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INTRODUCCIÓN A LA POSICIÓN ONTO – EPISTEMOLÓGICA DEL
ENFOQUE DE SISTEMAS
Los Supuestos Onto – Epistemológicos se fundamentan en la Ciencia Analítica Cartesiana, mediante ellos no ha sido posible explicar el fenómeno de globalidad trascendental (‘el todo es más que la suma de sus partes’ - viejo lema de Gestalt y de todos los organicistas desde los griegos hasta la primera mitad de nuestro siglo), el cual hoy en día es el foco del Enfoque de Sistemas. Por lo cual, se crea una Posición onto-epistemológica para diferenciarse de tales supuestos y así darle sentido a dicho fenómeno. Por cuanto trata de explicar qué es aquello que hace al ‘todo’ más que la simple suma de sus partes. Es aquí donde surge lo que llamamos Ciencia Analítica Cartesiana, la cual se basa en que lo ontológico (real) es inseparable de lo epistemológico (conocimiento de lo real), puesto que allí es donde radica eso que hace al ‘todo’ más, aquello está en la fusión de lo ontológico y lo epistemológico
Ejemplo: Reloj → lo que le permite ser un reloj (identidad) no radica en cada elemento ni en su simple reunión por extensión.
Sino en su Ser → medir el tiempo, ya sea para conocer la hora actual, medir la duración de un suceso, señalar las horas por sonidos parecidos a campanadas o pitidos, o, activar una alarma en cierta hora específica.
Éstas son propiedades que van unidas al fenómeno de globabilidad trascendental y que sus partes por sí solas no poseen dichas propiedades, sólo la totalidad y, por eso, el todo es más que cada una de esas partes que lo conforman.
En este orden de ideas, existe una pregunta de la que depende el desarrollo temático del Enfoque de Sistemas:
¿Qué es aquello que hace ser al todo más que la suma de sus partes?
¿Qué es aquello que le brinda a cada fenómeno su unidad trascendental?
¿Qué es el fenómeno de emergencia, o, como le llamaremos luego, qué es el fenómeno de globalidad trascendental?
Esta pregunta ha recibido poca importancia dentro del movimiento de sistemas, debido a que ha jugado un papel inconsciente, por lo que se piensa que ha sido una excelente pancarta propagandística para despertar emotividad y, por ende, simpatía y adeptos. Pero esto no parece ser suficiente para distinguirse de la Ciencia Analítica, lo cual es lo que se quiere, que se diferencie de los supuestos básicos de ésta si es que se pretende ser un ‘nuevo’ enfoque.
SUPUESTO DUALISTA CARTESIANO
La estrategia dominante en el pensamiento occidental moderno desde el siglo XVII
hasta comienzos del siglo XX fue el dualismo: la creencia en que el ser humano se
compone de dos sustancias diversas, la material y la mental. El santo patrón intelectual de
este punto de vista fue Descartes, quien afirmaba la existencia de materia extensa
(localizada en el espacio), por una parte, y mente pensante (no susceptible de ser localizada
de esa manera), por otra. Esta opción tiene el atractivo de reconocer francamente el
diferente carácter de lo material y lo mental, y el mérito de no subestimar ni lo uno ni lo
otro. Es heredera de una tradición que se remonta al menos hasta Platón. Sin embargo, este
punto de vista presenta considerables dificultades. En la actualidad los dualistas son
minoría.
Es así como se pretende construir un modelo ideal que nos permita resaltar aspectos
onto – epistemológicos que servirán de contraprincipio para poder edificar la Posición Onto
– Epistemológica que queremos, basándonos en las bases de la nueva ciencia de Descartes,
las cuales aún siguen intactas y que nos servirán para iniciar la descripción del modelo
‘Ciencia Analítica Cartesiana’. Estas bases son las siguientes:
- Dios ‘ens perfectissimum’: "Bajo el nombre de Dios entiendo - dice Descartes –
una sustancia infinita, eterna, inmutable, independiente, omnisciente y omnipotente."
Dios es una cosa que piensa y que tiene en sí la idea de todas las perfecciones. Es la
primera idea que no es causada por nadie ni necesita de otra idea para ser explicada.
Descartes sabe que existe, y lo sabe, porque penetra, de un modo claro y distinto, su verdad.
Es una verdad que se justifica a sí misma.
- Res Corporea o Res Extensa: Del latín “res”, cosa. Las substancias corpóreas o
materiales.
