02 Actitudes Terapeuticas en Terapia de Pareja

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    Actitudes teraputicas en terapia de parejaTherapeutic attitudes in couples therapyR. MANRIQUE

    RESUMENEl artculo expone d i v e r s ~ s actitudes que un terapeuta puede desarrollar en la terapia con parejas. Estas actitudes pueden ser dedos tipos:1. Aquellas actitudes generales que se han de sostener a lo largode cualquier terapia.2. Aquellas destinadas a establecer una adecuada relacin tera

    putica con la pareja.El conjunto de ambas actitudes permite establecer un marco derelacin en el que la conversacin teraputica es posible.PALABRAS CLAVE: Terapia de pareja. Actitudes.

    SUMMARYThe paper describers the different attitudes that a therapist canmaintain in couple therapy.This attitudes can be dividid into:1. General attitudes which can be maintained throught the therapy.2. Specific attitudes wich help to develop good gherapeutics relationships with the couple.Both categories are useful in establishing a framework in whichthe therapeutic conversation is possible.

    KEY WRDS: Couples therapy. Attitudes.

    El trabajo clnico en terapia se desarrolla alrededor de tresdominios fundamentales: el rea de las hiptesis, el rea delas intervenciones y el rea de las actitudes (1). Este artculotrata de ofrecer algunas ideas tcnicas acerca de las actitudes necesarias para la conduccin de la terapia de pareja.El marco terico en el que hay que situar este trabajo es elde la teora de los sistemas observantes, ciberntica de segundo orden, o constructivismo, cuyas caractersticas pue-den encontrarse en la bibliografa. Baste decir ahora, que elconstructivismo es una de las formas de entender al ser humano y sus relaciones, y de ella se deriva una especfica teoray prctica de terapia sistmica. As pues, este artculo tratade las actuaciones teraputicas en una terapia sistmica constructivista.

    Correspondencia: Rafael Manrique. San Jos, 6, 6. 39003 Santander.

    Fecha de recepcin: Octubre 90.Fecha de aceptacin: 6-2-92.

    Con el trmino actitud me refiero a la disposicin de nimo (definicin comn de los diccinarios de la lengua) quepuede tener el terapeuta en su trabajo y que permite:-U n desarrollo de la relacin terapeuta-pareja.-U n marco en el que las intervenciones teraputicas sean

    posibles.- La superacin de dificultades que inevitablemente apa-

    recen en el curso del tratamiento.En este artculo trabajar, adems, con el concepto de estrategia. Con l me refiero a aquella actividad (conductual

    o mental) del terapeuta que permite llevar a la prctica clnica esas actitudes.

    Podemos distinguir cuatro tipos de actitudes que son relevantes a diferentes situaciones que se dan en la terapia;

    1. Actitudes generales ante toda entrevista.2. Actitudes necesarias para el establecimiento de la relacin teraputica.

    3. Actitudes necesarias frente a problemas y situacionesmuy comunes e importantes en la interaccin parejaterapeuta.

    4. Actitudes necesarias frente a problemas de la pareja especia lmente significativos por su gravedad, o implicacionesticas o legales.En este artculo me referir unicamente a los apartados 1y 2, es decir, a aquellas actitudes que son necesarias en toda entrevista y a aqullas que son tiles para poder establecer una buena relacin pareja-terapeuta. Gran parte de lasactitudes generales que se describirn en el apartado 1, seoperativizan a travs de las actitudes necesarias para el establecimiento de una buena relacin pareja-terapeuta. En realidad las actitudes generales vienen a ser una especie de"metaactitudes" respecto a las otras. Las actitudes y estrategias de los apartados 3 y 4 exigen adems de lo que aquse dice, un anlisis especial que modifica y relativiza algunosde los conceptos que en este artculo se sostienen.

    ACTITUDES GENERALES ANTE TODA ENTREVISTAEs difcil hacer precisiones en un tema como el de las acti

    tudes. Quiz es ms sencillo acotar el espacio en el que hade moverse el terapeuta empezando por sealar qu actitudes no debe de tomar.

    Podemos definir algunas condiciones que llevan a que elterapeuta desarrolle una actitud general compatible con el

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    modelo terico constructivista. Estas condiciones estn ex-presadas en forma de negacin y tratan de establecer las res-tricciones mnimas que ha de asumir un terapeuta en su laborpara no trivializar la relacin teraputica. So n las siguientes:

    1. No proteger:No es tarea del terapeuta proteger a sus pacientes. No ha

    de tratar de preservar la relacin de las parejas, ni proteger-les de sus propias decisiones. El terapeuta no sabe mejor queellos lo que les conviene. Son autnomos.

