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Areíto Zona de la Cultura y de las ideas www.hoy.com.do Editor: Bavegado Diseño: Carla González SÁBADO 24.05.2014 “PROSAS DE UN PESO WELTER” El último libro de poesía de Alexis Gómez Rosa Página 8 Tiempo y repetición en Cien años de soledad “Cien años de soledad” como novela metáfora permite pensar en la cotidianidad esos extremos de nuestra vida y recuperarlos como huellas dejadas en la historia, en la representación de las acciones humanas. Pá g i n a 7 TRUJILLO visto por Euclides Gutiérrez En su apasionante narración, el autor nos permite captar las pulsaciones cotidianas del régimen trujillista, tanto en sus ejecutorias más destacadas como en el ámbito íntimo y anecdótico, a partir de actuaciones y comentarios improvisados de Trujillo. Pá g i n a 5 CATALANES en RD en 1854 El 1 de diciembre de 1854, la Agencia Comercial de España en República Dominicana con asiento en Santo Domingo abrió un registro destinado a la matriculación de los españoles avecindados en el país. Pá g i n a 4 AY JAZZITO PONTE GRIS ...y del resto pare de narrar Página 6 BRUNI SABLAN, CHARLIE PARKER “BIRD BLOWS”, OLEO SOBRE CANVAS

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A re í t o Zona de laCultura y de

las ideas

w w w. h oy.co m .d oEditor: BavegadoDiseño: Carla GonzálezS Á BA D O 24 .0 5.2 014

“PROSAS DE UN PESO WELTER”

El último libro de poesíade Alexis Gómez Rosa Página 8

Tiempo yrepetición enCien añosde soledad

“Cien años de soledad” co m onovela metáfora permite pensar enla cotidianidad esos extremos denuestra vida y recuperarlos comohuellas dejadas en la historia, enla representación de las accioneshumanas. Pá g i n a 7

T RU J I L LOvisto porEucl idesG u t i é r rezEn su apasionante narración, elautor nos permite captar laspulsaciones cotidianas del régimentrujillista, tanto en sus ejecutoriasmás destacadas como en elámbito íntimo y anecdótico, apartir de actuaciones ycomentarios improvisados deTrujillo. Pá g i n a 5

CATA LA N ESen RD en 1854

El 1 de diciembre de 1854, laAgencia Comercial de España enRepública Dominicana con asientoen Santo Domingo abrió un registrodestinado a la matriculación de losespañoles avecindados en el país.

Pá g i n a 4

AY JAZZITOPONTE GRIS...y del resto pare de narrar

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BRUNI SABLAN, CHARLIE PARKER “BIRD BLOWS”, OLEO SOBRE CANVAS

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2 Sábado 24 de m ayode 2 014H OY A RE Í TO

Zona

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reíto

Luis Rojas Marcos (Psiquiatra y escritor español)“Internet es positivo porque nos une, nos conecta. Inclusoa las personas mayores. El estar conectado nos prolonga la viday no solamente añade años a la vida, sino vida a los años.”

LI B RO S

ENSAYOS SOBRE TEMASCO N S TITU CI O N A LE S

Este libro, editado bajo elpatrocinio del TribunalConstitucional y la oficina delPNUD en el país, recoge losensayos ganadores delPrimer Concurso Nacional deEnsayos sobre TemasConstitucionales y cincomenciones honoríficas. Eltexto consta de 355 páginas.Los escritos que ganaron lostres primeros lugarescorresponden a KelvinWilliams Herrera de Jesús,Delfia Mercedes López Cohény Roberto Antonio MedinaReyes. El tema general delconcurso versó sobre laimportancia del TribunalCo n s t i t u ci o n a l .

EL NORDESTE Y EL 65.OTROS TESTIMONIOS PARALA HISTORIA

Rafael Santos es un joven ytalentoso profesional de lacomunicación social quecomparte su labor diaria comoperiodista con la escritura detextos para resaltar los aportesde su natal Salcedo a la historianacional. Este libro, publicadoeste año, pone de relieve lapresencia de ciudadanos deSalcedo en la Guerra de Abril de1965. Está prologado por ClaudioCaamaño. En el 2007, RafaelSantos publicó “Testimonios del1J4. Salcedo y su participación”,y en el 2010 publicó “Salcedo: 12años de Balaguer”. Varios de lostrabajos contenidos en “ElNordes y el 65...” vieron la luzpública en las páginas delvespertino El Nacional._ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

YO ESTABA ALLÍ

Por supuesto que se trata de unsegundo libro de los relatos deefemérides y acontecimientos,generalmente políticos, narradospor el doctor Jimmy Sierra, escritory gestor cultural, con su vocaciónde hacer que la memoriaperviva. Este libro, prologado porCésar Pérez, contiene 68 relatos._ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

SERGIO SARITA VALDEZ, PORLA RUTA DE MI VIDA

Esta es la biografía del afamadomédico forense dominicanoSergio Sarita Valdez. Un libro demás de 300 páginas, de SaloméFrías, sobre la vida personal yprofesional de este científico._ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

DOÑA EVA

Mario J. Cedano es un higüeyanono vidente que se hace llamar“el poeta ciego de América”.Escribe poesías, décimas, relatosinfantiles y narracioneshistóricas, y las publica en libros.Esta pequeña obra combinapoesías y un amplio relato._ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

Hombres y mujeres:nuevas relaciones creativasPor LEONARDO BOFF

L a creatividad es la dinámicadel propio universo. Su esta-do natural no es la estabili-dad sino el cambio creativo.

Todo es fruto de la creación naturalo humana. La Tierra es fruto de unaEnergía creadora, misteriosa y car-gada de propósito. Un día, un pezprimitivo “decidió”, en un actocreador, dejar el agua y explorar latierra firme. De ese acto creativo,vinieron los anfibios, luego los rep-tiles, después los dinosaurios, y fi-nalmente los mamíferos y noso-t ro s.

Si no fuéramos creativos, nuncahabríamos llegado hasta aquí. De-tengámonos, por un momento, enla relación hombre-mujer, puntocentral en las discusiones actualesde la Iglesia. Sabemos que hacediez mil años, la historia fue mar-cada por el patriarcado. Este ha su-puesto un viacrucis de sufrimientopara todas las mujeres. Pero lo queha sido construido históricamentepuede ser también históricamentedeconstruido. Esta es la esperanzaque subyace en las luchas de lasmujeres oprimidas y de sus aliadosentre los hombres, la esperanza deun nuevo estadio de civilización yanunca estigmatizado por la domi-nación de género.

Los hombres y las mujeres sondefinidos cada vez más no a partirde su sexo biológico o factor cul-tural, sino a partir del hecho de serpersonas. Entendemos aquí porpersona todo aquel o aquella quese siente dueño de sí y que ejercitala libertad para plasmar su propiavida. La capacidad de autoproduc-ción en libertad (autopoiesis) es lasuprema dignidad del ser humanoque no debe ser negada a nadie.

Tras el reconocimiento de la per-sona como persona, son decisivoslos valores de la cooperación y de lademocracia como valor universal,en el sentido de participación en lavida social, de la cual las mujereshistóricamente fueron privadas.

Su ausencia ayudó a instaurar ladominación y la subordinaciónhistórica de las mujeres. Hoy, me-diante la cooperación de ambos,dentro de una ética de la solidari-dad y de cuidado mutuos, es cuan-do se construirán relaciones inclu-sivas e igualitarias.

La cooperación supone confian-za y respeto mutuo en una atmos-fera donde la coexistencia se fundaen el amor, en la proximidad, en eldiálogo abierto, como ha insistido ymostrado el Papa Francisco.