El atributo por el que conocemos esta substancia, el que constituye su naturaleza
y esencia, y del que dependen todas las demás, es la extensión en longitud, anchura y
profundidad. El resto de características que podamos atribuir a los cuerpos (como la figura
y el movimiento) presuponen la extensión. Descartes presenta con estas ideas una
concepción geométrica o matematizante de la realidad física, puesto que considerará como
reales sólo aquellas propiedades físicas que se pueden describir matemáticamente. Los
animales son pura extensión, no poseen mente alguna.
- Res Congitans: Del latín “res”, cosa, y “cogito”, pensar. La mente o substancia
pensante.
El atributo por el que conocemos esta substancia, el que constituye su esencia y
del que dependen todas las demás es el pensamiento. Todas las propiedades que
encontramos en la “res cogitans” no son sino diferentes modos de pensar: la imaginación, el
sentimiento y la voluntad, dependen de tal modo de una cosa que piensa, que no podemos
concebirlos sin ella. Recordamos que, en realidad, con “pensar” no se refiere aquí Descartes
al pensamiento en sentido estricto sino propiamente al “ser consciente de”, a todo aquello
que puede estar acompañado de consciencia. Por esto, como nos dice en las “Meditaciones
Metafísicas”, “una cosa que piensa es una cosa que duda, que entiende, que concibe, que
afirma, que niega, que quiere, que no quiere, que imagina también y que siente”.
Descartes fue un dualista clásico. Pensaba que los estados mentales y el cerebro eran
dos cosas diferentes. El cerebro, al igual que el cuerpo, es una cosa física que, como él
apuntó, posee extensión, posición y masa. La mente, no.
Es importante hacer notar la tesis filosófica según la cual la realidad consta de dos
regiones radicalmente distintas. En el caso de la filosofía cartesiana estas dos regiones son
la de lo espiritual y la de lo material. En lo espiritual, Descartes distingue también las
substancias creadas o mentes humanas de la substancia increada o Dios.
SUPUESTO INTELECTUALISTA
Es cuando se acepta que el objeto del conocimiento es un ser genérico traducido a
propiedades y relaciones genéricas, las cuales no permiten tender una abstracción sobre el
objeto que se quiere estudiar. En términos taxonómicos, se trata de clasificar un objeto de
acuerdo a una serie de géneros, especies, subespecies y subespecies de tercer o más nivel
jerárquico, vale decir, se trata de traducir el ser bajo estudio a un ‘objeto taxonómico’
(intersección de una serie de propiedades comunes).
SUPUESTO FENOMENALISTA
Poco a poco en algunos pensadores de modo bastante claro, en otros a modo de creencias
subconsciente, comienza a deslizarse en la ciencia la intensión de estudiar las cosas tal como se
presentan. Hume y Kant son los pioneros de esta intención, cansados de las explicaciones acerca de
la realidad que escapan a lo que nos puede ser dado a la consciencia, arremeten contra lo que
denominan metafísicas. Donde se muestra por Hume un primer cuestionamiento acerca de la idea
de la causalidad presentada por el método analítico sintético. Es una clara manifestación de tal
cansancio. Estos apoyan la idea que el Fenómeno es el manifestarse de los seres. Los seres se nos
manifiestan a nosotros. Sin embargo, esta intensión fenomenalista quedo adormecida al margen de
la actividad científica.
La influencia de Hume y Kant consistió en cambiar la dirección de sus pensamientos; los
cuales estaban de algún modo condicionado por su formación racionalista, que admitía
sin reservas la consistencia del mundo exterior; pero los análisis psicológicos de Hume le pusieron
en la sospecha de que quizá no fuera tan sencillo admitir el hecho del mundo exterior, e incluso le
llevaron a conducir sus pensamientos más allá de donde los había llevado Hume.
Según Hume, el principio de la causalidad se había de reducir al hábito de que, dado un
fenómeno cabía esperar la presencia del siguiente. Pero Kant no se conforma con esto, sino que
quiere sacar todas las consecuencias de este hecho, y trata de someter a juicio a la razón misma,
para poder delimitar cuáles son sus propios límites y evitar que los rebase.
