Imperio Ruso, la intelligentsia, la aristocracia a veces e incluso al propio Emperador Nicolás II. Siempre con una enorme pericia para captar las condiciones emocionales de sus retratados, una penetración psicológica a veces asombrosa en los personajes objeto de sus semblanzas.

Valentín SEROV (RUS 1865-1911) Retrato del artista Ilya Repin (1901) Acuarela

1862 Retrato de Abram Arkhipov *Pastel (74 x 55 cm)

*Cuando nada se especifique sobre la técnica utilizada, se entenderá que se trata de óleo sobre lienzo

1864 Preparación para el examen (38 x 46 cm)

1866 Retrato del escultor Mark Matveevich Antokolski

Dibujo a lápiz (37 x 28 cm)Galería Tretiakov - Moscú

1867 Retrato de Tatyana Repina, la madre del artista

(62 x 50 cm)

1869 Retrato deVera Shevtsova

(83 x 67 cm)Russian Museum, St. Petersburg

Vera Shevtsova, su futura esposa, con la que se casaría tres años después, en 1872.

1870 Vendedor, del estudiante que

trabaja en la Academia de las Artes

1870 Paisaje en el Volga con barcas (25 x 37 cm)

1870 Burlak (estudio)

1870 Sirgadores tirando de la correa. Dibujo-bocetos

1870 Burlak

De viaje por río Volga en 1870, REPIN encontró el tema de la que sería su pintura icónica, Los Sirgadores del Volga, uno de los lienzos emblemáticos del arte realista dominante en el último tercio del siglo XIX ruso, en géneros tan distintos como el paisajismo, el retrato, la pintura de género o la de temática social. Con su exhibición, el joven Ilya consiguió un rápido reconocimiento y a su regreso de Europa, a partir de 1878 en que se unió a ellos, se convirtió en el adalid de un grupo creciente de artistas, los Peredvízhniki, cuyos criterios artísticos se opusieron al formalismo vigente en la Academia —sentimentaloide, proclive a una representación edulcorada de la realidad—, interesados por el contrario en temas de carácter social, escenas de la vida rural y marinera, representaciones costumbristas e incluso retratos, pero todo ello tratado directa, descarnadamente en sus lienzos. Los Peredvízhniki adoptaron este nombre por su práctica de organizar exposiciones itinerantes por las provincias rusas, con la intención de acercar este arte nuevo, crítico y comprometido con la situación social en aquella Rusia, al mayor número de gente, a sus verdaderos protagonistas. El cuadro es en si mismo una denuncia de las condiciones infrahumanas de estos campesinos cuyo quehacer tenía más de condena que de trabajo con el que ganarse el sustento, pero es también un homenaje a su fuerza y su dignidad. Los rostros y la posición que adoptan los sirgadores en su esfuerzo resultan de dolorosa contemplación. De todos ellos, sólo hay uno que mira directamente al espectador y lo hace con una mirada fría, dura, como atribuyéndole alguna culpa —en grado de complicidad quizá— en la existencia de tan miserable, marginal e indigno trabajo. La composición de lienzo de tan importantes proporciones ocupó a REPIN tres años de periplos al Volga para observar la vida de los bateleros, relacionándose con ellos, tomando notas y realizando bocetos. Por ellas sabemos lo mucho que le impresionó la figura del antiguo pope Kánin, sacerdote excomulgado y entonces jefe de la cuadrilla de sirgadores, un hombre nada vulgar y, al decir del artista, pleno de fortaleza y determinación, un alma estoica y resignada. Por ellas sabemos también del antiguo púgil que marcha a la derecha de Kánin, y de Ílka, el marinero que le flanquea por su izquierda mirándonos torvamente. En medio del grupo se yergue el joven hijo de campesinos, Lárka con su harapienta camisa rosada, para recomponerse la sirga y procurarle por un instante algún horizonte a su mirada. Al fondo, otro campesino aparece rendido, extenuado. Las figuras, dispuestas en diagonal, próximas a pasar ante el espectador, oscurecidas por la suciedad de los harapos que portan, contrastan e imponen su dramatismo sobre la clara luz que ilumina la orilla arenosa y las claras aguas del Volga, toda la luminosidad del día.

1870-73 Los sirgadores (o bateleros) del Volga (131 x 281 cm) Museo Ruso de San Petersburgo

2) Como puede apreciarse en estas fotografías, REPIN se propuso dar vida en su lienzo a quienes tantas veces había tenido la oportunidad de contemplar trabajando en las orillas del Volga, a quienes en verdad conocía muy bien, los sirgadores, los burlaks en ruso, que se encargaban del arrastre de los barcos, tirando de ellos aguas arriba del río, en sentido opuesto a la corriente. En el cuadro de REPIN sólo aparecen hombres realizando esta durísima tarea, aunque como puede verse en la fotografía de la derecha, también las mujeres se ocupaban del inhumano trabajo para el que hubiera sido cruel enjaezar a las propias bestias de carga. REPIN ha conseguido trasladar el terrible esfuerzo y el sufrimiento de los trabajadores en su cuadro, de manera aún más vívida e impactante que en las mismas fotografías que aquí se muestran. Ello da una idea de la maestría que será el marchamo de esta escuela rusa que, con matices propios de la sensibilidad de cada artista, mostraría sin ambages la realidad de un tiempo extremadamente duro para el pueblo ruso, y que poco podían imaginar lo que se alargaría en el tiempo, bajo regímenes tan opuestos, los Arkhipov, Bogoliúbov, Dubovsk, Ivanov, Kasatkin, Kramskói, Levitán, Maximov, Myasoyedov, Pymonenko, Shishkin, Stepanov, Súrikov, Svetoslavsky, Vasilyev, Yaroshenko...

Imágenes obtenidas de: http://www.elcuadrodeldia.com/post/90343842398/ilya-repin-los-sirgadores-del-volga

1) Simboliza esa posición beligerante con el statu quo al que REPIN y los peredvízhniki se oponían, la bandera rusa que ha pintado boca abajo, ondeando en el mástil del barco que arrastran los bateleros. Se ha querido ver como otro símbolo, éste de esperanza, de progreso, en la lejanía —no podía sospechar REPIN cuánta sería la lejanía ni que poco fiable su aparición en lo que a mejora de condiciones de vida se refiere— un pequeño barco de vapor que aparece humeante al fondo, por la derecha del cuadro, como alusión a los nuevos tiempos, al avance de la ciencia, el advenimiento de una Revolución Industrial que vendría a aliviar a las personas de la iniquidad de semejantes ocupaciones. Cuando se expuso en San Petersburgo Los sirgadores del Volga, resultó un acontecimiento. No dejó de acudir a contemplarlo un renuente y poco estimulado Dostoyevsky con la pintura que se venía exhibiendo habitualmente. Como a tantos otros, sin embargo, el realismo riguroso, la fuerza del episodio narrado, la dignidad que en tan penosas condiciones transmiten las figuras representadas en el lienzo de REPIN, impactaron al escritor, que lo alabó sin reservas en su reseña, conmovido por la escena: “… vi sirgadores, sirgadores reales, nada más… Es inevitable sentir que estamos en deuda con esta gente.”

Reunión de los Peredvízhniki (los vagabundos o los itinerantes)

Fotografía de 1886. De pie (de izquierda a derecha): G.G. Myasoedov, K.A. Savitsky, V.D. Polenov, E.E. Volkov, V.I. Surikov, Ivan Shishkin, N.A. Jaroshenko, P.A. Bryullov , A.K. Beggrov. Sentados: S.N. Ammosov, A.A. Kiselev, N.V. Nevrev, V.E. Makovsky, A.D. Litovchenko, K.V. Lemoh, I. Kramskoy, Ilya REPIN, P.A. Ivachev, N.E. Makovsky.

