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ACLARACIÓN IDEAS: EDUCACIÓN INTERCULTURAL 1 El Grupo “Evaluación Tan lejos, tan cerca”, es un espacio de encuentro entre el profesorado implicado. Los textos que ahora te ofrecemos pretenden despertar un diálogo entre todos nosotros. Forman parte de los debates abiertos a los que ahora te puedes sumar para iluminar nuestras ideas y buscar juntos nuevas maneras de animar a los cercanos/as a transformar nuestro Centro y construir juntos una escuela intercultural. 2
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1.‐ EL PLANTEAMIENTO PLURALISMO, MULTICULTURALIDAD, DIVERSIDAD: un camino hacia la escuela intercultural En el s XXI, la configuración del mundo ha cambiado radicalmente; las dos grandes utopías,
capitalismo y socialismo, que perfilaban el progreso de la humanidad se han agotado y emerge,
con gran fuerza, la globalización, que ha puesto en contacto a los diferentes pueblos, fenómeno
que ha impactado la forma de ver y desarrollar nuestras relaciones en lo económico, en lo
político, en lo social, en lo educativo, en lo cultural y en lo ético. La incertidumbre abre nuevas
puertas a la creatividad social. Estas utopías absolutistas e integracionistas se encuentran en
grave crisis y nuevas utopías son necesarias; sin ahondar en las causas que originan la crisis,
podríamos decir que el mundo se encuentra en un momento de dislocación y transformación en
todos sus planos y niveles (Laclau, 1993) que requiere de nuestra creatividad y unión.
Por una Escuela Intercultural “Entre vidas: tan lejos, tan cerca” es un Proyecto Colaborativo que
reune a comunidades educativas dispuestas a buscar nuevas formas y caminos para transformar
la escuela pública a través de nuevas formas de convivencia, diálogo, interrelación entre sus
integrantes y apertura a otros centros interesados en una misma búsqueda.
El Grupo “Evaluación Tan lejos, tan cerca”, es un espacio de encuentro entre el profesorado
implicado. Los textos que ahora te ofrecemos pretenden despertar un diálogo entre todos
nosotros. Forman parte de los debates abiertos a los que ahora te puedes sumar para iluminar
nuestras ideas y buscar juntos nuevas maneras de animar a los cercanos/as a transformar
nuestro Centro y construir juntos una escuela intercultural.
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Los textos han nacido, fundamentalmente, de dos lecturas, y de alguna manera, parafrasean el
artículo de
- Juan Gómez Lara. Colectivo AMANI, “Regulación de Conflictos en contextos
multiculturales: La escuela intercultural”,.
- “Estrategias para cultivar actitudes interculturales”. Curso “Educación Intercultural: PEC,
PCC, y Programación de Aula”. Torre Pacheca 18 Febrero 2003. D. José Francisco
Caselles Pérez.
1.1.‐ Del pluralismo a la interculturalidad
La interculturalidad es más que tratar el tema de la inmigración. En España ya había entornos
diversos socioculturalmente hablando antes de que aumentara el número de los inmigrantes
que eligen nuestro país para construir su proyecto de vida. La LOGSE ya tiene en cuenta la
pluriculturalidad y plurilingüísmo presente en nuestro país.
La diversidad cultural es un fenómeno universal que nos debería llevar a entender que todas las
situaciones sociales son de multiculturalidad y por tanto el enfoque de intervención educativa
no solo debe ir dirigido hacia las minorías, que producen en las aulas situaciones llamadas de
multiculturalidad significativa.1
El nacionalcatolicismo sembró un supuesto cultural de verdades únicas. Una forma interesante
de llegar a vivir la diversidad como un valor, pasa por aprender a ensayar diferentes alternativas
a las situaciones conflictivas con las que nos encontramos en nuestra propia realidad y para este
aprendizaje, que es lento, necesitamos ensayar y entrenarnos con el máximo de estrategias
posibles. Ni se enseña ni se aprende con un libro de texto. Se construye con nuestras actitudes y
1 C. GIMENEZ ROMERO, La naturaleza de la mediación intercultural, Universidad Autónoma de Madrid, 2005
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comportamientos, con el modo de hacer, de ser, de convivir, de gestionar el aprendizaje y de
seleccionar los contenidos y tratarlos. Educar, en Secundaria, tiene mucho de enseñar a pensar,
utilizar el razonamiento lógico, aprender a filosofar.
Una escuela pública laica y científica es una apuesta hacia la apertura, la flexibilidad de
pensamiento, el respeto al otro, más allá de la tolerancia, desarrollando una actitud básica, la
duda, el cuestionamiento, la búsqueda, juntos, de la verdad. Esa que Machado nos enseñó que
no tuya, ni es mía, sino que tenemos que encontrar juntos. Creadores de cultura, de cultura
intercultural, ahora nos proponemos buscar verdades que nos permitan transformar la realidad
social en la que vivimos inmersos.
En España cuando llegó la democracia intentábamos salir de una autoarquia que nos mantuvo
separados de cualquier contexto internacional durante los veinte primeros años del fascismo.
Abrir las ventanas, mirar la amplitud del mundo, descubrir que nadie ni ningún país debe ser el
ombligo del mundo, y descubrir, lo que se vino en llamar , imperialismo americano, eje norte,
eje sur, y esa división en grados en el que se hablaba de primer, segundo, tercer o cuarto mundo
… hasta llegar a la llamada, ahora, globalización. fue y sigue siendo un paso obligado en
Educación Secundaria si, realmente, pretendemos educar para la vida y a través de la vida.
Los años ochenta fueron años de lucha e implantación de la idea de Escuela Integradora,
entendiendo que españolas y españoles, somos todos, y solo tiene sentido segregar, separar de
los centros ordinarios, a aquellas personas que por sus características personales requieren,
para su propio progreso, de unas especiales atenciones educativas que no se le pueden prestar
en un centro ordinario. Esa escuela “homogénea” que había sido, hasta entonces, la escuela
ordinaria, empezó a hablar de la “riqueza de las diferencias”.
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Segregadas y discriminadas habían estado las niñas y las mujeres en esa escuela obsoleta de los
últimos años de la España franquista. La Educación para la Igualdad, surge de un movimiento a
favor de lo femenino y de la coeducación.
Es de los años ochenta, también, la preocupación por la cultura gitana y el “descubrimiento” de
la misma como parte del patrimonio de un grupo de españoles que tienen en común una etnia y
una cultura minoritaria. No eramos “monocolor”, como se había dicho. En España había
diversidad. La nueva escuela tenía que ser una escuela para todas y para todos, de todas y de
todos. Por primera vez íbamos a generalizar la Educación Básica, en un país que venía teniendo
altos porcentajes de población analfabeta.
La escuela española viene de una historia reciente de falso enfrentamiento dicotómico, de una
visión de “dos Españas”, que todavía se sigue dejando sentir en la cultura de masas y que
expresan muchos políticos y muchos medios de comunicación. De alguna manera se pudiera
pensar que hay, por ende, dos culturas enfrentadas, la cultura de derechas y la cultura de
izquierdas.
La democracia y las CCAA han permitido la expresión de la diversidad española, y la posibilidad
de aprender a respetar nuestras diferencias. El respeto a las lenguas maternas y al modo propio
de ver la realidad, la vida, la historia, de cada una de nuestras autonomías puso en marcha un
currículo, en los años noventa que favorecía el desarrollo de la autonomía y de la tolerancia
desde una perspectiva de Educación para la Paz y de Educación Ètica, iniciando con las áreas
transversales un camino hacia el respeto de unos hacia otros. Desde esa perspectiva y a partir
de la implantación de la LOGSE el racismo y la xenofobia fueron aspectos a tratar para caminar
hacia una educación que respetara la diversidad y la igualdad de todos y todas ante la ley.
Los primeros años noventa nos hicieron descubrir una España plural: culturas autónomas,
lenguas maternas y lenguas oficiales, minorías étnicas (gitanos) … avanzando en una Educación
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de la Paz, que no puede sobrevivir sin justicia y equidad, una Educación para la Igualdad de
oportunidades, una educación compensadora de desigualdades.
Todos los primeros años noventa están llenos de medidas para la Diversidad. Conforme vamos
recibiendo población inmigrante, como ocurre en toda Europa, se empiezan a tomar medidas
para la Diversidad. Se trata en un primer momento de facilitar la inclusión, la integración del
inmigrante y evitar prejuicios racistas, xenófobos. Mientras la heterogeneidad de las aulas crece
con la llegada, cada vez más numerosa, de alumnado procedente de familias de Europa del Este,
América Latina. Oriente Asiático y del norte de África.
La tendencia inicial de los afrontamientos de la Educación para la Diversidad, tienen por objeto,
en un primer momento, la reflexión sobre la necesidad de una educación intercultural que
permita atender lo que inicialmente llamaron, el mestizaje de las aulas, tratando de salvar la
distancia entre la cultura presente y representada por la escuela occidental tradicional y las
culturas distintas y hasta remotas, que esas nuevas familias, esos nuevos alumnos/as, traen
hasta las aulas. El carácter de la atención a las necesidades educativas empieza a cambiar,
contemplándose que se necesitan nuevas medidas que permitan dar una atención especial
frente al fracaso continuado cuando acuden a la escuela organizada para los alumnos/as
autóctonos un alto número de alumnado procedente de familias inmigrantes. Contribuir al
desarrollo pleno del alumnado exigió cuestionar el propio currículum.
En 1990 la LOGSE solo contempló el PLURALISMO presente en las culturas de nuestras CCAA.
Durante esa década se fue fraguando un concepto nuevo para el profesorado y para el
alumnado, que apenas se había divulgado entre la ciudadanía. En principio fue apareciendo el
MULTICULTURALISMO en las aulas, de la mano de los medios de comunicación atentos al
suceso, al conflicto. Durante aquellos años para algunos autores anglosajones, la educación es
multicultural en tanto “…se encuadra en el marco de resistencia y transformación de la sociedad
y pretende, la especificación de la diferencia y la diversidad dentro de un curriculum
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multicultural que permitan, a través de la enseñanza, la construcción de una ciudadanía híbrida
y de una sociedad multicultural…” (McLaren, 1998). “...Significa aprender acerca de los diversos
grupos culturales, ahondando en las diferencias culturales y, con el mismo énfasis en el
reconocimiento e identificación de las similitudes culturales…” (García, et al., 1999)
En esta postura se aprecia la preocupación del mantenimiento de la identidad específica de los
grupos culturales que participan de una nación, como defensa, admitiendo la no mezcla como
potencialmente corrosiva de la identidad de las etnias presentes en el mosaico cultural de un
país, tal es el caso de los guetos en Estados Unidos.
Las últimas revueltas de la juventud, segunda generación inmigrante, en Francia, pusieron de
relieve, de una parte, el fracaso rotundo de la escuela pública francesa, y de otra, la falacia de la
inclusión de los inmigrantes en las sociedades europeas.
El inicio del Milenio fue una ocasión para que se barajaran distintas respuestas y descripciones
tratando de explicar dónde estamos y hacia dónde caminamos.
1.2.‐ Escuela intercultural, Educación Intercultural: Un concepto en
evolución continua
El concepto de Educación Intercultural se ha ido fraguando a lo largo del tiempo. Según el
momento, la ideología, el país, se han ido poniendo de manifiesto elementos, notas,
procedimientos específicos. Lo que puede describirse como paradigma educativo tiene su
repercusión en el modo en que el profesorado va entendiendo su nuevo papel en aulas cada vez
mas “heterogéneas”.
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Diez paradigmas educativos (Bank y Lynch, 1986) fueron dando lugar a diversos modelos de
intervención:
1.‐ Adición étnica o complemento curricular; inclusión de contenidos étnicos al currículum
habitual, inclusión de unidades de diversas culturas. Es esta una de las maneras frecuentemente
utilizadas en muchos centros. Se celebran, por ejemplo, Semanas Culturales durante las que se
hace una referencia a las culturas de origen de los distintos países de los que proceden algunos y
algunas de sus alumnos.
2.‐ Desarrollo del autoconcepto. Inclusión de unidades y temas que destaquen las aportaciones
y contribuciones de distintos grupos, favoreciendo a los más desfavorecidos. Es una tendencia
que se mantiene más presente entre las medidas adoptadas para tratar la igualdad de género.
