Arte Público Obra Pública Chile

7/25/2019 Arte Pblico Obra Pblica Chile

1/164


2/164

MINISTERIO DE OBRAS PBLICAS:

SERGIO BITAR CHACRA

Ministro

VERNICA SERRANO MADRIDDirectora Nacional de Arquitectura

OSCAR NOVOA VARGASJefe Divisin de Edificacin Pblica

ALICIA ALARCN RAMREZJefe Departamento de Obras y Arte

Diseo y Diagramacin:

CAROLINA PELEGR KRISTICALEJANDRO ORTIZ ESPINOZAALEJANDRA CONTRERAS SALVO

Licenciados en arteDepartamento Obras y Arte

Textos:

JOS PIGA GILESArquitectoUnidad de Comunicaciones DA

RAMN CASTILLOMuseo Nacional de Bellas ArtesRepresentante de la Comisin Nemesio Antnez

Primera Edicin: Febrero de 2010

Fotografas:Portada: Claudio Valle. www.vallefoto.clInteriores: Archivo Departamento Obras y Arte

Archivos autores de las obrasObra Amrico Vespucio Sur y Laguna LoGalindo: Miguel Sayago ..


3/164

ARTEPBLICO

OBRAPBLICA

15aosdelacomisi

nnemesioantnez


4/164


5/164

03Arte Pblico/Obra Pblica

Presentacin Ministro de Obras Pblicas Sr. Sergio Bitar

Presentacin Presidenta de la CNA y Directora Nacional deArquitectura Sra. Vernica Serrano

15 aos de la Comisin Nemesio Antnez: estado del arte?

Seleccin de Obras

Obras Concesionadas

Ley, Ornamento y Monumento: La Escala del Ciudadano

Arte en Espacios Educativos

Memoriales

Catastro de Obras

Resea de Artistas

La Comisin Nemesio Antnez

Marco Legal

....................................Pg. 05

...................................Pg. 06

...................................Pg. 09

...................................Pg. 17

...................................Pg. 33

...................................Pg. 52

...................................Pg. 61

...................................Pg. 85

.................................Pg. 107

.................................Pg. 137

.................................Pg. 159

.................................Pg. 163


6/164


7/164


El nivel de desarrollo de Chile debe manifestarse con ms fuerzaen el campo de la cultura y de las artes. En ese sentido, lainfraestructura debe hacer una contribucin palpable: obraspblicas ms bellas, con diseos hermosos y de relevancia artsticadeben ser prioritarias en los aos futuros.

Ya se comenz. Al Bicentenario se han instalado ms de 160obras de arte en todo Chile. Los artistas nacionales han encontradoun espacio. Igualmente nuestros arquitectos y diseadores,estimulados por concursos pblicos y recursos financieros parapromoverlos.

La Comisin Nemesio Antnez, apoyada en la Direccin deArquitectura del MOP, ha jugado un papel preponderante en estatarea.

El trabajo en estos 15 aos de funcionamiento de la Comisin y

su unidad tcnica, ha sido gestionar e incorporar arte a lainfraestructura y espacio pblico, con el objeto de favorecer elejercicio, prctica y difusin de las artes y del patrimonio culturalde la Nacin (Ley 17.236). El trabajo que se muestra en estaspginas, es el testimonio de una invaluable suma de voluntadesque han permitido posicionar a este ministerio en un programainstitucional y gubernamental nico y sin precedentes.

A futuro podemos cumplir la meta que nos propusimos de destinaral menos un 1% del costo de los proyectos a obras artsticas,contribuyendo a enriquecer el paisaje, lo que adems sercomplementado por el Programa de Restauracin al Patrimonioarquitectnico, financiado por el Gobierno de Chile y el BID.

De esta forma, continuaremos generando espacios urbanosatractivos y llevando la cultura a todos los rincones del pas.

Ministro de Obras Pblicas


8/164


Uno de los de la Direccin de Arquitecturaes incorporar el Arte y la puesta en valor del PatrimonioArquitectnico en las obras de Edificacin Pblica y deinfraestructura del MOP, las cuales son encomendadas o solicitadasa la Direccin, mediante Obras de Arte e iniciativas de inversinen Patrimonio Cultural.

Esta publicacin da cuenta de resultados de la gestin realizada,del debate acerca del arte pblico y los desafos de esta unidadtcnica que, asumiendo esta labor, otorga valor agregado a laedificacin pblica, la infraestructura y el espacio pblico, a travsde la incorporacin de arte, convocando a un vasto nmero deartistas nacionales que tienen la posibilidad de dar a conocer suobra a la ciudadana y as sta pueda disfrutarla.

Corresponde al Director(a) de Arquitectura la presidencia de laComisin Nemesio Antnez1 integrada por representantes deinstituciones y asociaciones de artistas2integrndose el ao 2006,nuevos asesores como una forma de ampliar su representatividad,considerando el nuevo contexto cultural con el surgimiento del

Consejo Nacional de la Cultura y las Artes3. La Secretara Ejecutivarecae en la jefatura del Departamento de Obras y Artes, su unidadoperativa.

El principal logro en quince aos de funcionamiento -desde lacreacin de la Comisin- es la realizacin de 160 obras en elterritorio nacional, obras que dan cuenta de la diversidad de loscreadores nacionales, obras que salen de los museos y galeraspara instalarse donde la ciudadana pueda apreciarlas, obras cuyosoporte se encuentra en obras pblicas que mejoran la calidadde vida de la poblacin, como edificios pblicos, establecimientoseducacionales, aeropuertos, obras viales y portuarias, vasconcesionadas, entre otras.

De la gran diversidad territorial y tipolgicas de obras realizadas,destaca la restauracin y reinstalacin del mural VerboAmricaque Roberto Matta donara al pueblo de Chile, el Premio CamiloMori otorgado a premios nacionales de arte, que ha permitidola incorporacin de obras de Jos Balmes, Eugenio Dittborn yGonzalo Daz en aeropuertos del pas.

1 La Direccin de Arquitectura es el organismo tcnico asesor de la Comisin Nemesio Antnez, entidad creada en 1984, mediante decreto MINEDUC, segn lo establecido en la Ley 17.236del ao 1969, que promueve la incorporacin de arte en edificios y espacios pblicos.2 La Comisin es integrada por representantes del Ministerio de Educacin, Ministerio de V ivienda y Urbanismo, Museo Nacional de Bellas Artes, Asociacin de Pintores y Escultores de Chiley Sociedad Nacional de Bellas Artes.3 Los asesores nombrados son representantes del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes; de la Sociedad de Escultores de Chile, SOECH y de la Asociacin de Artistas Contemporneos,ACA.


9/164


En convenio con la Coordinacin de Concesiones de Obras Pblicasse realizaron intervenciones artsticas asociadas a obras de

infraestructura de gran importancia, como son: "1150 FloresIluminan la Unin Panamericana" en la Ruta 60 CH, Regin deValparaso; "nimas" en Vespucio Salto Kennedy, acceso sur alTnel San Cristbal y "Corte Transversal" en Costanera Norte,ambas en la Regin Metropolitana, entre otras.Importante gestin se realiz en las regiones del Libertador B. OHiggins y de Coquimbo, a travs de programas de implementacinde Obras de Arte en edificios pblicos y de espacios educativosrespectivamente, acercando a la comunidad escolar al procesocreativo.

De la mayor trascendencia simblica han sido las obras ejecutadasen torno a la recuperacin de la memoria- en conjunto con elprograma de Derechos Humanos del Ministerio del Interior- enPaine, Santiago, Villarrica, Chil ln y Lautaro y, la recientementeinaugurada obra de Alfredo Jaar en Museo de la Memoria,emblemtico edificio que albergar manifestaciones artsticas ydocumentacin relativa a la recuperacin de la memoria enderechos humanos.

Una convocatoria indita en la historia de la Comisin es el

Concurso Pblico de Proyectos Curatoriales para el edificio CentroCultural Gabriela Mistral. Se consider que la envergadura delproyecto sumado a su valor simblico, determinara como ungesto de memoria y de recuperacin de la potica original del

edificio, realizar la seleccin de artistas a travs de un proyectocuratorial, reeditando lo realizado en el planteamiento original

del edificio.

Se realiz un avance importante en las convocatorias deadquisicin de obras existentes, modalidad que result eficaz entrminos de proceso y resultados.

Un importante logro de la gestin realizada, es el respaldo delMinistro Sergio Bitar, cuya instruccin permitir la incorporacinen las bases de Licitacin de obras concesionadas, de un temque financiar hasta un 0,5% del costo de las obras deinfraestructura, aumentando significativamente la inversinrealizada a la fecha.

Continuar en la gestin de financiamiento con mandantes externosy otros servicios MOP y nuevas modalidades que permitanincorporar obras de calidad, incluyendo el tem de mantencinde las mismas, es el desafo propuesto para fortalecer esta tarea,que contribuye a mejorar la calidad de vida de la poblacin,acercando el arte a la ciudadana.

Para finalizar agradezco a los miembros y asesores de la Comisin

quienes han demostrado un notable compromiso y entregan unvalioso trabajo en todo el proceso, dndole un espacio a lacreacin artstica y ofreciendo con ello el fortalecimiento de laidentidad cultural del pas.

Directora Nacional de ArquitecturaPresidenta de la Comisin Nemesio Antnez


10/164


11/164


Parte del quehacer del Estado chileno busca enriquecer lasituacin de la vida cultural y las artes, generando polticasglobales de desarrollo y de apoyo. Una de sus expresiones es laComisin Nemesio Antnez, que surge como brazo operativo dela ley 17.236, ligada a los sectores de educacin, obras pblicasy al desarrollo de las ciudades y el territorio. El objeto de laComisin es el arte en el espacio pblico, opcin que involucravarios aspectos:

La relacin entre arte, arquitectura, ciudad y espaciopblico La reflexin sobre la accin pblica y sus impactos sobre

la ciudad y el territorio Las definiciones sobre la responsabilidad pblica en

estos temas

Despus de 40 aos de promulgada la ley y 15 del decreto quela hace operativa a travs de la Comisin Nemesio Antnez, hansurgido reflexiones que pueden iluminar el futuro en este mbito,no necesariamente para responder a las numerosas interrogantes

que el empeo de instalar arte en el espacio pblico suscita, sinode continuar un debate, el que por supuesto tiene claros yoscuros, silencios y expresividades.

