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1. MARCO TEÓRICO
2.1 CONCEPTUALIZACIÓN DE LA CIENCIA SEMIOLÓGICA.
En 1916, el lingüista suizo Ferdinand de Saussure postuló en su “ Curso de
Lingüística General “ la existencia de una ciencia general de los signos o
Semiología. Con ello, Saussure abrió las puertas a uno de los más amplios debates
lingüísticos de la historia, pues al situar a la Lingüística como mero elemento de
esa ciencia general, menospreció deliberadamente el papel del lenguaje en los
procesos de significación.
La teoría de Saussure parte de planteamientos muy sencillos : así como las
palabras significan, también logran hacerlo los objetos, las imágenes, los sonidos
melódicos , que si bien no son lenguajes propiamente dichos, al menos
constituyen sistemas de significación.
El más frecuente de los cuestionamientos hecho a la teoría de Saussure
tiene que ver con el papel marginal atribuido al lenguaje dentro de la nueva
ciencia semiológica ( al menos dentro de la semiología saussuriana ), lo cual
resulta inoperante, pues todo sistema sígnico necesita la mediación del lenguaje
para alcanzar significación; caso contrario ¿ Cómo se comprendería el cine, la
publicidad comercial, los cómic y la fotografía periodística ?
35
“Objetos, imágenes, comportamientos pueden en efecto significar y significar
ampliamente, pero nunca de un modo autónomo: todo sistema semiológico
tiene que ver con el lenguaje”/22
Obviamente, las ideas de Saussure respecto a la Semiología han
evolucionado notablemente desde su aparición a principios del siglo XX. De los
planteamientos iniciales muy pocos se mantienen intactos, ya que en la
actualidad “la lingüística no es una parte aunque sea privilegiada, de la ciencia
de los signos, sino, por el contrario, la Semiología es una parte de la
Lingüística...esa parte que tiene por objeto las grandes unidades significantes del
discurso.” /23.
Actualmente, la ciencia semiológica ha logrado sustanciales avances
debido a su definición y mejor ubicación con relación a la Lingüística. De ciencia
general de los signos ha pasado a estudiar “ el funcionamiento de los sistemas de
significación diferentes a las lengua(s) ( naturales)...”24.
Aunque parezca contradictorio, la ciencia semiológica ha logrado su
redefinición gracias a uno de los principios sassureanos: la oposición. En este
sentido, los descubrimientos conceptuales de la Lingüística han favorecido
directamente a la Semiología, que encuentra su objeto de estudio a partir de los
alcances propiamente lingüísticos. Así por ejemplo si la Lingüística considera
como central la función comunicativa del lenguaje, para la Semiología éste no
siempre posee esa intención.
22 / Barthes, Roland. “ Elementos de Semiología “ . Alberto Corazón Editor. Madrid, España.1971 Pág. 12. 102pp 23 / Ibídem. Pág. 15. 24 / Ibídem. Pág. 99
36
De igual manera, otro elemento como la arbitrariedad del signo permite
diferenciar entre la Lingüística y la Semiología. Mientras la primera concibe la
existencia de un signo arbitrario, la segunda admite la existencia de unos sistemas
comunicativos cuyos signos no son del todo arbitrarios ( estos signos no arbitrarios
son nominados símbolos ) ( Cfr. Saussure “ Curso de Lingüística General “ )
Por otro lado, el uso de medios de comunicación sistemáticos y
asistemáticos diferencia notoriamente ambas ciencias. La Lingüística se encarga
de estudiar medios sistemáticos de comunicación cuyas unidades son conocidas
y organizadas de acuerdo a reglas definidas ( gramática ). La Semiología puede
estudiar medios asistemáticos de comunicación, es decir, aquellos cuyas
unidades y reglas se desconocen ( las artes plásticas, el cartel publicitario y la
gesticulación espontánea son algunos ejemplos de esta última tipología ).
Una diferencia más entre la Lingüística y la Semiología la constituye la
linealidad de los mensajes emitidos. Según esto, la lingüística atiende únicamente
aquellas enunciaciones lineales, es decir, aquellas “que están constituidas por
sucesiones de signos emitidos en el transcurso del tiempo ( y ) percibidas (
también ) en el transcurso del tiempo “ /25.
En contraste con lo anterior, compete a la Semiología el estudio de
sistemas comunicativos donde la linealidad no está presente.
Finalmente, la doble articulación del lenguaje permite establecer los
alcances de ambas ciencias. En Lingüística, la doble articulación ayuda a
describir una lengua en dos grandes niveles: el de las unidades significantes
25 / Mounin, Georges. “ Introducción a la Semiología “. Editorial Anagrama. Barcelona, España. 1972. Pág.83. 285pp.
37
sucesivas o monemas, y el de las unidades mínimas sucesivas no significantes o
fonemas. Mientras tanto, la Semiología únicamente toma uno ( cualquiera de los
dos ) para intentar comprender el funcionamiento de las lenguas no naturales o
medios de comunicación.
Como puede observarse, el desarrollo de la Semiología depende, en
buena parte, del desarrollo mismo de la Lingüística. Las nociones de Nicolás
Trubeztkoy, André Martinet, Charles Morris y otros, constituyen el caldo nutricio de
donde la nueva ciencia ha obtenido sus principales directrices.
En la actualidad, la Semiología ha sobrepasado cualquier expectativa o
pronóstico que respecto a ella se haya formulado; ha forjado sus propios límites y
ha llegado a convertirse en un perfecto auxiliar que permite a nuevos
investigadores, realizar tareas de real importancia social. Gracias a la Semiología,
campos como la Antropología, la Psicología Social, la Política y la Comunicación
han entrado a fases de renovación teórica, pues las nuevas metodologías
semiológicas permiten visualizar de mejor manera la vida social e individual.
En síntesis, corresponde a la Semiología en su papel histórico, la
interpretación de los fenómenos de significación, a fin de lograr establecer desde
una perspectiva científica el funcionamiento de las lenguas y las sociedades.
38
2.2 EL DISCURSO COMO FENÓMENO SOCIO-CULTURAL
2.2.1 EL TEXTO COMO OBJETO SEMIOLÓGICO.
Como ya se dijo con anterioridad, la Semiología se ocupa “ del estado de
los sistemas de significación y de su realización en textos “ /26, lo cual implica
lógicamente un amplio campo de estudio que se hace necesario delimitar.
En términos generales, interesa a la Semiología el estudio del texto o
discurso “como secuencia de signos que produce sentido “/27, y que se
encuentran inmerso en el quehacer social. Precisamente es esa naturaleza social
del texto, la que conlleva a la Semiología a preocuparse más por lo que los signos
hacen y no por lo que representan, de manera que la actividad textual o
discursiva es vista como un objeto social la mayoría de veces.
