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BIOSFERA, revista de Naturaleza y Sociedad de Canarias

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Revista editada en Canarias sobre Naturaleza y Sociedad, con artículos y reportajes que hablan de la actualidad que viven las islas, en especial La Palma.

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Editorial

Opinión- En el callejón de La Gata, hay gato encerrado (pág. 4)- La deriva de la educación ambiental en Canarias (pág. 6)Actualidad- La Educación Ambiental en el IES José Mª Pérez Pulido (págs. 7 a 9)- De cómo nuestros espacios naturales se convierten en campo de entrenamiento y competición (pág. 10 y 11)- Turismo de estrellas: El sendero más largo del mundo comienza en La Palma. (págs. 12 y 13)Biodiversidad- El Bosque de Los Tiles: Desarrollo sostenible y ¿uso racional? (págs. 20 a 23)- El suelo: un delicado Universo bajo la suela de tus zapatos (págs. 16 a 18)- Estado de conservación d elos fondos rocosas sublitorales de La Palma. (págs. 24 a 27)- El turismo de golf amenza la biodiversidad del paisaje protegido de Tamanca. (págs. 28 a 31)- El saltamontes de El Remo en serio peligro de extinción. (págs. 32 y 33)Espacios Naturales- Monumento Natural Risco de la Concepción (pág. 19)Sostenibilidad- Población y energía: ¿límites? (págs. 14 y 15)Etnografía- Tradiciones de pesca en el municipio de Puntagorda (págs. 34 a 37)- Ruta El tinglado-La Cumbrecita (págs. 38 a 43)Arqueología- Protección, conservación y puesta en uso de la Zona Arqueológica de Buracas (págs. 44 a 47)Además...- Las Luces del Mundo de Saúl Santos. (págs. 48 y 49)- Plantas Medicinales: Bidens aurea (pág. 50)- Salud Natural: La Homeopatía (pág. 51)- Ecos Breves: Noticias y Experiencias. (pág. 52 y 53)

Director/Editor:Miguel Angel Pérez Caleromail: [email protected]

Consejo Asesor:Eugenio Reyes NaranjoJoachim SchwanckMariángeles Pérez Martín

Redacción:Francisco Govantes MorenoÁngel Jesús Martín TrianaNestor José Pellitero LorenzoCarlos Asterio Abreu Díaz

Colaboran en este número:Juan Jesús BermúdezIsabel Ceverino DomínguuezJosé Domingo Fernández PérezManuel HernándezJorge PaisCalos SangilLaura Martín GarcíaLaura ConcepciónClub de Buceo NaoSubAsamblea Ecologista de La PalmaVicente Ramos GonzálezSaúl SantosAstrotur S.l.

Diseño: Ediciones AlternativasImpresión: Publidisa

Edita:Ediciones Alternativas La PalmaAvda. de La Constitución nº338789 Puntagorda - Isla de La Palma (Tenerife)Telf./Fax 922 49 34 51e-mail: [email protected]

Colabora en la edición:Asociación de Actividades Medioambientales Aire Libree-mail: [email protected]

Dep. Legal. TF-398/98ISSN 1695-9442

Impreso en papel ecológico libre de cloro y sin compuestos sulfu-rosos, en impresión directa (sin fotolitos).

Biosfera es una publicación independiente cuyos únicos ingresos provienen de su venta en kioskos y librerías, de suscriptores y de las empresas y entidades que insertan su publicidad en la misma. Las opiniones vertidas en los artículos de esta revista corresponden a la de sus autores.

Biosfera admite la colaboración de cuantas personas o colectivos así lo deseen y ajusten sus textos a las exigen-cias técnicas de la revista, y deben ser remitidos por mail a la siguiente dirección: redacció[email protected]

Biosfera admite el intercambio con otras publica-ciones cuyos contenidos sean similares (naturale-za, ecología, sostenibilidad, etc.).

Los artículos contenidos en esta publicación deben ser citados como indica el ejemplo:

- GOVANTES MORENO, Francisco (2005): El conocimiento del Medio y la Educación Ambiental. BIOSFERA nº11 (Invierno 2005): 26-29.

Tienes en tus manos el número quince de nuestra revista. Con más páginas y temas, Biosfera continúa en su compromiso de dar a conocer la realidad ecológica y social de nuestra isla. A este número se han sumado nuevos colabora-dores y amigos, a los que damos las gracias por confiar sus trabajos para que vean la luz en nuestras páginas.

Abordamos los impactos que sobre el medio provocan diferentes actividades. Desde la conocida ultramaratón de mon-taña Transvulcania, hasta las amenazas que se ciernen sobre el Paisaje Prote-gido de Tamanca. También tenemos espacio para hablar de los valores naturales de uno de nuestros espa-cios más emblemáticos: El Canal y Los Tiles. Abordamos cuestiones téc-nicas como lo que hay bajo la suela de nuestros zapatos, o el papel de la educación ambiental en el IES Eusebio Barreto. Y así, algunos temas mas.

Con este número hemos aumentado en páginas, y con ello irremediablemente el precio de la revista. Pedimos disculpas por ello, pero a la vez entendemos que es la única forma de poder contribuir a cubrir los costes que tiene una publicación como esta.

Nuestras intenciones siguen siendo la de estar con mayor frecuencia entre nuestros lectores, pero no escapamos de la realidad socioeconómica que vivimos. Una vez mas, gracias por apoyarnos.

Miguel Angel Pérez Calero (director y editor)

Sumario

www.revistabiosfera.org

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Opinión

El paraje así llamado era una pintores-ca zona de malpaíses con viñedos, flora y fauna autóctonas, y algunas bodegui-tas, con hábitat rural disperso, rodeada de casitas de la colonia alemana por la parte sur más próxima a Las Manchas. Pero un aciago día para los habitantes de Tajuya y alrededores, el Ayuntamien-to de Los Llanos de Aridane decidió con-vertirla en zona industrial; con lo que el valor del metro cuadrado de suelo se quintuplicó, y algunos se llenaron los bolsillos…

Los vecinos del lugar observaron cómo inicialmente se ubicó una fábrica de bloques...Posteriormente, aparecie-ron “machacadoras” que trituran piedras de malpaís , y vieron cómo no dejaban de crecer montañas artificiales de piedra picada y de arena (posible materia pri-ma para las plantas de asfalto). La zona maldita cuenta también con un cemen-terio de coches abandonados junto a la carretera general del sur de la isla, y con

un “punto limpio”, que recoge lo que le parece, por lo visto…Y todo este cúmu-lo de despropósitos se encuentra muy cerca de los “monumentos naturales” de Todoque y de La Laguna ,además de la zona protegida de Cumbre Vieja…Y en una isla que cuenta con un Parque Nacional,un OBSERVATORIO ASTRO-FÍSICO muy importante a nivel interna-cional ,y que es RESERVA MUNDIAL DE LA BIOSFERA.

Hace dos años aproximadamente, los vecinos de la zona se alarmaron ante la noticia de que la empresa “Ruiz Rome-ro” había adquirido terrenos junto a la carretera general del sur, para instalar allí una planta de producción de asfal-to. Ante esta negra noticia, los vecinos de las zonas afectadas, comenzaron a recoger firmas para presentar las alega-ciones pertinentes en el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane : se registraron más de mil firmas , pero el Ayuntamien-to dio la callada por respuesta (silencio

administrativo). Por si esto fuera poco, también la empresa “Unaspa” pretende producir asfalto en la misma zona…ya se sabe que “a río revuelto ganancia de pescadores”.

¿Dónde está el gato encerrado? No hace falta ser un lince, que es de la

misma familia, para darse cuenta: la pro-ducción de asfalto y cemento constituyen los ingredientes básicos para que se “lle-nen los bolsillos” políticos y empresarios que quieren cubrir la isla de urbaniza-ciones, campos de golfos, autopistas, etc…y si hay excedente de asfalto se exportará por el puerto de Tazacorte al resto del Archipiélago para hacer frente a las sesenta actuaciones a las que hizo referencia el actual consejero de Obras Públicas.

En el caso de que la operación cemen-to-asfalto salga adelante, las consecuen-cias serán muy negativas para una bue-na parte del Valle de Aridane, porque la ley del año 1961 clasifica a las plantas de asfalto como nocivas, peligrosas, insalubres, molestas y contaminantes, y, además, no se pueden ubicar en dos kilómetros a la redonda, si hay casas habitadas. Todo esto afectará gravemen-te a la salud de más de 7000 personas y traerá consigo la ruina económica del mismo Polígono, porque allí se han comprado parcelas para ubicar diversos tipos de industrias, y las van a tener que abandonar, perdiéndose así muchos puestos de trabajo. De paso, hundirán en la miseria económica a una zona de medianías.

Si todo esto no genera valor añadido y sólo sirve para enriquecer a una minoría de políticos y empresarios, nos pregun-tamos: “¿Hay gato encerrado en el Calle-jón de la Gata ? Aseguramos que sí lo hay, y es negro, como el “piche”.

EN EL “CALLEJÓN DE LA GATA ”, HAY “GATO ENCERRADO”, Y ES NEGRO…

Vicente Ramos

González

Profesor IES Alonso Pérez

Díaz

(Fotos: Plata-forma contra

las Plantas de Asfalto)

Radio de afección de 2000 metros a viviendas en el Callejón de la Gata.

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Opinión

Francisco Govantes

Moreno

Biólogo

Profesor de Insituto.

Master en Educación

Ambiental y Doctorando en Didáctica

de la Ciencia

“Mantengamos un pueblo desinfor-mado y gobernemos para siempre”… “Un pueblo informado, es un peligro a los gobernantes. Les conviene sobre-manera la falta de información, cultu-ra y amplitud de mente”… Son múlti-ples las citas que giran en torno a la misma idea básica y que tan evidente resulta en los tiempos en que vivi-mos. Y en el caso de Canarias, parece que estamos llegando al paroxismo en este sentido.

Ciñéndonos a los aspectos ambienta-les, no parece descabellado un escena-rio en el que responsables del ejecutivo de las Islas se planteen algo parecido a: Bueno, si la gente no sabe lo que es una seba, ni la importancia que puede tener la afección a sus poblaciones para el ecosistema, o mejor, si ni siquiera sabe bien qué es un ecosistema, pues no ten-dríamos tantos problemas ni tantas pro-testas ante nuestros desmanes. Parece simplista, pero el progresivo desman-telamiento de la Enseñanza Pública en Canarias, y muy especialmente en todo lo que afecta a la formación ambiental de los escolares, parece apuntar en este sentido. Un ejemplo claro es la desapa-rición de las materias optativas que en Secundaria y Bachillerato venían a refor-zar éstos aspectos, parcial y engañosa-mente paliada con la reaparición de la

LA DERIVA DE LA POLÍTICA EDUCATIVA AMBIENTAL DEL GOBIERNO DE CANARIAS

materia de Medio Natural Canario en el último año de instituto. Sin embargo, y al amparo de la manida crisis, el número de alumnos necesarios para formar un grupo que pueda recibir estas ense-ñanzas hace cada vez más difícil que los jóvenes canarios puedan cursarla. Pero hay algo aún más grave: a la ampliación de las ratios por aula y la paralela disminución del número de profesores se une la desaparición de los Proyectos de Mejora, con lo que nos encontramos con un panorama escolar masificado, mutilado en su oferta y con un profesorado agobiado, confundido y desmotivado.

Los desaparecidos Proyectos de Mejora, en sus varias modalidades como eran las de Actividades Comple-mentarias y Extraescolares o los intere-santísimos Proyectos de Investigación e Innovación Educativa, entre otras, propiciaban un marco de encuentro y desarrollo de iniciativas que favorecían y complementaban muchos aspectos formativos que de otra manera serían tratados muy parcialmente en el Aula (o nada en absoluto). La dotación econó-mica era muy modesta, con una media de 700 u 800 euros anuales por proyec-to, y que apenas cubrían los gastos de material fungible. A cambio se obtenían documentos de enorme valor didáctico

y resultados prácticos incuestionables con el alumnado. Y, por supuesto, el tiempo dedicado por el profesorado a estos esfuerzos lo sacaban éstos de su tiempo libre sin remuneración extra alguna. Como sin remuneración ni aún consideración de mérito u horas extra está el que un profesor lleve a sus alum-nos un fin de semana a una actividad en la Naturaleza. Eso sí, para compensar, la Consejería de Educación adjudica al docente toda la responsabilidad ante cualquier contingencia. Trabajar gratis, en precario y en peligro. Pero aún así se hacía por el compromiso de todo docen-te en la formación de ciudadanos capa-ces de entender los problemas, aportar soluciones y no resignarse a imposicio-nes arbitrarias ni a engaños. Como se ve, nada de lo que precisamente inte-resa a este gobierno de la chácara y el carnaval.

Con este panorama, no es extraño que nuestro pueblo termine por no dis-tinguir un catálogo de especies supues-tamente protegidas de otro, o que aplauda la manipulada (en más de un sentido) liberación de animales salvajes en lugares distintos y distantes al de su recogida, en medio del estresante jolgo-rio de niños que creen ver algo correcto. ¿Dijimos algo antes sobre no distinguir engaños y el carnaval?. Pues eso.

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Actualidad

Cuenta mi tía Modesta, que su madre criaba las cabras en el cercado que aún linda con su casa, una vieja construcción en el pueblo de la serranía onubense que vio nacer a mis padres, Galaroza.

Eran años de pobreza y hambre en que las familias se las ingeniaban para subsistir. Con el fin de colaborar en la economía familiar su madre acostum-braba a vender la leche de las cabras “a una perra gorda el vasito”. Mi tía solía contarme que los niños del pueblo acu-dían a su casa con el vaso y la perra gorda como si se tratase de una tienda de golosinas y ella, por entonces una niña, iba en busca de los animales para que su madre los ordeñara.

Eran tiempos muy diferentes a los de hoy en que los niños se criaban en contac-to directo con la Naturaleza. Heredaban de sus padres la experiencia adquirida a lo largo de decenas de años de trabajo en el campo y eran buenos conocedores del respeto por un entorno al que se sentían directamente vinculados.

Sin duda, formas de vida más sosteni-ble que las actuales. Hoy el sentimiento de dependencia del entorno queda bas-tante más lejos y resulta muy difícil con-seguir que se aprecie y respete aquello que no se conoce y no se experimenta.

A través de la Educación Ambiental en la escuela, pretendemos transmitir de qué modo el ser humano puede conser-var los ecosistemas para vivir en ellos de modo sostenible. Pretendemos que los

LA EDUCACIÓN AMBIENTAL EN EL IES JOSÉ MARÍA PÉREZ PULIDO

chicos y chicas sientan, aprecien, valo-ren y actúen positivamente por y para su entorno más cercano y, por añadidu-ra, para el medio ambiente en general. Pero, ¿cómo podemos hacer esto sin el contacto con la Naturaleza? y ¿cómo conseguir que los hombres y mujeres del futuro aprecien y respeten aquello que le es desconocido?

En números anteriores de esta revista los compañeros Ana Isabel Brito y Fran-cisco Govantes en su artículo Adiós a la Educación Ambiental (Brito, A.I. & Govantes, F., 2008) señalaban cómo en las nuevas propuestas curriculares han sido eliminadas materias optativas clara-mente vinculadas al entorno natural más cercano como Itinerarios por la Natura-leza o Espeleología. El contacto con el espacio físico natural y el conocimiento de la realidad ecológica de las islas cada vez queda más lejos.

Hace tan solo unos años los alum-nos tenían la posibilidad de entrar en un tubo volcánico, caminar por su inte-rior y conocer cómo llegan a generarse estas estructuras. Un sinfín de galerías

y gateras confluyen y se separan for-mando verdaderos laberintos de canales practicables en muchas zonas de la isla. Hablarles en aquellos lugares de la pre-sión que pueden generar los gases resul-taba impresionante en algunas zonas,

Isabel Ceverino

Domínguez

Profesora de Biología IES José Mª

Pérez Pulido

Derecha: columnas. Se forman al rodear la corriente

de lava un obstáculo en su recorrido.Foto y comentarios de Saray Leal, Paula Castro

y Sheila Hernández, antiguas alumnas de espeleología del IES José María Pérez Pulido.

Arriba derecha: diques. Existen varias etapas intrusivas de

diques en el Complejo Basal que nos ofrecen imágenes como ésta.

Compromiso de Autenticidad y Coherencia Formativa

Arriba: Tubo volcánico Honda de Las Toscas (Barlovento). Foto Francisco Govantes.

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donde los alumnos podían ver enormes salpicaduras de lava solidificada.

A través de estas visitas hemos podi-do observar cornisas diafragmáticas en algunos tramos de tubos que indi-caban la existencia en el pasado de fluidoslávicos de diferente naturaleza, con distinta densidad y proporción de gases también variable. Las pequeñas salpicaduras generadas en el fluido nos han permitido observar las llamadas lágrimas de lava con un brillo carac-terístico parecido al metal fundido. Finalmente, el hundimiento del techo del tubo (jameos) o su apertura por pro-cesos explosivos (desgasificación) nos ha facilitado, en algunas ocasiones, el acceso o salida de estos lugares.

Los alumnos han podido caminar sobre las lavas del volcán de San Juan (1949) y han podido observar orificios circulares perfectos, coronados por pica-chos de lava solidificada. La colada del volcán choca contra los pinos allí exis-tentes, los carboniza y finalmente deja el orificio antes ocupado por el tronco. El picacho pone de manifiesto la pendiente del terreno y la acumulación de la lava fluida sobre el tronco del árbol aún no extinto. Se forman así los “pinos lavifica-dos” (Govantes F., 2005, 60).

Y qué podemos decir del Barranco de las Angustias y la visita a la Caldera de Taburiente. Sus formaciones rocosas nos hablan de un sinfín de imbricados proce-sos geológicos. El edificio submarino de la isla aflora en el interior de la Caldera de Taburiente mostrándonos a plena luz

formaciones geológicas que, sólo en raras ocasiones, podremos observar con tanta facilidad. Las lavas almohadilladas parecen querernos indicar la dirección y el sentido en el que se fueron superpo-niendo haciéndonos descubrir los posi-bles giros de toda la estructura.

