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Abordar un artículo acerca de la interpretación del patrimonio para el prestigioso Boletín PH, se me presenta como un alto listón que debo superar des- de la perspectiva de mi modesto campo de trabajo, aquí, en un medio acostumbrado a disertaciones de gran nivel. No obstante, mi exposición será simple y descriptiva de lo que considero como la joven reali- dad de la interpretación; así que invito a los estima- dos lectores a continuar con estas páginas. He leído algunos Boletines PH y el número de Cua- dernos del IAPH dedicado a la Difusión del Patrimo- nio Histórico, y he comprobado el enorme interés que despierta este aspecto de la gestión, el antepe- núltimo eslabón de la cadena de acciones para "pre- sentar" el patrimonio al público. También he podido comprobar que, pese a los esfuerzos, aún cuesta lle- gar a una homologación de los términos relativos a la difusión del patrimonio. Cada uno los entiende y utiliza como mejor cree desde su arena: desde la museología a la extensión, desde la educación am- biental a la práctica de guiar en turismo. Y, por su- puesto, distinta es la terminología según se trabaje en (o para) el patrimonio natural o el histórico. Intentaré esbozar algunos conceptos relacionados con la interpretación, a secas. Trataré, también, de no de- jarme intimidar por una nomenclatura que, a veces, puede resultar un poco rara para aquellos que prove- nimos de un ámbito diferente. Confieso que hace un poco más de un año que oí por primera vez el térmi- no "puesta en valor". Así mismo, también es probable que muchos no hayan oído nunca los conceptos "pla- nificación interpretativa" o "interpretación temática". La interpretación está bien definida, pero en España no se aplica El término interpretación fue incorporado en Espa- ña en el último tercio del siglo XX; provino, sin du- da, del ámbito anglosajón... de los Estados Unidos, para ser exactos. En aquel país nació a finales del si- glo XIX, después de la declaración de los primeros parques nacionales. Allí la interpretación obtuvo ma- yoría de edad tras la publicación y divulgación de la obra de Freeman Tilden "Interpreting Our Heritage", en 1957. De todos modos, la interpretación es un acto de transferencia cultural que puede ser tan an- tiguo como la humanidad, aunque se le haya defini- do y denominado sólo hace unos cien años. Esta disciplina llegó a España con el apellido de "am- biental", debido a que en la década de los sesenta en los Estados Unidos se le comenzó a denominar environmental interpretation. Aquí se intentó "aplicar" a los parques nacionales españoles, o al menos se utilizó el término, sin ningún éxito, dado que la in- terpretación en los parques españoles deja mucho que desear, si acaso existe en la actualidad. Desde mediados de los ochenta, y en el ámbito in- ternacional, se comienza a hacer referencia a la dis- ciplina como interpretación del patrimonio, una de- nominación menos excluyente que la hasta entonces utilizada, interpretación ambiental. Esta denomina- ción se consolida en el Primer Congreso Mundial de Interpretación del Patrimonio, en Banff, Canadá, en 1985. El apelativo "del patrimonio" es más amplio que el de "ambiental", pues abarca también a aque- llos aspectos, manifestaciones o fenómenos relacio- nados con el medio natural. Hemos de reconocer que la palabra patrimonio ha- bitualmente se asocia más a cuestiones relacionadas con lo histórico, lo cultural o lo artístico, al menos así la utilizan algunos técnicos de la Administración y profesionales de la antropología, la arquitectura o la historia. Y cuando se refieren a patrimonio no están pensando precisamente en pinsapos, buitres leona- dos o en reservas de genes, sino, más probablemen- te, en catedrales y conjuntos arqueológicos. Bueno, es una deformación profesional comprensible, creo que a todos nos pasa. Trabajamos para el patrimo- nio tanto unos como otros. Pero no voy a hablar de patrimonio, sino de inter- pretación, como dije al principio: a secas. Esta disci- plina ha sido definida en numerosas ocasiones por distintos organismos. Presentaré algunas de las defi- niciones que, a mi juicio, son las más clarificadoras. 150 PH Boletín 25 a interpretación del patrimonio natural y cultural: todo un camino por recorrer L Jorge Morales Miranda Coordinador de la Asociación para la Interpretación del Patrimonio (España), y miembro del Panel Internacional de la Asociación Heritage Interpretation International

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Interpretação do patrimonio

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  • Abordar un ar tculo acerca de la interpretacin delpatr imonio para el prestigioso Boletn PH, se mepresenta como un alto listn que debo superar des-de la perspectiva de mi modesto campo de trabajo,aqu, en un medio acostumbrado a diser taciones degran nivel. No obstante, mi exposicin ser simple ydescriptiva de lo que considero como la joven reali-dad de la interpretacin; as que invito a los estima-dos lectores a continuar con estas pginas.