Pero cabe ahora la pregunta ¿ Qué es un texto ?. Una primera respuesta es
la proporcionada por Jury Lotman y los semióticos de la cultura, quienes afirman
que un texto es “un conjunto sígnico coherente y de modo más abierto es
cualquier comunicación registrada en un determinado sistema sígnico”/28.
Este concepto deja al descubierto la competencia que como ciencia
posee la Semiología sobre los sistemas de significación ( lenguas no naturales ) , y
la inconvencionalidad de algunos textos.
26 /Lozano , Jorge. Et. Al. “ Análisis del discurso. Hacia una semiótica de la interacción textual “ . REI Ed. México 1993. Pág. 16. 253pp. 27 / Ibídem. 28 /Ibídem.
39
Posteriores definiciones del texto como la de Lotman y Piatiagorsky, lo
sitúan como una estructura cerrada y dotada de una significación, la cual posee
además la característica de no ser descomponible. Un último concepto de texto (
el de Dressler ), establece que es un “ enunciado lingüístico concluso”, cuyo uso
se restringe a las lenguas naturales y que por consiguiente posee una deliberada
intención comunicativa.
2.2.2. EL TEXTO COMO OBJETO DE INTERCAMBIO.
Desde la perspectiva sociolingüística, lengua y sociedad representan dos
conceptos vitales para la comprensión de algunas conductas ( Cfr. Bolaño, Sara.
“ Introducción a la Teoría y Práctica de la Sociolingüística”. Pág. 65-66), de igual
manera, desde una perspectiva semiológica, el texto posee un sentido social que
se traduce en el intercambio.
Un texto pues, no es un ente aislado de su contexto, ni mucho menos un
producto destinado a la individualidad, al contrario, es “ un hecho sociológico y
un encuentro semiológico a través del cual los significados que constituyen el
sistema social se intercambian “ /29, y gracias al cual los individuos constituyentes
de un grupo logran interactuar.
El texto traspasa la dimensión lingüística y se convierte en un agente socio-
cultural que ayuda al individuo a simbolizar la realidad, pues en última instancia lo
intercambiado en el escenario social son símbolos y no conceptos.
29 /Ibídem. Pág. 40
40
La noción del intercambio simbólico (planteada por Halliday), fue
descartada por Cicourel, que ve el texto como “ un intercambio de actos de
habla “/30, donde el intercambio se realiza bajo la forma de diálogo.
Ambos conceptos aunque opuestos en sus posiciones, tienen en común la
idea de que el texto intercambia o bien símbolos o bien palabras, y que el
intercambio es el resultado de un contrato hecho por los hablantes de manera
que el proceso de comunicación tenga asegurada una significación.
2.3 EL DISCURSO POLÍTICO
2.3.1 CONCEPTO
Desde el punto de vista semiológico, el discurso es un fenómeno
ideológico, un signo, una realidad que refleja otra realidad y cuya capacidad de
significación se debe a la combinación de diversos sistemas semiológicos. De esta
manera, un discurso recurre a sistemas lingüísticos y extalingüísticos31 en su afán
comunicativo, y sólo lo cumplirá “ ...( si el ) lenguaje icónico ( extralingüístico ) se
encuentra en relación estructural de redundancia o de mediación con el sistema
de la lengua “ /31.
30 /Ibídem. Pág. 41 31 /Barthes, Roland. Op. Cit. Pág. 14
41
La motivación política de los actos humanos, es decir la politicidad, es para
Aristóteles la esencia del lenguaje humano, una “dimensión que se manifiesta en –
y determina- actitudes y actividades políticas “/32
Este apartado pretende ,al menos, conceptualizar de manera básica sobre
el discurso en una de sus más importantes perspectivas o usos: el político,
tomando para ello como punto de partida las nociones de Aristóteles en “ La
Política “ y “ La Retórica “; libros que teorizan, el primero sobre la naturaleza
humana del “ logos “ ( lengua ) ,y el segundo sobre el arte y técnica de la
persuasión a través del lenguaje.
Partiendo de lo anterior y apegándose a lo establecido, se puede decir
con justeza que todo discurso político resume el empleo del lenguaje “en las
cosas de utilidad pública “ /33, sobre todo en lo relacionado con el manejo de la
Res Pública.
2.3.2. CARATERÍSTICAS
Propio resulta del discurso político, la prescripción valorativa; los políticos
buscan con sus discursos “ prescribir acciones para la organización institucional de
la sociedad como un todo, con el objeto de hallar aprobación para tal modo de
organizar “ /34. El discurso político busca ante todo hacer “que el lector apruebe
32 / Alvar, Manuel. Et. Al. “ Política, Lengua y Nación “. Fundación Frederich Ebert. Madrid. España 1992, Pág. 11. 33 /Alvar, Manuel. Op. Cit. Pág. 12 34 / Morris, Charles. “ Signos, Lenguaje y Conducta”. Ed. Losada. Argentina 1962. Pág. 163. 341pp.
42
una sociedad semejante ( a la planteada en un discurso )”/35,lo cual se logra a
través de la cita directa de creencias morales, religiosas, mitos y costumbres ( la
Doxai ).
Todo discurso político busca la legitimación de un estado social propuesto
teóricamente por los gobernantes con la aprobación de los gobernados , “ en
efecto, el lenguaje político ( tiene ) entre otros objetivos... asegurar un orden
social... “/36
Un político habla ante audiencias heterogéneas y difícilmente
diferenciadas de acuerdo a sus posturas ideológicas, lo cual supone, o debe
suponer, en algún momento del acto comunicativo, ciertas dificultades que
deben solventarse recurriendo a los denominadores comunes ( La Doxai ) que no
puede o debe contradecirse dentro del discurso político. El orador ( político )
posee pues, una “propensión a evitar en los discursos públicos el tratamiento
específico de problemas concretos y entregarse a recursos emocionales y de un
tono difusamente nacionalista “ /37; de ahí que su comunicación discursiva resulte
la mayoría de veces evasiva y sumamente afectiva.
Otra de las características notables en este tipo de discurso tiene que ver
con la gran cantidad de repeticiones que suelen contener a propósito, con lo
cual se busca fijar efectivamente en la audiencia los principales postulados
contenidos en el discurso. Es necesario aclarar en este punto, que el nivel de
35 /Ibídem. 36 /Cottert, Jean Marie. “ La comunicación política. Gobernantes y Gobernados”. Editorial El Ateneo. Buenos Aires, Argentina. 1997. Pág. 99. 160pp.
