2 guardianes ocultos luna llena rachel hawthorne

Purple Rose Foro FULL MOON- RACHEL HAWTHORNE

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AGRADECIMIENTOS

Muchas gracias a Elizabeth del Foro Purple Rose por permitir la traducción de

este libro y a nuestro Staff de Traductoras, Correctoras y Diseñadoras de Documentos por hacer este proyecto posible.

http://purplerose1.activoforo.com/ TRADUCTORAS

- RANIA BELIKOV - CLO - SOL DE MEDIA NOCHE - CAROLINA GREY - CRICU368 - SAWI - ELAMELA - MAU - ROMI.I - EVELIN

CORRECTORAS

- ESTEF - SHISHA - EMMA - HAUSHIINKA - VERONIICA

DISEÑO DEL DOCUMENTO

- EVELIN

http://purplerose1.activoforo.com/


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PRÓLOGO

La luna llena se había convertido en mi enemiga. Estoy en una cueva, preparándome para la noche más importante en mi vida. Hace unos pocos días había cumplido diecisiete. Esta noche la luna llena bendeciría el cielo. Cuando me pare debajo de ella, la luz de la luna me cubrirá y Yo-Lindsey Lancaster- me transformare... En un lobo. Soy una Cambiadora, una especie que comenzó hace miles de años y posee la habilidad de cambiar de forma humana a forma animal. Mi clan destinado es el lobo. Desde que tengo memoria he estado esperando ansiosamente esta noche, pero las últimas semanas he estado temiendo su llegada, porque las cosas de repente comenzaron a ser muy confusas y complicadas. Mis sentimientos, mis emociones estaban definitivamente divididos. Mi corazón me decía una cosa y mi cabeza otra. Connor y yo hemos sido los mejores amigos. Nuestras familias siempre andan juntas en el exterior, donde pretendemos que no tenemos esta habilidad asombrosa, donde pretendemos ser igual a los Estáticos, que son quienes no pueden transformarse en otra forma. Nuestros padres están convencidos de que Connor y yo somos el uno para el otro. A veces me temo que Connor y yo quedamos atrapados en los sueños de nuestros padres y ellos decidieron que esos sueños eran los de nosotros también. Una noche, en frente de todos, Connor me declaró como su compañera. Me emocionó que él sintiera cosas tan intensas por mi, porque pensé que sentía lo mismo por él. Nuestras familias celebraron. De acuerdo con la tradición de nuestra especie, él tenía mi nombre tatuado en un símbolo Celta en el hombro izquierdo, lo cual es el equivalente a comprometerse. Así que nuestro destino ya estaba sellado. Pero luego Rafe regreso a casa este verano después de un año en la universidad y yo empecé a fijarme en él de una manera en la que nunca antes lo había hecho. Cuando él hablaba, su profunda voz arrastraba un toque áspero que era tan sexy. Él no hablaba muy a menudo, excepto cuando tenía que decir algo importante pero cuando lo hacia, sentía un hormigueo en los dedos de los pies. Sus ojos oscuros tienen la habilidad de cautivarme, y hacen latir mi corazón como un trueno. Y cuando él fija esa peligrosa mirada en mis labios, quiero fundirme en sus brazos y tirar su boca contra la mía para saborear lo prohibido. Posee una vena rebelde, prefiere vivir la vida en el borde. Él es el Gran lobo malo, perdón por el juego de palabras. Y algo en él llama a mi lado salvaje… pero esa es una llamada que no puedo responder. Connor es mi destino. Dos años mayor que yo, y ya ha tenido su transformación. Esta noche me va a dirigir a través de la mía. Me obligué a concentrarme en Connor:


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en su cabello rubio, sus ojos azules, su sonrisa torcida que siempre me hace sonreír. Él está esperando por mí ahora, esperando para compartir la noche más importante de mi vida. Él me sostendrá, me guiara a través de la transición y se asegurara de que yo sobreviva. Estaremos unidos profundamente para siempre cuando pasemos por esta experiencia juntos. Eso era lo que se suponía que tenía que pasar, de cualquier modo. Estudié mi reflejo en el espejo. Mis ojos son color avellana, aunque el color tiende a cambiar con mi estado de ánimo. Esta noche se veían de alguna manera más azules que verdes o marrón. Estaban tristes cuando deberían estar llenos de emoción, con el tipo de anticipación que siente una chica justo antes de la fiesta de graduación. Mi blanco cabello rubio cuelga flojamente alrededor de mis hombros. La túnica de terciopelo que vestía acaricia my piel desnuda, el nerviosismo desciende cuando me doy cuenta que muy pronto la luz de la luna me tocara, la luz de la luna y Connor. Me di vuelta del espejo y caminé hacia la entrada de la cueva, donde una cascada nos oculta de aquellos que no saben de la existencia de la cueva, o de nuestra existencia. Me deslicé desde detrás de la cortina de agua al círculo de la piscina que pronto reflejará la luna creciente. Vi a Connor esperando pacientemente mi llegada. Vistiendo un traje negro, él extendió su mano y yo puse la mía contra la de él. Sus dedos largos, tan seguros y firmes, se cerraron alrededor de la mía, lo cual de repente parecía muy delicado y frágil para lo que estaba apunto de suceder. Como si percibiera mi temor, él me acercó. La familiaridad que sentía me dio consuelo. Él es el único. Él siempre ha sido el único. Inclinándose, el posó sus labios sobre los míos. Mi corazón se estremecía con la enormidad de lo que estábamos a punto de hacer. Sosteniendo mi mano, me guío hasta el claro, hacia la luna, en espera para tomarme como su compañera para siempre. Y sólo espero no haber tomado la decisión equivocada. De lo contrario, estoy caminando directamente hacia el mayor error de mi vida.


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CAPÍTULO 1

Supuestamente, los sueños reflejan nuestros temores y secretos deseos, todos clamando por atención. El sueño que tuve la noche anterior había sido tan vivido que incluso ahora que la noche se acercaba, me hacia retorcer en la silla. Me senté contra la pared en la sala del consejo, donde los ancianos y los Guardianes Oscuros – protectores de nuestra sociedad- estaban discutiendo la mejor manera para garantizar nuestra supervivencia. Debido a que yo todavía no había experimentado mi primera transformación, era considerada una principiante y no me era permitido sentarme en la mesa grande y redonda con los demás. Para mi eso estaba bien, porque me daba la libertad de dejar a mi mente vagar sin que nadie notara que no estaba prestando atención. En mi sueño, yo había estado de pie en un claro con mi compañero declarado, Connor, nos abrazábamos tan estrechamente que apenas podíamos respirar, la luna llena nos servía como un reflector. Entonces las nubes oscuras flotaron suavemente sobre la luna y todo se volvió negro. Teniendo a Connor tan cerca, estaba muy consiente de los músculos y los huesos de su cuerpo ondulando contra mi. El era alto y robusto. Mis dedos estaban en su cabello y sentí los hilos de cabello más gruesos y largos. Su boca cubrió la mía, pero sus labios estaban más llenos que antes. Fue el beso mas hambriento que alguna vez él me había dado. Eso me calentó de los pies a la cabeza, creí que era como una vela, fundiéndose por la llama ardiente. Sabía que debía alejarme, pero me aferré a él como si me fuera a ahogar en un mar de dudas si me soltaba. Las nubes fueron a la deriva y la luz de la luna nos ilumino una vez mas solo que ya no estaba en los brazos de Connor. En vez de eso estaba presionando mi cuerpo contra el de Rafe, besándolo y anhelando que me toque… Me moví incomoda en la silla con el recuerdo de cuanto deseaba desesperadamente a Rafe. Era a Connor al que tenía que anhelar. Pero me había despertado en una maraña de hojas, clamando por otro de los toques de Rafe, aun si fue solo en un sueño. Me retorcí de nuevo, sentí un codazo en las costillas. -―¿Quieres quedarte quieta?‖- Susurro duramente a mi lado Brittany Reed. Como yo, ella muy pronto iba va a cumplir diecisiete y experimentaría su primera transformación con la próxima luna llena. Yo había conocido a Brittany desde el jardín de infantes. Éramos amigas, pero nunca me había sentido tan cercana a ella como lo hacia con Kayla, a quien había conocido solo el verano pasado, cuando sus padres adoptivos la habían traído al parque para enfrentar su pasado. Habíamos conectado en un nivel profundo casi al instante cuando nos conocimos. Pasamos tiempo el año pasado, compartiendo nuestras vidas a través de correos electrónicos, mensajes de texto y llamadas telefónicas. Durante la última luna llena ella había descubierto que era uno de nosotros y que Lucas Wilde era su compañero destinado. No podía imaginar lo aterrador que seria tener tan poco tiempo para preparase, nosotros los Cambiadores no podemos controlar la primera transformación, cuando la luna llena sale nuestros cuerpos reaccionan a su llamado. Pero ahora Kayla estaba sentada en la mesa con lo otros.


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El solsticio de verano, el día más largo del año, es usualmente el momento cuando muchos de nuestra especie se reúnen como sea posible para celebrar nuestra existencia. Pero este año una nube se cernía sobre nosotros cuando nos reuníos en Wolford, una aldea escondida en lo profundo del bosque nacional cerca de la frontera Canadiense. Todo lo que quedaba allí de lo que había sido una comunidad vibrante eran unos pequeños edificios y la gran mansión que servía como la casa de los ancianos que eran los que nos gobernaban. La residencia también albergaba a la mayoría de nosotros cuando estábamos aquí para la celebración del solsticio. Siempre hemos sido una sociedad secreta. Aun así hemos vivido en el resto del mundo, solo nos mostramos realmente con los de nuestra especie. Pero recientemente, descubrimos que el hermano mayor de Lucas nos había traicionado cuando le dijo a alguien del exterior sobre nuestra existencia. Ahora algunos científicos que trabajan para una compañía de investigación medica llamada Bio-Chrome estaban determinados a capturarnos y descubrir que es lo que nos hace funcionar- o mas importante, que nos hace transformar. Ellos querían hacer pública esta habilidad, desarrollarla y utilizarla para sus propósitos financieros. Pero ser analizado y estudiado no era la forma en la que ninguno de nosotros quería pasar nuestras vacaciones de verano. A pesar de que no habíamos tenido señales de los científicos de Bio-Chrome desde que Lucas y Kayla habían escapado de sus garras, ninguno de nosotros creía que ellos se dieran por vencido tan fácilmente. Estábamos en el vilo, porque podíamos sentir una confrontación inminente, de la misma forma en que los animales sentían cuando se aproximaba una tormenta. La naturaleza nos ha hecho a tono del peligro. Esa era la razón por la cual nuestra especie no había seguido el camino de los dinosaurios. Brittany tenía razón. Yo tenía que quedarme tranquila. Tuve que dejar de pensar en ese sueño loco y prestar más atención a la discusión en la mesa. Desafortunadamente cuando mi mirada vagaba alrededor del grupo, me choque con la mirada de Rafe. El me estaba mirando con una intensidad que me hacia pensar de que el sabia de mi inquietante sueño. Sus ojos oscuros mantenían un desafío, no me atrevía a mirar a otro lado, tentándome el riesgo a ser descubierta mirándolo a él en vez de concentrarme en protegernos de Bio-Chrome. En este momento en particular, aunque, no creía que cualquier científico era mas peligroso para mi de lo que era Rafe. El me estudiaba con un propósito determinado. Yo podía casi sentir el roce de su mirada en mi piel. Sabía que tenía que apartar la mirada, pero no quería perder esa poderosa conexión. Nunca antes había sentido algo tan intenso. Mi visión comenzó a ponerse borrosa; las palabras que se hablaban venían a mí distorsionadas, como si estuviera bajo el agua. Mi corazón se aceleraba en un minuto, luego se frenaba al siguiente, estaba tan confundido como yo. Quería ponerme en pie y caminar hacia él. Quería salir corriendo de la sala. Rafe nunca hablaba mucho durante estas secciones pero normalmente tampoco hablaba. El era el segundo al mando después de Lucas, mas acciones que palabras. Siempre lucia como si se hubiera olvidado afeitarse por la mañana, con solo la poca barba que dejaba al descubierto de una manera sexy en su barbilla. Su grueso cabello liso peinado a lo largo de sus hombros del negro color de una noche sin luna, casi igualaban a sus ojos. Cuando el se transformaba, era hermoso y letal.


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El verano pasado lo había visto sacar del camino a un puma cuando habíamos explorado una zona antes de llevar a los campistas allí. El puma lo había atacado, Rafe cambio y vi por primera mano lo que nuestra especie es capaz de hacer cuando nos sentimos amenazados. Somos agresivos y mortales. Incluso en forma humana, Rafe me aterraba con todo el poder desencadenado que sentía emanando de él. No sabía por que recientemente él estaba llamando mi atención sin articular una palabra. Yo no podía estar cinco minutos sin pensar en él, sin mirar alrededor para ver en donde estaba. Tenía curiosidad por él de una manera en la que nunca había tenido por otro chico, ni siquiera por Connor. Yo quería saber el tipo de películas que le gustaban y que libros leía. Quería escuchar la música de su iPod y descubrir cual era su favorita. Pero todo lo que quería saber en realidad era que se sentiría tener sus brazos rodeándome en la misma manera que lo hacia en mi sueño. Quería experimentar el calor de sus besos. -―Solo dos semanas y nos vamos a jugar con los chicos grandes‖- Susurro Brittany, rompiendo el hechizo que Rafe mantenía sobre mi y encendiendo una chispa de culpabilidad en mi interior. Habría notado ella hacia a donde estaba dirigida mi atención, ¿ella sabría cual ―Chico Grande‖ me tenía cautivada? O solo había estado buscando por la mesa, también, con la esperanza de captar la atención de alguien. Contaban las leyendas de que una chica no podía resistir a su primera transformación si lo hacia ella sola. -―¿No tienes miedo?‖- Pregunte -―Quiero decir, ya que nadie se te ha declarado todavía.‖- Tan pronto como lo dije, me sorprendí a mi misma. Brittany estaba probablemente más preocupada acerca de eso, sin necesidad de oír mi duro recordatorio. Pero ella solo entrecerró sus profundos ojos azules y sacudió la cabeza, sacudiendo la trenza de cabello color negro carbón que estaba por encima de su hombro. -―Eso es tan medieval. Yo no debería esperar a que un chico arrastre su trasero y me hable. Si él es el que quiero, debería ser capaz de preguntárselo. No hay nada de malo con ser un poco la alfa-hembra. Este es el siglo veintiuno, después de todo.‖- -―Así que tu se lo pedirías ¿si estuviera permitido?‖- Ella vacilo y por un breve segundo yo creí que ella iba a darme un nombre, pero luego solo se encogió de hombros como si no hubiera tomado una decisión. -―Será alguien con quien mis padres no me obliguen a estar.‖- ¡Ouch! Sabía que ella se estaba refiriendo a la forma en la que mis padres y los de Connor nos empujaron para estar juntos. -―Mis padres no eligieron a Connor.‖- -―Se realista. Las vacaciones familiares, gimnasia, fiestas de cumpleaños, tu familia lo ha planeado todo desde que naciste.‖- No podía discutir con la verdad. Connor siempre había estado presente en todos los grandes momentos de mi vida. Tenía fotos de Connor y yo en la Torre del Terror en Disney World, surfeando en las olas de Hawai, esquiando en Aspen…Y la lista continuaba. Habíamos pasado muchos veranos gritando y riendo mientras nos dirigíamos a los temerarios paseos y disfrutábamos de las atracciones locales a donde nuestros padres nos llevaran de vacaciones. Recordé lo sola que me sentí las


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vacaciones cuando había cumplido quince años y él paso sus primeras vacaciones de verano e invierno trabajando en el bosque nacional como un sherpa, nuestro nombre para los guías que se encargan de llevar a los campistas hacia el bosque y se aseguran de llevarlos lejos de nuestros sitios ocultos. Así que el verano siguiente había aplicado para el programa de los sherpas. -―Siempre nos divertimos juntos‖- Le dije a Brittany -―Somos compatibles.‖- -―¿Compatibles? Suena como si estuvieras escogiendo zapatos para llevar con una falda nueva. Aceptar a tu compañero es probablemente la decisión mas importante que tomes en la vida.‖- -―¿Por que estas cuestionando mi elección?‖- Me hace la pregunta de mi elección en proceso, pensé. O ese sueño estaba creándome dudas estúpidas. -―Por que no es justo con Connor si tu realmente no lo amas.‖- -―¿Y por que te metes en lo que no son tus negocios?‖- Le replique. Su boca se enderezo en una línea plana. Ella me había estado molestando acerca de mi relación con Connor desde que el verano empezó, insinuando que yo no era una buena novia. -―Oh Dios Mío. ¿Estas enamorada de él?‖- Antes de que ella pudiera responder (suponiendo que lo hubiera dicho) Lucas Wilde, nuestro líder, se torció en su lugar de la mesa y nos miro fijamente. En silencio nos regaño, apreté mis labios y asentí con mi cabeza, finalmente se concentro en lo que se estaba discutiendo en la mesa. Después de nuestras transformaciones, Brittany y yo llevaríamos el número de lo Guardianes Oscuros a doce. Pero Kayla, Lucas, Connor, Rafe, Brittany y yo estábamos en un equipo Sherpa. Trabajábamos juntos llevando a los campistas al bosque. Sirviendo como guías fue la forma en la que conocimos al grupo de Bio-Chrome y comenzamos a tomar conciencia de su verdadero propósito. -―No veo que haya mucho que podamos hacer en este momento‖- Connor estaba diciendo y experimente un cosquilleo de orgullo de que él no tuviera miedo de hablarle a los tres ancianos que estaban sentados juntos, formando una cadena e sabiduría e historia. -―El Dr. Keane y su quipo dejaron el bosque hace dos semanas. Tal vez hayan desistido de buscarnos por ahora.‖- El Dr. Keane era el científico principal de Bio-Chrome y una de las mentes maestras detrás del plan de estudiarnos. El otro era su hijo, Mason. -―Pero ellos probablemente se estén reagrupando. No me sorprendería si aparecieran de nuevo uno de estos días‖- Dijo Lucas. -―Estoy de acuerdo‖- Dijo Kayla. Lucas le dio a Kayla una cálida sonrisa y fuera de la vista de los ancianos, tomo su mano por debajo de la mesa. Con su cabello rojo fluyendo alrededor de sus hombros, ella se destacaba de todas las formas, pero la manera en que ella brillaba cuando Lucas le daba su atención la hacia impresionante. -―Créanme, Mason esta obsesionado con capturar a uno de nosotros y descubrir la clave de nuestra habilidad para transformarnos. Ellos van a regresar, así que


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necesitamos estar preparados‖- Continuo ella -―El no se dará por vencido.‖- Por un tiempo, al principio del verano, Kayla había estado interesada en Mason, tal vez como un novio potencial. Era innecesario decir, que su interés se detuvo cuando ella descubrió que Mason la tenía como carnada para atrapar a Lucas. Ahora era imposible imaginarla con otra persona que no fuera Lucas. Elder Wilde, el abuelo de Lucas, se puso de pie. -―Permaneceremos en alerta. Nuestras vidas dependen de las habilidades y la astucia de nuestros Guardianes Oscuros. Tengo la plena confianza de sus habilidades para protegernos. Ahora es tiempo de celebrar el solsticio de verano, ya que muchos de nuestra especie han venido con este fin.‖- Él abrió los brazos como si fuera abrazarlos a todos. -―Olviden nuestros problemas. Disfruten la noche.‖ - -―¿Él esta bromeando, verdad?‖- Pregunto Brittany en voz baja. -―Elder Wilde no ha conocido a Mason y a su padre. Así que no entiende lo realmente peligrosos que son o lo obsesionados que están‖- Respondí. -―¿De verdad crees que se puede hacer? La creación de un suero sanguíneo que provoque la licantropía‖- -―No lo se. Pero esto no se trata de un virus circulando por nuestra sangre. Es genético. Tu tienes el gen, o no‖- -―Si‖- Dijo Brittany. -―Es algo duro para aquellos que no lo tienen.‖- -―Al menos no tenemos que preocuparnos por eso. Pronto cambiaremos y nos uniremos a ellos.‖- Me puse de pie y comencé a alejarme de Brittany cuando Kayla se acerco con una sonrisa radiante, sus pálidos ojos azules irradiaban entusiasmo. -―¿Entonces, de que estaban chismeando por aquí? Me estaba sintiendo totalmente excluida.‖- -―Nada importante‖- Le dije. -―Ves, eso muestra mi punto‖- Dijo Brittany. Su punto era que yo no había pensado lo suficiente para seleccionar a mi compañero. Estaba empezando a enojarme con ese pensamiento. Ella realmente necesitaba cambiar su tónica. Tal vez si no estuviera tan obsesionada con mi decisión, ella encontraría a un chico por su cuenta. -―¿Que punto?‖- Pregunto Connor cuando llego a mi lado. Me puse rígida, pensando en como reaccionaria él a las acusaciones de Brittany acerca de que fuimos forzados por nuestros padres a estar juntos. Pero ella dijo -―No es nada.‖- Me relaje. Ella no iba a revelar su opinión sobre que mis sentimientos por Connor no eran sinceros. No quería que él dudara de mi cariño, porque me preocupaba por él sin


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importar lo que Brittany pensara. Connor y yo siempre supimos que nos pertenecíamos mutuamente. Lucas se acerco por detrás de Kayla, puso su brazo alrededor de ella y la llevo a su lado como si no pudiera soportar no tocarla. ¿Por que Connor y yo no teníamos esos deseos locos de entregarnos a las caricias todo el tiempo? Conscientemente, hice una búsqueda rápida alrededor de la sala y descubrí que Rafe ya se había ido. No me sorprendió. A menos que estuviéramos trabajando, en una fiesta, o protegiendo a la manada juntos, él era un solitario. -―¿Así que estamos listos para la fiesta?‖- Pregunto Lucas. -―¿Estas bromeando? Esta es mi primera celebración del solsticio de verano. Quiero vestirme un poco mejor‖- Dijo Kayla. La mirada de Lucas la recorrió de arriba abajo. -―Creo que te ves muy bien.‖- -―Un novio te hace sentir realmente bien‖- Dijo Brittany, con malicia en su voz. Volví mi atención hacia Connor. -―También voy a cambiar de ropa.‖- -‖Esta bien, te encontrare.‖- ¡Que diferente era el tono de Lucas! Me dije que era porque Lucas y Kayla se estaban conociendo el uno al otro, mientras Connor y yo siempre habíamos estado juntos. Aun así, no podía dejar de pensar que deberíamos sentir esa chispa de emoción cuando estuviéramos juntos. -―No me puedo terminar de imaginar lo inmenso que es este lugar‖- Dijo Kayla mientras caminábamos por el pasillo hasta el vestíbulo, dejando a los chicos en la sala del concejo. Todo lo que yo daba por sentando, para ella era totalmente nuevo. Eso me hacia ver las cosas a través de unos frescos ojos. Todas las paredes eran paneles de Madera oscura. El piso de piedra era usado en los lugares por donde pasaban las garras cuando éramos lobos. Junto a las paredes habían retratos de nuestros antepasados, en las dos formas, humana y lobo. -―Todo el clan solía vivir aquí‖- Dijo Brittany. Ella disfrutaba nuestra historia, mientras que a mi me daba igual. -―Nosotros éramos autosuficientes. Entonces la industrialización comenzó a tomar fuerza y nos dimos cuenta de que perderíamos muchas cosas si manteníamos aislados.‖- -―Fuera del mundo malo en el que estábamos‖- Le interrumpí. -―No es tan malo‖- Dijo Brittany. -―¿Entonces por que tenemos que mantener nuestra existencia en secreto?‖- Le pregunte. -―Por que cuando tratamos de mostrarnos, fuimos torturados y quemados como brujas y demonios‖- Respondió Brittany.


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-―Se que eso paso hace mucho tiempo‖- Dijo Kayla. -―¿Pero no creen que la gente es mas comprensible por estos días?‖ -―¿Cual fue tu reacción cuando te diste cuenta de que nosotros existíamos?‖- Le pregunte. Ella se sonrojo tan profundamente que las pocas pecas en sus mejillas desaparecieron. -―Me sorprendí. Y odio admitirlo, pero estaba aterrorizada cuando descubrí que yo era uno de ustedes. Pero ahora entiendo que no somos hombres lobos rabiosos con malas intenciones, creo que es bastante estupendo. Eso es todo lo que diría. Si las personas se dieran la oportunidad de entender lo que realmente somos, puede ser que nos acepten.‖- -―O podría ser que nos capturen y nos estudien. Al igual que Bio-Chrome.‖- -―Pero si la gente se entera de nosotros, el gobierno nos protegería.‖- -―Nos protegemos a nosotros mismos‖- Dijo Brittany con vehemencia. -―Siempre lo hemos hecho, y lo seguiremos haciendo.‖- -―Solo creo que tener un poco de ayuda no es una mala idea.‖- -―Esa no es una decisión que nosotras podamos tomar‖- Dije cuando nos acercábamos a la gran escalera que nos llevaría hacia la habitación que estábamos compartiendo. -―Además, tenemos decisiones mas importantes que hacer, como decidir que vamos a vestir esta noche.‖-


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CAPÍTULO 2 A diferencia de Kayla, yo había asistido a muchas celebraciones del solsticio de verano. Ellas se caracterizaban por una gran abundancia de comida y música anticuada que nuestros padres bailaban y que a nosotros ni muertos nos atraparían ni siquiera escuchándola. Los que estaban alrededor de mi edad se reunían en pequeños grupos para hablar, evitando a los miembros más viejos que eran propensos a pellizcar nuestras mejillas y a recordarnos a todos nosotros los lindos que solíamos ser. -―Entonces ¿Cómo me visto para esta cosa?‖- Preguntó Kayla revisando su pequeña maleta de duffle (Tela gruesa). -―Sexy‖- Dije cuando saqué una blusa de finas correas color rojo de mi maleta. Las noches en el norte eran frías, por lo que planee usar una chaqueta de algodón color blanco sobre ella. Entre en el cuarto de baño, en el mostrador, Brittany alisaba su pelo negro con una plancha plana. Cuando nosotros íbamos de excursión por los bosques, por lo general llevaba el pelo recogido o trenzado, cualquier cosa para reducir al mínimo el enredo. Esta noche yo iba a dejar mi pelo rubio casi blanco, suelto y alrededor de mis hombros. Me incliné hacia el espejo y apliqué rímel. Mi piel tenía un brillo muy sano por todo el tiempo que me pasaba al aire libre. La anticipación de la tarde hacia que mis ojos color avellana cambiaran a un poco más verdes. -―¿Continuaran las actividades extrañas durante esta cosa del solsticio de verano? ¿Tengo que estar preparada para algo? ¿Significa que, los chicos no se desnudan y se transforman?‖ Preguntó Kayla cuando entró al cuarto de baño. Ella usaba una falda de mezclilla y un lindo, top de encaje rosa. -―Ya quisiera yo‖- Murmuro Brittany -―Creo que ellos se miran mejor en su forma de lobo.‖- -―¿De verdad?‖- Pregunté. -―Sí, de verdad‖- Pensé en ello durante un momento. Lo que ella había dicho parecía trascendental de algún modo, pero yo no podía entender por qué. Era como si ella nos mirara de algún modo diferente a la mayoría de los cambiadores de forma. -―No ellos se ven de la misma forma para mí. ¿Qué piensas tu, Kayla?‖- ―Realmente no tengo preferencias de uno sobre lo otro, quiero decir. Lucas es Lucas, cueste lo que cueste. Esta es solo una de sus formas.‖ -―Exactamente‖ - Dije. -―Tal vez ustedes dos solamente no aprecian al lobo tanto como deberían‖- Dijo Brittany con un tono de acidez en su voz. -―Me voy de aquí.‖- Ella salió de la habitación. Kayla levantó una ceja hacia a mí. Me encogí de hombros. -―Ella está de un humor extraño.‖- Kayla arrugo su frente. –―Alguna vez has sentido que ella es…‖ Hizo una pausa en su voz. -―¿Ella es qué?‖- ―No lo sé. Diferente. Me siento conectada a ti, como si existiera un vinculo natural entre nosotras, pero no me siento así con Brittany.‖- Eso me hacía sentir desleal con Brittany, el hecho de admitir que a veces realmente percibía


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vibraciones extrañas de ella. -―Tu solamente no la conoces desde hace tanto tiempo como yo‖ -―Creo que si...‖ Cuando Kayla estuvo lista fuimos afuera, donde las festividades se llevaban a cabo. La carne se estaba cocinando despacio sobre un hoyo grande. Una gran variedad de verduras y postres estaban extendidas sobre varias mesas. La gente pasaba alrededor, comiendo y hablando. -―Esto es se parece a un picnic de una empresa grande o algo así‖- Dijo Kayla. -―Es una reunión familiar, en cierta forma supongo. Nosotros directamente no estamos relacionados por la sangre, pero estamos relacionados por una antigua maldición.‖- ―¿Tu realmente piensas que el primer lobo era el resultado de una maldición?‖- ―Tal vez.‖- ―Lucas piensa que hemos estado en esto desde las alboradas de los tiempos.‖- ―Esto podría ser también una posibilidad…‖- Brittany probablemente lo sabía ya que ella estudiaba todo aquello sobre la materia de historia. -―¿Qué cosa?‖- Pregunto Connor cuando él y Lucas se nos unieron. Connor cerró su mano alrededor de la mía. Siempre había sido así, nosotros sosteniéndonos de las manos. Me preguntaba si él había notado la cercanía entre Kayla y Lucas, también. Llevaba puesta una camisa verde militar metida en sus vaqueros oscuros. Él se veia grandioso. -―De donde procedemos‖- Le dije. -―El texto antiguo dice que nosotros siempre hemos existido‖- Dijo Lucas colocando su brazo alrededor de la cintura de Kayla y atrayéndola a él. -―¿Un texto antiguo que es solo para nuestros ojos?‖- Preguntó Kayla mirándolo fijamente con una expresión de adoración. Era tan obvio que ellos eran el uno para el otro. -―Está reservado en una sala especial para los ancianos.‖- Lucas inclinó su cabeza a un lado.-―Venga vamos, a la fiesta.‖- Comencé a seguirlos, pero Connor me contuvo con un tirón leve en mi mano. Comencé a seguirlos, pero Connor me contuvo con un tirón leve a mi mano. -―Pienso que él quizá quiera mostrarle todo alrededor‖- Dijo él. -―En privado‖- Su tono era sugestivo. -―Ah. Si correcto.‖- Yo no podía dejar de sentir una punzada de celos. Kayla y Lucas apenas podían mantener sus manos lejos el uno del otro, mientras que Connor y yo solamente actuamos como viejos amigos. Él me dio una sonrisa cálida en aprobación. -―Tú te ves grandiosa‖- ―¿Estas diciéndome que yo por lo general no luzco bien?‖- Me burle de su comentario. -―Tú siempre te ves genial, tu sabes eso. Eso es uno de los motivos por los que Rafe no puede mantener sus ojos lejos de ti.‖- Sentí un nudo en mi estómago y me preguntaba si él había notado que últimamente yo pasaba un tiempo manteniendo mis ojos en Rafe. -―No lo he notado‖- Mentí.


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-―Por suerte eres mía o yo podría sentirme celoso‖- Dijo él. En secreto me preguntaba si un poco de celos era algo bueno. Quería sentir entre nosotros esa chispa que era tan obvia entre Kayla y Lucas. -―Vamos para halla. Tomemos algo para comer‖- Dijo Connor, todavía sosteniendo mi mano y tirándome a lo largo mientras él corría hacia la parrilla. Yo no podía dejar de reír como tonta por su entusiasmo. ¿Cuántas veces durante estos años habíamos tenido tanta prisa y porque él tenía tanta hambre? Después del apilar nuestros platos con la carne, la cual había sido cocinada lo suficiente como para que la sangre se calentara, Connor y yo nos quedamos bajo un árbol en el suelo comiendo ambos en silencio. -―¿Soy yo o se me hace que a la fiesta de este año le falta algo?‖- Le pregunté después de un tiempo. -―Sí, definitivamente hay algo que falta. Se llaman sonrisas.‖- Una vez que él lo había mencionado, yo sabía que él tenía razón. -―¿Entonces piensas que esta cosa de Bio Chrome, es realmente un problema?‖- Pregunté, esperando que él dijera que no. -―Me temo que sí. No creo que ellos vayan a rendirse.‖- Hizo una pausa. -―Pero tenemos que volver a lo de siempre, con lo de los campistas en el bosque. Sólo tenemos que ser conscientes de que algunos campistas pueden ser sus espías‖- Pensé en esto durante un momento. -―¿Piensas que ellos sospechan que alguien de nuestro grupo o que Lucas es un cambiador de forma?‖- -―Es difícil saberlo‖- ―Realmente pienso que Mason pueda haber crecido leyendo demasiados cómics. Él probablemente cree que al ser mordido por una araña radiactiva se convertirá en el hombre araña.‖- Connor sonrió abiertamente. -―¿Eso no puede ser?‖- Juguetonamente, le pegué con la mano en su brazo. Él es un gran fan de los súper héroes. Iron Man es su favorito, porque en realidad él no poseía súper poderes. De repente me parecía tan extraño que Connor prefiriera a un tipo quien, sin un traje metálico, pareciera tan "normal" como la mayoría del mundo. -―¿Que se siente ser un cambiador de forma?‖- Le pregunte. -―Realmente nunca había pensado en ello ¿Por qué?‖- ―Solamente pensaba en como admiras a Iron Man. Yo probablemente debería dejar el psicoanálisis a los profesionales.‖- ―Definitivamente‖-. Mis pensamientos cambiaron nuevamente a Bio Chrome -―Tal vez nosotros deberíamos poner a un espía en su campo‖- Connor me miró fijamente. -―¿Qué?‖- Pregunté, incómoda por su intensidad. -―No es una idea mala.‖- ―Yo estaba bromeando. ¿Además, quién estaría tan loco como para ofrecerse?‖- ―Alguien que piense que no tiene nada que perder. Brittany, tal vez‖- Dijo en voz baja. Toque su rodilla. –―Connor, hay amigos alrededor. ¿Por qué nadie


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muestra interés en ella?‖- Él sacudió despacio su cabeza. -―¿Quién sabe? Hay algo sobre ella.‖- Yo fruncí mi frente. -―¿Qué quieres decir?‖- Suspiro, y él tomó un mordisco de carne y masticó por un momento, como si estuviera digiriendo sus pensamientos. -―Es difícil de explicar. Ella es sexy y está en buena forma. Quiero decir, hombre, corre un par de kilómetros antes del amanecer todas las mañana, además de que hace todas esas lagartijas y abdominales e incluso algo de entrenamiento con pesas y siempre he pensado que es un poco raro para una chica porque genéticamente somos propensos a estar en una forma sorprendente. ¿Entonces para qué tantos entrenamientos?‖- ―Tú te entrenas extra‖- Le recordé. -―Sí, pero es diferente para los chicos. Es porque somos chicos.‖- ―Las chicas lo hacemos, también.‖ -―Pero no con la intensidad con que Brittany lo hace.‖- Él se detuvo durante un momento, para explicar mejor sus palabras. -―Pero hay algo más que eso en ella. Te miro y siento una profunda conexión con el alma. De lobo a lobo. Incluso cuando me encontré con Kayla, sentí que ella tenía esa chispa que me decía que ella era uno de nosotros. Pero con Brittany, no hay nada. Es como cuando miro algunas de las chicas estáticas del campus, las cuales son solamente unas forasteras.‖- -―Tú puedes apostarlo.‖- ―Pero Brittany es uno de nosotros‖- insistí. -―Lo sé. Esto no tiene ningún sentido, pero no soy el único chico que siente vibraciones estáticas que salen de ella.‖- ―Pero ella no puede ser una persona estática. Sus padres son Cambiadores‖- Ellos tienen que serlo. Yo conocí a su madre. En cuanto a su padre, yo nunca lo he visto. Nadie lo conoce, hasta donde yo sé. Él vivía en Europa, formaba parte de otro clan. Y siempre fueron Brittany y su mamá. Pero de todos modos, yo no puedo imaginar que su mamá se involucrara con un estático. Yo aún no estoy segura que eso fuera posible. -―Ella tendría que ser una especie de mutación o algo‖- Sacudí mi cabeza, totalmente alejando el concepto, y repetí -―Ella es uno de nosotros.‖- ―¡Hey, Connor!‖- Uno de los chicos lo llamó, interrumpiendo nuestra discusión sobre Brittany. No es que yo pensara que nosotros teníamos mucho más que decir sobre el tema. La sola idea de que ella no fuera un cambia formas era demasiado extraña aún para reflexionar. Por lo que yo sabía, nunca algo así había pasado. -―Los mayores nos han retado a nosotros a un juego de fútbol. Padres contra hijos. ¿Vienes?‖- -―Nos encontramos en cinco minutos en el claro.‖- Él salió corriendo. -―¿Me veras jugar?‖- Preguntó Connor. -―Seguro.‖- -―¿Me das un beso para la buena suerte?‖- Le mostré lo que esperaba fuera una sonrisa sexy. -―Porque tienes que preguntarme.‖- Él se inclinó y me besó. Siempre estaba asombrada por lo cálida que era su boca y por lo agradable que se sentía ser besada por Connor. No es que yo tuviera otra experiencia para compararlo, él siempre fue el único.


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Retrocediendo, él sonrió ampliamente. –―Quiero más de eso después de darle una paliza a mi papá.‖- Me reí cuando él arrastro mis pies. Dejamos nuestros platos y nos dirigimos al claro. Él me dio otro rápido beso antes de llegar a zancadas al área en donde Lucas y varios guardianes oscuros estaban esperando. Connor era increíblemente rápido y elegante. Me encantaba ver la forma en que se movía. Era increíblemente perfecto. Pensé en buscar a Kayla y Brittany entre la gente que se había reunido para mirar, pero yo realmente no estaba de humor para tratar con la actitud de la Brittany o lo que sea que pasaba con ella. Ni siquiera estaba de humor para escuchar acerca de cuan asquerosamente feliz era Kayla ahora que ella y Lucas se había encontrado el uno al otro. Me alegraba por ella, pero tal vez yo estaba un poco celosa de que ella no tenía dudas de sus sentimientos hacia Lucas, mientras que la incertidumbre sobre mis sentimientos hacia Connor había comenzado a molestarme. Me apoyé contra un árbol, disfrutando de su fuerza. Yo estoy en todo lo que sea sobre naturaleza; aprecio cada aspecto de ella. Necesitaba un poco de comodidad en este mismo momento. Cuando miré alrededor, comprendí tristemente que Connor tenía razón. No había tantas risas como de costumbre. Cada uno parecía comprender que nuestro mundo estaba al borde del cambio y nosotros simplemente no estábamos cómodos con los aspectos sobre cambios que directamente no estuvieran relacionados con nuestros cuerpos. Tal vez esa era la razón por la que nosotros todavía usábamos términos como el compañero y sólo los chicos declaraban públicamente sus intenciones. Nosotros éramos arcaicos en una forma extraña. Cuando comenzó a oscurecer, unas antorchas fueron encendidas en beneficio de aquellos de nosotros que aun no habíamos tenido nuestras primeras transformaciones. Los que ya podían cambiar tenían la visión aguda de un lobo en la noche, incluso cuando ellos no estaban en forma de lobo. Después de la transformación inicial, regresábamos con muchas de nuestras capacidades de nuestra forma humana mejoradas. Por un lado, yo no podía esperar. Y por otro, yo todavía me sentía aterrorizada. ¿Cómo sería en realidad? ¿Y que pasaría si yo estaba equivocada al seleccionar a mi compañero? -―¿Quien va a la cabeza?‖- Mi corazón se acelero con esa voz ronca y familiar tan cerca de mi oído. No conozco a nadie más que se mueva tan silenciosamente como Rafe. Mirando hacia atrás sobre mi hombro esperando que no haya escuchado al salvaje palpitar de mi corazón, le sonreí con naturalidad. -―Creo que los hijos. ¿Por qué no estás jugando?‖- Una extraña expresión cruzó por su rostro y recordé que su papá había muerto. -―Lo siento. Que desconsiderado de mi parte‖- ―No es gran cosa. No es como si se tratara de una gran pérdida para el clan.‖- -―Pero si lo fue para ti‖- ―No realmente. ¿Entonces esta es la celebración del solsticio más aburrida que alguna vez hemos tenido en el verano, o acabo de quedarme corto?‖- Era obvio que él quiso cambiar el tema. Su papá había muerto en un accidente de auto que él había causado después conducir borracho. Acepté el nuevo tema con gracia. -―Oh, si es definitivamente la más aburrida‖- ―¿Quieres escaparte por un rato? Tengo mi moto‖-


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Sentí una chispa de placer, la cual ya había perdido y de repente me di cuenta de que mi reacción era inapropiada. -―Gracias, pero no puedo.‖- Como es que yo no podía permitir ese sueño en mi mente, o la manera en que él me había mirado durante la reunión. Y si nosotros pudiéramos estar solos, afuera en los bosques… La verdad es que no confiaba en misma. ¿Caería en la tentación? Rafe llamaba una parte de mi, algo dentro de mío que yo no entendía. Me hacía pensar en conseguir algo más cercano y personal con él, y Connor ya había reclamado ese privilegio conmigo. Miré nuevamente hacia el juego, mirando a Connor correr y tomar el pase lanzado por Lucas. Sólo unas pocas personas aplaudieron. Era como si todo el mundo quería asegurarse de que nadie en el bosque nos escuchara, como si hubiéramos vuelto de nuevo a ser ultra secretos. Por la forma en que actuaban, bien podrían haber tenido miedo de nuestras propias sombras. -―Tú sabes que ellos jugarán por un par de horas más‖- Dijo Rafe. -―Somos legendarios por nuestra resistencia. Incluso los hombres más viejos se parecen a los conejitos de Energizer (Marca de Baterías o pilas) Ellos simplemente siguen y siguen.‖- ―Lo sé, pero...‖- ―Vamos, Lindsey. Solamente estoy hablando de un paseo en mi moto. Es mucho más divertido que estar apoyado en un árbol.‖- Y yo que siempre había pensado que era un hombre de pocas palabras Pero él tenía razón. Estaba aburrida. Rafe y yo éramos amigos. Yo podría ir con él y no hacer algo como para traicionar a Connor. Seguro que puedo. Nunca quise hacerle daño a Connor. Este era uno de los motivos por los que yo mantenía enterradas tantas dudas sobre nosotros. -―Connor y yo‖- -―Ya sé‖- Dijo él con una indirecta nostalgia en sus palabras. -―Tu estas destinada para ser el uno del otro. Él tiene tu nombre tatuado sobre su hombro y todo.‖- Estreché mis ojos hacia él. -―Tú tienes un tatuaje. ¿De quién es el nombre?‖- Por lo general un chico se le declaraba a su compañera antes de que él tuviera un símbolo que representara su nombre grabado sobre su piel, solo que Rafe no trataba de seguir las reglas... Aunque hace poco nos dimos cuenta que él llevaba un tatuaje. -―Ven conmigo‖- Se atrevió a decir. -―Y Tal vez te lo diré.‖- ―No voy a hacer algo que a Connor no le gustaría.‖- ―Y no voy a pedirte que lo hagas.‖ En su voz había una resignación que no entendí. Esto me hizo preguntarme otra vez si él sentía la misma atracción que yo sentía por él. Además, yo no podía negar que tenía curiosidad por saber sobre su tatuaje. -―No puedo alejarme por mucho tiempo‖- Dije silenciosamente. Cuando el juego se termine, Connor me buscaría. No quería darle ningún motivo para cuestionar mi lealtad. Y entre más tiempo pase con Rafe, mayor es la posibilidad de que yo haga algo que no debería. Como averiguar si sus besos en realidad eran tan asombrosos como en mis sueños.