    He ledo algunos Boletines PH y el nmero de Cua-dernos del IAPH dedicado a la Difusin del Patrimo-nio Histrico, y he comprobado el enorme intersque despier ta este aspecto de la gestin, el antepe-nltimo eslabn de la cadena de acciones para "pre-sentar" el patrimonio al pblico. Tambin he podidocomprobar que, pese a los esfuerzos, an cuesta lle-gar a una homologacin de los trminos relativos ala difusin del patrimonio. Cada uno los entiende yutiliza como mejor cree desde su arena: desde lamuseologa a la extensin, desde la educacin am-biental a la prctica de guiar en turismo. Y, por su-puesto, distinta es la terminologa segn se trabajeen (o para) el patrimonio natural o el histrico.

    Intentar esbozar algunos conceptos relacionados conla interpretacin, a secas. Tratar, tambin, de no de-jarme intimidar por una nomenclatura que, a veces,puede resultar un poco rara para aquellos que prove-nimos de un mbito diferente. Confieso que hace unpoco ms de un ao que o por primera vez el trmi-no "puesta en valor". As mismo, tambin es probableque muchos no hayan odo nunca los conceptos "pla-nificacin interpretativa" o "interpretacin temtica".

    La interpretacin est bien definida, pero enEspaa no se aplica

    El trmino interpretacin fue incorporado en Espa-a en el ltimo tercio del siglo XX; provino, sin du-da, del mbito anglosajn... de los Estados Unidos,para ser exactos. En aquel pas naci a finales del si-glo XIX, despus de la declaracin de los primerosparques nacionales. All la interpretacin obtuvo ma-

    yora de edad tras la publicacin y divulgacin de laobra de Freeman Tilden "Interpreting Our Heritage",en 1957. De todos modos, la interpretacin es unacto de transferencia cultural que puede ser tan an-tiguo como la humanidad, aunque se le haya defini-do y denominado slo hace unos cien aos.

    Esta disciplina lleg a Espaa con el apellido de "am-biental", debido a que en la dcada de los sesentaen los Estados Unidos se le comenz a denominarenvironmental interpretation. Aqu se intent "aplicar"a los parques nacionales espaoles, o al menos seutiliz el trmino, sin ningn xito, dado que la in-terpretacin en los parques espaoles deja muchoque desear, si acaso existe en la actualidad.

    Desde mediados de los ochenta, y en el mbito in-ternacional, se comienza a hacer referencia a la dis-ciplina como interpretacin del patrimonio, una de-nominacin menos excluyente que la hasta entoncesutilizada, interpretacin ambiental. Esta denomina-cin se consolida en el Primer Congreso Mundial deInterpretacin del Patrimonio, en Banff, Canad, en1985. El apelativo "del patrimonio" es ms amplioque el de "ambiental", pues abarca tambin a aque-llos aspectos, manifestaciones o fenmenos relacio-nados con el medio natural.

    Hemos de reconocer que la palabra patrimonio ha-bitualmente se asocia ms a cuestiones relacionadascon lo histrico, lo cultural o lo ar tstico, al menosas la utilizan algunos tcnicos de la Administracin yprofesionales de la antropologa, la arquitectura o lahistoria. Y cuando se refieren a patrimonio no estnpensando precisamente en pinsapos, buitres leona-dos o en reservas de genes, sino, ms probablemen-te, en catedrales y conjuntos arqueolgicos. Bueno,es una deformacin profesional comprensible, creoque a todos nos pasa. Trabajamos para el patrimo-nio tanto unos como otros.

    Pero no voy a hablar de patrimonio, sino de inter-pretacin, como dije al principio: a secas. Esta disci-plina ha sido definida en numerosas ocasiones pordistintos organismos. Presentar algunas de las defi-niciones que, a mi juicio, son las ms clarificadoras.

    150PH Boletn 25

    a interpretacin del patrimonionatural y cultural:

    todo un camino por recorrer

    L

    Jorge Morales Miranda

    Coordinador de laAsociacin para laInterpretacin del

    Patrimonio (Espaa), ymiembro del PanelInternacional de la

    Asociacin HeritageInterpretationInternational

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    Freeman Tilden (1957):"La interpretacin es una actividad educativa quepretende revelar significados e interrelaciones atravs del uso de objetos originales, por un con-tacto directo con el recurso o por medios ilustrati-vos, no limitndose a dar una mera informacinde los hechos".

    (El empleo del binomio "actividad educativa" se pres-t a muchas confusiones, llegndose incluso a pole-mizar al respecto durante dcadas. El mismo Free-man Tilden declar ms tarde, poco antes de morir,que si tuviese que revisar de nuevo su libro, comen-zara su definicin por : "es una actividad recreativa...")

    Don Aldridge (1973): "La interpretacin es el arte de explicar el lugardel hombre en su medio, con el fin de incrementarla conciencia del visitante acerca de la importan-cia de esa interaccin, y despertar en l un deseode contribuir a la conservacin del ambiente".