El conocido como “metamorfismo hidrotermal” (Hernández Pacheco y Fer-nández Santín, 1974, Staudigel y Sch-mincke, 1984), el cual se forma por las condiciones de elevada presión y tem-peratura a la que se ven sometidas las formaciones rocosas debido a la circu-lación hidrotermal en el edificio eruptivo original, nos ofrece un peculiar colorido de las rocas en algunos intersticios.

Así por ejemplo, algunos de los gabros tienen sus minerales originarios trans-formados en minerales secundarios de vistosos colores como el peculiar verde de la clorita.

Las diversas etapas intrusivas de la isla dan lugar a espectaculares y llamati-vos diques en el propio Complejo Basal ofreciéndonos imágenes verdaderamen-te únicas.

Es difícil describir con palabras las sensaciones que para alguien que no nació en este lugar tienen estas expe-riencias. La isla de La Palma se nos muestra como un tesoro con muchas piezas aún por descubrir. Sus espe-cies únicas, sus múltiples paisajes y sus rocas nos cuentan historias, algunas maravillosas, de cómo llegaron a apare-cer en estos lugares y qué sofisticados procesos condujeron a su actual situa-ción ofreciéndonos un sinfín de posibili-dades educativas.

Pero aún rodeados de endemismos y de formaciones volcánicas únicas, cada vez nos vemos más obligados a tra-bajar exclusivamente desde las aulas. En ocasiones, las dificultades para realizar este tipo de actividades surgen incluso del propio entorno, es difícil su

Estafilitos: formaciones que se generan al gotear la lava desde el techo o paredes sin llegar a caer al suelo.

Foto y Comentarios: Saray Leal, Paula Castro y Sheila Hernández, antiguas alumnas de

espeleología del IES José María Pérez Pulido.

Izquierda: alumnos del IES en la entrada tubo volcánico de Todoque. Foto Francisco Govantes.

Derecha: visita didác-tica al tubo

volcanico Honda de

Las Toscas (Barlovento). Foto Francisco

Govantes.

LA EDUCACIÓN AMBIENTAL EN EL IES JOSÉ MARÍA PÉREZ PULIDOActualidad

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BIBLIOGRAFÍA:

- GOVANTES, F. (2005). Formas Vulcanoespeleogénicas poco frecuentes en la colada histórica del Volcán de San Juan. Vulcania, 7. http://www.vulcania.org/revistas/Vulcania_7/Vulca-nia7_pp59-61.pdf.- ARENAS, R & DE LA NUEZ, J. (1987). Características del metamorfismo hodrotermal del Complejo Plutónico de la Caldera de Taburiente (La Palma, Canarias). Geogaceta, 3. http://www.sociedadgeologica.es/archivos/geogacetas/Geo03/Art05.pdf- BRITO, A.I. & GOVANTES,F. (2008) Adiós a la Educación Ambiental. Biosfera 13, 6-7.- HERNÁNDEZ PACHECO, A y FERNÁNDEZ SANTÍN (1974). The submarine volcanic formations of the Caldera de Taburiente in La Palma (Canary Islands) and their metasomatic processes. IAVCEI – Symposium Internacional de Volcanología. Santiago de Chile.- STAUDIGEL, H., SCHMINCKE, H.S.. (1984). The Pliocene seamount of La Palma/Canary Islands. Journal of Geophysical Research, 89. B-13: 11195-11215.

organización y una responsabilidad importante el llevarlas a cabo. Pero las fotografías que acompañan a esta reflexión, así como sus comentarios, pertenecen a alumnos que participaron de estas experiencias. Sus anotaciones, ponen de manifiesto lo mucho que podemos aprender de ellas y la consistencia que adquieren los conocimientos cuando son fruto de la vivencia más directa. Por esto, sólo por esto, merecen la pena.

Llegado a este punto siento la necesidad de plasmar en este artículo dos últimas ideas:

En primer lugar mi más sincero agradecimiento a los com-pañeros de departamento por permitirme seguirles en algunas de estas aventuras, por enseñarme tanto y por mostrarme con generosidad todo cuanto quise saber.

En segundo lugar, mi deseo de que la Educación Ambiental en el Instituto José María Pérez Pulido siga siendo lo que des-de hace más de una década viene siendo: un duro compromi-so de autenticidad y coherencia.

Gateras: tramos horizontales que sólo permiten el tránsito humano a rastras o a gatas.

Foto y Comentarios: Saray Leal, Paula Castro y Sheila Hernández, antiguas alumnas de espeleología del IES José María Pérez Pulido.

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De repente muchos de los que antes sólo caminaban se han convertido en atletas y participantes de carreras por montaña sin haber pasado antes por un período de adaptación física para la práctica del deporte de riesgo. Han bastado dos pruebas de la Transvulcania para que muchos piensen que están en condi-ciones de participar en ediciones venideras. El despliegue pro-pagandístico realizado dentro y fuera de la isla ha sido enorme y sin duda ha provocado que los mismos palmeros “acepten el desafío” de la media o la completa Ruta del Bastón, sin importar edades o condiciones.

La Transvulcania es una de las ultramaratones más duras del panorama nacional, que nació con la clara inten-ción de promocionar turísticamente La Palma utilizando su patrimonio natural, el senderismo y el ocio activo en la naturaleza. Los profe-sionales y aficionados avanzados de la carrera por montaña deman-dan este tipo de prue-bas, y la Transvulcania está logrando atraer la atención de muchos de ellos. Sin embargo, un caminante aficionado, que nunca antes ha par-ticipado en este tipo de pruebas, debe reflexio-nar muy detenidamente sobre sus capacidades reales y saber bien dón-

de se mete. Aunque claro, allá cada uno con su salud y las con-secuencias de una prueba de dureza extrema.

En lo que creo que la mayoría estaremos de acuerdo es que los que amamos la naturaleza, el paisaje y el medioambiente de La Palma no podemos quedarnos indiferentes frente al uso masi-vo de nuestros mejores parajes para la práctica de actividades y deportes al aire libre. Tengo la impresión de que bajo el lema “por el desarrollo turístico de La Palma todo vale” se ha tomado muy a la ligera la utilización de nuestros espacios más emblemáticos como, por ejemplo, el Parque Natural de Cumbre Vieja y el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, sin que realmente se hayan medido bien las consecuencias a largo plazo.

Tengan en cuenta que el impacto que sufre el terreno al paso de una persona corriendo (y más con bastones telescópicos como los estamos viendo en los entrenamientos casi a diario) se multiplica por quince que si lo hiciera caminando, y que el paso de bicicletas de montaña lo hace por más del doble. Si a todo esto le suman el hecho de que son muchas las empre-sas de senderismo y de actividades al aire libre que operan también a diario en Cumbre Vieja y en las cum-bres del Parque Nacional, y que innumerables turistas de forma individual, prepa-rados o no, terminan reali-zando estas rutas siguien-do la información emitida desde todas las instancias turísticas de la isla, enton-ces se podrán imaginar que son cientos los caminantes que cualquier día nos pode-mos encontrar a lo largo

Actualidad

DE COMO NUESTROS ESPACIOS NATURALES SE CONVIERTEN EN CAMPO DE ENTRENAMIENTO Y COMPETICIÓN

Manuel Hernández

Senderista

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del GR 131, con escasa o nula cobertura de su seguridad, por cierto. Y por supuesto, ni que decir tiene que la soledad y el disfrute individual que formaba parte del paisaje y el encanto de esta ruta han pasado ya a mejor vida.

¿Merece la pena utilizar nuestros mejores espacios para promocionar La Palma? ¿Dónde está el límite? ¿Alguien ha analizado la capacidad de carga y la seguridad del GR 131 para las muchas actividades que hoy en día se llevan a cabo, y que si nadie lo remedia, seguirán en aumento? ¿Cómo es posi-ble que el Parque Nacional permita que una prueba deportiva masificada como la Transvulcania discurra por el interior de sus límites? Como dijimos antes, parece ser que la promoción turística de La Palma todo lo justifica, incluso, acabar con la gallina de los huevos de oro.

Y para mayor colmo, el enemigo está en casa. El propio Con-sejero de Medio Ambiente, cuya consejería organiza la prueba, admite la ilegalidad de la misma por ir en contra del actual Plan de Uso y Gestión del Parque Natural de Cumbre Vieja. Y lejos de corregir el trazado ya ha anunciado que corregirá el plan, lo usual en estos casos donde turismo y medio ambiente se enfrentan. Si el consejero no es capaz de respetar el plan de uso y gestión de nuestro parque natural más emblemático, ¿a dónde iremos a parar?

¿Es que no había otra forma de promocionar el senderismo de La Palma? ¿No había otros recorridos para la organización de una carrera por montaña que, si bien con menos impacto mediático, sí con menos impacto medioambiental? ¿Es que nos queremos cargar ese turismo verde en el que tanto se ha venido

invirtiendo en los últimos años por parte del propio Cabildo y que tanto han predicado? ¿Por qué no se utilizó el GR 130 en vez del GR 131? Es pre-cisamente en el GR130, y no en el GR131, donde la Consejería de Medio Ambiente ha invertido en la creación de albergues. Entonces, ¿qué mejor promoción para el turis-mo rural y el desarrollo turístico de la isla que una carrera por el GR

130, contemplando incluso la posibilidad de la participación por relevos?

Si de promoción turística se trataba, no se entiende tampoco por qué se eligió la modalidad deportiva de la ultramaratón por las montañas más altas cuando resulta que ya había otras en Canarias: Gran Canaria, Tenerife y El Hierro, pruebas estas ya consolidadas. Si se quería buscar la originalidad, se debía haber apostado por un recorrido realmente alternativo, como, de nuevo, el GR 130, y quizás otro día buscar una subida y bajada explosivas, como ir de Los Llanos de Aridane a Santa Cruz de La Palma por el Roque de los Muchachos, o vicever-sa. Este último recorrido sólo entraría en el Parque Nacional unos metros en Los Andenes, y para evitar pasar por el Parque Natural de Las Nieves, podría transcurrir por el LP PR 1. E incluso, si se desea endurecer más la prueba, entonces podría tener salida y llegada en Los Llanos o Santa Cruz, pasando por el Roque y por la otra ciudad, con la originalidad añadida de que los dos pasos a nivel del mar se harían en los puertos de Santa Cruz y Tazacorte.

En cualquier caso, esta desaforada promoción de los cami-nos de La Palma, relegando puntos tan importantes como su seguridad, mantenimiento y límites de uso a prioridades más bajas, no obedece sino al desesperado y torpe intento de atraer a La Palma un turismo que pocos o nadie quiere, un turismo mochilero de poca capacidad económica y que hará noche en los cientos de camas que ha puesto a disposición por toda la isla a modo de albergues, pagados y mantenidos con el dinero de todos nosotros. Un turismo lejos de aquel otro turismo de calidad que nos prometieron, poco masificado pero de altas intenciones y capacidades consumistas, para el apro-vechamiento de todos, y no sólo de unas pocas empresas. Los albergues son el alojamiento más barato y desde luego el peor enemigo de las casas rurales y viviendas turísticas. Represen-tan, por lo tanto, un nefasto giro al alojamiento turístico de La Palma que en todo caso debía haber tomado el rumbo de los hoteles y mini hoteles rurales. La Consejería de Medio Ambien-te colecciona un despropósito tras otro.

Una vez más presenciamos la destrucción de nuestros mejores recursos por quien precisamente debe gestionarlos y defenderlos, únicamente justificable por la falta de imaginación e inteligencia de nuestros gobernantes. Los cuales, por cierto, han conseguido, gracias a su incompetencia, que La Palma pierda la homologación de todos sus caminos y no aparezcan ya en las redes oficiales de senderos.

Fotos: Cabildo de La Palma

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Actualidad

TURISMO DE ESTRELLAS: EL SENDERO MáS LARGO DEL MUNDO COMIENZA EN LA PALMA

En La Palma varias iniciativas se han sumado para desarrollar una oferta que tiene como pro-ducto final el denominado “Turismo de Estre-llas”, y cuyo objetivo es atraer turistas interesa-dos descubrir el cielo nocturno palmero.

Desde la antigüedad el ser humano ha escudriñado el Uni-verso en busca de explicaciones a lo que aquí abajo sucedía. La isla de La Palma no ha estado ajena a la devoción por las estrellas. “La orografía insular ha posibilitado tener excelentes lugares para la observación, y de ellos hicieron uso los ante-pasados benahoritas”, explica el historiador palmero Miguel Martín en su estudio Benawara, entre el cielo y la tierra.

Desde el Roque de Los Muchachos a 2.426 metros, hasta

los enclaves costeros, La Palma está llena de esos lugares ahora considerados mágicos, desde donde mirar las estrellas.

En la actualidad el desarrollo urbanístico ha ido poco a poco ocupando las zonas predominantes para la observación, pero pese a ello, aún se mantienen muchos puntos que hacen que esta isla sea una auténtica ventana al Universo.

Dejando al margen la investigación científica que intensa-mente se desarrolla en el complejo astrofísico del Roque de Los Muchachos, los aficionados a la astronomía pueden dis-frutar en la Isla Bonita de incontables miradores astronómicos naturales.

“Son miradores de alta montaña que durante la noche se transforman en trampolines para observar el firmamento”, explica Antonio González, miembro de Astrotur Isla Bonita, una joven empresa cuyo objetivo final es que el visitante disfrute de las excelencias del Universo desde la isla de La Palma.

Sendero a la Estrella PolarEl Turismo de Estrellas es un producto que, tanto el Patrona-

to de Turismo de La Palma como otros organismos insulares, están convencidos que tiene futuro en la isla y que, como pri-mera actuación, ya se han instalado dos miradores astronómi-cos en las cumbres de La Palma, a más de 1.300 metros de altitud.

En el mirador del Llano de la Venta, en Breña Baja, se ha instalado un panel informativo en el que se habla de Orión, una de las constelaciones más representativas del invierno en el hemisferio norte.

“Con la información ofrecida, el observador puede realizar una comparativa de colores entre sus estrellas principales, del tamaño de las estrellas y sus distancias. El panel también invi-ta a localizar la gran nebulosa de Orión observable con unos simples prismáticos”, señala Antonio González.

En el otro mirador instalado en el Llano de Los Jables, o de Las Brujas, en El Paso; en su panel principal encontramos información de cómo encontrar y reconocer las principales constelaciones mediante planisferios inscritos. También se habla de la contaminación lumínica, principal obstáculo para

La observación del Universo siempre ha sido una de las cosas comunes a todas las civilizaciones que han habitado en la Tierra.

Miguel Calero

Director Biosfera

Fotos: Astrotour

Izquierda: Mesa

interpretativa instalada en el Llano de

Las Brujas en El Paso, con

una señal orientada ha-cia la estrella

polar.

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los astrónomos, y que ha generado la promulgación de la conocida Ley del Cielo.

No cabe duda que el trazar en el Universo una ruta que une a La Palma con la Estrella Polar parece una difícil tarea, pero para los miembros de Astrotur Isla Bonita ha sido un sueño que han logrado materializar.

En ambos miradores se ha colocado un poste que señala el sendero más largo del mundo, en dirección a la Estrella Polar.

Esta señal nos sirve para situar a esa estrella, la única que no se mueve de cuántas hay en el Universo. De esta manera pode-mos seguir reconociendo el resto de las constelaciones deno-minadas circumpolares como son la Osa Mayor y Casiopea.

En el poste hay un pequeño disco que a modo de planisferio gira y en el que podemos ajustar la posición de las constela-ciones y según la época del año en la que nos encontramos.

La información de cómo funciona el planisferio así como de

las constelaciones observables, se encuentra plasmada en pequeño panel informativo ubicado al lado del poste.

“Desde hace tiempo hemos venido intentando llevar a cabo esta idea, y ahora lo hemos conseguido gracias a la colabo-ración del Cabildo de La Palma, a través de la Consejería de Medio Ambiente y del Patronato de Turismo”, explica Antonio González, quien junto a su compañero Carmelo González, ya han puesto en práctica esta experiencia con gran éxito de par-ticipación de aficionados y turistas.

A partir de ahora, la isla de La Palma ofrece un atractivo más para que el denominado Turismo de Estrellas pueda comenzar a ser una realidad, y sobre todo, para que los amantes a la astronomía puedan ver reforzadas sus inquietudes.

Una apuesta que sin duda colocan aún más a la Isla Bonita en la punta de lanza de la astronomía aficionada, complemen-tando así a su vertiente científica.

TURISMO DE ESTRELLAS

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Sostenibilidad

La conquista del territorio había sido hasta el comienzo de la revolución industrial, una condición sine qua non para poder resolver las continuas tensiones derivadas de los límites que planteaba la disponibilidad de alimentos en el entorno inmedia-to. No es de extrañar que el economista T.R. Malthus advirtiera, en las postrimerías del Siglo XVIII, desde su isla natal, que la “cuestión” de la población y sus límites era vital ante una tierra con límites. El denostado Malthus, sin embargo, no pudo adi-vinar que la capacidad de extracción de recursos energéticos fósiles, iba a transformar absolutamente la energía disponible por persona, y a multiplicar ésta por varias decenas (se esti-ma que un individuo de nuestra era consume entre seis veces más energía al día que uno de la era preindustrial, teniendo en cuenta que la población mundial se ha multiplicado por seis en ese periodo). En caballos de vapor (un caballo de vapor equivale a 735 kw), la disponibilidad mundial de energía se ha multiplicado prácticamente por 60 en 150 años).

La disponibilidad de energía abundante y a precio barato es la clave de nuestro orden económico y social, así como de la capacidad de carga de un territorio (en este caso, el Planeta en su conjunto). Estos recursos energéticos, como sabemos,

POBLACIÓN Y ENERGÍA: ¿LÍMITES?

Juan Jesús Bermúdez

Autor del libro Canarias ante el declive del

petróleo.

