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ANÁLISIS DE LAS CAUSAS DE LA LIPOATROFIA SEMICIRCULAR 12 AÑOS DESPUÉSMONTSERRAT MACIÀ SUADES
COORDINADORA EN MATERIA DE SEGURIDAD Y SALUD LABORAL DE LA INSPEC-CIÓN DE TRABAJO DE CATALUÑA
JORDI MARTÍNEZ NAVARRO
TÉCNICO EN PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES
EN FEBRERO DE 2007, EN UNA EMPRESA DE OFICINAS DE BARCELONA, SE
CREA UNA ALARMA ENTRE LOS TRABAJADORES PORQUE SE DETECTA QUE
UN NÚMERO IMPORTANTE DE PERSONAS (APROXIMADAMENTE 200, ESEN-
CIALMENTE MUJERES) QUE TRABAJA EN UN EDIFICIO MODERNO INAUGU-
RADO POCO TIEMPO ATRÁS PRESENTA UNAS MARCAS O DEPRESIONES EN
FORMA SEMICIRCULAR EN LAS CARAS ANTERIOR Y LATERAL DE LA PARTE
SUPERIOR DE LAS PIERNAS (MUSLOS) (FIGURA 1). EN OTROS POCOS CASOS,
TAMBIÉN EN LOS ANTEBRAZOS, YA SEA EN FORMA INDIVIDUAL O CONJUN-
TAMENTE CON LOS MUSLOS.
ES LA PRIMERA VEZ QUE SE PRODUCE ESTE TRASTORNO DE SALUD, CONOCI-
DO COMO LIPOATROFIA SEMICIRCULAR (LS), EN NUESTRO ENTORNO. EL AN-
TECEDENTE DE UN CASO SIMILAR HABÍA OCURRIDO EN 1995 EN BÉLGICA,
CUANDO SE PRODUCE UNA ECLOSIÓN DE ESTE TRASTORNO CON LA SÚBITA
APARICIÓN DE CASOS EN LOS NUEVOS EDIFICIOS DE LAS SEDES SOCIALES
DE DOS EMPRESAS BELGAS, EL BANCO KBC BANK & INSURANCE GROUP Y
LA EMPRESA C&A.
¿QUÉ ES LA LIPOATROFIA SEMICIRCULAR?
La literatura médica describe la LS
como una afección idiopática rara
que consiste clínicamente en una
zona semicircular de atrofia del te-
jido adiposo subcutáneo que se en-
cuentra principalmente en la parte
frontal de los muslos. Las depre-
siones o hendiduras semicirculares
suelen aparecer principalmente en
el lado anterolateral de los muslos a
72 cm por encima del suelo, que es
la misma altura que tienen las me-
sas de oficina, y se localizan tanto
en una pierna como en las dos y, en
ocasiones, también en los antebra-
zos. Las hendiduras tienen entre 5
y 20 cm de largo, aproximadamen-
te 2 cm de ancho y entre 1 y 5 mm
de profundidad (Figura 2), y no hay
lesión de la piel ni de los músculos
(Figura 3).
Figura 1.
LIPOATROFIA SEMICIRCULAR
BILATERAL
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No suele presentarse sintomato-
logía acompañante, y se compro-
bó que era una lesión reversible
que mayoritariamente desaparecía
cuando la persona afectada aban-
donaba su lugar de trabajo por pe-
riodos más o menos largos (unas
vacaciones o un cambio de puesto
de trabajo).
MÁS MUJERES QUE HOMBRES
La LS afecta más a mujeres que a
hombres, con tasas que se sitúan en
el 80-90% de la población femeni-
na del total de personal trabajador
afectado. Estudios como el realiza-
do por Rafael Linares-García Valde-
casas et Altr1 muestran que en una
empresa de 390 trabajadores, con
una distribución por sexo similar
(208 mujeres y 182 hombres) y con
una distribución de edades también
similar en ambos sexos, la LS se ma-
nifestó en 42 personas, todas ellas
mujeres.
Las razones de esta desproporción
son varias y dependen de cada caso
en específico. En dicho análisis se de-
ben tener en cuenta factores como
las diferencias de tejido adiposo, la
superficie de contacto con el suelo,
el tipo de trabajo o la vestimenta,
entre otros.