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-―Solamente un paseo rápido. Nadie nos echará de menos‖- Prometió él. Eché un vistazo hacia atrás y asentí con la cabeza. Era más fácil hacer cosas cuando en realidad no las decía en voz alta.


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CAPÍTULO 3 Mientras el viento azotaba mi rubio pelo que fluía como seda detrás de mí, me sentí despreocupada, sin cargas sobre el futuro. Apreté más mis brazos alrededor de Rafe y presione mi mejilla contra su fuerte y ancha espalda. Las luces de la moto se apagaron. Sabía que probablemente era loco, pero confiaba en que él no nos mataría mientras aceleraba a través del oscuro bosque en su motocicleta. Incluso para accionar la palanca de cambios, él tenía una excelente visión nocturna. Me reí sólo por el placer de hacerlo, simplemente porque podía hacerlo sin que nadie más que Rafe me oyera, y el sonido retumbó entre los árboles, haciendo eco en el grueso dosel de hojas sobre nuestras cabezas. La retumbante risa de Rafe ahogó la mía. Era tan maravilloso escuchar risas de dicha nuevamente. Odiaba que Bio-Chrome nos la hubiese robado, que hubiese convertido nuestra celebración en un velorio. Rafe y yo habíamos crecido en Tarrant, una pequeña ciudad a la entrada del parque nacional. Aunque él fuese dos años mayor que yo, habíamos ido a la misma escuela. Habíamos estado juntos en un par de clases. Yo era un genio académico; él no lo era específicamente. Lo que era avanzado para mí, era normal para él. Soy de las que usan el cerebro, mientras que él es de los que usan las manos. Un escalofrío me recorrió en cuanto me acordé del sueño la forma en que sus largas manos habían acariciado mi espalda y me habían abrazado. Entre los chicos, él es conocido por lo que puede hacer en mecánica, con un motor. La evidencia de su habilidad ronroneaba debajo de mí ahora que corríamos sobre un terreno donde, en realidad, no había camino. Era un prototipo en el que estaba trabajando: un vehículo de dos ruedas todoterreno que pudiese cortar un sendero claro a través del bosque sin tener que forcejear con el terreno escarpado. Él es un genio mecánico. Cortó una curva alrededor de un árbol, y nos inclinamos hacia él. Lo apreté más fuerte, rehusándome a gritar, pero mi corazón estaba galopando. Era una gran sensación. Él se rió de nuevo, y supe que era porque él vivía para el peligro. Él no se asusta con nada. Giró la moto alrededor y patinó hasta detenerse en el borde de un precipicio que podría haber me asustado hasta sacarme de mis casillas si la hubiese visto venir pero con mi cara apegada a su espalda, todo lo que había visto eran los altos árboles pasar rápidamente. Él apagó el motor y todo quedó silencioso. Yo necesitaba destapar mis oídos, así que me deslicé por la parte de atrás de la moto sin esperar que mis piernas se sintieran gelatinosas luego del paseo. Me tropecé hacia atrás y casi me caí, pero llegó a un abrupto fin cuando Rafe me agarró del brazo. No lo había visto moverse. Eso también era resultado del primer cambio: una rapidez sobrehumana. Trayendo sus brazos alrededor mío, me arropó contra su pecho, sosteniéndome. Sabía que debía haberlo empujado y haber aceptado caerme al suelo. Sabía que pararme tan cerca de él estaba mal, pero se sentía tan bien, tan fuerte. ¿Por qué esto se sentía tan diferente a cuando Connor me sostenía? Connor era un Guardián Oscuro. Él no era alguien con quien se debiera tener problemas, pero me sentía tan segura cuando Rafe me sostenía, como si nada pudiera hacerme daño.


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-―Sólo dale a tus piernas un tiempo para que se acostumbren‖- Dijo Rafe calmadamente, y lo escuche inhalar mi olor. El olfato es uno de los sentidos más poderosos en los Cambiadores. No éramos de los que preferían los perfumes o fragancias artificiales. Feromonas, la esencia misma de una persona, era lo que nos atraía. -―¿Por qué tus piernas no están inestables?‖- Pregunté, cuestionándome por qué sonaba como sin aliento cuando no había estado corriendo. Estando cerca suyo se hacía difícil respirar, sin duda sumado a mi repentina embarazosa inhabilidad para mantenerme parada. -―Es porque estoy acostumbrado a montar‖- Podía sentir su esencia terrosa. Era más rica, más potente de lo que podía ser comprado en una tienda. Estaba vestido con una camiseta que se le pegaba como una segunda piel, y podía sentir la cómoda calidez de su cuerpo filtrarse por ella. Incluso aunque el sol había calentado a la Tierra más que en cualquier otro día del año, aquí en el bosque cerca del borde de Canadá, la noche era fría. Quería estar anidada contra él toda la noche, pero había demasiadas razones por las que no debía. O quizás había sólo una poderosa razón: Connor. Nunca podría engañarlo, y luche para convencerme de que estar aquí con Rafe no era una traición. No había hecho nada por lo que debiera avergonzarme. ¿Dónde estaba el perjuicio en dar una vuelta en moto, incluso si era con un tipo sexy que había visitado mis sueños la noche anterior? No podía controlar mis sueños ¿Cierto? -―Estoy bien ahora‖- Dije, presionando contra él sólo un poco. Sentí su resistencia a soltarme mientras se alejaba, relajando lentamente sus brazos. De pronto temí que estuviera en un terreno mucho más peligroso del que me había dado cuenta. Quizás para Rafe yo no era solamente una solución conveniente para una noche aburrida. Esquivándolo, caminé lenta y cuidadosamente hacia el borde del precipicio, probando el suelo con mi dedo del pie para estar segura de que estaba firme antes de ponerle encima todo mi peso. Mirando hacia abajo vi sólo el oscuro abismo, pero sabía que árboles y arbustos le seguían a la profunda barranca más abajo en el valle. Sólo las estrellas servían para separar el suelo de la oscura noche, que era tan vasta que me sentí increíblemente pequeña. Con pasos silenciosos, Rafe vino a pararse al lado mío -―Creo que es demasiado tarde para pedirle un deseo a la primera estrella‖- Dijo en voz baja, pero aún su profunda voz se mantenía en la suave brisa que revolvía mi pelo. -―La primera salió horas atrás‖- -¿Cuál crees que fue la primera?‖- Rafe era un guerrero, un protector, un Guardián Oscuro. Él no me daba la impresión de ser alguien que creyese en la fantasía de pedir deseos en las estrellas. De todas formas, apunté hacia arriba -―Esa que está ahí, cerca de la cola de la Osa Mayor.‖-


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-―Esa será. Deseo‖- Rápidamente presioné la punta de mi dedo contra sus tibios labios. -―Si lo dices en voz alta no se hará realidad‖- -―Ya que te implica, no se hará realidad a menos que sepas qué es‖.- No por primera vez, me arrepentí de haber dejado el festejo, me arrepentí de haberme puesto en esta posición. Amaba ser aventurera, pero ahora me estaba moviendo fuera de mi zona de comodidad. Nos estábamos moviendo dentro de zonas desconocidas que eran emocionantes y a la vez terroríficas. -―No deberías decir algo de lo que te pudieses arrepentir‖- Le advertí. -―Paso mucho tiempo pensando en besarte.‖- No era exactamente lo que quería escuchar. Oh, ¿A quién estoy engañando? Cualquier chica quisiera creer que un gran tipo piensa en besarla. El problema era que ahora sabía que tenía que lidiar con ello. -―No deberías‖- Insistí severamente, tratando de seguir controlando la situación cuando estaba sintiendo que se me escapaba de las manos. -―No debería desearlo por mi amigo tampoco, pero lo hago.‖- El shock que me produjo su sombría confesión me dejó mareada. Sí, nos habíamos mirado mutuamente de cuando en cuando, pero él nunca había indicado realmente que me viera como algo más que otra persona parte de la manada. Sentí como si el suelo se estuviese moviendo bajo mis pies. -―¿Y qué hay de la chica cuyo nombre tienes tatuado en tu hombro?‖- El símbolo Celta siempre es intrincado e ilegible, descifrable sólo para el macho hasta que lo comparta con la hembra. -―Dios, Lindsey, ya deberías saberlo…‖- Sentí como si repentinamente todo el aire hubiese sido sacado de mi cuerpo. -―¿Es mi nombre? ¿Por qué lo hiciste? Tú sabías que Connor y yo… que nosotros estamos… ¿Por qué me elegiste?‖- -―Porque eres tú a la que yo quiero‖- Su voz contenía tanta seguridad- ningún tipo de duda. ¿Cómo podía estar tan convencido? -―Tú no estás… tú no puedes decirlo en serio. Vamos, Rafe, tu sabes que estoy con Connor‖- -―¿Por qué? ¿Porque siempre has estado con él? ¿Y qué si él no es el indicado? ¿Qué pasa si él no es tu amor verdadero?‖-


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Me enfadó mucho oír su voz hacer eco de las dudas que había tenido últimamente. – ―Eso es injusto, Rafe. ¿Por qué me dices esto ahora? ¿Por qué no lo hiciste el año pasado, antes de que Connor me hubiese proclamado su pareja?‖- -―Porque el año pasado no sabía que podía sentirme de esta forma. La primera vez que te vi después de volver de la universidad me sentí como si un árbol se me hubiese caído encima. He tratado de negar esta… atracción. Tienes que creerlo. Pero está creciendo más fuerte.‖- Estaba vacilando. No podía pensar. No sabía que decir. En el silencio, él preguntó -―¿Alguna vez has pensado en besarme?‖- El sueño rugió en mi cabeza. Obviamente mi subconsciente me ha dado algún pensamiento sobre besarlo, pero no iba a admitirlo. -―Estoy con Connor.‖- Repetí severamente. Había estado con él desde que había cumplido los dieciséis. Él era como la vieja bata incluso después de que haber quedado totalmente deshilachada y andrajosa, porque se había moldeado a través de los años hasta que había quedado perfecta para ti. -―Esa no es una respuesta‖- Insistió Rafe. -―No sería justo para Connor‖- Eso era lo más cercano que iba a llegar a admitirlo, por el momento, no había nada que desease más que besar a Rafe. Suspiró profundamente -―¿Por qué no podía Connor ser un idiota? Haría las cosas mucho más fáciles. Podría simplemente desafiarlo‖- -―¡No te atrevas!‖- De pronto estaba casi gritando, entrando el modo de pánico. Éramos humanos, pero también éramos bestias, y en nuestro mundo un desafío no era para aligerar las cosas. Un desafío era pelear hasta la muerte. -―Así que te preocupas por él‖- Lo dijo como si estuviera asombrado por la revelación. -―Obvio que me preocupo por él‖- -―¿Pero lo amas?‖- Estaba segura de que debía responder con un sonoro sí, pero mis dudas salieron a la superficie nuevamente. Yo amaba a Connor, ¿Pero era mi amor por él lo suficientemente profundo? Miré por encima a Rafe, que estaba mirando hacia el cielo como si fuese a encontrar mi respuesta allí. El pequeño pedazo de la luna creciente y la luz de las estrellas delinearon su perfil, revelando su sobresaliente barbilla, el afilado contorno de su nariz. Su silueta era poderosa, tan poderosa como él. Él siempre había parecido mayor, más fuerte que los otros. Quizás porque él había trabajado en taller mecánico de autos de su padre cuando no era un sherpa. Tarde por las noches, lo seguía haciendo. Muy seguido yo veía la luz encendida en ese viejo cobertizo, cuando pasaba por afuera en


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el auto. Algunas veces pensé en parar, pero como ahora, sabía que sería una mala idea. ¿Así que por qué había decidido acompañarlo en este paseo? ¿Para sofocar mi espíritu aventurero? ¿Por una última oportunidad de hacer algo que se suponía que no debía hacer? Nuestro tipo de trabajo en el mundo exterior es tal como el de los humanos. Mi papá es abogado; también el de Connor. Ellos comparten una práctica muy exitosa. Nunca me he ido sin él; siempre he obtenido todo lo que he deseado. Rafe, por otra parte, debe haber deseado cosas que nunca podría tener, cosas que él nunca podría lograr. ¿Estaba interesado en mí solo porque era inalcanzable? En vez de contestar su pregunta, monté un nuevo escenario.-‖Quizás me deseas sólo porque no puedes tenerme. Las cosas prohibidas siempre son las más dulces, ¿no crees?‖- Se dio vuelta para encararme directamente. -―¿En verdad crees que eso es lo que esto es?‖- -―No lo sé. Quizás‖- -―Suficientemente fácil como para comprobarlo… Bésame‖- Me retó -―Si eso es todo lo que es, un beso deberá satisfacer esta hambre que tengo de ti‖- -―¿Hambre? Suenas como si fueses a devorarme‖- -―Eso ni siquiera empieza a describir lo que estoy sintiendo, Lindsey. Es lo básico. Es como si mi lobo merodeara en mi interior, esperando a que el tuyo emerja.‖- -―¿Así que es sólo cuestión de lobos?‖- -―No puedes separarlos. No son dos seres diferentes. Soy el lobo y soy el humano. Pienso en ti todo el tiempo, pienso en besarte, quiero estar contigo durante tu primera luna llena.‖- La intensidad de sus palabras me aterró. Connor era divertido. Él reía y bromeaba. Rafe era entero serio, oscuro, y aterrador. Me moví en derredor para encararlo. El suelo bajo mis pies se desmoronó repentinamente. Grité, mis brazos se sacudieron mientras me sentía caer. Rafe me agarró, pero había caído ya un largo trecho. No me pudo arrastrar a la zona segura. Todo lo que pudo hacer fue enrollarse a mí alrededor mientras ambos caíamos al abismo.


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CAPÍTULO 4 Para mi asombro, el aterrizaje no fue tan doloroso como esperaba. Yo sólo tenía el viento golpeándome. Rafe de algún modo había logrado girarse de modo que él amortiguó mi aterrizaje. Yo estaba sentada a horcajadas sobre él. Uno de sus brazos me abrazó. Mi cara estaba enterrada en la curva de su cuello, y su maravilloso aroma llenaba mi nariz. Acostado aún, él dio un gemido bajo. -"¿Estás bien?"- Le pregunté. -"Sí". Sonaba como si él se hubiera forzado para que le saliera la palabra, y me di cuenta de que conmigo en la parte superior de él, probablemente tuviese dificultad para respirar. Sabía que yo debía levantarme. En cambio yo me quedé donde estaba, disfrutando de la firmeza de su cuerpo debajo de mí, cuando yo sabía que no debía. Si él volteaba la cabeza un poco y yo levantaba la mía una fracción, nuestras bocas se encontrarían y… -"No deberías haber dicho todo lo que tú dijiste ahí, Rafe"- Dije en voz baja. Debería haber sido un regaño, pero mis palabras salieron más melancólicas que contundentes. -"Pensé que tú deberías saberlo." -"Es demasiado tarde". -"No, no es"- Dijo con vehemencia. -"No antes de la luna llena." Yo no podía hacerle eso a Connor, y lo que sea que yo sientiera hacia Rafe, bueno, tal vez era sólo locura temporal. -"He visto que me miras" -Dijo en voz baja. -"Pensé que tal vez sentías lo que siento". -"Honestamente, ¿Rafe? No sé lo que estoy sintiendo." -Aparte de miedo, y yo no iba a admitir eso. Me levanté y me agaché a su lado. Estaba tan oscuro ahí, pero oí un movimiento, entonces yo sabía que Rafe se había sentado. Gimió de nuevo. -"¿Estás seguro de que estás bien?"- Le pregunté. -"Estoy lo suficientemente bien." ¿Qué significaba eso? Pero él parecía petulante, así que no insistí. Su ego debía ser golpeado. Quería contarle de mi sueño, decirle que yo había estado observándolo y pensando en él últimamente, pero la confesión sólo empeoraría las cosas, y sería más difícil para los dos. Era mejor tener que olvidarnos que esta noche había pasado. Y la mejor manera de lograr ese objetivo era volver a Wolford antes de que nadie lo notara.


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-"Entonces, ¿cómo vamos a salir de aquí?" -Le pregunté. -"Puedo ver. Te voy a enseñar el camino." Me puse de pie. Tomó mi mano y la guió a su espalda. -―¡Agárrate de mi cinturón!, será más fácil de seguirme." -"¿No sería más fácil si te convirtieras en un lobo?" -―No, puedo llegar a donde hay un poco de luz, tú puedes utilizar la linterna que está en mi motocicleta." -"No tiene ningún sentido". -"Lindsey, aterricé en un mal ángulo. Creo que me rompí el brazo." -"Oh, Dios mío, ¡Rafe! ¿Por qué no lo dijiste antes?" -"Debido a que no iba a cambiar nada, y yo no quiero que te preocupes." -"Dios. A veces eres tan... hombre". Él se rió entre dientes, mientras que yo quería gritar. Ahora entendía la tensión en su voz. Era la lucha contra el dolor. Yo no sé si tienen un momento de ¡ah! - no es – esto – dulce - por no – querer - que – me preocupa o un momento de que - estúpido - puedes - ser - obviamente – necesitas – ayuda, porque estaba tratando de protegerme de una manera extraña. Me conformé con cuidar el tono de mi voz cuando pregunté, -"¿Qué tan mal?" -"Tan mal que tú vas tener que mantenerlo unido un ratito después de que cambie, así esto puede reponerse directamente." Uno de los beneficios de ser capaz de cambiar era el rejuvenecimiento rápido de las células. A no ser que nosotros recibiéramos una herida fatal en la cabeza o en el corazón o el arma que nos golpeara fuera de plata, nosotros teníamos la capacidad de curarnos rápidamente. -"Nosotros debemos cuidar de tu brazo antes de que nosotros tratemos de escalar hasta la cima" - Le dije. -"Tú no vas a ser capaz de ver." -Probablemente una cosa buena ya que él tendría que quitarse su ropa para cambiar. -"Tengo el tacto. ¿Cuál brazo?" "Izquierdo." Genial. Yo sabía que él era zurdo. Entonces él iba a tratar de volver arriba con su brazo bueno que no era el más fuerte. Como él ya había movido mi mano a su cinturón, yo estaba en un punto de partida bueno. Tiré su camiseta de sus vaqueros, entonces con


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mucho cuidado rocé con mis manos a través de su espalda, sobre su hombro, debajo de su brazo. -"¡Oh mi Dios, Rafe!" -Grité cuando mi mano encontró un borde duro que tuvo que ser de hueso. Aspiró una exclamación. Podía oler el olor metálico de la sangre ahora y sentí el calor de ello cubriendo mis dedos. Su hueso había lacerado la piel. -"¿Tú piensas que podría estar roto? Oí el crujido mientras Rafe desenredaba sus botas y vaqueros. No quise verlo desnudo y cambiar a la forma de lobo. El cambio pasaría en un parpadeo, más rápido de lo que yo podría imaginarlo. Apenas era una silueta mientras cojeaba hacia mí, en forma de lobo ahora. Me alegré de que no existiera la suficiente luz de luna para permitirme ver el dolor en sus ojos. Apoyó la cabeza en mi regazo. Muy suavemente, enterré mis dedos en su piel y seguí la línea de su hombro hasta llegar a su pata delantera izquierda. -"Sé que esto va a doler, y yo lo siento mucho"- Le dije mientras luchaba y lograba poner el hueso fracturado en su lugar. Se puso rígido, pero no hizo ningún sonido. Incluso en forma de lobo, se notaba que tenía que ser macho. -"Vas a estar bien ahora." -Emitió una auto-risa consciente. -"Yo no sé por qué estoy hablando contigo. Tú puedes leer mi mente, ¿verdad? Me gustaría poder leerla tuya. O quizá no. La tuya probablemente está llena de dolor en estos momentos." Cuando cambiamos, nos convertimos en telépatas. Es la forma en que nos comunicamos con los demás, mientras que estamos en forma de lobo. Lo más extraño, es que también podemos leer las mentes de aquellos que no están en forma de lobo. Rafe lamía mi antebrazo, tal vez para evitar mi balbuceo, o simplemente para hacerme saber que estaba bien. Yo quería enterrar mi cara en su piel y llorar. Odiaba que estuviera pasando por esto. Me sentía impotente. No había mucho que podía hacer. Me pasó la lengua de nuevo. Nuestras capacidades de curación fueron una de las razones que Bio-Chrome estaba interesado en nosotros. Pero yo no quería pensar en eso. Incluso mientras trataba de vaciar todos mis pensamientos, no podía dejar de pensar en Rafe y lo hermoso que era como un lobo. Lo había visto en forma de lobo antes, así que incluso con la poca luz de la luna, yo sabía lo que parecía. Su pelaje era tan negro como su cabello, tan negro que en ciertos ángulos parecía de un azul profundo. Era hermoso, el pelaje más hermoso que jamás había visto. El pelaje de Lucas era una combinación de plateado, negro, blanco y marrón. Connor, con su pelo rubio-rubio, era más de un color dorado. Mi pelo era un rubio pálido que era casi blanco. Me pregunté cómo me vería como lobo. ¿Me parecería al lobo blanco ártico? ¿Sería tan bonita? ¿O no habría nada especial en mí? Ya era bastante malo tener que preocuparme por mi pelo, el maquillaje y la ropa, siempre quiero parecer atractiva, para ahora tener que empezar a preocuparme por mi apariencia como lobo...


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Rafe acarició mi brazo, y me di cuenta que estaba haciéndome saber que yo no tenía que sostener sus patas delanteras más tiempo. Le acaricié el cuello y los hombros, saboreando la sensación de su piel tocando mis dedos. -"Conozco la curación, por no mencionar el cambio, puede ser agotador. Sólo descansa un poco". Supuse que estaba hablando en voz alta por costumbre. Eres hermoso, pensé. Era algo que yo nunca diría en voz alta. Al igual que yo nunca le decía que yo pensaba que era guapo, sexy, para ser exactos en forma humana. Mis pensamientos se desplazaban donde no debían. Empecé en silencio a tararear una canción, de Nine Inch Nails, tratando de llenar mi cabeza con un ritmo caótico que ahogara cualquier otra cosa. Rafe se apartó de mí. De inmediato perdí su calidez y la sensación de mis dedos sobre su pelaje cepillado. Yo quería llamarlo. Peo en cambio, empecé a tararear en voz alta. Algo cayó en mi regazo. -"Mi ropa. Átalo arriba." -Él había cambiado a la forma humana para hablarme, dejarme saber que su brazo se había curado. -"Entonces agárrate de mi pelaje. Soy más fuerte, más seguro como lobo." Para el momento en que yo había terminado de agrupar su ropa y los metía por debajo de un brazo, el había cambiado de nuevo, y me frotó la pierna. Cogí una parte de su pelaje y dejé que me llevara. Era un proceso lento, mientras buscaba afloramientos que yo podría utilizar como soportes. Perdí mi equilibrio un par de veces y retrocedí un poco, pero él siempre estaba ahí, empujándome con su hocico, insistiendo sin palabras para que volviera a intentarlo. Tarde o temprano volvimos hasta el acantilado. Dejé caer su ropa en cuanto llegué al borde de este. Me acerqué a la moto. Yo sabía que él cambiaba y se vestía detrás de mí. Traté de no pensar hasta que él apareció vestido. -"Así que, hey, gracias por tu ayuda con el hueso roto." Me sorprendió, se rió, y se volvió. -"Siempre estoy sorprendida por lo silencioso que puedes ser." -"Es nuestra naturaleza ser cautelosos. Nunca estás seguro de dónde podría atacar un depredador." -Podía sentir su mirada sobre mí. -"Supongo que no quieres poner mi teoría del beso a prueba antes de que nos dirijamos de vuelta." Más de lo que yo me atrevería a admitir. -"No. Es una idea realmente mala." -"Depende de tu punto de vista, supongo." -Moviéndose por delante de mí, él se sentó a horcajadas sobre la moto y encendió el motor. Él también encendió las luces esta vez.


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-"Súbete. Es mejor que nosotros regresemos antes de que nos echen de menos." Tenía miedo de que pudiera ser un poco tarde para eso. Me apresuré a la moto, me apreté contra él, y envolví mis brazos de forma segura alrededor de su cintura. Volteó la cabeza hacia un lado. -"¿Lindsey?" -"¿Sí? " -"Creo que eres hermosa, también." Él le dio patadas al soporte de al lado, aceleró el motor, y se aceleró antes de que pudiera responder. Era una buena cosa, porque yo no tenía ni idea de qué decir. Pero todo el camino de regreso a la casa de nuestros mayores, cantaba una alegre melodía en mi cabeza.


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CAPÍTULO 5 Cuando regresamos a Wolford, Rafe introdujo la clave en la puerta electrónica para abrirla. Esto era una adición reciente a nuestras defensas, una prueba de nuestro extraño lugar en el mundo, entre lo arcaico y lo moderno. Vagamos por una área donde unos jeeps y vehículos todo-terreno estaban aparcados. Era tarde. Las festividades habían terminado. Todo estaba en silencio mientras caminábamos hacia la gran mansión. -―Entra tu‖ -Dijo Rafe, deteniéndose. -No queremos que nos vean juntos. -―Bien.‖- Sería un desastre encontrarme con Connor ahora. ¿Cómo podría siquiera comenzar a explicarle? No podía. -―Uh, escucha, gracias por alejarme de mi horrible destino y de la tristeza por un rato.‖ -―Era un mejor sustituto morir.‖ Sonreí. -―Eso fue completamente mi culpa. He ido de excursión a estos bosques lo suficiente como para saber que no debería haberme acercado tanto al borde del acantilado. -Dije, aunque todavía sentía como si estuviera al borde de uno. Metafóricamente hablando, de todos modos. -―¿Alguna ves has considerado a Brittany? Ya sabes, ¿Como compañera? Ella está disponible. Libero una risa áspera. -―¿Qué estas haciendo?‖ -―Tratando de ofrecerte alternativas.‖ -Dije sinceramente. -―No quiero alternativas. No siento la misma hambre alrededor de Brittany. No siento por ella nada diferente a una leve curiosidad y jovial amistad. No me pregunto como sería besarla. No siento la necesidad de envolver mi cuerpo contra el suyo. No lo hago.‖ -Se inclinó y pasó rozando con sus labios a lo largo de un costado de mi cara, inhalando mientras se movía, haciendo que el calor se arremolinara a través de mí. -―No saboreo su olor. No sueño con ella. Te quiero a ti.‖ Antes de que pudiera responder, se dio la vuelta y se marchó. Mi corazón golpeaba de manera irregular y mi boca estaba seca. Él lo había dicho como si no se fuera a dar por vencido. No sabía si sentirme adulada o preocupada. Por un momento pensé en seguirlo. Tenía que tratar de hacerlo entrar en razón. En cambio, lo deje ir, negándome a reconocer que una pequeña parte de mi se había alegrado al saber que había rechazado la idea de estar con Brittany. ¿Yo era un desastre total o qué? Dentro de la residencia algunas luces estaban encendidas, pero estaba asombrosamente tranquilo. Asumí que todos estaban en la cama. Me dirigí hacia las escaleras. -―¿Lindsay?‖ Mi corazón casi se paraliza con el sonido de la voz de Connor. Me di la vuelta despacio para verlo de pie en la entrada de la sala. Tragué con fuerza antes de decir, -―Hey.‖


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Él caminó hacia mí. -―¿Dónde te fuiste? No pude encontrarte‖. Me encogí. -―Yo sólo… todos estaban tan melancólicos y preocupados que sólo quería estar sola un rato.‖ Me estudió con sus profundos ojos azules y por un momento pareció triste. Mi corazón tartamudeo a punto de detenerse. Quería disculparme por marcharme con Rafe, pero tuve miedo de que eso empeorara las cosas. Realmente no quería hacerle daño a Connor. Y la verdad lo heriría absolutamente. Finalmente él asintió. -―Así que escucha, los Sherpas van a dirigirse de nuevo a la entrada del parque en la mañana, así podremos volver a tiempo para guiar aquella tropa de exploradores que nos ha contratado. Creo que viajaremos con Lucas. Él vino en su jeep.‖ -―Estaré lista.‖ -―Está bien. Te veo luego.‖ Sabía que tenía que decirle algo más, pero la culpa me corroía. Me apresuré hacia la escalera y bajé por el largo pasillo, pasando varias puertas cerradas. Al girar una esquina, camine lentamente al ver a Kayla y Lucas entrelazados como un pretzel, besándose al frente de la ventana, iluminados por la débil luz de la luna. Juzgando el calor que generaban, estaba sorprendida de que la ventana no estuviera empañada. Ellos estaban tan perdidos el uno en el otro que ni siquiera me escucharon. Tan silenciosamente como pude me deslicé alrededor de la esquina, me agache en cuclillas y presione mi espalda contra la pared. Tenía un insano impulso de llorar. Casi nunca lloraba, pero de repente me sentí perdida e increíblemente sola. ¿Por qué Connor y yo no nos habíamos escabullido detrás de una esquina para un rápido, fuerte y apasionado beso? ¿O uno largo, en realidad? ¿Dónde estaba nuestra pasión? ¿Vendría después de la transformación? ¿Seriamos incapaces de mantener nuestras manos alejadas el uno del otro entonces? Pensé en Rafe y en como había querido que me abrazara, me tocara, me besara y en cuan duro había sido alejarme de él cuando en realidad quería estar a su lado. Pero eso era sólo lujuria, ¿Verdad? Simplemente una reacción física. El amor era más que eso. El amor era interno. El amor era corazón y alma. Era todo lo que en realidad importaba. Era… Mis pensamientos se convirtieron en un chillido cuando Lucas dio la vuelta a la esquina y casi cae sobre mí. -―¡Whoa! ¡Lindsay, lo siento!‖ -―Vayan a un cuarto la próxima ves ¿Está bien?‖ -Me burlé mientras me ponía de pie. Lanzó un pequeño gemido de vergüenza por atraparlos en ese abrazo apasionado. Si no fuera por las sombras del pasillo, puede que incluso lo hubiera visto ruborizarse. Él siempre había sido el chico más reservado que había conocido. No tenía ni idea de que estuviera interesado en Kayla hasta que formaron pareja. Era consciente de que me estaba estudiando con atención. Él podía realizar todo un


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interrogatorio policial sin palabras. No estaba de humor para ello. -―Buenas noches.‖ -Dije. Antes de que pudiera dar siquiera un paso, creo, él agarró mi brazo. -―¿Estás bien? Pareces… distraída.‖ ¿Cómo reaccionaría si le confesara que estaba dudando de mis sentimientos por Connor? ¿Cómo amigo de Rafe y Connor, lo pondría en una situación incomoda? Pensé que entre menos gente supiera, mejor. -―Sólo tropecé con R… un Raro encuentro. Estaba tratando de no visualizarlo. Y ahora me voy a la cama.‖ Para mi gran alivio, me dejó ir. Como jefe de nuestra manada, él sentía que era su deber ver por cada uno de nosotros, pero no creía que pudiera ayudarme con mi problema. Entre a la habitación que compartía con Kayla y Brittany. Kayla estaba sentada en su cama. Tendida sobre una colchoneta, Brittany estaba haciendo abdominales. A juzgar por el sudor en su frente, me imaginé que ya se estaba acercando a las cien por noche. ¿Yo? Yo prefería acurrucarme con un buen libro. -―¿Dónde has estado?‖ -Preguntó Brittany, su aliento salió en breves bocanadas mientras mantenía su ritmo. -―¿Dónde crees? Con Connor.‖ -―Así que, qué eres, ¿La Sherpa invisible?‖ -Porque él estaba buscándote. Caí sobre mi cama y me quité mis zapatillas de deporte. -―Sólo quería estar sola.‖ Paro de ejercitarse y comenzó a realizar estiramientos. -―¿Entonces por qué no sólo dijiste eso?‖ Culpa. -―Tal vez no me gusta ser interrogada.‖ -―Fue sólo una pregunta.‖ Tratando de mermar la tensión, hice rodar mis hombros. -―Lo siento. Este desastre con Bio-Chrome me tiene justo al borde.‖ - Miré a Kayla que estaba ahora cepillando su largo pelo rojo. -―Normalmente la celebración del solsticio de verano es un poco más festiva.‖ -―En realidad la pase bien.‖ -Dijo alegremente. -―Pude hablar con todas esas personas que conocían a mis padres. Mis padres adoptivos son impresionantes y todo, pero antes de este verano, nunca sentí como si de verdad perteneciera a alguna parte, ¿Sabes? Pero aquí, siento como si hubiera llegado a casa.‖ Los padres de Kayla habían sido asesinados cuando era una niña y había sido adoptada por una familia Estática. Hasta este verano, ni siquiera se había dado cuenta


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que nuestra especie existía. Hablando de soplar tu concepto de realidad. Ni siquiera podía imaginar la impresión. Agarré mi mochila de los pies de la cama, rebusqué en el interior hasta que encontré unos cortos pantalones de algodón y una camiseta para dormir. Una vez que me cambié de ropa, me senté con las piernas cruzadas sobre la cama. Brittany había terminado sus ejercicios y se estaba preparando para ir a la cama. Pensé que era el momento para una pequeña charla intima de chicas. -―Oye, Kayla… los chicos nunca hablan sobre que se siente cuando se Cambia. Son todos reservados sobre ello. ¿Cómo es realmente? ¿La primera vez?‖ -―Oh, Dios, es muy difícil de explicar.‖ -Con su espalda contra la cabecera, cerró sus ojos y entrelazó sus dedos. -―Es muy intenso. Como si el placer y el dolor se mezclaran y no sabes lo que debes sentir realmente y entonces de repente todo hace…Bum! Sientes una máxima sobrecarga y de pronto la forma de tu cuerpo es diferente y tu mente esta más… consciente.‖ -Sonriendo suavemente abrió sus ojos. -―Es increíble.‖ -―He escuchado que es terriblemente doloroso.‖ -Dijo Brittany. Kayla asintió. -―Lo es… si pasas por ello sola. Como tienen que hacer los chicos, pero cuando Lucas estuvo conmigo, me mantuvo distraída, así que el dolor era sólo irritante.‖ -―¿Crees que habría sido más doloroso si no lo amaras?‖ -Pregunté. -―No me hubiera gustado hacerlo con alguien a quien no amo. Es realmente un poco personal y privado.‖ No era exactamente lo que quería escuchar. Yo si amaba a Connor, ¿Pero era suficiente? Quiero decir, ¿Lo amaba desesperadamente como: mi-vida-podría-terminar-si-él-no-me-ama-como-yo-lo-amo? -―Parece que estoy jodida.‖ -Dijo Brittany. -―No quiero pasar por eso sola… y tal vez morir en el proceso… o puedo atravesar algo íntimo con alguien que no amo, lo cual suena repulsivo y peor que pasarlo sola. -―Alguien te reclamará, Brittany.‖ -Insistí. -―¡Sólo tengo dos semanas! Mi tiempo se esta agotando. Además, no quiero a cualquiera. Quiero a alguien que me mire como Lucas mira a Kayla, como si fuera la luna y las estrellas.‖ Kayla se rió ligeramente -―¿Lucas realmente me mira así?‖ -―Oh, Dios, si que lo hace.‖ -Dije. Me había extrañado ver al fuerte y silencioso Lucas caer tan fuerte. Pero como todas las chicas, ansiaba a un chico que pensara que yo era su destino. Era a la vez aterrador y romántico. En la mayoría de la sociedad, las chicas de nuestra edad no se suponía que se enamoraran tan jóvenes, pero nosotras no éramos parte de la mayoría de la sociedad. Lo nuestro estaba regido por el destino. -―Aunque claro, tú lo miras de la misma manera.‖ -Le dije.


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Sonrió con alegría. -―Probablemente lo hago. Estoy loca por él.‖ -―Así que tal vez tu compañero destinado simplemente no te ha visto todavía, Brittany.‖ -Dije, tratando de ser positiva. La verdad, era realmente raro para una chica aproximarse a su tiempo de Cambio sin que ningún chico la hubiera reclamado. -―Si, claro. ¿Y él sólo va a tropezar conmigo en algún momento de las próximas dos semanas? Seamos realistas. Me voy a dormir.‖ -Dijo Brittany, justo antes de estirarse y apagar la lámpara de su cama, dejándonos en la oscuridad. Me sentía muy mal por ella, pero también me di cuenta que no quería mi compasión. Ella siempre estaba tratando de demostrar lo fuerte que era. Estaba demasiado inquieta como para meterme bajo las sabanas y tratar de dormir. Tenía miedo de que otro sueño como el que había tenido la noche anterior me estuviera esperando. Me acerqué a la ventana y me asomé entre las cortinas. Por alguna razón, todos hablaban de encontrar su verdadero compañero, acerca de atravesar su primera transformación con alguien que amaran realmente… eso me hacia sentir vacía y confundida. Yo la atravesaría con Connor. ¿Por qué no me sentía cómoda con eso? Escuché los suaves pasos de unos pies desnudos. -―¿Estás bien?‖ -Susurró Kayla mientras se paraba a mi lado. -―Si‖ -Dije, con mi voz igualmente baja. Normalmente a Brittany no le tomaba tanto tiempo dormirse, pero no quería correr el riesgo de molestarla. Ella no estaría de acuerdo con mi confusión, no me ofrecería consuelo. Kayla lo haría. -―Sabes… una de las cosas que pasan después de tu primera transformación es que todos tus sentidos se intensifican.‖ -Dijo Kayla suavemente. -―Si, eso he oído.‖ -Me preguntaba a donde quería llegar con esto. A diferencia de Kayla, todo esto no era nuevo para mí. Mis padres eran Cambiadores. Yo había crecido entre Cambiadores. -―El olor es uno de los que más noto. Sabes, ¿Como entrar en tu restaurante favorito que huele muy bien?‖ -―Claro.‖ -―Bueno, ahora es como si pudiera oler cada esencia individual. No huelo lasaña. Huelo tomate, ajo, fideos y queso mozzarella. Huelo cada ingrediente por separado. Cuando entro en una habitación llena de gente, huelo a cada persona. Como ahora. Puedo oler un toque de Connor… y un montón de Rafe.‖ ¡Atrapada! -―¿Estás tratando de decirme algo?‖ -―Pregunté, irritada con su sentido del olfato y con un poco de pánico al pensar que quizás Connor también había olido a Rafe en mi. Tal vez esa había sido la razón por la que se había visto tan distante y no me había arrastrado hasta una esquina para besarme.‖


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-―Estuviste con Rafe mucho más de lo que estuviste con Connor esta noche. No es mi problema, pero si necesitas hablar…‖ -Puso una mano sobre mi hombro y lo apretó. -―Eres mi mejor amiga. Estoy aquí para ti.‖ -―No lo sé, Kayla. No sé lo que estoy sintiendo en este momento. Se que cuando se tiene la primera transformación nos unimos con el chico…‖ -―Creo que el lazo necesita estar ahí primero, Lindsay. Si, crecerá mucho más de lo que crees cuando atravieses el Cambio, pero las emociones necesitan una base.‖ -―Connor es un buen chico. Es siempre constante. Puedo confiar en él.‖ -¿Pero eso quería decir que lo que sentíamos el uno por el otro estaba bien, era tan profundo como debería ser? ¿Si le decía a él que tenía dudas, perderíamos nuestra amistad? ¿Podría soportar perderlo después de tenerlo toda mi vida? -―¿Pero lo amas?‖ -Pregunto Kayla. ¿Por qué esa pregunta parecía ser un tema común esta noche? ¿Y por qué demonios no sabía la respuesta? A la mañana siguiente me reuní con mi papá y mamá para desayunar. El comedor tenía varias pequeñas, y cubiertas mesas redondas para que las familias pudieran participar en conversaciones privadas. Lo que ayudaba, pensé, a que me interrogaran. -―No te vimos anoche.‖ -Dijo papá a modo de conversación, pero conocía la táctica de abogado cuando la oía. Su pelo oscuro se estaba volviendo plateado en las sienes. Eso lo hacía ver muy distinguido, incluso cuando sus ojos marrones se enfocaban en mí como un lobo olfateando una liebre. -―Estaba con mis amigos, como siempre.‖ -―Connor te estaba buscando.‖ -Dijo mamá. Incluso en medio de la nada, mi mamá se veía como si pensara tomar el té con la reina. Si, mi familia, como la de Connor, pertenecía a la clase alta de nuestro clan. Nunca nos ensuciábamos nuestras manos con cosas innecesarias; contratábamos gente para ese tipo de cosas. Incluso habíamos contratado al padre de Rafe hasta que recayó en la bebida y se volvió poco confiable y pendenciero. -―Él me encontró.‖ -Le aseguré. -―No estoy segura de por qué él tendría que buscarte en primer lugar.‖ -Dijo mamá, acomodando un mechón rubio de su pelo de nuevo en el corte francés que llevaba. -―Me aburrí viendo el juego de futbol, así que caminé por un rato. -―¿Sabes que cuando una persona miente la esencia de su piel cambia?‖ -Preguntó papá, echándole casualmente mantequilla a su pan. Gemí interiormente. Es imposible guardar un secreto aquí. Decidí cambiar de tema.


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-―¿Es por eso que eres tan exitoso en la corte? ¿Por qué sabes cuando el testigo esta mintiendo?‖ -―Esa es una de las razones. Así que, ¿Quieres intentar con otra respuesta?‖ -―No. Estoy feliz con la que dije. Me entrecerró los ojos. Esa mirada depredadora era probablemente otra de las razones por las que era tan exitoso. Si no hubiera crecido con ella, probablemente estaría temblando en mis zapatos. Sabía que él gruñía más de lo que mordía… bueno, excepto cuando estaba en forma de lobo. Entonces él podría arrancar una garganta sin remordimiento. Se rumoraba que en realidad él lo había echo una vez… a un hombre que había matado a una pareja de adolescentes y técnicamente lo había disfrutado. Pero si eso era cierto, papá nunca lo había admitido. Él creía en la ley de la selva, pero sabía todo sobre como trabajar dentro de los límites de la ley Estática. -―Te vi con ese chico Lowell anoche.‖ -Dijo con una calma mortal. Sentí como la ira aumentaba en mi interior. -―¿Chico? Rafe es un Guardián Oscuro, que protege tu trasero…‖ -―Cuida tu tono conmigo, señorita.‖ A veces mis padres podían ser… bien, parentales. Era muy irritante. -―¿Por qué no me preguntaron por él desde el principio, en vez de tratarme como a un chico malo en un juzgado?‖ Los músculos de las mejillas de mi padre se sacudieron. -―Créeme cariño, soy un poco más despiadado con los chicos malos. No quieres que haga lo mismo.‖ -―Sólo estamos preocupados, cariño.‖ -Dijo mamá, restableciendo la tranquilidad en la mesa. Ella era buena en eso. Era dueña de un spa de primera en nuestra pequeña ciudad. Este atraía prácticamente a tantos turistas como lo hacía el bosque. -―He estado donde estás ahora. Se que algunas cosas pueden asustarte cuando se acerca el momento, pero tienes a Connor. Y es él más adecuado para ti. ¿Más adecuado? Pensé en el comentario de Brittany sobre zapatos el día anterior. Parecía como si mis padres y yo estuviéramos escogiendo accesorios. Era una especie de insulto, tanto para Connor como para mí. -―¿Eso quiere decir que…?‖ -―Connor proviene del mismo tipo de ambiente que tu. La familia de Rafe es un poco más… secundaria.‖ -―Su padre es un alcohólico, pero él no.‖ -―Rafe fue arrestado por robar un coche.‖ -Dijo papá. Él había encendido un coche sin usar una llave hace unos años… lo había olvidado.