Esta aproximacin a la produccin artstica proviene del mbitode la arquitectura y la construccin, especficamente desde lasobras pblicas, de la inversin de recursos pblicos, con procesosy mtodos concebidos y probados ms bien para edificios einfraestructura. Concretamente el trabajo de la Comisinrepresenta la expansin de las capacidades de un servicio inversoren el sector pblico la Direccin de Arquitectura en el Ministeriode Obras Pblicas- para pensar en atributos de calidad adecuadospara la ciudad, la arquitectura y el arte que resulta estar

mandatado a realizar. A partir del mandato de la ley 17.236 ydentro de la cultura institucional del sector pblico para operarlos recursos de la infraestructura, es posible plantear unaexpansin de la nocin de obra pblica hacia este mbito?

Por ejemplo, a partir de esa nocin expandida de obra pblica,en ese espacio ampliado, aparte de la sola administracin decontratos de obra pblica, ya una ardua faena tcnica yadministrativa por cierto, hubo que definir normativas deregulacin que permitieran operar el programa, pues lasintervenciones artsticas no existen en los reglamentos S hay

normas para hormigones, mobiliario o ascensores, pero paraarte no. Esto no ha sido fcil y es factor central para operar,obviamente, que todava no termina de aclararse. A esto seagrega el trabajo de difusin y convencimiento de los clientespblicos que encargan las obras a las que el arte est asociado.

Los clientes pblicos son los organismos del Estado que encargan la infraestructura que necesitan al Ministerio de Obras Pblicas, a la Direccin la arquitectura, a Concesiones las obras yservicios que se pueden concesionar, a Vialidad los caminos o a Obras Portuarias las caletas pesqueras, entre otras. El nombre, cliente, es parte del glosario de trminos para redefinir lasrelaciones entre servicios pblicos y con la ciudadana. La demanda de un cliente debe ser bien formulada para recibir a cambio una oferta adecuada, lo que incluye, en este caso, laincorporacin de arte. Como se hace evidente, se abre aqu un amplio espacio de discusin.


12/164


La HONSA (Hotelera Nacional Sociedad Annima) era una empresa pblica creada por la Corporacin de Fomento a la Produccin (CORFO) en la dcada de 1940, con el objeto de promoverel turismo en todo el pas, construyendo los principales hoteles y hosteras todas las regiones. Esta fue privatizada en 1979.

Antes, hay una constatacin general que hacer, que se refiere alcontexto: la globalizacin tensiona los hechos culturales y la

misma nocin de cultura de los pases, sus regiones y laslocalidades. Los procesos econmicos y culturales se mezclanpara adquirir lecturas complejas, que dan cuenta de un mutuoimpacto o de subordinacin de stos a aquellos. Identidad,pertenencia y ciudadana son conceptos que estn siendoprobados permanentemente. Desde esta perspectiva, el trabajoartstico en el espacio pblico adquiere una significacin especial.

Entonces, en la discusin sobre el arte y los lugares que estaocupa en la sociedad; existe un rol que podamos definir para elarte en el espacio pblico?

El Estado en Chile ejerce una intermediacin entre oficios yprofesiones para la generacin de los servicios y las obras que seentienden como bienes pblicos, a ser provistosinstitucionalmente. La relacin histrica del sector pblico conlos mdicos o los profesores, por ejemplo, da cuenta de estaalianza: la salud y la educacin, bienes pblicos ambos, han dadoforma a lo que el pas es en la actualidad, en una asociacin quemuchas veces tiene ms de enfrentamiento que de asociacin,lo que, por lo dems, es lo que ocurre habitualmente entre

empleados y patrones: salarios, condiciones, horarios, entreotros. Los ingenieros y, en un plano algo distinto, los arquitectosdan cuenta de las obras pblicas, incluidas las escuelas y museos,los hospitales y los ministerios. Aqu hay una tradicin, noevaluada, mal relatada y escasamente documentada, la de lamodernizacin fsica constante del pas, expresada en los puentesy vas frreas, en los hospitales y escuelas, en los hoteles de laHONSA , en los aeropuertos, los puertos y las autopistas. Haymuchos ejemplos. Por una parte, la introduccin de la arquitecturamoderna y, por otra, la planificacin del desarrollo del territorio,han sido tareas pblicas fundamentales para la modernidad en

Chile. Este es el papel del Estado en la construccin del territorionacional, da cuenta de aquella relacin.

Probablemente Camilo Mori fue el primero en plantear la ideay encabezar la accin al respecto, continuada luego por Nemesio

Antnez. Desde antes de la dcada de 1960 los artistas reunidosen la APECH buscaban que el Estado difundiera y protegiera laproduccin artstica nacional, que fomentara la formacin delpblico posibilitando el acceso de las personas a las expresionesartsticas, gestando un mercado interno para las obras de loscreadores nacionales. Planteaban que los edificios y lugares congran afluencia de pblico fuesen ornamentados con obras dearte, para lo cual deban entonces adquirirse obras a ser instaladasen esos espacios. La propuesta se diriga a abrir un podercomprador para esculturas y pinturas, murales y mosaicos, entreotros tipos de obras. Luego de un debate parlamentario queparte a mediados de 1964, el 21 de Noviembre de 1969 se apruebala ley 17.236 que establece normas a favor del ejercicio, prcticay difusin de las artes, con la validacin del Ministerio de EducacinPblica. Luego de 25 aos de promulgada, para hacerla operativase cre la Comisin Nemesio Antnez, integrada por el directoro directora de Arquitectura del MOP quin la preside, unrepresentante del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, el Directordel Museo Nacional de Bellas Artes, un representante de laAsociacin de Pintores y Escultores de Chile (APECH) y por unrepresentante de la Sociedad Nacional de Bellas Artes;

composicin y caractersticas que fueran aprobadas en el DecretoSupremo N 915 del 30 de Noviembre de 1994. El reglamentode dicha Comisin seala que la Direccin de Arquitectura delMinisterio de Obras Pblicas actuar como organismo tcnicoasesor.

De este modo son los artistas los que se incorporan a estaasociatividad entre el Estado y los oficios, as como profesoresy mdicos, ingenieros o arquitectos. Esta demanda de serviciosartsticos se estructur a travs de la Comisin. Hay unmovimiento administrativo y un espacio institucional, con

dificultades como la que se seal, pero ha sido posible plantearla expansin de la nocin de bien pblico hacia el arte yactualmente es un tema de trabajo en el accionar respecto de lainfraestructura.


13/164


14/164


Estas opiniones son parte de las conversaciones del autor con Nelson Brissac, curador de ArteCidade en Sao Paulo. Referencias en www.artecidade.org y www.mges.comArdenne, op cit., p.30.Esta idea de saber el terreno que se pisa se la debo a Justo Pastor Mellado. Ver www.justopastormellado.clArdenne, op cit., p.32.

personas en el espacio pblico, en el encuentro con el otro sonciudadanos que cotidianamente comparten la historia.

El concepto de mediacin apunta a mantener un debate quelogre regular, democrticamente decimos, la aplicacin de losdiversos lenguajes, herramientas o dispositivos en el territorio,desarrollando capacidades de produccin, de bsqueda deoportunidades para actuar, de mtodos de seleccin, entre otras.La Comisin Nemesio Antnez pertenece a esta lgica.

Se abre as un estatuto para este autor-creador de obras eintervenciones cuyo destino es ser parte de la realidad del espaciopblico, una condicin compleja, que puede tornarse equvocacon mucha facilidad. La pregunta sobre el rol del arte en el espaciopblico debe tener respuestas en este punto, para entender estacomplejidad de las disposiciones a las que est sometido el autoren este caso.

El arte tiene como destino un pblico, ms regulado en el casode las galeras o museos, y menos formado en la calle, la plazao la escuela pblica. El trabajo del artista es investigar en tornoa los lmites de lo que puede hacerse (llegar a ese posible delarte ) para mostrar, iluminar, alertar, para sondear en las

relaciones de la sociedad, una suerte de conciencia catalizadorasobre el colectivo, una sonda social, un destello sobre el pblicoal que se dirige . El arte interpela, trae a luz, hace sensible. En elespacio pblico se dirige a personas de forma cotidiana nonecesariamente familiarizadas con estas expresiones actuales.Donde adems compite con la imaginera urbana del diseo deobjetos y la grfica asociada al consumo o las seas corporativas,entre otras manifestaciones.

Entonces estar y la realidad para actuar tiene el riesgode exposicin a la contingencia, una experiencia en la que no se

tienen seguridades ni es posible medir todas las consecuencias.Por otra parte, la expansin de los espacios y los modos en queel arte se produce hace referencia a intereses considerados dela baja cultura o cultura popular, donde se privilegia la cantidadde audiencia, de ah su afinidad con los medios masivos como

de otros definitivamente no artsticos.

Pero eso es estar en la realidad: se trata de un arte que arrancade un deseo social, que es la incorporacin del artista a la realidadcolectiva. En el lenguaje de la administracin, se dira que es lacontratacin de un consultor para la prestacin de un serviciopblico, de un bien que la sociedad reclama como parte sustancialpara la creacin de la ciudad. Una presencia en la realidad parahacerla, apoderarse de ella, problematizarla, interrogarla, en uncomercio frontal en el campo de la realidad. La experiencia es lavivencia de este comercio . Una primera constatacin es que noes posible intentar actuar sobre lo real sin un verdaderoconocimiento de causa, lo que no significa prever el riesgo antesmencionado sino saber el terreno que se pisa para acertar . Puesel arte provoca y cataliza fenmenos que no existan, de los quese esperan una mayor expresin, una mejor comprensin delmundo y por supuesto, la apertura a una nueva vida, la invitacina vivir y habitar mejor. Es una toma de posicin, para confrontarel contexto del que se tiene un conocimiento tcnico, jurdico,social, espacial, etc.- nunca completamente acabado pero queha permitido asumir una posicin. La confrontacin con el contextoes para el conocimiento que de l se tiene, pararecalificarlo y hacerlo avanzar.

Esto remueve sedimentos evidentemente y puede desafiar elsentido comn que ha construido el orden establecido, perturbarlo que el orden de las cosas manda no trastocar, por tradicin,pereza o estrategia . Este resultado parece contradictorio conuna caracterstica del Estado, normar para regularizar y conservar.Este nimo conservador, administrativo y reglamentario,enfrentado de esta manera a una accin dinamizadora que exploraun espacio relativamente desconocido, debe dar lugar a unaexpansin de la capacidad que genera, que es la de construirapegado a un orden, para producir obras que cuestionan e

intensifican el espacio pblico. Este parece ser el desafo: aceptarla paradoja. Aceptar que se trata de una convergencia difcil, loque no significa abandonar la pregunta sobre la propia actividad.


