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A/CN.á/Ser.A/1956/Add.l ANUARIO DE LA COMISIÓN DE DERECHO INTERNACIONAL 1956 Volumen II Documentos correspondientes al octavo período de sesiones, incluso el informe de la Comisión a la Asamblea General NACIONES UNIDAS

ANUARIO COMISIÓN DE DERECHO …legal.un.org/ilc/publications/yearbooks/spanish/ilc_1956_v2.pdf · ... Informe del Secretario de la Comisión sobre las labo-res del Consejo Interamericano

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  • A/CN./Ser.A/1956/Add.l

    ANUARIODE LA

    COMISIN DE DERECHOINTERNACIONAL

    1956Volumen II

    Documentos correspondientes al octavoperodo de sesiones, incluso el informede la Comisin a la Asamblea General

    N A C I O N E S U N I D A S

  • ANUARIODE LA

    COMISIN DE DERECHOINTERNACIONAL

    1956Volumen I I

    Documentos correspondientes al octavoperiodo de sesiones, incluso el informede la Comisin a la Asamblea General

    NACIONES UNIDAS

    Nueva York, 1957

  • NOTA

    Las signaturas de los documentos de las Naciones Unidas se componen de letrasmaysculas y cifras. La simple mencin de una de tales signaturas indica que sehace referencia a un documento de las Naciones Unidas.

    A/CN.4/SER.A/1956/Add.l

    27 de noviembre de 1956

    PUBLICACIN DE LAS NACIONES UNIDAS

    No. de venta: 1956. V. 3, Vol. II

    Precio: $ 3,00 (EE.UU.) ; 22 chelines 6 peniques ;13 francos suizos

    (o su equivalente en la moneda del pas)

  • INDICEPgina

    REGIMEN DE ALTA MAR Y REGIMEN DEL MAR TERRITORIAL

    Documento A/CN.4/97: Informe de J. P. A. Franois, Relator Especial . . 1

    Documento A/CN.4/97/Add.l a 3: Resumen de las respuestas de los Gobiernosy conclusiones del Relator Especial 13

    Documento A/CN.4/99 y Add.l a 9: Observaciones de los Gobiernos . . . 37Documento A/CN.4/100: Observaciones de las organizaciones intergubernamen-

    tales 101

    Documento A/CN.4/103: Informe complementario por J. P . A. Franois, Rela-tor Especial 101

    E L DERECHO RELATIVO A LOS TRATADOS

    Documento A/CN.4/101: Informe preparado por G. G. Fitzmaurice, RelatorEspecial 103

    RELACIONES E INMUNIDADES DIPLOMTICAS

    Documento A/CN.4/98: Memoria presentada por la Secretara . . . . 129

    LA RESPONSABILIDAD DEL ESTADO

    Documento A/CN.4/96: Informe preparado por F. V. Garca-Amador, RelatorEspecial 171

    PROCEDIMIENTO ARBITRAL

    Documento A/CN.4/L.64: Nota de la Secretara 228

    CUESTIN DE LA REFORMA DEL ARTICULO 11 DEL ESTATUTO DE LA COMISIN DE DERE-

    CHO INTERNACIONAL

    Documento A/CN.4/L.65: Nota de la Secretara 229

    PUBLICACIN DE LOS DOCUMENTOS DE LA COMISIN DE DERECHO INTERNACIONAL

    Documento A/CN.4/L.67: Nota de la Secretara 230

    COOPERACIN CON LOS ORGANISMOS INTERAMERICANOS

    Documento A/CN.4/102: Informe del Secretario de la Comisin sobre las labo-res del Consejo Interamericano de Jurisconsultos en su Tercera Reunin . . 232

    Documento A/CN.4/102/Add.l: Addendum al informe del Secretario de laComisin 247

    INFORME DE LA COMISIN DE DERECHO INTERNACIONAL A LA ASAMBLEA GENERAL

    Documento A/3159 y Corr. 1 : Informe de la Comisin de Derecho Internacionalsobre la labor realizada en su octavo perodo de sesiones, 23 de abril a 4 dejulio de 1956 249

    LISTA DE OTROS DOCUMENTOS CORRESPONDIENTES AL OCTAVO PERIODO DE SESIONES DE LA

    COMISIN, NO REPRODUCIDOS EN ESTE VOLUMEN 300

  • COMISIN DE DERECHO INTERNACIONALDOCUMENTOS CORRESPONDIENTES AL OCTAVO PERIODO DE SESIONES,

    INCLUSO EL INFORME DE LA COMISIN A LA ASAMBLEA GENERAL

    REGIMEN DE ALTA MAR Y REGIMEN DEL MAR TERRITORIALDOCUMENTO A/CN.4/97*

    Informe de J. P. A. Franois, Relator Especial

    [Texto original en francs][27 de enero de 1956]

    INDICE

    Prrafos PginaIntroduccin 14 1

    I. Orden de los captulos del informe definitivo 58 1II. Institucin de un rgano central para la reglamentacin 918 2

    III. La solucin de las controversias 1923 3IV. Las zonas contiguas y la plataforma continental 2437 5V. Reglamentacin de las pesqueras 38 7

    VI. Pesqueras fijas . 3942 7VII. Puntos que quedaron pendientes de examen en el sptimo perodo de sesiones . . 4357 8

    A. Derecho de paso por las aguas que, por aplicacin del mtodo de la lnea de baserecta, se transforman en aguas interiores 4348 8

    B. La explotacin y la exploracin del lecho y del subsuelo de la alta mar, fuerade la plataforma continental 49 9

    C. Las investigaciones cientficas en alta mar fuera de la plataforma continental 5052 9D. Investigaciones cientficas en la alta mar que cubre la plataforma continental 5357 10

    VIII. Omisiones y ambigedades sealadas por autores modernos 5870 11A. Los derechos del Estado ribereo sobre la plataforma continental . . . . 5859 11B. Instalaciones en el mar territorial 60 11C. Exploraciones que producen conmociones ssmicas 6162 11D. La contaminacin de las aguas por las instalaciones y los oleoductos . . . . 6365 11E. Zonas de seguridad en torno a los oleoductos 6667 12F. Distincin entre paso inocente por el mar territorial y acceso a los puertos . . 6869 12G. Derecho de paso de las embarcaciones de pesca 70 12

    Introduccin

    1. La Comisin de Derecho Internacional se proponepresentar a la Asamblea General, en su undcimo perodode sesiones, un proyecto de reglamentacin del derechodel mar que comprender los proyectos aprobados porla Comisin sobre el rgimen de alta mar, del mar terri-torial, la plataforma continental, las zonas contiguas y laconservacin de los recursos vivos del mar.

    2. La Comisin no podra someter a la AsambleaGeneral los distintos proyectos en la forma en que los haaprobado sucesivamente. En primer lugar, habra querepasar esos proyectos para que formen un todo ordenadoy sistemtico; ser necesario revisar algunos artculospara conformar los textos y evitar las repeticiones; luegoconvendr reparar los defectos que puedan advertirse alhacer un nuevo examen del conjunto de los proyectos.

    3. El rgimen de alta mar y el del mar territorial cons-tituirn una parte considerable del proyecto final. Estosdos proyectos fueron presentados a los gobiernos para

    Incorpora el documento A/CN.4/97/Corr. 1.

    que hagan las observaciones que estimen convenientes. Seefectu ya la segunda lectura en cuanto al mar territorial;y la nueva solicitud dirigida a los gobiernos se refirinicamente a ciertas cuestiones que quedaron pendientesen la primera lectura.

    4. Se rog a los gobiernos que enviasen sus obser-vaciones a la Secretara antes del I o de enero de 1956;pero como es posible que algunas de esas respuestas nolleguen sino despus de dicha fecha, el Relator se pro-pone presentar a la Comisin un informe suplementariocuando las haya conocido. Esta parte del informe estdestinada a examinar las cuestiones que es posible estu-diar ahora.

    I. Orden de los captulos del informe definitivo

    5. Podra partirse de la nocin de que una reglamen-tacin del derecho del mar ha de basarse en el principiode la libertad de los mares. Pero como esta libertad estsujeta a algunas restricciones, sera lgico tratar prime-ramente del rgimen de alta mar, donde la libertad esms amplia, y examinar luego las otras partes del mar

  • Anuario de la Comisin de Derecho Internacional, Vol. II

    en que se ejercen estas restricciones, es decir, las zonascontiguas, la plataforma continental y el mar territorial,en su orden.

    6. Pero podra tambin aplicarse otro sistema, comen-zando por la parte del mar en que se ejerce de modo msamplio la autoridad del Estado, y que se considera comosujeta a su soberana, o sea el mar territorial, paraexaminar luego la plataforma continental, las zonas con-tiguas y la alta mar, sobre las cuales la autoridad delEstado slo se ejerce de modo restringido.

    7. El Relator estima preferible este ltimo sistema.No se trata de adoptar una posicin en cuanto a la contro-vertida cuestin de saber si ha de considerarse el marterritorial como una parte de la alta mar en la cual elEstado ribereo puede disfrutar de un rgimen especial,o como una prolongacin del territorio del Estado costeroen la cual ste debe conceder ciertos derechos especialesa los dems Estados. La nica cuestin que se plantea esla de saber cmo puede presentarse este asunto a losgobiernos del modo ms claro y ms comprensible. Desdeeste punto de vista, parece preferible tratar de las res-tricciones a la libertad de los mares en las zonas adyacen-tes al mar territorial despus de examinar el rgimen delmar territorial.

    8. Consecuente con lo anterior, el Relator proponeque se ordenen los captulos del informe final del modosiguiente :

    I. IntroduccinII. El mar territorial

    III. La plataforma continentalIV. Las zonas contiguasV. La alta mar (incluso la conservacin de los recursos

    vivos del mar).

    II. Institucin de un rgano central para lareglamentacin

    9. En repetidas ocasiones la Comisin ha consideradoque sera conveniente instituir un rgano de las NacionesUnidas, encargado de estudiar las cuestiones relativas almar que, desde el punto de vista del derecho interna-cional, podran motivar diferencias de opinin entre losEstados interesados. La labor principal de este organismoconsistira en preparar una reglamentacin sobre todoslos puntos en que los intereses de los distintos usuariosdel mar pudiesen ser opuestos. En cuanto a la conser-vacin de los recursos vivos del mar, la Comisin haprevisto ya la creacin de un organismo de esta ndole.El artculo 3 de la seccin titulada " Pesqueras " delInforme sobre la labor realizada en el quinto perodo desesiones, dice as:

    " Los Estados estarn obligados a aceptar, concarcter obligatorio para sus nacionales, todo sistemade reglamentacin de pesqueras en cualquier zona dealta mar que un organismo internacional, que se creardentro de la estructura de las Naciones Unidas, declareesencial a los efectos de la proteccin de los recursospesqueros de esa zona contra el desperdicio o la exter-minacin. Dicho organismo internacional actuar porpeticin de cualquiera de los Estados interesados " 1.10. En el comentario que sigue puede leerse:

    1 Documentos Oficiales de la Asamblea General, octavo perodode sesiones, Suplemento No. 9, prr. 94.

    " Como se dice ms arriba, el sistema elaborado porla Comisin no difiere substancialmente del que adopta ttulo provisional en su tercer perodo de sesiones. Enesta ocasin se dispuso en el artculo 2 que el organismointernacional permanente, con competencia para efec-tuar investigaciones sobre las pesqueras del mundo ylos mtodos empleados para su explotacin, tuvieratambin " poder para dictar reglamentos que esta-blezcan medidas de proteccin que hayan de aplicar losEstados cuyos nacionales se dediquen a la pesca encualquier zona determinada, cuando los Estados inte-resados no puedan ponerse de acuerdo ". El hecho deque en las respuestas de los gobiernos no se haya ex-presado oposicin a las propuestas hechas entonces porla Comisin es sntoma del estado actual de la opininen esta materia y refleja el anhelo general de que setermine con lo que muchos califican de estado deanarqua " 2.