    2. No castigar:El terapeuta no debe de castigar con sus intervenciones

    o comentarios si los miembros de los diversos sistemas nocumplen sus espectativas acerca del tratamiento, o de lo quedebe ser una buena realacin humana.3. No presumir:

    El terapeuta no debe tratar de demostrar cun experto es,ni cunto sabe sobre terapia. La gratificacin del terapeutano ha de depender de la admiracin de sus pacientes.

    4. No ensear:El terapeuta no es un maestro. Sus pacientes no son un

    par de incompetentes a los que el terapeuta debe adoctrinaracerca de lo que ha de ser un matrimonio, o una buena re-lacin.

    5. No someter:Las parejas, las familias y los individuos son s istemas au t-

    nomos. Slo mediante la trivializacin se puede tener un con-trol de desarrollo de la situacin teraputica. El terapeuta debecontrolar nicamente su propia conducta, sus actitudes y susansiedades ante una situacin que no est bajo su control.6. No huir:

    El terapeuta no ha de asustarse ante lo que se relate. Hade admitir todo como una solucin lgica a las relacionesque se han venido teniendo. Ni aprueba ni condena, se in-teresa por todo y lo ve como algo que ha sido necesario hastaahora en las relaciones del sistema.

    7. No saber:El terapeuta debe de ser curioso. Si pretende que lo sabe

    todo se equivocar y se aburrir. Las personas ofrecen solu-ciones muy imaginativas a sus problemas de relacin. As mis-mo el terapeuta carece de recetas, o de frmulas sobre loque hay que hacer. Solo puede proponer ideas o tareas yesperar a ver qu surge de esa perturbacin.

    8. No reaccionar:El terapeuta debe de tener el control de la terapia y actuar

    en funcin de sus criterios e hiptesis. No debe de actuarmeramente en reaccin a lo que se diga, o a lo que se plan-tee durante las sesiones, sino que ha de utilizarlo como unelemento ms en la situacin teraputica que se ha creado.Esto no quiere decir que ignora el material que surge en suinteraccin con el sistema, sino que ha de integrarlo en suestrategia teraputica.

    9. No programar:El terapeuta no puede programar la terapia porque es im-

    predecible. Slo se pueden programar los sistemas triviales.Unicamente puede preparar cul va a ser su mtodo de tra-bajo, o su estrategia de intervencin. Slo puede programarlo que depende de l: su conducta y sto, tan slo par-cialmente.10. No observar:

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    El terapeuta no se sita en una posicin de observadorde la relacin de la pareja. Lo que est observando es pro-ducto de la relacin del sistema, ms la relacin de este sis-tema con l. De ese conjunto se genera un emergente nuevoal que el terapeuta pertenece, y por ello slo cabe la posi-cin que he venido denominando "observante".

    ACTITUDES NECESARIAS PARA EL ESTABLECIMIENTODE LA RELACION TERAPEUTICA

    Este artculo est dedicado al estudio de las actitudes ge-nerales en la entrevista de pareja. Las actitudes en las fasesiniciales son tan importantes que exigen un buen tratamien-to aparte. Pero antes de seguir ms adelante, es preciso ha-cer algunas consideraciones al respecto.

    En el desarrollo de la terapia pueden distinguirse varias fa-ses (2,3):

    1. Contacto y/o anlisis de la persona o institucin queha referido a la pareja o terapia.

    2. Fase de contacto inicial con la pareja.3. Fase de acoplamiento entre el terapeuta y la pareja.4. Fase de instauracin del compromiso teraputico.Todas estas fases han de tener un desarrollo bueno para

    poder llegar a una fase de interaccin entre la pareja y el te-rapeuta de la que se deriven perturbaciones mutuas, cuyoproceso conduzca a una situacin que todos los participan-tes califiquen como buena, o teraputica, o normal, o sana.Naturalmente puede ocurrir que sea as, o que se produz-can alteraciones o problemas en esas fases. Si no se superanesas dificultades, la relacin teraputica no puede instaurar-se. Lo que sigue a continuacin es una muestra de algunasactitudes importantes en el desarrollo de estas fases, as co-mo una muestra de algunas estrategias tiles para implemen-tar esas actitudes. Hay que decir que ni son todas las actitudesrecomendables, ni son las nicas estrategias para llevar a cabo.

    En este artculo, las actitudes estn presentadas como unaserie de creencias (subrayadas en el texto) que el terapeutasostiene y de las que se derivan estrategias de accin.

    Tipos de actitudes1. Naturalidad: cada uno es como es.Es importante ser natural, ser uno mismo. No se trata deser espontneo, uno no acta espontneamente cuando rea-

    liza terapia, sino que lo hace de acuerdo a normas y crite-rios. Sin embargo, es igualmente importante que se conservesu propio estilo actitudinal de relacin. Se puede ser expre-sivo, serio, tmido, jovial, amable... al tiempo que se sostie-nen las restricciones que antes mencionaba. Es importanteser uno mismo y no tratar de imitar el estilo del supervisor.o de los grandes maestros de la terapia de pareja.

