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Nace para Concordia el nuevo Perió-dico “La Razón” con temas y conte-nidos enfocados a la información y puesta en común de los temas de interés general para la población ur-bana y rural.

Cada mes, cercano al día 20, estare-mos entregando totalmente gratis este ejemplar, que inicialmente pro-ponemos de 8 páginas y que decla-ramos totalmente abierto a la comu-nidad para que exprese su sentir y su pensar.

Queremos un periódico imparcial, incluyente, positivo y veraz. Que -remos un medio de comunicación que afiance nuestra identidad y nos permita conocer más al vecino, a los ancestros y todas las potencialida-des que nos permitan crecer como pueblo pacífico que por naturaleza somos.

Sabemos que es difícil abrirse a un proyecto de esta envergadura, y sa-bemos que en el camino encontrare-mos a los pesimistas, nuestros únicos obstáculos, pero la meta principal desde el momento en que nació la idea es lograr que esos contradicto-res se unan a la familia de “La Razón” y en vez de destruir, construyan el pensamiento pluralista de Concor-dia. Esperamos de todos los lecto -res, las sugerencias que nos ayuden a mejorar día a día.

Nace “La Razón” para Concordia : para leer, para saber!.

312257880031225788003122578800William D. Carrillo T.William D. Carrillo T.William D. Carrillo T.

Hubo una vez un limosnero que es-taba tendido al borde del camino cuando vio a lo lejos venir al rey con su corona, su capa y sus seguidores.

En eso pensó: “Le voy a pedir, porque los reyes son generosos y de seguro me dará siquiera lo necesario para vivir el día de hoy”. Y cuando el rey pasó cerca, le dijo: “Su majestad, ¿me podría por favor regalar una mone-da?” Aunque en su interior pensaba que el rey le iba a dar mucho más.

Pero con gran sorpresa suya el rey le miró y le dijo: “¿Por qué no me das algo tú? ¿Acaso no soy yo tu rey?” El

mendigo no sabía que responder a la pregunta y dijo: Pero su majestad, ¡yo no tengo nada, soy pobre!”.

El rey respondió: “Algo debes de te-ner. ¡Busca!”.

En su asombro, el mendigo buscó en-tre las cosas de su pobre morral, y se dio cuenta que solo tenía 5 granos de arroz para comer ese día. Pero se los dio complacido al rey, imaginándose que sus familiares nunca le creerían cuando les dijera que él había soco-rrido nada menos que al rey.

Complacido el rey dijo: “¡¿Ves como sí tenías?!” Y le dio 5 monedas de oro, una por cada grano de arroz.

El mendigo dijo entonces:

“Su majestad, creo que acá tengo otras cosas”, pero el rey le dijo: “So-lamente de lo que me has dado de corazón, te puedo yo dar”.

Es fácil en esta historia reconocer como el rey representa a Dios, y el mendigo a nosotros. Notemos que el mendigo aún en su pobreza intenta socorrer al rey cuando éste se lo pide.

Ocasionalmente, Dios nos pide que le demos algo para así demostrarle cariñosamente que somos sus hijos y él es el Padre bueno.

Unas veces nos pide ser humildes, otras ser sinceros o no ser mentiro-sos.

Nos negamos a darle a Dios lo que nos pide, pues creemos que no reci-biremos nada a cambio, sin pensar en que Dios devuelve el ciento por uno.

No sé qué te pida Dios en este mo-mento. No lo sé.