La aportación fundamental en la doctrina de Kant que hace el empirismo es la reducción de
todo nuestro conocimiento sensitivo a un conocimiento meramente fenoménico; lo que hay en el
exterior de nuestra sensibilidad no es exactamente lo que recogen nuestros sentidos, sino que viene
modificado por la estructura totalmente a priori de nuestro conocimiento. Hume lo había señalado,
reduciendo ese papel a la costumbre o habitualidad con que se presentan los fenómenos a nuestro
conocimiento; y en función de ese hábito o costumbre, terminamos uniéndolos como si en realidad
estuviesen unidos, cuando lo cierto es que no tenemos verdadera percepción de esa estructura
objetiva de la realidad.
Las anteriores premisas onto-epistemologicas inicialmente formuladas por René
Descartes en su “Discurso del Método” la podemos resumir en 3 pasos principales, los cuales
se explican a continuación:
1) REDUCCIÓN:
Puesto que el objeto de estudio goza de una independencia esencial, sepárelo de su
contexto.
2) ANÁLISIS:
2.1. Separe el objeto en tantas partes como sea posible. Repita esta operación sobre
cada parte hasta que sea pertinente.
2.2. Halle las propiedades que caracterizan cada parte construya modelos de base a
estas propiedades y sus relaciones.
3.) SÍNTESIS:
3.1. Halle las relaciones entre los modelos de diferentes partes y construya así un
modelo del objeto original.
3.2. Halle las relaciones entre el modelo integrado o sintético y el medio ambiente,
Luego incorpore tales relaciones al modelo.
El modelo analítico-sintético ha sido atacado por el movimiento de sistemas debido a sus
fases de reducción y análisis. El fundamento crítica radica en que la reducción y el análisis hacen
perder de vista el fenómeno al “Fenómeno de globalidad trascendental”.
Debemos hacernos ciertas preguntas como punto de partida a la crítica del modelo analítico
cartesiano por parte del movimiento del enfoque sistémico, tales preguntas como:
¿Qué ofrece el enfoque de sistemas para solucionar los problemas del método analítico
cartesiano?
¿Acaso ofrece una sola fase de síntesis, tal vez un poco olvidada en la práctica científica
cotidiana, pero que, en todo caso, está claramente presente en la exposición teórica del método?
¿Qué principios diferentes puede ofrecer el movimiento de sistemas que puedan cuestionar
el análisis y reducción?
¿No habrá estado partiendo el movimiento de sistemas de los mismos principios analítico-
cartesiano?
¿No será esta la causa inconsciente de una cierta deserción que se va observando en este
movimiento?
CRÍTICA AL MODELO ‘CIENCIA ANALÍTICA CARTESIANA’.
La contradicción más importante trata de los géneros y los individuos. A continuación
presentamos un esquema crítico constituido de 3 de las premisas básicas del modelo ‘Ciencia
Analítica Cartesiana’:
1.) Si se parte del principio dualista basado en la independencia entre el objeto y sujeto
(Supuesto Dualista Cartesiano).
2.) Si se acepta que el objeto del conocimiento son seres genéricos traducidos a propiedades y
relaciones genéricas (Supuesto Intelectualista).
3.) Si se parte de la base de que la ciencia está interesada en fenómenos, esto es en los seres tal
como se manifiestan y no en propiedades metafísicas que en último termino solo pueden ser
artículos de fe (Supuesto Fenomenalista).
Entonces las premisas 3.) y 2.) rompen el dualismo de base 1.) y el objeto de estudio no es
independiente del sujeto. Lo que implica que el objeto de estudio se transfiere del “en-si” del objeto
a una relación esencial de dependencia sujeto – objeto. Es decir:
En el modelo ciencia analítica cartesiana se ha aceptado que la distinción o el
reconocimiento de una propiedad en el objeto solo es posible si ya poseemos la categoría a priori
correspondiente a esa propiedad. Por ejemplo, para reconocer el rojo del libro necesitamos de la
categoría color rojo. Ya aquí se pone en duda la independencia entre el objeto (propiedades) y el
sujeto (categorías).
La categoría color rojo se ha formado en nuestra mente a partir de un gran número de
estímulos ópticos, producidos por objetos que comparten ese color. Tal concepción de nuestro
ejemplo no soporta la siguiente pregunta:
Seres y propiedadesCategorías
Permiten distinguir
Inducen a la construcción de
¿Cómo fue posible realizar el proceso inductivo sobre muchos rojos para formar la
categoría color rojo, si no se poseía de antemano tal especie categorial para reconocer cada rojo?