Una de las posibles explicaciones
tiene que ver con la diferente pre-
sencia de tejido adiposo en hombres
y mujeres. Mientras que en hombres
representa entre un 15% y un 20%
de su peso corporal, en mujeres va-
ría entre el 20% y el 25%. También
es diferente la estructura del tejido
adiposo subcutáneo. Mientras que
en mujeres los tabiques fibrosos que
separan al tejido adiposo de la hipo-
dermis están dispuestos de forma
perpendicular a la piel, en hombres
los tabiques están dispuestos de for-
ma oblicua, cosa que haría que la
estructura fuera más resistente (Fi-
gura 4). Este hecho podría tener una
relación con la diferente reacción de
mujeres y hombres ante un mismo
fenómeno/causa.
Figura 2.
ANCHO Y ALTO MEDIO DE LA
ENDIDURA
MÚSCULO
Figura 3.
PROFUNDIDAD MEDIA DE LA HENDIDURA
Figura 4.
ESTRUCTURA DEL TEJIDO SUBCUTÁNEO
14
CAUSAS DE LA LS
Entre los años 2007 y 2009 la LS tuvo
una amplia repercusión a nivel esta-
tal, ya que aparecieron más casos
tanto en Cataluña como en otras
comunidades autónomas y, a su vez,
se hizo una amplia difusión del pro-
tocolo de actuación elaborado por
la Generalitat de Cataluña para con-
trolar y eliminar las posibles causas.
A pesar de ello, 12 años después este
trastorno continua produciéndose
en empresas en las que, o bien no
se han adoptado las medidas pre-
ventivas necesarias establecidas en
el protocolo, o bien ha habido una
relajación en su mantenimiento.
Desde la primera documentación
de casos aportada por los médicos
alemanes Gschwandtner WR y
Münzberger H2 en el año 1974
hasta la más reciente publicada
en el año 2010, consistente en un
estudio de seguimiento de 417
casos en 4 edificios de Barcelona,
realizado por profesionales de la
Agencia de Salud de Barcelona y
de los Departamentos de Sanidad
y Trabajo de la Generalitat de
Cataluña3, diferentes investigadores
han aportado diversas hipótesis
sobre las causas. Sin embargo, 45
años después de los primeros casos
documentados, y a pesar de los
importantes estudios realizados,
continúa sin estar absolutamente
clara la causa que explique con
rotundidad este trastorno. Las
hipótesis se pueden resumir en
cuatro:
MICRO TRAUMATISMOS POR
PRESIÓN LOCAL
�Uso de ropa ajustada
Fue una de las primeras causas que
se aportó. En las primeras publica-
ciones sobre el trastorno, los auto-
res pensaron que el origen de la LS
era una presión continuada sobre
el muslo exactamente en el lugar
donde aparecen las hendiduras. Se
explicaba por dos líneas: el uso de
pantalones demasiado ajustados o
la presión ejercida al apoyarse de-
masiado contra el borde de la mesa
del escritorio.
Ni la una ni la otra explicarían que
estas lesiones no se hubieran produ-
cido en el pasado ni que fueran tan
permanentes, ya que una presión
por ropa ajustada suele desapare-
cer en cuestión de minutos u horas.
Hasta ahora, todas las investigacio-
nes indican que esta hipótesis no ex-
plica las lesiones ni su permanencia
y se ha ido abandonando, a pesar de
que siempre se ha tenido en cuenta.
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�Anomalías en la circulación san-
guínea
Dentro de esta línea, también se
aportaron teorías relativas a la cir-
culación sanguínea relacionada
con el puesto de trabajo debido a
unos micro traumatismos repetidos
con esquinas de mesas o escritorios
combinados con una anormalidad
en la arteria circunfleja femoral la-
teral (Bloch PH, Runne U4) que sufre
menos del 3% de la población.
Este factor no explica tampoco la
gran cantidad de casos de LS respec-
to la mínima cantidad de personas
que pueden sufrir esta anomalía,
por lo que también se ha descartado
como posible causa.
ERGONOMÍA POSTURAL
Otra línea de investigación tuvo
como objetivo comprobar si la er-
gonomía de la postura sentada de
las personas podía incidir en la LS.
Las universidades de Lovaina y Rot-
terdam realizaron estudios sobre la
posición sentada de los empleados
y, si bien encontraron deficiencias
en cómo se sentaban, no había nin-
guna diferencia entre los afectados
por LS y los no afectados, por lo que
no aportaron una solución a la LS.