    11. La primera dificultad con que tropezara la crea-cin de una organizacin de esta ndole, cuya compe-tencia abarcara un campo muy vasto, podra surgir dela diversidad de intereses a que tendra que atender dichaorganizacin. Su cometido comprendera las cuestionesrelativas a la navegacin, la pesca, la fijacin de fronterasy de lmites, la explotacin del suelo y del subsuelo, etc.Sera difcil que un solo rgano se ocupase de todos esosasuntos. La situacin resulta an ms complicada puestoque las soluciones sern a menudo diferentes para losdistintos mares y las distintas partes del mundo. Unorganismo de esa ndole correra el riesgo de quereruniformar demasiado las situaciones divergentes y podrano tener suficientemente en cuenta los distintos intereses.

    12. El Relator recuerda que en este campo hay ungran nmero de organizaciones, cada una de las cualesse ocupa en un sector particular.

    13. En primer lugar, hay que mencionar la Organi-zacin Consultiva Martima Intergubernamental (OCMI)instituida por la Convencin del 6 de marzo de 1948,adoptada por muchos Estados martimos y que probable-mente entrar en vigor dentro de poco. Las finalidadesde la Organizacin son, entre otras, establecer un sistemade colaboracin entre los gobiernos en materia de regla-mentacin y prcticas gubernamentales relativas a cues-tiones tcnicas de toda ndole concernientes a la nave-gacin comercial internacional. Habr un Consejo com-puesto de los representantes de 16 gobiernos distribuidosen la siguiente forma:

    a) Seis sern los gobiernos de los pases con losmayores intereses en la provisin de los servicios mar-timos internacionales;

    b) Seis sern los gobiernos de otros pases con losmayores intereses en el comercio martimo internacional;

    c) Dos sern elegidos por la Asamblea entre losgobiernos de los pases que tengan intereses substancialesen la provisin de servicios martimos internacionales;

    d) Dos sern elegidos por la Asamblea entre losgobiernos de pases que tengan intereses substanciales enel comercio martimo internacional (artculo 17 de laConvencin).

    14. Entre otras atribuciones del Consejo figura la derecibir los informes del Comit de Seguridad Martimaque deber examinar todas las cuestiones que sean pro-

    2 Ibid., prr. 99.

  • Rgimen de alta mar y rgimen del mar territorial

    pias de la competencia de la Organizacin y concernien-tes a la ayuda a la navegacin, construccin y alistamientode buques, dotacin de los mismos en la medida en queinteresen a la seguridad, reglamentos para prevenircolisiones, manipulacin de cargas peligrosas, reglamen-tacin de la seguridad en el mar, informes hidrogrficos,etc.

    15. En materia de pesca existen muchas comisionesintergubernamentales instituidas en virtud de conveniosinternacionales. En la lista de las organizaciones repre-sentadas por observadores en la Conferencia TcnicaInternacional para la Conservacin de los Recursos Vivosdel Mar, celebrada en Roma en 1955, en la ssde de laOrganizacin de las Naciones Unidas para la Agriculturay la Alimentacin, figuran las siguientes :Consejo General de Pesca del Mediterrneo;Consejo de Pesca del Indopacf ico ;Comisin Internacional para la Pesca del Salmn del

    Pacfico ;Comisin Internacional para la Pesca del Mero (hipo-

    gloso) en el Pacfico;Comisin Internacional de Pesca para el Noroeste del

    Atlntico ;Consejo Internacional para la Exploracin del Mar;Comisin Permanente de la Convencin de 1946 para

    regular el tamao de las mallas de las redes y fijar eltamao mnimo que deben tener los peces cuya pescase permite;

    Comisin Interamericana del Atn Tropical;Comisin Internacional para la Pesca en el Pacfico

    Septentrional ;Comisin Permanente para la Explotacin y Conservacin

    de las Riquezas Martimas del Pacfico Sur;Comisin Internacional de la Pesca de la Ballena.

    16. Esta enumeracin, en que no figuran todas lasorganizaciones que existen en esta materia, denota ladiversidad de intereses. Sin duda alguna, este grannmero de organizaciones bastara para que se presen-tasen algunas dificultades, y no dejara de tener ciertasventajas una centralizacin o, por lo menos, una coordi-nacin. Los intereses martimos son interdependientes,aunque cada uno tenga un carcter especial, y hay elpeligro de que, debido a que son muchas las organiza-ciones existentes, la dispersin de la reglamentacin hagaque se pierdan de vista ciertos aspectos de un problemapor el hecho de que no sea de la competencia de algunade las organizaciones. En consecuencia, habra que esfor-zarse por armonizar los distintos intereses, evitando almismo tiempo una centralizacin demasiado rgida.Podra considerarse la institucin de un organismo cen-tral, dividido en varias secciones, cada una de las cualesse ocupara de un sector determinado de un campo tanvasto; tal vez de este modo se lograra establecer la co-rrespondencia necesaria a la vez que la especializacinindispensable.

    17. La segunda cuestin que se plantea es la de sabersi tal organizacin ha de tener nicamente carcter con-sultivo o si sus decisiones han de ser obligatorias para

    las partes. En las reglas preliminares sobre las pesqueras,aprobadas en su quinto perodo de sesiones, la Comisinprevio el carcter obligatorio de las decisiones del rganoque se crear. En esta reglamentacin no se trata de lapesca en general, sino nicamente de la conservacin delos recursos vivos del mar. En un estudio titulado Pla-teau continental et droit international, nuestro eminentecolega el profesor Georges Scelle se muestra partidariode la institucin de una organizacin de esta ndole quese ocupe tambin en las cuestiones que plantea el rgimende la plataforma continental. Dice el autor:

    " La diferencia esencial con el rgimen organizadopara las pesqueras (o las riquezas del mar) consiste enque, con este ltimo, se pasa del plano jurisdiccionalal reglamentario (legislativo), es decir, al plano delfederalismo funcional. Esta forma de evolucin podratambin emplearse para la plataforma continental. Secreara un rgano internacional dentro de la estructurade las Naciones Unidas, cuya misin sera:

    " a) Definir las condiciones a las cuales debernajustarse las concesiones que se otorguen sobre la plata-forma continental a los efectos de garantizar la libertadde navegacin y otros derechos en las zonas martimasde uso comn;

    " b) Servir de autoridad administrativa interna-cional con competencia para hacer esas concesiones envez de que lo hagan las autoridades estatales " 4.18. Si se quiere ir an ms lejos, se podra prever la

    posibilidad de instituir un rgano con facultades de regla-mentacin (legislativo) que se ocupara no slo en laspesqueras y la plataforma continental, sino tambin entodas las cuestiones de derecho pblico relativas al rgi-men del mar. El Relator estima que no se puede realizaren la actualidad esa " Oficina martima ". No obstante,la Comisin deber examinar las diferentes propuestasy expresar su opinin acerca de las ideas que en ellas seexponen.

    III. La solucin de las controversias

    19. En las distintas etapas del debate, la Comisinexamin varias veces la cuestin de si deban incluirse enlos proyectos clusulas de jurisdiccin obligatoria oclusulas de arbitraje. La actitud de la Comisin a esterespecto ha sido la siguiente:

    20. Mar territorial. No se ha incluido ninguna estipu-lacin a este respecto.

    21. Plataforma continental. La Comisin incluy elartculo 8, cuya redaccin es la siguiente:

    " Toda controversia entre Estados concerniente a lainterpretacin o a la aplicacin de los presentes artcu-los se someter a arbitraje si lo solicita una de laspartes " 5.

    La nota a este artculo dice lo siguiente:" La Comisin opina que hay razones imperiosas que

    hacen indispensable una clusula de esa naturaleza.Como se dice ms arriba (vanse los prrafos 68 ysiguientes), los artculos relativos a la plataforma con-tinental son una tentativa de conciliar los principios

    3 Vase Informe de la Conferencia Tcnica Internacional parala Conservacin de los Recursos Vivos del Mar, Roma, 18 de abrila 10 de mayo de 1955 (Publicacin de las Naciones Unidas,No. de venta 1955.ILB.2), prr. 6.

    4 Georges Scelle, Plateau continental et droit international (Pa-ris, Editions A. Pedone, 1955), pg. 59.

    5 Documentos Oficiales de la Asamblea General, octavo perodode sesiones, Suplemento No. 9, prr. 62.

  • Anuario de la Comisin de Derecho Internacional, Vol. II

    consagrados del derecho internacional en materia dergimen de alta mar, con el reconocimiento de losderechos del Estado ribereo sobre la plataforma con-tinental. Esa conciliacin, puesto que se basa en lanecesidad de pesar y comparar los diversos interesesen juego, debe prever cierto margen de elasticidad ydiscrecin. As, pues, ser a menudo una cuestin deapreciacin subjetiva, con el consiguiente riesgo deprovocar controversias, la de determinar si, conformeal texto del prafo 1 del artculo 6, las disposicionestomadas por el Estado ribereo para la exploracin yla explotacin de la plataforma continental constituyenun entorpecimiento " injustificable " de la navegacino de la pesca; si, conforme al prrafo 2 de dicho artcu-lo, las zonas de seguridad establecidas por el Estadoribereo no llegan ms que hasta una distancia" razonable " de las instalaciones ; si, con arreglo a loque se especifica en el prrafo 5 de ese artculo, lasrutas martimas estn " reconocidas " como tales y sison " esenciales para la navegacin internacional " ; osi el Estado ribereo, al impedir la colocacin decables submarinos, acta realmente dentro del espritudel artculo 5, que slo permite tomar medidas " razon-ables " para la exploracin de la plataforma continentaly la explotacin de sus recursos naturales. El nuevorgimen de la plataforma continental, a menos que semantenga dentro de los lmites del derecho y que seaplique con imparcialidad, puede constituir una ame-naza al principio fundamental de la libertad de losmares y a las relaciones pacficas entre los Estados. Porestas razones, es esencial que los estados que discutansobre algo referente a la exploracin o a la explotacinde la plataforma continental estn obligados a sometera arbitraje la controversia. Precisamente por ello, laComisin, aunque no propone que se concierte unconvenio sobre la plataforma continental, considera deimportancia capital el establecimiento del principio delarbitraje.

    " Algunos miembros de la Comisin se opusieron aque en el proyecto se insertase una clusula por la quese hiciera obligatorio el arbitraje, alegando que nohaba motivo para imponer a los Estados slo uno delos distintos procedimientos previstos en el derechointernacional contemporneo y, en particular, en elArtculo 33 de la Carta de las Naciones Unidas para elarreglo pacfico de las controversias internacionales.Tambin sealaron que la insercin de semejanteclusula hara el proyecto inaceptable para muchsimosEstados. Algunos miembros tambin opusieron laobjecin de que una clusula de esa ndole dara acualquier Estado contratante derecho a actuar contraotro Estado contratante con cualquier pretexto, inter-poniendo una accin unilateral ante tribunales inter-nacionales, aumentando de ese modo las posibilidadesde ejercer presin sobre el Estado ms dbil y menos-cabando efectivamente la independencia del mismo.