Esto se puede representar con el siguiente diagrama:
Este tipo de problemas le colocan la etiqueta de paradojas (que parece equivalente a poco
útil o sin importancia) debido a que en la ciencia analítica cartesiana hay una tendencia de pasar por
alto este tipo de problemas.
Cuando hablamos del Supuesto Fenomenalista, sea cual sea el modo en que se han formado
las categorías, la separación entre propiedades y categorías, hace que el fenómeno propiedad
carezca de sentido.
No podemos tener acceso a propiedades sin percepción y por tanto sin categorías. Sin
embargo, aparentemente si podemos tener acceso a categorías y seres genéricos sin la presencia
instantánea de entes concretos. Esto es posible gracias al acto de imaginación. Puedo imaginarme el
rojo o el libro sin estar en su presencia. Pero ¿podría imaginar un color que jamás haya visto? No
parece posible que la imaginación trascienda realmente la experiencia pasada. Podemos resumir
estos argumentos en dos juicios aparentemente contradictorios: “no hay nada en la mente que antes
no haya estado en la experiencia”, y “no hay nada en la experiencia que antes no haya estado en la
mente”.
En el modelo que estamos criticando suponemos que las categorías “residen en la mente” y
puede ocurrir que cada vez que se nos manifiestan se reestructuran a partir de alguna clave de
carácter funcional – dinámico.
Por otra parte los experimentos enunciados por la Gestalt, demuestran que la percepción de
un objeto se da en términos de una lista de propiedades (correspondientes a categorías imaginarias)
que pueden mantener conexiones entre sí. Las llamadas propiedades o categorías se funden en el
objeto de manera inseparable.
FENÓMENO DE RECURSIVIDAD ESENCIAL
Para explicar este fenómeno nos hemos enfocado en estudiar el siguiente dibujo “las
manos dibujándose” del pintor holandés Maurits Cornelis Escher:
Al tener una primera mirada al dibujo se puede ver que están dos manos que dibujan,
pudiendo distinguir un sujeto y un objeto. Esta es una mirada irreflexiva y estática. Cuando la
mirada se hace mas detallista empieza a surgir una situación más compleja: “Una” mano está
dibujando a la “Otra” y así mismo la “Otra” está dibujando a la “Una”.
Cuando el tiempo se apodera de nuestra reflexión se tiene el afán de establecer una relación
de “causalidad lineal” ya que se desea saber ¿Quién dibujó una mano para que dibujara la otra? Y
se llega a la asombrosa respuesta que la “Otra” dibujo a la “Una” para que dibujara la “Otra” y ésta
para que dibujara la “Una” y así sucesivamente… este fenómeno resulta estridente para el oído de la
lógica tradicional en dos aspectos:
La diferencia de “una mano” y la “otra” dependerá de cuál es mi objeto focal. La “Una” en
un momento dado es el objeto focal que me conduce a la “Otra” que se convierte en objeto
focal y por tanto en la “una”.
De acuerdo a esto el concepto de causalidad (posibles causas que generan varios efectos)
queda burlado y se hace ridículo e impensable antes estas manos, ya que si A causa a B y
simultáneamente B causa A entonces ya no existe causalidad.
A esto se le ha denominado “fenómeno de recursividad esencial” que en resumen es el
fenómeno unitario cuya unidad trascendental resulta de dos o más “aspectos recursivos” que,
simultáneamente se distinguen y se funden en uno. Cabe destacar que tanto su fusión como
distinción son esenciales para el ser de la unidad.
Por esta razón ya no es necesario seguir hablando de causalidad ya que atraparía todo en
una paradoja que no permite la comprensión del problema lógico en cuestión. Ahora pues, al
estudiar este fenómeno en su “totalidad” se parte a una ruptura del dualismo cartesiano y entender
tal ruptura de acuerdo al fenómeno de recursividad esencial.
La ruptura del dualismo se da representado en el dibujo de las manos de Escher, de acuerdo
a que existe una relación Sujeto – Objeto, es decir, entre “Nosotros” (el YO intersubjetivo”) es el
Sujeto y “El mundo” (lo demás) es el Objeto. Estos son los “aspectos recursivos” de este fenómeno
de recursividad el cual Heidegger denominó “Ser en el Mundo”. “Nosotros estamos y somos en el
Mundo, el Mundo es y está en Nosotros. Sin embargo Nosotros y el Mundo no somos Iguales” (lo
cual es inaceptable para la lógica tradicional).