15/164


Se habla de ciudad ms all de la concepcin moderna, para asumir un continuo espacial que alterna con la extensin de poca densidad, de intensa conectividad fsica y virtual, dispersa,pblica y privatizada, suburbana, rur-urbana, desurbana tambin.

Ver de Sharon Zukin, , Blackwell Publishing, Cambridge MA, 1995, donde aborda el tema de la inclusin en el mercado de toda resistencia cultural en las ciudades, larecuperacin, la llama Adorno, de todas las transgresiones para aumentar las utilidades del capital...

Jordi Borja, en , Alianza, Madrid, 2003, hace una profunda prospeccin sobre la condicin del espacio pblico en la ciudad contempornea.Hoy ms del 87% de la poblacin chilena vive en ciudades, es decir en lo urbano. Y ya es ms de la mitad de la poblacin mundial (ver www.unfpa.org).

16Ver de Marc Aug, Gedisa, Barcelona, 1994. Tambin su artculo , en Experimenta N 26, 1999, pp. 53-58.

Se trata de instalar obras en el espacio pblico?

Los artistas operan en un registro distinto al decorativo, banalizadopor la va de la adscripcin a lenguajes cercanos a las operacionesde mercadeo, y tambin lejos de la estatuaria conmemorativa,convencional, monumental. Se resisten al rol de instaladores deestatuas o decoradores de vistas y de jardines. Pero su produccinest en contacto con la realidad, con la ciudad , la calle, locotidiano, los sitios por los que se transita: es el lugar de larealidad. Se trata del encuentro con otros, un hecho que ocurreen la sociedad, el estar con los socios, etimolgicamente hablando.Lo social da cuenta de los que se agregan (distinto de lascomunidades, que se distinguen y separan), lo que supone

lenguaje y acuerdo, tcito y explcito, reglamentos para esa vidapblica. La sociedad habla una lengua viva aprendida y protegida.El arte es una de las formas de esa lengua social. Y esta puedeser de sometimiento y suscripcin al cdigo dominante o bienpuede ser de regeneracin y renovacin, con signos nuevos oque no estaban en ese cdigo.

El artista es parte de esta sociedad, un miembro del griego,un socio con derechos plenos, del que se entiende que su trabajova a tender a reconocer las relaciones entre los socios en elcuerpo social y a valorar el pacto democrtico. Pero la condicin

de artista tambin refiere a la expresin de un cuestionamientoy rechazo a la sociedad tal cual es, sobre la base de reconocerimperfecciones y perfectibibilidades. El oficio artstico refleja eldeseo implcito de transformacin y las obras artsticas puedenser una lnea de transmisin adecuada para esa voluntad.

Entonces, s. Se trata de la instalacin de obras de arte en elespacio pblico, pero de caractersticas particulares. Sern denaturaleza contradictoria y ambigua, con una lectura deasociatividad y al mismo tiempo de disociacin; implicacin y

crtica, adhesin y desafo, complicidad y distancia. No subversin,sera simplista decirlo as, pero s de trasgresin con objetivospositivos. Lo que se busca es rectificar, anotar, hacer presente,expresar una vigilancia. Es la relacin entre las formas del artey la historia. De esta manera, el arte en el espacio pblico es

tambin poltico, es decir, puesto ante la sociedad su creadorasume una posicin y la manifiesta. El artista existe en la sociedad,

adems cualificado por la percepcin sentir, analizar, intuir- delo que puede ser expuesto para mejora o correccin. Es as unactivador, un dinamizador, un provocador. Cuidado, dicen los mslcidos, con la industria cultural de la sociedad neoliberal .Todo se banaliza y se convierte en lugar comn, moda y mercanca.Nada crtico o transformador ocurre en realidad. Atencin, nopuede tratarse slo de la mera animacin urbana.

Para qu instalar arte en el espacio pblico entonces?

El espacio pblico est en permanente disputa. Por su controlcompiten diversos poderes. Se despliegan all muchas energas.Es un espacio en permanente fragilidad, que se puede perderpor privatizacin o confiscacin. Es el lugar de la representaciny tambin del conflicto. Por esto es poltico. Es de formacin yde expresin de voluntades sociales. As las cosas, el arte que sebusca instalar es uno que cualifica, que otorga sentido al contextocon el que se liga, con el que entreteje, como se dijo antes. Quebusca consolidar aquello que hace a la ciudad: el espacio pblicoes funcional y polivalente, relaciona y ordena los elementosconstruidos y las mltiples formas de movilidad y de permanencia

de las personas, es significativo culturalmente para otorgarcontinuidad y referencia, entornos protectores, con una intencinde significado que trasciende las funciones que aparentementecumple.

Los espacios con sentido son entonces necesarios para constituirlo urbano , donde pueda leerse de las identidades colectivasy tambin de las individuales, de su articulacin entretejerse-y de la historia compartida. La ciudad necesita de lugares, al decirde Aug , de combinaciones de lugares en un mundo plural que

existe singularmente en la imaginacin y la memoria de cada unode sus habitantes. Hoy existe un relativo consenso en que laciudad es asediada por tendencias a la dispersin, a la uniformidady la fragmentacin, adems de la banalizacin y el consumocompulsivo promovido por los centros comerciales y . Aquel


16/164


mundo plural es el del espacio pblico , tensionado y disminuidoen sus contenidos valricos en favor de la explotacin comercial.

Ante esta prdida, hay aqu una tarea. Una labor pblica: habilitary humanizar, cualificar y dotar de intenciones al espacio pblico.Recuperar del modo ms lcido que sea capaz la sociedad, elsentido de lo pblico en la ciudad. Esto es tanto un trabajo dediseo y de infraestructura fsica como de impulso a laparticipacin en la vida pblica.

El arte juega aqu un papel, que, como se ha dicho, supera lanocin decimonnica de ornamentacin y embellecimiento, paraconvertirse en parte de una agenda pblica que instala

convenciones e intereses, la forma de lo reconocible en el espaciopblico, lugares entonces de relaciones entre identidadesindividuales y colectivas, de una historia compartida. Hay ah unamemoria que dialoga con cada uno y con todos, donde cada unotiene su historia de acuerdo a sus itinerarios cotidianos, de suspaseos y de sus afanes. En la medida que cada individuo cultivay enriquece esta memoria, que es igualmente colectiva eindividual, se construye a s mismo. La agenda es la planificacinde esa construccin, una manera de hacer sentido comn. El artecolabora en conformar este escenario, intensifica y pone entensin el sentido comn a travs de ese deseo de transformacin,que nos saca del perpetuo presente de Debord , del trnsitoentre espacios empobrecidos pero autosuficientes privados- yde los remedos de espacio pblico, sean estos una decoracinsentimental que se nos dice- representa el pasado, o aquelloscontrolados en el centro comercial.

La ley 17.236 y la Comisin Nemesio Antnez han puesto a losartistas en posicin de asumir el estatus de colaboradores yconstructores de lo pblico en el pas. Esto es un actoadministrativo el Estado contrata- y tambin normativo se

establecen los procedimientos- cuyo objeto es el espacio pblico,paradojalmente para cuestionar su propio . Ha sidopropiamente una expansin del campo de la accin pblica enel territorio. Una accin poltica, propiamente, en cuanto

articulacin de la realidad en el gobierno de la ciudad.En estos 15 aos se han realizado ms de 160 obras en todo el

pas. En su base estn estos argumentos: el arte como un servicioy un bien pblico, el artista como ciudadano con un oficiorequerido por la sociedad, la obra como una interrogacin, aveces una pregunta punzante, otras un artefacto enriquecedoro una pieza de mobiliario urbano; la institucin para la concrecinde obra pblica, en este caso la Comisin Nemesio Antnez,haciendo el papel de intrprete y mediador, entre otros, paraencauzar la demanda de la sociedad. La intervencin es un encargopblico que requiere de procesos administrativos, reglamentosy, en particular, de asociatividades, esto es la bsqueda de clientespblicos con los cuales formular el requerimiento.

La apertura de una demanda pblica por arte es hoy un hecho.No toda la que se quisiera ni del modo en que se puede pensar,pero existe. Corresponde a los artistas evaluar su propiaparticipacin en este campo expandido . El programa de arteen el espacio pblico que impulsa la Comisin Nemesio Antnez,sus convocados y asociados, ha ocupado un espacio en la realidadde la ciudad, de los espacios pblicos, de la administracin, dela obra pblica. Una doble vocacin en la que puede haberacuerdo es esta: ocupar el espacio de lo pblico y concebir elarte como un servicio. Los artistas son de esta manera co-hacedores de la historia inmediata, cotidiana y corriente, paracuestionarla y transformarla, instalados en el orden de las cosas

incluso el administrativo- para analizarlo y removerlo. Como sedijo antes, propiamente poltico es este arte en el espacio pblico,si concordamos en que la poltica es gobierno, administracin ymediacin de la realidad de la ciudad. Llamarlo as por esasrazones un arte poltico por su ocupacin en los asuntos de loreal- parece ser adecuado.

Jos Piga

Arquitecto, magister en desarrollo urbano y regionalDireccin de Arquitectura, Ministerio de Obras PblicasEnero de 2010

A diferencia de la definicin de no-lugar, la lugaridad se constituye como contenedor de experiencias, poderosamente contribuyendo a la formacin de valores cvicos, a la memoriaformativa y a la identidad. Una excelente discusin sobre cualificacin del espacio pblico, lugares y memoria es la de Edward S. Casey en , IndianaUniversity Press, Bloomington, 1987.

Guy Debord, , Editorial Anagrama, Barcelona, 1990.La referencia es a Rosalind Krauss, en , October, volumen 8, primavera de 1979, pp.30-44, publicado por The MIT Press.


17/164


18/164


19/164


20/164


21/164

24bloquesdegranitocalzadosentresenbaseaper

foracinhorizontalcomn.

Sedis

ponen

sobreplataformade

tierraniveladaycompactada.Ca

daunodeellostieneentre1,2

y

2,3

md

e

alto,

sumandounto

talde20metrosdelargoaproxim

adamente.

Lasperforacinestienen12

pulgadasdedimetroyfueronejecutadascontestigueraindustrial.