Los últimos dos siglos de Historia de la Humanidad han presenciado una multiplicación espectacular de

la población mundial, especialmente el Siglo XX, que vio multiplicar prácticamente por seis el número

de habitantes del Planeta.

son esencialmente de origen fósil, finito y sometido a tasas de agotamiento desde que comienza su extracción. Hay diferen-tes estimaciones sobre las reservas de carbón, gas y petró-leo: mientras que se habla del “fin del petróleo barato” y de las tasas de declive de los grandes yacimientos de crudo, los geólogos coinciden en que la extracción de gas natural tiene reservas disponibles más abundantes (siempre y cuando se mantuvieran las tasas de consumo actual, algo poco habitual, sin embargo, en la “era del crecimiento exponencial”), y que el carbón tiene extensas reservas (aunque de calidad decrecien-te) en países como China, EE.UU., Australia, etc.

Hemos llegado a los comienzos del Siglo XXI con la mayor disponibilidad de energía mundial nunca conocida, aunque la rapidez del crecimiento poblacional (más de 70 millones de habitantes nuevos cada año en el Planeta, con una tasa de crecimiento algo inferior a la que causó el baby boom de los años 60 y 70), permita hablar de una especie de “meseta” de energía disponible por habitante desde hace dos décadas, aproximadamente. Es decir: no ha habido tanto incremento de la energía disponible, como de la población.

Y lo que es más llamativo, aunque conveniente obviado por nuestras sociedades opulentas: el reparto de los recur-sos energéticos por habitante es clamorosamente desigual: “El 28.5% de la población (mundial) consume el 75.2% del petróleo del mundo, y el 71.5% restante consume el 24.8% del petróleo restante” (GARCÍA, A.,2010). Esta estimación para el petróleo se puede extender, con ciertos matices, para el resto de recursos energéticos. Existe un abismo entre el consumo de ciudadano canario y un subsahariano. Por ejemplo: un angoleño, de media, consume 12 veces menos petróleo que un canario, pese a que nuestro petróleo (más del 95% de nues-tra energía primaria) proviene precisamente, entre otras zonas, de ese país.

Izquierda: la Central Hidro-Eólica de El Hierro convertirá a la Isla del Meridiano en la única del mundo que abastesca su demanda eléctrica exclusivamente de energías renovables.Fuente: http://www.elhierro.es/files//Proyectos/Resumen%20proyecto%20central%20hidroeolica.pdf

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POBLACIÓN Y ENERGÍA

La pregunta que conviene hacerse es si presenciaremos en las próximas décadas un incremento de la disponibilidad global de energía por habitante, que permita reproducir nuestro actual modelo socioeconómico. Aunque el número de variables y la complejidad de nuestra sociedad permiten hablar de grandes incertidumbres, sí se dibujan tendencias de futuro que convie-ne tener en cuenta: el “desarrollo” se extiende a otras zonas del Planeta, con el predominio (por primera vez en la Historia en la primera década del Siglo XXI) de las zonas urbanas frente a las rurales, siendo como son las ciudades grandes sumide-ros energéticos; por otro lado, esa incorporación se registra en grandes países poblados (China, India, Brasil y Sudeste asiá-tico, sobre todo), que están acelerando una transición desde el predominio campesino a las grandes conurbaciones, compi-tiendo ya abiertamente por los recursos energéticos globales; la complejidad de la globalización (basada en el predominio del petróleo barato), de la que nos hemos hecho dependientes (especialmente territorios frágiles como Canarias), asoma su faz de frágil entramado, con una crisis financiera que muestra la facilidad del “sistema” de expulsar a asalariados/as de su modelo; el daño ambiental, en forma de cambios climáticos y procesos de agotamiento de recursos como el pesquero, hacen entrever también límites de disponibilidad de recursos; la esperanza de vida de la población se ha incrementado con-siderablemente en la última centuria, y bajado considerable-mente el porcentaje de desnutridos, en relación el total de la población.

Probablemente, como comenta el gran geógrafo Vaclav Smil, el siglo XXI esté presidido por la eficiencia, el desarrollo tecnológico y el ahorro en los recursos, frente al incremento desmesurado del uso de los mismos, especialmente los ener-géticos, en las últimas décadas. Ese esfuerzo en la eficiencia es, también probablemente, un recurso inevitable, más que voluntario, en un esfuerzo por mantener un estándar de estilo de vida que se pretende generalizar para 9.000 millones de habitantes en el año 2050, casi un 40% más que en la actua-lidad.

La confianza en el desarrollo tecnológico, base del conoci-miento en nuestra sociedad, sin embargo, no debe hacer olvi-dar que los desequilibrios en el reparto de recursos son el gran hándicap, moral y socioeconómico, para plantear “salidas al entuerto” que pueda plantear la creciente población mundial para un Planeta con límites obvios, y crecientemente huma-nizado. La pregunta real es si es deseable o posible reprodu-cir los modos y maneras de consumo de las sociedades ricas (entre las que nos encontramos, por mucho que la fragilidad fruto de la dependencia sea un sino de nuestro tiempo) para el conjunto de la humanidad, y cómo se gestionarán unos recursos que, aunque abundantes, parecen claramente insu-ficientes para seguir, en el siglo XXI, el devenir del crecimiento exponencial que hemos vivido en las últimas décadas. Qué sociedad debemos articular para afrontar ese gran reto es la otra gran cuestión que, inevitablemente, nos tendremos tam-bién que plantear.

BIBLIOGRAFÍA:

- García, A.(2010).Imposibilidad energética de erradicar la brecha Norte-Sur. Alvaro Garcia’s blog. http://agarfer.net/2010/04/02/imposibilidad-energetica-de-erradicar-la-brecha-norte-sur/.- SMIL, Vaclav. http://www.vaclavsmil.com/.

Izquierda: Los Cancajos. En una isla como La Palma la industria turística genera una demanda superior de recursos, entre ellos el energético.

A pesar de su escasa aceptación por parte de las empresas eléctricas, las energías renovables como la eólica (izquierda) y la fotovoltaica (arriba) se presentan como una clara alternativa al declive de la producción petrolera mundial.

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Sostenibilidad

Isabel Ceverino

Domínguez

Ángel Jesús Martín Triana

Proferores de Biología IES José Mª Pérez Pulido

El suelo abastece de minerales a las plantas y es el filtro natural del agua que hoy bebemos. Pero no solo por esto es importante, el suelo puede llegar a albergar un minucioso his-torial de muchos de los fenómenos que acontecen en la Natu-raleza y, como veremos, si no lo protegemos también puede pasarnos factura en múltiples ocasiones.

Podríamos decir que en la formación del suelo intervienen básicamente cuatro elementos: el clima, los seres vivos, la roca más superficial de la litosfera y la topografía del terreno. Diga-mos que con ellos cuatro disponemos de todo lo necesario para que se desarrolle esta estructura que conocemos como suelo.

En un primer momento la lluvia y los cambios de temperatura, procesos que en geología se engloban bajo el término meteo-rización, fraccionan y atacan químicamente la roca originaria. El agua de la lluvia contiene en disolución pequeñas concentracio-nes de CO2 atmosférico (así como otros gases que emitimos a la atmósfera) de forma que realiza una ligera acción ácida que potencia la descomposición de la roca generando una fina capa de productos de esta alteración.

En una segunda fase comienza la acción imprescindible de los seres vivos. Los restos orgánicos, bacterias, líquenes y pequeños insectos continúan el proceso de ataque, dando lugar a continuación a una capa superficial orgánica (humus) de cierto espesor que permite el asentamiento de plantas superiores.

En etapas más avanzadas, la acción de las raíces de estas plantas y las secreciones ácidas que producen da lugar progre-sivamente al aumento de esta capa orgánica en superficie.

Por tanto, el clima, la gravedad, la permeabilidad de la roca y los organismos actúan sobre el suelo generando una serie de componentes que, por efecto de la gravedad, se disponen en capas o estratos constituyendo los llamados horizontes. El conjunto de horizontes forma el perfil del suelo.

Derecha: Canarias ocupa la cabecera en la cantidad de fitosanitarios utilizada por hectárea.

Fuente: Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Urbano y AEPLA, 2009.

UN DELICADO UNIVERSO BAJO LA SUELA DE TUS ZAPATOS:

EL SUELO

El suelo que pisamos no es una mera estructura de tránsito, por el contrario, es un sistema complejo en equilibrio dinámico y constituye uno de los recursos básicos para el desarrollo de la vida.

COMUNIDADES AUTÓNOMAS Kg de fitosanitarios/Ha

CANARIAS 102,98

CANTABRIA 41,41

P. DE ASTURIAS 22,74

R. DE MURCIA 20,31

C. VALENCIANA 19,20

P. VASCO 17,34

LA RIOJA 15,39

BALEARES 13,43

ANDALUCÍA 10,46

MADRID 8,78

CATALUÑA 8,20

GALICIA 6,38

EXTREMADURA 6,32

NAVARRA 4,33

ARAGÓN 2,75

CASTILLA LEÓN 2,45

CASTILLA LA MANCHA 2,33

Utilización de Fitosanitarios en España por Comunidades Autónomas (Kg/Ha) (año 2007)

Arriba: vista de Cumbre Vieja dese el Llano de las Brujas. El orígen volcánico de los suelos de La Palma le confieren

una gran fertilidad, pero a la vez una enorme fragilidad.Foto: M. Calero.

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EL SUELO

En Canarias existen muchas clases de suelos por la enor-me variedad de microclimas que hay en función de la altitud y orientación de las zonas. La naturaleza y variedad de la roca madre condiciona el tipo de suelo pero es sobre todo el clima el factor más decisivo. Por esta razón, 8 de los 10 órdenes de suelos conocidos a nivel mundial están representados en las islas del archipiélago canario. Aunque recientes acontecimien-tos vienen a oscurecer en parte esta realidad. Los incendios y las violentas lluvias acaecidas durante el invierno de 2009 han terminado por destruir buena parte del suelo en algunas zonas de las islas. Esto supondrá dar un paso atrás, un retroceso de cientos y tal vez miles de años.

Pero el suelo no es sólo soporte físico de plantas y otros organismos, cumple también un importante papel como depó-sito de nutrientes y como filtro y almacén de aguas subterrá-neas. Veamos a continuación cómo tienen lugar estos fenó-menos.

Como hemos indicado los procesos que dan lugar a la for-mación de suelos conllevan la fragmentación y alteración de la roca madre. El pequeño tamaño de algunos granos, los de arci-lla por ejemplo, hace que la fracción del suelo tenga una gran superficie por unidad de masa. Este hecho tiene importantes consecuencias para el desarrollo de los ecosistemas porque facilita fenómenos que necesitan de esa gran superficie para producirse, nos referimos a adsorciones, a algunas reacciones químicas, a fenómenos de retención de agua, capilaridad, etc.

Así, podemos concluir que los suelos más desarrollados, los que contienen granos de menor tamaño, son capaces de retener más agua y nutrientes que los suelos más jóvenes. Por esto, un suelo maduro, que ha podido consolidarse en una escala de miles a cientos de miles de años, posee para el eco-sistema una riqueza y un valor incalculable.

Pero este hecho tiene su contrapartida. Un suelo capaz de retener agua y nutrientes es capaz también de mantener en su seno sustancias que, en suficiente concentración, pueden resultar dañinas. Muchas de estas sustancias quedan adsorbi-das y, posteriormente, por procesos de lixiviación (lavado) son arrastradas por el agua llegando a adquirir concentraciones

Barranco de Las Angustias. Dos Aguas.La pureza y salubridad de las aguas depende

principalmente del estado de los suelos.

no deseadas a nivel de los acuíferos. Abordamos aquí uno de los temas más controvertidos de nuestros días, los riesgos que conlleva el uso y gestión de productos químicos.

En la actualidad hay más productos químicos en nuestras casas que los que había en un laboratorio científico hace cien años. Medicinas, barnices, pinturas, disolventes, productos de limpieza, conservantes de alimentos, componentes de pilas, baterías, etc. Estamos en contacto cada día con miles de productos nuevos que han sido fabricados por el hombre. El pro-blema es que no conocemos bien la acción que muchas de estas sustan-

cias tienen sobre el suelo y los ecosistemas y, como conse-cuencia, sobre la salud de las personas.

Un duro documental francés “Nos enfants nous accuserant” (“Nuestros hijos nos acusarán”) de Jean-Paul Jaud nos mues-tra cómo son los niños las grandes víctimas de estas altera-ciones del Medio Ambiente. Las enfermedades en la infancia están creciendo de modo exponencial, los datos ofrecidos por este documental sobre la contaminación en la industria agroa-limentaria en Europa son escalofriantes:

· Cada año, 100.000 niños mueren por enfermedades liga-das al Medio Ambiente.

· 70% de los casos de cáncer están ligado al Medio Ambien-te, de los cuales el 30% por contaminación y el 40% por ali-mentación.

· En Francia, cada año aumenta un 1,1% el cáncer infantil.· En 25 años, el cáncer ha experimentado un aumento en los

adultos franceses de un 93%.continúa pág. sig.→

Arriba: vista gráfica de los horizontes del suelo

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EL SUELO

BIBLIOGRAFÍA:

- PÉREZ CALERO, Miguel Ángel, COSTA DEL FORCALLO, Zoe, ELVIRA ACOSTA, Luisa Nelly & PÉREZ VENTURA, María Remedios. (2003). Indicadores básicos de Sostenibilidad de la isla de La Palma. Asociación de Actividades Medioambientales Aire Libre.- LÓPEZ-GETA, Juan Antonio, FORNÉS AZCOITI, Juan María, RAMOS GONZÁLEZ, Gerardo & VILLARROYA GIL, Fermín. (2001). Las aguas subterráneas. Un recurso natural del subsuelo. Ministerio de Educación Cultura y Deporte, Ministerio de Ciencia y Tecnología e Instituto Geológico y Minero de España.- FERNÁNDEZ-PALACIOS, José María, ARÉVALO, José Ramón, DELGADO, Juan Domingo & OTTO, Rüdiger. (2004). Canarias. Ecología, Medio Ambiente y Desarrollo.- http://www.niehs.nih.gov/health/docs/atoz-sp.pdf.- http://almez.pntic.mec.es/jrem0000/dpbg/2bch-ctma/tema8/horizonte-suelo.jpg.- http://www.mma.es/secciones/calidad_contaminacion/indicadores_ambientales/banco_publico_ia/pdf/AGRConsumoFitosanitarios.pdf.

Arriba: la gestión de los residuos es uno de los problemas más preocupantes ya que incide directamente en la contaminación del suelo. Fuente: Pérez Calero, M. y Álvarez, P. ¿Estrategia de sostenibilidad? Boletín informativo trimestral. Ben Magec. Nº 6.2002.

Realmente el avance de la investigación química ha posibi-litado la mejora de las condiciones vitales y el aumento de la esperanza de vida de millones de personas y aún quisiéramos que de más, pues incluso hoy miles de muertes se producen cada día por hambre o por enfermedades, causas ambas que podrían evitarse. Así, el poder de los fármacos y los pesticidas en el combate de epidemias como el tifus o la malaria, transmi-tidas por insectos u otros parásitos, ha sido y es decisivo para la población y esto no podemos olvidarlo.

Pero la lucha de la especie humana por la supervivencia se hace cada vez más difícil y, con demasiada frecuencia, el resul-tado es el deterioro ambiental. En realidad, cualquier especie que se multiplique en el planeta de forma desproporcionada se convierte en una plaga para el ecosistema en que se desarrolla. La especie humana con casi 6.800 millones individuos es hoy la gran plaga del planeta. Esta situación afecta de modo directo a la Naturaleza, y sin ninguna duda se están produciendo y se producirán en el entorno fenómenos naturales que contribuirán al control y regulación de nuestra población.

Como en tantas otras ocasiones la situación nos ofrece sus luces y sus sombras. Es tarea nuestra el reflexionar en torno a la importancia de muchas de estas sustancias químicas, ana-lizar de cuáles podríamos prescindir y estudiar de qué modo hacer un uso responsable de ellas y de qué forma gestionar un tratamiento eficaz una vez que estos productos son des-echados.

Como dijimos al principio, el suelo guarda memoria histórica de buena parte de lo acontecido. Su desarrollo tiene lugar mediante un proceso largo y extremadamente lento que configura finalmen-te una estructura compleja, dinámica y sumamente frágil. Pero no cuidarlo y respetarlo puede volverse contra nosotros pues un suelo contaminado es un almacén de tóxicos, un filtro corrupto que a su vez contamina el agua que transita a su través y que alimenta los acuíferos de los que nos abastecemos, del mis-mo modo que puede transmitirlos a los productos agrícolas y ganaderos que finalmente consumimos.

Estamos ante uno de los principales surtidores de vida. Con-servar el suelo, protegerlo y respetarlo es responsabilidad de todos y cada uno de nosotros.

Abajo: Agricultura y sostenibilidad del suelo, un binomio de difícil gestión en una sociedad industrializada.

MUNICIPIO PROBLEMÁTICAESPACIO NATURAL

AFECTADO

EL PASO

INCINERADORA DE MENDO

PARQUE NATURAL CUMBRE VIEJA

VERTEDERO INCONTROLADO DE

MENDO

PARQUE NATURAL CUMBRE VIEJA

PUNTO DE RECOGIDA DE RESIDUOS MUNICIPAL __________

S/C PALMAVERTEDERO

CONTROLADO BARRANCO SECO

__________

FUENCALIENTE VERTEDERO INCONTROLADO

PARQUE NATURAL CUMBRE VIEJA

BREÑA ALTA VERTEDERO INCONTROLADO __________

TIJARAFE VERTEDERO INCONTROLADO

MONUMENTO NATURAL BARRANCO JURADO

TIJARAFE PUNTOLIMPIO MONUMENTO NATURAL BARRANCO JURADO

PUNTAGORDA VERTEDERO INCONTROLADO

MONUMENTO COSTA IZCAGUÁN

GARAFÍA VERTEDERO INCONTROLADO

MONUMENTO COSTA IZCAGUÁN

LOS SAUCES VERTEDERO INCONTROLADO

RESERVA DE LA BIOSFERA LOS TILES

MAZO PUNTO DE RECOGIDA DE GOMAS, VIDRIO Y OTROS _________

LOS LLANOS DE ARIDANE

PUNTO LIMPIO _________

PUNTALLANA PUNTO LIMPIO _________

Problemas en la Gestión de Residuos en la Isla de La Palma por Municipios (año 2002)

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Espacios Naturales de La Palma

Extensión: 66,1 hectáreas.