La superación de la ancestralguerra de los sexos y de las políticasopresivas y represivas contra lamujer se da en la misma propor-ción en que se introduce y se prac-

tica la democracia real y cotidiana.En nombre de esta bandera, la granescritora y feminista Virginia Woolf(1882-1941) podía proclamar: “Co -mo mujer no tengo patria, comomujer no quiero patria, como mu-jer mi patria es el mundo”.

La lucha contra el patriarcadosupone un re-generación del hom-bre. En esa tarea el hombre segu-ramente no conseguiría dar el saltopor sí mismo. De ahí la importan-cia de la mujer a su lado. Ella podráevocar en los hombres lo femeninoescondido bajo cenizas seculares ypodrá ser co-partera de una nuevarelación humanizadora.

Lo primero que hay que hacer esprivilegiar los lazos de interacciónmutua y la cooperación igualitariaentre hombre y mujer. Aquí se im-pone un proceso pedagógico en lalínea de Paulo Freire: nadie libera anadie, pero juntos, hombres y mu-jeres, se liberarán en un procesocompartido de libertad creadora.

En este nuevo contexto se debenrecuperar aquellos valores consi-derados antiguos y propios de lasocialización femenina, pero queahora deben ser gritados a los oídosde los hombres y junto con las mu-jeres procurar vivirlos. Se trata deun ideal humanitario para ambos.Me permito rescatar algunos:

� Las personas son más impor-tantes que las cosas. Cada per-sona debe ser tratada humana-mente y con respeto.

� La violencia nunca es un ca-mino aceptable para la soluciónde los problemas.

� Es mejor ayudar que explotara las personas, dedicando espe-cial atención a los pobres, a losexcluidos y a los niños.

� La cooperación, la asociacióny el compartir son preferibles ala competencia, la autoafirma-ción y el conflicto.

� En las decisiones que afectana todos cada persona tiene de-recho a decir su palabra y ayudaren la decisión colectiva.

�Estar profundamente conven-cido de que lo cierto está del ladode la justicia, de la solidaridad ydel amor, y de que la dominación,la explotación y la opresión estándel lado equivocado.

Tales valores, tenidos en otrotiempo por femeninos, fueron ma-nipulados por la mentalidad pa-triarcal para mantener a las muje-res subordinadas y dóciles. Hoy, alcambiar el cuadro del mundo y dela sociedad, tales valores son losque nos pueden salvar. Es la razónpor la que los hombres y mujeresdeben ser creativos en sus relacio-nes, pues así se humanizan.

1905 NACIÓ EL 24 DEM AYO. Mihail

Sholojov, escritor soviético, lafigura más importante de laliteratura rusa del siglo XX. PremioNobel de Literatura 1965, que nosdejó libros como “El Don apacible”, o “El destinode un hombre”, ambas llevadas al cine._

1919 MURIÓ EL 24 DE MAYO. JuanCrisóstomo Ruiz de Nervo, más

conocido como Amado Nervo, narrador y poetamexicano, autor de novelas como “El bachiller” opoemas como “Perlas negras y Místicas”.

LA HISTORIA/Fuente: Portal de El Bibliófilo Enmascarado_

1818 NACIÓ EL 25 DE MAYO. J a ko bBurckhardt, historiador suizo. Su obra

más importante es “La cultura del Renacimientoen Italia”._

1681 FALLECIÓ EL 25DE MAYO. Pe dro

Calderón de la Barca,dramaturgo español, llamado elingenio del siglo de oro, autorde “La vida es sueño”, pornombrar una sola de sus obras._

1871 M U RI ÓEL 25 DE

M AYO. José Mármol,poeta argentino,escritor romántico dela generación del 37,dirigió la BibliotecaNacional Argentina.Es autor de la novela“A m a l i a” co n s i d e ra d ala primera novelaconocida en laArg entina._

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A RE Í TO 3Sábado 24 de m ayode 2 014 H OY

La temprana rebeldíaantitrujillista de Hugo hizoque lo sacaran a estudiarM i padre consideró que era nece-

sario sacarme, veía mi rebeldía,me mandó a España con RamónCáceres y Rafael Molina Morillo,

con una beca del Instituto de Cultura His-pánica. En Madrid no conocíamos las inti-midades y la represión del franquismo, yo locomparaba con el régimen de Trujillo y fa-vorecía mucho a Franco a pesar de sus cruel-dades infinitas”.

Hugo Tolentino relata esa experienciadespués de narrar sus actividades en el paíscontra la tiranía, que se iniciaron con un “an -titrujillismo emocional” convertido despuésen acción que le costó la cárcel por repartirvolantes de la Juventud Democrática junto aVirgilio Díaz Grullón.

Había asistido de niño a cumpleaños deRamfis y a otras fiestas en el Casino de Güibiao en el Club de la Juventud, pero nunca fuepartidario del gobierno, jamás se inscribióen el Partido Dominicano. Se reunía congrupos opositores de la Universidad y asistíaa la peña de Pedro René Contín Aybar, en LaCafetera, donde ya había insinuaciones an-titrujillistas de Máximo Avilés Blonda, RafaelValera Benítez, Lupo Hernández Rueda y Jo-sé Aníbal Sánchez Fernández.

Visitaba además a Carlos Curiel, quien lerecomendaba libros, “con mucho cuidado”.“Había una enseñanza democrática, no solode mi padre que me aconsejaba lecturas conla intención de que me cultivara, era un pro-blema de principios, eran los ideales. Ya leía-mos en francés”, cuenta.

Recuerda que “C h a c h o” Carías, considera-do alejado del trujillismo, tenía una librería enEl Conde. Hugo fue al establecimiento y en-contró una obra de Harold Laski, laborista in-glés que luego fue socialista. “Cuando lo en-contré, Chacho se dio un susto tremendo, pe-ro me tuvo confianza. En esa época leer a unsocialista que había sido comunista, que ha-blaba de la necesidad de terminar con la etapadel capitalismo”, era un enorme riesgo.

Tanto en la secundaria como en la univer-sidad “se colaban cosas del marxismo. La al-ternativa de la dictadura llevaba a uno a afe-rrarse o a entusiasmarse con cualquier tipo denegación de la tiranía”,manifiesta.

Tolentino había inicia-do sus estudios en el co-legio La Salle, luego de re-cibir primeras letras conla madre de PericlesFranco Ornes en una es-cuelita que tenía parahijos de sus amigos en laavenida Independencia.La Salle estaba entoncesentre la “Ho s t o s” y la “Isa -bel la Católica”. Al con-cluir el octavo curso el yainsubordinado estudian-te consideró que lo mejorera marcharse a La Normal.

“Por suerte, allí la enseñanza eralaica y había un staff de profesores enlos que todavía estaba vivo el pensa-miento de Hostos”, comenta y cita aCarlos Curiel, Pedro Mir, Tulio H. Ar-velo, Manolín Troncoso, Manuel Pa-tín Maceo, Andrés Avelino, Alicia Ra-món. Entre los condiscípulos estabanJosé Ramón Cordero Michel (Pilón),quien luego se reuniría con Hugo enEuropa; Ramón y Manuel AltagraciaCáceres, Gilberto Sánchez Rubirosa,Laitín Guerrero…

Su padre Vicente Tolentino Rojas ysu tío Rafael César no eran “trujillistas fer-vo ro s o s” y los dos recordaban con nostalgiatodo el movimiento democrático en Santia-go en el que se interpuso el sátrapa. Por lodemás, declara, “mi padre nos orientaba, te-nía una gran biblioteca y comenzaba a leerlos clásicos de los siglos XIX y XX, Víctor Hu-go, Flaubert, Maupassant, José Ingenieros,Mo n t a l vo … ”. Las enseñanzas hostosianas,agrega, “fueron muy importantes”.

