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    Nmero suelto 1,00. Nmero atrasado 2,00

    LO S S E RVATOR E ROMANOEDICIN SEMANAL

    Unicuique suum

    EN LENGUA ESPAOLA

    Non praevalebunt

    Ao XLVIII, nmero 1 (2.447) Ciudad del Vaticano 8 de enero de 2016

    El Papa invit a seguir a los signos que conducen a Jess

    La majestad est en la humildadDurante la celebracin de la Epifana

    del Seor en la baslica de San Pedro,una de las fiestas litrgicas ms anti-guas de la Iglesia el Papa Francisco hainvitado a imitar a estos sabios queabandonaron todo por buscar al NioDios, ha exhortado a salir de nuestrasclausuras y reconocer el esplendor de laluz que ilumina nuestras vidas. EnBeln, Dios hecho hombre se manifes-t, se revel al mundo representado

    en la figura de los Tres Reyes Magosde Oriente, que reconocieron la majes-tad del Salvador portando tres simbli-cos regalos: incienso, oro y mirra. Esaluz, que es Cristo, es la luz con la quebrilla la Iglesia. As lo ha explicadoFrancisco al advertir de la tentacin deuna Iglesia autosuficiente desligada desu verdadera vocacin: Anunciar elEvangelio de Cristo no es una opcinms entre otras posibles, ni tampocouna profesin. Y ha recordado quellevar la Buena Nueva a los hombresno debe ser nunca sinnimo de adoctri-namiento: Para la Iglesia, ser misione-ra no significa hacer proselitismo; parala Iglesia, ser misionera equivale a ma-nifestar su propia naturaleza: dejarseiluminar por Dios y reflejar su luz. No

    hay otro camino.El lunes 4 de enero, por sorpresa, elPapa ha visitado el santuario francisca-no donde San Francisco de Ass con-memor el nacimiento de Jess con elprimer beln viviente, en la ciudad deGreccio, a casi 100 kilmetros de Ro-ma. Agradezco al Seor por esta ale-gra y le pido que bendiga a la Iglesia,al obispo de Rieti, a los frailes, a losfieles, y nos ayude a todos a descubrirla estrella y a buscar al Nio, ha escri-to el Papa en el libro de honor del san-tuario. En la ciudad de Greccio sanFrancisco, deseoso de que los fieles to-casen con sus propias manos el aconte-cimiento del Hijo de Dios humillado yencarnado en forma humana, quiso ha-cer efectiva esta representacin, narradaen todas las biografas del santo. Secuenta que Francisco prepar un pese-bre con heno, mand traer un buey yun asno y, delante de este conjunto es-cnico, pidi celebrar la Santa Misa an-te una multitud de gente llegada de to-da la regin. Su amor por la solemni-dad de Navidad y su devocin a laimagen de la Natividad encuentra sumxima expresin en el misterio de laencarnacin, donde el santo reconocala humildad y la pobreza del nacimien-to del Mesas. Francisco entenda queeste misterio se renovaba perpetuamen-te en el sacramento de la Eucarista,donde Jess desciende cada da a travsde las manos del sacerdote.

    La visita del Papa a Greccio no essolo un acto conmemorativo de aquellaNavidad de 1223. Francisco fue como el

    pastor, el pastor de la Iglesia que en re-presentacin de todo el pueblo, va aadorar, a besar al Nio que naci po-bre, y al hacerlo acaricia a cada necesi-tado y excluido donde Cristo hoy estprese n t e.

    Por un dilogo interreligioso que traiga la paz

    Llamado al respeto y a la tolerancia

    Este 6 de enero, da de la Epifana del Seor, Francisco estren el proyec-to El video del papa, un espacio en el que el pontfice explica sus in-tenciones de oracin universal y que publicar mensualmente, segn indi-c la Red Mundial de Oracin del Papa. En esta oportunidad, Franciscohizo un llamado al dilogo entre las religiones, ya que la mayor parte delos habitantes del planeta son creyentes, segn explic en este video.

    Fiesta de la Epifana

    La Iglesia brilla

    con la luz de CristoPGINAS 6-7

    Debate de Donne Chiesa Mondo

    Reflexionesen torno a la familia

    PGINA 9

    Como en fesoA Mara el lugarque le corresponde

    LU C E T TA SCARAFFIA EN PGINA 9

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    LOSSERVATORE ROMANOEDICIN SEMANAL

    Unicuique suum

    EN LENGUA ESPAOLANon praevalebunt

    Ciudad del Vaticanoe d . e s pa n o l a @o ss ro m.v a

    w w w. o s s e r v a t o re ro m a n o .v a

    GI O VA N N I MARIA VIANd irec tor

    Giuseppe Fiorentinosubdirector

    Redaccinvia del Pellegrino, 00120 Ciudad del Vaticano

    telfono 39 06 698 99410

    TIPO GRAFIA VAT I C A N A EDITRICELOS S E R VAT O R E ROMANO

    don Sergio Pellini S.D.B.director general

    Servicio fotogrficoph ot o @ o s s ro m .v a

    Publicidad: Il Sole 24 Ore S.p.A.System Comunicazione Pubblicitaria

    Via Monte Rosa 91, 20149 Milanosegreteria d irez ionesystem@ ils o le2 4ore.com

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    pgina 2 LOSSERVATORE ROMANO viernes 8 de enero de 2016, nmero 1

    El Papa preside el Te Deum de fin de ao

    Roma abierta al mundoUn renovado compromiso porrecuperar los valores fundamentales de

    servicio, honestidad y solidaridad ysuperar las graves incertidumbres quehan dominado el escenario de esteao pidi para la ciudad de Roma elPapa Francisco durante la celebracinde las primeras Vsperas de lasolemnidad de Mara santsima Madrede Dios, del canto del Te Deum y dela adoracin y bendicin eucarstica,que presidi en la baslica vaticana, eljueves 31 de diciembre.

    Qu gran significado tiene encon-trarnos reunidos para alabar juntosal Seor al trmino de este ao!

    La Iglesia en muchas ocasionessiente la alegra y el deber de elevarsu canto a Dios con estas palabrasde alabanza, que desde el siglo cuar-to acompaan la oracin en los mo-mentos importantes de su peregrina-cin terrena. Es la alegra de la ac-cin de gracias que brota casi espon-tneamente de nuestra oracin, parareconocer la presencia amorosa deDios en los acontecimientos denuestra historia. Pero, como sucedecon frecuencia, sentimos que en laoracin no es suficiente slo nuestravoz. Ella necesita reforzarse con lacompaa de todo el pueblo deDios, que al unsono hace or sucanto de accin de gracias. Por esto,en el Te Deum pedimos ayuda a los

    gar y sntesis los diversos aconteci-mientos de nuestra vida de este aopasado.

    En este Ao jubilar adquieren unaresonancia especial las palabras fina-les del himno de la Iglesia: Que tu

    tar de comprender si hemos percibi-do la presencia de Dios que todo lorenueva y sostiene con su ayuda. Es-tamos llamados a verificar si losacontecimientos del mundo se reali-zaron segn la voluntad de Dios, osi hemos escuchado sobre todo losproyectos de los hombres, a menudocargados de intereses particulares, de

    obligados a abandonar su patria, loshombres, mujeres y nios sin mora-da estable, alimento y sustento. Anas, cuntos grandes gestos de bon-dad, de amor y de solidaridad hancomando los das de este ao, inclu-so sin convertirse en noticia de lostelediarios. Las cosas buenas no sonnoticia. Estos signos de amor no

    Recorrer los das del ao es la ocasin

    para tratar de comprender si hemospercibido la presencia de Dios que todolo renueva y sostiene con su ayuda

    El bien vence siempre,incluso si en algn momento puedepresentarse ms dbil y escondido

    ngeles, a los profetas y a toda lacreacin para alabar al Seor. Coneste himno recorremos la historia dela salvacin donde, p0r un misterio-so designio de Dios, encuentran lu-

    del ao transcurrido puede presen-tarse como el recuerdo de hechos yacontecimientos que traen a la me-moria momentos de alegra y de do-lor, o bien como la ocasin para tra-

    amor misericordioso. No podemosolvidar que muchas jornadas se vie-ron marcadas por la violencia, lamuerte, el sufrimiento indecible demuchos inocentes, los refugiados

    pueden y no deben ser abatidos porla prepotencia del mal. El bien ven-ce siempre, incluso si en algn mo-mento puede presentarse ms dbil yescondido.

    Nuestra ciudad de Roma no esajena a esta condicin del mundoentero. Quisiera que llegase a todossus habitantes la invitacin sincera air ms all de las dificultades delmomento presente. Que el compro-miso por recuperar los valores fun-

    damentales de servicio, honestidad ysolidaridad permita superar las gra-ves incertidumbres que han domina-do el escenario de este ao, y queson sntomas de escaso sentido deentrega al bien comn. Que nuncafalte la aportacin positiva del testi-monio cristiano para permitir a Ro-ma, segn su historia, y con la ma-ternal intercesin de Mara Salus Po-puli Romani, que sea intrprete privi-legiada de fe, de acogida, de frater-nidad y de paz.

    A ti, oh Dios, te alabamos. []En Ti, Seor, confi, no me vea de-fraudado para siempre.

    misericordia, Seor,venga sobre nosotros,como lo esperamos deTi. La compaa dela misericordia es luzpara comprender me-

    jor lo que hemos vivi-do, y esperanza quenos acompaa al ini-cio de un nuevo ao.

    Recorrer los das

    insaciable sed de podery de violencia gratuita.

    Y, sin embargo, hoynuestros ojos necesitanfocalizar de modo es-pecial los signos queDios nos ha concedi-do, para tocar con lamano la fuerza de su

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    nmero 1, viernes 8 de enero de 2016 LOSSERVATORE ROMANO pgina 3

    Durante la misa de la Jornada mundial de la paz el Pontfice pide solidaridad y fraternidad

    Para salir de la falsa neutralidad

    En el ngelus del primer da del nuevo ao Francisco recuerda que la indiferencia crea barreras

    La paz se conquista

    SIGUEEN LAPGINA 4

    La paz, que Dios Padre deseasembrar en el mundo, debe ser

    cultivada por nosotros. No slo, debeser tambin conquistada. Lo dijo elPapa Francisco en el ngelus delviernes 1 de enero. Tras la misa en labaslica vaticana el Pontfice se asompor la ventana del Palacio apostlicopara la oracin mariana de mediodacon los numerosos fieles reunidos en laplaza de San Pedro.

    Queridos hermanos y hermanas,buenos das y feliz ao!

    Al inicio del ao es bonito inter-cambiarse las felicitaciones. Renova-mos as, unos a otros, el deseo queaquello que nos espera sea un pocomejor. Es en fondo, un signo de lae s p e ra n z a que nos anima y nos invitaa creer en la vida. Pero sabemos que

    con el ao nuevo no cambiar todo,y que muchos problemas de ayerpermanecern tambin maana. En-tonces quisiera dirigir un deseo sos-tenido de una esperanza real, quetraigo de la Liturgia de hoy.