Población: Ninguna.

Municipio: Breña Alta.

Altitud mínima: 28 metros.

Altitud máxima: 380 metros.

Proximidad a Otros Espacios: Sitio de Interés Cientí-fico de Juan Mayor.

Declaración y Antecedentes: Fue declarado por Ley 12/1987 de 19 de junio, de Declaración de Espacios Natura-les de Canarias como paraje natural de interés nacional del Risco de La Concepción, reclasificado a su actual categoría por Ley 12/1994 de 19 de diciembre, de Espacios Naturales de Canarias y confirmada tal categoría según Decreto Legis-lativo de 1/2000 por el que se aprobó el Texto Refundido de las Leyes de Ordenación del Territorio de Canarias y la de Espacios Naturales de Canarias

Protecciones Suplementarias: Todo el monumento es por definición área de sensibilidad ecológica, a efectos de lo indicado en la Ley 11/1990 de 13 de julio, de Prevención de Impacto Ecológico.

Flora: Destaca evidentemente la rupícola, estando muy bien representado el género Aeonium. También Cerrajas (Sonchus hierrensis benahoavensis), Tajinastes (Echium webii) y en zonas localizadas, pequeñas formaciones de tabaibal-cardonal.

Fauna: La asociada a las formaciones florísticas, desta-cando la invertebrada. El risco, especialmente su mirador, resulta un punto estratégico para observar aves en vuelo, a veces por debajo del punto de observación, siendo especial-mente llamativo el caso de las grajas.

MONUMENTO NATURAL DEL RISCO DE LA CONCEPCIÓN (P-7)

Izquierda: rupícula o bejeque (género Aeonium).

Características Generales: Realmente el espacio protegido debería haber abarcado a toda la estructura geomorfológica de la que el Monumen-to Natural sólo abarca sus vertientes, pues se trata de uno de los mejores ejemplos canarios de edificio volcánico freatomagmático y con origen en una erupción submarina de basaltos fluidos de moderada temperatura. El posterior basculamiento de la Isla lo elevó y dejó a merced de la influencia del oleaje que ha desmantelado el flanco oriental y propiciado el aspecto acantilado actual. Finalmente se produjo una pequeña erupción reciente dentro de la caldereta ya conformada y que se encuentra en su conjunto muy desmantelada por la actividad humana, especialmente la urbanística.

Arriba derecha: cerrajas o lechugas (Sonchus hierrensis benahoavensis).

Francisco Govantes Moreno

Biólogo

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Biodiversidad

Este espacio fue el embrión de lo que hoy constituye la Reserva Mundial de la Biosfera La Palma. Así en 1983 este espacio fue declarado como “Reserva de la Biosfera del Canal y Los Tiles” (ampliado posteriormente en 1998 y en 2002).

Las Reservas de la Biosfera son zonas que constituyen excepcionales lugares para la investigación, observación y educación de la ciudadanía permitiendo además que ésta par-ticipe en la conservación y uso de los recursos. Estas reservas han de cumplir funciones de conservación de los recursos, de los ecosistemas y de los paisajes así como una función de promoción del desarrollo sostenible y de apoyo logístico para fomentar la investigación, educación y formación relacionadas con las actividades de conservación y desarrollo sustentable. Hoy Los Tiles constituye la zona núcleo de la Reserva de la Biosfera de La Palma, lo que da muestra de su valor e impor-tancia.

También conocido localmente como Los Tilos, este para-je pertenece al Parque Natural de Las Nieves (con un Plan Rector de Uso y Gestión aprobado desde 2006 en el cual se regulan las actividades y actuaciones a realizar) y preserva una importante biodiversidad a pesar del uso, casi siempre racional, que desde tiempos históricos se le ha dado a este espacio y que vamos a conocer con posterioridad. Su carac-terística fundamental, es sin duda, esta biodiversidad biológi-ca entre la que se encuentran importantes endemismos que

centran esfuerzos de control para que se no vean amenazados por destrucción de hábitats o invasión de especies exóticas así como el estudio de esta riqueza natural, la cual se caracteriza por una formación vegetal higrófila, laurifolia y perennifolia acompañados por una avifauna y sobre todo por una fauna invertebrada amplia e importante. Este espacio, caracterizado por el verde manto de laurisilva que cubre las laderas de los barrancos, alberga actualmente usos de diversa índole, desde recreativos hasta agrícola pasando por actividades de inves-tigación, senderismo, prácticas de educación ambiental,etc. Pero no siempre fue así.

La existencia de este espacio en el municipio de San Andrés y Sauces se debe fundamentalmente a la configuración del relieve y a la localización del municipio al noreste de La Pal-ma coincidiendo con los vientos alisios y su mar de nubes que aportan la humedad y precipitaciones necesarias para su for-mación y mantenimiento.

Texto y Fotos: José

Domingo Fernández

Pérez

Geógrafo

EL BOSQUE DE LOS TILES: DESARROLLO SOSTENIBLE Y ¿USO RACIONAL?

El bosque de laurisilva de Los Tiles es uno de los rincones más bellos de La Palma y su riqueza natural hace que sea también

uno de los lugares más visitados de la Isla.

Arriba: Cascada en el naciente de Marcos.

Abajo: Panel informativo a la entrada del sendero del bosque de Los Tiles.

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EL BOSQUE DE LOS TILES

Gracias a la riqueza de dos recursos tales como el agua y la flora, el municipio fue ya desde antes de la conquista uno de los lugares de mayor concentración de aborígenes. Adeyaha-men era el nombre con el que se conocía al cantón aborigen que hoy corresponde a San Andrés y Sauces. Dicho nombre fue definido por Abreu Galindo como “debajo del agua”, en cla-ra referencia al poblado de cuevas habitado en el tramo inferior del Barranco del Agua, del que cabe recordar que era uno de los cauces por el que discurría un curso de agua de forma per-manente a lo largo del año. Tras la conquista, la Corona de Castilla deseó una pronta colonización del espacio debido a la alta cotización del azúcar, cultivo que encontró en San Andrés y Sauces un lugar de expansión idóneo debido a la abundan-cia de agua y madera, dos elementos fundamentales para el desarrollo de este cultivo y de los ingenios que este llevaba aparejado, lo que supuso una importante actividad agrícola y por lo tanto humana (Batista, A. & Hernández, N., 2001). Es decir, que gracias a los recursos que ofrecía el bosque de Los Tiles, el municipio fue uno de las principales zonas de desarro-llo insular. Por lo tanto, ya vemos que desde sus inicios este espacio natural fue de vital importancia para el municipio, lo que nos lleva a afirmar el uso centenario del lugar.

El agua es y ha sido el principal recurso de este espacio, contando con los famosos y visitados Manantiales de Marcos y Cordero, que es un afloramiento de agua del acuífero sub-terráneo debido al encuentro del agua con el complejo basal. Tal ha sido la importancia de este recurso que hace ya más de un siglo se realizó una canalización del agua para llevarla al pueblo desde los 1400 metros de altitud y usarla para el con-sumo humano así como para la agricultura de consumo interno (cultivos de medianías) y de exportación (el plátano). Y este recurso sigue siendo de vital importancia en la actualidad en un municipio eminentemente agrícola como San Andrés y Sauces que cuenta con una red de cuatro embalses para recoger el agua de la lluvia así como los excedentes de estos manan-tiales. Actualmente, el recurso brota de Marcos y Cordero a razón de una media de 120 litros por segundo y se destina al abastecimiento urbano del municipio y al riego de los cultivos de la comarca (Macho, M., 2009) si bien en los últimos años su caudal ha disminuido de forma relativamente importante (PRUG Las Nieves). Además el agua ha tenido durante décadas otro uso de vital impor-tancia, como lo es la generación de electri-cidad mediante la central hidroeléctrica de El Mulato (la única del Archipiélago) que se localiza en el propio bosque. Desde inicios del siglo XX se tenía interés por producir energía eléctrica con el agua de este para-je natural algo que no se conseguirá hasta 1955 (Fernández Felipe, M. & Avellaner Lacal, J.,2000) y que durante años logró proporcionar la mayor parte de la energía eléctrica consumida en la isla (PRUG Las Nieves).

Otro uso que tradicionalmente se le dio durante mucho tiempo a este espacio fue

el de explotación maderera. Los aprovechamientos en monte-verde tenían como objeto la obtención de maderas nobles para labores de carpintería (viñátigo, barbusano, tiles, etc.). No olvidar tampoco la actividad de carboneo, es decir, la fabrica-ción de carbón (reducida hoy a su mínima expresión), a partir de la combustión lenta de algunas maderas del monteverde como el brezo (PRUG Las Nieves, 2006). En la actualidad y desde hace también varias décadas la madera del bosque sirve principalmente para la obtención de horquetas, varas y otros soportes para cultivos como el plátano o la vid. Y como olvidar el aprovechamiento ganadero de la zona, prácticamen-te extinguido desde hace años.

Arriba: Sendero que discurre por los túneles de conducción del

agua de los manantiales.Derecha: Naciente de Marcos.

continúa pág. sig.→

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BiodiversidadOtro de los usos importantes a lo largo de los últimos siglos

ha sido el aprovechamiento del lugar como sede de cultivos de medianía y en menor medida, de exportación, algo que ha supuesto un duro trabajo para el hombre debido a lo escarpado de las verdes laderas de los barrancos del espacio. Se pueden apreciar pequeños bancales, resultado de un intenso microfun-dio, en lugares aparentemente inaccesibles que ha obligado a una intensa y pesada labor de preparación del terreno por parte del agricultor. Tierras que han sido ocupadas, principal-mente, por plataneras, cereales, papas y ñame.

El último uso de cierta envergadura desarrollado en Los Tiles es el de recreo, ocio y senderismo. Se cuenta en la zona un centro de visitantes y un área recreativa, así como un aula de la naturaleza (y un futuro albergue) cercano a Las Cance-las, que también forma parte de este parque natural. Actual-mente el producto estrella de este espacio es el senderismo, al contar con miradores especulares como el “Espigón Atravesa-do” o el “Topo de las Barandas”, sin olvidar la ruta etnobotánica que une el parque de Las Cancelas con el Espigón Atravesa-do y ,como no, el sendero de Pequeño Recorrido LP-6 de los Nacientes de Marcos y Cordero. Todo ello convenientemente estructurado mediante rutas autoguiadas e información dispo-nible en el centro de visitantes e investigación dependiente del Cabildo Insular de La Palma.

Con el tiempo, el senderismo se ha convertido en este espa-cio en un recurso turístico de primer índole generando ingresos económicos a nivel local e insular y se ha convertido en el prin-cipal uso del espacio en cuestión.

La actualidad en Los Tiles: Un espacio en abandono y con visión economicista

En la actualidad el uso y aprovechamiento de este espacio difiere mucho al de hace unas décadas encontrándonos hoy con ciertos indicios de prácticas no sostenibles así como de abandono.

Una aula de naturaleza prácticamente finalizada pero cerra-da, una turística cascada de agua cerrada, un área recreativa obsoleta y en franco abandono, en donde no se ha invertido desde hace muchos años una digna partida presupuestaria, o una red de senderos cuyo mantenimiento en algunas épocas del año no es la adecuada y que está cerrada por desperfectos de algunos temporales, tardando demasiado tiempo en rea-brirse, nos hacen pensar que no se está atendiendo adecua-damente un espacio de vital importancia turística para la Isla.

Más grave es el cierre desde hace más de 6 años de la cen-tral hidroeléctrica al estar pendiente desde 2004 la firma del convenio entre el Cabildo, la compañía Unelco y la Comunidad de Regantes de San Andrés y Sauces, en el que también parti-ciparía el propio Ayuntamiento para conseguir que arranque el proyecto de aumento del rendimiento de la central. Para ello el Ministerio de Industria debe establecer el correspondien-te marco retributivo para la instalación. Estamos hablando de una inversión de 6 millones de euros con la que se conseguiría incrementar en 8 veces la potencia instalada en la central algo que conlleva importantes aportaciones medioambientales para la Isla al reducir la generación eléctrica convencional de la cen-tral térmica de Los Guinchos, en Breña Alta.

Preocupante también resulta la aprobación por parte del Ayuntamiento en el año 2007 de un precio público por entrar en los senderos del parque algo que ha causado un tremendo rechazo desde el mundo universitario, hasta los touroperado-res, pasando por asociaciones de senderistas, montañeros, turistas y población local. En dicha aprobación se establecie-ron precios por entrar a Marcos y Cordero y a los miradores del paraje natural que llegaban a suponer el coste de hasta 20 euros por persona, que si bien nunca se ha llegado a cobrar, sí se hizo lo propio con la ruta hacia el mirador del Espigón Atravesado durante varios meses. Sin embargo, el proyecto ha sido paralizado hasta dos veces al no ser rentable y no respon-der a los objetivos del Plan de Gestión y optimización de uso de Los Tiles, dentro del cual se insertaba esta iniciativa de pago por visión y uso. Este Plan contempla aspectos de desarrollo socioeconómico sobre la base de la riqueza de recursos natu-rales, paisaje, bienes culturales y patrimoniales del municipio con el objetivo de conservarlos y garantizar su perdurabilidad.

Izquierda: panel informativo en el Mirador del Topo de Las Barandas.

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EL BOSQUE DE LOS TILES

BIBLIOGRAFÍA:

- BATISTA MEDINA, J. A. y HERNÁNDEZ LOPEZ, N. (2001). San Andrés y Sauces, una mirada a su pasado. Ayuntamiento de San Andrés y Sauces.- Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Natural de Las Nieves. (2006). Consejería de Medio Ambiente y Ordena-ción Territorial del Gobierno de Canarias.- MACHO,Martín. (2009). Los Sauces proyecta embotellar el agua de los nacientes de Marcos y Cordero. Cana-rias7, Noviembre,2009. http://www.canarias7.es/articul.cmf?id=146372.- FERNÁNDEZ FELIPE, M. y AVELLANER LACAL, J. (2000). Las energías renovables en el modelo de desarro-llo de La Palma en GARCÍA RODRIGUEZ, J.L. Protección y uso del territorio en La Palma. Cabildo Insular.

Sin embargo el proyecto se reveló como una iniciativa de afán recaudatorio que le ha abocado al fracaso hasta el momento y que dio una mala imagen a los visitantes durante los veranos de 2008 y 2009. No se cumplieron ninguno de los objetivos propuestos, dejando el proyecto como herencia una serie de instalaciones cerradas a lo largo de todo el parque. Esta activi-dad recaudatoria e informativa (se tenía un pequeño centro de información) podría incumplir el PRUG del Parque en artículos como el 88, que establece que la protección, vigilancia y con-trol de las actividades que se realicen en el parque se harán a través de los Agentes de Medio Ambiente destinados al mis-mo, por lo que trabajadores municipales no deberían controlar una de las actividades más importantes de la zona como es el senderismo. De igual manera, el cobro por entrar en este sen-dero homologado es ilegal, pues en el Decreto 11/2005, por el que se crea la Red Canaria de Senderos, se establece que el Cabildo de La Palma debe adoptar las medidas jurídicas y actuaciones que garanticen la libre circulación de las personas en los senderos homologados.

Por lo tanto este espacio tan importante en los últimos tres siglos se encuentra hoy infrautilizado e infravalorado iniciando un equivocado camino en la senda del rendimiento económi-co más que en la conservación, divulgación y promoción de este “conjunto de incomparables paisajes” de forma racional y sostenible. Sin embargo, el Cabildo Insular parece retomar el control de este espacio y reconducir a Los Tiles por el camino correcto, que debe pasar por una mejora del estado de la red de senderos y del área recreativa, por una información didác-tica y de calidad para el visitante, por una recuperación de recursos turísticos y del paisaje, por la puesta en marcha del albergue así como la potenciación de proyectos educativos y científicos, con la finalidad de fomentar el conocimiento de la Naturaleza y la necesidad de su conservación. No olvidemos que uno de los objetivos de este parque no es otro que preser-var los recursos naturales que alberga para el disfrute público, la educación y la investigación científica de forma compatible con su conservación (PRUG Las Nieves, 2006).

Sin embargo ante esta complicada situación, una interesan-te propuesta de envasado de las aguas del manantial, todavía en estado de debate, parece abrir una nueva posibilidad de uso que sin duda no será fácil de poner en práctica y que gene-rará controversias y mucho debate (especialmente en lo que a la financiación se refiere) en los próximos años y que espera-mos no suponga un deterioro del entorno y sí un proyecto de desarrollo local coherente y sostenible.Arriba: Centro de Visitantes de los Tiles.Izquierda: Vista general del Barranco de Los Tiles.

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Biodiversidad

Calos Sangil

Laura Martín García

Laura Concepción

Biólogos del Consorcio Insular

de la Reserva Mundial de

la Biosfera La Palma

Los impactos sobre los ecosistemas litorales de Canarias pueden ser de distinta naturaleza y tener diferente inciden-cia sobre las comunidades de organismos marinos. Algunos de ellos son de origen natural como las escorrentías de los barrancos, aunque la mayoría derivan directa o indirectamen-te de las actividades humanas. El origen de las amenazas también puede ser remoto o global (mareas negras, cambio climático), o bien por causas circunscritas al propio territorio o a su entorno cercano. La dimensión de los mismos es muy variable; mientras algunos son puntuales y limitados a pocas localidades, otros, por el contrario, están ampliamente exten-didos por el territorio. Muchos de estos impactos pueden ser fácilmente detectables en la Naturaleza, al traducirse en cam-bios de abundancia y distribución de las especies, pérdida de biodiversidad, y cambios en la funcionalidad y la productividad de los ecosistemas.