Las únicas carreras de ciencias sociales queexistían en la universidad cuando se graduóde bachiller eran Filosofía y Derecho, cursó lasegunda aunque no tenía temperamento pa-ra abogado. Quería ser arquitecto. Recibió cá-tedras de Rafael Bonnelly, Leoncio Ramos, Jo-sé Manuel Machado, Oscar Robles Toledano,

Froilán Tavárez, José Humberto Ducoudray,Wenceslao Guerrero (Puco). En 1952 se gra-duó doctor en Derecho.

“No fui buen estudiante en primaria ni ensecundaria pero sí en la universidad, dondeme gané todas las inscripciones”, expresa.

Ejerció el periodismo en La Nación cuan-do la dirigía Manuel Valdeperes. Fue encar-gado de la página literaria y hacía reportajes.Puso como condición “que nunca me man-daran a escribir nada sobre Trujillo. No existeuna sola línea mía alabando a Trujillo. Sepueden morir buscándola y no la encontra-r á n”, exclama enfático el furibundo liceísta.

Algunos le han atribuido letras a favor deltirano y hasta acusado con la falsedad de queviajó becado por el régimen, lo que provocó

su ira por lo menos frente a un difamadorque debió retractarse en público porque To-lentino no lo iba a dejar abandonar el sitiodonde se encontraron hasta que no lo hi-ciera. El detractor rectificó.

Aún perdura su animadversión por eldéspota.

El padre vio que la vida de su insurrectomuchacho peligraba desde que este, a los 18años, reaccionó irritado por él haber acep-tado la función de presidente del Partido Do-minicano. Don Vicente replicó: “Cuando yotenía tu edad tomé un fusil y me fui a la lomay no le pedí permiso a papá ni a mamá”.Hugo comprendió el mensaje.

PERSECUCIÓN EN PARÍS. En Madrid vivió al-rededor de un año. “Llevábamos una vida deseñoritos con el dinero que recibíamos, te-níamos beca y éramos hijos de ricos, los si-tios que frecuentábamos eran los tradicio-nales y los de moda en España”, refiere.

Llegó a tener hasta diez trajes, cuatro cha-quetas casuales, “b l a ze r s”, todo eso era baratoen Madrid. Pero su meta era París, para es-tudiar con mayor profundidad y amplitud y se

marchó en tren en 1954.La existencia allí es otro

capítulo intenso en la his-toria de este marxista quedescubrió esa doctrinaprecisamente durante sularga estadía en la CiudadLuz. Porque pensaba entransformaciones socialespara su pueblo y eso soloera posible sin Trujillo, yfue allá donde se profun-dizó su oposición. Hacíaun periódico clandestinomimeografiado y con unamoneda de 50 centavosmandó a elaborar un sello

que prolongaba los pasaportes a losexiliados. Oía noticias de Santo Do-mingo en un radio “F é n i x”.

Recibió amenazas en papel higié-nico donde le advertían: “Pre p á ra t e,que te vas a joder”. Ya el año de su par-tida se publicó un “Foro Público” quecuestionaba: “¿Hicieron su ServicioMilitar Obligatorio los grandes de estacapital? Los Vicini, los Cabral, los To-lentino dando galletas y viajando conbecas con el hijo de Marino Cáceres.¿Hicieron su Servicio antes de irse?”.

Pero lo que convenció a Trujillo deque Tolentino Dipp era su enemigo

fue el reporte de un general dominicano en-viado a estudiar a París por “el Jefe”. Cenó conHugo, Andrés Avelino, Luichy Martínez Ri-chiez, José Cordero Michel y José Luis Parra,“e hizo un informe que yo poseo diciendoque éramos comunistas y que habíamosacabado con Trujillo. Eso le creó problemas ami padre que fue llamado a la Presidencia. Leleyeron una carta para que la firmara y élrespondió a Trujillo: “Yo estoy seguro, Jefe,que si a usted le piden que firme una cartaasí contra Ramfis, usted no la firma”. Ese díalo jubilaron y el socialismo del joven fue no-ticia diaria cargada de epítetos peyorativoshasta que mataron al dictador.

Hugo comenta: “Sus enemigos eran co-munistas y ese apelativo se me pegó a mí”.

ALINA MIESES

‘‘ El apelativode comunista seme pegó a mí”

Hugo Tolentino

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Ruddy Leyba, Ramón Cáceres, Hugo y Marinita Méndez.

Hugo Tolentino y Ramón Cáceres en el extremo izquierdo y Rafael Molina Morillo, segundodesde la derecha, en Madrid, entre otros.

Vicente Tolentino Rojas, padre de Hugo.

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4 Sábado 24 de m ayode 2 014H OY A RE Í TO

H o m e n a je

Yo quise ser como los hombres quisieron que yo fuese:un intento de vida;un juego al escondite con mi ser.Pero yo estaba hecha de presentes,y mis pies planos sobre la tierra promisoriano resistían caminar hacia atrás,y seguían adelante, adelante,burlando las cenizas para alcanzar el besode los senderos nuevos.

A cada paso adelantado en mi ruta hacia el frenterasgaba mis espaldas el aleteo desesperadode los troncos viejos.

Pero la rama estaba desprendida para siempre,y a cada nuevo azote la mirada míase separaba más y más y más de los lejanoshorizontes aprendidos:y mi rostro iba tomando la expresión que le venía de adentro,la expresión definida que asomaba un sentimientode liberación íntima;un sentimiento que surgíadel equilibrio sostenido entre mi viday la verdad del beso de los senderos nuevos.

Ya definido mi rumbo en el presente,me sentí brote de todos los suelos de la tierra,de los suelos sin historia,de los suelos sin porvenir,del suelo siempre suelo sin orillasde todos los hombres y de todas las épocas.

Y fui toda en mí como fue en mí la vida…

Yo quise ser como los hombres quisieron que yo fuese:un intento de vida;un juego al escondite con mi ser.Pero yo estaba hecha de presentes;cuando ya los heraldos me anunciabanen el regio desfile de los troncos viejos,se me torció el deseo de seguir a los hombres,y el homenaje se quedó esperándome, Julia de Burgos

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G E N E A L Ó G I CAS

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Catalanes enRe p ú b l icaD o m i n ica n aen 1854Por Edwin Espinal(1 de 4)

E l 1 de diciembre de 1854, la Agen-cia Comercial de España en Re-pública Dominicana con asientoen Santo Domingo abrió un re-

gistro destinado a la matriculación de losespañoles avecindados en el país. Este do-cumento, cuyo original obra en el ArchivoGeneral de la Administración en Alcalá deHenares, en España, y localizado en 2013por el genealogista español Fernando Re-vuelta Cáraves, ofrece información per-sonal clave de los españoles que entoncesvivían en el país, como lugar y fecha denacimiento, último sitio de residencia,profesión, estado civil, lugar de residenciaen el país y fecha de arribo, documentojustificativo de la nacionalidad y fecha dematriculación; aparecen además obser-vaciones particulares respecto de cadac i u d a d a n o.

