Banano en Ecuador, La Cosecha Mal Habida

Embed Size (px)

Citation preview

La cosecha mal habidaTrabajo infantil y obstculos a la libertad sindical en las plantaciones bananeras de Ecuador

I. RESUMEN Y RECOMENDACIONES Recomendaciones Generales Recomendaciones Especficas Al gobierno de Ecuador A las exportadoras de bananos y a los proveedores locales A la Organizacion Internacional del Trabajo y al Fondo de las Naciones Unidas para la infancia A los pases con relaciones comerciales actuales o futuros con Ecuador A las instituciones financieras internacionales II. ANTECEDENTES III. TRABAJO INFANTIL IV. LIBERTAD SINDICAL V. EMPRESAS EXPORTADORAS DE BANANOS VI. EXPORTACIN DE BANANOS Y REGMENES DE COMERCIO VII. CONCLUSIN(New York: Human Rights Watch, 2002)

1

I. RESUMEN Y RECOMENDACIONESCuando pasan los aviones, nos cubrimos con la camisa. Seguimos trabajando. . . . Podemos oler los pesticidas. -- Enrique Gallana, trabajador de catorce aos de la plantacin San Carlos, en el cantn de Balao, a unas setenta millas al sur de Guayaquil, en la provincia surea de Guayas. Los saca a los que tratan de sindicalizarse. . . . No hay empresa que deje de botarlos. El eventual que se mete en eso [sindicatos] ya sabe que est fuera. . . . El eventual es [contratado] para no tener problemas con los sindicatos. En el momento que se sindicalicen, los botan. -- Martn Insua, Ministro de Trabajo y Recursos Humanos de Ecuador. Prcticamente la cuarta parte de los bananos que llegan a las mesas de Estados Unidos y la Unin Europea se cultivan en haciendas diseminadas por el litoral ecuatoriano, en las que a diario se burlan los derechos de los trabajadores internacionalmente reconocidos. Ecuador, el pas del mundo que ms bananos exporta, cuyas plantaciones suministran a empresas como Dole Food Company, Inc. (Dole), Del Monte Fresh Produce Company (Del Monte) y Chiquita Brands International, Inc. (Chiquita), no aplica adecuadamente sus propias leyes laborales, y esas leyes no cumplen con las exigencias de la legislacin internacional. Nios ecuatorianos de incluso ocho aos de edad trabajan en los campos bananeros y en las empacadoras, donde estn expuestos a pesticidas txicos y a otras condiciones laborales de falta de seguridad que violan sus derechos; rodeados de los mismos peligros, bananeros adultos trabajan fatigosamente, con frecuencia con precaria o ninguna seguridad laboral, disuadidos de organizarse por temor a los despidos. Incluso el propio Reporte de Responsabilidad Corporativa, 2000 de Chiquita, al analizar sus intentos de compromiso de responsabilidad social en Ecuador, reconoce que el incremento de las exportaciones en Ecuador, que ha llevado al pas al liderazgo mundial, "se ha nutrido de estndares laborales, sociales y ambientales inferiores a los que estn presentes generalmente en el resto de Latinoamrica." En 2000, aproximadamente el 31 por ciento de los bananos de incluso ocho exportados por Dole, el 13 por ciento de los exportados por Del aos de edad Monte y el 7 por ciento de los exportados por Chiquita trabajan en los provenan de plantaciones ecuatorianas. En contraste con otros pases latinoamericanos productores de bananos, donde la campos bananeros mayor parte de las plantaciones son propiedad de las y en las multinacionales, en Ecuador, las multinacionales se surten empacadoras, generalmente de bananos que les suministran numerosos donde estn productores ecuatorianos. De las tres mayores empresas expuestos a bananeras del mundo, Chiquita, Dole y Del Monte, slo Dole posee directamente plantaciones en Ecuador, unos 2.000 pesticidas txicos. acres. Igualmente, las dos mayores empresas ecuatorianas de exportacin de bananos, Exportadora Bananera Noboa, S.A. (Noboa), y Rey Banano del Pacfico, C.A. (Reybanpac), la subsidiaria de Holding Favorita Fruit Company, Ltd. (Favorita), tambin reciben importantes suministros de bananos de otros productores para sus actividades exportadoras. As, las empresas exportadoras, que venden al extranjero ms de cuatro millones de toneladas mtricas anualmente, limitan su responsabilidad directa en las duras condiciones que padecen los trabajadores que producen esos bananos. Sin embargo, Human Rights Watch considera que las empresas exportadoras tienen la obligacin de garantizar el respeto a los derechos de los trabajadores incluso en las plantaciones de sus proveedores. En mayo de 2001, Human Rights Watch llev a cabo una misin de investigacin de tres semanas en Ecuador, en Quito y en las provincias de Guayas y El Oro, entorno al trabajo infantil y los obstculos al ejercicio de los derechos sindicales en el sector bananero. En el transcurso de la investigacin, Human Rights Watch habl con setenta trabajadores o ex trabajadores bananeros, adultos y nios, cuya identidad real no se revela en este informe para protegerlos de posibles represalias por parte de sus empleadores.

Nios ecuatorianos

2

Nios trabajadores Human Rights Watch entrevist a cuarenta y cinco nios que haban trabajado o estaban trabajando en aquel momento en plantaciones bananeras en Ecuador. De entre ellos, cuarenta y uno haban comenzado a trabajar en el sector cuando tenan entre ocho y trece aos, la mayora a la edad de diez u once aos. Los nios describieron jornadas laborales de doce horas de media y condiciones laborales peligrosas que violaban sus derechos humanos, incluidas tareas peligrosas, nocivas para su bienestar fsico y psicolgico. Tambin dijeron estar expuestos a pesticidas, usar herramientas afiladas, arrastrar pesadas cargas de bananos desde los campos hasta las empacadoras, carecer de agua potable e instalaciones sanitarias y sufrir acoso sexual. Los nios declararon a Human Rights Watch que manipulaban plsticos tratados con pesticidas utilizados para cubrir y proteger los bananos en los campos, aplicaban fungicidas directamente a los bananos que preparaban en las empacadoras para su transporte y no interrumpan su trabajo mientras los campos eran fumigados con fungicidas desde el aire. En ocasiones, los nios contaban con equipos protectores; la mayora de las veces, carecan de ellos. Estos nios enumeraron una serie de efectos adversos que haban sufrido despus de estar expuestos a pesticidas: dolores de cabeza, fiebre, mareos, enrojecimiento de los ojos, dolores de estmago, nuseas, vmitos, temblores, picores, irritacin de las fosas nasales, fatiga y dolores en las articulaciones. Tambin describieron su trabajo con herramientas afiladas, como cuchillos, machetes y curvos, herramienta de hoja en forma de media luna; y tres nias preadolescentes, de once, doce y doce aos de edad, dijeron haber sufrido acoso sexual por parte del administrador de dos empacadoras en las que trabajaban. Adems, cuatro nios dijeron jalar garrucha, arrastrar bananos por medio de un sistema de poleas consistente en un arns atado a su cuerpo y conectado a unos cables de los que cuelgan los racimos. Los nios arrastraban cargas de aproximadamente veinte racimos, entre cincuenta y cien libras cada uno, cinco o seis veces al da, a lo largo de ms de una milla, la distancia entre los campos y las empacadoras. Dos de los muchachos dijeron que en una ocasin la polea se desprendi del cable y les hiri en la cabeza, hacindoles sangrar. Menos del 40 por ciento de los nios entrevistados segua escolarizado a los catorce aos. Cuando se les pregunt la razn de que hubieran dejado la escuela para trabajar, la mayora contest que necesitaban proporcionar dinero a sus padres para la compra de alimentos y ropa para sus familias, muchas de las cuales dependan econmicamente de las plantaciones cercanas. Aunque representaban una suma importante para sus familias, los ingresos medios de los nios con los que Human Rights Watch habl eran de 3,50 dlares estadounidenses por da trabajado -- aproximadamente el 64 por ciento del jornal de los adultos entrevistados por Human Rights Watch y el 60 por ciento del salario mnimo fijado para los trabajadores bananeros.

Si se aplicaran las leyes ecuatorianas relativas al trabajo infantil, se avanzara mucho en la proteccin de los derechos humanos de estos nios, impidiendo que trabajaran en condiciones que violan su derecho a la salud y el desarrollo. Si se aplicara, la legislacin podra tambin impedir que los nios trabajaran en empleos que interfieran con su derecho a la educacin. No obstante, el Ministerio de Trabajo y Recursos Humanos (Ministerio de Trabajo) y los tribunales de menores, que deben emitir la autorizacin previa a la contratacin de un menor de catorce aos, incumplen su mandato legal de aplicar las leyes relativas al trabajo infantil, y otros organismos pblicos encargados de asuntos infantiles no incluyen a los nios trabajadores bananeros en el marco de sus actividades. El resultado es un casi total fracaso de los organismos responsables de exigir el cumplimiento de las leyes sobre trabajo infantil y de impedir las peores formas de trabajo infantil en el sector bananero ecuatoriano. Libertad sindical A diferencia de lo que ocurre con la legislacin relativa al trabajo infantil, la legislacin ecuatoriana destinada a proteger los derechos de los trabajadores a organizarse y a formar sindicatos y afiliarse a ellos, incluso si se aplicara, resulta inadecuada y fracasa como elemento

Los nios describieron jornadas laborales de doce horas de media y condiciones laborales peligrosas que violaban sus derechos humanos, incluidas tareas peligrosas, nocivas para su bienestar fsico y psicolgico.

3

para disuadir a los empleadores de represaliar a los trabajadores por actividades sindicales. Por ejemplo, aunque la Constitucin de Ecuador y el Cdigo del Trabajo garantizan a los trabajadores su derecho a organizarse, no exigen la readmisin del trabajador despedido por actividades sindicales. El empleador slo debe pagar una multa relativamente baja si despide a un trabajador por actividades sindicales, una multa menor de 400 dlares estadounidenses en la mayora de los casos en el sector bananero. Adems, el fracaso de Ecuador a la hora de hacer cumplir las disposiciones de su Cdigo del Trabajo relativas a los contratos y la propia ambigedad de esas disposiciones permiten a los empleadores la creacin de una mano de obra permanentemente eventual, muy vulnerable, en el sector bananero. Estos fallos permiten el encadenamiento informal de sucesivos contratos eventuales y mltiples contratos por tarea. Los contratos eventuales se enlazan uno con otro durante meses o aos y, como resultado, se crea una mano de obra precaria, permanentemente eventual. Los trabajadores permanentemente eventuales no tienen derecho a los beneficios de los que disfrutan los trabajadores reconocidos como permanentes a los ojos de la ley. Como no son trabajadores permanentes, no pueden tener expectativas legales de ampliacin de su contrato ms all de las jornadas o semanas que oficialmente marca su contratacin. De esta manera, los empleadores no estn sujetos a las estipulaciones del Cdigo del Trabajo que prohben los despidos antisindicales-si a un trabajador eventual se le dice repentinamente que el da siguiente o la prxima semana no vuelva al centro de trabajo, tcnicamente no se le est despidiendo, se le est no recontratando; y el Cdigo del Trabajo no prohbe expresamente la discriminacin antisindical en la recontratacin. Por ltimo, el uso de mano de obra subcontratada, con frecuencia en equipos de trabajo de menos de los treinta trabajadores que la ley requiere como mnimo para que puedan organizarse, tambin ha levantado barreras a los derechos sindicales de los trabajadores. Al igual que los trabajadores permanentemente eventuales, los subcontratados, si son eventuales, carecen de estabilidad laboral. Adems, los trabajadores subcontratados no tienen derecho legal a organizarse y negociar colectivamente con la empresa o empleador en cuyo beneficio trabajan, aunque esta empresa o empleador sea quien determine su salario, sus beneficios y sus condiciones laborales. Estos trabajadores subcontratados slo podran organizarse y negociar colectivamente con el contratista intermediario. Los trabajadores con los que habl Human Rights Watch entendan que sus derechos sindicales, en la prctica, no estn protegidos por el Cdigo del Trabajo. Tenan muy claros los riesgos que implicaban las actividades sindicales, sobre todo para los eventuales, y describieron la extensin en el sector de un clima de temor al despido y a ser etiquetados como "problemticos," que les disuada, a ellos y a sus compaeros, de intentar organizarse.