    (Aldridge es considerado el pionero de la interpre-tacin en el Reino Unido y en el resto de Europa)

    Yorke Edwards (1976): "La interpretacin posee cuatro caractersticas quehacen de ella una disciplina especial: es comunica-cin atractiva, ofrece una informacin concisa, esentregada en presencia del objeto en cuestin y suobjetivo es la revelacin de un significado".

    (Definicin muy contundente y nada retrica, adop-tada por muchos profesionales de Canad)

    Bob Peart (1977): "La interpretacin es un proceso de comunicacindiseado para revelar al pblico significados e inte-rrelaciones de nuestro patrimonio natural y cultural,a travs de su participacin en experiencias de pri-mera mano con un objeto, artefacto, paisaje o sitio".

    Paul Risk (1982): "La interpretacin, sea a travs de charlas o porotros medios, es exactamente lo que la palabraquiere decir : la traduccin del lenguaje tcnico y amenudo complejo del ambiente, a una forma notcnica -sin por ello perder su significado y preci-sin-, con el fin de crear en el visitante una sensi-bilidad, conciencia, entendimiento, entusiasmo ycompromiso. (N. del A: seguramente la frase aca-ba mejor "...hacia el recurso que es interpretado")

    Rideout-Civitarese, Legg y Zuefle (1997):"La interpretacin es una actividad de comunicacindiseada para mejorar la calidad de la experienciarecreativa del visitante, y para inspirar, de una for-ma agradable, un mayor aprecio por el recurso.

    Modestamente, tambin planteo una definicin queespera su debate en el seno de la Asociacin (Espa-ola) para la Interpretacin del Patrimonio. Es coau-tor mi colega Francisco Guerra, fundador tambinde la Asociacin:

    "La interpretacin del patrimonio es el ar te de reve-lar in situ el significado del legado natural, cultural ohistrico, al pblico que visita esos lugares en sutiempo de ocio".

    Es un servicio pblico de inestimable valor

    En Espaa, en Andaluca, he topado un par de vecescon el siguiente concepto:

    "La interpretacin es un mtodo para la presentacin,comunicacin y explotacin del patrimonio".

    Me parece una descripcin bastante desafor tunaday reduccionista. Pienso que se debera tener much-simo cuidado al asociar el concepto de interpreta-cin al de explotacin. Desde luego, podemos con-siderar que hay una explotacin asimilable al trminoaprovechamiento, que da cabida a la nocin de

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    "La interpretacin del patrimonio es el arte de revelar in situ el

    significado del legado natural, cultural o histrico, al pblico

    que visita esos lugares en su tiempo de ocio".

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    uso/beneficio, sea ste intelectual, social o econmi-co, todos lcitos dentro de los mrgenes que impon-ga la tica profesional (o las leyes). Pero la pura ydura palabra "explotacin" necesita de matices, parano generalizar la idea que la interpretacin es uninstrumento que permite vender o comerciar con elpatrimonio que es interpretado. Quiz sea mejorevitar esa palabra en las definiciones o descripcionesde interpretacin.

    Considero que la interpretacin es o debera serun servicio pblico: la culminacin de la puesta en va-lor de unos rasgos o fenmenos del patrimonio na-tural e histrico, para su uso y disfrute por todo tipode pblico que se encuentre en su tiempo de ocio. Ytodo tipo de pblico incluye a los discapacitados fsi-cos, sensoriales y psquicos; que no se olvide estopara el diseo de los equipamientos y los programas.

    Pienso, tambin, que el pblico tiene derecho a dis-frutar del patr imonio, derecho a sentir lo, a com-prenderlo y, como consecuencia, a apreciarlo y con-tribuir a su conservacin. Y las instituciones pblicastienen el deber de facilitar ese acercamiento, en loposible de manera gratuita e igualitaria.

    Presumiblemente, para un concesionario (sector pri-vado) la interpretacin no ser rentable por s sola,si pensamos en que cobrar unas tasas asequibles atodo tipo de pblico. Para obtener beneficios direc-tos de la interpretacin, ese concesionario tendraque mantener unos precios prohibitivos para la granmayora de los ciudadanos los pretendidos comoautnticos destinatarios de la interpretacin-, rele-gndola a un crculo elitista, y perpetuando la nocinde que la cultura y el disfrute de la naturaleza sonun coto privado para los pudientes. Enseguida reto-mo esta cuestin, ya que me extender algo en estecurioso asunto de los beneficios de la interpretacindel patrimonio natural y cultural.