"Habitar mi

Nombre".Marcela Correa.ComplejoFronterizo deColchane, Reginde Tarapac.2009.



22/164


23/164

"Flor de Patio"

Cristin Salineros.EdificioConsistorial dePichidegua,Regin delLibertador Bdo.O' Higgins.2009.

24piezasdeacero

laminar,cuyasalturasvaranent

re1my

1,50m,

dispuestasenun

reade

cspedde196m,enelpatiointeriordeledificio.Losvolmenessedistribuyende

manera

aleatoriaformando

unjardnartificial.



24/164


25/164

"Vibracin

Parronal".Guillermo Paraday Sebastin Rozas.ConsultorioGeneral UrbanoN1 de Rancagua,Regin delLibertador Bdo.O'Higgins.2009.

Estructuradevigas

Hilamy

unaseriedeesferastraslu

cidasfaceteadasdispuestasdesd

eelalero

delacceso

alco

nsultorio

mediante

pernosy

cablesde

acero,respectiv

amente.



26/164


27/164

Nuevefigurasblancasrealizadasenresinapolisteryfibradevidriosesuspendenme

diante

piolasdeaceroocu

pandounasuperficiede4m2.So

breelmuro,unaserigrafaensoporte

acrlico,montadasobreunaestructuradeplanchasd

eaceroinoxidableconiluminacininterior.

Sin ttulo.Claudio Corts

EdificioConsistorial deCaleta Tortel,Regin de Aysndel Gnal. CarlosIbaez delCampo.2006.



28/164


29/164

"Mobiliario

Urbano".Emilio Marny NicolsNorero.Camino LaPlvora,Valparaso,Regin deValparaso.2007.

Sedesarrollaenba

seadossistemasconstructivosdetipoprefabricado.Elprimerocorresponde

auntrabajodesueloendondeseconstruyunase

riederadierescondiversasform

asquese

adaptaronalterren

oenelcualseemplazan.

Elsegundosebasa

enunaestructuradeaceroconterminacingalvanizadatipoduple

xamodo

demecano.Estaconfiguradistintossombreaderos

quevaranensuformadepend

iendodel

ordenamientodes

usmdulos.



30/164


31/164


"La Geometra de

la Conciencia".Alfredo Jaar.Museo de laMemoria deSantiago, ReginMetropolitana.2009.

Galerasubterrne

aenlaplazadeaccesoalMuseo,

dondeseaccedeatravsdeuna

escalera

aunrecinto.Mediantelaasistenciadeungua,sein

gresaaunasalacerradacuyasparedes

lateralesserevistendeespejos.Elmurofrontal,deestructurametlicade4,6x4,6m

,con625

siluetasderostros,seretroiluminapaulatinamente

hastaelencandilamiento.


32/164


33/164

Sin ttulo.Carlos Fernndez.Laguna LoGalindo,AutopistaConcepcin /Talcahuano,Regin del Biobo.2000.

Diezfigurasderesinadepoliesterpintadasconesmalteepxico,

de3md

ealturacadauna,que

medianteunsistem

adeflotacin,seinstalansobre

lasuperficiedelalagunaalolar

gode135

m.



34/164


35/164


36/164


37/164


38/164


39/164


40/164


41/164


42/164


43/164


44/164


45/164


46/164


47/164


48/164


49/164


50/164


51/164


52/164


53/164


1Archivo MOP, Comisin Nemesio Antnez.2Alos Riegl, , ttulo original , publicada en Viena y Leipzig en1903, la edicin actual es dela editorial Visor, Madrid, 1999, p. 71.3Comisin Central Imperial y Real de Monumentos Histricos y Artsticos, para elaborar un plan de reorganizacin de la conservacin de monumentos pblicos en Austria.4Op. Cit., p. 80.

corresponder al que determine laComisin sealada en el inciso anterior.

Las autnoma podrn

que se hagan enconformidad a este artculo.

A partir de los aos 90, se recuper el sentido social de la culturay para poner en marcha la Ley del 69 se cre la Comisin enhomenaje a Nemesio Antnez, quien representa una dimensinsocial y educativa del arte. Desde la Comisin Nemesio Antnezse hizo operativa la Ley, generada mediante Decreto Supremo

N 915 del ao 1994, gracias a la iniciativa del entonces Ministrode Obras Pblicas, Ricardo Lagos Escobar. A travs de estedocumento qued establecido que la Direccin de Arquitecturadel Ministerio de Obras Pblicas, actuara en lo sucesivo comosu organismo tcnico asesor. Entre las metas que se fijaron desdeeste momento se considera: incorporar el Arte a la obra pblica,implica mejorar la calidad de vida de la poblacin, otorgndoleal individuo un entorno asentado culturalmente, con refuerzosen sus valores de identidad, e incentivando el goce del Arte .

La produccin de ms de 160 obras para el espacio pblico ha

generado un espectro de alternativas, dudas, contradicciones yaciertos. El modelo de lo pblico se converta en el territorio paraexperimentar la diversidad como zona en permanente revisiny riesgo. El arte mismo se vio expuesto a formatos institucionalesinditos y la institucin ha intentado actualizar sus competenciasy protocolos con el fin de trabajar coordinadamente y comprenderlas nuevas reglas del juego a travs de prcticas artsticas queprogresivamente fueron transitando desde la escultura y elmosaico mural, a la intervencin artstica.

En el ao 1902, el historiador y filsofo del arte Alos Riegl (1858-1905), tuvo que entregar un catastro y diagnstico de las obrasen el espacio pblico, que le fue encargado por las autoridadesde Austria . En principio, una labor para la que Riegl estabapreparado, sin embargo, fue en el propio recorrer de las callesdonde el profesional estuvo a punto de sucumbir, puesto quedescubri muchas ms obras de las que imagin nunca comociudadano. Y en segundo lugar, al tiempo que observaba las obrasantiguas, tambin tuvo que detenerse a considerar el valorartstico de obras recientes para las que no tena tiempo niperspectiva para juzgar: la obra moderna. De este modo, suconclusin formalista fue afirmar que el culto a los monumentoses un culto moderno desde el momento en que el valor de laobra no solo reside en su dimensin esttica ni histrica, sino

que en su compromiso directo con el presente: el valor de lanovedad slo puede mantenerse de un modo que se oponefrontalmente al culto del valor de antigedad.

Efectivamente, Riegl, fue testigo de la instalacin de nuevas obrasen la ciudad y frente a ellas no pudo ms que desplegar susherramientas analticas y acadmicas para ponderar su pertinenciay la respectiva inclusin en el informe. Para resolver la disyuntivaestableci dos criterios generales: el valor histrico y el valorartstico. Las obras que fueron producto de la accin humana enla antigedad tenan su valor en tanto testimonio de poca; y el

valor artstico, de acuerdo al canon o estilo de una escuela oautor en particular. El problema fue que en esta clasificacingeneral hubo obras fcilmente reconocibles, pero tambin se


54/164

54 Arte Pblico/Obra Pblica

5Op. Cit., p.11. / 6Op. Cit., p.25. / 7Op. Cit., p 51.8Al momento de iniciar los concursos del MOP se evidenci la convivencia de prcticas diferidas, desde los escultores que trabajan directa y personalmente la piedra o el metal, hasta lasintervenciones espaciales concebidas a partir de diagramas y ejecutadas por encargo.9Con este trmino, ms que definir un estilo, aludo ms bien a una condicin de obras de naturaleza verstil e inestable a nivel disciplinar, obras que transitan entre la escultura, la fotografa,la accin y la pintura. Una indisciplinariedad que en Chile, emerge con artistas como Gonzalo Daz, Pablo Rivera, Mario Navarro, Mnica Bengoa, ngela Ramrez, Patrick Hamilton, SebastinPreece, Patrick Steeger, entre otros.

presentaron otras, y no pocas para las que no tena perspectiva,ni canon alguno. Tal vez por esto la edicin actual advierte: Talcomo el lector podr apreciar, el texto de Riegl no tiene carcter

administrativo ni propone legislacin alguna. Se trata de unanlisis que incluso expone sus contradicciones, pues lo queimporta es la sensacin de duda y de alerta ante los objetos quenos rodean, desde la escala de un arco de triunfo a un papelito:Pero si esa hojita fue el nico testimonio conservado de lacreacin de su poca, a pesar de su precariedad habramos deconsiderarla El agobio de Riegl fue bastante ya que en estepunto ya se torna difcil, sino imposible, discernir entre lo museabley lo no museable, lo que se restaura o no, entre lo que se recuerdao se olvida: abandono o restauro?. Es muy difcil, sino imposible,vivir adentro de un museo, cuidndolo todo sin poder desechar

nada, ni los objetos, ni los recuerdos, ni el propio presente. Nohabra lugar, ni memoria que pudiera albergar tal cantidad deobsolescencias patrimoniales, la propia vida sera una oscilacinhistrica entre lo perecible y lo conservable. En tal sentido, lanovedad establece su valor a travs de la proximidad temporal,y su carcter imprevisible aconteciendo ante nosotros.

A partir del ao 1994 se inici de manera sistemtica el desarrollo,produccin, gestin y creacin de obras de arte asociadas ainversiones pblicas. Aunque no existe un porcentaje, como eluno por ciento de Francia, en Chile se acuerda libremente entrelas partes el porcentaje destinado a la obra, incluso, se ha ampliado

la nocin de obra y se ha asumido, por ejemplo, que el paisajismoforma parte de la obra a realizar. Esto supuso de inmediato unaampliacin de la interpretacin de la letra y el espritu de la ley,

por lo que se extendi la nocin de a espacios pblicose infraestructura en general. El beneficio fue evidente; de unmomento a otro, hubo una gran cantidad de concursos pblicos

o designados por invitacin, que motivaron las propuestas delos artistas. El primer momento de esta iniciativa fue dominadapor escultores y en segundo lugar por pintores, bsicamenteporque eran los colectivos ms cercanos y con cierta experiencia,y experticia en el mbito de lo pblico. No obstante, fue a partirde los aos 90 cuando comenz a irrumpir una escena de jvenesartistas en lugares oficiales y no oficiales, con la fuerza suficientepara dar a conocer estrategias visuales contemporneas. Ser apartir del ao 1994 cuando la superposicin y convivencia deestilos, prcticas y opciones artsticas oblig a repensar la formay el alcance de la nocin ornamento y por extensin obra de

arte. Podramos afirmar que se inici una entropa estilstica alinterior de las artes visuales que se reflej y proyect hacia elinterior del Estado, lo que revel aun ms la necesidad porestablecer mecanismos de actualizacin y excelencia, tanto parala seleccin de lugares, mucho ms all del convencional patio,antejardn, muro o hall, como para la pertinencia de la obra. Laspropuestas que comenzaron a llegar obligaron a reflexionar ydiscutir, al interior de la Comisin Nemesio Antnez, en torno alos lmites de la obra de arte a realizar, e incluso su naturalezamaterial en funcin del tiempo. Siempre ha existido por parte

del Estado, una idea de que lo que se construye es visible y parasiempre, situacin muchas veces reida con la nocin actual delarte, y en tal sentido se ha admitido que hay una diversidad depropuestas de las que hay que hacerse cargo.

