27
14 de noviembre de 2011 Nº 117 Política CONTENIDO 1. La crisis mundial del empleo por Juan Somavía 1 2. Wall Street ocupada y preocupada por Juan Gelman 3 3. Un político debe regir la economía por Monika Zgustova 4 4. ¿Incidente necesario? por Enrique Ayala Mora 5 5. Distorsiones conceptuales por Rodrigo Borja 6 6. Ocupar Wall Street por Manuel Castells 7 7. Las proféticas palabras de Obama por Carlos Fuentes 9 8. El Barrio Rojo y los escaparates cubanos por Yoani Sánchez 10 9. La próxima pesadilla de Europa por Dani Rodrik 12 10. El estímulo a la innovación en India por Thomas L. Friedman 14 11. Aquí viene el sol por Paul Krugman 15 12. ¿Se salvó la Comunidad Andina? por Manuel Chiriboga 17 13. Europa: crisis y respuesta por Felipe González 18 14. Signos por Jorge Edwards 20 15. Los peligros del mundo y las ciencias prohibidas por Pablo González Casanova 22 1. LA CRISIS MUNDIAL DEL EMPLEO POR JUAN SOMAVÍA El panorama mundial del empleo es terrible. El desempleo afecta a más de 200 millones de personas, y continúa aumentando. La tasa actual del crecimiento del empleo, a uno por ciento o menos anual, no permitirá que se restablezcan los 30 millones puestos de trabajo perdidos desde que comenzó la crisis, en 2008. Sin embargo, los números del desempleo son sólo parte de la historia. Millones de trabajadores tienen trabajos sólo de tiempo parcial porque carecen de una alternativa mejor. Aun antes de la crisis, la mitad del empleo fuera de la agricultura estaba en la economía informal, y dos de cada cinco trabajadores en el mundo vivían por debajo del umbral de la pobreza de dos dólares al día por persona.

14 de noviembre de 2011 Nº 117 Políticacebem.org/cmsfiles/articulos/prisma_internacional_117.pdf · Además, millones de personas tienen trabajo, pero carecen de elementos básicos:

Embed Size (px)

Citation preview

14 de noviembre de 2011 Nº 117

Política

CONTENIDO

1. La crisis mundial del empleo por Juan Somavía 1

2. Wall Street ocupada y preocupada por Juan Gelman 3

3. Un político debe regir la economía por Monika Zgustova 4

4. ¿Incidente necesario? por Enrique Ayala Mora 5

5. Distorsiones conceptuales por Rodrigo Borja 6

6. Ocupar Wall Street por Manuel Castells 7

7. Las proféticas palabras de Obama por Carlos Fuentes 9

8. El Barrio Rojo y los escaparates cubanos por Yoani Sánchez 10

9. La próxima pesadilla de Europa por Dani Rodrik 12

10. El estímulo a la innovación en India por Thomas L. Friedman 14

11. Aquí viene el sol por Paul Krugman 15

12. ¿Se salvó la Comunidad Andina? por Manuel Chiriboga 17

13. Europa: crisis y respuesta por Felipe González 18

14. Signos por Jorge Edwards 20

15. Los peligros del mundo y las ciencias prohibidas por Pablo González Casanova 22

1. LA CRISIS MUNDIAL DEL EMPLEO POR JUAN SOMAVÍA

El panorama mundial del empleo es terrible. El desempleo afecta a más de 200 millones de

personas, y continúa aumentando. La tasa actual del crecimiento del empleo, a uno por ciento

o menos anual, no permitirá que se restablezcan los 30 millones puestos de trabajo perdidos

desde que comenzó la crisis, en 2008.

Sin embargo, los números del desempleo son sólo parte de la historia. Millones de

trabajadores tienen trabajos sólo de tiempo parcial porque carecen de una alternativa mejor.

Aun antes de la crisis, la mitad del empleo fuera de la agricultura estaba en la economía

informal, y dos de cada cinco trabajadores en el mundo vivían por debajo del umbral de la

pobreza de dos dólares al día por persona.

Pagina 2 de 27

El desempleo juvenil afecta a casi 80 millones de personas, con una tasa dos o tres veces

superior a la de los adultos.

El desempleo y la desigualdad de los ingresos son denominador común de protestas que se

multiplican en diferentes partes del mundo. Además, millones de personas tienen trabajo, pero

carecen de elementos básicos: derechos, protección social y voz. En 25 países se han realizado

protestas relacionadas con el empleo.

La situación podría empeorar. Con la desaceleración de la economía, desde mediados de 2011

estamos al borde de una recesión mundial del empleo que podría durar una década. Las

consecuencias sociales y políticas podrían ser catastróficas.

Cuando los líderes del G-20 se reúnan esta semana en Cannes, su mayor desafío será

mantenerse en contacto con sus ciudadanos y responder al creciente descontento mundial.

Ellos se esforzarán por calmar los mercados financieros y asegurar que primero la zona euro,

luego Estados Unidos y finalmente Japón resolverán su crisis de deuda soberana. Es urgente

apagar los incendios financieros. Sin embargo, para conservar la legitimidad política el G-20

deberá enfrentar con el mismo vigor la tragedia de los millones de desempleados y de

trabajadores precarios que están pagando el precio de una crisis de la cual no son responsables.

Los líderes del G-20 pueden dirigir sus esfuerzos de recuperación económica mundial hacia el

camino del trabajo decente basándose en sólidas asociaciones público/privadas. Esto se

traduce en cuatro medidas concretas que han demostrado su eficacia.

En primer lugar, aumentar las inversiones en infraestructura generadoras de empleo desde el

actual 5-6 por ciento del PIB a 8-10 por ciento en los próximos cinco años. China e Indonesia

han demostrado que esas inversiones son cruciales para mantener el empleo durante una

desaceleración.

En segundo lugar, garantizar que pequeñas y medianas empresas, la principal fuente de

creación de empleo, tengan acceso al financiamiento bancario y a sistemas de apoyo a la

gestión, y que los créditos otorgados a las Pymes crezcan. Eso han hecho Brasil y México.

En tercer lugar, concentrarse en el empleo para los jóvenes, a través de pasantías, y servicios

de orientación y formación empresarial, a fin de facilitar la transición de la escuela al trabajo.

Los países que han seguido esta ruta, como Alemania, Australia y Singapur, tienen tasas de

desempleo juvenil más bajas.

Finalmente, establecer pisos de protección social en los países con baja cobertura. Puede

realizarse con un costo de entre uno y dos por ciento del PIB, dependiendo del país. Los

esquemas de protección social financiados con dinero público en Argentina, Brasil, India,

México y Sudáfrica están ayudando a millones de personas a salir de la pobreza.

Si los países se concentran en estas prioridades al mismo tiempo que elaboran planes creíbles

y socialmente responsables para financiar la deuda soberana y consolidar las finanzas

públicas, la recuperación será más sólida. La meta es impulsar la tasa mundial de crecimiento

del empleo a 1.3 por ciento, recuperando así para 2015 la tasa de empleo de la población en

edad de trabajar de antes de la crisis.

El mundo enfrenta un urgente desafío de igualdad. La percepción de que algunos bancos son

demasiado grandes para fracasar y algunas personas son demasiado pequeñas para ser tomadas

en cuenta, y que los intereses financieros predominan sobre la cohesión social, socavan la

confianza de las personas.

Pagina 3 de 27

La OIT apremia a los líderes del G-20 en Cannes a colocar la economía real al mando de la

economía mundial; a orientar el sector financiero hacia inversiones productivas a largo plazo

en empresas sostenibles; a ratificar y aplicar las ocho normas fundamentales del trabajo, y a

promover el empleo, la protección social y los derechos básicos en el trabajo con la misma

diligencia aplicada para controlar la inflación y equilibrar las finanzas públicas.

Esto permitirá sentar las bases de una nueva era de justicia social.

Fuente: La Jornada, 1.11.11 por Juan Somavia, chileno, director general de la Organización

Internacional del Trabajo (OIT).

2. WALL STREET OCUPADA Y PREOCUPADA POR JUAN GELMAN

A Ocupar Wall Street merece ya el nombre de movimiento nacional: se ha extendido a

decenas de ciudades importantes de EE.UU. con idénticas consignas, consigue apoyo sindical

y estudiantil. Es un movimiento pacífico, como prueba la reacción de los ocupantes de

Oakland: el martes respondieron con una marcha sin mayores incidentes al brutal ataque

policial contra su campamento que terminó con cien arrestos y un agredido baleado y en

estado de coma. Es pacífico pero no pasivo y el miedo empresarial pasa sigiloso por las calles

del centro financiero más importante del mundo.

Es notorio que estos indignados se declaran representantes del 99 por ciento infortunado de la

población estadounidense y que sus reclamos están dirigidos al opulento uno por ciento del

país. Forbes invitó a varios multimillonarios de sus listas a visitar de incógnito a los reunidos

en el Parque Zuccotti, ahora de la Libertad, para conocer de primera mano las demandas de los

ocupantes. Sólo aceptó Jeff Greene, magnate del negocio inmobiliario al que la revista le

calcula un capital de 2100 millones de dólares, y éste fue su comentario: ―Por ahora es como

una manifestación estudiantil, una muestra de la frustración de la clase media, pero podría

eventualmente desembocar en la violencia, el próximo paso a temer‖ (www.forbes.com,

19/10/11).

No falta el ejecutivo que contactó a una agencia privada de seguridad ―solicitando ayuda para

planear su huida de EE.UU. en el caso de que el gobierno federal fuese derrocado‖, informa el

New York Times. Ni el banco que distribuye entre sus empleados un manual de seguridad ad

hoc con instrucciones como éstas: ―Evitar las zonas pobres o aisladas que los tornan

vulnerables a un ataque‖. O: ―Eludir confrontaciones y contactos innecesarios con los

manifestantes‖, ―No portar la identificación o algún logo del banco‖, ―No caminar o conducir

solo‖, ―No razonar o argumentar con los manifestantes‖, ―Si le parece que está en peligro o si

observa actividades sospechosas o ilegales, llame a la policía o marque 911‖, ―Sea un buen

testigo y procure recordar al máximo posible los detalles de lo que ocurra‖ y otras del mismo

tenor (www.truthout.org, 16/10/11).

Hay, sin embargo, seres felices en medio de esta paranoia: los fabricantes de dispositivos de

seguridad y los directores de las agencias del ramo. Ejecutivos de bancos, compañías

financieras y aseguradoras llaman cada vez con más frecuencia a las firmas que se ocupan de

proporcionar seguridad. Paul M. Viollis, confundador de Risk Control Strategies –que vende

protección a algunos de los ejecutivos más importantes de Wall Street–, espera ―duplicar con

creces sus ingresos este año‖ (www.nytimes.com, 18/10/11). Christopher Falkenberg, director

de Insite Security, dice que los suyos aumentarán un 40 por ciento. Las tarifas son picantes.

Un guardaespaldas fornido y entrenado del ―servicio profesional de protección‖ puede costar

200 dólares la hora y un chofer full-time hasta 150.000 por año. La vigilancia de locales y

Pagina 4 de 27

oficinas se cobra por metro cuadrado y el precio de un sistema completo de seguridad para

viviendas oscila entre los 100.000 y 1,5 millón de dólares. Se ofrecen –y se venden– además

ventanales a prueba de balas y artefactos de vanguardia como cerraduras biométricas que sólo

se dejan abrir si la huella digital es la correcta, cámaras de infrarrojo que graban aunque la

oscuridad sea total y sensores especiales que detectan movimientos de algún posible intruso.

La panoplia es amplia. Y cara.

En tanto, los indignados multiplican acciones novedosas. Instan a escribir cartas con los

agravios bancarios padecidos y enviarlas a los gigantes financieros como Goldman Sachs,

Bank of America o Wells Frago y aun personales a unos 180 de sus ejecutivos prolijamente

elencados (www.occupytheboardroom.org). El propósito es irónico: como ―la vida de los de

arriba se ve rodeada por una creciente y terrible soledad‖, esas cartas les permitirán saber ―que

alguien está pensando en ellos‖. No deben de ser pensamientos halagadores para los CEO de

Morgan Stanley o del Citigroup. Los ocupantes proyectan inaugurar un tribunal público para

juzgar los delitos contra los estadounidenses cometidos por Goldman Sachs.