Reunión de los Peredvízhniki (los vagabundos o los itinerantes)

De gran importancia para el arte pictórico ruso, los Peredvízhniki conformaron un grupo de artistas de muy diversa procedencia geográfica y social, hecho de sucesivas adhesiones por aluvión, pero todos ellos con la resuelta intención de reflejar con realismo la vida en la Rusia zarista, soslayando con sus pinceles la ausencia de libertad de expresión que constreñía cualquier otra faceta de la comunicación. Su actividad se inició en 1871 y prosiguió hasta 1923. Los Peredvízhniki fueron un movimiento de carácter cultural, en absoluto exclusivo de pintores sino que incluyó, desde críticos de arte a periodistas, de políticos a académicos, además de involucrar a la gente común. De hecho, fueron las capas populares las que recibieron las exposiciones itinerantes con mayor entusiasmo: hacia el arte que nunca hubieran tenido oportunidad de conocer de otro modo y, por agradecimiento, hacia el movimiento itinerante en su conjunto, que exhibía sus obras ante ellos. Los Peredvízhniki cultivaron sobre todo el retrato, las escenas costumbristas de la vida cotidiana rusa y el paisaje; temas y tratamiento realista que llegaban de manera muy directa y comprensible a sus protagonistas, devenidos entonces neófitos y fervorosos receptores.

Fotografía de 1888. De pie (de izquierda a derecha): A.K. Beggrov, N.N. Dubovskoy, I.I. Shishkin, V.M. Maximov, P.A. Bryullov, L.V. Posen, N.A. Yaroshenko, K.A. Savitsky, N.V. Nevrev, V.E. Makovsky, I.I. REPIN y G.G. Myasoyedov. Sentados: A.A. Kiselev, E.A. Volkov, A.I. Kuindzhi, A.M. Vasnetsov, N.D. Kuznetsov, K.V. Lemokh, M.P. Klodt, I.M. Pryanishnikov, N.K. Bodarevsky.

El hecho se narra en el Evangelio de San Marcos: Jairo, desesperado por el estado de su única hija, postrada moribunda, al conocer por otros los dones para sanar a los enfermos atribuidos a Cristo, pese a su condición de presidente de una sinagoga, fue en su busca, se arrodilló ante él y le rogó que la salvara. De camino hacia su casa, sin embargo, les salió al encuentro un mensajero con la noticia fatal de lo acaecido en su ausencia; entre llantos, Jairo hizo ver a Cristo el sinsentido de que siguiera acompañándole entonces a su casa, tras el fallecimiento. Pese a ello, Jesús le siguió. Una vez allí, mandó al duelo presente ante la niña muerta que cesara el llanto, se acercó a ella, le tomó la mano y le mandó levantarse. Cuando la niña, para asombro de los presentes lo hizo, a sus agradecidos padres Jesús se limitó a pedirles que mantuvieran el hecho en secreto. Con esta obra REPIN ganó la medalla de oro del concurso de la Academia Imperial de las Artes, premio que incluía una beca con la que pudo estudiar en Francia e Italia.

1871 Resurrección de la hija de Jairo (229 x 382 cm) Museo Estatal Ruso - San Petersburgo

1873 Retrato del crítico de arte Vladímir Stásov

(78 x 63 cm)

Vladimir Vasilievich Stásov (1824-1906) fue un crítico artístico, historiador del arte y miembro honorario de la Academia de las Artes. Participó como teórico e incluso activamente en el grupo de compositores llamado de Los Cinco o El Gran Puñado, asentado durante unos años en San Petersburgo. También fue admirador de las iniciativas del grupo de los pintores Peredvizhniky. Contrario al punto de vista académico, alentó el realismo social que representaba este grupo de pintores, así como el nacionalismo musical que representaron compositores como Rimsky-Korsakov y Mussorgsky. Ensayista prolífico sobre historia y filosofía rusas, además de crítico de arte, fuera música, pintura o escultura, mantuvo una duradera relación con REPIN, que lo retrató en varias ocasiones a lo largo de su vida.

1874 Niña pescadora(74 x 50 cm)

En esta emotiva semblanza de la pobreza que aquejaba al campesinado ruso, REPIN se aproxima a la belleza de la niña protagonista de esa lacra infantil, con la reserva y la benevolencia del agudo observador —el hábil narrador—, que consigue embargarnos con la hondura de esa mirada triste, perdida; conmovedora la aceptación de la desdicha que nos transmite su rostro, su figura. La desesperanza contenida en esos cabellos desgreñados, en las prendas hechas de pedazos raídos, otra vez rotos —que hasta parecen hermosas vistiéndolas la pequeña pescadora— en sus manos trabajadas. Sin ningún énfasis, REPIN nos deja sobrecogidos situándonos ante el arcano de sus pensamientos, su ausencia...

1874 Mula. Viol (28 x 44 cm)

1875 Paris, cafe (120 x 191 cm)

1876 Sadkó en el reino subacuático (322 x 230 cm) Museo Estatal Ruso

San Petersburgo

Perteneciente al rico acervo de las leyendas rusas, Sadkó fue el héroe popular de una de ellas, una figura llegada desde la Edad Media, que por su condición de comerciante en Novgorod pasaba la mayor parte de su tiempo viajando a causa sus negocios. Viajes que en ocasiones lo llevaban a visitar extraordinarios países de fantasía. De uno de ellos, el Reino del Mar, sólo pudo escapar y regresar a tierra firme nuevamente, gracias a la ayuda que le prestó la hija del rey, la princesa Volkhova, quien por amor urdió y propició su fuga. Con la base de este cuento en un libreto en el que colaboraron entre otros el crítico Vladímir Stásov, varias veces retratado por REPIN en el curso de su vida, Rimsky-Korsakov compuso una ópera en 1896 que se estrenó dos años después, en 1898. REPIN colaboró con otros artistas en el diseño de los trajes y los decorados, además de recrear el mito en distintas versiones y pasajes.

1876 Retrato del pintor Alekséi Bogoliúbov

(117 x 90 cm)

Miembro del movimiento de los Peredvizhniki desde 1870, Alekséi Bogoliúbov (1824-1896), aunque de una generación anterior a la mayor parte de ellos, nunca dejó de participar en sus exposiciones itinerantes desde entonces, e incluso llegó a formar parte de su junta directiva. Fue además académico. REPIN lo retrató ese año de 1876 y, nuevamente, en 1882 (véase página 50).

1876 Retrato de Vera Repina, esposa del pintor

(59 x 49 cm) Museo Estatal Ruso San Petersburgo

1876 Retrato del pintor Vasily Polenov

(80 x 65 cm)

1877 El cuento del soldado

1877 Un campesino con mal de ojo

(60 x 40 cm) Galería Tretyakov Moscú

1877 Un timorato campesino (65 x 54 cm)

1878 Retrato de poeta y eslavófilo Ivan Sergeevich Aksákov

(97 x 76 cm) Galería Tretiakov, Moscú

1878 Dos mujeres. Acuarela (30 x 20 cm) Museo Estatal Ruso

San Petersburgo

1878 Autorretrato(70 x 50 cm)Museo Estatal Ruso

San Petersburgo

1878 Bouquet of Flowers Óleo sobre tabla

1878 Autorretrato

1879 Retrato de Polixena Stasova

(75 x 66 cm) Museo Estatal Ruso, S. Petersburgo

1879 Retrato de un campesino barbudo

1879 Despedida para un recluta (143 x 225 cm ) State Russian Museum. Saint Petersburg

1879 Retrato de Iván Turguénev

Iván Turguénev (1818-1883), novelista y dramaturgo ruso. Fue un narrador de un acusado pesimismo, atribuible a la pérdida de su padre a una edad temprana y la posterior tutela de una madre tan cruel y mezquina como adinerada.Turguénev y Flaubert se profesaban una mutua amistad y admiración.Con sus compatriotas Tolstói y Dostoyevski hubo sin embargo desencuentros y tensos episodios; en uno de ellos, en 1861, llegó a tal punto la disputa que Tolstói lo retó a un duelo, que finalmente no se produjo. Más tarde ambos llegarían a apreciarse y admirarse mutuamente, aunque estuvieron diecisiete años sin hablarse. Por su parte, Dostoyevski lo parodió en su novela Los demonios, con el personaje del escritor Karmazínov. Pese a ello, se reconciliaron y con ocasión de la inauguración del monumento a Pushkin, el discurso del autor de Crimen y castigo versó precisamente sobre esa reconciliación con Turguénev. A su muerte, sus restos fueron trasladado a San Petersburgo y enterrados en el cementerio Vólkovskoie, tal como deseaba el escritor.