Aún en el caso de la minoría gitana, la tendencia en nuestro país ha sido la de entender que la
normalización va por la vía del ocultamiento de la diferencia, no habiendo, en la mayoría de los
casos, ningún tratamiento específico, ni tan siquiera en el caso de la población gitana. La
distribución de la población inmigrante en los centros hace que en uno mismo se de el caso de
convivir veinte nacionalidades diferentes. No es sencillo abordar el tema de la diversidad de
identidades. Aunque si sería más sencillo hacerlo desde un enfoque de Educación
Socioemocional y afectiva favoreciendo el desarrollo de una inteligencia emocional que respete
la identidad personal, eleve la autoestima y la asertividad, y desarrolle en unos y otros, la
empatia y la solidaridad.
3.‐ Deprivación cultural. Educación compensatoria para compensar determinados déficit que
traen a la escuela estudiantes pobres o procedentes de minorías étnicas, o de familias
inmigrantes. Tal vez sea esta la tendencia más generalizada que ha llevado a la creación de Aulas
de Enlace, talleres flexibles, talleres heterogéneos, estudios asistidos, apoyo específico de los Pts
y especialistas de lenguaje.
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4.‐ Lenguaje. Defiende la utilización de la lengua materna y la aplicación de programas
específicos para el aprendizaje de la segunda lengua. La tendencia en nuestro país se encamina
más a crear centros bilingües inglés‐castellano, a respetar las lenguas oficiales en las CCAA, que
a tener en cuenta las lenguas con mayor presencia en el ámbito escolar. Medidas como los
mediadores interculturales que facilitaban la traducción de circulares y avisos, de documentos
del centro o de traducción simultanea en las entrevistas con las familias, han sido medidas
iniciadas que en la mayoría de las CCAA han quedado en manos de las Administraciones locales,
con distinto grado de permanencia y continuidad.
5.‐ Racismo. Considerado como la principal causa de los problemas educativos de los grupos
pertenecientes a minorías étnicas. Pretende reducir el racismo personal e institucional a través
de cursos para profesorado y el alumnado, análisis de materiales curriculares, modificación de
actitudes del profesorado y de las normas de funcionamiento del centro. En la escuela española
forma parte de campañas puntuales muy relacionadas con la respuesta a determinadas noticias
aparecidas en prensa y protagonizadas por atentados de bandas juveniles fascistas. Ha quedado
incluido en el currículo de Educación para la Ciudadanía como uno más de los bloques de
contenido a desarrollar dentro de ése área.
6.‐ Radical. Persigue elevar el nivel de conciencia del profesorado y del alumnado sobre las
raíces discriminatorias e injustas del sistema económico y social en la sociedad capitalista actual.
Tal vez esta tendencia interdisciplinar fuera una de las que nos pudiera permitir un tratamiento
más universal, desde una perspectiva de los derechos humanos.
7. Genético. Agrupar las clases por nivel de habilidad, usar el CI para determinar metas de
carrera para el alumnado, etc. concibiéndose en el entorno europeo como un modelo que
infringe principios propios de una Educación inclusiva y favorecen el desarrollo de una
educación segregacionista.
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8.‐ Pluralismo cultural. Escuelas segregadas que mantienen la cultura del grupo y las tradiciones
reforzando la identidad cultural de grupos étnicos. En nuestro país es un paradigma que se viene
utilizando, en algunos casos, en algunas de las CCAA históricas.
9.‐ Diferenciación cultural. Programas educativos que reflejen los diferentes estilos de
aprendizaje de los grupos étnicos, , que incorpore sus culturas y las respete y legitime. Solo en
muy contadas ocasiones, algunos maestros con aulas en las que se da mayoritariamente
alumnado procedente de un país, por ejemplo, Ecuador, han tenido en cuenta el currículo y
libros de texto de ese país para tratar de elaborar una programación anual más adecuada. En
general se puede decir que son los Colegios tradicionales del tipo de Instituto Británico, Liceo
Francés, Colegio Alemán, etc. los representantes de este paradigma. En muchas CCAA, fuera del
ámbito de la escuela pública, se está ofreciendo como educación extraescolar, apoyos en esta
línea mantenidas por las propias comunidades inmigrantes, por ejemplo, la comunidad china
llega a acuerdos con los centros para alquilar las aulas los fines de semana y desarrollar su
programación propia.
10.‐ Asimilacionismo. Asume la conveniencia de que los jóvenes se liberen de las
identificaciones étnicas que les impiden participar plenamente en la cultura nacional. Si las
escuelas favorecen la identificación cultural, afirman, se retrasa el crecimiento académico del
alumnado y se contribuye al desarrollo de las tensiones étnicas. La meta sería liberar al
alumnado de sus características étnicas. Esta ideología asimilacionista impregna muchos
currícula de las naciones occidentales y también de los currícula españoles en las distintas CCAA.
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1.3.‐ Más allá de la escuela: El diálogo intercultural
Otra propuesta frente a las diversas respuestas educativas es un PARADIGMA HOLISTICO que
conceptualiza la escuela como un todo interrelacionado propio de las Pedagogías sistémicas. Las
principales características que definen este modelo de escuela intercultural:
- el personal de la escuela mantiene actitudes y valores democráticos
- los contenidos curriculares, interdisciplinares, se afrontan desde directrices
democráticas y de derechos humanos
- la escuela tiene normas y valores que reflejan y legitiman la diversidad étnica y cultural
- los procedimientos de evaluación favorecen la igualdad de oportunidades
- el currículum y los materiales de enseñanza presentan las diversas perspectivas
culturales sobre conceptos, resultados y problemas
- el pluralismo lingüístico y la diversidad son valorados y promovidos
- Los estilos de enseñanza y motivación son utilizados según los grupos culturales
- El alumnado de diferentes grupos culturales disfrutan del mismo estatus en la escuela.
- Tanto el profesorado como el alumnado adquieren las habilidades y perspectivas
necesarias para reconocer formas variadas de racismo y emprender acciones orientadas
a su eliminación
Este modelo de escuela intercultural sigue una tendencia reformadora en su práctica
educativa. Se formula en base a diversos principios, entre los que destacamos:
- promover el respeto por todas las culturas coexistentes y condenar las medidas políticas
destinadas a asimilar a los emigrantes y o minorías culturales a la cultura mayoritaria
- la educación intercultural es relevante a todo el alumnado, no solo a los grupos
emigrantes o minorías étnicas o culturales
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- ninguno de los problemas surgidos de la diversidad tiene una solución unilateral.
Inicialmente la Educación Intercultural quedo enmarcada dentro de la Educación Moral y
Cívica (la capacidad crítica y la capacidad para la alteralidad, en cuanto núcleo de valores
que nos obliga a afirmar la necesidad de salir de nosotros mismos para establecer una
relación óptima con los demás, tanto en el plano interindividual como en el colectivo”.
Se persigue el respeto a los derechos humanos en “una relación basada en la justicia y la
solidaridad de modo que se rechacen comportamientos de explotación y violencia, así como
otras formas que perjudican o aniquilan a las personas /Puig Rovira, 1992). Y en la
Educación para la Paz, donde la E. Intercultural se asume como un componente o ámbito
específico fundamentaldo en “la necesidad de formar una identidad universal, desde el
respeto y afirmación de las diferencias de etnias y culturales”.
Los cambios sociales hoy en día se producen con mucha rapidez. La realidad de las aulas es muy
diversa y compleja, pero sin duda si algo caracteriza nuestra sociedad y por ende las aulas de los
colegios e Institutos, es la diversidad cultural que éstas están viviendo desde finales del siglo
pasado. Siendo así la integración de la inmigración uno de los grandes retos del siglo XXI.
En el actual mundo globalizado el diálogo intercultural se presenta como herramienta
imprescindible para hacer frente a la incomprensión entre culturas, configurándose como uno
de los medios más eficaces para la prevención y solución de conflictos.
El creciente protagonismo que está teniendo el diálogo intercultural en diferentes ámbitos,
organizaciones internacionales... se está manifestando en la creación de diferentes foros de
encuentro y entendimiento intercultural, en los que España está jugando un papel muy activo,
en línea con la iniciativa de Alianza de Civilizaciones impulsado por el Presidente del Gobierno
en Naciones Unidas.
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Desde el Ministerio de Cultura se ha venido impulsando el diálogo intercultural como proceso
permanente, organizando para ello la Conferencia de Granada, "Europa por el Diálogo
Intercultural" el 27 y 28 de abril de 2006, cuyo resultado fue una declaración de apoyo a la
iniciativa de la Comisión Europea de declarar 2008 Año Europeo del Diálogo Intercultural, que
finalmente se ha plasmado en la Decisión 1983/2006 del Parlamento y del Consejo aprobada el
16 de diciembre de 2006.
Se pretendió con este año europeo sensibilizar a los ciudadanos, en especial los jóvenes, sobre
los retos que implica la aceptación del principio de la diversidad cultural, aumentando la
conciencia de los europeos en la solidaridad, respeto y comprensión de otras culturas,
convirtiendo así al diálogo intercultural en un elemento transversal prioritario en las políticas
comunitarias en la medida en que permite establecer sinergias con otras políticas comunitarias
internas que buscan la cohesión social y con políticas comunitarias externas que tratan de
mejorar las relaciones y la cooperación con otras regiones.
De este modo contribuiremos a que la cultura se constituya en uno de los elementos
integradores de Europa y represente una dimensión esencial de la ciudadanía y que el diálogo
intercultural, planteado como proceso permanente y estable que tendrá en 2008 su punto de
inflexión, permita a la sociedad europea ser un referente mundial en la promoción y protección
de la diversidad cultural y en la cooperación entre culturas
Dentro del archivo que te ofrecemos en “Grupo Evaluación Tan lejos, tan cerca”, encontrarás
materiales sobre el Año Europeo del Diálogo Intercultural es una pieza de la estrategia global en
esta materia de la Unión Europea. Dentro de esta estrategia, el Ministerio de Cultura considera
como cuestiones a desarrollar más intensamente:
• Diálogo intercultural y ciudadanía.
• Diálogo intercultural y economía.
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• Diálogo intercultural y paz.
• Diálogo intercultural y empleo.
• Diálogo intercultural como factor de credibilidad de las relaciones exteriores y
de vecindad.
• Intercambio de buenas prácticas sobre diálogo intercultural.
Para la gestión de todos estos retos inherentes a esta cuestión el Consejo de Ministros de 16 de
marzo de 2007 aprobó el Real Decreto de creación de una Comisión Nacional para el fomento
del Diálogo Intercultural, como organismo nacional de representación institucional y de
coordinación de la acción de las distintas administraciones públicas del Estado en este
campo, garantizando la participación del Estado, Comunidades Autónomas, Entidades Locales y
sociedad civil en todas las acciones que contribuyan a la visibilidad de la celebración de 2008,
Año Europeo del Diálogo Intercultural.
La Comisión Europea inició la campaña de comunicación sobre el Año Europeo de Diálogo
Intercultural 2008 con el lema "Unidos en la diversidad". Con este motivo se inauguró el sitio
http://www.interculturaldialogue2008.eu/ , que es desarrollado conjuntamente con las
organizaciones de la sociedad civil, para promover un espacio conjunto para el diálogo
inrtercultural; incluyendo una sección de socios en la que se pueden registrar todas aquellas
organizaciones que tienen como objetivo prioritario promover y realizar proyectos sobre
diálogo intercultural, destinada a fomentar la creación de redes y los intercambios de buenas
prácticas a escala de la Unión Europea.
El 31 de enero de 2008 se celebró en España el lanzamiento oficial de la Campaña, con la
celebración de un acto institucional y de importantes eventos culturales de gran visibilidad que
se desarrollaron en veinte capitales españolas.
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Sus objetivos fueron:
1. Realizar un conjunto de acciones que transmitan de forma práctica y visible la
importancia y el potencial de la diversidad cultural y las competencias interculturales a
los ciudadanos.
2. Contribuir a suprimir prejuicios en lo relativo a la diversidad cultural y la
interculturalidad, optando por un enfoque comprensivo de estos aspectos.
3. Proporcionar a los profesionales del sector cultural y otros sectores afectados
por la diversidad una serie de recomendaciones y ejemplos prácticos para favorecer y
aplicar las competencias interculturales y sacar partido del diálogo intercultural dentro y
fuera de España.
4. Analizar qué significación tienen las iniciativas de este tipo, como las redes
electrónicas, los festivales itinerantes o las formas de participación local, en términos de
cohesión social, calidad de vida, crecimiento económico y entendimiento internacional.
5. Presentar a un público amplio una selección de nuevas formas creativas propias
de este contexto y que contribuyen al diálogo intercultural.