    Son las palabras con las cuales elSeor mismo pide bendecir a supueblo: El Seor ilumine su rostrosobre ti []. El Seor te muestre surostro (Nm 6, 25-26). Tambin yo

    os deseo esto: que el Seor pongasu mirada sobre vosotros y podisalegraros, sabiendo que cada da surostro misericordioso, ms brillanteque el sol, resplandece sobre voso-

    tros y no se oculta nunca! Descu-brir el rostro de Dios hace nueva la

    vida. Porque es un Padre enamoradodel hombre, que no se cansa nuncade recomenzar desde el principiocon nosotros para renovarnos. ElSeor tiene una paciencia con noso-tros! No se cansa nunca de recomen-zar desde el inicio cada vez que no-sotros caemos. Pero el Seor no pro-mete cambios mgicos, l no usa lavarita mgica. Ama cambiar la reali-dad desde dentro, con paciencia yamor; pide entrar en nuestra vidacon delicadeza, como la lluvia en latierra, para despus dar fruto. Ysiempre nos espera y nos mira conternura. Cada maana, al despertar,podemos decir: Hoy el Seor haceresplandecer su rostro sobre m.Hermosa oracin que es una reali-

    dad.La bendicin bblica contina as:

    [El Seor] te conceda paz (v. 26).Hoy celebramos la Jornada mundial

    El ro de miseria, alimentado por el pecado que amenaza a la humanidadnada puede contra el ocano de misericordia que inunda nuestro mundo. Por

    ello todos estamos llamados a sumergirnos en este ocano, a dejarnos regene ra rpara vencer la indiferencia que impide la solidaridad y salir de la falsaneutralidad que obstaculiza el compartir. Lo recomend el Papa Francisco elviernes 1 de enero, por la maana, solemnidad de Mara santsima Madre deDios, durante la misa celebrada en la baslica vaticana con ocasin de la XLIXJornada mundial de la paz. En la oracin de los fieles se elevaron intenciones enchino, alemn, polaco, espaol y filipino. Como es tradicin llevaron los dones alaltar tres nios vestidos como reyes magos, los cantores de estrellas, que en laregin de lengua alemana recogen donativos para las personas necesitadas. En elmomento de la plegaria eucarstica subieron al altar de la Confesin junto alPontfice los concelebrantes principales: los cardenales Parolin, secretario deEstado, y Turkson, presidente del Consejo pontificio Justicia y paz; y losarzobispos Becciu y Gallagher, respectivamente sustituto de la Secretara deEstado y secretario para las Relaciones con los Estados. Con el Cuerpodiplomtico acreditado ante la Santa Sede estaban los monseores Wells, asesorde la Secretara de Estado, Camilleri, subsecretario para las Relaciones con losEstados, y Bettencourt, jefe del Protocolo. Participaron en la misa los Puericantores, que concluan su cuadragsimo Congreso internacional.

    Hemos escuchado las palabras delapstol Pablo: Cuando lleg la ple-nitud de los t iempos, envi Dios asu Hijo, nacido de mujer (Ga 4,4).

    Qu significa el que Jess nacie-ra en la plenitud de los tiempos?Si nos fijamos nicamente en el mo-mento histrico, podemos quedarnospronto defraudados. Roma domina-ba con su potencia militar gran par-te del mundo conocido. El empera-dor Augusto haba llegado al poderdespus de haber combatido cincoguerras civiles. Tambin Israel habasido conquistado por el Imperio Ro-mano y el pueblo elegido careca delib ertad.

    Para los contemporneos de Jess,por tanto, esa no era en modo algu-no la mejor poca. La plenitud delos tiempos no se define desde unaperspectiva geopoltica.

    Se necesita, pues, otra interpreta-cin, que entienda la plenitud desdeel punto de vista de Dios. Para la hu-

    manidad, la plenitud de los tiempostiene lugar en el momento en el queDios establece que ha llegado la ho-ra de cumplir la promesa que habahecho. Por tanto, no es la historia laque decide el nacimiento de Cristo,sino que es ms bien su venida en elmundo la que hace que la historia al-cance su plenitud. Por esta razn, elnacimiento del Hijo de Dios sealael comienzo de una nueva era en laque se cumple la antigua promesa.Como escribe el autor de la Carta alos Hebreos: En muchas ocasionesy de muchas maneras habl Diosantiguamente a los padres por losprofetas. En esta etapa final, nos hahablado por el Hijo, al que ha nom-

    brado heredero de todo, y por me-dio del cual ha ido realizando lasedades del mundo. l es reflejo desu gloria, impronta de su ser. l sos-tiene el universo con su palabra po-derosa (1, 1-3).

    La plenitud de los tiempos es,pues, la presencia en nuestra historia

    ble que perdure la opresin del

    hombre contra el hombre, que laarrogancia del ms fuerte continehumillando al ms dbil, arrinconn-dolo en los mrgenes ms miserablesde nuestro mundo? Hasta cundola maldad humana seguir sembran-do la tierra de v iolencia y de odio,que provocan tantas vctimas inocen-

    tes? Cmo puede ser este un tiem-

    po de plenitud, si ante nuestros ojosmuchos hombres, mujeres y nios si-guen huyendo de la guerra, delhambre, de la persecucin, dispues-tos a arriesgar sus vidas con tal deque se respeten sus derechos funda-

    del mismo Dios enpersona. Ahora pode-

    mos ver su gloria queresplandece en la po-breza de un establo, yser animados y soste-nidos por su Verboque se ha hecho pe-queo en un nio.Gracias a l, nuestrotiempo encuentra suplenitud. Tambinnuestro tiempo perso-nal alcanzar su pleni-tud en el encuentrocon Jesucristo, el Dioshecho hombre.

    Sin embargo, estemisterio contrastasiempre con la dram-tica experiencia histri-

    ca. Cada da, aunquedeseamos vernos sos-tenidos por los signosde la presencia deDios, nos encontra-mos con signos opues-tos, negativos, que noshacen creer que l estausente.

    La plenitud de lostiempos parece des-moronarse ante lamultitud de formas deinjusticia y de violen-cia que golpean cadada a la humanidad. Aveces nos pregunta-mos: Cmo es posi-

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    pgina 4 LOSSERVATORE ROMANO viernes 8 de enero de 2016, nmero 1

    La paz se conquista

    de la paz, que tiene por tema: Ve n c ela indiferencia y conquista la paz. Lapaz, que Dios Padre desea sembrar

    en el mundo, debe ser cultivada pornosotros. No slo, debe ser tambinconquistada. Esto implica una au-tntica lucha, una lucha espiritualque tiene lugar en nuestro corazn.Porque no slo la guerra es enemiga

    la gratuidad y los problemas: todoeso que suceda en la vida se trans-formaba, en el corazn de Mara, enoracin, dilogo con Dios. Y ellatambin lo hace as con nosotros:

    guarda las alegras y desata los nu-dos de nuestra vida, llevndolos alS e o r.

    Encomendemos a la Madre elnuevo ao, para que crezcan la pazy la misericordia.

    Al trmino del ngelus el Papaagradeci al presidente italianoMattarella por las felicitaciones que ledirigi, salud a los varios grupospresentes, entre los que se encontrabanlos participantes en las tradicionalesiniciativas que se desarrollan entre el

    fin y el inicio del ao promovidas porPax Christi, la Comunidad de SanEgidio y el movimiento del Amorf a m i l i a r.

    Queridos hermanos y hermanas:

    Deseo agradecer al Presidente dela Repblica Italiana las felicitacio-nes que me dirigi ayer por la tardeen su Mensaje de fin de ao, y quele devuelvo de corazn.

    Expreso mi reconocimiento porlas mltiples iniciativas de oracin yde accin por la paz organizadas encada parte del mundo con ocasinde la Jornada Mundial de la Paz dehoy. Pienso, de manera particular, enla Marcha nacional que tuvo lugarayer por la tarde en Molfetta, pro-movida por la CEI, Caritas, PaxChristi y Accin Catlica; es hermo-so saber que muchas personas, sobre

    todo jvenes, han elegido este modode vivir la noche vieja. Saludo conafecto a los participantes en la mani-festacin Paz en todas las tierras,promovida en Roma y en muchospases por la Comunidad de SanEgidio. Queridos amigos, os animoa llevar hacia adelante vuestro com-promiso a favor de la reconciliaciny de la concordia. Y saludo a las fa-milias del Movimiento del Amor Fa-miliar, que han velado esta noche enla plaza de San Pedro, rezando porla paz y la unidad en las familias detodo el mundo. Gracias a todos porestas hermosas iniciativas y por vues-tras oraciones.

    Dirijo un cordial saludo a todosvosotros, queridos peregrinos aqu

    presentes. Un pensamiento especialSternsinger, nios y jvenes queen Alemania y Austria llevan a lascasas la bendicin de Jess y reco-gen donaciones para sus coetneospobres. Saludo a los amigos y a losvoluntarios de la Fraterna Domus, elOratorio de Stezzano y los fieles deTa r a n t o .

    A todos deseo un ao de paz enla gracia del Seor, rico de miseri-cordia y con la proteccin maternade Mara, la Santa Madre de Dios.Y no os olvidis por la maana,cuando os despertis, recordar esaparte de la bendicin de Dios: Hoyel Seor hace resplandecer su rostrosobre m. Todos! Hoy el Seor

    hace resplandecer su rostro sobrem. Otra vez! Hoy el Seor haceresplandecer su rostro sobre m.

    Feliz ao, buen almuerzo y porfavor no os olvidis de rezar por m.Hasta la vista!

    de la paz sino tambin la indiferen-cia, que hace pensar slo a s mis-mos para crear barreras, sospechas,miedos y cerrazones. Estas cosas sonenemigas de la paz. Tenemos, gra-

    cias a Dios, muchas informaciones;pero a veces estamos tan inundadosde noticias que nos distraemos de larealidad, del hermano y de la herma-na que necesitan de nosotros. Co-mencemos en este ao a abrir el co-

    razn, despertando la atencin haciael prjimo, a quien est ms cerca.Este es el camino para la conquistade la paz.

    Nos ayude en esto la Reina de laPaz, la Madre de Dios, de quien hoycelebramos la solemnidad. Ellaconservaba todas estas cosas, medi-tndolas en su corazn (Lc 2, 19).Las esperanzas y las preocupaciones,

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    Para salir de la falsa neutralidad

    mentales? Un ro de miseria, ali-mentado por el pecado, parece con-tradecir la plenitud de los tiemposrealizada por Cristo. Acordaos,queridos pueri cantores, que staera la tercera pregunta que ayer mehicisteis: Cmo se explica esto?Tambin los nios se dan cuenta deesto.

    Y, sin embargo, este ro en creci-da nada puede contra el ocano dem i s e r i c o rd i a que inunda nuestromundo. Todos estamos llamados asumergirnos en este ocano, a de-

    jarnos regenerar para vencer la indi-ferencia que impide la solidaridad ysalir de la falsa neutralidad que

    obstaculiza el compartir. La graciade Cristo, que lleva a su cumpli-miento la esperanza de la salvacin,nos empuja a cooperar con l en laconstruccin de un mundo ms jus-to y fraterno, en el que todas laspersonas y todas las criaturas pue-dan vivir en paz, en la armona dela creacin originaria de Dios.