Se abrieron dos libros, el 1 y el 2. Al 31de diciembre de 1855, fecha en que se ce-rró el registro, en el registro número dos sehabían matriculado 51 individuos. Estosprocedían tanto de España como de Cubay Puerto Rico y estaban distribuidos entreSanto Domingo, Puerto Plata, Santiago yBaní. Por considerarlo de interés genea-lógico, transcribimos la relación de los ca-talanes inscritos en estos libros con susdatos más relevantes. Hemos ampliado,en determinados casos, la informaciónque consta en dichos documentos con re-ferencias adicionales. Escogimos estos in-migrantes por ser los más representativosen cuanto a la vigencia de su descenden-cia en la actualidad y su papel en deter-minados hechos históricos: recuérdese elentorno catalán de Juan Pablo Duarte–del que veremos algunos en esta serie- yla oposición de los catalanes residentes enSantiago al brigadier español Manuel Bu-ceta durante el período de la Anexión.

ANDREU, BRUNO: Natural de Blanes,Gerona, donde nació el 16 de mayo de1818. Residente en Puerto Plata desde1834, ejercía el comercio y estaba casadocon Rita de Castro, nacida en esa ciudad el25 de mayo de 1823. Tenía tres hijos: Al-cedo (20 octubre 1850), Celia (3 noviem-bre 1852) y Olimpia (20 septiembre 1854),todos nacidos en Puerto Plata.

Nota: Rita de Castro fue hija de Domin-go de Castro e Isabel Tapia. Vivía en Gu-rabo, Santiago, para el 2 de noviembre del1896, fecha en la que murió.

Alcedo Andreu de Castro fue diputadoal Congreso Nacional para el 1892.

Otra hija, nacida en 1861, fue Rita Ade-laida (datos de Juan Espósito), quien casóel 13 de enero de 1892 a la edad de 31 añoscon Rafael Biaggiotti, entonces de 35 añosde edad, el 13 de enero de 1892. Biaggiotti,oriundo de Barga, Lucca, Toscana, Italia,murió el 14 de octubre de 1893. Viuda,Rita Andreu casó el 2 de febrero de 1895,contando con 34 años, con EtanislaoDíaz, de 53 años, viudo de su hermanaCelia Andreu e hijo de Santiago Díaz e Isa-bel Siant, natural de Gurabo. Del matri-monio Biaggiotti-Andreu nacieron doshijas: María Altagracia, casada con Fran-cisco Toimil, y Ana Celia, esposa de Ra-món Donhert. El matrimonio Díaz-An-dreu procreó a su vez a Bruno y Ana Mer-cedes (Gurabo, 29 marzo 1881-Santiago, 7julio 1969).

De Bruno Andreu y Rita de Castro des-cienden las familias guraberas: Díaz Her-nández, Llenas Díaz, Díaz Fernández,Díaz Rodríguez, Díaz Pichardo, Díaz Pe-ña, Díaz Estrella, Díaz Tejera, BogaertDíaz, Díaz Dalmau, Román Díaz, DíazSuárez, Alfau Llenas, Llenas Amarante,Llenas Patiño, Whipple Llenas, FrancoLlenas, Llenas Dávila, Llenas Menicucci,Llenas Hernández, Llenas Jorge y LlenasMar tí.

Instituto Dominicano de Genealogía

Pasó el Día Internacional de laMujer y por estar envuelta enmuchas cosas no pude hacereste homenaje que tanto siento.Aprovecho entonces la celebra-ción del Día de las Madres para

escribirles estas palabras nacidas desde lomás profundo de mi corazón.

Quiero hablar de la mujer que resistió ensilencio, pero firmemente, los embates deuna sociedad que las excluía y descalificaba.Y pienso en mujeres como mamá, que fue-ron educadas para ser esposas, progenitorasy amas de casa. En aquellas en que el bor-dado de las camisas y los pañuelos de susesposos era más importante que pensar yser. En ellas, las que debían ocultar sus sen-timientos, por eso lloraban en silencio, yquienes, sin palabras, tejían sus propias re-s i s t e n c i a s.

Mis palabras de homenaje van dirigidas alas mujeres de ayer que bordaron sus sue-ños, sus ilusiones y esperanzas con punta-das de colores, en un rincón de sus casas.

Mi homenaje de este 8 de marzo está di-rigido a las mujeres-víctimas de una socie-dad profundamente machista, en la que lamujer era vista como mero objeto utilizadode acuerdo a la voluntad de los hombres.

Estas palabras de profundo agradeci-miento se escriben pensando en esas valio-sas mujeres, quienes a pesar del peso socialque las aplastaba y aniquilaba lograronconstruir sus vidas, y educarnos, a nosotraslas mujeres que estuvimos bajo su regazo,con valentía y decisión, para que no tran-sitáramos sobre sus huellas, sino que iniciá-ramos caminos diferentes, decididos pornosotras y no impuestos por la sociedad ypor los hombres.

A estas mujeres, como mi madre, doy gra-cias al cielo, por habernos regalado sus alas.

Ellas han sido, son y serán siempre ejemplosmaravillosos de resistencia. Sin buscar res-quebrajar abruptamente las normas, co-menzaron, con pequeñas acciones, insigni-ficantes e imperceptibles a veces, a minar deforma contundente las bases de la sociedad.

Gracias a sus desvelos, sacrificios y sus sue-ños inconclusos, nosotras, la generación quenació en el corazón mismo del siglo XX, pudoelegir, pudimos elegir, pudimos volar, crecer,hablar y ser escuchadas. Para nosotras fuemás fácil. Ustedes tuvieron que romper de-masiados moldes de acero blindado. Tuvie-ron que desgarrarse las vestiduras para gritarque en esos cuerpos de mujeres había almascon inquietudes, anhelos y esperanzas.

Hoy en la mediana edad, acariciando elfinal de mis gloriosos cincuenta otoños, mi-ro con orgullo la valentía de estas mujerestransgresoras de la norma y las buenas cos-tumbres. A ellas mi respeto eterno y mi ad-miración sincera.

Como hija-mujer agradecida, doy graciasa mamá, por tu paciencia, tu silencio, tu for-taleza y decisión de que tus 5 hijas fueranmujeres económica, emocional y profesio-nalmente autosuficientes. Por enseñarnoscon ejemplo lo que significa el amor com-partido con un compañero en igualdad dec o n d i c i o n e s.

Van estas palabras a muchas mujeres queme han inspirado a lo largo de mis días: DedéMirabal, la mariposa que alzó su vuelo haciala eternidad; Mary de Marranzini, la mujerque supo convertir la tragedia en canto dealivio a otras vidas; Milagros Ortiz Bosch,Gladys Gutiérrez, Ivelisse Prats de Pérez, LigiaAmada Melo y Josefina Padilla, ellas que seatrevieron a levantar sus puños y sus vocesen las predios exclusivos de los hombres.

Pero también este homenaje es para lamujer sin nombre, la callada, la maltratada,la excluida, la que luchó hasta el último desus alientos por romper el círculo vicioso dela exclusión. Esas mujeres de rostros comu-nes, maltratados por el sol, el sudor y el ham-bre, ellas que por su condición de margina-lidad y pobreza, el peso de la sociedad eracasi insostenible, que sobrevivieron, lucha-ron y, muchas, a pesar del empeño de la so-ciedad por enterrarlas, lograron sobresalir. Aesas mujeres ejemplos de lucha, tenacidad yvoluntad, van también estas palabras de re-c o n o c i m i e n t o.

Este homenaje es profundo y simple. Sinvítores ni alabanzas hipócritas, ni estriden-cias ni falsos actos de puro formalismo. Estan simple como la vida misma. Es un ho-menaje de una mujer que se siente pequeñaante la grandeza de ustedes. Una mujer quevivirá tan agradecida de la herencia recibidade ustedes, que no le alcanzarán ni las pa-labras ni los días para demostrárselo.