1879 Retrato de de Efim Repin,

padre del artistaMuseo Ruso, San Petersburgo

1879 Retrato de T. A. Mamontova

Dibujo a lápiz

1879 Manzanas y hojas. Museo Ruso, San Petersburgo

Cuando lo usual era que las mujeres rusas se mantuvieran alejadas de la política, Sofía Alekséyevna Románova (1657-1704) se convirtió por propia iniciativa en la regente de Rusia de 1682 a 1689, alcanzando un enorme poder en la gestión de los asuntos del gobierno y de la corte. Con un carácter y una determinación que REPIN deja explícitamente reflejados en el rostro y la actitud de esta mujer que recrea al personaje histórico, su peripecia política —cuyas secuelas fueron narradas en la ópera Jovánschina (el caso Jovanski) de Músorgski, a quien también retrató REPIN— se inició a la muerte sin descendencia de su hermano, Fiódor Alekséievich, el zar Teodoro III, a los 20 años. Si bien el trono correspondía hereditariamente a Iván, el hermano de ambos, su condición de adolescente muy limitado física y mentalmente hizo que se pretendiera un zarato compartido junto a Pedro, como los anteriores hijo del zar Alekséi Mijáilovich Románov (Alekséi I), de 10 años de edad a la sazón, pero en su caso fruto de un matrimonio en segundas nupcias con Natalia Narýshkina. Sofía y los boyardos Miloslávskie maniobraron para evitar, no tanto aquel inusual doble reinado como que la

inevitable regencia pudiera recaer en Natalia Narýshkina; en ese afán coincidían en principio con los streltsí (los tiradores) —un cuerpo militar ruso de élite creado por Iván IV "el Terrible“— cuyo liderazgo Sofía había otorgado al boyardo príncipe Iván Jovanski, sin sospechar que este albergaba sus propios planes para autoproclamarse regente ni tampoco que los iba a desvelar en 1682, con su incitación a la conocida como Revuelta de Moscú. Sofocada ésta y castigados sus instigadores, finalmente se proclamó a Iván como Zar Mayor, a Pedro como Zar Menor, y Sofía fue nombrada regente de su hermano discapacitado, pero también de su hermanastro, todavía demasiado joven para gobernar.La ópera de Músorgski, recoge esos conflictos entre facciones por el poder, larvarios entonces, pero manifiestos a partir de las reformas que iniciaría ese zar Pedro I, contestadas tanto por los streltsí, la elite de soldados ciegamente leales al Príncipe Jovanski, como por los viejos creyentes ortodoxos cristianos, a quienes la Reforma de Nikon había dejado sin algunos de sus privilegios. Dos bandos, a su vez enfrentadas entre ellas por su modo de vida contrapuesto: del espíritu rebelde y levantisco de los Streltsí al ascetismo de los viejos cristianos rusos.

Sophia Alekseyevna aparece aquí confinada en una celda del convento de Novodevichy, donde moriría seis años después, aislada del mundo. El confinamiento al que su hermano Pedro I la condenó, tras haber conseguido imponerse como zar eludiendo las muchas intrigas de la regente. En la ventana de su celda vemos a un streltsí colgando por el cuello, como recordatorio del destino que aguardaba a quienes secundaran a la frustrada zarina.

Streltsí, (anónimo)

1879 Tsarevna Sophia Alexeyevna en el convento de Novodevichy

1879-85 Negativa a confesarse (48 x 58 cm)

1880-92 Arresto de un propagandista (35 x: 55 cm) Galería Tretyakov. Moscú.

1880-83 Procesión de Pascua en la región de Kursk (175 x 280 cm)

La resolución de esta pintura ocupó a REPIN durante muchos años, consecuencia de un serio y metódico trabajo de investigación en el que recibió la ayuda del historiador Dmytro Yavornitski, y que lo hizo viajar en varias ocasiones a Zaporozhia, en el centro de Ucrania, la región de los cosacos protagonistas de la obra. REPIN la concibió como un estudio sobre la risa, pero con un sesgo político al recoger los ideales republicanos de igualdad y fraternidad secundados por estos cosacos ucranianos, que durante los siglos XVII y XVIII habían conformado una importante fuerza, tanto militar como civil y política, que llegó a desafiar la autoridad del zarato ruso y también del Imperio Otomano y su estado vasallo, el kanato de Crimea. El también ucraniano REPIN empezó el cuadro en 1880 y lo acabó en 1891. El propio Emperador lo compró por una cantidad tan desorbitada entonces, que en 1892, con ese dinero pudo comprar la granja Zdravstvo cerca de Vitebsk, en lo que hoy es el noreste de Bielorrusia. Hay otra versión del cuadro, realizada entre 1889 y 1896, que se conserva en el Museo de Bellas Artes de Járkov, y dos bocetos al óleo con el mismo motivo, uno de ellos en la Galería Tretiakov y el otro en el Museo Nacional de Arte de Bielorrusia, radicado en Minsk.

1880-91 Cosacos zapórogos escribiendo una carta al Sultán de Turquía, Mahmoud IV (217 x 361 cm) Museo Estatal Ruso - San Petersburgo

1880 Día de verano en Abramtsevo

(52 x 39 cm)

REPIN no se prodigó demasiado con el paisaje. En general no fue un género que dominara con la maestría de sus pinturas de género o sus retratos, ni por supuesto, practicara con la profusión de algunos paisajistas contemporáneos suyos, dentro y fuera de Los Itinerantes: los Shishkin, Levitán, Aivazovsky, Kuindzhiu, Sudkovsky, Volkov, etc.Esta imagen estival en Abramtsevo, al norte de Moscú, donde se había constituido con el tiempo una colonia de artistas eslavófilos —escritores como Sergei Aksakov o Nikolai Gogol, pintores como Vasily Polenov, Mikhail Nesterov, Viktor Vasnetsov o el propio REPIN, y músicos como Rimsky-Korsakov— contrarios a la influencia occidental en su trabajo, fue una de las felices excepciones en la obra del ucraniano, que ha captado la belleza y el esplendor matinal de un claro día de verano, con el magnífico resultado de este lienzo de modestas proporciones a la altura de los grandes paisajistas rusos.

1881 Retrato del científico y cirujano Nikolái Pirogov

1881 Retrato del compositor Antón

Rubinstein (80 x 62 cm)

Galería Tretiakov - Moscú

El moldavo Rubinstein (Anton Grigoryevich, 1829-1894) fue un eximio pianista y compositor contemporáneo de Repin, que en 1848 se estableció en San Petersburgo tras sus estudios en Berlín y Viena, como consecuencia de la Revolución de ese año. Rubinstein fue un afamado concertista que se prodigó por toda Europa y también, durante un par de años, por los EE.UU. Sus composiciones incluyeron óperas, oratorios, ballets, sinfonías y conciertos para piano. Aunque fue un prolífico compositor, y por tal quiso que se le tuviera, un compositor capaz de interpretar sus propias obras, lo cierto es que esa faceta se desvaneció con él y poco queda de su obra que haya resistido el paso del tiempo.En 1866 regresó a San Petersburgo e ingresó en la Academia Imperial de las Artes, donde enseñó música e intervino en la fundación de un Conservatorio del que también sería profesor y director.

El compositor ruso Modest Petrovich Mussorgsky, (1835-1881), como en su caso Rimski-Kórsakov —amigo y colega en el grupo que en San Petersburgo, rebasada la mitad del siglo, dio en llamarse Los Cinco o El Gran Puñado—, inicialmente recibió una educación castrense, a la que tuvo que renunciar después, en 1858 para comenzar sus estudios musicales bajo la tutela del líder en Los Cinco, M. Balakirevcreían. Su ópera maestra Boris Godunov se estrenó en San Petersburgo en 1874. Los poemas sinfónicos, Una noche en el Monte Pelado y Cuadros de una exposición, como la citada ópera alcanzaron un reconocimiento universal con posterioridad. Otras óperas y obras de gran formato quedaron inacabadas a su muerte temprana, y hubo de ser su amigo Rimsky-Korsakov quien hiciera los arreglos o completara muchas de ellas, e incluso procediera a reordenar algunas de las ya terminadas, con cierta polémica al respecto.REPIN dejó esta imagen poco plácida de Mussorgsky al final de sus días, cuando ya hacía meses que había perdido su último trabajo en la administración, y a poco de ser ingresado en el Hospital Militar Nikoláievski de San Petersburgo, consecuencia de unos ataques epilépticos, del que ya no saldría con vida. El pintor captó a un compositor emocionalmente inestable, con la faz del hombre aturdido y desdichado de sus últimos días..

