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  • Durante la segunda mitad del siglo XVIII dio inicio el proceso de cega-miento de las ltimas acequias que atravesaban la ciudad, conserva-das hasta entonces como herencia de la urbe prehispnica, as comode la desaparicin de numerosos puentes que en la poca sirvieroncomo referentes urbanos; este proceso sigui su curso a lo largo delsiglo XIX en zonas hacia donde se extendi la urbanizacin, o donde empezaron a sur-gir las colonias de nueva creacin. En la actualidad, sin embargo, todava es posibleobservar algunas huellas dejadas por las acequias a su paso por la ciudad.

    En el siglo XVIII parte de la infraestructura hidrulica que haba caracterizado a laciudad de Tenochtitlan, y que la ciudad colonial haba heredado, permaneca an enfuncionamiento. Era el caso de algunas acequias que antao haban formado parte dela red de canales de la urbe prehispnica, de las compuertas que permitan el desagede estos ductos hacia el lago de Texcoco, y del albarradn que impeda, en poca delluvias, que las crecidas del lago inundaran la poblacin.

    Estas acequias tenan la funcin de colectar el agua residual y de lluvia y condu-cirla fuera de la ciudad. Algunas, todava navegables, fueron usadas adems como vasde transporte y para introducir cotidianamente hasta al corazn de la urbe colonial elabasto de productos agrcolas provenientes de la zona lacustre de Xochimilco yChalco.

    BOLETN DE MONUMENTOS HISTRICOS | TERCERA POCA, NM. 18, ENERO-ABRIL 2010

    Las calles de agua de la ciudad de Mxico en los siglos XVIII y XIX

    La planta es cuadrada, con tal orden y concierto, que todas las calles quedaronparejas, anchas de a catorce varas, y tan iguales, que por cualquiera calle se venlos confines de ella; qued de acequias en cuadro cercada con otras tres que atra-viesan de oriente a poniente la ciudad; para la comunicacin del bastimento queentre por canoas; los barrios y arrabales de ella, quedaron para la vivienda de losindios, con callejones angostos y huertesillos de camellones con acequias, como lostenan en su gentilidad, donde siembran flores, y plantan sus arboledas

    FRAY AGUSTN DE VETANCURT, Tratado de la ciudad de Mxico y las grandezas

    que la ilustran despus que la fundaron espaoles, 1698.

    GUADALUPE DE LA TORRE VILLALPANDO*

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    * Direccin de Estudios Histricos, INAH.

  • Fue hacia mediados del siglo cuando se em-prendi el cierre paulatino de las acequias quesurcaban an las calles y, por consecuencia, ladestruccin de los innumerables puentes quedistinguieron el paisaje urbano de la capital no-vohispana. Esta empresa, comenzada en la po-ca de los Borbones, seguira su avance a lo largodel siglo XIX, en que se acabaron de cegar las ace-quias a su paso por la ciudad.

    El presente texto pretende dar cuenta de estatransformacin de la trama vial de la ciudad colo-nial y decimonnica, evolucin que es posibleobservar en la cartografa elaborada como partemedular del trabajo.1 El seguimiento de estos cam-bios se realiz esencialmente a travs del estudiode numerosos planos histricos levantados en lasegunda mitad del siglo XVIII y a lo largo del XIX.2

    La acotacin del periodo estudiado obedece aque el trabajo se realiz como parte de un pro-yecto colectivo ms amplio, dedicado al anlisisdel territorio de la ciudad de Mxico y su demar-cacin, en el que se haca necesario explicar losreferentes urbanos significativos en esa poca.3

    Las acequias

    Las acequias que an pasaban por la ciudad te-nan su nacimiento en la zona poniente de la

    cuenca de Mxico y la cruzaban en sentidoponiente-oriente siguiendo el declive natural delterreno hasta desaguar en el lago de Texcoco,que era la parte ms baja. La excepcin era laacequia que entraba por el sur proveniente dellago de Chalco y segua su curso hacia el norte,por el oriente de la ciudad (plano 1).4

    Siguiendo un orden de norte a sur, la pri-mera de las acequias que cruzaban la ciudad, erala que llamaban de Santa Ana. Corra por tierrasde la hacienda del seor Arcipreste, pasaba cer-ca del convento y de la plaza de SantiagoTlatelolco y cruzaba por detrs de la iglesia delbarrio de Santa Ana.

    La segunda, denominada de Tezontlale, atra-vesaba por el lmite sur de los barrios de laLagunilla y de Tepito. Se le consideraba el linde-ro entre las parcialidades de indios de SantiagoTlatelolco y la de San Juan Tenochtitlan.

    La conocida como del Apartado o del Carmen,era la tercera de las acequias; entraba por SanCosme, pasaba por el barrio de Santa Mara antes deintroducirse propiamente a la ciudad cruzando pordetrs del convento de Santo Domingo, por enfren-te del edificio del Apartado y por el costado sur dela plazuela del Carmen. Esta acequia marcaba ellmite norte del casco de la ciudad espaola.

