11.Somalia Carrillo

Embed Size (px)

Citation preview

  • 7/26/2019 11.Somalia Carrillo

    1/54

    Somalia : Proceder de los actores internos, regionales e internacionales y su impacto

    sobre el conflicto en el perodo

    Titulo

    Escalona Carrillo, Norberto Carlos - Autor/a Autor(es)

    frica Subsahariana : Sistema capitalista y relaciones internacionales En:

    Buenos Aires LugarCLACSO Editorial/Editor

    2011 Fecha

    Coleccin Sur-Sur Coleccin

    Islam; Nacionalismo; Colonialismo; Antiterrorismo; Relaciones Internacionales; frica;

    Somalia;

    Temas

    Captulo de Libro Tipo de documento

    http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/clacso/sur-sur/20120313104424/11.Somalia_Carril

    lo.pdf

    URL

    Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 2.0 Genrica

    http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.0/deed.es

    Licencia

    Segui buscando en la Red de Bibliotecas Virtuales de CLACSO

    http://biblioteca.clacso.edu.ar

    Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO)

    Conselho Latino-americano de Cincias Sociais (CLACSO)

    Latin American Council of Social Sciences (CLACSO)

    www.clacso.edu.ar

  • 7/26/2019 11.Somalia Carrillo

    2/54

    N C E C*

    S

    P ,

    EN EL ESCENARIO AFRICANO FUE VISIBLE el impacto a finales delos ochenta e inicios de los noventa de las transformaciones que dieronpaso al llamado mundo unipolar. El derrumbe del campo socialistatrajo consigo un cambio global en lo poltico, lo social y lo econmico.

    En frica, varios sistemas de partido nico no lograron recupe-rar la estabilidad al asumir el pluripartidismo. En el rea del CuernoAfricano se abrieron heridas que no han sanado. Las luchas encarni-zadas por el poder, dentro de una sociedad en crisis, debidas bsica-mente a los serios problemas que trae el subdesarrollo, han transfi-gurado el mapa.

    Somalia no ha logrado instituir un gobierno que traiga la estabi-lidad al rea desde la cada del rgimen de Mohammed Siad Barre1

    1 Mohamed Siad Barre (Somalia, 1919 - Nigeria, 1995). Tom el poder medianteun Golpe de Estado el 21 de octubre de 1969, al frente de una junta militar,derrocando al presidente Abdi Rashid Shermake. Durante su gobierno, estableciun sistema unipartidista y centralizado. Bas su autoridad en la fuerza del ejrcito.

    Fue derrocado en 1991 por una alianza de clanes opositores y organizaciones quebrotaron de sus propios subordinados de gobierno.

    * Especialista en frica Subsahariana. Diplomado en Relaciones Internacionales.Colaborador del Instituto Superior de Relaciones Internacionales (ISRI) Ral RoaGarca, Cuba.

  • 7/26/2019 11.Somalia Carrillo

    3/54

    S

    en enero de 1991. Cada nuevo suceso profundiza la grave situacin deseguridad, y la consiguiente crisis humanitaria, que alcanza nivelessupranacionales.

    Tras dieciocho aos de rivalidades internas entre elites y clanes,

    luego del derrocamiento de Barre, persisten en Somalia los enfrenta-mientos en pugna por el poder. El gobierno de transicin, establecidodesde Kenya en 2004, no ha logrado el reconocimiento de los oposi-tores, a pesar de contar con el apoyo de la comunidad internacional ylos gobiernos del rea.

    Las misiones de paz emprendidas por las Naciones Unidas tras-cendieron el papel de asistencia al favorecer los intereses polticos yeconmicos de EE.UU. y sus aliados, lo cual aument la complejiza-cin del conflicto al intervenir como nuevo ente armado. Dicha con-

    fluencia de elementos foment el caos, donde los seores de la guerray las distintas facciones polticas que representan libraban una guerrade todos contra todos para llenar el vaco de poder.

    La conformacin de la Unin de Cortes Islmicas irrumpi en elescenario con la finalidad de devolver la paz a Somalia y establecerun Estado bajo las leyes del Islam. Dicho paso trajo consigo la inter-

    vencin militar etope, que busca evitar que se afiance una autoridadislmica. La posicin etope ha sido respaldada por EE.UU. que tomaparte dentro de la proclamada cruzada antiterrorista, emprendin-dola contra las guerrillas islmicas y facilitando ms armamento alos clanes ya existentes para que estos le hagan frente a las cortes.De esta forma refleja Washington la prioridad geoestratgica que haconcedido a la regin del Cuerno Africano a partir de la primera ad-ministracin W. Bush.

    El despliegue de las fuerzas de paz de la Unin Africana en 2007no ha logrado sustituir la presencia etope. Lejos de reducirse, la vio-lencia se incrementa y provoca muertes civiles, desplazados y mshambre y desesperacin.

    En un nuevo intento por lograr un acuerdo de paz, iniciado en

    junio de 2008 por mediacin de la ONU, el Gobierno Federal de Tran-sicin no ha llegado a un entendimiento con la nueva Alianza para laReliberacin de Somalia, fuerza opositora que representa el avancehacia lo poltico, que ha caracterizado a un sector moderado dentrode las cortes islmicas.

    En el presente estudio trataremos de determinar el impacto queha provocado el proceder de los actores involucrados sobre el conflic-to en el centro sur de Somalia2, con la consiguiente apreciacin de las

    2 La regin de Somalilandia decidi de forma unilateral su secesin del restodel territorio somal apenas unos meses despus de la cada de Siad Barre. En la

  • 7/26/2019 11.Somalia Carrillo

    4/54

    N C E C

    posibilidades de avance hacia la reconciliacin, teniendo en cuentalos intereses de las partes.

    Nuevos acontecimientos se sucedieron durante 2008, a partir delcomportamiento de los actores y su repercusin, que precisan de una

    revisin analtica. A su vez, varios retos se vislumbran en el horizontesomal: lograr un entendimiento razonable entre los nuevos actorespara frenar la escalada de violencia que amenaza con estallar en gue-rra regional, y replantearse la actual correlacin de poder dentro deldbil Gobierno Federal de Transicin.

    A partir de los retos que afronta Somalia y los actores involucradosen el conflicto, la caracterizacin de las estructuras polticas que pudie-ran estarse gestando en el rea del Cuerno Africano, las posibles recon-figuraciones de fronteras y los esquemas de gobierno que las mismas

    podran adoptar para hacer frente a la crisis humanitaria que existehoy en el rea son acercamientos necesarios a la problemtica somal.

    A

    D

    En los ltimos aos de la Guerra Fra, frica era el rea caliente delorbe. Es vlido destacar que con frecuencia se atribuy la prolifera-cin de eventos blicos a la persistencia de los conflictos tnicos, a laincapacidad de los africanos para gobernarse o, en ltima instancia, ala confrontacin de los intereses geoestratgicos de las grandes poten-cias (Caranci, 1987). En este enfoque, podramos decir, colonialistadel problema, persiste la idea, recurrente an, de la inferioridad de losafricanos y, con ella, la incapacidad de estos para gobernarse.

    Nada ms lejos de la realidad. La complejidad de cada Estadoafricano nos lleva a reparar en que los distintos proyectos polticostienen rasgos propios sin descartar los rasgos comunes, ligados alproceso de independencia, y que estos han debido sortear obstculossignificativos que nos plantean un contexto adverso, donde persisten

    las circunstancias de pobreza extrema que condicionan su futuro3.An as, se dieron en las dcadas del setenta y del ochenta ms

    gobiernos proclamados revolucionarios en frica que en ninguna otra

    actualidad, posee un gobierno electo en sufragios generales y la situacin internapuede ser considerada estable, a pesar de que la comunidad internacional noreconozca su independencia. Por tal motivo, consideramos a dicha regin fuera de lacategora conflicto de Somalia, para los intereses del presente estudio.

    3 La historia de frica y las bases de su relacin con Europa permiten apreciar queel continente ocup una posicin desventajosa en la divisin internacional del trabajo,

    constituyendo fuente de mano de obra esclava y reservorio del planeta. La evolucin de estefenmeno ha sido la condicionante principal de su actual estado general de subdesarrollo.

  • 7/26/2019 11.Somalia Carrillo

    5/54

    S

    regin4. He ah uno de los signos que nos llevan a pensar en un con-tinente de proyectos genuinos, muchos de los cuales han sido segadosa travs de los aos por el peso de sus relaciones con las exmetrpolis,la accin del imperialismo y las precarias condiciones econmicas lo-

    cales. La presencia de las grandes potencias fue constante, tomandoparte donde las condiciones eran propicias para la extraccin de re-cursos, y fomentando las contradicciones.

    Para una serie de pases, la herencia ms latente del colonialismo fuey sigue siendo la propia definicin de las fronteras y los conflictos naci-dos de esta distribucin territorial, una vez alcanzada la independencia.

    Cmo ocurre esta avalancha europea sobre las tierras africanas,especficamente en el Cuerno de frica, que luego van a dejar territo-rios delimitados de manera arbitraria y sembradas las discordias en

    las posteriores generaciones?La apertura del canal de Suez (1869) permiti a Europa accederal Mar Rojo y al ndico, en busca de territorios para materializar laextensin imperial de cada potencia, lo cual trajo la reparticin delcontinente africano.

    Sobre 1840 se haba instalado Gran Bretaa en la costa norte so-mal y el desierto de Adn. Por su parte, Italia lleg primero al actualEritrea y luego obtuvo, por concesiones de los sultanes de Obbia, Mi-dyurtina y Zanzbar, las locaciones de Brava, Merka, Mogadiscio yWarsheik, al centro y sur de Somalia. Por va similar, Francia cre laSomalia francesa en 1888, territorio del actual Djibouti.

    Es esta la etapa de expansin o reconquista por el reino delShoa5, enclavado en el corazn del Cuerno Africano, que buscando

    4 En el contexto del movimiento socialista en la Europa del Este, desde los aossesenta y, sobre todo, en los aos setenta y ochenta, se produjeron numerosos gobier-nos en frica autoproclamados socialistas, como producto lgico del nacionalismoafricano anti-imperialista contra el capitalismo europeo, que contaron con el apoyode la URSS. Podemos citar como ms relevantes los proyectos de Ghana, Etiopa,Sudfrica, Tnez, Argelia, Egipto, Congo, Libia; y entre las figuras nutricias de estateora revolucionaria a Kwame Nkrumah (1909-1972) Julius Nyerere (1922-1999)Gamal Abdel Nasser (1918-1970) Milton Obote (1924-2005) Muammar Abu Minyaral-Gaddafi (n. 1942) Amlcar Cabral (1924-1973) Frantz Fanon (1925-1961) PatriceLumumba (1925-1961) y Walter Rodney (1942-1980) entre otros (Ver: Franz, J. T. Lee2007Aprendiendo de Kwame Nkrumah: El socialismo africano contra el marxismo.En: ).