En Canarias, los impactos que han podi-do ser reconocidos en el litoral son muy variados: explotación de los recursos vivos, ocupación de la franja costera, acuicultura, vertidos, extracción de áridos, y más recien-temente los derivados por el cambio climá-tico. Su incidencia en cada una de las Islas puede ser diferente, en función, por ejem-plo, del menor o mayor grado de desarrollo de algunas actividades humanas como es el

ESTADO DE CONSERVACIÓN DE LOS FONDOS ROCOSOS SUBLITORALES DE LA PALMA

caso de la ocupación litoral. Sin embargo, muy probablemente, el mayor problema de conservación de los fondos de Canarias sea común a todas las Islas, y es el derivado de la mala explo-tación de los recursos pesqueros y en concreto, de la sobreex-plotación de las especies de interés pesquero. Este impacto está muy extendido por todo el territorio y ocasiona una grave modificación de las comunidades de organismos llevándolas a un fuerte estado de regresión.

Las evidencias más claras de esta sobreexplotación es la reducción de las capturas de especies de interés comercial y la disminución de la talla media de las mismas. Sin embargo, la sobrepesca genera otros problemas añadidos que superan incluso la gravedad de la reducción de las poblaciones de interés pesquero, y es la ruptura del equilibrio entre vegetales, herbívoros y predadores.

Figura 1: Diferentes estados de conservación de los fon-dos rocosos de La Palma. A la izquierda estado conser-

vado, fondos de macroal-gas. A la derechada estado

degradado, blanquizales.

En la sobrepesca de los recursos naturales no sólo interviene la pesca profesional, sino que también está implicada la pesca recreativa en

sus diversas modalidades, desde orilla, embarcación o mediante arpón.

Fotos: Club de

Buceo NAOSUB

Biodiversidad

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FONDOS ROCOSOS SUBLITORALES DE LA PALMA

El problema se amplía cuando determinadas especies clave en el mantenimiento del funcionamiento de los ecosistemas son también objeto de pesca. Estas especies son, por ejemplo, los peces que depredan y controlan las poblaciones de los herbívo-ros, en especial las del erizo Diadema aff. antillarum o común-mente conocido como erizo de púas largas. Cuando estos predadores son extraídos del medio, los erizos incrementan des-mesuradamente sus poblaciones, y si éstas alcanzan y superan un determinado límite (1,5-2,5 erizos/m2), provocan un efecto devastador sobre los fondos rocosos, eliminando prácticamen-te toda la cubierta vegetal, convirtiendo a los ricos y diversos fondos de macroalgas en improductivos blanquizales (Fig. 1). La eliminación de las macroalgas del medio tiene efectos trans-cendentales sobre el resto de comunidades; las macroalgas no sólo aportan energía a los ecosistemas a través de la fijación del carbono por medio de la fotosíntesis, sino que son consideradas también los principales organismos estructurantes de los fondos rocosos de las Islas, ya que sus propias estructuras incrementan la complejidad del medio creando nuevos hábitats y promovien-do así la diversidad.

Recientemente, el Consorcio Insular de la Reserva Mundial de la Biosfera La Palma, a través del estudio de indicadores ambientales desarrollado en 51 localidades repartidas homo-géneamente a lo largo del litoral de la Isla, ha puesto en evi-dencia el estado de conservación que presentan los fondos rocosos situados entre los 5 y 20 metros de profundidad. Estos indicadores han incluido los tres niveles tróficos principales de los fondos rocosos de las Islas, productores primarios, herbí-voros y predadores. Como productores primarios este trabajo consideró la cobertura de las macroalgas, principales vegeta-les de los fondos rocosos; como herbívoros las poblaciones de Diadema aff. antillarum; mientras que como predadores considera los principales predadores del erizo: el gallo cochino (Balistes capriscus), el gallo aplomado (Canthidermis suffla-men), el tamboril espinoso (Chilomycterus reticulatus), el peje-perro (Bodianus scrofa), el sargo breado (Diplodus cervinus) y el sargo común (Diplodus sargus). Al margen de estos indica-dores, se incluye también el estudio de datos de la abundancia de especies de alto nivel trófico y lento crecimiento como los serránidos: mero (Epinephelus marginatus), abade (Myctero-perca fusca) y cabrilla (Serranus atricauda); y de una de las especies con mayor interés comercial, la vieja (Sparisoma cre-tense). Estos indicadores se complementan, y aunque están fuertemente relacionados, presentan determinadas particula-ridades como veremos a continuación. A partir del estudio de estos indicadores, no sólo se pueden extraer conclusiones de las propias especies estudiadas, sino que se pueden identificar zonas sobreexplotadas y ofrecer una visión general del estado de conservación de todo el ecosistema.

La extensión de los campos de macroalgas tiene relación directa con las poblaciones de Diadema aff. antillarum (Fig. 2; B,C): en aquellas zonas donde el erizo es más abundante, la reducción de las coberturas de macroalgas es muy acusada. Este estudio determina que los blanquizales (fondos despro-vistos de macroalgas erectas y verdaderos desiertos de bio-diversidad) representan el 48,36 % de los fondos rocosos de La Palma. Este ecosistema degradado no se distribuye homo-géneamente por los fondos de la Isla, sino que es más abun-dante en determinadas zonas como el este y oeste de la Isla, en lugares donde la presión y explotación antrópica es mayor.

A: localidades de muestreo.B: cobertura media de macroalgas (en %).C. número de Diadema aff. antillarum (erizos/m2).D: biomasa media de predadores de Diadema aff. antillarum (gr/100 m2).

Figura 2:

E: biomasa del mero (Epinephelus marginatus) (gramos/100 m2).F: biomasa del abade (Mycteroperca fusca) (gramos/100 m2).G: biomasa de la cabrilla (Serranus atricauda) (gramos/100 m2).H: biomasa de la vieja (Sparisoma cretense) (gramos/100 m2).

Figura 2:continúa pág. sig.→

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Figura 3: Modelo de estado de conservación de los fondos rocosos litorales de La Palma. Realizado a partir de datos de abundancia de macroalgas, Diadema aff. antillarum, y determinadas especies de pe-ces, y mediante la utilización de técnicas multivariantes y análisis espaciales del territorio.

La ausencia de macroalgas demuestra el alto estado de degra-dación al que han llegado los fondos, ya que la roca queda desnuda y con ausencia de estos elementos estructurantes. En aquellas zonas donde el oleaje es mayor, o donde este se combina con la sedimentación, el erizo tiene limitada su pre-sencia, ya que su biología le impide desarrollarse en ambientes de elevada dinámica marina. Es por ello que las coberturas de macroalgas son ligeramente superiores en el norte y noroes-te de la Isla. Estos factores ambientales constituyen un papel importante en el estado de conservación de los fondos, ya que limitando las poblaciones del erizo se favorece el desarrollo de las macroalgas, evitando que la degradación del ecosistema sea tan grande como en otras partes de la Isla. En el suroeste y coincidiendo con la Reserva Marina (y en especial con la Zona Integral), así como en determinadas zonas del norte y sur de la Isla, la presencia de poblaciones de predadores de Diadema aff. antillarum debido a la menor presión pesquera (Fig. 2D), revierte directamente en el mantenimiento de las poblaciones del erizo en bajas densidades (individuos/m2) y con ello en la funcionalidad y productividad del ecosistema.

Las poblaciones de serránidos son también un buen indi-cador para evaluar el estado de conservación de los fondos al tratarse de especies predadoras y de lento crecimiento, que necesitan para su desarrollo fondos estructurados de macroalgas con abundantes presas, por lo que su abundan-cia se ve limitada por la expansión de los blanquizales. Por otro lado, su gran sensibilidad a la pesca identifica las áreas sometidas a sobreexplotación. El mero, la especie de mayor tamaño y longevidad (Fig. 2E), únicamente mantiene pobla-ciones estables en la Reserva Marina; fuera de ella, la espe-cie es muy escasa e incluso nula en determinados lugares.

Biodiversidad FONDOS ROCOSOS SUBLITORALES DE LA PALMA

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En el caso del abade y la cabrilla (Fig. 2F, 2G) sucede algo similar, aunque al tratarse de especies de menor porte y cre-cimiento más rápido que el mero, presentan poblaciones más desarrolladas. La Reserva Marina sigue siendo la zona de mayor abundancia donde los especímenes alcanzan mayor talla, aunque también en determinadas zonas del norte y sur de la Isla presentan poblaciones notables. La mayor regresión de las poblaciones de serránidos nuevamente se identifica en el este y oste de La Palma. La abundancia de la vieja es mayor en el suroeste y oeste, mientras que en el resto de la Isla sus poblaciones se encuentran muy reducidas (Fig. 2H). En el nor-te de la Isla, aún existiendo fondos con relativa estructuración por la presencia de campos de macroalgas, la vieja es poco abundante y se encuentra en franco estado de regresión.

El análisis en conjunto de estos indicadores mediante téc-nicas multivariantes y análisis espaciales del territorio, per-mite sintetizar y resumir estos indicadores en uno sólo, un índice de conservación para los fondos rocosos de la Isla (Fig. 3). Este índice determina que los fondos en mejor esta-do de conservación corresponden con la Reserva Marina, en menor medida aparecen zonas relativamente bien conserva-das en el norte (coincidiendo en gran parte con el municipio de Garafía) y en el sureste (parte de Fuencaliente). Por el contra-rio, las zonas más degradadas casi en su totalidad coinciden con el este de la Isla, así como determinadas zonas del oeste (Tazacorte, y parte de Puntagorda).

BIBLIOGRAFÍA:

- HERNÁNDEZ, J.C., CLEMENTE,S., SANGIL, C. & BRITO, A. (2008). The key role of Diadema aff. antillarum (Echinoidea: Diadematidae) throughout the Canary Islands (eastern subtropical Atlantic) in controlling macroalgae assemblages: an spatio temporal approach. Marine Environmental Research. DOI: 10.1016.- HERNÁNDEZ, J.C., CLEMENTE, S., SANGIL, C. & BRITO, A. (2009). La degradación de los fondos marinos de Canarias: crónica de una muerte anunciada. El Indiferente, 20. 62-71.- HERNÁNDEZ, J.C., MARTÍN GARCÍA, L., CONCEPCIÓN, L., CLEMENTE, S., SANGIL, C., DI LORENZO, M. & FERNÁNDEZ DE LEÓN, R. (2009). Indicadores del estado de conservación: poblaciones de Diadema aff. antillarum en La Palma. I Workshop de Estrategias para la Planificación de los Recursos Marinos de Canarias. Conservación del medio marino en las Islas Canarias. 146-151.- TUYA, F., BOYRA, A., SÁNCHEZ-JEREZ, P., BARBERA, C. & HAROUN, R.J. (2004). Relationships between rocky-reef fish assemblages, the sea urchin Diadema antillarum and macroal-gae throughout the Canarian Archipelago. Mar. Ecol. Prog. Ser., 278. 157-169.

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Biodiversidad

En plena Reserva Mundial de la Biosfera de La Palma, se encuentra el Paisaje Protegido de Tamanca. Pertene-ciente a la Red Canaria de Espacios Naturales Protegidos, ha sido reconocido internacionalmente y catalogado como Lugar de Interés Comunitario (ES70020022) dentro de la Red Natura 2000 europea, para preservar sus ecosistemas y su valiosísima y única biodiversidad.

Con una extensión aproximada de 2000 Ha., este espacio natural protegido, localizado en la zona meridional de la Isla de La Palma, posee un gran valor paisajístico, ecológico y cul-tural, según indica el documento informativo del Avance del Plan Especial del Paisaje Protegido de Tamanca, redactado por la Consejería de Política Territorial y Medio Ambiente y la Dirección General de Ordenación del Territorio del Gobierno de Canarias.

En dicho documento se destaca, en primer lugar, la riqueza florística que hay en la zona, con 55 especies vegetales endémi-cas de Canarias, 19 de las cuales son exclusivas de La Palma. Tres de éstas especies están incluidas dentro del Catálogo de Especies Amenazadas de Canarias y, una de ellas, el cabezón (Cheirolophus duranii), se encuentra en peligro de extinción.

Además, están consideradas numerosas áreas de interés flo-rístico, entre las que encontramos el palmeral de Las Casas Viejas y los matorrales con especies del bosque termófilo. También son importantes los tabaibales amargos y retamares en las zonas de medianías y bajas, sobretodo por la riqueza faunística que alberga.

A nivel de fauna vertebrada, hay que destacar la presen-cia de tres endemismos palmeros: dos subespecies de aves propias de la isla de La Palma: el pinzón vulgar (Fringilla coelebs palmae) y el Herrerillo (Parus caeruleus palmensis) y un mamífero: el murciélago Plecotus euphorbiae. También habitan animales vertebrados estrictamente protegidos por el Convenio Internacional de Berna y el de Bonn, como la graja, la abubilla, el reyezuelo y diversas aves rapaces. En general, la mayoría de las especies animales se encuentran inscritas en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, por ser de interés especial. La Directiva Comunitaria de Aves incluye tam-bién a la graja (Pyrrhocorax pyrrhocorax) y a la aguililla (Buteo buteo) como especies a proteger, mediante la conservación de su hábitat natural.

Asamblea Ecologista de

La Palma

(Texto y fotos)

EL TURISMO DE GOLF AMENAZA LA BIODIVERSIDAD

DEL PAISAJE PROTEGIDO DE TAMANCA

Una de las consecuencias más graves de la construcción del campo de golf será el efecto claramente

negativo que provocará en las poblaciones naturales del saltamontes Acrostira euphorbiae.

Arriba: Bosque de tabaibas.

Abajo: Colada volcánica.

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EL TURISMO DE GOLF AMENAZA LA BIODIVERSIDAD DE TAMANCA

Sin duda alguna, el mayor teso-ro faunístico del Paisaje Protegido de Tamanca está representado por los animales invertebrados, ya que se han descrito hasta la fecha 257 especies diferentes, de las cuales 69 son endémicos de La Palma. De ellas, 8 son especies singulares, por ser endemismos locales y 3 están amparadas por algún grado de pro-tección, ya que están incluidas en el Catálogo de Especies Amenazadas de Canarias. Tal es el caso del sal-tamontes Acrostira euphorbiae, cata-logado como en peligro de extinción, debido a lo limitado de su hábitat y a la amenazas urbanísticas que se ciernen sobre él.

A los indiscutibles valores bioló-gicos y paisajísticos de este espacio natural, hay que añadir las riquezas geológicas y culturales, debido a la presencia de coladas basálticas históricas provenientes de la erupción de Tahuya en 1585 y de El Charco en 1712 y, debido a la pre-sencia de yacimientos arqueológicos de los benahoaritas de extraordinario interés científico y patrimonial (28 unidades arqueológicas descritas).

A pesar de la documentada importancia ecológica, paisajísti-ca y cultural de este espacio natural y de las diferentes figuras legales que teóricamente lo salvaguardan, el Plan Turístico de La Palma (PTE) y el PGO de los Llanos de Aridane contem-plan la construcción de un campo de golf y varios hoteles en su interior (“Aridane Golf”). El emplazamiento previsto para dicho campo de golf afectaría a casi 160 hectáreas, catalo-gadas como zona de uso moderado y como suelo rústico de protección natural en el avance del Plan Especial del Paisaje Protegido de Tamanca, y cita: “Se trata de un espacio natu-ral muy sensible desde el punto de vista paisajístico, con una accesibilidad visual alta que deriva en que cualquier elemento introducido o modificado afecte a las características visuales del espacio. Así, la ubicación de cualquier actividad o elemento nuevo supone, a priori, una amenaza hacia el paisaje, ya sean elementos como construcciones, nuevas zonas de cultivo, transformaciones del uso actual de los terrenos,etc. y en gene-

ral cualquier actividad que lleve asociadas infraestructuras para su instalación o que simplemente entorpezcan la percepción visual del espacio natural.” (apto 7.1.6 de la memoria informa-tiva). Igualmente el artículo 13.3 de la memoria normativa es muy claro al afirmar que: “[...] el territorio del Paisaje Protegido de Tamanca se clasifica en su totalidad como suelo rústico, porque debe ser mantenido al margen del proceso urbanizador para conseguir la preservación de sus valores naturales, cultu-rales, y de sus características ambientales, geomorfológicas y paisajísticas [...]”.

Un habitante en peligro de extinción: Acrostira euphorbiae

Se trata de una especie catalogada como “En Peligro de Extinción” en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas , en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas y en el Libro Rojo de los Invertebrados de España.

Desde 2001, un equipo de investigadores de la Universidad de La Laguna viene desarrollando una intensa actividad cien-tífica con esta especie en su medio natural, realizando ade-más algunos de estos estudios junto con investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Se han obtenido resultados que ponen de manifiesto la gran fra-gilidad de las poblaciones de esta especie, siendo publicados

Arriba: Colada en la que se localiza uno de los tubos volcánicos existentes en este espacio natural.

Abajo: Vista general de la zona en la que se pretende construir el campo de golf.

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Reportaje

en importantes revistas científicas internacionales de impacto, y en informes técnicos depositados en la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias y en el Cabildo de La Pal-ma, todos ellos de libre acceso al público para su consulta.

A. euphorbiae no se encuentra en ninguna otra zona de La Palma, habiéndose revisado todos los hábitats potenciales de la isla (López et al., 2004,5). La distribución espacial de Acrostira euphorbiae está supeditada a las formaciones vege-tales donde domina la tabaiba amarga (Euphorbia lamarckii) (López et al., 2007b,6), comúnmente llamados tabaibales. Los 1.300 metros lineales de fragmentación que ocasionará la construcción del campo de golf serán insalvables para este saltamontes. La construcción del campo de golf no sólo frag-mentará la población de este saltamontes, sino que arrasará los tabaibales donde actualmente mantiene algunas de sus mejores poblaciones.

Por otro lado, la red viaria asociada a las instalaciones facili-tará la llegada de cualquier persona a las poblaciones de este saltamontes, eliminándose así la mejor garantía de conser-vación que ha tenido hasta hoy, que es el aislamiento y difícil acceso a su área de distribución.