Si para Camilo Mori, a fines de los aos 60 se estableca unprimer gesto de modernidad institucional, desde mediados delos 90 a travs de la Comisin Nemesio Antnez se comenz areconocer en numerosas propuestas la contemporaneidad, eincluso, la de las obras que comenzaron a irrumpiren el espacio pblico. Una irrupcin que incluso no ha sidohistoriografiada, pues un cierto relato de la escultura en Chilepasa por asumir los objetos que de facto se han gestado fuerade la escritura del arte oficial en Chile.


55/164


Este momento para el arte local se ha convertido en una granoportunidad, y al mismo tiempo, en una zona de riesgo. Las obrasconcursantes, las bases, el jurado y el lugar son aspectos muy

determinantes en la eleccin de una obra.Para establecer un marco democrtico y transversal en estasprcticas institucionales, y velando por la responsabilidad que elEstado asume en relacin a la mediacin que establece entre lopblico y el arte, se han generado mecanismos de participaciny revisin metodolgica. En la prctica la necesidad ha creadoal rgano y sin mediar explicaciones, se ha establecido unadistancia conceptual entre los especialistas en arte y los distintosmiembros y autoridades de las comunidades regionales, cuestinque se ha manifestado a travs de la dismil valoracin o

calificacin de las obras de arte. Tal vez por ello, en 1969 sehabl de ornamento y no de obra de arte, se prefiri aludira una situacin parasitaria del diseo y la forma, subordinadaa la arquitectura o al lugar, evitando en cierto modo la supremacaque solan ejercer las Bellas Artes. En la actualidad, lo decorativoaparece como un adjetivo, incluso descalificativo, una nocinque lejos de fosilizarse ha sido readaptada, donde lo ornamentaly provisorio se ha convertido en el asunto, en la obra.

El origen de la ley y la respectiva Comisin, obedece a la necesidadde situar la cultura al medio de la agenda de la infraestructuraque administran el MOP, el MINVU y el MINEDUC, de darle unafiguracin a un cierto proyecto, ms o menos polivalente, queen su base est la conviccin de elevar la calidad de vida, instalandola metfora del arte como referente cotidiano. El desafo ha sidoestablecer ciertos parmetros y una metodologa que impida

caer en la repeticin y la rutina, y por el contrario, forzando elorigen de la iniciativa se ha invitado a colectivos como la SOECH(Sociedad de Escultores de Chile) y ACA (Artistas Annimos

Asociados) para ampliar la mirada y la exigencia sobre los procesosde seleccin y adjudicacin de obras.

En la seleccin de obras, durante el momento en que el juradocompuesto por representantes oficiales, autoridades, colectivoslocales y especialistas dirimen, se producen dilogos que nosiempre llegan a acuerdo, revelando la distancia de apreciacinque hay entre las partes .

El tiempo de duracin de una obra tambin se ha tenido queredefinir en funcin de trabajos en los que el proceso, lamantencin, el cuidado o la experiencia ha sido determinante.Durante estos aos se ha oscilado entre el trabajo con la piedra,la anamorfosis vial y el trabajo colaborativo y temporal. Cuestinque nuevamente se rie con la nocin de obra de arte, en tantopermanencia. Si bien hay obras que dependen de factores externospara su existencia y escenificacin, en otros casos un taller hasido la mediacin que tendra por efecto una obra colectiva. AliciaVillarreal realiz un taller en Renaico en la Escuela Bsica Lorenzode la Maza con el fin de establecer un sistema de acumulacinde sentidos y memoria local que convirtiera a los habitantes dellugar, a los que contemplaran la misma, en los autores visuales.

10No por nada la emergencia del mosaico ha sido una de las estrategias ms reiteradas, tanto por su grado de decoratividad como por su fcil ejecucin a nivel colectivo, aspecto que haservido para crear dinmicas de grupo con objetivos sociales. Algunos de los autores del Programa "Artesaico" fueron: Manuela Viera-Gallo, Andrs Gana, Fernando Allende, Natascha Pons,

Lorena Villablanca, Nelson Miranda, Alex Quinteros, Voluspa Jarpa, Ebe Bellange, Marcela Ortiz, Nora Schkolnick, Susana Larran, Mauricio Torres, Constanza Geisse y Arturo Duclos.11El conflicto ms significativo en tal sentido ha sido la negativa del Ministro de Justicia al momento de haber sido seleccionada la obra de ngela Ramrez para el nuevo espacio de losTribunales el ao 2005. La decisin unilateral se impuso por sobre el criterio y el acuerdo del cuerpo colegiado que representa la Comisin Nemesio Antnez. Esta situacin provoc unacrisis de representacin y oblig a reformular la metodologa de adjudicacin estableciendo mecanismos que garanticen la coherencia entre el proceso y la instalacin definitiva sin quecriterios de gusto individuales se impongan sobre un acuerdo colectivo.12Estoy recordando dos trabajos, uno de Enrique Zamudio y el otro de Mariana Silva-Raggio, donde el sentido de la imagen depende del punto de vista exacto del espectador.

"El Reverso de las Cosas", Alicia Villareal.


56/164


A travs de un taller dirigido por la artista, los nios de Renaicose convirtieron en monitores que en sus casas tenan por misinrecolectar de comn acuerdo algn objeto o imagen significativa.

El resultado fue la generacin de varias cajas-vitrina que lacomunidad comenz a rellenar y posteriormente la artista cerrlos contenedores para dejarlos integrados a la reja: una aperturao ventana patrimonial titulada .

En el concurso de Parral, se instal una obra que supuso lasuperacin del tentador lugar de reconocer al poeta de perfil ycon boina. El Homenaje a Pablo Neruda realizado por losarquitectos Rodrigo Mora y ngel Muoz supone undistanciamiento interesante a juzgar, puesto que por sobre lafiguracin y obviedad del , se seleccion este

proyecto que integra paisaje y objeto, en un contexto espacialmuy forzado por la autopista y el paso sobre nivel de la entradanorte a Parral.

La pieza de Pablo Rivera a travs de Artistas Annimos Asociadospas de enunciar el espacio, a refundarlo. El ao 2008, en AmricoVespucio Sur, Paradero 14, instal una serie de estructuras paraque contuvieran enredaderas que progresivamente fuerancubrindolas. Una obra que se completa en el tiempo. Muy afn

con el trabajo de Paz Carvajal realizado el ao 2005 en la EscuelaBsica "La Villa" en los Sauces.

Con la obra podemos referirnos a un nuevo giro de lasimgenes de la memoria. A partir de objetos o fotografas deobjetos que rodearan la vida del familiar detenido o desaparecido.Cintia Villalobos, ngela Santander y Fernanda Rojas propusieronel puente de ingreso a Villarrica una seleccin de imgenes paraampliarlas y convertirlas en ventanas o cajas de luz, donde losvacos del puente desde donde lanzaron a los ejecutados en 1973,ahora se pueblan con imgenes, la guitarra, la carta, el cenicero.Una imagen de intimidad contra toda posibilidad de monumentooficial, en este caso se monumentaliza el sentimiento que surgedesde el fragmento.

13Los espacios nunca son los ideales, sino ms bien los que resultan de una serie de negociaciones entre aspectos administrativos, municipales, arquitectnicos y de gusto.

Homenaje a Pablo Neruda, ngel Muoz / Rodrigo Mora.

Sin ttulo, Artistas Annimos Asociados. "El Gran Libro", Paz Carvajal.

"Ventanas", Cintia Villalobos / ngela Santander / Mara Fernada Rojas.


57/164


58/164


Lo monumental del accidente, de la prdida o el abandono dela escala de aquel objeto cotidiano es lo que propone PatrickSteeger: un timbre, un remo o una maleta evocan algo ms allde funcionalidad habitual, son a la vez forma, alegora y metfora.

Una serie de timbres de oficina pblica han sido convertidos engrandes volmenes para quedar repartidos en la rivera del BoBo en el ao 1999. En el ao 2001 los remos organizados sobreel techo de la Escuela Bsica de Chilhue, Queilen de la Regin delos Lagos, provocan un efecto de movimiento y secuencia inusual:

Otra obra de Patrick Steeger laencontramos en Santiago, la acumulacin de contenedores queesperan algn destinatario, en ste caso las maletas convertidasen una columna o hito de diferentes colores y tamaos. La maletacerrada convertida en lego, en espera y tiempo ubicada en larotonda oriente del Aeropuerto, Arturo Merino Benitez.

Cien aos despus, la situacin del espacio pblico no es muydiferente de lo experimentado por Alos Riegl. La inestabilidaddel monumento y su valoracin subjetiva se ha convertido en lacondicin actual necesaria para distanciarse de la estatuariadecimonnica, pues ha surgido el imperativo creativo en el

del arte por establecer obras sin base, sin pedestal, sin placasrecordatorias, sino que obras que exigen una

, a juicio del terico y profesor de la Universidad deColumbia, Benjamin Buchloh, esta situacin implica: unreconocimiento de que los materiales y los procedimientos deproduccin, las superficies y las texturas, las localizaciones y elemplazamiento no son solo cuestiones pictricas o escultricasque haya que afrontar en trminos de una fenomenologa de laexperiencia visual y cognitiva . La ampliacin de los lmitesdel arte desde fines de los sesenta, ha forzado progresivamentea la Ley a travs de la praxis y el nuevo escenario que han formadolos artistas y profesionales chilenos, de tal suerte que ornamento,

edificio y espacio son slo un aspecto ms a resolver segn seael lugar y el pblico o espectador al cual est dirigido. Una historiade inclusin y exclusiones visuales que buscan reivindicar las

14Benjamin Buchloh, Formalismo e Historicidad, El arte conceptual de 1962 a 1969: de la esttica de la administracin a la crtica de las instituciones, Editorial Akal, 2004, p. 193.