    5 El centro de la cultura etope y la clase que histricamente ostent el poder enEtiopa, con base en la iglesia cristiana copta, se ubicaron histricamente en el terri-torio de Amahra y Tigray, al norte de Addis Abeba. Con el avance europeo y musul-mn sobre dicho reino, se produce en 1889 la cada del emperador Yohannes y con lla prdida del poder milenario de los amhrigo-tigrios. El Emperador de los oromos

    (Reino de Shoa) Menelik II, proclama as la ampliacin del imperio etope en la re-gin de Cuerno. Las actuales fronteras son el resultado de estas ltimas conquistas

  • 7/26/2019 11.Somalia Carrillo

    6/54

    N C E C

    extender sus fronteras nacionales a costa de las tierras de los nmadasy pastores gallas, dankiles y somales, proclama a Menelik II en 1876como Rey de una Etiopa ampliada. Ocupa el territorio de Amhara,luego el sultanato somal de Harar, al noreste del Cuerno, as como

    tierras del sur negociadas con Italia, sin consultar con los habitantes.El establecimiento de la frontera etope-somal sobre el Ogadn y

    a 300 kilmetros de la costa del ndico fue, en parte, resultado de laspresiones britnicas para que Menelik II frenara el avance italiano,pero, sobre todo, debido a los esfuerzos de la propia Etiopa por noceder espacio a los europeos. Estas acciones dejaron al Ogadn dentrodel territorio etope, y dividi sin miramientos a las poblaciones Da-rood y Hawiye, las etnias somales ms numerosas.

    El control de Etiopa sobre ese territorio no se hace efectivo hasta

    mediados del siglo XX. De modo que la poblacin somal, los otrorahabitantes del pas del Punt de los antiguos egipcios, queda cercada ya su vez dispersa entre estas cuatro potencias del rea: Etiopa, Fran-cia, Gran Bretaa e Italia.

    Los somales se consideran descendientes de los musulmanesgallas, una de las etnias nmadas desplazadas por el imperio etope.Dentro de sus antecedentes podemos hallar igualmente las olas de mi-grantes rabes entre los siglos X y XII6.

    Es notable el nivel de pertenencia de grupo, con una cultura, unareligin, una lengua y unos hbitos comunes, que los somales no que-ran perder. Esto los lleva luego, en 1961, a proclamar independiente a lagran Somalia, donde se unificaran las posesiones britnicas e italianas.

    Los somales son musulmanes sunnes. En su sociedad, el Islamdesempe un papel aglutinante desde el punto de vista poltico. Estefue propagado por distintas cofradas, donde podemos citar como msimportantes la Oadira, la Rufaina y, sobre todo, la Ahmedia, de cuyafilial se destac como lder poltico en las guerras contra europeos yetopes el predicador Mad Mullah7.Este ltimo configura el proyectosomal sobre una verdadera base nacionalista, religiosa y anticolonial,

    frente a las agresiones exteriores.

    de Menelik II a finales del siglo XIX. El reino estar en manos de los oromos hasta lacada de Haile Selassie en 1974, cuando el control regresa a los tigrios, que para eseentonces ya son minora dentro de Etiopa.

    6 Caranci (1987) plantea que los Darood y los Isaac (norte y oeste de Somalia) sonpoblaciones arabizadas que arriban desde el sur en los siglos X al XII; no obstante,debe quedar claro que, debido a la presencia de otras poblaciones ms antiguas,como los gallas y los suahilis del sur, los somales no son rabes.

    7 Como ya hemos sealado, el lder islmico Sayid Mohamed Abdullah Hassan

    (1856-1921) pasa a jugar un papel fundamental en la labor de aglutinamiento de laspoblaciones originarias contra la ocupacin europea.

  • 7/26/2019 11.Somalia Carrillo

    7/54

    S

    Reparto colonial de frica

    1. Estados independientes a comienzos del siglo XIX

    2. Colonizacin alemana

    3. Colonizacin portuguesa4. Colonizacin inglesa

    5. Colonizacin francesa

    6. Colonizacin belga

    7. Colonizacin italiana

    Fuente:www.pais-global.com.

    Expansin del Reino de Shoa entre 1871 y 1900

    Extensin original del Shoa

    1871-1876

    1881-1889

    1897Poder central amhrico-tigrio, derrocado en 1889

    Italia

    Gran Bretaa

    Francia

    Fuente:Mapa elaborado por el autor, a partir del artculo: El Pansomalismo, clave del conflicto en el Cuerno de frica. Carlos A. Caranci.

    Es importante tener en cuenta que entre los siglos XVIII y XIX se da

    un poderoso resurgir del fervor religioso islmico en gran parte delfrica Subsahariana, con origen comn en los trastornos que deja latrata y la represin colonial y, por tanto, en la reaccin contra amboshechos. Para Somalia, la presin imperial etope se suma a las causa-les de esta reafirmacin del Islam8.

    8 Hemos visto que el grupo amharigo-tigrio, centro de la religin copta etope,ostent histricamente el poder en el Cuerno Africano hasta la llegada de europeos,egipcios y musulmanes. En pleno siglo XXI, el discurso poltico de las Cortes

    Islmicas, actor contemporneo que ser abordado ms adelante, an refleja esteancestral antagonismo.

  • 7/26/2019 11.Somalia Carrillo

    8/54

    N C E C

    Tambin el factor europeo represent un peligro para el Islam.Los britnicos buscaron establecer vnculos estratgicos con las fi-guras religiosas lderes9, valindose del poder de influencia que estasejercan sobre las poblaciones, en vas de organizar el Somaliland10.

    Las labores de influencia les daran pocos frutos a los britnicos:El enfrentamiento se hace abierto hacia Gran Bretaa, Etiopa e Ita-lia. Para 1899, ante el avance europeo y etope, se percataba Sayidde que la lucha por las reformas islamistas deba llevarlo a entrar encuestiones polticas.

    Por primera vez consiguen los clanes somales marcar posicincomn, a travs del vnculo religioso, frente al coloniaje y las misio-nes cristianas. Se proclamaba en 1899 la primera Guerra Santa en elCuerno Africano contra los extranjeros.

    Lo peculiar en el intento de Sayid es que significa una concepcinteocrtica islmica, con antecedente en otras ocurridas en el mundorabe, es decir, la creacin de una entidad poltica basada en unaconcepcin rgida de la enseanza del Islam (ibid.) Esta incluy cier-to oscurantismo, la supresin de escuelas jurdicas, el puritanismo eigualitarismo, y la aplicacin de la Guerra Santa, como sustitucin dela peregrinacin a la Meca.

    Sayid propugn la creacin de un Estado islmico que conferiraentidad poltica a la etnia o nacin que ya exista de antiguo11. En elcaso somal las fronteras de lo religioso y de lo nacional se entrelazan.Sus lneas distintivas fueron la base de un proyecto confederativo su-pratnico emprendido por Sayid Mohamed: el ideal del pansomalis-mo (Sheriff, 1987), congelado en 1908 con un tratado que tiene lugaren Addis Abeba, donde los etopes pactaban con Italia las fronteras.El entendimiento en la capital etope dividi a los grupos somales, locual alter no solo el nomadeo tradicional, sino las relaciones entreetnias y clanes.

    9 Entre ellos, Sayid Mohamed (Mad Mullah) quien hasta ese momento reduca supredicacin a aspectos religiosos. Sayid estuvo en contacto directo con Europa porlargos perodos. Cuando retorna a Somalia, a finales del siglo XIX, puede considerarseuna figura tolerada por la metrpolis.

    10 La ocupacin britnica, en adelante y hasta la independencia, se concentr en laporcin norte de la actual Somalia, justamente en los lmites de la regin que procla-m unilateralmente su autonoma en 1991, bajo el mismo nombre de Somalilandia.

    11 En este caso, el ideal de somaalinnimo (somalitud): sntesis de virtudes yatributos positivos, presentes en la cultura y en la tradicin somal, como cimientomoral. Este concepto fue expuesto por Bogumil Witalis Andrezejewskim (Polonia1922 - Gran Bretaa 1994). Lingista e intrprete, fue profesor por aos de la Escuela

    de Estudios Orientales y Africanos de la Universidad de Londres. Se dice que fue elprimer europeo en transcribir la obra literaria de la lengua somal al ingls.

  • 7/26/2019 11.Somalia Carrillo

    9/54

    S

    Fronteras entre Etiopa y las posesiones britnicas e italianas,acordadadas en el Tratado de Addis en 1908 vs. las etnias somales

    Fuente:Mapa elaborado por el autor, a partir del artculo: El Pansomalismo, clave del conflicto en el Cuerno de frica. Carlos A. Caranci.

    En este punto se inici la trayectoria histrica de una Etiopa aliadade los europeos, definida por estos ltimos como estado tapn delcuerno. Las potencias optaron por la distensin ante el inminentechoque. Para los etopes, la constante amenaza seguira siendo elpansomalismo derrotado. Otras acciones italianas, como la invasinfascista en 1936, convierten a Italia en la responsable de los resque-brajamientos de los sultanatos somales y los sucesivos proyectos ex-pansionistas, por el rescate de los territorios de antao.

    Resulta contradictorio el hecho de que la nica ocasin en queel Ogadn volvi a estar en manos de Somalia fue bajo la invasin de

    Mussolini a Etiopa, el cual acoge como pretexto el pansomalismopara hacer efectiva su expansin. Podemos hablar entonces de unpansomalismo guiado bajo la creacin del frica Oriental Italiana,pero que lleg a ser considerado positivo por algunos elementos in-ternos de los somales.

    Finalizada la Segunda Guerra Mundial, los britnicos, aliadosa los belgas y los etopes, devuelven al Cuerno su anterior confi-guracin. Sin embargo, con la derrota del eje fascista y, junto conello, la cada del rgimen de Mussolini, se refuerza el nacionalismo

    somal.

  • 7/26/2019 11.Somalia Carrillo

    10/54

    N C E C

    El frica Oriental italiana establecida por Mussolini en 1936

    Fuente:Mapa elaborado por el autor. www.wikipedia.org.

    * En 1940 los italianos llegan a anexarse a la Somalilandia britnica. El control durara solo un ao. En 1941 el frica Oriental Italiana fueocupada por las fuerzas britnicas.

    D

    Durante los aos cincuenta, continu el mapa somal dividido: las po-sesiones britnicas al norte (actual Somalilandia); y al centro y sur,

    las de la Italia derrotada. Numerosas organizaciones polticas nacio-nalistas aparecieron. La ms importante de estas fue la Somal YouthLeague (Liga de la Juventud Somal), nuevamente se avivan las ideasde Mad Mullah. Regresan en forma ms slida los intentos de unidadsupratnica, esta vez con fuerte influencia europea. Fieles al sistemaparlamentario italiano12, comienzan a ser reflejados los intereses delas elites locales que se apoyan en los clanes, las alianzas tnicas, losequilibrios entre clanes.

    A partir de aqu, los partidos polticos reflejarn tambin la es-tructura clnica y familiar. El denominador comn sigue siendo la

    recuperacin de los territorios habitados por somales. No obstan-te, aparecen al interior de Somalia distintas vas propuestas por lascorrientes existentes en la etapa previa a la independencia: algunosgrupos abogaban por la recuperacin de las armas, otros llaman ala reunificacin por medios pacficos. Se valor adems la creacinde una Confederacin de los pases de frica Oriental. Un sector

    12 A imagen y semejanza del sistema parlamentario europeo, se intent componer unparlamentarismo multipartidista en que estuviesen representadas todas las fuerzas

    polticas en Somalia. La representatividad pronto se convertir en un obstculo parala aspiracin de los Darood y Hawiyes por convertirse en los clanes preponderantes.

  • 7/26/2019 11.Somalia Carrillo

    11/54

    S

    pona como condicin a esta va la devolucin de los antiguos te-rritorios somales.

    En 1959 surge el Movimiento Nacional Pansomal, con el ob-jetivo de conseguir la unidad de los territorios. Las aspiraciones de

    integrar una Gran Somalia fue el proyecto gua del grueso de lospartidos que buscaban ganar los primeros comicios de la Somaliadescolonizada13.