Menos del 40 por ciento de los nios entrevistados segua escolarizado a los catorce aos.

Los trabajadores del sector bananero de Ecuador estn tan disuadidos de intentar organizarse que el sindicalismo en el sector est prcticamente extinguido, y los derechos sindicales reconocidos en la Constitucin y en la legislacin internacional se han convertido en ficcin para la mayora de los trabajadores del sector. Los obstculos al ejercicio de los derechos sindicales y los riesgos de ejercerlos son tan altos que, con anterioridad a la campaa sindical que comenz a finales de febrero de 2002 y que sigue en marcha a la hora de redactar este informe, el ltimo intento de organizacin de los trabajadores bananeros databa de hace ms de cinco aos, y los trabajadores slo han conseguido organizarse en unas cinco de las ms de 5.000 haciendas bananeras registradas en Ecuador. Slo unos 1.650 de los entre 120.000 y 148.000 trabajadores bananeros estn afiliados a organizaciones de trabajadoresaproximadamente el 1 por ciento de los trabajadores del sector-una tasa de afiliacin de trabajadores bananeros por debajo de la de Colombia o cualquier pas centroamericano exportador de bananos. Responsabilidad empresarial Estas violaciones a los derechos laborales subyacen a la produccin de los millones de toneladas mtricas de bananos con que se abastecen cada ao las exportadoras. Dichas violaciones son posibles porque Ecuador no hace que se cumplan sus propias leyes laborales ni protege legalmente de forma eficaz los derechos de los trabajadores, dos fallos gubernamentales que permiten a los productores violar impunemente los derechos de los

4

trabajadores del banano. Las compaas de exportacin mantienen contratos directos con estos productores ecuatorianos y se benefician de esa violacin cuando perciben bienes producidos en condiciones de trabajo abusivas. No obstante, los representantes en Ecuador de Dole, Chiquita, Del Monte, Noboa y Favorita con los que habl Human Rights Watch negaron tener obligacin de exigir el respeto a los derechos laborales en plantaciones que no les pertenecen, pero de las que se abastecen. Incluso contradiciendo en algunos casos sus propios cdigos de conducta, explicaron que las haciendas independientes que les abastecen son propiedad privada sobre la que ellos no tienen jurisdiccin y, por tanto, las decisiones que tomen en materia laboral son asunto de los administradores de las haciendas. Human Rights Watch cree que si las exportadoras no utilizan su influencia econmica para exigir el respeto a los derechos de los trabajadores de las plantaciones de sus proveedores, posibilitan las violaciones a los derechos laborales y se benefician de ellas y que son, por tanto, cmplices. Obligaciones del gobierno Al no exigir el cumplimiento de sus propias leyes relativas al trabajo infantil y a la instruccin escolar obligatoria, Ecuador incumple las obligaciones que le impone la Convencin de los Derechos del Nio, el Convenio de la Organizacin Internacional del Trabajo (OIT) sobre la Prohibicin de las Peores Formas de Trabajo Infantil y la Accin Inmediata para su Eliminacin (Convenio sobre las Peores Formas de Trabajo Infantil) y el Convenio de la OIT sobre la Edad Mnima. Al carecer de normas legales expresas de proteccin contra el acoso u hostigamiento sexual, la legislacin ecuatoriana incumple tambin la obligacin que le impone al pas la Convencin sobre la Eliminacin de Todas las Formas de Discriminacin contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en ingls) y la Convencin Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Convencin de Belm do Par). Y al no hacer efectivo el derecho de los trabajadores bananeros a organizarse y, en su lugar, permitir legislativamente que se obstaculicen la libertad de asociacin, Ecuador viola su obligacin de respetar, proteger y promover el derecho de los trabajadores a organizarse en virtud del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos (PIDCP), el Convenio de la OIT sobre la Libertad Sindical y la Proteccin del Derecho de Sindicacin y el Convenio de la OIT sobre el Derecho de Sindicacin y de Negociacin Colectiva.

RECOMENDACIONESPara resolver el incumplimiento de Ecuador respecto a las obligaciones que le impone la legislacin internacional y las acciones directas de las empresas exportadoras y los productores locales que se benefician de ese incumplimiento, Human Rights Watch formula las siguientes recomendaciones generales, adems de las recomendaciones especficas que se enumeran al final de este informe. Recomendacin: El Ministerio de Trabajo debera cumplir con su obligacin de aplicar las leyes relativas al trabajo infantil y establecer polticas y programas destinados a tratar los derechos humanos de los nios trabajadores. En concreto, Ecuador debera destinar recursos adicionales al Ministerio de Trabajo con el fin de dotarlo del nmero de inspectores suficiente para garantizar la aplicacin efectiva en el sector bananero de las leyes relativas al trabajo infantil, y el Comit Nacional para la Erradicacin Progresiva del Trabajo Infantil debera coordinarse con otros organismos pblicos encargados de asuntos infantiles para desarrollar iniciativas destinadas a los nios trabajadores bananeros. Recomendacin: De acuerdo con el Convenio sobre las Peores Formas de Trabajo Infantil, que requiere de los estados la adopcin "de medidas efectivas y en un plazo determinado con el fin de . . . asegurar . . . el acceso a la enseanza bsica gratuita," las disposiciones constitucionales y del Cdigo de Menores que establecen una instruccin obligatoria y gratuita para los menores de quince aos deberan aplicarse efectivamente. Los gastos escolares obligatorios y los gastos de libros y uniformes deberan suprimirse o se debera establecer un programa de ayudas para los nios cuyas familias no pueden afrontarlos; se debera reformar el Cdigo del Trabajo para aumentar las multas a imponer por la contratacin de nios que no han alcanzado la edad mnima para acceder al empleo, en violacin de la legislacin ecuatoriana, y parte de lo recaudado por las multas impuestas a los empleadores por el Ministerio de Trabajo o por los tribunales de menores debera destinarse a la rehabilitacin de los nios trabajadores. Recomendacin: El Congreso debera hacer concordantes la letra y el espritu de la ley y reformar el Cdigo del Trabajo para prohibir expresamente el uso de sucesivos contratos

5

eventuales o por tarea que permiten crear una mano de obra permanentemente eventual, precaria y vulnerable, que carece de proteccin efectiva contra la discriminacin antisindical. La Inspeccin del Trabajo debera garantizar la aplicacin efectiva de la prohibicin. Recomendacin: Siguiendo el criterio del Comit de Libertad Sindical de la OIT, que seal que la legislacin internacional de proteccin contra la discriminacin antisindical cubre los periodos de contratacin y despido, el Congreso debera reformar el Cdigo del Trabajo para prohibir expresamente que un empleador no contrate a un trabajador por su compromiso con la actividad sindical o presunto apoyo a estas actividades y debera estipular sanciones significativas y adecuadas para disuadir a los empleadores de incurrir en discriminacin antisindical en la contratacin o el despido. La Inspeccin del Trabajo debera garantizar el cumplimiento de estas medidas protectoras. Recomendacin: Todas las empresas exportadoras de bananos, en coordinacin con sus proveedores locales independientes, deberan garantizar el respeto a los derechos laborales reconocidos en la legislacin internacional en las plantaciones que suministran los bananos. Las empresas deben adoptar sistemas eficaces de supervisin para verificar que las condiciones laborales de las plantaciones son acordes con los derechos de los trabajadores internacionalmente reconocidos y las leyes laborales nacionales pertinentes. Cuando las plantaciones no alcancen esos estndares, las empresas deberan prestar la ayuda tcnica y econmica necesaria para que los alcancen. Se debera informar pblicamente, al menos una vez al ao, del progreso de esas iniciativas.

6

RECOMENDACIONESHuman Rights Watch formula las siguientes recomendaciones especficas como pasos concretos para poner fin a las violaciones de Ecuador a las obligaciones que le impone la legislacin internacional y para modificar la conducta de las empresas exportadoras de bananos y de sus proveedores locales, que se benefician de esas violaciones. Al Gobierno de Ecuador: prevencin de las peores formas de trabajo infantil Reformas legales y laborales Hecho: A pesar de la obligacin que el Convenio sobre las Peores Formas de Trabajo Infantil impone a los pases para que determinen, en consultas con las organizaciones de trabajadores y patronos, aquel trabajo que "es probable que dae la salud, la seguridad o la moralidad de los nios" y lo prohban, el Cdigo del Trabajo no prohbe expresamente el desempeo de determinadas tareas y trabajos bajo condiciones peligrosas para los nios. Slo bajo una interpretacin muy flexible podra la aplicacin de la legislacin ecuatoriana en vigor relativa al trabajo infantil impedir que los nios desempearan tareas o trabajos calificados como las peores formas de trabajo infantil. Recomendacin:Aunque el Cdigo del Trabajo prohbe el trabajo infantil que pueda daar el desarrollo fsico, mental, espiritual o social del nio y prohbe que los nios manejen objetos o sustancias psicotrpicas o txicas o que desempeen tareas que puedan ser peligrosas o insalubres, el Congreso debera reformar la legislacin como paso transitorio hacia el completo cumplimiento de lo dispuesto en el Convenio sobre las Peores Formas de Trabajo Infantil, que prohbe expresamente que los menores de dieciocho aos utilicen herramientas peligrosas, manejen pesticidas o productos tratados con pesticidas, o estn expuestos en sus lugares de trabajo a pesticidas aplicados por terceros o fumigados desde el aire. Recomendacin:El Ministerio de Trabajo, en coordinacin con el Ministerio de Agricultura, debera garantizar que la legislacin vigente marque claramente y haga respetar los Intervalos de Entrada Restringida (IER), el tiempo durante el cual la entrada a un rea tratada con pesticidas est prohibida o limitada. Adems, como primer paso para cumplir con el Convenio sobre las Peores Formas de Trabajo Infantil deberan ser incluidos en la legislacin de IER especficos para los nios, ya que la exposicin a sustancias qumicas supone para ellos un riesgo mayor. Recomendacin:Siguiendo las sugerencias de la Recomendacin sobre las Peores Formas de Trabajo Infantil de que se preste particular atencin a las nias y se reconozca el acoso u hostigamiento sexual como una forma de discriminacin por razn de sexo, el Congreso debera reformar el Cdigo del Trabajo para prohibir el acoso sexual en el centro de trabajo. El acoso sexual debera quedar definido de acuerdo con lo adoptado por el Comit para la Eliminacin de Todas las Formas de Discriminacin contra la Mujer y se deberan estipular sanciones especficas y ms severas para aquellos casos en los que la vctima del hostigamiento sexual es una menor.