Los estudios llevados a cabo en el
caso de KBC Bank se extendieron a
otros campos en búsqueda de las
causas que pudieran explicar las le-
siones y se hicieron estudios de ca-
lidad del aire interior y de radioacti-
vidad, pero todo se encontró dentro
de las normas y, por tanto, no se po-
día hablar del “síndrome del edifico
enfermo”, como algunos autores
han sugerido.
CAMPOS ELECTROMAGNÉTICOS
(CEM)
Dado que en el nuevo edificio se
había instalado una importante red
de cableado, tanto a nivel de sumi-
nistro eléctrico como del necesario
para las interconexiones entre dis-
positivos electrónicos, se decidió
hacer un estudio sobre una posible
electroestimulación del tejido adi-
poso derivada de los posibles cam-
pos electromagnéticos (CEM) gene-
rados por este cableado.
Las ondas electromagnéticas exis-
ten desde el comienzo del universo.
Su forma más conocida es la luz. Los
campos eléctricos (EF) y magnéti-
cos (MF) forman parte del espectro
electromagnético, que abarca des-
de campos eléctricos y magnéticos
estáticos a los rayos X, pasando por
las radiofrecuencias y los rayos infra-
rrojos (Figura 5).
Vinculados a una instalación eléctri-
ca, se generan dos tipos de campos:
los campos eléctricos, que tienen
su origen en la diferencia de vol-
taje, y los campos magnéticos, que
tienen su origen en la circulación
de corriente (electrones). El campo
eléctrico existirá siempre que haya
una diferencia de tensión y su valor
no variará, mientras que el campo
magnético solo se genera en el mo-
mento en que hay circulación de co-
rriente y su valor dependerá y será
proporcional al valor de corriente
que circule.
La intensidad del campo eléctrico
se mide en voltios por metro (V/m)
o múltiplos como kilovoltios por
metro (1 kV/m = 1000 V/m), y la in-
tensidad del campo magnético se
mide en amperios por metro (A/m).
Regularmente, los investigadores de
los CEM utilizan una magnitud rela-
Figura 5.
ESPECTRO ELECTROMAGNÉTICO
16
cionada, la densidad de flujo mag-
nético expresado en Teslas o Gauss.
Estos campos pueden llegar a tener
efectos sobre la seguridad y salud
de las personas en función de la in-
tensidad, ya que los campos magné-
ticos atraviesan el cuerpo humano
prácticamente sin cambios desde
el exterior hacia el interior y nues-
tro cuerpo, como el de los animales,
siempre ha estado sometido al cam-
po geomagnético de la Tierra. Por el
contrario, y en referencia a los cam-
pos eléctricos, aunque estos solo
penetran muy parcialmente en la
superficie externa del cuerpo, no se
deben despreciar sus posibles efec-
tos, ya que hay un umbral mínimo
de 100mV/m por encima del cual
podrían producirse afectaciones en
algunos procesos fisiológicos. En el
entorno laboral, la posible exposi-
ción a estos campos está regulada
por el RD 299/20165 que incorpo-
ra al derecho español la Directiva
2013/35/UE.
En el caso del KBC Bank, se hicieron
mediciones de los dos campos (EF y
MF) en los lugares de trabajo y los
valores obtenidos no superaron los
valores establecidos en las normas
vigentes en aquel momento.
ELECTRICIDAD ESTÁTICA
Como la hipótesis de la causalidad
debida a los efectos de los campos
electromagnéticos tampoco expli-
caba la mayoría de los casos del KBC
Bank, y dado que algunas de las per-
sonas lesionadas habían manifesta-
do haber sufrido pequeños calam-
bres en los contactos con las mesas,
se abrió una nueva línea de inves-
tigación relacionada con la electri-
cidad estática. Por ello, se estudió
la posibilidad de que se produjera
una descarga electrostática (ESD)
por contacto/aproximación de los
muslos con el tablero de la mesa de
trabajo. En esta hipótesis, la con-
ductividad del tablero del escritorio
desempeña un papel importante, ya
que la resistencia superficial varía en
función de los materiales con que
está construido el diferente mobilia-
rio presente en el lugar de trabajo.