    Una sesin de terapia puede transcurrir casi de cualquierforma. Puede ser conducida casi de cualquier manera. El ni-co requisito irrenunciable es que el teraputa mantenga elcontrol de lo que pasa en la sesin. En todo momento, lasesin debe de transcurrir por cauces que el terapeta pienseque son interesantes, que tienen posibilidades teraputicas,

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    o que forman parte de una estrategia destinada a establecerun buen contacto con la pareja. El terapeuta es como es, peropuede detentar cinco prerrogativas que facilitan el control dela terapia (4). Estos derechos son:

    - El terapeuta mantiene el control del tpico sobre el quse habla.

    - El terapeuta mantiene el control sobre quin habla.- El terapeuta mantiene el control sobre cundo abreviar

    o resumir.- El terapeuta mantiene el control sobre cundo parar

    una conversacin y cundo finalizar una entrevista.- El terapeuta mantiene el control acerca de quin realiza

    la preguntas.2. La curiosidad: todo lo que est pasando es curioso ydigno de ser conocido.El terapeuta ha demantener un a actitud tal que transmita

    la idea de que lo que est pasando no es que sea bueno,ni malo, sino que es lgico. Por ello es interesante, pero sino les gusta a lo que se ha llegado habr que pensar en quse hace al respecto. Para el terapeuta es interesante conocerlos detalles especficos de la peculiar forma de hacer las cosas que la pareja ha desarrollado. Ha de ser curioso acercade su relacin, con ello lograr mantenerse neutral (5). Altiempo esa curiosidad que da a los problemas puede hacerque sea fascinante el saber cmo es posible que las cosasen la relacin matrimonial hayan discurrido por esos cauces.Los matrimonios son todos iguales, pero son todos distintos. Se puede demostrar as a la pareja que el terapeuta nose toma sus asuntos como rutina.3. Un equipo de colaboradores: hay que conversar sobrealgo que es interesante y sobre lo que ellos saben mucho,su matrimonio.

    La actitud del terapeuta es la de aquel que quiere mantener una conversacin con la pareja acerca de un tema quetienen en comn: su estilo de relacin. Su actitud es la decompaero, la de colaborador o colega al que uno consultapara obtener otra visin y juntos avanzar hacia la construccin de realidades alternativas. Por ello en los mensajes, opiniones e ideas que el terapeuta lanza se incluya a s mismo.Con frecuencia habla de "nosotros". Se ha creado un nuevosistema de relacin (terapeuta-pareja) que tiene, desde el mismo momento, un problema que les afecta a los tres, si biende manera muy distinta. En otros momentos, cuando la ocasin lo requiera, el terapeuta establecer diferencias entre suposicin, como observador, y el sistema observado(terapeuta-pareja). Ni que decir tiene que cada terapeuta tratar a la pareja como ms a gusto se sienta, como ms vayacon su forma personal de ser. Sin embargo, el tratamientotradicional de "pacientes" es posible que, con frecuencia, creeproblemas, resistencias y rechazos. Una posible forma de tratar a los miembros de una pareja en conflicto es el tratamientode "colegas". Son colegas que comportan un a tarea comn,aunque tienen posiciones diferentes. Sus relaciones se basan en la solidaridad. Sobre la pareja los que ms saben sonellos mismos. Sobre tcnicas y modos de relacin en general, el que ms sabe es el terapeuta. Juntos pueden organizar un equipo de trabajo destinado a investigar ese problemade relacin que han planteado. Casi como un problema ajeno. Con una cierta distancia que permita una mayor libertad

    Rev. Asoc. Esp. Neuropsiq. Vol. XII. N.o 41, 1992de pensamiento. Es un planteamiento que sostiene la autoestima daada en muchas parejas en conflicto y que es vistocon agrado por ellos. Ayuda a formar una buena alianza detrabajo.

    4. Utilizar la situacin: todo ocurre ha de ser pensado comoelemento que puede utilizarse en la construccin de la terapia.A lo largo de las sesiones se producen descalificaciones,

    rechazos, situaciones incmodas, o tensas. El terapeuta nodebe defenderse de ellas o rechazarlas, sino que puede utilizarlas de dos maneras (6):

    - En su mente. Es decir, puede utilizar los sentimientosy/o el material que se est produciendo para preguntarse porqu ahora?, por qu de sta forma?, a quin ms le pasacomo a m?, o quin ms siente como l/ella?). A travsde estos interrogantes el terapeuta puede llegar a conclusiones, o a nuevas hiptesis sugerentes que le permitan continuar la sesin.