El grupo Anonymous probó su eficacia hackeadora bloqueando a megaempresas como Master

Card, Paypal, Visa y Amazon en apoyo de Wikileaks. Ahora promete acciones en favor de los

indignados y el asalto más peligroso para el sector financiero estadounidense no se detendrá

con ventanas blindadas ni cerraduras biométricas. Las nuevas técnicas electrónicas son algo

serio.

Fuente: Página12, 3.11.11 por Juan Gelman, escritor argentino

3. UN POLÍTICO DEBE REGIR LA ECONOMÍA POR MONIKA ZGUSTOVA

Václav Havel, el expresidente checo, acaba de cumplir 75 años. Poco antes de su fiesta de

cumpleaños, a la que acudieron varios centenares de sus amigos -entre ellos la ex secretaria de

Estado norteamericana Madeleine Albright, el dramaturgo inglés Tom Stoppard, el periodista

polaco Adam Michnik y muchos compañeros de viaje de la época de disidente-, conversamos

un rato. Havel empezó por referirse a la profunda crisis de la política.

―En mi país, la expresión contexto político o fondo político se interpreta como contexto

sospechoso, fondo sospechoso. El significado de la palabra política se ha vuelto negativo‖, ríe

con sorna, y opina que hay que regenerar los partidos políticos y revisar su relación con el

poder económico. ―Siempre he sido políticamente activo como ciudadano pero nunca ansié

llegar a ser político profesional. Naturalmente, mi actitud activa tuvo su influencia en la

sociedad. Después de muchas dudas comprendí que si no aceptaba la función de presidente,

hubiera desilusionado a los que creían en mí‖. Y acto seguido me confiesa que había cometido

errores como presidente: puesto que no era un especialista en economía, se fio poco de su

instinto en esa materia. Creyó que los economistas sabían lo que hacían. ―¡Ese fue un error

enorme!‖, exclama.

En la actualidad y a nivel mundial, parece que la economía y la industria financiera se

imponen a los políticos y no viceversa, reflexionó en voz alta, y Havel repite que ese es un

peligrosísimo error: un político debe regir el comportamiento de la economía y las finanzas,

un político debe imponerse a la economía y las finanzas. Un buen político debe influir en la

sociedad, liderarla, proponer las prioridades y, si los ciudadanos le votan, ejecutarlas con

responsabilidad.

En la escena internacional actual se echan en falta auténticos líderes, con más razón aún

porque el mundo occidental atraviesa un delicadísimo momento de cambios de todo tipo,

Pagina 5 de 27

opinó. En voz baja y nostálgica, el expresidente y exdisidente confiesa conocer a decenas de

personalidades, en muchos países, que podrían ser políticos excelentes. Pero los partidos no

les apoyan porque prefieren a sus propios cuadros, aunque no sean los más aptos.

Pienso en una equivocación de Havel a la hora de apoyar con su firma la intervención de Irak,

y le pregunto si es menester intervenir contra un tirano especialmente cruel y odiado, como se

ha hecho con Gadafi. Y Havel se mantiene fiel a su actitud de entonces, aunque la matiza:

―Hay que intervenir contra un tirano. No hay que prorrogar las cosas, esa es mi experiencia.

Cuando yo era presidente, se habló mucho de apartar a Milósevic, y ese periodo de dudas

significó muchos más muertos, violaciones y torturas‖. Le pregunto si es por eso que fue

partidario de apartar a Sadam Husein. Havel contesta que sí: ―Pero había que hacerlo de

manera contundente y rápida, en absoluto como se hizo‖. La primavera árabe le recuerda el

proceso de la caída del Muro, cuando iba cayendo un país tras otro, y todos se liberaban del

pasado con ansias y ganas de renovarse.

Inevitablemente, nos ponemos a conversar sobre la grave crisis del mundo occidental, y no

solo económica y financiera. ¿Qué ha pasado? Con su voz grave, formulando sus reflexiones

lentamente, Havel opina que hay un peligro que se cierne encima de la civilización occidental:

ese peligro no viene de fuera, sino que está dentro; es el comportamiento vacilante y temeroso

de nuestros políticos en cuyo horizonte solo están las próximas elecciones y sus intereses

particulares. Tal vez faltan los Helmut Kohl, François Mitterrand, sugiero. Es más, dice Havel,

faltan verdaderas personalidades: Winston Churchill, Charles de Gaulle, que seguían su idea

aunque esta no fuera popular a corto plazo. Esos políticos llegaron a tener autoridad y respeto

y, al final, incluso apoyo. Eso es lo que falta hoy. Es un fenómeno de nuestra civilización en el

momento actual. Y tras una breve reflexión Havel dice que Europa debería imponer sus

valores intelectuales y éticos a la carrera de crecimiento en la que compiten la mayoría de los

países del mundo.

Ante este hombre, prematuramente envejecido y muy enfermo, y para disipar las nubes, me

pongo a hablar en tono más ligero de las cosas que me irritan en Praga. Pero Havel mantiene

la gravedad de su análisis: le molesta, en su país, la incapacidad de encontrar y castigar a la

mafia. El poco respeto que se tiene por el paisaje. La arquitectura contemporánea, insípida e

impotente. La dictadura de los medios de comunicación, cada vez menos serios. Y sobre todo,

el abismo que se abre entre los políticos y el pueblo, un problema tanto local como de toda

Europa. ―A nivel mundial‖, explica, ―la responsabilidad del hombre no está al nivel de su

saber. Debemos actuar contra la presión del poder económico y financiero. No podemos

tolerar las dictaduras de ningún tipo. Es menester una especie de renacimiento existencial de

nuestra civilización y espero que para su realización no haga falta un cataclismo‖.

Fuente: El País, 2.11.11 por Monika Zgustova, escritora checa

4. ¿INCIDENTE NECESARIO? POR ENRIQUE AYALA MORA

Las ―cumbres presidenciales‖ están más que saturadas. Aunque hay algunas que parecen

necesarias, se han multiplicado de tal manera que la mayoría apenas tienen agendas concretas

que tratar, demandan mucho tiempo de los jefes de Estado y de los funcionarios diplomáticos,

y cuestan plata… Bastante más de lo que se debería gastar en ellas.

Sería muy bueno que algunas de esas ‗cumbres‘ pudieran ser obviadas, o celebradas por

teleconferencias, que ahorran dinero y sobre todo tiempo. De ese modo, las reuniones

Pagina 6 de 27

verdaderamente necesarias, las que deben realizarse para coordinar acciones o para enfrentar

problemas de la comunidad internacional, tendrían mayor peso, sentido e impacto.

Sin perjuicio de que en ciertos casos su participación es necesaria, la mayoría de las veces las

agendas de esas reuniones se llenan con intervenciones de funcionarios de los organismos

internacionales, sobre todo financieros, que repiten en ellas diagnósticos de situaciones que

todo el mundo conoce, propuestas de ‗soluciones‘ para problemas supuestamente comunes,

que se formulan con un estudiado esfuerzo por no contradecir a nadie, con medidas inocuas

que todos saben que no se aplicarán, redactadas en una jerga que sigue la moda del snob y la

vaciedad.

Aún peor, en algunos casos se invita a intervenir a representantes de organismos

internacionales que montaron la avalancha neoliberal de las pasadas décadas e impusieron a

los gobiernos las políticas de ajuste que promovieron el saqueo de los países, el desempleo, el

hambre y la desesperación de muchos. Y lo más grave es que cuando ellos mismos se han

dado cuenta de su fracaso, apenas murmuran en los corrillos: ―se nos chispoteó‖ y sin más

inventan justificaciones en que los malos son los trabajadores, las clases medias, los

depositantes de los bancos. En pocos meses están pontificando nuevamente como si no fueran

responsables de nada.

Por eso, en esta vez digo, como lo harían muchos ecuatorianos que no tienen columna

periodística, que la actitud del presidente Correa en Paraguay estuvo bien. Alguien alguna vez

debía decirles a los burócratas internacionales de hormigón armado que no pueden seguir

haciendo diagnósticos y dando recetas como si nada hubiera pasado, cuando han causado tanto

daño a las mayorías de la mayoría de los países del mundo.

Muchas veces he censurado las malas maneras del Presidente con la prensa, los trabajadores

del sector público, los universitarios, los maestros, los miembros de la oposición y sobre todo

con el común de la gente, que rechaza sus excesos verbales y sus actitudes autoritarias. Ahora

me permito, con igual énfasis, expresar mi acuerdo con su actitud frente a la intervención de

alguna burócrata del Banco Mundial, que antes que diagnósticos y recetas, les deben disculpas

a los pobres de este mundo.

Fuente: El Comercio, 4.11.11 por Enrique Ayala Mora, ensayista e historiador ecuatoriano

5. DISTORSIONES CONCEPTUALES POR RODRIGO BORJA

1. No es lo mismo municipio que municipalidad. Municipio es la circunscripción territorial

que alberga a los vecinos —entre nosotros, el cantón— y municipalidad es su gobierno,

ejercido por el concejo municipal y el alcalde. El origen de la municipalidad está en el Imperio

Romano, que reconoció a las ciudades —municipios— la facultad de administrarse con cierto

grado de autonomía. Las municipalidades se organizaron en Europa a partir del siglo XII para

atender los asuntos de la comunidad y se albergaron en las viejas "casas consistoriales"

levantadas en el punto más intenso de la vida social. Allí se alzaron los grandes edificios

góticos con atalayas para vigilar la ciudad, campanarios para convocar a los vecinos, depósito

de armas para defenderlos de las agresiones externas, archivo, mercado e instalaciones

administrativas. Las municipalidades, por tanto, son anteriores al Estado, que surgió dos siglos

más tarde en el curso del proceso de unificación de las monarquías europeas.

2. Se habla de "democracia participativa". Esto es redundante. La democracia es participación.

Mientras mayores son las posibilidades reales de participación popular en la toma de

Pagina 7 de 27

decisiones políticas y en el disfrute de los bienes económicos tanto más democrático es un

Estado.

La democracia es la conjugación del verbo participar en todos sus tiempos y personas. Cuando

yo, tú, él, nosotros, vosotros y ellos participen igualitariamente así en la toma de decisiones

políticas como en el disfrute de los bienes y servicios de naturaleza socio-económica dentro

del Estado, mayor será la aproximación a la democracia.

De ahí que hablar de "democracia participativa" es un pleonasmo, o sea una redundancia. La

democracia es participativa o no es democracia.

En los regímenes democráticos hay métodos directos e indirectos de participación popular en

la toma de decisiones políticas dentro del Estado. Los métodos directos más usuales —

llamados así porque a través de ellos el pueblo toma decisiones concretas que habrán de

cumplirse— son la iniciativa popular, el referéndum, el plebiscito, las elecciones y la

revocación del mandato. Los métodos indirectos —por medio de los cuales la comunidad

influye o condiciona el ejercicio del poder— son principalmente: la opinión pública, los

partidos políticos, los grupos de presión, los grupos de tensión, los nuevos movimientos

sociales y las llamadas organizaciones no gubernamentales.

3. Otro error extendido es hablar de "política de Estado" en contraste con "política de

gobierno" para referirse a lo estructural y de largo plazo en contraste con lo coyuntural. Toda

política de gobierno es política de Estado porque el gobierno es el representante juridico y

político del Estado, en cuyo nombre toma las decisiones y actúa.

La democracia es la conjugación del verbo participar en todos sus tiempos y personas. La

democracia es participativa o no es democracia.

Fuente: El Comercio, 6.11.11, por Rodrigo Borja fue Presidente del Ecuador

6. OCUPAR WALL STREET POR MANUEL CASTELLS

El capital financiero y sus altos ejecutivos tienen un problema serio: la gente no los quiere. Es

más, muchos los odian. Y el clamor se extiende contra los políticos percibidos como

marionetas de los bancos a los que protegen con el dinero de los contribuyentes sin que los

bancos devuelvan el favor cuando les va bien a ellos y mal al país. Porque, argumentan, el

dinero es de sus accionistas. Nadie lo cree porque en las juntas de accionistas está todo bien

atado. Con una minoritaria participación de control unos pocos accionistas hacen y deshacen.