    Al comienzo de un nuevo ao, laIglesia nos hace contemplar la Ma-ternidad de Mara como icono dela paz. La promesa antigua se cum-ple en su persona. Ella ha credo enlas palabras del ngel, ha concebi-do al Hijo, se ha convertido en laMadre del Seor. A travs de ella, atravs de su s, ha llegado la ple-nitud de los tiempos. El Evangelio

    que hemos escuchado dice: Con-servaba todas estas cosas, meditn-dolas en su corazn (Lc 2, 19).Ella se nos presenta como un vasosiempre rebosante de la memoria de

    Jess, Sede de la Sabidura, al que

    podemos acudir para saber inter-pretar coherentemente su ensean-za.

    Hoy nos ofrece la posibilidad decaptar el sentido de los aconteci-mientos que nos afectan a nosotrospersonalmente, a nuestras familias,a nuestros pases y al mundo ente-ro .

    Donde no puede llegar la raznde los filsofos ni los acuerdos dela poltica, all llega la fuerza de lafe que lleva la gracia del Evangeliode Cristo, y que siempre es capaz

    de abrir nuevos caminos a la razny a los acuerdos. Bienaventuradaeres t, Mara, porque has dado almundo al Hijo de Dios; pero toda-va ms dichosa por haber credoen l. Llena de fe, has concebido a

    Jess antes en tu corazn que en tuseno, para hacerte Madre de todoslos creyentes (cf. San Agustn, Ser-mn 215, 4). Madre, derrama sobrenosotros tu bendicin en este daconsagrado a ti; mustranos el ros-tro de tu Hijo Jess, que trae a to-do el mundo misericordia y paz.

    Amn.

    VIENEDE LAPGINA 3

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    nmero 1, viernes 8 de enero de 2016 LOSSERVATORE ROMANO pgina 5

    Francisco habla de la importancia del perdn en la apertura de la Puerta santa de la baslica liberiana

    El autntico antdotocontra el rencor y la venganza

    La fuerza del perdn es el autnticoantdoto contra la tristeza provocadapor el rencor y por la venganza. Lodestac el Papa Francisco en lacelebracin de la misa, el viernes 1 de

    enero, con ocasin de la apertura de laPuerta santa de la baslica de SantaMara la Mayor en el marco delJubileo extraordinario de lamisericordia. Y en la homila elPontfice invit a mirar a Maraprecisamente como madre del perdn.

    Salve, Mater misericordiae!

    Con este saludo nos dirigimos a laVirgen Mara en la Baslica romanadedicada a ella con el ttulo de Ma-dre de Dios. Es el comienzo de unantiguo himno, que cantaremos al fi-nal de esta santa Eucarista, de autordesconocido y que ha llegado hastanosotros como una oracin que bro-ta espontneamente del corazn delos creyentes: Dios te salve, Madrede misericordia, Madre de Dios yMadre del perdn, Madre de la es-peranza y Madre de la gracia, Ma-dre llena de santa alegra. En estaspocas palabras se sintetiza la fe degeneraciones de personas que, consus ojos fijos en el icono de la Vir-gen, piden su intercesin y su con-suelo.

    Hoy ms que nunca resulta muyapropiado que invoquemos a la Vir-gen Mara, sobre todo como Ma d rede la Misericordia. La Puerta Santaque hemos abierto es de hecho unapuerta de la Misericordia. Quienatraviesa ese umbral est llamado asumergirse en el amor misericordiosodel Padre, con plena confianza y sinmiedo alguno; y puede recomenzardesde esta Baslica con la certeza

    con la certeza! de que tendr asu lado la compaa de Mara. Ellaes Madre de la misericordia, porqueha engendrado en su seno el Rostromismo de la misericordia divina, Je-ss, el Emmanuel, el Esperado detodos los pueblos, el Prncipe de laPaz (Is 9, 5). El Hijo de Dios, que

    se hizo carne para nuestra salvacin,nos ha dado a su Madre, que se ha-ce peregrina con nosotros para nodejarnos nunca solos en el caminode nuestra vida, sobre todo en losmomentos de incertidumbre y ded o l o r.

    Mara es Madre de Dios, es Madrede Dios que perdona, que da el per-dn, y por eso podemos decir que esMadre del perdn. Esta palabrap erdn tan poco comprendida

    por la mentalidad mundana, indicasin embargo el fruto propio y origi-nal de la fe cristiana. El que no sabeperdonar no ha conocido todava laplenitud del amor. Y slo quien amade verdad es capaz de llegar a per-donar, olvidando la ofensa recibida.

    A los pies de la cruz, Mara vio a su

    Hijo ofrecerse totalmente a s mismoy as dar testimonio de lo que signi-fica amar como Dios ama. En aquelmomento escuch a Jess pronun-ciar palabras que probablemente na-can de lo que ella misma le habaenseado desde nio: Padre, per-dnalos porque no saben lo que ha-cen (Lc23, 34). En aquel momento,Mara se convirti para todos noso-tros en Madre del perdn. Ella mis-ma, siguiendo el ejemplo de Jess y

    con su gracia, fue capaz de perdonara los que estaban matando a su Hijoino cente.

    Para nosotros, Mara se convierteen un icono de cmo la Iglesia debeextender el perdn a cuantos lo pi-den. La Madre del perdn ensea ala Iglesia que el perdn ofrecido en

    el Glgota no conoce lmites. No lopuede detener la ley con sus argu-cias, ni los saberes de este mundocon sus disquisiciones. El perdn dela Iglesia debe tener la misma ampli-

    tud que el de Jess en la Cruz, y elde Mara a sus pies. No hay alterna-tiva. Y por eso el Espritu Santo hahecho que los Apstoles sean instru-mentos eficaces de perdn, para quetodo lo que nos ha conseguido lamuerte de Jess pueda llegar a todoslos hombres, en cualquier momentoy lugar (cf. Jn 20, 19-23).

    El himno mariano, por ltimo,contina diciendo: Madre de la es-peranza y Madre de la gracia, Ma-dre llena de santa alegra. La espe-ranza, la gracia y la santa alegra sonhermanas: todas son don de Cristo,es ms, son otros nombres suyos, es-critos, por as decir, en su carne. Elregalo que Mara nos hace al darnosa Jesucristo es el del perdn que re-

    nueva la vida, que le permite cum-plir de nuevo la voluntad de Dios, yque la llena de autntica felicidad.Esta gracia abre el corazn para mi-rar el futuro con la alegra de quienespera. Es la enseanza que provienedel Salmo: Oh Dios, crea en m uncorazn puro, renuvame por dentrocon espritu firme. [] Devulvemela alegra de tu salvacin (51, 12.14).La fuerza del perdn es el autnticoantdoto contra la tristeza provocadapor el rencor y por la venganza. Elperdn nos abre a la alegra y a laserenidad porque libera el alma delos pensamientos de muerte, mien-tras el rencor y la venganza pertur-ban la mente y desgarran el coraznquitndole el reposo y la paz. Qumalo es el rencor y la venganza.

    Atravesemos, por tanto, la PuertaSanta de la Misericordia con la cer-teza de que la Virgen Madre nosacompaa, la Santa Madre de Dios,que intercede por nosotros. Dejmo-nos acompaar por ella para redes-cubrir la belleza del encuentro consu Hijo Jess. Abramos de par enpar nuestro corazn a la alegra delperdn, conscientes de ver restituidala esperanza cierta, para hacer denuestra existencia cotidiana un hu-milde instrumento del amor deD ios.

    Y con amor de hijos aclammoslacon las mismas palabras pronuncia-das por el pueblo de feso, en tiem-pos del histrico Concilio: SantaMadre de Dios. Y os invito a que,todos juntos, pronunciemos estaaclamacin tres veces, fuerte, con to-do el corazn y el amor. Todos jun-tos: Santa Madre de Dios, SantaMadre de Dios, Santa Madre deD ios.

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    nmero 1, viernes 8 de enero de 2016 LOSSERVATORE ROMANO pginas 6/7

    El Pontfice habla del corazn inquieto de los magos en la misa de la Epifana

    La Iglesia brilla con la luz de Cristo

    Y en el ngelus recuerda la Jornada mundial de la infancia misionera

    Abiertos al horizonte de Dios

    Delante de Jess ya no hay distincin de raza, lengua y cultura. Recordando lallegada de los Reyes Magos a Beln para adorar al Nio, el Papa Francisco renov lainvitacin a la acogida y la fraternidad universal. Lo hizo durante la celebracineucarstica en la solemnidad de la Epifana del Seor, el mircoles 6 de enero por lamaana, en la baslica vaticana. Con el Pontfice concelebraron veinticinco cardenalesentre los que se encontraban el decano del colegio cardenalicio Angelo Sodanoveintitrs obispos, entre ellos el arzobispo Paul Richard Gallagher, Secretario para las

    Relaciones con los Estados, y ms de doscientos sacerdotes y prelados de l a CuriaRomana . En la misa participaron, entre otros, cuatro cardenales, y el arzobispo GeorgGnswein, prefecto de la Casa Pontificia. En el momento de la consagracin subieron alaltar de la Confesin los cardenales Sodano, Re, Arinze y Bertone. Fueron los ministrosde Propaganda fide los encargados del servicio litrgico. Los cantos fueron interpretados

    por la Capilla Sixtina junto con el coro gua Mater Ecclesiae. En las intenciones delos fieles se rez en francs por el Papa y todos los los obispos, en chino por lasasambleas legislativas, en swahili por los emigrantes e itinerantes, en kurdo por loshombres de la cultura y la ciencia, en cingals para los cristianos. Durante laceremonia, como es tradicin, se anunci la fecha de la Pascua, que este ao ser el 27de marzo, y la de otros eventos litrgicos relacionados con la solemnidad de laresurreccin de Cristo: la Cuaresma comienza el 10 de febrero, mircoles de Ceniza; el 5de mayo es la Ascensin del Seor, el 15 de mayo Pentecosts y el 26 de mayo elCorpus Christi; el 27 de noviembre, el primer domingo de Adviento.

    Los pastores y los Magos nos enseanque para encontrar a Jess es necesario

    saber levantar la mirada hacia el cielo,no estar replegados sobre s mismos, enel propio egosmo, sino tener el corazn yla mente abiertos al horizonte de Dios.

    Lo dijo el Papa en el ngelus del 6 deenero por la maana, solemnidad de la

    Epifana. Despus de haber celebrado lamisa en la baslica vaticana, el Pontficerez desde la ventana del Palacioapostlico la oracin mariana con los

    fieles presentes en l a plaza de SanP e d ro .

    Queridos hermanos y hermanas, bue-nos das!

    En el Evangelio de hoy, el relato delos Magos, llegados desde Oriente aBeln para adorar al Mesas, confiere

    a la fiesta de la Epifana un aire deuniversalidad. Y ste es el aliento dela Iglesia, que desea que todos los pue-blos de la tierra puedan encontrar a Je-

    ss, y experimentar su amor misericor-dioso. Es este el deseo de la Iglesia:que encuentren la misericordia de Je-ss, su amor.