Ya con lo visto anteriormente se puede comenzar a ver que el “Mundo” (lo demás) no es un
simple conjunto de elementos. Hemos visto dentro del modelo “Ciencia Analítica Cartesiana” que
el acceso a cualquier objeto intramundano esta insertado inevitablemente en un plexo de categorías
cognitivas y axiológicas comunes a muchos objetos que son inseparables entre si e inseparables de
todo y cada uno.
SITUACIÓN Y DISTINCIÓN
Se parte de la premisa fenomenológica de sentar nuestros intereses en las cosas tal como se
presenta. El acceso al mundo solo es posible dentro de una “Situación” concreta y circunstancial,
es decir que se da en el momento y el espacio preciso y especifico. Se dice de que lo que llamamos
“Pasado” es una actualización de la experiencia que se ensarta en la continuidad de “Yo”, o bien, si
se tiene un suceso A, pues todas las posibles experiencias del espacio y tiempo que pudieron influir
para que ocurriera el suceso A seria el pasado. Este pasado se encuentra ahí como plataforma de la
cual se puede tener acceso y puede ser traído de modo expreso a manera de recuerdo. El “Futuro”
de modo equivalente, es una proyección a la que constantemente estamos inclinados desde el
“ahora” y desde la sensación de continuidad representada por el “yo” y apoyada por el “pasado”.
Por lo tanto pasado, presente y futuro se funden y se confunden en cada situación concreta,
entonces es esta fusión y no el esquema cartesiano la que permite pensar en el fenómeno de
recursividad esencial, de esta manera se puede apreciar que la situación es el escenario constante del
mundo el cual tiene como constitución un doble fenómeno de recursividad esencial:
Por una parte la distinción de “yo” y de “lo demás” en el aspecto recursivo subjetivo o
noético (el Yo) y el aspecto recursivo objetivo o noemático (lo demás), ambos aspectos e
funden en la unidad esencial del fenómeno.
En cada situación existe una “Distinción”. Se distingue un “objeto focal” de su “escena”, un
árbol de su escena, una cara de su escena. Pero ¿Qué es la escena? , pues se puede pensar
que la escena está constituida tanto por el sistema categorial, que hace posible la distinción
del objeto focal, como por todos aquellos posibles objetos que “están alrededor” del objeto
focal. Por ejemplo, el “Libro Rojo” se distingue de cualquier libro verde, o de una libreta de
una hoja, lo distingo de la mesa sobre en la que esta. El objeto focal se distingue de todo lo
que no es él. La Distinción se realiza sobre un fondo discreto (no dividido en elementos)
que no es más que “no ser” el objeto focal.
De este modo volvemos al punto de partida donde “La escena es aquello de lo que se
distingue el objeto focal. El objeto focal es lo que se distingue de su escena”. Resulta claro que
la “Distinción” es un fenómeno de recursividad esencial. Sus aspectos recursivos son el objeto focal
(lo que se distingue) y la escena (de lo que se distingue). Cada uno es inaccesible sin el otro.
Tomemos en cuenta este ejemplo: imagine un círculo que se dibuja sobre una gran superficie
blanca.
La Distinción no radica en lo que encierra (lo que se distingue o el objeto focal) tampoco
radica en lo que está afuera (la escena o de lo que se distingue). La distinción radica
simultáneamente en ser ambos y en cada uno.
De esta manera se puede tener una Posición Ontológica con respecto a esos conceptos de
situación y distinción diciendo que el Mundo es el telón de fondo presente en cada situación, pero
que trasciende a cada una sobre el cual siempre se distingue algún ser, objeto focal. El mundo es un
proceso, no es una estructura. El mundo es la escena de todas las posibles escenas de todos los
posibles objetos focales. Cada ser (objeto focal) es una posibilidad de distinción dentro del proceso
mundano.
Cada situación constituye el mundo en cada instante, cada situación es un fenómeno de
recursividad esencial, por lo tanto el mundo es un fenómeno unitario de recursividad esencial.