    La cuarta acequia, la ms caudalosa y larga,era la denominada acequia Real o acequia delPalacio. sta entraba a la ciudad por el sur de laAlameda cruzando el barrio del mismo nombre,pasaba por el costado sur del Hospital Real, porla espalda del convento de San Francisco ysegua su curso atravesando por el lado sur de laPlaza Mayor hasta unirse en la parte oriente conla acequia que vena desde Chalco para seguir

    LAS CALLES DE AGUA DE LA CIUDAD DE MXICO EN LOS SIGLOS XVIII Y XIX

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    1 La cartografa base de este trabajo se realiz sobre planos di-gitales elaborados por el grupo de investigadores formado porSonia Lombardo de Ruiz (coord.), Guadalupe de la Torre Vi-llalpando, Mara Gayn Crdova, Mara Dolores Morales Mar-tnez y Jorge Gonzlez Angulo para el proyecto Espacio yestructura social. Ciudad de Mxico, 1753-1882, INAH/Conacyt.2 La cartografa histrica utilizada aparece enlistada al finaldel artculo. Adems de los planos histricos, la obra clsicade Jos Mara Marroqu, La ciudad de Mxico, 3 tt., Mxico, LaEuropea, 1900-1903, aport informacin de primera manosobre algunas de las acequias y document el destino de otras. 3 Este texto es una versin sinttica del captulo La tramahidrulica, en Sonia Lombardo, Guadalupe de la Torre,Mara Gayn y Mara Dolores Morales, Territorio y demarca-cin en los censos de poblacin. Ciudad de Mxico 1753, 1790,1848 y 1882, Mxico, INAH/UACM/Centro Geo/ADABI, 2009.

    4 La trayectoria de las acequias fue elaborada con base en elestudio de los siguientes planos histricos. Vase referenciacartogrfica, planos 1, 2, 3, 4, 5, 7, 8, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16y 17.

  • juntas su trayecto hasta desembocar en el lagode Texcoco. Al tramo que pasaba por el centro dela ciudad se le haba construido un pretil altopara seguridad de los pobladores y para que lasaguas no se desbordaran sobre la calle; a cadatanto se dispusieron aberturas con escalerillaspara el ascenso y descenso de personas, y des-carga de bastimentos transportados en canoas.5

    De la acequia real se derivaban dos ramalessecundarios: uno junto al Hospital Real que sediriga hacia el norte por la calle de Santa Isabel

    y luego por la de Santa Mara y desembocaba enla acequia de Santa Ana; este ducto era impor-tante porque recoga el agua pluvial del ponien-te de la ciudad y engrosaba la corriente de lasacequias del norte que confluan en el lago,6

    adems de constituir el lmite poniente de la tra-za de la ciudad.

    El otro ramal, llamado de Regina, parta de lacalle de Zuleta, a espaldas del convento de SanFrancisco, y corra hacia el sur en sentido diago-nal; por debajo de las edificaciones, pasaba porel convento de Regina y ms adelante se una aotra de las acequias principales. Casi en el pun-to de confluencia de estas dos acequias, se for-maba otra ramificacin conocida como de

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    5 Jos Mara Marroqu, op. cit., t. I, p. 182. Tanto el pretil co-mo las escalinatas, y el trajn de canoas, es posible apreciarlasen dos pinturas del siglo XVIII que representan la Plaza Mayorde la ciudad de Mxico, una de Cristbal de Villalpando fecha-da en ca. 1703 y la otra de Jos Antonio Prado, ca. 1769,expuesta en el Museo Nacional de Historia, Castillo de Cha-pultepec. 6 Ibidem, p. 183.

    Plano 1. Ciudad de Mxico. Acequias, compuertas y albarradn. Siglo XVIII.

  • Balvanera o de la Merced, tambin transversalen direccin noreste que pasaba por la esquinadel convento de Balvanera y a espaldas del con-vento de la Merced.

    La ltima de las acequias principales, quecorra de poniente a oriente, entraba a la ciudadpor la calzada de Chapultepec, entre los barriosde San Juan y de Beln; ms adelante desviabasu curso hacia el sur por el barrio de Salto delAgua y Monserrat hasta desembocar en la cine-ga de San Antonio Abad.

    La acequia de Mexicalzingo, que vena desdeel lago de Chalco, entraba a la ciudad por el surentre los barrios de Santo Toms y el de SanPablo, pasaba junto al convento de la Merced yllegaba hasta la alhndiga y casa del diezmo don-de se una a la acequia real y juntas seguan uncurso trasversal hacia el oriente para confluirfinalmente en el lago de Texcoco. Cerca de laparroquia de la Santa Cruz se formaba una deri-vacin hacia el norte que atravesaba en su mar-gen oriente los barrios de San Sebastin, delCarmen y de Tepito.

    Otras acequias menores y canales de riego,alimentadas en su mayora por las acequias prin-cipales, se esparcan en las zonas perifricas dela ciudad. En el norte eran escasas, pero en elsur este tipo de conductos formaban redes quedistribuan el agua a travs de amplias zonas.