Añádanse las inversiones cruzadas entre bancos (las llamadas cartas de amor y el sistema se

cierra sobre sí mismo, con escasa utilidad social y máxima captación de fondos en beneficio

de los banqueros, con bonos exorbitantes para sí mismos aun cuando quiebren sus entidades.

Y nada de pagar más impuestos. Para eso están los paraísos fiscales.

De ahí que el movimiento Ocupar Wall Street, iniciado en el corazón del capitalismo

financiero, haya tenido tal apoyo popular en EE.UU. y en el mundo. La idea se lanzó en

internet por la revista Adbuster, una publicación de crítica a la publicidad editada en

Vancouver, en julio del 2011. La propuesta de ocupar Wall Street el 17 de septiembre, día de

la Constitución, para protestar contra el control de la política por el dinero, fue recogida por

grupos diversos en todo el país, más o menos organizada en la red y finalmente llevada a cabo

por unos mil manifestantes que acabaron acampando en Zuccotti Park en las inmediaciones

del distrito financiero. El silencio mediático y la ausencia de apoyos organizados pareció

confinar el movimiento al ostracismo. Sus demandas eran variopintas, pero coincidían en la

crítica de un sistema financiero causante de la crisis y que seguía teniendo poder de vida y

Pagina 8 de 27

muerte sobre la economía y la política. Allí donde no llegan los medios de comunicación

tradicionales llega la red y la iniciativa se extendió rápidamente a una ciudadanía harta de todo

pero especialmente de los bancos. Y cuando la policía intensifico su represión, los sindicatos

estadounidenses, que están sufriendo una campaña de exterminio por parte de los

gobernadores republicanos y las grandes empresas, decidieron unirse al movimiento y acudir a

las manifestaciones. Y los hackers entraron en acción. Anonymous publicó en la red el nombre

y señas personales del policía responsable de haber herido a manifestantes. El alcalde

Bloomberg ordenó desmantelar la acampada por ―razones de higiene‖ (¿suena familiar?), pero

ante la masiva movilización para impedirlo canceló la orden. El 1 de octubre los manifestantes

marchan hacia el puente de Brooklyn, la policía los deja pasar. Es una encerrona: tienen

pretexto legal para detener a centenares. Pero la torpeza policial ofrece la oportunidad de

filmación espectacular para los medios que por primera vez cubren ampliamente el

movimiento aun criticándolo.

Se rompe la barrera del silencio. El movimiento entonces se extendió por todo el país. Cientos

de ciudades, y numerosos barrios y calles, tienen su propia ocupación, tanto en el espacio

urbano como en una web que relata la acción cotidiana y se conecta a otras webs que van

tejiendo una geografía virtual y espacial del cambio de mentalidad en el país capitalista por

excelencia. Un 82% en el estado de Nueva York y un 46% en todo el país apoyan las críticas

del movimiento Wall Street, frente a un 34% que se opone. El movimiento se autoproclama

representante del 99% de los ciudadanos en contraposición del 1% que atesora el 20% de la

riqueza. Y empieza a impactar la opinión política: mientras que el 68% pide aumentar

impuestos a los ricos, el 69% piensa que los republicanos favorecen a los ricos. Como Obama

aparece también como prisionero de Wall Street el efecto electoral directo es incierto, a menos

que Obama haga un giro al respecto. Conforme el movimiento incrementa su popularidad y

sus ocupaciones, se acentúa la represión policial, cientos de personas son detenidas en todo el

país, las cargas policiales se endurecen. Acontecen hechos inéditos: el 22 de octubre ante una

acción policial en Nueva York un fornido sargento de los marines de vuelta de Afganistán

increpa a los policías y los acusa de deshonrar los ideales estadounidenses por atacar a sus

ciudadanos. La policía no se atreve con él. El vídeo del incidente es visionado por 3 millones.

De ahí surge un movimiento, Ocupar los Marines, hecho por los propios marines que invitan a

dar apoyo táctico y liderazgo a los manifestantes. El 25 de octubre la policía de Oakland ataca

toda la noche la acampada frente al Ayuntamiento. Un bote de humo fractura el cráneo del

marine Scott Olsen, participante en la ocupación. La alcaldesa pide perdón. Las protestas se

redoblan en todo EE.UU. En Nueva York una tormenta de nieve cubre la región. Unos días

antes el alcalde había prohibido toda calefacción en Zuccotti Park por ―razones de seguridad‖.

Los acampados aguantan el intenso frío con el apoyo de los vecinos del barrio y redes de

solidaridad.

Tras siete semanas, las ocupaciones proliferan y se refuerzan. Los bancos siguen en el punto

de mira. Una joven de 22 años en Washington, Molly Katchpole, reacciona contra la

imposición del Bank of America de cobrarle 5 dólares por cada utilización de tarjeta de débito,

medida que iban a seguir los demás bancos. Publica su protesta en internet, en unas horas

300.000 personas se unen. Los bancos cancelan la medida, con amplia repercusión mediática.

Move.org, con 5 millones de afiliados, lanza una campaña para que la gente retire su dinero de

los grandes bancos y lo deposite en cooperativas de crédito y bancos comunitarios. De la red a

la calle y de ahí a la cuenta bancaria. Los ejecutivos que hace unas semanas brindaban

Pagina 9 de 27

provocadoramente con cava al paso de los manifestantes desde sus ventanas de Wall Street

empiezan a esconder su identidad en público.

La inmoralidad del mundo financiero parece haber encontrado un contrapoder con el que no

contaba: sus propios clientes.

Fuente: La Vanguardia,5.11.11 por Manuel Castells, sociólogo y profesor españolç

7. LAS PROFÉTICAS PALABRAS DE OBAMA POR CARLOS FUENTES

El 4 de junio de 2009, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, habló en la

Universidad de El Cairo. Dijo tener fe en que ―todos los pueblos anhelan… decir lo que

piensan y determinar cómo son gobernados; confianza en el Estado de derecho y la

administración equitativa de la justicia; un Gobierno transparente y que no le robe a la gente‖.

Estas, añadió Obama, no son solo ideas americanas, ―son derechos humanos‖. ―Los Gobiernos

que protegen estos derechos son más estables y seguros‖. ―El poder‖, dijo por último, ―se

mantiene con el consentimiento, no con la coerción‖.

En 2009, estas palabras -dichas en el Egipto de Hosni Mubarak- fueron tildadas de idealistas.

Egipto, Túnez y Libia estaban dominadas por dictaduras personales, en el extremo opuesto de

lo enunciado por Obama. Pero hoy, Mubarak, depuesto, es exhibido en una jaula. El dictador

tunecino, Ben Alí, ha huido. Y el sátrapa libio, Muamar el Gadafi, es un cadáver expuesto a la

curiosidad ciudadana en una tienda de pollos en Sirte.

Lo dicho por Obama hace dos años es hoy la realidad del África del norte. No una realidad

perfecta, como no lo fue la de México entre la caída de Porfirio Díaz (1911) y el Gobierno de

Lázaro Cárdenas (1934). Pero una realidad irreversible. Por más conflictos de sucesión que se

den en Libia, Túnez y Egipto, el pasado no regresará. Habrá, sin duda, nuevos conflictos,

nuevas realidades, nuevos actores. Pero las dictaduras personales de Mubarak, Gadafi y Ben

Alí no se repetirán. ¿Por qué?

Los crímenes de Gadafi, durante un reinado de 40 años. Las cerca de 50.000 víctimas (acaso

más) de su terror, los hombres y mujeres asesinados, encarcelados, torturados, junto con el

crecimiento espectacular de las fortunas privadas de Gadafi y su familia… El petróleo hacía

perdonables muchos crímenes del dictador, aunque revelase la hipocresía de sus clientes.

La muerte del tirano fue horrible. Hitler se suicidó, convencido de que, si lo capturasen vivo,

sería paseado en una jaula. Stalin murió en paz. Pero Mussolini, fusilado primero, fue colgado

de los pies junto con su amante Claretta Petacci, en la Plaza Loreto de Milán. Gadafi fue

capturado en un túnel de Sirte, befado, insultado mientras se defendía débilmente: ―¿Quiénes

son? ¿Por qué hacen esto?‖. Y, al tocarse la sangre en el rostro, ―miren lo que han hecho‖.

¿Se preguntó alguna vez Gadafi: ―Miren lo que he hecho yo‖?. Tremendo ejemplo el de

Gadafi, el déspota absoluto. Sobre esa Hubris, orgullo desmedido del poder que tan finamente

analiza Carmen Aristegui en un reciente artículo, citando al excanciller inglés David Owen:

―Los actos de Hubris son mucho más habituales en los jefes de Estado y de Gobierno, sean

democráticos o no, de lo que a menudo se percibe… el autoengaño es un factor que

desempeña un papel notablemente grande en el Gobierno‖. El lector mexicano -y el

latinoamericano- puede buscar y encontrar las comparaciones que guste. Sin excluir a nadie,

creo que Lázaro Cárdenas, grande como era, jamás cayó en la tentación del orgullo y

abandonó la presidencia al cabo de seis años, para cumplir con la ley y con su propio carácter.

En México, Álvaro Obregón quiso romper la ley de la no-reelección en 1928, y le costó la

vida.

Pagina 10 de 27

Gadafi, un ejemplo siniestro del afán de perpetuarse en el poder, fue ejecutado por la

muchedumbre en medio de la confusión y el odio. Muchos opinan que debió ser juzgado,

como Milosevic, en La Haya. Otros creen que Gadafi habría organizado una hábil defensa

que, además, habría comprometido a los Gobiernos occidentales que, de una u otra manera, lo

apoyaron. El tirano libio cayó por un movimiento de oposición apoyado por fuerzas aéreas,

sobre todo, de Francia y Reino Unido. La ausencia primordial de Estados Unidos en esta

operación le ha valido a Obama recriminaciones de derecha e izquierda. La derecha

republicana le acusa de no haber intervenido con fuerza contra Gadafi. La izquierda

demócrata, de no haber buscado soluciones pacíficas.

Barack Obama, simplemente, se ha situado en una nueva realidad que pocos norteamericanos

pueden o quieren comprender. George W. Bush se lanzó a una guerra perdida en Irak. Obama

ha retirado a sus tropas de Irak. No tiene allí los intereses petroleros de Dick Cheney y

compañía. En Afganistán, la retirada es más difícil pero inevitable: Hamid Karzai no

representa a nadie salvo algunos intereses locales. ¿Y cómo controlar a la corrupta y ambigua

aliada fronteriza, Pakistán, refugio de rebeldes?

No son temas fáciles. Obama parece buscar soluciones nuevas, diferentes a las fracasadas

acciones de su predecesor, y algo más. En ocho años, Bush no pudo eliminar al jefe de Al

Qaeda, Osama bin Laden. Obama lo cercó y mató, descabezando al movimiento. Es solo un

ejemplo de nuevas situaciones a las que Obama, con inteligencia, busca nuevas soluciones. Y

tiene que hacerle comprender a la opinión política norteamericana que los días de la

hegemonía han pasado para siempre. Que Brasil, China y la India emergen. Que corresponde a

Francia e Inglaterra ocuparse de Libia, y no a Estados Unidos, que no tiene por qué meter la

mano en todos los pasteles.

Obama quisiera analizar cada situación de acuerdo con los méritos y deméritos de cada una.

Ya no caben las reacciones de violencia automática. La política internacional de Obama

parece dispuesta a analizar cada caso, actuar de manera distinta para situaciones diferentes,

dejarles algunas tareas a los aliados de Estados Unidos, como en Libia, respetar los

movimientos autóctonos, como los de Egipto y Túnez.

Y tiene la satisfacción de que las palabras pronunciadas en El Cairo en 2009, no fueron en

vano, fueron proféticas.