Aplicacin de la Ley Hecho:El Ministerio de Trabajo no exige el cumplimiento efectivo de las normas relativas a los derechos humanos de los nios trabajadores, incluidas las que hacen referencia a la edad mnima para acceder al empleo, al horario laboral de los nios trabajadores, a los lmites a las tareas que los nios pueden desempear, a los requisitos respecto a la instruccin obligatoria, a las condiciones de higiene y seguridad en el centro de trabajo y a la disponibilidad de agua potable e instalaciones sanitarias. Recomendacin: La Inspeccin del Trabajo del Ministerio de Trabajo debera cumplir con su mandato de exigir la aplicacin de lo dispuesto en el Cdigo del Trabajo respecto al trabajo infantil. Como primera medida hacia una eficaz labor de exigencia de la aplicacin de la ley, Ecuador debera cumplir con la obligacin que le impone el artculo 10 del Convenio de la OIT sobre la Inspeccin del Trabajo, que estipula que "[e]l nmero de inspectores del trabajo ser suficiente para garantizar el desempeo

7

efectivo de las funciones del servicio de inspeccin." Como estado parte del Convenio, Ecuador debera destinar recursos adicionales a la Inspeccin del Trabajo con el fin de proporcionar un nmero de inspectores suficiente para garantizar la aplicacin efectiva de la legislacin sobre el trabajo infantil a travs de inspecciones a iniciativa propia y por sorpresa en los centros de trabajo en vez de basar las tareas de inspeccin en las denuncias presentadas. Recomendacin:Como paso preliminar hacia el cumplimiento de las obligaciones que el Convenio de la OIT sobre la Inspeccin del Trabajo le impone a Ecuador, el Ministerio de Trabajo debera, tal y como requiere la legislacin nacional, designar uno o ms inspectores del trabajo infantil en cada provincia. En concordancia con el artculo 7(3) del Convenio, que establece que "[l]os inspectores del trabajo debern recibir formacin adecuada para el desempeo de sus funciones," el gobierno debera garantizar que esos inspectores reciban suficiente financiacin y recursos y formacin especializada en su tarea de exigir el cumplimiento de las leyes relativas al trabajo infantil. Recomendacin: La Inspeccin del Trabajo debera garantizar que, como paso transitorio hacia el cumplimiento efectivo de lo dispuesto en el Convenio sobre las Peores Formas de Trabajo Infantil, todos los trabajadores, incluidos los nios, reciban informacin y formacin, por parte de sus empleadores, acerca de enfermedades laborales y accidentes relacionados con el trabajo en las haciendas bananeras, incluidos los asociados a la exposicin a pesticidas. La Inspeccin del Trabajo debera garantizar que se ofrezca formacin regularmente y de una manera adecuada para los nios, en cumplimiento de lo dispuesto en la legislacin ecuatoriana que obliga a los empleadores no slo a proporcionar equipos de proteccin adecuados, sino tambin a formarlos en el uso de los medios para protegerse de los peligros del trabajo y a garantizar que las "condiciones de trabajo . . . no presenten peligro para su salud o su vida." Recomendacin: Tal y como requiere el Convenio sobre las Peores Formas de Trabajo Infantil, Ecuador debera "elaborar y poner en prctica programas de accin para eliminar, como medida prioritaria, las peores formas de trabajo infantil . . . en consulta con las instituciones gubernamentales competentes y las organizaciones de empleadores y de trabajadores." En concreto, el Consejo Nacional de la Niez y la Adolescencia, la Direccin de Proteccin de Menores, los tribunales de menores y el Ministerio de Trabajo, junto con el Comit Nacional para la Erradicacin Progresiva del Trabajo Infantil, y en coordinacin con las organizaciones de trabajadores y empleadores, deberan adoptar medidas concretas para hacer efectivo el Reglamento al Cdigo de Menores, que recomienda el establecimiento de programas "de proteccin, defensa y promocin de los derechos de los menores trabajadores . . . en el sector rural." Este tipo de programas podra incluir formacin sobre derechos laborales para los nios de reas rurales y sus padres, elaboracin de proyectos de reformas legislativas para resolver el problema del trabajo infantil en las reas rurales y un plan de coordinacin con el Programa Internacional para la Erradicacin del Trabajo Infantil (IPEC), con el fin de desarrollar programas para los nios trabajadores de las reas rurales. Hecho:El Ministerio de Trabajo no guarda datos sobre el nmero de nios que trabajan en el sector bananero de Ecuador. A pesar del acuerdo firmado por el Instituto Nacional de Estadstica y Censos (INEC) con el Programa de Informacin Estadstica y de Seguimiento en Materia de Trabajo Infantil (conocido por sus siglas en ingls, SIMPOC) de la OIT, en junio de 2001, para llevar a cabo una encuesta sobre el trabajo infantil a partir de agosto de 2001, la encuesta no arrojar datos desglosados por ocupacin. Sin datos gubernamentales fiables sobre el alcance y la magnitud del trabajo infantil en el sector bananero, resulta difcil para el gobierno y otras instituciones disear programas y asignar los recursos necesarios para remediar las violaciones a los derechos de los nios que trabajan en el sector. Recomendacin: En concordancia con la propuesta de la Recomendacin sobre la Prohibicin de las Peores Formas de Trabajo Infantil y la Accin Inmediata para su Eliminacin de que los pases guarden "datos estadsticos e informacin detallada

8

sobre la naturaleza y el alcance del trabajo infantil, . . . [e]n la medida de lo posible . . . datos desglosados por sexo . . . [y] ocupacin," el Ministerio de Trabajo, en cooperacin con el INEC y el SIMPOC, debera realizar una encuesta exhaustiva para determinar el alcance y la magnitud del trabajo infantil en el sector bananero, con datos desglosados por sexo, y actualizados regularmente. Hecho: Pesticidas potencialmente dainos para los nios estn siendo usados en las haciendas bananeras que producen para las empresas exportadoras y, en algunos casos, con autorizacin de las empresas. Human Rights Watch considera que las empresas y los productores locales son cmplices de la violacin de los derechos de los nios trabajadores que sufren efectos adversos serios en su salud por su exposicin a los pesticidas. Cuando las enfermedades que padecen estos nios tienen su origen en pesticidas aprobados por las empresas, Human Rights Watch considera que aumenta la responsabilidad de stas como cmplices de la violacin a los derechos de los nios. Recomendacin: Como medida preliminar para garantizar que los nios no estn expuestos a sustancias peligrosas, los propietarios independientes de las haciendas locales y las empresas exportadoras de bananos, en coordinacin con el Ministerio de Agricultura, deberan investigar el impacto que tiene en la salud de los nios su exposicin a los pesticidas utilizados en las plantaciones bananeras, con especial hincapi en los pesticidas autorizados por las empresas exportadoras. Recomendacin: Como paso transitorio hacia el completo cumplimiento de lo dispuesto en el Convenio de la OIT sobre las Peores Formas de Trabajo Infantil, el Ministerio de Trabajo debera garantizar que los nios trabajadores bananeros cuya salud sufre los efectos nocivos de la exposicin a pesticidas tengan acceso a asistencia mdica gratuita. Para ello, el Ministerio de Trabajo debera exigir enrgicamente el cumplimiento de los artculos 359 y 371 del Cdigo del Trabajo, que obligan a los empleadores a proveer asistencia mdica gratuita a los trabajadores que, sin estar cubiertos por la seguridad social, sufren un accidente de trabajo o padecen una enfermedad laboral.

Al Gobierno de Ecuador: proteccin de la libertad sindical Hecho:La Comisin de Expertos de la OIT sobre la Aplicacin de los Convenios y de las Recomendaciones ha establecido que la mejor solucin para un despido antisindical es, generalmente, la readmisin del trabajador despedido y el pago de los salarios perdidos. Cuando la readmisin es imposible, la compensacin por despido antisindical debera ser ms alta que la establecida para otras causas de despido. En Ecuador, un empleador que despide a un trabajador por actividades sindicales no est obligado a readmitir al trabajador ilegalmente despedido y, en la mayora de los casos, slo est sujeto a una pequea multa si se confirma la violacin de las normas del trabajo y se le sanciona. La multa normalmente no es superior a la que le correspondera pagar al empleador por despedir a un trabajador por cualquier otra causa que no figure en el Cdigo del Trabajo como causa legal de despido. Recomendacin:El Congreso debera reformar el Cdigo del Trabajo para obligar a la readmisin de los trabajadores permanentes despedidos por actividades sindicales y al pago de los salarios perdidos durante el periodo de tiempo en el que el trabajador haya permanecido ilegalmente despedido. Cuando la readmisin del trabajador sea imposible, la compensacin por su despido debera ser mayor que la establecida para otras causas de despido ilegal. Recomendacin: El Congreso debera reformar el Cdigo del Trabajo para que disponga de forma expresa que los trabajadores con contratos eventuales o por tarea que sean despedidos por ejercer sus derechos sindicales tienen derecho a ser readmitidos hasta que finaliza el periodo de tiempo por el que fueron contratados y a recibir los salarios no percibidos durante el tiempo en el que hayan permanecido despedidos ilegalmente. Cuando la readmisin sea imposible, los trabajadores deberan recibir una compensacin sustancial por su despido antisindical. Hecho: Una aplicacin inadecuada del Cdigo del Trabajo, combinada con la ambigedad que contiene el texto, frustra su intento de limitar a 180 das consecutivos

