RESPUESTA A PREGUNTAS QUE NO SIEMPRE SE TIENEN EN C UENTA

CUANDO SE TRATA DEL MEDIO AMBIENTE

PRESENTADO POR: ANDRES ORTIZ FOLLECO

PRESENTADO A:

CAROLINA SANDOVAL HERRERA Ingeniera Ambiental, Especialista en Gestión Ambien tal

INSTITUCION UNIVERSITARIA COLEGIO MAYOR DEL CAUCA FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES, ECONOMICAS Y ADMINIS TRATIVAS

ADMINISTRACION DE EMPRESAS DECIMO SEMESTRE

CURSO DE GESTION AMBIELTAL AGOSTO-2011

RESPUESTA A PREGUNTAS QUE NO SIEMPRE SE TIENEN EN C UENTA

CUANDO SE TRATA DEL MEDIO AMBIENTE ¿A quién le corresponde hacer la gestión ambiental?, ¿Cómo y quién decide qué se debe conservar, mejorar o proteger? ¿Qué es ocupar racionalmente el territorio, desde la perspectiva organizacional? Si tenemos en cuenta que la preocupación ambiental es un dilema general, por ser nosotros una especie más de la diversidad orgánica del planeta y como seres responsables de la sostenibilidad biológica, no hay duda que en los procesos de eco-efectividad para que se cumplan estándares de eco-justicia y eco-gestión, la responsabilidad inherente y directa de la mitigación, protección y prevención del medio ambiente recae sobre la forma más evolucionada de vida. El aporte individual en la preservación y cuidado comienza por el apropiamiento de una cultura ambiental que fomente un sentido de eco-pertenencia, que nos asegure la protección integral de la biodiversidad y que permita un crecimiento ordenado, planificado e integral. Todos los esfuerzos encaminados hacia la formulación de políticas, objetivos, planes, programas y proyectos con el fundamento sólido y claro del compromiso humano que asegure la sostenibilidad ambiental para la generación actual y las generaciones futuras, hace parte del discurso más claro posible: La responsabilidad ambiental nos pertenece a todos y por ende debe ser un agregado cultural que la consecución de los recursos para el cuidado del medio ambiente parta del compromiso particular hacia el mismo. No solamente las corporaciones regionales autónomas, los gobernadores, alcaldes ministerios, presidencia están obligadas a la protección de nuestro entorno, la gestión territorial del ambiente debe contar con la participación de todos los ciudadanos con veedurías eficaces y con generación de proyectos ambientales, por más pequeños que sean pueden tener un impacto positivo en el desarrollo sostenible del ambiente.

La gestión sectorial debe realizarse dentro de cada una de las empresas con el cumplimiento obligatorio de las normas ambientales, que no de paso hacia la errónea interpretación de la ley en la obtención de una autorización para contaminar. La decisión de lo que se debe o no conservar nunca puede partir fundamentada en intereses económicos y/o particulares, hace parte de un consenso comunitario que decida la mejor manera de recuperar la parte ambiental afectada por un proyecto económico. Los territorios destinados por la ley como reservas ecológicas no pueden sufrir manipulaciones políticas disfrazadas hacia el bienestar de ciertas comunidades o grupos empresariales. Su carácter debe ser de intocable y se debe ampliar el espectro para la creación de muchas más zonas de reserva e incluso, en la medida posible, fomentar el desarrollo de la reserva ambiental particular, familiar con proyectos de micro-reservas dentro de las ciudades, para que estas se conviertan en espacios de protección ambiental. Con esta iniciativa se pretende contribuir desde la perspectiva organizacional, a un aprovechamiento eficiente de los territorios convirtiéndose de esta forma en un modelo racional en el uso de los espacios en donde humanos, empresas y biodiversidad puedan convivir juntos respetando sus límites y sus recursos. Siguiendo las tendencias actuales de crecimiento poblacional, a futuro las ciudades de hoy al unirse con sus más cercanas vecinas, se transformarían en mega-ciudades, con todos los problemas socio-económicos y de prestación de servicios vitales que conllevan. Es hoy el mejor y más crítico momento en la historia de la humanidad para la implementación de un modelo eficaz que fomente la creación de micro-reservas de carácter privado dentro de las zonas urbanas, para la protección del medio ambiente, el aseguramiento de políticas y culturas que obliguen a las empresas a realizar planes anti-impacto ambiental antes de comenzar sus proyectos y dependiendo de su tamaño o su impacto ambiental deben contar obligatoriamente con una reserva ecológica que garanticen una huella ambiental mínima a cero.