    La interpretacin es una buena inversin

    Las instituciones que realicen interpretacin estarnhaciendo, al mismo tiempo, una inversin, rentable acorto y a largo plazo. La rentabilidad inmediata ven-dr dada en una mejora de la gestin: mejor utiliza-cin del espacio por par te del visitante y, por consi-guiente, menor impacto en el recurso/patrimonio;menos vandalismo; mayor concienciacin y mejoresactitudes durante la estancia en el sitio y, probable-mente, unos comportamientos acordes con el lugarque se visita. Este enfoque de la interpretacin comoinstrumento de gest in no es nada nuevo, y estcomprobado que bien ejecutada incluso puede ayu-dar a ahorrar dinero (en mantenimiento y en repa-raciones, por ejemplo).

    La rentabilidad a corto plazo de todo aquello que gi-ra en torno a la interpretacin tambin la podemosevidenciar en la gestin de algunos concesionariosque concienzudamente realizan su labor, aplicando

    criterios profesionales para la comunicacin con elpblico, y cumpliendo lo estipulado a ese respecto-en el contrato y las prescripciones tcnicas. Sin em-bargo, su producto consiste en una amplia gama deservicios incluido el asesoramiento tcnico a la Ad-ministracin, donde el concepto de programa inter-pretativo slo es una pequea parcela de toda la ac-tividad econmica, muchas veces generadora degastos ms que de ingresos (vehculos, materiales,sueldos de guas y monitores, seguros, etc.).

    Desde luego, la pura interpretacin no es rentableeconmicamente de manera directa, como no lo esla sanidad ni el sistema educativo pblicos. Puede serun factor de impulso econmico para una zona mer-ced a determinados servicios colaterales, tales comocafeteras, venta de recuerdos y transporte; y, en ge-neral, constituye un aliciente para el comercio local siva aparejada a un incremento en la demanda turstica.Pero no perdamos de vista que estamos refirindo-nos a la interpretacin del patrimonio, porque algu-nos espectculos pretenciosos y mediocres tambinpueden ser un factor de dinamismo econmico.

    Consideremos, adems, que esta disciplina da divi-dendos a numerosos profesionales que trabajan ensus distintos frentes. Yo mismo intento vivir de ella.

    Tambin es rentabilsima para cier tas empresas quese promocionan como las mejores productoras demontajes interpretativos, o como las mejores insta-ladoras del "mobiliario" de los mal llamados centrosde interpretacin. En efecto, estos montajes puedendeslumbrar en el momento de su inauguracin: porla espectacularidad y los efectos especiales, o por lollamativo de unos paneles con fotos y textos redac-tados por especialistas en los diversos contenidos...Eso no es interpretacin.

    La rentabilidad a largo plazo vendr dada por unamejora de la imagen pblica de la institucin; as estcomprobado en el caso de los parques nacionalesnor teamericanos. Por qu no hemos de sentir de-seos de felicitar y agradecer a una red de parques oa la administracin de conjuntos histricos, si ennuestra visita se nos ha atendido bien? Si se nos tra-ta con sensibilidad y deferencia; si se alude a nuestrapersonalidad; si se cuenta con nuestra inteligenciapara construir la interpretacin y se nos presenta laesencia del sitio de forma amena, precisa, breve yhonesta; y si el gua o los car telitos nos invitan apensar y a sorprendernos por qu no vamos a pen-sar "qu bien lo estn haciendo los de la Junta"?

    Por el contrar io, si visitamos un parque y no nosorientan (dnde estamos, cmo podemos aprove-char mejor nuestro tiempo); si los guas o informa-dores nos atienden como si nos estuviesen haciendoun favor (si acaso hay personal); si los textos de lasexhibiciones son ininteligibles (tienen ms de cienpalabras!), la letra es muy pequea, el contraste decolores de texto y fondo es insoportable; y si al finalnos vamos con una ensalada en la cabeza... por quno hemos de pensar que esa institucin est siendo

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    irresponsable con nuestros impuestos y, en algunoscasos, derrochando dinero pblico en costosas ins-talaciones y medios "interactivos" (apretar botones)mal mantenidos e ineficaces?

    Tampoco nos engaemos, la mayora de los visitan-tes pueden expresar un comentar io como ste:"Qu bonito, qu maquinitas tan entretenidas!" Perosu acercamiento al patrimonio slo habr sido verfotos, revolcarse por una duna o trepar por el murode un castillo; y se puede que sea todo el significa-do que se les haya revelado.

    La rentabilidad a largo plazo de la interpretacintambin se fundamenta en una ciudadana que com-prende y aprecia su patrimonio. No toda la ciudada-na, evidentemente, pero un sector impor tante deella puede entrar en contacto con programas o ser-vicios interpretativos mientras disfruta de su ocio endeterminados lugares.