    Resulta peculiar el principio de legitimidad del estado somal,basado en la nacionalidad como norma y no el respeto mutuo del

    statu quofronterizo, como es el caso de otros Estados formados porvarias etnias (Touval, citado por Caranci, 1998). Encontramos all unreflejo directo del caracterstico nomadismo somal.

    Tambin en Somalia ha estado presente la manipulacin del fac-

    tor tnico. Como nos recuerda Caranci (2005: 158-159):Esta etnizacin de los conflictos que se da tambin, no lo olvidemos,fuera de frica es especialmente evidente y agudo en frica, y loslmites tnicos de los problemas se confunden con los sociales en par-ticular con las clases sociales, con los polticos con los de los parti-dos, con los religiosos, con los culturales [] la divisin de las fron-teras, las etnias con gobiernos diferentes, con estatutos de minoras ode nomadeo diferentes, roto el continuum territorial, tnico y poltico,fuente de conflictos entre pases fronterizos y sentencia. El ms llama-tivo de estos panetnicismos es el somal. Todas las guerras despus dela independencia han tenido ese objetivo o pretexto.

    Para la Somalia independiente pasan a ser objetivos de reivindicacin:el Ogadn, el Haud y una parte de Harar, con porciones del Sidamo ydel Bale, lo cual significa el rea de Djibouti o parte de l, y el distritonorte de Kenya.

    Para la segunda mitad del siglo XX, cinco clanes mayores consti-tuyen la base social de una poblacin disgregada por toda la geografadel Cuerno Africano: los Issa Gadabursi, al norte, poblando lo que

    fuera la Somalia francesa. Estos son mayora en Djibouti. Se hallantambin los Isaac, asentados en la antigua Somalia britnica, y otrostres: Marehan, Hawiye y Darood, que ocupan indistintamente la otro-ra posesin italiana en todo el centro y sur de Somalia, y se extiendenhasta el desierto de Ogadn ocupado por los etopes y los lmites fron-terizos del norte de Kenya. De cada una de estas estructuras tnicas,se desglosan otros subclanes, que complejizan el entramado social,

    13 El Frente Nacional Unido (FNU) con base en Somalilandia; otros dos tuvieron su

    base ms fuerte en las poblaciones confinadas en territorio etope y djiboutiense: laLiga de la Gran Somalia y el Partido Constitucional Independiente.

  • 7/26/2019 11.Somalia Carrillo

    12/54

    N C E C

    poltico y religioso. En vas de ofrecer una descripcin clara del proce-so, centraremos la atencin en los clanes fundamentales.

    El ncleo que ms apoy el ideal del pansomalismo se concentra-ba precisamente en el Ogadn14, ahora etope, donde los Marehan, y

    los Darood son mayora.El territorio de Djibouti estaba poblado por dos etnias: los Issa

    (mayora, de origen somal) y los Afar. Al calor de las ideas panso-malistas, en los aos previos a 1960, la metrpolis francesa mantuvoalejados del poder djiboutiense a los Issa, favoreciendo a la minoraAfar. Esto garantizara mantener las posesiones francesas fuera delalcance anexionista que buscaba la integracin de todas las etnias enuna sola Somalia.

    Aunque en 1977, por mediacin de la Organizacin para la Uni-

    dad Africana y la Organizacin de las Naciones Unidas se le concedela independencia a Djibouti, la mayora issa va a determinar la simpa-ta de la poblacin djiboutiense hacia Somalia.

    El pansomalismo vuelve a sufrir un revs con las conferenciasde El Cairo y Arucha, en 1964 y 1965, respectivamente15. Luego de suindependencia en 1961, Somalia acepta los territorios definidos porla colonizacin y se abre un breve perodo de conciliacin que va aser roto por el general Siad Barre, un Darood de ascendencia en elOgadn, el cual llega al poder a travs de un golpe de Estado en 1969,y reaviva los viejos preceptos de devolver a Somalia sus territoriossegn sus lmites tnicos.

    En el contexto de la Guerra Fra, las potencias contendientes da-ban respaldo a unos y otros Estados en diversos puntos del orbe. Losnexos que existan entre Estados Unidos y algunos gobiernos del con-tinente encontraron su contraparte en el respaldo que ofreci la URSSa los sistemas progresistas africanos.

    Una muestra de las contradicciones inherentes a esta etapa tuvolugar en el escenario del Cuerno Africano. El rgimen de Siad Barre,con el avance de su programa de gobierno, inicialmente cont con el

    respaldo sovitico; pero al establecer un partido nico, que trajo con-sigo una interpretacin dogmtica de las ideas del marxismo, y ms

    14 Los lmites actuales entre Etiopa y Somalia fueron establecidos en el tratado deAddis Abeba, en 1908, en reunin donde se fijaron las fronteras entre Etiopa y lasposesiones italianas y britnicas.

    15 Reuniones constitutivas de la naciente Organizacin de la Unidad Africana(OUA) donde, al revisar el tema del reclamo territorial por Somalia del Ogadnetope, se acord respetar las fronteras coloniales. El Ogadn es el territorio demayor concentracin de la etnia Darood, la ms numerosa y extendida (presente

    igualmente en el norte de Kenya, Puntlandia y Somalilandia) y pilar impulsor de laidea pansomalista.

  • 7/26/2019 11.Somalia Carrillo

    13/54

    S

    tarde la consolidacin de un poder absoluto, Barre consider posiblelanzarse con xito sobre la porcin oriental etope16. En esta nuevacoyuntura, el gobierno somal se aproxima a Estados Unidos y pierdeinmediatamente el sustento de la URSS, la cual pasa a ofrecer su apo-

    yo a la Etiopa de Mengistu Haile Mariam17. Por su parte, Estados Uni-dos, que hasta el momento consideraba aliado al gobierno de AddisAbeba, realiza tambin un cambio a favor de Somalia.

    La guerra de 1977 a 1978, lanzada por la recuperacin del desier-to de Ogadn, antigua tierra de pastoreo de los nmadas somales,signific un enfrentamiento entre bloques, donde incluso Francia yChina ofrecieron su respaldo a Somalia.

    La aplicacin del paradigma de reunificacin de etnias no fructi-fic, la OUA mantuvo su doctrina de las fronteras coloniales18. Luego,

    con la derrota de Barre en Etiopa, se marca el inicio de los desen-cuentros en el interior del ejrcito y la sociedad somal y, con esto, ladecadencia del rgimen. Podemos fijar aqu, pues, el punto de partidade un conflicto que alcanza su clmax en 1991 con el alzamiento arma-do de los propios lderes militares y un mosaico de facciones polticasapoyadas en la solidaridad clnica.

    Desde entonces, las relaciones con el gobierno de EE.UU., sedefinen igualmente como determinantes para distinguir el desenca-denamiento de la crisis somal. En los aos ochenta, la intervencindel Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM)(Embid, 2007) fue uno de los factores fundamentales para la desesta-bilizacin. Este proceder implic la devaluacin dictada por el FMIa la moneda nacional, la importacin de alimentos presentada comoayuda de Occidente y la obligacin impuesta por el Banco Mundial deaplicar las leyes del mercado, entre otras (ibid.).

    Estas recetas trajeron como resultado el abandono de los cultivosde subsistencia y, con ello, la destruccin de los sistemas tradicionales

    16 La guerra de Ogadn comenz por la rebelin interna de los somales habitantes

    del territorio etope, constituyendo en 1973 el Frente de Liberacin de la SomaliaOccidental (FLSO) es decir, Ogadn. Con dicha accin, en 1977, Siad Barre creyque haba llegado el momento de recuperar la cuarta Somalia (si se entiende aSomalilandia, Djibout y el centro-sur como los tres componentes originales).Somalia perdi la guerra en 1978. Etiopa cont con la presencia internacionalistade Cuba, Yemen y el apoyo de la URSS.

    17 Mengistu Haile Mariam (Walayita, Etiopa, 1937). Representante del poderOromo, poblacin del otrora Reino Central del Shoa. Remplaz a Tafari Benti (HaileSelassie, Emperador del poder Amahrigo-Tigrio). Fue derrocado en 1991.

    18 Para la OUA no qued otra alternativa, ante la voluntad africana de erigir estadosliberados del coloniaje, pues los lmites en el continente nunca fueron ntidos. Puede

    decirse que la primera y nica divisin territorial existente fue la dibujada por lasmetrpolis europeas.

  • 7/26/2019 11.Somalia Carrillo

    14/54

    N C E C

    de ganadera. De igual forma, trajo la reduccin del presupuesto desanidad por parte del gobierno en un 78%, entre 1975 y 1989, y el deeducacin casi en un 96% de 1982 a 1986 (ibid.). Esto adems influyen el aumento de la deuda y, por lo tanto, de la dependencia de los

    bancos occidentales.Los funcionarios y militares del gobierno de Barre, as como co-

    merciantes enchufados a l, se apropiaban del 80% de la ayuda ali-menticia internacional. De esta forma, fue aumentando la mortalidadde los propios compatriotas. En trminos de apoyo aliado, solo entre1981 y 1989 los EE.UU. le vendieron a Siad Barre armas por un valorde U$S 200 millones.

    Un factor clave que analizaremos posteriormente por su intere-sante trascendencia en el tiempo, a pesar de los cambios naturales

    que se dan en las regiones, son las operaciones de bsqueda de ya-cimientos de petrleo, a cargo de cuatro importantes compaas es-tadounidenses: Conoco, Amoco, Chevron y Phillips. Desde 1986, enplena crisis interna, estas recibieron autorizacin del gobierno parasu explotacin. En el momento del estallido, en 1991, haban sido

    vendidas a EE.UU. las dos terceras partes de los campos petrolerosde Somalia.

    La cada del rgimen pro yanqui somal implic para EstadosUnidos la prdida de dichos contratos y, con ellos, un costo econ-mico considerable para los emporios estadounidenses. Veremos msadelante que la manera de proceder de los actores vinculados a laintervencin de las Naciones Unidas, de 1992 a 1994, ponen en tela de

    juicio los objetivos humanitarios de aquella operacin que se dio enllamar Restaurar la Esperanza19.

    Dentro de la sociedad somal, marcada adems por el subdesa-rrollo, se haban reavivado las contradicciones intertnicas y las elitesutilizaban los vnculos clnicos, subclnicos o de familias clnicas.

    Mohammed Siad Barre haba concentrado todo su poder en elPartido Socialista Revolucionario de Somalia (PSRS) y, dentro de

    este, en la etnia ms representativa: los Darood. A travs del empleodel ejrcito, proscribi la conformacin de otros partidos polticos yestableci el suyo como va nica para expandir las ideas de la GranSomalia. La misin del PSRS era, por tanto, dar cobertura poltica eideolgica al programa de gobierno y, a su vez, impedir la aparicin deotras organizaciones polticas opositoras.

    19 En el siguiente epgrafe abordaremos las condiciones bajo las cuales el gobiernointerino nombrado ante la huida de Barre solicita la ayuda de la ONU. Esto signific

    una intervencin armada de Estados Unidos en nombre de los Cascos Azules, en1992, que trajo psimas consecuencias para el entorno somal.