    " El arbitraje que se prev en el artculo 8 no ex-cluye cualquier otro procedimiento en que las partesconvinieren para resolver su controversia con las for-malidades necesarias. En particular, pueden convenir,en asuntos de importancia general, en someter la contro-versia a la Corte Internacional de Justicia.

    " Puesto que los artculos referentes a la plataformacontinental comprenden en general su exploracin y

    explotacin, el arbitraje de que se trata en el artculo 8se ha de considerar como aplicable a todas las contro-versias que surgieren respecto de la exploracin o de laexplotacin de la plataforma continental y que serefieran a las relaciones internacionales de los Estadosinteresados. Por ejemplo, las controversias referentesa la existencia de yacimientos comunes que trasciendanlos lmites de las zonas submarinas, problema que yase ha planteado en algunos pases entre propietarios deyacimientos de petrleo contiguos " 8.

    22. Zonas contiguas. No se ha adoptado ningunanorma sobre este particular.

    23. Alta mar. El Relator querra hacer a este respectolas preguntas siguientes: 1) Es el caso de incluirclusulas sobre la solucin de las controversias ? 2) Encaso afirmativo: se ha de aceptar la jurisdiccin obliga-toria de la Corte Internacional de Justicia para todas lascontroversias que suscite la interpretacin de la reglamen-tacin del derecho del mar ? 3) O es preferible adoptaruna clusula general de arbitraje ? 4) O es preferiblelimitar la jurisdiccin de la Corte o el arbitraje nica-mente a las controversias referentes a cuestiones pre-viamente determinadas ? 5) Podra confiarse unafuncin jurisdiccional al rgano previsto en la seccin 2,supra ?

    Ad. 1. La cuestin de saber si la reglamentacin ha decontener reglas para la solucin de las controversias haprovocado diferencias de opinin entre los miembros dela Comisin cada vez que se ha intentado incluir clusulasde jurisdiccin o de arbitraje en algunos de los captulosde la reglamentacin preparada por la Comisin.

    Por una parte, se ha sostenido que la Comisin, cuyamisin es de carcter legislativo, carece de atribucionespara ocuparse de la cuestin de jurisdiccin. Los miem-bros que defendieron esta opinin deseaban que se dejaseque los Estados solucionen las controversias que pudieranoriginar las normas adoptadas. Los Estados aplicaranal respecto las reglas generales adoptadas por ellos paratodas las controversias en general que se planteasen entreellos.

    Por otra parte, se ha advertido que las reglas de ordenlegislativo propuestas por la Comisin en esta materiaestaban inevitablemente formuladas en trminos tan vagosque, si existiere desacuerdo respecto a su aplicacin acasos concretos, sera indispensable recurrir a un rganojurisdiccional para su interpretacin. Cabe prever quealgunos Estados slo estarn dispuestos a aceptarlas conesa garanta. Por consiguiente, la jurisdiccin o el arbi-traje obligatorio constituye un elemento esencial de lareglamentacin.

    En los perodos de sesiones anteriores la mayora delos miembros de la Comisin de Derecho Internacionalse pronunciaron a favor de clusulas de esta ndole. LaComisin deber pronunciarse definitivamente a este res-pecto teniendo en cuenta las repercusiones que su decisinpodra tener en cuanto a la aprobacin del proyecto.

    Ad. 2 y 3. Si bien la Comisin comprende las ventajasque tiene la jurisdiccin de la Corte en comparacin conla solucin del arbitraje, tendr que examinar la cuestinde saber si el carcter enteramente tcnico que revestirnmuchas controversias en esta materia no milita en favor

    Ibid., prrs. 87 a 90.

  • Rgimen de alta mar y rgimen del mar territorial

    de una solucin en que se conceda lugar preferente alarbitraje.

    Ad. 4. Tal vez la Comisin desee tomar en conside-racin la posibilidad de limitar el arbitraje obligatorio aciertos asuntos en los cuales, por una parte, se imponede modo particular la necesidad de una interpretacinobjetiva y en los que, por otra parte, el carcter tcnicode la controversia exige su estudio por un rgano com-petente en esa materia. Es lo que ha hecho la Comisin alprever la constitucin de una comisin de arbitraje paralas controversias sobre la conservacin de los recursosvivos del mar. La Comisin ha propuesto tambin unainstancia arbitral para las controversias referentes a laplataforma continental, pero sin indicar, en este ltimocaso, la composicin del tribunal arbitral. Adems, si seincluyera una clusula de jurisdiccin o de arbitrajegeneral, sera posible instituir instancias especiales dearbitraje para las controversias de naturaleza extrema-damente tcnica.

    Ad. 5. Si fuera posible instituir el rgano central parala reglamentacin, previsto en la seccin 2 supra, se podraencargar de la cuestin jurisdiccional a una seccin o auna sala de dicho rgano.De todos modos, la Comisin deber reanudar el examende la cuestin general de la solucin de las controversias,conformando las disposiciones insertadas a este respectoen los distintos proyectos.

    IV. Las zonas contiguas y la plataformacontinental

    24. En lo que respecta a las zonas contiguas, laComisin aprob, en su quinto perodo de sesiones, comoparte de los trabajos consagrados al rgimen de alta mar,el artculo nico siguiente:

    " En la alta mar contigua a su mar territorial, elEstado ribereo podr adoptar las medidas de fiscali-zacin necesarias para evitar y reprimir las violacionesde sus leyes de polica aduanera, de inmigracin, fiscalo sanitaria en su territorio o en su mar territorial.Esas medidas de fiscalizacin no podrn aplicarse auna distancia mayor de 12 millas de la lnea de basedesde la que se mide la extensin del mar territorial " 7.25. En el comentario se advierte que los gobiernos no

    se han opuesto al principio en que se inspira el texto,aunque han formulado algunas aclaraciones y reservas.La Comisin considera que este principio est en armonacon la prctica general.

    26. Conforme al artculo, la zona contigua se extendera 12 millas de la lnea de base desde la que se pide laextensin del mar territorial. Se trata en este caso de lalnea de base normal a que se refiere el artculo 4 delrgimen del mar territorial 8, a menos que se presente elcaso especial del artculo 5, en el cual se permitir laadopcin de una lnea de base recta.

    27. Cuando en su quinto perodo de sesiones la Comi-sin fij en 12 millas la anchura de la zona contigua, suintencin no fu la de prejuzgar los resultados del examenque posteriormente hara de la cuestin del lmite del marterritorial. Pero algunos miembros de la Comisin sostu-vieron que, en su opinin, el artculo sobre las zonas

    7 Ibid., prr. 105.8 Ibid., dcimo perodo de sesiones, Suplemento No. 9, cap. III.

    contiguas que se haba aprobado prejuzgaba la decisinrelativa a la anchura del mar territorial.

    28. El Relator no puede compartir esta opinin. Comola Comisin ha desechado la sugestin de que sera lcitoampliar la zona del mar territorial a ms de 12 millas,este artculo, segn el parecer del Relator, no podr pro-vocar dificultades, por el hecho de que la Comisin nohaya fijado an la extensin del mar territorial ms allde 12 millas. En la Conferencia de Codificacin de LaHaya, de 1930, no se trataba de asignar a los Estadosuna zona contigua a su mar territorial, independiente-mente de la extensin adoptada por ellos para dicho mar.La idea en que se basaba la institucin de las zonas con-tiguas era la de que en las circunstancias actuales, espe-cialmente habida cuenta de la velocidad de los buques,una faja martima de 3, 4, 6 y aun 8 millas ya no bastabapara que los Estados pudieran ejercer en ella ciertasfacultades necesarias para proteger sus intereses. Se con-vino en que, para ello, necesitaban una zona de mar quese extendiera hasta 12 millas de la costa. Estas 12 millaseran el lmite mximo, cualquiera que fuese la extensinque el Estado ribereo reclamara para el mar territorial.De ah que el artculo concuerda perfectamente con elaprobado provisionalmente por la Comisin, relativo ala extensin del mar territorial. El Estado que reclamaun mar territorial de 12 millas no tiene ningn derecho,segn el parecer de la Comisin, a reclamar una zonacontigua suplementaria, porque en este mar territorialpuede ejercer todos los derechos que la Comisin haquerido conceder a los Estados en las zonas contiguas.

    29. Otra cuestin es la de saber qu derechos puedeejercer el Estado en la zona contigua. La Comisin reco-noci al Estado ribereo el derecho a ejercer la fiscali-zacin necesaria para prevenir y reprimir en su territorioo en su mar territorial las violaciones de sus leyes depolica aduanera, fiscal o sanitaria, y de su legislacinen materia de inmigracin. Los derechos del Estadoribereo sobre la zona contigua no comprenden, pues, niderechos en materia de seguridad, ni derechos en cuantoa la exclusin de los extranjeros del ejercicio de la pesca.Pero si se trata de medidas de conservacin de los recur-sos vivos del mar, el Estado puede adoptar en esa zonatodas las medidas a que est facultado conforme a lasdisposiciones aprobadas por la Comisin en su sptimoperodo de sesiones. Cabe esperar que, con la aprobacinde estas proposiciones, se har menos aguda la cuestinde excluir de estas zonas a los pescadores extranjeros.

    30. Subsiste la controvertida cuestin de la " segu-ridad ", si bien no parece que ella haya de impedir nece-sariamente un acuerdo. Hay que tener en cuenta que, enla mayora de los casos, basta el ejercicio del controladuanero para garantizar la seguridad del Estado. Encuanto a medidas de defensa contra una amenaza inmi-nente y directa a la seguridad del Estado, es evidente quecorresponde a los Estados el derecho de adoptar ipso jureciertas medidas de proteccin, no slo en la zona contiguasino aun ms all de esta zona. Por esta razn, no parecenecesario, y hasta parece inconveniente, que se men-cionen, entre los ques corresponden al Estado ribereoen la zona contigua, derechos especiales de seguridad.

    31. En cuanto a la naturaleza del derecho que el Estadoejerce en la zona contigua, puede plantearse otra cuestin. Se trata de un derecho de soberana comparable al queel Estado ejerce sobre su territorio y en el mar terri-

  • Anuario de la Comisin de Derecho Internacional, Vol. II

    torial ? Sir Gerald Fitzmaurice lo ha puesto en tela dejuicio. En el debate sobre el derecho de persecucin, enla 291a. sesin de la Comisin, se expres en los trminossiguientes :

    " Sir Gerald Fitzmaurice desea sealar una cuestinimportante relativa a la distincin entre el mar terri-torial propiamente dicho y la zona contigua. Convienecon el Sr. Amado en que la tercera frase del prrafo 1 9

    representa una extensin considerable de la nocin detalta mar. En el mar territorial, como tal, el Estadoribereo ejerce jurisdiccin. Dicho Estado no tienejurisdiccin sobre las aguas de la zona contigua, peroposee ciertos derechos respecto de los navios que lasatraviesan. Por consiguiente, cabe preguntarse si lateora de la persecucin extraterritorial puede aplicarsea la zona contigua del mismo modo que al mar terri-torial; en caso afirmativo, su aplicacin debe ser clara-mente limitada a los derechos particulares que seejercen en dicha zona (A/CN.4/SR.291, prr. 41).