43
repetición debe variarse ligeramente a fin de evitar la monotonía y asegurar la
comprensión total ( Cfr. Gregory Michael y Carroll Susane. “ Lenguaje y situación
“ . Fondo de Cultura Económica. México DF: 1986. Pág. 76 – 77 ).
2.4. EL DISCURSO POLÍTICO COMO SISTEMA MODELIZANTE SECUNDARIO
Para la Semiótica de la Cultura, en especial para la escuela soviética de
Tartu, encabezada por Jury Lotman, la estructura del texto responde en buena
medida a la relación que éste mantiene con el entorno al que pertenece; de esta
manera, es posible analizar el sistema de organización cultural y su evolución a
partir de un discurso como producto social.
Visto desde esta perspectiva, el lenguaje juega un papel cultural y social
que permite al hombre “Interactuar con su entorno y ( recibir ) señales que le
proporcionan información “/38 relacionada con una comunidad social concreta.
Para Jury Lotman, existen tres tipos básicos de lenguajes: Lenguajes
Naturales, Lenguajes Artificiales y Los Sistemas Modelizantes Secundarios. Los
primeros (Lenguajes Naturales ), se construyen a partir de la relación arbitraria de
signos y tienen vigencia dentro de una comunidad social determinada. De esta
forma el español, el francés y el inglés constituyen claros ejemplos de Lenguajes
Naturales.
37 / Pye, Lucian. “ Evolución Política y Comunicación de masas “ . Ed. Troquel. Argentina, 1969. Pág. 81. 441 pp. 38 /Henríquez, José Rigoberto. “ Antología Lingüística. Vol. VIII. Semiótica del Texto “. Ediciones Maquilishuat. San Salvador 1999.Pág. 20. 123pp.
44
Los lenguajes Artificiales poseen una estructura lógica y muy rigurosa. En su
mayoría constituyen metalenguajes y su aplicación se da dentro de las ciencias
tales como la matemática, la química, la informática y el álgebra, por citar
algunos ejemplos.
Un sistema semiótico secundario ( sistema modelizante secundario ) se
construye sobre la base de las lenguas naturales ( sistema primario ); pero su
estructura posee mayor complejidad y se funde en “una totalidad semiótica más
amplia como lo es la cultura “/39. Aunque el sistema semiótico secundario y las
lenguas naturales se construyen sobre la base de signos, éstos son de distinta
naturaleza dentro de ambos sistemas. Así dentro de los lenguajes naturales, el
signo es una unidad dicotómica que se caracteriza principalmente por la relación
arbitraria de sus componentes ( significante y significado ) dentro de los planos
del contenido y la expresión. En cambio, dentro de un sistema semiótico
secundario, la relación del signo pasa de arbitraria a motivada, es decir, la
significación del lenguaje depende en gran medida de la convencionalidad de
los signos.
Según las nociones de la semiótica de la cultura, los sistemas semióticos
secundarios juegan un papel importante en la mediación entre el discurso y la
sociedad, dado que éstos son capaces de modelar los comportamientos
individuales y colectivos a través de una interpretación efectiva de la cultura. La
relación entre el texto y su entorno está determinada, en buena parte, por la
39 /Henríquez José Rigoberto. “ Antología Lingüística. Vol. VI. El Signo Poético “. Ed. Maquilishuat. San Salvador 1994. Pág. 18. 95pp.
45
formalización del sentido, que es “ la manera como el hombre concibe el mundo
( visión ) y cómo lo organiza al humanizarlo “/40 .
Vista como una organización jerárquica del mundo que rodea al hombre,
la cultura, proporciona el entorno social para el discurso que es producto/ objeto
de ésta. El texto pues, cumple una función informativa, divulgativa y
sistematizadora dentro de la actividad social, al mismo tiempo que constituye el
elemento primario de la cultura.
Lotman define el texto como la sistematización de la información social y
atribuye a éste tres niveles que interactúan entre si a fin de lograr un significado
integral. Estos niveles son:
El nivel sintáctico, que concede orden a los distintos elementos que constituyen el
texto, de forma que éste posea una estructura física la cual le permita la fijación
en el auditorio y lo distinga efectivamente del no texto. En este punto es necesario
aclarar que el texto, cualquiera que sea su naturaleza, obedece una sintaxis que
condiciona en muchos casos su significado.
El nivel semántico, que brinda al texto el atributo de la compresibilidad a través
de la estructuración de significados social y culturalmente válidos.
El nivel pragmático, que propicia la respuesta post locutiva y satisface, de alguna
manera, la necesidad social.
Es importante aclarar en este punto, que el texto como sistema semiótico
secundario, responde a una construcción heterogénea que admite en su interior
elementos de más de un sistema; por lo tanto, la complejidad del texto
dependerá de la cantidad de sistemas y niveles involucrados en su construcción.
40 /Ídem. Pág. 24
46
Para la semiótica de la cultura, el texto posee una función y significado
integrales que directamente se relacionan con la cultura. Un discurso, una pintura
o un rito se convierten en textos, únicamente, si posee un significado que la
cultura considere completo. De lo anterior puede derivarse la premisa de que
cada cultura construye sus textos a partir de sus propias necesidades sociales e
históricas; eso sí, el texto debe reflejar en buena medida el ideario propio de la
sociedad y cultura que lo engendran.
Un sistema semiótico secundario es la confluencia de signos textuales y
extratextuales que comparten un marco común: la cultura, que se encarga de
correlacionar sistemas a fin de contextualizar y organizar los textos dentro de la
sociedad. El enfoque integrador de los sistemas semióticos secundarios permite
estudiar, de manera efectiva, el texto en su dimensión social y fundamentalmente
en su relación intertextual.
En conclusión, los sistemas semióticos secundarios coadyuvan a la
interpretación socio-cultural del texto, incorporando la perspectiva histórica al
análisis discursivo, de manera que dentro del texto se genere un proceso de
comunicación de nueva información que condiciona culturalmente las
reacciones y respuestas del destinatario social del discurso.
De igual manera, es necesario reconocer que el discurso político como
sistema semiótico secundario nace del pensamiento anónimo; con ello busca
presentar como naturales algunos enunciados no muy transparentes. El buen
político trata de modelar el ánimo de los oyentes a través de sus palabras, por ello
47
cultiva el lenguaje como un arte, cuyo fin : la persuasión, constituye un elemento
básico de la gobernabilidad.
2.5. EL PAPEL DEL POLÍTICO COMO COMUNICADOR SOCIAL
Con anterioridad se ha conceptualizado sobre la función comunicativa de
la política ( Cfr. Supra 2.3.) y la exclusividad del logos ( lengua ) en las actividades
de naturaleza social. En las siguientes páginas se detalla la función del político
como emisor de un mensaje, la utilización de los medios de masas para la difusión
de las ideas políticas y la decodificación del mensaje por parte del receptor, que
se traduce en ciertos efectos de la comunicación política.