6. Ofrecer a jóvenes españoles, europeos y de otras regiones la posibilidad de
presentar sus creaciones y opiniones en el marco del evento.
Por una Escuela Intercultural “Entre vidas: tan lejos, tan cerca” nos hemos sumado a estas
actuaciones y con este mismo espíritu pretendemos que se desarrolle el Proyecto Colaborativo
en los Centros de Educación Secundaria en los que se viene desarrollando.
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2.‐ REGULACION DE CONFLICTOS EN LA ESCUELA
INTERCULTURAL.
2.1.‐ Reconocemos que tenemos un conflicto
El pluralismo cultural, la multiculturalidad, como cualquier fenómeno social, es en sí misma
conflictiva. En cada contexto multicultural coinciden determinados aspectos que provocan que
se generen determinados conflictos. En la escuela pública, por su carácter inclusivo y
comprensivo, tienen cabida todos y todas las niñas, niños, adolescentes, jóvenes. No existe
homogeneidad en cuanto a sexo, ni edad, ni religión, ni nivel económico o cultural de las
familias, ni étnica, un número significativo de españoles son gitanos y cada vez es mayor el
número de alumnado procedente de otras nacionalidades que accede a nuestras aulas.
Al correr de los años hemos ido siendo conscientes de que solo se puede pensar la escuela en
clave intercultural, como generadora de nuevos significados culturales compartidos y fruto del
intercambio, la interacción, el diálogo y la convivencia entre los distintos estamentos de la
comunidad educativa respetando las identidades individuales, los grupos minoritarios, y
construyendo juntos un nuevo sentido de la vida que nos facilite la cohesión social y la
convivencia pacífica.
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En el diálogo diario, en la interacción mutua todos vamos transformándonos, cambiando
nuestra manera de ser, estar, hacer, pensar, relacionarnos. Todos influimos en todos y juntos
vamos creando nuestro proyecto de vida individual y colectivo, comunitariamente.
La educación intercultural, para el profesorado, implica una toma de postura previa, una
propuesta consciente de intervención en los conflictos que surgen diariamente en la propia
convivencia cuando los prejuicios y el egocentrismo nos impide ponernos en el lugar del otro,
ser empáticos, y comprender que toda cultura es relativa y ninguna verdad es absoluta ni se
puede interpretar de una única manera. Aprender a convivir, a cooperar, a ser solidarios son
asignaturas que siempre están pendientes de mejora y que deben ser superadas por
profesorado, familias y alumnado.
Desde la perspectiva de la educación intercultural los conflictos son una oportunidad que nos
brindan las relaciones humanas para crecer como personas y llegar a situaciones de mayor
justicia. El conflicto no se obvia, no se esconde. La educación parte del conflicto. Y el conflicto
parte de la diversidad como un importante valor que puede contribuir al desarrollo personal y
colectivo. En la confrontación aprendemos acerca de nosotros y de los otros, de lo que nos une
y de lo que nos separa, de las convergencias y las divergencias y de la manera en que podemos
aprender a regular las diferencias con ánimo de irlas superando.
La educación intercultural pivota sobre dos principios complementarios, garantizar la igualdad
de las personas y los colectivos y promover el respeto por la diversidad. Una educación, por
tanto, que promueve el encuentro entre personas en igualdad, contrarrestando cualquier forma
de exclusión, fomentando los valores y actitudes necesarias para llevar a cabo experiencias
interculturales y desarrollando las transformaciones estructurales necesarias para poder poner
en práctica estos valores.2
2 COLECTIVO AMANI, La escuela intercultural. Madrid, Los libros de la Catarata, 2004
18
2.2.‐ ¿Tenemos que hacer algún esfuerzo especial?
¿Cuáles son estos aspectos que hacen conflictiva la multiculturalidad y requieren de un esfuerzo
intencional para poder construir juntos una escuela intercultural?
La existencia de múltiples y diversas formas de vida y de visiones globales de la realidad no nos hace
interculturales. Tampoco somos interculturales por conocer aspectos de otras culturas o porque se
amplíen las relaciones internacionales o con personas de otros países. La presencia de alumnado de
origen personal y/o familiar de diversos países tampoco nos hace interculturales. Podemos
construir una escuela intercultural allá donde la escuela o instituto no es extranjero. Las diversas
lenguas en contacto, la convivencia de personas de diferente origen nacional crea situaciones de
multiculturalidad. La interculturalidad es el fruto de una acción educativa intencional.
En el centro público, como en el barrio o en el trabajo, se encuentran en un mismo espacio
personas y grupos que se desconocen o el conocimiento que tienen entre sí es muy estereotipado y
sesgado. El hecho de vivir, trabajar en un mismo lugar o compartir un mismo centro educativo no
significa que haya un conocimiento mutuo o que las relaciones que se den sean constructivas.
Cuando señalamos la escuela como uno de los contextos multiculturales que existen en nuestra
sociedad estamos hablando de lugares donde coexisten muchas personas de diferentes culturas
pero esto no está definiendo el tipo de interrelaciones que se dan entre ellas, sobre todo porque
muchas veces estas relaciones están basadas más bien en el desconocimiento mutuo.
Para construir una escuela intercultural empezamos mirándonos a nosotros mismos. ¿cómo es
nuestro centro? Refrescamos aspectos analizados en nuestro PEC que van configurando nuestra
PGAC para ir dando respuesta a las expectativas y necesidades educativas observadas,
detectadas, en nuestro entorno próximo. Tomamos conciencia de ¿cuál es el contexto en el que
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estamos trabajando cada día? Animamos a nuestro alumnado a mirarnos, identificarnos,
reconocernos, o descubrirnos. Animamos a nuestro alumnado a ampliar su conciencia respecto
al barrio, localidad, autonomía o país en el que vivimos.
Para que una sociedad avance en un sentido realmente intercultural, todos los grupos que la
integran deben estar en condiciones de igualdad, sea cual sea su cultura, es necesario que se
combinen muchos esfuerzos que impliquen al conjunto de las partes de una sociedad. Es difícil
poder avanzar si se dirigen estos esfuerzos, únicamente, hacia los grupos mayoritarios o sólo
hacia los grupos minoritarios. También es difícil avanzar si restringimos la intervención tan solo
al mundo de lo educativo, especialmente a la escuela. Aunque sea desde ésta en particular
donde podemos trabajar de una forma privilegiada por el respeto hacia lo diferente, por una
sociedad más plural, más variada, más rica, y desde donde podemos combatir el racismo, la
discriminación y la xenofobia.
Generalmente las respuestas a los conflictos que surgen en el contexto escuela se centran en lo
individual o en lo grupal, pero no todos son conflictos interpersonales o intergrupales ya que
con frecuencia nos encontramos con que las mayores dificultades surgen de las propias
estructuras del marco escolar: la cultura del centro, los materiales y formas de hacer, las
políticas educativas y de integración, etc. Para intervenir sobre los conflictos que surgen de estas
últimas tenemos que pensar en cambios profundos que transformen estas estructuras y para
ello es necesario una planificación de cambios a corto, medio y largo plazo que tenga en cuenta
cada contexto particular.
En un principio las demandas, en la mayoría de las ocasiones, se han centrado en conseguir las
competencias para trabajar la lengua escolar, o bien en la búsqueda de medidas compensatorias
para las “minorías”. Este aflorar solamente este tipo de necesidades nos da pistas sobre como
nos hemos venido situando ante los problemas relacionados con la diversidad cultural y solo nos
mostraba los problemas desde una perspectiva, la del profesorado.
20
Cada vez más nos vamos encontrando con más centros educativos cuya realidad se ha ido
transformando poco a poco por la presencia de chicos y chicas y familias “de otras culturas”,
viéndose obligados a ir incorporando nuevas perspectivas a sus proyectos educativos en
relación a estas nuevas realidades. Iniciando con ello un camino de cambios no exento de
conflictos y es entonces cuando comienzan las demandas de verdad, sobretodo del profesorado,
para encontrar elementos que les permitan afrontar los conflictos que surgen de la convivencia
multicultural en las aulas y en el centro.
Se va ampliando el abanico de situaciones sobre las que irremediablemente es necesario buscar
respuestas; comienzan a aparecer cuestiones aparentemente relevantes (aunque estas no estén
presentes en cada centro particular, lo están el debate mediático): el velo, la ablación del
clítoris, como mucho las diferentes dietas, o el absentismo de los gitanos y poco más. La
conciencia sobre el encuentro intercultural y sus repercusiones en el contexto escolar suele ser
muy leve, no tenemos la suficiente conciencia sobre los problemas que subyacen a ese
encuentro porque habitualmente nos faltan los elementos que ayuden a entender la educación
intercultural como un esfuerzo no solo dirigido al alumnado inmigrante o a las minorías, sino
como una educación para todos, llámense “minorías” o “mayorías” y faltan elementos para
analizar y afrontar los conflictos desde una perspectiva positiva.
Saber de que tipo de conflictos estamos hablando, ¿cuál es el problema o los problemas? y
sobre todo ¿de quién son los problemas? nos va ampliar el abanico de situaciones sobre las que
irremediablemente es necesario buscar respuestas. El hecho de saber de que tipo de situaciones
estamos hablando significa un gran paso para definirlas en su complejidad de elementos así
como la multiplicidad de causas que las sustentan. Las situaciones conflictivas con las que nos
encontramos tienen que ver con todas las personas y grupos implicados en el sistema educativo
y no solo con las posiciones que estos adoptan sino con sus necesidades, necesidades de la
21
escuela, necesidades de las mayorías, del profesorado, de las minorías, del alumnado, las
nuestras propias.
2.3. Tratamos de describir y concretar nuestro conflicto
Aclaramos ideas: ¿QUÉ ENTENDEMOS POR CONFLICTO?
Teóricamente la diversidad podemos considerarla una riqueza y sin embargo sobre la marcha
podemos vivenciarla como una dificultad práctica. Muchas veces leemos en blogs, periódicos o
nos llega a través de otros medios de comunicación afirmaciones respecto a la escuela inclusiva
como una causa del fracaso escolar. Hay profesionales que se quejan porque hoy en día el
alumnado no era como aquel, según ellos más homogeneo, que asistía a los institutos en
tiempos de las Enseñanzas Medias.
Hay para algunas personas que la diversidad en las aulas es un problema de convivencia
continuo e insuperable que dificulta mucho la tarea de enseñar y la de aprender. No vamos a
abordar el problema, solo lo presentamos como una situación de la que se habla con frecuencia.
En los conflictos de convivencia que surgen entran en juego elementos psicosociales,
antropológicos, socioeconómicos, viejas costumbres arraigadas de ocultar, sublimar, evitar o
negar los conflictos, considerándolos como algo nocivo. Sin embargo y muchas veces es
imprescindible generar conflicto para que las cosas cambien. O se generan conflictos porque las
cosas cambian.
22
Si vamos tratando de aterrizar en muchas ocasiones el tema del conflicto está muy relacionado
con el poder. Un problema tiene una solución, si sabes operar y reflexionar sobre el
planteamiento del problema puedes encontrar la solución. Un conflicto encierra muchas veces
una oposición de intereses. Se pretende, ante un mismo problema, dar dos soluciones
diferentes movidos por intereses opuestos. Ganar o perder. Vencer o convencer. Llevarte el gato
al agua. Una regulación positiva debe ir encaminada a equilibrar el poder, a mejorar la situación
del más desfavorecido, a superar la situación de injusticia, etc. poniendo el acento tanto en la
dimensión cognitiva como en la dimensión afectiva, intentando encontrar un camino hacia
“ganar ambos”.
Necesitamos un cambio de perspectiva que nos haga entender el conflicto como promotor de
cambios no para que no haya conflictos, sino al contrario, quizás lo que nos lleva es a
provocarlos porque entendemos que son creativos si se llevan bien. El conflicto es un proceso
natural a toda sociedad y un fenómeno necesario para la vida humana, que puede ser un factor
positivo en el cambio y en las relaciones, o destructivo, según la manera de regularlo. Por eso
proponemos una regulación creativa y positiva, con el objetivo no de eliminar el conflicto. Jares3
plantea que podemos afirmar que existen tres posibles perspectivas sobre lo educativo, que
encierran en si mismas otros tantos enfoques de entender los conflictos de convivencia en los
conflictos de convivencia que se dan en los centros educativos: visión tecnocrática‐positivista,
hermeneútico‐interpretativa y visión sociocrítica.