1881 Retrato del compositor Modest Músorgski (69 x 57 cm) Galería Tretiakov - Moscú

Mussorgsky en una foto de 1870

1881 Vigilancia (34 x 26 cm)

1882 Retrato de Vera Repina (su esposa)(69 x57 cm) Galería Tretyakov - Moscú1882 Retrato de Vera Repina (su esposa) Dibujo

Como otros artistas rusos del siglo, Alexey Bogoliubov (1824-1896) recibió una educación militar, en su caso en la armada rusa, que lo llevó a viajar por muchos países antes de su retirada de la vida castrense en 1853 y su dedicación a la pintura, en aquellos primeros años muy influido por Ivan Ayvazovsky. Un año después y hasta el final de la década comenzó a viajar por Europa para estudiar a los grandes maestros. Roma, Düsseldorf y finalmente, Paris, donde trabó una gran relación con los pintores de Barbizon: Camille Corot frecuentaba su estudio parisino con asiduidad y Charles François Daubigny llegó a intercambiar cuadros con el ruso.Se unió al movimiento de los Peredvizhniki sobre el año 1870, y no dejó ya de participar en sus exposiciones, incluso perteneció a su junta directiva. En 1873, abandonó la Academia como muestra de solidaridad con sus compañeros Peredvizhniki y trató de crear una Academia Rusa de las Artes alternativa, en Roma. Desde ese mismo año de 1870 estableció su residencia de manera definitiva en París; un domicilio que también resultó una embajada rusa alternativa en la ciudad del Sena, por la abundancia y la eminencia de los visitantes llegados desde Rusia: Ivan Turgueniev, Ilya Repin, Yefimovich, Gustave Klimt, Mark Antokolski, Vasili Vereshchagi, entre otros.Mucho mayor que el resto de los integrantes de Los Itinerantes, le separaba de ellos la radicalidad de sus ideas sociales, que nunca compartió.

1882 Retrato del pintor Alekséi Bogoliúbov

Líder de los Peredvizhniki, Iván Kramskói fue fundamentalmente un excelente retratista que, como el grupo en su conjunto, de manera paralela a los pintores de Barbizon, influenciado por ellos también, trató de reflejar en sus lienzos la realidad social de la Rusia imperial de sus días. Lo que diferenció al realismo de este grupo de pintores del afán común de otros por trasladar un tramo de la realidad a sus lienzos, no fue tanto la temática costumbrista de su obra, es verdad que más focalizada en estos por los campesinos y los trabajadores humildes, ni su interés por mostrar la belleza del campo ruso, que ya habían tratado otros paisajistas antes, tampoco su aprecio por el retrato, en especial de eminentes intelectuales, músicos, escritores o políticos de nuevo cuño; siendo todo lo anterior objeto fundamental de su curiosidad artística, no formó el perfeccionismo detallista parte de sus desvelos ante el caballete, muy notable en tantos de ellos por otra parte, cuanto su intención de reflejar en sus lienzos, desde la cercanía, las condiciones de vida de sus contemporáneos, expuestas con la más descarnada fidelidad; su entorno rural, que representaban con absoluta renuncia a todo clasicismo formal. Su compromiso, en suma, con la vida que les rodeaba y la denuncia de las funestas consecuencias sociales a que conducía la autocracia zarista.

1882 Retrato del artista Ivan Kramskói. Galería Tretiakov, Moscú

1882 Retrato del artista Viktor Vasnetsov

Dibujo a lápiz (43 x 32 cm)

1882 Retrato de Yuri Repin, hijo del artista

(110 x 55 cm) Galería Tretyakov, Moscú

A partir de 1882, REPIN se estableció en San Petersburgo, desde donde viajaba con cierta frecuencia a su tierra natal ucraniana. Fue entonces cuando se separó de su esposa Vera, con la que tuvo dos hijas, Nadezhda Ilyinichna y Tatiana, y un hijo, el que ha retratado aquí con cinco años de edad, Yuri Ilich Repin (1877-1954), que seguiría los pasos artísticos de su padre, dedicándose como él a la pintura.

1883 Retrato del crítico de arte

Vladímir Stásov(74 x 60 cm) Museo Estatal Ruso

San Petersburgo

Pavel Mikhailovich Tretyakov (1832-1898) fue un notable potentado ruso, cuyas actividades filantrópicas ayudaron a muchos artistas rusos, coetáneos suyos. Su colección privada, que cedió a Moscú en 1892, fue el fondo fundamental de la Galería Tretyakov, uno de los más importantes museos de pintura rusa.

1883 Retrato del filántropo Pável Tretiakov (98 x 76 cm) Galería Tretiakov - Moscú

1883 El encuentro de los revolucionarios (104 x 173 cm) Galería Tretyakov – Moscú. Con una evidente influencia de Rembrandt, su reconocido maestro neerlandés

1883 La réunion commémorative annuelle près du mur des Fédérés, dans le Cimetière du Père-Lachaise, à Paris (37 x 60 cm)

1883 Portrait of V. M. Garshin (48 x 40 cm)

Galería Tretiakov - Moscú

El primero de los dos retratos que REPIN realizo del escritor ucraniano Vsévolod Garshin (1855–1888), en el periodo de dos años. Autor de una obra breve, con una veintena de relatos y novelas cortas reunidos en un solo volumen, a pesar de ello se le ha considerado, por la resolución de algunas de sus historias —en especial su relato Oficial y servidor—, como un antecedente de Chejov.Su trabajo más representativo y popular fue La flor roja, en la tradición de narraciones acerca de la demencia y de los manicomios característica de la literatura rusa, obras tales como Diario de un loco de Gógol, Madriguera lebruna de Leskov o La sala n.º 6 de Chéjov. El malogrado Garshin tenía su propio bagaje en cuanto a desajustes y convalecencias psiquiátricos. Combatiente voluntario, fue herido en la Guerra Ruso-Turca de 1877 y 1878, y padeció una grave crisis nerviosa, causa de su posterior internamiento en un sanatorio, del que salió para regresar a San Petersburgo, en 1882.REPIN ha dejado en este retrato la aguda semblanza de un melancólico hombre joven —28 años—, como en el siguiente lo ha hecho del escritor torturado que acabaría por quitarse la vida, con sólo 33 años, lanzándose por el hueco de una escalera.

1884 Retrato de la hija del artista (111 x 84 cm) Galería Tretiakov - Moscú

1884 Retrato del escritor Vsévolod Garshin

(89 x 69 cm) MET-NYC

1884-88 No lo esperaban (160 x 167 cm) Galería Tretyakov - Moscú

En los años previos al magnicidio del zar Alejandro II en 1881, REPIN comenzó a pintar una serie de cuadros relacionados con ambientes y situaciones próximos a los revolucionarios rusos: Negativa a confesarse, Arresto de un propagandista, El encuentro de los revolucionarios y No lo esperaban, quizá su obra maestra sobre el tema. En el lienzo se representa la reacción de una familia que recibe por sorpresa a un familiar, quizás el padre, exiliado político, visiblemente desmedrado. Una obra sobre la intimidad de una casa rusa, que presenta ciertas concomitancias con el singular tratamiento de situeciones en interiores de algunas pinturas producidas por su compañero en París, Gustave Caillebotte, un pintor realista que sí se unió a los impresionistas con el tiempo, y al que le interesaron especialmente las escenas domésticas y familiares, en todo caso en interiores. Ambos con una particular maestría para suscitar expectación, a partir de escenas urdidas con una viva yminuciosa narrativa.