El término electricidad estática se
refiere a la acumulación de un exce-
so de carga electrostática (positiva o
negativa) en un material conductor
o aislante. La mayoría de personas
han experimentado los efectos de
la electricidad estática al sufrir una
pequeña descarga electroestática
(ESD) cuando se produce un contac-
to con algún elemento conductor,
por ejemplo, al salir de un coche
después de un viaje o cuando des-
pués de caminar sobre una moque-
ta se toca el pomo de la puerta me-
tálica o el botón de llamada de un
ascensor.
ELECTRICIDAD
ESTÁTICA
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ferentes por el efecto triboeléctrico
en el que los electrones superficia-
les de un material se liberan por
frotamiento. La energía procede
de la fricción y el calor. Esta forma
de generar electricidad se produce
cuando un material transfiere sus
electrones libres a otro.
Frotando dos materiales de la se-
cuencia triboeléctrica (Figura 6), el
que esté en la posición más alta se
cargará positivamente, mientras
que el que se sitúe más abajo se car-
gará negativamente. Además, cuan-
to más separados estén los materia-
les en la tabla, más intensa será su
electrización.
Figura 6.
SECUENCIA TRIBOELÉCTRICA
La descarga electrostática es un fe-
nómeno que hace que circule una
corriente eléctrica, repentina y mo-
mentánea entre dos objetos distin-
tos, de la mesa, por ejemplo, hacia el
trabajador/a o al revés.
El hecho de que no siempre se no-
ten las descargas electrostáticas
no significa que no se produzcan,
ya que el umbral de sensibilidad
del cuerpo humano oscila entre los
2.500 y 3.000 voltios y, por tanto, se
pueden producir descargas de valo-
res inferiores que pueden ser imper-
ceptibles para la persona.
La electricidad estática se genera
por la fricción entre materiales di-
Los materiales se enumeran a me-
nudo en el orden de la polaridad de
la separación de la carga cuando se
tocan con otro objeto. Un material
hacia el fondo de la serie, cuando
está tocando a un material cercano
al tope de la serie, logrará una car-
ga más negativa y viceversa. Cuanto
más lejos están los dos materiales en
la serie, mayor es la carga transferi-
da.
La acumulación de cargas en las per-
sonas depende de diversos factores:
� Su movimiento en el entorno.
� Su contacto con cuerpos suscep-
tibles de cargarse o la proximidad
18
de campos eléctricos generados
por cuerpos cargados (inducción).
� Sus características físicas (estado
de humedad de la piel, sudora-
ción, etc.).
� La humedad ambiental: con una
humedad relativa baja, el cuerpo
humano puede acumular cargas
que generen un campo electros-
tático de varios kV.
� La conductividad de la vestimen-
ta: la ropa de fibras sintéticas y
los guantes o calzado aislantes
(goma, plástico) favorecen la acu-
mulación de cargas.
� El tipo de suelo o pavimento (con-
ductividad).
En su actividad diaria, las personas
pueden llegar a acumular cargas
eléctricas. Diferentes estudios han
medido esta acumulación de cargas
en diferentes personas y situaciones
y se ha llegado a la conclusión de
citoquinas7, que pueden dañar los
adipocitos y modificar la estructura
del tejido adiposo y ser la causa de
la destrucción celular.
Las descargas electrostáticas po-
drían ser, pues, una de las causas
importantes de la LS, sin descartar
la incidencia de los campos electro-
magnéticos, ya que las magnitudes
de ambos tienen una relación di-
recta con el grado de la humedad
relativa presente, no tan solo en el
centro de trabajo, sino especialmen-
te en cada uno de los lugares de tra-
bajo.
Para más información sobre estas
hipótesis, aconsejamos consultar el
artículo “Lipoatrofia semicircular:
la experiencia de Barcelona” publi-
cado en el número 52 de la revista
Seguridad y Salud en el Trabajo, del
INSHT.
¿QUÉ HACER Y CÓMO?
Podemos concluir que, a pesar de
los años transcurridos desde los pri-
meros casos documentados en 1974
y de los estudios que se han hecho,
no se ha podido llegar a dilucidar la
causa que explicaría por si sola to-
dos los casos comunicados, y tene-
mos que convenir que esta trastor-
no se debe a la combinación multi-
factorial de causas, aunque cada vez
más los investigadores se inclinan
por la electroestimulación del teji-
do adiposo, ya sea por la acción de
los campos electromagnéticos o de
la electricidad estática, o por la com-
binación de los dos.