Fuente: El País, 7.11.11 por Carlos Fuentes, escritor mexicano

8. EL BARRIO ROJO Y LOS ESCAPARATES CUBANOS POR YOANI SÁNCHEZ

Sonríe pícaramente, habla con la prensa, mira hacia los escaparates donde las mujeres ofrecen

sus favores en el conocido Barrio Rojo de Ámsterdam. Mariela Castro viaja por Holanda y

dedica unas frases a la prostitución en Cuba y a las drogas que se venden por todo el malecón

habanero. Su ropa impecable, la boina ladeada y esa mirada amable, hacen a muchos concluir

que la hija -sin dudas- suaviza la imagen adusta de un padre octogenario, general y presidente.

Mientras Raúl Castro se ausentaba de la XXI Cumbre Iberoamericana en Paraguay, la

directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) recorría y admiraba la zona más

alegre de la capital holandesa. Invitada a un congreso sobre salud sexual, conversó incluso con

algunas mujeres que practican el más antiguo oficio del mundo. Terminó afirmando que había

quedado impresionada por la manera en que estas féminas logran "dignificar el trabajo que

hacen". Hasta aquí pareciera que el atrevimiento y la transparencia calan en la nomenclatura

Pagina 11 de 27

de la isla, al menos a través de sus hijos. Sin embargo, un escenario bien diferente discurre en

casa, isla adentro, lejos de los micrófonos de Radio Nederland.

Merlyn acaba de cumplir los 17, lleva dos años vendiendo su cuerpo a clientes con pasaporte

extranjero que hacen turismo por estos lares. Pasó cerca de seis meses de internamiento en un

campamento de reeducación, después de que una madrugada la atraparan en el Parque Central

negociando con un cliente. Le teme más a los uniformes azules que a los fantasmas. Evita a

los policías cuando se apostan en las esquinas del centro histórico, porque su carné de

identidad sigue diciendo que vive en Mayarí, un pueblito del oriente del país. De vez en

cuando, debe pagarle con sus artes a algún guardia de pistola y esposas, para que no la lleven

al calabozo.

El "crimen" de esta jovencita de cuerpo frágil y ojos oblicuos es mayor ante nuestra rígida

legalidad, pues ejerce la prostitución desde su condición de ilegal en La Habana. Según el

Decreto 217 publicado por la Gaceta Oficial en abril de 1997, ella debería regresar de

inmediato a su lugar de origen si no cuenta con una residencia en la capital. Para evitar que la

introduzcan nuevamente en un tren y la repatríen forzosamente a su terruño, se ha buscado un

chulo que la protege. Él localiza a los clientes y discute las tarifas, mientras ella aguarda en un

pequeño cuarto del Barrio Chino.

Merlyn no sabe que existe una zona de tolerancia allá en la lejana Holanda y jamás ha oído

hablar de que otras como ella formen sindicatos o proyecten su voz en la prensa. "Prohibido

acercarte a las ventanas", le ha advertido el mulato de dientes de oro que regenta a una docena

de chicas, de manera que el único escaparate con el que ella cuenta es la luna de espejo que

tiene frente a su cama.

Las prostitutas cubanas, catalogadas una vez por Fidel Castro como "las más cultas del

mundo", siguen atrapadas entre la falta de derechos y la incapacidad del sistema para

reconocer que existen. Durante años el discurso oficial se pavoneó de que la isla había sido

limpiada totalmente de ese "flagelo del pasado". En realidad, había ocurrido una devaluación

tal del dinero que ya este no podía convertirse en bienes ni en servicios. Muchas mujeres

perdieron así el estímulo de ganarse la vida con el sudor de su pubis.

No obstante, siempre hubo quienes intercambiaron su cuerpo por ciertos privilegios y

prebendas que hasta finales de los años ochenta solo podían obtenerse de militares y altos

funcionarios. Al llegar los noventa, con la crisis, las tímidas aperturas a la empresa privada y

el aluvión de turistas que cayó sobre la isla, las vimos reaparecer en las calles con su ropa

ajustada y su juventud extrema. Eran las mismas que un poco antes habían estado gritando en

los matutinos de las escuelas "Pioneros por el comunismo. ¡Seremos como el Che!".

Las redadas policiales a las afueras de los cabarés, las condenas por el delito de "peligrosidad

predelictiva" y las detenciones arbitrarias contra estas mujeres han hecho disminuir su

presencia en los enclaves turísticos. Aquella discoteca de Guanabo Club, atestada de

muchachas a la caza de un italiano o de un canadiense, se ve hoy como un bar aburrido y

oscuro.

En lugar de erradicar la prostitución, sin embargo, lanzaron a la clandestinidad a miles de

mujeres que ahora están bajo el control de algún proxeneta o chantajeadas por policías que les

exigen pagar con sus servicios. Están a años luz de verse siquiera como esas mujeres que

Mariela Castro acaba de encontrar y alabar en el Barrio Rojo holandés. Allá la conocida

sexóloga las encontró mostrándose en los escaparates de vidrio y luces de colores, aquí su

padre las empuja a la sórdida dependencia de un cuarto sin ventanas.

Pagina 12 de 27

Fuente: El País, 10.11.11 por Yoani Sánchez, periodista cubana y autora del blog Generación

Y.

9. LA PRÓXIMA PESADILLA DE EUROPA POR DANI RODRIK

Como si las derivaciones económicas de una total cesación de pagos de Grecia no fueran

suficientemente pavorosas, las consecuencias políticas pueden ser todavía peores. Una ruptura

caótica de la eurozona provocaría un daño irreparable al proyecto de integración europea, que

es la columna central sobre la que se sustenta la estabilidad política de Europa desde la

Segunda Guerra Mundial. No sólo desestabilizaría la periferia europea más endeudada, sino

también a países centrales como Francia y Alemania, que fueron los arquitectos del proyecto.

Este escenario pesadillesco también sería una victoria para el extremismo político, similar a lo

ocurrido en la década de 1930. El fascismo, el nazismo y el comunismo fueron hijos de un

rechazo contra la globalización que venía gestándose desde fines del siglo XIX, alimentado

por los temores de grupos que se sintieron despojados y amenazados por el avance de las

fuerzas de mercado y de las élites cosmopolitas.

El libre comercio y el patrón oro habían obligado a descuidar prioridades internas, como la

reforma social, la construcción nacional y la reafirmación cultural. La crisis económica y el

fracaso de la cooperación internacional no solamente debilitaron la globalización, sino

también a las élites que sostenían el orden existente.

Como señala en uno de sus escritos un colega mío en Harvard, Jeff Frieden, esta situación

sentó las bases para el surgimiento de dos formas de extremismo distintas. Por un lado, los

comunistas, puestos a elegir entre la equidad y la integración económica, optaron por un

programa de reforma social radical y autosuficiencia económica. Por otro lado, los fascistas,

los nazis y los nacionalistas, puestos a elegir entre la afirmación nacional y el

internacionalismo, eligieron la construcción nacional.

Felizmente, el fascismo, el comunismo y otros movimientos dictatoriales ya están pasados de

moda. Pero en la actualidad existen tensiones similares, y que vienen de larga data, entre la

integración económica y las políticas locales. El mercado único europeo se formó mucho más

rápido que la unidad política europea. La integración económica se adelantó a la integración

política.

Como consecuencia de ello, la preocupación creciente por el deterioro de la seguridad

económica, de la estabilidad social y de la identidad cultural no se pudo resolver por los

canales políticos oficiales. Las estructuras políticas nacionales resultaron insuficientes para

ofrecer soluciones efectivas, pero al mismo tiempo las instituciones europeas todavía son

demasiado débiles para exigir lealtad a los países involucrados.

Los principales beneficiarios del fracaso de las políticas de centro han sido los partidos de

extrema derecha. En Finlandia, un hasta entonces ignoto Partido de los Verdaderos

Finlandeses pudo capitalizar el resentimiento provocado por los paquetes de rescate

implementados en la eurozona y terminó tercero (muy cerca del segundo) en la elección

general de abril de este año. En los Países Bajos, el Partido por la Libertad, de Geert Wilders,

cuenta con suficiente poder para intervenir en la formación de gobierno, y sin su apoyo, el

minoritario gobierno liberal se derrumbaría. En Francia, el Frente Nacional terminó segundo

en la elección presidencial de 2002 y está recuperando bríos bajo la dirección de Marine Le

Pen.

Pagina 13 de 27

Este retroceso tampoco es exclusivo de los países miembros de la eurozona. Yendo, por

ejemplo, a Escandinavia, vemos que el año pasado un partido con raíces neonazis, Demócratas

de Suecia, entró al parlamento con casi el 6% del voto popular. En Gran Bretaña, según una

encuesta reciente sobre política, no menos de dos tercios de los conservadores desean que el

país abandone la Unión Europea.

Aunque los movimientos políticos de extrema derecha siempre se han valido del rechazo a la

inmigración, ahora encuentran nuevos argumentos en los paquetes de rescate destinados a

Grecia, Irlanda y Portugal (entre otros) y en los problemas del euro. No puede negarse que el

euroescepticismo de estos grupos parece encontrar asidero en los acontecimientos actuales. No

hace mucho, a Marine Le Pen le preguntaron si estaría dispuesta a abandonar unilateralmente

el euro, a lo que respondió muy decidida: ―Cuando yo sea presidenta, de aquí a unos meses, lo

más probable es que la eurozona no exista‖.

Como en la década de 1930, el fracaso de la cooperación internacional agravó la incapacidad

de los políticos de centro para responder adecuadamente a las demandas económicas, sociales

y culturales de sus votantes. El proyecto europeo y la eurozona están en discusión, hasta tal

punto que la desintegración de la eurozona asestaría un golpe todavía más duro a la

legitimidad de estas élites.

Los dirigentes europeos de centro ahora siguen una estrategia de abogar por ―más Europa‖;

pero aunque con ella se apresuran a calmar los temores internos, en lo referido a crear una

auténtica comunidad política europea no muestran tanta prisa. Llevan demasiado tiempo

apegados a una ruta intermedia que es inestable y enfrenta tensiones por todos los costados. Al

sostener una visión de Europa que en la práctica resultó inviable, las élites europeas de centro

ponen en peligro la idea misma de una Europa unificada.

En términos económicos, la opción menos mala es la de garantizar que las cesaciones de pago

y los abandonos de la eurozona, que son inevitables, se realicen en forma tan ordenada y

coordinada como sea posible. En términos políticos, también será necesaria una vuelta a la

realidad. La crisis actual exige reorientar expresamente las prioridades para prestar más

atención a las preocupaciones y aspiraciones internas de cada país, en desmedro de las

obligaciones financieras externas y las medidas de austeridad. Así como un buen

funcionamiento de las economías locales es la mejor garantía de una economía mundial

abierta, el buen funcionamiento de las políticas locales es la mejor garantía de un orden

internacional estable.

El desafío está en dar forma a una nueva narrativa política que enfatice los intereses y valores

nacionales, pero sin llegar a los extremos del nativismo y la xenofobia. Si las élites de centro

no demuestran que están a la altura de la tarea, la extrema derecha ocupará gustosa su lugar,

pero sin la moderación de aquellas.

Por eso, no estaba errado el primer ministro saliente de Grecia, Georgios Papandreu, con su

fallida convocatoria a un referendo. Esa jugada fue un intento tardío de reconocer la

supremacía de la política interna, aunque los inversores la hayan visto como (según palabras

de un editor del Financial Times) ―jugar con fuego‖. Lo único que se ha conseguido con el

retiro de esa convocatoria es demorar el momento de la verdad y aumentar los costos que en

última instancia deberá pagar el nuevo gobierno griego.

Lo que está en cuestión ahora no es si la política del futuro será más populista y menos

internacionalista; lo que está en cuestión es saber si las consecuencias de ese cambio se podrán

Pagina 14 de 27

controlar antes de que se desmadren. Tanto en materia de política como de economía, parece

que en Europa ya no quedan alternativas de las buenas, solamente quedan de las menos malas.

Fuente: Project Syndicate, 9.11.11 por Dani Rodrik, profesor de Economía Política

Internacional en la Universidad de Harvard.