    Ante esto quisiera hacer notar que la interpretacinno es para los expertos o para los ya sensibilizados.El naturalista o el conocedor de la historia/cultura nonecesita interpretacin; probablemente no se apuntea actividades interpretativas. La interpretacin puedellegar a una inmensa mayora, gente comn y co-rriente, que ve telenovelas en lugar de documentales(en televisin los ponen a la misma hora); en cier tamedida es para los domingueros y paseantes, paraturistas normalitos, para los que salen al campo a darun paseo o visitan unas ruinas romanas durante suestancia en la playa o sus vacaciones en el interior. Ypara ellos (para m, para mis hermanas, mis cuados,mi padre), la clave est en el lenguaje que se utilice,en el dominio de unas tcnicas, pero tambin en elar te de conseguir seducir y llegar al corazn ademsde a la razn de las personas.

    La interpretacin aplica ciertas tcnicas, perotambin depende del arte de los que larealizan

    Hasta el da de hoy es muy difcil encontrar verdade-ros ejemplos de interpretacin en Espaa. Son la ex-cepcin algunos programas conducidos por guas(de turismo, de parques nacionales y naturales, y desitios histricos y arqueolgicos). En estas activida-des es la manera de hacer y el encanto personal delgua lo que acerca esa presentacin del patrimonio alos postulados de la interpretacin: inspirando al p-blico, invitndolo a que utilice sus sentidos, llegandoa sus vsceras, y, quiz lo ms importante, entregn-dole una frase que poder recordar.

    Miguel Delibes de Castro (ex Director de la EstacinBiolgica de Doana) comenta en el prlogo del Li-bro Gua prctica para la Interpretacin del patrimo-nio, del que soy autor que la misin que l ve a losguas intrpretes es la de enamorar a los visitantes:"Descubr, con sorpresa, que para entusiasmar a lagente no eran imprescindibles el calamn o la cerceta

    pardilla. Se la poda enamorar con el murmullo delviento". Y los/nos tilda, cariosamente, de "alcahuetesy amables celestinas ocupadas en descubrir al visitantelos ms secretos atractivos, las ms disimuladas vir tu-des, del espacio parque natural, conjunto histrico,ecomuseo que interpretan".

    Lamentablemente, esos casos son contados, y la re-alidad es que en Espaa somos muy pocos los queintentamos aplicar y divulgar la interpretacin. Y noporque sea un misterio de tipo sectario, o una disci-plina llena de complejidades. No, la interpretacines muy simple. El principal problema estriba, creo,en la falta de textos en idiomas del Estado Espaol,o en la escasa distribucin de los trabajos existentes.

    Antes de interpretar hay que planificar

    Hasta aqu no he mencionado cmo hacer interpre-tacin. Y, aun a riesgo de entrar en detalles, creo ne-cesario y til tocar este aspecto, pues me parecefundamental para establecer un "a qu nos referimoscuando hablamos de interpretacin".

    La interpretacin es un proceso de comunicacin queconsta de varios elementos o momentos de accin:

    a) Diagnstico de una realidad: hace falta interpreta-cin? para qu? en qu medida mejorar la ges-tin del conjunto histrico o del paraje natural?

    b) Planificacin interpretativa: un proceso racionalde formulacin de objetivos, anlisis del recursoy sus potencialidades (y limitaciones), anlisis delos vir tuales usuarios, definicin de los mensajesa transmitir, eleccin de los medios de interpre-tacin y definicin de los equipamientos y servi-cios interpretativos necesarios, recomendacionespara la ejecucin de los programas (personal,obras), y sugerencias para evaluar la efectividadde la intervencin. El resultado de este procesoes un Plan de Interpretacin.

    c) Diseo especfico de medios, equipamientos yprogramas: proceso creativo, realizado por espe-cialistas en la materia, despus de contar con unPlan de Interpretacin y siguiendo las directricesindicadas en dicho documento.

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    d) Ejecucin de las obras e implantacin de losprogramas: segn lo establecido en el Plan de In-terpretacin y en los Diseos Especficos, la in-terpretacin se traduce en personal, materiales yprogramas.

    e) Presentacin del patrimonio al visitante: "ante-penltima" accin que llena de sentido todo elesfuerzo anterior, esfuerzo necesario porque sinplanificacin interpretativa se cae irremediable-mente en la improvisacin, descoordinacin ydespilfarro de fondos.

    f) Evaluacin: se evala segn lo recomendado en elPlan, o aplicando las estrategias de evaluacin(rutinaria) que el propio personal del servicio deinterpretacin del lugar considere opor tunas.Hay mtodos para evaluar la interpretacin, algu-nos prestados de otras disciplinas.

    g) Retroaccin, retroalimentacin o feedback: esdecir, la incorporacin a los programas de los re-sultados y las evidencias surgidas de la evalua-cin. Todo el sistema tiene que alimentarse delproducto de su propio anlisis para mejorar laatencin al pblico.