9

los contratos eventuales, cuyo fin sera satisfacer "una mayor demanda de produccin o servicios." La falta de firmeza en la aplicacin del Cdigo del Trabajo tambin frustra el intento de la ley de obligar a contratar por un perodo de por lo menos un ao a los contratados por tarea para el desempeo de las actividades habituales de la empresa. Los empleadores, empresas y contratistas intermediarios con frecuencia contratan de manera informal a trabajadores para la misma plantacin o para la misma cuadrilla durante meses o aos, por medio de sucesivos contratos eventuales o por tarea, con el fin de crear una mano de obra permanentemente eventual, vulnerable y precaria. Estos trabajadores no disfrutan de estabilidad laboral y carecen de proteccin efectiva contra la discriminacin antisindical. Recomendacin: Se debera aplicar estrictamente la norma que limita los contratos eventuales a satisfacer las circunstancias que los exijan, como una ausencia temporal de personal en la empresa o cuando se produce "una mayor demanda de produccin o servicios," y se debera obligar al empleador a demostrar, en cada caso, la existencia de esas circunstancias. La expresin "una mayor demanda de produccin o servicios" debera interpretarse restrictivamente y definirse de manera que exija un incremento sustancial en la demanda. Especialmente, se debera prohibir al empleador alegar dicho incremento durante ms de 180 das consecutivos. Recomendacin:Para hacer que la letra de la ley concuerde con su espritu, el Congreso debera reformar el Cdigo del Trabajo de manera que prohba no slo los contratos temporales de duracin superior a 180 das, sino tambin la firma de contratos sucesivos por ms de 180 das para atender los incrementos en la demanda. Para ello, dado que estos contratos con frecuencia se acuerdan para menos de cinco das de trabajo a la semana y que las tareas a las que se destinan pueden variar cada jornada o cada semana, los contratos durante "180 das consecutivos" deberan entenderse como contratos para el desempeo de cualquier tarea, sea el nmero de das a la semana que sea, durante aproximadamente medio ao, unas veintisis semanas consecutivas. Recomendacin:La Inspeccin del Trabajo debe exigir la aplicacin estricta de la norma que establece que todos los contratos por tarea que tengan como fin el desempeo de las tareas habituales de la empresa, como lo son el trabajo diario en los campos bananeros y las labores de la empacadora, tengan una duracin mnima de un ao. Recomendacin: En aquellos pocos casos en los que se ha negociado un contrato colectivo en las plantaciones bananeras, la Inspeccin del Trabajo debera cerciorarse de que los trminos del contrato alcanzado sean de aplicacin para todos los trabajadores, eventuales o permanentes, afiliados o no a la organizacin que ha negociado el contrato, tal y como requiere el artculo 224 del Cdigo del Trabajo y ha ordenado la Corte Suprema de Justicia en la resolucin que establece que los contratos colectivos afectan a todos los trabajadores del centro de trabajo. Hecho:La Constitucin dispone que, an cuando los trabajadores sean contratados a travs de un contratista intermediario, "la persona en cuyo provecho se realice la obra o se preste el servicio ser responsable solidaria del cumplimiento de las obligaciones laborales." Sin embargo, los trabajadores subcontratados por un intermediario no tienen derecho a organizarse ni a la negociacin colectiva con la persona en cuyo provecho se realiza la obra o se presta el servicio, que con frecuencia controla los salarios de los trabajadores, sus beneficios y sus condiciones laborales de higiene y seguridad. En vez de ello, los trabajadores subcontratados slo pueden organizarse y negociar con el contratista intermediario. Sin embargo, como reconoce el Convenio de la OIT sobre el Derecho de Sindicacin y de Negociacin Colectiva, la negociacin tiene por objeto "reglamentar, por medio de contratos colectivos, las condiciones de empleo." Recomendacin: El Congreso debera reformar el Cdigo del Trabajo para permitir que los trabajadores subcontratados se organicen y negocien colectivamente con la persona o empresa en cuyo provecho se realiza la obra o se presta el servicio si esa persona o empresa tiene, en la prctica, el poder econmico de imponer, directa o indirectamente, los trminos y condiciones laborales de esos trabajadores.

10

Hecho: En 1991, el Cdigo del Trabajo ecuatoriano fue reformado para elevar de quince a treinta el nmero mnimo de trabajadores requerido para asociarse. Este alto nmero de trabajadores como mnimo obligatorio permite a las empresas un crecimiento sustancial, hasta veintinueve trabajadores, y las preserva de actividades sindicales en sus centros de trabajo. La OIT ha recomendado en dos ocasiones a Ecuador una reduccin del nmero de trabajadores mnimo requerido para organizarse, sealando que en Ecuador existe una importante proporcin de pequeas empresas. Recomendacin: El Ministerio de Trabajo debera investigar el nmero de empresas con menos de treinta trabajadores en el sector bananero y actualizar este dato peridicamente. Recomendacin: El Congreso debera reformar el Cdigo del Trabajo para reducir el mnimo de trabajadores requerido para organizarse, de acuerdo con las recomendaciones de la OIT.

A las empresas exportadoras de bananos y a los proveedores locales Hechos: Ms de cuatro millones de toneladas mtricas de bananos ecuatorianos llegan a otros pases a travs de empresas de exportacin. Un porcentaje importante de esos bananos proviene de plantaciones que no pertenecen a las exportadoras. Cuando en esas plantaciones se cometen abusos contra los derechos de los trabajadores y las exportadoras no toman medidas para asegurar los derechos de los trabajadores, estas empresas facilitan que se cometan violaciones y se benefician de ellas. Por tanto, las empresas de exportacin tienen la obligacin, junto con los propietarios de las plantaciones, de garantizar el respeto a los derechos de los trabajadores de las plantaciones independientes que les abastecen. Recomendacin: Las exportadoras, en coordinacin con sus proveedores locales independientes, deberan garantizar que en las plantaciones que les abastecen no se apruebe el uso de pesticidas potencialmente dainos para los nios ni se apliquen estos productos. Recomendacin: Si una compaa descubriera que en las plantaciones de sus proveedores se viola el Cdigo del Trabajo de Ecuador o los estndares laborales internacionales, debera informar inmediatamente a las correspondientes autoridades locales. Recomendacin: Cuando una empresa exportadora encuentra a menores de quince aos trabajando en sus propios campos o en los que la abastecen, la exportadora y los proveedores deberan proporcionar a esos nios el apoyo adecuado para que puedan asistir a la escuela o disfrutar de una alternativa acadmica hasta alcanzar los quince aos, edad que marca la Constitucin como lmite a la instruccin obligatoria. Cuando son menores de catorce aos, la edad mnima que establece el Cdigo del Trabajo para acceder al empleo, se debera proporcionar el apoyo adecuado para que, en lugar de trabajar, acudan a la escuela o disfruten de una alternativa acadmica apropiada. Recomendacin: Dole, signatario del cdigo de conducta relativo a la Responsabilidad Social SA8000, debera cumplir con su compromiso pblico de controlar las condiciones laborales, incluido el trabajo infantil y la libertad de asociacin, en las plantaciones de sus proveedores. Adems, debera conducir cuanto antes-o como mximo en el plazo de los 180 das-a sus proveedores habituales y a los que le abastecen espordicamente hacia el cumplimiento de las leyes laborales de Ecuador y la Norma SA8000; y debera hacer pblicas por lo menos una vez al ao las medidas que adopta para cumplir con este objetivo. Recomendacin: Chiquita, que incorpor en su cdigo de conducta la mayora de las disposiciones de la Norma SA8000, debera cumplir con su compromiso pblico de controlar las condiciones laborales, incluido el trabajo infantil y la libertad de asociacin, en las plantaciones de sus proveedores. Adems, debera conducir cuanto antes-o como mximo en el plazo de 180 das-a sus proveedores habituales y a los que le abastecen espordicamente hacia el cumplimiento de las leyes laborales de Ecuador y la Norma SA8000; y debera hacer pblicas por lo menos una vez al ao las medidas que adopta para cumplir con este objetivo.

11

Recomendacin: Chiquita debera garantizar que todos los acuerdos externos relativos a derechos laborales que alcancen, con los sindicatos entre otros, cumplan o superen los estndares mnimos establecidos en el cdigo de conducta de la empresa. Uno de estos acuerdos es el "Acuerdo entre la UITA/COLSIBA y Chiquita sobre libertad sindical, las normas laborales mnimas y el empleo en las operaciones bananeras en Amrica Latina."

A la Organizacin Internacional del Trabajo y al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia Hecho: Ecuador firm un Memorando de Acuerdo con el Programa Internacional para la Erradicacin del Trabajo Infantil (IPEC) de la OIT, un programa que tiene como objetivo la eliminacin del trabajo infantil a travs, sobre todo, del refuerzo en cada pas de las instituciones encargadas de vigilarlo. En Ecuador, el IPEC ha desarrollado programas de accin dirigidos especialmente a los nios de la calle, a los ladrilleros y a los que trabajan en pequeas minas tradicionales. Adems, la Cmara de Construccin de Quito firm un acuerdo con el IPEC para financiar estudios de viabilidad econmica para los programas de la industria de la ladrillera. Recomendacin: El IPEC debera considerar ampliar su trabajo en Ecuador para incluir programas de accin y otras iniciativas dirigidas al trabajo infantil en el sector bananero. Tambin debera negociar con las empresas exportadoras de bananos acuerdos por los que stas se comprometan a dedicar fondos a esos programas. Hecho: En 2001, el Congreso de Estados Unidos asign 45 millones de dlares al IPEC para que se concentrara en cinco objetivos, entre ellos "eliminar el trabajo infantil en tareas peligrosas o abusivas especficas." El objetivo era "retirar a los nios del mercado laboral, proporcionarles la posibilidad de recibir una educacin y crear para sus familias fuentes alternativas de ingresos." Ningn programa de este tipo se ha dedicado a abordar el problema del trabajo infantil en las plantaciones bananeras de Ecuador. Recomendacin: El IPEC debera crear y poner en marcha en el sector bananero ecuatoriano uno de esos programas. Con el IPEC deberan colaborar el gobierno, las organizaciones de trabajadores y los grupos bananeros y las organizaciones no gubernamentales. Hecho: A pesar de que el estudio sobre trabajo infantil que lleva a cabo SIMPOC desde agosto de 2001 en todo Ecuador indicar la cifra relativa a los nios que trabajan en el sector agrcola, no arrojar datos sobre el nmero de nios empleados en el sector bananero. Recomendacin: Con los datos de su estudio en Ecuador, el SIMPOC debera elaborar estadsticas que demuestren el alcance y la magnitud del trabajo infantil en el sector bananero. Adems, con el fin de obtener un perfil cuantitativo y cualitativo del empleo infantil en ese sector, el SIMPOC debera recurrir a la Metodologa de Evaluacin Rpida, una alternativa a los tradicionales mtodos cientficos de recoleccin de datos estadsticos, diseada para obtener rpidamente informacin acerca del trabajo infantil en un determinado marco. Hechos: Dentro de su "Estrategia de Mediano Plazo, 2002-2005" (MTSP, por sus siglas en ingls), UNICEF identifica como una de sus cinco prioridades el aumento de la proteccin a los nios frente a la violencia, la explotacin, el abuso y la discriminacin. En lo que respecta a la explotacin, eliminar las peores formas de trabajo infantil es un objetivo particular. Recomendacin: De acuerdo con la MTSP, la oficina de UNICEF en Ecuador debera establecer sistemas efectivos de control del trabajo infantil en la industria bananera a escala nacional, local y comunitaria; desarrollar, apoyar y realizar intervenciones para acabar con el trabajo infantil en ese sector que viola los estndares internacionales; y poner en marcha programas de recuperacin e integracin de los nios afectados.