A pesar de toda la información disponible sobre la delicada situación de Acrostira euphorbiae y de su total dependencia de los tabaibales bien conservados, tanto la administración como las empresas privadas la han obviado a la hora de elaborar y evaluar el Plan de General de Ordenación de Los Llanos de Aridane. Tampoco han hecho uso de la información contenida en el Banco de Datos de Biodiversidad, herramienta creada por el Gobierno de Canarias para estos menesteres, en el que viene actualizada la distribución real de Acrostira euphorbiae. Según lo dispuesto en la Ley canaria sobre espacios natura-les, lo adecuado sería establecer zonas de exclusión o de uso restringido en su área de distribución.

INMACAN, la empresa encargada de elaborar la memoria ambiental del PGO de Los Llanos de Aridane, y la del Plan

Territorial Especial de Ordenación de la Actividad Turísti-ca en la isla de La Palma, tampoco tuvo en cuenta toda la información publicada sobre esta especie concluyen-do erróneamente que el campo de golf no afectaría a las poblaciones naturales de este saltamontes. Todo esto es bastante contradictorio ya que Acrostira euphorbiae es la única especie animal endémica de La Palma que está en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas y, además, con la categoría denominada de “En Peligro de Extinción”. Por todas estas razones, los científicos de la Universidad de La Laguna solicitaban lo siguiente en la alegación presentada al PGO de Los Llanos de Aridane :

1. “La eliminación del proyecto de campo de golf y hoteles anexos en el Paisaje Protegido de Tamanca.”

Arriba superior: macho de Acrostira tenerifae n.sp. Foto: P. Oromí.

Arriba inferior: hembra de la misma especie. Foto: M. Arechavaleta.

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EL TURISMO DE GOLF AMENAZA LA BIODIVERSIDAD DE TAMANCA

BIBLIOGRAFÍA:

- Avance del Plan Especial del Paisaje Protegido de Tamanca.http://www.gobiernodecanarias.org/cmayot/espaciosnaturales/ins-trumentos/areadescarga/tamanca/avance/P-15_Informativo.pdf.- Orden de 9 de julio de 1998. Boletín Oficial del Estado, 20 de julio.- Decreto 151/2001, de 23 de julio. Boletín Oficial de Canarias, 1 de agosto.- VERDÚ, J.R. & E GALANTE, E. (2006). Libro Rojo de los In-vertebrados de España. Dirección General para la Biodiversidad, Ministerio de Medio Ambiente. Madrid. 282-283.- LÓPEZ H, H CONTRERAS-DÍAZ, E MORALES, M BÁEZ & P OROMÍ. (2004). Distribución de Acrostira euphorbiae (Orthopte-ra, Pamphagidae) en La Palma (Islas Canarias). Revista de la Academia Canaria de las Ciencias 15. 43–51.- LÓPEZ, H., NOGALES,M., Morales, E. & OROMÍ, P. (2007b). Habitat use and phenology of a large insular endemic grasshop-per Acrostira euphorbiae (Orthoptera: Pamphagidae). Bulletin of Entomological Research 97. 117–127.- BECERRA, Rafael G. http://elapuron.com/blogs/naturaleza/229/acrostira-euphorbiae-breve-historia-de-un-descubrimiento/.

2. “Se proceda a catalogar este espacio con la máxima figu-ra de protección territorial poniendo todos los medios posibles para preservar los valores naturales y paisajísticos de este espacio, especialmente el habitat de Acrostira euphorbiae.

3. “Se clasifique la totalidad del suelo de este espacio natural protegido como rústico natural.”Saltándose las leyes

A pesar de que el citado proyecto urbanístico en el interior del Paisaje Protegido de Tamanca posee dos sentencias desfavo-rables por parte del Tribunal Superior de Justicia de Canarias; que la comunidad científica (biólogos de La Universidad de La Laguna, CSIC) se opone razonadamente a dicho desastre ecológico y de que el número de ciudadanos sensibilizados, que manifiestan su oposición a este tipo de proyectos turístico-urbanísticos de grave impacto medioambiental, va en aumento (más de tres mil firmas recogidas en contra de campos de golf en La Palma), el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane, el Cabildo de La Palma y el Gobierno de Canarias siguen empeci-nados en su ejecución. No sólo se atreven a desafiar a las leyes autonómicas, estatales y comunitarias, sino que además son capaces de modificarlas y transformarlas a su gusto. Tal es el caso de la aprobación de la Ley de Medidas Urgentes, en rela-ción al uso turístico del territorio, ya que con sus enmiendas 39 y 40 permitirían la “inmediata aplicación de proyectos urbanís-ticos” saltándose evaluaciones de impacto ambiental. Por si no fuera poco honesto lo anterior, los Grupos Parlamentarios de Coalición Canaria y Partido Popular aprobaron una Proposición de Ley relativa al Catálogo Canario de Especies Protegidas en la que de un plumazo se elimina o cambiarde categoría a 16 especies de vertebrados (de un total de 20) y a 18 especies de invertebrados (de un total de 25) que están en la situación “En Peligro de Extinción”. Entre todo esto, nuestro “cigarrón palo palmero” (que es como lo llaman ellos) pasa del nivel de máxima protección al de “Interés para los Ecosistemas Cana-rios” (ni siquiera vulnerable). Habría que estudiar cuántas de

estas especies que reclasifican o descatalogan guardan alguna relación con zonas susceptibles de sufrir modificaciones por proyectos urbanísticos de interés público ¿ahí está la trampa?. Todas estas modificaciones legislativas afectarán negativa-mente a la supervivencia del saltamontes Acrostira euphorbiae. Conclusión

Al igual que lo hicieron los biólogos en su alegación, noso-tros nos preguntamos: ¿cómo es posible que se permita el incumplimiento de tantas leyes, favoreciendo la destrucción del patrimonio natural de la isla, en beneficio de unas pocas personas, principalmente los dueños de las instalaciones?, ¿no debería ser la Reserva Mundial de la Biosfera La Palma un modelo ejemplar de gestión de los espacios naturales y de desarrollo sostenible?.

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El entomólogo palmero Rafael García Becerra ha adverti-do del peligro de extinción en el que se encuentra el Acrostira euphorbiae, el saltamontes de El Remo único en el mundo.

García Becerra, descubridor de esta especie en 1991 jun-to al también biólogo Pedro Oromí, ha hecho público hoy un informe preliminar en el que refleja la casi desaparición de este insecto en su hábitat natural en el Paisaje Natural Protegido de Tamanca, al suroeste de la isla de La Palma.

Según sus primeras conclusiones, tras diferentes muestreos realizados entre febrero y marzo de 2010 dentro de su área de distribución, “sólo se han encontrado dos ejemplares, y eso que esta es la mejor época para encontrarlos”.

Acrostira euphorbiae es un saltamontes cuyas hembras lle-gan a alcanzar los 8 centímetros de longitud, mientras que los machos raramente pasan los 3,2 centímetros.

“Estos ejemplares se localizan sobre todo en áreas de vege-tación conformada por tabaibales, y casi totalidad de los avista-mientos se han producido sobre esta planta, sobre la que viven y se alimentan de forma exclusiva”, explicó García Becerra.

“Creo que la situación se ha vuelto alarmante -afirma-, la extinción de una especie hoy en día, es irreparable, y se pierde para siempre”.

Entre los factores que destaca este biólogo que pueden estar afectando la desaparición de este saltamontes, se encuentra el incendio del verano de 2009, “que quemó la cuarta parte del área de distribución en las que se asentaban algunas de sus mejores poblaciones”, asegura.

“Posteriormente, las lluvias torrenciales de este invierno han provocado escorrentías y aluviones que se han llevado la capa superficial del suelo donde deposita sus puestas”.

También señala como causa, las talas a matarrasa que alguien viene realizado en la zona desde hace años sobre los ejemplares de tabaibas. “Esto se ha denunciado, y las autori-dades siguen ignorándolo”, denuncia el entomólogo.

Rafael García Becera dice que en sus visitas a la zona ha detectado recientemente varias docenas de cabras sueltas por los tabaibales, así como la ampliación y apertura de un nue-vo tramo de pista, que han eliminado algunas de las mejores zonas de tabaibas allí existentes.

En su informe se recogen otros factores que pueden motivar su desaparición, como son la incertidumbre demográfica de la propia especie, así como la incertidumbre ambiental, causada por cambios impredecibles en el clima, depredadores o parásitos.

EL SALTAMONTES DE EL REMO, EN SERIO PELIGRO DE EXTINCIÓN

El entomólogo palmero, Rafael García Becerra, ha detectado una disminución en el número de ejemplares

Biodiversidad

Miguel Calero

Director Biosfera

Foto: Rafael García Becerra

Foto: Pedro Oromí

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Alto valor biológicoEl saltamontes de El Remo fue estudiado intensamente por

científicos de la Universidad de La Laguna en 2002, quienes contabilizaron 1.047 ejemplares en 290 hectáreas dentro del Paisaje Natural Protegido de Tamanca.

Acrostia euphorbiae fue descubierta en 1991 en un pequeño tabaibal amargo de El Remo, en una parcela de apenas una hectárea.

La fragmentación de las poblaciones es una importante cau-sa de pérdida de diversidad genética en las especies, efecto que puede conducir a la extinción de las mismas.

Los estudios genéticos realizados por los investigadores de la Universidad de La Laguna han puesto de manifiesto que Acrostira euphorbiae ya de por sí tiene la diversidad genética más baja de todas las especies canarias de Pamphagidae, de ahí su necesidad de protección.

Tras diversos estudios, se detectó que la abundancia de este insecto había decrecido considerablemente.

Esta circunstancia propició que en 1998 este saltamontes fuera incluido en el Catálogo Nacional de Especies Amena-zadas como especie en peligro de extinción, y en 2001 en el documento homónimo de la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, con idéntica categoría.

EL SALTAMONTES DE EL REMO EN SERIO PELIGRO DE EXTINCIÓN

La Unión Internacional para la Con-servación de la Naturaleza (UICN) eli-gió el pasado domingo 24 de octubre al cigarrón palo de La Palma (Acrostira euphorbiae), también conocido como saltamontes de El Remo o saltamontes de la tabaiba, como especie del día.

La Lista Roja de la UICN es el inven-tario más reconocido mundialmente sobre el estado de amenaza de las especies. Es preparada por la Comisión de Supervivencia de Especies de la UICN, una red de más de 8.000 espe-cialistas de todo el mundo que trabaja

por la conservación de especies a nivel mundial.

La Lista Roja incluye nueve catego-rías, dentro de las cuales solo tres cate-gorías son consideradas como amena-zadas: En Peligro Crítico, En Peligro y Vulnerable. Para estas tres categorías existen criterios aplicables a todas las especies en todas las regiones del mun-do.

El cigarrón palo de La Palma, Acros-tira euphorbiae, aún no ha sido evalua-do oficialmente para la Lista Roja de la UICN de Especies Amenazadas, sin

embargo, aparece como “En Peligro Crítico” en la Lista Roja de España. Fue descubierto y descrito muy reciente-mente, en 1992, y es endémico de La Palma, Islas Canarias, España.

Las principales medidas propuestas para la conservación del cigarrón palo de La Palma son la restauración de las zonas taladas y quemadas de su hábi-tat, la regulación de la intensidad del pastoreo, y la eliminación de las presio-nes del turismo.

UICN eligió el cigarrón palo de La Palma como especie del día

Intereses turísticosLa aprobación en el Parlamento de Canarias del nuevo

Catálogo de Especies Amenazadas de Canarias, rebaja la categoría de protección de esta especie que pasa a ser de “interés para los ecosistemas canarios”.

Se da la circunstancia que dentro del espacio natural pro-tegido en el que habita este saltamontes, el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane aprobó la pasada semana la cali-ficación territorial de una importante zona en la que se ubi-cará el complejo turístico Aridane Golf, que incluye la cons-trucción de un campo de golf de 18 hoyos y 580 camas.

Diversos colectivos ecologistas, naturalistas y la comuni-dad científica, han alertado sobre lo que supone para esta especie en particular el desarrollo turístico que se pretende para el área natural del saltamontes.

“Si a la Administración le molesta esta especie y la quiere exterminar porque afecta a sus intereses, que lo diga, pero que no venga con decisiones hipócritas y malintenciona-das”, afirmó García Becerra.

No obstante, el biólogo cree que se puede poner en marcha un plan de recuperación de este saltamontes en peligro de extinción, y que el Gobierno de Canarias debe hacer cumplir las normas de protección del hábitat y de la especie.

La paradoja es que en 2010 se celebra el Año Internacio-nal de la Biodiversidad, declarado por la Organización de Naciones Unidas.

Las Islas Canarias son los territorios con mayor cantidad de especies endémicas por unidad de superficie, por lo que se considera un “punto caliente de biodiversidad” con cerca de 18.000 especies, de las cuáles una elevada proporción son exclusivas del Archipiélago.

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Etnografía

IntroducciónLos aprovechamientos ganaderos, agrícolas y marinos fueron

la base de la alimentación de los primeros nativos isleños, éstas han pervivido hasta nuestros días por la introducción y mejora de herramientas para su aplicación. Durante la etapa histórica, los recursos marinos, condicionados por los factores climáticos del entorno, han sido un complemento de proteínas muy impor-tante en el ciclo alimentario de la población. En las estaciones de primavera y verano se dan condiciones más favorables tanto para los peces como para la actividad pesquera y es en este período que vive su mayor auge. Las corrientes y la luna des-empeñaban un papel muy importante en el desarrollo de pesca por lo que se realizaron las conocidas “Tablas de mareas”.

Oservación de las corrientes, las mareas y la lunaLas corrientes de agua fría y caliente que se desplazan por

el planeta influyen en el clima y son responsables de alteracio-nes en el ciclo de las mareas. A su vez, una gran variedad de peces las utilizan para su migración, alimentación y aparea-miento, enriqueciendo las áreas de pesca a su paso por el lito-ral costero . En Canarias los flujos migratorios tienen su mayor incidencia en los meses estacionales de primavera–verano, con el correspondiente aumento de la actividad pesquera.

Llamamos marea a los ascensos y descensos periódicos de todas las aguas sobre la propia parte sólida de la Tierra, como resultado de la atracción gravitatoria de la Luna y del Sol. En las áreas de costa, los periodos más apropiados para pescar son aquellos en donde se dan situaciones de cambio de marea pues genera una corriente que brinda un flujo constante de alimentos a los peces desde el momento en que se inicia la transición marea baja a pleamar y en los momentos de media vaciante y media llenante. Estas sirven de registro para dar un criterio adecuado para la mejor hora para mariscar, llamar morenas, pescar en el día o en la noche, sistema que el buen pescador observa para lograr tener éxito en sus capturas. (La información procede de fuentes orales de los municipios de Tijarafe, Puntagorda y Garafia).

Las tablas de las mareasLa tabla de mareas es un calendario que muestra en qué

fase se encuentra la luna en los días en que deseamos ir a pescar; así nos encontramos con cuatro posiciones: cuarto menguante, luna nueva (totalmente oscuro, sólo se ve su cir-cunferencia en blanco), cuarto creciente y luna llena (se ve el círculo de la luna en blanco), además nos muestra los cambios

de mareas y altitud del oleaje en la condición de marea alta (plenamar) y marea baja (bajamar):

Las mareas cambian cada seis horas y hay vein-te minutos de estacionalidad antes del comienzo de la transición, de manera que cuando la tabla de mareas nos indica marea a las 05:53 por ejemplo da comienzo la secuencia de marea baja, 3 horas des-pués nos encontramos a media vaciante y pasadas 3 horas más nos encontramos en la marea baja; 20 minutos de estacionalidad y luego inicia la secuen-cia hacia la marea alta y así sucesivamente.

TRADICIONES DE PESCA EN EL MUNICIPIO DE PUNTAGORDA

Arriba: la pesca constituye un modo de entretenimiento para muchos canarios.Foto: M. Calero

Izquierda: siendo Canarias un archipiélago, los puertos han sido pilar fundamental en el desarrollo y sustento de la población isleña.Foto: M. Calero

Carlos Asterio Abreu

Según las referencias orales de viejos pescadores del municipio de Puntagorda, la actividad pesquera se realizaba durante todo el año, interrumpida sólo durante las estaciones de otoño e invierno a causa del peligroso estado del mar.

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TRADICIONES DE PESCA

Los mejores momentos de pesca se dan en la zona de costa en las mareas de cuarto creciente o cuarto menguante o considerando 3 días antes o después de la luna llena y 3 días antes o des-pués de la luna nueva.

Los momentos más apropiados son los ama-neceres y los atardeceres sin importar tanto el ciclo de marea, éstos son momentos en que se activan las necesidades alimenticias de los peces algunos de hábitos diurnos, otros de hábi-tos nocturnos aunque algunos se alimentan en cualquier momento del día.

Luna llena: durante este ciclo tienen lugar las llamadas mareas vivas, donde el nivel del mar tiene su máxima subida y bajada.

Luna llena: marea llena en el día; es perfecto para la pesca a caña fija desde la misma cos-ta o morro. Se pescan bien peces como viejas (Sparisoma Cretense), salemas (Sarpa Salpa), lisas, samas (Pagrus Auriga), agujas, pederosas y pulpos.

Luna llena: marea vacía en el día; es perfec-to para el marisqueo, pesca del pulpo (Octopus Vulgaris) y llamado de morenas (Muraena Helena).

La luna llena y marea llena en la noche no es recomendable para pescar hasta que el reflejo de la luna desaparezca en el horizonte, cuando no se ve la presencia de la luna es el momento idóneo para la pesca de sargos (Diplodus Sargus) y colorados.

En las lunas menguantes y crecientes las pescas en la marea llena o vacía es la misma, salvo que las capturas son menores. En el marisqueo no es tan abundante ya que las mareas vacías no bajan tanto el callao como en la luna llena.

En la luna nueva, a marea llena en la noche, es propia para la pesca y a marea vacía es muy buena para mariscar can-grejos (Carcinus Maenas) en el callao y morros de la costa con la lumbre de un jacho de tea.” (www.elanzuelo.com, www.tablademareas.com, www.ocenografia.es)

Inicio de la pescaGeneralmente esta actividad se organiza dependiendo del

pescador y la pesca a efectuar si es diurna o nocturna. En la costa de Puntagorda durante el día, habitualmente se inicia bien temprano, coincidiendo con la marea o la luna que se encuentre en el momento de la pesca o programando su inicio para el mejor momento.