Solamente sé, que por lo que le des, te devolverá mucho más, y recuerda no darle solamente unos pocos gra-nos, dale todo lo que tengas, pues sinceramente, VALE LA PENA

Reflexión: El Limosnero

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EducaciónLa Razón 3

Es posible que los maestros sueñen con una estructura organizada y viva que detenga temporalmente la entropía y de paso produzca maravi-llas como esa que permanecerán en la memoria de los seres humanos lo que duren esas memorias. Pero la realidad es que en el aula los medios de información como los celulares de última tecnología se posicionan del clima escolar y lo permea tanto que el WathsApp y el BlackBerry Messen-ger sirven de distractor para aque -llos que no quieren interactuar en el acto educativo y a la luz del docente solo ello haga parte de un plan terro-rista del estudiante para interrumpir el normal desarrollo de las clases; pues se utiliza la entropía como una análogo del ruido (mensaje sin con-tenido), las bromas, los chistes, la foto y el perfil del facebook dado que la organización y las estructuras, como el orden son la primera forma de almacenamiento de datos donde se ubica de protagonista la memoria más básica, la entropía es la amnesia del Universo. Tampoco puede asimi-larse entropía a muerte más allá de la mera metáfora, las necesidades y lo irreal. La muerte es condición sin la cual no se le daría sentido a la vida, se empieza a morir cuando se nace, pero la entropía se parece más al aciago destino sin resucitación po-sible, y es allí donde el maestro debe empoderarse del mágico mundo de las Tics y llevar tras de cada activi-dad una parte de eso que los seduce, los envuelve, les encanta y les ofrece una fuerte tendencia al desorden.

La Entropía estudiantily la falta de unmodelo pedagógicomás que inclusivo, seductivo.

Helmer DaniloDiosa B.

Por

El pasado jueves estuvo en nuestro municipio el arquitecto encargado del Parque Educativo para Concordia y la funcionaria de VIVA Ana María Lopera, quienes socializaron la sín-tesis de imaginarios pactada en días anteriores entre representantes de diversos sectores de la comunidad sobre la propuesta de ¿Cómo que-rían los concordianos el Parque Edu-cativo?.

Sebastián Mejía, arquitecto de la obra, presentó además el primer diseño, NO DEFINITIVO de la edi-ficación, que contará con espacios que proponen zocalonamientos del terreno para permitir la accesibilidad para personas con movilidad reduci-da, dos entradas al complejo educa-tivo, un gran patio donde convergen todas las actividades, espacios de formación, espacios para maestros y maestras, aula magna, un ágora, aula de la identidad, balcones, aula de em-prendimiento, aulas TIC, mirador pú-blico, y espacios para exposición de nuestra cultura e idiosincrasia.

En el evento y la presentación de este diseño, estuvieron presentes el señor Alcalde, Sergio Restrepo Betancur, el concejal Luis María Bedoya Montoya, la Personera Municipal Gladis Omaira Salazar, el Secretario de Educación, Deporte y Cultura César Restrepo, el Secretario de Planeación y Desarro-llo Territorial Alfredo Vásquez, Coor-dinadores y docentes de Institucio-nes Educativas, Representantes de la Red Unidos, y representantes de la comunidad. Los funcionarios que nos visitaron para socializar el avance en el diseño del Parque Educativo, ma-nifestaron que el proceso de diseños debe terminar en julio y en octubre o noviembre se estaría empezando con el proceso de construcción.

El periódico La Razón quiere escu-char sus opiniones y aportes sobre lo que quisieran tener en el Parque Educativo. Escríbanos al correo electrónico periodicodeconcordia@gmail.com con sus apreciaciones. En la próxima edición publicaremos al-gunos de los comentarios.

Concordia tiene elPrimer diseño del

El arquitectoSebastián Mejía

propone un gran patio,haciendo alusión

a las casas tradicionalesde nuestro municipio,

en el que se tendránque generar encuentros

de diferentes personasy generaciones

Parque�Educativo

El arquitecto Sebastián Mejía ÁlvarezA sus 31 años, ha cosechado grandes triunfosque le han merecido un puesto de honor entrelos mejores arquitectos del país.

Ha participado en diversos concursos nacionalese internacionales, destacándose en muchos deellos con primeros, segundos y terceros lugares, además de menciones de honor.

Egresado de la Universidad Nacional, define suinterés como “Aportar desde la arquitectura al mejoramientode la calidad de vida de las poblaciones y los individuos;tratando de leer y re-interpretar en cada ocasión los diversosvalores de cada lugar, su paisaje,idiosincrasia y herencia cultural”.