    Hacia la segunda mitad del siglo XVIII el dete-rioro del medio ambiente en la cuenca deMxico haba provocado una notable disminu-cin del nivel de las aguas en las acequias quesurcaban la ciudad. Las causas directas habansido la desviacin de corrientes de agua y el alar-gamiento de los cauces de los ros para ampliarel riego de tierras de cultivo.7 Este factor, ascomo la falta de una poltica eficiente para man-

    tener desazolvadas las acequias, fueron la causade su degradacin y por consecuencia de supoca rentabilidad como vas para el transportede personas y bastimentos; por otra parte, duran-te los ltimos aos del siglo, las acequias comen-zaron a ser vistas como focos de infeccin parala poblacin citadina, por lo que, como parte dela poltica de saneamiento de la ciudad, se pro-pici su desaparicin.

    Sin embargo, lo que nunca se puso en dudafue la funcin de estos canales como colectoresde agua pluvial y residual, y como conductospara el desage de la ciudad; es por ello que lasprincipales acequias fueron sustituidas porcaos subterrneos o atarjeas.8

    Para finales del siglo y principios del XIX lascalles de agua dentro de la traza casi habandesaparecido (plano 2).9 Se haba comenzadopor la acequia real: en 1753 sta fue cegada en eltramo con menos trfico fluvial, entre el Coliseoy el ngulo suroeste de la Plaza Mayor, y en sulugar fue construida una doble atarjea para quecondujera con fluidez las aguas. Hacia el ponien-te, la parte de la acequia que haba quedadoabierta desde el Coliseo hasta el Hospital Realpasando por detrs del convento de SanFrancisco fue tapada en 1788, pero desviada lacorriente por una atarjea construida en la callede Zuleta que conectaba con la del Coliseo.10 Enese mismo ao se cerraron las derivaciones de

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    7 Alain Musset, El agua en el valle de Mxico. Siglos XVI-XVIII,

    Mxico, Prtico de la ciudad de Mxico/Centro de EstudiosMexicanos y Centroamericanos, 1992, pp. 63-64.8 Esta poltica se puede apreciar en textos de la poca, comoel Compendio de providencias de polica de Mxico del segundoconde de Revillagigedo, versin paleogrfica, introd. y notas porIgnacio Gonzlez-Polo, suplemento al Boletn del Instituto deInvestigaciones Bibliogrficas, nm. 14-15, Mxico, UNAM, 1983,y el Discurso sobre la polica de Mxico, 1788, en Reflexionesy apuntes sobre la ciudad de Mxico. Fines de la colonia, versinpaleogrfica, introd. y notas por Ignacio Gonzlez-Polo,Mxico, Departamento del Distrito Federal, 1984.9 Vase referencia cartogrfica, planos 18, 19, 20, 21 y 22.10 Jos Mara Marroqu, op. cit., t. I, pp. 182-183.

  • Regina y de Balvanera que cruzaban diagonal-mente la ciudad en el sur de la traza.

    La progresiva desaparicin de acequias siguisu curso en los aos noventa. En 1791 se conti-nu la canalizacin subterrnea de la acequiareal hacia el poniente desde la Plaza Mayor has-ta el Colegio de Todos los Santos. Entre 1792 y1793, la que parta del Hospital Real hacia el nor-te, tambin fue convertida en colector subterr-neo hasta el puente del Zacate.11 En 1793 se ini-ci asimismo la construccin de la atarjea paraencauzar la acequia real a su paso por el barriode San Juan como parte de las obras para el ali-neamiento de sus calles.12 En 1794 la acequia del

    Carmen se ceg desde el puente del Zacate has-ta la plazuela del Carmen.13

    En la primera mitad del siglo XIX se siguieronlas obras al sur de la Alameda; las acequiassecundarias fueron cegadas alrededor de losaos cuarenta cuando se sigui con la regulari-zacin de calles y la construccin del drenajesubterrneo en la zona que se conocera comobarrio de Nuevo Mxico (plano 3).14 En el reanoroeste, en los aos setentas, fueron tapadasdejando slo algunos rastros cuando se extendi

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    11 Ibidem, p. 183.12 Mara Dolores Morales, Cambios en la traza de la estruc-

    tura vial de la ciudad de Mxico, 1770-1885, en Regina Her-nndez Franyuti (comp.), La ciudad de Mxico en la primeramitad del siglo XIX, Mxico, Instituto de Investigaciones Dr.Jos Mara Luis Mora, 1994, t. I, p. 181.13 Jos Mara Marroqu, op. cit., t. II, p. 91.14 Vase referencia cartogrfica, planos 23, 24, 25, 26 y 27.

    Plano 2. Ciudad de Mxico. Acequias, compuertas y albarradn. Siglo XIX.