    -Como preguntas. Como puede verse algunas de estaspreguntas pueden hacerse directamente a los miembros dela pareja. Por ejemplo un terapeuta puede decir Yo me sientoalgo amenazado o preocupado por lo que l dice?, Le pasaa Usted tambin? Otra posibilidad es apurar una situacinhasta el fondo con el fin de destruirla. Por ejemplo, si un cnyuge critica al otro despiadadamente, se le puede pedir quesiga hasta el final, que critique como si el otro tuviera todala culpa. Despus, puede plantearse la pregunta: Bien, el tiene absolutamente toda la culpa, y ahora qu hacemos? Esta especie de reduccin al absurdo no es crtica con elcriticador, pero puede romper esa dialctica intil.

    Lo mismo puede hacerse con lo que aparece como un tanto trivial, o irrelevante. Puede utilizarse para ir estableciendorelaciones y llegar a interrogantes importantes.5. Reencuadrar: las situaciones humanas cambian de sig-nificado si cambian el contexto.Esta actitud ha sido estudiada con cierto detalle por algunos terapeutas y transformada en una estrategia til de intervencin teraputica (6,7). Consiste en devolver un marcode referencia para el problema o conflicto que se trate, quecontenga elementos que le hagan no destructivo y que seasusceptible de trabajo teraputico. Por ejemplo, si alguien atribuye los celos de su cnyuge a alguna especie de maldado desconfianza congnitas nada se podr hacer por solucionarlo. Sin embargo, el terapeuta puede decir: Ah!, ya veo,entonces lo que ocurre es que su marido se interesa por todo de esa forma pasional e intensa. Qu curioso habiendopasado todos estos aos de matrimonio!. Se trata de ofrecerun marco lgico, atinado del problema, pero que incluya unadefinicin de la situacin de la que se pueda sacar provecho.6. Connotacin lgica: todo lo que est ocurriendo en larelacin de la pareja es algo lgico debido a su historia y acomo han ido sucediendo las cosas entre ellos.

    Esta actitud est muy relacionada con la de la curiosidad.Aqu no se trata de dar un nuevo marco, o una nueva definicin, sino de aceptar como lgico y necesario (hasta el momento actual) todo lo que ha venido ocurriendo (6). Habrque cambiarlo si no gusta, pero no hay que verlo como prueba de maldad de nadie, o de mala suerte. Se ha llegado hasta aqu y habr que entender porqu y conversar sobre elfuturo que se desea.

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    7. Circularidad sobre un problema que se plantea: hay queabstenerse de emitir juicios, avanzar soluciones, o tomarpartido.Al tiempo que se sostiene esta actitud, el terapeuta debe

    de hacerse una hiptesis acerca de la situacin que est tra-tando con el fin de orientar todo su trabajo. Una buena ma-nera es realizar preguntas circulares y reflexivas (6,8). Unaentrevista as dirigida ha mostrado ser til para la tarea deelaboracin de hiptesis y para que la pareja descubra ideasy conexiones latentes en su relacin y que pueden ser utili-zadas para avanzar en la terapia. Al tiempo se introduce es-peranza en situaciones de relacin muy deterioradas ypesimistas. El terapeuta establece al idea: "Lo que ha pasado es lgico, veamos que hacemos ahora".8. Una conversacin: nuestra relacin (pareja-terapeuta)se define bien con el trmino "conversacin':

    En muchos problemas de tipo interaccional el trmino deterapia quiz no resulta el ms apropiado. "Terapia" suele im-plicar el que alguien est enfermo y que existe una personaque sabe una forma especfica de ayudar. En problemas co-mo en los celos, o en dificultades de relacin entre una pareja, quiz este enfoque no es el ms til.

    Mantener una actitud de "conversacin" con una parejacomo definicin del trabajo que se est haciendo puede ser,a cambio, ms interesante. Una conversacin define un tipode situacin de la que todos (terapeuta y pareja) son respon-sables y que se crea en el momento mismo en que los tresdeciden hablar de ella. A lo largo de esta conversacin quepodemos definir teraputica se van creando ideas, significa-dos, que sugieren nuevas preguntas. Los participantes vancambiando en la medida en que participan en esa conversa-cin. De ese intercambio, de esa conversacin pueden ir su-giendo novedades que acabarn por permitir nuevasdefiniciones de la realidad que los tres comparten, que yano sean problemticas, o que no sean insolubles.

    9. Responsabilidad: la tarea del cambio le corresponde ala pareja.

    El tema anterior nos lleva de la mano al de la responsabi-lidad. En la conversacin hay diferentes responsabilidades(9). La de realizar el cambio en la direccin que se deseecorresponde a la pareja. Una estrategia general til, es la desostener firme y constantemente que, aunque se ha forma-do un equipo (terapeuta y familia), el terapeuta ayudar acada uno de los miembros de la pareja si:

    -comprende sus deseos,- e s posible obtenerlos,-cada uno de ellos se responsabiliza de obtenerlo.El terapeuta no es quin les dar las cosas. Les ayudar

    en el proceso de obtenerlo. Este mensaje de forma verbaly no verbal, de forma directa e implcita se transmitir cons-tantemente.10. Metacomunicar: hablar de lo que uno ha hablado esenriquecedor.