Espacios donde se mezclan e identifican diversasedades y culturas a través de representacionesartísticas, aprovechamiento de tecnologíasy encuentros con la cultura propia en un entornototalmente incluyente y participativo

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El�PadreHernando�Maya�Restrepo

Foto: Cortesía Universidad Luis AmigóFoto: Cortesía Universidad Luis AmigóFoto: Cortesía Universidad Luis Amigó

Desde 1954 profesa como Terciario Capuchino y en 1961 recibió la ordenación sacerdotal. Ha dedicado toda su vida al trabajo en Centros de

Reeducación y en la formación de los Terciarios Capuchino. Párroco en dos ocasiones en San Bartolomé Apóstol en Bogotá desde 1970 hasta

1975. Después de muchas experiencias a través de todo el mundo, vuelve a Medellín a su “Funlam”, donde es considerado un “papá” por docentes,

directivos y alumnos

PrimeraMisa en

Concordia (1961)

Pocos concordianos saben que el fundador de la Fundación Universi-taria Luis Amigó, el Padre Hernando Maya Restrepo, nació en la vereda Casagrande de Concordia.

Cuando hizo la Primera Comunión le escribió a unas religiosas diciendo que quería ser Padre, y luego de ha-cer el grado Segundo de Primaria en la vereda Casagrande, y otros grados en el pueblo, una tía lo llevó a Mede-llín a matricularlo en la Normal de Va-rones. Estando en Medellín, lo llamó una tía religiosa de Bogotá, quien ha-bía conseguido una beca en el Semi-nario de los Terciarios Capuchinos, lo que motivó que, en lugar de volver a Concordia, se fuera a Bogotá al Sera-ficado de los Terciarios Capuchinos, donde hizo el bachillerato en el Semi-nario Menor, y con la formación de

esta congregación, se enamoró de la educación y sobre todo de la reedu-cación de los jóvenes con problemas de comportamiento.

Empezó a formarse con unos cur-sos de Sicopedagogía correccional traídos desde España, los que hizo mientras estudiaba teología, que en ese entonces constaba de 300 horas y preparaba a quienes trabajaban en centros de reeducación. Estos cur -sos, afirma el Padre, fueron los que más adelante dieron origen a la Fun-dación Universitaria Luis Amigó.

Uno de los problemas de la sociedad, afirma el Padre Maya, es el desorden en las familias, no hay padres, hay muchas separaciones, no hay dis-ciplina. Esta falta de formación da origen a muchachos que se vuelven delincuentes y que se entregan a la droga y al licor.

Los profesores y educadores tienen que tratar de suplir lo que faltó en el hogar, el cariño, la comprensión, la atención en general. Este amor debe ser siempre un amor exigente, “Yo te exijo a ti porque te quiero. Yo te exi-jo que cumplas estas normas porque quiero que seas un ciudadano autén-tico, noble, digno”. Cuando el maes-tro logra entender que exigencia con cariño y cariño con exigencia son un complemento total, el muchacho lo va a entender también y va a res-ponder. Si es únicamente exigencia, pero no hay cariño ni amor, no sirve para nada; y si es únicamente amor sin exigencia, tampoco se logrará nada. Esta es el mensaje amigonia-no: el Amor Exigente.

De los concordianos, el Padre Maya destaca el amor al trabajo, el em-prendimiento, la preocupación por salir adelante, por impulsar al pueblo. Somos gente que queremos nuestro terruño, a nuestros coterráneos, y hemos sido capaces de defendernos de muchas situaciones difíciles que se han presentado.

Los estamentos públicos y privados, y en general toda la sociedad deben buscar tener a los jóvenes ocupados en cosas buenas, como el deporte, el arte, la cultura. A los maestros debe-

rían exigir más y demostrar mucho más amor a su profesión, que se den cuenta de que son instrumentos de Dios e instrumentos de la sociedad para formar buenos ciudadanos. Un pueblo donde todos los educado-res tomen su trabajo con cariño, no como meros empleados, serán pas-tores de la sociedad.