Como todo acto de comunicación, la política parte del intercambio de
signos y significados entre una comunidad de hablantes, correspondiendo al
político la función de proveer la información sobre el estado real de la sociedad a
la cual pertenece. Una de las principales funciones desempeñada por el político
dentro del proceso comunicativo es la modernización, que permite “ la
transformación de una comunidad política embrionaria en una sociedad
civilizada “ /41, donde los gobernados o receptores del mensaje sean capaces de
devaluar el lenguaje exagerado de la política.
Además de la modernización, la expresión política provoca efectos
socializantes entre los hablantes. El político haciendo uso de un lenguaje general y
altamente efectivo, pone en contacto a sus escuchas con buena parte de la
realidad que les rodea. La socialización es lograda por el político en la medida
41 / Pye, Lucian. Op. Cit. Pág.85
48
que su lenguaje genera nuevos comportamientos en los oyentes; así como
también , cuando la sociedad encamina sus estructuras hacia la democracia
participativa.
El político, como representante de un grupo social ideológicamente
definido, busca a través de su lenguaje la concertación entre los gobernados, y
para ello, su mensaje debe evitar cualquier interés específico; de lo contrario,
poca sería la atención ganada dentro de los oyentes que difícilmente podrían
sentirse identificados con los problemas fuera de su incumbencia.
Dentro de sociedades en etapas de transición, el papel de la
comunicación política posee mayor importancia pues “... transmite a la gente
nuevos valores y nuevas perspectivas “/42; por lo tanto, el rol del político en esta
etapa no es solamente la creación de un electorado crítico, autónomo e
inquisidor; sino lograr la transformación de la cultura popular a través del fomento
de nuevos gustos y modas entre los ciudadanos.
Como ente social, el político goza de ciertas prerrogativas que le permiten
obtener la confianza de sus conciudadanos, los cuales se sienten representados
por él; pero ese contrato social preestablecido con base en la convivencia y el
uso de ciertas normas y reglas, sólo será efectivo si la comunicación entre
gobernantes y gobernados posee un equilibrio necesario que estabilice el
contexto social en el que se lleva a cabo ( Cfr. Cotteret, Jean Marie. Op. Cit. ).
42 / Ibídem. Pág. 83
49
En lo concerniente al papel de los medios masivos en la difusión de las
ideas políticas, resulta importante la manera en que éstos han condicionado
desde su aparición , el funcionamiento de las sociedades . Es un hecho que en
toda organización social existe una relación directa entre la estructura y
organización de las comunicaciones y el contenido de la expresión política (
Cfr. Pye, Lucian. Op. Cit. ), lo cual permite diferenciar claramente entre aquellas
sociedades autoritarias, donde el acceso a los medios de comunicación es
prácticamente imposible, y aquellas democráticas donde los medios de
comunicación son el instrumento usado por los políticos para difundir sus ideas.
La abrumadora transformación de los medios de comunicación, la
creación de una cultura de masas y la supuesta homogenización de los
auditorios, han forzado a los políticos durante los últimos cincuenta años a
renovar sus discursos de manera que “ a los oradores políticos ( que )
primeramente les sirvieron de ayuda los sistemas de discursos públicos... luego
tuvieron que adaptarse al uso de la radio y más tarde de la televisión. “/43, lo cual
trajo consigo grandes cambios, sobre todo en la imagen del hombre político.
El surgimiento de una cultura de masas , propiciada por los medios de
comunicación, trajo consigo enormes transformaciones en la esfera cultural de
diversos pueblos pues, “ (las) formas de vida personales...( se encuentran) bajo
influencia permanente de los medios masivos “/44 y a merced de una sociedad
cuyo poder es casi ilimitado.
43 /Pye, Lucian. Op. Cit. Pág. 79 44 /Feldmann, Erich. “ Teoría de los Medios de Comunicación “. Ed. Kapeluzs. Buenos Aires Argentina. 1977. Pág.145. 224pp.
50
En este nuevo concepto de la masificación social o sociedad fenoménica,
los políticos cuentan con un magnífico aliado: los medios de comunicación, que
le ayudan, de una manera más técnica, a crear una realidad artificial cuya
percepción resulta más agradable para el interlocutor. Gracias a los medios de
comunicación masiva, el mensaje político ha sufrido drásticas transformaciones.
El político ha abandonado las viejas formas del lenguaje público y grandilocuente
para dar paso a la suplantación de la palabra por la imagen.
Culturalmente hablando, los medios de comunicación masiva han
propiciado modificaciones en la convivencia humana y el trabajo, lo cual permite
establecer la trascendencia de la comunicación en las sociedades de finales del
siglo XX, que cada vez perfeccionan aun más sus sistemas comunicativos, como
una forma de acercarse a la sociedad del siglo venidero, donde las
comunicaciones han de ser el principal soporte de la humanidad.
Ahora bien, vale la pena preguntarse ¿ por qué los políticos hacen
reiterado uso de los medios masivos de comunicación ?.La respuesta resulta
complicada, aunque a simple vista podría concluirse que la inclinación del
político hacia los medios masivos adviene de “ las importantes consecuencias (
que tienen ) para los individuos, para las instituciones...para la sociedad y la
cultura “/45. No obstante, para explicar mejor el fenómeno, se exponen a
continuación las cinco razones por las cuales, según Denise McQuail, un político
hace uso de los medios masivos de comunicación:
45 /Graber A, Doris ( compiladora ). “ El poder de los medios en política “. Grupo editorial Latinoamericano. Buenos Aires , Argentina. 1986. Pág. 68. 417pp.
51
PRIMERO. Los medios pueden atraer y dirigir la atención a los problemas, las
soluciones o a las gentes, de manera que puedan favorecer a aquellos con
poder y correlativamente desviar la atención de los individuos o grupos rivales.
SEGUNDO. Los medios pueden conferir estatus y confirmar legalidad.
TERCERO. En algunas circunstancias, los medios pueden ser un canal para la
persuasión y la movilización.
CUARTO. Los medios masivos pueden ayudar a crear ciertas clases de público y a
mantenerlos.
QUINTO. Los medios son vehículo para ofrecer recompensas y gratificaciones
psíquicas.
Finalmente, se analiza el último, y no por eso menos importante, eslabón de
la cadena comunicativa: el receptor o comunicando, en quien se manifiestan
principalmente los efectos de la comunicación política.