Gracias mamá, gracias Dedé, Milagros,Ivelisse, Gladys, Josefina, Mary y todas aque-llas que no conozco sus nombres, pero sí susrostros, por trillar el sendero para que mi ge-neración pudiera avanzar a mejor paso lalarga marcha. Porque sí, pues a pesar de quehan transcurrido tres lustros del siglo XXI,todavía prevalecen privilegios y exclusiones.Peor aún, siguen existiendo mujeres (¿mu-jeres?) que venden su cuerpo y su alma acambio de cosas, de simples cosas, de te-rribles cosas.

Quiero que las generaciones que me si-guen a mí, así como nosotros lo hicimos conustedes, logren llegar todavía más lejos. Elinfinito será nuestro límite. Que así sea.

m u - k ie n s a n g @ ho ma i l .co mm u - k ie n s a n g @ puc m m .ed u .dos a n gb e n m u k ie n @ g ma i l .co m

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A RE Í TO 5Sábado 24 de m ayode 2 014 H OY

Trujillo visto porEuclides Gutiérrez FélixM ás de medio siglo después de su

desaparición física, Rafael Leóni-das Trujillo Molina sigue siendola figura histórica más estudiada

en nuestro país y sobre quien se ha escrito lamayor cantidad de libros publicados en losúltimos 50 años. La razón principal hay quebuscarla en la enorme gravitación del dic-tador y su régimen en todos los aspectos dela vida nacional, pues marcó de modo in-deleble al pueblo dominicano con sus eje-cutorias políticas, económicas, militares yculturales. Dejando una impronta ideológi-ca que, lejos de desvanecerse con el paso delos años, cobra cada día mayor significadopor el evidente legado que podemos distin-guir en algunos estilos ulteriores de gobier-no, en prácticas colectivas inveteradas en lamentalidad de los dominicanos de cualquierestrato social. Y sobre todo, en los marcadoscontrastes cuando se compara pasado y pre-s e n t e.

El licenciado Euclides Gutiérrez Félix(1936), abogado, historiador y académico, dedilatada trayectoria en la vida pública en ro-les políticos y burocráticos, es asimismo unintelectual con una vasta obra, entre la quesobresalen ensayos sobre personajes y pro-cesos históricos fundamentales, y algunostextos utilizados como material de lectura enla escuela dominicana. Nuestro historiadores también autor de un libro apasionante,Trujillo: monarca sin corona (2008), que habatido récords de ventas, cuyo título provie-ne de la frase con que bautizó a este per-sonaje el intelectual guatemalteco ClementeMarroquín Rojas. Un libro que no debe pa-sar inadvertido entre el público de lectoresinteresados en el tema.

Es cierto que existen estupendas biogra-fías de Trujillo, algunas de ellas pioneras, co-mo la conocida Trujillo, causas de una ti-ranía sin ejemplo, de Juan Bosch, publicadadurante su exilio en Caracas en vida del dic-tador. Pero hay que reconocer que muchasde las obras posteriores sobre el tirano secentran en algún aspecto, ya el psicológico,el político, el militar o el económico, entreotros. Algunas con manifiesto bagaje litera-rio que las sitúan en el conjunto de la bi-bliografía novelada, mientras que otras, porsu rigor académico y acopio documental, seconvierten en obras de consulta imprescin-dible para comprender la esencia de esa lar-ga dictadura, única en América por su me-galomanía, ferocidad, longevidad y enig-m a s.

Trujillo: monarca sin corona, de EuclidesGutiérrez Félix, marca su diferencia ante lasdemás, a mi juicio, por ser una «biografíahistórica totalizadora» de más de 600 pági-nas, en la que el personaje biografiado semuestra en todas sus facetas: las íntimas, enlas que vemos al padre, esposo y hermano,hijo solícito y débil con sus descendientes;las públicas: caracterizadas por la ostenta-ción, la pompa y la formalidad protocolarcasi sacralizada, así como por el apego a ladisciplina castrense y a los vistosos unifor-mes y condecoraciones. Las publicitadas:sus hábitos frugales y vocación rural, suamor por la naturaleza y los caballos, con-densados en la Hacienda Fundación, su afi-ción al baile y su predilección por los ritmosvernáculos como el merengue. Sin olvidarlos rostros inocultables: su desmedida am-bición y codicia por el dinero, su despiadadacrueldad, su sarcasmo y la adicción a la be-bida, sobre todo al final de su vida.

El libro contiene un registro de sus orí-genes de familia humilde y numerosa. Losmecanismos sociales y circunstancias es-pecíficas que permitieron su ascenso alpoder y cómo se mantuvo en su cimadurante más de tres décadas. No sólo abase de autoritarismo inflexible y

crímenes de toda índole, sino también pormedio de una indudable inteligencia y as-tuta sagacidad en el manejo del Estado, gra-cias a su profundo conocimiento de la gentey al modo maquiavélico de dominarla.

La voluminosa obra de Gutiérrez Félix,ilustrada con fotografías de la época en blan-co y negro, dibujos y reproducciones de car-tas manuscritas, sigue pues un relato cro-nológico que, enriquecido por las propias vi-vencias del autor, explora los diferentes as-pectos de la vida del dictador en los men-cionados planos. Aunque la obra resalta loslogros alcanzados por el régimen trujillistaen las áreas administrativa, económica y ur-banística, con miras a construir un nuevoEstado, el historiador no deja por ello de se-ñalar los desmanes y atropellos cometidosdurante su larga permanencia en el poder.Por tanto, resulta ser un estudio analítico decompilación e interpretación, realizado des-de una perspectiva complementaria y congran independencia de criterio intelectual.

En la extensa biografía de Gutiérrez Félix,en la que se glosa a autores de prestigio quehan tratado el tema, como Robert D. Cras-sweller y Laureano Vallenilla Lanz, y a co-laboradores prominentes del ré-gimen como Manuel Arturo

Peña Batlle, Joaquín Balaguer, Ramón EmilioJiménez y Héctor Pérez Reyes, entre muchosotros, nuestro historiador presenta una vi-sión de conjunto, coherente y realista quelogra atraparnos en su diáfana prosa, con laque mantiene el interés del lector en cadac a p í t u l o.

En su apasionante narración, el autor nospermite captar las pulsaciones cotidianasdel régimen trujillista, tanto en sus ejecu-torias más destacadas, como en el ámbitoíntimo y anecdótico, a partir de actuacionesy comentarios improvisados de Trujillo. Enespecial, el relato adquiere una intensa re-levancia cuando aborda el impacto que cau-só en el ánimo del tirano la Expedición Pa-triótica del 14 de junio de 1959 y sus reper-cusiones en el frente interno en contra de ladictadura. Ocasionando que el régimen per-diera los estribos con la funesta actuación deJohnny Abbes García al frente del Servicio deInteligencia Militar (SIM). Al tiempo de verseacosado internacionalmente por los efectosgeopolíticos e ideológicos de la revolucióncubana y el retorno de la democracia en Ve-nezuela. Así como por la animadversión dela Iglesia Católica expresada en su célebreCarta Pastoral, el aislamiento diplomático yeconómico impuesto por la Organización deEstados Americanos (OEA) tras el atentado aRómulo Betancourt, y el solapado apoyo deEstados Unidos a los complotados del 30 demayo de 1961.

Por último, debo manifestar que los es-trechos vínculos de familiaridad y amistadque me unen al autor no influyen en mi va-loración de Trujillo, monarca sin corona.Una obra ilustrativa, amena y fluida, ademásde bien impresa, que resume el profundoconocimiento y la gran capacidad analíticade Euclides Gutiérrez Félix para enjuiciar,con razonable objetividad, tanto la vida deTrujillo como su obra de gobierno. Incluyen-do en ésta, los excesos causados por la irre-frenable ansia de poder del dictador y la te-naz represión desatada en contra de susopositores por espacio de tres décadas. Quelo convirtió en «el Jefe» absoluto del país. Portodas esas cualidades, bajo una óptica his-toriográfica crítica y sobre todo objetiva, mepermito recomendar, sin reservas, la lecturade esta fascinante biografía.