  • hacia esa parte de la ciudad el trazado de callesy la construccin de edificaciones que daranlugar a la colonia Guerrero.15 En 1881 fue cega-da la acequia del Carmen en el tramo que surca-ba el barrio de Santa Mara la Redonda, y en 1882las dos ltimas acequias que haban permaneci-do abiertas en el norte: la de Santa Ana y la deTezontlale.16

    La acequia de Mexicalzingo o Canal de La Vi-ga, que vena desde el lago de Chalco y confluaen el de Texcoco, tuvo una historia diferente.Fue la nica va navegable que las autoridadesvirreinales estuvieron interesadas en aprove-

    char y mantener en funcionamiento. En el sigloXVIII, para favorecer la circulacin de canoas ytrajineras, cuando el nivel de las aguas comenza bajar a causa de la desecacin de los lagos, seconstruyeron compuertas en Chalco para regu-lar su caudal.17 Durante el siglo XIX continu elinters por conservar la acequia como va deacceso para la introduccin de productos agrco-las que tradicionalmente haban abastecido a laciudad, manteniendo viva la actividad comercialen esa zona (planos 1-3).

    El uso de esta acequia con fines recreativoshaba comenzado desde finales del periodo colo-nial, aunque fue en el siglo XIX cuando los paseos

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    15 Vase referencia cartogrfica, planos 28, 29, 30, 31 y 32.16 Memoria del Ayuntamiento de la Ciudad de Mxico de 1882,Mxico, Imprenta de Francisco Daz de Len, 1883, p. 19, yJos Mara Marroqu, op. cit., t. I, p. 338.

    17 Carlos Sierra, Breve historia de la navegacin en la ciudad deMxico, Mxico, sobretiro del Boletn Bibliogrfico de la Secre-tara de Hacienda y Crdito Pblico, 1968, p. 32.

    Plano 3. Ciudad de Mxico. Acequias. Finales del siglo XIX.

  • en barca se volvieron populares en los parajes deJamaica y La Viga, y hacia el sur, en los pueblosde Ixtacalco y Santa Anita. Desde mediados desiglo se estableci adems la ruta Mxico-Chalcopara el transporte de pasajeros en barcos de va-por, que partan de la garita de La Viga.18

    La acequia del resguardo y la zanja cuadrada

    Adems de las acequias antes descritas, la ciudadestuvo rodeada por un foso o acequia denomina-da del resguardo, que se excav alrededor de laciudad a lo largo de la primera mitad del sigloXVIII, con el fin de unir en un circuito las garitasque la circundaban. Esta infraestructura forma-ba parte del resguardo fiscal surgido en el sigloXVII que tena como objetivo llevar el registro ycontrol del pago de la alcabala a la entrada de laciudad, as como evitar el contrabando de pro-ductos monopolizados por la Corona (plano 1).19

    Su construccin se llev a cabo gradualmentey de forma improvisada; su trazo irregular fue elresultado de ir uniendo canales ya existentes,con zanjas que se abrieron en sitios desprovistosde vigilancia y las que se excavaban junto a cadagarita. Tena una longitud de 23,348 varas (20 kmaproximadamente); era de tierra apisonada y me-da entre cinco y nueve metros de ancho y alre-dedor de dos y medio metros de profundidad.

    Este lmite era vigilado por un cuerpo deguardas que recorran a caballo la periferia de laciudad en busca de evasores y contrabandistas, yverificaban el estado fsico de la zanja reportan-do los lugares donde se hubieran construido pa-sadizos ilegales.

    A partir de 1753, cuando la Real Haciendaretom el cobro y la administracin de las alca-balas, que tena concesionado al Consulado deComerciantes de la ciudad, las autoridades virrei-nales emprendieron varias obras: en 1769 seregulariz el trazo de la acequia en el tramo queiba de la garita de Beln a la de La Piedad; en1783 se ensanch la acequia en los trechos msangostos buscando darle la misma dimensin entodo el trayecto y elevar el nivel del agua.20

    En 1794 se plane reducir la longitud de laacequia, restringir el nmero de entradas a laciudad y corregir su trazo a una forma regular;estaba tambin proyectado que funcionara a lavez como desage maestro de la ciudad, uso quenunca se logr poner en prctica.21 Aunque exis-ten discrepancias en las fuentes histricas encuanto a la fecha de construccin de la llamadazanja cuadrada, lo cierto es que durante elmovimiento de independencia estaba siendocavada y era utilizada para defensa de la ciudad;al terminar la guerra, la zanja volvi a funcionarcomo cerco fiscal.22

    De cualquier manera esta acequia no lleg atener el trazo cuadrado que se haba proyectado.Solamente se modific su trayectoria en la parteponiente, entre la garita de Beln y la deNonoalco, y en el tramo noreste entre la garitade San Lzaro y la de Peralvillo (plano 2).23 Parafinales del siglo XIX, la zanja cuadrada habadesaparecido de la zona poniente, en la partehacia donde se haba extendido la urbanizacinde la ciudad con la planificacin de las coloniasArquitectos y Santa Mara (plano 3).24

    Sin embargo, no fue sino hasta 1896 que lazanja cuadrada fue entregada oficialmente a la

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    18 Ibidem, pp. 67-71 y 107-108.19 La informacin de este apartado est tomada del libro deGuadalupe de la Torre Villalpando, Los muros de agua. El res-guardo de la ciudad de Mxico, siglo XVIII, Mxico, Consejo delCentro Histrico de la Ciudad de Mxico/INAH, 1999.