    Los trucos por aplicar son simples

    He mencionado que la interpretacin requiere laaplicacin de cier tas tcnicas, sea en un museo ce-rrado o al descubier to en un parque natural. Esastcnicas son un recetario til, pero completamenteestriles si no se acompaan del toque personal delos planificadores, los diseadores o los guas. Espreciso conocer, adems, a qu tipo de pblico irdirigida la interpretacin, para afinar el mensaje yelegir la metodologa que ms les convenga a esosusuar ios. Veamos ahora algunos de esos trucos,tambin a la luz del comentario anterior : "a qu nosreferimos cuando hablamos de interpretacin".

    A. Para el diseo del mensaje interpretativo:

    Permtanme antes un inciso: nunca se debera usarla palabra interpretacin ante el pblico. Al pbli-co no le dice nada, e incluso puede llegar a con-fundir lo; dejmosla como una palabrota para suuso por los tcnicos. En consecuencia, la denomi-nacin centro de interpretacin habra que erradi-carla, al menos paulatinamente. El pblico se senti-r ms aludido si se le presenta un equipamientocomo museo, centro de informacin o centro devisitantes.

    Plantear objetivos especficos en cada programa,en tres aspectos:

    1. Para el conocimiento: qu queremos que lagente sepa?

    Ejemplo: "Que el 80% de los visitantes sea capazde comentar que los factores que influyeron en lacolonizacin de este territorio fueron el agua y losrecursos mineros".

    2. Para la afectividad: qu queremos que la gentesienta?

    Ejemplo: "Que la mayora de la gente sonra trasla lectura del texto en los carteles".

    3. Para las actitudes/comportamientos: qu que-remos que la gente haga (o no haga)?

    Ejemplo: "Que todos los visitantes se comportende forma respetuosa con el entorno, y sigan las in-dicaciones entregadas en el folleto".

    Este planteamiento de objetivos contribuye bas-tante a orientar los esfuerzos de interpretacin, yse puede aplicar a pequea escala, por ejemplo encada parada de un recorrido o en cada stand deexhibicin; o a una escala mayor, como a toda unasala con exhibiciones/exposiciones o para todo unitinerario por el casco antiguo de un pueblo.

    Es conveniente definir una frase que queramosque el pblico recuerde. A este proceso se le de-nomina interpretacin temtica, y el tema tieneque contener todos los ingredientes de una ora-cin (sujeto, predicado y complementos). As seprepara el tema:Por ejemplo:

    1. Qu queremos explicar? "Queremos explicarlas rocas calizas".

    2. Ms concretamente qu de las rocas calizas?"Queremos explicar el origen de la roca caliza".

    3. Entonces, qu queremos que la gente sepa? (oqu le diremos al visitante, en definitiva) Al visi-tante le diremos que "La roca caliza se originaen el fondo del mar".

    Este tipo de frase representa el concepto de temainterpretativo, que luego se desarrolla con ms ex-plicaciones que giran en torno a l: "La caliza seform por el depsito de las conchas y caparazo-nes de animales marinos hace ms de cien millo-nes de aos. Ahora forma montaas en algunasregiones". Esta explicacin la puede dar un gua (opreguntrselo al pblico) o bien puede aparecercomo texto en los car teles de un itinerario o enuna exhibicin de un centro.

    Ayuda bastante el utilizar la frase-tema como ttulode las presentaciones, o en los titulares de las exhi-biciones, en los encabezados de los folletos, carte-les, etc. As, quien no lea la letra pequea tendrya una informacin, una noticia (esta acepcin dela palabra tema es como el titular de un peridi-co). Incluso puede estimular a seguir leyendo.

    No hay nada ms tedioso e intil en una sala demuseo o de un centro de visitantes que leer titula-res como estos: La Fauna, La Geologa, Calcoltico,Orogenia Alpina, Usos y Costumbres... en lugar deleer, por ejemplo (extrados del Plan de Interpre-

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    tacin para el Futuro Parque Natural del Delta delLlobregat):

    Los asentamientos humanos en el Delta se encuen-tran alejados de la costa

    El ruido de los aviones depende de la tecnologa de losmotores y de la aceleracin que impriman los pilotos

    Los cultivos son una transicin hacia el medio natural

    Los humedales del Delta sirven a las aves como unpuente entre otras zonas hmedas de Catalua

    Ms con respecto al mensaje:

    El pblico responde mejor cuando percibe queel "tono" del mensaje es como si lo hubiese pre-parado un vecino o un amigo.

    Es conveniente aludir al receptor (lector, oyente)y a algn aspecto de su personalidad.

    Hay que usar un lenguaje sencillo, comprensiblepor la audiencia. En los programas autoguiadosse debe elegir cuidadosamente el nivel mximode complejidad; normalmente se aconseja no su-perar el equivalente a segundo de E.S.O.

    La utilizacin de preguntas (sin abusar de estaestrategia) estimula y motiva al visitante. Las res-puestas las debe proporcionar l, o las debe en-contrar sin dificultad.

    En el mensaje, sea el comentario de un gua o eltexto de un folleto, hay que incluir invitaciones ahacer algo y a utilizar los sentidos.