1885 Retrato del artista Vasily Surikov

Galería Tretiakov - Moscú

1885 Iván el Terrible y su hijo (199 x 254 cm) Galería Tetriakov, Moscú

instantes dejándose abrazar por el causante de su muerte; ya sin rencor, con la calma de quien se siente morir y sólo le embarga la quieta pena que su mirada denota, con la presencia de esa lágrima ensangrentada deslizándose por su mejilla, por presentir acaso el zarévich la enormidad del tormento que aguarda a su padre, los remordimientos y la culpa que habrá de enfrentar hasta el final de sus días.

compartían su intimidad palaciega; capaz de infligir atroces castigos a sus enemigos sin descuidar presenciarlos llegada la hora de su ejecución. Al decir de biógrafos e historiadores, también fue sin embargo, un hombre muy capaz, muy avanzado para según qué asuntos, bastante cultivado además, que supo aprovechar su dilatado reinado para modernizar Rusia en muchos órdenes, entre otros el de la consolidación como tal de un Estado ruso, la centralización del poder en la capital o alentando la creación de un nuevo código legal, el Sudébnik; también amplió sus fronteras en detrimento de mongoles y tártaros, e incluso hizo levantar la Catedral de San Basilio en Moscú, consagrada a tan querida y venerada figura por sus súbditos, uno de los cuatro Padres de la Iglesia Ortodoxa.Iván el Terrible y su hijo es uno de los lienzos más conocidos y sobrecogedores de Ilya REPIN. En él se representa un suceso efectivamente terrible, el parricidio cometido por el zar el 16 de noviembre del año 1581, con su hijo primogénito, el zarévich Iván, que como todo el mundo sabía en la corte era además su hijo predilecto. El desencadenante de la tragedia, de la brutal muerte de éste a golpes del cetro de su padre, por la mano del zar, fue la disputa entre ambos al pedirle el zarévich explicaciones por haber maltratado a su esposa, Elena Glinskaya, embarazada entonces, al considerar el zar que su nuera vestía indecorosamente.Más allá de la suntuosidad de la sala o la vistosidad de la alfombra sobre cuyos pliegues se hallan y los tejidos de las paredes, por encima de la alarmante sangre derramada y a la vista, es el horror explícito en la mirada del zar lo que atenaza al espectador y concita de inmediato todo el brutal patetismo de la escena; al que seguidamente contribuyen, el abrazo mudo de espanto del padre a su hijo agonizante, y su esforzada mano tratando de detener la sangre que mana de su cabeza o el beso pavoroso del zar a su primogénito; un zar que contaba entonces 51 años y se nos muestra aquí como el anciano ajado y senil que habrá de soportar todo el dolor desencadenado por su mano. El observador va sumiéndose entonces en esa atmósfera de estupor, entre detalles conmovedores: la expresión resignada y fiel de quien apura sus últimos

Parece ser que Iván IV (1530-1584), cuyo nombre y su correspondiente número regnal nos serían posiblemente ajenos a los no iniciados si no fuera por su alias —el Terrible—, fue un zar que no sólo hizo gala de su apelativo como gobernante de una crueldad y sadismo fuera de lo común, en un tiempo por demás cruel y despiadado; un zar cuyos ataques de ira aterrorizaban tanto a la generalidad de sus súbditos como a quienes

Dmitri Ivánovich Mendeléyev (1834-1907) fue el más importante científico ruso de su tiempo, un químico universal que nació en Tobolsk, la capital histórica de Siberia, cuyos estudios e investigaciones dieron lugar a lo que fue su meritoria contribución a la físico-química: la enunciación de la ley periódica de los elementos, base del sistema periódico que hoy lleva su nombre. En Principios de la química, publicado en 1869, desarrollaba la teoría de la tabla periódica. Tal clasificación de todos los elementos químicos naturales o creados artificialmente, fue la respuesta decisiva de Mendeléyev a la necesidad de ordenar el número creciente de elementos químicos que se iban conociendo con el perfeccionamiento de los métodos de búsqueda. Antes, en 1864, había sido nombrado profesor de Tecnología y Química del Instituto Técnico de San Petersburgo, y ocupado en 1867 la cátedra de Química en la Universidad de San Petersburgo, en donde permanecería por muchos años. Su posición favorable a la necesidad de reformar el sistema educativo ruso le cerró el acceso a su elección como presidente de la Academia Imperial de Ciencias. A pesar de ello, hasta el final de sus días mantuvo su apoyo a las posiciones más liberales al respecto. REPIN lo retrató a la acuarela, una técnica poco usual en sus retratos.

1885 Retrato de Dmitri Mendeléyev. Acuarela (58 x 46 cm)

Ilya REPIN fue un artista que se atrevió con temas muy audaces para el momento, en ocasiones produciendo pinturas de enormes proporciones como esta, con un fuerte componente histórico y un fondo testimonial que las hace poderosamente atractivas. Es remarcable la capacidad de REPIN para recrear escenas rusas impresionantes, tan representativas de su tiempo, eligiendo temas a partir de los que sólo él era capaz de concebirlas. A pesar de tratarse de un artista cuya obra reside casi toda ella en Rusia, donde fue siempre enormemente valorado, su influencia allende su país fue considerable y, además, el merecido interés y el respeto por su obra sirvieron de puente para atraerlos hacia obras de sus contemporáneos, y hacia el arte ruso en general.Su evocación de muchos momentos clave del pasado ruso, con sus dotes para bañar de rigor y verosimilitud a sus personajes históricos, dotándolos de la expresividad emocional apropiada a cada acontecimiento, a veces nos lo hacen parecer un testigo imposible de las escenas recreadas; casi tanto como lo fue de aquellos personajes reales a quienes retrató, sobre todo en su madurez, los más ilustres de sus compatriotas: Tolstoy, Mendeléyev, Tretyakov, Mussorgsky, Rubinstein, Rimsky-Korsakov, Borodín, Pavlov o tantos de sus eminentes colegas entre los Peredvízhniki.

1885-86 Aleksander III recibiendo a ancianos de los distritos rurales en el patio del palacio Petrovsky, en Moscú (293 x 490 cm) Galería Tretiakov - Moscú

1886 Retrato del artista Grigori Myasoedov Galería Tretiakov - Moscú

Mayor que REPIN, Grigori Myasoedov (1834-1911), originario de la Rusia central, fue uno de los fundadores de Los Itinerantes, en cuyas exposiciones participó siempre. Tras haber recibido una beca para viajar por Europa como el propio REPIN, en su caso llegó hasta España tras pasar igualmente por Italia y Francia. Fue nombrado académico a su regreso a Rusia en 1872. En 1876 se fue a vivir a una granja cerca de Kharkiv, —la que sería primera capital de Ucrania como República Socialista Soviética— y allí se dedicó a recrear situaciones de la vida campesina que le rodeaba. Por su frontal oposición a los métodos de enseñanza de la Academia, renunció a ella en 1902. Myasoedov fue un hombre de carácter y su biografía no carece de episodios en que lo demostró. REPIN, como solía, ha captado esa faceta del personaje con gran maestría.