    20 Guadalupe de la Torre, op. cit., pp. 82-83.21 Ibidem, pp. 86-89.22 Ibidem, pp. 91-93.23 Vase referencia cartogrfica, planos 23, 25, 26 y 28.24 Vase referencia cartogrfica, planos 29, 30, 31 y 32.

  • ciudad de Mxico por parte de la Secretara deHacienda, para el uso que se le quisiera dar,pues a partir de esa fecha dej de cobrarse elimpuesto de la alcabala y, por tanto, las garitas yla zanja perdieron su utilidad fiscal.25

    Los puentes

    La localizacin de los numerosos puentes, cons-truidos para permitir el paso en las principalescalles y bocacalles en el centro de la ciudad y enalgunos puntos en los barrios de su alrededor,coincide evidentemente con el trayecto de lasacequias.

    A mediados del siglo XVIII la ciudad contaba

    con 56 puentes aproximadamente; entre elloshaba desde robustos y amplios construidos enpiedra, hasta estrechos pasos de madera (plano4).26 Todos servan de referencia a la poblacinque los reconoca por el nombre que haban idotomando de algn edificio pblico o conventocercano, del barrio donde estaban ubicados, delapellido de algn vecino prominente, de los pro-ductos que se solan vender en sus inmediacio-nes, etctera.

    A medida que las acequias quedaban inutiliza-das y cuando las zanjas finalmente fueron relle-nadas, los puentes comenzaron a destruirse antesu falta de uso. Para finales de siglo haban desa-

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    25 Guadalupe de la Torre, op. cit., p. 93.

    26 Vase referencia cartogrfica, planos 4, 6, 7, 8, 9 y 12; AGN,Civil, vol. 1496, fs. 157-164.

    Plano 4. Ciudad de Mxico. Puentes y acequias. Siglo XVIII.

  • parecido ocho puentes y para mediados del XIX,alrededor de una docena;27 pero en cambio sehaban construido otros nuevos en lugares dondeel paso se haba hecho necesario, como el puentede los ngeles sobre la calzada que llevaba alSantuario, o los de Tepito y Granaditas en elnoreste de la ciudad (plano 5).28

    A finales del siglo XIX los puentes haban dejadode ser referentes urbanos como lo haban sido en laciudad colonial, aunque muchas de las calles con-servaban nombres como Puente de la Misericordia,Puente de Tezontlale, Puente del Espritu Santoo Puente del Zacate, entre otros (plano 6).29

    Los puentes para atravesar la zanja de res-guardo, ubicados al lado de cada garita sobre lascalzadas y caminos de acceso a la ciudad, eranconstrucciones bien cimentadas y robustas, porlo general de dimensiones considerables, pues seextendan a lo ancho de estas vas de entradapara dar paso a peatones, animales y transportes.Tomaron el nombre de las garitas a las que esta-ban asociados, pues eran parte de la infraestruc-tura del sistema de resguardo fiscal de la ciudad(planos 4-6).

    El puente de la garita de La Viga, levantadosobre la acequia de Mexicalzingo, sobresala por serel ms grande y suntuoso; constaba de dos arcosbajo los que transitaban las barcas y las canoas.30

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    27 Vase referencia cartogrfica, plano 18.28 Vase referencia cartogrfica, planos 23 y 26.29 Sonia Lombardo et al., op. cit., vase directorio de callescomparativo 2006, 1753, 1790, 1848 y 1882. 30 Guadalupe de la Torre Villalpando, op. cit., pp. 60-61.

    Plano 5. Ciudad de Mxico. Puentes y acequias. Siglo XIX.

  • El albarradn y las compuertas

    Durante la poca prehispnica, en la zona lacus-tre de la cuenca de Mxico, haba sido construi-do un sistema de diques y presas para regular lasaguas. Este sistema protega a la ciudad de inun-daciones y serva, al mismo tiempo, para retenerel agua durante la temporada de secas, utilizadaluego en las tierras de cultivo. Muchos de estosmuros fueron destruidos por los espaoles yotros nunca fueron reparados, rompindose asel equilibrio del sistema hidrulico creado porlos antiguos mexicanos.

    En 1550 la ciudad sufri la primera graninundacin de la poca colonial. Las autoridadesvirreinales resolvieron levantar una albarrada enel margen oriente de la ciudad para contener las

    aguas del lago de Texcoco, siguiendo el trazo deldique prehispnico en ruinas erigido con el mis-mo fin por Nezahualcyotl y Totoquihuaztli,seores de Texcoco y Tacuba.31 La obra se inicien diciembre de 1555 y para marzo de 1556 esta-ba terminada; iba desde la calzada de Guadalupeal norte, pasando por Tepito y San Lzaro en eloriente, dirigindose despus al sur y, torciendoluego al poniente, hasta la calzada de SanAntonio Abad, formando un gran cerco que seextenda ms all de los lmites de la ciudad.32

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    31 Emma Prez-Rocha, Ciudad en peligro. Probanza sobre eldesage general de la ciudad de Mxico, 1556, Mxico, INAH(Cientfica), 1996, p. 13; Sonia Lombardo, Desarrollo urbanode Mxico-Tenochtitlan segn las fuentes histricas, Mxico,SEP/INAH, 1973, p. 195, y Alain Musset, op. cit., p. 161.32 Vase referencia cartogrfica, planos 8 y 3; Diego Lpez

    Plano 6. Ciudad de Mxico. Puentes y acequias. Finales del siglo XIX.