Desde 1954 profesa como Terciario Capuchino y en 1961 recibió la or-denación sacerdotal. Ha dedicado toda su vida al trabajo en Centros de Reeducación y en la formación de los Terciarios Capuchino. Párroco en dos ocasiones en San Bartolomé Apóstol en Bogotá desde 1970 hasta 1975. Después de muchas experien-cias a través de todo el mundo, vuel-ve a Medellín a su “Funlam”, donde es considerado un “papá” por docentes, directivos y alumnos.

Una de las cosas por las que se siente feliz es que Dios lo haya puesto en el

plan de la fundación de la Universi-dad Luis Amigó, no porque lo busca-ra, sino que las cosas se dieron de tal manera que los cursos de pedagogía correccional a los cuales lo manda-ron en el Instituto Sicopedagógico Amigó, dieron origen a la Fundación Universitaria Luis Amigó, realidad que se hizo el 9 de noviembre de 1984, cuando el Ministerio de Edu-cación Nacional le dio la personería Jurídica. En 1985 comenzó el primer programa universitario, que fue la Licenciatura en Pedagogía Reeduca-tiva. Hoy la Universidad Luis Amigó es un orgullo para Medellín y para Colombia, con grandes valores y que busca la formación del hombre como es. La universidad cuenta con más de 12.000 estudiantes y la considera como un regalo de Dios. Hoy cumple como Capellán de la Universidad.

El Padre Maya hoy le envía a los con-cordianos un mensaje de paz a las familias, que los papás sean como deben ser, hombres y mujeres fieles queriendo a sus hijos. A los jóvenes les dice que el mundo se abre para ellos, que no se dejen llevar ni por las drogas, ni por los vicios, sino que sean dignos. Que nunca se aver -güencen de ser buenos y que vivan la alegría sin necesidad de buscarla en otras cosas, porque la alegría sale del corazón y del deber cumplido.

PersonajePersonajePersonajePersonaje 444

Diego Alberto González R .Comunicador AudiovisualUniversidad de Antioquia

“Nuncase Avergüencende ser buenos”

FundaciónUniversitariaLuis Amigó,en Medellín

Foto: Cortesía Universidad Luis AmigóFoto: Cortesía Universidad Luis AmigóFoto: Cortesía Universidad Luis Amigó

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Una mañana la luna se escondía y el rocío se deslizaba por el cuerpo de una linda rosa roja, mientras el sol mostraba sus primeros rayos, desnu-dando consigo su poder y su calor. En el interior del jardín, el señor girasol escuchó que una chiquilla lloraba y su lamento daba cuenta del dolor y de la tristeza de su corazón. Al abrir sus pétalos notó que era ella, la hermosa Maggi, una pequeña mariposa amiga de los tulipanes, de los turpiales, de las orugas y de las azucenas; de cuer-po esbelto y bastante pretendida por los cazadores de mariposas que con frecuencia asediaban el lugar, de co-lor azul metálico, que con su presen-cia teñía aquel bosque de alegría, magia e ilusión. El girasol al escuchar el triste lamento de la pequeña le preguntó con voz compasiva:

- Oh pequeña, ¿que te pasa que mientras los turpiales, los sin-sontes y los canarios en las riveras cantan, tu tiñes éste amanecer con

tristeza?

Maggi, escuchó las palabras del sabio girasol y voló hasta una de sus hojas, dejándose abatir por el recuerdo, detalló el por qué de su dolor.