A los pases con relaciones comerciales actuales o futuros con Ecuador

12

Hecho: Ecuador es el mayor exportador de bananos del mundo. Cuando estos frutos llegan a los mercados internacionales, muchos han sido obtenidos en condiciones que violan los derechos laborales internacionalmente reconocidos, entre ellos, la libertad de asociacin y la prohibicin de las peores formas de trabajo infantil. Recomendacin: Los acuerdos comerciales internacionales en los que participa Ecuador y los regmenes comerciales que rigen la importacin de bananos ecuatorianos deberan incluir normas que aseguren el respeto a los derechos laborales reconocidos internacionalmente, incluidas la libertad de asociacin y la prohibicin de las peores formas de trabajo infantil. En el caso de los acuerdos comerciales, un incumplimiento en la tarea de aplicar o implementar las medidas necesarias para garantizar los derechos de los trabajadores debera desencadenar los mismos procedimientos y sanciones que se prevn para otros casos que contemplan los acuerdos.

A las instituciones financieras internacionales Hecho:La Corporacin Financiera Internacional (CFI), miembro del Grupo del Banco Mundial, adopt en marzo de 1998 su "Declaracin de Poltica Relativa al Trabajo Forzoso y al Empleo de Menores en Trabajos Peligrosos," que incluye una "Directriz Provisional." En esa directriz, la CFI anima a las empresas que financia a estudiar cuidadosamente las relaciones con sus principales proveedores y a solicitar a sus asociados comerciales que resuelvan los posibles problemas relativos al empleo de menores en trabajos peligrosos que pudieran existir. Recomendacin: Aunque la "Declaracin de Poltica Relativa al Trabajo Forzoso y al Empleo de Menores en Trabajos Peligrosos" tambin seala que "los proyectos debern cumplir las leyes nacionales de los pases receptores, incluidas aquellas que protegen las normas fundamentales del trabajo, y los tratados vinculados con ellas ratificados por los pases receptores," la CFI debera ampliar su poltica de forma que quedara claro que no apoyar proyectos que violen la Declaracin de la OIT relativa a los Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo. Recomendacin: La CFI debera revisar su "Declaracin de Poltica Relativa al Trabajo Forzoso y al Empleo de Menores en Trabajos Peligrosos" para hacer que las inversiones de ayuda dependan del respeto de las empresas beneficiarias a los derechos laborales internacionalmente reconocidos, tanto en el caso de sus propios trabajadores como en el de los empleados por sus proveedores. Estos derechos estn recogidos en la Declaracin de la OIT relativa a los Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo. Entre esos principios fundamentales se encuentran la "libertad de asociacin" y "la abolicin efectiva del trabajo infantil." Recomendacin: La CFI debera garantizar que todos sus proyectos de inversin en empresas exportadoras de bananos ecuatorianos incluyan, tanto en la valoracin inicial como en la posterior supervisin, evaluaciones de las prcticas laborales en las plantaciones propiedad de las exportadoras y en las plantaciones independientes de las que se abastecen, y que las inversiones estn condicionadas al respeto a los derechos laborales internacionalmente reconocidos en todas las plantaciones. Hecho: Durante los ltimos diez aos, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial han financiado varios programas en los sectores rurales y agrcolas de Ecuador. El Banco Mundial indicaba en la evaluacin inicial del proyecto que aprob en julio de 2001, "Disminucin de la Pobreza y Desarrollo Rural Local," que las instituciones reguladoras y administrativas de Ecuador son dbiles e ineficaces y que la crisis econmica ha reducido gravemente los recursos del gobierno. Sin embargo, ninguno de los programas del BID o del Banco Mundial ha destinado recursos para remediar el fracaso del Ministerio de Trabajo de Ecuador a la hora de hacer cumplir en el sector bananero las leyes laborales del pas. Recomendacin: El Banco Mundial o el BID, junto a la OIT, deberan financiar un proyecto en Ecuador que proporcione al Ministerio de Trabajo apoyo tcnico y asistencia para crear una infraestructura que le permita exigir el cumplimiento de las leyes laborales del pas en el sector bananero.

13

II. ANTECEDENTESHistoria de la produccin y de la exportacin bananeras en Ecuador Ecuador entr en el mercado bananero en 1910.1 Sin embargo, el pas no lleg a ser un exportador importante hasta despus de la Segunda Guerra Mundial, momento en el que recurri al banano para cubrir el vaco dejado por el desplome, en 1920, de la industria del cacao.2 El gran auge comenz en 1948, cuando el entonces presidente Galo Plaza inici un programa para impulsar el desarrollo de la industria bananera que inclua la concesin de crditos pblicos a la agricultura, la construccin de puertos y de una autopista costera, regulacin de precios y ayudas para el control de enfermedades.3 El apoyo gubernamental a la industria bananera no fue igual en Amrica Central, la regin de mayor produccin bananera en los aos anteriores a la guerra. Este apoyo, junto a factores ambientales favorables, como la ausencia de huracanes, ciclones y plagas, todos ellos frecuentes en Amrica Central, y a que los salarios de los trabajadores del sector bananero ecuatoriano eran bastante inferiores a los de Amrica Central, hicieron posible que Ecuador se transformara para 1952 en el mayor exportador mundial de bananos.4 Para 1964, el 25 por ciento de los bananos producidos a escala mundial procedan de Ecuador, es decir, su produccin superaba la produccin conjunta de todos los pases bananeros de Amrica Central.5 Gracias en gran medida a la importante inversin gubernamental en el sector bananero, pequeos y medianos productores de Ecuador accedieron a esta industria entre finales de los cuarenta y principios de los sesenta.6 Tambin las compaas multinacionales invirtieron y adquirieron tierras en las que producir bananos durante este perodo en Ecuador, aunque no tanto como en Amrica Central. Lo ms significativo fue la adquisicin, en 1934, de la hacienda Tenguel por parte de la empresa United Fruit Company, que ms tarde se transformara en Chiquita Brands International, Inc. (Chiquita).7 La plantacin abarcaba unas 3.071 hectreas (7.677,5 acres) de campos de cultivo de bananos y por s sola produca aproximadamente el 6 por ciento de los bananos que exportaba Ecuador.8 Sin embargo, como tambin ocurri en otras plantaciones, a Tenguel le afect la enfermedad de Panam, provocada por un hongo mortal que apareci en Ecuador a finales de la dcada de los cincuenta. Para 1960, la mayora de las plantas haban sido destruidas. United Fruit despidi a cientos de trabajadores, redujo los salarios y suprimi servicios que hasta entonces prestaba. Los trabajadores, desalentados, fundaron una organizacin obrera y, cuando ms tarde desaparecieron sus esperanzas de obtener empleo en las mismas condiciones que antes, formaron una cooperativa, una organizacin que responda al creciente movimiento de reforma agraria. El 27 de marzo de 1962, los trabajadores invadieron Tenguel y se apropiaron de la tierra. El estado intervino y United Fruit Company abandon la zona. La cada de Tenguel form parte del beligerante proceso de reforma agraria que se inici en Ecuador en los sesenta y que dur aproximadamente diez aos. El resultado de la reforma fue la fragmentacin, patrocinada por el estado, de grandes plantaciones de banano, a menudo sindicalizadas y propiedad de empresas multinacionales, en plantaciones ms pequeas no sindicalizadas y propiedad de productores locales.9 Aunque fueron factores importantes, la reforma agraria y la enfermedad de Panam no fueron los nicos factores responsables de la salida de las empresas bananeras extranjeras de Ecuador entre principios y mediados de los sesenta. En Amrica Central, la variedad de banano, Cavendish, empez a reemplazar a otras variedades por su mayor rendimiento y resistencia frente a los huracanes y las enfermedades,10 con lo que Ecuador perdi las armas que le haban permitido hasta entonces competir de forma eficaz en el mercado.11 Ecuador pas de principal abastecedor a reserva, y tanto las multinacionales con propiedades en Ecuador como las que se abastecan de productores locales desaparecieron o redujeron de forma importante su presencia en el pas. Por ejemplo, para 1965, la United Fruit Company ya no posea tierras en Ecuador y solamente adquira frutas de forma espordica cuando necesitaba cubrir dficit. La Standard Fruit Company, que ms tarde se transformara en Dole Food Company, Inc. (Dole), fue la excepcin, porque nunca tuvo tierras en Ecuador pero jams dej que su cuota en el mercado internacional de banano de Ecuador fuera inferior al 15 por ciento.12

14

Ecuador no se recuper totalmente de esta crisis hasta mediados de los setenta, cuando la Standard Fruit Company y Del Monte Fresh Produce Company (Del Monte) decidieron hacer del pas uno de sus abastecedores principales. La vuelta a Ecuador se debi a una serie de factores: la plaga de Sigatoka Negra, una costosa enfermedad del banano que asol Amrica Central y Colombia; el arancel a la exportacin establecido por la Unin de Pases Exportadores de Banano, entre los que estaban todos los principales exportadores de Amrica Latina menos Ecuador; el desequilibrio poltico de Amrica Central; y el aumento de la actividad sindical en Amrica Central, que llev a un aumento salarial entre 1973 y 1976.13 Produccin y exportacin actuales de banano en Ecuador A diferencia de lo que ocurre en otros pases productores de banano de Amrica Latina, en los que las multinacionales son propietarias del aproximadamente 60 por ciento de las tierras bananeras,14 Chiquita, Dole y Del Monte, las tres mayores multinacionales bananeras, todava no poseen extensiones importantes de tierras en Ecuador. De las tres empresas, slo Dole es propietaria directa, de 2.000 acres.15 Por tanto, sus propiedades suponen slo un 1 por ciento de las aproximadamente 147.909 hectreas (369.773 acres) de tierras que tiene registradas el Ministerio de Agricultura y Ganadera (Ministerio de Agricultura) como tierras productoras de banano.16 En lugar de poseer tierras, las multinacionales obtienen los productos a travs de distintos tipos de contratos con proveedores independientes, desde asociaciones con productores en rgimen de exclusividad hasta contratos espordicos para cumplir con ciertos pedidos. Como ha venido ocurriendo histricamente en Ecuador, estos proveedores van desde las plantaciones familiares de pequeo tamao, pasando por las de extensin mediana, hasta las grandes plantaciones de ms de mil acres.17 Aproximadamente el 99 por ciento de las tierras bananeras de Ecuador se concentra en tres provincias de las tierras bajas de la costa del Pacfico-El Oro, Guayas, y Los Ros-en las que el clima hmedo, tropical, combinado con la riqueza del suelo, las hace ideales para este cultivo.18 Las tres provincias abarcan unos 32.790 kilmetros cuadrados (unas 13.116 millas cuadradas), el 12 por ciento del territorio de Ecuador aproximadamente. En la zona viven unos 3,4 millones de personas, una cuarta parte de la poblacin del pas.19 Exceptuando a los habitantes de Guayaquil, la mayor ciudad de Ecuador, ms de un tercio de las personas que residen en esas tres provincias lo hacen en zonas rurales,20 donde trabajan en plantaciones que producen no slo banano, sino tambin caf, cacao, caa de azcar, arroz y frutas tropicales entre otros productos. Un clculo conservador sugiere que entre 120.000 y 148.000 ecuatorianos trabajan en los campos de bananos y las empacadoras del pas.21 A diferencia de muchos otros cultivos de Ecuador, la cosecha de banano se recoge a lo largo de todo el ao, por lo general semanalmente. Por tanto, tambin se realizan semanalmente las numerosas tareas que comprende todo el proceso de produccin de banano, que comienza cuando la nueva planta brota de las races de la planta madre, ya cortada, y que acaba aproximadamente un ao despus, cuando se recoge su fruto y se carga en los camiones.22 En el campo, las tareas de los trabajadores del banano incluyen: rozado o eliminacin de malas hierbas; aplicacin de productos para evitar la aparicin de hierbas y gusanos; colocacin de protectores, que consiste en envolver los bananos con grandes plsticos para evitar que se daen unos a otros; enfundado, cobertura de los bananos con fundas de plstico tratadas con insecticida; colocacin de corbatas, tiras de plstico tratadas con insecticida que se atan a los racimos; eliminacin de las hojas amarillentas; sujecin de las plantas entre s mediante piola; apuntalamiento de las plantas con cujes o postes de madera; atado de cintas a los racimos segn un cdigo de colores que permite controlar las fases de desarrollo; cosecha de los racimos; transporte hasta la empacadora; y corte de los tallos restantes despus de la cosecha. En la empacadora, que muchas veces no es ms que un tejado sobre un suelo de tierra o cemento y sin paredes, los trabajadores, divididos generalmente en cuadrillas, preparan la fruta para su transporte. Esto lleva, por lo general, de dos a cuatro das, en funcin del tamao de la plantacin y de la empacadora. Lo mismo que a los trabajadores de los campos, a los de las empacadoras con frecuencia se les asignan diferentes tareas: sacado de plstico, es decir, retirada de los plsticos de los racimos cosechados; desflorado o eliminacin de restos de flores de los bananos; desmanado, es decir, desprendimiento de los grupos de bananos o manos de los racimos; separacin de los grupos ya cortados en manos ms pequeas; saneado o eliminacin de los frutos que no cumplen con los estndares de la empresa; lavado y pesado de la fruta; etiquetado de cada una de las manos; fumigado con bomba de pesticidas poscosecha; pegado de cartn o empaquetado de la fruta; carga de cajas en los camiones; y botado de rechazo, eliminacin de los restos del proceso de produccin del banano.