  • El albarradn, llamado de San Lzaro, fuedestruido y reconstruido una y otra vez cuandolas intensas lluvias provocaban el aumento denivel del agua y, por tanto, que el lago se des-bordara inundando gravemente la ciudad.Durante el siglo XVII ocurrieron las inundacionesms devastadoras, una de ellas, la de 1629, man-tuvo a la ciudad sumida en las aguas durantecuatro aos. En el siglo XVIII, el proceso de dese-cacin de los lagos de la cuenca comenz ahacerse evidente; el lago de Texcoco haba retro-cedido varios kilmetros, por lo que las inunda-ciones afectaban cada vez menos la parte cntri-ca de la ciudad, aunque no dejaron de hacerlo enlos suburbios.

    A mediados del siglo el albarradn se conser-vaba an en pie pero bastante deteriorado, puesen los aos cuarenta se haba estado utilizandopiedra de su edificacin para reparar la calzadade San Antonio Abad (plano 1).33 Todava en losaos setenta se le representaba en los planos dela ciudad, y en los noventa se le menciona comoreferencia, aunque es muy probable que ya seencontrara en ruinas.34

    A lo largo de la albarrada se construyeron cin-co esclusas en el sitio donde desembocaban,siguiendo un orden de norte a sur: la acequia delresguardo, la de Santa Ana, la de Tezontlale, la delCarmen y la llamada acequia real; estas com-puertas tenan la funcin de controlar el desagee impedir, a su vez, que entrara el agua salobredurante las crecidas del lago (planos 1 y 2).35

    En el siglo XIX, una vez desaparecido el alba-rradn, las compuertas de Tepito y San Sebastin

    fueron reubicadas;36 para finales de siglo no que-daba rastro de ellas (plano 3).37

    La compuerta que regulaba la entrada delagua a la ciudad por la acequia de Mexicalzingo,a la altura del barrio de Santo Toms, se constru-y en 1790 y se mantuvo en funcionamiento a lolargo del siglo XIX (planos 2 y 3).38

    Para concluir se puede afirmar que las ace-quias heredadas de la ciudad prehispnica fue-ron un sello distintivo de la ciudad de Mxicocolonial que perdur hasta el siglo XVIII. Se ha-ban conservado principalmente aquellas queservan de conductos para el desage de la ciu-dad hacia el lago de Texcoco, hasta que los gober-nantes borbnicos, inspirados en las teorasmecanicistas,39 comenzaron a verlas con malosojos. Hicieron evidente su degradacin, inutili-dad y perniciosidad como focos de contamina-cin del aire y por tanto de epidemias; empren-dieron las obras que paulatinamente llevara alcierre de las acequias en su paso por la ciudad ya construir en su lugar atarjeas subterrneaspara la coleccin y conduccin del agua residualy de lluvia, modificando definitivamente el pai-saje de la ciudad de Mxico.

    Durante el siglo XIX la urbanizacin de zonasal poniente de la ciudad, donde ms tarde surgi-ran las primeras colonias, dio lugar a que lasacequias fueran cegadas hasta dejar slo al des-cubierto su paso en el oriente, en su desembo-cadura hacia el lago de Texcoco.

    Pero estas zanjas dejaron huella de su pre-sencia en la ciudad. An perduran ejemploscomo las actuales calles de Roldn y de Per, enel Centro Histrico, cuyo trazo en diagonal se

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    Rosado, Los servicios pblicos de la ciudad de Mxico, Mxico,Porra, 1976, p. 68, y Alain Musset, op. cit., p. 191.33 AHDF, Calzadas y caminos, vol. 440, exp. 12, diciembre 20de 1743.34 Vase referencia cartogrfica, planos 12 y 17.35 Jos Mara Marroqu, op. cit., t. I, p. 172, y Alain Musset,op. cit., p. 172.

    36 Vase referencia cartogrfica, planos 25 y 26.37 Vase referencia cartogrfica, plano 31.38 Vase referencia cartogrfica, planos 18, 25, 26, 30 y 31.39 Marcela Dvalos, Basura e ilustracin. La limpieza de la ciu-dad de Mxico a fines del siglo XVIII, Mxico, INAH/Departa-mento del Distrito Federal, 1997, pp. 33-51.

  • debe al curso que seguan la acequia real deMexicalzingo o canal de La Viga, en el caso de laprimera, y la acequia del Carmen en la segunda;o la calzada de la Ronda (al norte del Eje 2 norteManuel Gonzlez), que conserv el trazo sinuo-so de la zanja de resguardo que pasaba por elsitio, y cuyo nombre alude al recorrido que hac-an los guardas fiscales siguiendo la zanja.

    As como estas acequias se negaron a desapa-recer, dejando su huella en el trazo de las calles,los puentes lo hicieron heredando su nombre alas vas donde estuvieron ubicados; nombresque se conservaron durante dcadas despus desu desaparicin.

