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24 ❙ OPINIÓN LanzaW W W . L A N Z A D I G I T A L . C O M DOMINGO, 2 DE JUNIO DE 2013
MIGUEL ÁNGEL MILA
En el artículo anterior, qui-se proponer una imagen-metáfora que sirviera co-mo símbolo para el co-mienzo de la historia de
nuestro arte último: la de la esperan-za que anidaba en el ánimo de losnuevos artistas tras la muerte deFranco. La imagen que propongoahora es la parábola del final de esamisma historia y, a la vez, la metáforade la frustración de aquellas espe-ranzas: la foto de María Dolores deCospedal, con peineta y mantilla, enla procesión del Corpus Christi deToledo, encaminándose, bajo palio, acerrar con siete llaves el ECAT-Espa-cio Contemporáneo Archivo de To-ledo que, en mala hora, inauguraraJosé María Barreda siete años antes.
Evidentemente, se trata de unaimagen ficticia. Que yo sepa, la últi-ma vez que se entró bajo palio en lacatedral de Toledo fue en el funeraldel cardenal Pla y Deniel. Pero, pues-tos a rescatar nostalgias melancóli-cas, lo de la mantilla parece poca co-sa. Algo así como un quiero y nopuedo, o no llego, o no me atrevo. Elcaso es que, de haber ido Cospedalen persona a cerrar el ECAT, se hu-biera encontrado con las fotografíasdel talaverano Aitor Saraiba, con to-dos los fans de Morrissey pidiéndoleun beso:“Let My Kiss You”. Parafrase-ando la canción, los artistas castella-no-manchegos, “creímos encontrarun lugar bajo el sol”.Vana esperanza.
Marcha atrásSin embargo, el cierre del ECAT fuesilencioso, oficioso y sin eco mediáti-co; sin alharacas y con sólo alguna tí-mida protesta. De ese modo, en losúltimos meses, se han cerrado conigual facilidad otras infraestructurasde apoyo a la creación, como el Cen-tro de Diseño de Castilla-La Manchao la Mezquita de las Tornerías, igual-mente sin protestas ni excesivo rui-do; o se han reducido drásticamentelos presupuestos de los centros uni-versitarios y de las Escuelas de Arte.La ausencia de sociedad civil estruc-turada, la impotencia de los esta-mentos intelectuales, el individualis-mo cerval y castizo de nuestros ar-tistas, el seguidismo de los medios yel terror pánico a las represalias, ex-plican esa facilidad. Lo de la “reta-guardia de la vanguardia”, que decíaen el artículo anterior, va ahora másallá: cuando “los otros” vuelven albunker y a las trincheras, esperando,quizás, encontrarnos a “nosotros”tras las barricadas, resulta que he-mos desertado hasta de la retaguar-dia. Nos hemos ido… “puente deplata”…
Todo lo que había costado tantoesfuerzo construir se ha disuelto co-mo un azucarillo.Tal vez no se cons-truyó sólidamente. Tal vez era sólouna entelequia. También, por nues-tra parte, un quiero y no puedo, o nollego, o no me atrevo. Si las cosas sehubieran hecho de otra manera…De entrada, reconociéndole al arteun lugar digno en el sistema de la
LA MÁQUINA DEL TIEMPO
Sueño y despertar del arte - IIIBalance de situación
y cuenta de resultados
Roberto Campos, “Un sueño súbito-II”. 2004
Óscar Benedí, “Xavier Oliver”, 1982
cultura. Reconociendo justamentelos méritos de los creadores y el tra-bajo de los agentes culturales. Cre-ando centros estables o una colec-ción de arte contemporáneo digna
de tal nombre. Atrayendotalento y combatiendo ladiáspora de nuestros artis-tas y estudiando nuestro ar-te en nuestra Universidad.Nada de eso se ha hechodel todo y, vuelvo a decir,“nada has hecho si algo tequeda por hacer”.