1886 Retrato del músico, editor y patrón Mitrofan Petrovich Belyayev

(125 x 89 cm) Museo Estatal Ruso San Petersburgo

1887 Autorretrato(75 x 62 cm)

Galería Tretyakov, Moscú

1887 Avenida Nevsky. Dibujo a lápiz (30 x 41 cm) Museo Estatal Ruso. San Petersburgo

1887 Retrato de Lev Tolstói(124 x 88 cm) Galería Tretiakov - Moscú

Lev Tolstói (1828-1910), nació en Yásnaia Poliana, la finca de una familia perteneciente a la nobleza, cerca de Tula. Huérfano desde muy joven, Lev fue educado y atendido por unas tías. Considerado como uno de los grandes de la literatura universal, dos de sus obras, Anna Karénina y Guerra y paz le hubieran bastado para convertirse en un gigante de la narrativa de todos los tiempos. Pero el pésimo estudiante calificado por sus profesores como una persona poco capaz, tras un periodo de disipación entregado al juego y viviendo la noche en Moscú y San Petersburgo, ingresó en el ejército por necesidades económicas, fue destacado al Cáucaso, y allí escribió en 1852 la primera de sus novelas, Infancia, que ya le otorgó fama y una reputación como escritor.En 1861, se casó con Sofia Bers, con quien compartió toda su vida y quien dio a luz a sus trece hijos. Vivieron en Yásnaia Poliana, prácticamente aislados de la vida moscovita. Sofia, además de su eficaz secretaria, fue una mujer de notable inteligencia y con un gran sentido práctico que complementó de manera ideal al gran escritor, siempre encerrado en sus cavilaciones y carente de esa practicidad. A partir de 1880, sin embargo Tolstói comenzó a verse más como un sabio y líder moral que como un novelista. Su teoría sobre la no violencia activa, expresada en libros como El reino de Dios está en vosotros, tuvo un profundo impacto en pacifistas del siglo XX de la talla de Mahatma Gandhi o Martin Luther King. Sus últimos años fueron los de un místico que todo lo compartía con humildes campesinos, que araba sus tierras y vivía como ellos, predicando con el ejemplo su doctrina de la pobreza y repartiendo limosnas con enorme prodigalidad. Todo ello y su pretensión de renunciar a su heredad familiar, le distanció de su esposa y su familia y, finalmente, con 82 años de edad, le resolvieron a abandonarlos y marcharse una madrugada, para acabar muriendo a las pocas fechas en la casa del jefe de estación de ferrocarril de Astápovo, que le había dado refugio. En una situación de enorme patetismo, su esposa llegó a tiempo de verle vivo, pero prefirió respetar la soledad de sus últimas horas, permaneciendo fuera de la casa hasta su muerte.

1887 Lev Tolstói arando

A Tolstói lo pintaron artistas tan notables como Kramskói, Nésterov, Meshkov o el propio REPIN, que fue quien más veces lo hizo, entonces en 1887 y, años después, con ocasión de una larga estancia en Yásnaia Poliana en el verano de1891.

1887 Retrato del compositor Aleksandr Glazunov

(120 x 90 cm) Museo Estatal Ruso - San Petersburgo

1888 El cirujano E. Pavlov en el quirófano Óleo sobre cartón Galería Tretyakov - Moscú

1888 Portrait of pianist and professor of Saint-Petersburg Conservatory Sophie Menter

(107 x 115 cm) Galería Tretyakov - Moscú

1888 San Nicolás salva a tres inocentes de la muerte

(215 x 196 cm) Museo Estatal Ruso San Petersburgo

San Nicolás (270-343), patrón de Rusia, Grecia y Turquía, nació en Asia Menor; todavía muy joven fue nombrado obispo de Myra, en Anatolia, hoy Turquía. Años especialmente difíciles para el futuro santo, aquellos anteriores a la conversión del emperador Constantino y la adopción del cristianismo como religión oficial del imperio. A San Nicolás se le atribuyen numerosos hechos milagrosos, ocurridos en el mar muchos de ellos, por lo que pronto se convirtió en el patrón de los marineros y, por extensión, de los viajeros en general. Uno de sus milagros en tierra firme que le atribuye su pródiga leyenda fue el de proporcionar dote a tres vírgenes para salvarlas de un deshonroso destino de prostitución, hecho que le convirtió en protector de las doncellas También lo fue de los niños, aparece el día de Navidad con regalos para ellos, en la tradición de quienes le son devotos. Y por una confusión de términos entre Myra, el lugar en donde ejerció y murió, y el de la sustancia que se obtiene de ciertos árboles de mayoritario cultivo en Arabia y Etiopía, la mirra, muy utilizada en perfumería, también lo acabaría siendo de los perfumeros.Aquí, ya anciano, lo que no es una representación suya tan característica, detiene, como sumido en un benéfico trance, al ejecutor de la muerte de tres inocentes —obsérvese la expresión sumisa y bondadosa de los encadenados por oposición a la fiera determinación del verdugo; obsérvese de paso al niño aupado en el fondo (¿o es una joven?), hemos de pensar que por alguien con afán e intención didácticos— por un sistema que hoy nos vuelve a resultar malhadadamente familiar, la decapitación. Espeluznante el suceso evitado por el santo, pero no tanto en una improvisada y dudable escala macabra, si se lo compara con su indeleble intervención ante el caso de los tres jóvenes que habían sido liquidados por un posadero, troceados minuciosamente como para un guiso e introducidos después en sendas orzas de salmuera por tan funesto chef, todo ello con la perversa intención de servírselos a sus huéspedes más tarde. Así lo contó al menos en su hagiografía dedicada a Nicolás, otro santo, Metodio (815–885), que se ocupó del caso siendo arzobispo de Constantinopla: fue la prodigiosa mano de quien en occidente sería más conocido como Nicolás de Bari, por el lugar adonde fueron trasladados sus restos, la que detuvo aquella escabechina, recompuso a los despedazados y obró su resurrección. Santo es poco.

1888 Retrato de Olga Senashova (también, La Rubia)

(71 x 58 cm)

1888 Retrato del compositor y químico Alexander Borodin Porfiryevich (209 x 138

cm) Museo Estatal Ruso San Petersburgo

1889 Retrato de la baronesa Varvara Ikskul von Hildebrandt

(169 x 71 cm) Galería Tretiakov - Moscú

1889 Retrato del crítico artístico, Vladimir Stasov

Galería Tretiakov - Moscú

1889 Retrato de Elizaveta Zvantseva

(89 x 69 cm)

1890 Retrato del compositor César Cuí

1890 Retrato del escritor Vladimir Grigorievich Chertkov

(61 x 52 cm)Tretyakov Gallery. Moscow

Natural de San Petersburgo, Vladimir Chertkov (1854-1936) fue el editor de la obra de Tolstoi —véanse las siguientes páginas—, además de uno de los más reputados especialistas en su obra.

1891Lev Tolstói descalzo

Iliá REPIN ya había retratado a Lev Tolstói en 1887, pero durante el verano de 1891 fue huésped suyo en la finca de Yasnaya Polyana, en las afueras de Tula, su lugar de residencia. Este cuadro es un pequeño estudio para uno que terminaría de pintar en 1901, diez años después.Tolstoi fue retratado por REPIN en distintas ocasiones y circunstancias durante la estancia del pintor en la finca del gran escritor ruso, quien también fue objeto de algunos dibujos memorables, siempre vistiendo a la manera de los campesinos, como solía, descalzo como ellos y con la camisa de lienzo blanca característica en su atuendo, que acabaría adoptando su propio nombre: Tolstovka.

1891 Lev Tolstói en su estudio

1891 Lev NikolayevichTolstóitrabajando en una mesa redonda

Papel, lápiz de grafito (32 x 23 cm)

Tres prodigiosos dibujos de una naturalidad al alcance de muy pocos virtuosos con la maestría y la brillantez de REPIN. Dos retratos de Tolstói, éste escribiendo absorto en su trabajo y el siguiente, leyendo recostado en un sofá, abrigado con una manta. No cabe mayor expresividad de la concentración y la pasión con que el gran escritor ruso acomete ambas acciones. Es portentoso lo que un genio como REPIN es capaz de transmitir a la posteridad del no menos genial escritor, con tan solo un lápiz y una lámina en blanco.Lo mismo cabe decir del tercero, el retrato de la bella actriz italiana Eleonora Duse, al carboncillo.Coetánea y rival de la francesa Sarah Bernhardt, de pareja celebridad en los escenarios finiseculares, además de sus representaciones de los clásicos, fueron memorables sus intrerpretaciones en Casa de muñecas, de Ibsen y en algunas obras de D’Annunzio.REPIN nos presenta a la diva, todavía joven, desmoronada más que sentada sobre un sillón. La mirada inteligente y curiosa de la dama, acaso agotada. Todo plasmado por Ilya con una sencillez y una destreza prodigiosas.