Si la marea está vaciando en el día, el callao se hace más grande y permite poder lapear las rocas que han quedado a la vista sin la protección del agua marina, aparte de lapas (Pate-lla Gastropoda) también recogían burgajos y otros crustáceos (abanicos y conchas principalmente). La actividad pesquera se dividía; dependiendo de la habilidad de cada persona, unos mariscaban (lapas) y otros buscaban arañas y cangrejos que después de calentar en agua salada en un caldero con tro-

zos de tea y leña, una vez endurecido su carne, esta se utilizaban de carnada. Esta labor se llevaba a cabo en algún cejo o cueva que estaba a disposición para estos menesteres. En la actividad de pesca es muy impor-tante mantener en el agua, la carnada o el señuelo, la mayor cantidad de tiempo para que cuando los peces entren en actividad alimenticia se dé el evento positivo de la pesca.

Según las fuentes orales, en la actividad de pes-ca existen peces que son dinámicos, es decir, en las zonas de la costa entran y salen a alimentarse según las mareas en el alba y en la puesta de sol y hay otros peces que emboscan a sus presas en las zonas de roca en el ocaso.

Cuando se escoge un lugar de pesca hay que ir varias veces en diferentes mareas para determinar cuál es el comportamiento de los peces, pues difiere de un lugar a otro según las especies y las condiciones particulares de la zona de pesca.

Arriba derecha: morena negra (Muraena augusta). Foto: Club de Buceo NAOSUB.

Izquierda: vista de la costa de Puntagorda.Foto M. Calero.

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EtnografíaLa pesca a caña fija

A principios del siglo XX los aparejos de pesca en el noroes-te de La Palma eran cañas de la variedad (Arundo Donax) conocida por caña común, traídas generalmente de la Caldera de Taburiente por ser muy altas y fuertes eran muy solicitadas. La punta de la caña se remataba con un cuerno de cabra de color blanco que se había preparado previamente con fuego y corfina para darle más flexibilidad. En la punta del cuerno se practicaba una muesca redonda para amarrar una pequeña tela roja junto con un alambre de pesca de color amarillo, con estos aparejos se realizaba el arte de la pesca a caña fija, ya que no se disponía de otro tipo de aparejo, por no existir para la época o no disponer de medios económicos para su obtención.

Las zonas de pesca dentro de una zona determinada sea un callao, punta, morro, baja… era guardado con gran celo; siempre que se iba solo y si la pesca se daba bien, general-mente no se decía el sitio exacto o no se exaltaba el buen resultado de la misma. Teniendo todo preparado para el inicio de la pesca se elige el morro para pescar que podía estar en el mismo callao cuando era marea llena o nadar hasta el morro elegido a marea vacía, los más expertos en el arte de la pesca decían que siempre era mejor las mareas llenas que es cuan-do el pescado entra a comer en las bajas. Por lo general, la pesca consistía en viejas pero con suerte podían pescar algún medregal (Seriola Rivoliana), abadejo (Mycteroperca Fusca), morena (Muraena Helena) o murión (Gymnothoranx Dentex).

El llamado de la morenaEl grupo que mariscaba lapas y burgajos generalmente pes-

caba algún pulpo (Octopus Vulgaris), muy frecuente entre las piedras donde bate la marea, que posteriormente utilizaban para el llamado de la morena. Esta peculiar pesca consiste en amarrar el pulpo con alambre o hilo de pescar o sujetarlo con la mano y sumergirlo varias veces donde bate el mar suave-mente, para que impregnara con su tinta el agua del callao de piedras menudas, que es el ambiente ideal para la pesca de la morena.

Mientras el aceite y la tinta del pulpo se filtran y se pierden entre el agua marina y las rocas, el pescador prepara el more-nero que consistía en un palo de madera de un metro con una lazada de alambre por uno de sus extremos donde se fijaban unos clavos en punta para fijar a la morena y, por si este méto-do no diera resultado, pues la morena no siempre se acercaba lo suficiente, también se preparaban unos anzuelos con carna-da de pulpo, por si era necesario utilizarlos.

Durante la espera de la morena que solía ser de poco tiempo se cantaba para atraerlas a tierra.”Oh Morena, oh, oh morenita oh, ven morenita pintada, a llevarme la carnada”, y se volvía a repetir durante toda la faena de pesca, cuando aparecía la pri-mera morena o murión se procuraba pasarle la lazada del more-nero por la cabeza y se apretaba rápidamente, de modo que las puntas de los clavos le sujetaran el cuello. Una vez inmovilizada se procuraba partirle la espina dorsal con una piedra menuda y con las tenazas de pesca se le apretaba la cabeza. Inmediata-mente se ponía la pieza de pesca dentro de un charco, si estaba cerca, o en un saco mojado a la sombra del morro más próximo.

Arriba: tabla de algunas especies marinas que se localizan en las costas Canarias.

Arriba: el Gobierno de Canarias dispone en su sitio web el listado de especies de intéres pesquero de las Islas.Fuente: http://www2.gobiernodecanarias.org/agricultura/pesca/especies/default.htm.

Nombre Común Nombre Científico

Abade Mycteroperca fusca

Almeja canaria Haliotis tuberculata coccínea

Atún Thunnu thynnus

Breca Pagellus erythrinus

Bogas Boops boops

Cabrilla Serranus atricauda

Cangrejo Carnicus maenas

Caballa Scomber scombrus

Galana Oblada melanura

Gallo Nematistius

Jurel Pseudo caranx dentex

Langosta Canaria Scyllarides latus

Medregal Seriola rivoliana

Mero Epinephelus marginatus

Murión Gymnothorax unicolor

Morena Muraena helena

Ostrón Spondylus senegalensis

Pulpo Octopus vulgaris

Palometa Brama brama

Sama Pagrus auriga

Sargo Diplodus sargus cadenati

Salemas Sarpa salpa

Sardina Sardina pilshardus

Vieja Sparisoma cretense

Especies Marinas Costeras de Canarias

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TRADICIONES DE PESCA

Pesca de alturaLos pescadores que disponían de un pequeño bote y que

lo guardaban con recelo al abrigo de alguna cueva, tenían la precaución de retirarlo de las inclemencias del mar en invierno, generalmente en el puerto de cada municipio. Estos partían a la mar en el bote de remos en los meses de mayo a septiem-bre para la pesca de altura de la caballa (Scomber Scombrus), bogas (Boops boops), sardinas (Sardina pilshardus), palo-metas (Brama brama), gallos (Nematitius), viejas (Sparisoma cretenseentre) y otros. Apenas se retiraban unos 100 mts de la costa con el mar en calma e iba muy bien en los cuartos crecientes y cuartos menguantes pero con una diferencia con respecto a la costa; resulta que los mejores días para la pesca de altura tienen lugar durante la luna nueva y sus días antes y después porque en la noche los grandes peces no comen ya que la oscuridad les dificulta encontrar a sus presas y durante la luna llena los peces comen en abundancia en la noche y no quieren picar en el día.

Pesca de fusilEsta actividad se lleva a cabo con inmersión donde destaca

la resistencia pulmonar de cada pescador en los fondos mari-nos. Tuvo su mayor auge en los 70, 80 y 90 del pasado siglo XX pero actualmente la práctica de este deporte está muy res-tringida en la isla de la Palma y sólo puede practicarse con el permiso de pesca correspondiente. Este deporte se realiza principalmente de día, estando prohibida en la noche. El éxito en las capturas va en función de la pericia de cada pescador.

La pesca con dinamitaLamentablemente este tipo de pesca tiene vigencia desde

principios del siglo XX, estando prohibido por ser muy des-tructivo para los fondos marinos, ya que desaparece la flora y fauna en el área donde se tira. La adquisición de esta dinamita ha estado envuelta en un sinfín de peripecias como el robo de

pequeños fortines de pólvora o en la compra ilegal de la misma a los trabajadores en la perforación de las galerías de agua. Para la captura de salemas se utiliza una técnica muy sencilla, se engoda una zona determinada del área de pesca con pan y restos de pescado y se vigila la zona en los morros más altos, una vez visto el cardumen sea trae con el engodo y se prepara el cartucho con una mecha corta, una vez encendido se lanza al centro del cardumen (esta maniobra ha generado en oca-siones, la muerte a personas por la falta de experiencia en el manejo de estos explosivos); una vez explota a media agua el pescado sale a flote y se recoge rápidamente antes que sea arrastrado por la corriente y aparezcan los indeseados tibu-rones. En la pesca del sargo (Diplodus Sargus Cadenati) se hace en la mañana en la primera luz del día una vez engodada el área durante una parte de la noche donde se va a lanzar la carga de dinamita.

El reparto de la pescaAl término de la faena de pesca que por lo general era en

la tarde, se reunían en la cueva o morro de la zona y apro-vechaban para comer algo, generalmente gofio acompañado con algún pescado asado en las brasas y acompañado con una gota de vino. Uno de ellos se encargaba de repartir toda la pesca del grupo en partes iguales, posteriormente tras una breve charla del día de pesca se elige la porción de cada uno. El pescador que más ha pescado tiene la ventaja de elegir para él la pieza o piezas más grandes que no entraban en el reparto del pescado. Hecho el reparto, se procedía a limpiarlo y desca-marlo. Algunas veces, si se hacía tarde para el regreso antes que se pusiera el sol, no limpiaban nada, recogían y marcha-ban costa arriba. (La información procede de fuentes orales de los municipios de Tijarafe, Puntagorda y Garafia).

BIBLIOGRAFÍA:

- www.elanzuelo.com/ciencia/mareas.htm- www.ocenografia.es/mareasencanarias-www.tablademareas.com

FUENTES ORALES:

- PÉREZ PÉREZ, Mario Neyes (72 años), CANDELARIO MARTÍN; Audencio (Godo) (79 años). Vecinos del municipio de Puntagorda.- GARCIA ACOSTA, Evelio. (88 años). Molinero de Profesión. Vecino del barrio de las Tricias, municipio de Garafia.- RODRIGUEZ PÉREZ, Máximo (65 años). Vecino del barrio de Tinizara, municipio de Tijarafe.

Arriba: los pequeños barcos de pesca son parte habitual del paisaje de las costas Canarias.

Foto: M. Calero

Derecha: mero (Epinephelus marginatus).Foto. Club de Buceo NAOSUB.

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Ruta Etnográfica

RUTA EL TINGLADO - LA CUMBRECITA

CONSIDERACIONES 1) Este recorrido presenta una clara ascensión (El Tinglado-Pista de Ferrer), un tramo horizontal hasta el Llano de Los Hornitos y volviendo a subir hasta El Rodeo. Nuevamente, otro tramo ligera-mente llano hasta las cercanías del Roque de Los Cuervos para luego descender hasta La Cumbrecita. Por lo tanto, esta ruta es un ascenso con intervalos llanos para finalizar con un descenso continuo en su última etapa.2) Este trayecto no ofrece la posibilidad para abastecernos de agua; este líquido debe ser previsto en nuestras mochilas antes de la sa-lida.3) El firme previsto obliga a un calzado cómodo e indicado para evitar resbalones (botas de montaña con suelas cuyo relieve esté bien definido).4) La vestimenta debe ser acorde a la estación, aunque no estaría de más un abrigo, incluso en verano, ya que las laderas meridio-nales del Bejenado reciben la influencia del Alisio durante buena parte del año.5) la utilización de crema solar y sombreros o gorras son adecua-das para evitar quemaduras y una probable insolación.6) Debido a los acentuados desniveles el caminante debe extre-mar su cuidado en aspectos relacionados con su condición física y su integridad ante una posible caída, sobre todo en la bajada hacia La Cumbrecita. No desviarse de la ruta descrita en ningún mo-mento; a excepción de las visitas a las estaciones de petroglifos.7) La conservación de los caminos que integran este itinerario presentan unas condiciones aceptables; solamente el tramo Ba-rranco de Las Canales-Barranco de Rodrigo puede albergar algu-na anomalía, como la presencia de piedras caídas en el camino, algunos puntos cerrados por las ramas de los almendreros y los arbustos y la presencia de objetos ajenos al entorno, tales como electrodomésticos.8) La letra normal alude a los comentarios relacionados con algu-nos de los aspectos reseñables de este recorrido.9) La letra cursiva se refiere a la dirección a tomar en cada bifur-cación, intersección o cruce de vías, según el caso.10) La finalización de esta ruta en un lugar muy alejado (La Cum-brecita) del punto de inicio (El Tinglado) obliga a una solución, sea mediante un vehículo concertado o descendiendo por el Valle del Riachuelo hasta la carretera general.

Nestor Pellitero

Texto y Fotos.

IntroducciónEsta ruta tiene su comienzo en El Tinglado, sobre la zona de

Hermosilla, discurriendo por un tramo paralelo a la vía conoci-da popularmente como “Cuestas del Paso” hasta el cauce del Barranco de Las Canales, un lugar que permite contemplar dos estaciones de petroglifos en sus inmediaciones.

Después, el transcurso sucede por antiguas zonas agríco-las y ganaderas hasta el Barranco de Rodrigo, cruzando por Los Barros.

El Lomo Grande contiene otras dos estaciones de petrogli-fos así como el Lomo de Los Hornitos alberga otra.

La llegada al Rodeo supone la primera panorámica del inte-rior de la Caldera de Taburiente, la cual nos acompañará hasta La Cumbrecita.

En definitiva, los principales valores de esta travesía son la arqueología -estaciones de grabados rupestres-; una flora asociada al piso xerófilo, termófilo y mesófilo; algunas activi-dades de explotación forestal llevadas a cabo en los pinares y las panorámicas del interior de la Caldera de Taburiente.

DescripciónEl punto de partida es El Tinglado, en la bifurcación formada

por la “Calle Cruz de La Turrula” y las “Cuestas del Paso”, tomando por la primera vía en sentido ascendente, obviando el “Camino de Los Calderetones” que toma dirección norte.

El Tinglado es el nombre popular dado el inmueble que sirvió como venta hasta los años noventa del pasado siglo. La prolongación de su tejado es el rasgo más significativo de esta construcción arquitectónica importada de Cuba.

Su ubicación, en una vía de paso, constituyó una parada y/o apeadero para el caminante hasta la llegada del tráfico rodado.

El avance de los tiempos fue dejando de lado a los servicios ofrecidos por esta antigua venta, quedando el inmueble con su topónimo de referencia para el vecindario y para todos aque-llos que han transitado por la parte baja del Paso.

El tramo comprendido entre El Tinglado y El Barranco de

Los principales valores de esta travesía son la arqueología, la flora, algunas actividades de explotación forestal en los pinares y las panorámicas del interior de la Caldera de Taburiente.

Ruta Etnográfica

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EL TINGLADO-LA CUMBRECITA

EL TINGLADO

CRUZ DE LA TURRULA

SAN TELMOBARRANCO DE LAS CANALES

LA FAJANA

510

520

530

540

550

560

570

580

590

600

610

0,0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1,0

Altitud

Km

RUTA EL TINGLADO - LA CUMBRECITA

LA FAJANA

LOS BARROS

BARRANCO DE RODRIGO

TOPO DE LOS PINOS JUNTOS

LLANO DE LOS HORNITOS

EL RODEOROQUE DE

LOS CUERVOS

LA CUMBRECITA

500

600

700

800

900

1000

1100

1200

1300

1400

1500

1600

1700

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13

Altitud

Km

RUTA EL TNGLADO - LA CUMBRECITA

Arriba: gráfica del tramo El Tinglado-La Fajana.

Las Canales se corresponde con una parte del primer camino que comunicaba “La Ciudad” -cabecera municipal de Santa Cruz de La Palma- con las prósperas plantaciones de caña de azúcar en Argual y Tazacorte a través del Pino de La Virgen y la Cumbre Nueva.

Durante los momentos posteriores a la colonización de La Palma por parte de los europeos, la comunicación terrestre entre la capital y La Banda -Valle de Aridane- se efectuaba atravesando la Cumbre Nueva; la localidad del Paso apenas se reducía a unas casas terreras dispersas por su geogra-fía, mayormente ocupadas por arrendatarios o jornaleros de amplias extensiones pertenecientes a familias residentes en “La Ciudad”. Este argumento expuesto explicaría la existen-cia de este tramo, con inicio en Hermosilla y final en Tenerra -concretamente desde El Tinglado hasta la Cruz Grande- así como la razón del topónimo El Paso, ya que como indica, la parte alta del Valle de Aridane fue un sitio despoblado y disemi-nado hasta hace unos siglos por las causas antes expuestas, recorriéndolo sin más fin para el palmero que alcanzar la ver-tiente opuesta en la mitad meridional de la isla.

El punto conocido como la Cruz de La Turrula presenta una particularidad que, si bien no es el único ejemplo en la isla, no siempre nos encontramos con una intersección (┬) formada por dos antiguas vías. Normalmente, el contacto de dos cami-nos se presenta como una bifurcación (Y) o un cruce (┼), que-dando la intersección representada en un número menor.

En la intersección de la “Cruz de La Turrula” con una calle, se debe escoger la dirección ascendente (al este) y no hori-zontal (al sur).

Más arriba, otra intersección con la “Calle San Telmo” debe ser tomada en la misma dirección hasta el “Barranco de Las Canales”.

El Paso de Abajo, representado en esta ruta por El Tinglado y San Telmo, es la única localidad poblada de esta travesía.

Prestando atención a la arquitectura, podemos deducir que la ocupación residencial de la zona se ha producido durante la segunda mitad del siglo XX, debido a la escasa presencia de viviendas con una tipología canaria, apenas apreciable en algún pajero o alguna vivienda dedicada al turismo rural.

Los antiguos cultivos (cereales y legumbres) han dejado paso a huertas de aguacateros y hortalizas. Curiosamente, después de los meses lluviosos, legumbres como los chochos y los chícharos hacen acto de presencia en aquellos terrenos baldíos, entre las hierbas que hoy ocupan esas antiguas tierras de labores.