    Referencia cartogrfica

    1. 1555 (ca.). Santa Cruz, Alonso de (firm). Co-nocido como Mapa de Upsala. Museo Etnogr-fico. Estocolmo, Suecia.

    2. 1737. Arrieta, Pedro de; Miguel Custodio Du-ran; Miguel Jos de Rivera; Jos Eduardo de Herre-ra; Manuel Alcaraz y Francisco Valdena. Representauna vista general de la ciudad de Mxico desde elponiente. Museo Nacional de Historia.

    3. 1748. Sigenza, Carlos de (deline); AntonioMoreno (fecit); Joseph Francisco de CuevasAguirre y Espinosa (public). Mapa de las aguasque por el crculo de 90 leguas viene de la Lagunade Tescuco y de la extensin que sta y la deChalco tenan. Sacado del que en el siglo antece-dente deline D. Carlos de Sigenza. ArchivoHistrico del Distrito Federal, Memoria de Obrasdel Desage de Mxico.

    4. 1750. Villaseor y Snchez, Jos Antoniode. Copia del original que de orden del Exmo.Sr. Virrey de esta Nueva Espaa demarc Dn.Joseph de Villaseor y Snchez, contador de losReales Azogues. Archivo General de Indias, pla-nos de Mxico, 178.

    5. 1753. Villaseor y Snchez Jos Antoniode; Francisco Rodrguez Jurez (grab). Mapaplano de la muy Noble, Leal e Imperial ciudadde Mxico. Museo Nacional de Historia.

    6. 1753. Representa el cuartel Mayor 1. ArchivoGeneral de la Nacin, Ramo Padrones, vol. 52, f. 1.

    7. 1753. Representa el cuartel mayor 3. ArchivoGeneral de la Nacin, Ramo Civil, vol. 1496, f. 242.

    8. 1753. Representa el cuartel mayor 4. ArchivoGeneral de la Nacin, Ramo Civil, vol. 1496, f. 6.

    9. 1760. Lpez Carlos (deline); DiegoTroncoso (grab). Planta y descripcin de laImperial Ciudad de Mxico en la Amrica.Museo de la Ciudad de Mxico.

    10. 1767. Alzate y Ramrez, Jos Antonio.Representa parte de la laguna de Texcoco y la deChalco. Archivo General de la Nacin, Desage,vol. 17, exp. 10, f. 224.

    11. 1768. Annimo. Plano en que se com-prende el cuarto de yndios intitulado de SanJoseph cituado en esta ciudad de Mxico dispues-to por orden del Ylmo. Sr. Dn. Francisco Antoniode Lorenzana y Buitrn, dignsimo arzobispo deesta Santa Iglesia Metropolitana. ArchivoGeneral de Indias, planos de Mxico, 247.

    12. 1772. Alzate y Ramrez, Jos Antonio.Plano de la Ymperial Mxico con la nueva dis-tribucin de los territorios parrochiales para lams fcil y pronta administracin de los S.Sacramentos dispuesto en 1769 aos de la ordendel Ilmo. Sr. Dn. Francisco Antonio LorenzanaBuytron, Digmo. Arzobispo de esta Sa. IglesiaMetropolitana. Dn. Joseph Anto. Alzate yRamrez. Biblioteca del Museo Franz Mayer.

    13. 1776. Castera, Ignacio. Plano Geomtricode la Imperial y noble y leal ciudad de Mxico,teniendo por extremo la zanja y las garitas del res-guardo de la Real Aduana, sacado por orden delseor Don Francisco Leandro de Viana, Condede Tepa, Oidor que fue de la Real Audiencia de

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  • Mxico y hoy del Consejo y Cmara de Indiaspor Don Ignacio de Castera, ao de 1776. Dale aluz Don Toms Lpez, gegrafo de los dominiosde S.M., Madrid, ao de 1785. Museo de laCiudad de Mxico.

    14. 1776 (ca.). Annimo. Representa los ros yel sistema de acequias y compuertas que existaen la ciudad de Mxico y su entorno. MuseoNacional de Historia.

    15. 1777. Altamirano, Juan Jos (firm). Pla-no que demuestra la lignea actual de las ace-quias o zanjas de que se compone el Resguardomaterial de Mxico Archivo General de In-dias, planos de Mxico, 326.

    16. 1777. Delgadillo, Jos Eligio (firm). Plande las acequias y nueva direccin para el res-guardo de alcabalas de la Real Aduana. ArchivoGeneral de Indias, planos de Mxico, 327.

    17. 1782. Iniestra Bejarano, Ildefonso de.Plano de la Nobilsima ciudad de Mxico forma-do por el Alfrez Don Ildefonso Iniesta Vejarano,Alarife Mayor de ella, Maestro del Real Desage,Veedor en el arte de Arquitectura y agrimensorms antiguo de la Real Audiencia de esta NuevaEspaa Museo Nacional de Historia.