El autor es miembro de la Academia Do-minicana de la Historia.

Euclides GutiérrezFélix, autor dellibro ''TrujilloMonarca sinCo ro n a ' ' .

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Portada del libro

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6 Sábado 24 de m ayode 2 014H OY A RE Í TO

Ay Jazzito Ponte Gris, ydel resto pare de narrar,todo en Quinta DominicaEntre la luna, el cielo nocturno de jazz, era un aplauso silente, para toda la noche

1. De la música y sus repertorios y sus músicostambién. Habíamos dicho que Gustavo Ubríle sonreía a la música de esa noche como ungozón embelesado, como estaba también elresto de aquel maravilloso público del 30 deabril en la Quinta Dominica, que bajo elmanto de la luna lavada por la lluvia escu-chaba placentero las piezas interpretadaspor el ya famoso Quinteto Jazzomanía, cuyacomposición binacional (norteamericanos ydominicanos) ha sido curiosa y relevante,positiva, en una palabra.

Los músicos Stephen Anderson y EdwardThigpen apenas habían ensayado con elgrupo dominicano, compuesto además deGuillo Carías, por Guy Frómeta y GustavoMoré (Cuquito), era el sexteto de Jazzoma-nía, que mucho esfuerzo había costado.

Aquella noche que otrora todo el mundoveía muy lejos, había llegado y las sonrisasno se hacían esperar.

Con gran tino selectivo y de repertorio, losmúsicos entusiastas atacaban sus piezas confuror y entusiasmo, la gente se relajaba, cosaque hacía años no observaba en un buenconcierto de jazz.

La apuesta estaba hecha, iba a ser una no-che de gran música, la que el público delprograma de radio Jazzomanía esperaba, nimás ni menos.

Las piezas sonaban, la gente hacía silen-cio de alegría y estaba atenta al menor mo-vimiento de los músicos, había una comu-nión perfecta entre el Quinteto Jazzomanía yel público, era visible, se respiraba en el aire yregusto de estar allí aquella cálida noche, díainternacional del jazz de este 2014.

Celebración en cierta manera en grande,porque sea dicho siempre todo día interna-cional del jazz, con la mirada generosa depentagramas, de Santa Cecilia, patrona delos músicos y las músicas.

La gente aplaudía con fuerza, por ejemploStella by Star, la famosa composición de Vic-tor Young o la no menos famosa All Blues deMiles Davis.

Si se analizaran las 11 piezas del reper-torio interpretadas por el Quinteto Jazzoma-nía (*) se verá que esa noche prodigiosa laelección de las piezas fue rigurosa y con sen-tido de lo jazzístico profundo: Horace Silver( Ni c a’s Dream); Jerome Kern (All the ThingsYou Are) y Sam Jones autor de Unit Seven yStephen Anderson no se quedó atrás con sucomposición Left in Red State, pieza com-puesta originalmente para su trío, donde elpiano establece desde el inicio un diálogocon el contrabajo acústico y el músico ycompositor Anderson muestra su gran ca-lidad como pianista de jazz que tiene ma-nejos de tiempos y compases aplicados conlirismo pianístico y estricta combinación det i e m p o s.

Para el segundo set, he narrado el primeroarriba, autores como Benny Golson (KillerJoe), Frank Loesser (I’ve Never Been in Love).

2. De Juanita Morel a Charlie Parker, algo deswing se mueve en el aire. Sabiendo GuilloCarías lo mono que se pone el público cuan-do escucha algo de su música, conocedor derepertorios y audiencias, se tenía la suyaguardada y puso a Juanita Morel (tradicionaldel folclore dominicano) a golpe de pam-biche abateriado para hacer una fusión me-rengue-jazz, en la que tanto Guy Frómeta,batería, como Gustavo Moré, bajo, hicierongala de acople con los músicos norteame-ricanos Anderson en el piano y Thigpen en elflugelhorn demostrando que el merenguedominicano tiene un espacio para la fusióncon grandes con espacios infinitos. Por cier-to, Paul Austerlitz tiene también una exce-lente versión de este mismo merengue gra-

bado en Philadelphia en el 2010, la diferen-cia entre las dos versiones: la del QuintetoJazzomanía tocada el pasado 30 de abril, tie-ne matices pianísticos afolclorizados nove-dosos, la de Paul está presidida por un cla-rinete bajo que la hace exótica y voraz, abar-cadora y rítmica.

Stephen Anderson (Squeaky), lento, uni-dos como en quinteto como si fuera el trío deAnderson, la pieza es una acuarela de so-nidos descriptivos, el piano en primer planoordena y acompaña, con fuerza a veces, consuavidad otra, pero en ritmo siempre dec o n j u n t o.

Stephen, al margen de ser excelente pia-nista, demuestra en este concierto que es uncompositor de jazz sofisticado, con ritmo yno frío, que es lo que suele suceder con mu-chos académicos que enseñan esta música yla practican al mismo tiempo, gracias GuilloCa r í a s.

3. ¡Cuando Charlie Parker cierra la noche, lanoche debe ser cerrada! Si vamos a cerrar lanoche, llamemos a Charlie Parker que ven-drá son su sonrisa cansada bajo la luna eter-na de los clubes y el eterno insomnio.

Si decimos la noche está cerrada, o de-cimos queremos cerrar la noche, Parker sepondrá su mejor gala de plata y brillos entrelos dedos que nunca estuvieron tan nervio-sos como esta noche de Jazzomanía.

Con la pieza Au Privave, el gran conciertodel Quinteto Jazzomanía llegaba a su punto

más alto, calor de público que le hacía aCharlie Parker para que no cerrara la noche,porque el furor por la música era tal, queCharlie Parker, retrato de colores como unsanto garabateado, en las sombras de las lu-ces detrás de los músicos, nos miraba con-tento entre sombras, con la ternura quenunca tuvo.

Nadie lo notó, su retrato de colores, to-cado con un rayo de luz verde como la es-peranza, anunciaba que todo casi terminabapor este año, afortunados, como yo, fueronlos que le vieron guiñar el ojo cuando sonóJuanita Morel, Charlie sonreía como bendi-ciendo el cierre de una noche de música alu-cinante, límpida de espíritu.

Entonces la noche está cerrada, hasta elaño 2015, ha dicho Charlie Parker, a una in-visible Juanita Morel, que con él arrobó alpúblico. (CFE)

(*) El Quinteto Jazzomanía está dirigido por Guillo Carías, flugelhorn, trompeta y armónica. Stephen Anderson, piano, compositor. Edward Thigpen, flugelhorn, GuyFrómeta, batería y Gustavo Moré, bajo. Este grupo fue bautizado con el mismo nombre del programa de radio que lo auspicia. Según la cantidad de músicos hacia elfuturo podría variar, podría ser un trío, un cuarteto o un octeto, siempre dirigido por Guillo Carías.CA

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A RE Í TO 7Sábado 24 de m ayode 2 014 H OY

Tiempo y repetición en“Cien años de soledad”

El tiempo, esa aporía de la cualsan Agustín decía: sabemos loque es, pero no podemos defi-nirlo, ha posibilitado muchosdiscursos. En nuestro mudo Ca-ribe es el decir de la repetición.