Pretérito imperfectoMarcha atrás, la “máquinadel tiempo” intenta situarseen los momentos nodalesque expliquen por qué laesperanza se frustró y porqué el futuro ha terminadopareciéndose tanto al pasa-do. Mientras tanto la vidaha seguido, irreductible alos planes racionales. La re-
lación entre el arte y la política, efec-tivamente, en palabras de Julián Dí-az, se ha vuelto más compleja (caóti-ca), nunca menos. Hay queretroceder al año 2000 para enten-
Carlos Muñoz,“Corpus Christi”, 1994
der cómo se siembra la semilla delcaos. La exposición “Memoria y mo-dernidad”, comisariada por DelfínRodríguez, fue recibida con gran po-lémica, como siempre, por las ausen-cias y por las presencias, pero, comodijo José Luis Loarce, sobre todo porlo caótico de los criterios y lo incom-prensible de la intención. La inten-ción era la misma que tenía la Juntade Comunidades en 1987 al idearuna colección de arte contemporá-neo para Castilla-La Mancha: “unproyecto definido que admite inter-pretaciones cambiantes”, como ex-presó Diego Peris. Esa exposición yesa colección son ejemplos conspi-cuos de la política cultural “post-mo-derna”que llevaban a cabo nuestrospolíticos a finales del siglo pasado.Entonces se decía “pensamiento dé-bil”. Porqué, más allá de las loables in-tenciones o las explicaciones razo-nables, los resultados seguían sien-do magros y, como prueba de ello,se pueden ver los “restos del naufra-gio”de esas operaciones en la mues-tra “XIX art XXI”, del hipotético Museo
de Arte Contemporáneo de Castilla-La Mancha, en el antiguo conventode La Merced de Ciudad Real. Poreso es más lamentable el cierre delECAT, no porqué fuese el Centro deCreación Contemporánea tantas ve-ces reclamado en la región, ni por-qué fuese perfecto, si no porqué po-dría haberlo sido.
Contabilidad creativaPodríamos poner más ejemplos deesos momentos nodales. Los pon-dremos poco a poco. Pero se impo-ne hacer un balance provisional dela situación del arte contemporáneoen Castilla-La Mancha. Hoy día, nues-tros políticos y, por extensión, todosnosotros hablamos el “meta-lengua-je” de los economistas, de los finan-cieros, de los empresarios… esto es,la “lengua franca”de los estados con-tables. Cuando la Fundación Simetrí-as, en la primavera de 2011, trajo aCuenca la conferencia internacional“Jóvenes Emprendedores y Creati-vos”, dentro del proyecto europeo“Tool-Quiz”, nos asombró constatarque el arte, en España y en Europa,era una “industria cultural”y que susimpactos económicos estaban sien-do medidos con precisión en infor-mes como el de la HKU-Escuela deArtes de Utrecht, de 2010, para laUnión Europea. La pretensión de ha-cer lo mismo en Castilla-La Manchaera “ciencia-ficción”.Ya había dado lacara la crisis y la política cultural, co-mo la política a secas, retrocedía entamañas ambiciones.Ya empezabanincluso a plantearse los primeros re-cortes.
De poder hacer un balance ahora,sólo podría ser negativo. Tengo laimpresión de que hemos retrocedi-do otra vez a los ’70. Las expectati-vas de crear en Castilla-La Manchaun foco estable de creación artísticase han vuelto a defraudar y sólo po-demos contabilizar pérdidas. Otravez nos toca perseguir la realidad denuestro arte yendo a buscarlo fuera,en la diáspora. Hacer un recuento,un “arqueo de caja”, de nuestros ar-tistas, por ejemplo, desde Luis Muroen 1975 hasta Aitor Saraiba en 2013o, al revés, desde Fran Mohíno hastaBonifacio Alfonso, pasando por losdesaparecidos, que no olvidados,Óscar Benedí, Amelia Moreno, JuanJosé Gómez Molina, Miguel Barnés oAdrián Moya, nos devuelve la ima-gen conocida de la imposibilidad ca-si metafísica de hablar de arte “de” y“en” Castilla-La Mancha.
Fran Mohino,“What’s Your Level?”, 2008