-Amigo girasol, debo contarte una historia: Al igual que Azul, yo también estoy en espera de mi gran amor, ese amor del que habla mi madre y del que son fieles testigos las rosas de nuestro jardín; ese amor del que están llenos los libros de poesía de los humanos; ese amor del que tanto hablan pero que en realidad no sé si existe, pues funestamente veo

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como los hombres se destruyen en-tre ellos mismos, en un país tan bo-nito como éste. Pero bueno, te con-tare esa historia, a lo que el radiante girasol asintió con su capitulo solita-rio. Ahí estaba ella, mi amiga Azul la guapa libélula, posada en el muelle de aquél viejo y desolado puerto; tan sonriente como aquél día cuando vio

por vez primera sobre las aguas la silueta de un apuesto galán, que co-reaba feliz y hacia piruetas, mostran-do su majestuosidad en aquel infinito lugar, acompañado del viento y de la soledad. Un mar lleno de historias, de ilusiones marchitas, quizá de mo-mentos olvidados, donde no existe y no existirá el tiempo. Sí, ahí estaba tan sigilosa y exuberante, olvidada de su historia, pues veía con emoción aquél encantador espectáculo propi-ciado por Jack, un hermoso Delfín ro-sado. Un día el delfín notó que en las pálidas mañanas, durante las pues-tas en escena de sus acrobacias, era observado por una pequeña libélula que agitaba sus alas desde ese muelle olvidado y con sus muestras de apro-bación hacía de aquel lugar, un lugar encantado.

Uno de esos días, él se acercó a ella y con un sonido melodioso preguntó: - ¿Cómo te llamas?, ella con emoción, con pena y con voz temblorosa dijo: - mi nombre es Azul. Después de mu-cho hablar, ella ruborizada expresó: Los amores imposibles son aquellos que inundan tu alma de sueños e ideales, son aquellos con los cuales tú vibras, pero también son aquellos

que te hacen saber que realmente no todo es tan mágico, no todo es tan fantasioso y que la vida es solo eso vida; una vida que te permite ver más allá de tu ojos y te ubica en lo real; entender que lo imposible es sólo el punto de partida para una lucha in-calculable.

Sin decir nada, Jack partió y Azul que-dó macilenta al ver la reacción de su galán. Al siguiente día, y día tras día, Azul seguía frecuentando el lugar sin encontrar a quien buscaba; así pasó la época de invierno. Agotada e insis-tente, en una mañana de primavera, sus alas inmóviles e ilusiones derrum-badas, notó que estaba acompañada. Alzando la mirada, como el lobo diri-ge su lamento en la oscuridad en las noches de luna llena, no sabía que decir, pues Jack había regresado a de-cir que ese amor era el más bonito y transparente sentimiento, pero que no podía ser correspondido, ambos eran de mundos diferentes y lo único que podría brindarle sería una amis-tad cimentada en la verdad y en la comprensión, a lo que ella respondió: - Jack, mi alma en éste momento se torna gris y se desvanece en un pro-

fundo dolor y aunque tus palabras es-tén cubiertas de sinceridad no puedo entenderlo. Trató de gritarle que lo amaba, pero para que si su silencio ya tenía una respuesta. Solo te digo que aquí estaré posada esperándote.…Y es por eso que estoy así, porque mi amiga Azul murió de amor. A Jack, el hermoso Delfín rosado, se le ve en las mañanas frente al alba, en la orilla de ese viejo muelle, con sus piruetas y desconsolador cántico recuerda a la exuberante libélula plateada. El señor Girasol con voz entrecortada dijo:

- No llores Maggi que la vida es corta, y nunca te ilusiones que todo llega a su fin. ¿A caso no haz notado que el jardín no es siempre el mismo?; pues unas flores mueren y anuncian el na-cimiento de otras. Por ejemplo, yo muy pronto no existiré porque mis semillas llegaron a su punto, algunas darán origen a muchos otros giraso-les y otras cuantas alimentaran los pequeños de la señora turpial.

-¿Fue la señora turpial la que hirió tu corazón?

–No, ella no puede herir mi corazón porque mi corazón le pertenece a otra dama, simplemente ella llegó desconsolada en una tarde a contar-me sus penas, sus preocupaciones y lo único que pude ofrecer fue una parte de mi capítulo solitario a sus hambrientos hijos. Solo quiero Maggi que me prometas que acompañaras a mis pequeños girasoles.