"Habitar mi Nombre", Marcela Correa.

Sin ttulo, Patrick Steeger.

"Lego Port", Patrick Steeger.

identidades nacionales omitidas ol idadas o en conflicto en el sabemos el lmite entre obra paisaje donde tampoco interesa


59/164


identidades nacionales omitidas, olvidadas o en conflicto, en elsentido en que lo expres Chantal Mouffe: En ese marco, lasprcticas artsticas y culturales son absolutamente fundamentales

como uno de los niveles en los que se constituyen lasidentificaciones y las formas de identidad.

La idea del site specific y people specific proveniente delmundo del arte contemporneo se ha convertido en la lgicabajo la cual se analizan las escuelas, los parques, las avenidas ylos cruces viales, estableciendo as las condicionantes paisajistas,arquitectnicas y los puntos de vista de los nuevos espectadores.La mxima disponibilidad de las obras, la redefinicin del espacioy lo pblico ha establecido una exigencia histrica para estacartera ministerial, que junto con estar orientada a los metros

cuadrados de hormign, ha tenido que mutar en funcin de unhacer paisaje-arquitectura-arte que involucra lo educativo,cultural y poltico. Un reclamo de especificidad y autoreferenciaque ya no se agota en la obra, al recordar las palabras del artistaJosep Kosuth: Las obras de arte son proposiciones analticas. Selas contempla en su contexto -en tanto que arte- no proporcionaninformacin acerca de ningn hecho. Una obra de arte es unatautologa en la medida en que es una presentacin de laintencin . La visin tradicional, moderna o incluso, la

del arte se han canalizado a travs de este programadel MOP, generando un panorama desjerarquizado, heterotpico(varios lugares) y heterocrnico (varios tiempos) que despliegaa los autores en su diversidad discursiva y programtica:intervenciones figurativas y abstractas, conceptuales yexpresionistas, situadas o expandidas. De tal suerte que el fin deun arte puertas adentro ha significado convertir, nada menosque al territorio, en un territorio musealizado o musealizable,compartiendo de algn modo la duda de Riegl, donde ya no

sabemos el lmite entre obra y paisaje; y donde tampoco interesaestablecerlo, pues se potencia el valor de la paradoja de lo interiory lo exterior, una obra que transforma al espacio no institucional

en contenedor y contenido a la vez.Las obras resultantes han quedado ubicadas a lo largo de Chileen espacios abiertos y cerrados, protegidos y desprotegidos,expuestas a las condiciones que impone el cuidado de unacomunidad, el decreto de mantencin, el criterio local o lareduccin presupuestaria. Obras que ya no poseen ni base niautor exclusivo, puesto que quien se las apropia es el ciudadano(formal e informal) que desde la sorpresa o el agobio otorgandoel sentido o significado de los volmenes e imgenes. El homenaje,la invitacin, la licitacin y el encargo han convertido a la

intervencin pblica en una responsabilidad artstica y tica,compartida y difundida entre autores, autoridades y comunidadesdiversas, sin protocolos estrictos, es por ello que no sorprendeencontrar en las actuales convocatorias a artistas visuales,arquitectos, diseadores, historiadores, antroplogos,musegrafos, escengrafos y curadores . El desafo del artepblico ha reinaugurado en Chile un mbito histrico para laproduccin artstica y visual desde una perspectiva interdisciplinar,ms all de cualquier especificidad o reivindicacin gremial: elarte pblico y el lugar del ciudadano son mbitos demasiadoamplios como para ser tratados slo por artistas.

Ramn CastilloRepresentante

Museo Nacional de Bellas ArtesEnero, 2010.

17 El surgimiento de especialidades como la museografa, museologa o curadura (curatora) indican un escenario actual de profesionales que establecen estndares de exigencia y calidaden el trabajo artstico y cultural en sintona y red con formatos de arte pblico desarrollado en Europa y Norteamrica.18 Aludo a reinaugurar para reconocer las iniciativas de los aos 60 e inicios de los 70, donde el arte y el artista tenan un lugar privilegiado al interior del proceso cultural, social y polticode Chile. Iniciativas como la realizacin de obras de arte para el edificio de la UNCTAD en el ao 1972 constituye un gran hito, que a fines del ao 2009 se ha recuperado a travs del primerconcurso de proyectos curatoriales organizado por el MOP a travs de la Comisin Nemesio Antnez. La nocin de curador previsualiza una actitud del Estado tendiente a profesionalizary elevar el estndar de convocatoria y participacin en torno a los concursos pblicos.19 Parafraseando al intelectual, fotgrafo y profesor de Cine, Enrique Eilers en Temuco, cuando estableca la analoga de lo artstico y los artistas, con la frase de un general francs: la guerraes un asunto demasiado importante como para ser tratado slo por los soldados.

16 Joseph Kosuth, Art afcter Philosophy, Studio International 915-917 (octubre, diciembre de 1969). La cita procede de Kosuth, The making of meaning, p. 155.

15 Chantal Mouffe, , Macba y Universidad Autnoma de Barcelona, Barcelona, 2007, p. 15.


60/164


61/164


1

1 Del ducumento de Jos Piga, en www.arquitecturamop.cl


62/164

Gallo

Elias

262,

cas.


63/164

Programa"Artesaico".

Escuelas JECReginMetropolitana.2002


LorenaVillablan

ca(Tutora:PaulaCamus)LiceoHuertosFamiliares,Til-Til/ManuelaViera-G

(Tutor:Riacrdo

Pizarro)EscuelaG-134,Nihue

Bajo,SanPedro/EbeBellange(Tutor:E

Tapia)Escuela"MarcelaPaz",Recoleta/NoraSchkolnik(Tutor:SammySalvo)EscuelaD-2

Cerrillos.

Todas

las

obras

son

mosaicos

de

muro,

construdos

con

palmetas

cermic


64/164

deal

tral


65/164

"Lugar deEncuentro".Lorena Olivares.Liceo C-45 IsabelPoblete Vargas,Perquenco,Regin de laAraucana.2009


Intervencind

emosaicocermico,

de140m

lineales,sobrelaplazaqueanteced

edificio.Elcon

juntoincorporaunescaocurvodealbailerayunvolmencent

de3md

ealtu

ra,construidoenacerolamin

arde5mm.


66/164

arente


67/164

Intervencinde

cieloypanelesvidriados,median

telautilizacindefilma

dhesivotranspa

ypinturaelastomtrica.

"Caicavilu yTreng- Treng"Claudio Del Solar.Liceo La Frontera,de Villa Comuy,Regin de laAraucana.2006



68/164

90cm.

00m2.


69/164

Seriedeunmd

ulode3,40md

ealto,compuestoporunpilaryunacubiertacircu

larde

dedimetro,elaboradosenacero,quecubreunasuperficieaproximada

de10

Sin ttulo.Patrick Steeger.Escuela Bsica ElArenal deAntofagasta,Regin deAntofagasta.2004.



70/164

espesor.


71/164

Nuevemdulos

dehormignarmado,

de1.65m

delargox0.80md

ealtox0.15m

dee

Sin ttulo.FernandoUndurraga.Escuela Bsica deCaimanes, Reginde Coquimbo.2008.



72/164

licoque

ntre2my

osterior.


73/164

Doceesferasrealizadasenperfildeacero,encuyocentroseincorporauneje

met

sustentaunafiguraderesinaepxicapigmentada.Eldimetrodelasesferasvar

aen

0,50

m.Nue

ve

se

ubican

en

elpatio

centraly

tres

en

un

patio

po

"La Troya".Rodrigo Carrin,Daniela Miranda

y Alfonsia Firpo.Liceo NeandroSchilling de SanFernando, Regindel LibertadorBdo. O'Higgins.2009.



74/164

deacceso


75/164


Sin ttulo.Bororo.Escuela Bsica

Mariano Latorre,Curanilahue,Regin del Biobo.2001.

Muralpintadoalacrlicosobremurodealbaile

raestucada,ubicadoenelespaciod

deledificio.


76/164


77/164


El Ministerio de Educacin, en el marco del proyecto conjuntocon la UNESCO: Reforma Educacional Chilena: Optimizacinde la Inversin en Infraestructura Educativa, implement el"Programa de Patrimonio y Obras de Arte", dentro del cualse desarroll el: Plan Regional de Obras de Arte en el Espacio

Educativo, impulsado por la Secretara Regional de Educacinde Coquimbo.

En esta iniciativa particip adems la Direccin de Arquitecturadel Ministerio de Obras Pblicas y la Comisin NemesioAntnez. Su objetivo fue acercar a las comunidades educativasal arte, mediante la incorporacin de trabajos de artistasnacionales al espacio educativo.

El Programa se inici el ao 2006 bajo la premisa de generarun plan que permitiera un trabajo experimental en la

diversidad que propone el sistema educativo; marcando conesto, un hito histrico desde el momento en que se da inicioa la generacin de nuevas condiciones espaciales, ms alldel cumplimiento de la normativa vigente, convirtiendo alespacio educativo en un escenario propicio para desarrollarcalidad de vida.

Es por esto que se consider fundamental el trabajo con lacomunidad, a fin de recoger qu los identificara de maneraque el arte fuera significativo para ellos y provocara lavaloracin, visin critica, desarrollo del imaginario y desarrolloesttico.

La participacin de la comunidad se materializ en talleres,en los que a partir de la Misin Educacional cada una,representada tanto por alumnos como por profesores y padres,expres su visin del colegio. De la misma forma, semanifestaron frente a obras de arte ya ejecutadas en

establecimientos educacionales, todo lo cual se tradujo enimpresiones y testimonios que quedaron escritos, y que fueronparte de los trminos de referencia del certamen.

Por primera vez en 12 aos de funcionamiento de la ComisinNemesio Antnez, se realiz un plan de esta naturaleza dondela comunidad beneficiada particip activamente, unaparticipacin claramente delimitada en sus funciones dentrode este proceso. Las bases pretendan canalizar las demandas,impresiones y expectativas de quienes pocas veces podanacceder a una oportunidad como sta.

Los artistas por su parte, tuvieron una ocasin inmejorablede acoger esa experiencia conjunta, que modificara el modocomo generalmente se proponen las comandas de obras dearte en el espacio escolar. El artista deba acoger lossentimientos y apreciaciones que denotaban un estadodeterminado del sentido comn artstico de una comunidad,que no era reconocida como pblico especfico de artecontemporneo.