  • 7/26/2019 11.Somalia Carrillo

    15/54

    S

    La agresividad externa, en el marco de la Guerra Fra, y la exce-siva centralizacin interna viabilizaron la formacin de un ejrcitosobredimensionado que luego del fracasado intento de arrancarle aEtiopa el Ogadn, en 1978, se volc hacia el mantenimiento del orden

    interno amenazado por los movimientos de oposicin, especialmenteen el norte. Para 1990, la multiplicacin de agrupaciones armadas ylas constantes ofensivas antigubernamentales en la mayor parte delpas, desgastaron y desmoralizaron al ejrcito central, y este perdi sucapacidad para controlar la situacin interna (Segura, 1991).

    Las dos dcadas de gobierno de Siad Barre estuvieron caracteri-zadas por la promocin constante por parte del ejecutivo de los en-frentamientos de los clanes del sur contra los del norte, favoreciendocon cargos gubernamentales a las elites de los primeros, en detrimen-

    to de los pobladores de la antigua Somalia britnica.A partir del apoyo de cada formacin clnica, brotan en Somaliaestructuras con carcter poltico, resueltas a poner fin a la gestin deBarre. Muy pronto se produjeron diversas alianzas que dieron al tras-te con el sistema.

    Entre estas maniobras, se destac la Triple Alianza, compuesta por elMovimiento Nacional de Somalia (SNM, siglas del ingls Somali Natio-nal Movement). Este partido, probablemente el ms antiguo y numerosodentro de la oposicin, fue fundado en 1981 por ncleos del clan Isaacque haban migrado al Reino Unido. Al trasladarse a Somalia, emprendiuna ofensiva en 1988, que muy pronto fue debilitando el aparto guber-namental. Podemos decir que los Isaac20fueron la etnia ms alejada delgobierno central y, a su vez, la ms reprimida por Barre. Para ellos, laderrota de 1978 en Etiopa represent el inicio del debilitamiento del li-derazgo de las elites Darood y con ello la posibilidad para otros clanes dellegar al poder, aunque veremos tambin que su interpretacin no estuvoligada necesariamente a establecer un dominio del pas en su conjunto.

    La segunda fuerza de la alianza fue el Congreso Somal Unificado(USC, siglas del ingls Unified Somali Congress), constituido en 1989.

    Este partido del clan Hawiye era preponderante en Mogadiscio y seextendi por toda la franja costera central. Esta fue la fuerza que ase-gur la entrada de la alianza a la capital. Estaba liderada bsicamentepor intelectuales y hombres de negocio. Era adems el grupo con msfuertes vnculos econmicos, gubernamentales y sobre todo adminis-trativos del gobierno. Es posible definir dos claras vertientes dentro desu estructura: el ala civil, encabezada por Ali Mahdi Mohamed, y el alamilitar, encabezada por el GeneralMohamed Farrah Aidid.

    20 Como hemos sealado, los Isaac se asientan en el norte de Somalia, antiguaposesin britnica.

  • 7/26/2019 11.Somalia Carrillo

    16/54

    N C E C

    El tercer componente de la coalicin fue el Movimiento Patriti-co Somal (SPM, siglas del ingls Somali Patriotic Movement). Estetambin se fund en 1989, y estaba integrado por los Ogadeni, un clanmenor, descendiente de los pobladores del Ogadn que quedaron den-

    tro del territorio etope. Dicho clan constitua, sin embargo, el gruesodel ejrcito de Siad Barre. La desercin de unos doscientos hombresdel ejrcito central, luego bajo el mando del exministro de defensaAden Abdullahi Nur, Gabyow, represent un duro golpe para el go-bierno. Los integrantes de este partido proceden del suroeste del pasy se extienden hasta los lmites fronterizos con Kenya. A lo interno delgrupo paramilitar resultante hallaron espacio los integrantes de otrosclanes, como el Marehan y el Darood.

    Esta alianza, que demostr ser efmera y engaosa, desapareci

    apenas fue derrocado el gobierno. Su objetivo puntual fue retirar aBarre del poder y acceder al mismo tiempo a l, pero no posea unplan de gobierno negociado entre las partes.

    El 26 de enero de 1991, el USC toma el palacio presidencial enMogadiscio y es derrocado Siad Barre. En noviembre del mismo ao,el hombre de negocios, dueo de los principales inmuebles de la capi-tal, Ali Mahdi, y un grupo de seguidores declaran un gobierno interinoque no es reconocido por el ala militar encabezada por el GeneralFarah Aidiid (Segura, 1992).

    D

    Comenzaba mal esta nueva etapa para el entramado de las elites de losclanes opositores. La primera fase de la guerra civil, que culmin conla cada del poder militar, dej un saldo de ms de 700 mil muertos yun nmero similar de desplazados y refugiados en pases vecinos. Lasituacin en 1991 dej a Somalia desprovista de un poder central, conriesgo de que fuera reorganizada una fuerza militar en torno a SiadBarre, y destap las intenciones de las elites del norte y del suroeste deconstituirse en regiones autnomas de manera unilateral. La mayor

    preocupacin para el rea era la cantidad de armamentos en poderde cada una de las partes21

    La primera regin en tomar el camino de la secesin22fue la an-tigua posesin britnica, al norte: la regin de Somalilandia. Cuna delos Issac y del Movimiento Nacional de Somalia (SNM), Somalilandialogr el entendimiento entre las elites de los subclanes y fue capaz deorganizar elecciones pacficas que dieron la presidencia a Mohamed

    21 Ver: .

    22 Hemos definido secesin como categora preferible a separatismo para tratarlos hechos de esa ndole en el continente africano.

  • 7/26/2019 11.Somalia Carrillo

    17/54

    S

    Ibrahim Egal23, desde 1993. En la actualidad, el territorio cuenta conhimno y moneda propias, relaciones econmicas con el exterior inde-pendientes a la zona sur de Somalia, sobre todo con los pases rabes,y dispone de importantes yacimientos de petrleo y minerales que lo

    ponen en condiciones de asumir su desarrollo por va autnoma.La OUA rechaz reconocer a Somalilandia, apoyndose en el

    principio de su carta fundacional de respeto a las fronteras coloniales.La ONU tambin neg la legalidad de su independencia, basndose enel criterio de que, en el momento de su autodeclaracin de separacin,el 18 de mayo de 1991, no exista un poder central en Somalia que

    validara tal propuesta. La salida ms efectiva lanzada por los propiosorganismo multilaterales es la de una unin a Somalia, en trminos deconfederacin, con un nivel de autonoma que permitiera a su padri-

    no europeo, el Reino Unido, o a los propios Estados Unidos disponerde los recursos de Somalilandia, lejos del obstculo que ha representa-do la lucha por el poder entre seores de la guerra, como ha sucedidoen el sur. (Papp, 2001)

    El hecho es que las condiciones de Somalilandia, en cuanto a suestabilidad poltica, son ms favorables. Si se quiere hallar la ruta ala solucin del conflicto, la atencin debe centrarse en los factores yactores presentes en el centro y sur.

    Otros dos testimonios de intentos de secesin en Somalia, aunqueno alcanzaron el nivel de madurez del caso de Somalilandia, fueronel de crear el Estado de Jubaland, en el extremo sur-occidental, sobrela cuenca del ro Juba, y la iniciativa del Estado de Puntlandia, al no-reste. La primera propuesta parti del Movimiento Patritico Somal(SPM), con Aden Abdullahi Nur, Gabiyow24, al frente. Su cercanaal centro del pas y a la capital Mogadiscio los llevaba a constantesenfrentamientos con los hawiyes. De esta forma, los clanes que com-partieron los fundamentos del Jubaland fueron abandonando la ideaa cambi de continuar la lucha por establecer un gobierno central.

    El segundo caso, Puntlandia, tom derroteros similares. La base

    tnica de ambos proyectos (Jubaland y Puntlandia) fueron los Da-rood, por tanto podemos afirmar que las ansias de independencia res-pondieron ms a aspiraciones polticas que a motivos tnicos, como

    23 Muhammad Haji Ibrahim Egal (1928-2002). Poltico somallands. Durante laetapa colonial, Primer Ministro de la Somalilandia Britnica (1948-1960). Luego dela independencia, Primer Ministro de Somalia y Ministro de Exterior (1960, 1967-1969). Tras la cada de Siad Barre, Presidente de Somalilandia (1993-2002).

    24 Aden Abdullahi Nur, Gabiyow, (n. 1939). Ministro de Defensa en el momento de

    la cada del rgimen de Barre. Del clan darood, dirigi el SPM, uno de los partidosintegrantes de la alianza que derrib a Siad Barre en 1991.

  • 7/26/2019 11.Somalia Carrillo

    18/54

    N C E C

    pudiera inferirse del ejemplo de Somalilandia, con base en los Isaac,los excluidos del gobierno de Barre a lo largo de los aos.

    La propuesta de los Darood de Puntlandia data del 23 de juliode 1998, en que intenta autodeclararse independiente con patrocinio

    financiero de Etiopa. Estuvo liderada por Yusuf Ahmed25, artfice dela presencia armada de Addis Abbeba en el 2006, sobre la cual abun-daremos posteriormente.

    Territorios secesionistas

    Fuente:Mapa elaborado por el autor, .a partir del resultado general de la investigacin.

    El trasfondo poltico del proyecto separatista de Puntlandia, lide-rado por Abdullah Yusuf Ahmed, resulta contradictorio con la elec-

    cin, seis aos despus, del propio Yusuf como Presidente de unGobierno de Transicin llamado a congeniar los intereses de todoslos clanes.

    Un factor impulsor de las propuestas de secesin fue el apoyoexterno, por parte de las naciones vecinas, el poder occidental o las

    25 Abdullahi Yusuf Ahmed (n. 1940). Fue General en el ejrcito de Somalia, lider unintento de golpe de Estado en 1978 contra Siad Barre. Hasta 1998, fue el lder de laregin secesionista de Puntlandia, luego fue electo presidente del Gobierno Federal de

    Transicin, conformado por mediacin de la Agencia Intergubernamental para el De-sarrollo del frica Oriental (IGAD, por sus siglas en ingls) en Nairobi, Kenya, en 2004.

  • 7/26/2019 11.Somalia Carrillo

    19/54

    S

    exmetrpolis26. Las iniciativas de secesin mejor vistas desde el ex-terior indicaban el norte. Para EE.UU., algn tipo de federacin queofreciera amplias libertades al norte somal (regin ms importanteeconmicamente, pero sobre todo desde el punto de vista estratgico)

    era probablemente la solucin ms provechosa.He ah el panorama que caracterizaba a la Somalia intervenida

    por las Naciones Unidas en 199227: estabilidad en el norte, inseguridaden el sur.

    Sumado a las razones econmicas del gobierno de EE.UU. conrelacin al Cuerno Africano, debemos recalcar que el fin de la GuerraFra vino acompaado de la puesta en prctica de la estrategia delnuevo orden mundial. EE.UU., luego de la contienda en el Golfo Ar-bigo Prsico, buscaba una nueva victoria que reafirmara su papel de

    gendarme en el Cuerno Africano28

    .La misin de las Naciones Unidas propici la entrada directa delpoder armado de EE.UU. y constituy un ensayo estadounidense parasacar experiencias sobre futuras presencias en el Tercer Mundo.

    En el territorio de Somalia la hambruna era generalizada, por laconjuncin de dos factores: la grave situacin econmica previa a laguerra y la paralizacin de la produccin durante esta. Ante la llegadade los primeros envos de ayuda humanitaria, comenz la prolifera-cin de un sinnmero de milicias o grupos de bandidos que luchabanpor el control de los puntos de distribucin de alimentos. Este elemen-to acentu las diferencias entre los grupos sociales y polticos.