    "Segn su parecer, las naves extranjeras que se hallenen el mar territorial estn sujetas a las leyes del Estadoribereo, mientras que en la zona contigua el derechointernacional reconoce que el Estado ribereo tienederecho a exigir, si puede, el cumplimiento de algunasde sus leyes, pero tambin que los barcos extranjerosno estn, en realidad, obligados a obedecer. La situacines, en cierto modo, anloga a la que resulta del derechoque tienen los barcos de guerra de los Estados belige-rantes a exigir de los navios neutrales el cumplimientode las leyes sobre contrabando. Si la teora expuesta escorrecta, es lgico que se autorice la persecucin extra-territorial cuando la infraccin de las leyes del Estadoribereo se ha cometido en su mar territorial; pero lasituacin no es la misma en la zona contigua, donde eslegtimo que las naves extranjeras eviten, si pueden, quelos barcos del Estado ribereo exijan el cumplimientode sus leyes." (A/CN.4/SR.291, prr. 48).

    32. Al rechazar una propuesta tendiente a que sesuprima la frase: " Si la nave extranjera se encontrare enuna zona contigua al mar territorial, la persecucin nopodr efectuarse sino en caso de violacin de los inte-reses io que la institucin de dicha zona tuviese porobjeto proteger ", la mayora de la Comisin no se suma la opinin de Sir Gerald. En consecuencia, la Comisinopina que no son de naturaleza distinta los derechos queel Estado ribereo ejerce en las zonas contiguas y los queejerce en el mar territorial.

    " Sir Gerald Fitzmaurice se refiere aqu al prrafo 1 del artculo29 del proyecto de artculos relativos al rgimen de alta marincluido en el sexto informe del Relator Especial sobre el rgimende alta mar (A/CN.4/79). El prrafo dice as:

    " La persecucin de una nave extranjera por infraccin a lasleyes y reglamentos del Estado ribereo, comenzada cuando la naveextranjera se encuentra en las aguas interiores o en el mar terri-torial de dicho Estado, podr continuarse ms all del mar terri-torial a condicin de que la persecucin no se haya interrumpido.No ser necesario que la nave que da la orden de detencin aun barco extranjero que se encuentra navegando en el marterritorial se halle igualmente en dicho mar territorial en elmomento en que este ltimo reciba dicha orden. Si la naveextranjera se encontrare en una zona contigua al mar territorial,la persecucin no podr efectuarse sino en caso de violacin delos intereses que la institucin de dicha zona tuviese por objetoproteger."10 La palabra " intereses " fu reemplazada posteriormente por

    la palabra " derechos ".

    33. Parece difcil adoptar otro punto de vista. ElRelator estima que la Conferencia de Codificacin, alformular la nocin de las zonas contiguas, no tuvo jamsla intencin de instituir derechos de un carcter muyespecial como los expuestos por Sir Gerald. El Relatorest perfectamente de acuerdo en que el rgimen descritopor Sir Gerald es el de los barcos de guerra de los Estadosbeligerantes en cuanto a los barcos neutrales que trans-portan contrabando; pero no podra aceptar la aplicacinde esta nocin a las embarcaciones que se hallan en lazona contigua en tiempos de paz. En su opinion, elderecho que corresponde a este respecto al Estado ribe-reo en las zonas contiguas no difiere, en su naturaleza,de los derechos que el Estado ribereo ejerce en su marterritorial. Nada en los trabajos de la Conferencia deCodificacin indica que se haya querido instituir unregirn especial. Ni en las observaciones del ComitPreparatorio ni en el informe de la segunda comisin dela conferencia hay indicacin alguna a este respecto.

    34. El Relator estima que es necesario enfocar lacuestin desde el punto de vista del ejercicio, por elEstado ribereo, de determinados derechos ms all desu mar territorial, o sea en alta mar, hasta una distanciade 12 millas, donde puede ejercer el control aduanero ysanitario del mismo modo que en el mar territorial. All,las naves extranjeras estn obligadas a obedecer las in-strucciones dadas por las naves pblicas del Estado ribe-reo, en ejercicio de este derecho. Una opinin diferentecreara, cuando una nave del Estado ribereo detuvieraa un barco extranjero con fines de inspeccin, unasituacin incompatible con las relaciones que existen entrePotencias que se hallan en paz.

    35. Nuestro eminente colega, el Profesor GeorgesScelle, se pregunta en el artculo que el Relator ha citadoya en el prrafo 17:

    " cmo podran los partidarios de la teora de laszonas contiguas, por lgica que sea, conciliar estanocin con la de la plataforma continental. . . Habrque llegar a la conclusin de que la plataforma conti-nental es asimilable a una nueva zona contigua para laproteccin de las riquezas del mar, pero de una ex-tensin extremadamente variable ? En qu difiere lafiscalizacin aduanera, fiscal, etc., de la fiscalizacinde la soberana que se ejerce en la plataforma con-tienental ? He aqu preguntas cuya respuesta nisiquiera ha sido objeto de una indicacin. El marterritorial, la zona contigua, la plataforma continental,constituyen, pues, tres arrogaciones sucesivas de dere-chos sobre la alta mar, sin que se sepa en qu difierensus regmenes o en qu se concilian ?" n .

    36. El Relator estima que el rgimen de la plataformacontinental propuesto por la Comisin no da al Estadoribereo ningn derecho de fiscalizacin aduanera nifiscal en el mar que cubre la plataforma continental. Siestos derechos de fiscalizacin aduanera y fiscal existenms all de los lmites del mar territorial, slo puedenbasarse en la institucin de una zona contigua.

    37. La nica cuestin que la Comisin debe examinara este respecto es la de saber si una zona contigua de12 millas, instituida con el fin de ejercer en ella derechosde fiscalizacin aduanera, basta para proteger los intereses

    11 Scelle, op. cit., pgs. 15 y 16.

  • Rgimen de alta mar y rgimen del mar territorial

    fiscales del Estado ribereo si delante de la costa hay unaplataforma continental de una extensin mucho mayor, enla que se han levantado instalaciones para la perforacinde pozos cuyo producto se transporta por barco. LaComisin deber decir si, en este caso, cree necesarioextender el lmite de 12 millas de las zonas contiguas y,de ser as, hasta qu lmite.

    V. Reglamentacin de las pesqueras

    38. La clasificacin sistemtica de las disposicionessobre la pesca plantea ciertas dificultades. Las cuestionesrelativas a la pesca se presentan: a) en el mar territorial;b) en las zonas contiguas; c) en el mar que cubre laplataforma continental, y d) en alta mar.

    Ad. a). El Estado ribereo puede reglamentar la pescaen el mar territorial y reservarla a sus propios nacionales.Pero cabe preguntarse si ha de reconocerse a los demsEstados o, llegado el caso, a un rgano internacional quese ocupe en cuestiones de pesca, el derecho a intervenirsi la pesca se ejerce en esos parajes de modo tal que cons-tituya una amenaza para la conservacin de los recursosvivos del mar. Los artculos aprobados por la Comisinen su sptimo perodo de sesiones no prevn este caso.No parece que sea excesivo ese derecho de intervencinsi se trata de Estados que tienen un inters especial en laconservacin de la productividad de los recursos vivosen esos parajes. Se tratara, pues, de una extensin de laestipulacin del artculo 30 del rgimen de alta mar12.Un Estado que tuviera especial inters en la conservacinde los recursos vivos en el mar de otro Estado deberatener derecho a pedir a ese Estado que adopte las medi-das necesarias con este fin y, si no obtuviere satisfaccin,a someter la controversia a arbitraje.

    Ad. b). Como la Comisin no reconoce la existenciade una zona contigua a los fines de la pesca, el rgimen dealta mar es aplicable a las pesqueras en esas zonas.Tambin son aplicables al caso las estipulaciones sobrela conservacin de los recursos vivos de alta mar.

    Ad. c). En el mar que cubre la plataforma continentales aplicable la regla del artculo 24, conforme a la cualtodos los Estados tienen derecho a que sus nacionales sedediquen a la pesca en alta mar, a reserva de las obliga-ciones que les impongan las convenciones y de las dispo-siciones que figuran en los reglamentos de la Comisinrelativas a la conservacin de los recursos vivos de altamar." La pesca no ocasionar dificultades mientras seanpocas las instalaciones para la explotacin del suelo. Siaumentaran, no es improbable que en algunas regionesse entorpeciera la pesca. Pero este caso est previsto enel prrafo primero del artculo 6 de los Proyectos deArtculos sobre la Plataforma Continental, que dice losiguiente :

    " La exploracin de la plataforma continental y laexplotacin de sus recursos naturales no deben tenercomo consecuencia un entorpecimiento injustificablede la navegacin, la posea o la piscicultura " 14.

    VI. Pesqueras fijas39. En su informe sobre la labor realizada en su tercer

    perodo de sesiones 15 la Comisin aplic el rgimen de laplataforma continental a los recursos minerales nica-mente y propuso un rgimen especial para las pesquerasfijas. De conformidad con ello, el rgimen de las pes-queras fijas se incluira en el captulo sobre las pes-queras. En su quinto perodo de sesiones 16, la Comisin,despus de prolongada discusin, prefiri la expresin" recursos naturales " a la expresin " recursos mine-rales ". La Comisin lleg a la conclusin de que los pro-ductos de las pesqueras fijas, en la medida en que setrata de recursos que, de modo permanente, estn unidosal lecho del mar, no deberan ser excluidos de la apli-cacin del rgimen adoptado y que, por consiguiente,deba utilizarse la expresin " recursos naturales ". En elcomentario se advierte que el Estado ribereo debe res-petar en este caso los derechos adquiridos por otrosEstados; sera conveniente insertar una estipulacin eneste sentido en el texto mismo de los artculos. Tal vez,sera tambin til mencionar expresamente en el comen-tario que la circunstancia de que los recursos en cuestinestn vinculados en forma permanente al lecho del mares una condicin necessaria para la aplicacin de estaestipulacin, de modo que se entienda claramente que elartculo no se refiere a la pesca de especies errantes.Ampliado el texto en esta forma, no habra que tratar porseparado de las " pesqueras fijas " salvo para aquellasque se ejercen ms all de la plataforma continental;pero, como segn la definicin aprobada por la Comisin,la plataforma continental comprende las regiones sub-marinas contiguas a la costa y situadas ms all del marterritorial hasta una profundidad de 200 metros, y comola Comisin no sabe que existan pesqueras fijas en nin-guna parte a una profundidad mayor de 200 metros, noparece necesario mencionar las pesqueras fijas, salvo lasya previstas por las disposiciones relativas a la plataformacontinental.

    40. No obstante, hay un aspecto de la cuestin que haescapado a la Comisin y que ha sido sealado por elSr. Mouton en su curso en la Academia de Derecho Inter-nacional de La Haya, en 195417, y por el Sr. ViktorBhmert, en un artculo titulado Meeresfreiheit undSchelfproklamationen18. En su informe sobre la labordesarrollada en su tercer perodo de sesiones, la Comisinadvierte :

    " . . . se trata de pesqueras calificadas de tales, porlas especies que en ellas se capturan o por los aparejosutilizados, por ejemplo, estacas hundidas en el fondodel mar " 19.En el informe sobre la labor realizada en su quinto

    perodo de sesiones, la Comisin dice lo siguiente:" Pero la Comisin ha llegado a la conclusin de

    que los productos de las pesqueras fijas, sobre todo en

    12 Documentos Oficiales de la Asamblea General, dcimo perodode sesiones, Suplemento No. 9, cap. II.

    13 Ibid.14 Ibid., octavo perodo de sesiones, Suplemento No. 9.

    15 Ibid., sexto perodo de sesiones, Suplemento No. 9.16 Ibid., octavo perodo de sesiones, Suplemento No. 9, cap. III.17 M. W. Mouton, The Continental Shelf, Recueil des cours de

    VAcadmie de droit international, 1954, I (Leyden, A. W. Sijthoff,1955), pg. 445.