    Metacomunicar es hablar acerca de lo que se est hablan-do. Es una de las estrategias ms importantes en la conduccin de una entrevista. Con frecuencia, el terapeuta debe dededicar un tiempo durante la sesin, o la sesin entera, ahablar acerca de lo que est pasando entre los tres o acercade lo que suponen las cosas que han sido dichas. Se trata

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    de lograr que la pareja y el terapeuta se coloquen en unaposicin de observadores de s mismos. Que adquieran unavisin diferente de la habitual porque, como deca Bateson(10), el cambio es una diferencia que supone una diferen-cia. Slo a travs de diferencias podemos establecer comparaciones y sacar conclusiones. Es un proceso similar al quese da con la visin esteroscpica que producen los dos ojosal obtener imgenes ligeramente diferentes.

    Metacomunicar es fundamental como actitud y estrategiateraputica ante secuencias de interaccin simtricas o complementarias. Quiz la mejor actitud ante escalas simtricaso complementarias es hacer que la pareja se fije en cmoocurre ese proceso que se est dando entre ellos y hacia quetipo de relacin lleva.

    La metacomunicacin es tambin una importante actitudpara hacer ver a una pareja como ellos son tanto la causacomo los que sufren el efecto de la situacin conflictiva enla que viven.

    Una forma prctica y sencilla de realizar esta metacomunicacin es a travs de preguntas tales como:

    -Qu est Usted tratando de hacer con eso?-Qu es lo que desea?-Cmo est tratando de obtenerlo?-Qu impacto observa que tiene su cnyuge?11. El tiempo: vivimos y pensamos en coordenadas temporalesLas parejas en conflicto no suele tener experiencia del pa-

    so del tiempo. Viven el presente como en el pasado. No acier-tan a ver cmo su situacin actual tiene una historia, haseguido un proceso, tiene una lgica temporal. El terapeutaha de tener una actitud "temporal". No se trata de analizarel pasado, o de revivirle. Se trata de introducir en la parejala idea del tiempo, y de la evolucin. Se puede definir unpasado, un presente y un futuro. Y esto, por obvio que sea,no est en la mente de la mayora de las parejas en conflictoque experiencian su frustrante situacin como crnica y sinevolucin. Muchas preguntas, observaciones e intervencio-nes teraputicas estarn vinculadas a lo temporal. Por ejem-plo, una de las finalidades de las preguntas circulares es laintroduccin de tiempo en el relato que hacen los pacientes.La ambivanlencia: todos vivimos sentimientos tiernos y agre-sivos. Todos somos encantadores y odiosos al mismo tiempo.

    Nadie es perfecto. Esta otra obviedad se acaba por con-vertir en una actitud importante a lo largo del tratamiento.No es perfecto uno, ni es perfecto el otro, ni es perfecto elterpeuta. Eso significa que todos cometern errores, que to-dos tendran contraindicaciones, que todos sentirn cosasopuestas al mismo tiempo. Hay que proporcionar una acti-tud que permita que los cnyuges vean como en cada unode ellos se dan sentimientos hostiles y tiernos al mismo tiem-po. Se da altruismo y egoismo simultneamente. No es undefecto, no se puede aspirar a ms. Es la condicin humana. En el trabajo teraputico se podrn discutir las implica-ciones y situaciones que esta ambivalencia genera y lograrque se integre en una visin de realidad menos rgida. Hayque mostrar que las cosas son complejas, no simplementebuenas y malas.

    13. Todo son opiniones: hablo desde mi posicin especfica, no desde la posesin de la Verc;lad.100 14

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    Nadie puede estar en posesin de la verdad. Todos hande evitar posiciones fanticas. El trabajo teraputico no esbuscar la "verdad", sino lograr que se cree una realidad, unaverdad, que sea aceptable como marco de relacin en tre lapareja. Eso significa dos cosas: 1. que cada uno habla pors mismo, no por los otros, 2. que cada uno tiene su opinin, no la correcta opinin. Ni la opinin obligatoria. Estoes as tanto para los cnyuges como para el terapeuta. To-das las opiniones son respetables y se utilizaran para pensary trabajar, pero sin olvidar que son eso: opiniones, modosde ver. La actitud del terapeuta y sus intervenciones irn mostrando explcita e implcitamente todo esto.