3 X. JARES, Educación y conflicto, Síntesis, Madrid, 2001
23
En realidad ¿CUÁL ES NUESTRA ACTITUD ANTE LOS CONFLICTOS?
Visión Tecnocrática‐Positivista
Desde esa visión podemos entender porque en muchos centros se niega la existencia de los
conflictos o se minimizan. Esta visión pretende esconder una cuestión importantísima a tener
en cuenta: las relaciones de poder entre personas y grupos, el desequilibrio entre las partes.
Cuando dos personas o grupos interaccionan nunca parten de las mismas posibilidades para
decidir como actuar, en este sentido entonces la gestión de las diferentes situaciones queda en
manos de aquellos quienes ostentan el poder de decidir como son y deben ser las cosas. La
mentalidad técnica, pragmática, nos lleva a una visión de fracaso con los “otros”: falta de
conocimientos lingüísticos y académicos, pautas culturales familiares incompatibles, aumento
de la conflictividad en contextos multiculturales, relación dificultosa con las familias de las
minorías. Esta visión sobre los conflictos en los centros parte de la idea de que son los
colectivos específicos los que causan los problemas o bien los sufren por su propia
particularidad cultural, en lugar de considerar que es el sistema educativo en su totalidad el que
necesita una profunda transformación.
Visión Interpretativa
donde los conflictos son resaltados como apreciaciones meramente individuales, ignorando el
carácter social de los mismos. La percepción subjetiva de las partes implicadas, sería la base
sobre la que se fundamentan. Si bien es cierto que en la base de muchas situaciones conflictivas
se encuentra una mala interpretación de las mismas, esta visión interpretativa deja al margen el
carácter “objetivo” de las mismas así como las posibles propuestas de modificación de los
factores sociales que las determinan. La cuestiones objetivas y subjetivas, que comprenden los
conflictos, forman parte de un todo que es necesario comprender y transformar. Desde esta
24
perspectiva interpretativa se busca conciliar las diferentes subjetividades haciendo hincapié en
la comunicación entre ambas. Es cierto que en la base de muchos conflictos está en una mala
interpretación del otro y de la realidad que enmarca las relaciones, facilitar por tanto un
proceso de comunicación se hace imprescindible pero lo es aún más que esa comunicación se de
contextualizada en la realidad que las envuelve.
La perspectiva crítica
La incidencia sobre el contexto, la transformación del mismo está en la base de esta tercera
visión. Desde ésta no solo se tiene en cuenta las interacciones individuales que se dan entre las
personas implicadas, sino que se considera como importante el contexto económico, socio‐
cultural, político, etc., en el que suceden las interacciones. La incidencia sobre el contexto, la
transformación de las normas de juego, los cambios necesarios en la propia estructura
organizativa de los centros educativos, la transformación del contexto social se hace
imprescindible para el manejo de los conflictos desde esta perspectiva.
2.4.‐ MODELOS Y ESTRATEGIAS PARA LA GESTIÓN Y REGULACIÓN DE LOS
CONFLICTOS
Nuestra apuesta se basa en modelos y estrategias como son la prevención (provención4), la
negociación, mediación, propuestas todas estas para gestionar los conflictos que como cualquier
propuesta por muy maravillosa que sea no tiene sentido sino la llevamos a cabo enmarcadas en
un proceso conectado con la realidad de cada contexto, con su propia problemática.
Sea como sea no podemos olvidar la necesidad de un proyecto global donde la participación de
toda la comunidad educativa es un requisito imprescindible, algo tiene que decir cada uno de los
actores implicados en cada centro. La resolución de conflictos es competencia de todos los
4 PROVENCION: es la traducción literal de un término inglés, proventión, usado por J. BURTON.
25
integrantes del centro, de toda la comunidad educativa. Nuestra apuesta es por la convivencia
intercultural, por una escuela intercultural, y eso nos lleva a gastar nuestros tiempos y energías
en formas de regular los conflictos que sean coherentes con los principios y valores que
subyacen en ellas. Apostamos por el término “regulación” frente al de “resolución” puesto que
somos conscientes que en muchas ocasiones no es posible resolver el conflicto y mucho menos
eliminarlo. Los conflictos no siempre tienen un fin y es necesario gestionarlos de tal manera que
la propia práctica nos ayude a buscar los recursos y habilidades necesarias para cuando vuelvan
a surgir. Las intervenciones están relacionadas con el momento del conflicto, según sea la
dinámica del conflicto.
En primer lugar, trabajando desde la prevención o más concretamente desde la provención.
Prevención es un término del que huimos cada vez más quienes trabajamos la educación para el
conflicto puesto que sugiere una perspectiva en negativo de los conflictos: evitarlo, no dejar que
aflore, etc., por el contrario provención como señala Cascón5 hace referencia al proceso de
intervención antes de que la crisis estalle que nos lleve a: una explicación adecuada del
conflicto, un conocimiento adecuado de los cambios necesarios para incidir sobre sus causas y,
el desarrollo de las condiciones que favorezcan un clima adecuado que fomente unas relaciones
cooperativas. Se trata de fomentar el aprendizaje de una serie de habilidades y estrategias que
nos permita afrontar los conflictos desde una perspectiva más positiva y creativa.
Para poder vivenciar el encuentro y la convivencia entre personas y grupos desde este tipo de
perspectiva, así como para poder abordar los conflictos que surgen desde esa convivencia, es
importante garantizar unas condiciones mínimas y unas líneas de actuación claras que nos
permitan avanzar en ese sentido. La propia práctica nos va señalando algunas de esas
condiciones básicas:
5 P. CASCON SORIANO, Educar en y para el conflicto, Catedra UNESCO sobre Paz y Derechos Humanos, Barcelona, 2002
26
- La necesidad de promover el conocimiento y el reconocimiento de la identidad propia y
la ajena, como personas y como miembros de una colectividad común.
- Crear un clima de confianza…
- Facilitar una buena comunicación…
- Garantizar la participación en igualdad de condiciones…
La concienciación y el apoderamiento son trabajos previos y simultáneos a cualquier proceso de
intervención sobre los conflictos, suponen preparar el terreno para que puedan aflorar los
conflictos y podamos abordarlos sin que nos sintamos amenazados, nos permiten mostrar
nuestra identidad, analizar nuestras actitudes, valorar las diferentes formas de interaccionar de
las personas, y sobre todo nos preparan para llegar a pactos y compromisos desde procesos de
negociación. La negociación que pretende disipar los malos entendidos entre personas y
colectivos pertenecientes a lenguas y culturas diferentes y es imprescindible en los casos de
conflictos de valores.
En la medida en que trabajamos en este sentido, conseguimos equilibrar el poder y favorecemos
un ambiente de conocimiento, cooperación y comunicación que posibilitan unas relaciones más
igualitarias. Es cierto, que también salen a la luz situaciones conflictivas nuevas pero también
porque somos capaces de detectar antes las injusticias.
También desde la mediación, una forma de negociación con la intervención de un tercero, una
técnica muy amplia que consiste en la intervención de un Tercero (un individuo, un equipo, etc.)
que facilita el logro de acuerdos en torno a un conflicto. Las aplicaciones directas de la
mediación pueden variar mucho de un contexto a otro; por eso una cuestión muy importante en
relación con la mediación es la adaptación a la cultura, al contexto. Últimamente la mediación
ha tomado un enorme protagonismo llegando a convertirse en una técnica de moda aplicándose
en muy diversos niveles y con diferentes enfoques, a veces sin discriminar el tipo de conflictos a
los que se aplica. Para nosotros es una posibilidad más pero no tiene por qué ser la más
27
adecuada según que tipo de situación. Una característica que si nos parece importante señalar
de la mediación es que considera que la responsabilidad de transformar y solucionar el conflicto
queda plenamente en manos de quienes lo han generado y forman parte de él.
La mediación intercultural viene tomando un protagonismo cada vez mayor entre las diferentes
metodologías o instrumentos de gestión de la conflictividad en los centros escolares. No se trata
si va a haber conflictos porque los va a haber, se trata de prevenirlos y gestionarlos. Aunque la
mediación remite constantemente al conflicto, puede haber mediación intercultural sin que
haya conflicto ya que ésta centra sus esfuerzos en transforma las relaciones entre partes
culturalmente diferenciadas y en facilitar el sentimiento de comunidad superando la barrera
“ellos y nosotros”, además de gestionar la conflictividad. Es una mediación orientada por la
interculturalidad. Un programa pionero ha sido la Escuela de Mediadores Sociales para
Inmigración (EMSI) de la Comunidad de Madrid, propuesta ya en 1992. Surgida en contextos
sociales externos a la escuela, junto a otras experiencias en Cataluña y Andalucía, viene cada vez
más realizando aportaciones decisivas al logro de la convivencia intercultural en contextos
escolares.
Nuestra apuesta está más cerca de aquellas propuestas de mediación entre iguales, de
mediaciones horizontales, porque pensamos que esta favorece el protagonismo y la autonomía
de los actores implicados para poder abordar sus conflictos y son los más capacitados para
poder transformar su propia realidad.
28
3. APRENDIENDO JUNTOS A CONSTRUIR UNA ESCUELA INTERCULTURAL La multiculturalidad, entendida como la coexistencia de diversas culturas en determinado
territorio en su dimensión ético‐política, no implica una relación de respeto y convivencia
equitativa entre las diversas culturas, culturas que no son una entelequia separada de nosotros,
las personas que vivimos de acuerdo a ellas, pues los tipos de relación que se establecen en
muchas situaciones cotidianas están señaladas por profundas desigualdades, es decir, relaciones
de poder y de dominación que subordinan y discriminan a unas culturas con relación a otras.
El término multi habla de cantidad, y cuantitativamente siempre hay diferencias. En toda
diferencia hay comparación para mejor, para peor, para semejante, para igual. Diversidad no es
lo mismo que diferencia. Diversidad habla de unicidad y no es resultado de la diferencia sino de
lo distinto. Hace referencia a lo cualitativa. Cuando pretendemos que lo diverso interactúe, se
influya mutuamente, genere de su unión algo nuevo, parta de lo que de universal todo tiene y
asemeja y entreteja, estamos en el terreno de lo inter‐(multi)‐cultural, pero si siempre la
compresión y el respeto a lo diverso como meta y puede producir resultados de mezcla y
mestizaje.
La multiculturalidad puede entenderse como el reconocimiento del otro como distinto, pero no
implica necesariamente el establecimiento de relaciones igualitarias entre los grupos, la historia
muestra como se ha exigido a “los otros” desaparecer en tanto grupo cultural, ya sea por medio
del etnocidio directo como por sus derivaciones menos violentas, aunque constituidas en torno
al mismo objetivo; destaca aquí la asimilación y la integración como políticas adoptadas por los
estados nacionales frente a sus pueblos originarios. Tiene mucho de colonialismo.
29
Educar para la interculturalidad no implica dar a conocer la multiplicidad de las culturas, ni lo
exótico y relativo de cada una de ellas, implica “…el conjunto de procesos pedagógicos
intencionados, orientados a la formación de personas capaces de comprender la realidad desde
diversas ópticas culturales y de intervenir en procesos de transformación social que respeten y
se beneficien de la diversidad cultural. Supone el conocimiento profundo de la lógica cultural
propia, pero también, el de lógicas culturales diferentes…” (CGEIB, 2004).
3.1.‐ ¿Qué tenemos que aprender para poder construir una escuela
intercultural?
Tenemos que aprender a vivir pacíficamente juntos, a tenernos respeto a nosotros mismos y a los
demás permitiendo la equidad social:
Confluyen diferentes culturas, o, lo que es lo mismo, personas con diferentes modos de
entender la realidad y relacionarse entre ella que tienen que buscar la forma de compaginar esas
diferencias. Diferentes personas cuyas costumbres, símbolos y códigos de comunicación hacen que
ésta se establezca desde distintos parámetros. No existen a priori canales de comunicación
comunes ya que cada grupo tiene el suyo propio lo cual lleva a bastantes problemas de
comunicación. Esos problemas existentes entre grupos surgen de actitudes y pensamientos que
cada uno de nosotros tenemos internalizados. Necesitamos ampliar nuestra conciencia, nuestro
autoconocimiento, saber cómo somos, cómo actuamos, por qué nos comportamos así.