    18 Jahrbuch fur internationales Recht, Vol. 5, 1954, (Gttingen,Vandenhoeck & Ruprecht, 1955), pg. 19.

    19 Documentos Oficiales de la Asamblea General, sexto perodode sesiones, Suplemento No. 9, anexo, parte II, artculo 3, prrafo 1del comentario.

  • Anuario de la Comisin de Derecho Internacional, Vol. II

    cuanto son recursos naturales permanentemente unidosal lecho del mar, deben estar sometidos al rgimenadoptado y con este fin se debe emplear la expresin" recursos naturales ". Sin embargo, se deja claramentesentado que los derechos de que se trata no abarcan alos llamados peces del fondo del mar ni a otros pecesque, aunque viven en las capas superiores del mar, aveces se radican o se cran en el fondo " 20.41. De lo anterior se deduce que los productos de las

    pesqueras calificadas de fijas en virtud de los aparejosque se utilizan no estn comprendidos en la expresin" recursos naturales " y que el artculo 2 del proyecto noes aplicable a esas pesqueras. Los aparejos que se utilizan,aunque estn hundidos en el fondo del mar, no estndestinados a la exploracin o la explotacin de los recur-sos naturales de la plataforma continental. Por consi-guiente, en el ltimo proyecto de la Comisin no figuraninguna disposicin sobre esas pesqueras.

    42. El Relator propone que se inserte nuevamente, enel captulo sobre las pesqueras, el antigo artculo 3 sobrelas pesqueras fijas, pero hacindose en l una excepcincon respecto a la pesca de recursos naturales unidos demodo permanente al lecho del mar. El artculo dira losiguiente :

    " 1. Un Estado podr emprender la reglamentacinde las pesqueras fijas en las zonas de alta mar contiguasa sus aguas territoriales cuando los nacionales de eseEstado hayan mantenido y explotado esas pesquerasdesde hace mucho tiempo, a condicin de que autoricea los no nacionales a participar en las actividades pes-queras en las mismas condiciones que sus nacionales.

    " 2. La disposicin del inciso 1 no es aplicable alas pesqueras en la alta mar que cubra una plataformacontinental, en cuanto se trate de recursos naturalesunidos de modo permanente al lecho del mar. Estaspesqueras estn comprendidas en el artculo 2; perodebern respetarse los derechos adquiridos por losnacionales de otros Estados."

    VII. Puntos que quedaron pendientes de examenen el sptimo perodo de sesiones

    A. DERECHO DE PASO POR LAS AGUAS QUE, POR APLICACIN

    DEL MTODO DE LA LINEA DE BASE RECTA, SE TRANSFORMAN

    EN AGUAS INTERIORES

    43. En el sptimo perodo de sesiones se plante lacuestin de saber si en las aguas que, por aplicacin delmtodo de la lnea de base recta, se transforman en aguasinteriores no debera concederse el derecho de paso de lamisma manera que en el mar territorial. La Comisin nocrey que deba pronunciarse a este respecto y decidivolver a considerar este problema ms tarde.

    44. La cuestin fu ya planteada por el Gobierno delReino Unido en su respuesta al proyecto de artculosprovisionales sobre el rgimen del mar territorial apro-bado por la Comisin en su sptimo perodo de sesiones.El Gobierno de Su Majestad expres lo siguiente:

    " Aun en los casos en que est justificada, la delimi-tacin del mar territorial a partir de las lneas de basetiene, a diferencia de la delimitacin hecha desde lalnea de la bajamar, dos consecuencias importantes.

    La primera de ellas es que se extienden las aguas inte-riores del Estado ribereo. En otras palabras, hay unmayor espacio acutico respecto del cual cabe sostenerque, en principio y conforme a las reglas actuales, elEstado ribereo puede excluir a la navegacin extran-jera. Le segunda consecuencia es la de que, si bien noaumenta la superficie real de las aguas territoriales la faja de las aguas territoriales sigue siendo de tresmillas, ya sea que se mida desde la lnea de la bajamaro desde la lnea de base , el lmite exterior de lasaguas territoriales se adentra en el mar ms de lo quese adentrara de aplicarse el otro procedimiento dedelimitacin. En otros trminos, se reduce la superficietotal de la alta mar. En estas condiciones, el Gobiernode Su Majestad considera que es imperativo que en todonuevo cdigo en que se legitime el empleo de las lneasde base en las circunstancias apropiadas se indiqueclaramente que ello no prejuzgar el derecho de pasoinocente, aunque esto puede suponer que, en ciertoscasos, este derecho llegue a ejercerse tanto en aguasteriitoriales como en aguas interiores. El Gobierno deSu Majestad considera que sera muy til que laComisin examinara detenidamente el problema decmo ha de conciliarse la utilizacin de las lneas debase con los derechos de paso existentes. Por su parte,el Gobierno de Su Majestad slo puede declarar en estemomento que, a su juicio, en caso de conflicto, elderecho de paso, en su carcter de derecho preferentey de derecho de la colectividad internacional, debeprevalecer frente al derecho que aleguen los Estadosribereos para extender las zonas sujetas a su juris-diccin exclusiva " 21.

    45. En la 299a. sesin de la Comisin. Sir GeraldFitzmaurice plante esta cuestin. Record:

    " . . . que en el sexto perodo de sesiones el Sr. Lauter-pacht present una propuesta sobre el derecho de pasopor las aguas interiores, propuesta que retir poste-riormente reservndose el derecho de volver a presen-tarla. Por su parte, desea (Sir Gerald Fitzmaurice)proponer que se inserte un artculo similar, que figuredespus del artculo 21, y que diga lo siguiente:

    " El principio de la libertad de paso inocente querige en el mar territorial se aplicar tambin en laszonas martimas comprendidas entre la lnea costera ylas lneas de base rectas trazadas conforme al ar-tculo 5."

    " En la sentencia de la Corte Internacional de Jus-ticia pronunciada el 10 de diciembre de 1951 en el casode las pesqueras entre el Reino Unido y Noruega, sereconoci el derecho a un pas como Noruega, cuyacosta es profundamente recortada o dentada, a tomarcomo punto de partida de la extensin de su mar terri-torial las lneas de base rectas trazadas de promontorioen promontorio o, en ciertas condiciones, entre lospromontorios y las islas.

    " La sentencia se refera nicamente al mtodo paramedir la extensin del mar territorial y a sus conse-cuencias en cuanto a dicha extensin. Pero esta sen-tencia tuvo una consecuencia secundaria no previstapor la Corte Internacional de Justicia y que, por lodems, la Corte no tena la obligacin de tener encuenta al dictar su sentencia en el caso de las pes-

    Ibid., octavo perodo de sesiones, Suplemento No. 9, prr. 70.

    21 Ibid., dcimo perodo de sesiones, Suplemento No. 9, pgs. 42y 43.

  • Rgimen de alta mar y rgimen del mar territorial

    queras. Esta consecuencia es la de que la condicinjurdica de las aguas que quedan entre las lneas debase rectas y la costa se ha modificado: han dejadode ser aguas territoriales para convertirse en aguasinteriores. Hasta ese momento, las aguas interiores sobre las cuales no existe derecho de paso cubrannicamente los ros, los lagos, los estuarios y algunasbahas profundas, es decir, que se trataba de aguassituadas casi exclusivamente detrs de la lnea costera.Las nuevas aguas interiores estn ms all de la costay tienen ahora que ser excluidas del rgimen del marterritorial. A ello obedece su propuesta sobre el recono-cimiento del derecho de paso inocente por esas aguasque, al trazarse lneas de base rectas frente a ellas, cesande ser parte del mar territorial y se vuelven, desde elpunto de vista tcnico, aguas interiores.

    " Las aguas que pasan ahora tcnicamente a seraguas interiores constituyen, geogrficamente, parte delmar y son necesarias a la navegacin. Por consiguiente,debe protegerse el derecho de paso inocente por ellas,por lo menos en los casos en que esas aguas hayansido siempre utilizadas por la navegacin internacional.

    " Cuando se examin la cuestin en el sexto perodode sesiones, el Relator Especial seal que la mayorade las aguas comprendidas entre las lneas de basenoruegas eran de todos modos demasiado peligrosaspara la navegacin, de modo que en la prctica no seplanteara la cuestin del derecho de paso. Pero estono es totalmente exacto: las lneas de base noruegasabarcan, y de este modo se transforman en aguas inte-riores, la importante ruta tradicional de navegacinentre las islas y la costa noruega denominada Indre-leia. Adems, el concepto de lnea de base que sededuce de la sentencia de la Corte Internacional deJusticia en el caso de las pesqueras noruegas puedemuy bien ser aplicado por otros Estados adems deNoruega. Es cierto que hasta el presente slo Islandia,y Dinamarca respecto de Groenlandia, parece que lohan hecho; pero cualquier Estado con una lneacostera muy recortada puede invocar dicho principio.Por ello, resulta de la mayor importancia que la Comi-sin establezca como principio general que cuando lasaguas territoriales sean bruscamente transformadas enaguas internas por el trazado de lneas de base rectas,ha de subsistir en ellas el derecho de paso inocente, afin de que la navegacin internacional pueda continuarutilizndolas sin trabas." (A/CN.4/SR.299, prrs. 85a 89).

    46. En la 316a. sesin el Relator Especial formulciertas observaciones a este respecto y declar que nopoda aceptar esa proposicin.

    " Esa proposicin procede de la errnea suposicinde que el propsito esencial del mtodo de lneas debase rectas es extender el lmite exterior del mar terri-torial. En realidad, ese mtodo tiene como finalidadprincipal extender la zona de las aguas interiores enla cual el Estado ribereo puede imponer ciertas res-tricciones a la navegacin. Que tal es la consideracinprincipal en los pases escandinavos un ejemploparticularmente pertinente a la cuestin lo demuestraei comentario del Gobierno de Suecia al artculo 5 22,en que se dice que este artculo parece basarse en la

    misma idea de las disposiciones legislativas suecas sobrelas aguas interiores."

    " Despus de dar al Estado ribereo derecho a trazarlneas de base rectas, la Comisin no puede anular laconsecuencia principal de ese derecho por una esti-pulacin en que se reconozca el derecho de paso.Recuerda el adagio francs " Donner et retenir nevaut ".

    " Adems, la propuesta del Reino Unido creara unasituacin compleja en la que habra tres regmenesdiferentes :

    " 1. El de aguas interiores propiamente dichas;" 2. El de las aguas interiores sujetas al derecho

    de paso;" 3. El del mar territorial." Sera extremadamente difcil establecer una demar-

    cacin entre la primera y la segunda de esas dos cate-goras, especialmente en el caso de una lnea costerasumamente recortada.

    " Por todas estas razones estima que no debe tenerseen cuenta la sugestin del Reino Unido." (A/CN.4/SR.316, prrs. 25 a 29).47. A esas observaciones, Sir Gerald respondi que,

    a su parecer, no haba dificultad alguna:" La regin martima de que se trata es simplemente

    la comprendida entre las nuevas lneas de base rectasy el antiguo lmite de las aguas interiores. Este ltimoincluye, de modo general, nicamente aguas que estnen realidad detrs de la lnea costera, tales como las delos estuarios, las lagunas y ciertas bahas profundas."(A/CN.4/SR.316, prr. 53).48. La Comisin deber pronunciarse sobre esta dife-

    rencia de opiniones.