1891 Lev Tolstói leyendo. Papel, lápiz (24 x 33 cm)

1891 Retrato de la actriz Eleonora Duse Carboncillo (108 x139 cm) Galería Tretyakov - Moscú

1891 Tolstói descansando en el bosque

(60 x 50 cm) Galería Tretyakov, Moscú

1893 Retrato del compositor Nikolái Rimski-Kórsakov

Nikolay Andréievich Rimsky-Korsakov (1844-1908) es considerado hoy un maestro de la orquestación. Sus obras orquestales están entre las más conocidas e interpretadas del repertorio culto universal: el Capricho español, la Obertura de la gran Pascua rusa, la suite sinfónica Scheherezade… También fue autor de quince óperas, entre las que destacan, la mencionada Sadkó, La doncella de Pskov, Zar Saltan y La ciudad invisible de Kitezh. Su último trabajo, iniciado en 1906, estaba basado en una sátira contra la autocracia, de Alexander Pushkin y fue prohibido en principio. Rimsky-Korsakov empleaba con frecuencia material de los cuentos de hadas y los temas populares rusos, porque como los demás compositores pertenecientes a Los Cinco —conocidos también como El Gran Puñado— que coincidieron en San Petersburgo entre los años 1856 y 1870 bajo el liderazgo de Mili Balákirev —César Cuí, Modest Músorgski, Nikolái Rimski-Kórsakov y Aleksandr Borodín— creían en una música genuinamente rusa, con armonías, melodías y ritmos propios de su tradición; así que trataron de evitar los métodos compositivos tradicionales occidentales. Ese aspecto nacionalista de sus composiciones se matizó a partir de 1871, cuando ocupara el puesto de profesor de composición, armonía e instrumentación (orquestación) musical en el Conservatorio de San Petersburgo, llegando a valorar también las técnicas occidentales al tenerlas que transmitir, como no podía ser de otro modo,.

1894 Autorretrato (90 x 63 cm)

1894 Ceremonia nupcial de Nicolás II y la Gran Duquesa Alejandra Fiódorova

1894 Fiesta de la aristocracia

1895 La modelo

1896 Retrato de Nicholas II, el último Emperador ruso

(251 x 160 cm) Museo Estatal Ruso San Petersburgo

El de 1896 fue el año de la coronación de Nicolás II. REPIN pintó dos retratos del último zar para la ocasión.

1897Retrato del artista Valentin Serov

Carboncillo sobre lienzo

Valentin Serov (1865-1911), uno de los más grandes retratistas de su tiempo, del que REPIN dibujó varios retratos, de una enorme sencillez, Retratos que serían muy gusto de Serov, quien fue acercándose cada vez más a un estilo gráficamente estilizado, pero más esquemático también y economicista.Dominó diversas técnicas, la acuarela, los pasteles, la litografía, etc., que en muchos casos simultaneaba. En 1894 Serov se unió a los Peredvízhniki, pero hacia el cambio de siglo sus planteamientos estilísticos fueron variando. Evolucionaron desde una concepción realista de la naturaleza de sus retratos —que nunca perdió— y una técnica impresionista que como en el caso de sus contemporáneos John Singer Sargent y Anders Zorn, más que una opción teórica estricta fue una herramienta funcional —y tan deudora de Halls o Velázquez en su caso, como de los modernos franceses—, a un estilo netamente modernista, hacia el final de su carrera.

1898 Retrato de la hija del artista, Nadezhda

(71 X 58 cm)

KUSTÓDIEV, Borís Mijáilovich (1878–1927) Posado en el estudio de Ilya Repin (1899)

Borís Mijáilovich Kustódiev (1878–1927) pintó en 1899 este posado tan animado en el estudio de REPIN, con él retratado en el centro de la sala junto al propio Kustódiev, que llegó a ser su ayudante en la Academia Imperial de las Artes, en San Petersburgo, tras permanecer como alumno en su taller de 1896 a 1903. Kustódiev viajó por toda Europa durante la primera década del siglo, becado por la Academia y también por sus medios. Fue además ilustrador gráfico, sobre todo de clásicos de la literatura rusa, y escenógrafo, especialidades que simultaneó durante toda su vida. En 1910 se unió a los artistas de vanguardia agrupados en torno a la revista Mir Iskusstva (El Mundo del Arte) aparecida en San Petersburgo ese año 1899, y exhibió su obra junto a ellos. Posteriormente, ya en 1923, como la mayor parte de ellos se vinculó a la Asociación de Artistas de Rusia Revolucionaria. Antes había sido nombrado académico, en 1909. El optimismo que transmite toda la obra de este artista no deja entrever la desgracia que le acompañó desde 1916, cuando quedó parapléjico a causa de una enfermedad y se vio recluido en su habitación prácticamente por el resto de su vida. Desde allí recreó con sus pinceles un mundo conformado por sus propios recuerdos y su rico imaginario, pero decididamente alegre. REPIN por su parte, enseñó en la Academia desde 1894 y mantuvo su estudio allí hasta 1907, con un breve periodo en que ejerció como director, entre 1898 y 1899.

1899 La actriz Vera Pushkareva

1899 Retrato de Maxim Gorky

1900 Llegada de los zares Pedro I e Iván V

1900 Retrato de la escritora Natalia Borisovna Nordmann (Severová)

(147 x 72 cm) Galería Tretyakov de Moscú

Natalia Borisovna Nordmann (1844-1930) e Ilya REPIN se conocieron en 1896.Natalia era la hija de un almirante ruso de origen sueco y de una noble rusa, que había recibido una excelente educación, en su propio hogar, entre cuyas materias se incluía el aprendizaje de varios idiomas, que ella dominaba.Da una idea del rango de su familia en la corte, que el zar Alejandro II fuera padrino de su bautismo, a pesar de su condición luterana. Además de una mujer muy singular, muy avanzada a su tiempo, Natalia Nordmann fue una escritora con espíritu reformista que utilizo al efecto el seudónimo Severová; también una activista social y una pionera del feminismo en Rusia.Nordmann había sufrido la distancia impuesta por su madre, consecuencia de los métodos rusos de enseñanza, particularmente entre las clases altas. Resultado de aquella experiencia traumática fue su relato autobiográfico, Maman, publicado en 1909, en el que se refieren las consecuencias perniciosas para la psicología infantil de unos métodos que dejaban a los niños huérfanos, al menos del cariño de sus padres y del calor familiar.A partir de 1900, Natalia Normann e Ilya REPIN comenzaron su convivencia. Nordman, inicialmente por razones de salud, porque sufría tuberculosis, y más tarde por respeto a los animales, se hizo vegetariana e incluso llegó a dejar de consumir leche, mantequilla, huevos y miel. Activista también en esta cuestión, hizo de la forma de vida vegetariana un asunto central. REPIN ya venía siéndolo una década, por influencia de Tolstói. Conferenciante comprometida con la adopción del modo vegetariano de vida, intentó dotarlo de fundamento científico en colaboración con el neurólogo Vladimir Bechterew. Juntos prescribían una vida sencilla y aconsejaban la naturopatía y los remedios herbolarios en medicina. También fueron asuntos centrales en la trayectoria de Nordmann, la abolición de facto y no sólo de iure de la servidumbre —vigente desde 1861 en que la promulgó Alejandro II, pero muy limitada en su aplicación—, así como la legalización de la jornada laboral de ocho horas y en general, la humanización de las condiciones laboralesimperantes. Tras la construcción de Los Penates, junto a REPIN hizo de Kuokkala un centro cultural de referencia . Aquí aparece retratada por REPIN, durante un viaje a Italia que hicieron juntos. Seguramente el mejor retrato que hizo de ella.

1900 Retrato del crítico de arte Vladímir Stásov

(107 x 72 cm) Museo Estatal Ruso San Petersburgo

Gorki, Stásov, Repin y Natalia Nordman en Kuokkala 1904

1900 Retrato de Nadezhda Repina, la hija del artista

(94 x 67 cm) Galería Tretiakov, Moscú

Nadezhda Ilyinichna Repina, la hija mayor del artista, había estudiado como asistente médico, se empleándose durante algún tiempo en los hospitales de San Petersburgo y la provincia. Cuando al finalizar la primera década del siglo, se propagó una grave epidemia de tifus, Nadezhda se fue como voluntaria a las zonas afectadas. Tras un largo periodo de jntenso trabajo en ellas en condiciones de grave estrés, Nadezhda enfermó psicológicamente y ya no consiguió recuperarse, por lo que se trasladó a Los Penates y vivió allí, atendida por su padre.