    De manera que, bajo la Resolucin del Consejo de Seguridad29, seestablece una misin militar de paz y se dictamina un bloqueo gene-ral de armas a Somalia. El grueso de los efectivos del contingente depaz qued integrado por los marines estadounidenses. Muy pronto, el

    26 Dijimos que la ex metrpolis europea se convierte en el modelo poltico a seguirpor los protagonistas de la independencia somal.

    27 El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprueba en su Resolucin no.751 del 24 de abril de 1992 la creacin de un contingente de paz y de un grupode expertos para atender el conflicto somal, as como declara el bloqueo generalde armas. La misin de las Naciones Unidas en Somalia fue retomada en 1993:UNOSOSM I (1992-1993) y UNOSOM II (1993-1995).

    28 Con el fin de la Guerra Fra, se van configurando los lineamientos de la era de laestrategia humanitaria como va para trasladar los recursos del centro a la perife-ria, en trminos de benevolencia y de ayuda, y de esta forma consolidar el papel delas grandes potencias en el sur (Peraza, 1995: 67).

    29 En la mencionada Resolucin no. 751 de 1992, que dio paso a la constitucinde ONUSOM I, quedaron definidas dos tareas fundamentales: la seguridad de los

    puntos de distribucin de la ayuda humanitaria y la mediacin y asesoramiento paraestablecer un Gobierno de Transicin.

  • 7/26/2019 11.Somalia Carrillo

    20/54

    N C E C

    papel de la ONU, en la figura del ejrcito yanqui, pas de ser el contro-lador de la seguridad en los puntos de distribucin de la ayuda huma-nitaria, a ser una parte beligerante en una cacera contra los gruposopositores armados que burlaban la autoridad del gobierno interino.

    La figura destacada dentro de esta oposicin fue el general Mo-hamed Farah Aydid, quien al frente del ala militar del clan hayiwe,como habamos visto, desconoci la autoridad del gobierno interino,entonces reconocido por las Naciones Unidas. Tal postura lo llev arechazar el primer intento de dilogo entre las partes, concertado poriniciativa de la ONU30en diciembre de 1991.

    La misin oficial de la ONU desconoci la realidad interna dela sociedad somal y las pugnas por el poder. De esta forma puso enprctica diferenciaciones complejas de los componentes, lo cual llev

    a un desempeo parcializado31

    .La ONU y las agencias humanitarias buscaban apoyo de los cla-nes para su labor. Esto propici que se erigieran determinados n-cleos en posiciones de poder dentro del pas.

    Los enfrentamientos ms fuertes entre los Cascos Azules32y lastropas de Aydid se produjeron en octubre de 1993, dejando altas cifrasde muertos por ambos bandos. Incorrectamente, las fuerzas de pazasumieron una posicin: ordenaron el arresto de Aydid y ofrecieronU$S 25 mil por su captura33, apartndose de sus objetivos fundamen-tales, lo cual agudiz el conflicto, internacionalizndolo.

    En resumen, para 1994, el costo de ambas misiones para la ONU(ONUSOM I y II) ascenda a mil millones de dlares anuales y laslecciones que podan sacarse denotaban un resultado nada optimista.Qued claro que no hubo un profundo conocimiento de las rivalida-

    30 En diciembre de 1991 se concert la paz con el ala civil del clan hawiye. Por suparte, el ala militar no acept al gobierno interino que haba sido establecido ennoviembre de ese ao.

    31 El cuerpo de paz de la ONU favoreci al clan entronizado en Mogadiscio y

    reconoci al gobierno interino declarado por este (Ali Mahdi) lo cual llev a lastropas misioneras de la ONU a perseguir a la oposicin de este gobierno.

    32 Hemos sealado que el grueso del contingente de paz de Naciones Unidas loconstituy el ejrcito de Estados Unidos.

    33 En general, se desat un notable rechazo a nivel de la sociedad hacia la presenciaestadounidense, que tuvo su punto lgido en los combates en Mogadiscio en el ao1993, donde las milicias de Farah Aydid abatieron a una compaa de marines,arrastrando los cadveres de 18 marines por las calles de la capital. Esta imagencaus un fuerte impacto en la comunidad internacional, y en especial en la poblacinde Estados Unidos, lo que forz al presidente Clinton a poner fin a la aventura somal.Ver: Somalia. Chronology of events since 1990 (UN Office for the Coordination

    of Humanitarian Affairs/ IRINNEWS.org). En: . Consultado el 25 de septiembre de 2008.

  • 7/26/2019 11.Somalia Carrillo

    21/54

    S

    des internas del pas. Las contradicciones en los intereses de los inter-ventores fueron una dificultad importante. Tomar partido contra unode los enfrentados dio el tiro de gracia a las misiones.

    El papel de las Naciones Unidas debi concentrarse en la asisten-

    cia, y no en la imposicin de frmulas a los actores internos. Debe des-tacarse, adems, que pudo ser ms eficiente una mayor presencia re-gional. Tanto los gobiernos de la regin como los dirigentes somalesque pusieron sus esperanzas en aliarse a la posicin extranjera des-estimaron el papel protagnico que deba concederse a las facciones.Solo del dilogo entre estas dependa el xito de la ayuda internacio-nal. Sin un progreso serio en materia de reconciliacin nacional queincluyera a todas las tendencias no poda hablarse de paz en Somalia.

    Luego del frac aso de las misiones de paz de la ONU, los procesos

    de reconciliacin por mediacin de actores externos se vieron obsta-culizados, en su mayora por causa de la inasistencia de determinadaspartes a las reuniones convocadas. La ausencia de los clanes y sus res-pectivos partidos polticos, o de la figura lder de estos, fue el recursoempleado por cada uno, a lo largo de diez aos, para hacer fracasarlos intentos de dilogo, siempre en busca de posiciones particulares.

    Para estos lderes polticos (de clanes) era conveniente mantenerel pas dividido en posesiones ilegales, y hundido en el caos. Cada unoprosper estableciendo un control arbitrario de su rea. En la capi-tal, exista un control bicfalo por los subclanes Habr Gedir y Abgal,componentes de Hawiye. Las elites se enriquecan usurpando los esta-blecimientos, los servicios, las reas del puerto y el aeropuerto, y me-diante el cobro ilegal de impuestos, el trfico de armamento y drogasy otros negocios ilcitos.

    En tales circunstancias, era muy remota la posibilidad de que lasreuniones de reconciliacin llegaran a un acuerdo. Sobre todo, por-que cada seor de la guerra pretenda desempear un papel prepon-derante en la nueva composicin gubernamental resultante.

    La ausencia de un liderazgo claro fue un factor distintivo de la

    etapa. Podramos decir que solo el ejrcito privado de Farah Aydidestuvo ms cerca de alcanzar el poder. Que lo hiciera fue impedido, ensu momento, por la presencia estadounidense, y luego por su muerteen 1996 y el creciente poder del resto de los seores de la guerra, ad-quirido en el ejercicio de las acciones ilcitas antes citadas.

    Un hecho a considerar en este proceso fueron las contratas y per-misos de explotacin de los pozos de petrleos, firmados por unos yotros con las multinacionales petrolferas norteamericanas que asis-tan, bajo concepto de carpeta pendiente, a los viejos acuerdos con-

    trados con Siad Barre en la dcada del ochenta (Gutirrez de TernGmez-Benita, 2008).

  • 7/26/2019 11.Somalia Carrillo

    22/54

    N C E C

    Territorios secesionistas

    Fuente:Esquema realizado por el autor, .a partir de la investigacin en general.

    Siglas

    CUS: Congreso Unificado SomalMNS: Movimineto Nacional SomalMPS: Movimiento Patritico SomalASS: Alianza de Salvacin SomalANS: Alianza Nacional SomFDSS: Frente Democrtico de Salvacin SomalFNS: Frente Nacional SomalCRRS: Consejo de Restauracin y Reconciliacin de Somalia

    * La UCI, Unin de Cortes islmicas, conocida a partir de 2004, as como el subproducto de ella: la ANRS, Alianza Nacional para laReliberacin de Somala, partido creado en 2008 por el actual presidente de Somala, poseen una base islmica inclusiva para unadiversidad de clanes, aunque el ncleo fundador de los tribunales islmicos se encuentra en Hawiye.

    Marehan

    Mayora juntoa los Darooden la regin deOgadn.

    Algunos estudiolo colocan comoun subclan delos Darood.

    Isaac

    Representanel 60% de lapoblacin enSomalilandiay minora deimportanciaen el norestede Etiopa.

    Darood

    Regin dePuntlandia.Regin deOgadn enEtiopa y nortede Kenya.

    Issagadaboursi

    15% de lapoblacin deSomalilandia(norte),60% de lapoblacinen Djibouti yminoras delnoreste etope.

    Hawiye

    Mayora en elcentro y surde Somala.Minoras en elsur de Etiopay norte deKenya.

    CUS1989

    MNS1981

    MPS1989

    FDSS

    1991

    FNS

    1991

    Ogaden

    is

    Ogaden

    is

    ASS

    1991

    Ma

    jerte

    in

    Ma

    jerte

    in

    AN

    S

    1991

    CRR

    S

    2001

    Ma

    jerte

    in

    Rahanwayne

    CLANE

    SMAY

    ORE

    S

    SUB

    CLANES

    Facc

    ionesPolticas

  • 7/26/2019 11.Somalia Carrillo

    23/54

    S

    El papel de respaldar a unos o a otros, desempeado por las NacionesUnidas en su momento y luego por el inters de los Estados fronteri-zos en especial Etiopa y Eritrea34, por marcar la estrategia de los ac-tores internos estimul las pretensiones y los recelos entre los lderes

    polticos, con apoyo clnico. En ocasiones, los lderes que participa-ban en las conversaciones no eran quienes mantenan el control realsobre las fuerzas en el terreno, por tanto los acuerdos nacan trunca-dos por la utopa. Aquello que quedaba plasmado en los documentosreflejaba un escenario que no era el real, y los programas resultabanimposibles de poner en prctica35.

    La falta de consenso en reuniones en el exterior prim en ms dequince procesos de reconciliacin, paralela a los constantes enfrenta-mientos en territorio somal. Luego de la Conferencia de Reconcilia-

    cin Nacional en 1993, que reconoci al gobierno de Ali Mahdi y fuerechazada por el general Aydid y su gobierno paralelo, se logra reunira veintisiete facciones y partidos en Sodere, Etiopa, el 3 de enero de199736, para constituir el Consejo de Salvacin Nacional (CSN), queestaba compuesto por cuarenta y un miembros y una presidencia co-lectiva de cinco componentes.

    Con Farah Aydid ya muerto en 1996, la figura de su hijo HusseinAydid, sustituto, habra sido positiva en Sodere, pero una vez ms laausencia del clan Hawiye, factor clave, bloquea el objetivo de la junta.

    Con las conferencias de paz celebradas en El Cairo en 1997 y enBaidoa en 1998, se sentaban las bases para la cita en Arta, Djibouti,en mayo de 2000, con el auspicio de la Autoridad Intergubernamentaldel Desarrollo (IGAD), y la presencia de la Liga rabe y la OUA. Fuellamada Conferencia Nacional de Paz Somal (CNPS). Esta convoca la Asamblea Nacional de Transicin, efectuada el 13 de agosto de2000, donde se acord, nuevamente desde el exterior y a nombre delpueblo, el nombramiento de Abdulkasim Salad Hassan37.