Grupos con necesidades comunes, en lugar de unirse para conseguirlas, compiten por ellas:
los recursos económicos, ayudas sociales, medios de subsistencia, etc. Con frecuencia el
desconocimiento y la falta de comunicación hacen que personas adultas, jóvenes, adolescentes no
descubramos nuestras semejanzas y necesidad de estar unidos y pretendamos resolver los
problemas individuales o de nuestro pequeño grupo en términos competitivos, percibiendo
30
nuestros propios objetivos como incompatibles con los de los otros y estableciendo con ellos
relaciones competitivas.
Se encuentran grupos de personas con distinto poder y diferentes oportunidades de
acceso a éste, existe un gran desequilibrio de poder. Esto significa que en la lucha por la identidad y
los recursos no van a competir en igualdad de condiciones y que los códigos y símbolos de
comunicación van a ser impuestos por la parte más fuerte. Con frecuencia pertenecer al grupo
mayoritario es sinónimo de poder y los grupos minoritarios están señalados por diferentes estigmas
sociales que les situan de partida en situación desfavorecida.
Suelen ser conflictos complejos, porque se relacionan con otros aspectos económicos,
sociales, cognitivos, además de los culturales. En la teoría y en la práctica suele ser frecuente
ignorar el peso determinante de los aspectos socioeconómicos y políticos en las relaciones
interculturales, cayendo en lo que podríamos llamar un excesivo culturalismo. Los conflictos
tienen un carácter multidimensional donde el equilibrio o desequilibrio en las relaciones entre
las partes, el poder, y en ese sentido no nos podemos olvidar de la situación socioeconómica de
las personas, juegan una baza fundamental.
Por eso hablamos de regular el conflicto y no de terminarlo. El contacto entre culturas
es enriquecedor, no queremos que desaparezca. No obstante, el contacto no siempre es
constructivo, hay ocasiones en los que la comunidad paya y gitana, por ejemplo, se enfrentan
violentamente pero la solución no pasa por que se separen y se oculte el conflicto porque
estaríamos evitando que se supere el desequilibrio entre ambas comunidades y negando la
posibilidad de encuentro y convivencia. En otras ocasiones, por ejemplo, es el nacionalismo el
que supone una fuente de conflictos entre personas nacidas en un mismo lugar pero con
posiciones políticas diferenciadas. Desde los medios de comunicación nuestro alumnado visiona
la mala educación de muchos políticos de nuestro país y el pésimo modo, desde un enfoque de
educación intercultural, en el que hablan de sus diferencias. El diálogo no es precisamente la
31
herramienta utilizada para tratar de resolver los conflictos. A nivel internacional la tendencia a
resolver los problemas por la fuerza es constante. Ojo por ojo, todos ciegos (Gandhi).
Hablemos de la complejidad del conflicto, normalmente no existe un conflicto aislado sino que
se relaciona con muchos otros. Para comprender el conflicto multicultural hay que comprender
los factores históricos, cognitivos, culturales, sociales, económicos, etc. (El hecho de que un
senegalés tenga dificultad para alquilar un piso, teniendo dinero, puede estar relacionado con
los prejuicios que pueda tener el casero/a contra los inmigrantes, y esto a su vez puede estar
relacionado con la imagen negativa y asociada a la delincuencia transmitida por los medios de
comunicación en relación con los emigrantes).
Distingamos, también, entre el conflicto abierto o manifiesto y el oculto o latente. El abierto es
aquel en que las partes involucradas son conscientes de la situación y actúan de algún modo desde
esta conciencia. Por ejemplo, cuando los inmigrantes se encierran en una iglesia para exigir una
mayor celeridad a la Administración en la tramitación de expedientes que se demoran hasta tres
años, estamos ante un conflicto abierto. Hablamos de un conflicto oculto cuando las personas
implicadas o parte de ellas, no son conscientes de la situación conflictiva. Esto ocurre cuando, por
ejemplo, el caló no está considerado como una lengua española más, y ni tan siquiera se ha llegado
a realizar un debate público sobre su situación.
Muchas veces estos conflictos permanecen en su estado latente. En unas ocasiones porque una de
las partes no es consciente, y/o no tiene suficiente poder para enfrentarse y en consecuencia
acepta la situación injusta. Este es el caso de los emigrantes que se encuentran realizando trabajos
en condiciones totalmente ilegales y de explotación. Estas personas no plantean problemas, el
conflicto no estalla. Para Freire era esencial la concienciación como paso para la transformación
social. Curle hablará de la importancia del apoderamiento para poder buscar soluciones desde la
igualdad. Antes de buscar soluciones tenemos que garantizar que existe un conocimiento profundo
32
del conflicto y que hemos llegado a un equilibrio de poder entre las partes, de no darse estas
condiciones corremos el riesgo de alcanzar pseudosoluciones.
En otras ocasiones el conflicto permanecerá latente porque falta alguna de las condiciones para que
se produzca el conflicto abierto, por ejemplo no hay contacto o se evita. Así, ¿cuántas veces
hemos oído "yo no soy racista, pero cada uno en su país". Se ha dicho muchas veces que los
españoles no somos racistas, la razón estriba en que al hablar de racismo estábamos pensando en
personas negras y en el Estado Español casi no había. No nos acordábamos de los gitanos, con los
cuales siempre ha habido conflictos racistas.
Hablamos de una perspectiva positiva y creativa del conflicto y un camino hacia una mayor
justicia. Se nos viene a la memoria constantemente las palabras de representantes de la Asociación
Africana Moussa Molo: "La primera gran aportación que hacen los inmigrantes, seguramente sin
darse cuenta es demostrar con su sola presencia la realidad del mundo. Ellos son la demostración
viva de muchos hombres y mujeres que experimentan la asfixia y la impotencia en sus países de
orígenes6.
Somos conscientes de que nuestra actual riqueza cultural se ha gestado y se sigue gestando en
contacto con otras., por un lado incorporamos nuevos alimentos, tratamientos médicos, materiales
de construcción, concepciones artísticas, influencias musicales, y por otro, la sociedad multicultural
te ofrece otros modelos con los que comparar, relativizar y valorar tu propia cultura, potenciando
su desarrollo y crecimiento.
Iniciar el camino hacia una escuela intercultural pasa por hacer en nosotros mismos el cambio
que queremos ver en el mundo, como dijo Gandhi.
6 ASOCIACIÓN AFRICANA MOUSSA MOLO, I Jornadas de Educación Intercultural en educación no formal, Escuela de Animación de la C.A.M., Madrid, 1995
33
3.2.‐ LAS TAREAS ESENCIALES PARA ENCAMINARNOS HACIA LA
CONSTRUCCIÓN COMUNITARIA DE UNA ESCUELA INTERCULTURAL
La doble vertiente de comprensión tanto de lo propio como de lo diferente, y de su propia
lógica, impone a la Educación Intercultural dos tareas esenciales y estrechamente vinculadas:
- La primera es lograr que todos los alumnos/as alcancen los objetivos educativos
nacionales y asegurar el acceso y permanencia en todos los niveles y modalidades del
Sistema Educativo Nacional, sea cual sea su origen nacional y familiar. Ello implica
realizar acciones para que los grupos sociales con mayor rezago educativo alcancen los
objetivos planteados, pero también supone replantear dichos objetivos para que a partir
de responder a las necesidades y a las características culturales de cada grupo, se
responda a las demandas nacionales. No es otra cosa que una educación de calidad con
pertinencia y equidad.
- La segunda, de trasfondo filosófico‐teórico, implica replantearse la relación con los
“otros” en tanto no tan “distantes” de lo que llamamos identidad nacional española, y
tener en cuenta cuanto hay en nuestras propias raíces de colonialismo y de
imperialismo, y como la ideología de los “vencedores” históricos ha dejado prejuicios
interiorizados en nuestra cultura compartida que pueden estar guiando la percepción
personal del mundo que ahora tenemos individualmente. Desarrollar un espíritu crítico
y autocrítico que nos permita descubrir los prejuicios, la herencia de ideologías
totalitarias, aquello que nos influye y hace que nuestra percepción parta del supuesto
de la devaluación del otro, el diferente, el dominado y afirma la superioridad del
dominador . De este prejuicio tampoco el “otro” está exento, aunque le condiciona
34
respecto al “nosotros” en modo distinto, pero le condiciona. En la vivencia de “lo payo”
y de “lo gitano” hay muchos ejemplos.
La puesta en marcha del proyecto Por una Escuela Intercultural “Entre vidas: tan lejos, tan
cerca”, es una oportunidad para llevar juntos una reflexión teórico‐práctica, clarificando
situaciones, señalando aspectos relevantes que tenemos ocasión de observar en nuestras
diferentes realidades escolares. Los conflictos tal y como se dan y el modo de afrontar el
conflicto son nuestra oportunidad para vivir la diversidad cultural como un valor positivo. No en
todos los centros que están desarrollando la primera experimentación la comunidad educativa
cuenta con un elevado número de familias inmigrantes, pero el conflicto es inherente a la vida, y
surgen situaciones que tenemos que abordar y no siempre podemos resolver.
Conflictos personales de unos adolescentes reales que asisten a institutos de nuestro país han
dado origen a las historias de los cómics. Una propuesta de mediación, el Grupo de Acogida, que
se viene implantando en algunos centros que desean construir una escuela intercultural. Son los
protagonistas y nos hacen un planteamiento para acercarnos a ellos, nos plantean sus conflictos,
el nudo dramático que tienen que desanudar para continuar su proyecto de vida, y se nos
ofrecen varios finales o que seamos nosotros quienes reflexionando en grupo busquemos un
desenlace teniendo en cuenta que nuestras decisiones siempre tienen consecuencias.
Argumentando, dialogando entre nosotros, caracterizándonos como esos personajes,
metiéndonos en sus zapatos, haciendo un ejercicio de empatía, otreándonos, pretendemos
avanzar en la comprensión de nosotros mismos y de los otros seres humanos.
Elegimos el camino del juego sociodramático y aprendemos jugando a ir elaborando nuestras
emociones, sentimientos, fantasías, temores.
35
Cooperando nos proponemos juntos elaborar finalmente un producto artístico y estético que
podamos dar a conocer a otros ayudándoles a sensibilizarse en aspectos que nosotros hemos
vivenciado a lo largo del desarrollo de un proyecto diseñado y desarrollado entre todos,
cooperativamente.
Autóctonos o migrantes venidos de otras comunidades o de otros países, nacidos aquí pero en
el seno de una familia de allá o de acullá. Todas y todos nos comprometemos en ese ponernos
en la piel de otro para saber cómo se siente, cómo vive, qué sentido tienen para él situaciones,
circunstancias, relaciones que nosotros vivimos de diferente forma.
Hacernos con los personajes, caracterizarnos como ellos y hacerlo en grupo requiere de
habiliddes sociales actuales que vamos a poner en práctica dialogando en pequeños grupos,
expresando nuestras ideas y propuestas, descubriendo puntos de vista diferentes al nuestro,
una ocasión para en muchas situaciones de oralidad, de comunicación cara a cara comunicarnos
y, como no, encontrarnos con problemas de comunicación y de comprensión de nosotros
mismos y de nuestros compañeros.
Prejuicios, desconocimiento, oposiciones viscerales, complejos, pueden ir quedando de
manifiesto. Educamos a partir del conflicto. ¿Cómo gestionamos esos pequeños problemas, o
conflictos cotidianos, que surgen sobre la marcha?
3.2.1.‐ La superación de la asimetría y la construcción de la reciprocidad
La multiculturalidad en educación puede entenderse como asimetría y ser abordada desde al
menos dos derroteros estrechamente ligados para ir construyendo una escuela intercultural, por
un lado combatiendo la asimetría valorativa desde la educación y por otro la propiamente
escolar.
36
La asimetría valorativa implica la relación directa con lo cultural y su manifestación. Es decir, la
valoración de la cultura propia, la autoestima cultural, la necesidad de creer en lo que se es y de
reconocerse creador de cultura desde el espacio de lo que se es, situación semejante a la que se
da en cualquier otra cultura, pero asumida como algo característico solo de la propia cultura. La
asimetría valorativa es la manifestación de la introyección del racismo, tanto en el que
discrimina como en el que es discriminado y es un impedimento fundamental para las relaciones
igualitarias y equitativas entre las culturas. Cuando se da una asimetría valorativa salen
perdiendo los mejores y los peores, por igual.