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-―Cuando tenía dieciséis. Inmediatamente después de que su padre muriera en ese horrible accidente automovilístico. Tal vez lo estaba manifestando. No ha hecho nada malo desde entonces.‖ -―Quieres decir que no ha sido atrapado haciendo algo malo.‖ -―Está bien, miren. Rafe es mi amigo. Es amigo de Connor. Si van a hablar mal de él, mejor me voy de aquí.‖ -―¿Estuviste con él anoche?‖ -Preguntó mamá. -―No paso nada.‖ -Sabía lo que ellos estaban preguntando en realidad. ¿Estaba engañando a mi novio? ¿Al perfecto Connor? Eché mi silla hacia atrás. -―Quede de encontrarme con los otros. Fue bueno verlos.‖ -No. Nunca era bueno. Ellos querían que fuera como ellos: ricos, exitosos, seguros de si mismos. Antes de que pudiera escapar, mamá se estiró y me dio un rápido abrazo; nosotras apenas y nos tocábamos. Había oído que algunas familias Cambiadoras rodaban juntos en el suelo como cachorros. No mis padres. A veces me preguntaba si no estaban a gusto con nuestro legado animal. Papá dijo, -―¿Necesitas dinero?‖ -Era su equivalente de Te amo. -―No, estoy bien. Recibo un cheque de pago semanal.‖ -Le di un abrazo porque sabía que algunas familias podrían estar mirando. Nuestro lema familiar era nunca demostrar que algo iba mal. Papá probablemente se postularía para gobernador algún día. Se suponía que no debemos crear escándalos. Esa probablemente era la razón por la que se sentían más cómodos con Connor que con Rafe. Connor era un Eagle Scout*. Rafe había estado en una correccional juvenil. Recogí mi mochila y me dirigí hacia afuera, pasando rápidamente mi mirada por el aparcamiento. La moto de Rafe había desaparecido. Pensé que era posible que ya se hubiera ido. Connor estaba parado en la parte inferior de las escaleras, mirando hacia la nada. -―No te imaginas el desayuno que tuve con mis padres.‖ -Refunfuñé mientras me acercaba a él. -―Dímelo a mi. Papá y yo discutimos.‖ -Dijo con un tono cansado. -―¿Sobre qué?‖ -―Nada de lo que te deberías preocupar.‖ ¿No deberíamos compartir lo que pensamos en momentos como este? -―No te vi en el comedor.‖ -Dije. Me dio una sonrisa irónica. -―Me reuní con ellos temprano. Los mayores tenían una


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reunión especial con algunos de nosotros después.‖ -―No escuché nada.‖ Se encogió de hombros. -―Sólo era para los chicos.‖ Brittany tenía razón. Éramos un grupo muy sexista. No pude mantener la irritación fuera de mi voz. -―¿Y qué estaban haciendo? ¿Planificando una operación secreta que es tan peligrosa que las chicas no podemos participar?‖ -―Es secreta, pero sólo será peligrosa si Brittany nos descubre.‖ -―Ella no es la única que estará molesta por no ser incluida.‖ -―No es lo que piensas.‖ -―Entonces, ¿Qué es?‖ -Lo presioné. Miró de nuevo a lo que sea que estuviera mirando antes que me acercara. -―¿Connor? ¿Qué esta pasando?‖ -―Tienes que prometer que no se lo dirás a nadie.‖ Eso sonó tan infantil, pero lo que sea. Yo quería saber lo que estaba pasando. -―Lo que digas.‖ -―Sin embargo, dilo.‖ -―Prometo no contárselo a nadie.‖ -Él era tan poco melodramático que esto estaba comenzando a preocuparme un poco. -―Los mayores están preocupados por Brittany. Tú sabes. Porque todavía no tiene compañero. Ellos están buscando un voluntario. Estaba aterrada porque ellos estaban intentando unirla a alguien que no la amaba. Sobre todo después de lo que Kayla nos había confesado, acerca de lo íntimo que es cambiar con alguien que te amaba de verdad. Y Connor tenía razón de no contarlo. Brittany podría explotar si se enteraba. -―¿Qué? ¿Te refieres a algo como… un compañero por lástima?‖ Parecía muy incomodo y me di cuenta que eso era exactamente lo que era. Peor que una cita a ciegas. Ella también podría ser llevada a un matrimonio arreglado. -―¡Connor, eso es una locura!‖ -Entonces pensé en algo. Tal ves alguno de los chicos, si estaba interesado en ella pero era muy tímido para acercársele. Si le daban una mano… -―¿Alguien se ofreció?‖ -―No. Ellos sacaron un nombre.‖


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-―Eso es totalmente loco.‖ -―Mira, ella no tendrá que escogerlo. Pero él va a formar parte de nuestro equipo de Sherpas, va a salir con nosotros, determinar si hay algo de química.‖ Oh, allí definitivamente habría química, como una explosión en un laboratorio, si Brittany descubría que los mayores estaban tratando de unirla con alguien. Por otra parte, no teníamos mucho tiempo para estar con los otros Guardianes Oscuros, así que tal vez era simplemente que ella no había estado cerca de alguien lo suficiente como para que se desarrollara una atracción. Una parte de mi deseaba tener su problema, porque sentir algo por dos chicos parecía casi peor. Una bocina sonó cuando Lucas se detuvo en su jeep con Kayla a su lado. Brittany estaba sentada en la parte de atrás. Connor me abrió la puerta, porque por supuesto él venía de una familia que tenía ese tipo de costumbres. No podía imaginarme a Rafe extendiéndome la misma cortesía. Él probablemente pensaría que me las podría arreglar sola. Subí. Connor arrojó nuestras mochilas en la parte trasera del jeep antes de sentarse a mi lado. -―¿Entonces qué vamos a hacer con Bio-Chrome?‖ -Pregunté. -―Estaremos alerta.‖ -Respondió Lucas. -―¿No crees que deberíamos ser precavidos e ir tras ellos?‖ -―No hasta que sepamos más.‖ Miré a Connor. Él tomó mi mano y me beso los nudillos. Sentí a Brittany revolverse en el asiento a mi lado y mis mejillas se pusieron rojas. -―Escuché que vamos a recibir a un nuevo miembro en nuestro equipo.‖ -Dije casualmente. -―Si.‖ -Dijo Lucas encontrando mi mirada en el espejo retrovisor, antes de ajustarlo un poco para ver a Brittany. -―Daniel. Se unirá a nosotros mañana.‖ -―Es el chico de Seattle, ¿verdad?‖ -Preguntó Kayla. -―Así es.‖ -Dijo Lucas. Él se había convertido en Guardián Oscuro sólo este verano. Lo conocíamos por supuesto, pero no sabíamos mucho sobre él. Miré a Brittany. Ella estaba mirando por la ventana, como si no le importara que un nuevo e interesante chico nuevo se uniera a nuestro equipo. -―Me alegro de tener otro miembro en el equipo.‖ -Admití. -―Con todas esas chicas que guiaremos mañana, mientras más ayuda, mejor.‖


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Lucas aclaró su garganta. -―En realidad nuestro número se mantendrá igual. Rafe será reasignado.‖ Dirigí mi atención hacia Connor cuando su mano se cerró en torno a la mía, antes de aflojarla otra vez. -―No mencionaste eso.‖ -―¿Es importante?‖ -Preguntó en voz baja sin mirarme. Eso dependía de la razón por la que había sido reasignado. Y lo era, pero sólo para mi y no podría admitirlo sin explicar por qué. Pero cuando miré a Connor con su mandíbula apretada, tenía la enfermiza sensación de que él podría saber la respuesta.


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CAPÍTULO 6 El bosque nacional cuenta con un poco más de cinco millones de acres en tamaño, aproximadamente del tamaño de Nueva Jersey, y los viajes desde nuestra aldea oculta a la entrada principal del parque, nos llevó hasta la última hora de la tarde. No ayudó que tuviéramos que conducir con precaución a través del bosque. Incluso cuando finalmente alcanzamos un camino real, nos lo tomamos con calma, porque la vida salvaje que se encontraba delante de nosotros probable nos lanzara afuera, y quizá porque en cierto modo no se sentía como el bosque donde habíamos crecido, no se sentía completamente seguro. Desde nuestro encuentro con Bio-Chrome no podíamos relajarnos completamente y disfrutar de nuestro entorno. Estábamos esperando a que saltaran sobre nosotros en cada vuelta. Y no podía dejar de preocuparme por Rafe. Quería saber lo que realmente había llevado a su reasignación y si estaba bien con eso. Estaba tan tensa en el momento que Lucas llevo el vehículo a una parada que pensé que podría partirme en dos. Dentro de la entrada del parque estaba un pequeño pueblo con unas pocas cabañas que los sherpas ocupaban cuando no estábamos sirviendo como guías. Compartía una con Kayla y Brittany. Después de que pusieron nuestros paquetes en nuestra cabaña, subimos de nuevo al jeep de Lucas para dirigirnos a la ciudad. Estábamos todos inquietos, por lo que decidimos pasar algún tiempo en nuestro lugar favorito: El zorro astuto. El edificio rústico era un cliché: una barra de motociclistas y una sala de juegos, el lugar predilecto de excursionistas, campistas y habitantes locales. Las únicas personas de más de treinta años eran el dueño, Mitch, que varias veces calmaba a todo el mundo, y un par de camareras, que habían estado cerca desde el amanecer de los tiempos y llamaban a todo el mundo "querido". Me situé dentro de un toldo con forma de herradura en la esquina trasera. Connor me dio un codazo. Mientras Kayla se puso en el otro lado mío, con Lucas a su lado. Brittany dijo -"Voy a ir a lanzar algunas bolas. " -"¿No estás hambrienta?" -Preguntó Connor. -"No realmente. Te veré más tarde." Llamó la atención de un chico de la barra, y la siguió hasta la sala de billar. Era alto, con pelo negro y desmadejado, y una barba de un par de días. -"¿Quién es ese?" -Pregunté. -"No lo sé." -Dijo Connor. -"Nunca lo había visto antes." -"Teniendo en cuenta todo lo que está pasando, ¿No deberíamos desconfiar de los extraños?" -"No creo que debamos ser paranoicos." -Dijo Lucas.


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-"No es ser paranoicos, cuando en realidad estás en peligro." -Señalé. -"Hay un montón de personas aquí que no reconozco. " -"Es verano. Temporada turística". Connor pasó su mano por mi hombro. -"Lucas está en lo cierto. No podemos sospechar de todo el mundo." Pero no sospechar de nadie me parecía igualmente peligroso. Después de que le diéramos nuestro pedido a la camarera, hamburguesas raras y papas fritas, todo en la misma vuelta, me relajé contra Connor. Habíamos pasado varios meses separados, mientras él había estado en la universidad. Tal vez eso fue en parte lo responsable de lo extraña que me había sentido con él. Quizás sólo necesitamos volver a sincronizar. Puso su brazo alrededor mío y comenzó a jugar con mi pelo. Siempre le gustó jugar con mi pelo. Acarició mi cuello. -"Connor." -Dije en voz baja. -"¿Qué?" -"Estamos en público". -"¿Y? Está oscuro aquí." -Inclinó su cabeza hacia un lado. Kayla y Lucas estaban hablando bajo y acurrucados, actuando como si estuvieran totalmente solos. -"Te he echado de menos, Lindsey. Simplemente parece como si en realidad no hubiésemos pasado tiempo juntos. Estamos llevando a otro grupo mañana. Tenemos que ser todos responsables". Envolvió su mano alrededor de mi cuello y acarició la parte inferior de mi barbilla con su pulgar, provocando escalofríos de placer recorriendo a través de mí. -"Es muy difícil con vosotros estando en la universidad." -Dije. -"Un año más, y estarás allí, ¿No?‖ -"Espero que sí. Estoy perdiendo mi entusiasmo por la escuela. Parece que estoy perdiendo mi entusiasmo por todo últimamente.‖ -"¿Incluyéndome?" Le lancé una sonrisa tímida. -"No." -Entonces pensé en cómo las cosas habían estado tensas entre nosotros últimamente y un pensamiento se me ocurrió. -"¿Estás interesado en alguien más? Quiero decir, ¿Conociste a alguien mientras estabas lejos en la universidad? " -"No. Pero las cosas son diferentes entre nosotros. No estoy seguro de qué es." -Levantó mi pelo y acarició mi cuello de nuevo. -"Y me molesta que no pueda leerte tus pensamientos." Sentí el calor de sus labios contra mi cuello y me perdí con eso, a la deriva en lánguido


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lugar donde todo se sentía bien. -"¿Te refieres a cuando estás en forma de lobo?" -"No. Como ahora, cuando estoy en forma humana. Lucas puede leer la mente de Kayla en cualquier momento, independientemente de su forma". -"¿Qué?" -Di un respingo. -"¿Es verdad eso, Lucas?" Se apartó de los labios de Kayla como si acabara de despertarse. -"¿Es cierto?" -"Puedes leer la mente de Kayla, incluso cuando no estás..." -Miré a mi alrededor. Un hombre en la barra trasladó su mirada de nosotros a su taza. ¿Había estado mirándonos? ¿Quién era? Me puso los pelos de punta. Era grande, con la cabeza rapada y tatuajes de alambre de púas alrededor de sus bíceps. Se parecía a alguien que podría haber salido de la cárcel. Definitivamente no de un laboratorio de tecnología... pero ¿Quién sabe? Cambié mi atención de regreso a Lucas. -"Tu sabes". No quería decir lobo en voz alta. No todo el mundo aquí era uno de nosotros, por lo que siempre había que tener cuidado con lo que decíamos cuando estábamos aquí. Lucas se encogió de hombros y se inclinó hacia adelante, a través de la mesa. En tono bajo dijo, "Los dos podemos leer los pensamientos del otro en cualquier momento." -"Eww! Nunca habéis podido tener un pensamiento privado". -"Podemos sentir cuando el otro quiere privacidad. Lo apagamos." -Dijo Kayla. Miré a Connor preocupada. -"¿Es así la forma en que se supone que es? Mis padres nunca me dijeron eso". -"Los míos no lo mencionaron tampoco. Tal vez es como el sexo. No están cómodos hablando de eso". -"En realidad." -Lucas comenzó. -"Creo que todo vínculo es diferente. La primera vez que vi a Kayla fue como si estuviera de pie demasiado cerca de un exterminador de insectos." -"Oh, eso es romántico." -Dije, mientras que Connor se echaba a reír alegremente con esa imagen. -"Fue como una descarga eléctrica." -Explicó Lucas. -"No fue desagradable, pero era... un poco inquietante". -"No importa la especie, parece que todos los chicos son iguales." -Kayla dijo sonriendo. -"Tímidos con la palabra A". -"No lo soy." -Dijo Connor. -"He querido a Lindsey incluso desde que ella hizo sangrar mi nariz porque tome su hueso de juguete". Mi corazón tartamudeó con su casual uso de la palabra A. En nuestra relación yo era la que era tímida usándola. Siempre lo había sido. Adoraba a Connor, pero no estaba segura de que alguna vez le diría que lo amaba. Ahora, ciertamente no era el


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momento. Le di una palmada en su brazo juguetonamente. -"Era un anillo de dientes y fue sólo con un año de edad. Ni siquiera lo recuerdo. Pero mis padres siempre tocan el tema cuando nuestras familias se reúnen." -"Eso y los videos desnuda". -"¿Qué es eso?" -Kayla le preguntó, riéndose. Gemí. -"Tenía dos años, Connor tenía cuatro. Habíamos estado jugando en una piscina de chapoteo. Nos quitamos nuestra ropa y nos metimos en el cajón de arena. Tiene sentido para mí. No te metes en una caja de arena con ropa mojada." -"Y no la he visto desnuda desde entonces." -Dijo Connor. Pero lo haría. Durante mi primera transformación. La ropa obstaculiza nuestra capacidad para transformarnos. A pesar de lo que ocurre con el Increíble Hulk, la camisa no se rasga y los pantalones no se estiran. Sentí como me sonrojaba cuando Connor movió sus cejas rubias hacia mí. Para ser una especie que tenía que desprenderse de su ropa, en lo que consideramos circunstancias naturales, éramos un grupo modesto. Gracias a Dios, la camarera llevo nuestras hamburguesas y la conversación se detuvo cuando las devoramos. Por así decirlo. En general, no disfrutamos nada tanto como la carne roja. Aunque también tenía una debilidad por caramelos y cualquier otra cosa remotamente parecida al chocolate. Cuando terminamos de comer, Connor y yo decidimos unirnos a Brittany, en la sala de billar para dar un poco de privacidad a Lucas y Kayla. Caminando adentro, estaba decepcionada al ver que todas las mesas estaban ocupadas. En la más cercana a la puerta, el chico joven inclinado sobre la mesa a punto de hacer su disparo nos miró y se encontró con la mirada de Connor. Con un encogimiento de hombros, puso su taco hacia abajo, golpeó a su pareja en el hombro, que puso su palo en la mesa, y ambos se apoyaron contra la pared, los brazos cruzados sobre sus pechos a la defensiva. Sus reacciones me dijeron dos cosas: que no tenían aún los dieciocho años y que eran uno de nosotros, porque al parecer, reconocieron a un lobo alfa, cuando vieron a uno. Era así con nuestra especie. Hasta que tuviéramos la capacidad de ir todos peludos, dábamos paso a los que podían. Era un signo de respeto. Los Estáticos podrían haber sentido compasión por los dos chicos. Después de todo, ellos estaban allí primero. Pero en el orden de nuestra cultura de trabajo, una jerarquía había sido establecida. Como un Guardian Oscuro, Connor estaba en la parte superior de la cadena alimentaria. Tuve que admitir que sentí una hinchazón de orgullo cuando puso su mano en la parte baja de mi espalda y me llevó a la mesa. -"Te torturaré, tu rompes" -Dijo al tiempo que comenzaba a sacar las bolas de los huecos y hacerlas rodar hacia un extremo. Cogí el taco que el primer chico había dejado. Era del tamaño correcto para mí. Cuando comencé a marcarlo con tiza, trasladé mi mirada hacia Brittany. Había terminado de azotar al chico que la había seguido a la habitación, o tal vez la había dejado ganar por lo que se había relajado cerca de él. Empezaron otro juego.


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-"¿Qué pasa?" -Preguntó Connor en voz baja mientras deslizaba su brazo alrededor mío y me llevaba cerca de él. Un movimiento posesivo. Su pregunta parecía ser frecuente últimamente. -"No lo sé. Ese chico. No estoy teniendo buenas vibraciones de él. No es uno de nosotros". -"Un excursionista tal vez. Escalador de montañas." -"Un espía." -Añadí. -"Creo que es inofensivo". -"Eso es lo que pensamos acerca de Mason." -Había conseguido capturar a Lucas en forma de lobo. Si no fuera por Kayla, Lucas todavía podría estar viviendo en una jaula en algún lugar, como una preciada posesión. -"Buen punto." -Miró hacia los chicos jóvenes. Me pareció que habían dejado de respirar, esperando su evaluación. -"Gracias por la mesa, pero cambiamos de parecer. Vamos a ir a jugar con una amiga." Brittany estaba inclinada sobre la mesa provocativamente cuando llegamos. Pasó su mirada lentamente a lo largo de Connor, antes de tomar su disparo, y fallando el hueco de la esquina que había sido su objetivo. -"¡Muy bien!" -Dijo el extranjero, con una sonrisa. -"Quizás esta vez tenga la oportunidad de ganar". Le entregó su botella de cerveza antes de asumir su posición para hacer un tiro. Con un desafío en sus ojos dirigidos a mí, ella tomó un trago. -"Te echaran si Mitch descubre que estás bebiendo." -Le dije. -"Me tiene que coger primero, y está ocupado." -Tomó otro trago, antes de inclinar la botella hacia el chico alineando su disparo. -"Este es Dallas. Es nuevo en la zona, hace aquí algunas excursiones. Estos son mis amigos, Lindsey y Connor. Son el uno para el otro". -Sus palabras fueron casi arrastradas, y me pregunté cuánta cerveza había bebido. -"Genial." -Dijo Dallas, divertido. Asintió con la cabeza hacia mí y tocó con dos dedos su frente en un saludo a Connor, luego envió dos bolas volando a los huecos del lado de enfrente. -"También es muy bueno al billar. Juego terminado." -Dijo Brittany. -"No sabes eso." -Respondió Dallas cuando se embolsó otra bola. -"Podría perder si vienes y me distraes". Sonriendo, Brittany sacudió su cabeza. Tal vez la razón de que ningún chico se le declarara era porque daba la impresión de que no estaba disponible. Nunca coqueteó con nadie.


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-"Pienso que podríamos unirnos, desafiarlos chicos." -Dijo Connor. -"Claro. Nada como un partido amistoso para llegar a conocerse mejor. Permítanme sólo terminar aquí." -Y Dallas rápidamente limpio la mesa de bolas. -―¿Ves?‖ -Preguntó Brittany. -"Vosotros chicos no tenéis ninguna oportunidad". -"Veremos." -Connor murmuró entre dientes. Nuestra especie no era nada si no competía. Mientras Connor y Dallas hacían rodar una bola sobre la mesa, el que consiguiera enviarlas más fuerte al extremo las romperían, le di un codazo a Brittany, y dije en voz baja: -"Así que ¿Cuál es su historia?" -"Dice que es un caminante." -"¿Te lo crees? -"De ninguna manera, demasiado pálido." -"¿Uno de los secuaces de Mason?" -"Tal vez". Nada como pasar todo el día en un laboratorio para prevenir un bronceado. Connor ganó el derecho de romper, y sentí esa pequeña chispa de orgullo otra vez. Mi chico. Pero, cuando hizo su movimiento para pegarle a las bolas, cambié mi mirada hacia Dallas. Estaba viendo la habitación como si estuviera esperando problemas. Sentí la cautela fluir a través de mí. Estábamos en desventaja. Nuestros mejores guerreros estaban aquí, pero no podrían cambiar enfrente de todos estos turistas. Habíamos trabajado diligentemente para mantener nuestras capacidades especiales en secreto. Pero ahora me sentía como si estuviéramos caminando con grandes carteles pegados a nuestras espaldas diciendo: Precaución: Nos transformamos a voluntad. Aunque yo no podría cambiar todavía. Es pronto, sin embargo. Muy pronto. Connor me llamó por mi nombre, y me di cuenta que era mi turno para disparar. Me acerqué junto a él. Señaló hacia una bola sólida. -"Ese debe ser un tiro fácil". Asentí con un gesto. Puso su mano en la parte baja de mi espalda. -"Relájate". -"Sé que es totalmente irracional, porque no tengo pruebas, pero no me puedo quitar la sensación de que hay problemas acercándose." -Le susurré. -"Los manejaremos".


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Tuve un momento de dejà vu, me remonté al verano pasado cuando me habían asignado mi primer grupo de campistas para llevarlos al bosque. Había estado tan preocupada sobre qué haría si alguien resultaba herido. Connor iba conmigo. -"Si algo pasa, lo manejaremos." -Había dicho. Así que calma. Nunca dudó de su capacidad para hacerse cargo de cualquier situación. Con una inclinación de cabeza, me agaché a la línea de mi tiro. Supe el momento en que Rafe entró en la habitación. No sabía como lo sabía. No estaba frente a la puerta. Era sólo la conciencia que brillaba a través de mí. Miré hacia atrás por encima de mi hombro para verlo paseando hacia nosotros. -"Entonces, ¿Quién está ganando?" -Preguntó. -"Nadie todavía." -Brittany dijo, justo antes de hacer las presentaciones. Era muy consciente de que Rafe estudiaba a Dallas, no se fiaba de él tampoco. Así que eso hicimos todos nosotros. -"Juega ya, ¿Quieres?" -Brittany me dio un codazo. Me incliné de nuevo por encima y alinee mi taco. -"No estás alineada de forma correcta para hacer ese tiro." -Rafe dijo en voz baja, y antes de que pudiera reaccionar, estaba detrás de mí, sus brazos alrededor mío. Todo dentro de mí se quedó inmóvil. Me pregunté si él había sentido ese mismo despertar, cuando había estado sosteniéndolo en la moto la noche anterior. Oí un ruido sordo. Alguien más podría haber confundido el sonido con el de alguien aclarándose su garganta, pero lo reconocí de inmediato como un gruñido de advertencia procedente de Connor. Ignorándolo por completo, Rafe ajusto mi posición ligeramente. -"Tienes que tocarla suave." -Dijo. Asentí con la cabeza, sintiendo un agudo sentido de pérdida cuando se movió. Golpeé la bola blanca y vi que chocó con la bola de color enviándola a un hueco de la esquina. -"Eso podría ser trampa." -Dijo Dallas. -"Te compraré un plato de alitas de búfalo para compensarlo, dijo Rafe. -"Me parece justo." Connor y yo ganamos el juego con bastante facilidad, lo que me hizo pensar que Dallas ni siquiera lo intento. Tal vez realmente estaba aprovechando la ocasión para sólo observarnos. Cuando terminamos de jugar, volvimos al toldo, donde Lucas y Kayla nos estaban esperando. Las presentaciones fueron hechas. Cuando tomamos nuestros asientos en la esquina con forma de herradura, Dallas terminó estando cerca en ambos lados.


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No parecía darse cuenta del peligro en el que estaba, porque miró a su alrededor, sonrió, y preguntó -"¿Así que eres el hombre lobo del que he estado oyendo?"


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CAPÍTULO 7 Cada uno en nuestra mesa era aun más misterioso todavía, como la forma de un depredador lo hace en su derecho silvestre antes de saltar sobre su víctima. Hasta mi corazón se sentía como si se hubiera detenido. Dallas lanzó una risa incómoda. ―Es broma. He estado escuchando estos rumores locos por las cosas que ocurren en esta área. Entonces esta noche, aquí están todas estas caras nuevas. Pienso que tal vez habría que esconderse durante ciertas fases de la luna o algo así.‖ ―Estábamos en una reunión familiar,‖ Lucas dijo con una calma mortal que hizo que un escalofrío corriera por mi espina dorsal. Nunca quise buscar su lado malo. ―¿Dónde escuchaste estos rumores?‖ ―Alrededor. Aquí y allá. Es una locura, ¿verdad? Me refiero a la idea de que alguien en realidad pudiera cambiar en otra forma. Dallas extendió sus manos, estudiándolas como si nunca las hubiera visto antes. Quiero decir, ¿Cómo puede incluso suceder? ¿Cómo podría un cuerpo cambiar tan drásticamente?‖ Muy lentamente, miró alrededor de la mesa como si tuviéramos la respuesta. La teníamos, pero nosotros seguro no íbamos a compartirlo. ―Hay todo tipo de historias locas por las cosas que ocurren en el desierto,‖ Brittany explicó suavemente, y me pregunté si le gustaba. Yo nunca la había visto mostrar tanto interés en un individuo. Qué tan raro seria el amor de un estático. ¿Podría incluso ocurrir? Mis pensamientos se alejaron de los problemas de la mano. ¿Quién es este hombre, y que esta buscando realmente? ―Hombres lobos, vampiros, fantasmas,‖ continuo Brittany. ―La gente siempre está contando historias de miedo alrededor de las fogatas. Pero eso es todo lo que son. Historias‖ Dallas echó a reír de nuevo, sólo que esta vez fue atada con alivio. ―Si, lo se. Deberían haber visto sus caras, sin embargo. Ustedes me miraron como si yo fuese serio. Aunque seria genial, ¿No les parece? ¿Y si la capacidad de cambiar nuestra forma realmente existió? ―Me gustaría ser un caballo,‖ dije, con la esperanza de tomar el tema aún más lejos de la verdad. ―Los caballos tienen que trabajar muy duro,‖ Connor dijo, tomando y apretando mi mano. ―Un perro para dormir todo el día.‖ ―Un gato.‖ Dijo Brittany. ―Sólo soy alérgica a ellos. ¿Iba a ser alérgica a mí misma?‖ Dallas se echó a reír más relajado. ―Bueno, ya lo capte. No debo escuchar mas cuentos de fogata.‖ Le guiño un ojo a Brittany. ―¿entonces otra partida de billar?‖ Una vez que él y Brittany estaban de vuelta en la sala de billar, aquellos de nosotros a la izquierda en la tabla parecíamos incomodarnos el uno al otro.


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―¿Qué fue todo eso?‖ Kayla pregunto finalmente. Lucas negó con la cabeza. ―No estoy seguro. Rafe debe mantener un ojo sobre el, especialmente cuando esta con Brittany.‖ Mi mirada saltó a Rafe para poder juzgar su reacción. Como de costumbre no demostró nada. Ni si quiera me miro. Le dio un guiño a Lucas y salió de la cabina. ―¿Creen que es peligroso?‖ Pregunte. Lucas sacudió la cabeza. ―Si lo es, podemos manejarlo.‖ Cuando nos marchamos una hora más tarde, el acuerdo general consistía en que Dallas era simplemente un turista empujado por los mitos del bosque. Nos habían visto antes—fue la razón por la que las personas de Bio-Crome se habían colado entre nosotros. Habíamos pensado que eran inofensivos, también. Rafe iba a mantener un ojo en Dallas, pero el resto de nosotros se dirigió a la cama. Estábamos programados para comenzar temprano el día siguiente. A la mañana siguiente nos reunimos cerca de nuestras cabañas para saludar a nuestro grupo scout. Más de una docena de chicas estaban prácticamente rebotando con entusiasmo ante la idea de acampar en el desierto. O tal vez su entusiasmo se debió al hecho de que tres de sus guías eran calientes—y no me refiero ni a Kayla, a Brittany o a mí. Lucas, Connor y Daniel estaban revisando la mochila de cada niña para asegurarse de que se ajustaran cómodamente en sus hombros y no fuera demasiada pesada. Los Sherpas llevaríamos los suministros pesados o voluminosos. ―Daniel es lindo,‖ Dijo Kayla. Él no había ido a la escuela con nosotros, ya que su familia vivía cerca de Seattle, pero se había unido a los Guardianes Oscuros al principio del verano, así que ya lo conocía. En realidad no había prestado mucha atención a él, sin embargo. Llevaba el pelo negro en un estilo zumbido, que era inusual. La mayoría de los chicos sabíamos que llevaban el pelo más largo. ―Si, lo que sea,‖ Dijo Brittany. ―Sabes que tu podrías tener una actitud de mantener los tipos a distancia,‖ señalé. ―No quiero a un tipo que no me quiere.‖ ―Tal vez él… Si le das una oportunidad,‖ dijo Kayla. ―Además, los mayores dijeron que tu solamente tienes que tener un tipo contigo. El no tiene que ser una parte,‖ Le dije. ―Cuando el derecho viene a la larga, lo puedes vincular de nuevo con él.‖ Ella me dio una mirada impaciente. ―Ellos no saben que va a trabajar de esa manera. Soy la primera chica que podría tener que pasar por esto sola. Son solo conjeturas.‖


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Bueno, obviamente no era la primera. Sabíamos que una chica podría morir si ella hacía su primera transformación sola, entonces en algún lugar en el camino a una chica se había ido por ella sola. Pero pensé que era mejor no señalar esa parte. No hay razón para agregarle otra preocupación a Brittany. ―Por supuesto que sabemos qué pasará,‖ Dije, con más confianza de la que en realidad sentía. Brittany podría darme un momento duro de mi elección, pero cuando todo estaba dicho y hecho, éramos amigas. Yo quería que sobreviviera por mucho tiempo más allá de la próxima luna llena. ―Ellos tienen los textos antiguos, los libros. Están seguros de que los utilizaron a encontrar una respuesta a este dilema.‖ ―¿Tu crees?‖ ella pregunto, y oí la esperanza en su voz. ―Absolutamente.‖ Le puse la mano en el hombro. ―Tu eres una Guardiana Oscura. Ellos te valoran. No vamos a conjeturar sobre algo tan importante.‖ Ella cambio su mirada a Daniel. Estaba en cuclillas delante de tres jóvenes scouts, explicándoles algo. Tenía una sonrisa amplia y cálida. Brittany suspiro. ―Creo que podría hacerlo peor que el.‖ ―¡Ese es el espíritu!‖ Exclamé. No. ¿Sería tan difícil de complacer, como dispuestos a resolver, si no tuviera ya a Connor? Brittany puso los ojos en blanco. ―Tu no sabes lo que es. Últimamente he estado preocupada por….‖ Su voz se apago. ―¿Preocupada por qué?‖ ―Nada. Olvídalo.‖ Antes de que pudiera convencerla de que me digiera, Se alejó al grupo de las niñas y se presentó a sus dirigentes y acompañantes. Miré a Kayla. Tenia la cara como una mascara de preocupación. ―Tengo que creer que todo va a estar bien,‖ Le dije. Kayla me dio una suave sonrisa. ―Lo se. Yo solo tuve cuarenta y ocho horas para prepararme para mi primera luna llena… No puedo imaginar lo enervante que debe ser para ustedes que tienen una cuenta atrás por mucho más tiempo. Pero sobretodo por Brittany.‖ Hace un mes que le habría dicho que yo no podía esperar. Ahora, ya no estaba tan segura. ―Dijiste que lo que sentiste por Lucas fue instantáneo—que sentiste ese fuerte lazo de inmediato. Brittany tiene tiempo para encontrar a alguien.‖ Kayla asintió, pero yo sospechaba que no podía creer lo que había sobre Brittany más de lo que hice. Yo no sabía lo que sería peor: que pasar por esto sola o que fuera a través de ella con alguien que realmente no quería estar allí. Miré hacia atrás, hacia nuestro grupo de niñas. Brittany estaba hablando con Daniel. Tal vez había esperanza para ella después de todo.


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Lucas dio la orden para que nosotros saliéramos. Cambié mi mochila y me dirigí hacia adelante, en la retaguardia para poder asegurarme de que ningún scout se quedase un poco atrás y se alejase. Me pareció tan extraño que Rafe no estuviera con nosotros. Yo me preguntaba dónde estaba, lo que estaba haciendo. Di un último vistazo alrededor, pero yo no lo vi en ninguna parte. Yo caminaba por el bosque, sorprendida por lo sola que me sentía. Y deseando, con una ferocidad que me sorprendió, que Rafe estuviera con nosotros. En el momento en que el sol empezaba a ponerse, la mayoría de las niñas habían perdido su exuberancia. No es que las culpara. Lucas nos había empujado muy duro. Como se suponía que deberíamos cuidar de las chicas y estar alertas por si había algún peligro, no nos agrupamos en parejas hasta que el campamento se armó y todos estábamos sentamos alrededor de la fogata, cocinando nuestros malvaviscos. Kayla y Lucas estaban sentados juntos, hablando en voz baja. Era evidente que estaban tratando de comportarse frente a los jóvenes scouts, pues mantenían sus toques breves y aún cuando lo hacían pasaban inadvertidos. Pero incluso cuando no se besaban ni acariciaban, aún había esa intimidad entre ellos-como si se compartieran los aspectos más profundos de sus almas. Brittany, por otra parte, no compartía ni siquiera el borde exterior de la suya con Daniel. Se sentó a su lado, rígida, concentrándose en azar sus malvaviscos, en lugar de hablar con él. Era evidente que se sentía incómoda. Al verlos juntos, no podía imaginar que una cita a ciegas pudiera ser peor. En ese momento apreciaba haber tenido a Connor siempre ahí para mí. No era que estuviéramos hablando o tocándonos- consciente o inconscientemente. Pero al menos actuábamos sin incomodidad entre nosotros. Las niñas no hablaban mucho. Un par de ellas parecía que iban a quedarse dormidas justo donde estaban sentadas. Miré furtivamente a Brittany. ―No creo que los ancianos deben dedicarse a emparejar‖, murmuré para que sólo Connor oyera. ―He estado pensando lo mismo", dijo, igualmente murmurando. ―Es un desastre‖. Moví la cabeza para mirarlo. Por el rabillo del ojo, observé a Brittany, que de repente me estudiaba. Me incliné hacia Connor, como si fuéramos a ponernos cómodos y le susurré al oído: ―Yo no creo que sea tan malo.‖ Llevó unos mechones que se habían soltado de mi trenza detrás de mi oreja, rozando con sus nudillos mi mejilla, sus ojos cada vez más cálidos como si estuviéramos hablando de cosas personales. ―Ni siquiera lo intenta. No lo sé. Al menos podría… hablar con ella‖. Me pareció raro que pensara que el del problema era Daniel, yo creía que era la actitud


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de Brittany. ―Tal vez sólo necesitan un poco más de tiempo para conectar.‖ Yo quería mantener una actitud positiva respecto a sus posibilidades de encontrar una pareja. ―Dios, me alegro tanto de no haber tenido que hacer todo ese proceso (las citas)". Sentí un nudo de incomodidad en el pecho. ―No crees esa sea la razón por la que estamos juntos- por conveniencia -¿verdad?‖ ―No.‖ Inclinándose, me besó con ternura. Una de las chicas pegó un gritito, y luego comenzó a cantar, ―Connor y Lindsey, sentados en un árbol...‖ Connor y yo nos separamos tan rápido que casi me partí el cuello. Otras chicas se les unieron ―B-E-S-A-N-D-O-S-E…‖ Por supuesto terminaron la canción mal- no mencionaron que después del amor, viene la transformación- pero no quise corregirlas. Después de eso les tomo un tiempo a los guías meterlas a todas dentro de su carpa. Decidieron cantar sobre Kayla y Lucas, Brittany y Daniel. Jamás vi a Brittany sonrojarse tanto. Supuse que si pudiera huir al bosque sin parecer una cobarde, lo hubiera hecho. Kayla estaba tomando el primer turno de la noche, lo cual nos deja a Brittany y a mí solas en nuestra carpa. Nos preparamos para ir a dormir en silencio. Cuando se apagan las luces, me acuesto en mi bolsa de dormir mirando hacia arriba, pensando en Connor y preguntándome por qué no nos acurrucamos tanto, por qué –demasiado a menudo-con solo hablar es suficiente para nosotros ¿Hemos estado juntos por tanto tiempo que nos volvimos inmunes al cuerpo del otro? ¿Lo estaba dando por sentado? ¿Me sentiré diferente luego de que cambie? Yo ya estaba empezando a notar algunas diferencias. ―¿Brit? ¿El olor del bosque te parece más…intenso?‖ Había notado fragancias a lo largo del día como nunca antes. ―¿Qué quieres decir?‖, Preguntó. ―No puedo explicarlo. Todo huele más vivo. Sé que el cambio mejorara nuestros sentidos- ¿Crees que comience antes del cambio?‖ ―Sí, tal vez... quiero decir, ahora que lo dices, sí, el olor de las cosas está más....definido‖ Ella dijo eso, pero no encontré ningún compromiso en sus palabras. Siendo honesta, no hallé ninguna verdad en ellas. Me di la vuelta ―¿Qué te parece Daniel?, quiero decir, parece agradable‖ ―Está bien‖


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―Podrías intentarlo con más ganas, ¿sabes?‖ ―Fácil para ti decirlo. Nunca tuviste que intentar. Siempre has tenido a Connor‖ Pensé en confesar que puede tener razón acerca de lo que yo tenía con Connor- y cómo la conveniencia no significa necesariamente que fuéramos el uno para el otro. Pero mientras no le diera voz a mis dudas, no parecerían reales. ―No quiero hablar de Connor y yo‖, le dije, con mucha más dureza de lo que quería. ―No quiero hablar de Daniel.‖ ―Entonces, buenas noches‖, me puse de costado ¿Por qué estaba intentando ser amable?, ¿ayudándole a escoger pareja? Eso no era problema mío. ―¿Lindsey?‖, llamó tímidamente minutos más tarde. Consideré no responder, pretender que ya me había quedado dormida ―¿Qué?‖ ―¿Y si…y si no soy una Shifter (cambiante)?‖ dijo en voz baja. Me senté abruptamente, demasiada sorprendida como para responder ¿Connor no se había preguntado lo mismo? ―¿Y si esa es la razón por la que ninguno de los chicos pueden conectar conmigo?‖, Continuó. ―¿Y si hay algo malo en mí?‖ ―¡Oh, Brittany, eso... eso es ...‖Yo no sabía qué decir. ―Por supuesto que eres una Shifter.‖ ―Siento como si todos los chicos miraran a través de mí. Incluso Daniel me sonríe de la misma manera que le sonríe a las Scouts-porque soy linda, pero nada especial. Nunca hay fuego‖. ¿Fuego? ¿Se estaba refiriendo a esa cosa escalofriante que sentía cada vez que Rafe estaba cerca? A largo plazo, ¿no es mejor sentirse cómodo con alguien, sentirse en sintonía? El fuego puede reducirte a cenizas. Era sólo lujuria, no amor-¿cierto? Pero mis inseguridades no era lo que necesitaba. Ella necesitaba apoyo. ―Mira, Brittany, estoy segura de que no tiene nada que ver contigo‖, le dije, aunque no estaba segura en absoluto. Incluso Connor tenía dudas, pero al estar tan cerca de la primera luna llena después de su decimoséptimo cumpleaños no era momento de reforzar estas ideas locas. ―Sólo tenemos un pequeño grupo de chicos que trabajan como sherpas. Es lógico que en algún momento alguien quedara solo. Dios, tu verdadera pareja podría estar... no lo sé. En California, tal vez, o en Florida. Y este año, muy pocos llegaron para la celebración. En cualquier otro momento, podrías haber conectado con alguien ahí. Es un asco, totalmente. Pero tal vez Daniel podría ser un sustituto hasta que el verdadero llegue ―.