    34 De los Estados vecinos, merece hacerse distincin al carcter mediador de Djibou-ti. Su posicin neutral, que puede responder a la mayora tnica somal que conformasu poblacin, resulta contradictoria, al ser sede de los procesos de reconciliacin y, asu vez, albergar las bases militares ms importantes de EE.UU. y Francia en el rea.

    35 Los gobiernos creados por la va de los procesos de reconciliacin planteabantrabajar por el dilogo entre todas las fuerzas polticas, para lograr la paz y poderasumir la reconstruccin del pas. Entre 1991 y 2008 se produjeron ms de 15reuniones de paz, por lo general fuera de Somalia.

    36 Irinnews.org plantea que la reunin de Sodere se produjo en 1996; asumimos queel proceso concluy en enero de 1997, tal como explicamos en el presente captulo.

    37 Abdulkasim Salad Hassan, (Galguduud, Somalia 1941) perteneciente al clan

    Hawiye, ocupaba el cargo de Ministro de Interior en el momento de la cada del ge-neral Siad Barre.

  • 7/26/2019 11.Somalia Carrillo

    24/54

    N C E C

    Este encuentro de Djibouti, al papel, persegua muy nobles objeti-vos, pero colocaba en la presidencia al ex ministro del interior de SiadBarre, lo cual no tuvo el visto bueno, en primer lugar, de Etiopa y, ensegundo, de Hussein Aydid, el cual segua a la cabeza de la oposicin,

    desde la capital, Mogadiscio.La sucesin de reuniones, consejos y conferencias no alter en

    gran medida el esquema de gobierno de Abdulkasim y la oposicinejercida por Aydid, ni fren los constantes enfrentamientos en el cen-tro y sur.

    En 2004 se constituy un Parlamento de doscientos setenta y cin-co miembros en Nairobi, Kenya, patrocinado igualmente por la Au-toridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD). Surgi as elGobierno Federal de Transicin38. A la cabeza qued electo el coronel

    lder de la regin de Puntlandia, el Darood, Abdullahi Yusuf Ahmed,quien nombr como primer ministro a Muhammad Ali Gehdi.Otras seran las limitaciones en una nueva etapa caracterizada

    por el ascenso de los Tribunales Islmicos en suelo somal39. El Go-bierno de Transicin naca integrado por los mismos seores de laguerra, que no renunciaran a sus negocios ilcitos, con contradiccio-nes a lo interno del gabinete y la imposibilidad de asentarse en la ca-pital, debido a la resistencia ejercida por las facciones en Mogadiscio,lo que oblig al parlamento a establecer la sede primero en Jowar yluego en Baidoa.

    Un pas en ruinas, sorteando el hambre y las enfermedades, enmedio del caos que representan los incesantes enfrentamientos delos seores de la guerra por el control de sus territorios, millones dedesplazados y refugiados, y un estado y economa precarios son el re-sultado de la tpica salida negociada desde arriba (Gonzlez Lpezy Pulido Escandell, 2007) que, desoyendo a la poblacin, va creandolas bases para la aparicin de nuevos actores en el entramado socialsomal. En 2004, el conflicto est por dar un giro importante.

    El nuevo contexto va a estar signado, a lo interno, por el ascenso

    de la Unin de Cortes Islmicas en la escena sociopoltica y el esfuerzopor parte de los seores de la guerra de preservar su posicin de poderen las distintas regiones.

    En el mbito exterior, al observar la relacin de Estados Unidoscon el rea desde la ptica de la cruzada antiterrorista emprendidaen 2001, entenderemos que el desarrollo de un movimiento islmicoen el centro de esta regin, sealada por sus fuentes de recurso y su

    38 El TFG asumi el compromiso de efectuar elecciones en 2009.

    39 Ser analizado posteriormente el proceso de ascenso del islamismo como nuevafuerza poltica en el contexto somal.

  • 7/26/2019 11.Somalia Carrillo

    25/54

    S

    posicin estratgica a las puertas del Mar Rojo y el Medio Oriente,genera nuevas dificultades tanto para el poder hegemnico estadouni-dense como para sus aliados en el Cuerno Africano.

    La descripcin de los distintos actores, sus intereses, la manera

    de proceder y el impacto sobre el conflicto nos permitir apreciar elespacio actual somal y su entorno, as como las posibilidades realesde alcanzar avances dentro del entramado complejo de este conflicto.

    E C

    O U C I

    Muchos autores conceden a los procesos de paz en el continente afri-cano una posibilidad de xito razonable, solo cuando la catastrfica

    situacin econmica mejore sensiblemente. En estos trminos, pode-mos considerar que la voluntad poltica de los gobiernos no ser su-ficiente. El compromiso de las economas africanas con el capital delPrimer Mundo es un obstculo para nada despreciable.

    Las bases sobre las que se fundament el desarrollo de las estructu-ras de poder clanes en Somalia y las vas para mantener el control de lascomunidades, alejaban toda posibilidad de paz. Para 2006, las opcionesde subsistencia para la poblacin eran escasas. Los refugiados aumenta-ban en nmero, y otro tanto los enfermos y las personas con hambre.

    A la par de la situacin humanitaria, la anarqua era generaliza-da, lo cual haba comenzado a degradar el entramado social somal.Lo particular de este fenmeno fue que, en medio del caos de los aosnoventa, se dio la creacin espontnea dentro de la poblacin de losprimeros tribunales dedicados a solucionar disputas legales, crme-nes, robos, querellas familiares y otros casos que, debido a la inconsti-tucionalidad reinante, no estaban amparados por la ley.

    Estos tribunales vieron en el Corn una ley a nivel de comunida-des que solucionara el desgobierno. Muy pronto comenz la coordi-nacin por parte de distintos comits lo que trajo el disgusto de los

    seores de la guerra, que vieron profanada su autoridad. El inevitabledesafo a estos lderes militares, en el intento de contener la violencia,exigi a las estructuras islmicas ganar en organizacin.

    En 2004, comenz la formacin de los primeros cuerpos de se-guridad, con el objetivo de proteger a los tribunales, realizar funcio-nes policiales y vigilar a prisioneros. Las condiciones estaban dadaspara que se produjera un ascenso de esta Unin de Cortes Islmicas(UCI)40: el vaco de poder debido a las constantes luchas entre faccio-

    40 Fase superior de la integracin de los Tribunales Islmicos; ms adelante serexplicado a fondo.

  • 7/26/2019 11.Somalia Carrillo

    26/54

    N C E C

    nes; la necesidad de servicios bsicos, sobre todo en la capital, y dela existencia de un ejercicio legal que proporcionara seguridad a lapoblacin vctima de estos enfrentamientos influyeron tambin en laconsolidacin de este movimiento. Otro factor causal que podemos

    sealar es la decisin por parte de las elites de negocios asentadas enlas ciudades de apoyar a la UCI, para lograr un marco regulador de laeconoma. En definitiva, la poblacin comenz a ver a los tribunalesislmicos como fuente de orden en Somalia (ibid.).

    La UCI es creada por mandato del jeque Sharif Sheik Ahmed41.Cont con un Consejo Ejecutivo, que poda ser visto como el poder real,y estuvo liderado por Sheik Hassan Aweys42. Ambos pasaron a repre-sentar en Somalia el principal problema para los seores de la guerra.

    Los warlords, como tambin se les llama a estos ltimos, haban

    perdido la condicin de defensores de la soberana nacional, como lo ha-ban sido en 1991 y luego frente a la presencia estadounidense. Los aosde desorden y el florecimiento de negocios y modos de vida al margende la ley llevaron a estos a un proceso de degradacin de valores, que losvolvi un subproducto de la nueva realidad: al principio, lucharon por elreparto de poder; luego, se beneficiaron del estado de desorden.

    Con la aparicin de las UCI, se desdibujaron las diferencias entrelos clanes43. Las facciones polticas derivadas de estos buscaron hacercausa comn ante el nuevo producto que amenazaba con desplazarlosdel poder. Progresivamente, pero en poco tiempo, la UCI logr llevarla ley y el orden al centro y sur de Somalia: eliminaron las drogas y lasarmas de las calles, hicieron accesibles los servicios bsicos de aten-cin sanitaria y educacin, aportaron estabilidad a la sociedad civil,se ase la ciudad, los puertos martimos y los aeropuertos volvieron aabrirse para el trfico comercial. Para junio de 2006, haban tomadoel control de la capital.

    Desde que los seores de la guerra comprendieron que el poderde las UCI, respaldados por el pueblo, sera incontenible por sus tro-pas, fueron en busca de nuevas soluciones. La intencin primera de

    formar parte del gobierno de transicin no les daba la garanta quebuscaban para proteger sus negocios. Otros intereses estaban en jue-go: la intencin de Estados Unidos de mantener su influencia, lo cual

    41 Jeque Sharif Sheik Ahmed (Somalia, 1964) fundador de la Unin de Cortes Isl-micas (UCI).

    42 Jeque Sheik Hassan Aweys (Somalia, 1960) lder designado por Ahmed para diri-gir el Consejo Ejecutivo de la UCI, instancia que representaba el cuerpo armado de laorganizacin islmica.

    43 Luego de ser desplazados por la UCI, Los lderes de clanes regresan a sus respec-tivos territorios con la ayuda de las tropas etopes.

  • 7/26/2019 11.Somalia Carrillo

    27/54

    S

    les dio la oportunidad a las elites que haban sido desplazados por laUCI de recibir un apoyo externo mayor, para recuperar sus territorios.

    L

    Es posible distinguir, por tanto, un cambio en las subtramas sociales ymanipulacin del sentido de pertenencia clnico. Las organizacionespolticas que tradicionalmente partan de estos ya no obedecan a lasnormas tpicas. Cada faccin haba pasado a desempear un papel re-presor en favor de asegurar los negocios de los seores de la guerra ylos socios extranjeros, principalmente estadounidenses, dejando atrslas viejas causas de la reivindicacin de las etnias originarias.

    El mximo exponente pas a ser la Alianza por la Restauracinde la Paz y Contra el Terrorismo (ARPCT, siglas del ingls Alliance for

    the Restoration of Peace and Counter Terrorism)44

    , principal fuerzaque hizo frente al avance de la UCI sobre Mogadiscio. Se trat de unaagrupacin de emergencia que respondi a dos grandes razones: eldeseo de los seores de la guerra de participar del poder poltico locual los llev a cooperar por un tiempo, y la necesidad de EE.UU. decontar con un aliado que fungiera como punta de lanza ante lo quepara ellos resultaba un peligroso auge islmico en el rea.

    La creacin de esta nueva Alianza fue producto de un proyectobien orquestado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA), que des-tin un fondo secreto y considerables volmenes de armamento a ungrupo de seores de la guerra necesitados del respaldo que les asegu-rara conservar sus poderes (Gonzlez Lpez y Pulido Escandell, 2007).El marco de la guerra contra el terrorismo y la cacera de miembros deAl Qaeda por parte de Washington le vino como anillo al dedoa estasfacciones para facilitar una cuestionable informacin de inteligencia ala Casa Blanca de supuestas relaciones de las UCI con la red terroristacon centro en Afganistn. Lo controvertido de este episodio es que laalianza cont, adems, con la presencia de los propios lderes que yahaban expulsado a los estadounidenses de Somalia en 1993.