    Es impor tante tener presente que un mensajeinterpretativo slo puede ser un simple poema.No se trata de describir fenmenos o explicarobjetos en todas las ocasiones.

    La par te final del programa debe retomar el te-ma, esa frase que se ha reiterado y desarrolladocon ideas complementarias. Aqu se concluye.

    B. Para las exhibiciones en museos y centros devisitantes:

    Las exhibiciones ms simples son las ms efectivas.Muchas veces la espectacularidad puede enmasca-rar al mensaje.

    Hay que tener en cuenta que el pblico emplearcomo promedio slo un minuto frente a cadastand o unidad de exhibicin, por tanto, el mensa-je tiene que poder ser captado con rapidez. Tene-mos que atraer la atencin del visitante, pero lue-go hay que lograr mantener la para que le dtiempo a captar todo el mensaje (o los niveles delectura que l decida).

    Si la exhibicin pretende ser interpretativa, ha de te-ner volmenes, contrastes, cierto grado de dinamis-mo y partes que se puedan manipular (cuando seapertinente). El pblico debe poder interactuar fsicay/o intelectualmente con la exhibicin. Y si est bienconcebida, no har falta que un gua la explique.

    La sala en que se encuentran las exhibiciones de-bera tener un nombre que emplee el conceptode frase-tema, explicado anteriormente.

    Cada stand debera desarrollar el mensaje con te-mas y subtemas, es decir, en los ttulos y en suscorrespondientes subttulos el pblico tendra queobtener una informacin, una "noticia".

    Cada exhibicin requiere una iluminacin especfi-ca, que no interfiera con las luces del resto de lasala. Hay que evitar, tambin, los reflejos en loscristales o en las superficies reflectantes.

    El pblico es libre para elegir el recorrido a seguir,por lo tanto, no deberamos supeditar la captacindel mensaje a una secuencia determinada. La se-cuencia y el sentido la podemos sugerir, pero siem-pre ser el propio visitante quien decida qu ver,cunto ver/atender, y por dnde. (Recordemosque este tipo de co-municacin no estdestinado, en princi-pio, a grupos escola-res, s ino al pbl icogeneral en su tiempode ocio)

    En los centros de vi-sitantes la interpreta-cin en inter iores,normalmente, no uti-liza objetos reales. Sesuelen exponer "re-presentaciones" de lareal idad; por estemotivo, la interpreta-cin debera posibili-tar un contacto conel objeto real afuera,en el entorno delparque o del s it iohistrico. La oportu-nidad de que el visi-tante tenga ese con-tacto con el objetoreal es lo que da sen-tido a la interpreta-cin del patrimonio.

    El caso de los museos es diferente, porque s esprobable que tengan ms objetos originales, y, de-pendiendo del tipo de museo que se trate, habrque aclararle al visitante cul es el contexto (espa-cial, temporal, funcional) de las piezas expuestas.

    C. Para los carteles (de paisaje, de sitio, deitinerarios, de parques urbanos)

    Me voy a referir a car teles pequeos, de aproxima-damente 40 x 60 cm, o ms alargados, de 40 x 120cm. Los carteles o paneles ms grandes entran en lacategora de "exhibiciones de exterior"; son los que

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    suelen tener un tejadito y sirven para dar informa-cin. Poner interpretacin en este tipo de sopor tecon mucha superficie es un poco ms complicado,pero no imposible.

    Es totalmente imprescindible que estn integradosen el entorno, utilizando materiales locales y, a serposible, relacionados con las cuestiones tratadas.Por ejemplo, sopor tes de piedra en sitios en loscuales predomine un determinado tipo de roca, ode cermica si es relevante al contexto histrico.

    Los car teles rectangulares en horizontal son msagradables que los verticales o los cuadrados.

    Es aconsejable utilizar ttulos del tipo frase-tema, yluego desarrollarlos en el resto del texto.

    El texto base deber tener entre 90 a 100 pala-bras, y su estilo ser directo e inspirador.

    Las ilustraciones que acompaen al texto tienenque ser per tinentes y, aunque generalmente seutilizan como simple decorado, las puede haberde tipo descriptivo. Las ilustraciones que descri-ben no deben restarle la capacidad de "inspirar" alresto del car tel. No es obligado que haya ilustra-ciones.

    Si el cartel est instalado en exteriores, con buenainsolacin, es aconsejable que el fondo sea de uncolor oscuro y el texto e ilustraciones estn en uncolor claro, que contraste bien. Por el contrario, siel cartel est en sitios de umbra o con insuficienteentrada de luz (bosques, interior de recintos in-dustriales, etc.), el fondo ha de ser de color claroy el texto e ilustraciones oscuros.

    D. Para otros medios de interpretacin, lasrecomendaciones pueden ser muy parecidas

    Audiovisuales con argumento (vdeo, diapositi-vas): duracin de diez a quince minutos, de altacalidad ar tstica, impactantes, y con comentariosque no saturen al pblico. Algunos pueden tenerslo msica.