    14. El contexto: el medio en que vivimos y el pasado quehemos vivido nos influye.

    Las situaciones y problemas ocurren en un contexto. Estecontexto forma un nicho ecolgico necesario para entenderuna determinada situacin. Son especialmente importantestres contextos:

    -e l de las familias de origen de los cnyuges,-e l de la institucin en la que realiza el tratamiento,- e l medio social y cultural en el que se desenvuelven to

    dos (pareja y terapeuta).Con frecuencia hay que hacer sealamientos, anlisis, pres

    cripciones o intervenciones que muestran cmo aquello delo que se est hablando slo puede entenderse si se amplael foco de atencin a alguno de esos elementos contextuales.

    Es muy importante el contexto de las familias de origen. Por ejemplo, es frecuente tener que establecer compa-raciones entre la forma de pensar y actuar de los padres decada uno y la que ahora se est siguiendo en un conflictoespecfico.

    UN EJEMPLO CLINICOEl caso que sigue a continuacin es un primera sesin en

    una terapia de pareja. Se trata de una mujer que es vista enterapia individual a causa de una depresin importante. Enlos ltimos das la paciente ha estado muy angustiada y areferido muchas discusiones con su marido que han acabado en un episodio de violencia fsica. El terapeuta ha considerado que sera util tener unas sesiones de pareja. Lapaciente y su marido han aceptado. El terapeuta cit al marido por telfono.

    La transcripcin no es completa. Slo usar aquellos fragmentos que muestran con ms claridad a lgunos de los conceptos que he venido mencionando.

    Terapeuta: Como le dije por telfono tena mucho intersen hablar con usted. Su mujer ha estado muy preocupadatodo este tiempo y me estuvo hablando que usted haba planteado divorciarse. Tambin me dijo que haban discutido yque usted la peg. Cmo ve usted las cosas?

    El terapeuta empieza por dar informacin de que dispone. Tcnicamente es correcto, pero lo hace en un tono acusador. Puede pensarse que est de parte de la mujer y queel marido debe defenderse de ellos dos.

    Luis: Fue un roce. Apenas la toqu. No se crea usted eso.Yo no ando golpeando a mi mujer. No soy un bestia, soyuna persona educada. Lo que pasa es que ella es una exa-

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    gerada y una histrica. Por eso ya no aguanto ms y me quiero divorciar.

    El marido nota la acusacin y se irrita aunque no lo dice.La continuidad de la entrevista est en peligro, o bien puedecontinuar de forma anodina, como mero trmite.

    T: Cmo ha llegado a esa conclusin?L: No se cmo, pero he llegado (queda en silencio).T: Qu ms piensa?El terapeuta no ha percibido la situacin y se va creandouna espiral de tensinL: No tengo ms que decir. .. Adems no me gustan las

    conclusiones que ha sacado usted de lo que ha dicho ella.Usted no conoce toda la situacin.

    Afortunadamente el marido plantea el conflicto y da asuna posibilidad de solucin

    T: Es verdad. Tiene razn. Yo slo conozco las cosa indirectamente. En realidad con todo lo que he dicho lo que quera es que todo el mundo tuvieramos la misma informacinpara empezar desde el mismo sitio.

    A ver si ahora explico mejor las cosas. Lo que pretendoes que tengamos una conversacin de algo que segn pare-ce nos concierne a los tres, aunque sea de diferente mane-ra. Lo que ustedes me dicen y lo que yo les digo quiz nosayude a hacernos una idea clara de lo que est pasando. Niyo ni ustedes estamos en un juicio. Est todo ms claroahora?

    El terapeuta plantea explcitamente las reglas de la relacin: se va a conversar sobre las cosas que son relevantes.El mismo est incluido como parte en el problema y en elsistema pareja-terapeuta que se ha creado, pero al tiempohace diferencias entre ellos y l.L: S

    Ana: S, s.El terapeuta contina la entrevista pidiendo detalles acerca del incidente que les ha traido a la sesin.El terapeuta ha decidido seguir con el incidente inicial.

    Ahora la relacin con la pareja est ms clara y no puededesaprovechar la oportunidad de mostrar que sabe, puedey quiere meterse en los conflictos que les preocupan.

    A: El da de la discusin vino bastante bebido. Vena gritando e insultando.L: Eso no es verdad. Haba estado en el bar con unos amigos y me haba tomado justo dos caas de cerveza. Yo venanormal, pero ella estaba de mala leche y me estrope unospapeles importantes.

    T: Qu es lo que pas? No entiendo bien.A: Yo tir todo el alcohol que haba en casa con tal malasuerte que se mojaron unos papeles de l.L: No fue mala suerte, fue mala leche. Y eran los papelesque yo tena que entregar al da siguiente en el trabajo.