- Sí, lo haré. Eres un ser maravilloso, y ten la seguridad que tus hijos serán tan dulces y especiales para nuestras vidas como tú. Pero ¿quién es ese amor que perdisteis?

- Ese dulce y fascinante amor es el de una Libélula plateada, que un día partió de mi lado para enamorarse de un delfín y que por cosas de la vida murió en espera de ese amor contra-dictorio y nefasto.

Helmer DaniloDiosa B.

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Representante a la Cámara por AntioquiaIván Darío Agudelo

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Los frondosos pinos de el Alto de La Antena, han sido testigos del na-cimiento de miles de criaturas que llegan al mundo en el Hospital San Juan de Dios. La fachada blanca y rí-gida del hospital, similar a una caja, guarda la música de la vida, el primer llanto de los hijos de Concordia. Y es que en esa época, los niños eran de sus padres y a la vez eran los hijos de pueblo, conocidos, guiados y prote-gidos por todos sus habitantes.

Cuenta Marta Rivas, la hermosa mu-jer que me cuidó en sus entrañas para que pudiera llegar a este mun-do, que el mío fue un parto rápido, supongo que en este alumbramiento se combinaron la precisión y rapidez de un periodista cuando debe publi-car una primicia.

Una vez en tierra, como todos los concordianos, aprendí a caminar en las calles empinadas de esta madre, algunas empedradas. Entonces no imaginaba que esas piernas peque-ñas y al mismo tiempo fuertes, me llevarían después a recorrer el mun-do.

Concordia además de una madre ge-nerosa y fértil, es también una maes-tra. La diversidad de todas las perso-nas que habitan este micro universo, combinada con las sabias palabras de mi padre, Libardo Egidio Ramírez, el locutor del pueblo, me enseñaron a respetar la diferencia que habita en cada ser humano y a comunicarme con precisión y respeto con cada uno de ellos: desde el inolvidable Crispín hasta el alcalde del momento.

A quienes no menciono los llevo siempre en mi memoria, a los vivos y a los muertos que como yo, son hi-jos de Concordia. Su recuerdo se va revelando en los diferentes destinos que visito. Por ejemplo, sobrevolan-do las verdes montañas de Colombia en un helicóptero del ejército, duran-te la grabación de un reportaje, veía a lo lejos la pequeña figura de los ni-ños campesinos que salían corriendo de sus casas con techo de zinc. Su imagen sigue intacta en mi cabeza: corren veloces, ágiles, por el camino de herradura, persiguiendo desde la montaña la aeronave que avanza por el cielo. Arriba, dentro del helicóp -tero, mis ojos los persiguen y buscan entre estos pequeños a Ia Isabel niña, y a sus amigos de la cuadra, que 25 años atrás, atraídos por el ensorde-cedor sonido del helicóptero que semanalmente llegaba a recoger el dinero del Banco Agrario, corrían con la destreza de un atleta, para llegar a la polvorienta cancha Lázaro Res-trepo y tener el privilegio de alcanzar a ver de cerca aquella máquina vola-dora que rápidamente se elevaba de regreso a Medellín.

En algunas ocasiones Concordia también se me presenta en un fuerte contraste que me despierta la impo-tencia. Así lo sentí el día que estaba haciendo el cubrimiento de las pro-testas de granjeros franceses y ho-landeses en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas. Ellos bloquea-ron las vías con cientos de tractores, exigiendo el incremento de los subsi-dios que reciben. Entre las arengas y explosiones no podía sacarme de la

cabeza a los campesinos de Concor-dia, tan diferentes a estos europeos. Los campesinos hijos de las monta-ñas concordianas son hombres de manos grandes que por décadas han empuñado el azadón y el machete, trabajando la tierra de donde bro-tan los plátanos, los frijoles, la yuca y el café. Ellos sí que tienen motivos para protestas, pero permanecen en silencio y aguantan solos, hasta que llegue milagrosamente la cosecha.