El tiempo cíclico, como el del mito griego,está más cercano a un factum que a una ra-cionalidad de la historia como progreso. Deahí que las prácticas humanas en el Caribepuedan ser postuladas como repetitivas. Ennuestro mundo nada es más recurrente quela violencia y la sangre. Nuestra manera derelacionarnos es una lucha campal por do-minar al otro, dominar e imponerse. No hayrecodo de la vida donde la voluntad de poderno saque sus garras contra toda libertad delsujeto. Vivimos en el laberinto de nuestrapropia violencia sin que se vea fácilmente lassoluciones al final de camino.

“Cien años de soledad” como novela me-táfora permite pensar en la cotidianidadesos extremos de nuestra vida y recuperarloscomo huellas dejadas en la historia, en larepresentación de las acciones humanas. Unaccionar que es, también, prácticas repeti-tivas de nuestra vida, donde el sujeto que noes del todo ciudadano y en que su propiasubjetividad (que es ética y libertad) quedaapastado por un mundo instrumental que losumerge siempre en lo que no quiere y cualJonás, regresa, tantas veces y sin quererlo, allado equivocado de su propuesto destino.

Es la novela de García Márquez, tanto ensu discurso como en su forma, una alegoría,la repetición en el tiempo Caribe. Leerla co-mo una metáfora ampliada resulta intere-sante, pues las repeticiones son constantes y,por esa razón, Macondo es un cronotoporeiterativo que durará cien años y que es, a lavez, una medida cristiana del tiempo, que nodeja de tener sus repeticiones (perseculase -culorum). Es ese mundo que no tendrá re-dención, ni Mesías, sino que lo vivimos co-mo un mundo sin deidad, sin posibilidadesde encontrar el Paraíso perdido.

Llama la atención, en el inicio de la no-vela, el adelantamiento de una acción frenteal pelotón de fusilamiento. Es este hechouna práctica que niega la vida a favor delautoritarismo. Muestra el carácter radical denuestras revoluciones, nuestra historia desangre (A. Touraine). No es que al cambiargeneramos lo nuevo, es que la violencia delcadalso, de nuestras guerras civiles, refuerzael sentido repetitivo del tiempo Macondo,del espacio Caribe, como el tiempo mítico ocon su determinismo griego.

El coronel Aureliano Buendía frente al pa-redón tiene un s o u ve n i r de la tarde en que lollevaron a conocer el hielo, sentido impor-

tante de la modernidad que viene a cruzar eltiempo mítico de la aldea macondina. El pa-tíbulo recurrirá en la página 108, para co-nectar el momento con Arcadio Buendíacuando Remedios anunció que iba a tenerun hijo, “hasta Rebeca y Amaranta hicieronuna tregua para tejer en lana azul…” Fue enella la última persona en quien pensó “f re n t eal pelotón de fusilamiento” (108). Se refiere alparedón más adelante en la página 116, parasignificar que frente a su destino no podíaAureliano entender muy bien las casualida-des que lo llevaron a ese punto. Los conser-vadores eran ya los predestinados, los due-ños del poder y la moral y Aureliano, quiensimpatizaba con los liberales, no podía en-tender “cómo se llegaba al extremo de haceruna guerra por cosas que no podían tocarsecon las manos” (117).

Más adelante, en la página 135, Arcadiohabría de revivir los pasos “perdidos en elsalón de clase”, sintió la “nervadura de susvenas y el peso del infortunio”. Pilar Ternerahabía pagado con sus ahorros la presenciaen su cama de la aún virgenSanta Sofía de la Piedad. Seunían, una vez más, el amorloco a los infortunios delpoder. El cruel Arcadio, quefuera nombrado jefe civil ymilitar de Macondo, tuvouna hija con Santa Sofía dela Piedad, luego de sus es-caramuzas eróticas en lat ra s t i e n d a .

Frente al pelotón, Arcadiono piensa en la muerte, sinoen la vida; todo lo ve de for-ma nostálgica. Aflicción quees la repetición dolorosa dela memoria. La repetición de un fusilamien-to más llega hasta la última voluntad delcondenado: la repetición del linaje de la fa-milia; que a su hija innominada de ocho me-ses la llamasen Úrsula, como su abuela; y asu concebida criatura, si naciera varón, JoséArcadio, como su abuelo. Al final, Arcadio notiene nada de qué arrepentirse. Por otro lado,es poética la despedida de Rebeca que mirapor casualidad al muro del cementerio y lo-gra decirle adiós con la mano al condenado.La repetición retorna de nuevo con las en-cíclicas cantadas por Melquíades y los pasosde la virgen Santa Sofía de la Piedad en laoscuridad del salón de clase. Los hechos seagolpan en la memoria y siente el hijo dePilar Ternera y José Arcadio ‘los pasos per-d i d o s’ de su joven amante (142-143).

En el marco de la escaramuza de fusila-miento del general Gerineldo Márquez,cuando Úrsula le amenazó con matarlo con

sus propias manos si llevaba a cabo el pe-lotón, el coronel Aureliano Buendía recordóla tarde en que su madre lo llevó a conocer elhielo, como si fuera un instante, tal vez, elmás feliz de su vida. El regresado a Macondodespués de tantas guerras trataba de “rom -per el cascarón a la soledad”. Úrsula lo ma-taría como si hubiese nacido con cola de cer-do y el Coronel, pide finalmente a GerineldoMárquez que le ayude a terminar con “esaguerra de mierda”. Es en esta parte, y a travésdel procedimiento del resumen, que la voznarrativa muestra la inutilidad de las guerras,de la violencia repetitiva, la falsedad de la po-lítica. Los veinte años de guerra llevaron alhéroe a un convencimiento de la inutilidadde sus acciones, pues en la repetición se ago-ta el sentido del accionar humano. Entonces,el presente como mundo vivido pierde sig-nificado y el sujeto da un sentido especial alpasado como nostalgia de un mundo mejor,como ocurre reiteradamente en la novela.

A la repetición de los hechos, de las gue-rras y de los nombres, a las distintas cir-

cunstancias frente al pelo-tón de fusilamiento, pode-mos agregar el tiempo dete-nido, como en el caso de lavida de Amaranta; el tiempose detiene en su casa. Ama-ranta había sido olvidada envida y solo recordada conasombro por Úrsula (“toda -vía está viva”, 252). La ma-trona entenderá, luego, que“el tiempo estaba dandovuelta en redondo”. Se tra-taba del momento en queAureliano Triste intentó am-pliar su negocio de hielo y

buscar una salida que conectara a Macondocon “el resto del mundo” (255). Tentativamodernizante que rebozaría la copa con laidea de que “hay que traer el ferrocarril”,una palabra que nunca se había escuchadoen el apartado pueblo.

En fin, el tiempo repetitivo organiza las ac-ciones en Macondo, solo las visitas de los gi-tanos, el sentido modernizante, progresista,del patriarca José Arcadio Buendía y la as-piración de Aureliano Triste ponían las notasque cambiarían el ritmo de los tiempos, peroel factum, como la condena del pueblo a vivircien años de soledad, quedaba en pie.

‘‘ Nue stramanera de

relacionarnos es unalucha campal pordominar al otro,dominar e imponerse.No hay recodo de lavida donde la voluntadde poder no saque susgarras contra todalibertad del sujeto”.

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8 Sábado 24 de m ayode 2 014H OY A RE Í TO

No ser un púgil, musa,es como no ser nada

ROUND 1 (round de estudio). Primera cosa:mirar a los ojos del lenguaje fijamente, mien-tras se dictan las instrucciones y reglas delcombate. Mirada dura para la segunda ac-ción: el choque con los guantes con firmeza.Así se escriben capítulos de historia en la es-critura. Así escribe su poesía Alexis GómezRosa, retador.