    A: Te pusiste como una bestia y me pegaste.L: No te pegu, slo te di un manotazo. Siempre te que-jas de mi trabajo, que si tal, o que si cual, y as te vengabas.Por eso te di el manotazo. Pero le aseguro Doctor que fuesuave, no violento, ni un mal golpe. Y, mire, por todo estome quiero largar de casa de una vez.

    T: Son siempre as las cosas en casa? Tengo la sensacinque cada uno se aferra a su parte de verdad, a su experiencia. Eso es lgico, pero deja poco espacio para cualquier otra

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    idea. Yo no sabra como entrar en esas posiciones tan duras.El terapeuta trata de hablar de diferentes verdades, de di-ferentes experiencias. Introduce esta visin que le servira msadelante para resituar las discusiones y peleas como lgicas:provienen, no de una bsqueda de la verdad absoluta, sinode dos experiencias y dos puntos de vista diferentes.El terpeuta contina la entrevista solicitando ms detaJJesacerca de episodios similares en el matrimonio. Establececomparaciones entre los otros episodios y este de ahora, mediante una serie de preguntas circulares.

    El terapeuta quiere conseguir otros datos que permitan atodos establecer comparaciones. Analizar slo el aqu y elahora puede convertirse en un intercambio de reproches. Po-da haber hecho varias cosa, pero decidi realizar toda unaserie de preguntas circulares centradas en el anlisis y comparacin del pasado con dos objetivos:- Establecer diferencias y comparaciones.

    -Introducir la idea de evolucin temporal.Otra manera de hacerlo sera las preguntas destinadas a

    la externalizacin de los problemas, tal y como las describeWhite (11)T: Ahora bien todo estos qu e estn contando no viene delaire. Qu tiene que ver su historia personal con esto? C-mo les influye lo qu e ustedes han vivido!Otra actitud teraputica: expandir el foco de anlsis al contexto. En terapia de parejas el contexto ms relevante es elde las familias de origen. El terpeuta trata de hacerles verla diacrona de sus posiciones y dificultades actuales para quepuedan establecer comparaciones y sacar conclusiones. Podra haber preguntado: Se parece en algo esta situacin ala que se daba en casa de sus padres?Ambos cnyuges relatan algo de sus familias de origen.

    Luis era una persona que necesitaba ejercer un frreo control sobre las cosas. Era exigente y manipulador, pero no violento. Haba sido golpeado por su padre de nio, hasta quede adolescente Luis le peg a su padre y desde entoncescesaron las peleas fsicas.Ana describi una situacin familiar ms convencional.

    Siendo la pequea de varias heramanas siempre se habadefendido de las dificultades mostrndose dbil, vctima y sinrecursos, sin embargo era constante, inteligente y exigente.

    T: Es impresionante porque visto as lo qu e ocurre es quenunca se han dicho claramente lo que desean. Est todo sinaclarar. Cada un o piensa que el otro ya sabe, o qu e deberasaber. Pero en lo que cuentan no se ve qu e ninguno tomela responsabilidad de decir: Yo quiero esto.

    El terapeuta inicia una forma senciJJa de encuadrar la si-tuacin. No 10 presenta como un conflicto entre dos personas que se odian, sino como un problema de comunicacin.Al tiempo induce un tema que tiene posibilidades de ser usado ms adelante: la responsabilidad.

    A: Es que hablamos poco ahora.T: Puede ser, pero en realidad lo que estn haciendo es

    qu e se quieren separar porque las cosas van mal, pero cabela posibilidad de que est diciendo eso, acerca de un asuntosobre el que ni siquiera se ha hablado.L: S yo creo qu e nosotros queremos, pero las cosas nopueden seguir as.El terapeuta podra haber tomado las ltimas afirmacio-

    Rev. Asoc. Esp. Neuropsiq. Vol. XlI. N o 41. 1992

    nes para ir devolviendo construcciones alternativas. Una posibilidad es sealar la voluntariedad de sus acciones: Qumtodo han empleado para vivir sin comunicarse?, Cmose arreglan?, Qu ventajas han podido sacar de eso?

    T: Vamos a ver si estn de acuerdo con esto: Las cosasas no pueden seguir. Habra en ese caso que divorciarse,pero un tipo de relacin diferente si permitira que su matri-monio continuase. Yeso an admitiendo que tienen cosasbuenas malas y buenas cada uno de ustedes. Y tambin lastiene el propio matrimonio qu e han construido Firmaranustedes esto?En la misma linea que la intervencin anterior. El terapeutasigue ofreciendo una contruccin de la realidad de la parejaque sea compatible con su experiencia y que ofrezca posibilidades de trabajo teraputico. Predomina una visin lgica.no crtica, de la situacin de la pareja. En esta intervencinel terapeuta no est tanto interesado en la respuesta comoen la idea de que no existe nada perfecto. Hay cosas buenasy malas, hay cosas no perfectas en todos y cada uno de nosotros, as como en las relaciones que construimos.