Para producir efectos se necesitan causas, estímulos, que en este caso
provienen de un emisor que resulta ser el político y cuyo vínculo con el receptor
da reciprocidad al proceso de comunicación. No hay duda que la comunicación
política es un instrumento eficaz para el control de los comportamientos
ciudadanos.
Las modificaciones en el conocimiento son el resultado de la exposición
constante del receptor al lenguaje político en cualquiera de los medios masivos o
inclusive en la conversación rutinaria. Ese conocimiento acumulado ha de
“permitir a los ciudadanos tener noticias permanentes del funcionamiento del
sistema político “/46.
46 / Cotteret, Jean Marie. Op. Cit. Pág. 135
52
La modificación en las actitudes del receptor es otro de los efectos
pragmáticos de la comunicación política, el cual ha de observarse mayormente
en la inclinación del ciudadano hacia una ideología que en primer momento
pudo resultarle adversa a sus principios. En esa inclinación, no tan espontánea,
logra advertirse el papel persuasivo del político que trata con un lenguaje
artificioso, la mayoría de las veces, de convencer al mayor número de
ciudadanos indecisos.
Un último efecto de la comunicación política es la modificación del
comportamiento. El político lleva hasta el grado máximo el cumplimiento de sus
objetivos, logrando que su interlocutor piense de igual manera que él; aunque
ésto suponga riesgo bajo algunas circunstancias.
De manera concreta, las modificaciones en el comportamiento del
receptor pueden convertirse en un voto a favor de determinado partido político,
la participación activa en la vida política y la plena identificación con una
ideología determinada ( marxismo – antimarxismo . Para citar dos de las más
difundidas ).
En síntesis, la comunicación política permite a gobernantes y gobernados
legitimar un sistema político, en donde la información intercambiada, constituye
la base para su óptimo funcionamiento.
53
2.6. EL LENGUAJE DE LA POLÍTICA
2.6.1. LO POLÍTICO Y LA POLÍTICA DEL LENGUAJE.
Con anterioridad, se ha hablado del lenguaje como rasgo distintivo de la
naturaleza humana y de la condición natural del hombre de organizar y legitimar
instituciones sociales a través del lenguaje. En este sentido, gracias al lenguaje el
hombre toma conciencia de su ser con respecto a otro dentro de una sociedad
históricamente delimitada; es decir, que “ el lenguaje es la forma básica de este
salir la conciencia de si misma e ir al encuentro de otras conciencias “ /47, la
alteridad es , en este sentido, uno de los rasgos universales de la lengua; los cuales
se reducen a cinco: semanticidad, creatividad, alteridad, materialidad e
historicidad.
El lenguaje pues, “significa, es actividad creadora, es para otro(s), se
presenta en el mundo como hecho físico y se realiza siempre en formas
históricamente determinadas”/48, rasgos que pueden perfectamente reducirse a
tres pues “ una semanticidad con alteridad sólo es posible a través de la
materialidad “/49
El discurso político, al igual que el resto de discursos, se dirige a audiencias
heterogéneas con la única finalidad de propiciar comportamientos
estereotipados y abrirse paso en la conciencia de la opinión pública. La
47 / Alvar, Manuel. Op. Cit. Pág. 20 48 /Ibídem. Pág.21 49 / Ibídem.
54
pragmática, la conativa y la fática son las tres funciones lingüísticas que
prevalecen dentro de este tipo de comunicación.
2.6.2. EL LENGUAJE POLÍTICO Y SU ORIENTACIÓN ESPACIAL.
Todo discurso, independientemente de sus finalidades ( religioso, jurídico,
epideíctico ), posee una orientación espacial que le delimita y facilita la
información al receptor del mensaje. En el caso del discurso político, ese espacio
referencial lo constituyen por tradición “ LA IZQUIERDA Y LA DERECHA “, que
operan dentro del conglomerado social como grupos de ideologías claras y
distintas.
Históricamente, LA IZQUIERDA se ha identificado con los cambios
progresistas y el bienestar común; mientras que LA DERECHA, ha adoptado un
papel más conservador y protector del sistema de la propiedad privada.
Todo lo anterior nos lleva a preguntar ¿ Qué es un espacio político? Y
¿Cuáles son las implicaciones que éste tiene dentro del contenido de un texto en
particular ?. Sartori responde en buena medida a la primera interrogante con la
formulación de su modelo arquetípico espacial, donde establece que la relación
histórica Izquierda-derecha, se mueve en un plano unidimensional horizontal que
en muchas ocasiones llega a catalogar de izquierdas y/o derechas a partidos
que en nada asemejan la ideología y rasgos ya mencionados (Cfr. Sartori,
Giovanni. “ Partidos y sistemas de Partidos “. Alianza Editorial, Madrid, España.
1987. Pág. 390). En lo referente a las implicaciones del espacio político dentro de
un texto, el mismo Sartori advierte que la posición de un partido dentro del
55
espectro político ( unidimensional ) es determinante dentro del contenido del
texto, pues pone al receptor en contacto directo con una ideología en particular.
Este esquema binario, aunque muy ilustrativo y tradicional, limita las
posibilidades comunicativas del discurso,” habida cuenta de que el espacio
unidimensional parece estrecho para albergar y representar la complejidad de la
política y la producción de su discurso en la comunicación social…”/50
Ante tal insuficiencia en el arquetipo espacial unidimensional, algunos
autores como Sartori, plantean la urgente necesidad de añadir más ejes ( tres ) al
modelo; de manera que el binomio “ Izquierda Derecha “ compita dentro de “ un
hiperespacio de representación de varios ejes “/51. Dicho espacio asegura una
representación más completa de la realidad, donde el receptor, aparte de recibir
la información proveniente del eje absciso Izquierda-Derecha, recibe aquella
proveniente de los continuos: Etnicidad, integración y secular, confesional y el
coordenado autoritario democrático. /∗. Este modelo posee entre otras ventajas,
fomentar la capacidad heurística y permite al investigador orientarse hacia una
posible tipología de los emisores.
En síntesis, los espacios políticos resultan de vital importancia dentro de la
configuración de los discursos, pues gracias a ellos, el emisor vehicula su ideología
partidarista y el receptor se pone en contacto con dicha ideología.
50 / Del Rey Morató, Javier. Op. Cit. Pág. 132 51 / Ibídem.
56
2.7. EL CONTENIDO DE LA COMUNICACIÓN POLÍTICA
La comunicación política permite apreciar de manera clara el
funcionamiento de las instituciones socialmente establecidas. El hombre político
es quien por medio de sus discursos ( intuitivos la mayoría de veces ) “ dibuja
imágenes que guían el comportamiento de los ciudadanos “/52. En tal empresa,
los políticos hacen uso y gala de un amplio repertorio técnico que respalda sus
actividades. Pero el hombre político no es completamente libre, lo que pueda
decir para ser comprendido depende de algunas condiciones.