    B. LA EXPLOTACIN Y LA EXPLORACIN DEL LECHO Y DELSUBSUELO DE LA ALTA MAR, FUERA DE LA PLATAFORMA

    CONTINENTAL

    49. En el informe sobre la labor realizada en su sp-timo perodo de sesiones la Comisin advirti que nohaba etstudiado a fondo este problema23. El Relatorestima que la Comisin no tendr que ocuparse de lalibertad de los Estados para explorar o explotar el sub-suelo de la alta mar fuera de la plataforma continental.En la actualidad es imposible construir instalaciones per-manentes de esta naturaleza en parajes cuya profundidadexceda de los 200 metros, y probablemente seguir sin-dolo durante bastante tiempo.

    C. LAS INVESTIGACIONES CIENTFICAS EN ALTA MAR FUERADE LA PLATAFORMA CONTINENTAL

    50. La Comisin advirti que, en su sptimo perodode sesiones, tampoco haba examinado a fondo el pro-blema de las investigaciones cientficas24. Por ello, nose pronunci sobre la cuestin de saber si la libertad delos mares supone para cada Estado la libertad de empren-der en ellos todas las investigaciones cientficas quequiera, aun cuando, como consecuencia de esas investi-gaciones, llegue a ser necesario inutilizar grandes partesdel mar empleadas por otros Estados para la navegacin

    a Ibid.9 anexo, seccin 15.

    23 Ibid., cap. II, comentario al artculo 2.24 Ibid.

  • 10 Anuario de la Comisin de Derecho Internacional, Vol. II

    o la pesca. Las investigaciones sobre los efectos de lasexplosiones atmicas o de hidrgeno son las que hanpuesto particularmente de relieve este problema.

    51. Parece muy conveniente leer los dos artculospublicados en el Yale Law Journal de abril de 1955, afin de conocer los argumentos en pro y en contra de losexperimentos con bombas de hidrgeno en alta mar. Elartculo titulado " The Hydrogen Bomb Experiments andInternational Law ", escrito por el Sr. Emanuel Margolis,miembro de la Sociedad Norteamericana de Derecho Inter-nacional (pgs. 629-647), condena esas experienciasporque las considera contrarias a la libertad de losmares 25 ; el otro artculo, titulado " The Hydrogen BombTests in Perspective : Lawful Measures for Security "(pgs. 648-710), cuyos autores son los Sres. Myres S.McDougal y Norbert A. Schlei, asume la defensa de esosmismos experimentos 2

  • Rgimen de alta mar y rgimen del mar territorial 11

    timiento del Estado ribereo para las investigacionesrelacionadas con la exploracin o la explotacin del lechoo del subsuelo del mar. No parece excesivo exigir estaautorizacin, ya que para la explotacin har falta siemprela colaboracin del Gobierno del Estado ribereo. Encuanto a las experiencias con bombas atmicas y de hidr-geno, parece igualmente indicado que no se las permitasino con consentimiento de dicho Estado.

    57. La Comisin podra examinar la posibilidad deincluir una estipulacin a fin de evitar toda mala inter-pretacin a este respecto. Podra redactrsela en los tr-minos siguientes:

    " En la alta mar que cubre la plataforma continentalestn permitidas las investigaciones cientficas por otrosEstados en igual medida que en alta mar. No obstante,las investigaciones cientficas relacionadas con la ex-ploracin o la explotacin del lecho del mar y del sub-suelo, as como los ensayos de nuevas armas, no estnpermitidas sino con la aprobacin del Estado ribereo."

    VIII. Omisiones y ambigedades sealadas porautores modernos

    A. LOS DERECHOS DEL ESTADO RIBEREO SOBRE LAPLATAFORMA CONTINENTAL

    58. El autor brasileo Sr. Ceccatto, en su obra tituladaL'volution juridique de la doctrine du plateau conti-nental, advierte lo siguiente:

    " Parece que la limitacin de los derechos del Estadopara explorar y explotar los recursos naturales de laplataforma es en cierto modo contraria al espritu dela doctrina expuesta anteriormente. Aceptar esta limi-tacin equivaldra a admitir implcitamente el prin-cipio de que si el Estado ribereo no puede explotarefectivamente la plataforma continental no tendra sobreella derechos de soberana y que cualquier otro Estadopodra ejercer estos derechos sobre la regin empren-diendo su explotacin. En otros trminos, esto equival-dra a volver a la nocin de ocupacin que la Comisinde Derecho Internacional ha desechado expresamente.Esta actitud, adems de ser indebidamente restrictiva,parece ambigua y desprovista de ese carcter positivotan esencial en las relaciones jurdicas. Por consi-guiente, fundndose en los razonamientos anteriores yen el hecho de que la Comisin ha considerado que elfenmeno geogrfico de vecindad, de contigidad, decontinuidad, de dependencia o de identidad de lasregiones submarinas con el territorio contiguo pro-porcionaba fundamento suficiente al principio de losderechos de soberana del Estado ribereo, es posiblellegar a la conclusin de que el artculo 2 del proyectode artculos debera estar redactado en la formasiguiente: El Estado ribereo ejerce derechos de sobe-rana sobre la plataforma continental. Se reconoceranas en forma inequvoca los derechos del Estadoribereo, evitndose la posibilidad de conflictos sur-gidos de la interpretacin de las clusulas restric-tivas " 29.

    59. El texto actual fu aprobado por la Comisin des-pus de un debate muy a fondo. Pero el Relator estima

    til poner en conocimiento de los miembros de la Comi-sin las observaciones del Sr. Ceccatto. Una explicacinen los comentarios podra disipar, tal vez, toda inter-pretacin equivocada a este respecto.

    B. INSTALACIONES EN EL MAR TERRITORIAL

    60. El autor neerlands Sr. Mouton30 plantea lacuestin de saber si el Estado ribereo tiene derecho aconstruir en su propio mar territorial instalaciones parala explotacin del subsuelo que hagan imposible el pasoinocente. Conforme al artculo 6 del proyecto de artculossobre la plataforma continental 31, ni las instalaciones nilas zonas de seguridad en torno a las mismas deben estarsituadas en los canales o en las rutas martimas indispen-sables a la navegacin internacional. Este artculo se aplicaa la plataforma continental, es decir, slo a la alta mar yno al mar territorial. No obstante, el Relator estima queel mismo principio debe aplicarse al mar territorial encuanto se refiere al paso inocente. Si se trata de canaleso de rutas martimas regulares indispensables a la nave-gacin internacional, no se podr entorpecer el pasoinocente. Podra incluirse una estipulacin a este efectoen la reglamentacin.

    C. EXPLORACIONES QUE PRODUCEN CONMOCIONES SSMICAS

    61. El Sr. Mouton 32 estima que la Comisin no se haocupado bastante de la cuestin del dao que las explo-raciones que producen conmociones ssmicas, relacionadascon la bsqueda de petrleo, puedan causar a los recursosvivos del mar. Estima insuficiente el artculo 6 a esterespecto. El inciso primero de este artculo dice losiguiente :

    " La exploracin de la plataforma continental y laexplotacin de sus recursos naturales no deben tenercomo consecuencia un entorpecimiento injustificablede la navegacin, la pesca o la piscicultura."62. El Relator cree que bastara mencionar este punto

    en el comentario.

    D. LA CONTAMINACIN DE LAS AGUAS POR LASINSTALACIONES Y LOS OLEODUCTOS

    63. A este respecto el Sr. Mouton 33 estima insuficienteel artculo 6 34 y reprocha a la Comisin por no haber nisiquiera mencionado en los comentarios la cuestin de lacontaminacin ocasionada por el petrleo.

    64. El Sr. Scelle siente las mismas inquietudes:" La cuestin de los oleoductos plantea tambin el

    problema no menos importante de las filtraciones depetrleo en las aguas subyacentes. No hay ningn otroaccidente que sirva mejor para destruir a los peces porenvenenamiento del agua. No se puede negar que estepeligro, que ya a menudo ocasionan los buques tanques,lo multiplicaran las perforaciones intempestivas, laruptura de las tuberas y los trasbordos en las aguas

    29 Gasto Nascimento Ceccatto, L'volution juridique de la doc-trine du plateau continental (Paris, Editions A. Pedone, 1955),pg. 132.

    30 Mou ton , op. cit., pg . 390.31 Documentos Oficiales de la Asamblea General, octavo perodo

    de sesiones, Suplemento No. 9, pr r . 62.3 2 Mouton, op. cit., pg. 392.33 Ibid., pg . 394.34 Documentos Oficiales de la Asamblea General, octavo perodo

    de sesiones, Suplemento No. 9, prr. 62.

  • 12 Anuario de la Comisin de Derecho Internacional, Vol. II

    que cubren la plataforma. Todos estos inconvenientesde la exploracin y de la explotacin que nos hemoslimitado a enumerar nos parecen superiores a lasventajas problemticas que se pretende han de bene-ficiar a la humanidad " .65. El Relator propone que se incluya un prrafo es-

    pecial a este respecto en el comentario al artculo 6 y quese haga hincapi en que este artculo se refiere tambin alpeligro de la contaminacin de las aguas por las filtra-ciones de petrleo.

    E. ZONAS DE SEGURIDAD EN TORNO A LOS OLEODUCTOS

    66. El Sr. Mouton propone que se incluya el artculosiguiente :

    " El Estado ribereo tiene derecho a establecer unazona de seguridad de 250 metros de cada lado de losoleoductos, en la cual los barcos no podrn anclar nise permitir pescar a las traineras " 3.67. El Relator estima que esa prohibicin constituira

    una nueva traba a la libertad de navegacin y de pesca,que no parece justificada. En la prctica, sera muydifcil fijar lmites en esa zona. Segn el Relator, puedeconsiderarse suficiente la disposicin del artculo 35 delos artculos relativos al rgimen de alta mar, que dicelo siguiente:

    " Todo Estado adoptar las medidas legislativasnecesarias para que la ruptura o el deterioro de uncable submarino en la alta mar, debidos a un actovoluntario o a una negligencia culpable, que inte-rrumpan u obstruyan, total o parcialmente, las comuni-caciones telegrficas o telefnicas, as como la rupturao el deterioro en las mismas condiciones de una tuberasubmarina, constituyan infracciones sometidas a san-cin. Esta disposicin no se aplicar a las rupturasni a los deterioros cuyos autores slo se hubiesen pro-puesto proteger legtimamente sus vidas o la seguridadde sus buques, despus de haber tomado las precau-ciones necesarias para evitar el dao " 37.

    F. DISTINCIN ENTRE PASO INOCENTE POR EL MARTERRITORIAL Y ACCESO A LOS PUERTOS

    68. Philip C. Jessup observa a este respecto losiguiente :

    " Segn estos tres prrafos parece que se consideraque el navio que pasa por las aguas territoriales conprocedencia de un puerto del Estado ribereo o condireccin a l ejerce el derecho de paso inocente. Seestima que la opinin contraria, expresada en el Comen-tario al artculo 14 del Harvard Research Draft onTerritorial Waters es la correcta. Esta fu la opininfirmemente sostenida por el delegado de los EstadosUnidos en la Conferencia de Codificacin de La Haya,

    en 1930, y apoyada por Gran Bretaa. Pero otrosdelegados, entre ellos los de Blgica, Noruega, Alemaniay Japn, deseaban que quedaran incluidos los barcosque se dirigan a un puerto o procedan de l. Eldelegado britnico modific entonces su propuesta afin de que se incluyera a los barcos que zarpaban deun puerto con rumbo a alta mar. El texto recomendadofinalmente inclua el paso hacia las aguas interiores ocon procedencia de ellas. Pero, como lo dijo muyclaramente el delegado de Blgica, a l y a otros dele-gados les animaba el deseo de evitar que las disposi-ciones sean ms restrictivas que el estatuto de 1923sobre el rgimen internacional de los puertos martimos.Para obrar acertadamente, el acceso a los puertosdebera considerarse como una cuestin distinta delpaso inocente. La jurisdiccin de un Estado ribereoes distinta en ambos casos, siendo frecuentementerazonable y aun necesario el ejercicio de la jurisdiccinsobre los barcos que entran en los puertos o salen deellos, mientras que no se justifica ese ejercicio sobreun barco en paso inocente. Este punto no se examinaen el comentario al artculo 17 del proyecto de laComisin de Derecho Internacional ni en el informedel Relator de la Comisin. Es necesario que se modi-fique el texto o que se exponga el argumento en favorde la norma propuesta. La Comisin de Derecho Inter-nacional podra aclarar este artculo y los siguientesconsagrando una seccin o un artculo separado alAcceso a los puertos 38."