Por otro lado, la asimetría escolar está referida al carácter monocultural y monolingüe del
Sistema Educativo Nacional que ha implantado un modelo de escuela que no considera las
necesidades particulares de cada contexto cultural y lingüístico. Un único modelo cultural, un
único enfoque de los contenidos, una determinada manera de contar la historia … se ha
impuesto sobre otros enfoques, otras visiones, otras investigaciones, desde el “centralismo” o
desde la visión “mayoritaria” se juzga y no se acepta la “autonomía autonómica o la autonomía
de los centros”, el currículo no es flexible y se impide la contextualización. Ni la ciencia es
aséptica, ni los contenidos curriculares y las diversas formas de estar organizados son definitivos
y únicos. Hay una perspectiva de relatividad que se impone y requiere una apertura y una
flexibilidad crítica, y un análisis de los hechos sujetos a explicaciones sistémicas. Nada es lineal ni
se produce en compartimentos estancos.
Las causas de lo arraigado que en muchos está la visión de lo homogéneo como definitorio de lo
auténtico, son complejas e históricas, sistémicas. Desde luego tienen que ver con un sistema
social y educativo discriminatorio incapaz de evitar la reproducción de la desigualdad en la
escuela. La escuela inclusiva esta generándose ahora, es una novedad histórica. Educación y
clase social, años de escolaridad y nivel económico familiar, son correlaciones que han venido
funcionando. La generalización y universalización del derecho a la educación tiene en nuestro
país escasos años. Cuando algunos comparan la escuela de antes y la de ahora ignoran la
37
selectividad y la exclusión de la mayoría que puso de manifiesto el Libro Blanco de Villar Palasí
en 1970.
Esta asimetría, existente todavía hoy, se manifiesta en el currículum, en los procesos y prácticas
pedagógicas, en los materiales didácticos, etc. puesto que no están pensados y proyectados
como una oferta cultural válida para todos; aunque los modelos curriculares que subyacen a los
planes de estudios vigentes en el país, admiten ciertas posibilidades de flexibilidad a nivel
escuela, de autonomía de los centros, y existen experiencias innovadoras, lo más generalizado
en nuestro país siguen siendo las prácticas tradicionales y la visión de la escuela como aquella
escuela por la que solo unos pocos pasaron y terminaron sus estudios pudiendo promocionar al
bachillerato, mientras escasamente unos pocos llegaban a la universidad por razones
socioeconómicas sin ofrecerse igualdad de oportunidades a toda la población en edad escolar.
3.2.2.‐ ¿Quién soy yo?¿Quién son los otros?¿Qué podemos hacer juntos? Por encima del programa está siempre la persona del alumno/a. Es misión de los docentes
ayudarles a ir desarrollando técnicas que les permitan afrontar con éxito el aprendizaje
académico, pero la finalidad de la educación básica obligatoria es el desarrollo pleno y armónico
de cada uno de ellos/ellas.
No somos simples consumidores de cultura. Somos creadores de cultura. La cultura no es
aquello que encierran los libros, museos, etc. Cultura es nuestra forma de relacionarnos,
vestirnos, comportarnos … en cada uno de nosotros los componentes culturales actúan sobre
los biológicos. 2008 ha sido el año Europeo del Diálogo Intercultural. ¿Qué se nos propone?
38
La interculturalidad surgió como un intento para articular el reconocimiento de la existencia de
la diversidad cultural, étnica y lingüística con los procesos históricos de cada región de un país y
del mundo. Tiene diferente perfil en America Latina que en Europa.
Para Europa, por ejemplo, la migración de extranjeros ha sido el detonador social para este
reconocimiento; en el caso de América Latina, esta articulación está basada en la lucha que han
sostenido los pueblos originarios, hoy indígenas, frente a los distintos procesos de dominación
que han padecido a partir de la colonización europea, y tiene un carácter de reconocimiento del
respeto que debemos a las culturas indígenas.
Desde un punto de vista humanista y democrático, la constatación de un aumento de múltiples
culturas en contacto impulsa a buscar un proyecto social amplio, que afecte posturas filosóficas
y condicionamiento cotidiano de la vida; se impone repensar y reorganizar el orden social
buscando una justa comunicación entre culturas. Es decisivo dejar libres los espacios y tiempos
para que diversas visiones del mundo y del sentido de la vida, de la nuestra, de la de cada uno
de nosotros/as, puedan convertirse en mundos reales (Panikkar, 1995) y en mundos
compartidos que faciliten nuestra cohesión social, y la convivencia en paz.
Cada uno/a, cada grupo, tenemos una visión global de la vida, que nos dispone a ciertas
actitudes, que nos ofrece ciertos soportes, supuestos culturales en los que apoyamos nuestro
sentido de la vida. Todos y todas somos valorativos y más o menos conscientemente obramos
en función de la visión que tenemos acerca de nosotros mismos y de la realidad. Optar por la
inter‐culturalidad, es optar por la apertura al otro, al que no es yo ni nosotros … Todas y todos
obramos en función de nuestros valores eligiendo siempre lo más valioso para nosotros. Un
nosotros que se basa en sentimientos. Sentimiento de pertenencia, sentimiento de vinculación,
sentimiento de singularidad.
39
La interculturalidad implica el reconocimiento de nuestra identidad; nadie nace con un “yo”, lo
vamos construyendo en contacto con nuestro entorno. No construimos nuestras señas de
identidad sin un elemental descentramiento para comprender y apreciar al otro7, para percibirlo
como sujeto que nos impacta desde su relación con la historia, el mundo y la verdad; y poder así
hacernos cargo de su impacto (éticamente hablando) entrando en diálogo con él.
Ese diálogo intercultural, buscando ambos y juntos, descubrirnos, hermanarnos, encontrarnos,
respetarnos, como método para aprender a relativizar las tradiciones consolidadas como
propias dentro de cada cultura y segregadoras respecto a las otras, y, ante todo, para poner en
tensión, su conservación y transformación, para posibilitar el conocimiento de la cultura propia y
de otras culturas, y generar juntos proceso y otro mundo posible, en el que “yo”, siempre en
evolución, se sienta elemento perteneciente a un “nosotros” cada vez más amplio.
3.2.3.‐ Inteligencia emocional y desarrollo de actitudes positivas
Hay una tendencia generalizada a entender que la Educación Intercultural debe abordar
diferentes aspectos para conseguir desarrollar en el alumnado:
Valoración de la identidad individual y social. Alude al proceso de autoconocimiento de los
sujetos educativos y el conocimiento de los demás, involucrando la construcción y valoración
positiva de sí mismo, de su cultura y por ende de su lengua. Desarrollar la capacidad de sentir y
percibir sus sentimientos, emociones, motivaciones y comprenderse.
La experiencia de vida de cada persona es la que moldea la identidad. En consecuencia, el
conocimiento de los demás implica la capacidad empática, es decir ponerse en el lugar del otro
y comprenderlo en función de sus razones y valores. La empatía permite a los sujetos
7 Se entiende por otredad a la categoría que engloba la configuración de la identidad, en el sentido de que a partir de la existencia de “otros” distintos al “nosotros”, es que se forma la personalidad de los sujetos
40
educativos incrementar su consideración para con los demás, interiorizar valores como la
cooperación y la solidaridad. De ahí que se considere como primer paso para la construcción de
la identidad de todos los mexicanos el reconocimiento de los pueblos indígenas.
Reconocimiento de la otredad. Es el momento de la descentración de la identidad, cuando los
sujetos educativos acceden al conocimiento del límite que supone su construcción cultural y
advierten la existencia de otras construcciones culturales. Se comprende entonces la
historicidad de la propia identidad: las relaciones que establece la sociedad a la que se
pertenece, tensarlas, relativizar, situar la historia personal como la historia colectiva y viceversa.
Significa transgredir los esquemas ya interiorizados arribando a nuevas síntesis cognitivas que a
su vez, se cuestionan por la historicidad de otras culturas. De tal suerte, se establece una
dinámica dialógica permanente. Todo lo anterior conlleva una nueva visión sobre el
pensamiento colectivo, pues ya no es a partir de una figura única del mundo que se construye,
sino un pensamiento ético renovado bajo la forma de sabiduría moral, construido a partir de la
intersubjetividad y de la interculturalidad.
Este reconocimiento suscita una resignificación de lo propio y a la vez la aceptación profunda del
otro. Este principio en su trasfondo combate la discriminación, el sexismo, la xenofobia y el
racismo como actitudes imposibles para tal reconocimiento.
Valoración de la otredad. Comprende las condiciones necesarias para la toma de decisiones
como opción ética frente a la diversidad. Dichas condiciones son la dignidad humana, la
igualdad, la solidaridad, la cooperación, la comprensión crítica, la autonomía y la participación
cívica, la cohesión social, elementos que permiten a los sujetos educativos mirar la diversidad
cultural, étnica y lingüística como una riqueza y aprovecharla como recurso pedagógico y, a la
vez, discernir y establecer los límites que dicha valoración conlleve. Esto es, optar por el diálogo
intercultural en cuanto necesidad para realizar la justicia, para entrar en un contacto justo con el
otro, un otro libre. Es, pues, la necesidad de reconocerlo como persona humana portadora en su
41
diferencia de una dignidad inviolable y por lo mismo legítima, que nos hace iguales para la toma
de decisiones democráticas y autónomas.
Las actitudes guían los procesos perceptivos y cognitivos que conducen al aprendizaje de
cualquier contenido educativo y éstas intervienen de modo decisivo en la adquisición de
conocimientos. Los factores afectivos y emocionales contribuyen al éxito o fracaso del
aprendizaje, una valoración positiva del ambiente que reina en cualquier espacio formativo
puede fomentar el interés por un contenido concreto. El mero conocimiento intelectual de la
injusticia, de la discriminación, no nos lleva a un cambio de actitudes.
Pero un cambio de actitudes solo no nos vale, es necesario una transformación de las
estructuras en las que nos movemos que posibilite la construcción de una sociedad realmente
intercultural, y una de estas estructuras es la escuela que necesita también de esos cambios.
Siendo muy necesarias las transformaciones personales aún lo es más transformar las
estructuras donde estas personas se mueven porque son las que moldean las actitudes,
favoreciendo o dificultando la convivencia. Los cambios significativos conseguidos en las
personas no modifican las estructuras por si mismos, ya sea en el ámbito escolar o en la
sociedad en general, si no están planificados como una parte más de los procesos de
transformación y llevado a cabo con el protagonismo de las mismas.
El objetivo es ir creando en el contexto escolar espacios y estructuras que den lugar a procesos
de negociación, mediación, y fomenten actitudes positivas hacia los conflictos. Ello lleva
implícito una nueva visión de la educación como promotora de relaciones pacíficas que sean
trasladables a cualquier ámbito de la vida.
42
3.2.4.‐ Autonomía, participación y contrato didáctico
La interculturalidad se refiere a la relación de convivencia de las personas o grupos con una
cultura en referencia a otras personas o grupos culturales. Lo importante de este “inter”, no es
el intercambio de conocimientos o la “relación entre las culturas” en abstracto, sino la relación
que se establece entre las personas: sus actitudes, sus formas de pensar y actuar y los procesos
que origina esta relación. Sería erróneo pensar que todo el proceso debe girar sólo en torno al
cambio de actitudes personales, esperando que con éstas afecte a cambios profundos en la
sociedad en general y en la escuela en particular. Las actitudes cobran sentido cuando éstas
trascienden a las instituciones y estructuras que constituyen una sociedad.
3.2.5.‐ La diversidad lingüística.
La lengua es un elemento formador de la cultura misma, herramienta del pensamiento, vía de
comunicación y expresión, así como memoria histórica de cada una de las culturas.
La lengua, como dimensión constitutiva de la cultura de un pueblo, desempeña un papel muy
importante en el desarrollo de la vida sociocultural. Representa un elemento de primera
importancia porque es el espacio simbólico en el que se condensan las experiencias históricas y
las relaciones que un pueblo sostiene con el mundo que lo rodea.
Las lenguas autóctonas, las lenguas indígenas, las lenguas maternas, como las lenguas
cooficiales, no son dialectos, son idiomas, con estructuras lingüísticas y gramaticales propias,
como cualquier otra lengua del mundo. La cuestión lingüística para la interculturalidad y en
nuestro caso para la educación intercultural es fundamental, de ahí que se conciba como un
espectro que va de la sensibilización y conocimiento de las distintas lenguas nacionales al
bilingüismo equilibrado, pasando por el desarrollo, revitalización, aprendizaje y reaprendizaje de
43
dichas lenguas, todo ello de acuerdo a la situación sociolingüística de las comunidades, por
entender que para muchos es el castellano una segunda lengua, y no puede olvidarse el
aprendizaje de las lenguas maternas, además de abrirnos todos al conocimiento de otra lengua
extranjera.