    Sistemas de audio (cassette transportable, telfo-nos y postes de escucha): tienen que regirse porunas reglas similares a las de la persona-gua.

    Teatro, animacin, fiestas, cuentacuentos, marione-tas, char las y demostraciones. Son posibilidadespoco utilizadas, pero todas ellas poseen la mayorde las ventajas en interpretacin: son ejecutadaspor personas, el mejor sistema conocido para in-terpretar el patrimonio.

    La consideracin de stos y otros aspectos, muysimples, har que una presentacin del patrimonio alpblico sea interpretativa. Y como se habr podidoapreciar, la interpretacin hay que realizarla casi

    ms en funcin del visitante que del patrimonio quese le quiere presentar. La interpretacin es una es-trategia de inter vencin social para conseguir un en-tendimiento, unas actitudes y un aprecio que, a lapostre, rever tirn en una mejor conservacin delmedio biofsico, social, e histrico cultural que consi-deramos como patrimonio.

    Hay antecedentes para un futuro esperanzador

    Mi experiencia y los mltiples documentos consulta-dos, me impulsaron hace unos aos a construir loque denomino de forma coloquial como " la granchuleta de la interpretacin":

    La interpretacin tiene que:

    ser considerada como un eficaz instrumento degestin

    ir dirigida al visitante del patrimonio (pblico ge-neral, incluidos los discapacitados)

    ser una actividad libre y voluntaria

    tener en cuenta el contexto recreativo en que seencuentra el visitante (vacaciones, das libres, etc.)

    ser inspiradora, que llegue al espritu de los individuos

    estimular el uso de los sentidos

    ser motivadora y provocativa

    ser sugerente y persuasiva

    estimular la participacin activa

    orientar e informar acerca de hechos concretos

    estimular el sentido crtico

    entregar un mensaje claro

    entregar un mensaje breve

    revelar significados e interrelaciones

    contribuir a la concienciacin ciudadana

    contar con la presencia del objeto real

    recaer en lo posible en actividades personalizadas(con un gua)

    mantener como meta la conservacin del patri-monio que es objeto de la interpretacin

    Quisiera poner cierto nfasis en la simpleza de la in-terpretacin, y recordar la cita de Delibes: "hay queenamorar al visitante..." conseguir que se enamoredel lugar que ha visitado. Porque lo habr conocido,comprendido y valorado. Es posible que a travs dela interpretacin el visitante haya entendido qusentido tiene para l ese lugar, cmo puede afectara su vida la existencia de unos restos arqueolgicos,o unos paisajes que otros humanos han modelado atravs de siglos.

    La interpretacin es tan simple que, a veces, el purosentido comn puede dictar los pasos a seguir. Sinembargo, la disciplina posee un amplio acervo deconocimientos. Hay metodologas y personal tcni-co para aplicarlas.

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    Por otra par te, la interpretacin no tiene por qutraducirse en costosas inversiones. Si se cuenta conun especialista (desde la planificacin), el coste de lasinversiones puede ser significativamente menor quecontratar directamente a una empresa que montaexposiciones. Ms tarde pueden actuar todo tipo deproveedores de servicios concretos (audiovisuales,car telera, senderos, exposiciones, impresos, etc.),pero supervisados por el tcnico en interpretacin.

    No vayamos tampoco a inventar la plvora. Noexagero si digo que debe haber cientos de tesisdoctorales relacionadas con la interpretacin... perotodas en ingls, y, seguramente, circulando en esfe-ras restringidas. Adems, en los Estados Unidos yCanad hay ms de un centenar de instituciones de-dicadas a dar formacin en este campo: institutos,academias, facultades universitarias, museos, centrosde investigacin de parques nacionales, etc. En elReino Unido hay otras tantas. En Espaa se prepara

    un curso de posgrado en la Universidad de las IslasBaleares... Y con muchos esfuerzos se est dandoforma a la Asociacin para la Interpretacin del Pa-trimonio, uno de cuyos fines es tambin promoverla formacin.

    En cuanto a la documentacin corriente, existen re-vistas especializadas editadas por diversas asociacio-nes de interpretacin. Actualmente, incluso, el Journalof Interpretation est siendo traducido al castellanopor la National Association of Interpretation.

    Los intentos desde hace dcadas de aplicar la inter-pretacin en parques nacionales y naturales, lamen-tablemente, no han cuajado, por burocracia, igno-rancia e inter venciones desafor tunadas que handesvir tuado el sentido de esta tarea. Ahora tene-mos una gran oportunidad: reintentar la interpreta-cin, esta vez desde el mbito de los espacios depatrimonio histrico, y sentar mejores precedentes.

    ALDRIDGE, DON. 1973. Mejora de la Interpretacin de los

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    Bibliografa