Mientras recorría ciudades como Barcelona, Madrid, París y Ámster-dam, visitadas por millones de tu-ristas atraídos por el arte, no pude dejar de pensar en los artistas que ha parido Concordia: los pintores de fachadas coloridas, los ebanistas que dan forma a la madera, Jorge y Hernán que probablemente han te-nido en sus manos las caras de todo el pueblo en la foto flash. Las artistas del punto, cadeneta y chisme, que dominan con destreza las agujas de croché, las abuelas costureras que fabrican colchas con retazos y los músicos innatos que aprendieron a rasgar la guitarra o el tiple en el ca-fetal. Recordé también los fabulosos diseños que hacían las peluqueras concordianas con los largos cabellos de las jovencitas que visitan el pue-blo los domingos. Moños, diferentes estilos de trenzas y decorados, ver-daderas obras de arte hechas a punta de pelo y laca.

Hace aproximadamente más de 15 años, la profesora Marta Restrepo, en clase de ciencias sociales, desli-zaba la tiza blanca sobre una pizarra verde oscura. Con mucho cuidado y precisión de cirujano, dibujó la Bota Itálica. Probablemente a ella ni se le ocurrió que le estaba abriendo el mundo a esa alumna que observaba en silencio. Si no me falla la razón, creo que fue la primera vez que me hablaron de otro continente llamado Europa y de Italia, el país de donde vienen los verdaderos latinos.

Después de un recorrido trabajando por varias naciones de este lado del mundo llegué a Roma para hacer el cubrimiento de la despedida del Papa Ratzinger en la Ciudad del Vaticano. Posteriormente realicé el cubrimien-to del histórico conclave donde se eligió al primer Papa latinoamericano y recientemente presencié la canoni-zación de Santa Laura. Entre las gra-baciones y el envío de libretos, siem-pre llega una señal, una canción, una cara, o un olor que me llevan de re-greso a Concordia. Esta vez, 20 años atrás, vistiendo santos en la sacristía con el cura Vélez y el Padre Manuel, o participando en la imperdible misa de los jóvenes el sábado en la noche. Entonces reconozco una parte que sigue viva en mí, esa parte de mi in-terior que en Concordia aprendió a cantarle a Dios y a agradecerle con todo el corazón.

Así es como se presenta Concordia en todos mis destinos, en mis ires y venires. Dicen que madre solo hay una, por eso aunque me vaya muy le-jos, siempre en mi recuerdo, regreso a esa Concordia que es para mí una madre, la tierra que me vio nacer.

IsabelRamírez Rivas

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En la fotografía aparecen las estu-diantes de la Normal María Auxilia-dora, que funcionaba en lo que hoy se conoce como el patio de acceso a las Empresas Públicas Municipales de Concordia.

Se pueden apreciar, además de reco-nocidas ex-alumnas, a las hermanas Carlina e Inés Gómez, quienes coor-dinan la formación de alumnas de todos los grados. Muchas de estas jóvenes serían las profesoras que han formado y siguen formando a mu-chas generaciones.

De estas estudiantes, salían norma-listas que se graduaban de las Nor-males de Fredonia y Granada.

La fotografía es fechada en 1963 y documenta una formación en el Pa-tio Salón de la Normal María Auxilia-dora.