3.2.6.‐ El currículum intercultural
Desde el enfoque de la educación intercultural, el curriculum es una construcción cultural que
permite una síntesis y organización de la cultura misma: conocimientos, valores, costumbres,
creencias y hábitos, a la cual se arriba desde ciertos mecanismos de negociación pedagógica (de
Alba, 1991). El objetivo de una propuesta curricular intercultural es ofrecer a los alumnos
situaciones diversas que les permitan entender y explicarse el mundo desde diferentes formas
de construir la realidad mediante otras síntesis culturales, para que puedan reflexionar sobre su
propia realidad y sobre las que están a su alcance a través de otras propuestas. Esto implica que
el currículo es pensado y proyectado como una oferta cultural válida para todos, aceptando a los
alumnos y alumnas, tal como son; sin filtros, ni obstáculos de ningún tipo (Besalú, 2002) y sí a
partir de su cultura, y de su lengua materna‐ Por lo que parece consecuente invertir la
hegemonía (Connell, 1997), construir un currículo común para todos desde otras bases, desde
los “otros”.
Lo local, lo autonómico, lo nacional, integrando las nacionalidades de origen, lo internacional,
incidiendo en aquellos aspectos que, además, son globales, universales, provenientes de
distintas culturas y de diferentes momentos de interacción, generando y acrecentando el
patrimonio de la humanidad.
44
Y el respeto a las diferencias individuales promoviendo una real adaptación curricular individual
nacida del contrato didáctico y la negociación del alumno/a facilitando situaciones didácticas
que le permitan hacerse cargo de su propio autoaprendizaje.
Sin una búsqueda intencional del aprendizaje cooperativo creando diversos contextos de
aprendizaje en el aula y en el centro, animando al apoyo mutuo y el intercambio horizontal no
podríamos caminar hacia la construcción de una escuela intercultural.
3.2.6.‐ Un estilo nuevo de intervención en los procesos de enseñanza y
aprendizaje
Tengamos en cuenta que la generación de significados comunes es un producto del diálogo y la
convivencia diaria dentro de los grupos de pertenencia, el instituto, el aula, el barrio, la familia,
los amigos …
La organización del aula y la planificación educativa tiene que atender a aspectos fundamentales
identitarios;
1.‐ la diversidad individual, cultural, étnica, la historia académica anterior, los distintos estilos y
capacidades de aprendizaje. Conocer a los alumnos. conocer las características culturales,
sociales, lingüísticas, familiares, etc. de los alumnos. Recuperar el entorno cultural y las
experiencias previas de los alumnos, quienes pueden proceder de contextos culturales y
familiares diversos y por tanto tener experiencias, conocimientos y puntos de vista diferentes
2.‐ un giro ético: formación para la convivencia justa y equitativa entre culturas, educando a
partir del conflicto, sin obviarlo. plantear actividades en las que se analicen situaciones desde los
diferentes puntos de vista de los alumnos, de acuerdo a su entorno, edad, género, etc. Aprender
45
mediante la interacción, la cooperación, el diálogo, la argumentación, respeto mutuo,
solidaridad, reciprocidad y democracia participativa. Proponer proyectos comunes, en el mismo
proyecto compartiendo conocimientos, enseñando lo que saben y produciendo trabajos
valiosos, ayuda a este sentido de comunidad pues el aula se convierte en un lugar de confianza
para hacer preguntas, explorar nuevas ideas y extender la imaginación, sin miedo a la
discriminación. procesos de aprendizaje integrales e integradores en donde el docente estimule
y motive a los alumnos pues ello les permite interactuar cotidianamente con sus compañeros y
así adquirir habilidades sociales valiosas
3.‐ enfoque globalizador e interdisciplinariedad. Articular los contenidos, pues al ser flexibles e
integradores ‐desde la perspectiva intercultural‐ entrelazan conocimientos, capacidades y
valores: desde el contexto de los educandos y desde otras perspectivas culturales, con el plan y
programa nacional, por ello no es doble trabajo, se trata de identificar esta predisposición a la
interculturalidad en aquello que ya está presente en los planes y programas y potenciarlo. La
educación intercultural no sería otra asignatura u otros contenidos sino el color que pinta todos
los ámbitos de la práctica educativa.
4.‐ Autoevaluación, coevaluación, contrato didáctico. Potenciar en los estudiantes el cambio en
su papel dentro del aula de clases al progresar, aportar, optar, elegir, acordar, etc. y estar
concientes de su propio proceso permite por un lado, adoptar actitudes comprensivas con sus
propios compañeros porque ellos mismos recibieron apoyo cuando lo necesitaron. Por otro
lado, allana el camino para abordar la evaluación en distintos niveles, es decir mirar sus avances
respecto de ellos mismos, de sus compañeros, de su maestro, de la escuela etc.
46
3.2.7.‐ La escuela de las propuestas optativas, diversificadas, abiertas,
flexibles.
LA ESCUELA DE LAS PROPUESTAS.8
Considerar la multiculturalidad desde una perspectiva transversal a todos los procesos
educativos y vivenciales que concurren en la escuela y en el contexto social donde esta se ubica
es una oportunidad para hacer frente a las diferentes situaciones conflictivas con las que nos
encontramos en el día a día en nuestros centros escolares. El potencial educativo que subyace a
este tipo de situaciones es el principal aporte con el que contamos, o podemos contar, para el
desarrollo de una verdadera educación intercultural en nuestros centros.
La escuela de las propuestas es una actividad de futuro que pretende partir del análisis del
pasado y del presente. Es una propuesta práctica cuyo principio básico es el hacernos
conscientes del protagonismo de las personas en los conflictos en los que estamos inmersos, y
de los cambios personales y organizativos necesarios para hacer cada vez más real nuestro
centro como una escuela realmente intercultural. Aunque pensamos que estos cambios deben
tener como protagonistas a toda la comunidad educativa, aquí sin embargo la propuesta la
hemos dirigido hacia el profesorado, quien puede asumir gran parte del liderazgo en ese
caminar hacia la escuela intercultural.
8 COLECTIVO AMANI: Sentir, pensar y actuar, Cuadernos de Pedagogía nº 264, Barcelona, 1995
47
ACTIVIDADES PARA SENTIR, PENSAR Y ACTUAR.9
Cuando pensamos en actuaciones, una de las iniciativas más recurrida es la SENSIBILIZACION,
parece ser que pensar en esta línea de actuación va intrínsicamente unido a cualquier trabajo
de educación en valores y formación de actitudes. Los objetivos que nos planteamos en esta
segunda propuesta señalan a ésta, la sensibilización, como uno de los pasos necesarios. Las
ventajas que tiene trabajar en este sentido, es que con ella podemos sentar las bases para ir
generando actitudes de respeto, reconocimiento, empatía, etc.
Generar las bases para tratar de cambiar actitudes y percepciones positivas hacia el hecho de la
diversidad cultural, nos parece importante pero al tiempo insuficiente. Os proponemos darle un
sentido más amplio a la propuesta con la que estamos trabajando haciendo que esta sea
también una oportunidad de entrenamiento de las habilidades necesarias para abordar una
convivencia intercultural enriquecedora. Uno de los objetivos básicos de la educación
intercultural es educarnos para la acción, desde lo personal, grupal, social. Prepararnos para
actuar, entrenándonos en las habilidades necesarias para hacer frente a las diferentes
situaciones que surgen fruto de la convivencia intercultural.
En el archivo de “Grupo Evaluación Tan lejos, tan cerca”, puedes encontrar: AMPLIOS Y
DIVERSOS CONTEXTOS DE APRENDIZAJE, ACTIVIDADES PARA PLANEAR, HACER Y REVISAR,
ACTIVIDADES PARA AUTOEVALUACIÓN Y COEVALUACIÓN, ESTRATEGIAS PARA CULTIVAR
ACTITUDES INTERCULTURALES. Tomamos estas propuestas del curso “Educación Intercultural:
PEC, PCC Y Programación de Aula” Torre Pacheco. 2003. D. José Francisco Caselles Pérez
9 J. GOMEZ LARA, Los productos humanos como recursos para la interculturalidad, Rev. Educación y futuro nº 8, CES Don Bosco, Madrid, 2003
48
Las estrategias metodológicas didácticas e instrumentales que se vienen perfilando en este
sentido apuntan no sólo a las actitudes (predisposiciones) sino, tambien, al mundo de los
sentimientos, al de los pensamientos o formas de entender la realidad y al mundo de las
acciones concretas o compromisos. favorecedores de la transformación social deseada.
En las Propuesta de trabajo de Mº José Diaz Aguado y Ana Baraja, Investigación CIDE 1993
recogida como propuesta por el MEC para el desarrollo de la tolerancia en centros étnicamente
heterogéneos. Las autoras reconocían:
- la necesidad de la perspectiva intercultural como un derecho a la diferencia y a la
igualdad de oportunidades
-
- el desarrollo de la tolerancia y la igualdad de oportunidades que pasa necesariamente
por la distribución del éxito académico y que la diversidad y la heterogeneidad étnica
constituyen en si mismas un poderoso recurso didáctico para el desarrollo de la
tolerancia y un factor de enriquecimiento
A la hora de desarrollar el Proyecto Colaborativo y de evaluar las actuaciones didácticas llevadas
a cabo, os animamos a no perder de vista esta perspectiva.
3.2.8.‐ LA GESTIÓN Y REGULACIÓN DE CONFLICTOS.
En el proceso evolutivo que ha ido configurando la Educación Intercultural como hoy la
entendemos se ha ido dando mucha importancia a la gestión y regulación de conflictos. Es
determinante el significado que damos al conflicto y el modo que tenemos de asumir los
conflictos de la convivencia, lo que no significa que entendamos que el conflicto se genere por el
aumento de inmigrantes en las aulas.
49
Gestionar el conflicto requiere de una reflexión previa:
Por detrás de cada asunto particular, casi siempre se esconden una serie de diferencias,
malentendidos y desacuerdos que se han de descubrir, y que forman la base y la estructura más
amplia de una relación más deteriorada. Estamos acostumbrados a centrar nuestra atención en
los conflictos a partir de esa gota que reboza el vaso, la chispa, pero éstos existen antes de la
misma. La mayoría de los conflictos hunden sus raíces en dos causas profundas, miedo y poder,
dos cuestiones importantísimas que nos hacen comprender muchas de las situaciones
conflictivas individuales y colectivas, en general, y particularmente en aquellas situaciones de
multiculturalidad significativa. Se puede ver quienes intervienen, sobre que discuten, qué quiere
cada parte, si se ha llegado a alguna solución, cómo ha sido ésta, etc. Y por otro lado, se
encuentran aquellos otros elementos que no se ven tan fácilmente y sobre los que habrá que
interpelar en cada situación: la historia del conflicto, sentimientos, intereses, necesidades, el
contexto, los valores, prejuicios, etc. ¿Cómo enfocamos el conflicto?
Elementos a tener en cuenta en el conflicto
Por su parte Lederach10 diferencia los elementos vinculados a las personas, los elementos
propios del proceso y de los problemas que se encuentran en cada situación. Las 3 Ps.
- En cuanto a las Personas, ¿a quiénes afecta?, ¿quiénes están implicados?, ¿qué
sentimientos, necesidades, intereses están en juego?, ¿qué poder tienen?, ¿qué roles
cumplen?
- En relación al Proceso, ¿qué antecedentes existen?, ¿cómo es la comunicación?, ¿qué
acontecimientos lo han desencadenado?...y por último,
- el problema(s): ¿cuál es el problema real?, ¿cuáles son las discrepancias?...
10 J.P. LEDERACH, ABC de la paz y los conflictos. Ed. Catarata, Madrid, 2000
50
Lederach, señala como elementos que además hay que tener en cuenta (P.I.N.):
- Las posiciones, ¿qué quieren las partes?, es lo que en principio reclama cada parte. Una
buena forma de ahondar en una situación conflictiva debe ayudar a mirar detrás de las
posiciones para encontrar los intereses que se esconden.
- Los intereses, ¿por qué lo quieren?, muestran los motivos, deseos, aspiraciones de las
personas que han entrado en conflicto.
- Las necesidades, ¿por qué lo necesitan?, tratan de aquellos mínimos de bienestar físico
y psicológico, seguridad, relaciones con los demás, etc., a los que nadie puede renunciar
pues son fundamentales para vivir.
Comprender esta complejidad de elementos nos puede ayudar a afrontar los conflictos que nos
rodean y suponen un instrumento imprescindible para aprender de ellos.