10. EL ESTÍMULO A LA INNOVACIÓN EN INDIA POR THOMAS L. FRIEDMAN

El mundo llegó a los 7.000 millones de habitantes la semana pasada, y creo que conocí a la

mitad de ellos en la carretera de Nueva Delhi a Agra, aquí, en India.

Iban a pie, en bicicleta, en motonetas. Iban en picops, automóviles abollados y apretujados en

―rickshaws‖ motorizados. Esquivaban monos, camellos y vacas. De alguna forma, no obstante,

sin el beneficio de la policía o los semáforos, este flujo de humanidad que es la India moderna

proseguía, increíblemente, con sus actividades. Sin embargo, justo cuando la mente dice que

esta aglomeración de personas seguramente aplastará todos los esfuerzos por sacar a la gran

masa de India de la pobreza, se empieza a notar un patrón: cada tantas millas hay una torre de

telefonía celular y un edificio de aspecto nuevo que sobresale en el caos controlado. Y el

letrero en la fachada dice, invariablemente: ―escuela‖ –de ingeniería, biotecnología, inglés,

negocios, informática o primaria privada–. India sigue siendo el único país que yo conozco

donde se puede encontrar un espectacular letrero en el que se anuncie: ―licenciatura en física‖.

Todas estas escuelas, más 600 millones de teléfonos celulares, más 1.200 millones de

habitantes, la mitad de los cuales tiene menos de 25 años, son la esperanza de India porque

solo mejorando la tecnología y los cerebros, India puede darles una mejor vida a sus masas.

Hay millones de razones por las que no sucederá, pero hay una muy grande por la que sí

podría pasar. Lo pronosticado está sucediendo realmente: los jóvenes tecnólogos de India

están cambiando de operar la trastienda de las compañías occidentales, las cuales

subcontrataron el trabajo en este país, a inventar la tienda para empresas indias que ofrecen

soluciones creativas a bajo costo para los problemas del país. El finado C.K. Prahalad lo llamó

―innovación gandhiana‖, y encontré muchos ejemplos por toda Nueva Delhi.

Les presento a Vijay Pratap Singh Aditya, el director general de Ekgaon. Su centro de

atención son los campesinos indios, que representan la mitad de la población y constituyen lo

que él llama ―un mercado emergente dentro de un mercado emergente‖. Ekgaon diseñó un

programa informático que corre en los teléfonos celulares más baratos y ofrece a los

campesinos ignorantes un programa de voz o de texto que les dice cuándo es el mejor

momento para sembrar sus cultivos, cómo mezclar los fertilizantes y pesticidas, cuándo

esparcirlos y cuánta agua agregar cada día.

―India tiene que incrementar la productividad agrícola‖, explica Aditya, ―pero nuestras granjas

son pequeñas y los asesores del Departamento de Agricultura no pueden llegar a todas. Así es

que adoptan métodos de oídas para sembrar, lo que lleva a una baja productividad y

desertificación del suelo‖. Mediante la informática de nube, Ekgaon arma los consejos para el

suelo, el cultivo y las condiciones climáticas específicos de cada campesino. Unos 12.000

agricultores ya están suscritos (cinco dólares por un año), y el plan está listo para crecer a 15

millones en cinco años.

Les presento a K. Chandrasekhar, el director general de Forus Health, cuyo centro de atención

es ―la ceguera evitable‖ entre los pobres rurales de India. Un cuarto de los ciegos del mundo,

unos 12 millones de personas, está en India, explica Chandrasekhar, y más del 80% de ellos lo

son como resultado de la falta de revisión médica y de oftalmólogos en las zonas rurales. En el

Pagina 15 de 27

pasado, una exploración integral requería múltiples aparatos de diagnóstico muy caros para

detectar retinas diabéticas, cataratas, glaucomas, y problemas de córneas y refracción, todo lo

cual causa el 90% de la ceguera evitable en India. Así es que Forus inventó ―un aparato

portátil, inteligente, no invasivo, preexploratorio‖ con el que se pueden identificar estos cinco

padecimientos importantes, así como proporcionar un informe automatizado con los resultados

―normal o necesita consultar a un médico‖. Un técnico entrenado lo puede operar, quien, a

través de la telemedicina, conecta a los pacientes con un doctor.

―Trabajamos con una compañía holandesa en la óptica, y la Universidad de Texas nos apoya

en el desarrollo empresarial‖, agrega Chandrasekhar. ―Estamos hablando con una compañía

brasileña que está interesada en fabricar nuestra tecnología y venderla en Latinoamérica‖.

Los subcontratados se están convirtiendo en subcontratistas.

Les presento a Aloke Bajpai, quien, como otros en su equipo joven, empezó su carrera

trabajando para compañías tecnológicas occidentales, pero regresó a India por una apuesta de

que podría comenzar algo, solo que no sabía exactamente qué. El resultado es iXiGO.com, un

servicio de búsqueda de agencias de viajes que puede correr en los teléfonos celulares más

baratos y ayuda a los indios a hacer reservas con las tarifas de menor costo, ya se trate de un

campesino que quiere ir de Chennai a Bangalore en autobús o tren por unas cuantas rupias o

un millonario que quiere viajar a París en avión. iXiGO tiene ahora un millón de usuarios

únicos al mes y está creciendo. Bajpai utilizó un programa informático de código de fuente

gratuito, Skype y herramientas de Office de base nube, como Google Apps, y márquetin en

medios sociales en Facebook para construir su plataforma informática y hacer crecer a su

compañía. ―Nos permitieron crecer muchísimo más rápido y sin dinero‖, notó.

Finalmente está Nandan Nilekani, el exdirector general de Infosys Technologies, el gigante

indio de las subcontrataciones, quien ahora dirige un esfuerzo gubernamental para darle a cada

ciudadano indio un número de identificación; una iniciativa crucial en un país donde la

mayoría de las personas no tiene licencia de conducir, pasaporte o siquiera acta de nacimiento.

En los dos últimos años se han registrado 100 millones de personas para la identificación

oficial. Una vez que todos tengan una, el gobierno puede brindarles servicios o subsidios –

unos 60.000 millones de dólares cada año– directamente a través de teléfonos celulares o

cuentas bancarias, sin que los burócratas ineptos o corruptos malversen una parte.

―Les estamos llevando la tecnología más sofisticada a los más necesitados‖, señaló Nilekani.

―El mundo hiperconectado nos está dando la oportunidad de cambiar a India con más rapidez,

a una escala mayor que nunca antes‖.

Fuente: El Universo, 11.11.11 por Thomas L. Friedman, periodista norteamericano

11. AQUÍ VIENE EL SOL POR PAUL KRUGMAN

La historia de la tecnología ha estado dominada a lo largo de las décadas, en la mente

colectiva y en gran medida en la realidad, por la computación y las cosas que se pueden hacer

con ella. La Ley de Moore –en la cual el precio del poder informático desciende casi 50 por

ciento cada 18 meses– ha impulsado una gama de aplicaciones en continuo crecimiento, desde

faxes hasta Facebook.

Nuestro dominio del mundo material, por otra parte, ha avanzado mucho más lentamente. Las

fuentes de energía, la manera en que desplazamos objetos, son muy similares a lo que eran una

generación atrás.

Pagina 16 de 27

Sin embargo, eso pudiera estar a punto de cambiar. Estamos, o cuando menos deberíamos

estar, en la cúspide de la transformación de energía, impulsada por la acelerada caída del costo

de la energía solar. Así es, la energía solar.

Si esto lo toma por sorpresa, si usted aún piensa en la energía solar como algo similar a una

fantasía hipi, responsabilice a nuestro fosilizado sistema político, en el cual los productores de

combustible fósil tienen tantos poderosos aliados políticos como una poderosa maquinaria

propagandística que denigra las alternativas.

Hablando de propaganda: antes de que me ponga solar, hablemos brevemente de la fractura

hidráulica, también conocida como fracking.

El fracking‘, la inyección de fluido a alta presión dentro de rocas internadas en la profundidad

subterránea, induciendo la liberación de combustibles fósiles, es una tecnología impresionante.

Sin embargo, es también una tecnología que impone grandes costos a la población general.

Sabemos que produce agua residual (y radiactiva) que contamina el agua potable; hay razón

para sospechar, pese a las negaciones de la industria, que también contamina los mantos

freáticos; amén que los pesados camiones que se requieren para el fracking infligen

importantes daños a los caminos.

La economía básica nos dice que una industria que impone grandes costos sobre terceros

debería ser obligada a ―internalizar‖ estos costos; esto es, a pagar por el daño que inflige,

atendiendo el daño como un costo de producción. Quizá el fracking siga valiendo la pena

dados esos costos. Sin embargo, ninguna industria debería ser considerada inofensiva a partir

de sus impactos sobre el ambiente y la infraestructura de la nación.

Sin embargo, lo que la industria y sus defensores exigen, por supuesto, es precisamente que le

permitan evadir la responsabilidad por el daño que causa. ¿Por qué? ¡Porque necesitamos esa

energía! Por ejemplo, la organización energyfromshale.org, respaldada por la industria,

declara que ―existen solamente dos lados en el debate: quienes buscan que nuestro petróleo y

recursos naturales sean desarrollados de una manera segura y responsable; y quienes no

quieren que nuestro petróleo y recursos naturales sean desarrollados ni en lo más mínimo‖.

Así que vale la pena destacar que un trato especial para el fracking es una burla de los

principios del mercado libre. Políticos a favor del fracking alegan que están en contra de

subsidios, pero dejar que una industria imponga costos sin pagar compensación es, en efecto,

un enorme subsidio. Dicen que ellos se oponen a hacer que el gobierno ―elija ganadores‖, pero

incluso así exigen un trato especial para esta industria precisamente porque alegan que será

una ganadora.

Y ahora, para algo diferente por completo: la historia de éxito de la que no se han enterado.

En últimas fechas, si se menciona la energía solar, probablemente oirá alaridos de

―¡Solyndra!‖. Los republicanos han intentado hacer de esa fallida empresa de paneles solares

tanto un símbolo del despilfarro gubernamental –aunque los alegatos de un gran escándalo no

tienen sentido– como un garrote con el cual golpear a la energía renovable.

Sin embargo, el fracaso de Solyndra fue ocasionado efectivamente por el éxito tecnológico: El

precio de paneles solares está bajando rápidamente, y Solyndra no pudo mantenerse al paso de

la competencia. De hecho, el progreso en paneles solares ha sido tan drástico y sostenido que,

como se expresó en un comentario de blog en Scientific American, ―ahora se habla

frecuentemente de una ‗ley de Moore‘ en la energía solar‖, al tiempo que los precios ajustados

por la inflación caen aproximadamente 7 por ciento al año.

Pagina 17 de 27

Esto ha llevado a un acelerado crecimiento en instalaciones solares, pero incluso más cambios

pudieran estar a la vuelta de la esquina. Si continúa la tendencia descendente –y en cualquier

caso, al parecer se está acelerando–, apenas estamos a unos cuantos años del punto en el cual

la electricidad de paneles solares se vuelva más barata que la electricidad generada mediante la

quema de carbón.

Y si fijáramos bien el precio de la energía impulsada por carbón, tomando en cuenta los

enormes costos de salud y de otro tipo que impone, es probable que ya hubiéramos pasado ese

punto crítico.

¿Pero, demorará nuestro sistema político la transformación energética que está al alcance

ahora?

Hay que afrontarlo: una gran parte de nuestra clase política, incluida esencialmente la totalidad

del partido Republicano, está dedicada profundamente a un sector de energía dominado por

combustibles fósiles, y se muestra activamente hostil a alternativas. Esta clase política hará

todo lo que pueda por garantizar subsidios para la extracción y uso de combustibles fósiles,

directamente con recursos del contribuyente fiscal e indirectamente permitiendo que la

industria evada su responsabilidad sobre costos ambientales, al tiempo que ridiculiza

tecnologías como la solar.

Así que lo que usted necesita saber es que nada de lo que oiga de estas personas es cierto. El

fracking no es un sueño vuelto realidad; la energía solar es rentable actualmente. Aquí viene el

sol, si estamos dispuestos a permitirle que entre.