    69. El Relator no cree que una distincin entre estosdos casos aclare ms el texto. Es cierto que en algunosaspectos el rgimen es diferente en los dos casos; perono es menos cierto que en muchos aspectos es idntico.El Relator deseara que se mantuviese el sistema enun-ciado por la Conferencia de 1930, conforme al cual elrgimen general propuesto para los navios que atraviesanel mar territorial es aplicable tambin a los navios pro-cedentes de un puerto o que se dirigen a l, con lasreservas indicadas en el artculo del proyecto de la Comi-sin (prrafo 2 del artculo 21, prrafo 4 del artcu-lo 22)

    G. DERECHO DE PASO DE LAS EMBARCACIONES DE PESCA

    70. El Sr. Jessup observa que la Comisin no se ocupade la cuestin de saber si las embarcaciones de pescatienen derecho de paso inocente 40 ; este problema originopiniones divergentes en la Conferencia de 1953 sobrerelaciones pesqueras entre el Ecuador y los EstadosUnidos. A juicio del Relator, es evidente que el derechode paso inocente se extiende tambin a los barcos depesca. Si la Comisin as lo decidiere, se lo podra men-cionar expresamente en el comentario.

    35 Scelle, op. cit., pg. 30.36 Mou ton , op. cit., pg . 400.37 Documentos Oficiales de la Asamblea General, dcimo periodo

    de sesiones, Suplemento No. 9, cap. II.

    38 Philip C. Jessup, " The International Law Commission's 1954Report on the Regime of the Territorial Sea ", The AmericanJournal of International Law, Vol. 49, 1955.

    39 Documentos Oficiales de la Asamblea General, dcimo perodode sesiones, Suplemento No. 9, cap. III.

    40 J e s sup , op. cit., pg. 227.

  • Rgimen de alta mar y rgimen del mar territorial 13

    DOCUMENTO A/CN.4/97/Add. 1 a 3

    Resumen de las respuestas de los gobiernos y conclusiones del Relator Especial

    Yugoeshvia (A/CN.4/99/Add.l)

    11. El Gobierno de Yugoeslavia propone el texto

    1. El Relator desea hacer constar, al principio de estaparte de su informe, que, en la mayora de los casos, no esposible resumir en unas pocas lneas las respuestas de losgobiernos sin peligro de su significado exacto. Por lotanto, es absolutamente necesario consultar el texto nte-gro de las respuestas.

    Documento A/CN.4/97/Add.l

    [Texto original en francs][1 desmayo de 1956]

    I. REGIMEN DE ALTA MAR

    Artculo 1. Definicin de la alia mar

    Filipinas (A/CN.4/99)

    2. El Gobierno de Filipinas estima que no puedeexistir una zona de alta mar en las aguas situadas dentrode los lmites territoriales de Filipinas. En el caso de ar-chipilagos o de territorios compuestos por varias islas,como Filipinas, la continuidad de la jurisdiccin delEstado sobre su territorio se vera interrumpida si deter-minadas extensiones de mar situadas entre las islas quecomponen su territorio fueran declaradas o reconocidaszonas de alta mar.

    3. El Relator propone que se examine esta cuestin enrelacin con el artculo 10 del captulo sobre el marterritorial, referente a las " Islas ".

    Turqua (A/CN.4/99)

    4. El Gobierno de Turqua propone que se inserte lafrase " o a los mares interiores " entre las palabras " queno pertenezca al mar territorial " y las palabras " o a lasaguas interiores . . . "

    5. El Relator hace observar que la expresin " aguasinteriores " comprende los mares interiores ; por lo tantono cree que la adicin propuesta sea necesaria.

    6. Se podra, quizs, dar satisfaccin al Gobierno deTurqua haciendo resaltar, en el captulo relativo al marterritorial, que las aguas situadas ms ac de las lneas debase, a que se hace referencia en los artculos 4 y 5 deese captulo, deben seguir considerndose como aguasinteriores.

    Israel (A/CN.4/99/Add.l)

    7. A juicio del Gobierno de Israel, el artculo carecede precisin.

    8. El Relator confa en que la adicin propuesta ante-riormente, con respecto al mar territorial, satisfar alGobierno de Israel.

    Reino Unido (A/CN.4/99/Add.l)

    9. La modificacin propuesta es puramente de redac-cin y no afecta al texto francs.

    Estados Unidos de Amrica (A'CN.4/99/Add.l)

    10. El Gobierno de los Estados Unidos de Amricaest acorde con el texto propuesto.

    siguiente:" A los efectos de los presentes artculos, se enten-

    der por " alta mar " todas las partes del mar queno pertenezcan a las aguas interiores, al mar territorialo a la zona contigua ".12. El Relator no puede aceptar este texto. La zona

    contigua, tal como la ha definido la Comisin, forma partede la alta mar. El artculo aprobado por la Comisin ensu quinto perodo de sesiones estaba redactado as : " Enla alta mar contigua a su mar territorial, el Estadoribereo podr adoptar las medidas de fiscalizacinnecesarias . . ."

    Conclusin

    13. El Relator propone que no se modifique este ar-tculo.

    Artculo 2. Libertad de la alta mar

    Blgica (A/CN.4/99)

    14. El Gobierno de Blgica propone que la primerafrase se modifique en la forma siguiente:

    " Estando la alta mar abierta a todas las naciones,ningn Estado podr someterla a su jurisdiccin,soberana o autoridad ".15. El Relator hace suya esta propuesta.

    India (A/CN.4/99)

    16. El Gobierno de la India propone el texto siguiente:" El goce de estas libertades estar sujeto a las dis-

    posiciones de los artculos siguientes y a otras normasdel derecho internacional."17. Como la Comisin, en repetidas ocasiones, ha con-

    siderado estas reglas como un todo, no es necesario queen los artculos referentes a los principios se haga refe-rencia a las limitaciones establecidas en los artculossiguientes.

    18. La referencia a " otras normas del derecho inter-nacional " ha sido criticada varias veces por los miem-bros de la Comisin.

    Israel (ACN.4/99/Add.l)

    19. Las cuatro libertades no son objeto de igual trato.La libertad de volar sobre la alta mar no ha sido tratadaen los artculos siguientes.

    20. Esta observacin es exacta; de todos modos, laComisin ha decidido no examinar en detalle el derechoareo, el cual ser motivo de estudio ulterior.

    Reino Unido (A/CN.4/99/Add.l)

    21. El Gobierno del Reino Unido propone que esteartculo se redacte as:

    " Estando la alta mar abierta a todas las naciones,ningn Estado podr pretender someter a su juris-diccin ninguna de sus partes."22. El Relator acepta la propuesta de que se inserte

    la palabra " prtendre ".

  • 14 Anuario de la Comisin de Derecho Internacional, Vol. II

    23. El Gobierno del Reino Unido propone adems quese agregue un quinto punto : " La libertad de investiga-cin, experimentacin y exploracin."

    24. El Relator Especial ha examinado esta cuestinen la parte general de su informe.

    25. Se ha propuesto tambin que se agregue un sextopunto, redactado as:

    " El derecho de reglamentar las actividades de losbuques extranjeros que realicen comercio de cabotajeen sus costas, siempre que esos buques estn autori-zados para ello."

    El Relator opina que este punto sale del marco del ar-tculo ; se trata de una " libertad " totalmente distinta delas que se prevn en los otros cuatro o cinco puntos. Sise aceptase la adicin, sera necesario incluirla en unnuevo artculo.

    Conclusin

    26. El Relator propone el texto siguiente:" Estando la alta mar abierta a todas las naciones,

    ningn Estado podr pretender someterla a su juris-diccin, soberana o autoridad. La libertad de la altamar comprender concretamente:" (a continuacin seinsertarn los cuatro puntos).

    Artculo 3. Derecho de navegacin

    Reino Unido (A/CN.4/99/Add.l)

    27. La modificacin propuesta no afecta al textofrancs ni al texto espaol; podra ser aceptada.

    Yugoeslavia (A/CN.4/99/Add.l)

    28. Sustituyase " el derecho " por " un derechoigual ". El Relator prefiere el texto actual. La expresin" un derecho igual " no excluira las limitaciones impues-tas a todas las naciones.

    Conclusin

    29. El texto puede conservarse, con una modificacinde redaccin en el texto ingls.

    Articulo 4. Rgimen jurdico del buque

    Israel (A/CN.4/99/Add.l)

    30. La Comisin deber estudiar ms detenidamentela cuestin de las banderas de organizaciones internacio-nales antes de presentar el proyecto a la AsambleaGeneral.

    31. La Comisin, aunque reconoce la importancia deesa cuestin, ha estimado que debe estudiarse " a sudebido tiempo ". El Relator no cree que la Comisinpueda hacerlo en la actualidad.

    Reino Unido (A/CN4/99/Add.l)

    32. Propone el texto siguiente:" Salvo en los casos excepcionales previstos de un

    modo expreso en tratados internacionales o en lospresentes artculos, los buques estarn sometidos, enalta mar, a la jurisdiccin exclusiva del Estado cuyabandera enarbolen."33. Este texto deber ser examinado en relacin con

    el que el Gobierno del Reino Unido ha propuesto conrespecto al artculo 5.

    Yugoeshvia (A/CN.4/99/Add.l)

    34. La expresin " tratados internacionales " es dema-siado vaga. El Gobierno de Yugoeslavia estima que slodeberan tomarse en consideracin los tratados concer-tados bajo los auspicios de las Naciones Unidas.

    35. El Relator no puede aceptar esta limitacin, queno le parece justificada.

    36. A juicio del Gobierno de Yugoeslavia, deberareconocerse a los buques de las Naciones Unidas, o a losque naveguen a su servicio, el derecho de enarbolar labandera de las Naciones Unidas. La Comisin ha decididoaplazar el examen de esta cuestin.

    Conclusin

    37. Puede mantenerse el texto del artculo 4, a no serque la Comisin decida aceptar la propuesta del Gobiernodel Reino Unido.

    Artculo 5. Derecho de enarbolar bandera

    Blgica (A/CN.4/99)

    38. El prrafo 1 del artculo 5 podra redactarse as:" Que el buque pertenezca al Estado o sea explotado

    por l."39. El Relator acepta esta propuesta.40. El Gobierno de Blgica propone que se modifique

    el prrafo 2 del artculo 5 en la forma siguiente:" . . . personas legalmente domiciliadas o que residan

    efectivamente..."41. El Relator hace observar que la Comisin ha

    exigido deliberadamente la doble condicin de resi-dencia y domicilio.