NormalMaría

Auxiliadora 1963

Así SomosAsí SomosAsí SomosAsí Somos La RazónLa Razón8888

Desde que un grupo de amigos del municipio se animaron a salir una vez al mes fuera de Concordia a un desti-no ecológico de Antioquia, nacieron Los Patones, sin miedo a caminar, moverse, conversar en el camino, dis-frutar del paisaje y coleccionar anéc-dotas. Todo comenzó el 3 de julio de 2004, cuando por una invitación del grupo de caminantes “Arrieros de La Noche”, de Envigado, y por gestión del señor Fabián Agudelo Q.E.P.D., se organizó una caminata nocturna desde Bolombolo hasta Concordia.Inició aproximadamente con 45 in-tegrantes, deportistas, comercian-tes, estudiantes, profesionales, que emprendieron esta iniciativa con el objetivo de asegurar un sinnúmero de personas que quisieran caminar de día o de noche de acuerdo con una reglamentación amplia y fácil de cumplir. Se cultiva constantemente el respeto por la naturaleza, pues al pasar por los sitios se procura una sana convivencia.

Nos cuenta César Montoya, directi-vo de Los Patones, que el grupo ha contado siempre con el apoyo de la administración municipal desde su creación, pues ha proporcionado transporte en el bus cuando hacen las salidas a diferentes destinos de Antioquia, entre los cuales se en-cuentran Cisneros, Támesis, Jericó, Cerro Bravo en Fredonia, y Guatapé.A mitad de mes se programa una ca-minata en los senderos de Concordia, ya que se cuenta con espacios propi-cios para explorar.

Ellos caminan con esta Filosofía : “Con las caminatas queremos contri-buir con las autoridades, con líderes de la comunidad, con los campesinos y con el pueblo en general a mante-ner un mensaje de paz y convivencia, de solidaridad y ayuda, de cultura, de sana recreación y sentido ecológico con nuestros recursos naturales”.

La junta directiva la integran el señor

César González como presidente, Lid Vásquez como tesorera, Fanny Vásquez como coordinadora de las caminadas, y César Montoya como secretario.

La invitación a conformar “Los Pa-tones” es para cualquier persona del municipio. Debe dirigir una carta al grupo donde solicita , se le dará la aprobación y bienvenida. Para per -tenecer al grupo, el solicitante debe acogerse a ciertas normas como portar un vestuario adecuado, pro-tección, hidratación, no portar ni consumir bebidas alcohólicas y ser responsable en su estado óptimo para realizar las caminadas. Este pro-grama es ideal para quienes son apa-sionados por la fotografía, porque en estos trayectos se puede encontrar gran variedad de paisajes, además que es la mejor opción para conocer de verdad el territorio concordiano con sus atractivos y sus límites geo-gráficos.

Normalmente se está programando el miércoles de mitad de mes una caminada dentro del municipio, se anuncia un encuentro en la plazoleta del parque con el fin de volver en las horas de la tarde. El último miércoles de cada mes hay una caminada fuera del municipio, la cual tiene un costo

para cubrir gastos de logística.

Para mayores informes, se pueden comunicar con Lid Vásquez en el 310 418 12 44.

¿...y�paradónde�van

“Los�Patones”?

ClasificadosClasificadosClasificadosClasificadosLa RazónLa Razón

Receta: Aborrajado de plátano maduro

Un dulce acompañamiento deplátano y queso derretidoideal como postre o las meriendas.

4 plátanos bien maduros 500 grs. de queso fresco o

Mozzarella 4 cucharadas de harina de trigo 1 huevo 1/4 de taza de leche sal

Ingredientes:

Paso 1: En aceite bien caliente freír los plátanos partidos en dos, al reti-rar aplastar o machacar con la ayu-da de algo plano como una tabla de picar alimentos. Sobre un trozo de plátano chafado colocar una rodaja de queso, cubrir con otro trozo de plátano y reservar.

Paso 2: En sartén mezclar la harina, el huevo, la leche y una pizca de sal hasta conseguir una preparación ho-mogénea. Pasar los plátanos con el queso por la mezcla y freír en aceite caliente durante 2 o 3 minutos. Do-rar y retirar.

Es importante comer los Abarrajados de plátano maduro calientes o tibios para poder disfrutar del sabor del queso derretido.

Preparación:

“Tú creas tu propio universo durante el camino."

Caminata aCisneros

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313 203 09 92 - 314 468 29 52 - 310 465 46 95 - 844 64 42

y destáquelo así