En primer lugar, se debe cuidar mucho el léxico, pues en algunos casos el
surgimiento deliberado de nuevos vocablos oscurece el significado para el
receptor. En segundo lugar, es necesario mantener la pertinencia en lo dicho, de
manera que el discurso no carezca de contenido. En tercer lugar, debe
procurarse reacciones en el receptor sin que éste reaccione sobre ellas, de modo
que su papel sea pasivo y no refute las tesis planteadas.
2.7.1. EL CONTENIDO MANIFIESTO Y LATENTE DE LA COMUNICACIÓN
POLÍTICA
El discurso político puede, en la actualidad, ser estudiado desde muchas
perspectivas en forma simultánea; pero sin lugar a dudas, el análisis de contenido
ha resultado el más completo y sistemático, pues provee las nociones básicas de
la comunicación política. Al igual que la comunicación lingüística, la
∗ ( Cfr. Anexo Nº ) 52 /Cotteret, Jean Marie. Op. Cit. Pág. 49
57
comunicación política requiere de un análisis en dos niveles: el manifiesto y el
latente.
2.7.1.1. EL CONTENIDO INTRÍSECO ( MANIFIESTO) DE LOS DISCURSOS
En este apartado, el análisis del discurso permite aclarar algunos caracteres
propios de la comunicación política, tales como:
LA EXTENSIÓN DE LA FRASE
Tal parece que la extensión de la frase se halla en función de dos variables
: el tiempo y la intensidad de los acontecimientos. Al respecto, parece ser que “la
dramatización de una situación lleva consigo igualmente el empleo de frases
cortas “/53; de la misma manera, parece ser que la alusión a temas graves ( que
en nuestro caso son de interés nacional ), conlleva la utilización de freses cortas.
( En uno de los pocos trabajos hechos al respecto, Jean Marie Cotteret Op. Cit. ,
analiza los porcentajes utilizados por Charles de Gaulle en sus discursos
presidenciales entre 1968 y 1969; estableciendo como media entre 21 y 31
palabras por frase ).
EL COEFICIENTE DE VARIACIÓN
Un orador no puede expresarse frecuentemente con frases extensas, ya
que de hacerlo, corre el riesgo de perder a sus receptores. De esta manera, el
hombre político debe buscar mecanismos que equilibren la extensión de sus
frases, de forma que le permita agrupar dichos valores en torno a una media
(Coeficiente de Variación ). Desde esta perspectiva, a menor coeficiente de
53 /Ibídem. Pág. 53
58
variación, mayor elaboración posee el discurso; caso contrario representarían
aquellos textos cuyos coeficientes son más altos y que sin duda responden a una
menor elaboración y una mayor espontaneidad.
LA RIQUEZA DEL VOCABULARIO
En todo texto o discurso, el autor utiliza cierto número de palabras con una
frecuencia variable. La riqueza del vocabulario en un texto se determina por la
relación establecida “entre el número total de palabras ( Nt ) y el número de
palabras diferentes entre si ( Vt )”/54; para todo texto existe por lo tanto, una bina
( Nt, Vt ).
En un texto político existen algunas diferencias significativas dentro del
análisis del léxico empleado, el cual suele dividirse, para efectos metodológicos,
en un lenguaje fundamental ( lengua usual ) y en una lengua no fundamental (
lenguaje político ).
En su afán de comunicación, el hombre político utiliza en mayor
porcentaje la lengua fundamental, esto con la única finalidad de lograr la mejor
comprensión en su auditorio. El lenguaje político, por el contrario, debe limitarse a
bajos porcentajes para no obstruir la significación del texto.
Lo más frecuente dentro de la estructura léxica de un discurso político es la
repetición de ideas, la redundancia “ que consiste en expresar el mismo hecho o
la misma idea bajo formas diferentes “/55,con la única finalidad de lograr los
mejores efectos persuasivos en el auditorio. La actual masificación de las
audiencias y la inclusión de la tecnología comunicativa en la difusión del
54 /Ibídem. Pág. 55 55 / Del Rey Morató, Javier. Op. Cit. Pág. 140
59
pensamiento político, han especializado aún más la actuación de los políticos y
han agregado mejores herramientas persuasivas a su oficio.
En la actualidad, categorías como “ El marketing del discurso político “,
han tomado tanto auge al punto que la “ imagen del partido “ es la variable de
mayor incidencia en la toma de decisiones del electorado. En este sentido, la
convención social está altamente influenciada por los medios y todo parece
apuntar hacia la inminente desaparición de la ideología política y su sustitución
por la imagen del líder que en todo caso seguirá “encarnando y humanizando la
oferta electoral del partido “/56.
Otro procedimiento, a menudo muy utilizado dentro de la lexicología
política, es la construcción de frases semánticamente vacías “que permiten eludir
los problemas políticos delicados, dejando al teleespectador el cuidado de
responder a éstos por si mismo “/57. Célebre resulta la frase del General Charles de
Gaulle “ Europa es Europa “, la cual evidencia que “ el locutor nada ha dicho y
que cada telespectador tiene su respuesta”/58.
Todo político debe tratar de dar al receptor la impresión de que el discurso
le compete, que él es parte activa del mensaje.
2.7.1.2 EL CONTENIDO LATENTE
Desde la perspectiva estrictamente lingüística, la relación significante
significado es más o menos neta, pero este no es el caso del vocabulario político,
56 / Cotteret, Jean Marie. Op. Cit. Pág. 57 57 /Ibídem. 58 /Ibídem.
60
donde el lenguaje sirve, la mayoría de veces, para ocultar el pensamiento del
líder.
Cualquier estudio de contenido latente en un discurso político no dejará de
ser arriesgado, sobre todo si se parte de que la Semiología no ha podido aún
delimitar certeramente la frontera entre la Semiología de la Comunicación y
aquellos signos, que aunque poseyendo significado, no pertenecen a la esfera
de la comunicación.
Desde la perspectiva de la Semiología de la Comunicación, el contenido
latente de un discurso político se localiza en:
LA COMUNICACIÓN SIMBÓLICA
En el intercambio comunicativo establecido entre gobernantes y
gobernados, que equivale a la comunicación Político – Escucha, el símbolo
juega un papel preponderante. El símbolo como diría Saussure “ se caracteriza
por no ser totalmente arbitrario “ ( Cfr. Curso de Lingüística General ) y su incursión
dentro del discurso permite introducir “ en la conciencia ciertos mensajes que la
censura se niega a dejar penetrar “/59 y que “acompañada refuerza al discurso
político ( favoreciendo ) la creación de un medio”/60.