    Cristo acaba de nacer, an no sabehablar y todas las gentesrepresenta-das por los Magos ya pueden en-contrarlo, reconocerlo, adorarlo. Di-cen los Magos: Hemos visto salir suestrella y venimos a adorarlo (Mt 2,2). Herodes oy esto apenas los Ma-gos llegaron a Jerusaln. Estos Magoseran hombres prestigiosos, de regio-nes lejanas y culturas diversas, y sehaban encaminado hacia la tierra deIsrael para adorar al rey que haba na-cido. Desde siempre la Iglesia ha vis-to enellosla imagende la entera hu-manidad, y con la celebracin de hoy,de la fiesta de la Epifana, casiquiereguiar respetuosamente a todo hombre

    y a toda mujer de este mundo hacia elNio que ha nacido para la salvacinde todos.

    En la noche de Navidad Jess semanifest a los pastores, hombres hu-mildes y despreciados -algunos dicenque eran bandidos-; fueron ellos losprimerosque llevaron un poco de ca-lor en aquella fra gruta de Beln.

    Ahora llegan los Magos de tierras le-janas, tambin ellos atrados misterio-samente por aquel Nio. Los pastoresy los Magos son muy diferentes entres; pero una cosa l os une: el cielo. Lospastores de Beln acudieron inmedia-tamente a ver a Jess, no porque fue-ran especialmente buenos, sino por-que velaban de noche y, levantandolos ojos al cielo, vieron un signo, es-cucharon su mensaje y lo siguieron.

    De la misma manera los Magos: es-crutaban los cielos, vieron una nueva

    estrella, interpretaron el signo y se pu-sieron en camino, desde lejos. Los pas-toresy losMagos nosenseanque pa-ra encontrar a Jess es necesario saberlevantar la mirada hacia el cielo, no estarreplegados sobres mismos, en el pro-pio egosmo, sino tener el corazn y lamente abiertos al horizonte de Dios, quesiempre nos sorprende, saber acogersus mensajes y responder con prontitudy generosidad.

    Los Magos, dice el Evangelio, al verla estrella sellenaronde inmensa ale-gra (Mt 2, 10).T ambin para noso-

    tros hay un gran consuelo al ver laes-trella, o sea en el sentirnos guiados y

    no abandonados a nuestro destino. Yla estrella es el Evangelio, la Palabra delSeor, como dice el salmo: Lmparaes tu palabra para mis pasos, luz en misendero (119, 105). Esta luz nos guahacia Cristo. Sin la escucha del Evan-gelio, no es posible encontrarlo! Enefecto, los Magos, siguiendo la estrellallegaron al lugar donde se encontraba

    Jess. Y all entraron en la casa, vie-ron al nio con Mara, su madre, y ca-yendo de rodillas lo adoraron (Mt 2,11). La experiencia de los Magos nosexhorta a no conformarnos con la me-diocridad, a no vivir al da, sino a

    buscar el sentido de las cosas, a escru-tarcon pasinel gran misteriode la vi-

    da. Y nos ensea a no escandalizarnosde la pequeez y la pobreza, sino a re-conocer la majestad en la humildad, ysaber arrodillarnos frente a ella.

    Que la Virgen Mara, que acogi alosMagos en Beln, nosayude a levan-tar la mirada de nosotros mismos, a de-

    jarnosguiar por la estrella del Evangeliopara encontrar a Jess, y a saber abajar-nos para adorarlo . As podremos llevara los dems un rayode su luz, y com-partir con ellos la alegra del camino.

    Al trmino de la oracin mariana el Papa

    expres su cercana a los hermanos yhermanas del Oriente cristiano que el 7

    de enero celebraron el Nacimiento delSeor, y record la Jornada mundial dela infancia misionera.

    Queridos hermanos y hermanas:

    Hoy expresamos nuestra cercana es-piritual a los hermanos y a las herma-nas del Oriente cristiano, catlicos yortodoxos, muchos de los cuales cele-bran maana el Nacimiento del Seor.

    A ellos llegue nuestro deseo de paz yde bien. Tambin un gran aplauso co-mo saludo!

    Recordemos tambin que la Epifanaes la Jornada mundial de la infanciamisionera. Es la fiestade los nios que,con sus oraciones y sus sacrificios, ayu-dan a sus coetneos ms necesitadoshacindose misioneros y testigos de fra-ternidad y de solidaridad.

    Dirijomi cordial saludoa todos vo-sotros, peregrinos, familias, grupos pa-rroquiales y asociaciones, procedentesde Italia y de diferentes pases. En par-ticular saludo a los fieles de Acerra,Modena y Terlizzi; la Escuela de artesacro de Florencia; los jvenes delCampamento internacional del LionsClub.

    Un saludo especiala cuantos dan vi-da al desfile histrico folclrico, dedica-do este ao al territorio de Valle de-llAmaseno. Tambin deseo recordar elcortejo de los Magos que se desarrollaen numerosas ciudades de Polonia conuna considerable participacin de fami-lias y asociaciones; como tambin elpesebre viviente realizado en el Campi-doglio por la UNITALSI y los FrailesMenores involucrando a personas condiscapacidad.

    A todos deseo una feliz fiesta. Porfavor, no os olvidis de rezar por m.Buen almuerzo y hasta pronto!

    un don del Creador que llama a todospara que lo reconozcan como Padrebueno y fiel. Los Magos representan alos hombres de cualquier parte delmundo que son acogidos en la casa deDios. Delante de Jess ya no hay dis-tincin de raza, lengua y cultura: en

    ese Nio, toda la humanidad encuentrasuunidad.Y la Iglesiatienela tareadeque se reconozca y venga a la luz conms claridad el deseo de Dios que ani-da en cada uno. Este es el servicio dela Iglesia, con la luz que ella refleja:hacer emerger el deseo de Dios que ca-

    da uno lleva en s. Como los Magos,tambin hoy muchas personas vivencon el corazn inquieto, hacindosepreguntas que no encuentran respuestasseguras, es la inquietud del EsprituSanto que se mueve en los corazones.Tambin ellos estn en busca de la es-

    trella que muestre el camino hacia Be-ln.

    Cuntas estrellas hay en el cielo! Y,sin embargo, los Magos han seguidouna distinta, nueva,mucho ms brillan-te para ellos. Durante mucho tiempo,haban escrutado el gran libro del cielobuscando una respuesta a sus pregun-tas tenan el corazn inquieto y, alfinal, la luz apareci. Aquella estrellalos cambi. Les hizo olvidar los intere-ses cotidianos, y se pusieron de prisa encamino. Prestaron atencin a la vozque dentro de ellos los empujaba a se-guir aquella luz y la voz del EsprituSanto, que obra en todas las perso-nas; y ella los gui hasta que en unapobre casa de Beln encontraron al Reyde los Judos.

    Todo esto encierra una enseanza

    para nosotros. Hoy serbueno que nosrepitamos la pregunta de los Magos:Dnde estel Rey de los judos queha nacido? Porque hemos visto salir suestrella y venimos a adorarlo (Mt 2,2). Nos sentimos urgidos, sobre todoen un momento como el actual, a es-crutar los signos que Dios nos ofrece,sabiendo que debemos esforzarnos paradescifrarlos y comprender as su volun-tad. Estamos llamados a ir a Beln paraencontraral Nio y a su Madre.Siga-mos la luz que Dios nos da p equei-ta; el himno del breviario potica-

    mente nos dice que los Magos lumenrequirunt lumine: aquella pequealuz, la luz que proviene del rostro deCristo, lleno de misericordia y fideli-dad. Y, una vez que estemos ante l,adormoslo con todo el corazn, yofrezcmosle nuestrosdones: nuestra li-bertad, nuestra inteligencia, nuestro

    amor. La verdadera sabidura se escon-deen elrostro de este Nio.Y esaqu,en la sencillez de Beln, donde encuen-tra su s n te si s la vida de la Igles ia .

    Aqu est la fuente de esa luz que atraea s a todas las personas en el mundo ygua a los pueblos por el camino de lapaz.

    Las palabras que el profeta Isaas dirigea la ciudad santa de Jerusaln nos invi-tan a levantarnos, a salir; a salir denuestras clausuras, a salir de nosotrosmismos, y a reconocer el esplendor dela luz que ilumina nuestras vidas: Le-vntate y resplandece, porque llega tuluz; la gloria del Seor amanece sobreti! (60, 1). Tu luz es la gloria delSeor. La Iglesia no puede pretenderbrillar con luz propia, no puede. San

    Ambrosio nos lo recuerda con una her-mosa expresin, aplicando a la Iglesiala imagen de la luna: La Iglesia esverdaderamente como la luna: [] nobrilla conluz propia, sino con laluz deCristo. Recibe su esplendor del Sol de

    justicia, para poder decir luego: Vi v o ,pero no soy yo el que vive, es Cristoquien vive en m (H e x a m e ron, IV, 8,32). Cristo es la luz verdadera que bri-lla; y, en la medida en que la Iglesia es-t unida a l, en la medida en que sedeja iluminar por l, ilumina tambin

    la vida de las personas y de los pue-blos. Por eso,los santos Padresvean ala Iglesia como el mysterium lunae.

    Necesitamosde esta luz que viene delo alto para respondercon coherencia ala vocacin que hemos recibido. Anun-ciar el Evangelio de Cristo no es unaopcin ms entre otras posibles, nitampoco una profesin. Para la Iglesia,ser misionera no significa hacer proseli-tismo; para la Iglesia, ser misioneraequivale a manifestar su propia natura-leza: dejarse iluminar por Dios y refle-

    jar su luz. Este es su servicio. No hayotrocamino. La misin es suvocacin:hacer resplandecer la luz de Cristo essu servicio. Muchas personas esperande nosotros este compromiso misionero,porque necesitan aCristo, necesitan co-nocer el rostro del Padre.

    Los Magos, que aparecen en elEvangelio de Mateo, son una pruebavivade quelas semillasde verdad estnpresentes en todas partes, porque son

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    pgina 8 LOSSERVATORE ROMANO viernes 8 de enero de 2016, nmero 1

    Monseor ANTHONY FRANCISSHARMA, S.J. , obispo titular deGigti, ex vicario apostlico deNepal, falleci el 8 de diciembrede 2015, tras una larga enferme-dad. Haba nacido el 12 de di-ciembre de 1937. Era sacerdotedesde el 4 de mayo 1968. Bene-dicto XVI, el 10 de febrero de2007, tras erigir el vicariato apos-tlico de Nepal, lo nombr obis-po titular de Gigti y primer vica-rio de dicha sede; recibi la orde-nacin episcopal el 5 de mayo su-cesivo. El Papa Francisco aceptsu renuncia al gobierno pastoraldel vicariato apostlico el 25 deabril de 2014.