15

Ecuador es hoy el mayor exportador de bananos del mundo. En 2000, ao del que provienen los datos ms recientes de la exportacin bananera en el mundo, Ecuador export 3.993.968 toneladas mtricas del total de las 14.155.222 toneladas que se exportaron, es decir, aproximadamente el 28 por ciento del total mundial.23 En Ecuador, los bananos son el segundo producto ms exportado despus del petrleo y suponen para el pas unos ingresos anuales de ms de 900 millones de dlares, ms de un cuarto de los beneficios obtenidos del comercio y aproximadamente el 5 por ciento del producto interior bruto ecuatoriano.24 La exportacin de bananos se dirige fundamentalmente a Estados Unidos, pas que import en 2000 aproximadamente el 24 por ciento de las exportaciones de banano de Ecuador, y a la Unin Europea, que ese mismo ao import aproximadamente el 17 por ciento.25 En 2000, las dos mayores empresas exportadoras de banano de Ecuador, Exportadora Bananera Noboa, S.A. (Noboa), y Rey Banano del Pacfico, C.A. (Reybanpac), la exportadora subsidiaria de Holding Favorita Fruit Company, Ltd. (Favorita), tuvieron unos ingresos brutos de 164,4 y 91,3 millones de dlares respectivamente.26 Sin embargo, los ingresos de una pareja de trabajadores bananeros adultos pueden ser insuficientes para mantener una familia. El salario mnimo establecido por la ley para un empleado del banano que trabaje cinco das a la semana asciende a 117 dlares al mes o 5,85 dlares diarios,27 y la ley exige que los patronos afilien a sus trabajadores en el Instituto de Seguridad Social de Ecuador que proporciona cobertura sanitaria pblica.28 A pesar de esto, el salario medio diario de los veinte adultos que proporcionaron informacin salarial a Human Rights Watch era de 5,44 dlares aproximadamente y la mayora declararon no estar asegurados.29 Es ms, segn Ministro del Trabajo Martn Insua, la canasta bsica familiar-lo que cuestan los alimentos ms otros productos de primera necesidad-de un hogar de las zonas rurales de Ecuador se sita en unos 288 dlares mensuales.30 Por tanto, en el sector bananero, los salarios de dos trabajadores adultos a tiempo completo tal vez no sean suficientes para mantener a su familia; en tal caso, puede que se recurra al salario aadido de un nio para complementar los ingresos familiares. Human Rights Watch descubri que la mayora de los nios ganan incluso menos que los adultos. El sueldo medio diario de los 40 nios que declararon sus ingresos a Human Rights Watch era de 3,5 dlares, el 60 por ciento del salario mnimo que establece la ley para los trabajadores del banano.31 Empresas exportadoras de bananos Segn la Corporacin Nacional de Bananeros (CONABAN), las siguientes empresas, generalmente, figuran entre las tres mayores exportadoras de Ecuador: Noboa; la Unin de Bananeros Ecuatorianos, S.A. (UBESA), una subsidiaria ecuatoriana de Dole; y Reybanpac. En 1999, entre las tres exportaron aproximadamente el 56 por ciento del total de exportaciones ecuatorianas y en 2000, aproximadamente el 43 por ciento.32 Los datos de CONABAN indican que en 1999, proceda de las plantaciones ecuatorianas un 32 por ciento de la exportacin bananera de Dole, y en 2000, aproximadamente el 31 por ciento.33 Adems de estas empresas, los trabajadores con los que Human Rights Watch habl dijeron haber visto en los bananos de las plantaciones en las que trabajaban las etiquetas de varias otras empresas. Las otras dos marcas ms frecuentes eran Chiquita, representado en Ecuador por su subsidiaria local, Brundicorpi, S.A., y Del Monte, representada por su subsidiaria local, Bandecua, S.A. Del Monte fue el quinto mayor exportador de bananos ecuatorianos tanto en 1999 como en 2000, aos en los que el 14 por ciento y el 13 por ciento de sus respectivas exportaciones de bananos procedan de Ecuador. Chiquita fue la cuarta mayor exportadora en 1999 y la sexta en 2000; en 1999, el 17 por ciento de los bananos que export eran ecuatorianos, y en 2000, esa cantidad fue de slo el 7 por ciento.34 Entre las cinco empresas exportaron en 1999 aproximadamente el 73 por ciento de toda la exportacin bananera de Ecuador y en 2000, aproximadamente el 52 por ciento.35 La mayora de los bananos exportados por estas empresas, sin embargo, no procedan de tierras de su propiedad, sino de proveedores. Chiquita y Del Monte recibieron de proveedores el total de los bananos que exportaron de Ecuador; Dole, aproximadamente el 98 por ciento; Noboa, entre el 70 y el 80 por ciento; y Favorita aproximadamente el 56 por ciento.36 Todas estas empresas tienen proveedores principales a los que compran habitualmente y con los que mantienen vnculos especiales-como indican los grandes carteles indicadores de las plantaciones, que llevan los nombres de las plantaciones junto a los logotipos de las empresasy abastecedores espordicos, a los que compran bananos ocasionalmente, la mayora de las veces para completar pedidos cuando los proveedores principales no tienen suficiente fruta.

16

Human Rights Watch entrevist a cuarenta y cinco nios que trabajaban o haban trabajado en veinticinco plantaciones diferentes en Ecuador, veintitrs de la provincia de Guayas y dos en la de El Oro.37 De esas veinticinco plantaciones, se deca que diecisis producan principalmente y casi en exclusiva para Dole, y cuatro para Noboa.38 Noboa no respondi a las cartas en las que Human Rights Watch le solicitaba confirmacin de su relacin contractual con esas plantaciones, y Dole se neg a confirmar o negar esa relacin, asegurando que "[l]a relacin contractual de Dole con sus proveedores, las plantaciones y/o los productores con los que Dole tiene o puede tener una relacin es informacin empresarial privada que Dole no revela pblicamente."39 Aunque ninguna de las veinticinco plantaciones produce fundamentalmente para Chiquita, Del Monte o Favorita, segn las declaraciones de nios y adultos que trabajaban en ellas, durante los aos en los que ellos estuvieron empleados en ellas, diecisiete abastecan ocasionalmente a Del Monte, dos a Favorita, y catorce a Chiquita.40 Sin embargo, en una carta dirigida a Human Rights Watch, Chiquita asegur que durante los aos en cuestin, es decir, de 1995 a hoy, la empresa haba comprado bananos nicamente a dos de esas plantaciones, y neg que les comprara ningn fruto en los aos 2000 y 2001.41 Aunque Human Rights Watch tambin envi cartas a Del Monte y Favorita, preguntndoles si haban comprado fruta a las plantaciones en las que los trabajadores declaraban haber visto sus etiquetas, Del Monte no contest y Favorita lo hizo pero sin confirmar o desmentir ninguna relacin contractual.42 De igual manera, de los cuarenta y cinco nios con los que habl Human Rights Watch, treinta y dos sealaron que en algn momento durante sus breves carreras, haban trabajado en plantaciones que abastecen principalmente a Dole y otros tres en plantaciones de las que uno o varios trabajadores aseguraron abastecer ocasionalmente a Dole; diez en plantaciones que abastecen principalmente a Noboa y otros veinticuatro en plantaciones de las que uno o varios trabajadores sealaron producir ocasionalmente para Noboa; treinta y ocho en plantaciones que, segn uno o varios trabajadores, abastecan, de vez en cuando, a Del Monte; catorce nios en plantaciones que, segn uno o varios trabajadores, abastecan ocasionalmente a Favorita; y treinta y tres en plantaciones que, de vez en cuando, segn uno o varios trabajadores, producan para Chiquita. No obstante, segn la informacin que Chiquita proporcion, Chiquita haba comprado bananos a plantaciones que, Human Rights Watch dertermin, empleaban a cuatro de esos treinta y tres nios en el momento de efectuarse la compra.431 2

Julian Roche, The International Banana Trade (Cambridge, Inglaterra: Woodhead Publishing Limited, 1998), p. 170.

Banco Central del Ecuador, El Ecuador de la Postguerra: Estudios en Homenaje a Guillermo Prez Chiriboga (Quito: Banco Central del Ecuador, 1992), p. 151; Carlos Larrea Maldonado, "Los cambios recientes en el subsistema bananero ecuatoriano y sus consecuencias sobre los trabajadores: 1977-1984," en Cambio y Continuidad en la Economa Bananera (San Jos, Costa Rica: Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), Centro de Estudios Democrticos de Amrica Latina, 1988), p. 165.3 4

Banco Central del Ecuador, El Ecuador de la Postguerra: . . . , p. 186.