La simbolización, como función supletoria , desmerita en algunas
ocasiones la capacidad de captación del receptor, pues lo considera poco
apto para decodificar el texto; aunque en otras ocasiones, gracias al símbolo se
facilita la comunicación política, pues crea de manera efectiva, un clima que
condiciona al destinatario del mensaje.
59 / Cotteret, Jean Marie. Op. Cit. Pág. 58 60 / Ibídem.
61
El símbolo no es una palabra, sino todo un conjunto que es
“deliberadamente elegido por el hombre político… con un objetivo bien preciso:
hacer comprender mejor lo que se dice”./61
Las alusiones simbólicas variarán de político a político, así por ejemplo, el
General Charles de Gaulle, frecuentemente alude al presupuesto nacional en
términos muy familiares, comparándolo con el monedero del ama de casa.” En
síntesis, sea verbal o visual, el símbolo constituye una indicación precisa sobre el
contenido de la comunicación política “/62.
LA COMUNICACIÓN MÍTICA
En la actualidad, el mito es un constituyente de gran importancia dentro
de la comunicación política; su función es la de hacer creer, mejorando así el
proceso de comprensión por parte del receptor. Todo mito no es pura invención,
sino deformación de la realidad y su diferencia con el símbolo es que éste “
traduce cierta realidad “, mientras que el mito la disfraza. Para que el mito siga
teniendo características comunicativas “debe ser utilizado por los gobernantes
de manera que se obtengan determinados comportamientos por parte de los
gobernados”/63
El mito se construye deliberadamente por los gobernantes, quienes al
utilizar un procedimiento irracional de manera racional, aseguran un predominio
sobre los gobernados sin que éstos últimos perciban de alguna manera la
dominación ( Cfr. Cotteret, Jean Marie. Op. Cit. ).
61 /Ibídem. Pág. 59 62 / Ibídem.
62
SEÑAL E INDICIO
Dentro de la estructura de todo discurso, la señal y el indicio juegan un
papel preponderante a la hora de la comprensión del mensaje.
La señal es un hecho inmediatamente perceptible que logra hacernos
conocer algo referente a un hecho que no es perceptible. Toda señal, desde la
perspectiva semiológica, es un llamado de atención, un signo utilizado por el
político para concretizar algunos conceptos abstractos como el de ideología. En
este sentido, las tonalidades, la gesticulación, el nivel del estilo, el idioma, la
presencia física y otros más, son verdaderos y muy buenos ejemplos de señales
dentro de la comunicación política. Toda señal se produce voluntariamente por
el emisor y en todo caso pretende manifestar una intención al receptor.
El indicio es una alusión muy difusa, que en la mayoría de casos, “no suscita
una comprensión clara por parte de quien recibe el mensaje “/64. Usualmente, los
indicios son utilizados como elementos sugestivos, de tal manera que la mayoría
de ellos, se encuentran en la indumentaria de los políticos. En nuestro medio, es
muy común que el líder político insinúe su ideología a los receptores a través de su
vestimenta u otro tipo de artículos que resulten de utilidad para ese cometido.
En síntesis, las señales y los indicios, aunque pertenecen al campo de la
Semiología Connotativa, resultan de gran importancia dentro del análisis del
contenido del discurso político, pues permiten analizar de mejor manera una serie
63 /Ibídem. Pág. 60 64 /Ibídem. Pág. 61
63
de fenómenos anexos mediante los cuales “el hombre político afirma su intención
frente al receptor “/65
2.7.2. LA INFORMACIÓN PARTIDARIA Y LA INFORMACIÓN OBJETIVA
Todo discurso político difunde precisamente información de este tipo a
través de su texto, información que puede clasificarse en dos tipos básicos: La
información partidaria y la información objetiva.
2.7.2.1. LA INFORMACIÓN PARTIDARIA
En esta esfera, los políticos conforman sus discurso a partir de una doctrina
o de un conjunto de ideas vinculadas entre si, lo cual les permite cuantificar la
efectividad pragmática de los textos.
Todo político busca ganar adeptos, encausar a la mayor cantidad posible
de gente dentro de sus dominios ideológicos, de allí que en todo texto subyace la
información partidaria, que nace y se desarrolla a partir de los principios y
objetivos propios de cada instituto político. Como es de esperar las “ derechas
conservadoras “ buscan seguidores a través de la acérrima defensa de la
propiedad privada, la soberanía nacional y el principio de la libre competencia;
mientras que las “ izquierdas progresistas “, lo hacen postulando en sus discursos el
bienestar común.”La información partidaria depende del emisor, del receptor y
del sistema en el seno del cual es difundida”/66.
Por lo tanto, resultará evidente que en sistemas de partido único, la difusión
de la información partidaria es más efectiva; mientras que en los sistemas
pluralistas se propicia más la difusión de información objetiva.
65 / Ibídem. 66 /Ibídem. Pág. 63
64
2.7.2.2. LA INFORMACIÓN OBJETIVA
Como su nombre lo indica, la objetividad provee información relativa al
entorno y que depende de un código de valores comunes compartido por el
político y el receptor.
Cuando el líder se apega a ese código y lo vehicula implícita o
explícitamente en su discurso, la información será recibida como objetiva por
aquellos que se adhieren a este código; en caso contrario, la información se
rechaza, discute o desmiente.
El papel de los medios de comunicación resulta de vital importancia en
este proceso, pues gracias a ellos, todo el sistema de valores ha logrado ponerse
en común, facilitando con ello la masificación de la comunicación política.
2.8. LA OFERTA POLÍTICA DEL DR. ARMANDO CALDERÓN SOL. BREVE ANÁLISIS
IDEOLÓGICO DEL DISCURSO DE TOMA DE POSESIÓN.
El primero de junio de 1994, el Dr. Armando Calderón Sol se convierte en el
segundo mandatario salvadoreño representante de la derecha, específicamente
del partido ARENA. Como era de esperar, la propuesta política de Calderón Sol
ofrece dar continuidad y consolidar los principales proyectos impulsados por la
administración Cristiani, y para ello hace un enérgico llamado a las fuerzas vivas
del país a fin de hacer del proceso de paz un proceso irreversible ,cuyos
resultados a corto y mediano plazo, beneficien a cada uno de los salvadoreños.
De manera general, el discurso de Calderón Sol se articula en ocho
apartados donde queda manifiesta su ideología neoliberal, lo cual se traduce
dentro del texto en algunas propuestas de renovación económica y agrícola con
65
las cuales se pretende, ante todo, hacer de El Salvador “ un país de propietarios “,
donde la igualdad de oportunidades ayude a subsanar uno de los grandes
problemas que la administración Cristiani no pudo solventar: la pobreza extrema.