78/164

nteriorse

adomediante


79/164

Volume

nformadoporunaestructurametlic

arevestidaconmaderapintada.ensu

in

incorporancuatrojacarands.

Magdalena Barros,Rodrigo Barros y RenMoya.

Escuela Carlos Condellde la Haza, La Serena.2007.

Rosario Perriello.Escuela Pedro AguirreCerda.La Serena.2008.Regin de Coquimbo.


Obramuralrealizadasobre

planchasdealuminiotroqueladoyan

cla

pernosdeexpansin


80/164

anporpilares

doenbasea


81/164

Planchasdeaceropintadasyrecortadas,queseestructura

deacero.

Griselda Lpez.Liceo El Ingenio, Ovalle.

Cesar Olhagaray yMuriel Cornejo.Escuela Bsica ArturoVillaln Sieulanne,Ovalle

Regin de Coquimbo.2008.


Volmendeacerolaminarde5md

ealto,pintadoyestructura

d

perfileramet

lica.


82/164


83/164


Este es un comentario a propsito de la experiencia de trabajaren varios concursos de arte pblico, cuyo objeto era la generacinde memoriales3dedicados a vctimas de la dictadura militar enChile. Esto se hace desde una institucin estatal que incorporaarte al espacio pblico, implementando una polticagubernamental de reparacin4 , siendo parte de ella la . Desde esta propuesta,organismos pblicos y las agrupaciones de familiares de lasvctimas, convocan a concursos5 para levantar memoriales.

La relacin entre espacio pblico y la memoria es el mbito delmemorial, donde se escribe lo que se quiere mantener fuera delolvido, el lugar donde se anota algo para un fin, para no perderla memoria de una cosa sino fijarla en el espacio. Lo que noslleva a la nocin de monumento6, en cuanto obra pblica explcita

y especfica, junto a la nocin de una poltica pblica de memoria,la que surge de la necesidad de memoria. Un deber que es socialy tambin personal:

.

La tradicin ms extendida es la asimilacin de estas formas(memorial, espacio pblico, monumento) a mausoleos, tmulosy tumbas, sepulcros donde se dispone de los cuerpos muertos.Monumentos para que se tenga recuerdo de ancestros y delinajes, lo que est asociado a las diversas culturas de la muerte;desde el trnsito a otras vidas y la conservacin de los cuerpospara ese viaje, como en las culturas momificadoras o la propiaresurreccin judeocristiana, hasta la presencia concreta deantepasados y espritus, proteccin o amenaza dependiendo dela naturaleza de cada uno, como en los mapuche y los rapa nui.

Se trata de la disposicin del cuerpo exange en una nueva casadespus de dejar esta vida. Las necrpolis son expresin de lanecesidad de comunicacin, de contar con un lugar fsico decontacto con esta existencia paralela. Algunos pueblos

1 Diccionario de la Lengua Espaola, Real Academia Espaola, vigsima segunda edicin, Espasa-Calpe, Madrid, 2001.2 Marc Bloch, a propsito de la creacin del Ministerio de la Cultura de Francia, 1959.3 , Diccionario de la Lengua Espaola, RAE, 1970.4 No hay maana sin ayer, propuesta del presidente Ricardo Lagos, Agosto de 2003. Recogiendo el informe de la Comisin Nacional de Verdad y Reconciliacin, en la propuesta el presidenteseala ,aadiendo que

.5

Estos son: "Un Lugar para la Memoria de Paine"; "Un Lugar para la Memoria Nattino, Parada y Guerrero", en Vespucio Nororiente; "Parque para la Mdeditacin", en Chilln; "Mujeres enla Memoria", finalmente instalado en una plaza dura sobre la estacin Los Hroes del Metro, en la interseccin de la Alameda y la autopista Central en Santiago, "Homenaje a las Vctimasde la Represin de Virrica, Pucn, Curarrehue, Coaripe y Liquie". en el Puente Rodrigo Bastidas de Villarrica y "Homenaje a los Derechos Humanos", Centro Cultural de Lautaro.6 Obra pblica y patente, como estatua, inscripcin o sepulcro, puesta en memoria de una accin heroica u otra cosa singular, RAE, 1970.7 En , de Beatriz Sarlo, 2005, Siglo XXI Editores, Buenos Aires, p.62.

trashumantes llevan sus huesos con ellos, mientras para otroslas decisiones de localizacin estn en directa relacin con loscementerios, siempre una tierra sagrada. Otra tradicin es la delos memoriales de guerra, la que tiene expresin en los

al menos dos cosas: por una parte la violacin sistemtica de losderechos humanos en Chile el terrorismo de Estado- y por otrala existencia de las personas concretas que fueron vctimas,particularmente aquellas que hoy an son detenidas


84/164


cementerios masivos, asociados a peregrinajes y conmemoracin.Una variante es la dedicada a las vctimas no encontradas de laguerra, como los monumentos al soldado desconocido o losgenricos, para todos los muertos. Se trata de las gestas, delsacrificio y del herosmo en la constitucin de la nacin, laliberacin o la defensa de ideales. Una pica que define la verdadoficial para que sea escrita y representada. La administracinhace el relato del devenir de la sociedad, el que se institucionalizay se construye en el espacio.

A un lado de estas formas ritualizadas de la memoria, estn lasmanifestaciones espontneas que la materializan al margen dela oficializacin y universalizacin. La muerte trgica, en nuestracultura, ha adquirido una representacin particular, la animita,que seala el lugar donde la persona literalmente perdi la vida,asumiendo que para este paso se requiere una preparacin dela que se careci. La animita, relacionada con las formas funerariasde la esttica religiosa del catolicismo, denota un alma en penaque requiere todava apoyo en esta tierra para aliviar su partidarepentina y, mientras vaga en la desazn, es capaz de ligarse conlos vivos y ayudar a gestar sanaciones y splicas8. Ya desde

temprano en la dictadura, fueron sealados lugares9

relacionadoscon las vctimas, sea porque all ocurri la detencin o el asesinato,fue donde se la vio por ltima vez. Animitas, pequeosmonumentos o piedras inscritas son el testimonio.

En este caso son memoriales que la administracin pblica realizapara reparar el dao infringido en un perodo histrico especfico,la dictadura militar. El fraseo recordarles y patentizar el dolorque usa el presidente Lagos en su mensaje, expresa lasdimensiones del trabajo, se trata de hacer presente y manifiesto

desaparecidas.

El trabajo comenz aunando criterios entre los actoresinvolucrados: el Programa de Derechos Humanos del Ministeriodel Interior, mandantes pblicos10con los que se gestionaronterrenos o financiamientos (asociados a la ley 17.236), la ComisinNemesio Antnez y la Direccin de Arquitectura, junto a lasAgrupaciones de Familiares de Detenidos Desaparecidos yEjecutados. Los aspectos principales que aparecieron en lasconversaciones previas y en las sesiones de los jurados respectivos,fueron la dialctica de la literalidad y la representacin o, dichode otro modo, realismo de cara a abstraccin.

Los familiares buscaban que la tragedia quedara expresada delmodo ms realista, para que no hubiera cabida a interpretacionesque pudieran morigerar lo que se quera denunciar, esto es lasconcretas violaciones a los derechos humanos, tortura, asesinatos,desapariciones para que nunca ms El memorial debaresponder a una demanda pedaggica y cvica muy clara: estemonumento es un testimonio del horror y de la deshumanizaciny debe ser formativo para las futuras generaciones. Esto tena

que ver con la explicitacin del motivo y con el lugar donde seerigiera la obra. Otra demanda era la inclusin de los nombresde las vctimas en el memorial, de manera visible y notoria. Setrata de una cuestin fundamental, que es recuperar la honra,el buen nombre de estas personas, injustamente acusadas,asesinadas o hechas desaparecer. Entonces el memorial debesignificar tambin la aparicin pblica de nombres y apellidos,despejando un manto de dudas y de temor: estas personas noson culpables sino vctimas de la represin.

8Famosos por lo milagrosas son las animitas multitudinarias- de Evaristo Montt en Antofagasta, de Marinita en el Parque OHiggins o la de Romualdito en la calle San Borja, a un costadode la Estacin Central, estas ltimas en Santiago.9Lugar: e . Es la primera acepcin de la palabra en el Diccionario de la Lengua Espaola, de once que se registran.10La Coordinacin General de Concesiones y la Direccin de Vialidad, ambas dependientes del Ministerio de Obras Pblicas.

En el concurso de Un lugar para la Memoria de Paine, el proyectoganador fue de gran expresividad y de un alto nivel de

articulacin con diversas entidades y, particularmente, trabajocon la comunidad, en la familia y para cada persona que particip.Es la experiencia del dolor, puesto en una memoria transmisible

el memorial , el mosaico, el propio trabajo de expresar la


85/164


conceptualizacin: un bosque topogrfico, mil pilares en untrazado ortogonal, donde se plantan los postes de diversas alturas,los que dibujando una onda, evocan campos de trigo, los cerrosy la idea de una comunidad, en la que faltan 70 postes, que dejanun vaco, una ausencia. All cada familia realiza un mosaico enhomenaje a su padre, marido, hijo, hermano.

El jurado y el equipo ganador explicaron a la Agrupacin el sentidode la propuesta. Se hicieron preguntas y se expresaron dudas einquietudes, las que fueron resueltas en ese encuentro y ademsdieron lugar a un trabajo posterior, en el que los miembros de

las familias desarrollaron la idea del mosaico para cada vctima,hicieron el proyecto plstico, aprendieron el oficio y realizaronla obra. Este fue un proceso de varios aos, que incluy la

memoria-.

No hubo aqu literalidad sino ms bien un discurso plstico,resuelto en imgenes simples y poderosas, dando cuenta de lafecundidad de la idea. Pero, por sobre otras consideraciones,parte fundamental del memorial fue realizado por las personaspara las que tiene el mayor valor que esta obra pueda tener. Eneste sentido es un trabajo colectivo que desnaturaliza la distanciaentre creadores y pblico, generada por la glorificacin de laproduccin artstica. Esto marca una diferencia sustantiva.