En 1969, el salario de los trabajadores del banano en Ecuador era un 42 por ciento menor que el de los trabajadores de Amrica Central. Ibd., p. 180.5

Carlos Larrea Maldonado, ed., El Banano en el Ecuador: Transnacionales, Modernizacin y Subdesarrollo (Quito: Corporacin Editora Nacional, 1987), p. 45.6 7

Banco Central del Ecuador, El Ecuador de la Postguerra: . . . , pp. 176-177, 186-187.

Steven Striffler, "Wedded to Work: Class Struggles and Gendered Identities in the Restructuring of the Ecuadorian Banana Industry," 6(1) Identities: Global Studies in Culture and Power 91 (1999), pp. 92, 96.8 9

Larrea Maldonado, ed., El Banano en el Ecuador: . . . , p. 116. Striffler, "Wedded to Work: . . . ," pp. 102-106. Larrea Maldonado, ed., El Banano en el Ecuador: . . . , pp. 156-157.

10 11

Ibd., p. 156; Larrea Maldonado, "Los cambios recientes en el subsistema bananero ecuatoriano y sus consecuencias sobre los trabajadores . . . ," p. 165.12 13

Larrea Maldonado, ed., El Banano en el Ecuador: . . . , p. 75.

Ibd., pp. 76, 80; Larrea Maldonado, "Los cambios recientes en el subsistema bananero ecuatoriano y sus consecuencias sobre los trabajadores . . . ," pp. 81, 172; David Glover y Carlos Larrea Maldonado, "Changing Comparative Advantage, Short Term Instability and Long Term Change in the Latin American Banana Industry," 16 Canadian Journal of Latin American and Caribbean Studies 91 (1991), p. 96.14

Roche, The International Banana Trade . . . , p. 117.

17

15

Dole Food Company, Inc., "Form 10-K: Annual Report Pursuant to Section 13 or 15(d) of the Securities Exchange Act of 1934 for the Fiscal Year Ended December 30, 2000," presentado el 31 de marzo de 2001, p. 7.16

Ministerio de Agricultura, Unidad de Banano, "Catastro de Productores a Diciembre 2000," mayo de 2001. Aunque en el Ministerio de Agricultura haba registrados 5.983 productores en 2000, Human Rights Watch cree que en realidad el dato corresponde al nmero de plantaciones productoras de banano, no a productores o propietarios, ya que hay muchos nombres de productores repetidos en la lista del Ministerio de Agricultura. Adems, segn la Corporacin Nacional de Bananeros (CONABAN), en 2000 haba 4.800 productores de bananos. CONABAN-Ecuador, "La Industria Bananera: Perfil del sector productor bananero," mayo de 2001, pp. 7, 9. Human Rights Watch no entrevist a ningn trabajador de estas plantaciones familiares; en cambio, centr su investigacin en plantaciones medianas y grandes. Segn el Ministro de Trabajo y Recursos Humanos (Ministro de Trabajo) Martn Insua, las plantaciones por debajo de treinta hectreas (unos setenta y cinco acres) se consideran pequeas, entre treinta y sesenta hectreas (unos setenta y cinco y 150 acres) son medianas, y las de ms de sesenta hectreas (unos 150 acres) son grandes. Entrevista de Human Rights Watch con Ministro de Trabajo Martn Insua, Quito, 23 de mayo de 2001. Human Rights Watch pudo averiguar el nmero aproximado de hectreas de diecisis de las veinticinco plantaciones en las que trabajaban los nios entrevistados para realizar este informe. De esas diecisis, segn el criterio del Ministro, quince podran considerarse grandes plantaciones.18 17

Ministerio de Agricultura, Unidad de Banano, "Catastro de Productores a Diciembre 2000."

La Embajada de Ecuador. (Sin fechar). General Information. [Online]. http://www.embajada-ecuador.se/Info.html [20 de agosto de 2001]; Ecuador on Line. (1999). Provincia El Oro. [Online]. http://www.explored.com.ec/ecuador/oro.html [29 de junio de 2001]; Ecuador on Line. (1999). Provincia Guayas. [Online]. http://www.explored.com.ec/ecuador/guayas.html [29 de junio de 2001]; Ecuador on Line. (1999). Provincia Los Ros. [Online]. http://www.explored.com.ec/ecuador/ rios.html [29 de junio de 2001].

19

18

III. TRABAJO INFANTILHuman Rights Watch cree que, sin datos gubernamentales fiables sobre el alcance y la magnitud del trabajo infantil en el sector bananero, resulta difcil para el gobierno y otras instituciones disear programas y asignar los recursos necesarios para remediar las violaciones a los derechos humanos de los nios que trabajan en el sector. Sin embargo, Human Rights Watch no pudo conseguir una estimacin fiable del nmero de nios empleados en el sector bananero de Ecuador. El gobierno ecuatoriano no mantiene ese tipo de estadsticas. A pesar del acuerdo firmado en junio de 2001 entre el Instituto Nacional de Estadsticas y Censos (INEC) y el Programa de Informacin Estadstica y de Seguimiento en Materia de Trabajo Infantil (conocido por sus siglas en ingls, SIMPOC), de la Organizacin Internacional del Trabajo (OIT), para llevar a cabo una encuesta sobre el trabajo infantil a partir de agosto de 2001, la encuesta no arrojar datos desglosados por ocupacin.44 Pero otros datos disponibles proporcionan algunos parmetros para calcular el alcance del trabajo infantil en el sector bananero. En 1994, segn clculos gubernamentales, trabajaba el 38 por ciento de los nios de Ecuador de edades comprendidas entre los diez y los diecisiete aos, unos 808.000 nios, 419.000 de los cuales, aproximadamente, tenan entre diez y catorce aos.45 En el sector rural, trabajaba el 59 por ciento de los nios de entre diez y diecisiete aos, unos 568.000 nios.46 En 1998, otra encuesta gubernamental mostr que el porcentaje de nios trabajadores de entre diez y diecisiete aos de edad haba ascendido hasta el 45 por ciento.47 Sin embargo, no existe desglose de estas cifras por industria. Basndose en estos datos estadsticos sobre el trabajo infantil en Ecuador; las entrevistas que Human Rights Watch mantuvo con setenta trabajadores o ex trabajadores bananeros, nios y adultos, la mayora de los cuales afirmaron trabajar en plantaciones junto con otros nios; y la facilidad con la que pueden encontrarse nios trabajadores del banano en las localidades prximas a las fincas, Human Rights Watch considera que el trabajo infantil en las plantaciones bananeras en Ecuador est muy extendido. Los cuarenta y cinco nios-menores de dieciocho aos-trabajadores bananeros entrevistados por Human Rights Watch describieron las condiciones laborales en las que trabajaban y las tareas que desempeaban, muchas de las cuales hacen que su trabajo pueda considerarse, de acuerdo con la legislacin internacional, entre las "peores formas de trabajo infantil." Explicaron su exposicin a sustancias qumicas txicas-manejaban plsticos tratados con insecticidas, trabajaban bajo fumigaciones areas con fungicidas sobre las plantaciones y fumigaban con bomba pesticidas poscosecha en las empacadoras. Tambin describieron el uso de herramientas afiladas, incluso chuchillos, curvos y machetes, y la falta de agua potable e instalaciones sanitarias. Cuatro muchachos explicaron que jalaban garrucha, acarreaban pesadas cargas de bananos desde los campos hasta las plantas empacadoras, y tres nias preadolescentes describieron episodios de acoso sexual. Cuando se les pregunt por qu trabajaban, la gran mayora respondi que lo haca con el fin de proporcionar dinero a sus padres para la compra de ropa y alimentos. Un muchacho de catorce aos, que desde que tena doce aos haba trabajado en la plantacin Balao Chico, en el cantn de Balao, a unas setenta millas al sur de Guayaquil, en la provincia surea de Guayas, resumi las respuestas de la mayora de los nios entrevistados cuando dijo, "Hay que trabajar. No hay plata."48 La media de edad a la que estos nios comenzaron a trabajar en las plantaciones bananeras se sita en los once aos. Slo cuatro de ellos comenzaron a trabajar a los catorce aos o ms. Los otros cuarenta y uno se convirtieron en trabajadores del banano entre los ocho y los trece aos, sin autorizacin previa de los tribunales de menores, violando as la legislacin ecuatoriana y el Convenio de la OIT sobre la Edad Mnima. Aunque dos de los nios indicaron que trabajaban durante unas cinco horas diarias, la mayora afirm trabajar entre nueve y trece horas por jornada, con una media de once horas, violando tambin la legislacin ecuatoriana y el Convenio de la OIT sobre la Prohibicin de las Peores Formas de Trabajo Infantil y la Accin Inmediata para su Eliminacin (Convenio sobre las Peores Formas de Trabajo Infantil), cuya Recomendacin califica como unas de las peores formas de trabajo infantil "los trabajos que implican condiciones especialmente difciles, como los horarios prolongados."49 El trabajo infantil en la legislacin internacional El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos (PIDCP) establece que "[t]odo nio tiene derecho . . . a las medidas de proteccin que su condicin de menor requiere, tanto por parte

19

de su familia como de la sociedad y del Estado."50 La Convencin de los Derechos del Nio estipula que el nio-"todo ser humano menor de dieciocho aos de edad, salvo que, en virtud de la ley que le sea aplicable, haya alcanzado antes la mayora de edad"- tiene derecho "a estar protegido contra la explotacin econmica y contra el desempeo de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su educacin, o que sea nocivo para su salud o para su desarrollo fsico, mental, espiritual, moral o social."51 Se requiere a todos los estados partes de la convencin para que adopten "todas las medidas administrativas, legislativas y de otra ndole para dar efectividad a los derechos reconocidos en la presente Convencin."52 El Convenio sobre las Peores Formas de Trabajo Infantil detalla la prohibicin de trabajos dainos y peligrosos y exige la desaparicin de las "peores formas de trabajo infantil," entre las que se incluye "el trabajo que, por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo, es probable que dae la salud, la seguridad o la moralidad de los nios."53 En virtud del Convenio sobre las Peores Formas de Trabajo Infantil, cada estado parte debe adoptar "las medidas inmediatas y eficaces para conseguir la prohibicin y la eliminacin de las peores formas de trabajo infantil con carcter de urgencia."54 Segn el Convenio sobre las Peores Formas de Trabajo Infantil, los estados partes debern determinar qu trabajos son los trabajos peligrosos que prohbe el Convenio en consultas con las organizaciones trabajadores y empleadores, "tomando en consideracin las normas internacionales en la materia . . . en particular, la Recomendacin sobre las Peores Formas de Trabajo Infantil."55 La Recomendacin estipula que para determinar la peligrosidad de un trabajo se tomen en consideracin los siguientes aspectos: a) los trabajos en que el nio queda expuesto a abusos de orden fsico, psicolgico o sexual; b) los trabajos que se realizan bajo tierra, bajo el agua, en alturas peligrosas o en espacios cerrados; c) los trabajos que se realizan con maquinaria, equipos y herramientas peligrosos, o que conllevan la manipulacin o el transporte manual de cargas pesadas; d) los trabajos realizados en un medio insalubre en el que los nios estn expuestos, por ejemplo, a sustancias, agentes o procesos peligrosos, o bien a temperaturas o niveles de ruido o de vibraciones que sean perjudiciales para la salud; y e) los trabajos que implican condiciones especialmente difciles, como los horarios prolongados o nocturnos, o los trabajos que retienen injustificadamente al nio en los locales del empleador.56 Adems de establecer los umbrales mnimos sobre las condiciones de trabajo apropiadas para los nios, la OIT establece tambin una edad mnima para entrar en el mercado laboral. El Convenio de la OIT sobre la Edad Mnima establece que la edad mnima "no deber ser inferior a la edad en que cesa la obligacin escolar, o en todo caso, a quince aos."57 El Convenio estipula que, como excepcin a la edad mnima de quince aos, aquel estado "cuya economa y medios de educacin estn insuficientemente desarrollados podr, previa consulta con las organizaciones de empleadores y de trabajadores interesadas, si tales organizaciones existen, especificar inicialmente una edad mnima de catorce aos."58 Exposicin a sustancias peligrosas Me met bajo de la empacadora hasta que se fue el avin, menos de una hora. Me intoxiqu. Tena los ojos rojos. Tena nausea. Estaba mareado. Tena dolor de cabeza; vomit. -Marcos Santos describi lo que le sucedi cuando tena once aos y trabajaba en la plantacin Guabital, en el cantn de Balao.59 La Agencia de Proteccin del Medio Ambiente de los Estados Unidos (U.S. EPA, por sus siglas en ingls) reconoce que, por diversas razones, los nios corren ms riesgos frente a los pesticidas; sus rganos internos todava se estn desarrollando y madurando y sus sistemas enzimticos, metablicos e inmunes pueden proporcionarles una proteccin menor que los de los adultos.60 Del mismo modo, el Concilio de Defensa de los Recursos Naturales (NRDC, por sus siglas en ingls), una organizacin no-gubernamental (ONG) medioambiental internacional, afirma que hay bastantes pruebas que demuestran que la salud de los nios se ve amenazada de forma extraordinaria por peligros medioambientales.61 En concreto, el NRDC ha descubierto que, en presencia de pesticidas, los nios estn proporcionalmente ms expuestos a sus efectos adversos porque, entre otras cosas, su ritmo respiratorio en reposo es bastante ms