Pero si la erradicación de la pobreza fue uno de los fracasos de la
administración Cristiani; el cese del conflicto armado es uno de sus principales
logros, el más significativo y del cual Calderón Sol deja constancia cuando cita en
las páginas iniciales de su discurso “ debemos hacer un reconocimiento especial
al presidente Alfredo Cristiani, Artífice de la Paz. Su gestión pasará a las páginas
de nuestra historia y las presentes y futuras generaciones recibirán los beneficios
de su extraordinario desempeño como gobernante “/**.
En lo referente a los principios rectores del nuevo Gobierno, Calderón Sol los
resume en: legalidad, seguridad, honestidad, respeto humano, solidaridad y
apertura; con los cuales se pretende crear un “nuevo El Salvador: moderno,
democrático y participativo “.
Al igual que Cristiani, Calderón Sol cree en la constitucionalidad como un
obligado principio para la gobernabilidad. Pero esa creación de leyes que en
apariencia buscan la igualdad de todos los salvadoreños, no es más que un
deliberado esfuerzo de la Derecha por crear un aparato legal que beneficie
directamente sus actividades económicas. En este sentido, la propuesta de
Calderón Sol no es más que una continuación de la oferta política de Alfredo
Cristiani ( Cfr. Supra. 1.1. ).
** De aquí en adelante, todos los entrecomillados pertenecen a una misma fuente : El Discurso de Toma de posesión del Dr. Armando Calderón Sol, el cual no posee fuente bibliográfica y puede consultarse en el Anexo Nº 1 de esta investigación.
66
El respeto de los derechos individuales, la construcción de una sociedad
participativa, libre de confrontaciones, la integración social y la erradicación de
la corrupción son los retos de la nueva administración que pretende “conducir al
país por el camino del progreso”; pero encausar a El Salvador por la ruta de la
modernización demanda grandes esfuerzos colectivos, de manera que el
Gobierno enfatiza la urgente necesidad de que todos los salvadoreños participen
directamente en la reconstrucción de la nación.
La principal tarea del Gobierno de Calderón Sol es la reconstrucción
nacional, que surge como una consecuencia directa de la Firma de los Acuerdos
de Paz en Chapultepec, México, y que supone un enorme peso para la
administración entrante, “ enfrentamos enormes desafíos en la reconstrucción de
nuestra Patria...”, la cual no duda en acudir al apoyo de la Comunidad
Internacional para solventar la tarea. A este respecto dice Calderón Sol: “
solicitamos a la Comunidad Internacional mantener la cooperación para
reconstruir integralmente nuestra Nación...”.
En un breve diagnóstico ( Cfr. III. Nuestra visión del País ), Calderón Sol
identifica lo que a juicio de su gobierno constituye la principal causa de pobreza
en el país: “ la falta de oportunidades de progreso causa pobreza y frustraciones “
y propone impulsar programas de apoyo para la promoción humana, a fin de
mejorar la calidad de vida de los salvadoreños. Pero bajo esa aparente solución
subyace uno de los principales proyectos del Gobierno: La Privatización, que para
Calderón Sol debe comenzar con la modernización del sector público a fin de
“que (se) promueva el uso más eficiente de los recursos y se mejore la calidad de
los servicios “.
67
Descentralización y participación directa del capital privado en los servicios
gubernamentales son dos de las principales propuestas del nuevo gobierno, que
busca incentivar la participación directa de las comunidades en la solución de
sus problemas y reducir al mínimo el paternalismo del Estado.
En materia política, Calderón Sol reconoce la apertura democrática y
brinda un claro mensaje a la oposición política a fin de que la confrontación
ideológica quede en el pasado. EL diálogo abierto y sincero con todos los
sectores políticos del país es reconocido como una necesidad por el Gobierno
que se deja mostrar con una fuerte vocación democrática. La principal novedad
presentada por el discurso de Calderón Sol en este apartado, lo supone su férreo
compromiso de renovar la institución armada para que ésta responda al nuevo
escenario político de los tiempos de paz.
El sector justicia es también objeto de atención dentro del discurso,
principalmente se enfatiza la necesidad de crear un Aparato Judicial moderno y
democrático de manera que “no haya nadie por encima de la ley “.
De igual manera, el Dr. Calderón Sol se compromete a hacer “ de la
Policía Nacional Civil una institución que dé una verdadera y amplia protección a
la población con estricto apego a las leyes”.
En lo relacionado al sector social, el discurso redunda en algunos tópicos
tratados con anterioridad, como por ejemplo: la necesidad de generar igualdad
de oportunidades para que los salvadoreños gocen de un mejor nivel de vida.
Otras de las propuestas de índole social van encaminadas a lograr políticas de
inversión en la persona, de manera que cada salvadoreño pueda accesar a una
educación y salud de buena calidad.
68
La puesta en marcha de una Reforma Educativa es la principal carta del
Gobierno en lo concerniente a sus políticas sociales para el quinquenio. Calderón
Sol reconoce en su discurso la necesidad de crear instituciones de Educación
Superior y Técnica, que formen profesionales capaces de adaptarse a las nuevas
exigencias de la sociedad salvadoreña.
En lo correspondiente a la Seguridad Social, el Gobierno propone ampliar
la cobertura, pues reconoce que un 80% de la población queda fuera de estos
servicios.
Finalmente, la propuesta económica del nuevo gobierno arenero, varía
muy poco a la de su antecesor, pues parte de la equivocada premisa de que la
privatización de los servicios estatales proveerá al Gobierno los fondos necesarios
para la ejecución de los programas de inversión social.
La modernización del aparato estatal confiere al Gobierno un nuevo rol, ya
no será el financiador directo de los programas, sino un “ árbitro “, un mero
mediador con limitadas atribuciones.
Otro importante planteamiento del discurso, en materia económica, tiene
que ver con la reconversión agrícola. El gobierno reconoce la necesidad de
mejorar la capacidad productiva y para ello ofrece al sector agrícola “garantizar
el derecho de propiedad y seguridad personal en el campo”/***
En síntesis, lo más importante en la visión política del Dr. Armando Calderón
Sol, que puede inferirse de la lectura del texto, es la franca vocación por
mantener a cualquier precio la propiedad privada y su intención por disminuir al
*** / Finalizan acá las citas extraídas del Discurso de Toma de Posesión del Dr. Armando Calderón Sol.
69
mínimo las obligaciones gubernamentales, impulsando para ello un proceso de
privatización tan amplio como el que concibe su Gobierno.