Algunas propuestas para manejar las diferentes situaciones conflictivas
Protagonismo de las partes.
Ante todo hemos señalado, el protagonismo de las partes, la participación directa de las
personas implicadas en la regulación de las diferentes situaciones se hace imprescindible.
Aunque todo depende del tipo de situación, de las personas implicadas, del momento en el que
se encuentra la dinámica del conflicto y el contexto en el que nos encontramos para elegir un
modelo, estrategia, u otra. La elección de unos u otros determinará el proceso del conflicto y sus
posibilidades de regulación, pero sobretodo más que de modelos podemos señalar que se trata
de llevar a la práctica los principios, valores, habilidades, y procedimientos que subyacen a
éstos. Teniendo en cuenta todo esto vamos a resaltar algunas cuestiones que nos parece
importante tengamos en cuenta para trabajar desde una perspectiva de análisis y regulación de
conflictos:
51
Separando los elementos del conflicto.
Existe una confusión normalmente entre los diferentes elementos que entran en juego en los
conflictos: las personas, el proceso y los problemas. En un conflicto, es importante comprender
que las personas no son un problema por ellas mismas, sino que son los protagonistas de la
situación y por tanto también quienes están más capacitados para poder abordar las situaciones
que están viviendo. Separar las personas de los problemas nos lleva a humanizar un poco más
los conflictos para así poder tratar a cada persona como única, poniendo el énfasis en las
similitudes y el respeto por las diferencias.
Ahondando en las diferentes causas que sustentan el conflicto.
En una situación de conflicto, es muy fácil que la relación se deteriore tanto como para olvidar
las causas de fondo que la originaron perdiéndose el sentido del conflicto. Entender las causas
inmediatas y profundas de una situación nos sitúa en mejores condiciones de ir
resolviendo/regulando los conflictos. Para comprender los conflictos que se derivan de una
situación debemos conocer las causas que las han provocado. El hecho de partir de las raíces del
problema en plural, tomando en cuenta las diferentes causas que provocan una situación
determinada, nos va a llevar a buscar no sólo una solución sino que sí son muchas las causas
también en consecuencia muchas las posibles soluciones, intervenciones.
Buscando necesidades comunes.
Incluso en situaciones muy polarizadas y enquistadas podemos encontrar las mismas
necesidades por parte de las personas o grupos enfrentados, o por lo menos podemos llegar a
entender que estas no son incompatibles sino que pueden ser complementarias. A través de
habilidades como la comunicación, la empatía, etc. conseguimos mirar detrás de las posiciones
52
que en un principio aparecen como incompatibles y encontramos todo un mundo de intereses
que nos llevarán a las necesidades humanas más básicas. Aquí desde los intereses estamos en
un punto donde podemos encontrar menos incompatibilidades y más opciones que contemplen
el beneficio de las partes implicadas.
Generando soluciones creativas de beneficio mutuo.
La creatividad es el elemento básico a la hora de encontrar soluciones en los conflictos. A
menudo nos encontramos con problemas en apariencia irresolubles donde solo ensayamos las
soluciones habituales, más clásicas, que ya nos han demostrado que no aportan mucho a una
salida justa de la situación. La imaginación, la creatividad, es imprescindible para facilitar nuevas
salidas a los conflictos de cara al futuro.
53
Educación intercultural. Análisis y regulación de conflictos Creación del grupo
¿Hay buen
ambiente de
relación y
trabajo?
Creación de
grupo y desarrollo de destrezas
grupales
Educación intercultural. Análisis y regulación de conflictos
Creación de grupo Contacto con la realidad
REVI S IÓN D EL PROCESO
Trabajo preventivo
Marco teóricopráctico de la educación intercultural
Búsqueda de soluciones
puntuales
Incidencia en el currículo, organización escolar y realidad en general
Nuevos datos para el análisis de conflictos
No
No
No
No
Búsqueda de soluciones a largo plazo
Mejora de las
relaciones grupales
Revisión de actitudes
Revisión del currículo
Revisión de la
organización escolar
Otras
Perspectiva grupal, psicológica, antropológica, socioeconómica e histórica de las desigualdades. (Cambios sociales estructurales)
Evaluación
Puesta en práctica del plan
¿Ha funcionado el proceso grupal?
¿Ha mejorado la relación grupal?
¿Ha habido cambios positivos de actitudes?
¿Hay más conocimiento y
contacto entre
grupos sociales?
¿Hay cambios organizativos? Elaboración de materiales, reflexiones y conclusiones
¿Existen
situaciones conflictivas?
Debates
Actividades de toma de conciencia
Buscar datos,
información (Análisis
del conflicto)
Analizar informació
n (Regulación del
conflicto)
¿Hay actitudes positivas hacia la diversidad/ desigualdad?
¿Existen conflicto
s abiertos?
No
54
Por cuestiones de espacio os señalamos aquí algunos comentarios sobre los objetivos
propuestos y os remitimos al desarrollo de la misma en otro trabajo del Colectivo AMANI
publicado en la revista “Educación y futuro” y en la página www.aulaintercultural.org.
PROMOVER EL ENCUENTRO Y LA COMUNICACIÓN ENTRE PERSONAS DE DIFERENTES
CULTURAS.
Es necesario trabajar en la creación de unas condiciones que faciliten un verdadero
encuentro, donde todo el mundo es importante, donde cada persona pueda aportar desde
su particularidad. Un espacio donde se potencie la colaboración, la confianza y la
interdependencia. La creación de un clima de aceptación y comunicación ha de ser el
primer objetivo en el inicio de toda acción pedagógica intercultural, por ello ha de
perseguirse intencionadamente.
TRABAJAR ACTIVAMENTE CONTRA LAS VISIONES ESTEREOTIPADAS Y LAS
DISCRIMINACIONES CONSIGUIENTES.
La educación intercultural hace hincapié en la superación de los estereotipos y de las
discriminaciones que se derivan de ellos. Todas las personas somos portadores de cultura.
Ese equipaje entre otras cosas nos ofrece una visión del mundo (una cultura es una forma
de ver el mundo), una visión de otras culturas. A lo largo de nuestra vida nos han ido
ofreciendo visiones, opiniones, ideas sobre las personas de otras culturas, y estas suelen
ser simplificaciones de la realidad.
POTENCIAR LA DIVERSIDAD CULTURAL Y EL DESCUBRIMIENTO DE OTROS VALORES
CULTURALES.
Una intervención educativa que ante la presencia de personas de otras culturas trabaja
desde el modelo de Educación Intercultural no puede ser la misma que cuando no cuenta
con estas personas. Todos los elementos que articulan la intervención deben verse tocados
por este hecho. Se trata de promover el orgullo por tu cultura (aquí no se trata de que nadie
renuncie a sus raíces) y estar abiertos a que nos aporten las demás culturas. Algunos
antropólogos hablan de actuar sobre un amplio espectro de bases culturales.
TOMAR CONCIENCIA DE UN MUNDO DIFERENTE Y DESIGUAL Y ACTUAR DE FORMA
RESPONSABLE ANTE ESTA REALIDAD.
Hacernos conscientes de la existencia de un mundo cultural y económicamente diverso y
desigual. La educación intercultural no se queda en una reivindicación de manifestaciones
folklóricas de otras culturas. Se trata de no limitarse a los aspectos culturales, sino de
trabajar sobre los aspectos económicos.
APRENDER A AFRONTAR LOS CONFLICTOS DE FORMA POSITIVA.
La educación intercultural es heredera de la Educación para la Paz en cuanto a la
importancia que esta otorga a aprender a regular los conflictos de forma positiva. Debemos
ser conscientes de que al aumentar la diversidad cultural en nuestra sociedad, en nuestras
escuelas, van a aumentar los conflictos.
PLANIFICAR LOS CAMBIOS NECESARIOS PARA AVANZAR HACIA LA
55
¿Hay buen ambiente de relación y trabajo?
Creación de grupo y
desarrollo de destrezas grupales
No
Si
Educación intercultural. Análisis y regulación de conflictos
Creación de grupo
Contacto con la realidad
REVI S IÓN D EL PROCESO
Trabajo
preventivo
Marco teóricopráctico de la educación intercultural
Búsqueda de soluciones puntuales
Incidencia en el currículo, organización escolar y realidad en general
Nuevos datos para el análisis de
conflictos
Si
Si
Si
Si S
i
No
No
No
No
Búsqueda de
soluciones a largo plazo
Mejora de las
relaciones grupales
Revisión de
actitudes Revisión del currícul
o Revisión de
la organización escolar Otras
Perspectiva grupal, psicológica, antropológica, socioeconómica e histórica de las desigualdades. (Cambios sociales estructurales)
Evaluación
Puesta en práctica del plan
¿Ha funcionado el
proceso
grupal?
¿Ha mejorado la relación
grupal?
¿Ha habido cambios positivos
de actitude
s?
¿Hay más
conocimiento y contacto entre grupos sociales?
¿Hay cambios organizativos?
Elaboración de materiales, reflexiones y conclusiones
56
Educación intercultural. Análisis y regulación de conflictos Creación del grupo
¿Existen situaciones conflictivas?
No Debates Actividades de
toma de conciencia
Si
No
Si Buscar datos, información (Análisis del conflicto)
Analizar información (Regulación del conflicto)
¿Hay actitudes positivas hacia la diversidad/ desigualdad?
¿Existen conflicto
s abiertos?
No
57
Por cuestiones de espacio os señalamos aquí algunos comentarios sobre los objetivos
propuestos y os remitimos al desarrollo de la misma en otro trabajo del Colectivo AMANI
publicado en la revista “Educación y futuro” y en la página www.aulaintercultural.org.
PROMOVER EL ENCUENTRO Y LA COMUNICACIÓN ENTRE PERSONAS DE DIFERENTES
CULTURAS.
Es necesario trabajar en la creación de unas condiciones que faciliten un verdadero encuentro,
donde todo el mundo es importante, donde cada persona pueda aportar desde su
particularidad. Un espacio donde se potencie la colaboración, la confianza y la
interdependencia. La creación de un clima de aceptación y comunicación ha de ser el primer
objetivo en el inicio de toda acción pedagógica intercultural, por ello ha de perseguirse
intencionadamente.
TRABAJAR ACTIVAMENTE CONTRA LAS VISIONES ESTEREOTIPADAS Y LAS
DISCRIMINACIONES CONSIGUIENTES.
La educación intercultural hace hincapié en la superación de los estereotipos y de las
discriminaciones que se derivan de ellos. Todas las personas somos portadores de cultura. Ese
equipaje entre otras cosas nos ofrece una visión del mundo (una cultura es una forma de ver el
mundo), una visión de otras culturas. A lo largo de nuestra vida nos han ido ofreciendo visiones,
opiniones, ideas sobre las personas de otras culturas, y estas suelen ser simplificaciones de la
realidad.
POTENCIAR LA DIVERSIDAD CULTURAL Y EL DESCUBRIMIENTO DE OTROS VALORES
CULTURALES.
Una intervención educativa que ante la presencia de personas de otras culturas trabaja desde el
modelo de Educación Intercultural no puede ser la misma que cuando no cuenta con estas
personas. Todos los elementos que articulan la intervención deben verse tocados por este
hecho. Se trata de promover el orgullo por tu cultura (aquí no se trata de que nadie renuncie a
sus raíces) y estar abiertos a que nos aporten las demás culturas. Algunos antropólogos hablan
de actuar sobre un amplio espectro de bases culturales.
TOMAR CONCIENCIA DE UN MUNDO DIFERENTE Y DESIGUAL Y ACTUAR DE FORMA
RESPONSABLE ANTE ESTA REALIDAD.
Hacernos conscientes de la existencia de un mundo cultural y económicamente diverso y
desigual. La educación intercultural no se queda en una reivindicación de manifestaciones
folklóricas de otras culturas. Se trata de no limitarse a los aspectos culturales, sino de trabajar
sobre los aspectos económicos.
APRENDER A AFRONTAR LOS CONFLICTOS DE FORMA POSITIVA.
La educación intercultural es heredera de la Educación para la Paz en cuanto a la importancia
que esta otorga a aprender a regular los conflictos de forma positiva. Debemos ser conscientes
de que al aumentar la diversidad cultural en nuestra sociedad, en nuestras escuelas, van a
aumentar los conflictos.
PLANIFICAR LOS CAMBIOS NECESARIOS PARA AVANZAR HACIA LA
INTERCULTURALIDAD.