Las medidas preventivas a aplicar
tienen relación con los factores de
riesgo que aparecen en estos “nue-
vos” edificios y que no estaban en
los antiguos:
que la mayor o menor acumulación
de cargas eléctricas depende de la
vestimenta y el calzado de la perso-
na, pero principalmente de la hume-
dad relativa (HR) del ambiente en el
que se mueve.
Los valores más altos de carga eléc-
trica hallados se producen cuando
la HR es inferior al 20% y los más ba-
jos cuando la HR del ambiente es del
65% o más (Tabla 1).
Los objetos metálicos tienen la fa-
cultad de acumular electrones en las
partes extremas o periféricas (patas
metálicas de la mesa, cajoneras, so-
portes, estanterías metálicas, etc.).
Las descargas electrostáticas locales
en los muslos (o antebrazos o abdo-
men), donde el cuerpo humano se
acerca al borde de la mesa, pueden
explicar qué está sucediendo en el
tejido subcutáneo. Según esta hipó-
tesis, el paso de electrones a través
de la piel y el tejido adiposo activa-
ría los macrófagos6, produciendo
ActividadHumedad
relativa <20%
Humedad
relativa > 65%
Caminando sobre una alfombra 35.000 V 1.500 V
Hoja de papel saliendo de un sobre 7.000 V 600 V
Levantando una bolsa de plástico de la superficie
de la mesa12.000 V 1.200 V
Trabajador en su mesa de trabajo 6.000 V 700 V
Tabla 1. VALORES DE CARGA ELÉCTRICA
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19
� Mobiliario, mesas de escritorio
y sillas fabricadas con nuevos
materiales menos conductivos
y, por tanto, más proclives a car-
garse electrostáticamente, y con
cantos vivos.
� Sistemas de climatización cerra-
dos que favorezcan el aire seco y,
por tanto, valores de HR bajos o
muy bajos.
� Presencia de una gran canti-
dad de cables en el suelo y en la
mesa, posibles generadores de
CEM.
Si bien no se han podido concretar
las causas únicas que puedan expli-
car todos y cada uno de los casos, sí
que se ha tenido mucho más éxito
en articular una serie de medidas
preventivas que correctamente apli-
cadas garantizan la eliminación de
la lesión en el 95% de los casos.
Las medidas preventivas que se
aconsejaban tanto en el protocolo
de la Generalitat de Cataluña como
en otros adaptados por otras comu-
nidades autónomas (por ejemplo,
País Vasco o Madrid) para evitar la
aparición de casos, se refieren a que
en el diseño de los puestos de traba-
jo se tenga en cuenta lo siguiente:
� Cantos o bordes de las tablas an-
chos, de manera que la superficie
de contacto sea grande, evitando
así los cantos vivos y delgados. No
se puede establecer un espesor
mínimo a partir del cuando pue-
da considerarse que se reduce el
riesgo, ya que es la combinación
de espesor y forma lo que reduce/
aumenta el riesgo (Figura 7).
� Informar a los trabajadores y es-
tablecer procedimientos de traba-
jo para evitar que se pueda ejercer
presión de forma continuada de
las partes del cuerpo de las per-
sonas sobre los bordes del mobi-
liario, y en especial en la mesa de
trabajo.
� Revisar el diseño de los puestos
de trabajo y la distribución de los
equipos y herramientas de trabajo
para evitar movimientos que im-
pliquen contacto con los bordes
de la mesa. En esta revisión hay
que tener presente, no solo las
tareas habituales del puesto de
trabajo, sino también las deriva-
das de su mantenimiento y, sobre
todo, limpieza.
�Garantizar niveles de humedad
relativa del aire por encima del
50% y asegurar que estos se man-
tienen durante toda la jornada de
trabajo, así como en todos los pe-
ríodos estacionales.
� Evitar la presencia de materiales
que originen y acumulen electri-
cidad estática.
� Evitar el uso de líquidos antiestá-
ticos en superficies en las que el
trabajador pueda estar en contac-
to, ya que estos productos suelen
estar clasificados como irritantes.