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―Se supone que nuestra primera transformación debe ser una experiencia romántica. No creo que pueda conformarme con un tipo sujetando mi mano cuando lo quiero es que abrace mi cuerpo. Prefiero pasar por esto sola.‖ ―Podrías morir‖. ―O quizás los libre de esta tradición arcaica‖. Sólo piensas que es arcaico, porque no tienes un compañero. Personalmente, no quería pasar por esto sola. Yo quería la magia de la transformación y la maravilla de la vinculación que le seguía. ―De todos modos, tengo dos semanas para decidir qué hacer‖, dijo. ―Ya se me ocurrirá algo‖. Ella había vuelto a sonar como la Brittany desafiante que yo conocía. Todo estaría bien. Mientras me quedaba dormida, estaba segura de ello. La noche estaba oscura. La luna aún no estaba en su lugar. Una ligera brisa movía mi pelo. Connor se colocó detrás de mí, envolvió sus brazos a mí alrededor, y me besó en la nuca. Un escalofrío bajó por mi columna vertebral. Me incliné hacia él. ―Pronto‖-susurró cerca de mi oído. ―Muy pronto‖. Me volví en el círculo de sus brazos y recibí con satisfacción el beso. Ardía con pasión. Él pasaba los dedos por mis brazos desnudos, y dondequiera que tocaba, me quemaba. Oí chasquidos y cosas cambiando saltando fuera de lugar. Me volví tan caliente, que pensé que me derretiría. Al voltearme, me encontré mirando a los ojos color marrón de Rafe, no azules como los de Connor. De alguna manera, sin yo darme cuenta, había cambiado. Pude ver con claridad ahora, porque los árboles que nos rodeaban estaban en llamas, grandes llamas naranjas y rojas saltaban en el cielo. Ignorando el peligro en que estábamos, Rafe me devolvió a sus brazos y bajó su boca a la mía, hasta que convertimos en el fuego y consumirnos… Me desperté sudando y respirando con dificultad. Yo me escabullí de mi saco de dormir y salí tropezándome de la tienda, recibiendo agradecida la sensación del aire fresco de la noche contra mi cara. Había dormido en mi ropa, así que todo lo que me faltaba eran los zapatos, pero estaba acostumbrada a ir descalza, por lo que no me molestó la tierra bajo mis pies. Connor estaba de pie cerca del fuego. Dio un paso hacia mí. ―¿Estás bien?‖ Asentí sacudiendo la cabeza, comencé a pasar mis dedos por el pelo, y recordé que estaba en una trenza. Sólo en mi sueño había estado suelto. ―Sí, estoy bien. Sólo un mal sueño.‖ Aunque no en el sentido tradicional de las pesadillas. Yo tenía más miedo


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de mí misma y de las imágenes que evocaba de lo que podría temerle a cualquier monstruo. Kayla se había sentado en un tronco. Se levantó y se acercó. ―Estás tan pálida. ¿Estás segura de que estás bien?‖ ―Segurísima ¿Por qué no te vas a dormir?, yo terminaré tu turno‖ ―Lucas pensó que estaríamos más atentos si-‖ ―Lo sé. Si no tenemos la guardia con nuestro compañero. Connor y yo nos comportaremos‖ Ella le dio un vistazo. Él asintió y señalo hacia nuestra tienda con la cabeza. Se encogió de hombros, sonrió y me palmeó el hombro ―Bueno, está bien. Gracias‖ Desapareció dentro de la tienda. Connor me tomo de la mano ―Ven, siéntate al lado del fuego. Te sentirás mejor‖ Lo dudo. ―Había fuego en mi sueño. Sólo abrázame un momento‖ No esperé a que me diera una respuesta. Caminé hacia sus brazos abiertos, sin dudar nunca que me daría la bienvenida. Siempre había sido mi roca. Incliné la cabeza hacia atrás y miré fijamente sus ojos azules. No sé lo que habrá leído en mi cara, pero bajó la cabeza y me besó. El beso no se parecía a nada al del sueño. Era agradable, dulce y cálido. Fiable. Constante. Fue real. El beso en el sueño... era sólo... bueno, era sólo un sueño. Connor me llevó al tronco donde había estada sentada Kayla. Una vez instalado en él, se agachó frente a mí y metió algunos mechones sueltos detrás de mi oreja. Tragué saliva. ―En el solsticio de verano, cuando no podías encontrarme... yo estaba con Rafe.‖ La tristeza tocó sus ojos justo antes de que dijera en voz baja: ―Lo sé‖. ―Percibiste su olor en mí‖. Él asintió con la cabeza. ―¿Por qué no dijiste nada?‖ ―Eres mía o no lo eres. Si lo eres, pelearé para mantenerte a mí lado. Si no…quizá no quiera saberlo‖ Rocé mis dedos a lo largo de su mejilla. A diferencia de Rafe rara vez tenía barba. ―No pasó nada. Nos fuimos a dar un paseo en su moto. Necesitaba alejarme de la fatalidad


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y tristeza por un tiempo.‖ ―Eso es lo que Rafe dijo.‖ ―¿Lo confrontaste?‖ ―Por supuesto. En realidad eso es por lo que mi papá y yo no estábamos discutiendo. Él pensó que yo debería haberle desafiado.‖ ―¡Eso es una locura! No puedes matarlo sólo porque me llevó a dar un paseo‖. ―Relájate, Lindsey. Yo no tengo ningún plan de desafiarle. Me gusta creer que nos hemos vuelto un poco más civilizados, con los años y que podemos resolver muchas de nuestras diferencias en forma humana, y no lobuna.‖ ―¿Pero es esa la razón por la que ya no es parte de nuestro equipo de sherpas?‖ ―No. Los ancianos están realmente preocupados por Brittany. Si ella y Daniel no hacen ‗clic‘, probablemente pondrán a alguien más con nosotros‖. Pensé en decirle que ella no estaba sintiendo ninguna conexión con Daniel, pero todavía teníamos unos días para que las cosas cambiaran. De repente, los pelos de mi nuca se erizaron-y no como en mi sueño. ―Connor, ¿tienes la sensación de que estamos siendo observados?‖ ―Sí‖. Mi respiración se volvió lenta mientras trataba de averiguar la dirección desde la que alguien podría estar observándonos. Connor se dio la vuelta de repente. Dos niñas se asomaban de su tienda de campaña. Los dos sueltan una risita y se agachan hacia el interior. Connor se echó a reír. ―No recuerdo haber sido así de joven y tonto‖. ―Yo no creo que hayan sido ellas‖, le dije mientras me levantaba. Me volví en un círculo lento, pero la primera sensación que había tenido se había ido. ―Eran todo lo que percibí‖. Connor olisqueó el aire. ―Nada inusual‖. Yo no podía quitarme de encima la sensación de que había habido alguien más. ―Lucas probablemente tenía razón. No debemos vigilar con alguien que prefiere acurrucarse o hablar contigo‖. Connor sonrió. ―Es sabio, nuestro líder. Tú vigila aquí. Voy a la vuelta al campamento.‖ Yo sabía que no iba a encontrar nada. Quien sea que haya sido se había ido. Pero no me impidió preguntarme quién había sido y, más importante, qué buscaba esa persona.


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CAPÍTULO 8 Caminamos por dos días más, dirigiendo a las chicas más adentro en el bosque. Había partes del los bosques nacionales, en donde pocas personas viajaban, donde había mas vida silvestre y más peligro, pero evitamos esos lugares y ayudamos a las chicas y a sus líderes de las tropas a establecer su último campamento en un lugar relativamente seguro. Después de que terminamos de garantizar que el campamento era seguro, teníamos aún mucha luz de día, así que comenzamos a prepararnos para nuestra partida del grupo. Brittany y Daniel se quedarían con ellos. Normalmente, nosotros solamente habríamos dejado a un sherpa, pero los mayores habían dado órdenes de animar a Brittany a vincular con Daniel. Yo no lo veía pasando, pero unos días más juntos no les harían daño. ―Volveremos a tiempo para tenerte en Wolford antes de la luna llena, " dijo Lucas a Brittany. ―Como sea‖, respondió ella, como si estuviera harta de todo eso. Esa era la noche más importante de nuestras vidas, y ella actuó como si no le importara. Agarrando su brazo, la arrastré lejos del grupo. "¡Eh!!‖ ella protestó, jalándose de mi agarre. ―Brittany, tienes que parar esto, Daniel intenta - " ―no hay ninguna conexión. Cero. Zilch. El y yo lo sabemos. Preferiría pasar por eso sola.‖ "Sólo piensa en él como un salvavidas. Podría estar allí... por si acaso‖. "No puede ser tan doloroso como dicen los chicos. Y si Lucas era sólo una distracción para Kayla - Muchas gracias, pero puedo encontrar mi propia distracción. Voy a estar bien‖. Le di un abrazo. "Vamos a estar bien ambas", dije en voz baja y esperando que fuera cierto. Fuimos capaces de hacer un mejor tiempo sin todos los suministros que habíamos estado arrastrando y porque ya no teníamos que vigilar más una docena de niñas revoltosas. Comenzamos a hacer nuestro campamento mientras se acercaba la puesta del sol, y me di cuenta que con un poco de suerte, estaríamos de nuevo en la entrada del bosque mañana por la noche. Lucas y Connor fueron a capturar un conejo. Kayla estaba construyendo una fogata. Yo estaba inquieta. ―Voy a ir a buscar algunas moras," le dije a Kayla mientras agarraba una pequeño contenedor. Ella se volvió para mirarme. "¿Estás segura de que deberías ir sola?"


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"Vi zarzas en algunos de los matorrales que pasamos. No están lejos. No pasará mucho tiempo". "Ten cuidado". "Siempre". Me dirigí de nuevo en la dirección de la que veníamos. Lo curioso fue, que las moras estaban más lejos de lo que recordaba, y no estaban en el camino. Me deslicé en el barranco y me trepé hasta el otro lado, donde pude ver las bayas asomándose a través de la espesura. Evitando cuidadosamente las espinas, tomé una y la metí en mi boca. Las moras salvajes siempre sabían mejor que cualquier cosa que encontraras en la tienda. El contenedor estaba medio lleno, - soy optimista-, cuando me hice plenamente consciente de una presencia y los vellos de mis brazos se levantaron. Tan lentamente como fue posible, miré alrededor y fue ahí cuando lo vi. Un puma de montaña. ―Bonito gatito‖, dije en voz baja por debajo de mi aliento, sabiendo que estaba en problemas. Si mi olor fuera el de un ser humano, tal vez el se iría. Pero nosotros los cambiadores olemos como animales salvajes. Dio un profundo y gutural purrrr mostrando sus incisivos que podrían desgarrar la carne de los huesos. Cuidadosamente cambié mi peso, preparada para saltar a las zarzas y con la esperanza de que las espinas sirvieran como un disuasivo. Tenía la boca tan seca que no podría haber escupido si mi vida dependiera de eso. Mi corazón latía tan fuerte que estaba sorprendida de que los demás no pudieran oír el sonido de mi sangre zumbando entre mis oídos. Vi que los músculos del gato se tensaron. Di un salto y grité justo mientras el se lanzó. Un movimiento vago golpeó al gato antes de que se estrellara en mí. Sentí el calor de los cuerpos, el aire que pasa corriendo con la fuerza de la colisión. Caí al suelo y me incorporé de nuevo, mi mirada clavada en la batalla. Pude ver ahora que un lobo había atacado al gato. No cualquier lobo. Uno que yo conocía. Rafe. ¿Qué estaba haciendo aquí? ¿Y si perdía esta lucha? Me puse de pie y di un paso adelante, un paso atrás. Yo quería detenerlo. Yo no quería que Rafe se lastimara. Mi corazón se aceleró. Quería gritar para pedir ayuda, pero no podía correr el riesgo de distraerlo. Mis puños estaban cerrados con tanta fuerza que mis uñas se clavaban en mis manos. Los chillidos del gato rasgaron el aire, rápidamente seguido por los gruñidos del lobo. Estaban encerrados en el combate. Pasando el uno al otro, gruñendo, enterrando sus


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dientes entre sí. Pude ver que Rafe estaba sangrando. Quería correr hacia él, para ayudarlo. Quería que él estuviera a salvo. Quería que el gato desapareciera. El puma, finalmente se liberó y corrió en el espesor de la selva. El lobo dio un paso hacia mí y se derrumbó. Lo alcancé, me senté en el suelo y puse su cabeza en mi regazo. Él estaba sangrando, cerca de su hombro y de sus patas traseras. Cuando trató de levantar la cabeza, lo empujé hacia abajo, acariciando suavemente su piel. "Shh, shh, solo relájate. Necesitas sanar. Vas a estar bien". Sosteniendo su mirada, pensé que nunca había estado tan agradecida por la llegada de nadie, pero era más el hecho de que me había salvado de un ataque de puma. Estaba tan contenta de verlo. Quería saber lo que había estado haciendo, cómo lo hacía. Tenía un centenar de preguntas para él, pero más que nada, quería abrazarlo. Él lamió mi rodilla desnuda, como si quisiera comunicar que él sentía lo mismo. Yo no lo regañé por escabullirse en un beso. Oí el chasquido de una ramita y alcé la cabeza para ver al tipo que había jugado al billar con Brittany-Dallas-allí de pie. "Entonces, ¿qué estás-? ", preguntó. ―realmente estoy tratando de no enloquecer aquí‖, dijo Dallas. ―pero esto es solo… es salvaje, hombre, es totalmente increíble. Hombres lobo. Ellos existen.‖ No le vi ningún sentido al tratar de mentir para salirme de esta situación que no podía ponerse peor. La ropa de Rafe había estado tirada en el suelo del bosque -explica eso. Su boca abierta, heridas sangrantes habían sanado ante los ojos de Dallas-de nuevo, explica eso. Estaba con un lobo en mi regazo y hablándole con ternura, sí, la gente normal hace eso todo el tiempo. Así que llevé a Dallas a nuestro campamento. Habíamos estado sólo unos minutos en el viaje cuando Rafe se había unido a nosotros en silencio en forma humana, completamente vestido. Al verlo de nuevo, fue como una patada en el estómago que casi me hizo marearme. No me había dado cuenta de que realmente lo había extrañado. Probablemente mucho más de lo que debería. Tuve la sensación de que él me había extrañado también cuando en silencio me entregó mi contenedor de moras. Estaba lleno, lo que significaba que se había tomado el tiempo de recoger algunas antes de alcanzarnos. Ahora estábamos sentados junto al fuego, donde dos conejos se cocinaban. Yo no estaba segura de si sería capaz de comer. El desastre parecía estar a un latido de distancia. ―Preferimos el término ‗cambiadores de forma‘,‖ dijo Lucas, ―hombre lobo es tan… Hollywood‖ "No quiero ofender, pero Dios. Mason, no dejaba de hablar acerca de hombres-lobo, y yo sólo pensé que estaba loco, que su capacidad cerebral era demasiado para él. Quiero decir, su coeficiente intelectual está fuera de los gráficos‖. "¿Conoces a Mason Keane?", Dije. ―Es difícil no conocerlo cuando yo trabajo -trabajé- para Bio-Chrome‖. ―¿Trabajaste?‖ Lucas repitió, la sospecha en su voz.


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-Sí. Renuncié hace unos diez días. Decidí tomarme unas muy largas vacaciones. –Y, está bien, tenía curiosidad. Quería descubrir por mí mismo si ustedes realmente existían." ―¿Y decidiste hacer eso siguiéndonos? Connor preguntó. ―No suenes tan ofendido, hombre. Estaba detrás de mí." Señaló con el pulgar hacia Rafe. "No es que yo nunca lo hubiera visto ni nada. Era sólo una especie de sexto sentido, ¿sabes? " Sí, lo sabía. Así que las posibilidades eran que cuando había tenido esa sensación de ser observada, había sido Dallas observando. O tal vez había sido Rafe deslizándose para mantener un ojo en nosotros. ―¿Entonces por qué seguirnos?‖ Kayla preguntó. "Soy un científico. Necesito pruebas. Así son todos ustedes..." la voz de Dallas se desvaneció cuando miró a su alrededor. "Si te decimos qué, entonces, tendremos que matarte‖, dijo Rafe, y pensé que sólo era medio en broma. "Mira, amigo, yo no estoy aquí con malas intenciones. Como dije, yo sólo quería pruebas. Y estaba tratando de averiguar si podía confiar en ti. Por todo lo que sabía, te habrías puesto rabioso y babeante." "Y ahora sabes que no", dijo Lucas. "¿Qué hay de ti?‖ Kayla puso la mano sobre la suya. Me preguntaba si era consciente de que Lucas estaba tratando de decidir qué hacer con los humanos. El peor escenario envolvía a la muerte, pero no pensé que llegaríamos a eso. Podríamos llevarlos a Wolford y dejar que los ancianos lidiaran con ellos. O podríamos tomar nuestras oportunidades y simplemente dejarlos ir. ¿Quien le creería de todos modos? "Miren, puedo sentir la tensión así que vamos a relajarnos todos, ¿de acuerdo? Yo estoy de su lado. Me di cuenta de que si ustedes realmente existen debo decirles lo que se. Y si ustedes no existieran, entonces yo estaba trabajando para unos locos y ni siquiera debería molestarme en pedirles referencias de trabajo.‖ ―¿Entonces qué sabes exactamente?‖ Connor preguntó. "Justo en el borde del bosque, justo antes de llegar a la parte que está designada como tierra del parque nacional, hay una zona boscosa que aún es propiedad privada. El año pasado, Bio-Chrome comenzó la construcción de un laboratorio allí. Parecía una elección extraña, ¿sabes? Porque está lejos de todo, en medio de la nada. Los helicópteros nos traen nuestros suministros. Vivimos ahí, trabajamos allí. Es casi una prisión. Para ser honesto, no estaba seguro de si iban a dejarme ir. Como sea, son muy reservados acerca de lo que pasa en la instalación. Cuando obtuve el empleo, todo lo que sabía era que se trataba de estudiar lo que llamaban el ―gen factor-L‖ que estúpido fui, pensé que tal vez se refería al amor… algo para ayudar a chicos geek a obtener citas. Realmente no tenía ni idea. No fue hasta que estaba trabajando allí que descubrí que la L se refería a la licantropía. Pensé que era una broma". Se quedó


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mirando al fuego. O estaba tratando de determinar que más decirnos o todavía estaba lidiando con el hecho de que realmente existíamos, no lo sabía. "Pero el doctor Keane y Mason, ellos estaban muy obsesionados. Ellos seguían hablando de cómo querían capturar un licántropo y estudiarlo. Me pareció bárbaro. Quiero decir, si estos seres existían, encerrarlos sería quitarle sus derechos. Cuando señalé eso, Mason dijo que los licántropos no eran humanos, por lo que no tenían ningún derecho. Simplemente sonaba muy mal". Pero sonaba tan parecido a Mason, pensé. Miré a Kayla. Se veía muy triste, y yo sabía que era porque no entendía por qué todo el mundo no había aceptado nuestra existencia con tanta gracia como ella lo había hecho. "¿Por qué no nos dijiste todo esto la otra noche?", Preguntó Lucas. Dallas se encontró con su mirada. "Yo iba a hacerlo, pero cuanto más hablaba, más la idea de hombres-lobo-lo siento, me refiero a "cambiadores de forma'- sonaba tan... fuera de aquí." El estudió sus manos de nuevo, de la manera en que lo hizo en el Sly Fox: como si pudiera descifrar como lo hacíamos. "¿Así que pensaste que espiarnos era una mejor solución?"-Preguntó Connor. "Mira, yo nunca he hecho estas cosas de James Bond antes, ¿de acuerdo? Así que dispárame. Además, yo vi lo que eres capaz de hacer." Señaló a Rafe. ―Podrías matarme, pero yo seguí adelante y aquí estoy‖. ―Lo que nos trae de vuelta a-¿exactamente, por qué estás aquí?", Preguntó Lucas. "Pensé que deberían saber lo que estaban planeando." "Dijiste que el laboratorio estaba cerca del bosque nacional. ¿Dónde exactamente?" "Esquina noreste". "¿Por qué no nos muestras?" Preguntó Lucas. "¿Qué? ¿como en un mapa?" Lucas estaba usando su expresión de no-te-metas-conmigo. En ella, pude ver la ferocidad que lo marcó como el líder de nuestra manada. A juzgar por la forma en los que los ojos de Dallas se ampliaron ligeramente, sospeché que él también lo reconoció. "Estaba pensando en que podrías mostrárnoslo en persona", dijo Lucas. "¿No confías en mí", dijo Dallas, su voz un poco petulante. "Digamos que hemos tratado con Bio-Chrome antes. La empresa no está exactamente en nuestra lista como un amigo de las especies en peligro de extinción". De repente muy nervioso, Dallas miró a su alrededor. "Han contratado a mercenarios para vigilar el lugar. Parece que matarían a sus abuelas si el precio fuera correcto".


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―¿Y no pensaste que valía la pena mencionarlo antes?‖ Rafe preguntó con una mortal calma que hizo que un escalofrío subiera por mi espalda, aunque yo sabía que nunca me había lastimado. El se estaba esmerando en no mirar hacia mí-mientras yo estaba pasando un rato en el infierno tratando de que mi mirada no vagara en él. "Yo estaba en torno a eso. Mira, estoy siendo un buen samaritano aquí. Y me siento muy desapreciado." "Sólo tienes que mostrarnos el laboratorio", Lucas lo tranquilizó. "Podemos tener algunas preguntas una vez que lo veamos." A regañadientes, Dallas, asintió con la cabeza. "Sí, está bien, supongo que tiene sentido. Pero escucha, tomé una habitación en el hotel en Tarrant. Dejé algunas de mis cosas allí. Me gustaría recogerlas antes de que vayamos. Porque una vez que les muestre el laboratorio, me voy a Canadá." Todo el mundo estaba mirando a Dallas como si fuera el enemigo, mientras yo lo estaba viendo como uno de los buenos. Espero no haber sido ingenua. "Arriesgaste mucho para venir a decirnos sobre el laboratorio", dije en voz baja. "Como he dicho, lo que están haciendo... no es correcto". ―Apreciamos que te hayas acercado‖ dijo Lucas, pero su voz todavía tenía un todavía-no-te-creo-del-todo adherido a ella. "Sí", murmuró Dallas. "Sólo espero que eso no me mate". Yo esperaba que a ninguno de nosotros nos matara. Dallas tenía una pequeña tienda de campaña que iba a instalar, pero en lugar de eso, Lucas lo convenció de dormir en la tienda de los chicos. No es que el se pudiera escapar sin que nosotros nos diéramos cuenta, porque estábamos tomando turnos para mantener la vigilancia. Estaba acostada sobre mi espalda en mi tienda. Rafe estaba viendo cosas ahora, luego sería Kayla. Yo no había tenido la oportunidad de hablar con Rafe, para darle las gracias por las moras-y por salvar mi vida. Muy tranquila y con cautela, me desprendí mi saco de dormir, me senté, y me puse los zapatos en mis pies. "¿Adónde vas?" Mi corazón saltó en mi garganta ante la pregunta de Kayla. "No puedo dormir. Voy a tomar algo de aire fresco‖. "Mira, Lindsey, no es que sea de mi incumbencia-― ―No, no lo es,-le interrumpí, segura de saber a donde se dirigía con esto. E


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inmediatamente me sentí culpable con mi impaciencia. "Mira, yo sólo... tengo que estar segura." Yo no quería hablarle de mis sueños con Rafe o de lo emocionada que había estado por verlo. Ambas cosas estaban mal si yo estaba comprometida con Connor. Pero no podía negar que sentía un entusiasmo cuando Rafe estaba cerca. ¿Era sólo porque él era nuevo y Connor era familiar? "No es justo para Connor", dijo Kayla. "Va a ser injusto si tomo dudas en nuestro futuro". Sin esperar su respuesta, me levanté y salí de nuestra tienda. Sentí la presencia de Rafe incluso antes de verlo. Estaba de nuevo en las sombras cerca de nuestra tienda. Sentí su mirada caer en mi. Había tanto poder en ella, que él bien podría haber tocado. Me puse caliente, tal y como lo había echo en mis sueños. Crucé mis brazos sobre mi pecho mientras caminaba hacia él, porque tenía miedo de no tener la fuerza de voluntad de no tocarlo. "Quería darte las gracias por las moras." Fue un comienzo inadecuado para la conversación, pero ¿cómo podía explicar que sólo necesitaba volver a verlo? "¿Las moras?" Sonaba como si hubiera empujado las palabras a través de los dientes apretados. Tragué saliva. "Y por salvar mi trasero". "No puedo creer", movió la cabeza antes de continuar: "No puedo creer que te fuiste sola. " "Estos son mis bosques", dije enfáticamente. "Nuestros bosques. Siempre me he sentido segura en ellos‖. "No estamos a salvo ya. ¿No lo entiendes? ", Susurró con dureza. "Si algo te hubiera pasado, si yo no hubiera estado allí-me habría matado". Antes de darme cuenta de lo que el estaba tratando de hacer, me agarró, me tiró hacia él, y redujo su boca a través de la mía, me besaba con una ferocidad que me dejó temblando y aferrándome a él como si de repente me estuviera ahogando y el fuera mi única esperanza. Yo siempre había pensado que un beso era sólo un beso. Me había equivocado. Mi cuerpo respondió con un salvaje estruendo-era una cuerda en un arpa que había sido arrancada y ahora vibraba con un sonido dulce. El beso fue más caliente que cualquier otro que yo había recibido de Connor. O tal vez era sólo que la química entre Rafe y yo era diferente. Enrollé mis brazos alrededor de su cuello y me apreté contra él. Me atrajo aún más cerca de él, con uno de los brazos contra mi espalda y la otra mano se abría paso entre la maraña de mi pelo. Parecía que tenía la intención de nunca dejarme ir. Estábamos tan cerca que no estaba segura de donde terminaba mi cuerpo y donde comenzaba el de él. La luz de la luna no se podría haber filtrado entre nosotros. A pesar de que me encantaba el increíble placer vertiendo a través de mí, mi


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mente estaba gritando que esto estaba mal, muy mal. Yo pertenecía a Connor. Yo era suya. Estaba decidido. Rompí el beso y me tambaleé hacia atrás. Respirando con dificultad, miré a Rafe, tratando de entender lo que había pasado. El tendió una mano hacia mi, ―Lindsey-" "No", dije en voz baja. Independientemente de lo que iba a decir, yo no quería escucharlo. "Eso estuvo mal". Volviendo sobre mis talones, corrí a mi tienda de campaña con la verdad golpeando a través de mi mente. Había cosas en el bosque más peligrosa que pumas, más peligrosas incluso que Bio-Chrome.


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CAPÍTULO 9 A la siguiente noche, finalmente llegamos a la entrada del parque. Me había pasado todo el día evitando mirar a Rafe, como si yo tuviera miedo de estallar en llamas si hacíamos contacto con los ojos o que Connor de algún manera averiguara que Rafe y yo nos habíamos besado Me sentía como si yo necesitara una palabra más poderosa para describir qué había sucedido con ese beso la última noche. Simplemente él no lo cortó. La intensidad del encuentro era probablemente provocado por el miedo, el alivio y el susurro de peligro que nos rodeaba. Pero aún así, me había dejado sacudida y perturbada. "¿Así que estás de acuerdo? ¿Vas a ir mañana con Rafe, a mostrarle el laboratorio?" Lucas preguntó cuando nos juntamos en la entrada de parque. "Sí amigo, seguro," Dallas contestó. "Tengo una moto, " dijo Rafe. " Nosotros deberíamos ser capaces de ganar tiempo. ¿Que tal si nos encontramos en la madrugada?" "No soy realmente del tipo que madruga" Dallas dijo. "¿Que tal a media mañana?" Ellos estuvieron de acuerdo durante un tiempo, y Rafe se marcho con Dallas. Me preguntaba si él planificaba vigilar al ex empleado de Bio-Chrome toda la noche. Kayla y yo teníamos que guiar a un grupo de observadores de pájaros a la mañana siguiente. Lucas había decidido que él y Connor deberían ir a Wolford y conversar con los ancianos. "Nos marcharemos por la mañana" me dijo Connor. "¿Quieres ver una película esta noche? ―asentí, tratando de parecer entusiasmada cuando dije, "Sí". Necesitaba desesperadamente algún tiempo con Connor, pero yo tenía miedo que él fuera a descubrir mi infidelidad de la otra noche. Incluso si la adrenalina me había llevado al beso, yo debería haber sido bastante fuerte para resistirme. El problema era que yo no estaba segura que yo quisiera resistirme. Era como un alivio cuando al fin llegamos a la cabaña, como si las cuatro paredes de algún modo pudieran protegerme de mí misma y de estos sentimientos que nunca antes había sentido por Rafe. Y no ayudaba que Kayla hubiera estado estudiándome todo el día como si ella esperara que yo me rompiera en cualquier momento. "¿Sucedió algo anoche cuándo fuiste hablar ayer con Rafe, verdad?― Ella preguntó dejando caer su mochila sobre su cama. "No tengo tiempo de hablar sobre ello. Connor y yo tenemos una cita." Entré en el cuarto de baño y tomé una ducha caliente. A partir de mañana yo tendría un par de días sin Connor o Rafe. Sola con mis pensamientos, tal vez yo podría entender mejor las cosas. Mientras tanto, quería verme lo mejor posible para Connor, pero por alguna razón no estaba satisfecha con nada de lo que hacía. Mi pelo estaba plano, mi maquillaje lucia aburrido. La única salvación era mi vestuario: Una mini falda blanca, un top sin tirantes


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de color púrpura, y mi chaqueta de algodón blanco. Incluso usaba sandalias de tacón bajo. Ellas me hacían sentir sexy. A juzgar por el silbido que Connor me lanzo cuando estuve afuera, me mostró que estaba de acuerdo conmigo. Esto me hizo sentir un poco menos culpable sobre lo que había pasado la noche anterior. La luna estaba un poco más grande y más brillante esta noche. Connor y yo decidimos caminar hacia la ciudad. Esto significaba que llegaríamos a la siguiente función pero estaba más interesada en pasar tiempo juntos que en la película que nosotros íbamos a mirar. Tomados de las manos, caminamos a lo largo del camino en silencio. Traté de no pensar en Rafe pero estaba preocupada por él, por marcharse solo a encontrar el laboratorio de Bio-Chrome. Bueno, No realmente solo, desde luego. Dallas estaría con él, pero yo no lo miraba como un verdadero luchador si ellos se encontraran en problemas. "¿Y si lo de Dallas es una trampa?", Le pregunté. "Si necesitan a uno de nosotros... estamos entregándoles a Rafe en bandeja de plata". Los dedos de Connor se apretaron alrededor de los míos. "Toque de queda esta noche: No podemos hablar de Bio Chrome o nada sobre el tema. Solamente por unas horas, vamos a fingir que todo es normal." No se me había ocurrido antes que yo no era la única que deseaba la tranquilidad que todo el mundo había vivido. Pero él tenía razón. Estábamos tratando de escapar de la realidad por unas horas. "Está bien, entonces. ¿Qué película proyectan?" Le pregunté. Tarrant tenía un pequeño teatro que pasaba sólo una película a la vez. Su blanca sonrisa destelló en la oscuridad." Algo con Reese Witherspoon, quiere decir que es un pollo de película. Tu vas a deberme mucho por esto." "Ver una película fue tu idea, " sentí la necesidad de golpear su brazo juguetonamente. "¡Ow!" Él frotó su brazo, luego me sacó del camino a las sombras de los árboles, hasta que mi espalda quedo presionada contra la corteza. "Tú sabes, Lindsey, que te he compartido cada momento de mi vida, grande y pequeño" "No tu primera transformación." "Tú sabes que habrías estado ahí si te lo hubieran permitido. Quiero estar ahí para ti, en tu primera vez. Te amo." Mi corazón se estrelló de golpe contra mis costillas, pero no por los motivos correctos. Yo debería haber sentido alegría, pero en cambio fui golpeada por el terror por la inmensidad de lo que Connor había dicho y por mi incapacidad de regresarle sinceramente el sentimiento. O Connor no era consciente de mi lucha interna o él no esperaba una respuesta por parte mía porque su boca ya estaba sobre la mía. Su beso nunca me había parecido tan importante, tan significativo, porque nunca había dicho aquellas dos pequeñas palabras que eran tan monstruosamente enormes. Luché para no comparar el inesperado beso que yo había tenido la noche anterior. El que había robado mi aliento y me había dejado temblando. Connor se retiró. Yo podía sentir la tensión en él cuando sus manos se cerraron alrededor de mis brazos."Estas pensando en Rafe‖. ¿"Qué? No"


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"Dime que me amas." "Tú sabes que lo hago." Él soltó una corta y dura sonrisa y dio un paso lejos de mí. "¿Tu lo amas?" Sentí las lagrimas quemar mis ojos. "Connor, no hagamos esto." "Tú lo amas." Yo siempre fui capaz de hablar con Connor sobre cualquier cosa. De repente era tan difícil de arrancar las palabras a la fuerza. "No lo sé". "Por Dios, Lindsey, Tu transformación y la luna se acercan y ¿no lo sabes? ¿No crees que necesitas saberlo? " "¿Qué sugieres? ¿Que vaya al cine con él?" Un pesado silencio, como si yo hubiera dejado caer una bomba y nosotros solo esperábamos que explotara. "¿Cómo sabes tú que soy yo la indicada, Connor?" Pregunté, odiaba que mi voz pareciera tan pequeña, tan insegura. "Solamente lo sé." "Esa no es una respuesta. ¿Cómo lo sabes?" Él se alejo varios pasos y luego se volvió hacia mí. ―Sí. Tal vez tu realmente debes salir con él." El corazón me latía muy fuerte, yo estaba aterrada con la posibilidad de que estuviéramos rompiendo. ¿Era esto lo que yo quería? Sinceramente, no sabía nada más. "¿Es en serio?" "Sí, eso pienso. " Él comenzó a alejarse. "¡Connor, espera!" Me apresuré detrás de él. "No quiero que las cosas terminen..." y vino una pausa abrupta. El cabello sobre mi nuca comenzó a picar con una extraña sensación que sientes cuando algo no está bien. "¡Connor!" Susurré, fue bastante ruidoso para él como para detectar el temor en mi voz. Antes de darme cuenta, estaba de regreso a mi lado, emitiendo un bajo gruñido. . "¿Lo sientes?" Pregunté. Se sentía como... una falta de armonía en el universo que me hacía sonar como algún tipo de gurú de la nueva era o algo así, pero no sabía cómo explicarlo. El bosque solamente se sentía mal. Escuche a Connor inhalar profundamente. "Sangre" él dijo en voz baja. "Mucha de ella. Todavía caliente. Tal vez una muerte reciente. O alguien mal herido." "¿Alguien? Tal vez un animal." "Definitivamente un humano." Mi estómago se revolvió con el pensamiento de que alguien podría estar por ahí, herido y posiblemente muerto. Yo sabía que teníamos que averiguar qué había pasado y Connor lo sabía, también. Él tomó mi mano, nuestra discusión al parecer estaba olvidada. "¿Estas segura que estarás bien con esto?" "Desde luego." De hecho, yo en realidad no estaba segura, pero de ninguna manera iba a admitirlo.


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Él soltó mi mano, y yo estaba consciente de sus movimientos, metió su ropa entre mis brazos. "¿Y si es una trampa?", Le pregunté. "Es sangre humana, Lindsey. Alguien podría estar herido." Él podría encontrar a cualquiera mucho más rápido en forma de lobo. "No seremos capaces de comunicarnos, así que permanece cerca de mí. Si tú piensas que estas en peligro, corre tan rápido como puedas. Y grita para llamar la atención si es necesario" "Lo tengo." Él rápidamente rozo sus labios sobre los míos, y yo sólo esperaba que este no fuera el último beso que nosotros compartiríamos. ¿Podría yo estar más confundida? En un minuto no estaba segura de que nosotros deberíamos estar juntos y luego solo esperaba que ese beso no fuera el último. Una especie de electricidad llenó el aire, y luego su pelaje me rozaba. Connor no era tan difícil de ver en la oscuridad porque su pelaje era rubio pálido, un poco más oscuro que mi pelo. Como lobo él era capaz de leer mis pensamientos, y los enfoqué en la tarea de la búsqueda antes que en nosotros. Pasé mi mano a lo largo de su pelo. Cuando él comenzó a andar, olfateando la tierra y el aire, permanecí bastante cerca, para no separarme de él, de vez en cuando mis dedos se hundían por su pelo. De pronto yo fui muy consciente de cuando él se erizó, Y lo que fuera que nosotros estábamos buscando, él ya lo había encontrado. Ahora yo también podía sentirlo, era un olor metálico que saturaba el aire, era tan espeso que me causó nauseas. Pude ver una forma en las sombras tendido en el suelo. Connor lanzó un aullido largo y bajo. Yo no sabía por qué la llamada de un lobo podía llegar eficazmente tan lejos. Yo podría gritar sobre el sangriento asesinato y pocos me oirían para venir ayudarme, pero muchos de nuestra especie escucharían a Connor. Ellos vendrían. Y con suerte, ellos traerían linternas. Mucha información podría ser comunicada en un aullido. De repente, Connor estaba sin pelo, y mis dedos estaban tocando su desnuda y cálida espalda. Él estaba en una posición de cuclillas. "Está muerto", dijo con tono sombrío. "¿Quién es?" Me atreví a preguntar. "Dallas. Reconocí su olor hace un rato, y mi visión es lo suficientemente buena para poder verlo con claridad ahora." Aturdida, yo apenas fui consciente del tirón de la ropa que sostenía en mis brazos. Las liberé. En el interior de mi mente gritaba, ¿Quién haría algo así? ¿Por qué lo harían? Sólo una respuesta vino a mi mente: Bio Chrome. Connor me abrigó con sus brazos. Se había puesto sus pantalones de nuevo, pero estaba sin camisa. Yo podía sentir el calor de su piel contra mi mejilla. "¿Estas bien?" él preguntó.


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Con él así tan cerca, ahora yo podía pedirle la respuesta que tanto temía. "¿Cómo murió?" Connor me apretó como si él necesitara prepararme para la respuesta. "Parece que alguien o algo arrancó su garganta."


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CAPÍTULO 10 Connor no se había vuelto a poner su camiseta porque la ocupó para cubrir la cara y hombros de Dallas. Cuando Lucas, Rafe, y Zander, otro Cambiador llegaron con sus linternas para iluminar la lúgubre escena de la que yo estaba agradecida de no ver nada más espantoso que una camisa manchada de color verde cazador. ―¿No notaste a nadie por aquí?‖ Preguntó Lucas. ―No‖ Respondió Connor. Sentí que algo tocó mi brazo y moví bruscamente mi cabeza hacia el lado. Era Rafe. No podía creer lo feliz que me sentía de verlo, de saber con certeza que estaba bien. Su mirada vagó lentamente sobre mí como si quisiera estar seguro de que no había ni un poco de mi sangre contaminando el aire. ―¿Estás bien?‖ Preguntó, con su voz más rasposa de lo común, de la forma que la mía se ponía cuando tenía miedo. Asentí rápidamente- demasiado rápidamente. ―Sí. Yo sólo…estoy bien‖ Él se separó de mí entonces, y sentí de forma penetrante la pérdida de su presencia. Se arrodilló y miró detenidamente por debajo de la camisa. ―Parece ser un ajuste de cuentas‖ Se refería a la mordida- Era real, no era una herida que alguien había hecho para que pareciera que Dallas fuera atacado por un lobo. ―Aunque se suponía que tú tenías que estar vigilándolo‖ Dijo Connor, con voz irritada. No estaba convencida de que fuese sólo porque Rafe había descuidado sus deberes. ―Íbamos a ir a comprar hamburguesas al Sly Fox, pero él quería ducharse primero. No creí que tuviese que sentarme en su pieza, así que fui a esperarlo al bar. Cuando no se presentó, volví al hotel. Él no estaba ahí.‖ ―Me pregunto qué ocurrió‖ Murmuré. ―Quizás alguien se dio cuenta de que quería ayudarnos- y no le gustó.‖ Dijo Rafe, con voz compasiva. Sentí la fuerza de su mirada en mí y supe que probablemente debería mirar hacia otra parte, pero no pude.‖ El recepcionista dijo que un tipo grande había estado preguntando por él‖. ―¿Uno de los mercenarios de Bio- Chrome?‖Pregunté en voz baja. ―Esa sería mi conjetura. Si es así, parece que lo encontró.‖ ―Necesitamos alertar al Sheriff.‖ Dijo Lucas ―¿Queremos a la policía involucrada?‖ Preguntó Rafe. ―No veo que tengamos otra opción. Él no es uno de nosotros. Él podría tener familia en algún lugar.‖


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El sheriff Riley, de cualquier forma, era uno de nosotros. Él había actuado así con el fin de poner en orden en la prensa moderada y asegurar que el National Enquirer* no comenzara a fisgonear por una historia de lobos rabiosos u hombres lobo que les arrancan las gargantas a los turistas desprevenidos. ―Voy a llevar a Lindsey a su cabaña‖ Dijo Connor. ―Okay‖ Dijo Lucas, distraído, contemplando el cuerpo. No recordaba nada acerca de mi vuelta a la cabaña, excepto que había sido silenciosa. Los búhos ni siquiera estaban ululando. Era como si el bosque entero se hubiese sumido en un luto. Cuando llegamos a mi cabaña, abrí la puerta y entré. Connor me siguió. Kayla estaba sentada en su cama. Ella tiró las cobijas hacia atrás y se apuró para llegar a mí. Me pregunté qué mostraba mi cara- quizás vio que toda la sangre se había ido de ella. Me sentí como un zombie andante. ―¿Estás bien?‖ preguntó. Estaba empezando a pensar que esa era la pregunta más tonta en el mundo entero. ¿Por qué la gente lo preguntaría cuando era obvio que no lo estaba? ―Cuéntale, ¿Okay?‖ Le pregunté a Connor. ―Quiero tomar una ducha‖ Caminé pausadamente hacia el baño y cerré la puerta. Di vuelta la perilla de la ducha tanto como se podía en la dirección del agua caliente. Era verano y las noches eran frescas, pero me sentía como si hubiese estado atravesando la llanura congelada. Sin quitarme la ropa, entré a la ducha, me senté en el suelo, y sólo dejé que el agua me golpeara. Me sentí como si el olor de la sangre hubiese saturado mi piel y mi ropa. Acerqué mis piernas, las envolví con mis brazos, presioné mi frente contra mis rodillas, y empecé a llorar. Como regla general, yo no era una llorona. Pero Dallas no parecía un mal tipo. Él quería ayudarnos. ¿Por qué no nos dimos cuenta de los riesgos que él estaba tomando? Habíamos conocido a muchos de los científicos de Bio-Chrome- se preocupaban de una cosa, y de una solamente: obtener el origen de nuestro ADN. Escuche que la puerta se abría y un poco de frío se filtró en el cuarto que ahora estaba nublado con vapor. Probablemente yo estaba hirviendo, pero parecía incapaz de sentir cualquier cosa. ―¿Lindsey?‖Preguntó Kayla mientras corría la cortina sólo un poco. ―Por favor no me preguntes si estoy bien‖ Le insistí. ―No lo haré‖ Alcanzó la manilla y apagó el agua. ―Vamos a secarte.‖ ―Puedo hacerlo‖ De alguna forma, lo hice. Me las arreglé para sacarme la ropa mojada, secarme, y ponerme el pijama que ella había puesto en la encimera para mí. Cuando terminé, abandoné el baño y me arrastré hasta mi cama que estaba al lado de la de ella. ―¿Dónde está Connor?‖ Pregunté.


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―Se fue. Él quería volver y ayudar a Lucas a entender qué pasó‖ Se sentó en el borde de mi cama. ―¿Quieres hablar sobre eso?‖ ―Realmente no.‖ ―Cuando mataron a mis padres, no quería hablar de ello‖ Dijo Kayla. ―Ese tipo de trauma puede hacer desórdenes en tu cabeza‖ ―Apenas conocíamos a ese tipo‖ Le recordé ―Pero parecía simpático‖ Ni siquiera sonaba como si fuese yo la que hablaba ¿De dónde venían estas palabras? ―Connor dice que él no piensa que fue un ataque de animal aleatorio. Él piensa que es un asesinato‖ Dijo Kayla ―O uno de nosotros se ha ido al lado oscuro, o la gente de Bio-Chrome ha entrenado a un perro o a un lobo‖. ―Éramos los únicos que sabían que iba a ayudarnos‖ Dije. Pero no podía dejar de pensar que se trataba de Bio-Chrome. Yo seguía estando helada. Me metí más debajo de las sábanas y miré a Kayla. ―Creo que encontraremos las respuestas en cuanto encontremos ese laboratorio Bio-Chrome‖ Dije. ―Me pregunto cuánto más difícil será eso ahora‖ ―No lo sé, pero difícil no significa imposible. Por lo menos sabemos la dirección para llegar‖ ―A menos que nos haya mentido‖ Dijo Kayla tranquilamente. ―Quizás su misión era dejarnos fuera de la pista‖ ―Bueno, no podemos resolver el misterio esta noche. Me voy a dormir‖ ―¿Estás segura de que--‖ ―Estoy totalmente bien‖ Respondí antes de que ella pudiese terminar. Me di vuelta, dándole la espalda. Escuché la cama crujir mientras ella se instalaba. Luego, la lámpara que se hallaba entre nuestras camas fue apagada. Me tendí ahí por un largo rato, exhausta pero incapaz de dormir. Estaba sumamente consciente de Kayla quedando absolutamente inmóvil. Ella nunca estaba inquieta mientras dormía. Luego sentí algo más allá de la puerta- un sonido de roce, como si alguien se hubiese parado en el porche. Deslizándome fuera de la cama, me arrastre con los pies descalzos a través de la cabaña y lenta y calladamente abrí la puerta. Me paré en el porche y cerré la puerta. No estaba segura de cómo sabía que Rafe estaría ahí. Simplemente lo supe. Quería caminar hacia su abrazo, abrazarlo y dejarlo abrazarme. Pensé acerca de la discusión que Connor y yo habíamos tenido. ¿Había querido decir lo que había dicho? ¿Estaba él en lo correcto? ¿Necesitaba explorar esos sentimientos que tenía por Rafe? ―No tenía la intención de despertarte‖ Dijo Rafe silenciosamente, parado con sus manos metidas en los bolsillos de sus jeans.