    42. A juicio del Gobierno de Blgica, convendrarevisar las disposiciones del artculo 5 en el sentido deespecificar que la distincin prevista en los incisos b) yc) se refiere a la distincin entre las sociedades de per-sonas, por una parte, y las sociedades de capital, porotra.

    43. Corresponde a la Comisin estudiar esta pro-puesta; el Relator estima que esta distincin constituyela base del texto propuesto por la Comisin.

    44. El Gobierno de Blgica pregunta cul sera lasituacin de una asociacin de utilidad pblica o nolucrativa que con un propsito humanitario o cientficoquisiera colocar un buque bajo una bandera determinada.El Relator estima que al querer reglamentar expresa-mente casos de esta naturaleza se corre el riesgo de entraren demasiados detalles.

    Brasil (A/CN.4/99)

    45. El Gobierno del Brasil propone que se declareque, para el reconocimiento del carcter nacional de unbuque, bastar que ste pueda probarlo fcilmente, noslo por el nombre del buque y del lugar de matrcula,claramente marcados en un lugar visible, sino tambinpor medio de la documentacin del buque.

    46. El Relator estima que esta propuesta merece serexaminada por la Comisin.

  • Rgimen de alta mar y rgimen del mar territorial 15

    Unin Sudafricana (A/CN.4/99/Add.l)

    47. La Unin Sudafricana propone que se aada lafrase siguiente al inciso a) del prrafo 2:

    " . . . siempre que ms de la mitad de las acciones dedicha sociedad est inscrita a nombre de nacionales ode personas legalmente domiciliadas en el territoriodel Estado interesado y que residan efectivamente enl."48. El Relator estima que la aplicacin de esta dis-

    posicin tropezara con graves dificultades.

    Israel (A/CN.4/99/Add.l)

    49. El Gobierno de Israel propone que los incisos6) y c) del prrafo 2 se renan en uno solo, aplicable atodas las personas jurdicas.

    Pases Bajos (A/CN.4/99/Add.l)

    50. El Gobierno de los Pases Bajos propone que sesustituya el actual artculo 5 por otros dos, redactadosas:

    " Articulo 5 a)

    " Cada Estado, dentro de su territorio, establecerlos requisitos necesarios para que un buque puedamatricularse y enarbolar su bandera. No obstante, paraque el carcter nacional del buque sea reconocido porlos dems Estados, deber existir una relacin autn-tica entre el Estado y el buque.

    " Artculo 5 b)

    " Los Estados dictarn reglamentos para sus buquescon objeto de garantizar la seguridad en el mar,teniendo en cuenta principalmente lo siguiente:

    " 1. La tripulacin, que debe responder a las nece-sidades del buque y disfrutar de condiciones razonablesde trabajo;

    " 2. La construccin, el equipo y las buenas condi-ciones del buque para navegar en el mar;

    " 3. La utilizacin de seales, el mantenimiento delas comunicaciones y la prevencin de abordajes.

    " Al dictar esos reglamentos, los Estados tendrnen cuenta las normas aceptadas internacionalmentepara los buques que constituyen la mayor parte deltonelaje de los que participan en la navegacin en altamar.

    " Los Estados tomarn las medidas necesarias paragarantizar la observancia de dichos reglamentos. Paraello, dictarn, entre otras, disposiciones referentes alregistro del buque en el Estado y a los documentos quedemuestren que han sido cumplidos los reglamentoscorrespondientes de la legislacin nacional."

    51. El propsito del Gobierno de los Pases Bajos esreunir las cuestiones tratadas en los artculos 5 y 9. EsteGobierno no cree posible que se puedan fijar reglas deta-lladas relativas al derecho que tienen los Estados de con-ceder a un buque el derecho de enarbolar su bandera.Estima que hay que limitarse a enunciar el principio deque debe existir una relacin autntica entre el buque yel Estado.

    52. Corresponde a la Comisin examinar el punto devista del Gobierno de los Pases Bajos.

    Noruega (A/CN.4/99/Add.l)

    53. El Gobierno de Noruega propone que se suprimala palabra " efectivamente " en los incisos a) y fe) delprrafo 2 y que se haga ms restrictivo el inciso c), conobjeto de ponerlo ms en armona con los incisos a) yb).

    Reino Unido (A/CN.4/99/Add.l)

    54. El Gobierno del Reino Unido propone el textosiguiente:

    " Los buques poseen la nacionalidad del Estadocuya bandera estn autorizados a enarbolar. No obs-tante, un Estado no podr autorizar a un buque a queenarbole su bandera, ni los dems Estados estarnobligados a reconocer que el buque tiene ese derecho,a no ser que, con arreglo a su propia legislacin nacio-nal y al derecho internacional, el Estado cuya banderaenarbola pueda ejercer, y ejerza efectivamente, sujurisdiccin y vigilancia sobre los buques que naveganbajo su bandera, y el derecho a enarbolarla est limi-tado y reglamentado por su legislacin nacional. UnEstado podr permitir a un buque autorizado a enar-bolar su bandera, con arreglo a la legislacin nacional,que navegue bajo la bandera de otro Estado, a condi-cin de que ste pueda ejercer de modo efectivo sujurisdiccin y vigilancia sobre el buque."[Vanse los argumentos aducidos en la respuesta del

    Gobierno del Reino Unido],

    55. El punto de vista del Gobierno del Reino Unido yel del Gobierno de los Pases Bajos parecen concordarhasta cierto punto. La Comisin podra examinar estaspropuestas conjuntamente.

    Yugoeslavia (A/CN.4/99/Add.l)

    56. El Gobierno de Yugoeslavia propone que el textose redacte as:

    " Cada Estado establecer los requisitos necesariospara que un buque pueda obtener su nacionalidad ynavegar bajo su bandera, salvo cuando estos artculosdispongan lo contrario. De todos modos, para que elcarcter nacional del buque sea reconocido por otrosEstados, ser necesario:"[Los prrafos 1 y 2 no varin.]

    Propone, adems, que se aada un nuevo prraforedactado en esta forma:

    " 3. Que el fletador sea nacional del Estado de quese trate o una persona jurdica constituida con arregloa lo dispuesto en las leyes de dicho Estado y que residaefectivamente en el territorio de ese Estado ".57. El Relator hace observar que esta cuestin ya ha

    sido examinada por la Comisin. El Relator ha formuladola opinin de que, con esa disposicin, la nacionalidad delbuque perdera el carcter de estabilidad que debe tener.Por este motivo, son pocos los Estados que han incluidoen su legislacin una disposicin anloga. Por razonesmuy comprensibles, son principalmente los Estados noribereos los que abogan por este sistema. Yugoeslaviaforma parte de los pocos Estados ribereos que tambinla han aceptado.

    Irlanda (A/CN.4/99/Add.4)

    58. La ley no establece distincin entre los irlandesesque residen en Irlanda y los que residen en el extranjero.

  • 16 Anuario de la Comisin de Derecho Internacional, Vol. II

    El buque ha de ser propiedad de irlandeses en su tota-lidad, pero el Gobierno puede autorizar el apartarse deestas reglas.

    Conclusin

    59. El Relator reserva su conclusin acerca del ar-tculo 5.

    Artculo 6. Buques que naveguen bajo dos banderas

    Unin Sudafricana (A/CN.4/99/Add.l)

    60. Las observaciones slo se refieren a la redaccin.

    Israel (A/CN.4/99/Add.l)

    61. El Gobierno de Israel estima que debera estu-diarse a fondo la cuestin del cambio de abanderamiento.Reserva su actitud en cuanto al critero estricto en que seinspira el artculo 6.

    Pases Bajos (A/CN.4/99/Add.l)

    62. El Gobierno de los Pases Bajos propone que seaada despus de las palabras " dos o ms banderas "estas otras palabras : " utilizando una u otra bandera,segn las necesidades ". El Relator estima que estas pala-bras, que aparecen ya en el comentario, pueden figurartambin en el artculo.

    Reino Unido (A/CN.4/99/Add.l)

    63. El Gobierno del Reino Unido propone que el textoingls se redacte de la siguiente forma:

    " A ship that sails under the flags of two or moreStates may not, with respect to any other State, claimeither or any of the nationalities in question, and maybe assimilated to ships without a nationality."64. Este cambio de redaccin puede aceptarse.

    Yugoeslavia (A/CN.4/99/Add.l)

    65. El Gobierno de Yugoeslavia propone que se agre-gue un nuevo prrafo que diga lo siguiente:

    " El buque que navegue sin bandera o con banderausurpada podr ser tambin asimilado por otros Estadosa los buques sin nacionalidad."66. Corresponde a la Comisin examinar si es nece-

    sario insertar ese prrafo.67. El Gobierno de Yugoeslavia propone que se in-

    cluyan unos artculos sobre el cambio de abanderamiento(vase el texto de dichos artculos en la respuesta delGobierno de Yugoeslavia). La Comisin deber resolversi desea modificar su decisin de no incluir artculossobre el cambio de abanderamiento.

    Conclusin

    68. El artculo puede mantenerse con modificacionesde redaccin.

    Artculo 7. Inmunidad de los buques de guerra

    Pases Bajos (A/CN.4/99Add.l)

    69. El Gobierno de los Pases Bajos propone el textosiguiente, con objeto de poner este artculo ms enarmona con el artculo correspondiente de la VII Con-vencin de La Haya de 1907:

    " Se entiende por " buques de guerra " los que estnbajo la autoridad directa, el control inmediato y laresponsabilidad de la Potencia cuya bandera enarbolen,y lleven los signos exteriores distintivos de los buquesde guerra de su nacionalidad; el comandante deberestar al servicio del Estado, debidamente facultado porlas autoridades competentes, y su nombre deberfigurar en el escalafn de oficiales de la Armada; latripulacin deber estar sometida a la disciplina mili-tar."

    70. El Relator acepta esta propuesta.

    Reino Unido (A/CN.4/99/Add.l)

    71. Propone un cambio de redaccin.

    Yugoeslavia (A/CN.4/99/Add.l)72. El Gobierno de Yugoeslavia propone que en el

    prrafo 2 se aadan, despus de las palabras " los que ",estas otras palabras : " lleven signos visibles de su carcterde buques de guerra y ".

    73. La redaccin propuesta por el Gobierno de losPases Bajos dar sin duda satisfaccin al Gobierno deYugoeslavia.

    Conclusin

    74. El artculo podra modificarse en la forma pro-puesta por el Gobierno de los Pases Bajos.

    Artculo 8. Inmunidad de otros buques del Estado

    Blgica (A/CN.4/99)

    75. Las objeciones formuladas por el Gobierno deBlgica respecto de la redaccin quedarn sin objeto sila Comisin aprueba la modificacin del prrafo 1 delartculo 5, aceptada por el Relator.

    Unin Sudafricana (A/CN.4/99/Add.l)

    76. El Gobierno de la Unin Sudafricana propone quese aadan las palabras " que no sea de carcter comer-cial " despus de las palabras " a un servicio oficial ".

    77. Esta modificacin sera contraria a los propsitosde la Comisin. Del comentario se desprende que en loque concierne al ejercicio de los poderes en alta mar porEstados que no sean el de la bandera, la Comisin haquerido asimilar a buques de guerra los buques explo-tados por el Estado con fines comerciales.

    Pases Bajos (A/CN.4/99/Add.l)

    78. El Gobierno de los Pases Bajos propone que serestablezca el texto de la Convencin de Bruselas sus-tituyendo las palabras " servicio oficial " por las palabras" servicio oficial y no comercia