Fuente: El Universo, 12.11.11 por Paul Krugman periodista norteamericano

12. ¿SE SALVÓ LA COMUNIDAD ANDINA? POR MANUEL CHIRIBOGA

La Cumbre Presidencial Andina de Bogotá de la semana pasada fue importante, no cabe duda,

no solo que reiteró el compromiso de los cuatro países miembros con la integración andina,

sino que pidió una reingeniería del sistema de integración, el cumplimiento de la normativa

andina, especialmente aquella relacionada al libre tránsito de bienes entre los países, materia

de la última amenaza de Ecuador de abandonar el grupo, el realizar al menos una reunión

anual de presidentes, además de instruir a la secretaría general para iniciar acercamientos con

Mercosur y Unasur para una posible confluencia. Se sorteó una crisis que no es la primera, ni

tampoco será la última. ¿Fue suficiente lo acordado?

De hecho la integración andina ha pasado por momentos difíciles desde que se estableció en

1969 como Acuerdo de Cartagena: la salida de Chile fue su primera crisis, la falta de

cumplimiento de los planes industriales en los setenta fue otra, el efecto de la crisis de la

deuda en los ochenta, que llevó a la suspensión del programa de liberalización del comercio

intraandino y su sustitución por un comercio administrado fue una tercera y ella solo se

solucionó en la Cumbre de Trujillo, con la transformación del Acuerdo de Cartagena en

Comunidad Andina. La salida de Venezuela en el 2006 a raíz de la negociación de los TLC de

Colombia y Perú con Estados Unidos y los graves conflictos entre países, como aquel entre

Ecuador y Colombia a raíz del bombardeo de Angostura y las diferencias públicas entre los

presidentes Morales de Bolivia y García de Perú, fue una cuarta crisis, la que solo parece

comenzar a resolverse con la reunión de la semana pasada.

A pesar de la sucesión de problemas el comercio ha crecido vertiginosamente. Si en 1975 el

comercio intraandino era del orden de 380 millones de dólares, en 1985 era de 631 millones,

en 1995 era de 1.700 millones, en el 2005 era de 4.500 millones. El año 2010 el comercio

Pagina 18 de 27

entre los cuatro países alcanzó la nada despreciable suma de alrededor de ocho mil millones de

dólares, con una participación de Ecuador de alrededor del 27%. No es un comercio

insignificante, se trata de productos industriales, de agrícolas no tradicionales y de energía,

tanto petróleo, como electricidad.

Me parece que la CAN enfrenta dos grandes desafíos, si quiere dejar atrás la crisis actual. El

primero es su reingeniería, que pasa por contestar una pregunta: ¿qué integración andina le

sirve a cuatro países con estrategias de desarrollo e inserción en la economía global diferentes?

La respuesta pasa por promover cadenas de valor andinas, capaces de generar valor agregado

subregional. Esto pasa por reducir de manera drástica los costos de logística y más

generalmente de transacción, que existen en los flujos de bienes entre nuestros países. Para

ello, temas como transporte fluido, sistemas de información y normas técnicas comunes sobre

bienes y servicios parecen fundamentales.

Segundo desafío, tal vez más importante, el reposicionar lo andino en el imaginario colectivo

de los ciudadanos de los países miembros. La reciente encuesta de Flacso sobre política

internacional, destaca que los ecuatorianos dan una calificación de apenas 58% a la CAN entre

diversos organismos multilaterales, muy por debajo de Naciones Unidas y Unasur. Hay un

tema fundamental de educación ciudadana, que le devuelva a la CAN la legitimidad perdida.

El Gobierno, el Parlamento Andino, la Universidad Andina y la prensa tienen una importante

responsabilidad en ello.

Fuente: El Universo, 13.11.11 por Manuel Chiriboga sociólogo ecuatoriano

13. EUROPA: CRISIS Y RESPUESTA POR FELIPE GONZÁLEZ

Vivimos una situación de emergencia en la que solo cabe reaccionar avanzando hacia la

federalización de las políticas económicas y fiscales. Los debates, sin embargo, siguen siendo

nacionales cuando el desafío es global

Sigue nuestra particular campaña electoral, mirando hacia dentro, sin levantar la mirada para

analizar lo que pasa en Italia, en Grecia, en Portugal, en Irlanda... o en Francia. Nada parece

importar para encontrar responsables de la crisis solo dentro de nuestras fronteras. ¡Por eso no

existe una respuesta europea! Porque el debate sigue siendo nacional, aquí y en los demás

países de la Unión, cuando el desafío es Europeo y Global.

Italia no debería entrar en una recesión que la aparte de la solución a sus problemas reales

En cada país hay que hacer reformas estructurales de fondo para enfrentar una realidad nueva,

mundial, donde las cosas han cambiado radicalmente y nos obligan a cambiar a nosotros. Pero

además, y ahora en primer lugar, hay que GOBERNAR el espacio público supranacional que

compartimos: el de la eurozona y el de la Unión Europea. Y no se está haciendo en serio.

Toca reconocer el coraje del Gobierno de España, que hace año y medio nos alejó de la zona

más arriesgada de las turbulencias y de los ataques especulativos con gran coste político. Es

justo hacerlo ahora cuando desde el PP, que se siente ganador en las encuestas, se pide

consenso, y grandes acuerdos para enfrentar la crisis si llegan al poder. ¿Deberían decirles los

socialistas que, llegado el caso, serían tan responsables como ellos han sido? No, porque no

nos sale el juego de "mientras peor, mejor" que siempre practican desde la oposición. Porque

con aciertos o con errores siempre estamos dispuestos a anteponer los intereses generales de

España a los partidarios.

Pero la partida de lucha contra la crisis se juega en dos tableros: el de nuestra realidad como

país y sus exigencias y el del espacio público que compartimos con los países del euro y con la

Pagina 19 de 27

Unión Europea en su conjunto. Por eso una parte fundamental de la faena que hay que hacer

está en Europa, en sus instituciones, en la recuperación de un liderazgo que mire al espacio

común, sin replegarse en una falsa visión de intereses particulares nacionalistas que nos lleva a

la catástrofe ¡A TODOS!

Esta reiterada voz de alerta no tiene nada que ver con la campaña electoral. Es la misma que

hace dos años y medio me llevó a plantearlo en el propio Consejo Europeo, coincidiendo con

el primer debate -sin respuestas- sobre el problema de Grecia. Es la misma que he repetido en

los foros en los que he participado desde entonces y en publicaciones diversas. Estamos en una

situación de emergencia. No la del día a día que se nos ofrece en las noticias de Bolsa. Es una

emergencia histórica que nace de una crisis financiera y económica global, sin una respuesta

europea como condición para encarar una respuesta global.

¿Es tan difícil de entender que en una zona monetaria única tiene que haber una política

económica y fiscal coherente? Parece inútil recordar que hace 20 años negociamos un Tratado

de Unión Económica y Monetaria, no una Unión Monetaria y 17 políticas económicas y

fiscales diferentes y divergentes.

Los que proclaman la desaparición del euro o las dos velocidades en la propia eurozona siguen

echando leña al fuego con la errónea pretensión de salvaguardar intereses nacionales. Si

alguna vez se retrocede en esa dirección el coste será inmenso y ningún país saldrá

beneficiado. El mercado interior desaparecerá, víctima, entre otros efectos, de las

devaluaciones irremediables y de las competitivas. Entonces tendrán que evaluar -otra vez a

destiempo- el coste de la no Europa.

En la encrucijada de Europa solo cabe reaccionar avanzando hacia la federalización de las

políticas económicas y fiscales. Ni la marcha atrás ni esta carrera agónica de galgos

persiguiendo a una liebre mecánica que nunca alcanzan. Necesitamos un gobierno de Europa,

porque en este espacio se proveen bienes públicos que nos afectan a todos. No somos una

suma de intereses nacionales, somos algo más y diferente, por eso la crisis es Política y

Europea, aunque sea imprescindible hacer los ajustes y las reformas nacionales que la

situación demanda.

En este suma y sigue de medidas parciales y agónicas, ahora es el turno de Italia. Pero con

Italia se puede cometer el grave error de meterla en la recesión que la aleje de la solución de

sus problemas reales. Si contemplamos sus cifras: deuda pública del 120% del PIB y solo un

42% de deuda de las familias, pero con una riqueza neta de los hogares italianos de 2,3

billones de euros (mayor que la de Alemania en términos per cápita); si vemos que la deuda

pública y privada es del 260% (menor que la de Holanda, Reino Unido, Francia, Estados

Unidos o Japón), llegamos a la conclusión de que no es, ni mucho menos, un país insolvente,

aunque sea presa de la especulación y de su propia crisis política interna. Su presupuesto

primario (sin el servicio de la deuda) tiene superávit. Y con esta deuda lleva muchos años.

El problema de Italia, más que su deuda pública que sin duda tiene que disminuir y tiene

recursos para hacerlo, es que su productividad ha caído un 40% respecto de Alemania en los

últimos 15 años, y está atrapada con un tipo de cambio en la Unión Monetaria que ha

perjudicado su competitividad y asfixiado su crecimiento. Si la llevan a una fuerte recesión -

con o sin Berlusconi- todo se hará más difícil.

Tiene que hacer las reformas estructurales que le permitan ganar competitividad y

desendeudarse privatizando un sector público empresarial sobredimensionado y poco eficiente

porque no está sometido a verdadera competencia.

Pagina 20 de 27

Pero es el tablero europeo el más preocupante. Estamos equivocando la política, obsesionados

por la crisis de la deuda sin tener en cuenta la crisis de crecimiento y empleo que está

induciendo esta política de ajustes drásticos, sin la compensación de políticas activas para

animar la demanda hasta que arranque la inversión privada.

Gobierno económico europeo significa modular el ajuste presupuestario sin renunciar a

objetivos razonables de déficit; impulsar inversiones con el Banco Europeo de Inversiones y

con el Fondo del mismo nombre; pedir a Alemania que utilice sus márgenes de crecimiento

interno; acordar que el Banco Central Europeo cumpla una función semejante a la Reserva

Federal; regular el funcionamiento del sistema en la Unión, incluida la tasa a las transacciones

financieras, que no afectan al funcionamiento del sistema financiero sino a los movimientos

especulativos a corto.

El Banco Central Europeo tiene que bajar los tipos al nivel de Estados Unidos o Reino Unido;

debe comprar deuda soberana, sin excusas innecesarias, para limitar el poder de los

especuladores y bajar drásticamente las primas de riesgo que arrasan la economía europea.

Claro que esto no significa que se permita la indisciplina en la eurozona. La gobernanza

económica y fiscal de la Unión debe entenderse como cumplimiento de obligaciones para ser

acreedores de la solidaridad del conjunto. Pero es absurdo que se cumplan estas obligaciones y

los países se sigan ahogando a manos de los especuladores.

Tenemos que corregir el rumbo de la Unión y hay que hacerlo ya. Graduar en el tiempo la

lucha contra el déficit, de manera acordada y con un paquete de premios y sanciones para

todos por igual. El compromiso de estabilidad presupuestaria debe abarcar a todos los países

de la zona euro. Y con ese compromiso debe ponerse en marcha el mecanismo del Bono

Europeo hasta el límite del 60% de deuda que establece el Pacto de Estabilidad.

Al mismo tiempo, los países de la Unión, no solo del euro, tienen que mejorar su

competitividad. Todos los acuerdos sociales y las reformas estructurales deben guiarse por ese

objetivo de ganancias de competitividad, desde la negociación colectiva a la formación

profesional, pasando por la simplificación administrativa o la reforma judicial. Nuestra opción

no es competir por costes salariales bajos, sino por ganancias de productividad, por excelencia,

por innovación.

Por eso insistiré en que la educación y la sanidad no son solo líneas rojas en defensa del

Estado de bienestar, sino inversiones para mejorar nuestro capital humano del que depende

nuestro futuro en la sociedad del conocimiento.

Fuente: El País, 13.11.11 por Felipe González fue presidente del Gobierno de España entre

1982 y 1996.