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―No lo hiciste‖ ―Quería estar seguro de que estabas bien‖ Sentí las lágrimas arder en mis ojos. ―Rafe, creo que quizás es mi culpa que lo hayan matado‖ ―¿Qué? No‖ Extendiendo su mano, con ternura rozó sus dedos a lo largo de mi mejilla ―Si la culpa es de alguien, es mía‖ ―Pero si no hubiese ido a buscar moras, si no te hubiese visto en tu forma de lobo--‖ Tocó mis labios con su dedo para callarme, luego me llevó hacia él. Me atrajo la comodidad de sus manos acariciando mi espalda. ―Si nos hubiese dicho todo, esa primera noche, las cosas quizás hubiesen sido diferentes. Nunca lo sabremos. Las cosas nos llegaron a su fin del modo que él lo hizo, pero ninguno de nosotros tenía control sobre eso. La única cosa que sabemos certeramente es que alguien lo estaba buscando y ahora está muerto. Pero no puedes llevar esa carga.‖ Podía si yo lo quería, pero no dije nada porque no quería discutir con él. Había tenido suficiente tensión por una noche. Ahora, estando en sus brazos era tan relajante como tener un masaje en el spa de mi mamá. ―Escucha, anoche- cuando te besé‖ Dijo suavemente ―lo siento si te hice enojar. Es sólo que estaba tan asustado cuando vi ese puma… Es sólo que necesitaba más que tan sólo abrazarte, que saber que estabas bien. Si hubiese tenido la oportunidad de hablarte inmediatamente después, quizás hubiese sido diferente, pero lo que estaba sintiendo… se ha estado construyendo –‖ ―Está bien‖ lo corté antes de que dijese algo que alguno de los dos lamentara. Presionó para besar mi frente, luego con desgana me liberó de su abrasó, y dio un paso hacia atrás. ―Bueno, como dije, sólo quería estar seguro de que estuvieses bien antes de irme‖ ―¿A dónde vas?‖ ―A encontrar ese laboratorio‖ Mi corazón martilló contra mi pecho ―¿Lucas y Connor van contigo?‖ ―No, ellos han ido a juntarse con los miembros del consejo. Ellos estarán de vuelta en algún momento mañana. Yo me voy ahora.‖ ―Quiero ir contigo‖ ―No, es demasiado peligroso‖ ―Rafe, siento que es mi culpa que Dallas esté muerto. Iré a buscar ese laboratorio por mí misma si tengo que hacerlo‖


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Soltó un suspiro de frustración. ―Lindsey, esto no será como alejarse del campamento para ir a buscar moras.‖ ―Lo sé. Quiero hacerlo‖ ―A Connor no le agradará‖ Connor fue el que dijo que quizás debería salir con Rafe. Sabía que esto no era lo que tenía en mente, pero aun así, él no podía enojarse tanto conmigo. Así podía ayudar así como también pasar un poco de tiempo junto a Rafe, como él había sugerido. ―Tengo que hacerlo‖ Rafe hizo una pausa por lo que me pareció un largo tiempo. ―Okey. Tienes diez minutos para ir a empacar‖ Asintiendo, volví hacia la puerta. ―¿Lindsey?‖ Miré hacia atrás por sobre mi hombro hacia él. ―¿No te preguntas a veces si vale la pena- el precio que pagamos por mantener nuestra existencia en secreto?‖ ―Me pregunto un montón de cosas, Rafe‖ La mayoría de las veces, acerca de tu y yo y qué es este poderoso sentimiento realmente que siento por ti. ¿Es el capricho de lo prohibido? ¿O es algo más?


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CAPÍTULO 11

No es fácil salir a hurtadillas de tu cabaña cuando tu compañera ha tenido recientemente su primera transformación y sus sentidos están acentuados. ―¿Qué estás haciendo?‖ preguntó Kayla adormilada mientras se sentaba. No había encendido la luz, pero una luz exterior que iluminaba la zona, se filtraba dentro del cuarto a través de la cortina de la ventana, mientras empacaba mis cosas. ―Nada. Vuelve a dormir.‖ ―Obviamente algo pasa.‖ Durante el año pasado, Kayla se había convertido en mi mejor amiga, mientras mi relación con Brittany se había empezado a tensar tanto como la que tenía con Connor. Sabía que alguien necesitaba saber dónde estaba yendo, y creí que podía confiar en ella. ―Me voy con Rafe a buscar el laboratorio escondido.‖ La lámpara de la habitación se encendió de repente, y Kayla me estaba mirando con ojos entrecerrados. ―Se supone que sacaremos otro grupo mañana.‖ ―Ellos son observadores de pájaros. Sólo estarán aquí por un día. Estarás bien sin mi.‖ Ella se pasó los dedos por el grueso y rojo cabello rizado y lo sacudió. ―¿Rafe podría probablemente buscar más rápido sin ti, no lo crees?‖ Ella tenía razón, él podría. ¿Se lo estaría impidiendo? ¿Era realmente mi deseo de ayudar lo que me había hecho voluntaria para ir con él? ¿Ó era algo más egoísta que eso? ―Me siento culpable por Dallas. Yo realmente no confiaba en él, pero él puede haber muerto porque nos estaba trayendo información.‖ ―Ésta soy yo Lindsey. ¿La verdad?‖ ―Ésa es la verdad. Sólo que no toda ella.‖ Suspiré y miré mi reloj. Sólo tenía unos minutos, pero realmente necesitaba compartir todas estas dudas que tenía acerca de mi compañero predestinado. Sentada en el borde de mi cama, traté de calmar mi corazón que latía con fuerza. Nunca le había dicho a nadie esto en voz alta-ni siquiera a mi misma. Enfrentar mis verdaderos sentimientos era aterrador. ―Kayla, últimamente no puedo parar de pensar en Rafe. Tengo éstos sueños intensos acerca de él. Y la noche pasada me besó.‖ ―¿En tus sueños?‖ Negué con la cabeza. ―No, de verdad. Y fue… increíble. Poderoso. Asilvestrado. No quiero lastimar a Connor, pero necesito descifrar que es lo que estoy sintiendo por Rafe. No es como nada que haya experimentado antes. Me llena de asombro pero al mismo tiempo me aterroriza.‖ ―¿Amas a Connor?‖


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Dejé caer mi cabeza hacia atrás y miré las tablas del techo, imaginándome que podía ver la cara de Connor en un nudo de la madera. ―Sí, pero…‖ ―¿Pero…?‖ Bajé mi vista para encontrar sus ojos. ―¿Cómo es amar a Lucas?‖ Su frente se frunció. ―Intenso. Consumador. No tengo dudas que es mi compañero.‖ ―Ése es mi problema. Me preocupo por Connor, pero yo si tengo dudas. Y él lo sabe. Estábamos justo peleando acerca de eso antes de encontrar a Dallas. Él quería que yo enfrente lo que sea que estoy sintiendo por Rafe, pero no puedo hacer eso sin pasar tiempo con Rafe. Y la luna llena…no va a esperar que yo me decida. Va a venir-pronto-y debo saberlo. Tal vez unos días en el bosque con Rafe me ayudarán a entender lo que siento por ambos. Y estaremos haciendo algo bien al mismo tiempo.‖ ―Linsey, esto es imprudente. Es por lejos demasiado peligroso.‖ Lo era-de muchas formas. ―Lo se, pero debo tomar el riesgo.‖ No sólo para encontrar el laboratorio, sino también para descubrir lo que estaba realmente en mi corazón. ―¿Qué pasa si tú decides…y no es Connor?‖ Sentí una dolorosa opresión en mi pecho. No quería lastimarlo. ―¿Sería justo para él si lo acepto como mi compañero, sin amarlo como tú amas a Lucas?‖ Kayla se levantó, cruzó hacia mí, y me abrazó con fuerza. ―No sería justo para ninguno de ustedes dos. Si no puedes decidir, yo estaré allí contigo para el cambio.‖ ―Pero tú estás ligada a Lucas.‖ ―¿Y?‖ ella se echó hacia atrás y me sostuvo la mirada. ―¿No podemos estár ligados a más de una persona? Tú eres mi mejor amiga, Lindsey. No te dejaré pasar por ello sola.‖ Sentí lágrimas escocer en mis ojos. ―Gracias, Kayla. Pero resolveré esto. Si no puedo, no soy digna de ser un Guardián Oscuro. Quiero ser un Guardián casi tanto como resolver quién es verdaderamente mi destino.‖ Antes de irme, le pedí a Kayla que le explicara a Connor dónde estaba y que yo sabía lo que estaba haciendo para que no se preocupara y viniera tras de mí. Conociendo a Connor, no lo detendría de hacer ninguna de esas cosas, pero me calculé que valía la pena intentarlo. Rafe estaba apoyado contra el poste del porche cuando me deslicé fuera y me golpeó la realidad de lo que estaba haciendo. Me estaba yendo con él. Iba a estar sola con él. Me sorprendió qué tan desesperadamente quería eso. Podía sentir su mirada evaluándome, pero también estaba sumamente conciente que su expresión difícil-de-leer había cambiado en una de obvio placer. A pesar de los peligros que podríamos enfrentar-tanto en la selva como en nuestros corazones-estaba alegre por mi


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compañía. Sentí un increíble flujo cálido a través mío cuando tomó mi mano, entrelazando sus fuertes dedos entre los míos. Estaba asombrada por lo bien que se sentía. Silenciosamente, lo seguí lejos de la pequeña aldea al borde del parque a donde él había estacionado su moto, lo suficientemente lejos como para que nadie la oyera. Me subí detrás de Rafe, ajustando mi mochila para que estuviera más cómoda, y deslicé mis brazos alrededor suyo, dándole la bienvenida a la fuerza y el calor que era Rafe. ―¿Estás segura de esto, Lindsey?‖ preguntó, y estuve segura que él era conciente que yo estaba tomando este viaje por un número de razones, y no simplemente, para encontrar el laboratorio oculto. ―Absolutamente.‖ ―Sabes que cuando Connor regrese y descubra que te has ido, él vendrá por ti.‖ ―Pero el no puede estar enojado conmigo, Rafe. La verdad es…yo sólo estoy siguiendo su sugerencia.‖ Él soltó una risa oscura. ―Oh, él estará furioso. Cuenta con ello.‖ La moto rugió a la vida. Apreté mi agarre a Rafe mientras arrancábamos. Una extraña sensación se deslizó a través mío, y miré hacia atrás sobre mi hombro. Aunque no vi nada, no pude sacudirme la sensación de que estábamos siendo observados. Conducimos durante la mañana y todo lo largo del día en el espeso y verde bosque. Nos detuvimos una vez para comer rápidamente algunos sándwiches que Rafe había embalado. No hablamos. Tal vez era la sensación que estábamos haciendo algo que no se suponía que hiciéramos lo que nos mantenía tranquilos-ó tal vez temíamos ser oídos. Tal vez simplemente no teníamos nada que decir mientras que la enormidad de lo que estábamos haciendo empezaba a asimilarse. El peligro estaba obligado a participar, y traerme no era probablemente el movimiento más inteligente de Rafe. Por otra parte, no pensaba que el ir sólo habría sido demasiado inteligente, tampoco. La pesada oscuridad había caído antes que finalmente llegáramos a una parada para pasar la noche. Rafe me sostuvo cerca hasta que mis piernas se ajustaron a estar de pie nuevamente. ―¿Cuánto pasará para que mis piernas se adapten a montar por tan largas horas?‖ pregunté. ―Esperemos que nunca. Me gusta sostenerte.‖ Relajándome contra él, disfrutaba de la sensación de sus brazos alrededor mío. Enterrando la nariz en su pecho, inhalé el olor que era exclusivamente suyo. No importaba como terminara este viaje, pensé, nunca olvidaría su olor. ―No pienso que deberíamos prender una fogata,‖ dijo Rafe, con su pecho resonando con sus palabras. ―No tenemos ni idea de lo cerca que alguien pueda estar.‖


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―¿Piensas que estamos siendo seguidos?‖ ―No lo se, pero no me extrañaría de esos mercenarios de los que Dallas no contó.‖ ―¿Crees que lo mataron?‖ ―Esa es mi suposición. Podrían haber dejado pasar el tiempo para ver como reaccionábamos.‖ ―Bastardos.‖ A regañadientes, me separé de Rafe, tomé una pequeña linterna de mi bolsillo, y exploré la zona. Localicé un tronco, me senté en él, y apagué la luz. Forcejé para sacarme la mochila, preguntándome cómo podía estar tan cansada cuando todo lo que había hecho era montar en una moto todo el día. Cada uno de mis músculos y huesos dolían. Teníamos más luz de luna esta noche, y observé como su silueta se aproximaba y se sentaba a mi lado. Encontré el bolsillo delantero de mi mochila y lo abrí. ―Tengo algunas barras de proteína y un par de manzanas.‖ ―Supongo que eso funcionará. Puedo llevarte de regreso esta noche si has cambiado de opinión, pero una vez que tengamos dos días detrás nuestro--‖ ―No quiero volver.‖ Le tendí una barra de proteína y él la tomó. Agarré una botella de agua de un bolsillo lateral. ―Mañana estaremos lo suficientemente cerca de una de nuestras guaridas. Podemos reponer suministros y dormir en zona protegida,‖ dijo Rafe. Nosotros los Cambiadores habíamos montado guaridas ocultas por todo el bosque. Almacenamos comida, ropa extra, y cualquier otra cosa esencial que pensáramos que alguien podría necesitar si estaba separado de la manada, herido o en problemas. El gobierno podría técnicamente ser el dueño del bosque, pero nosotros lo veíamos como nuestro. Algunos de nuestros ancestros habían venido en el Mayflower (*). Fue cuando habían empezado a quemarlos como a las brujas en Salem cuando habíamos tomado residencia en la tierra salvaje. Había sido designado como parque nacional sólo por cien años, pero había sido nuestro hogar por mucho más tiempo. Aún en la oscuridad, estaba cómoda aquí. ―¿Se supone que hagas algo si encuentras el laboratorio?‖ pregunté. ―Ya sabes- ¿destruirlo, matar a todos dentro?‖ ―Sólo informar su ubicación a Lucas. Luego decidiremos como manejarlo.‖ ―Espero haber tenido mi primer cambio para entonces. Seré más efectiva como un lobo.‖ ―No se si podemos esperar tanto.‖ Una rabieta de risa auto-consciente se me escapó. ―Lo haces sonar como si estuviera tan lejos, y estoy sentada aquí, pensando que está viniendo hacia mí demasiado rápido.‖


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―La mayoría de nosotros está entusiasmado por su primera transformación.‖ Él arrastró su dedo por mi brazo desnudo, y me estremecí. ―¿Por qué tú no lo estás?‖ ¿Estaba presionándome para admitir lo que estaba sintiendo? ―¿Puedes leer mi mente?‖ pregunté. ―Cuando estoy en forma de lobo.‖ ―¿Y cuando no lo estás?‖ ―Algunas veces pesco un pensamiento.‖ ¿Era significante que él pudiera leer mis pensamientos cuando no estaba en forma de lobo- mientras que Connor no podía? Me empujé sobre mis pies. ―No lo entiendo. Pensé que se suponía que había una persona para cada uno de nosotros, que nuestros instintos reconocerían al que fuera nuestro destino. Me siento como una aberración. No pensé que se supondría que fuera así de confuso.‖ ―¿Por qué motivo estás confundida?‖ Me di la vuelta. ―Dios, Rafe, si de verdad puedes leer mi mente, ya deberías saberlo.‖ ―Trato de no entrometerme en tus pensamientos. ¿Estás dándome permiso--‖ ―¡No!‖ Necesitaba que mis pensamientos se quedaran míos hasta que resolviera las cosas. ―¿Qué sentiste cuando te besé?‖ preguntó Rafe. Observé la sombra de su silueta alargarse mientras él se paraba. ―Fue lo más intenso que alguna vez haya experimentado. Pero pudo haber sido simplemente las emociones del día…los dos estábamos reaccionando a ellas.‖ ―Entonces, déjame besarte de nuevo. Veremos que pasa.‖ Su voz era baja, tranquilizante, casi hipnótica. ―No sería justo para Connor.‖ ―¿Todas tus dudas, son justas para él? Las cosas son diferentes para los hombres entre nosotros. Durante tu primera transformación, si tu compañero está contigo, si lo has elegido para ese momento, él se vinculará a ti. Será permanente. Nosotros nos emparejamos de por vida. Si cambias de opinión, puedes irte. Nosotros no. Y si tú vienes a mi después de eso, siempre sabré que él estuvo allí durante tu primera vez-nunca tendré esa experiencia contigo.‖ ―Pero tendré otra transform--‖ ―Nunca es como la primera vez, cuando todo dentro nuestro, todo lo que somos, todo en lo que nos convertiremos- todo alcanza la madurez. Una mariposa que emerge de su capullo, siempre será una mariposa después de eso, pero ese momento de


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sobrecogimiento cuando extiende sus alas por primera vez-esto sólo pasa una vez. Ése es el motivo por el que el vínculo se forma tan fuerte durante la primera transformación de la mujer. Ella nunca vuelve a experimentar ese momento de maravilla, y el hombre-su hombre-quiere experimentarlo con ella.‖ Siempre había sabido que la primera transformación era profunda, pero nadie me lo había explicado de ese modo antes. No sabía qué decir. Pensé, Todo esto no debería ser una sorpresa para mí. Siempre había sabido lo que yo era, lo que la primera transformación era-pero justo como con el sexo, no era algo que mi mamá había discutido realmente conmigo alguna vez. Era una parte importante de mi viaje a la adultez, y nadie me había dado un mapa de ruta. De repente Rafe estaba más cerca de mí. Podía sentir el calor irradiando de su cuerpo. Quería acurrucarme contra él. ―¿Por qué viniste conmigo si no querías experimentar lo que era para nosotros el estar juntos?‖ preguntó. No respondí con palabras. En lugar de eso, me extendí y acuné su cara entre mis manos. Podía sentir la barba de tres días de su mandíbula. Podía percibir la suave brisa jugando con su largo y negro cabello entre mis dedos. Podía advertir su mirada en mí. Era sumamente consciente de su quietud mientras esperaba que tomara mi decisión. Perdóname, Connor. Me levanté sobre mis dedos del pie para expresar mi invitación, y con una suave, y esperaba que sexi voz… ―Bésame.‖ Su gruñido bajo y victorioso hizo eco entre nosotros y entonces él me estaba besando apasionadamente. Y justo como el primer beso, éste me sacó el aliento. Esta noche no era la subida de adrenalina de una experiencia cercana-a-la-muerte, o la embriagadora urgencia de él habiéndome salvado la vida. Pero el fuego estaba todavía allí, consumiéndolo todo, justo como en mis sueños. Y justo como en el primer beso, era abrumador-era casi demasiado. Primero me retiré. Ya no me cuestionaba si sólo la lujuria estaba involucrada aquí. Finalmente sentí esa conexión profunda-de-alma de la que había escuchado. Estaba en problemas. Grandes problemas. Bajando mis talones nuevamente al suelo, acurruqué mi mejilla en el hueco de su hombro, dándole la bienvenida a sus brazos mientras me envolvían. ―¿Estás bien?‖ preguntó. ―He decidido que ésa es la pregunta más estúpida del mundo.‖ ―Así que, no estás bien.‖ ―No lo se, Rafe. Las cosas simplemente se pusieron mucho más complicadas.‖ ―No voy a decir que me alegro, pero definitivamente no estoy desilusionado, tampoco. Al menos hay una posibilidad que pudieras elegirme.‖ ¿Y qué le haría eso a Connor?


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―Necesitamos dormir un poco,‖ dijo luego, y me pregunté si él sentía la necesidad de llenar el silencio que se estaba extendiendo entre nosotros. ―Comparte la bolsa de dormir conmigo.‖ ¡Grandioso! No había pensado en empacar una bolsa de dormir. ―No puedo,‖ dije, con una cantidad de arrepentimiento. Pero sabía que había algunas líneas que, una vez que las cruzaba, nunca sería capaz de volver. ―Estás preocupándote por Connor de nuevo.‖ ―Por supuesto que estoy preocupándome por él. Rafe, él ha sido parte de mi vida, mi vida entera. Hasta este verano, ninguno de los dos cuestionó, ninguno de los dos dudó…y ahora, simplemente no se. Enamorarse debería ser la cosa más fácil del mundo, pero no lo es.‖ Y eso es lo que hace esto tan complicado: pensaba que me estaba enamorando de Rafe. No sólo por los besos maravillosos-era el hecho que él pudiera desnudar su corazón y su alma tan abiertamente conmigo. Él era fuerte y bueno. Se preocupaba por mí. Supo lo que quería y fue tras ello. No se arraigó. Tiernamente, tocó mi mejilla. ―No era mi intención hacer las cosas más difíciles para ti.‖ ―¿No?‖ ―No intencionalmente. Desearía que fuera más fácil, para los dos de nosotros. Pero no quise darme por vencido si había una posibilidad de que pudiéramos estar juntos. Y si no la había, necesitaba saberlo. Tú lo necesitabas, también.‖ ―Lo se. No estoy enojada. Sólo estoy…muy cansada de repente.‖ ―Se que no trajiste una bolsa de dormir,‖ dijo. ―Te prometo que sólo dormiremos.‖ No esperó por mi respuesta, sino que simplemente se movió a agarrar su bolsa de dormir de la parte trasera de su moto donde estaba sujeta. Aunque me sentía inmensamente culpable, no podía negar la anticipación reconfortante de acurrucarme a su lado y dormir en sus brazos. Nunca ni siquiera había pensado en dormir en los brazos de Connor. Pero sabía que parecería natural con Connor, también. Nunca había cuestionado que él siempre estaría allí para mí. Ahora estaba preocupada porque no podría estar allí para él. Observé como Rafe desenrollaba la bolsa de dormir. Agachándose, se estiró y enredó sus dedos a través de los míos, dándome un ligero tirón. Me arrodillé y me tendí en el saco de dormir. En el próximo latido él estaba acostado sobre su espalda al lado mío, metiéndome en la curva de su costado. Podía sentir la fuerza en su agarre, la firmeza en sus músculos. Apoyé la mejilla en el rincón de su hombro y escuché el constante golpeteo de su corazón. Pensé que debería decir algo, pero parecía que cualquier palabra que pronunciara sería insignificante comparada con este momento. Él había prometido que sólo dormiríamos, pero yaciendo tan cerca de él, me encontré a mi misma deseando más. Añoraba otro beso. Anhelaba sentir el toque de sus dedos sobre mi piel. Quería esa intimidad con la fiereza que había experimentado antes.


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Rafe cambió, curvándose a mi alrededor hasta que fui absorbida en el capullo de su calor. Quería resistirme. En su lugar, me relajé hasta que encajé contra él, mi cuerpo moldeado al suyo. Había pensado que íbamos en la búsqueda de la cosa más peligrosa del bosque. Había estado equivocada. Justo en ese momento, la cosa más peligrosa que podía enfrentar tenía sus brazos envueltos a mi alrededor-y nunca me había sentido tan increíblemente segura.


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CAPÍTULO 12

A la mañana siguiente, me desperté para encontrarme todavía acurrucada contra Rafe. Él me había sostenido toda la noche y no había querido dejar la comodidad de sus brazos. No recordaba haber dormido tan profundamente alguna vez, incluso estando en una cama en vez del suelo del bosque. Como resultado, mis sueños habían sido increíblemente vivos e inquietantemente verdaderos. Todos giraban alrededor de Rafe besándome hasta los encogidos dedos de mis pies… los cuales no se demoraron en tomar esa posición. Había tenido un sueño horrible en el cual él y Connor luchaban por mí. Por lo que sabía, eso nunca había pasado en la era moderna, pero al parecer había sido muy común en los Cambiadores de la época antigua. A veces me asombraba que nuestra especie no se hubiera extinguido. Enterré mi cara en la curva de su hombro, preguntándome si le gustaba madrugar y con que humor podría despertarse. Por mi parte, no podía creer lo descansada que me sentía. Fue su beso cerca de mi sien lo que me alertó: él estaba despierto. Sus labios eran suaves y calientes, y quise acercarlos a los míos y besarlo profundamente, pero tuve miedo de complacer mis deseos hasta no estar segura de mis sentimientos. No podía negar que habían crecido, ¿Pero excederían ellos el afecto que sentía por Connor? ¿Ya habían sobrepasado ese sentimiento? ¿Era aún posible medir lo que sentía el corazón? Incliné mi cabeza hacia atrás y encontré la caliente, marrón mirada de Rafe. Antes de que pudiera decir buenos días, él me estaba besando, arrastrando mis dudas y culpa. Por un momento, me perdí en la maravilla de su boca moviéndose sobre la mía, estaba en vacaciones, sin preocupaciones, sin estrés, sin peligros urgentes. Me relajé en él y sentí sus músculos contrayéndose y relajándose mientras rozaba con mis dedos sus hombros y espalda. Él era tan fuerte, tan poderoso. Yo quería esto, quería la seguridad que él exponía, quería saber—saber profundamente—que él era el único. Pero varias horas en su compañía no podían borrar el tiempo de mi vida que había pasado con Connor como el macho destinado para mí. Con pesar, me retiré. Su mirada se posó sobre cada aspecto de mi cara—mi barbilla, mis labios, mi nariz, mis ojos, mi frente—como si él quisiera continuar besando cada uno de ellos. "¿Demasiado temprano para besos espontáneos?" preguntó silenciosamente. Asentí. Me dio una sonrisa irónica. Acaricié la esquina de su boca. "Lo siento." "No lo hagas, Lindsay. Soy paciente. La luna no lo es." Con ese recordatorio, él salió del saco de dormir. Inmediatamente lamenté su ausencia. Sacudiéndome el anhelo, me senté, alcanzando mi mochila y sacando mi cepillo. Después de destrenzar mi pelo, me pasé el cepillo. Rafe se agachó delante de mí y puso un paquete de seis rosquillas cubiertas de chocolate. "Ah, mis favoritas." Dije con excitación. "Lo se."


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Alcé mi mirada hacia él. "¿Cómo lo sabes?" "Eres un demonio del chocolate." Estirándose, pasó una mano juguetonamente sobre mi pelo. "Déjalo suelto hoy." "Sería un total enredo en la noche." "Lo desenredaré." "¿Alguna vez has luchado con un pelo enredado por el viento? Es una batalla que quieres evitar. Lo siento. Lo soltaré cuando nos acostemos esta noche." Me dio una sonrisa atractiva. "Eso servirá." Después de desayunar a toda prisa, recogimos y me monté detrás de Rafe sobre la moto. "¿Puedes conectarte con mis sueños como lo haces con mis pensamientos?" pregunté. Me dio una mirada sobre su hombro y guiñó. "Solo si estoy despierto." Antes de que pudiera preguntarle si él había dormido anoche—tenía que saber si había visto mis sueños—ya había encendido el motor y volábamos por el bosque otra vez. No estaba tan brillante como lo había sido el día anterior. Si lloviera, probablemente tendríamos que viajar a pie porque la moto podría pegarse en el lodo… o tendríamos que esperar hasta que todo se secara otra vez. No estaba segura de cual opción nos costaría más de nuestro precioso tiempo. Mientras viajábamos hacia el norte, las nubes ennegrecidas parecían un signo siniestro. Incluso si lo único que íbamos a hacer era descubrir la ubicación del laboratorio y regresar para reportarla, corríamos el riesgo de ser capturados. Si se daban cuenta que éramos Cambiadores, experimentarían con nosotros. Ninguna ley nos protegería, porque ninguna ley reconocía nuestra existencia, excepto la nuestra. Tal vez PETA intervendría y los sermonearía enfáticamente sobre la crueldad contra los animales… pero nosotros no éramos realmente "animales" en ese sentido. Tampoco éramos completamente humanos. No pude evitar preguntarme una vez más si había llegado el momento para que saliéramos del bosque, por así decirlo*. Aproximadamente una hora antes del crepúsculo, nos quedamos sin gasolina. Rafe había adaptado su moto para que fuera mas lejos que la mayoría con un solo tanque de gasolina y pensé que a lo mejor el tanque era mas grande también. Pero hasta el mejor mecánico no podía prever todas las desgracias posibles, sobre todo en una zona desierta como esta. Él no se veía para nada molesto por nuestro problema, quizás porque sabía que estábamos cerca de una de nuestras guaridas, donde teníamos provisiones almacenadas. No me importaba caminar. Estaba acostumbrada a ir de excursión. Una parte de mi quería caminar rápido y la otra parte quería tomarse su tiempo. Nuestras guaridas por lo general estaban construidas dentro de una montaña o colina. Éstas proporcionaban alguna comodidad. Esta noche Rafe y yo estaríamos solos en una. ¿Sería lo suficientemente fuerte para resistir la oferta de otro beso? ¿Dormiríamos abrazados


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otra vez? Y sabiendo que estábamos escondidos y completamente a salvo, ¿Encontraríamos la fuerza para resistir la tentación? Eche un vistazo alrededor al familiar campo abierto que de repente se sentía extraño, quebrantado. "¿Qué pasa si ellos han puesto trampas para nosotros? Deben saber que si alguien nos advirtió sobre un laboratorio, vendríamos a buscarlo" "Entonces esperemos que yo caiga en ella y no tú." Dijo Rafe. "Puedo cambiar y sanar. Tú, tendría que llevarte de algún modo de vuelta a la civilización." "Esperas que nosotros podamos escapar de la trampa. ¿Qué pasa si nos arrastran a su laboratorio?" Extendiendo la mano, él suavemente tocó mi mejilla. "No dejaré que nada malo te pase, Lindsey." Pensé en su lucha con el puma. Pero Bio-Chrome era completamente otra clase de animal. "¿Cómo pudieron construir un laboratorio tan cerca al bosque nacional sin que nadie lo notara?" pregunté. "Ésta es un área escasamente poblada, y no podemos patrullar todo al tiempo. Me he enterado sobre carteles de droga que cultivan amapola y plantas de marihuana en tierras gubernamentales—dentro del bosque nacional—justo bajo las narices de los guardabosques. No pueden vigilar todo." "Supongo que perdería su atractivo si instaláramos cámaras de vigilancia por todas partes." Me echó un vistazo y sonrió abiertamente. "Por supuesto. No tendríamos momentos privados." Su mirada callo sobre mis labios, que comenzaron a temblar y sabía que estaba pensando en besarme otra vez. Demasiada tentación. Tuve que pensar en algo más. "Así que, ¿Quién crees que mató a Dallas? ¿Pudo haber sido uno de nosotros? ¿Alguien que no confiara en él? ¿O podría haber sido al azar? "Esas son siempre posibilidades, pero creo que es mas probable que haya sido alguien contratado por Bio-Chrome. Dallas iba a traicionarlos. Y ellos no hicieron un alboroto sobre nosotros porque quieren mantener nuestra existencia en silencio. Tratan de mantener un bajo perfil para evitar implicar a las autoridades hasta que tengan una fórmula o lo que sea que piensan crear para duplicar nuestras habilidades." "¿Qué pasará si no podemos detenerlos?" "Los detendremos." Despreocupadamente, continuó subiendo la moto por una pendiente a través de una grieta en la montaña. Parecía tan seguro. Me hizo creerle, me hizo creer que todo iba a estar bien. En tan poco tiempo, había comenzado a conocerlo mucho más de lo que me impresionaban


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sus besos. Él era un líder por naturaleza. Seguimos un camino tortuoso hasta que llegamos a un punto donde el agua murmuraba sobre los pequeños afloramientos de roca y desaparecía en un nacimiento subterráneo. Había estado aquí antes; esta era una de nuestras guaridas. "Sostén la moto." Me pidió Rafe. Miré como se flexionaban sus músculos cuando hizo rodar la gran roca para apartarla. El anochecer estaba cerca cuando me deslicé en la oscura y fría caverna. Mientras Rafe empujaba su moto dentro, eché un vistazo alrededor, tratando de darle a mis ojos una oportunidad de adaptarse. Quise fingir que estábamos en un lugar mágico donde la vida real no podía interferir. Cuando Rafe se acercó detrás de mí, abrigó sus brazos alrededor de mi cintura y me besó en el cuello, me di la vuelta y le di la bienvenida. Sabía que debería oponerme, pero había algo sobre estar en la oscuridad que despertaba mi lado salvaje, como lo hacia al suyo. Pasó su boca sobre la curva de mi cuello. El placer apuntilló a lo largo de mi columna y me sentí como un gato estirándose al sol. Pero aún en la oscuridad, feliz con Rafe, no podía menos que pensar en Connor. La culpa martillaba en mí y di un paso fuera de su abrazo antes de que sus labios se encontraran con los míos. De repente un pequeño rayo de luz iluminó la cueva. Giré alrededor, con curiosidad y miré a Rafe alejarse de la linterna de pilas que él había conectado. Estirándose, extendió una cortina negra en la entrada, alejándonos del mundo. Rafe me afrontó, su mirada fija sostenía la mía, vi en sus ojos que él quería que yo le diera más de lo que estaba lista para darle. Él quería que yo fingiera que este mundo era solo de los dos. Ahora era mi turno para acercarme a él. Pensé que quizás lo haría antes de que la noche se acabara,. ¿Cómo podría resistirme? No estaba segura si leyó mi mente o mi cara revelaba lo mucho que lo quería, pero me dio una sonrisa lenta, perezosa y su mirada se puso más caliente. Él había dicho que era paciente, pero lo que era aun más importante, era comprensivo. Se acercó hasta un contenedor plástico negro y buscó dentro, luego me lanzó una lata de salchichas Vienna. No eran mis favoritas, pero estaba tan hambrienta que ni siquiera me quejé mientras me sentaba en el frío y duro suelo. Nosotros abastecíamos estos sitios para casos de emergencia. Este caso seguramente calificaba como uno. "¿Cómo sabemos que estamos en la dirección correcta?" Pregunté. Sentado sobre una de las cajas de provisiones, Rafe disfrutaba su propia lata de salchichas. "Dallas dijo que el laboratorio está en la esquina noreste, así que se que estamos en la dirección correcta. Estoy esperando que nos acerquemos a la gente de Bio-Chrome para obtener su olor." "Sería mucho mas fácil si viajaras en forma de lobo." Encogiéndose, él sonrió abiertamente. "Mas fácil, pero no tan divertido."


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"Sí, soy un verdadero barril de sonrisas." "Tú me alejas de la soledad." Lo estudié durante un minuto, recordando cuando lo conocí en la escuela. "Siempre me pareciste muy solitario." "Es más fácil así." "¿Qué quieres decir, exactamente?" pregunté. Él sacó una salchicha de la lata y la masticó por un rato. "Preguntaste la otra noche si deseaba las cosas que no podía tener." "Yo sólo… no lo se. No debí decir eso." "No, tienes razón. Cuando crecí, quise unos padres que fueran a la escuela para la noche de casa-abierta y me felicitaran por mis proyectos escolares. Quería un padre que jugara futbol conmigo en vez de golpearme. Cuando me hacía amigo de alguien, veía muchas cosas que quería, cosas que sabía que no podía tener. No cosas materiales, no artificiales, si no cosas como tener una cena familiar con toda la familia allí." Mi pecho se apretó hasta que sentí un nudo doloroso en el centro. Sabía que él no había crecido en mi mundo, pero nunca había comprendido lo grande que eran nuestras diferencias. "Tú eras la única que no me miraba fijamente cuando llegaba a la escuela con magulladuras o un ojo morado." Dijo él silenciosamente. "Mis padres siempre me decían que no mirara fijamente." Aunque parecía que hubiera perdido mis modales, porque últimamente yo miraba a Rafe fijamente a menudo. Ahora, mientras él hablaba de su pasado, quería hacer mucho más que mirarlo. Quería abrazarlo, consolarlo. "Tu papá lo hacía, ¿verdad? él te golpeaba." "Sí. Pasaba la mayoría de su tiempo borracho. Nunca le agradaba cuando estaba así. Solía usar sus puños contra mí. A veces le decía a la gente que me había peleado con alguien. Era mas fácil pretender ser un matón que dejar a la gente conocer la verdad: mi padre odiaba mis entrañas." "¡No!" protesté vehementemente. "Él era un enfermo. Nadie podría odiarte por eso, Rafe." Dándome una sonrisa irónica, sacudió su cabeza. "Sabes, cuando era mas joven, no podía esperar hasta mi primera transformación, porque así tendría la habilidad de sanar rápido. Así las personas no sabrían cuan a menudo me golpeaba. Entonces, murió en aquel accidente de coche y todos se enteraron. Me alegré de que muriera." Hizo una pausa. "¿Esa parte de mi te asusta?" Sostuve su mirada. "No, él tampoco me gustaba. Me daba miedo." Rafe se puso atento. "¿Hizo algo para asustarte? ¿Te hirió alguna vez?"


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"De ninguna manera. Mi padre lo hubiera confrontado si lo hubiera echo. Él, sólo se veía muy malo. Siempre con el ceño fruncido, como si estuviera enfadado con el mundo." "Nunca te haría daño, Lindsay. No soy como mi padre." "Lo se." Y lo hacía. Sí, Rafe me asustaba. Pero era por lo que sentía por él… algo que nunca había sentido por nadie más. Y esta noche la pasaríamos en esta pequeña caverna, acurrucados el uno contra el otro. Tal vez hasta nos besáramos otra vez. Había pasado la mayor parte del día pensando en lo que podría pasar esta noche. Me levanté y metí la lata vacía en una bolsa de plástico que habíamos llevado con nosotros. Siempre éramos cuidadosos de no contaminar nuestro ambiente. "Voy a ir al charco." Rafe me miró atentamente, como si se preguntara si yo le invitaría a venir. No lo iba a hacer. Necesitaba algún tiempo a solas para dejar que mis nervios se calmaran. Sabía que no pasaría nada que yo no quisiera que pasara. El problema era que no estaba exactamente segura de lo que quería que pasara. Me acerqué a una caja plástica donde almacenábamos ropa extra. Encontré un pequeño par de pantalones de algodón y una camiseta de manga larga de algodón que abrazaría mi liso cuerpo; mis curvas no estaban ni de cerca tan pronunciadas como las de Brittany. Tomé todo lo que necesitaba, incluyendo una linterna grande y cuadrada que brillaba con un amplio rayo, y me dirigí hacia la parte trasera de la caverna. El paso se estrecho y la luz rebotaba en las paredes. Nosotros habíamos creado este refugio dentro de la montaña, y como manteníamos la entrada bloqueada, no tenía miedo de estar sola. Al dar la vuelta a la esquina, el corredor se abrió en otra caverna donde la corriente subterránea desembocaba en un charco. Me arrodillé en el borde del agua y apagué la linterna. Dándole a mis ojos un momento para acostumbrarse, no pasó mucho tiempo antes de ver las diminutas criaturas fluorescentes que se movían con la corriente. Pero el charco era completamente cristalino. El suministro constante de agua fresca mantenía las algas—y otras cosas que podrían hacerme estremecer—en continuo crecimiento. Prendiendo de nuevo la luz, mojé un paño en el agua y comencé a limpiar la suciedad arenosa de mi cara. Imaginé a Rafe besando cada parte de ella. Aún cuando el aire que me rodeaba llevaba un frío bien definido, de repente me puse caliente. Me saqué la ropa y me zambullí. Esta no era la primera vez que nadaba aquí. El agua estaba fría como siempre, pero se sentía bien. Lavé mi pelo y mi cuerpo. Deshacerse del arena de dos días era estimulante… hasta que salí del charco y el frío estalló sobre mi piel. Agarré una toalla, me sequé temblando y me vestí. Sequé mi pelo con la toalla lo más que pude antes de peinarlo. Consideré trenzarlo como siempre, pero Rafe me había dicho que no lo hiciera y yo tenía una insana urgencia de hacerlo sonreír y de sentir sus dedos a través de mi cabello suelto. Eché un vistazo hacia el corredor, preguntándome exactamente que era lo que me esperaba al otro lado. Seguramente nosotros dormiríamos en los brazos del otro otra vez. El comezón por la anticipación cayó como un torrente sobre mí. Quería estar con


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él… casi desesperadamente. Nunca había experimentado ese nivel sentimental con Connor: deseo puro. Hasta que conocí a Kayla, Connor había sido mi mejor amigo, el único con el que hacía todo. Él era cómodo, pero Rafe era… excitante. Junté todo y me devolví dando pasos tan cortos como me fueron posibles. Cuando me acerqué a la entrada oí voces. Al parecer ya no estábamos solos. Inmediatamente reconocí una de las voces y me di cuenta con pesar que no dormiría con Rafe esta noche. En realidad, él nunca podría sostenerme en sus brazos de nuevo. Al parar en la entrada a la caverna principal, vi a Lucas y a Connor prácticamente arrinconando a Rafe. Kayla estaba parada a una corta distancia de ellos y parecía muy incomoda. Yo sabía que ella había presenciado una confrontación entre Lucas y su hermano… el único que nos había traicionado. Como yo, ella era muy conciente de que los chicos podrían ser muy intimidantes cuando sus niveles de testosterona alcanzaban su punto máximo. "¿En qué estabas pensando al traer a Lindsay contigo?" le exigió Connor a Rafe, y mi corazón se cerró de golpe contra mis costillas al escuchar la ira en su voz. "Yo quería venir." Contesté antes de que Rafe pudiera. Connor giró, sus ojos descansaron sobre mí. Yo lo conocía lo bastante bien como para ver que no estaba sorprendido por mi presencia, así que Kayla le había dicho lo que le pedí. Por una parte, esto hacia las cosas más fáciles, y por otra, más difíciles. Podía ver en sus ojos que él quería hacerme preguntas, que recordaba la pelea que nunca habíamos terminado. Vi dolor… y tristeza. En ese momento en particular me sentía igual. Pero también estaba enfadada; Rafe estaba siendo culpado por mis acciones. "¿En qué estabas pensando?" preguntó Connor con ferocidad. "No le hables así." Dijo Rafe. Su voz era más profunda de lo normal y llevaba la indirecta de una amenaza. "Está bien, Rafe." Dije, intentando tranquilizar la situación. "Las emociones de todos están altas en este momento." Ya que nos habían alcanzado tan pronto, asumí que habían viajado en forma de lobo. Nosotros teníamos ropa de sobra aquí para casos como este, y ellos estaban ahora vestidos, Kayla usaba unos pantalones flojos similares a los que yo llevaba. "Pensé que podría ayudar." Le dije a Connor. "¿Cómo? Si te hubieras echo daño…" "No me he hecho daño." "Tampoco pediste permiso." Dijo Lucas, y me irritó que él se pusiera de lado de


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Connor. "Uh, tu no eres mi jefe." Yo sabía que eso había sonado infantil, pero no me había gustado la acusación. "En realidad lo soy. 'Líder de la manada' es otro nombre para jefe." "Si se van a enojar con alguien, háganlo conmigo." Insistió Rafe. "Lo sabía y fui el que la trajo de todas maneras." "¿Y exactamente por qué la trajiste?" preguntó Connor. "Sabes por qué." Dijo Rafe, y me di cuenta que estaba tan enfadado como Connor. Connor se rió de él. Escuché el ruido sordo de un puño que se estrellaba contra carne y hueso cuando la risa de Connor disminuyó. Grité, "¡Deténganse! ¡Los dos, deténganse!" Sólo que no lo hicieron. Continuaron golpeándose el uno al otro. Este no era el modo en que nosotros luchábamos. Miré a Lucas, que estaba de pie con sus brazos a través de su pecho como si esperara en la parada del autobús. "¡Has algo!" le grite. Él cambio su dura mirada hacia mí. "¿Qué sugieres?" Liberé una áspera maldición y salté hacia la lucha, tratando de obtener su atención. "¡Chicos! Conn…" El dolor se extendió a lo largo de mi mejilla hacia mi ojo. Grité y tropecé hacia atrás. "¡Mierda! ¡Le pegaste a ella!" dijo Rafe, arrodillado de repente a mi lado. Su cara era todo un lío de magulladuras ensangrentadas, y pensé en todas la palizas que le había dado su padre, me estiré hasta tocar su oscurecida mejilla. "No le pegué. Tú lo hiciste." Dijo Connor, agachándose a mi otro lado, tocando mi mejilla con tanta ternura que era todo lo opuesto a lo que estaba haciendo hace sólo unos segundos. Lo miré. Él se había llevado la mayoría de los golpes. Uno de sus ojos estaba casi cerrado de la hinchazón. Toqué la magulladura. Él se estremeció y no pude evitarlo. Comencé a llorar. Me tomó en el círculo de sus brazos y me sostuvo cerca, lo que sólo me hizo llorar más. "No lo se, Connor. Yo sólo no lo se." Él me meció de un lado al otro. "Está bien. Lo se." Escuché el roce de la tierra cuando Rafe se levantó. "Voy afuera a curarme." Dijo él, con su voz desinteresada, desprovista de emoción. No sabía en lo que él estaba pensando.