    Monseor DERMOT PAT R I C KOMAHONY, obispo titular deTiava, ex auxiliar de Dublin, fa-lleci en Irlanda el 10 de diciem-bre de 2015. Haba nacido en En-niskillen, dicesis de Clogher, el18 de febrero de 1935. Era sacer-dote desde el 29 de mayo de1960. Pablo VI lo nombr obispo

    titular de Tiava y auxiliar de Du-blin el 13 de febrero de 1975; reci-bi la ordenacin episcopal el 13de abril sucesivo. Juan Pablo II

    Colegio episcopal

    Lutos en el episcopado

    Iglesias orientalescatlicas

    R e p re s e nt a c i o n e sp ontificias

    Monseor William Ernesto Iraheta Rivera, obispo de Santiago de Mara (El Salvador)Monseor Rubn Antonio Gonzlez Medina, obispo de Ponce (Puerto Rico)

    El Santo Padre ha concedido suasentimiento a la decisin del S-nodo de los obispos de la Iglesiagreco-catlica ucraniana de erigirla eparqua de KA M YA N E T S-PO-

    D I L S KY I DE LOS UCRA NIA NOS(Ucrania), con sede en Khmelnits-kyi y con territorio desmembradode la archieparqua de Ternopil-Zboriv, como sufragnea de dichacircunscripcin eclesistica.

    El Santo Padre ha nombrado nun-cio apostlico en Marruecos amonseor VITO RA L L O, arzobispotitular de Alba.

    Vito Rallo naci en Mazara delVallo (Italia) el 30 de mayo de1953. Recibi la ordenacin sacer-dotal el 1 de abril de 1979. Entren el servicio diplomtico de la

    Santa Sede el 20 de febrero de1988; ha trabajado, sucesivamente,en las representaciones pontificiasen Corea, Senegal, Mxico, Cana-d, Lbano y Espaa. El Papa

    Juan Pablo II lo nombr enviadoespecial y observador permanentede la Santa Sede ante el Consejode Europa en Estrasburgo el 27 deenero de 2004. Benedicto XVI lonombr arzobispo titular de Albay nuncio apostlico en BurkinaFaso y Nger el 12 de junio de2007; recibi la ordenacin episco-pal 28 de octubre sucesivo.

    El Papa ha nombrado enviado es-pecial suyo para las celebracionesprevistas en Croacia para el 3 defebrero de 2016, con ocasin delXVII centenario del martirio de sanBlas, patrono de la dicesis deDubrovnik, y en el 600 aniversa-rio de la ley regusina contra el co-mercio de esclavos, al cardenalVI N KO PULJIC, arzobispo deVrhbosna (Bosnia y Herzegovina).

    El Santo Padre ha nombrado en-viado especial suyo para la cele-bracin de la XXIVJornada mun-

    dial del enfermo, que tendr lugaren Nazaret el 11 de febrero de2016, a monseor ZYGMUNT ZI-MOWSKI, presidente del Consejopontificio para la pastoral de la sa-lud.

    Enviadosesp eciales

    COMUNICACIONES

    RENUNCIAS:

    El Papa ha aceptado la renuncia algobierno pastoral del Ordinariatomilitar para Croacia que monseor

    JURAJ JEZERINAC le haba presenta-do en conformidad con el canon 401 1 del Cdigo de derecho canni-co.

    Juraj Jezerinac naci en Jezerine,archidicesis de Zagreb, el 23 deabril de 1939. Recibi la ordenacinsacerdotal el 26 de junio de 1966.

    Juan Pablo II lo nombr obispo ti-tular de Strumnizza y auxiliar deZagreb el 11 de abril del ao 1991;recibi la ordenacin episcopal el 8de junio del mismo ao. El SantoPadre lo nombr primer Ordinariomilitar para Croacia el 25 de abril de1 9 9 7.

    El Papa ha aceptado la renuncia algobierno pastoral de la dicesis deYopugn (Costa de Marfil) quemonseor LAU R E N T AKRAN MANDJOle haba presentado en conformidadcon el canon 401 1 del Cdigo de

    derecho cannico.Le sucede en el gobierno pastoral dela dicesis el coadjutor, monseor

    JEAN SALOMON LEZOUTI.

    Laurent Akran Mandjo naci enSongon-Agban, dicesis de Yopu-gn, el 5 de noviembre de 1940. Re-cibi la ordenacin sacerdotal el 11de julio de 1971. Juan Pablo II lonombr obispo de Yopugn el 8 de

    junio de 1982; recibi la ordenacinepiscopal el 18 de septiembre delmismo ao.

    Jean Salomon Lezouti naci enYapugn el 8 de abril de 1958. Reci-bi la ordenacin sacerdotal el 23 de

    julio de 1989. Benedicto XVI lo nom-br obispo de Odienn el 29 de ju-lio de 2005; recibi la ordenacinepiscopal el 8 de octubre del mismoao. El Santo Padre lo nombrobispo coadjutor de la dicesis deYopugn el 3 de enero de 2009.

    El Papa ha aceptado la renuncia algobierno pastoral de la dicesis deCampanha (Brasil) que monseorDIAMANTINO PR ATA DE CA R VA L H O,O.F.M., le haba presentado en con-formidad con el canon 401 1 delCdigo de derecho cannico.

    Le sucede en el gobierno pastoral dela dicesis el coadjutor, monseorPEDRO CUNHA CRUZ.

    Diamantino Prata de Carvalho,O.F.M., naci en Manteigas, dicesisde Guarda, el 20 de noviembre de1940. Recibi la ordenacin sacerdo-tal el 10 de diciembre de 1972. JuanPablo II lo nombr obispo de Cam-panha el 25 de marzo de 1998; reci-bi la ordenacin episcopal el 2 demayo del mismo ao.

    Pedro Cunha Cruz naci en Rode Janeiro (Brasil) el 16 de junio de1964. Recibi la ordenacin sacerdo-tal el 4 de agosto de 1990. BenedictoXVI le nombr obispo titular de Ag-bia y auxiliar de la archidicesis deSan Sebastin de Ro de Janeiro el24 de noviembre de 2010; recibi laordenacin episcopal el 5 de febrerode 2011. El Papa Francisco lo nom-br obispo coadjutor de la dicesisde Campanha el 20 de mayo de2015.

    El Papa ha aceptado la renuncia algobierno pastoral de la dicesis deSanto Amaro (Brasil) que monseorFERNAND O ANTNIO FIGUEIRED O,O.F.M., le haba presentado en con-formidad con el canon 401 1 delCdigo de derecho cannico.

    Le sucede en el gobierno pastoral dela dicesis el coadjutor, monseorGIUSEPPE NEGRI, P.I.M.E.

    Fernando Antnio Figueiredo,O.F.M., naci en Muzambinho, di-cesis de Guaxup, el 1 de diciembrede 1939. Recibi la ordenacin sa-cerdotal el 16 de diciembre de 1967.

    Juan Pablo II lo nombr obispo ti-tular de Dulcigno y auxiliar de la

    dicesis de Tefilo Otoni el 21 deenero de 1984; recibi la ordenacinepiscopal el 10 de marzo sucesivo.El mismo Papa lo nombr obispocoadjutor de Tefilo Otoni el 12 denoviembre de 1984; pas a ser obis-po de dicha sede el 3 de agosto de1985. Y lo traslad a la dicesis deSanto Amaro el 15 de marzo de

    1989.Giuseppe Negri, P.I.M.E., naci en

    Miln (Italia) el 18 de septiembre de1959. Ingres en el Pontificio Insti-tuto de Misiones Extranjeras, donderecibi la ordenacin sacerdotal el 7de junio de 1986. Benedicto XVI lonombr obispo titular de Puppi yauxiliar de Florianpolis el 14 de di-ciembre de 2005; recibi la ordena-cin episcopal el 5 de marzo de2006. El mismo Papa lo nombrobispo de Blumenau el 18 de febre-ro de 2009 y el Papa Francisco lotraslad como obispo coadjutor deSanto Amaro el 2 de diciembre de2015.

    El Papa ha aceptado la renuncia al

    gobierno pastoral de la dicesis deSantiago de Mara (El Salvador)que monseor RODRIGO ORLAND OCABRERA CULLAR le haba presen-tado en conformidad con el canon401 1 del Cdigo de derecho can-nico.

    Rodrigo O rlando Cabrera Cullarnaci en Teotepeque, arquidicesisde San Salvador, el 14 de marzo de1938. Recibi la ordenacin sacerdo-tal el 6 de enero de 1962. Juan Pa-blo II lo nombr obispo de la dice-sis de Santiago de Mara el 23 de di-ciembre de 1983; recibi la ordena-cin episcopal el 11 de febrero de1984.

    El Papa ha aceptado la renuncia algobierno pastoral de la dicesis dePonce (Puerto Rico) que monseorFLIX LZARO MARTNEZ, SCH.P., lehaba presentado en conformidadcon el canon 401 1 del Cdigo dederecho cannico.

    Flix Lzaro Martnez, SCH.P., na-ci en Logroo (Espaa) el 2 demarzo de 1936. Recibi la ordena-cin sacerdotal el 9 de abril de 1961.

    Juan Pablo II lo nombr obispocoadjutor de la dicesis de Ponce el20 de marzo de 2002; recibi la or-denacin episcopal el 25 de abril su-cesivo. Pas a ser obispo de dichasede el 11 de junio de 2003.

    El Papa ha aceptado la renuncia algobierno pastoral de la dicesis de

    Aquisgrn (Alemania) que monse-or HEINRICH MUSSINGHOF le ha-ba presentado en conformidad conel canon 401 1 del Cdigo de de-recho cannico.

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    Como en feso

    A Mara el lugar que le corresponde

    Debate del suplemento femenino de LOsservatore Romano

    En torno a la familia

    L U C E T TA SCARAFFIA

    El Papa Francisco ha dejado muyclaro, desde el principio de su ponti-ficado, que experimenta una intensay especial devocin a Mara. Y talvez este su evidente amor mariano,unido a la extraordinaria capacidadde hablar a todos con sencillez y lla-neza, lo ha podido hace pasar a losojos de muchos por un Papa queabandona las alturas teolgicas paraprivilegiar una devocin sentimental,ingenua.

    Nada podra estar ms equivoca-do: el Papa lo demostr el da de lafiesta de la Madre de Dios cuando,despus de haber evocado breve-mente pero de forma muy efectiva el

    Francisco nos lleva a reconocer,de este modo, el papel central deMara en la historia de la alianzaentre Dios y los seres humanos:Mara es condicin de la Alianza,condicin libremente demandadapor Dios a una mujer libre. Con sus, pronunciado de manera plena ytotal en representacin de todo elpueblo de Israel, una mujer da alHijo de Dios la naturaleza huma-na, una mujer permite que se lle-ven al hombre los rasgos del pa-rentesco divino. Mara se convierteas en ejemplo para todos nosotros,hombres y mujeres, imagen de estanueva humanidad que permite aDios hacerse tambin semilla encada una de nuestras vidas como se

    hizo en ella. Mara es el modeloporque es la criatura que confiplenamente en la accin de Diosen ella, sin poner obstculos.