Robert Musil escribi en 1957:

.11. El autor enuncia aqu la transparencia de la esculturaconmemorativa en el espacio pblico contemporneo, formas

12en un entorno que requiere de correspondencias yrelaciones complejas. No se sabe si basta con lo que se hizo enel caso de Paine, para instalar el memorial en un imaginarioadecuado y preciso, sustentable en algn horizonte de tiempo,pero s la iniciativa se sumergi en el contexto social e inclusopoltico en el que surge. En un mbito delimitado, el de lacomunidad afectada, organizada como Agrupacin, interactuando

con artistas, arquitectos, promotores artsticos y administrativos,se produjo la elaboracin de una representacin del pasado,discutida en el marco discreto de esta comunidad. El resultadoes otra cosa que una escultura o un parque, posiblemente unespacio eclctico, con algo de didctico, con algo de paisajetemtico y alguna voluntad de ecumenismo, pero sin pretendercrear la ilusin de reconciliacin.

Una posicin al extremo en este debate es la de algunos artistas,-en particular alemanes- lo que no es casualidad ni un dato menor,para los que es intolerable que la memoria de hechos y eventostan graves como la desaparicin de personas pueda verse reducidaa una exhibicin de capacidades formalistas vacas, fcilmenteconvertidas en objetos banales y desvinculados. Hay que combatir

11Robert Musil, 1957, Hamburg, traducido al italiano por Anita Rho, , Einaudi, Torino 75.12 Charles Baudelaire, 1996 (1846), , en Visor, Madrid

la lgica didctica de los monumentos, su rigidez demaggica,lo que los acerca peligrosamente a aquello que buscan denunciar.Un monumento contra la violacin de los derechos humanos ysus sustentos ideolgicos debe ser contra esa didctica fcil,

14


86/164


contra la reduccin del espectro visible o contra un encuadreestrecho e interesado; y, sobre todo, contra la tendencia autoritariaque reduce a los actores a espectadores pasivos.

El Monumento contra el Fascismo de Jochen Gerz y Esther Shalev-Gerz en Hamburgo13, inaugurado en 1986, es un pilar de un metrocuadrado de base y de doce de altura, de placas de aluminio conun delgado recubrimiento de plomo oscuro. En una de las caras,cerca de la base, en siete idiomas la placa de identificacin dice:

Hay un rea de encuentro en ambas expresiones, donde es posibleafirmar que hay ms actores que el slo artista, que se conviertenentonces en parte de la obra, en objeto de ella, tanto de la

de realizacin de ella como del resultado final,rompiendo la relacin jerrquica entre el objeto artstico y supblico. En el caso de Hamburgo el monumento humildementese entrega al rayado de los visitantes y desaparece, mientras enPaine se genera un espacio y un tiempo para la elaboracin delmotivo que lo suscita.

El trmino de las obras en el memorial coincidi con noticiassobre hallazgos de osamentas y su eventual identificacin, restosentre los cuales podan estar los detenidos desaparecidos dePaine. La esposa de una de las vctimas relata que las dos noticiasyuxtapuestas le provocaban una sensacin contradictoria. Poruna parte, en el memorial haba ya

al menos, un paso fundamental para continuar con la vida,lo que, enfrentado a la posibilidad de encontrar los cuerpos o almenos parte de esos cuerpos martirizados, volva a abrir la herida,el desgarro de la bsqueda, de la incertidumbre, de la carenciade respuesta. Tal vez sera mejor aceptar el lugar que se abra

luego de un largo, arduo y doloroso trabajo de elaboracin. Puedeser que este sea el lugar donde encontrar paz luego de dcadasde ausencia.

Tambin un lugar donde se pueda hablar y decir lo que pas. LaAgrupacin se ha organizado para recibir a quienes quieran tenerla experiencia de esta elaboracin que ellas15han realizado: seofrece un recorrido por los mosaicos mientras se relata lo que

13Referencias en James E. Young, 1993, , Yale University Press, New Haven and London.14 Young, op. Cit, p.30.15 En femenino porque la mayor parte de los miembros de la Agrupacin de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados de Paine, son mujeres, esposas, hijas, hermanas. El presidentede la organizacin, uno de los pocos hombres, hijo de un detenido desaparecido, las llama respetuosamente las seoras. Hoy se ha incorporado una tercera generacin, las nietas y nietosde las vctimas, que participan activamente en la organizacin.

ocurri en Paine en 1973. Por turnos ellas se encargan de contarla historia.

La verdad, para ser tal, debe ser dicha en alta voz y existir en la

El autor recibe el encargo de proponer una obra para este sitio,en virtud de su trayectoria ligada a la relacin con las personaen sus comunidades y a la educacin que el propio Jaar sealacomo su quehacer, adems de la produccin artstica en el sentido


87/164


palabra. El olvido es lo no dicho. Es necesario decir, debe estarla palabra. Que es lo que era en el principio: el verbo. Cuando senombra se entrega identidad y parte del hecho tremendo dedesaparecer est profundamente ligado a la recuperacin delnombre, a que ste quede grabado y, ms an, al buen nombre.Esta memoria se refiere a un acto asimtrico, injusto, cruel. Lasvctimas, sin la palabra que las nombra y a su sacrificio, no logranreponer su plena identidad.

Las cosas devienen, se transforman, crecen o disminuyen, seenriquecen, se recuperan de maneras diversas. No es posibleatravesar dos veces el mismo ro. Las caras de las personasdevienen. Es el tiempo que transcurre y, como Aug16, es posibleimaginarse unos sedimentos que son moldeados por el olvido,que toman formas de acuerdo a su composicin interna, a lacalidad de sus materiales. No hay olvido sino construccin.

En la gran plaza hundida est la obra de Alfredo Jaar. En uncontrapunto con el edificio que emerge desde sus apoyos sobreel vaco de la plaza, a esta Geometra se accede descendiendo,como tantas veces en la historia del arte. Un cenotafio, una cripta,un rasgo abierto hacia las profundidades. Nuestras propiasprofundidades, una sonda hacia el propio ser, dira HumbertoDaz-Casanueva. Es tambin el paso desde la luz vertical de laplaza, el resplandor neto y blanco del valle central, a la penumbray la oscuridad. Se desvanecen los ruidos de la ciudad, se instalauna sordina que apaga el rumor, as lejano e irreal. Hay unaantesala y un operador con parsimonia ordena a los visitantes,

slo diez. Pide silencio y concentracin. Se abre la compuerta ala Conciencia. Hay que entrar.

tradicional del objeto para la exhibicin en los museos y galeras.La Geometra de la Conciencia aspira a ser una llamada deatencin, un golpe que ampla la perspectiva y la comprensin,un lapso de tiempo en un espacio distinguido para qu? Paraafinar la propia percepcin. Para encontrar en nosotros mismosla tragedia, la prdida y el vaco. Alfredo Jaar pide que ledediquemos a esta obra algunos minutos, tres para ser mspreciso (lo que es varias veces ms de lo que un visitante promediose detiene frente a una obra en un museo), adems del descensoy, luego de vivida la experiencia que el autor propone all abajo,la vuelta a la realidad, la salida a la luz del presente. En estesentido, no es posible encontrar un regocijo exterior ante unadeterminada belleza, es un antdoto contra el fetichismo que losGerz combaten en Alemania:

. Efectivamente esta experiencia no esexternalizable, es intransmisible y, de modo absoluto, personal.Y se espera que gatille y d cuenta de una mirada interna.Atencin: esta es una experiencia espacial, de referenciasarquitectnicas: contrastes, texturas, recorrido. El cuerpo y laluz, claro, son los protagonistas.

Viene a la memoria otra experiencia espacial, el Museo Judo enBerln de Daniel Libeskind. Slo para anotar que el trayecto quetermina en la Torre del Holocausto tiene tambin esto del descensoa las tinieblas, otra vez a enfrentar la nocin que cada uno tengade eso oculto. Es del mismo modo una experiencia inicitica, enel sentido de establecer un umbral que permite la mirada haciadentro.

Todos hemos perdido, dice el autor. Rigurosamente, en la obraestn las siluetas de los detenidos desaparecidos, pero tambinlas de personas que hoy estn con nosotros, incluso podemos

estar all, entre aquellos que miran al espectador de estaGeometra variable que enfoca hacia el infinito, dentro y fuera.

16Ver de Marc Aug, 1998, , GEDISA Editorial, Barcelona.

La instalacin de una obra de Alfredo Jaar all, en el Museo dela Memoria, est en otro extremo, distante de la experiencia dePaine. Ese memorial est referido a 70 personas vctimas de larepresin y a un ejercicio de memorializacin: decir sus nombres

l b i L G d l

de la administracin de justicia (los procesos en las cortes) ydesde la poltica (los acuerdos que permiten la vida en comn,la reparacin, las responsabilidades) en la bsqueda de resolverun hecho que divide la convivencia nacional. La construccin de

i l bi f d l l j d l d l


88/164


y encontrar un lugar sobre esta tierra. La Geometra de laConciencia sensibiliza la bsqueda que cada uno hace de suresponsabilidad, de su prdida, de su propio vaco frente a laviolacin sistemtica de los derechos humanos, hecha por elaparato del Estado.

Cuando el Estado de Chile decide poner explcitamente en lamemoria pblica la situacin de los derechos humanos, de loque se trata es de la constitucin de una memoria nacional. Los

memoriales deben constituir un espacio de resolucin, dondeuna sociedad innegablemente conflictuada busca asumir su propiahistoria. Hoy los derechos humanos son tratados desde el lenguaje

memoriales, en cambio, forma parte del lenguaje del arte, de laarquitectura y de la creacin de nuevas formas de participacin,sin las cuales el peligro es el distanciamiento y la banalizacin.

Esta particular configuracin del arte en el espacio pblico, elmemorial, encuentra aqu nuevas nociones que expanden lasresponsabilidades que el Estado tiene con la infraestructura. Enla inmediatez y de la carencia de herramientas para prospectar,aqu se trata de capacidad de futuro.

Jos Piga

Arquitecto, magister en desarrollo urbano y regionalDireccin de Arquitectura MOP

Diciembre 2009


89/164



90/164

as

dePiedraCruz,

ro

dispuestosa


91/164


"Homenaje a losDerechosHumanos"

Dolores Weber.Centro Culturalde Lautaro,Regin de laAraucana.2009.

Plataformade

4,80x4,80md

ebase,por55cm

dealtura,revestidadepalmeta

yunpermetr

ode2md

ecsped.Estoselemen

tosincorporan22bolonesder

mododeuna

lneaperpendicular.

7/25/2019 Arte

Documents

Arte Público Obra Pública Chile