    Estos lderes apenas tuvieron tiempo para poner en marcha laAlianza. Debieron abandonar Mogadiscio ante la arremetida de la UCI.La preparacin de las tropas islmicas los superaba en compromiso yapego a una causa. En cambio, los soldados asalariados de los seores

    44 Alliance for the Restoration of Peace and Counter Terrorism (ARPCT) fue creadaen febrero de 2006 con fondos secretos de la CIA e integrada por un grupo de seoresde la guerra asentados bsicamente en Mogadiscio. Los lderes ms destacadosfueron Mohamed Qahyare, Moussa Sudi, Bahir Rag, Mohamed Dere, Botan Ise

    Alin, Nuur Daqle, Abdihasan Awale Qeybdiid, Omar Muhamond Finnish (GonzlezLpez y Pulido Escandell, 2007: Parte 3).

  • 7/26/2019 11.Somalia Carrillo

    28/54

    N C E C

    de la guerra, adictos alkhat45y con dificultades para pelear de noche,cambiaban de parecer con ligereza; muchos se pasaron a las filas delas Cortes Islmicas, en medio de la huida de la capital. Varios jefesbuscaron conservar su papel dentro del Gobierno. Es de apuntar que

    estos lderes enseoreados en Mogadiscio, entre otros, son igualmentelos que intervinieron en el proceso de constitucin en Nairobi, aunqueninguno quera un gobierno fuerte que atentara contra sus negocios.

    La toma de Mogadiscio por parte de la UCI a mediados de 2006signific una fuerte derrota a los intereses imperialistas y una claraevidencia de la prdida de respaldo, influencia y legitimidad de losseores de la guerra frente a la realidad somal.

    E G F T:

    El Gobierno Federal de Transicin (TFG, siglas del ingls TransicionalFederal Government), creado en Nairobi en 2004 por mediacin delIGAD46, no solo careca del respaldo de la poblacin somal, sino quetampoco dispona de presupuesto para licenciar a los grupos parami-litares de los seores de la guerra y crear un nuevo ejrcito. Por tanto,la conformacin del gobierno resultante en Kenya no fue ms que elinstrumento empleado por sus miembros como ncleo para garanti-zar el poder ilegal sobre las regiones. El oportunismo campeaba entresus miembros, y las contradicciones hacan prcticamente imposibleconformar una estrategia comn para reconstruir el pas. Su trasladoa suelo somal no pudo ser efectivo hasta dos aos despus, en 2006,cuando ya las Cortes Islmicas se alzaban con el control de la capital.

    Mientras tanto, los seores de la guerra pugnaban seriamentepor su tajada de poder en el TFG, las Cortes Islmicas lograbanpacificar, poner orden y suministrar servicios, lo cual daba un ca-rcter antagnico a ambas entidades. Esto explica la decisin delpremier Ali Mohammed Ghedi47de no buscar el dilogo con la UCI,

    45 Hierba que causa efectos alucingenos, consumida tradicionalmente por lastribus oriundas de la regin del Cuerno. Para la poblacin somal se trata de unaprctica cotidiana y natural.

    46 Intergovernmental Autority for the Development (IGAD) es un organismointergubernamental a travs del cual las Naciones Unidas dan seguimiento a losproblemas relacionados con los desastres naturales, el deterioro del medio ambientey los problemas acarreados por la sequa en el frica Oriental. El mismo fue creado en1996 para reemplazar a la Autoridad Intergubernamental sobre Sequa y Desarrollo(IGADD) que haba sido fundada en 1986. Sus miembros son Yibuti, Etiopa, Kenia,Somalia, Sudn y Uganda.

    47 Ali Mohammed Ghedi (Somalia 1952). Nombrado por el presidente Yusuf comoPrimer Ministro para el Gobierno Federal de Transicin compuesto en Nairobi

  • 7/26/2019 11.Somalia Carrillo

    29/54

    S

    si no de pedir el respaldo etope para apuntalar a un gabinete cla-ramente incapaz.

    El panorama qued pues definido de la siguiente forma. Poruna parte, el Gobierno Federal de Transicin, que no era ms que un

    acuerdo entre seores de la guerra para conformar una camarilla, quevendra luego a desempear el papel de los intereses etopes, a su vezrespaldados por Estados Unidos. Por la otra, la Unin de Cortes Isl-micas, con partidarios tanto a lo interno como a nivel regional.

    Veremos ms adelante que la peticin de respaldo hecha por elprimer ministro Ghedi al ejrcito etope iba a generar voces del mun-do rabe que distinguiran claramente la mano de Estados Unidos de-trs de la estrategia de Addis Abeba. Tropas de Yemen, Qatar y Eritrease sumaron de inmediato a un llamado por parte de la UCI a abrir el

    Tercer Frente de la Guerra Santa (teniendo en cuenta los dos frentesabiertos en Afganistn e Irak contra la invasin estadounidense).El actor ms polmico en el cuadro interno somal es, de hecho,

    el consorcio entre seores de la guerra que se dio en llamar gobiernode transicin: nada ms lejos de sus objetivos reales. Fue a lo internodel TFG donde se produjeron las primeras replicas a la intencin desu Presidente y premier de solicitar un contingente de veinte mil hom-bres a Etiopa para garantizar el control del pas. Mientras la UCI do-minaba en suelo somal, el TFG, era dado a ver, desde el exterior, comogobierno legtimo. A la nueva regencia, respaldada por Addis Abeba,no le sera simple su gestin gubernamental sin el apoyo externo.

    Haciendo una caracterizacin de este gobierno interino, salta a lavista que desde comenzados los intentos del IGAD por alcanzar acuer-do entre las elites de los clanes, los lderes de Somalilandia se negarona tomar parte, pese a que el TFG se atribuy tambin el poder sobrela zona norte. De manera que los puestos fueron repartidos entre los

    jefes de los clanes mayores48, a excepcin del Isaac.La conformacin hecha en 2004 en Nairobi dej definidos dos-

    cientos setenta y cinco escaos para el parlamento, donde la voz im-

    portante para realizar las designaciones correspondi a los ancianosde los clanes y a los seores de la guerra ms influyentes.

    La intencin de alcanzar la paz mediante dilogo con la UCI fue vi-sible en la figura de quien fue electo lder del parlamento, Sherif HassanSheik Aden, al insistir en su posicin conciliadora, que lo llev a buscarel dilogo con las Cortes en Jartum el 22 de junio de 2006. El hechomotiv su destitucin por una votacin de baja asistencia: 183 contra

    en 2004. Tena poca experiencia en poltica. Se consider el aliado ms cercano a

    Etiopa en el TFG.48 Darood, Hawiye y Marehan.

  • 7/26/2019 11.Somalia Carrillo

    30/54

    N C E C

    9, lo cual demostr la poca voluntad del gobierno interino de alcanzarel necesario marco participativo de todas las partes. Este hecho generun empuje internacional a favor de restituir a Sheik Aden y poner enprctica una poltica de inclusin de todas las fuerzas en Somalia.

    Sin embargo, la postura de sus figuras claves se afan en el senti-do contrario: la eleccin de Abdullah Yusuf Ahmed como Presidentetrajo la incertidumbre al seno del gobierno sobre si un antiguo lderseparatista (Puntlandia) sera capaz de conseguir el consenso. Tal in-terrogante qued despejada en negativa. Por su parte, Ghedi, figurasin antecedentes en la poltica, no ligado a los seores de la guerra,sino ms bien impuesto por el gobierno etope, reparti las carteras degobierno entre los lderes de los clanes en pugna, lo cual trajo prontasrenuncias de varios ministros del gabinete. Dicho fenmeno inicial

    lastr todo futuro esfuerzo por alcanzar los objetivos planteados enKenya en 2004: trabajar por la concrecin del dilogo y la paz parareconstruir el pas y asistir a la extrema crisis, enquistada en Somalia.

    Tres elementos marcan la debilidad principal del TFG, desde sucreacin hasta la renuncia del Presidente en diciembre de 2008. Enprimer lugar, la no tenencia de fuerzas propias, lo cual llev a Yussufa solicitar el apoyo de IGAD o la Unin Africana. A esta propuesta,Ghedi reaccion gestionando la intervencin de Etiopa, antagnicohistrico de Somalia. He all la segunda debilidad: la indiferencia queprim en el TFG hacia los intereses de los somales y las contradiccio-nes entre sus cabecillas, que motivaron tempranamente el enfrenta-miento entre los polticos en el seno del parlamento y el gabinete. Latercera razn, de anemia a lo interno del gobierno, radic en el temordel Presidente a sus ministros armados, apelativo para describir alos seores de la guerra, quienes ejercan presin constante desde susasientos, en favor de sus intereses personales.

    Otra contradiccin clara para el TFG fue la necesaria prioridad dedesarmar a los grupos armados, en especial los islamistas, lo cual trajouna dificultad seria con los seores de la guerra, miembros del gobier-

    no que han basado su poder en las fuerzas armadas de sus clanes y haninvertido millones de dlares en ellas. Es este un elemento distintivode los pases pobres: la labor de reinsercin de los grupos armados aun ejrcito nacional, que resultar asimtrico, por falta de recursos ypreparacin profesional (Gonzlez Lpez y Pulido Escandell, 2007).

    El Presidente Yussuf, por lo dems, se vio obligado a buscar acuerdopara enero de 2007 con la Alianza Antiterrorista integrada por los seoresde la guerra, que haba recibido el apoyo de Washington. Estos presenta-ron sus armas al TFG, con la condicin de que cada lder mantendra la

    autoridad sobre sus tropas y territorios. No sera distinto al espectculoanterior: la imposicin de la ley mediante las armas en las calles.

  • 7/26/2019 11.Somalia Carrillo

    31/54

    S

    Bajo tales condiciones, la gestin del TFG, desde su arribo a Soma-lia en 2006, no pudo saltar algunos obstculos sembrados en el entra-mado social: toda negociacin con los lderes de los clanes, con vistas aconformar alianzas o tomar otras decisiones, deba ser consultada con

    los ancianos de los clanes, actor base de la sociedad somal. As debiser para instalar en la capital los contingentes militares de Etiopa.

    En el intento de Yussuf y Ghedi de buscar la simpata de lapoblacin, era esencial el dilogo con los ancianos, pues nada sealcanza si se va en contra de ellos, independientemente de los acer-camientos hechos a la poblacin, los crculos acadmicos o los an-tiguos mandatarios interinos, como Abdulkasim Salat Hassan y AliMahdi Muhammad.

    El reto urgente en Mogadiscio sigue siendo reconstruir la esfe-

    ra de los servicios y la infraestructura: son escasos los hospitales, loque contrasta con el alto ndice de violencia y de vctimas. Luego delderrumbe del Estado, la escolaridad en los jvenes funciona entre un10% y un 20%; debe tenerse en cuenta que se trata de una generacinque ha crecido entre tiroteos y pillajes (Embid, 2007).

    Aun as, la situacin empeor con la llegada de las tropas etopesen diciembre de 2006, pues empez a perderse el orden que haba al-canzado la UCI. Todos los servicios se privatizaron. El problema gravees la impunidad bajo la cual los seores de la guerra, algunos miem-bros del TFG y otros negociantes viven del trasiego de armas. El go-bierno no cuenta con el financiamiento para garantizar la seguridadde una ciudad de 2 millones de habitantes, la cual en enero de 2007estaba volviendo a manos de los lderes militares locales.

    Aunque las luchas por parte de la UCI para recuperar el poder en elpas les permiti tomar localidades importantes y hostigar permanen-temente a los interventores etopes, los enfrentamientos entre las mili-cias de corte ms radical dentro de los islmicos, contra el Gobierno deTransicin, las fuerzas de la Unin Africana y la propia Etiopa, no ce-saron hasta enero de 2009, cuando comenz la retirada de esta ltima.