14. SIGNOS POR JORGE EDWARDS

Por todos lados hay signos de los tiempos. Anuncios inquietantes, reacciones favorables. Los

sociólogos aseguran que hay que rehacer la sociedad. Si hablan de rehacerla, quiere decir que

alguna vez estuvo hecha. Cada renacimiento, cada nuevo humanismo, consiste en parte en un

intento de resucitar el pasado, un pasado mejor. Pero nos preguntamos si ese pasado mejor no

es ilusorio, producto puro de la imaginación nuestra. Leo noticias en la prensa francesa sobre

las peripecias de Ai Weiwei, artista chino que hizo trabajos oficiales y que ahora se ha

convertido en disidente. Ai Weiwei inventó el estadio en forma de nidos de golondrina de los

últimos juegos olímpicos de su país. Después cayó en desgracia, no sé por qué, y estuvo preso

en un lugar secreto durante alrededor de tres meses. Ha salido de su prisión, pero ha sido

Pagina 21 de 27

condenado a pagar la suma aproximada de un millón setecientos mil euros por el delito de

evasión de impuestos. Para que los lectores chilenos tengan una idea: es una multa de un poco

más de mil millones de pesos. El asegura que su único delito consiste en haberse transformado

en un partidario ferviente de la democracia y en haber apoyado su ideal político en público.

¿Se define usted como artista o como hombre político?, le pregunta un entrevistador

profesional. El arte, para mí, contesta Ai Weiwei, es de naturaleza necesariamente política. La

política es mi vida y mi destino.

Alguna gente en Chile, incluso gente del arte y la literatura, se podría molestar. Somos

profundamente desconfiados. Tendemos a pensar que el arte es un fenómeno químicamente

puro, ajeno a otras realidades. Pero si viviéramos asediados, humillados, en peligro de

extinción, inventaríamos formas de resistencia. Ai Weiwei es un hombre más bien gordo, de

mediana edad, que se viste con telas toscas, oscuras, en parte occidentales, y que vive en las

afueras de Pekín. Tiene una barba en punta y bigotes cuidados, de aspecto mandarinesco.

Descubrió hace poco el uso de internet y piensa que internet es como un canal abierto a la

orilla de un lago y que permite que las aguas, hasta entonces estancadas, se escurran. La

imagen no es mala: internet como imagen de salida, de escurrimiento, de liberación. Pues bien,

aquí viene un detalle interesante, fascinante incluso. Miles de chinos anónimos se han

movilizado para juntar la multa de Weiwei. En el espacio de una semana, veinte mil personas

llegaron a reunir, sobre la base de aportes individuales de tres o de cuatro euros, la suma de

705 mil euros, unos seiscientos millones de pesos nuestros. Puede que los artistas, como

sostiene Weiwei, sean políticos, pero saco una conclusión diferente. Concluyo que debemos

confiar en la naturaleza humana, que es la misma en todas partes.

Después de leer estas noticias, asisto a la ceremonia de inauguración del Rally Dakar, que se

correrá a fines de año entre Mar del Plata, Argentina, Copiapó y otros puntos del norte de

Chile, y varias ciudades del Perú, hasta finalizar en la Plaza de Armas de Lima. Es una

manifestación de modernidad, de vitalidad, de energía, de habilidades mecánicas de todo

orden, de juventud. Las imágenes de motocicletas, automóviles, camiones, que cruzan

cumbres de arena o de tierra y que caen al otro lado en saltos mortales, las de cámaras que se

desplazan a alta velocidad por huellas saladas, acuosas, verdeantes, las de espectadores

parados en alturas inverosímiles son dignas de los mejores espectáculos de esta tierra. Asisto a

un cóctel matinal de jugos de fruta de todos los colores del arcoíris, entre estupendas azafates,

jóvenes periodistas, donde nunca falta un par de enviados chilenos, corredores con sus

vestimentas profesionales, camarógrafos, organizadores, empresarios, y me digo que el

espíritu de crítica permanente, sistemática, dotada siempre de un punto de amargura es un

error. Y, sin embargo, compruebo que el espíritu crítico, la observación lúcida, que no hace

concesiones a nadie, son tan necesarios como el agua y el aire, como la magnífica portada de

Antofagasta sobrevolada. Porque si los corredores del rally pasaran por donde les diera la gana

destruirían huellas humanas extraordinarias. Porque los chilenos, aunque no tengamos capillas

románicas y catedrales góticas, tenemos misteriosas formas precolombinas dibujadas en los

cerros, visibles desde la altura, y huellas como el Camino del Inca, con sus indicaciones y sus

descansos para los caminantes y para los chasquis, los portadores del correo, así como los

peruanos, en los trayectos entre Arequipa, Pisco, Lima, tienen maravillosas ruinas de los incas

y de las culturas anteriores, preincaicas. Viva, entonces, el Rally Dakar, Mar del Plata,

Copiapó, Lima, y vivan las inversiones astronómicas multimillonarias anunciadas por el

ministro Pablo Longueira en las alturas desérticas, instaladas en las regiones más transparentes

del mundo, de Atacama, pero que todos respeten los lugares sagrados y los flamencos rosados,

Pagina 22 de 27

entre muchos otros misterios. Cuando salgo a un otoño con llovizna suave, junto a los árboles

de los Campos Elíseos, a las rejas imponentes de la embajada de Inglaterra, y me saco una

fotografía junto a uno de los automóviles de carrera de última generación, mareado por los

jugos de manzana que acabo de consumir, pienso en todos estos complicados asuntos, estas

contradicciones de la modernidad, estos signos esperanzadores. Corren los automóviles por las

arenas de Atacama, Antofagasta, Tarapacá, pasan por el costado de Pisco, donde el

representante del Perú anuncia que se bebe un brebaje único, a pesar del alcance de nombres

con otro que se bebe en Chile, reciben saludos frenéticos desde campamentos instalados en las

colinas, y yo también celebro, como es natural, pero pienso que después habrá que levantar los

bivouacs y los puestos de bebidas gaseosas, de empanadas fritas, de hot dogs, y permitir que

vuelva a tomar posesión del espacio el silencio majestuoso de la naturaleza. De otro modo,

llamaremos a los chinos de Ai Weiwei para que acudan a socorrernos.

Fuente: La Segunda, 13.11.11 por Jorge Edwards, escritor chileno

15. LOS PELIGROS DEL MUNDO Y LAS CIENCIAS PROHIBIDAS POR PABLO GONZÁLEZ CASANOVA

La solución a los problemas sociales como problemas científicos y como problemas reales es

imposible con el actual sistema de dominación y acumulación capitalista y con la lógica que

en él impera.

No hay duda que vivimos en un mundo injusto y peligroso. La opción racional que orienta a

las ciencias sociales hegemónicas se está convirtiendo, paradójicamente, en opción irracional.

El control de riesgos nos está llevando a riesgos descontrolados. Modelos y formalizaciones

muestran aquí y allá signos entrópicos amenazadores. Las falsas leyes del mercado libre que

por sí solo se requilibra, y cuyas políticas siempre han derivado en graves crisis, nuevamente

se ven disconfirmadas, y quienes anunciaron que pronto habría de superase la crisis que nos

abruma, a poco se vieron obligados a reconocer que la actual crisis es más grave de lo que

pensaron y de mayor duración.

La disminución de riesgos y la optimización de utilidades de las megaempresas y complejos

hegemónicos parecen asociarse a la maximización de riesgos y de pérdidas en el conjunto de

que forman parte. Que esa asociación, correlación o coincidencia muestran una relación de

causa a efecto es algo que no puede descartarse. Y, sin embargo, la relación de causa a efecto

entre los intereses y valores de las grandes corporaciones y los graves peligros y problemas del

mundo es generalmente descalificada por el pensar científico, y relegada al mundo de la

negación o rechazo, que Freud descubrió entre las características del inconsciente, y que

también parece darse en el inconsciente de las colectividades científicas y de los complejos

militares-empresariales y políticos, todos ciegos ante las causas de los peligros del mundo y

sordos ante las tragedias humanas a que se refieren como si fuesen fenómenos naturales en

cuya solución están haciendo todo lo que se puede y en que dan por entendido que no se puede

hacer más.

La negación o descalificación, consciente o inconsciente, de la relación de causa a efecto

aparece incluso en los análisis, modelaciones y formalizaciones de los sistemas complejos. Su

concepción más generalizada de la complejidad no registra la paradoja entre la opción racional

de las corporaciones que buscan disminuir riesgos y optimizar utilidades, y la irracionalidad y

los riesgos que en forma monstruosa para las matemáticas de entonces aparecieron en las

iteraciones algebraicas de Poicaré, y que con las modelaciones de ahora derivan en esa Edad

de los monstruos a que se refirió Gramci, y que corresponde a la maximización de pérdidas y

riesgos para la inmensa mayoría de la humanidad y para el ecosistema.

Pagina 23 de 27

Al mismo tiempo, el concepto prevaleciente de sistemas complejos –como ha observado

Casti– incluye múltiples relaciones interactivas de manera muy superficial. Con plena razón,

Casti define y formaliza el concepto de sistema complejo como dos o más sistemas complejos

interactivos entre sí y en su propio interior. Un solo sistema complejo empobrece y hasta anula

la dinámica de sistemas no lineales e interactivos. Su pensamiento sobre las características

generales de la complejidad alcanza una profundidad de que pocos se percatan. Incluso los

especialistas que incluyen en sus investigaciones dos o más sistemas complejos que

interactúan, cuando se refieren al concepto de complejidad sólo destacan la complejidad de un

sistema complejo. Esta ruptura epistemológica parece obedecer a un preconcepto con fuertes

tradiciones en el pensamiento científico, en el filosófico y en el religioso. Empecemos por

estos últimos. Muchos de los que abandonan la lógica religiosa del monoteísmo, no abandonan

la lógica laica de lo uno. Definen y formalizan la complejidad de un sistema. Si lo uno

predomina en la cibernética también se da en los modelos econométricos neoclásicos y

neoliberales. En el discurso científico acostumbrado o normal se habla del universo como un

universo en el que pueden darse planetas, átomos y múltiples agentes que interactúan en

modelos de competencia y colaboración. Incluso se trabaja con sistemas interactivos

sinérgicos, cooperativos, aliados o tributarios (Axelrod) y opuestos, enemigos, contrarios y

rebeldes: y todas esas posibilidades cognitivas de sistemas interactivos se dan en función de un

sistema, el sistema del observador.

La ruptura epistemológica subsiste incluso cuando se avanza en la concepción de los sistemas

biológicos autorregulados, autoadaptables y creadores, o en los sistemas en fase de transición

al caos o en los que emergen de una situación caótica y, entre bifurcaciones y atractores, van

configurando formaciones parecidas a escalas distintas hasta integrar el nuevo sistema con otra

complejidad y otra dinámica. Todas estas investigaciones sobre la dinámica de varios sistemas

no acaban con la lógica de lo Uno. Casi sin pensar sus autores, automáticamente, definen la

complejidad como un sistema complejo o en relación a un sistema complejo. No hay sistema

alternativo. Otro sistema no es posible.

Y aun ahí no queda todo. La ruptura entre las investigaciones específicas y las concepciones

generales es todavía más impresionante cuando sus autores trabajan en investigaciones sobre

sistemas complejos interactivos como los sistemas auto-inmunológicos. En ese tipo de

sistemas claramente aparecen los anticuerpos negativos y positivos que luchan entre sí, en que

los anticuerpos negativos no sólo ganan las batallas destruyendo directamente a los positivos,

sino confundiendo al sistema encargado de la defensa del organismo y haciéndole perder su

capacidad de identificar a amigos y enemigos. El sistema defensivo del organismo pierde al

dar la bienvenida a sus atacantes y al destruir a sus defensores. Los sistemas en lucha tienen

como referente a la víctima final de la batalla. Su dinámica se interpreta como lucha entre

anticuerpos, y como ataque y destrucción de un subsistema que defiende a un organismo –al

sistema– y que al ser derrotado muere con el organismo, muere con el sistema de que es parte

y cuya vida no alcanzó a defender.