    18. 1793. Garca Conde, Diego (levant); JosJoaqun Fabre (grab). Plano general de la ciudadde Mxico, levantado por el teniente coronel dedragones Don Diego Garca Conde en el ao de1793 y grabado en 1807, de orden de la mismanobilsima ciudad. Museo de la Ciudad de Mxico.

    19. 1793. Castera, Ignacio. Plano ychonogrfi-co de Mxico que demuestra su centro principaly barrios, formado para fijar el trmino de stos yestablecer el buen orden de su limpia por elMaestro Mayor Don Ignacio, Ao de 1793.Archivo General de Indias, planos de Mxico, 444.

    20. 1793. Castera, Ignacio. Plano de la ciudadde Mxico de las acequias de su circunferenciay de las trece garitas que tiene para el resguardo

    de rentas reales con expresin del proyecto parareducir las acequias a figura regular con solacuatro entradas por tierra a los cuatro vientosprincipales y otra por agua; dispuesta de ordendel Exmo. Sr. Virrey Conde de Revillagigedo. Porel Maestro Mayor de esta N. C. D. IgnacioCastera, ao de 1793. Biblioteca Orozco y Berra,Direccin de Estudios Histricos, INAH.

    21. 1813. De la Serna y Echarte, Juan (firm);Mara Alani (hizo). Plan topogrfico de Mxico,A [ilegible] d [ilegible] 18 [ilegible]. Biblioteca delCongreso en Washington, D. C., G4414 M6, 1830,P. Vault.

    22. 1824 (ca.). Annimo. Plano de las medi-das ejecutadas para la demarcacin del DistritoFederal con los pueblos, haciendas y ranchosque comprende. Mapoteca Orozco y Berra,Direccin General de Informacin AgropecuariaForestal y de Fauna Silvestre, Secretara deAgricultura y Recursos Hidrulicos, ColeccinOrozco y Berra, nm. 1696.

    23. 1830. Garca Conde, Diego (levant); RafaelMara Calvo (aument y corrigi); Peter Maverich(grab); L. P. Rubio (escribi). Plano general de laciudad de Mxico, levantado por el teniente coro-nel Don Diego Garca Conde en el ao de 1793.Aumentado y corregido en lo ms notable por elteniente coronel retirado Don Rafael Mara Calvoen el ao de 1830. Mapoteca Orozco y Berra,Coleccin Orozco y Berra, nm. 932.

    24. 1840 (ca.). Annimo. Plano estadsticodel Distrito Federal. Obra mandada a ejecutarpor el Exmo. Sr. Presidente de la Repblica Me-xicana. Mapoteca Orozco y Berra, ColeccinOrozco y Berra, nm. 1697.

    25. 1849. Annimo. Plano general de la ciu-dad de Mxico, 1849. Impreso por Bauerkeller yC. Paris. Museo Nacional de Historia.

    26. 1853. Almonte, Juan N. Plano general dela ciudad de Mxico, formado segn los datos

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  • ms recientes adquiridos para servirle a la Guade Forasteros publicado por el seor generalJuan N. Almonte. Mapoteca Orozco y Berra,Coleccin Orozco y Berra, nm. 923.

    27. 1853. Manero, V. E. (dibuj). Plano deMxico. Mapoteca Orozco y Berra, ColeccinOrozco y Berra, nm. 970.

    28. 1858 (ca.). Annimo. Mapa de la ciudadde Mxico que registra la orografa e hidrografay los caminos circundantes. Mapoteca Orozco yBerra, Coleccin Orozco y Berra, nm. 945.

    29. 1861. Annimo. Plano general de la ciu-dad de Mxico. Impreso por Imprenta Litogrficade Decaen, Mxico. Mapoteca Orozco y Berra,Coleccin Orozco y Berra, nm. 920.

    30. 1869. Espinosa, Luis; Manuel lvarez;Ignacio Gallardo; Ramn Almaraz; Jess P.Manzano; Manuel Espinosa; Rafael Barberi y JosSerrano (levantaron), Antonio Garca Cubas (for-m); H. Salazar (litografi). Plano de la ciudad de

    Mxico, levantado por orden del Ministerio deFomento por los ingenieros Luis Espinosa, Manuellvarez, Ignacio P. Gallardo, Ramn Almaraz,Jess P. Manzano, Manuel Espinosa, Rafael Barberiy Jos Serrano, litografiado por disposicin del C.Gobernador del Distrito Federal, Lic. Juan Jos Bazcon el proyecto de nuevas calles y ampliacin deotras, formado por el ingeniero Antonio GarcaCubas, ao de 1869, impreso en 1872. Coleccindel arquitecto Manuel Snchez y Carmona.

    31. 1881. Annimo. Plano general de la ciu-dad de Mxico. Impreso por Debray Suc.Editores. Mapoteca Orozco y Berra, ColeccinOrozco y Berra, nm. 919.

    32. 1881. Garca Cubas, Antonio. Plano topo-grfico de la ciudad de Mxico formado por elingeniero Antonio Garca Cubas, con las nuevascalles abiertas hasta la fecha y los ferrocarriles.Mapoteca Orozco y Berra, Coleccin Orozco yBerra, nm. 916.

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