1901 Valentin SerovCarboncillo sobre lienzo (116,5 x 63,3 cm)

Galería Tretiakov - Moscú

1901 León Tolstoi descalzoMuseo Ruso de San Petersburgo

León Tolstói en 1897

1901 Retrato de Pavel Tretyakov, fundador de la Galería Tretyakov (110 x 132 cm) Galería Tretiakov - Moscú

1902 Retrato de Nikolái Pávlovich Ignatiev

(89 x 62,5 cm) Museo Ruso San Petersburgo

REPIN realizó numerosos trabajos por encargo, con los que se ayudaba a sufragar otras obras monumentales y en general aquellas que le exigían más tiempo de estudio, preparación y ejecución. Es el caso de este retrato del conde Nikolái Pávlovich Ignatiev, natural de San Petersburgo, un importante diplomático que ostentó relevantes destinos en el extranjero, sobrepasada la mitad del siglo XIX. Después, en Rusia fue gobernador en Nizhni Nóvgorod y, a partir de la coronación de Alejandro III, un polémico Ministro del Interior, que en 1882 promulgó las llamadas Leyes de Mayo, de contestado carácter antisemita.Aquí ha utilizado una técnica más impresionista en su aproximación al personaje.

1903 Self-portrait of Ilya Repin with Natalia Nordman (78 x 130 cm)

REPIN había comprado en 1899 una casa para establecerse con su pareja, Natalia Nordman. Él mismo diseñó Penaty (Los Penates o ‘dioses del hogar’ romanos), su casa ubicada unos 40 Km al norte de San Petersburgo, en Kuokkala, región perteneciente en el momento de su compra al Gran Ducado de Finlandia. Durante el año 1903, REPIN se trasladó definitivamente a Kuokkala con Natalia, donde aparecen en esta fotografía. Un flujo constante de visitantes mantuvo siempre un ambiente vivo y estimulante en Los Penates, que les obligó a destinar un día específico a la semana como día de visitas, los miércoles, para evitar que su afluencia interfiriera el ritmo de trabajo del pintor.

Dibujo de Natalia fechado en 1901

1903 ¡Qué libertad! (179 x 284,5 cm) Museo Estatal Ruso - San Petersburgo

En las postrimerías del siglo, el gobierno le encargó a REPIN un cuadro cuyo motivo fuera una sesión solemne del Consejo de Estado en la Rusia Imperial. El artista hizo esta versión monumental, de proporciones próximas a la realidad. Lo terminó en 1903, Sesión solemne del Consejo de Estado, un óleo de 4 metros de altura por casi nueve de anchura (400 x 877 cm).

1905 Maxim Gorki leyendo en Los Penates su drama, Hijos del Sol (28 x 50 cm) Dibujo - carboncillo

1908 El mejor amigo del hombre (97 x 126 cm)

1906 Demostración en el 17 de octubre de 1905 (boceto) (42 x 63 cm)

1906-11 17 de octubre de 1905 (182,9 x 127 cm)

1909 Retrato de Nadezhda Borisovna

Nordman-Severova

1911 Aleksandr Pushkin con 14 años recitando un poema ante Gavrila Derzhav

1912 Retrato del autor Vladimir Korolemko

(75 x 64 cm) Galería Tretiakov, Moscú

Vladimir GalaktionovIch Korolenko, (1853-1921) fue un novelista ruso nacido en Zhitomir, que tuvo la desgracia de coincidir con un tramo de la historia de su país que siempre le tuvo contrariado, lo que le procuró sucesivos perjuicios. En 1879 fue detenido por actividades revolucionarias y sufrió un duro confinamiento en Siberia, desde 1881 a 1884. A su regreso publicó El sueño de Makar, su más conocida obra, que junto a otros relatos y artículos le procuraron una cierta notoriedad como escritor.Pero en 1917 criticó con dureza al régimen de terror bolchevique, lo que le volvería a ocasionar nuevas y graves dificultades.

1912 Retrato del escritorLeonid Nikolayevich Andreyev en

un yate (124 x 95 cm)

1913 Retrato del pintor Isaak Izrailevich Brodsky

(74 x 39 cm)

1915 Autorretrato trabajando (125 x 94 cm)REPIN en su estudio en Kuokkala

En 1914, la Asociación de Artistas de Finlandia lo nombró miembro honorario. Pero ese mismo año en que comenzaba la I Guerra Mundial, su compañera Natalia Nordman murió estando ambos de viaje en Suiza, a consecuencia de la tuberculosis que padecía desde hacía años. De regreso a Kuokkala, comenzó las memorias que se publicarían con el título, Far, close up. En 1919 se le concedió tambiénla Medalla de la Rosa Blanca de Finlandia.

1915 Retrato de V. V. Verevkina

Fue una artista, alumna de Repin en la Academia, probablemente alguna de las que aparecen en el lienzo del posado de Kustódiev .

La derrota rusa en la guerra contra Japón, trajo como consecuencia disturbios a lo largo y ancho del país. La brutal represión de una manifestación pacífica en el "Domingo Sangriento" en San Petersburgo inspiró a Repin la pintura de cuadros críticos, como Domingo sangriento y, en 1916, este Funeral Rojo.

1920 Retrato de A. Gallen-Kallela

Óleo sobre lienzo (100 x 81 cm)

Akseli Gallen-Kallela (1865-1931) fue un pintor e ilustrador finlandés, reconocido singularmente por sus ilustraciones del Kalevala, el poema épico nacional finlandés.

El barón Ernst Friedrich von Liphart (1847-1932) fue un pintor, restaurador de arte y coleccionista nacido en lo que hoy es Estonia. Tras vivir unos años en Italia y Francia —comme d’habitude—, en 1886 llegó a San Petersburgo, donde gozó de bastante éxito, en especial en los círculos cortesanos próximos al zar Nicolás II, al que retrató. También decoró algunos palacios imperiales e incluso parte del teatro del Palacio Moika; descendió a ocuparse igualmente de algunos asuntos menores, como la decoración del menú para el banquete tras la coronación del zar, en 1896, como puede verse arriba. En 1906 se le nombró conservador del Museo del Hermitage, puesto que ocuparía hasta 1929. En el retrato, el genial REPIN ha resaltado su condición de erudito ocultándole los ojos entre los reflejos del vidrio de sus lentes, lo que no ha hecho sino subrayar el aire ausente y abstraído del personaje.

1921 Retrato del artista Liphart(90 x 70 cm)

The State Hermitage Museum. St Petersburg

1924 Retrato del psicólogo Ivan Petrovich Pavlov

(54 x 48 cm) Galería Tretiakov, Moscú

1927 Hopak. Óleo sobre linóleo (174 × 210 cm)

Esta fue la última gran pintura del anciano maestro, cuando ya sus fuerzas eran escasas e incluso había perdido el control de su mano derecha y tenía que valerse de la izquierda, que alternativamente venía utilizando desde 1917.

(nd) Autorretrato

Tras la Revolución de Octubre de 1917, Finlandia declaró su independencia, y su domicilio en Kuokkala pasó a ser tierra finlandesa. Distintas instituciones soviéticas le ofrecieron entonces regresar a su tierra natal, como ruso soviético, pero REPIN siempre declinó las ofertas oponiendo las dificultades de un traslado a su avanzada edad. Allí, en su casa finlandesa de Kuokkala, murió el 27 de septiembre de 1930, a la edad de 86 años. Yace enterrado en el propio terreno de Villa Penaty, en la montaña Chuhuyev. Sin embargo, tras la Guerra de Continuación, la segunda de las guerras libradas entre Finlandia y la Unión Soviética, durante la Segunda Guerra Mundial, Kuokkala pasó a ser rusa y recibió el nombre de Répino, provincia de Leningrado (hoy nuevamente San Petersburgo). Los Penates son parte del conjunto monumental de San Petersburgo, considerado Patrimonio de la Humanidad. En 1940, Villa Penaty se abrió por primera vez al público como museo de la casa de REPIN. Con la efeméride del centenario de su nacimiento se restauró definitivamente la villa, destruida en gran parte durante la guerra; también se decoraron las habitaciones partiendo del estilo original y se recuperaron o sustituyeron numerosos objetos, muebles, esculturas de REPIN, y también bosquejos y pinturas y muchas fotografías que pertenecieron al pintor. Finalmente, se abrió al público como museo, en 1962.

Interior en Penaty, cuando vivía REPINLa casa de Ilya REPIN en Kuokkala