Los juegos de guerra y las estrategias de guerra contrainsurgente o antiterrorista presentan

obstáculos parecidos. Obedecen al mismo presupuesto epistemológico. Es uno quien juega a la

guerra o quien hace la guerra, así tenga asociados o subordinados. El que juega, o el que

manda, mueve a los luchadores virtuales y hasta a los soldados no convencionales, así como a

los enemigos espiados, seducidos, sometidos o cooptados. Mueve al propio jugador del

videojuego o del juego virtual que ha hecho real. La sofisticación del conocimiento del Gran

Jugador y de los científicos que son sus asesores financieros o sus think tanks político-

Pagina 24 de 27

militares provoca un notable conocimiento de la manipulación y esclavización de los demás.

También empuja a un extraño desconocimiento de las amenazas que pesan sobre todos los

jugadores y de las que también será víctima el Gran Jugador. Los escenarios de guerra pueden

incluir fenómenos de inteligencia distribuida, de díadas, de simbiosis, dendritas, nodos y

redes, con notables y numerosas interacciones que siempre serán analizadas en función del

actor cognitivo, y del sistema al que pertenece, considerado como constante en la defensa y

promoción de sus valores e intereses, y naturalmente interesado en ganar la lucha, pero

obcecado en creer que es eterno, ignorante de aquello que todos sabemos y de que habló el

viejo Hegel cuando dijo que toda cosa natural es mortal y efímera.

El sistema no piensa en su propia muerte o la pospone a un futuro milenario sin historia.

Desconoce, descalifica, debilita, confunde, enajena a su opositor. Lo anula como sistema. Y

así como los sabios del rey por buena educación no hablan al Rey de su muerte y menos de la

muerte de la casa real, así los científicos al servicio de un sistema de dominación y

acumulación que se encuentra en situación terminal y que coloca en situación terminal a todos

sus vasallos, ni pensar pueden en esa posibilidad, y a su silencio se suman las fiestas y

fanfarrias de quienes anuncian que el sistema tiene asegurada la vida, al menos, por un

milenio.

La afirmación de Fukuyama de que vivimos el fin de la historia fue recibida como bálsamo

divino. Quien juega con los jugadores estimula el desconocimiento y la descalificación de la

evolución pasada y actual de las luchas sistémicas y antisistémicas. No sabe ni quiere saber

cuál es y será la historia del sistema dominante o del emergente. Rechaza la sola idea de que

puede morir a manos del otro y causar su propia muerte y la del otro. E insiste en seguir

reinando mientras muestra todos los signos de estarse muriendo, hecho que ocurre en el

escenario mundial, como el rey que se muere en el escenario teatral de Simenon.

Hoy mismo, en sus modelos de conflicto y consenso, el sistema en estado terminal impone la

negociación para la rendición, y en el mundo realmente existente aumenta sus exigencias y

extiende el campo de lo no negociable. Lo no negociable crece y prolifera no sólo en la

periferias, sino en el centro del mundo, encabezado por Estados Unidos y la Unión Europea.

La preconcepción del sistema como UNO predomina en las ciencias económicas normales de

que Khün hablaba. Predomina en todo análisis que usa como categorías las de el sistema y el

contexto, en que aquél insume energía y al que arroja desechos. Se trata de actos

neguentrópicos que ya no cumplen esa función y que el investigador, supuestamente funcional

al sistema, tampoco ve. Uno y otro se vuelven parte de la entropía que a ambos amenaza y que

puede dar nacimiento a la configuración de otro sistema tras una fase de transición al caos y de

transición del caos, para ellos inconcebibles, o negados, cuando los llegan a intuir.

Hoy el sistema dominado por la lógica del capital –una lógica de disminución de riesgos e

incremento de utilidades para las corporaciones, tanto en la economía como en la guerra–

enfrenta conflictos internos y externos con medidas de retroalimentación negativa o positiva.

Las relaciones interactivas de ocupación, depredación, parasitismo, cooperación, corrupción,

persuasión virtual y subliminal, terror colectivo, eliminación de resistencias y de formaciones

defensivas, aparecen en las simulaciones y escenarios de guerra de espectro amplio, pero

aparecen a medias. La realidad histórica que vivimos es mucho más compleja de lo que sus

autores imaginan o son capaces de concebir con las informaciones y computaciones que los

decision makers les piden para mejorar su capacidad de decidir en función de sus intereses y

valores.

Pagina 25 de 27

El inmenso conocimiento que se ha adquirido sobre el papel del azar y de la organización y

reorganización del sistema ha permitido superar la teoría de la selección natural, aunque se le

use en lo que es útil. Cuando no es útil se vuelve a las viejas teorías del darwinismo

colonialista que invoca las políticas de la eliminación de los más débiles, así conduzcan en

menos de cuatro décadas a un genocidio de más de 2 mil millones de habitantes que (otros

factores iguales), se van a añadir a los 7 mil millones que hay y en los que la población

excluida y desechable, ya llega más de 3 mil millones.

El sistema y muchos de sus científicos atribuyen al excesivo crecimiento de la población los

problemas ecológicos que vivimos, y si ese sistema de dominación y acumulación mundial se

considera como una constante, la población que debe morir o desaparecer, será del orden de

más o menos 5 mil 50 millones, según predicciones demográficas relativamente confiables.

Y aquí surge el gran engaño y autoengaño en medio del gran conocimiento. Como esa

aberración hay varias más que caen en el orden de la sicopatología, pero que corresponden a la

opción racional de las empresas y sus accionistas mayoritarios y minoritarios. Entre ellos

destaca el creer que se puede seguir jugando con las amenazas de guerra nuclear sin que se

produzca la guerra de la locura, esto es MAD, siglas que en inglés, claramente se refieren a

una guerra de destrucción mutua asegurada. Y existen otros ocultamientos y rechazos que

llevan a no hacer nada frente a evidentes y acalladas amenazas, como el cambio climático. Me

detengo en éste para aclarar una disertación que parece catastrofista y no lo es, como mostraré

más tarde.

En los últimos meses de 2009 y primeros de 2010, es decir, en torno a la reunión de jefes de

Estado sobre el cambio climático, se desató una feroz campaña contra los científicos de las

antes llamadas ciencias duras. No sólo fue descalificado el informe que presentaron en 2007

sobre ese problema los integrantes de una comisión gubernamental de investigadores, sino

fueron descalificados los más de mil científicos que, reunidos en París, confirmaron la validez

del informe y añadieron algo más: que había un error en sus predicciones, pues habían

subestimado la rapidez y gravedad del cambio climático. El futuro resultó más grave de lo

calculado.

El motivo principal de la campaña y la cólera que levantaron los científicos, no se debieron

tanto a las predicciones sobre los crecientes daños a la Tierra y a la vida, sino a la tesis

ratificada por la comunidad científica internacional de que los cambios climáticos son de

origen humano; atropógenos fue la palabra que usaron. Decir sólo eso, y que los propios

científicos intergubernamentales lo dijeran, resultó inaceptable para los complejos

empresariales-militares-políticos-y-mediáticos que dominan el mundo. Representados por sus

jefes de Estado en una reunión que tuvo lugar en Copenhague, destinada a tomar acuerdos

vinculantes, los acuerdos fueron dictados por un pequeño grupo de jefes de Estado que se

reunió a escondidas en las primeras horas de la madrugada y sin más consulta fueron leídos

por el presidente Obama minutos antes de tomar el avión de regreso.

En Copenhague no hubo acuerdos vinculantes. Incluso los pobres compromisos que se habían

tomado en Kioto, desaparecieron. La antropología de políticos y científicos no quedó allí. La

maquinaria de los ricos y los poderosos se movió para desprestigiar y castigar a los científicos

que habían osado decir una verdad que debió alertar a aquéllos sobre las amenazas a su propia

vida y que sólo indirectamente los inculpaba al apuntar que ellos y sus megaempresas eran

causantes de los peligros que corre la especie humana

Pagina 26 de 27

Los medios y los publicistas llegaron a tratar a todos los científicos de las ciencias naturales

con las descalificaciones a que estamos acostumbrados los de las ciencias blandas, digamos

humanas o sociales. Abusando de atrevidos artificios retóricos llegaron a sostener que las

ciencias duras ya no son ciencias, y con prepotencia de ignorantes llegaron a decir que los

propios científicos reconocen que los domina ¡el principio de incertidumbre!, del que por

supuesto no tenían ni la menor idea de lo que es. El mundo de la ciencia respondió de una

manera realmente ejemplar. Le dio un impresionante apoyo a sus colegas. En los primeros

meses del año las más famosas revistas científicas y de difusión científicas publicaron

artículos que defendían las mismas tesis de los científicos estigmatizados. Entre ellas

Scientific American y Nature. No se ablandaron. Un gran número de científicos asumió su

responsabilidad científica. Lejos de dejarse dominar por sus genes egoístas se vieron más y

más atraídos a sostener las verdades sobre medidas que son necesarias para la supervivencia

de la especie humana.

Un paso no dieron, sin embargo, que es necesario dar si no se quiere ser copartícipe de la

negación más profunda y grave para las ciencias de la materia, de la vida y de la humanidad. Y

para la humanidad. El paso que no se dio y que se necesita dar con la mayor seriedad consiste

en incluir la categoría del capitalismo como un riguroso concepto científico, no sólo asociado

a la ley del valor, sino a la ley de la producción y reproducción de la vida.

Las ciencias de la complejidad que investigan el mundo actual no serán ciencias ni

investigarán la complejidad del mundo actual y sus escenarios de futuro si no incluyen el

capitalismo, una de sus categorías más profundas, cuyo solo nombre suele ser rechazado

instintivamente por no pertenecer al lenguaje políticamente correcto de las ciencias

hegemónicas.

Pocas hipótesis tienen tantas posibilidades de ser confirmadas como ésta: La solución a los

problemas sociales como problemas científicos y como problemas reales es imposible con el

actual sistema de dominación y acumulación capitalista y con la lógica que en él impera. En

relación al mismo ya no sólo se plantean las alternativas anteriores de reforma o revolución.

Hay otra más que surge tanto de los nuevos movimientos sociales como de los modelos

matemáticos sobre sistemas en transición al caos y en transición del caos a un orden llamado

emergente o alternativo. Tanto en los movimientos como en los modelos aparecen lo que en

estos últimos se llaman atractores y bifurcaciones en que parecería optarse por uno de ellos,

así como fractales y formaciones parecidas que se forjan a las más distintas escalas. La

atención a la construcción de alternativas en los movimientos sociales y en los modelos de

sistemas habrá de dar cabida a las nuevas estructuraciones de la libertad, la democracia, y la

justicia social. Con unas y otras será fundamental estudiar cuáles son las alternativas que no

sólo permitan construir el buen vivir, sino preservar la vida

En los nuevos movimientos sociales y en los modelos de desarrollo autosustentable destacan

por su mayor posibilidad de alcanzar esas metas los modelos de cooperación, de inteligencia

distribuida, de control descentralizado, que se articulan con otros de control centralizado y

jerárquico sin que se dé en forma metafísica la vieja oposición entre el autoritarismo y la

anarquía.

Desde ejemplos como Los Caracoles de los pueblos mayas de Chiapas, por un lado, y por otro,

desde investigaciones pioneras y recientes como las de Axelrod y muchos científicos más,

estamos hoy en condiciones de construir una utopía a la vez convalidada por la praxis de los

pueblos y por los escenarios de las computadoras, esa que Emmanuel Wallernstein bautizó

como utopística y que definió como la ponderación seria de las alternativas históricas, la

Pagina 27 de 27

Tel: 591 2 278 5052

Fax:591 2 211 7326

Av 14 de Septiembre # 5080 – Obrajes – La Paz - Bolivia

Edición a cargo de Ronald Grebe

evaluación serena, racional y realista de los sistemas sociales humanos, de sus limitaciones y

posibilidades. Vale la pena pensar en ella y luchar por ella.

Fuente: La Jornada, 14.11.11 por Pablo González Casanova, sociólogo y crítico mexicano