    As, al reflexionar sobre este mis-terio, vemos como el primer inter-locutor entre Dios y el ser humano,que en el Antiguo Testamento era

    Adn, en el Nuevo es una mujer,Mara, modelo de todos los creyen-tes. Una revolucin de la que laIglesia en el fondo an no ha acep-tado las consecuencias ms deter-minantes para definir el papel de lamujer a su interno, pero que el Pa-pa est desarrollando con muchospasos, pequeos y grandes. Debidoa que no se trata tanto de definirmejor cul es el lugar de Mara en

    En la sede de LOsservatore Roma-no acogi el pasado 16 de noviembre

    una mesa redonda sobre la familia.Coordinada por Lucetta Scaraffia,participaron el secretario general delSnodo de los Obispos, cardenal Lo-renzo Baldisseri; el prior de Bose,Enzo Bianchi; la profesora de Filo-sofa en La Sapienza, Claudia Man-cina. Tambin estuvieron presentesla Hna. Catherine Aubin, Giulia Ga-leotti, la Hna. Rita Mboshu Kongoy Silvina Prez de donne chiesamondo, el telogo don MauricioGronchi y, el director de LO sserva-tore Romano, Giovanni Maria Vian.

    El debate sobre Iglesia, y familia quecomo Donne Chiesa Mondo hemosdedicado , no puede prescindir, cierta-mente, de la confrontacin que se hadesarrollado en el curso del snodo,concluido hace unas pocas semanas.Justamente por esto dirigimos nuestraprimera pregunta al secretario generaldel Snodo de los Obispos. Si la fami-lia est en crisis casi en todas partes,diversas son las razones a las que ha-br que atribuir esta situacin. Culesson las causas ms recurrentes que laexplican?

    LORENZO BALDISSERI. Lo que im-puls al Papa a encarar el tema de lafamilia comprometiendo a la Iglesiaentera durante dos aos est bienexpresado con el trmino desafos,que se encuentra en el primer docu-mento del itinerario sinodal. Las res-puestas al cuestionario distribuidoen todas las dicesis han puesto de

    manifiesto los factores de crisis y lanecesidad de una adecuada pastoralfamiliar. En este contexto, el aspectoreligioso, que se encuentra en cons-tante disminucin en algunos pases,denota los efectos de un individua-lismo exasperado que, entre otrascosas, debilita la familia, mientrasque en otras regiones la dimensinreligiosa puede asumir contornos deextremismo y fanatismo, igualmenteamenazantes para la familia. El cam-bio antropolgico, junto a factorespositivos como, por ejemplo, la re-novada atencin hacia la dignidadde la persona en todos sus compo-nentes, implica tambin riesgos no-tables, como el de un agudo subjeti-vismo, que alimenta dinmicas deconflicto y violencia en la familia.Cul es la respuesta de la Iglesia ala crisis de la familia de hoy? Lapastoral se hace cargo de la forma-cin de los jvenes, los acompaahacia la respuesta gozosa y plena ala vocacin conyugal y familiar, apo-ya a las parejas jvenes en los prime-ros aos de matrimonio, presta parti-cular cuidado a aquellos que vivenla dolorosa experiencia del fracaso,los ayuda a sentir la parroquia comosu propia casa y como lugar de mi-sin. Las instituciones pblicas de-bern ocuparse ms de la familia, loque significa: desarrollar polticas deapoyo y de superacin de la preca-riedad econmica de muchas deellas, favorecer su acceso a la educa-cin, a la vida cultural y a la vida

    social activa. En un sistema econ-mico que tiende a descartar, ms quea incluir, los que ms lo sufren sonlos jvenes, que no encuentran tra-bajo, y los nios, vctimas inocentes,convertidos en verdaderos hurfanos

    sociales y marcados dolorosamentepara toda la vida.

    C L AU D I A MANCINA . No compartola idea de que la familia est mori-bunda, asediada por un mundo sinms valores, por un egosmo queniega todo vnculo, o aplastada por

    polticas dirigidas solamente a losderechos individuales, por el divor-cio, el aborto, la libertad sexual Simiramos a nuestro alrededor, el pai-saje social que habitamos no parececonfirmar estos diagnsticos catas-trofistas. Incesantemente se forman

    familias, se disuelven y vuelven aformarse. Dgase lo que se diga, laamplsima mayora de los nios cre-ce en familia, en relacin no solocon uno o dos padres, sino tambin

    SIGUEEN LAPGINA 12

    el misterio de la salva-cin, como la mariolo-ga ha hecho durantesiglos, sino en dar aMara el lugar que lecorresponde, todo supeso teolgico y espi-ritual. Aceptando lasconsecuencias que estoconlleva.

    El Papa Franciscoha dicho en ms deuna ocasin que es ne-cesaria una nuevateologa de la mujer,pero si nos fijamosbien en su modo dehablar de Mara, hayque reconocer que es-

    ta nueva teologa ya laest construyendo lmismo partiendo deun verdadero recono-cimiento de la Madrede Dios.

    papel de Mara ellanos ha trado la mise-ricordia, Jess, nuestraalegra, nuestra espe-ranza, nuestra leti-cia invit a todos arepetir tres veces, co-mo hace muchos si-glos hicieron los cris-tianos de feso, San-ta Madre de Dios.Remitindose as alconcilio que establecila verdad teolgica dela doble naturaleza deCristo hombre y Diosa travs de una defini-cin que se refiere a lamujer que ha dado a

    luz, colocando de estaforma la figura deMara en el ncleo dela disputa doctrinal ycentral en la historiade cristianismo.

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    Colegio episcopal

    Heinrich Mussinghof naci enOsterwick, dicesis de Mnster, el29 de octubre de 1940. Recibi la or-denacin sacerdotal el 29 de junio

    de 1968. Juan Pablo II lo nombrobispo de Aquisgrn el 12 de di-ciembre de 1994; recibi la ordena-cin episcopal el 11 de febrero de1995.

    El Papa ha aceptado la renuncia algobierno pastoral de la dicesis deSo Carlos (Brasil) que monseorPAU L O SRGIO MACHAD O le habapresentado en conformidad con elcanon 401 2 del Cdigo de dere-cho cannico.

    Paulo Srgio Machado naci enPatrocinio, dicesis de Patos de Mi-nas, el 22 de noviembre de 1945. Re-cibi la ordenacin sacerdotal el 8de abril de 1972. Juan Pablo II lonombr obispo de Ituiutaba el 1 de

    julio de 1989; recibi la ordenacinepiscopal el 24 de septiembre delmismo ao. Benedicto XVI lo trasla-d a la sede de So Carlos el 22 denoviembre de 2006.

    El Papa ha aceptado la renuncia algobierno pastoral de la prelatura te-rritorial de Xingu (Brasil) que mon-seor ERWIN KRUTLER, C.PP.S., lehaba presentado en conformidadcon el canon 401 1 del Cdigo dederecho cannico.

    Erwin Krutler, C.PP.S., naci enKoblach, dicesis de Feldkirch (Aus-tria), el 12 de julio de 1939. Recibila ordenacin sacerdotal el 3 de juliode 1965. Juan Pablo II lo nombrobispo prelado coadjutor de la pre-

    latura de Xingu el 7 de noviembrede 1980; recibi la ordenacin epis-copal el 25 de enero de 1981. Pas aser obispo prelado de dicha sede el2 de septiembre sucesivo.

    El Papa ha aceptado la renuncia a lafuncin de auxiliar de la dicesis deDown and Connor (Irlanda) quemonseor ANTHONY J. FARQUHAR,obispo titular de Ermiana, le habapresentado en conformidad con loscnones 411 y 401 1 del Cdigo dederecho cannico.

    Anthony J. Farquhar naci enBelfast, dicesis de Down and Con-nor, el 6 de septiembre de 1940. Re-cibi la ordenacin sacerdotal el 13de marzo de 1965. Juan Pablo II lonombr obispo titular de Ermiana yauxiliar de Down and Connor el 6de abril de 1983; recibi la ordena-cin episcopal el 15 de mayo sucesi-vo.

    El Papa ha aceptado la renuncia a lafuncin de auxiliar de la dicesis deSan Bernardino (Estados Unidos)que monseor RUTILIO JUA N DELRIEGO JNEZ, obispo titular deDaimlaig, le haba presentado enconformidad con los cnones 411 y401 1 del Cdigo de derecho can-nico.

    Rutilio Juan del Riego Jnez na-ci en Valdesandinas, dicesis de

    Astorga (Espaa), el 21 de septiem-bre de 1940. Recibi la ordenacinsacerdotal el 5 de junio de 1965. Be-nedicto XVI lo nombr obispo titularde Daimlaig y auxiliar de San Ber-nardino el 26 de julio de 2005; reci-bi la ordenacin episcopal el 20 deseptiembre sucesivo.

    EL PA PA HA NOMBRAD O:

    Arzobispo metropolitano de PassoFundo (Brasil) a monseor ROD OL-FO LUS WEBER, hasta ahora obispoprelado de Cristalndia.

    Rodolfo Lus Weber naci enBom Princpio, dicesis de Monte-negro, el 30 de agosto de 1963. Reci-bi la ordenacin sacerdotal el 5 deenero de 1991. Benedicto XVI lonombr obispo prelado de Crista-lndia el 25 de febrero de 2009; reci-bi la ordenacin episcopal el 15 demayo del mismo ao.

    Ordinario militar para Croacia amonseor JURE BO GDAN.

    Jure Bogdan naci en Donji Do-lac, archidicesis de Split-Makarska,el 9 de noviembre de 1955. Recibila ordenacin sacerdotal el 22 de ju-nio de 1980. Obtuvo el doctorado enteologa pastoral en la Pontificia

    Universidad Lateranense de Roma.Ha desempeado su ministerio co-mo vicario parroquial, director espi-ritual del seminario menor diocesanoy rector del Pontifico Colegio croatade Roma, cargo que desempeabaactualmente.

    Obispo de Santiago de Mara (ElSalvador) al presbtero WILLIAM ER-NESTO IR A H E TA RIVERA.

    William Ernesto Iraheta Riveranaci en Jayaque, arquidicesis deSan Salvador, el 24 de enero de1962. Recibi la ordenacin sacerdo-tal el 27 de diciembre de 1988. Hadesempeado su ministerio como vi-cario parroquial, director de un cen-tro educativo, prroco, moderador

    de la curia diocesana, director deCritas y delegado episcopal para laeducacin.

    Obispo de Ponce (Puerto Rico) amonseor RUBN ANTONIO GONZ-LEZ MEDINA, C.M.F., hasta ahoraobispo de Caguas.

    Rubn Antonio Gonzlez Medi-na, C.M.F., naci en Santurce, arqui-dicesis de San Juan de Puerto Ri-co, el 9 de febrero de 1949. Recibila ordenacin sacerdotal el 9 de fe-brero de 1975. El Papa Juan Pablo IIlo nombr obispo de Caguas el 12de diciembre de 2000; recibi la or-denacin episcopal el 4 de febrerode 2001.

    Obispo de Pescia (Italia) a monse-or ROBERTO FILIPPINI.

    Roberto Filippini naci en Vinci,archidicesis de Florencia, el 6 de

    junio de 1948. Recibi la ordenacinsacerdotal el 14 de abril de 1973. Selicenci en Sagrada Escritura en elPontificio Instituto Bblico de Ro-ma. Ha sido vicario parroquial, p-rroco, rector del seminario diocesanoy profesor.

    Obispo de Paranagu (Brasil) amonseor EDMAR PERON, hasta aho-ra obispo titular de Mattiana y auxi-liar de So Paulo.