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No quería que se fuera… pero al mismo tiempo, ¿Era justo pedirle que se quedara? Salí del abrazo de Connor y me limpié las lágrimas. "Deberías ir a sanar también." Me sentía tan estúpida por reaccionar así delante de todos. Estaba tan confundida. ¿Cómo podía amar a dos chicos al mismo tiempo? Él me besó ligeramente sobre mi magulladura. "Estate aquí hasta que regrese." No sabía exactamente a donde pensaba él que me iría y entonces comprendí que me estaba pidiendo que estuviera allí para él. Por hábito, asentí. Se puso de pie, pero en vez de salir a donde estaba Rafe, entró en el corredor que llevaba al charco. Kayla se arrodilló a mi lado. "Creo que tendrás un hermoso ojo morado." "No importa." Los había parado de matarse entre ellos. Esa era la única cosa que consideraba importante. "Creo que no tienes ni idea de cómo solucionar las cosas." Sacudí mi cabeza. "Si es posible, solo estoy mas confundida. Así que, ¿Qué paso con los observadores de aves? "Zander se encargó de ellos. Quería estar aquí en caso, tu sabes, en caso de que necesitaras apoyo." Le di una sonrisa de agradecimiento. "Me alegra que estés aquí, pero realmente necesito hablar con Connor." Me puse de pie y encontré la fija mirada de Lucas. "¿Cuánto crees que tome la curación?" "Unos poco minutos." "¿Connor te pidió que reasignaras a Rafe?" Su cara era una máscara ilegible… e irónicamente esto me dio la respuesta. "Así que asignaron a Daniel a nuestro equipo no sólo para encontrar a alguien para Brittany." "Si lo fue. Sólo que no era la única razón." Por un breve momento me pregunté como irían las cosas con Brittany, antes de que agarrara mi linterna y cruzara el corredor. Encontré a Connor sentado en el borde del charco, totalmente vestido. Una rápida mirada con la luz reveló que ya no estaba herido. Con un suspiro me senté a su lado y miré fijamente el charco de agua, tratando de averiguar como debería seguir. "Lo sient…" ambos comenzamos al mismo tiempo. Luego liberamos una risa tímida cada uno. Añoré los días cuando estábamos completamente cómodos el uno con el otro, cuando ambos sabíamos lo que queríamos. O pensábamos querer.


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"Tú me dijiste que saliera con él." Dije silenciosamente. "No quise hacerlo. Quiero decir, estaba enojado. Pero si lo hubiera querido decir, me refería a ir a ver una película de dos horas, no de un largo y difícil viaje por el bosque durante días… y seguramente no poniendo tu vida en peligro." "Soy un Guardián Oscuro. Este es mi trabajo." "Eres una novata. No puedes curarte como lo hacemos nosotros. No puedes transformarte y no puedes escapar fácilmente si hay peligro." "No estás enojado por el peligro." Dije suavemente. "¿Quieres estar con él? Quiero decir, ¿Lo eligirás a él?" "No lo se, Connor. Pero él no es la única razón por la que estoy aquí. Pedí venir porque quería ayudar. Tal vez porque encontramos a Dallas y me siento en parte responsable por su muerte." Connor pareció impresionarse por mis palabras. "No fue tu culpa." "En parte sí, debido al accidente con la moras… pero no importa. Quería ser útil; quería tomar una parte activa en hacer que Bio-Chrome pague. No quería guiar observadores de aves. Esta no es la primera vez que he optado por la aventura sobre la rutina." Un poco de la rabia de Connor desapareció, y su boca se curvo en una sonrisa. Sabía que estaba recordando una docena de ocasiones en las que lo había convencido de hacer algo que tarde o temprano nos metería en problemas. Yo no siempre estudiaba las ramificaciones de mis opciones, pero siempre nos divertíamos. Con cuidado, él metió mi cabello detrás de mi oreja. "¿Tú lo…. Lo amas?" Él no diría el nombre de Rafe, como si intentando removerlo no tuviera significado. Le dije la verdad. "No lo se. No esperé que esto fuera tan difícil. Kayla dijo que había sentido una conexión inmediata con Lucas y Brittany no siente una conexión de alma profunda con nadie. Me preocupo tanto por ti como por Rafe. No quiero herir a ninguno de los dos y me preocupa hacer la decisión incorrecta." "Tal vez necesitas dejar de preocuparte por eso. Sólo…"—él suspiro—"déjanos solucionarlo a nosotros." Por el nosotros, sabía que se refería a él y a Rafe. Me mofé. "Sí, eso va a funcionar." "Yo estaba ganando." Dijo irritablemente. Eso era lo que diría un niño. "Pensé que eras tú el que quería que fuéramos más civilizados" le recordé.


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"Hey, fui civilizado. No cambié." En otro momento, me habría reído. En cambio, inclinándome, puse mi cabeza sobre su hombro. "Lo siento no se la respuesta." "Sí. Yo tampoco." Puso sus brazos a mí alrededor y nos sentamos allí por un rato, sólo absorbiendo los sentimientos del otro. Siempre había sido así. Éramos la roca del otro. ¿Pero esto nos hacía ser nuestro destino? Después de un tiempo, nos pusimos de pie y caminamos hacia la caverna principal. Ni siquiera me había dado cuenta que íbamos cogidos de la mano… hasta que vi a Rafe apoyado contra una pared con su mirada fija donde nuestras manos estaban unidas. Una tormenta de emociones pasó por sus ojos. "Vigilaré esta noche." Dijo él concisamente y cruzó a zancadas la caverna antes de que alguien pudiera decir algo. Quise ir tras él, pero Connor apretó mi mano. ¿Ésta era una suplica silenciosa para que me quedara con él, o un recordatorio de que íbamos a estar juntos para siempre? ¿Cuán leal tendría que ser mientras descubría que decisión tomar? "Arreglaré nuestro lugar para dormir" dijo silenciosamente. Eché un vistazo a donde Connor estiraba un saco de dormir en el lado opuesto de la caverna donde Kayla estaba preparando uno para ella y Lucas. Froté mis manos de arriba abajo por mis brazos. Nunca había dormido al lado de Connor. ¿Si él fuera realmente mi compañero destinado, no debería estar excitada sobre ello en vez de preocuparme de que fuese incómodo? ¿Podría dormir a su lado toda la noche, sabiendo que había dormido al lado de Rafe la noche anterior? Cuando todo estaba listo, él tomó mi mano y me condujo al saco de dormir. Nos tomó un momento acomodarnos. Golpeé su barbilla con mi cabeza. Él rió en silencio y me dijo que me relajara. Di la vuelta hasta que mi espalda quedo contra él y él se acomodó contra mí. Sus brazos se cerraron a mí alrededor y entrelacé mis dedos con los suyos. Él olía diferente a Rafe. Se sentía diferente a Rafe. Lucas apagó la linterna y nos sumergimos en la oscuridad. Pude escucharlo a él y a Kayla conversando bajo, como lo hacían los amantes. "Esto no se siente bien, Connor." Susurré. "Bien, date la vuelta y pon tu cabeza sobre mi hombro." "No, eso no es lo que quiero decir. Quedarme aquí contigo… ¿Si tu fueras el único protegiéndonos esta noche, querrías que estuviera aquí, durmiendo al lado de Rafe?" "No es lo mismo, Lindsey. Hasta que decidas lo contrario, eres mía. Tengo un símbolo que representa tu nombre tatuado en mi hombro."


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"Él también." Dije silenciosamente. Sentí como se paralizaba, justo antes de que maldijera. El tatuaje nunca era echo a la ligera, y Connor lo sabía. "Él no te declaró en frente de todos. Yo si." "No se trata de quien conserve más tradiciones. Se trata de nuestros corazones." "Siempre has tenido el mío." Apreté mis ojos con fuerza. Un minuto él me comprendía, y al siguiente lo hacia todo muy difícil al declararme sus sentimientos. No dudaba de los suyos. Ni tampoco dudaba de los de Rafe. Dudaba de los míos. ¿Pero cómo podía explicarle?


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CAPÍTULO 13

Connor se durmió. Y estaba bastante segura de que Lucas y Kayla habían ido a la deriva también. Yo, por otra parte, no dormí. Ni cerré los ojos. Seguí pensando en Rafe y la tormenta de emociones en sus ojos antes de que él saliera. Después de la lucha, había consolado a Connor. Debería haber hecho lo mismo con Rafe. Había empezado a percibir un sentimiento de culpa por él, por haberme mantenido a su lado. Era totalmente injusto. Con cautela, rodé lejos de Connor. Estaba dormido, dormido. Me arrastré hacia la apertura cubierta de la caverna. Aunque estaba oscuro, sabía el camino alrededor de la caverna, y no había nada para tropezarme. Me deslicé fuera, sorprendida al descubrir que el sol empezaba a iluminar el cielo. Miré a mí alrededor pero no pude ver a Rafe. Había dicho que iba protegernos, pero yo no creo que realmente necesitáramos un guardia. Estábamos muy bien escondidos. Sospechaba que sólo quería evitar otra pelea. Un escalofrío me recorrió. Hacía frío, pero había algo más en ello que sólo el frío del aire. Algo que no se sentía bien, igual que la noche que nos encontramos con Dallas. Tuve la sensación de que algo siniestro estaba al acecho. Empecé a volver a la caverna, cuando oí un movimiento hacia un lado, desde la dirección que Rafe originalmente había llegado a la guarida. Me presioné contra la pared de la montaña, tratando de hacerme tan invisible como sea posible, avancé sigilosamente por el camino, aguantando la respiración, tratando de no hacer ningún tipo de ruido. No estaba segura de lo qué haría si entrara corriendo alguien, pero sentí que tenía que comprobarlo. Di vuelta en una curva en el sendero y choqué con alguien. Mi corazón saltó en mi garganta, el tono de mi grito era chillido lamentable. Luego, con un gran alivio, me di cuenta que era Rafe. Apreté mi mano sobre mi escandaloso corazón. "¡Oh Dios mío! Me asustaste. Pensé que eran Bio-Chrome". Tomé un par de respiraciones profundas, intentando tranquilizar mi corazón inestable. Rafe era todo, pero no me hace caso cuando se puso la camiseta por encima de su cabeza. "¿Qué estás haciendo?", Le pregunté. "Vestirme." Se dejó caer y empezó a tirar de sus botas de senderismo. Me agaché junto a él. "Pensé que ibas a vigilar". "Sentí la necesidad de correr en cambio." Sin preguntar, sabía que él había cambiado para hacerlo. "Pensé en no volver", dijo mientras tiró el cordón del zapato y lo ató bien. "Pero nunca he sido alguien que evita una situación. Si lo querías, ¿por qué no lo dijiste?" Él. Él hacía lo mismo que Connor: no usaba su nombre, como si eso de algún modo


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disminuyera lo que él sentía. ―No te culpo por estar loco por lo que yo me quedé en la caverna con él. No debí hacerlo. O tal vez debí haberme ido contigo también, dándote el mismo tiempo. Lo siento, no vine a ti antes. Lamento un montón de cosas, pero no lamento que tú y yo hayamos pasado tiempo juntos. ¿Quieres oír algo loco? Fue idea de Connor.‖ "Al igual que el infierno". "No, de verdad. Justo antes de que encontráramos a Dallas, estábamos discutiendo acerca de ti. Me dijo que yo necesitaba pasar tiempo contigo. Ahora dice que no hablaba en serio, pero nunca terminó la discusión, así que no lo sabía. Y ahora estoy más confundida. No se supone que deba ser así-o al menos no creí que lo fuera. Pensé que iba a ser el destino. Pensé que íbamos a tener este ¡Zing! y sólo saber de inmediato que nuestros compañeros están". Él finalmente dejó de vestirse. Miró a lo lejos, sus muñecas colgaban sobre sus rodillas dobladas. "Vas a tener que elegir, Lindsey. Y pronto". "Lo sé." Miré a su vez al cielo, al brillante azul del alba. "Tal vez Brittany tenía razón, deberíamos pasar por esto nosotros mismos, luego dejamos caer el amor en nuestro calendario, y no en la luna." Se envolvió varias líneas de mi pelo alrededor de los dedos y le dio un tirón ligero. Cambié mi mirada hacia él. La intensidad de la emoción en sus ojos me robó el aliento. "No importa lo que decidas", dijo en voz baja, "No va a cambiar lo que siento por ti. Me gustaría que no me hubieras golpeado como un rayo este verano. Me gustaría que hubiera ocurrido antes. Ojala hubiera tenido más tiempo para... no sé... salir contigo. Te permitiría llegar a conocerme mejor. Sé que Connor tiene ventaja porque tiene años de estar tu lado." Se inclinó y con mucha ternura apretó sus labios a mi ojo morado. "Lo siento por eso. Nunca quise que te hicieras daño." Quise besarlo a cambio. Pero, simplemente apreté su mano. "Los demás están probablemente despiertos ahora, preguntándose donde estamos." "Sí, nosotros tal vez deberíamos irnos." Se puso de pie y me tiró. Empecé a caminar hacia el lado por el que había venido. "Como cerca -" Rafe me llevó de vuelta y puso el dedo sobre mis los labios para hacerme callar. "¿Oyes eso? ¿Hueles eso? ", Susurró después de un segundo. "No, ¿qué?" "Muchos pies. Gente. Y el olor de los perros. Espera aquí." Yo no había seguido ni una sola orden en este viaje, y no iba comenzar ahora. Detrás de él, lo seguí hasta el borde de la curva en la pared de roca. Miró a su alrededor. Traté de mirar, también.


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Él me empujó contra la pared, y pude ver en sus ojos que algo malo estaba esperando en la curva. "Es Mason. Tiene un par de chicos con él. Deben ser los mencionados mercenarios de Dallas. Y tienen perros Rottweiler. Esas cosas fácilmente podrían arrancar la garganta de una persona." "¿Qué? ¡No! Tenemos que advertir a los demás". Comenzó a rasgar sus ropas. "Es demasiado tarde, Lindsey. Están en la cueva. Voy a cambiar, así que puedes ir más arriba, mirar hacia abajo, y evaluar la situación. Tienes que estar muy lejos, antes de que los perros sientan tu olor". "¡En absoluto! Tengo que hacer algo." Él agarró mis brazos y me sacudió. "Si los demás son capturados, vamos a tener que rescatarlos. Por favor, solo empieza a correr. Yo te recogeré. Lo prometo‖. Me precipité sin su consentimiento y miré detenidamente alrededor de la esquina. ―Lindsey—‖ ―¡Shh!‖ Pude ver a los dos perros enormes gruñendo y ladrando, forzando sus correas. Reconocí a uno de los controladores como el calvo que había visto en el Sly Fox aquella noche cuando conocimos a Dallas. Parecía aún más malo de lo que yo recordaba. Mi corazón latía de forma errática cuando vi a Kayla, Lucas, y Connor - con las manos atadas a la espalda, siendo arrastrados fuera de la caverna por tipos que parecían que se comían las uñas para el desayuno y llevan alrededor de cincuenta pesos la libra para la diversión. Con los brazos cruzados sobre el pecho, Mason saludó. "Bueno, nos encontramos de nuevo." Su cabello castaño le caía sobre la frente. Me acordé de que tenía bonitos ojos verdes, ojos en los que no se podía confiar. ¿Cómo podría él querer hacernos daño? Kayla cuadrando los hombros. "Mason, ¿qué estás haciendo aquí?" "Buscándote, por supuesto," dijo Mason. "Tenemos algunos asuntos pendientes." ¡Oh, Dios! Me puse de nuevo alrededor del afloramiento rocoso, así que ya no podía verlos. Apreté los ojos cerrándolos, Apoyé la espalda contra la pared de la montaña y traté de bloquear las imágenes que había visto. Estaba aterrorizada por ellos. ¿Qué iba hacer Mason con ellos? Traté de agarrar un pensamiento positivo. No creo que Mason se diera cuenta de que Kayla era uno de nosotros. Eso podría salvarla. Pero Lucas, Mason tenía sospechas sobre él. ¿Qué es lo que pensaba de Connor? Golpeé un puño contra la superficie dura. ¿Cómo había sucedido esto? ¿Había estado


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conduciéndonos Dallas en una trampa todo este tiempo? Sentí náuseas y pensé que iba a vomitar. "Lindsey, tenemos que irnos. Los perros están distraídos ahora, pero muy pronto van a coger nuestro olor." Rafe tenía razón. Aunque se sentía cobarde dejarlos, sabía que teníamos que correr, así nosotros tendríamos la libertad para ayudarlos a escapar. No esperé hasta que al final Rafe se desvistiera y cambiara. Giré sobre mi talón y empecé a correr tan rápido como pude. Durante todo el tiempo, las dudas me impulsaron. ¿Cómo nos encontraron? ¿Dónde había ido realmente Rafe? ¿Quería deshacerse de Connor tanto que le había dicho a Mason dónde encontrarlo? Kayla había confiado en Mason. Ella le había gustado. Y ella había sido usada. ¿Y si yo hubiera juzgado mal Rafe? ¿Era como su padre? ¿Le duele sus seres queridos? ¿Acaso me amaba? Yo no sabía hasta qué punto corrí. Como todos los Licántropos, fui bendecida con la resistencia más allá de lo que los humanos pueden entender. Y como todos los sherpas, tenía un gran sentido de dirección, así que sabía que no me iba a perder. Sólo quería ir más allá del olor de los perros. Me apresuré en terreno agreste, me caí, me raspé la rodilla, y me maldecía a mí misma por dejar un rastro de sangre. Me topé con un arroyo y me metí a través de él por un tiempo, el agua fría adormeció mis cortes. Luego pasé al otro lado y retrocedí. Con suerte, si los perros vendrían detrás de mí, ellos se confundirían y perderían la noción de mi olor. O perseguirían a Rafe en cambio. El olor de un lobo probablemente los atraería mucho, más fácilmente que mi olor. Cayendo a la razón, temblando del agotamiento, del miedo, y la furia, me apoyé contra un árbol y luché para no gritar como la verdadera fuerza que me golpeaba. Rafe no había cambiado para que pudiera entrar en una mejor posición para observar. Había cambiado porque tenía intención de apartar a los perros lejos de mí. Lo sabía, tan cierto como que sabía mi nombre. ¿Cómo podía haber dudado de su lealtad? ¡Oh, Dios!, espero que él estuviera demasiado ocupado cómo para aprovechar de leer mis pensamientos. Por supuesto, están tan confusos últimamente que no estaba segura de que alguien pudiera darles un sentido de todos modos. Un minuto yo estaba preocupada por Connor; al siguiente, mi preocupación era por Rafe. Pero mi ansiedad por Connor fue sólo por su seguridad. Siempre pensé en Rafe, los pensamientos eran más intensos, más llenos de temor, como si, si algo malo le hubiera pasado, le pasaría a una parte de mí también. Durante la tarde, se me ocurrió que, cuando había borrado mi rastro de los perros, podría haber evitado que Rafe me encontrara, también. ¡Genial! Murmuré interiormente. ¿Y ahora qué? ¿Debería tratar de regresar a la entrada del parque y alertar a los guarda parques? ¿Debo volver a casa y decirle a mi


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padre, que tenía influencia con el gobernador? Estas opciones significaban la apertura de una lucha a toda la comunidad de los Licántropos. Y si entráramos en modo de escala de ataque, había una buena oportunidad de que todos nuestros secretos fueran revelados a la comunidad en general-para el mundo. Pero si yo no hacía nada, o trataba de hacer algo por mí... Si yo no... Oí el chasquido de una ramita y me congelé. ¿Cuánto tiempo había estado sentada aquí, no presté atención a mi entorno, no escuché el sonido del ladrido frenético o la banda de rodadura de las pesadas botas? Por suerte, me di cuenta que era uno solo - un hombre o un perro, yo no lo sabía. Pero al menos las probabilidades no estaban totalmente en mi contra. Busqué hasta que encontré una buena rama sólida que podía utilizar como un arma. Di la vuelta al gran tronco del árbol y tomé una posición de ataque en la dirección opuesta de donde había oído el ruido. Si la persona o lo que iba a venir lo hacía en este sentido, él o ella, tendría que caminar junto a mí, y luego ¡bam! Lo noquearía y tomaría a mi propio prisionero. No es que pensaba que Mason haría cualquier negociación, pero me gustaría tomar cualquier pequeña victoria que podía. Mi boca estaba seca y las palmas de mis manos estaban sudorosas. Mi dolía el pecho con una tensión, ya que yo trataba de no respirar para no hacer cualquier movimiento que pueda ser detectado. Oí una pisada suave y apreté mis manos alrededor de la rama. Alguien entró en mi línea de visión. Me volteó a ciegas y de repente me encontré topándome con el suelo por un cuerpo pesado. Había perdido la rama de mi posesión, pero todavía tenía los puños y comencé a golpear - "¿Qué diablos? Lindsey!" Rafe me agarró de las muñecas y las mantuvo por encima de mi cabeza. Podía sentir los rápidos latidos de mi pulso en contra de su pulgar. Su rostro estaba directamente sobre el mío, sus ojos marrón chocolate buscaban mis ojos. "Oh, Dios mío, ¡Rafe! Pensé-" no podía decir en voz alta lo que pensaba. Que estaba muerto, o que nunca me iban a encontrar. Que el enemigo estaba cerca. Que los Licántropos y el mundo como lo conocíamos estaban totalmente destruidos. "Está bien", murmuró una y otra vez, inclinándose para besar a mi sien, mi frente, mi nariz, mi barbilla. "Está bien." Con el peso reconfortante de su cuerpo sobre del mío casi me lo podía creer. Casi podía creer que todo lo que había visto pasar antes había sido nada más que una pesadilla. Él era real y cálido y sólido. Él estaba conmigo, y sentí una abrumadora sensación de alivio. Me soltó mis muñecas, y llegué a tocar la cara que había estado acosando mis sueños. Peiné con mis dedos su cabello grueso. Acariciándolo, siendo acariciada por él, me tranquilicé. Todo el terror que había sentido era de repente manejable. Y yo sabía-sabía-que íbamos a encontrar una manera de salvar a nuestros amigos.


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"Entonces, ¿qué te has enterado?", Le pregunté. "Que sus perros son rápidos y feroces". Puse mi mano contra su mejilla, mi corazón se hinchaba. "cambiaste de modo que sería más fácil poder alejarlos de mí." Él bajó la cabeza y sacudió sus labios sobre los míos tan a la ligera como una mariposa en la posesión en un pétalo. Sabíamos que ahora no era el momento para algo más - que independientemente de nuestros sentimientos, que habíamos estado tratando de clasificar, tendríamos que esperar. En ese momento, No pensé que podría adorarlo más de lo que ya lo hacía. No importa lo que decida en mi futuro, este momento entre nosotros siempre sería precioso, simplemente porque él ponía el bienestar de los demás antes de nuestro propio placer. "Lo que los perros me hicieron sí me sorprendió - no era nada comparado con lo que Connor hubiera hecho conmigo si algo hubiera sucedido," dijo. Estaba tratando de hacer la luz de eso, pero sabía lo que había arriesgado. "¿Mason va hacerles daño?" Con un suspiro, salió de mí. "Todavía no. Están marchando a algún lugar, con las manos atadas a la espalda." "¿Así que podemos rescatarlos esta noche?" Él miró el sol de la tarde y se frotó la nariz. "Tal vez podríamos, pero no creo que debamos. Creo que debemos seguir y ver a dónde van." "¿Estás loco?" Me empujé a mí misma a una posición sentada. "Podemos rescatarlos pronto, en lo que a mí respecta." "Cálmate por un momento y piensa en ello, Lindsey. Ellos van a llevarlos al laboratorio. De esta manera, sabremos su ubicación, ya que nos va a llevar derecho allá". No me gustaba este plan. No me gustó retrasar las cosas. Pero eso no significaba que no podía ver la sabiduría de dejar que los científicos de Bio-Chrome nos llevaran derecho al laboratorio. "Entonces, ¿qué hacemos?", Le pregunté. "Creo que volvemos a la guarida esta noche, a vemos qué podemos rescatar. Y destrozamos el lugar. " "¿No te parece que todavía están vigilando?" "Dejaron a alguien detrás, pero ya me hice cargo de él." No quería preguntar exactamente lo que había hecho. Nuestra existencia misma estaba en peligro. Cualquier acción estaba justificada.


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CAPÌTULO 14

Decir que habían destrozado el lugar era un eufemismo. La ropa y la comida estaban esparcidas por todas partes. Lo que añadió sal a la herida. "¿Cómo siquiera supieron dónde encontrarnos?" Le pregunté, desconcertada. De ninguna manera podría Mason haber encontrado este lugar, a menos que supiera exactamente dónde buscar. "No tengo ni idea". "Alguien tiene que habérselo dicho." Rafe se dio la vuelta y me examinó. "¿No crees que fui yo, ¿no?" Sostuve su mirada constante y le contesté la verdad. "No." Pareció lanzar una respiración que había estado contenida. "No te hubiera culpado si lo hubieras hecho. Se supone que debo estar en guardia, y en vez de eso salgo a correr y a caminar hacia el enemigo‖. Me acerqué a él y le toqué la mejilla. Puede que haya tenido dudas anteriormente, pero había sido el miedo tomando todo el pensamiento racional. "Sé que no nos traicionarías". Sacudió su cabeza, y pude ver la vergüenza en sus ojos. "Debería haber tomado mi trabajo más en serio. Esto es mi culpa ". "No, Rafe, no lo es. Al igual que la muerte de Dallas no es la mía. Estamos buscando a alguien a quien culpar. Podemos culpar a Mason y a Bio-Chrome". Asintió con determinación. "Tienes razón. Cometí un error, pero puedo arreglarlo". Miré a mi alrededor de nuevo. La comida había sido abierta, rota, pisada. Incluso la moto de Rafe estaba tumbada sobre su lado. Pensé que debo haber estado mirando demasiadas demostraciones de policías encubiertos, porque de repente tuve esta idea loca: y si habían contratado a mercenarios para seguirnos... "¿Podría haber algún tipo de dispositivo de localización en tu moto?", Le pregunté. "¿Qué? ¿Cuándo lo habrían puesto allí? " Me encogí de hombros. "El empleado del hotel dijo que alguien estaba buscando a Dallas. Quizás, quienquiera que fuera, oyó por casualidad tu conversación con Dallas sobre encontrarnos." "Le señalé mi moto. Tal vez uno de los mercenarios de Bio-Chrome me oyó hablando con él y confirmaron que era un Cambiador. Maldita sea" Corrió hacia la moto, se arrodilló, y comenzó a investigar cada escondrijo y grieta. Maldiciendo, levantó un pequeño disco. "Esto no le pertenece". Lo dejó caer al suelo y levantó su pie.


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"No, espera!" Bajó su pie. "¿Qué estás pensando?" "Si salieron con alguien de aquí, entonces no deben de pensar que nos han conseguido a todos. De cualquier modo, podrías atar esto a un conejo o algo así?" "Enviarlos a una salvaje búsqueda inútil. Me gusta tu manera de pensar." Sonriendo, me guiñó un ojo. "Pero entonces, me gusta todo de ti." Sentí el calor del rubor en mi cara. Me gustaba todo de él, también. Con su ceño fruncido y su mandíbula tensa, miró a su alrededor. Sabía lo que estaba pensando. "Estaré bien", le aseguré. Asintió con la cabeza. "Seré rápido". Después de que desapareciera afuera, me senté en un cajón volcado y sentí las lágrimas picar en mis ojos a la vista de la destrucción. Parecía como un presagio de lo que podría sucedernos a todos los Cambiadores. Bio-Chrome, Mason, su padre, estaban trabajando para destruir todo lo que habíamos construido. Y parecía como si fueran a tener éxito. Sin Rafe allí, la caverna que una vez había servido como nuestro refugio parecía increíblemente ominosa. Cada vez que oía un ruido que venía de afuera, me quedaba helada, respirando apenas, a punto de luchar contra quien venía a buscarme. Los minutos transcurrían tan lentamente como horas. Distraídamente, me limpié la suciedad, manteniendo mis sentidos alerta a cualquier persona que pudiera estar aproximándose. Algunas veces la ira se arraigaba y tiraba la ropa, las mantas y la comida enlatada de los contenedores como si fueran el enemigo. Entonces, una profunda tristeza, emanaba dentro de mi y tenía gran cuidado de doblar las mantas para que no se arrugaran, de alinear las restantes latas de modo que las etiquetas fueran claramente visibles para cualquier Cambiador que pudiera hacer uso de esta guarida después de nosotros. Entonces me di cuenta de que probablemente tendría que abandonar este sitio. Ya no era nuestro santuario. Intenté bastante duro no pensar en mis amigos. El dolor que sentía por ellos era insoportable. Me dolía por Lucas porque era nuestro líder, siempre buscando por nuestros mejores intereses. Por Kayla, porque apenas había entrado en nuestro mundo, y esto era un infierno de bienvenida. Y por Connor porque no podía imaginármelo no estando en mi vida. No ayudó cuando cogí una lata de Red Bull, la bebida energética favorita de Connor. Arrastrando mis dedos sobre ella y pensando que Connor podría tomarla después de que los rescatáramos, decidí ponerla en mi mochila.


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Cuando me volví para mirarla, mi mirada se posó en una sombra apenas dentro del umbral. Solté un pequeño grito antes de que me diera cuenta de quién era. El alivio me inundó. "Oh, Dios mío, Rafe me hiciste saltar fuera de mi piel", le regañé ligeramente luego me apresuré hacia él y enrollé mis brazos alrededor de su cuello. "Estaba tan preocupada. Te tomó mucho tiempo. " Me abrazó y me mantuvo cerca de él. "Lo siento, Lindsey. Los vi y decidí continuar adelante durante un tiempo para asegurarme de que están bien. Connor y Lucas están un poco golpeados. Me imagino que empezaron una lucha. Y parecen enojados. Mason corre el riesgo de descubrir que no les gustará cuando estén enojados. " Solté una pequeña carcajada con la imagen de Connor y Lucas pisándoles los talones a Mason cuando se marcharon, haciendo tiempo hasta que pudieran hacérselo pagar. Se sentía bien sonreír. "Además, tuve que ser un poco más cuidadoso capturando un conejo que no tuviera la intención de comer. Tomó más de lo que esperaba". Me sentí como si nunca quisiera que me dejara, pero me di cuenta de que no estábamos en una situación donde cualquier tipo de romance sería apropiado. Nuestros amigos estaban allí fuera, asustados o al menos preguntándose si el rescate alguna vez llegaría. Si no hubiera ido a hablar con Rafe, estaría con ellos. Era un error sentir alguna sensación de felicidad, y, sin embargo, al mismo tiempo, no quería que Bio-Chrome dictara mis emociones. Trabajé la manera de salir del abrazo de Rafe y arrastré mi brazo en un arco, indicando la caverna. "Estaba tratando de enderezar las cosas, pero creo que es inútil." Rafe pasó su pulgar a lo largo de mi mejilla, su toque ligero era suficiente para causar algunas molestias en la hinchazón. Había evitado mirarme en un espejo, no queriendo saber cómo de mal se había ennegrecido mi ojo de la pelea de la noche anterior. Era difícil de creer que había pasado sólo un día. "No tiene sentido", dijo Rafe. "Tendremos que empacarlo hasta el momento que decidamos moverlo todo a otra guarida." Me dio una sonrisa comprensiva. "Además, tendremos que descansar esta noche antes de que empecemos a seguirlos." Empezamos a trabajar juntos para poner las cosas en los contenedores y apilarlos contra la pared. Miré por encima a Rafe. Estaba concentrado en su tarea de apilar la comida enlatada en un contenedor. Su pelo oscuro enmarcaba su hermoso rostro, y pude ver la determinación escrita en cada línea de su aspecto. Connor y Lucas no eran los únicos que estaban enojados. Rafe usualmente mantenía todas sus emociones reprimidas, como si tuviera miedo de que si las dejaba salir, no sería capaz de meterlas de vuelta adentro. Las había soltado brevemente la noche anterior, cuando había luchado con Connor, y luego había tomado el control de sí mismo otra vez. Pero desde el solsticio de verano me había revelado tanto: algunas de sus


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vulnerabilidades, algunas de sus ambiciones, y otras acerca de lo salvaje que hacia único a Rafe. Si tuviera que hacer mi elección en ese preciso momento, no estaba del todo segura de que no lo elegiría. En el momento en que tuvimos las cosas bastante enderezadas, empecé a sentir claustrofobia. Cada uno de nosotros tomó algunas barras de proteínas y un par de botellas de plástico de zumo y salimos afuera. Escalamos una corta subida que nos dio una vista espectacular del bosque bañado por la luz de un cuarto de luna. "Un poco más de una semana para ir", dije en voz baja, refiriéndome al poco tiempo que quedaba antes de la siguiente luna llena. "¿Crees que los tendremos de vuelta para entonces?" Rafe envolvió su mano alrededor de la mía que descansaba en mi regazo. El gesto no llevaba ninguna insinuación sexual, era simplemente para tranquilizarme. "Estoy seguro de ello". Pero incluso, mientras estábamos tratando de salvar a nuestros amigos, tuve algún examen de conciencia y cuidado en la toma de decisiones. En cualquier otro momento, lo que estábamos haciendo esta noche, mirando las estrellas juntos, habría parecido romántico. En su lugar, simplemente esperábamos el paso del tiempo. "Rafe?" ¿Eh? Respiré hondo. "Hasta que liberemos a los demás, lo que sientes por mí, lo que quieres de mi, lo que he comenzado a sentir por ti... tenemos que ponerlo en espera. Nuestro enfoque tiene que estar en conseguir a Kayla, Lucas, y Connor lejos de Bio-Chrome ". "Entendido." "Bien." Empezó a retirar su mano lejos y cerré las mías más firmemente a su alrededor. "Pero todavía podemos ofrecer comodidad, fuerza. Podemos estar allí para el otro ". "Muy bien". "No quiero dormir sola." Después de lo que había visto suceder esa mañana, no estaba segura de que alguna vez quisiera estar sola de nuevo. "No tendrás que hacerlo", dijo en voz baja. Justo entonces, vi una estrella fugaz en el cielo. Podía pensar en tantas cosas que desear, pero elegí la que más significaba para mí. Deseo... Espero que todos salgamos de aquí con vida. Dentro del círculo de los brazos de Rafe, fui capaz de dormir. Sin embargo, cuando


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abrí los ojos, no estábamos solos. Mason se acercó a nosotros, más grande de lo que lo recordaba. Llevaba una pistola de plata apuntándola hacia mí, y de alguna manera, sabía que contenía balas de plata, una de las armas a las que somos vulnerables. "No puedo permitirles que los rescaten", dijo con una voz suave y amenazante. Rápidamente cambió el arma hacia Rafe y disparó. Grité. Los brazos llegaron a mi alrededor. "Lindsey, despierta! Estás soñando. Es sólo un sueño. " Abrí mis ojos, esta vez de verdad. Rafe me estaba sosteniendo. Temblando, me acurruqué contra él. "¡Oh, Dios, era horrible. Mason te mataba. " "Bastardo", murmuró a través de una leve sonrisa. Apreté mis brazos a su alrededor. "No es gracioso." "Fue sólo un sueño. Estoy bien. " Pero aún así... el sueño me había parecido tan real. "¿Qué hora es?", Le pregunté. "Es hora de seguir adelante." Asentí, pero ninguno de nosotros hizo un esfuerzo por levantarse. Deseaba tanto que las cosas fueran diferentes, pero el desearlo no iba a hacer que sucediera. Me tomó unos cuantos minutos más extraer fuerza del abrazo de Rafe. Entonces empecé a prepararme para lo que el día traería. Mientras reunía la comida para nosotros, Rafe agarró unas latas ocultas de gasolina y repostó su moto antes de rodarla afuera. Cuando había metido tantos suministros en mi mochila como era posible, salí a su encuentro. Estaba sentado en su moto, mirando hacia el bosque. "Vamos a montar?", Le pregunté. "No, demasiado ruido. Nos oirían venir. Pero quiero enseñarte algunas cosas en caso de que necesites conducir." Pasó su pierna hacia atrás y bajó de la moto. Acariciando al asiento, dijo, "Siéntate aquí". "No estarás pensando que puedo conducir eso". Suspiró. "Creo que necesitas saber lo básico sólo en caso de que algo me pase y tengas que largarte en la Dodge". Mi estómago se tensó de miedo en un nudo. "Nada va a pasarte".


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"No estoy pensando en eso, y ambos, Connor y Lucas, saben como conducirla, pero todavía..." Arqueó una oscura ceja y golpeó con su mano en el asiento de nuevo. Respirando hondo, me colgué la mochila. Monté a horcajadas en el asiento, inclinada hacia adelante, y agarré las manijas. Rafe se subió detrás de mí, sus brazos rozando contra mis costados mientras puso sus largas manos sobre las mías. Mi respiración se embelesó inapropiadamente con su cercanía. En cualquier otro momento, pensaría que habría disfrutado de la lección, que habría encontrado sus instrucciones increíblemente sexys. Pero ahora estábamos luchando por nuestras vidas y las vidas de nuestros amigos. "Bueno, esto es lo que necesitas saber", dijo, y su aliento flotó por el lateral de mi cuello, causando un estremecimiento de placer propagándose a través de mí. Traté de concentrarme en sus palabras y no en lo maravilloso que se sentía tenerlo tan cerca de mí. Me explicó las palancas de mano, el embrague, los frenos, el acelerador, la forma de cambiar y el freno utilizando los controles del pie. Los conceptos eran fáciles, pero la forma en que todo junto tenía que ser proyectado... "Probablemente me mataré. Tal vez debería sólo correr ", dije cuando me indicó que lo llevara de vuelta con los movimientos de encender la moto. Se rió en voz baja, un sonido que me había preocupado nunca oír de nuevo. Me animó, me dio esperanza de que sobreviviríamos a esto. Pasé por varios simulacros de sesiones sin realmente encender la moto. Rafe guiaba mis manos y mis pies, dándome una idea de cómo trabajar la mecánica. "Ojalá pudiéramos hacer una prueba", dijo Rafe. "Pero me temo de que nos escucharán." "Creo que lo tengo," le aseguré. Asintió con la cabeza. "Ahora, sólo esperemos que no necesites la lección después de todo." Partimos entonces, y como sabíamos bien el terreno y estábamos en buena forma, ambos naturalmente y por todas las excursiones que hacemos, a diferencia del grupo de Mason, muchos de los cuales probablemente pasaban todo su tiempo sentados en taburetes mirando a través de microscopios, pudimos fácilmente ponernos al día con el grupo, a pesar de que Rafe estaba empujando la moto por si acaso, no pudiera cambiar, y tuviéramos que hacer una salida apresurada. También sospeché que Kayla, Lucas y Connor habían hecho todo lo posible por poder frenar al grupo. Rafe y yo nos ocupábamos para permanecer contra el viento de ellos así sus perros no recogieran nuestro olor. Mientras el grupo entraba en un valle, tomamos el terreno alto en su lugar, utilizando piedras, rocas, árboles, arbustos y matorrales para servir como cobertura a medida que los mantuvimos en nuestra mira. Cuando se detuvieron para comer, nosotros también lo hicimos. En comparación con los mercenarios, Mason, parecía ser un hombre débil de cien libras. También observé a dos de los técnicos del


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laboratorio, Ethan y Tyler, a quienes había conocido antes en el verano. "Y pensar que bebía cerveza con ese tío", dijo Rafe, apuntando hacia Ethan. "Nos tenían a todos engañados." "No, no creo que Lucas alguna vez confiara en ellos, no del todo." "¿Estás seguro de que no deberíamos tratar de rescatarlos esta noche? Antes de que estén en algún lugar donde no podamos llegar a ellos con facilidad? " "Una vez que llegue la oscuridad, cambiaré y merodearé alrededor. Tal vez pueda acercarme lo suficiente a Lucas para discutir tácticas. No tengo ningún plan claro, y esto es un desastre. Debería haberte dejado de vuelta en la guarida. " "No me habría quedado." Me dio una sonrisa irónica. "Sí, eso es verdad." Volvió a mirar hacia el grupo de Mason. Estaban de nuevo en movimiento. Y también nosotros. Esperamos hasta casi la medianoche para acercarnos al campamento, Rafe en forma de lobo y yo, bueno, yo estaba en la única forma en que podía estar en este momento. Si fuéramos descubiertos Rafe tendría al menos la oportunidad de escapar. Yo seguramente no sería tan afortunada. Sabía que Connor estaría muy molesto si fuera capturada, pero no iba a quedarme atrás en las sombras, como si fuera inútil. Más de la luna era visible esta noche, y pudimos utilizar su luz para guiarnos en nuestro camino. Como mi pelo es un rubio pálido, lo habíamos recortado y ocultado con un pañuelo oscuro para que no fuera visible. Incluso me había puesto un comando, cubriéndome con manchas de barro en mi cara, así me mezclaría mejor con la noche y el bosque. En verdad, aún no siendo totalmente un Cambiador me daba una ventaja: Debido a que nuestra piel tendía a parecerse a la sombra de nuestro pelo, sería mucho más difícil de ocultar como un lobo blanco. Cuando llegamos a la orilla del campo, sentí un dolor en mi pecho con la visión de mis amigos sentados de espaldas a un árbol y sus manos y pies atados. Pensé, si podría acercarme sólo lo suficiente, si podría cortar sus lazos con el cuchillo de caza que había traído. Rafe emitió un bajo gruñido de advertencia: "Ni siquiera pienses en ello". Le había prometido no desviarme de nuestro plan, que se limitaba a observar. Vi como Mason se encaminó hacia nuestros amigos. Era guapo, cierto, pero en una manera de chico malo de Hollywood. ¿Por qué no lo había visto antes? Mason se arrodilló delante de Kayla y se apoderó de su barbilla, obligándola a mirarlo. También le dio un tiro directo para escupir en él, y no me habría sorprendido si hubiera tomado ventaja de ello.