PROPIEDAD EMERGENTE Y GLOBALIDAD TRASENDENTAL
El termino que se ha utilizado para referirse a “aquello que hace ser el todo más que la mera
suma de sus partes” se le ha denominado “propiedad emergente”. Implica el asombro ante un algo
nuevo que surge de la reunión de sus partes. Los biólogos que pretenden dar cuenta temática del
“fenómeno de vida” chocan una y otra vez con el organicismo vital. La vida no es explicable a
través de todos los supuestos que lo hacen posible. La vida, tienen que admitir a través de esta
posición atomista, es un misterioso y casi místico fenómeno que se forma con la unión de todas las
partes. Es una “Propiedad Emergente” de la materia.
La idea de emergencia tiene que ser sustituida por la idea de “globalidad trascendental” a
priori. No se trata de que la reunión de sus partes resulte de un espíritu extraño. La globalidad y la
unidad de cada ser es previo y posterior a cualquier división en partes. Como ya lo demostró la
Gestalt y sus herederos intelectuales, “El todo es anterior a las partes”. Esta es la razón por la que
usamos el término “Fenómeno de Globalidad Trascendental” en lugar de “Fenómeno de
Emergencia”.
Globalidad Globalidad
División en Partes
Escena Interpretación Sentido Distinción de algo
SENTIDO E INTERPRETACIÓN
Conocer algo es distinguirlo de modo consiente y explicito de su escena. Conocer algo es
dar cuenta de la escena en que ocurre la distinción. Vale decir, descubrir ese algo ante una
conciencia compartida. La distinción de algo es su sentido. El sentido es el producto de la
interpretación de la escena. En el vivir cotidiano, no obstante, generalmente no se está consciente
del contexto (escena) que hace posible el objeto focal (su sentido).
Conocer es precisamente, develar el contexto, la escena y producir una interpretación
explicita, científica. El hacer explícita la interpretación es lo que denominamos argumentación.
Todo esto resulta claro desde el momento en que se reconoce el que cada cosa es una distinción, un
sentido una interpretación oculta, esta apariencia se debe a que no somos conscientes de la escena
en donde ocurren los posibles sentidos de cada ser.
El sentido es la síntesis trascendental de los posibles significados. El significado es
producto de la interpretación temática del objeto de un sistema contextual. La explicación o
interpretación del sentido se realiza mediante la discusión de los diversos significados que
provienen de las diferentes interpretaciones temáticas en diferentes sistemas contextuales. Puesto
que el sentido es la síntesis trascendental de infinitos significados, el sentido es inagotable, por lo
tanto la búsqueda del sentido es una búsqueda inacabada.
CONCLUSIÓN
De acuerdo a los fundamentos del método que podemos llamar o denominar cartesiano,
podemos evidenciar los grandes conflictos que existen dentro de ellos, además, de ciertas
contradicciones que se ven a la luz de un estudio bien fundamentado, el cual fue llevado a cabo por
los pensadores sistémicos. También podemos notar la falta de coherencia en sus pasos, esto se debe
a que a la aplicación del método como tal, deja de lado el objeto principal de estudio para centrarse
en otros aspectos.
La ciencia analítica cartesiana y sus seguidores, no se toman en serio los problemas y fallos
de sus premisas y creen engañar a los estudiosos o investigadores que las mismas son parte de una
definición que le han dado a este problema como lo es paradoja. Las paradojas son usadas por los
seguidores del método para poder zafarse de sus fallos. Podemos definir una paradoja como una
idea extraña, opuesta a lo que se considera verdadero o a la opinión general. En otras palabras, es
una proposición en apariencia verdadera que conlleva a una contradicción lógica o a una situación
que infringe el sentido común. En retórica, es una figura de pensamiento que consiste en emplear
expresiones o frases que envuelven contradicción.
Los pensadores del enfoque de sistemas y los que acompañan a este pensamiento han ido
poco a poco estructurando una buena base filosófica para crear buenos basamentos onto-
epistemológicos, con esto se busca evolucionar hacer de la idea racional que tiene la ciencia
analítica cartesiana y sus grandes problemas teóricos-fundamentales. No se busca criticar de manera
airada al método cartesiano si no criticar su falta de coherencia y poca funcionalidad en la realidad.
BIBLIOFRAFÍA
DESCARTES, R.: Discurso del método; estudio preliminar, traducción y notas
de BELLO REGUERA, E.; ed. TECNOS, Madrid, 2003.
http://es.wikipedia.org/wiki/Paradoja
https://sites.google.com/a/udo.edu.ve/ingenieriadesistemas/extra-credit/enfoque-de-
sistemas