    Edmar Peron naci en Maring el4 de marzo de 1965. Recibi la orde-

    nacin sacerdotal el 21 de enero de1990. Benedicto XVI lo nombr obis-po titular de Mattiana y auxiliar deSo Paulo el 30 de diciembre de2009; recibi la ordenacin episco-pal el 24 de febrero sucesivo.

    Obispo de Whitehorse (Canad) alpresbtero HCTOR VILA.

    Hctor Vila naci en Lima (Per)el 17 de diciembre de 1962. Recibila ordenacin sacerdotal el 14 de ma-yo de 1995, incardinado en la dice-sis de Roma. Inici su ministeriopastoral en Roma como colaboradorpastoral en diversas parroquias, y en1999 march a Canad, donde, des-de el ao 2000, era rector del semi-nario Redemptoris Materde Toronto.

    Obispo de Hoima (Uganda) alpresbtero VINCENT KI R A B O.

    Vincent Kirabo naci en Kyanai-soke, dicesis de Hoima, el 1 de oc-tubre de 1955. Recibi la ordenacinsacerdotal el 9 de septiembre de1979. Se licenci en teologa bblicaen la Pontificia Universidad Urba-niana de Roma. Ha desempeado suministerio como profesor y, ms tar-de, rector del seminario menor, res-ponsable de la pastoral vocacional

    diocesana, vicario parroquial, prro-co y profesor en el seminario mayorde Kampala.

    Obispo de Superior (Estados Uni-dos) al presbtero JAMES PAT R I C KPO W E R S.

    James Patrick Powers naci enBaldwin, estado de Wiscosin, el 6 defebrero de 1953. Recibi la ordena-cin sacerdotal el 20 de mayo de1990, incardinado en la dicesis deSuperior. Ha sido vicario parroquial,prroco y vicario general de la di-cesis.

    Obispo coadjutor de B Ria (Viet-nam) al presbtero EMMANUEL NGU-YN HNG SO N.

    Emmanuel Nguyn Hng Son na-ci en Bin Ha, provincia de ngNai, el 2 de enero de 1952. Recibila ordenacin sacerdotal el 31 de di-ciembre de 1980, incardinado en ladicesis de Xun Lc; y en 2005 pa-s a formar parte de la nueva dice-sis de B Ria. Se licenci en teologadogmtica en el Instituto catlico dePars. Ha sido prroco, rector del se-minario menor, responsable diocesa-no para la formacin permanentedel clero, secretario del consejo pres-biteral y vicario general de la dice-sis.

    Obispo prelado de Xingu (Brasil)al padre JOO MUNIZ ALV E S, O.F.M.

    Joo Muniz Alves, O.F.M., naci

    en Carema, archidicesis de SoLus do Maranho, el 8 de enero de1961. Recibi la ordenacin sacerdo-tal el 4 de septiembre de 1993. Sedoctor en filosofa en la PontificiaUniversidad Antonianum y en teolo-ga moral en la Pontificia Academia

    Alfonsiana de Roma. Ha sido vica-rio parroquial, prroco, formador,definidor de una viceprovincia fran-ciscana, miembro del consejo presbi-teral de la dicesis de Bacabal, mi-nistro provincial y profesor.

    Obispo titular de Tuburnica y au-xiliar de la archidicesis de Colonia(Alemania) a monseor ROLF STEIN-HUSER.

    Rolf Steinhuser naci en Coloniael 12 de mayo de 1952. Recibi la or-denacin sacerdotal el 24 de juniode 1977. Ha desempeado su minis-terio como vicario parroquial, res-ponsable diocesano de la pastoral

    juvenil, prroco y cannigo del ca-bildo metropolitano.

    VIENEDE LAPGINA8

    Lutos en el episcopado

    acept su renuncia a la funcin deauxiliar de Dubln el 7 de junio de1996.

    Monseor JI PAOUR, obispoemrito de esk Budjovice, falle-ci el 11 de diciembre de 2015 en laRepblica Checa. Haba nacido el4 de abril de 1943 en Vrclav, di-cesis de Hradec Krlov. Recibila ordenacin sacerdotal el 21 de

    junio de 1975. El 4 de octubre de1978 haba entrado clandestinamen-te en la Orden de Frailes Menorescapuchinos, donde profes perpe-tuamente el 10 de diciembre de1983. Juan Pablo II lo nombrobispo titular de Ausuccura y auxi-liar de Praga el 3 de diciembre de1996; recibi la ordenacin episco-pal el 11 de enero de 1997. El SantoPadre lo nombr obispo coadjutorde esk Budjovice el 23 de fe-brero de 2001; pas a ser obispo dedicha sede el 25 de septiembre2002. El Papa Francisco acept surenuncia al gobierno pastoral de ladicesis el 1 de marzo de 2014.

    Monseor GE R VA S I U S NKA L A N G A,O.S.B., obispo emrito de Bukoba(Tanzania), falleci el 18 de diciem-

    bre de 2015. Haba nacido en Ruti,dicesis de Bukoba, el 19 de juniode 1919. Era sacerdote desde el 15de julio de 1950. Juan XXIII lonombr obispo titular de Balburay auxiliar de Bukoba el 18 de abril

    de 1961; recibi la ordenacin epis-copal el 21 de mayo sucesivo. Pa-blo VI lo nombr obispo de Buko-ba el 6 de marzo de 1969 y aceptsu renuncia al gobierno pastoral dedicha sede el 26 de noviembre de1973.

    Monseor YOUHANNES ZA KA R I A,obispo de Luqsor-Tebe de los cop-tos (Egipto), falleci de forma im-provisa el 27 de diciembre de 2015.Haba nacido en Abou-Korkas,eparqua de Minya de los coptos,el 12 de agosto de 1949. Era sacer-dote desde el 5 de agosto de 1973.

    Juan Pablo II lo nombr obispo deIsmayliah de los coptos el 23 denoviembre de 1992; recibi la orde-nacin episcopal el 29 de enero de1993. El mismo Papa lo traslad aLuqsor-Tebe de los coptos el 23 de

    junio de 1994.

    Monseor ALBERTO IN I E S TA JI-MNEZ, obispo titular de Tubernu-ca y auxiliar emrito de Madrid(Espaa), falleci el 3 de enero ensu ciudad natal. Haba nacido en

    Albacete el 4 de enero de 1923. Erasacerdote desde el 13 de julio de1958. El Papa Pablo VI lo nombrobispo titular de Tubernuca y auxi-liar de Madrid el 5 de septiembre

    de 1972; recibi la ordenacin epis-copal el 22 de octubre del mismoao. Juan Pablo II acept su re-nuncia a la funcin de auxiliar dela archidicesis de Madrid el 5 deabril de 1998.

    VIENEDE LAPGINA8

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    nmero 1, viernes 8 de enero de 2016 LOSSERVATORE ROMANO pgina 11

    Durante la audiencia general del 30 de diciembre el Papa habla de la Navidad

    Salvados por un nioTambin Dios fue un nio. Lorecord el Papa en la audiencia general

    del mircoles 30 de diciembre invitandoa los fieles reunidos en la plaza deSan Pedro a mirar la vida de losnios para aprender a acoger y amara Jess.

    Queridos hermanos y hermanas,buenos das!

    En estos das navideos nos en-contramos delante al Nio Jess. Es-toy seguro que en nuestras casasmuchas familias han hecho el pese-bre, llevando adelante esta hermosatradicin que se remonta a san Fran-cisco de Ass y que mantiene ennuestros corazones vivo el misteriode Dios que se hace hombre.

    La devocin al Nio Jess es muydifundida. Muchos santos y santas

    la han cultivado en su oracin coti-diana, y han deseado modelar lapropia vida con aquella del Nio Je-ss.

    Pienso en particular a santa Tere-sita de Lisieux, que como monja car-melita tom el nombre de Teresa delNio Jess y del Santo Rostro. Ellaque es tambin doctora de la Igle-sia ha sabido vivir y dar testimoniode esa infancia espiritual que seasimila precisamente meditando, si-guiendo la escuela de la Virgen Ma-ra, la humildad de Dios que pornosotros se ha hecho pequeo. Estoes un gran misterio, Dios es humil-de! Nosotros, que somos orgullosos,llenos de vanidad, y nos creemosuna gran cosa no somos nada! l

    es grande, es humilde y se hace ni-

    fe. Es verdad que su muerte en lacruz y su resurreccin son la mximaexpresin de su amor redentor, perono nos olvidemos que toda su vida

    terrena es revelacin y enseanza.

    Egipto (cf. Mt 2,1-23). D espus hayun salto hasta los doce aos, cuandocon Mara y Jos, Jess va en pere-grinacin a Jerusaln para la Pascua

    y en lugar de regresar con sus pa-

    tienen que estar en el centro, porqu? porque son orgullosos? No!

    Porque necesitan sentirse protegidos.Es necesario tambin que nosotrospongamos en el centro de nuestravida a Jess y sepamos que, aunqueparezca paradjico, tenemos la res-ponsabilidad de protegerlo. Quiereestar en nuestros brazos, desea seratendido y poder fijar su mirada enla nuestra. Adems, hacer sonrer alNio Jess para demostrarle nuestroamor y nuestra alegra porque l es-t en medio de nosotros. Su sonrisaes el smbolo del amor que nos da lacerteza de que somos amados.

    A los nios, adems, les encantajugar. Pero hacer jugar a un niosignifica abandonar nuestra lgicapara entrar en la suya. Si queremosque se divierta es necesario entender

    lo que a l e gusta y no ser egostasy hacer que ellas hagan lo que nosgusta a nosotros. Es una enseanzapara nosotros.

    Delante de Jess estamos llama-dos a abandonar nuestra pretensinde autonoma y este es el quid dela cuestin: nuestra pretensin deautonoma , para acoger en cambiola verdadera forma de libertad queconsiste en conocer a quien tenemosdelante y servirlo.

    l es el Hijo de Dios que viene asalvarnos. Ha venido entre nosotrospara mostrarnos el rostro del Padrerico de amor y misericordia.

    Estrechemos, por lo tanto, entrenuestros brazos al Nio Jess y pon-gamos a su servicio: l es fuente de

    amor y serenidad.

    Aunque parezca paradjico, tenemosla responsabilidad de proteger a Jess:quiere estar en nuestros brazos

    La sonrisa de Jess es el smbolodel amor que nos da la certezade que somos amados

    o. Esto es un verdadero misterio!Dios es humilde. Esto es hermoso!

    Hubo un tiempo en e l cual , en lapersona divina-humana de Cristo,Dios fue un nio, y esto debe tomarun significado peculiar para nuestra

    este perodo de su vida. Las raras in-dicaciones que tenemos se refieren ala imposicin del nombre despusde ocho das de su nacimiento y a lapresentacin en el Templo (cf. Lc 2,21-28), adems de la visita de los Re-yes Magos con la siguiente huida a

    de los nios.Es una buena costumbre que los

    padres y abuelos tienen, aquella demirar a los nios, lo que hacen.

    Descubrimos, sobretodo que losnios quieren nuestra atencin. Ellos

    Y ser hermoso que hoy, cuandoregresemos a casa, nos acerquemosal pesebre, besar al Nio Jess, ydecirle: Jess, yo quiero ser humil-de como t, humilde como Dios, ypedirle esta gracia.