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"Mira, sé que Lucas es un hombre lobo", dijo Mason. "El lobo que capturamos tenía la misma sombra de piel que su pelo, los ojos exactamente iguales. Los ojos humanos. Sé que le sacaste fuera de la jaula ". "¿Te das cuenta de lo demente que suena eso, Mason? Crees que la gente puede realmente transformarse en animales? Confieso que dejé ir al lobo, porque son una especie protegida en este parque y estabas abusando de él. No le diste de comer ni le diste nada de agua. Estabas matándolo ". "Estábamos debilitándolo, así se vería obligado a cambiar. ¿Qué pasa con Connor? ¿Es uno, también? " "Mason, estas psicótico". El crujido de la palma de Mason golpeando su mejilla resonó a nuestro alrededor y fue rápidamente seguido por el bajo gruñido de Lucas. "Claro que me suena como un lobo", dijo Mason. Clavé mis dedos en mis palmas para mantenerme centrada, y no hacer nada estúpido. Quería gritarle para dejarlos solos, para dejarlos irse. Sentí el animal dentro de mí tensándose, preparándose para saltar. Estaba tan enojada que pensé que podría desarmar a Mason con nada más que mis puños humanos, uñas y dientes. "¿Cómo supiste siquiera dónde encontrarnos?" Kayla preguntó. "Dallas. Tonta equivocación. Abandonarnos! Nadie abandona a Bio-Chrome. Nuestra investigación es demasiado importante, y también lo es su secreto. Nos tomó un tiempo atraparlo en Tarrant. Supuse que había sólo una razón para que fuera allí, para advertir a los hombres lobo. Habíamos estado vigilando el hotel, esperando que Dallas volviera a por sus cosas. Estábamos cerca escuchando cuando llegó con ese chico Rafe. Sabíamos que Lucas es un hombre lobo, así que pensé que los otros chicos de nuestra pequeña expedición de senderismo lo son también. Los dos hablaron de partir en la moto a la mañana siguiente, así que pusimos un dispositivo de rastreo en ella. Pensamos que Dallas iba a conducir a Rafe al laboratorio, era nuestra oportunidad de coger a uno de los hombres lobo solo y parar la tentativa de Dallas de divulgar la ubicación del laboratorio. " "Así que mataste a Dallas?" "No fue intencional. Cuando Dallas entró a su habitación, no esperábamos que volviera tan pronto. Alcanzó a ver a Micah con su perro. Se asustó y trató de correr, pero el perro le atacó. " "Su controlador no pudo detenerlo?" Escuché la ira en la voz de Kayla. No la culpaba. Estos muchachos pensaban que cualquier cosa estaba justificada si los acercaba más a su meta de conseguirnos. "Tal vez no hicimos todo lo posible para detenerlo. Así que, demándanos ", dijo Mason cruelmente. "Pero al final, Dallas era el enemigo. Estaba dispuesto a traicionarnos. Buena eliminación, si me preguntas. "


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Se levantó y se alejó. No me gustaba su arrogante confianza, toda su actitud de porque éramos Cambiadores, éramos menos que humanos. Me estaba volviendo loca, tenía que hacer algo. Busqué en el suelo hasta que encontré una pequeña piedra. Recogiéndola, apunté con cuidado y la tiré hacia Connor para llamar su atención. Alzó su cabeza y pude verle buscando por el bosque. Salí sólo un poco de mi escondite detrás de un arbusto. Abrió sus ojos y leí sus labios cuando articuló una palabra que nunca usaría delante de su madre. "Vete... lejos!" Articuló después. Sacudí mi cabeza con vehemencia y articulé de vuelta a él, "Estate... preparado". Sacudió su cabeza. Le envié un beso de aire, tratando de ofrecerle alguna seguridad de que todo iba a estar bien. Una mano se posó suavemente sobre mi hombro. Casi grité, antes de que me diera cuenta de que era Rafe. Asintió con su cabeza hacia un lado. Encorvada, lo seguí lejos del campamento hasta que llegamos a un lugar donde pretendíamos pasar la noche. "Odio dejarlos allí", le dije. "Lo sé, pero si alguna vez te expones así de nuevo, voy a dejarte atrás. ¿Sabes el riesgo que estabas tomando? " "No tuve elección. Quería hacerles saber que estábamos aquí, y que tienen que estar listos". Podría decirse que no estaba feliz, pero también sabía que no podría discutir mi punto. En silencio comimos un poco de cereal seco que tenia sabor a cartón, aunque sinceramente, creo que estaba tan tensa y preocupada que no que podría ser capaz de apreciar, incluso la carne más tierna. "Cuando esto termine, quiero ir a un restaurante de lujo y comer la mejor comida de todos los tiempos", dije. "Es una cita". Mi corazón dio un pequeño tartamudeo, y mis mejillas se calentaron. "Rafe -" "Sé que no estamos haciendo ningún plan para futuro, pero abriste la puerta aquella vez. Además, ¿que dolería una cena? " Parecía hace siglos que Connor y yo habíamos discutido sobre Rafe, Connor había sugerido que saliera con él. Asentí, haciendo retroceder mi culpa. "No diré que no, pero no prometeré que sí ". "Sabes, siempre pensé que sería el que tendría problemas de compromiso", bromeó. Por mucho que apreciaba la broma alegre, me quedé en silencio. Me sentí mal cuando


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nuestros amigos estaban presos. "¿Por qué no duermes un poco?", Sugirió. "¿Y tú?" "Estamos tan cerca de ellos que quiero vigilar." Se apoyó contra un árbol, y yo me tendí en un saco de dormir junto a él. "¿Viste la manera de Mason de hablarles, la manera de mirarles?" "Cómo si son animales que no tienen derechos?" Asentí. "Sí. ¿Crees que todos los Estáticos nos ven como menos que humanos? " "Espero que no. Si esto sigue así, simplemente no veo cómo podemos evitar lo inevitable. Vamos a ser marginados." Rozó sus dedos con mis nudillos como si necesitara algún tipo de contacto. Lo sabía, y le di la bienvenida. "¿Tienes un plan para ponerlos lejos de Mason?", Le pregunté. "Estoy trabajando en ello." Solté una pequeña sonrisa. "En otras palabras, no". "Encontraremos algo, Lindsey. No te preocupes". Sólo estaba preocupada. Era muy duro tratar de entender mis sentimientos por Rafe y Connor, con todo esto, cosas más importantes se posicionaban en mí. Su seguridad tenía que estar primero, y no podía estar distraída por mis emociones. Pero estaban allí. Siempre parecían estar allí.


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CAPÍTULO 15

La noche siguiente, mientras yo miraba más del campamento de Mason en un lugar escondido más arriba en una montaña, Rafe cambió y fue a explorar. Llevé mis rodillas hasta el pecho, envolviendo mis brazos alrededor de mis piernas, y me pregunté si no sería mejor simplemente tratar de rescatarlos ahora. Luego todos podríamos ir en busca del estúpido laboratorio estando juntos. La luna estaba de la manera más allá de su cenit cuando Rafe se dejó caer a mi lado. Siempre me fascinó la forma en que podíamos estar tan tranquilos, en forma humana como en forma de lobo, como si el sigilo era innato en nosotros. Supongo que así era, ya que parte de nosotros era depredadora. ―Lo encontré.‖ Declaró con una sonrisa radiante. Retorciéndose a mí alrededor, me miró fijamente. ―¿El laboratorio?‖ ―Si. Como van poco a poco a la medida que viajan, será otro día o dos llegar hasta allá. Creo que es tiempo para una escapada de la cárcel.‖ Estaba casi mareada, con la esperanza de que todo acabara pronto. ―¿Tienes algún plan?‖ Pregunté. ―Creo que si. El problema son los perros. Puedo cambiar, y crear una distracción, atraerlos y esperar que algunos de los manipuladores estén a distancia. Tú puedes deslizarte hacia abajo y cortar las cuerdas de Lucas, Kayla y Connor. Tú y Connor pueden manejar la moto de aquí. Lo moveré en el lugar antes de que cambie, para que puedan llegar a ella con bastante facilidad. Kayla y Lucas pueden cambiar y correr como el viento tan pronto como están fuera de la vista.‖ Parecía bastante simple. Tal vez demasiado simple. Podríamos haberlo hecho un par de noches atrás, aunque, por supuesto, ahora sabíamos exactamente dónde estaba el laboratorio. Dos guardias estaban patrullando el campamento. Cada uno tenía un perro con él. ―Bien, vas a tener que moverte con rapidez,‖ Me dijo Rafe. ―Los perros, junto con sus guardias, deberán salir después de mi, pero los perros probablemente hagan el ruido suficiente para que todos despierten. Espero que les lleve un tiempo orientarse.‖ Le mostré mi pulgar hacia arriba. Él con un movimiento se alejó de mí, hacia unos arbustos, donde se quitaba la ropa y se cambiaría. Agarré su brazo, deteniéndolo. Después de todo lo que había pasado, este momento parecía como si se debe ser más grande; después de todo, que iba a cambiar todo, no solo para nosotros si no para todos los Cambiadores. Sostuve su mirada marrón, una mirada que era a la vez cálida y tierna, pero también decidida y sin miedo. Me conmovió profundamente; me dio coraje. ―Ten cuidado,‖ susurré. ―Siempre. Y recuerda, te salvarás en primer lugar.‖


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Asentí, aunque yo no estaba segura si esa era una promesa que estaba dispuesta a mantener. ¿Cómo podía esperar que me pusiese delante de mis amigos? Quiero decir, ¿qué clase de amiga seria? Además, yo no tenía intención de servirme a mi misma como cebo para los Rottweilers con sus mandíbulas poderosas que aplastarían el cemento. Rafe empezó a alejarse de nuevo, pero su mirada cayó a mis labios. ―Ah, en el infierno, yo solo puedo estar tan bien.‖ Él me llevó en sus brazos y me besó. Sus labios eran muy parecidas a su mirada: cálida y tierna, y aun por determinar ah tan apasionado. No pude evitar preguntarme si, como yo, tenía miedo de que nunca pudiera tener otra oportunidad para esto, por lo que quería aprovechar al máximo. Acunó mi cara entre sus manos, inclinando la cabeza ligeramente hacia arriba y profundar el beso, hasta que mis pies, mis dedos, todo mi cuerpo quería simplemente enroscarse en sí mismo y saborear cada aspecto de este momento. Demasiado rápido se había acabado y fue corriendo hacia la maleza antes de que pudiera alegar con él para llegar a otro plan. Rocé labios con mis dedos sintiendo un hormigueo. Un par de minutos más tarde, vi la luz de la luna brillando fuera de su piel, como se deslizó hacia el otro lado del campo, donde se dirigía a uno de los guardias y a un perro. El otro guardia estaba en su camino de regreso a mi extremo del campamento, donde aseguraron a los prisioneros. De repente, precisamente al mismo tiempo, ambos perros callaron y levantaron la cabeza. Sus orejas gachas, y oí sus ominosos gruñidos. Yo sabía que un Rottweiler podía moverse muy rápido. Yo sólo podía esperar que Rafe pudiera ser aún más rápido. Ellos lo destrozarían si pusiesen sus dientes en el. De repente los perros echaron a correr, ladrando, gruñendo, tirando de sus controladores con ellos. Los guardias finalmente liberaron las correas y justo después lo mejor que podían. Salí como una flecha de mi escondite, Kayla me vio primero, y su sonrisa era tan brillante que parecía que ella simplemente me daba la bienvenida a un sueño más. ―Jesús, Lindsey, ¿Estas loca?‖ Pregunto Connor, trayéndome a la realidad. Haciendo caso omiso de su saludo ingrato, y sabiendo que era el miedo de que me llevaran yo estaba en el árbol, cerrajeando las cuerdas que sostuvieron a Kayla antes de que los guardias fuesen aun mas lejos del campamento. ―De prisa,‖ Dijo Lucas, y oí en su voz lo ansioso que iba por entrar en el fragor de la batalla. ―Lo estoy intentando.‖ Tan pronto como tuve a Kayla libre, empecé con los enlaces de Lucas. Una luz se encendió en la tienda.


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―Yo tengo a Connor,‖ Dijo Lucas que tan pronto como estuvo libre. Y después tomó mi cuchillo. ―¡Fuera de aquí!‖ ―Connor, debes reunirte conmigo en la moto de Rafe,‖ Pedí antes de correr hacia donde estaba escondida. Yo sabía que yo sería el menor de todos nosotros. Kayla me cogió la mano y empezamos a correr, por nuestra propia vida en función de nuestra velocidad. ―¡HEY! ¡Ellos están escapando!‖ Oí gritar a Mason. ―¡Maldita sea! ¡Gente! Levántense ¡A por ellos!‖ Yo no sabía si los chicos se desplazarían y se cuidarían o simplemente usarían los puños, tenía que confiar en lo que decidieran, y tendrían suerte. Aunque yo era más vulnerable, tenía un fuerte deseo de volver atrás, enfrentarme a ellos, y luchar. ―¿Podrías conducir la moto si Connor no llegase?‖ Preguntó Kayla, su respiración pronto sería muy corta. ―Si, pero no quiero irme hasta saber que todo el mundo está a salvo. No creo que vayamos a tener otra oportunidad de escapar.‖ ―No puedo creer que consiguiéramos esto. Eres impresionante.‖ Oí el rápido golpeteo de pasos. Mirando hacia atrás, vi que eran Connor y Lucas por lo que parecía que los Cambiadores no siempre estaban tranquilos, no cuando nuestras vidas estaban en peligro y teníamos que salir rápido. ―La moto esta por aquí,‖ Grité y me dirigí a los matorrales. ―Yo me encargaré de Lindsey,‖ Dijo Connor, viniendo a mi lado para arrancar la moto y sentarme a horcajadas sobre ella. ―Kayla y yo estaremos fuera de aquí,‖ Dijo Lucas, en cuanto hablaba mas rápido iba. ―Adelante,‖ Connor ordenó al girar la moto y pisó el acelerador. Sentándome a horcajadas sobre el asiento y envolviendo mis brazos alrededor de él. ―¿Qué hay de Mason-?‖ ―Él fue abandonado y sus compañeros están fuera de combate.‖ Fuera de combate. No han muerto. Tenía la esperanza de que la decisión de no volverse contra nosotros, aunque matar a alguien trajera su inquietante efecto propio. Con un rugido del motor, salimos, cortando a través del bosque. De repente se oyó un gruñido, y uno de los Rottweilers parecía venir de la nada. Se levantó de un salto y me mordió en el muslo. Grité. Connor viró rápidamente, golpeando al perro contra un árbol.


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―¿Estas bien?‖ Me pregunto, sin reducir la velocidad. ―Si,‖ Pero luego me di cuenta de una explosión lejana como un disparo. Sentí un rasgón de dolor ardiente por mi hombro, y me agarré con más fuerza a Connor. Lo oí maldecir y sentí un calor pegajoso que se filtraba en mi ropa. ―Aguanta Lindsey,‖ Le oí gritar, aunque las palabras parecían venir a mí a través del agua o algún tipo de barrera. ―¡Despierta! ¡Mantente alerta!‖ ¿Cómo sabia que yo quería ir a dormir? Oh si, el puede leer mi mente. No, el no puede. Rafe puede. ―Quédate conmigo, ¡Lindsey!‖ Yo quería. Realmente quería. Pero mi hombro estaba en llamas y me dolía el muslo. Quería que la agonía se fuera. Algo parece malo acerca de irme a dormir, aunque luego me di cuenta de que había sucumbido en la Oscuridad, flotando en el borde de mi visión. Podría caer de la moto. Si, eso es todo. Eso es lo que pasaría. Tenía que estar despierta y aguantar. Si me dejo llevar por Connor, iba a tener que añadir dolor de cabeza a mi lista de dolores. ―Háblame Lindsey. Dime lo que sientes.‖ ―Mi hombro me duele.‖ ―El mío también. Creo que fue un tiro. La bala atravesó.‖ Oh, tiene sentido, pensé en manera vaga. Yo estaba teniendo dificultades para mantener mis pensamientos y análisis de la situación. Pero si me dispararon, entonces esa era la razón de porque sentía el calor haciendo frio en mi espalda. Pero si la bala me atravesó… ―¿La bala te dio?‖ pregunte, sorprendiéndome al encontrar mis palabras un poco confusas. ―Si, pero yo puedo curar tan pronto como nos detengamos.‖ ―¿Cuándo será eso? Realmente quiero dormir.‖ ―Lo sé, nena. Aguanta.‖ Nunca antes me había llamado nena. Nunca había usado ningún cariño para mí. Eso fue muy amable de su parte hacerlo ahora. Quería decirle que me había preocupado por el, pero era tan difícil formular las palabras. Mi boca no quería trabajar. Apoye mi cabeza contra su espalda. Estaba tan cómodo. ―¿Lindsey?‖ Oí llamarme por mi nombre, pero la oscuridad llamaba más fuerte, así que le conteste. ―¡Se suponía que cuidarías de ella!‖


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―Bien, si tu no hubieras seguido a los guardias y a sus perros tontos ¡Ella no se abría lastimado!‖ Los gritos y las acusaciones continuaron. Como poco a poco me rompieron la niebla de la inconsciencia, reconocí las voces: Rafe y Connor. Ambos estaban vivos, gracias a Dios, y claramente estaban más energéticos que yo. ―¡Chicos basta!‖ Demando Kayla, ―¡No me obliguen a ir a Dog Whisperer sobre sus extremos!‖ Me di cuenta de que estaba tirada en el piso con ella a mi lado. Estábamos en una de nuestras pequeñas guaridas. Así que habíamos escapado. Todos estábamos a salvo. ¿No éramos nosotros? ―¿Lucas?‖ Raspe. ―Estás despierta,‖ Dijo Kayla, y me apretó la mano. ―¿Lucas?‖ Repetí. ―Está afuera de guardia. Está extendiendo algunos materiales para que los perros perdieran nuestra esencia. Creemos que estamos a salvo aquí. Al menos por un tiempo. Tenemos que volver a casa.‖ ―¿Cómo te sientes?‖ Preguntó Connor arrodillándose a mi lado. Pudo ver a Rafe de pie un poco hacia un lado, con su preocupada mirada en mí. Tener a dos chicos que me querían, era probablemente la fantasía de las niñas, pero venía con muchas complicaciones, sobre todo tener que elegir a solo uno. Y pronto. ―Estoy herida. No demasiado mal, sin embargo. El dolor no es tan malo como lo esperaba.‖ ―Encontramos el botiquín de primeros auxilios,‖ Connor explicó. ―Tenía algunos analgésicos. Tu muslo esta lacerado desde donde el perro clavo su mandíbula en ti, y en el hombro tienes un agujero por el cual entro la bala y pasó. Hemos sido capaces de empacar tus heridas para detener el sangrado, pero Kayla tiene razón. Tenemos que llegar a casa. Estábamos pensando atarte detrás de mi en la moto.‖ Me esforcé por sonreír. ―Esto no es un viaje que algunas vez continuemos en un parque de diversiones.‖ ―No.‖ El sacudió el cabello de mi frente. ―Tenemos que actuar con rapidez, antes de que comience una infección.‖ Arrugué la nariz. ―Tendré una cicatriz.‖ En unos días mas, cuando fuese a cambiar, las heridas se curaran sin dejar cicatriz, pero ahora- ―Tal vez no. O no tan mal. Y si la cicatriz… Bueno, creo que las cicatrices son sexys.‖ Me reí a la ligera. ―Tu no.‖


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―Claro, yo si. Trata de beber y comer un poco. Entonces si te sientes lo suficientemente fuerte, nos vamos.‖ Yo sabía que incluso si no me sentía lo suficientemente fuerte, teníamos que irnos. Porque yo no iba a conseguir nada mejor, sin atención médica. Connor se alejó. Por mucho que yo sabía Rafe quería acercarse, no lo hizo. No tenía derecho. Tomé mi decisión, hasta que yo no le dijera a Connor que yo no escogía, era el mío. Los dos salieron. Tal vez para comprobar la moto o a Lucas. Tal vez para seguir luchando en donde no los podía oír. ―Los dos estaban muy preocupados por ti,‖ Kayla dijo abriendo una botella de agua antes de entregármela. Asentí, sabiendo que ella me estaba haciendo saber un punto: eran iguales sus afectos y su preocupación por mí. Tal vez ella también reconocía la dificultad de esa elección. ―Solo un par de noches para que la luna esté llena,‖ dijo en voz baja. Yo gemía bajo. ―Lo sé.‖ ―Si tú todavía estas en recuperación, ¿Tu cuerpo se demorara transformándose?‖ Despacio sacudí mi cabeza. ―No hay tal suerte. La luna tiene algún tipo de poder místico sobre nosotros. Es más fuerte que cualquier cosa con la que nos enfrentemos en la tierra. Cuando llama, tenemos que responder.‖ Ella me dio una galleta de mantequilla de maní. ―Tu necesitas proteínas,‖ dijo distraídamente, ―esto es tan raro sobre la luna, quiero decir. Lo he sentido. He pasado a través de la transformación y es como si nada de lo que nunca había sentido antes. No puedes prepararte para eso, y tal vez esa es la razón por la que los hombres no hablan de eso. Sé que trato de explicártelo, pero es como si por un corto tiempo tu cuerpo no es tuyo, pero si lo es. Es algo exterior y sin embrago tan familiar. Todo debido a la luna llena.‖ ―Es solo la forma en que es,‖ dije, utilizando el agua embotellada para lavar la galleta seca. Supuse que era más fácil para mí aceptar estas cosas porque crecí con ellas. ―¿Qué pasa si eliges a la persona equivocada?‖ ella preguntó susurrante. ―No lo sé. He conocido a Connor desde siempre. Yo solo conozco recientemente a Rafe de esa manera. ¿Y si toda esta confusión y la duda es sólo porque está prohibido para mí? ¿Cómo lo sabes con Lucas?‖ ―Solo lo sabía. ¿No ayuda mucho eh?‖ ―Nada en absoluto.‖ Al oír pasos, miré hacia la entrada. Connor estaba allí.


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―La madrugada se acerca. Tenemos que seguir adelante mientras tengas la fuerza.‖ Asentí, ―Estoy lista.‖ El se acercó para ayudar a levantarme. ―Vas a estar bien Lindsey.‖ Le di mi pulgar hacia arriba como garantía. Físicamente, tal vez, estaría bien. Pero mi corazón todavía estaba ocupado en su batalla, y no sabía como terminaría.


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CAPÍTULO 16

Seguí abriendo y cerrando mis ojos. Y cada vez que los abría, había una nueva escena enfrente de mí. Ojos abiertos: el bosque pasaba a toda prisa. Ojos cerrados: Connor y yo construyendo un castillo de arena. Ojos abiertos: Connor de regreso. Ojos cerrados: Connor y yo yendo a esquiar por primera vez. Ojos abiertos: La cara de preocupación de Rafe. Ojos cerrados: Connor echándose la culpa cuando rompí el jarrón de cristal favorito de mi madre. Ojos abiertos: Kayla haciéndome beber agua. Ojos cerrados: Connor sosteniendo mi mano cuando murió mi abuela. Ojos abiertos: Lucas ordenándome pelear. Ojos cerrados: Connor dándome mi primer beso. Ojos abiertos: Dr. Rayburn brillando una luz en mis ojos. Ojos cerrados: Connor y yo manoseándonos en la última fila del cine. Ojos abiertos: Luces brillantes, una mesa dura, gente mirándome fijamente. Ojos cerrados: Connor bailando conmigo en la fiesta de graduación. Ojos abiertos: Mi madre llorando y peinándome el pelo con los dedos. Ojos cerrados: Connor declarándoseme como mi compañero. Ojos abiertos: Mi padre, mi papá fuerte, con lágrimas en los ojos. Ojos cerrados: Connor y yo debajo de la luna llena. Ojos abiertos: Connor acostado en una cama al lado mío. Esta vez mis ojos permanecieron abiertos. Entrecerré mis ojos a él, recordando vagamente la bala pegándome. ―¿Eres real?‖ Me sonrió. ―Si.‖ ―¿Dónde estamos?‖ Mi voz sonaba como si estuviera viniendo de otro cuarto u otra dimensión, como si ni siquiera estuviera aquí conmigo.


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―Wolford. El vestíbulo médico.‖ Arrugué mi cara. ―Esto no es divertido. Tú sólo debes cambiar y sanar.‖ ―Lo hice.‖ Le levanté el brazo y pude ver una aguja con algún tipo de tubería saliendo de ésta. ―Esto es para ti. Perdiste demasiada sangre.‖ ―¿Me estás dando sangre?‖ ―Si, somos el mismo tipo.‖ Pensé que dije gracias antes de ir a la deriva dentro del pacífico reino de la inconciencia. Escuché a Connor decir, ―de nada.‖ La próxima vez que desperté, mi mamá estaba sentada junto a mi cama. Me metió una pajita en la boca y ordenó que bebiera. Era la mejor agua que había probado alguna vez. ―Estoy cansada,‖ mascullé, preguntándome cómo podía estar cansada cuando parecía que había estado durmiendo todo el tiempo. ―Has pasado por un auténtico calvario. Deberías sentirte como para levantarte de la cama en un día más o algo así.‖ Con sus dedos, ella me peinó el pelo hacia atrás. ―Connor salvó tu vida, sabes.‖ Fruncí la frente. ―¿De veras? Pensé que tal vez fue el doctor.‖ ―Connor no permitía que los otros se detuvieran en el viaje de regreso aquí. Él te dio su sangre. Él te chequea varias veces al día.‖ ―¿Eres una lobista (*)?‖ Pregunté. Ella me dio un resoplido impaciente. Cerré mis ojos y volví a dormir. Mamá estaba en lo correcto. Mi fuerza estaba regresando. Para la caída de la tarde al día siguiente, estaba lista para la aventura. ―Realmente me estoy sintiendo lo suficientemente fuerte para levantarme de la cama ahora,‖ le dije a mi mamá. Seguí empujando las mantas hacia abajo. Ella siguió levantándolas hasta mi barbilla. Era irritante tenerla rondando alrededor mío. ―Pienso que otro día en la cama es lo que necesitas.‖ ―Mamá.‖ Revoleé mis ojos. ―Realmente necesito salir de aquí antes de volverme loca.‖ ―Tan cerca de tu luna llena, tu cuerpo está probablemente más elástico. Supongo que si lo tomas muy fácil, no intentas nada demasiado extenuante, estaría todo bien.‖ ―Bien. Sólo me sentaré por ahí, pero necesito hacerlo fuera de este cuarto.‖ Aparté la manta hacia abajo; ella la trajo de regreso. ―Quiero hablar primero contigo acerca de tu…transformación.‖


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Nunca habíamos tenido la charla de la transformación…o tampoco la de sexo. ―Mamá, llegas un poco tarde. Ya he hablado con Kayla. Ella me contó todo. No tengo miedo.‖ ―Deberías tenerlo,‖ dijo duramente, tomándome por sorpresa. Su cara se suavizó y me sacó el pelo de la frente. ―Sabes que tu padre y yo tenemos un altísimo concepto de Connor.‖ ―Lo sé.‖ ―Y tú has estado saliendo con este chico Rafe. Ahora no es el momento de ser rebelde, Lindsey. Se desarrolla un vínculo durante la trasformación. El amor se profundiza. Un pacto es sellado. Un pacto hasta la muerte.‖ ―Sé eso, mamá. ¿Por qué piensas que estoy tan asustada de poder estar cometiendo un error con Connor?‖ ―Tu no estás cometiendo un error con Connor. Rafe sería un error.‖ ―¿Cómo puedes estar segura?‖ ―Porque te conozco. Y conozco a ambos de estos chicos. Connor es el adecuado para ti.‖ En otras palabras, ellos nunca aceptarían a Rafe. Brittany estaba tan en lo cierto. Nuestras tradiciones bordeaban en lo arcaico. ―Gracias por el consejo, mamá.‖ Esta vez cuando aparté las mantas, ella no las volvió a subir. ―Sólo quiero que seas feliz,‖ dijo. Gateé fuera de la cama y empecé a cojear hacia el cuarto de baño, con mi muslo todavía dolorido. ―Yo también sólo quiero ser feliz.‖ Dentro de baño, me quité las vendas y estudié mis heridas. Se estaban curando bien. El doctor había hecho un buen trabajo en cerrarlas con puntos pequeños, así que no tendría una horrible cicatriz después de todo. Si no estaban curadas completamente, la transformación debería encargarse de ellas. Me lavé y cepillé el cabello, y me puse una capa ligera de maquillaje. Me vestí con pantaloncitos cortos y un top sin tirillas para que nada se frotara contra las heridas. Pensé que necesitaban aire fresco tanto como lo hacía yo. Luego me dirigí en busca de los otros. Los encontré a todos en la biblioteca, parados alrededor de un escritorio, estudiando un gran mapa del bosque nacional. Incluso Brittany estaba allí. Pero mi atención fue atraída hacia Connor y Rafe.


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Connor el del cabello claro, Rafe el del oscuro. Connor el de las sonrisas abundantes, Rafe el de las pocas. Connor, la firme constante en mi vida. Rafe, el elemento nuevo y excitante. ―Hey, estás viva,‖ gritó de repente Brittany, con entusiasmo genuino. ―Gracias a los chicos,‖ dije concientemente mientras me movía hacia el escritorio. ―No puedo creer que todos hallan ido tras Bio-Chrome mientras yo estaba tratando con los campistas.‖ ―Nosotros no fuimos exactamente detrás de ellos. Sólo los seguimos, tratando de averiguar dónde tenían el laboratorio. Tú probablemente tuviste mucha más diversión con Daniel.‖ Ella negó con la cabeza. ―No es que sea un perdedor o algo así, pero no me van para nada las trampas.‖ ―Pero Brittany-‖ ―Voy a estar bien.‖ Okey, así que no quería hablar de ello. Supuse que había ítems más importantes en el menú de temas. ―¿Así que ustedes chicos están hablando de cómo deshacerse del laboratorio?‖ pregunté. ―Eso es lo que estamos tratando de decidir,‖ dijo Lucas. ―Supongo que no esperarían hasta después de la próxima luna llena…‖ sugerí. Connor se inclinó sobre el escritorio. ―En realidad, justo estábamos diciendo que no había razón para correr. No van a decirle al mundo que existimos, porque nos quieren mantener en secreto tanto como sea posible.‖ ―Quieren mantener su trabajo en secreto,‖ agregó Kayla. ―Entonces ¿cuál es el plan?‖ pregunté. Lucas suspiró. ―No estamos seguros todavía. Aunque no estén en realidad en las tierras del bosque nacional, aun así están rodeados por bosque. Quemar por completo el lugar no funcionará, ya que puede encender al bosque también.‖ ―Así que tenemos que encontrar una manera de destruirlo sin destruir nuestro hogar también.‖ ―Exactamente.‖ ―Voy a hablar con los mayores. Lo que sea que decidamos, hacerlo durante la próxima oscuridad de la luna (*) será probablemente lo mejor. Bajo el amparo de la oscuridad


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hace que todo suene un poco como Misión Imposible, casi.‖ Dijo Connor. ―Lo será,‖ confirmó Lucas. ―Querremos una planificación cuidadosa, no sólo para destruir el edificio, sino para hacer una declaración así Bio-Chrome nos dejará en paz.‖ ―¿Piensas que se dieron cuenta que todos los Sherpas son Cambiadores?‖ preguntó Rafe. ―¿Crees que todos están en peligro?‖ Cambié mi atención hacia él, y él sostuvo mi mirada. Leía un reto allí: haz tu elección. La verdad era, que ya la había hecho. ―No creo que lo hayan descifrado,‖ dijo Lucas. ―No creo que sepan lo esparcido que estamos. Además, aun no tienen pruebas. Ellos nunca han visto en realidad a alguno de nosotros cambiar. Si encuentran nuestra ropa, ¿y qué? tal vez estén un poco más convencidos que lo que mi hermano le dijo a Mason acerca de los Cambiadores sea verdad. Pero son científicos. Ellos se manejan con hechos.‖ ―¿Cómo los vas a desalentar de venir detrás de nosotros nuevamente?‖ preguntó Kayla. Lucas negó con la cabeza. ―No tengo ni idea. Pero se nos ocurrirá algo. Tenemos tiempo.‖ Él terminó la reunión. Él y Kayla se fueron a hablar con los mayores. Brittany se fue también, al igual que Rafe, aunque a regañadientes. ―¿Crees que podemos convencerlos de que nos dejen en paz?‖ preguntó Connor. ―Probablemente no, pero podemos intentarlo.‖ Él rodeó el escritorio y tomó mi mano. ―¿Te sientes bien?‖ ¿Física o emocionalmente?, pensé. ―Sólo un poco cansada.‖ Decidí ir por la respuesta física. Era mucho más fácil manejar esa. ―¿Te sientes como para un paseo?‖ No lo hacía. Mi nivel de energía estaba decayendo rápidamente, pero asentí. Tenía que explicarle algunas cosas a Connor. Él era mi mejor amigo, además de Kayla. Él era el amigo que había tenido por más tiempo. Nos abrimos paso hacia fuera y caminamos hacia donde los árboles crecían en serio. Aunque una valla de hiero forjado rodeaba Wolford, la propiedad era lo suficientemente grande como para que pudiéramos ir dentro del bosque mientras que todavía estábamos protegidos por la valla- o tan protegidos como podíamos estar considerando que las balas aun podían pasar a través. Yo siempre me había considerado invencible, pero ahora sabía que la muerte podía llegar rápidamente y de forma inesperada. ―Tengo un regalo de cumpleaños para ti,‖ dijo Connor en voz baja, ―pero tendrá que esperar hasta después de tu transformación.‖


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Mi cumpleaños había pasado mientras me estaba recuperando. Ni siquiera lo recordaba. ―No tienes que darme nada,‖ dije. ―Sé que no tengo, pero quiero.‖ Dejó de caminar, buscó dentro del bolsillo de sus jeans, y sacó un pequeño estuche de terciopelo. Mi corazón galopaba. ―Oh, Connor.‖ ―Ábrelo.‖ Con las manos temblorosas, lo hice. Dentro había una cadena de oro con una pequeña perla perfectamente redonda colgando de ella. ―Es hermosa.‖ ―Se supone que representa la luna llena,‖ dijo. Levanté la vista hacia él. ―Es perfecto. Gracias.‖ ―Sabía que te gustaría.‖ Él sabía tanto de mí. No podía creer como me abrumaba su regalo. Quizás porque casi había muerto, todo parecía mucho más importante. Cuando tomó mi mano, mis dedos se cerraron alrededor de los suyos. Dimos varios pasos en silencio. Alguna vez podríamos haber pasado horas juntos sin hablar, y hubiera parecido la cosa más natural del mundo. Ahora simplemente parecía como si un montón de pensamientos no dichos colgaran pesadamente entre nosotros. Los empujé hacia la parte trasera de mi mente y me concentré en las propiedades curativas del bosque. Ya estaba empezando a sentir que mi fuerza retornaba, lo que era bueno, porque cuando la luna llena llegara, estaría enfrentándome a un calvario que requeriría de toda la energía que pudiera reunir. Pero antes de eso, necesitaba la respuesta a una pregunta. ―¿Te preguntaste alguna vez si te me declaraste demasiado pronto?‖ pregunté. Connor inclinó la cabeza como si mirarme desde un ángulo diferente pudiera ayudarlo a descifrar mi extraño estado de ánimo. ―No. Siempre supe que eras la elegida. Te amo, Lindsey. Siempre lo he hecho.‖ Ahí estaba. Las palabras que él podía decir tan fácilmente. Algo que Rafe nunca había dicho. Para ser honesta, no podía ver a Rafe pronunciando esas palabras-pero eso no significaba que no las sintiera. Sólo significaba que él no es tan libre para expresar sus emociones como Connor. Connor sostuvo mi mirada, y pude ver que tanto lo habían lastimado mis dudas. Aun así, él nunca renunció a mi; el siempre me ponía primero. ―Tu luna ya casi está aquí, Lindsey. Tienes que hacer tu elección.‖


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Negué con la cabeza. ―No, no tengo que hacerla. Ya la he hecho.‖ Tomé un aliento profundo. ―Eres tú, Connor. Te amo.‖ Miró aturdido. ―¿Qué hay acerca de Rafe? ¿Qué hay acerca de tus dudas?‖ Negué con la cabeza. ―Eres tú. Y mis dudas se han ido. Esto va a sonar extraño, pero creo que el que me hayan disparado fue la mejor cosa que podría haberme pasado. Me dio la oportunidad de simplemente reflexionar. Vi el calidoscopio de mi vida y no importaba como lo girara, te veía a ti.‖ Una sonrisa amplia se desplegó en su rostro. ―¿Hablas en serio?‖ Sonreí. ―Hablo en serio.‖ Me jaló dentro de sus brazos y me besó con emoción y entusiasmo. Cuando finalmente salimos por aire, estaba mareada. ―Estaba pensando que deberíamos ir a la guarida de la cascada para tu transformación,‖ dijo. La primera transformación siempre ocurría en el bosque, lejos de los otros Cambiadores. Un chico pasaba por ello solo. Él sólo se iba-y cuando regresaba, estaba cambiado. La chica siempre iba a un lugar aislado con su compañero. El área alrededor de la cascada era uno de los lugares más hermosos en el bosque. Nuestra guarida estaba escondida detrás de la cascada. Era el lugar favorito para más de una pareja. Mi padre había llevado a mi madre allí. Ofrecía un poco más de romance para la ocasión. ―Suena increíble.‖ ―Si vamos a ir a la cascada, deberíamos partir en la mañana. Si te sientes lo suficientemente fuerte,‖ agregó. Asentí. ―Lo haré.‖ De repente me sentía tan cansada. ―Pero ahora mismo, necesito acostarme.‖ Tomó mi mano y empezamos a caminar de regreso a la mansión. ¿Por qué me sentía como si estuviera siendo observada? Miré sigilosamente a un lado. Y allí estaba el hermoso lobo negro, observando. Cuando desperté de mi siesta, Brittany estaba sentada en el asiento de la ventana, mirando como caía el crepúsculo. Yo había ido al cuarto que solía compartir con ella y con Kayla. Me estaba sintiendo lo suficientemente fuerte como para no necesitar que me atendieran-y escapar de mi mamá por un tiempo era un buen bono. Con un bostezo, me senté y empujé las almohadas detrás de mi espalda. ―Entonces, ¿dónde vas a ir para tu transformación?‖ ―No a la cascada.‖ Ella no se volvió a mí.


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―Brittany ¿quién va a ir contigo?‖ No respondió. Sólo se quedó sentada. Salí de la cama, caminé hasta la ventana y me senté en la almohada gruesa. ―No puedes pasar por esto sola.‖ ―Eso es sólo un cuento de viejas.‖ ―¿Qué si no lo es?‖ Me miró, con algo duro en sus ojos azules. Entonces es una táctica en la evolución seriamente desordenada. Quiero decir, realmente, es totalmente sexista. Si los chicos pueden pasar por eso solos, nosotras también podemos.‖ ―Podrías preguntarle a…Rafe.‖ Sus ojos se suavizaron con tristeza. ―¿Así que elegiste a Connor?‖ ―Él siempre ha estado allí para mi.‖ ―¿Es ésa una razón lo suficientemente buena, sin embargo? ¿Lo amas?‖ ―Si, lo amo.‖ ―¿Pero lo amas lo suficiente?‖ ―Por Dios, Brittany. ¿Qué pasa contigo? ¿Lo amas tú? ¿Es eso de lo que se trata todo esto?‖ Le había preguntado antes, pero ella nunca me había dado una respuesta definitiva. Ella miró por la ventana nuevamente. ―No importa. Tú eres la única en la que él está interesado. Yo sólo seré la loba solitaria. Me volveré legendaria. Quizás empezaré una nueva tendencia, y nos desharemos de todo estas tonterías del compañero destinado.‖ ―¿De verdad crees que son tonterías?‖ ―Pienso que estamos atrapados en las viejas costumbres. Pienso que tenemos que entrar en el siglo veintiuno.‖ Deslizó su mirada hacia mí. ―Tu siempre puedes pasar por eso sola, también. Elige a tu compañero después.‖ Negué con la cabeza. ―Ya he elegido a mi compañero.‖ Ella se paró. ―Probablemente deberíamos bajar para la cena.‖ Miré por la ventana y vi a Rafe parado en el borde de los bosques. ―Bajaré en un ratito.‖ Esperé hasta que supe que ella estaría casi en el comedor antes de deslizarme fuera del cuarto y dirigirme a las escaleras traseras que daban al exterior. Me apresuré a través del césped hacia los bosques, los cuales estaban perdiéndose rápidamente en las sombras mientras el sol descendía y la luna creciente empezaba a subir. Me deslicé entre los árboles. ―¿Rafe?‖


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Con su usual tranquila manera, de repente él estaba enfrente de mí. Me recosté contra un árbol. Rafe puso su brazo sobre mi cabeza, presionando su antebrazo contra el árbol. Arrastró su dedo por mi mejilla. ―Así que sabías que estaba aquí afuera. Eso quiere decir que viniste a verme.‖ Asintiendo, miré dentro de sus hermosos ojos marrones oscuros. No quería hacer esto, no quería herirlo, pero merecía escucharlo de mí. ―Connor y yo nos vamos a ir a la cascada mañana.‖ Oh, esto es duro. ―Sólo quería que sepas…que voy a ir con él.‖ ―Así que lo has elegido a él,‖ dijo con una calma mortal. Las palabras eran una declaración, no una pregunta. ―Siempre se supuso que era él,‖ dije. ―¿Por qué? ¿Porque eso es lo que tus padres quieren?‖ ―No, porque es lo que yo quiero,‖ indiqué claramente, irritada de que todos parecieran pensar que mis padres eran responsables por mis decisiones. ―Él es un buen chico.‖ ―Si.‖ Me dio una risa contradictoria. ―Hace esto difícil.‖ ―Supongo que de otra manera lo retarías y lo matarías, ¿correcto?‖ ―Si fuera un gilipollas-en un latido.‖ Mi propio corazón se aceleró. ―Bueno, no lo hagas,‖ ordené severamente. ―No lo quiero herido. Y si estás buscando una compañera, Brittany está disponible.‖ ―No siento por Brittany lo que siento por ti. ¿No lo entiendes?‖ ―Rafe, si nos hubiéramos notado el uno al otro antes--‖ Otro estallido de carcajada contradictoria vino de él. ―Te he notado desde la escuela de ciclo medio, pero tú siempre estabas saliendo con Connor. Nunca le diste una oportunidad a nadie más.‖ Hasta este verano no había siquiera considerado a alguien más, no había querido a alguien más. ¿Qué estaba mal conmigo? Siempre había sido Connor. ―Tu me dijiste que no me habías notado hasta este verano,‖ le recordé. ―Los fuertes sentimientos que tengo por ti no me golpearon hasta este verano, pero siempre te he notado. Cuando llegue la luna llena, y estés con Connor, piensa en lo que podrías haber tenido,‖ dijo. Entonces me besó profunda y completamente. Sabía que debería haber protestado, debería haberlo apartado. En lugar de eso envolví mis brazos alrededor de sus


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hombros, sabiendo que éste sería el último beso que compartiríamos alguna vez. Quería que durara para siempre, aunque supiera que no podría. Cuando se retiró, sentí lo que siempre sentía con Rafe: confundida. Quizás debería hacer lo que sugirió Brittany, pensé. Simplemente pasar por la transformación por mi misma y decidir después quién debería ser mi compañero. Pero entonces recordé lo que Kayla había dicho acerca de lo maravillosos que era pasarla con alguien que te importara, alguien a quien amaras. ―Adi-os, Rafe,‖ dije en voz baja y caminé lejos de él. No intentó detenerme. Y pensé que eso probablemente lo decía todo. Porque sabía en lo más profundo que Connor habría tratado de impedir que me fuera.