    L: S, pero ya dir usted cmo. Esto est siendo intolera-ble y yo no s cmo hacer.T: Si, pero piense en lo que hemos hablado antes. No siem-

    pre las cosas fueron as. Su matrimonio ha ido bien muchasveces, pero han quedado pendientes asuntos importantes yahora ha llegado el tiempo de resolverlos.L: Y cmo?

    T: Ninguno lo sabemos ahora mismo. Yo estoy dispuestoa ayudar, pero para eso tengo que entenderles. descubrir quees lo que quieren y si ustedes se comprometen a tratar deobtenerlo, podremos formar un buen equipo de trabajo.Antes de seguir ms adelante el terapeuta quiere dejar biensituadas las reglas de juego insistiendo en varias cosas:- e l terapeuta puede ayudarles-s i entre todos se descubre que es 10 que quieren- s i cada uno se responsabiliza de su parte.Se define como un equipo de colegas responsables. Confrecuencia tendrn todos que recordar este "pacto':T: Pero tena qu e hacerle a usted, Luis, un a pregunta an-

    tes de continuar: Qu cerca ha estado de marcharse de aquen el primer rato de sesin, cuando empezamos a hablar?L: Bastante, bastante. Yo me estaba empezando a enfa-dar porque pensaba que usted se estaba metiendo conmigoy yo no poda ni defenderme.

    T: Y cuando le dije que no quera pelea, qu e no estabahaciendo un juicio, qu e solo quera ponerle al tanto de lainformacin qu e yo tena?L: Mejor, mucho mejor. Empez a pensar que usted tenainters por lo que yo poda contarle.

    El terapeuta se ha situado en una actitud de metacomunicar acerca de 10 que haba pasado minutos antes en la entrevista. Es una actitud fundamental a la hora de proporcionarconocimiento a todos los implicados en la entrevista.T: Casi tenemos un a pelea al estilo de la que ustedes dos

    tienen en casa, pero luego se disolvi el problema no?L: Bueno, aqu estoy.T: Supongo que as pueden ocurrir tambin las cosas entre

    ustedes dos. Si los dos quieren, un malentendido continua hastael enfado, pero si se habla no tiene porqu ocurrir as.1802

  • 8/8/2019 02 Actitudes Terapeuticas en Terapia de Pareja

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    Actitudes teraputicas en terapia de pareja

    A: Pero nosotros nunca hablamos.El terapeuta est utilizando una situacin que ha ocurrido

    en la sesin (una situacin difcil) para utilizarla ahora comoparte del proceso actitudina que permitir iniciar una buenarelacin de trabajo. Tras la metacomunicacin viene la la uti-lizacin de esa situacin como parte de proyecto teraputico.

    T: Eso vamos a ir haciendo entre los tres. Vamos primeroa tratar de comprender y luego vemos que nos interesa. Parece que ya sabemos algo: Ha venido siendo difcil hablar.Supongo que tambin aqu cuenta la historia de cada uno,pero el caso es que apenas han podido hablarse. Estn dispuestos a hablar, a comprometerse y a buscar sus deseos?Yo puedo colaborar en eso. Y al final ustedes decidirn quehacen con su matrimonio.

    A: No es mala idea.

    BIBLIOGRAFIA1. Manrique Solana H. La prctica de la terapia de parejas. Una visin

    constructivista. Libro de ponencias. Jornadas Nacionales de Terapiade Familia. San Sebastin 1982.2. Anderson C, Stewart S. Para dominar la resistencia. Amorrortu, Buenos Aires 1988.

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    5. Cecchin G. Hipothesizing, circularty and neutrality revisited. An invi-

    Rev. Asoc. Esp. Neuropsiq. Vol. XII. N.o 41. 1992

    L: Bueno est bien.El terapeuta finaliza la entrevista dando un pequeo men

    saje que sirve como intervencin final y que habra que irdesarrollando. Sin embargo, introduce ya algunas ideas muysugerentes:

    - Instaura una posicin de confianza.-E s neutral.-Situa la futura tarea teraputica.- Define los papeles de cada uno.

    AGRADECIMIENTOMi agradecimiento a Fernando Lpez Baos cuya ayuda

    en la precisin de los conceptos de este artculo ha sido muyimportante para m.

    tation to curiosity. Family process 1987; 26: 405-412.6. Cecchin G, Boscolo L, Hoffman L, Penn P Milan Systemic Family

    Therapy. Basic Books, Nueva York 1988.7 Watzlawick P. Lenguaje del cambio. Herder Barcelona 1980.8. Tomm K. Interventive interviewing. Part 11. Reflexive questioning as

    a means to enable self healing. Family Process 1987: 26: 167-184.9. Beavers WH. Succesful marriage. Norton Nueva Jork 1985.

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