ROUND 2 (round de estudio hasta el minutoy medio). Jabear, evitar el cuerpo a cuerpo.Breves incursiones, ganchos a los planos ba-jos, pero con salidas rápidas, sobre el enta-blado: ligero vuelo grácil de mariposa conaguijón de avispa (Alí). Como quien dice sindecir, sugiriendo el hematoma. Recordar laspeleas callejeras en el barrio: gran taller. Laforja de la infancia como pleitos permanentesen cuadrilátero abierto del asfalto. Formaciónde una afición: escribir es combatir, lo mismoque estar vivo y enfrentar los lances de existir,las broncas de escribir, el golpe acerbo.

ROUND 3 (round adjudicado al defensor delt í t u lo ) . La justificación de la poesía comoduelo, como lid: el fogueo con la misma rea-lidad que vivió Santo Domingo: púgiles mes-tizos contra pugilistas yankees, con arsena-les éstos de técnica precisa y consumada; losprimeros con las mañas del que pelea abajo,fiereza bocarriba. Ellos saben contender ycontundir. Primera gran pelea del poeta: lasreivindicaciones sociales y políticas, por elproyecto bélico hacia el proyecto literario.

ROUND 4 (round del retador). La pelea es unrelato y el poeta su cronista. Alexis GómezRosa, retador, lo supo desde antes: bastaríarecordar el poema 22/22, proveniente de“New York City en tránsito de pie quebrado”.

ROUND 5 (las tarjetas dan empate). Ese tex-to ubica al propio autor detrás del parapetodel que observa, registra, vuelca lo que ve: loemparenta de inmediato con otros escrito-res artistas de la pluma y artistas de fistiana(los narradores Piglia, Poli Délano, Cortázar,Hemingway; los poetas Hernández Franco yMir, dos hombres de verdad de puño y letra).Y escritoras que aluden al boxeo: la premioNobel Szymborska (“No ser un púgil, musa,es como no ser nada”, “No ser un boxeador,ser un poeta con una condena a poemas for-z a d o s”) o la costarricense Ana Istarú: (“Elhombre que boxea/ pide disculpas, cae,/quiere un tropel de cuernos/ que acuda a susn u d i l l o s”). Sin dudas, dice Istarú, “las mu-jeres podrían desmayarse en esta tarde deotoño,/ y lo harán, pero sólo frente al ring”.

ROUND 6 (las tarjetas continúan dando em-pa te ) . Ahora bien, su referencia más inme-diata es el poeta Juan Manuel Roca (Mede-

llín, 1946), contemporáneo en tiempo y afi-ción, de quien es posible rastrear la foja lí-rico-boxística: “Imaginen un cuadriláterobajo el neón de la luna, donde mi ego buscaponer K.O. a mi alterego. ¿Qué hacer cuandose tiene como sparring a una sombra?”; “Co -mo un viejo púgil rondando el encordado oi-rás la voz del desaliento” y “El boxeador/Lanza jabs a un saco de lona,/ La muertearroja su negra toalla al ring/ vacío”. Pero Ro-ca lleva siempre a un aborda-je de derrota; aquí no tanto.

ROUND 7 (domina el reta-do r ) . Debemos vincular al re-tador con Arthur Cravan, na-cido burgués pero luego la-drón, desertor, caballero de laindustria, marinero en el Pa-cífico, mulero, recolector denaranjas en California, rata dehotel, leñador, nieto del can-ciller de la reina, chofer enBerlín y sobrino de Óscar Wil-de, con quien también creíaque la vida es como el arte yno al revés. Alguien que quisoescribir poesía con los puños,noquear a su rival con un poe-ma, y terminó de campeónfrancés semipesado, poeta precursor del da-daísmo y desapareciendo de manera miste-riosa en el golfo de México. ¿Paralelo con Ale-xis? Bueno: éste es alguien que “ha invertidosu vida en correrías de cama y mesa”, un “poe -ta aventurero y agente secreto de la palabrap ú b l i c a”, “el fracaso del proyecto familiar”,profesor catastrófico del Board y catedráticode Hunter College, etc., según sus biografías,sus antibiografías.

ROUND 8 (nockdown al titular). Otra co-rrespondencia: Alexis precursor de cuantose procesará después. Como a Cravan los delgrupo de Tzara, como a Tzara después lossurrealistas, la poesía del ahora en el paíssólo puede leerse releyendo a Alexis. Lo dijotodo, todo lo leyó y nos hizo fotocopias. Re-creó sus ascendientes, aguijoneó sus con-temporáneos y ofreció su biblioteca a los im-berbes. De ahí su actualidad insoslayable.Verdadero retador en su poesía.

ROUND 9 (round de amarres). En las Prosasde esta velada dura, vemos la misma vela-dura de los versos. Un poema en uppercutcon un jab lírico. Lo sórdido del barrio, elpúgil que pierde la pelea de su vida, de lavida, hasta arrojar “la toalla sobre un hema-toma invulnerable”, con “derrotas invenci-b l e s’’ (como Kid Barquerito): a qué insistirsobre la magulladura cuando puedes crearotras. Pobre sparring que intercambia pala-

b ras por trompadas con el fin de ser ran-queado. Del gimnasio de los chatas: “clasi -ficar por peso a los desarrapados”. Como elque exuda tinta: “verija de agria peste quesabe a guante de boxeo”. Esa plasticidad sonfintas de peso welter, pero que pelea en plu-ma. El lenguaje virulento del deporte hace deeste libro un espectáculo en cada milímetrode cuadrilátero: al fin que todo libro tambiéntiene cuatro esquinas, cuatro ángulos rectos,

duros rectos al mentón. Losintercambios constantes, co-mo cortante el tajo en cadaverso: lo que dice deja con-tusiones, por esas hemorra-gias de escritura. Es un retono a leer: al golpe y contra-golpe. Pela de lengua equiva-le a pela de guantes recios.

ROUND 10 (domina el reta-dor). Avanzan. Las venta-nas-guillotina cuelan trotestrepidantes del tren 1, parada181th street, in the Heigths,you know: tren de pelea igualel subway, pero en láminasde acero. Gómez Rosa, el re-tador de hoy, nos convoca asu esquina de la 176 con St.

Nicholas. Carlos Rodríguez, quien ya no vol-verá, exquisito poeta, con frituras; LeandroMorales, de agudeza acidulada y discreción;Perdomo, con el niño y con el coche; yo. Pu-do ser cuando Durán- Ray Leonard, Chá-vez-De la Hoya, Tyson-Holyfield, quién sabe.O en todos los combates posibles, combi-nados, frente a un vino zinfandel, la picaderaopípara. La filigrana de tejer un hematomacon el jab es lo mismo que esculpir el poemaen el papel. Discutir, especular: ellos riñenpor nosotros en el ring de la TV, “los excesosen el ring revancha vierten en la calle”. Nues-tros púgiles: Pessoa, José Carlos Becerra, Per-longher. Tenemos más recursos: derechazosde Echavarren, gancho al hígado de Porchia,los jabs de Edmond Jabés. La poesía con-tundente en la nómina anatómica del otro.

ROUND 11 (se tambalea el campeón). El do-minio es total, en la página, en el ring: en laherida del otro germina su derrota, pero enesta poesía se produce una fisura: el lenguajeaparece por hiperrealidad: según se cuentancosas y describen las acciones. Está el ob-turador de la pupila turbia del poeta, estileteen la sustancia: la cámara más lírica, máslúdica: close up en la caída.

ROUND 12 (faltan pocos segundos: dramá-tico nockout del retador). Suena entonces lacampana y nos vamos a las duchas (o a lasletras, que es lo mismo).

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