*Lobista Persona que hace lobby


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CAPÍTULO 17

―Tu papa y yo estaremos aquí cuando regreses,‖ Dijo mi mamá mientras me abrazaba fuertemente. ―No te arrepentirás de tu decisión,‖ Me susurró cerca de mi oído. Realmente hubiera sido mejor irme sin ese comentario. Eso empezó a levantar de nuevo esas estúpidas dudas de que Connor era su decisión y no la mía. Papá me abrazo. ―Mi pequeña niña.‖ Luego sacudió la mano de Connor y mi madre lo abrazó. Cuando Connor y yo finalmente estábamos caminando a través del bosque, dije, ―Me alegro de que esto haya acabado.‖ ―Ellos solo están preocupados por ti. ¿Como están tus heridas?‖ ―No tan mal.‖ Estaba cojeando un poco y el hombro me dolía, pero sanaría durante la transformación. Me sentía mucho más fuerte, pero ni Connor ni yo nos presionamos para llegar al límite. Estábamos viajando en silencio, permaneciendo alerta. De vez en cuando, él me pasaba la mochila y la ropa, y cambiaba mientras yo cerraba mis ojos y el daba vueltas alrededor de nosotros. Aunque sus sentidos eran intensos como humano, como lobo eran aun más. Esa noche, nos turnamos para hacer vigilancia. La segunda noche un ciervo se acerco a nuestro campamento- era el único extraño que nos encontramos. En la tarde, llegamos a nuestro destino. Subimos por el acantilado y seguimos un sendero en el pequeño valle el cual estaba rodeado por dos montañas. A un lado del claro estaba la cascada. Al otro lado había un bosque que se extendía hasta la cima de una de las montañas. Este lugar estaba bien-oculto, no se podía encontrar fácilmente a menos que alguien conociera el camino. No nos preocupada que Mason y su grupo nos encontraran. No tenían ninguna razón para buscarnos aquí. Y en solo unas pocas horas, después de que la luna llena se alzara en el cielo, yo tendría la habilidad de cambiar y escapar tan rápido como Connor podía hacerlo. Connor tomó mi mano y me llevó alrededor de la laguna hacia donde la cascada caía con un caudal torrencial. Era demasiado ruidoso y cuando nos acercamos a la poderosa agua se creaba una ráfaga de viento que soplaba mis trenzas que estaban sobre mis hombros. Nos deslizamos detrás de la cascada entrando en una caverna. Esta era mi guarida favorita. Los alimentos y todas las demás provisiones estaban apilados en cajas. Connor prendió una linterna. Me quité la mochila, y caminé alrededor tratando de encontrar comodidad. Parecía que habían mil cosas que Connor y yo deberíamos decirnos, pero a penas y habíamos hablado cuando viajamos. Pensé en Brittany y me pregunté a donde había ido para experimentar su transformación. Me pregunté si tenía miedo de estar sola. No creí que tuviera miedo, exactamente, pero definitivamente estaría nerviosa. ―¿Que estas pensando?‖ Preguntó Connor.


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―En Brittany. Ella pasará por esto sola.‖ Mire alrededor. ―¿Crees que ella va a estar bien? ¿Debería de haber venido con nosotros? ¿Podrías haberla ayudado, también?‖ ―No creo que podamos unirnos con dos personas.‖ Se me hizo un nudo en el estómago. Se suponía que debería de estar concentrada en mi propia transformación, en mis propias necesidades, pero algo acerca de Brittany estaba inquietándome. Estaba realmente preocupada por ella. Me pregunté si Rafe podría estar con ella, luego, surgió un deseo egoísta de que él no podía hacerlo. Si él no podía ser mío, pensé, no quiero que él se una a nadie mas. Y eso me hacia una fría perra sin sentimientos. ¿Que pasaba si había cometido un error en escoger a Connor? No creía que lo hubiera cometido, pero de repente tenía esas insignificantes preocupaciones…probablemente solo son los nervios mientras que la llegada de la luna se aproximada. ―Aquí hay todo lo que necesitaremos,‖ Dijo Connor, cogiendo una de las grandes cajas y a abrió. Mientras me acercaba, él sacó una túnica negra y luego me entregó una hermosa túnica blanca. Muy parecida a la que las hadas usaban en las películas. ―Hacen que sea mas fácil para nosotros al cambiar. No obstaculizamos el cambio usando ropa,‖ Dijo. ―Yo había oído hablar de eso,‖ Dije, tomando la túnica. Era suave y sedosa, se sentiría agradable contra mi piel. ―Tenemos un par de horas todavía. ¿Que quieres hacer?,‖ Pregunto. ―Estoy muy cansada. ¿Puedo tomar una siesta?‖ ―Deberíamos tomar una. Esta noche será…agotadora.‖ Vi cuando el saco una bolsas de dormir y unas mantas para crear un lugar blando para que pudiéramos dormir. Solo íbamos a dormir, y sin embargo me sentía nerviosa. Mi piel de repente se sintió increíblemente sensible, como si en realidad pudiera sentir motas de polvo aterrizando sobre ella. Sabía que mi cuerpo se estaba preparando para la transformación, pero era una extraña sensación, imaginé a Connor abrazándome con sus manos deslizándose por mi espalda o a lo largo de mi cara. Pensé que seria capaz de sentir cada uno de sus movimientos de las yemas de sus dedos. ―¿Que es lo que mas te gusta de estar en forma de lobo?‖ Dije, preguntándome por que de repente me sentía tan asustada. Era Connor. Mi compañero. Mi destino. ¿Estaríamos juntos por siempre? Él detuvo lo que estaba haciendo. Todavía en cuclillas, apoyó sus antebrazos en las rodillas y me miró. ―Me gusta la manera en que todo parece mas vivo. Los sonidos son más nítidos; los colores son más brillantes. Puedo escuchar mi estruendoso corazón. Es un lapsus- probablemente algo ligero, en cierto modo. ―¿Alguna vez te has drogado?‖


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―No. ¿Por que debería de hacerlo? Cuando cambiamos entramos en un indescriptible ataque súbito.‖ ―¿Alguna vez perdido la vista de quien eres?‖ ―No. Sigues pensando como humano; solo que los pensamientos tienden a ser un poco más salvajes. En forma humana, si fuera atacado, pensaría en el como vencer al chico. En forma de lobo, probablemente pensaría en matarlo. Todo es cuestión de supervivencia cuando estas en forma animal.‖ Crucé mis brazos sobre mi pecho, consiente de la idea de dormir en los brazos de Connor, lo cual era una tontería porque yo ya había dormido en sus brazos. ―Nunca he hablado sobre esto con mis padres.‖ ―Yo, tampoco.‖ El acarició las mantas. ―Vamos. Te ves como si estuvieras a punto de caer muerta.‖ Me tendí en las mantas y el se acostó a mi lado, dejándome usar su hombro como almohada. ―Me siento como si quisiera salirme de mi piel,‖ Le dije. ―Es solo tu cuerpo esta preparándose para la transformación.‖ ―¿Se siente tan…sensible todo el tiempo?‖ ―Si, pero luego te acostumbras.‖ No podía imaginarlo. Pero confiaba en Connor. ―¿Me despertaras a la puesta del sol? Pregunté. ―Quiero algo de tiempo para prepararme.‖ ―Si.‖ Mis parpados se hicieron pesados y mis músculos comenzaron a relajarse como si nunca quisiera moverme de nuevo. Adormecida, pregunte, ―¿Connor, debería tener miedo?‖ Sus brazos se apretaron a mí alrededor. ―No, Lindsey.‖ Me quedé dormida y soñé que cuando despertara, sería un hermoso lobo. Connor mantuvo su promesa y me despertó poco después de la puesta del sol. La próxima vez que la luna llena saliera, cambiaría. La anticipación repiqueteaba a través de mí mientras comía algo sencillo que supuestamente también comían en los trasbordadores espaciales. Siempre equipábamos nuestras guaridas como si fuéramos supervivencialistas, incluyendo alimentos con una lejana fecha de vencimiento. ¿Quien sabía cuando los necesitaríamos o cuanto tiempo tendríamos que escondernos?


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Connor había puesto una linterna entre nosotros, la luz apuntaba hacia arriba y estaba cubierta por un pañuelo azul sobre ella. No sabía de donde Connor había sacado el pañuelo, pero disminuía la luz, dando un poco de resplandor romántico. ―Sé que el azul es tu color favorito,‖ Dijo. Así era. El sabía todo sobre mí. ―Tal vez podemos ir a un restaurante de lujo esta semana, para finalmente celebrar tu cumpleaños,‖ Dijo. Me acordé de Rafe ofreciéndose a llevarme a cenar, pero luego di marcha atrás a mis recuerdos y los empujé al lugar donde pertenecían. ―¿Te acuerdas cuando nuestras madres nos hicieron tomar esas lecciones de etiqueta?‖ El sonrió. ―Si.‖ En ese tiempo yo tenía doce años; y él catorce. Nuestras madres habían pensado que necesitábamos saber con que cubiertos comer si íbamos a una cena lujosa en la casa de alguien. ―Y tu mantuviste eructando,‖ Le recordé. ―¡Hey! No era solo yo. Tú fuiste la que sugirió que eructáramos ―*En Algún Lugar Por Encima Del Arcoíris.*‖ *(Canción) Me reí, recordando que nos habíamos metido en problemas por no tomar enserio la lección. ―Quiero decir, realmente, ¿Por que una cena formal necesita tantos cubiertos de plata?‖ Pregunté. ―No tengo idea. Yo me estoy alimentando con pizza en la universidad, así que, ¿Qué importa?‖ ―Te extraño cuando estás en la escuela,‖ Dije. ―También te extraño. Solo queda un año mas.‖ ―Podría graduarme antes, tal vez en Diciembre.‖ ―¿De veras? Eso seria fantástico.‖ Asentí. ―Si, seria fantástico.‖ Y comencé a balbucear, así que traté de que mi estomago se relajara. Connor recogió la basura. ―Voy a salir. Ven a verme cuando estés lista.‖ Vi que el agarro la túnica negra. Cuando él se fue, me senté con las piernas cruzadas y hice algunos ejercicios de respiración. Flexioné los músculos, hice algunos


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estiramientos y escuché cuando mis articulaciones hicieron un pequeño sonido. Entonces me puse de pie y comencé a prepararme. Luchaba por no pensar en Rafe, en no preguntarme que podría estar haciendo esta noche. Connor era mi destino. Me solté el cabello y lo peiné hasta que dio un poco de brillo. Lo deje así y luché por no pensar en Rafe pidiéndome hacer precisamente eso. Pase un poco de crema por mis brazos y piernas, pensando en que quizá ayudaría a mi cuerpo a estirarse. Mire mi reflejo en el espejo. Lo único que llevaba era una túnica de terciopelo blanca. En cierta manera parecía mayor; y en otra manera totalmente opuesta parecía la misma. Me di la vuelta y caminé hacia la entrada de la caverna, deslizándome por debajo de la cortina de agua y dando vueltas por el estanque que pronto reflejaría la luna creciente. Connor estaba parado allí, esperando por mí con su cabello rubio peinado hacia atrás, sus ojos tenían un color azul zafiro y siempre permanecían en calma. El vestía la túnica negra. Tendió su mano hacia mi y pose la palma de mi mano contra la de el. Sus dedos, tan seguros y estables se cerraron alrededor de los míos. ―¿Nerviosa, Lindsey?‖ El pregunto. ―Si, solo un poco.‖ Respire fuertemente y con dificultad. ―He estado esperando este momento toda mi vida.‖ ―Yo también.‖ ―Pero tu ya te has transformado.‖ ―No contigo.‖ Inclinándose, el rozó con sus labios los míos. Mi corazón tartamudeo y me esforcé por no pensar en Rafe. Connor es mi amigo. Me preocupo por el… ―Debemos irnos,‖ Dije, antes de que mis pensamientos viajaran por el camino que conducía al desastre. Sosteniendo mi mano, él me llevo a la mitad del claro. Podía ver la luna llena: tan grande, tan brillante, tan amarilla. Mi trasformación no comenzaría hasta que la luna alcanzara su cenit. Connor y yo nos paramos frente a frente, esperando el momento. Tomé un respiro profundo, tratando de calmar mi acelerado corazón. Luego oí un rugido, bajo, profundo y desafiante. Centramos nuestra atención en el bosque. Cerca de los arboles un solitario lobo negro gruñía. Yo podría reconocer esos ojos color chocolate en cualquier lugar.


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―No hagas esto, Rafe,‖ Connor ordenó severamente. El lobo se encorvó y mostró los dientes. Un reto. Un desafío. Connor me miro. ―¿Cual de los dos quieres que gane?‖ Él dudo un momento antes de quitarse la túnica y corrió hacia el lobo. Luego, Connor salto y en un abrir y cerrar de ojos, se había transformado en un lobo de color dorado. El lobo negro se abalanzo sobre él. Chocaron en el aire: la luz y la oscuridad. Mire con horror, sabiendo que Connor en realidad me había preguntado: ¿Cual de los dos quieres que muera? Somos humanos, pero también somos animales y en nuestro mundo un desafío no es algo que se tome a la ligera. Un desafío es una pelea a muerte. Me arrodillé en la hierba y sentí las lágrimas bajando por mi cara. No había sido capaz de darle a Connor una respuesta. La lucha había hecho estragos en mi corazón todo el verano y ahora había trascendido a una lucha de carne y hueso. Esta noche, bajo la luna llena, alguien que amaba iba a morir.


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CAPÍTULO 18

Ellos se enfrentaron, se gruñeron, mostrándose los dientes. No estaban jugando. Los dos eran machos alfa tratando de reclamar su pareja. En este momento odiaba lo que éramos, odiaba que podíamos reducirnos a animales salvajes, gobernados por el instinto y no por nuestros corazones y mentes. "¡No hagan esto!" Grité, pero me ignoraron. "Esto es peor que la lucha que tuvieron en la cueva." Grité, pero ellos no me hicieron caso. Probablemente yo conseguiría otro ojo morado si tratara de interponerme entre ellos. Probablemente terminaría con un profundo agujero en mi garganta. Ellos se apartaban y luego volvían a estar juntos, gruñendo y rompiendo sus mandíbulas. Los Cambiadores somos más grandes y más fuertes que los lobos en el hábitat natural. Connor y Rafe estaban al mismo nivel, y ellos no tenían miedo de luchar, o rasgarse el uno al otro. Empujé mis pies. Tenía que parar esta locura. Yo había amado a Connor desde siempre y había amado a Rafe en tan poco tiempo. Que era más importante: ¿el tiempo o la intensidad de las emociones? Ellos se separaron, y el lobo dorado despacio rodeó al lobo negro. Rafe parecía estar herido. Cuando somos mordidos por uno de nuestra especie, la herida que recibimos no se cura tan rápidamente como cuando somos mordidos por otros animales. Había algo en nuestra saliva que detiene el proceso de curación que por lo general ocurre cuando estamos heridos y mientras estemos en forma de lobo. Me pregunté lo que Mason podría hacer con aquella información. Si no tuvieras vulnerabilidades, nunca podrías ser destruido. Nosotros, sin embargo, podríamos ser destruidos. Juzgando por la respiración pesada de Rafe y como se miraba. Estaba evaluando a Connor y lo esperaba…Yo sabía que él estaba herido. A la luz de la luna, yo podía ver una macha oscura y húmeda sobre su piel. Esta fluía cerca de su garganta, la parte más vulnerable en su forma de lobo. Si Connor hubiera alcanzado la arteria carótida de Rafe, él se habría desangrado ya. Eso no había pasado, pero la herida parecía ser bastante mala de todos modos. Yo conocía a Connor, lo había visto luchar, sabía que él podría ser mortal. Yo sabía que él tenía el hábito de jugar con su opositor y así determinar su debilidad y luego él golpearía. Él de repente impulsó su peso sobre sus patas, y yo sabía que él iba dispuesto a matar. Yo también sabía que los instintos primarios de Connor lo habían poseído. Él siempre trabajaba con tanta fuerza para controlarlos, ser más humano que bestia, ser civilizado. Cuando Connor saliera de su neblina de bárbaro, al mirar a Rafe muerto, Connor nunca se lo perdonaría. Sospeché que si Rafe salía vencedor, él viviría con remordimientos por la muerte de Connor. Yo también sabía que independientemente de quien muriera, yo siempre me culparía por ello, porque yo no había sido lo bastante fuerte para hacer mucho antes mi elección y ahora era demasiado tarde.


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"¡No!" Grité cuando corría hacia ellos. La luna se apoderó de mí y un dolor atravesaba mi cuerpo. Era más intenso de lo que yo esperaba. Me dobló y caí de rodillas. Connor se lanzó sobre Rafe. Rafe se abalanzó sobre él en respuesta. Escuché el choque de huesos y carne. Luché para que mis pies funcionaran y me tambaleé hacia ellos. Sentía como si mis huesos se habían convertido en fragmentos de vidrio. Tenía que hacer esto. Debía alcanzarlos. Ya que al inicio del verano yo había comenzado a tener dudas. Yo había compartido mis dudas con ellos y los había hecho sentirse de menos. Esta no era su batalla. Era la mía. Pensé en la alegría que sentía cuando yo estaba con Rafe. Pensaba en que yo siempre quería que él me tocara y como desesperadamente quería tocarlo también. Recordé como él había admitido tener necesidad de mí. Aquel deseo en él vivía dentro de mí, también, era aterrador con tanta intensidad que había tenido miedo de ceder y aceptarlo. Yo había esperado que fuera temporal. Pero yo ahora sabía que todo esto era el llamado de mi compañero, el señuelo de mi destino. Si no lo aceptaba y luchaba por ello ahora, yo lo perdería para siempre. Rafe y Connor rodaron por el suelo, gruñendo e intentando morderse el uno al otro Dos bestias salvajes, que mostraban la naturaleza en su forma más salvaje, pero todavía quedaba dentro de ellos esa chispa de humano que nos separaba de los lobos. Yo contaba con ello ahora. Caí de rodillas y grité, "¡ELIJO A RAFE! Con todo lo que soy y todo lo que seré, yo elijo a Rafe como mi compañero." Ellos se detuvieron inmediatamente. Examiné los ojos negros de aquel a quién había amado tanto en tan poco tiempo. Yo no miré la victoria o satisfacción en aquellos profundos ojos marrones. Yo en cambio vi un profundo amor, tan poderoso, que si yo no hubiese estado ya de rodillas, yo me habría caído en ellas. Cambié mi mirada hacia los ojos azules. Yo vi orgullo herido ahí, pero sin ninguna profunda pérdida, no había una verdadera devastación en ellos. "Lo siento, Connor," dije en voz baja. El dolor se apoderaba a través de mí y contuve un grito. "Yo quería que fueras tú. Has estado conmigo en cada momento importante de mi vida, pero este momento le pertenecen a Rafe. Lo amo tanto que me asusta. Tu eras la elección más fácil, pero la incorrecta". El lobo negro se alejó del rubio y se movió más allá de mi visión. El lobo rubio poco a poco se dio la vuelta. Con mirando por última vez en mi dirección y luego él entro en al bosque. La agonía vertía a través de mí como fuego líquido. Me dobló, y yo me rechazaba a gritar. De repente, Rafe estaba de rodillas junto a mí, con el manto envuelto alrededor de él, sus manos sujetaban mis brazos. "Lindsey, ¿Lindsey, me aceptas como tu compañero?"


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Me miró con esos hermosos ojos color chocolate, podía ver la sangre fluir de su hombro, donde Connor había clavado sus colmillos en la carne de Rafe. Yo asentí. "Sí, Rafe. Te amo." Me acercó, me abrazó con fuerza, y me besó. Me concentré en la fuerza de sus brazos, el poder de su beso. Era lo que necesitaba para distraerme. El dolor empezó a retroceder, como las olas que se había varado en la orilla. Me había parecido tan poderoso, tan aplastante, pero ahora esto aliviaba y todo lo que me rodeaba era Rafe-Rafe y era todo lo que podía sentir. El había luchado por mí. Era algo que nuestros antepasados habían hecho, pero por lo que yo no sabía nadie lo había hecho en tiempos modernos. Me sentía abrumada por que el corrió el riesgo por mí, abrumada por que Connor había respondido al llamado a combatir, y luego se alejó. No tuve tiempo para pensar en eso o lo que podría significar. Todo lo que podía pensar era Rafe y todas las sensaciones extrañas que corrían a través de mí, era como si mi sangre ahora contuviera un millar de estrellas brillantes. Rafe profundizó el beso. Yo sentía un hormigueo en todas partes como una sensación que atrapaba placer y dolor, y luego sentí como si me hubieran rodeado fuegos artificiales y de pronto algo se rompió a través de mí.... Rafe ya no me besaba, pero frotaba su nariz fría contra la mía. Era un lobo. Y yo también lo era. Eché un vistazo hacia abajo. Yo era tal como siempre me imagine que sería. Un hermoso lobo blanco del ártico. ―Estas preciosa‖. Las palabras venían de mi cabeza, y comprendí que esos no eran mis pensamientos. Eran de Rafe. Podía oír sus pensamientos. Si los lobos pudieran sonreír abiertamente, él lo hacía en este momento. ―Perdóname por desafiar a Connor, pero yo no podía darme por vencido de esto fácilmente, no sin antes luchar‖. ―Tu podrías haber sido asesinado‖. ―No soy normalmente uno de esos que tienen pensamientos sentimentales, pero si no podía ser tu compañero, no me importaba lo que sucediera‖. ―No vuelvas a hacerlo de nuevo‖. ―No lo haré‖. Miré a mí alrededor. ―¿Dónde está Connor? Siempre será mi amigo. Debo ir con él‖. ―Confía en mí. Él quiere estar solo por ahora. Tu podrás buscarlo más tarde‖. Su hocico acarició mi garganta. ―Quiero mostrarte el mundo a través de los ojos de un lobo‖.


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Empezó andar alejándose, y corrí tras él. Era extraño que mi corazón ya no tuviera dudas. Ahora parecía una tontería el que yo no conociera antes el deseo de mi propio corazón. Rafe era el único al que yo amaba profundamente, el que yo quería a mi lado a través de todos los desafíos en mi vida. Yo sabía que ahora, podía sentirlo, al igual de como sentía mi propio corazón bombear por todo mi cuerpo de lobo. Subimos a un punto en la montaña donde podíamos contemplar el bosque nacional y la inmensidad del cielo. En la forma de un lobo, sentía una fuerte conexión con todo, como si yo estuviera más en sintonía con la naturaleza. Una parte de mí estaba triste porque Connor no estaba aquí conmigo. Había estado conmigo en los momentos más importantes, pero ahora comprendí que nunca tuve la intención de compartir este momento con Connor. Este era el momento de Rafe. Siempre había sido suyo. Miré a Rafe y le dije. ―Te amo‖. En el silencio de la noche, oí su respuesta. ―Yo también te amo‖.


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CAPÍTULO 19

No puedo explicar cómo es tomar otra forma. Por un lado, todo es totalmente diferente: la forma en que me muevo, la forma en que pienso, la forma en que percibo el mundo. Y por otro lado, nada de eso es extraño. Aún soy yo.

Después de lo que debieron ser horas, pero que parecieron solo minutos, Rafe y yo regresamos al claro. Cerré mis ojos y me imaginé a mi misma como siempre había sido, aunque nunca volvería a ser la misma después de la maravilla de la transformación, pero me vi a mi misma como a una chica. Sentí un cosquilleo, como una corriente eléctrica, corriendo a través de mí y cuando abrí mis ojos, estaba de nuevo en mi forma humana. Acercándome, tomé la túnica que estaba usando antes del cambio y cubrí mis hombros.

Observando alrededor, vi a Rafe viniendo del bosque. Vistiendo sus pantalones, él sostenía su camisa en una mano y sus zapatos en la otra.

De repente me sentí más exhausta de lo que creía posible. Me balanceaba.

Inmediatamente él estaba al lado mío, envolviendo sus manos alrededor de mí, atrayéndome hacia él. Sentí una profunda conexión de almas con él que nunca había experimentado con Connor. Una parte de mi estaba triste, esperando que mi amigo de la infancia estuviera bien. Una parte de mi incluso lo extrañaba. Pero la mayor parte de mi aún seguía vagando en lo que había pasado esta noche. Finalmente supe quien era mi verdadero compañero. Apoyé mi cabeza en la curva de sus hombros.

-―Puedes ponerte mal la primera vez‖- Dijo Rafe calmadamente, presionando un beso en mi frente.

-―¿Solo la primera vez?‖-

-―Se vuelve más fácil‖-

Con mi primera transformación, yo ya había terminado de sanar. La herida en mi pierna y el agujero en mi hombro se habían ido, habiendo dejado solo mínimas cicatrices. Las heridas que Rafe había recibido esta noche, el resultado de la mordedura de un cambiador, tardaban en sanar pero no ponían en riesgo su vida. Dejarían cicatrices, pero entonces, yo también tenía un par. Y tenía que admitirlo: pensaba que sus cicatrices eran sexys porque eran un testimonio de lo que él había estado renunciando por mí.

Me llevó hacia la caverna detrás de la cascada. Una vez dentro, liberó su agarre de mí, tiró su camisa y sus zapatos a un lado y comenzó a preparar un lugar para nosotros en donde dormir. Me hundí hacia abajo en el suelo y junté mis piernas debajo de mí. Lo observé mientras trabajaba, acarreando una sola bolsa. Esta noche no había duda de que íbamos a dormir juntos. Por primera vez sería sin culpa, sin sentir como si estuviera traicionando a Connor. Había hecho mi elección y por su retirada, él la había aceptado.


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Pensé en ponerme mi ropa, pero mi piel seguía siendo tan sensible. Recordé como mi madre siempre usaba seda, tal vez este aumento de la sensibilidad era un efecto secundario.

Me empujé a mí mismo sobre mis pies. -―Déjame ayudarte‖-

Pensé que nunca me cansaría de contemplar sus tibios ojos marrones, viendo la ternura que sentía por mí. -―No. Esto es parte del ritual.‖-

De pronto estaba un poco nerviosa. Las chicas siempre hablaban sobre la transformación y de estar con sus compañeros, pero ellas nunca hablaban realmente sobre lo que venía después. Me arrodillé frente a él. -―¿En serio?‖-

-―Si, en los viejos días esta sería la primera noche en la que una pareja dormiría junta‖-

-―¿Como sabes eso?‖-

-―Apareamiento 101‖-

Me reí y algo de la tensión se dispersó.

-―Hey, no estoy bromeando‖- Su voz sonaba seria, su sonrisa era cálida. -―Los ancianos nos hacían sentarnos en una conferencia acerca de cómo se supone que deberías tratar a nuestras compañeras‖-

Dejé mi cabeza hacia atrás y gemí. -―Brittany tenía tanta razón, somos totalmente arcaicos‖- Mi estómago se anudó mientras pensaba en ella. Cambié mi atención hacia la cascada.

-―Ella estará bien‖- Dijo Rafe.

No estaba tan segura. -―Si hubiera tomado la decisión correcta antes, Connor tal vez estaría con ella. ¿Mi decisión la habrá matado?‖-

-―No. Él no lo habría hecho. Y conociendo a Brittany, ella no hubiera aceptado un despojo‖-

-―Creo que ella la habría tomado, ella… bueno, creo que lo ama. O al menos ella cree que lo hace. Quiero decir, ¿Como puedes realmente saberlo hasta que hayas pasado tiempo a solas con esa persona?‖-

-―Entonces tal vez se emparejen después de esta noche‖-

Si ella sobrevive…


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Tiene que hacerlo. Debe estar bien.

Sentados en las mantas, Rafe se movió más cerca de mí y pasó sus dedos a lo largo de mi mejilla. -―Ella va a estar bien. Se ha estado preparando para esta noche, haciendo ejercicio, comiendo bien. Ella está en gran forma. Va a manejar el cambio muy bien.‖-

Él tenía razón. Yo tenía que creer eso. Yo no quería que nada arruinara nuestra primera noche juntos como pareja. Metí todos los pensamientos de Bio-Chrome, de Brittany y el mundo exterior a los más lejanos rincones de mi mente. Esta noche era mía, mía y de Rafe.

Se acercó para un beso y yo lo detuve con una mano en su hombro. -―¿Puedes leer mi mente?‖- Dije -―¿Cuando no estás en tu forma de lobo?‖-

-―Si, los verdaderos compañeros están en sintonía sin importar en que forma estén, concéntrate y sabrás que estoy pensando.‖-

Era un poco difícil concentrarse en su mente cuando su boca estaba haciendo cosas extrañas con la mía. El me besaba más profundamente de lo que alguna vez lo había hecho. Era como si el quisiera marcarme como suya- pero la luna llena ya había cumplido eso. Me había forzado a elegir, y yo lo había escogido a él.

Nos caímos sobre el montón de mantas. Con tantas de ellas apiladas, eran más cómodas de lo que pensaba. Rafe me abrazó mas cerca, nuestros brazos y piernas entrelazados. La túnica que estaba usando se convirtió en nada más que una manta para cubrirnos. Rozando mis dedos sobre su pecho y hombros, me pregunté si su piel era tan sensible como la mía.

-―Sí‖- Murmuró antes de entrar en otro beso.

Una vez más traté de concentrarme en sus pensamientos más que en el beso. Suave… cálida… mía… por siempre…

Estaba perdido en el asombro de todo, la maravilla de nosotros. Dejé ir mis pensamientos, dejé ir todo hasta que no hubo nada más que nosotros.

Me sentía mucho más fuerte al día siguiente cuando Rafe y yo empacamos las maletas y comenzamos nuestro viaje de regreso a Wolford. Estaba segura de que los Guardianes Oscuros estarían reunidos allí. Lucas había dado su palabra. Debíamos empezar a prepararnos para nuestra lucha con Bio-Chrome.

Viajamos lentamente, tomándonos nuestro tiempo. Queríamos permanecer en este estado de felicidad, tanto como fuera posible, porque sabíamos que el infierno pronto estaría pisándonos los talones, cuando nos enfrentáramos a Mason y a su padre. Sabía que mis padres estarían en Wolford, esperando darle la bienvenida a la familia oficialmente a Connor.

¡Sorpresa! Finalmente escuché a mi corazón, no a los suyos.


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Mis padres probablemente no estarían complacidos con mi elección, pero algo había ocurrido como resultado de mi transformación, o tal vez había ocurrido antes, cuando había encontrado finalmente el coraje para hacer mi elección. Me sentí como si hubiera entrado en mi cuenta. Amaba a mis padres y quería hacerlos sentir orgullosos pero ya no a costa de mi felicidad. Si ellos no aceptaban a Rafe como mi compañero, entonces me perderían.

Era la fuerza del destino, el llamado de una bestia salvaje a otra, pero sabía que yo le pertenecía a él.

Cerca del crepúsculo, un par de días después, llegamos a Wolford. Pasamos a través de la puerta delantera hacia el vestíbulo de la mansión. Me tensé mientras mi mamá y papá salían del pasillo.

-―Hola mamá, papá, ustedes conocen a Rafe‖-

Mi mamá hizo la cosa más extraña. Ella sonrió y abrazó a Rafe, como si se tratara de un familiar perdido hace mucho tiempo.

Cuando ella dio un paso atrás, papá le dio la mano.

-‖Connor explicó...‖- Mamá se tambaleó.

Papá terminó. -―Él dijo... bueno, me confesó que él realmente no amaba a Lindsey de esa manera. ¡Inconcebible! Todos estos años parecía como si te adorara. A veces uno nunca conoce a una persona‖-

A veces ni siquiera te conoces a ti mismo.

-―Hablando de Connor ¿Saben en donde está?‖- Quería verlo, solo por un momento, para saber que él estaba bien.

-―Él y Lucas se encuentran en la biblioteca hablando con los ancianos, de nuevo a cerca de la situación de Bio-Chrome‖-

-―¿Que hay de Brittany? ¿Ha vuelto?‖- Pregunté.

Acercándose, mamá arregló el cuello de mi playera, como si pensara que yo debería estar perfectamente vestida para recibir las noticias que estaba a punto de darme. -―No, nadie ha oído hablar de ella‖-

Sentí un dolor tan agudo como si mamá me hubiera dado una bofetada. -―¿Han enviado a alguien a buscarla?‖-

-―No tienen idea de donde buscarla‖-


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Parecía tan malditamente calmada. Como si le hubiera pedido simplemente que se cambiara de blusa.

-―Esa no es excusa‖- ¡La idiotez de que nadie la buscara! ¿Ni siquiera su mamá? Entonces recordé que su madre se había ido a Europa. Mal momento de su parte. Me abstuve de gritar, tal vez la transformación me hizo madurar. -―Ella debe estar en el bosque. Empezamos en un extremo y barremos hacia el otro. Ella podría estar lastimada, sufriendo debido a que pasó la transformación sola. O, dios no lo quiera, Bio-Chrome podría tenerla‖-

No quería decir en voz alta que tal vez ella estaba muerta.

Absolutamente no quería llegar ahí.

Rafe puso su brazo alrededor de mí y me atrajo a su lado. Había fuerza y comodidad en su gesto.-―Hablaré con Lucas. Veremos que podemos hacer para buscarla. La encontraremos‖-

Brevemente rozó sus labios sobre los míos en reaseguro antes de decir adiós a mis padres y dirigirse en dirección a la biblioteca a buscar a Lucas.

-―Parece un joven agradable‖- Dijo mi madre. -―Lo es‖- Le aseguré. -―Es totalmente impresionante. Y lo amo más de lo que pensé que era posible amar a alguien‖-

-―Siempre pensamos que tu y Connor…‖-

-―Lo sé, papá‖- Le dije, interrumpiéndolo. -―Pero mira, siempre ha sido mi decisión, mi elección. Elegí Rafe.‖-

Papá me dio una cálida sonrisa. -―Bueno, al menos ahora tengo a alguien que pueda mantener mi coche en marcha‖-

-―Tienes más que eso, querido‖- Dijo mamá con severidad. -―Tienes a alguien que puede hacer a nuestra hija muy feliz.‖-

No podría haber estado más sorprendida si ella hubiera anunciado que no era una cambiadora.

-―¡Oh, no me mires tan sorprendida‖- Dijo. -―Yo fui joven una vez. Algún día te contaré todos los aros que tu padre saltó para ganarme‖-

-―No puedo esperar.‖- Pero también no podía esperar a ver a Kayla o Connor para averiguar lo que íbamos a hacer a cerca de Brittany. Después de abrazar a mis padres y hacer planes para cenar con ellos, llevé mis mochilas hacia al cuarto que compartía


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con Kayla y Brittany. Kayla estaba sentada en el asiento de la ventana cuando yo entré. Saltó, corrió por la habitación, y me abrazó.

-―He estado tan preocupada por ti.‖- Le sonreí. -―Estoy bien‖- -―Así que elegiste a Rafe.‖-

Yo no creía que fuera posible, pero mi sonrisa creció. -―Sí. Lo amo tanto, Kayla. Si él no piensa que cuelgo de la luna y las estrellas, no me importa, porque yo creo que él lo hace‖-

Ella me apretó la mano. -―Estoy muy feliz por ti, Lindsey. Yo siempre creí que el era el indicado para ti‖-

-―¿Por qué no dijiste algo?‖-

-―Por que tenía que ser tu decisión, tu elección‖-

Para alguien que apenas se había unido a nuestra banda, aprendía rápido. Mi sonrisa se desvaneció. -―¿Has visto a Connor?‖-

Ella asintió. -―Va a estar bien. Así que dime, ¿Fue la transformación todo lo que pensabas que sería?‖-

Yo asentí. -―Y más‖- Colgué mi mochila sobre mi cama. -―Estoy preocupada por Brittany, sin embargo.‖-

-―Sí, yo también. Ella acaba de desaparecer. Nadie sabe a dónde se fue‖-

-―Ni siquiera están tratando de encontrarla.‖-

Kayla hizo una mueca. -―No es exactamente así. Ellos simplemente no lo están anunciando porque la gente está muy tensa con el desastre de Bio-Chrome. Enviaron un par de guardianes oscuros a buscarla. Pero están dejándonos a la mayoría de nosotros en caso de que seamos atacados.‖-

-―Todos deberíamos estarla buscando‖-

-―¿Y dejar Wolford desprotegido?‖-

Ella tenía razón, los ancianos estaban aquí, nuestra historia estaba aquí, pero no me gustaba.

-―Además, no ha pasado tanto tiempo. Tal vez ella simplemente se está tomando su tiempo en llegar aquí‖-


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-―Tal vez‖- Pero no se sentía bien para mi. Algo estaba mal. Simplemente lo sabía. Caminé hacia la ventana y me asomé. Connor estaba caminando en el bosque. Me preguntaba si la presencia de Rafe lo había hecho abandonar la biblioteca. -―Necesito ir a hablar con Connor‖-

Salí corriendo de la residencia y en el bosque. Extraño, pero sentí el olor de Connor aunque yo no estaba en forma de lobo. Lo seguí hasta que llegué a un pequeño arroyo. Él estaba de pie junto a él.

-"Hey"- Le dije en voz baja mientras me acercaba.

Miró por encima de su hombro. -―Hey, tu ¿Como se siente ser un completo guardián oscuro?‖-

-―Asombroso‖- Me pare a su lado -―Connor-‖

-―Por favor, no pidas disculpas de nuevo‖- Interrumpió. -―He estado pensando un montón desde la otra noche. Tú has sido mi amiga por siempre. Es solo que pensé que estábamos destinados a estar juntos, pero la verdad es… lo que yo siento por ti, no estoy seguro de si era amor. No del tipo que Lucas tiene con Kayla. Y no lo que tu tienes con Rafe. Lo creas o no, estoy realmente feliz por ti. Me alegro de que lo hayas encontrado.‖-

Peleando contra las lágrimas, lo abracé fuertemente. Necesitaba hacer eso para poder dejarlo ir verdaderamente. Retrocedí y sostuve su mirada. -―Yo si te amo Connor y a Rafe‖-

-―Absolutamente, también lo amo y de diferente manera. Pero tu aún eres mi amigo, tu siempre serás mi amigo.‖-

-―Tu también lo serás para mi‖-

Comenzamos a caminar de regreso a la mansión. -―Estoy preocupada por Brittany‖- Le dije.

-―No lo estés, si hay alguien que pueda sobrevivir a la transformación sola, es ella‖-

-―Le gustas ¿Sabes?‖-

Él meneó su cabeza. -―Ni siquiera vayas ahí. Creo que estaré sin novia por un tiempo‖- -―Oh, no hagas eso‖- Le rogué -―Hay alguien para ti‖-

-―Ya veremos. Pero estoy seguro de que no será Brittany‖-

No dije nada, pero supe que Brittany podría ser muy testaruda. Si ella quería a Connor, no estaba segura de que él le diera una oportunidad.


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Eso, por supuesto, dependía de si ella aún seguía viva.

Mas tarde esa noche, después de que me fui a dormir, me levanté de nuevo. No sabía porqué. No sabía que era lo que me había alertado. Pero tenía el presentimiento de que no era algo bueno.

Cerré mis ojos y me concentré en Rafe. Luego sentí la conexión mientras su mente me llamaba: te extraño.

―También te extraño. ¿Donde estás?‖

―Cuidando el perímetro, del lado norte. Únete a mí.‖

―Ya voy.‖

―Estoy esperando.‖

Me deslicé de la cama. No habíamos cerrado las cortinas. La luz de la luna salpicaba entre la ventana a través de las camas. Podía ver dormir a Kayla, pero la cama de Brittany aún estaba vacía. ¿Donde estaba? ¿Que le había pasado? No podía quitarme este sentimiento de que ella estaba en problemas. Grandes problemas.

En mi camiseta y mis shorts, me dirigí fuera de la habitación bajo las escaleras. Una vez afuera, comencé a correr hacia el perímetro norte. No cambié, porque justo ahí necesitaba sentir brazos humanos alrededor de mí.

Rafe debió de haberse metido en mis pensamientos porque el estaba en forma humana, vistiendo un par de jeans cuando lo vi. Me lancé contra él con tanta fuerza que él tal vez se hubiera volcado si no fuera tan fuerte. Se cubrió a si mismo alrededor de mi, y yo podría decir que él estaba consolándome.

-―Brittany está bien, debes dejar de preocuparte‖- Dijo él antes de que yo pudiera hablar.

-―¿Leíste mis pensamientos?‖- Pregunté.

-―Si. Lo siento. Traté de no hacerlo, pero tus emociones eran tan intensas que tus pensamientos seguían bombardeando los míos‖-

Hice mi cabeza hacia atrás.

-―No puedo evitarlo, Rafe. Algo está mal. Si Brittany estuviera bien, ya estaría de vuelta ahora. Ella querría mostrarse. Ella estaría cantando. Ella sobrevivió cuando nadie creyó que lo haría. Así que si ella no está aquí, está en problemas.‖- -―Tu no sabes eso. Podrían haber miles de razones por las cales ella no está

Aquí‖-


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-―Nombra una‖-

-―Podría tomarle más tiempo recuperarse. Cuando yo pasé por mi primera transformación, me dolía por todas partes. No quise moverme por casi tres días‖-

Sus palabras tuvieron sentido y disminuyeron mi pánico. Quizá el tenía razón. Tal vez yo me estaba preocupando por nada. El rozó sus dedos sobre mi mejilla. -―Te preocupas tan profundamente. Esa es una de las cosas que amo de ti‖-

Decidí dejar mis preocupaciones por ahora. Brittany regresaría a nosotros y entonces descubriría que pasó. Le daría un par de días más y luego insistiría en buscarla más diligentemente que enviaríamos más que un par de chicos.

Pero por ahora, tan egoísta como fuera, quería concentrarme en Rafe. Era tiempo de ponerlo primero a él, de darle mi completa atención. Le dije -―Amo todo de ti‖-

Su sonrisa brilló en la luz de la luna justo antes de que me besara.

Sabía que los peligros que teníamos que enfrentar estaban lejos de terminarse, pero estos pocos latidos, encerrada entre sus brazos, con sus labios jugando sobre los míos, supe que lo que sea que tendríamos que enfrentar, lo enfrentaríamos juntos.

No podía recordar siquiera ahora porqué alguna vez dudé que Rafe fuera mi verdadero compañero. Quería desesperadamente que Connor encontrara algún día su pareja. Pensaba ahora en él como mi primer amor, había dulzura en eso. Pero no era tan profundo y vinculante como lo que sentía por Rafe.

Rafe y yo cambiamos a nuestra forma de lobos. Su oscuro pelaje, un fuerte contraste contra mi abrigo blanco.

Vigilamos el perímetro mientras la luna comenzaba su fase menguante. Eventualmente quedaría completamente oscuro. Enfrentaríamos a nuestros enemigos entonces, durante la luna nueva.

Poco me di cuenta en el momento en el que algunos de nuestros enemigos venían de adentro.

Lo que si sabía era que Rafe era mío y yo era de él. El siempre había sido mi destino. Nunca nada cambiaría eso. Juntos enfrentaremos lo que sea que el futuro nos depare.

FIN


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Sigue este maravilloso Tercer Libro de la saga Dark Guardians en


SINOPSIS

Brittany nunca tuvo un tipo de declaración como compañera. Por lo que se enfrento sola a su Luna llena. Pero ella siempre ha amado a Connor a distancia.

Cuando ellos son encarcelados por sus enemigos, deben depender el uno del otro para sobrevivir. Pero Brittany guarda un oscuro y peligroso secreto, el cual podría

destruirlos a ambos.


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