    Al trmino de la audiencia general elPapa pidi oracin y solidaridad paralas vctimas de los desastres naturalesque han afectado a diversos pases, ysalud a los peregrinos de lenguaespaola.

    Invito a rezar por las vctimas de losdesastres que en estos das han afec-tado a Estados Unidos, Gran Breta-a y Sudamrica, especialmente Pa-raguay, causando desgraciadamentevctimas, muchos desplazados e in-gentes daos.

    Que el Seor reconforte a esospueblos y que la solidaridad fraternalos auxilie en sus necesidades.

    Saludo cordialmente a los peregri-nos de lengua espaola, en particu-lar a los grupos provenientes de Es-paa y Latinoamrica. [Veo que hay

    muchos mexicanos] Acojamos al Se-or en nuestros corazones, demostr-mosle nuestro amor y el gozo de sa-ber que l siempre est en medio den o s o t ro s .

    Muchas gracias.

    En el perodo navide-o recordemos su in-fancia.

    Para crecer en la fetendremos necesidadde contemplar conms frecuencia al Ni-o Jess. Claro, noconocemos nada de

    dres se detiene en elTemplo para hablarcon los doctores de lal e y.

    Como se ve, sabe-mos poco del Nio

    Jess, pero podemosaprender mucho sobrel si miramos la vida

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    pgina 12 LOSSERVATORE ROMANO viernes 8 de enero de 2016, nmero 1

    con abuelos, t os y primos. Es ver-dad que la familia d e hoy ha cam-

    biado mucho respecto de un par degeneraciones atrs. Sea por una se-paracin o por eleccin de vida, lafamilia es, con ms frecuencia queen el pasado, de tipo monoparental(pero no debemos infravalorar elefecto que tuvieron en el pasado fe-nmenos como la muerte en guerray la emigracin). Sin embargo, estono basta para declarar el fin de la fa-milia. Si se contempla la largusimahistoria de la familia, que es una delas instituciones ms antiguas y du-raderas de la historia humana, saltaa los ojos que dicha historia est ca-racterizada por profundas transfor-maciones que han incidido no sola-mente en las funciones y en la es-tructura de la familia, sino tambin

    en las relaciones personales entre susmiembros y, por tanto, tambin enla imagen general de la familia quetodos nosotros llevamos dentro. Nocabe duda de que la familia tradicio-nal es siempre ms residual, porqueha sufrido el efecto de fenmenossociales de gran relevancia, como laemancipacin de la mujer y su plenaentrada en la vida pblica y en eltrabajo, como el nacimiento de unmundo juvenil autnomo, con suscdigos culturales y sus lazos degrupo; y, ms recientemente, el desa-rrollo de las nuevas tecnologas de lacomunicacin, instrumento poderos-simo de relaciones horizontales entrelos individuos. Por tanto, para nues-tra reflexin debemos partir de laconsciencia de que la extraordinariacapacidad de perduracin de la fa-milia forma una unidad con su capa-cidad de transformarse. As, la fami-lia actual es el resultado de una evo-lucin estrechamente conectada conla evolucin de las relaciones socia-les y de los derechos individuales.En consecuencia, la familia puedeseguir cambiando, como de hechoest sucediendo, y la ley necesaria-mente interviene para regular estecambio. Hoy est en curso una grantransformacin ligada al cambio delpapel de la mujer, cambio que se es-t dando no solo en los pases occi-dentales. Otro gran cambio es elalargamiento de la vida humana, porel cual la familia no dura ms todala vida. Adems, estoy en contra deutilizar el concepto de individualis-mo en una acepcin puramente ne-gativa: el individualismo no est encontra de la familia, no pone a la fa-milia en segundo plano. El proble-ma verdaderamente grave es el narci-sismo. El individualismo garantiza atoda persona dignidad y derechos, yha hecho de la familia una red derelaciones afectivas y no de relacio-nes de poder. Me parece que se pue-de hablar de crisis solo desde elpunto de vista econmico, por la fal-ta de bienestar, que obliga a la fami-lia a mil esfuerzos para suplir las ca-rencias de la asistencia social pbli-ca.

    BALDISSERI. Estamos viviendo unmomento de gran cambio y es nece-

    sario que la consciencia crtica no sedesarrolle solamente en los jvenes.En los diferentes perodos de la vidase suceden diversos tipos de crisisque podemos llamar tambin tenta-ciones u ocasiones de discernimien-

    del mbito familiar, nacen nuevosamores. A los setenta aos se sientenfatigados, a menudo cansados unodel otro, no se soportan: la seoraofende al marido, el marido se vuel-ve un muchachito en manos de una

    mujer que se torna en madre en lu-gar de esposa. Obviamente, este pa-norama, aun siendo realista, no me-noscaba para nada la hermosa expe-riencia de tantos y tantos espososque realizan plenamente su matrimo-nio. Qu hacer frente a este movi-miento y a esta alternancia de crisisy de perspectivas? Los hombres ymujeres de Iglesia, que compartentambin estas experiencias como ac-tores en el seno de las familias, de-ben ponerse en la situacin de estaspersonas para anunciarles a Jess,hombre y Dios. En esta confronta-cin, que acompaa las diferentesexperiencias, la Iglesia se encuentraa s misma, tal vez se ensucia comodice el papa Francisco, pero se in-serta en la vida de las personas, vivelas esperanzas y los sufrimientos, seidentifica con sus existencias concre-tas. Estas experiencias maduran enel seno de la vida parroquial, se in-sertan en la parroquia, porque es alldonde la gente se encuentra y crece.

    leza a la realidad de la familia y delmatrimonio, connotado como mon-gamo y abierto a la procreacin. Enefecto, las investigaciones histricasy antropolgicas muestran la exis-tencia de varias formas de familia en

    el camino de humanizacin en lasdiversas reas culturales. Es la reve-lacin cristiana la que ha hecho unanuncio del matrimonio como alian-za mongama e indisoluble. No seha de olvidar que en el Antiguo Tes-tamento los mismos patriarcas vivie-ron formas diversas de matrimonio yde familia. No debemos temer lasingularidad de la revelacin cristia-na.

    SCARAFFIA. Se insiste mucho en el sur-gimiento de un modelo de individuoque contrapone sus exigencias de liber-tad a las del bien comn de la institu-cin de la familia. Pero se pierde devista que, dentro de este modelo gene-ral, el verdadero problema es el de laemancipacin de la mujer: era la mujerla que renunciaba a una vida propiaen aras de la familia y que hoy se nie-ga a hacerlo. La Iglesia no se ha ex-presado sobre ese punto: como suele ser,los problemas de las mujeres no intere-san, ni siquiera se ven. Por qu?

    MANCINA. Se da una acepcin ne-gativa al trmino individualismo, sehace de l un objetivo polmico pa-ra atacar a la mujer que se ha hecho

    sujeto autnomo, y por eso se le ha-ce sospechosa de anteponer sus pro-pios intereses a los de la familia. Yse olvida que la mujer no abandonaa la familia, sino que procura conci-liar las diversas exigencias, asumien-do sobre s el peso de este esfuerzo.Y tambin que, a menudo, la mujertrabaja por necesidad, para mante-ner a la familia.

    BALDISSERI. En el mundo de hoyla mujer est particularmente involu-crada en la crisis de la familia. Sustalentos y cualidades han sido valo-rados y puestos en evidencia por lasnuevas realidades que se han consti-tuido en el mundo actual: una formade revolucin en el mbito posmo-derno que no tiene precedentes y

    que ha producido efectos sumamen-te positivos. Al mismo tiempo, lamujer se ha empobrecido en otrosaspectos tradicionales, como los delpapel de madre, centro y corazn dela familia, porque, naturalmente, tu-vo que dar espacio a la parte social,tambin con el riesgo, en algunoscasos, de perder su identidad. Natu-ralmente, este fenmeno se da segnlas circunstancias, acontece de mane-ra diferente en las distintas regionesdel mundo, pero es progresivo, severifica de forma exponencial tam-bin gracias a los medios de comuni-cacin actuales. La mujer est hoyms expuesta y se le pide muchoms que en el pasado. Tambin enlas regiones en las que la mujer con-

    serva su papel tradicional se abrenhorizontes en los que ella constituyeun elemento relevante en la familia yen la sociedad. Al mismo tiempo esla mujer la que resulta sobrecargada.La Iglesia debe activar una pastoralapta para sostener a la persona y almismo tiempo a la familia que, porestas causas, experimenta, de hecho,la ausencia de la mujer y una mayorfragilidad. Hay que decir, adems,que hoy en da la mujer experimentadificultades que pueden alcanzarformas de discriminacin. La violen-cia contra las mujeres y su explota-cin son sntomas de una sociedadenferma que se empobrece y se des-valoriza, reduciendo a la mujer a lacondicin de simple objeto. La lu-

    cha emprendida por las mujeres parareivindicar los propios derechos nosiempre ha dado los frutos espera-dos: en algunos contextos la mujersigue estando todava al margen dela sociedad y sufre injustas discrimi-naciones.

    BIANCHI. El tema de las mujeresen la familia no ha sido suficiente-mente tomado en consideracin porparte de la Iglesia. Hay todava unagran incomprensin de la mujer, aveces directamente un temor frente aella, o bien se cultiva una visin ro-mntica sobre ella. Falta un lenguajeadecuado para definir a la mujer ypara darle la misma dignidad y sub-

    jetividad que competen a todo serhumano. Confieso que no espero a

    corto plazo un giro significativo alrespecto, sino solo una repeticin dedeseos abstractos e idealizados. Perocabe recordar que las mujeres espe-ran con urgencia respuestas de todala Iglesia

    En torno a la familiato. Una primera crisis es la que seda entre hombre y mujer que estn ala espera de un hijo; despus, la cri-sis del sptimo ao, en la que

    emerge la rutina y la cada del inte-rs sexual; despus, la crisis de losveinticinco aos de matrimonio,cuando los hijos salen de casa; des-pus, a los cuarenta aos, la nuevaprimavera de la vida; a los cincuen-ta, el cnyuge no tiene ms nadaque ofrecer: experiencias nuevas. Alos sesenta aos, en el momento dela jubilacin, los dos cnyuges sonabuelos, pero al mismo tiempo co-mienzan a viajar, se vuelven grandesexcursionistas si la salud lo permite:los encuentros se multiplican fuera

    SCARAFFIA. Qu relacin existe entrela denominada familia natural y elmatrimonio cristiano?

    MANCINA. El concepto de familianatural es muy difuso y desarrollauna pesada funcin normativa: todolo que no se identifica con este mo-delo se convierte en desorden. Espe-ramos de la Iglesia pasos adelanteen este sentido, superando lo quepodramos denominar un exceso decautela. Como en el pasado, cuandola Iglesia supo captar los signos delos tiempos.

    BIANCHI. Regreso al tema del len-guaje: hay que tener mucha cautelaantes de asociar el trmino natura-

    VIENEDE LAPGINA 9

    Lorenzo Baldisseri, secretario general del Snodo de los obispos