    L , La percepcin de la Unin Africana sobre la necesidad de asistenciamilitar a Somalia parta del mismo anlisis: la necesidad de un gobier-no como el TFG de sostenerse con el apoyo exterior, para ulteriormen-te ampliar su plataforma de dilogo y estar en condiciones de asimilartodas las corrientes a lo interno. No obstante, la propuesta inicial porparte de Sudn y Uganda fue retirada a partir del arribo de las fuerzasetopes por peticin del propio gobierno somal.

    Un primer debate estuvo dirigido a lograr el financiamiento. Parala Unin Africana, resultaba complicado enviar tropas al Cuerno en

  • 7/26/2019 11.Somalia Carrillo

    32/54

    N C E C

    enero de 2007, teniendo ya 7 mil hombres operando en Darfur, al su-roeste de Sudn49.

    Otras propuestas fueron hechas desde Kenya y del Consejo deSeguridad de las Naciones Unidas. Luego se reciben compromisos

    por parte de Nigeria, Sudfrica y Malawi. La posicin de la UninAfricana fue ratificada en la LXIX Reunin de su Consejo de Paz ySeguridad, el 19 de enero de 2007, en el marco de la campaa eto-pe contra las Cortes Islmicas. All fue ratificado el compromiso conla unidad, soberana e integridad territorial de Somalia, pero no sealcanzaron los 8 mil efectivos encargados; solo la mitad de la cifra, amanos de Uganda, Nigeria, Malawi y Burundi. En la prctica, se verque la propuesta se hace firme solo por parte de Uganda y Burundi,un cuerpo de cerca de 2 mil hombres aportados precisamente por los

    aliados norteamericanos del rea, respondiendo a la futura necesidadde sustituir a las tropas etopes (Garca, 2007).Los objetivos trazados por la Unin Africana para una misin

    aprobada para seis meses tocaban efectivamente las necesidades ur-gentes de Somalia: proteger al TFG, propiciar la reconciliacin y lainclusin en el poder, lograr luego la estabilizacin para facilitar lasoperaciones humanitarias y dejarle el escenario preparado a una mi-sin aprobada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas,que tambin asegurara la reconstruccin del pas a largo plazo.

    Por su parte, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, ac-tor que de distintas maneras mantuvo su relacin con la situacin so-mal, desempe un papel gestor paralelo a los esfuerzos de la UninAfricana. Este aprob en 2006 la resolucin 1.725, que autorizaba lacreacin de una misin a ejecutar por la IGAD, sobre la lgica de de-

    jar el asunto en manos de los gestores del gobierno de transicin. Lapresencia actual en Somalia de las fuerzas ugandesas y burundesasresume en un solo ejercicio ambas iniciativas.

    Ambos organismos: UA y ONU, coincidieron en lanzar una ope-racin calificada como de mantenimiento de la paz. La dificultad de

    esta decisin radic en que la situacin interna somal aun no se en-contraba (como no lo est hoy tampoco) en una supuesta fase de altoal fuego, donde hubiera una paz que mantener. La misin que ne-cesitaba Somalia deba proponerse la imposicin de la paz, debido ala persistencia de los enfrentamientos entre las guerrillas islmicas ylos cuerpos armados del TFG, quienes no eran otros que los ejrcitosde los seores de la guerra. Por otra parte, una misin de imposicinde paz, tanto para la ONU como para la Unin Africana, significaraun mayor despliegue de efectivos y un encarecimiento de los costos.

    49 Ver: Foreign Policy. En: .

  • 7/26/2019 11.Somalia Carrillo

    33/54

    S

    Gobiernos como el del propio Uganda, a la vez que tomaban partede la misin de la UA, criticaban el abandono mundial del que habasido vctima Somalia, durante los ltimos diecisis aos, y declarabanque lo que necesitaba el pas era el dinero de la comunidad internacio-

    nal, puesto que los somales seran capaces de emprender su propiodilogo (Gonzlez Lpez y Pulido Escandell, 2007).

    El propio Museveni50no dej de exponer su preocupacin por elpeligro de ser arrastrados por esa va a una guerra Etiopa-Eritrea, eincluso a una mucho mayor, de EE.UU. contra los aliados del mundorabe. Expres que asistira a Somalia solo como parte de un contin-gente multinacional.

    En las declaraciones del Presidente ugands se hallan medularesobservaciones que ayudan al acercamiento sobre cmo alcanzar la

    paz en frica. Afirma que es necesario dar poder a los somales paraque manejen sus propios asuntos; esa es la base para alcanzar un ver-dadero proceso inclusivo. En dicho proceso, deben ser acomodadaslas principales fuerzas y grupos polticos, tratando de reunir la mayorcantidad posible de estas. El asunto no debe ser puesto en manos de lacomunidad internacional, que puede no entender las dinmicas inter-nas. En cuanto a la infraestructura, ha de ser una prioridad para fri-ca reconstruir los caminos, para que llegue la asistencia humanitaria.

    El anlisis del proceder de otros actores externos facilitar la apre-ciacin integral de la ayuda internacional en la etapa de 2006 a 2009.

    Como habamos visto, la Organizacin de las Naciones Unidas seencuentra relacionada con el tema desde la operacin Restaurar laEsperanza51, acometida en 1992, en conjunto con las tropas de EstadosUnidos. Aquella misin de dos episodios (UNOSOM I y II) cuyo resulta-do ya fue analizado llev a que la ONU posteriormente se concentrarasolo en los asuntos humanitarios y dejara el tema poltico en manos deotros foros regionales. El proceso se ilustra en el conjunto de resolucio-nes aprobadas por el Consejo de Seguridad entre 1992 y enero de 2009,donde se aprecia que luego del declarado fracaso de 1994, no es sino has-

    ta 2002 que reaparece el tema Somalia en los debates de dicho rgano.El perodo intermedio se caracteriz por una labor de bajo perfil

    a cargo de la Comisin de Expertos52. Un detalle a destacar es que, endicho lapso, las resoluciones tocaron repetidamente lo concerniente

    50 Yoweri Museveni, presidente de Uganda.

    51 Restore the Hope fue el nombre dado por el Pentgono a la misin de paz enSomalia en el ao 1992, donde el contingente norteamericano fue lder y mayora.Para la ONU, el nombre fue UNOSOM.

    52 Establecida en la resolucin 751 de 1992, se encargara de facilitar reportesperidicos sobre el estado del conflicto.

  • 7/26/2019 11.Somalia Carrillo

    34/54

    N C E C

    al conflicto fronterizo Etiopa-Eritrea53. Fuera de esto, el rgano solose refiri a conflictos en frica de manera general. Es con el arranquedel proceso de negociacin, gestor del gobierno de transicin, iniciadopor el IGAD desde Nairobi en 2002, que las resoluciones del Consejo

    de Seguridad vuelven a tocar el tema Somalia de forma explcita.Este inters se acentu con el ascenso de las Cortes Islmicas,

    que comienza a ser un problema para el TFG electo en Kenya. Uninforme de los expertos de la ONU denunci la presencia de comba-tientes extranjeros en solidaridad con la UCI54, lo que contribuy a laincapacidad del TFG de autosustentarse, y con ello, la adopcin de laResolucin 1725 que materializ la ayuda internacional por media-cin de IGAD.

    En diciembre de 2006, era Qatar quien lideraba el Consejo de Se-

    guridad. Los proyectos que present solicitaban la retirada de las fuer-zas extranjeras de suelo somal, refirindose a la misin de IGAD y laUnin Africana. Estados Unidos vet tales propuestas, alegando que yaexistan en suelo somal tropas de Etiopa y Eritrea, no convocadas porResolucin alguna. La victoria etope sera un hecho al mes siguiente.La comunidad internacional exhort al TFG a aprovechar el momentopara promover el dilogo y emprender un proceso que incluyera a to-dos y que pudiera conducir a la estabilidad, la paz y la reconciliacin.

    En tal direccin se enfoc igualmente la actuacin de la UninEuropea. Este actor haba ofrecido dinero para el contingente regio-nal convocado por la UA, condicionado a una necesaria aperturadel TFG55. Luego, en enero de 2007, Luis Michel, Comisario europeoresponsable de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, presionara a ambaspartes para reanudar las conversaciones.

    Estados Unidos haba lanzado la propuesta de conformar un Gru-po de Contacto Multinacional56. Entre sus miembros, Frank-WalterSteinmeier, Ministro de Relaciones Exteriores alemn a cargo del co-mando general de las fuerzas europeas, lleg a definir, las condiciones

    53 Veremos ms adelante que el conflicto fronterizo Etiopa-Eritrea ser un trasfondoimportante sobre el cual interpretar los enfrentamientos de actores externos en suelosomal.

    54 Denunciaba presencia de combatientes paquistanes, egipcios y eritreos, ypresencia etope en apoyo a TFG (acorralado en Baidoa).

    55 UE lleg a ofrecer 19 millones de dlares para las fuerzas de mantenimiento de lapaz, condicionados a la restitucin del presidente del parlamento Sheik Aden y a laincorporacin de amplios sectores nacionales. Lo cual fue rechazado, segn declarun vocero oficial.

    56 Creado por iniciativa de Washington e integrado por analistas y jefes militares

    norteamericanos y europeos, entre otros, con la intencin de dar seguimiento al conflictoy legitimar las iniciativas de Estados Unidos para garantizar la presencia en el rea.

  • 7/26/2019 11.Somalia Carrillo

    35/54

    S

    valoradas como indispensables segn el punto de vista europeo paraalcanzar la estabilidad:a)El cese de la violencia, sobre todo para evi-tar cualquier vaco de poder tras la partida de las tropas etopes; b)lasolicitud de accin para alcanzar el mejoramiento de las condiciones

    humanitarias para los desplazados internamente; y, finalmente,c) unproceso de reconciliacin. Vemos que existen amplias coincidenciasen los criterios por parte de los actores externos no vinculados direc-tamente a las operaciones militares57.

    En el caso especfico de la Unin Europea, el TFG se mostr de-cepcionado por los resultados de la reunin efectuada en Bruselas el22 de enero de 2007 (ibid.) por el Grupo de Contacto. Consider su po-sicin de condicionamiento una violacin de la soberana de Somalia.

    Dentro del viejo continente, solo la posicin del Reino Unido res-

    pald las maniobras areas que vena efectuando Estados Unidos demanera unilateral, entendindolas como parte de la lucha contra elterrorismo internacional (Gonzlez Lpez y Pulido Escandell, 2007).

    La Unin Europea, por su parte, se ha limitado a rondar el temaespecfico de la piratera que ha aflorado en aguas somales. Los ries-gos econmicos derivados de la obstaculizacin del comercio a travsdel canal de Suez constituyen la ms latente preocupacin por partede los gobiernos de Europa.

    La crisis humanitaria y los persistentes enfrentamientos armadosen las calles de Mogadiscio y Baidoa han registrado un notable des-censo en la escala de atencin, si se compara con el nivel de prioridadque han puesto los ejrcitos europeos a la labor de patrullaje en elGolfo de Adn para asegurar el flujo comercial.

    Puede afirmarse lo propio para las Naciones Unidas, donde la re-solucin ms reciente del Consejo de Seguridad58 estuvo dirigida alograr una cooperacin monetaria y material que garantizara la con-fianza para la navegacin en costas somales, donde la falta de controlpor parte del gobierno sobre sus aguas jurisdiccionales ha propiciadola actividad ilcita de pillaje, atraco y trfico de todo tipo. A esta res-

    puesta del rg