� Evitar la influencia de las instala-
ciones eléctricas sobre la estruc-
tura metálica de las mesas de
trabajo, mejorando el aislamiento
eléctrico del cableado respecto de
la estructura metálica de la mesa
y conectando ésta a la toma de
tierra de protección del circuito
eléctrico.
ASPECTOS LEGALES
Desde el primer momento se abor-
dó la consideración legal que debía
tener esta lesión. ¿Era una enferme-
dad común o un daño profesional?
Y en este último caso, con que con-
Figura 7.
CANTOS O BORDES DE TABLAS
20
sideración, ¿enfermedad profesio-
nal o accidente de trabajo?
El hecho repetitivo en las diversas
empresas con casos de LS de que
este trastorno afectaba a un núme-
ro elevado de trabajadores de un
mismo centro de trabajo, evidenció
que esta patología estaba ligada al
trabajo y, por tanto, se debe consi-
derar como un daño derivado del
trabajo.
La lesión no se produce de forma
súbita/inmediata, sino a través de
un periodo de exposición más o
menos largo (> 3 meses), y esto nos
llevaría a considerar la LS como una
enfermedad profesional derivada/
relacionada con el trabajo, pero
esto no es legalmente posible, ya
que no aparece en ninguno de los
anexos establecidos en el Real De-
creto 1299/2006, de 10 de noviem-
bre, por el que se aprueba el cuadro
de enfermedades profesionales en
el sistema de la Seguridad Social y
se establecen criterios para su noti-
ficación y registro, modificado por
el Real Decreto 257/2018, de 4 de
mayo.
La consideración legal del daño
profesional está regulada por la
Ley General de la Seguridad Social,
y sus artículos 156 y 157 regulan los
conceptos de accidente de trabajo y
enfermedad profesional respectiva-
mente.
El apartado 1 del artículo 156 define
lo que se entiende por accidente de
trabajo: “toda lesión corporal que el
trabajador sufra con ocasión o por
consecuencia del trabajo que ejecu-
te por cuenta ajena.”
En el apartado 2 se regulan las con-
diciones que debe cumplir un acci-
dente para ser considerado de tra-
bajo. En el punto e), se dice expresa-
mente que se consideran accidente
de trabajo “las enfermedades, no
incluidas en el artículo siguiente
(art. 157), que contraiga el trabaja-
dor con motivo de la realización de
su trabajo, siempre que se pruebe
que la enfermedad tuvo por causa
exclusiva la ejecución del mismo.”
A falta de una inclusión de esta
lesión en los anexos 1 o 2 del RD
1299/2006, legalmente se conside-
ra la LS como un accidente de traba-
jo, y habitualmente se declara como
un accidente sin baja.
Respecto a la legislación sanitaria,
cuando se producen dos o más ca-
sos de una enfermedad en el mismo
lugar se consideran como brote, y
debe comunicarse a la autoridad
sanitaria.
REFERENCIAS
1 Linares-García Valdecasas R., Cuerda-Galindo E., Ramiro Bar-gueño J., Naranjo Garcia P., Vogelfrang-Garncarz D., Palo-mar-Gallego M.A. Semicircular Lipoatrophy: An Electrostatic Hy-pothesis
2 Gschwandtner WR, Munzberger H. [Lipoatrophia semicircularis (traducción del autor)]. Wien Klin Wochenschr. 1975; 87: 164 –168
3 Anna Pérez, MPH, Manel Nebot, MD, PhD, Montse Macià, MEng, and Rafael Panadés, MD, on Be-half of the Collaborative Group for the Evaluation of LS Out-break Control Measures
4 Bloch PH, Rumme U. (1978) Li-poatrophia semicircularis bein Mann. Zusammentreffen von Ar-terienvarietaät und Microtrau-mata as mögliche Krankheitsur-sache. Der Hautartz 29, 270-27
5 Real Decreto 299/2016, de 22 de julio, sobre la protección de la salud y la seguridad de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a campos electromagnéticos. Consultado en https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-2016-7303
6 Los macrófagos son un tipo de glóbulos blancos que se encuen-tran en la sangre e intervienen en la defensa del organismo contra sustancias extrañas o agentes patógenos. Son los ac-tores principales de la respuesta inmunitaria innata.
7 Las citoquinas (o citocinas) son un grupo de proteínas de bajo peso molecular que actúan me-diando interacciones complejas entre células de linfoides, células inflamatorias y células hemato-poyéticas
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