20

alto que el de los adultos, el rea cutnea por unidad de peso corporal es mayor que la de los adultos y, por la inmadurez de sus riones, expulsan peor las toxinas.62 A pesar del elevado riesgo que supone para los menores estar expuestos a sustancias txicas, la mayora de los nios trabajadores a los que entrevist Human Rights Watch estuvieron en contacto con pesticidas en una o varias de las fases del proceso de produccin de bananos. A la mayor parte de ellos sus patronos nunca les haban explicado el peligro que supone para su salud esa exposicin ni qu medidas tomar para no contaminarse. En muchos casos, el uso de los pesticidas, a menudo txicos, estaba aprobado por las empresas exportadoras que se abastecan de las plantaciones en las que trabajaban los nios, lo que en opinin de Human Rights Watch, hace que las exportadoras tengan un alto nivel de complicidad con la violacin al derecho de esos nios a la salud. Plsticos tratados con insecticidas En el proceso de produccin bananera se emplean plsticos tratados con pesticidas que se colocan en los racimos para proteger el fruto, durante su crecimiento, de insectos dainos. Lo ms frecuente es que los insecticidas se apliquen tanto a las fundas, bolsas de plstico que cubren todo el racimo de arriba abajo, como a las corbatas, las tiras que se atan alrededor de los tallos en los extremos de las fundas. Los nios declararon haber participado en la puesta de los plsticos en las plantas, en la retirada de esos plsticos una vez cosechado el racimo, en la recogida del plstico del suelo de la empacadora y en su posterior eliminacin. De las listas de pesticidas autorizados por Chiquita, Dole y Noboa, segn la documentacin que los representantes en Ecuador de esas empresas presentaron a Human Rights Watch indicando los pesticidas que autorizaban a utilizar en sus plantaciones, Human Rights Watch dedujo que los pesticidas que ms se usan en ese pas para tratar plsticos son diazinn y cloropirifos. La Organizacin Mundial de la Salud (OMS) calcula el riesgo agudo para la salud humana-el riesgo que supone una exposicin al pesticida por un corto periodo de tiempo-y considera ambos pesticidas "moderadamente peligrosos," categora II. Este clculo se hace a partir de la toxicidad de contacto y la toxicidad oral en ratas.63 La Organizacin de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentacin (FAO, por sus siglas en ingls) seala que todos los pesticidas "moderadamente peligrosos" deberan llevar una etiqueta amarilla y la advertencia, "peligro."64 Entre mayo y julio de 2001, la U.S. EPA consider el cloropirifos un producto de uso restringido, y, en mayo de 2001, el diazinn tambin apareci en la lista de productos de uso restringido.65 En junio de 2000, alegando riesgos para la salud infantil, la U.S. EPA alcanz un acuerdo con los registradores de pesticidas para eliminar ciertos usos de cloropirifos, prohibiendo en primer lugar "los usos que suponen un riesgo ms inminente para los nios" y su uso en las escuelas, parques y lugares en los que "los nios pueden estar expuestos."66 En diciembre de 2000, la U.S. EPA anunci tambin el acuerdo que haba alcanzado para eliminar el uso de diazinn porque esa sustancia "est entre los productos qumicos . . . que atacan al sistema nervioso y se cree que son una amenaza, sobre todo para los nios, incluso en dosis bajas."67 Diazinn y cloropirifos son dos organofosfatados, sintetizados inicialmente durante la Segunda Guerra Mundial como armas qumicas, que afectan al sistema nervioso.68 Los organofosfatados interfieren la accin de la colinesterasa -un enzima que rompe un neurotransmisor cerebral crtico-lo que provoca una sobreestimulacin nerviosa y "varios sntomas txicos agudos."69 Entre los sntomas de envenenamiento estn: dolores de cabeza, nuseas, mareos, salivacin, sudoracin, dificultad respiratoria, tos, rigidez en el pecho, visin borrosa y, en casos ms graves, vmitos, diarrea, dolor abdominal y dificultad para hablar. Si se alcanzan niveles muy txicos se pueden producir convulsiones, coma e incluso la muerte.70 Entre los efectos crnicos estn: "dificultad para concentrarse y memorizar, desorientacin, depresin grave, irritabilidad, confusin, dolor de cabeza, dificultad para hablar, reaccin lenta a los estmulos, pesadillas, sonambulismo, y somnolencia o insomnio."71 Tambin existen: pruebas de estudios realizados con animales, de que la exposicin crnica a niveles bajos de organofosfatados afecta tanto al desarrollo como al funcionamiento neurolgicos de animales en crecimiento. Con estas pruebas es posible defender que la exposicin permanente a niveles bajos de organofosfatados afecta de forma adversa al desarrollo del sistema nervioso infantil, y puede tener como consecuencias la disminucin de la capacidad cognitiva, trastornos del comportamiento y otros dficit neurolgicos.72

21

Como los organofosfatados se absorben a travs de la piel, "hay que evitar el contacto cutneo con ellos."73 El contacto cutneo "puede, localmente, causar sudor y contracciones musculares involuntarias" y puede llevar a otros efectos sistmicos de los descritos anteriormente.74 Estos organofosfatados son dos de los insecticidas ms usados en Ecuador para tratar los plsticos que se emplean en la produccin bananera. Sin embargo, Human Rights Watch no pudo determinar si esos compuestos organofosfatados fueron empleados o no en las veinticinco plantaciones en las que trabajaban los cuarenta y cinco nios entrevistados. A pesar de ello, dado que diecisiete de los cuarenta y cinco nios dijeron haber estado en contacto con plsticos tratados con insecticidas durante alguna de las fases de la produccin de bananos, que varios relataron de forma anecdtica los sntomas de envenenamiento que haban sentido despus de haber estado expuestos, y que al menos una exportadora de las cinco de las que se ocupa este informe ha aprobado el uso de uno o ambos pesticidas, creemos que es un asunto que merece la pena seguir investigando. Guillermo Guerrero, un chico de catorce aos, cont que desde que tena trece aos trabajaba en Balao Chico "poniendo corbatas," las tiras de plstico tratado que se atan en los racimos.75 Guerrero describi cmo se suba a una escalera, ataba las dos cintas, bajaba y llevaba la escalera a la planta siguiente para repetir el proceso.76 De forma parecida, Carlos Ortiz, de trece aos, dijo que desde los doce aos haba trabajado en tres plantaciones del cantn de Balao-Santa Carla, Guabital y Balao Chico-colocando corbatas de similar manera.77 Varios de los nios con los que habl Human Rights Watch describieron los efectos de manejar plsticos tratados con insecticidas. Daniel Ros, un muchacho de diecisiete aos que dijo trabajar desde los trece en la hacienda Balao Chico atando tiras tratadas con insecticidas a los racimos, explic, "Se intoxica con los qumicos. Se enrancha y se hace vomitar. Esto me pas a m cuando tena quince aos. . . . Tena dolor de cabeza. Me enranch el cuerpo."78 Gregorio Bonilla, de catorce aos de edad, trabajador de la plantacin Predio Rstico La Rural, C.A., conocida como "Pileta," en el cantn de Balao, asegur, "Me enferm trabajando en el campo poniendo corbatn en el racimo. . . . No usaba equipo protectivo. . . . Tena dolor de cabeza. Estaba mareado. . . . Fui a casa. . . . No fui al medico."79 Otro nio, Carlos Ortiz, indic, "Empec a sentir mal. . . . Me dola la cabeza. . . . Fui a casa." Esto le ocurri cuando tena once aos y ataba tiras tratadas con insecticida en la plantacin Guabital.80 Muchos de los nios con los que habl Human Rights Watch, incluido Carlos Ortiz, dijeron que mientras manejaban los plsticos tratados no usaban ningn equipo de proteccin, ni siquiera guantes. Otros explicaron que utilizaban guantes, pero que los compraban ellos porque los patronos no se los proporcionaban. Marta Mendoza, una nia de doce aos que desde los once haba trabajado en las cuatro plantaciones de Las Fincas en el cantn de Balao-San Alejandro, San Fernando, San Gabriel y San Jos-declar a Human Rights Watch que llevaba guantes de proteccin, pero aadi, "Me los compr de mi plata. Ellos no te dan nada de equipo."81 Aplicacin de pesticidas en las empacadoras Los nios tambin estuvieron expuestos a pesticidas al aplicar directamente fungicidas a bananos preparados para enviar fuera de la planta empacadora. Sujetaron bombas, pequeos tanques llenos de fungicida, con las que fumigaron los bananos mediante mangueras. De las listas de fungicidas aprobados por Chiquita, Dole y Noboa para usar en sus plantaciones en Ecuador, Human Rights Watch dedujo que los pesticidas de aplicacin ms frecuente en este punto de la produccin son tiabendazol e imazalil. Este ltimo, igual que los organofosfatados, est considerado "moderadamente peligroso," categora II.82 Se sabe que causa descoordinacin muscular, reduccin de la tensin art