San Telmo contiene los restos de bosques termófilos repre-sentados por algunas palmas -palmeras-, las cuales prestan su sombra a las viviendas.

Arriba: la espiral constituye uno de los grabados más extendi-dos por la geografía de la antigua Bena-hoare.

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Izquierda: El Tinglado, una antigua venta al paso del caminante.

Arriba: Gráfica del tramo La Fajana-La Cumbrecita.

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Ruta Etnográfica

El Barranco de Las Canales tiene su nacimiento en La Cum-brecita, manteniendo el nombre del Riachuelo hasta su paso por El Barrial. El cambio de topónimo se conserva hasta su unión al Barranco de Torres -a la altura de Hermosilla-, con el cual lo comparte hasta un poco más abajo -donde ya se conoce como Tenisca- hasta su desembocadura en el litoral de Tazacorte.

Una canal es un madero largo y excavado para conferirle una forma acanalada, pertinentemente dispuesta sobre el terreno y unidas a otras para la conducción de agua desde un punto lejano -nacimiento de un manantial- hasta las cerca-nías de un vecindario -chorro de agua pública-. La relación del topónimo con el significado viene dado por aquellas antiguas canales de tea que llegaban desde las proximidades de La Cumbrecita hasta El Barrial, concretamente hasta el chorro y abrevadero allí presentes.

Las pistas de cemento cercanas al barranco deben ser obviadas, escogiendo el camino de su margen meridional, junto al depósito de agua hasta volver al cauce del barranco.

Tomar el camino que pasa al lomo septentrional del barranco, pasando frente a la vivienda ubicada en la terminación del citado accidente orográfico y ascender por el antiguo camino hacia el este, conectando con la finalización de una pista de tierra.

- El acceso a las estaciones de petroglifos se efectúa más adelante por una derivación septentrional sobre la

mencionada casa (La Fajana) y por el cauce del Barranco de Las Canales (Caboco del Cementerio). La señalización para alcanzar cualquiera de las dos estaciones está clarificada por medio de balizas, no constituyendo problema alguno. Más arri-ba del enlace a la estación de La Fajana se localiza una vereda en el mismo sentido que debemos dejar.

Las proximidades del Barranco de Las Canales contiene dos estaciones de petroglifos muy importantes: La Fajana y el Caboco del Cementerio.

La primera muestra una serie de motivos soliformes -carac-teres circulares y radiales alusivos al sol- en distintos paneles contiguos mientras que la segunda ofrece espirales de gran tamaño dentro de las existentes en La Palma; por lo tanto, ambas estaciones y su cercanía a un núcleo de población, con vías para tráfico rodado, brindan una excelente oportunidad al visitante para tomar buena nota del arte prehispánico de los antiguos aborígenes.

Una vez quedan atrás las últimas viviendas, las huertas baldías recogen su testigo, antaño lugares de siembra de cereales, legumbres y papas y hoy ocupadas por multitud de hierbas, entre las cuales se localizaban otras especies vegeta-

Pico Bejenado, contemplado desde el Roque de Los Cuervos.

Derecha: Vista pano-

rámica de La Punta de Los Roques,

el cual se ubica sobre La Cumbre-

cita.

Abajo: Piedra con grabados en las cerca-nías del Topo de los Pinos

Juntos.

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EL TINGLADO-LA CUMBRECITA

les como las higuerillas, los tasaigos, las tuneras, las tederas, las patas de grajas, los tréboles, las zuajas, las rilla bueyes, los tomillos, etc.

La agricultura pasada aún se puede observar como vestigios de anteriores décadas a través de almendreros e higueras, contando con algunos morales y perales.

Los almendros aun mantienen su forma, con su característica floración durante los meses de enero y febrero.

Las higueras presentan una particularidad frente a otras situadas en diferentes zonas de la geografía palmera, la caren-cia de ramas en su parte inferior, quedando su tallo al descu-bierto. Esta circunstancia podría deberse a la incidencia de las cabras sobre ellas, devorando aquellos brotes tiernos, hojas y ramas que eran objeto de su alcance.

Los morales, aunque en menor número que los otros dos frutales reseñados, tuvieron un gran valor para la alimentación de los gusanos criados para la producción de seda.

Como el moral, y al contrario que el almendrero -vocablo más aceptado en el habla palmera- y la higuera, el peral aparece en las vaguadas húmedas, ofreciendo su fruto durante el verano.

El cambio del camino por la pista de tierra ofrece una vista panorámica del Paso y como el agrupamiento de sus viviendas conforma un núcleo poblacional, con sus servicios, convirtien-do al municipio en un sitio de parada.

Continuar por la pista de tierra hasta el cuarto barranquito, claramente identificable por la unión de tres vaguadas sobre la pista y un cruce de caminos desfigurado por el paso de la pista de tierra.

En este punto, el trayecto gira de este a noreste por un viejo camino emplazado en el interior de la vaguada central, cortando en dos ocasiones la pista de tierra que asciende hacia el “Barranco de Rodrigo”.

Más arriba, el paraje de Los Barros presenta una flora más apegada al piso mesófilo (pino, antijuela, poleo, etc.) que al piso xerófilo-termófilo (higuerillas, piteras, tuneras, etc.) pero la confluencia de los distintos pisos vegetales ha generado una gran diversidad vegetal en un corto espacio.

La importancia de la confluencia de caminos en Los Barros y sus diferentes derroteros es apreciable, tomando en cuenta la anchura de cada uno.

Un camino angosto apenas permitía el paso de dos perso-nas en sentido opuesto o de una bestia pero no una yunta; una mayor amplitud ya favorecía el paso de dos bestias o de una yunta en sentido opuesto.

La localización de Los Barros y la economía ligada al sector primario, convirtió a sus caminos en paso de agricultores, ganaderos y leñadores. Los agricultores acudían desde El Paso para la siembra y recogida de frutos; los ganaderos -vaqueros y cabreros- llevaban sus cabezas para el pasto en las relvas o como paso hacia el Barranco de Torres o las estribaciones del Bejenado; y los leñadores, una vez cortada la madera en los pinares ubicados sobre Los Barros, conducían sus yuntas

tirando de los troncos a cualquier punto del Valle de Aridane.El uso de la piedra en la agricultura y la ganadería queda

reflejado en Los Barros. La piedra, pertinentemente dispuesta sobre las laderas, ha posibilitado la horizontalidad del suelo para la siembra; la pendiente de la vertiente transforma su perfil oblicuo en un perfil escalonado mediante la retención del terre-no por medio de paredes de sorriba. También, la piedra puede verse como límite entre propiedades privadas o en los bordes de los caminos mediante paredes de piedra seca. Referente a los caminos, esas paredes tienen cierta altura, que impide a los animales -principalmente cabras- acceder a cultivos y frutales, evitando daños y perjudicando las actividades agrarias que se desarrollaban en este paraje.

La vegetación, a medida que avanzamos hacia el pinar, va tornando hacia especies como el pino, el amagante, el cora-zoncillo, la antijuela y el codeso. El carácter ácido del pinillo frena, e incluso impide, el crecimiento copioso de un sotobos-que debajo de las copas de las coníferas.

El camino se une a otro y gira al norte, conectando con una pista de tierra más arriba, la cual debe seguirse por la falda oriental de la montaña hasta una intersección de pistas.

Girar al este, cruzar el cauce del “Barranco de Rodrigo” y subir por el antiguo camino de tira, siguiendo el cerro del lomo hasta la “Pista de Ferrer”.

- La primera estación de petroglifos se halla inmediatamente debajo de la pista de tierra y la segunda sobre ella, a unos noventa metros.

El camino de Los Barros, con dirección al Lomo Grande, enlaza con otro procedente de La Rosa. Esta vía mantiene una anchura superior a los cinco metros durante un buen trecho, desde el Barranco de Las Canales hasta la vertiente oriental de la Montaña de La Hiedra. Esta característica es poco común en los caminos de la isla pero su explicación justifica su amplitud. Este tramo guardó un fluido tránsito de personas y animales con diferentes fines: los agricultores para acudir a sus fincas, colindantes a esta vía; los cabreros, con sus manadas en busca de pastos necesarios para la alimentación de sus cabras; los gañanes, con su yunta tirando de un palo o varios desde los pinares hasta las medianías o la costa; o aquellas personas que

Derecha: Paisaje de un antiguo camino.

Arriba: Falangista, milpiés o bicho negro (Ommatoiulus mereleti).

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Ruta Etnográfica

se acercaban a la Fuente de Tamarahoya para la recogida de su agua medicinal en galones, garrafones y barriles.

El Barranco de Rodrigo presenta una propiedad plagada de almendreros en su parte alta, una superficie rozada que aun mantiene su producción de almendras. La vertiente oriental de la Montaña de la Hiedra es un adecuado flanco para la pros-peridad de este cultivo ya que la incidencia de los vientos es mínima, quedando solamente expuesta al norte pero que inha-bitualmente las inclemencias meteorológicas no inciden sobre el lugar. El almendro se extiende en las vertientes del barranco y la profundidad del terreno genera un microclima más cálido con respecto a otros parajes adyacentes. La higuera también fue sembrada, concretamente en la parte superior de la men-cionada vertiente.

Nuestro andar nos puede hacer pasar por alto pequeños detalles como son los invertebrados asociados al pinar. Algu-nos de ellos son el milpiés o falangista y el escarabajo.

El Lomo Grande, a diferencia de los otros próximos, tiene una anchura mayor y de ahí su topónimo, con dos escisiones orien-tales que les dan una amplitud más grande en su zona inferior, en su finalización sobre el Barranco de Rodrigo. El cerro de este lomo fue escogido para la bajada de madera, tanto de aquellos pinos presentes en la parte alta de este accidente orográfico como de otros ubicados en lomos cercanos y transportados por medio de traviesas hasta el cerro del Lomo Grande.

Todavía, los trazos del camino de tira son apreciables en nume-rosos puntos; incluso algún pequeño topo presenta varias alterna-tivas para el descenso de la madera, con cuatro posibilidades, con una profundidad en el terreno de diferente hondura.

El ascenso por el Lomo Grande se puede ver acompaña-da del graznido de una bandada de grajas volando sobre Los Cerros, escuchándolas a cierta distancia.

La trascendencia de la explotación forestal de este entorno no solo se refleja en los rastros de caminos de tira.

La presencia de una planicie aledaña al camino, fijada al terreno con una baja pared de arrimo, sugiere el uso de este espacio como terraplén para la realización de carboneras. La madera escogida para la elaboración de carbón sería la de pino, concretamente su madera blanca.

En la actualidad, la inmensa mayoría de las coníferas carecen de tea en su interior pero la extracción de la misma en el pasado y el excesivo periodo para su generación en el interior del pino

ha dejado este plan en desuso desde un tiempo anterior al defi-nitivo ocaso del corte de pinos en estos parajes.

Inmersos en el pinar de las estribaciones del Pico Bejena-do, la flora se reduce a su sotobosque y su representación se limita a corazoncillos, amagantes y codesos, con la aparición esporádica de antijuelas y poleos.

El Topo de los Pinos Juntos contiene dos estaciones de petroglifos muy importantes: una primera, inmediatamente debajo de la Pista de Ferrer y otra sobre la mencionada vía.

La primera de ellas, con un importante número de motivos en un corto espacio, se caracteriza por su diversidad: espira-les, círculos, meandros, etc.; mientras que la segunda presen-ta una formidable espiral, con profundos surcos en el basalto.

Proseguir en dirección este hasta el Llano de Los Hornitos y subir por el camino hasta la intersección en las cercanías del Rodeo.

El transcurso por la Pista de Ferrer -tramo del límite meridional del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente en este lugar- se puede ver acompañado por la acumulación de estéreos, palos o troncos de corta longitud -inferior al metro- fruto de la limpieza de las partes bajas de los pinos así como del sotobos-que, cuyo objetivo es poder dar una mejor respuesta frente a un incendio forestal.

La continuación del ascenso, desde el Barranco de Rodrigo, sin descanso hasta llegar al Rodeo, en la divisoria entre las laderas meridionales del Bejenado y las vertientes septentrio-nales, mere la pena haber llegado hasta allí. Una amplia pano-rámica del interior de la Caldera de Taburiente desde el sur, observando como los distintos agentes meteorológicos han cincelado los cerros afilados de los lomos y los profundos cau-

Arriba: Interesante

espiral en las inmedia-

ciones del pinar.

Derecha: Petroglifo de las proximidades del Barranco de Las Canales.

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ces de los barrancos con el paso de los años, con sus laderas verticales y erosionadas mediando entre ambos.

El aspecto más reseñable en nuestra subida desde el Llano de Los Hornitos hasta El Rodeo es una estación de petroglifos formado por un solo motivo: un meandro.

El pino canario se manifiesta como la nota vegetal más des-tacada y la única apreciable desde los bordes superiores de la Caldera de Taburiente.

El carácter agreste del hito natural que supone la Caldera de Tabuiente domina por completo esta maravilla de la naturale-za. Su forma circular y profunda atestigua la denominación de caldera, repuntada y a semejanza del apero de cocina, con el desborde de la masa blanquecina del Alisio, entrando desde el este hacia los riscos interiores, provocando la ebullición del agua al exterior a modo de vapor, quedando el desagüe natural del Barranco de Las Angustias como el asidero o mango.

Continuar el camino hacia el Roque de Los Cuervos -este-y descender hasta La Cumbrecita por la ladera interior de la Caldera de Taburiente.

Desde Los Cerros hacia La Cumbrecita solo nos separa un serpenteante camino, salvando un desnivel de unos trescien-tos metros aproximadamente, prestando especial atención a cualquier salida del camino, existiendo la posibilidad de aga-rrarse a las cadenas colocadas para asegurar nuestra integri-dad y evitando males mayores.

El inicio del descenso hacia La Cumbrecita contiene un vallado experimental para analizar y seguir la recuperación de especies vegetales afectadas por la acción herbívora de ani-males introducidos; mayormente los conejos y los arruís. Los animales de origen foráneo dañan la flora autóctona y endémi-ca de la Caldera de Taburiente; por lo tanto, esta parcela trata de seguir la evolución natural de aquellas especies vegetales más propensas a la acción de los citados herbívoros. Todas las especies objeto de estudio se hayan repartidas por diferentes rincones de la Caldera de Taburiente y su situación rupícola permite una clara observación de su desarrollo.

Un curioso modo de averiguar el caudal de agua que discurre por el interior de la Caldera de Taburiente es el sonido de la caí-da del agua en sus diferentes saltos; cuanto antes sea la percep-ción del sonido a través de los cauces en nuestra bajada hacia La Cumbrecita, mayor es su volumen; por lo tanto, el caminante puede deducir si las lluvias han sido generosas ese año.

EL TINGLADO-LA CUMBRECITA

Abajo: Primeros momentos de la cascada de nubes sobre la Cumbre Nueva.

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Arqueología

La zona arqueológica de Buracas se encuentra en el tramo inferior del Barranco del Corchete (Las Tricias. Garafía), agluti-nándose en torno a un gigantesco caboco en el que se encuen-tra la fuente homónima. Los primeros datos sobre los petrogli-fos fueron dados a conocer en 1941 por A. Mata y E. Serra.

Posteriormente, en 1957, se realizaron una serie de trabajos arqueológicos en Buracas por parte de Luis Diego Cuscoy. Los trabajos consistieron, básicamente, en el calco de los graba-dos rupestres y se determinó la relación entre los petroglifos y los yacimientos de cuevas de habitación y funerarias.

En 1972, el Dr. Mauro Hernández Pérez, hace una breve des-cripción del conjunto prehispánico, haciendo especial hincapié en los dos grupos de grabados rupestres, situados a ambos extremos del caboco. También da cuenta de la existencia de cuevas naturales de habitación con potente relleno arqueológico en las que se descubrieron abundantes fragmentos de cerámica. Además, alude a que en este barranco abundan otras cuevas en las que D. Ramón Rodríguez Martín recogió fragmentos de cerámica únicos, así como instrumentos líticos.

A finales de la década de los 80 del siglo pasado, los doctores Juan Francisco Navarro Mederos, Ernesto Martín Rodríguez y el que suscribe, procedieron a realizar un estudio exhaustivo de los grabados rupestres geométricos de Buracas. La finalidad de tales trabajos era la prospección para buscar nuevos yaci-

mientos para ser incluidos dentro del proyecto del Corpus de Grabados Rupestres de La Palma auspiciado y financiado por el Gobierno de Canarias (Martín Rodríguez, E. y otros, 1990).

En septiembre de 1998, la por entonces estudiante de Geo-grafía e Historia y actualmente arqueóloga Ylaisa González Navarro, descubrió una serie de restos humanos en las inme-diaciones del poblado de cuevas en lo que, previsiblemente, sea la necrópolis de los aborígenes que vivieron en estos parajes.

Finalmente, durante el año 2004 se realizó una intensiva campaña se prospecciones arqueológicas en no sólo en la zona de Buracas, sino también en los alrededores, incluyendo los barrancos de El Corchete y la margen derecha del Barran-co de Izcagua. Ello nos permitió constatar la extraordinaria riqueza en vestigios prehispánicos, destacando un gran núme-ro de cuevas de habitación, así como otras necrópolis en las que se enterraron un buen número de benahoaritas, paraderos pastoriles, etc.

Los yacimientos arqueológicos El conjunto arqueológico de Buracas está formado por un

gran poblado de cuevas naturales de habitación, dos estacio-nes de grabados rupestres y una necrópolis. Un poblamiento tan intensivo tiene su explicación en diferentes circunstancias: 1) La presencia de un punto de agua permanente (Fuente de

PROTECCIÓN, CONSERVACIÓN Y PUESTA EN USO DE LA ZONA ARQUEOLÓGICA DE BURACAS

El conjunto arqueológico de Buracas está formado por un gran poblado de cuevas naturales de habitación, dos estaciones de grabados rupestres y una necrópolis.

Felipe Jorge

Pais Pais

Doctor en Arqueología

Fotos: Miguel Calero

Abajo Izda.: Petroglifo

meandrifor-me que ha

sido víctima del acceso

descontrola-do a la zona

arqueoló-gica.

Abajo Dcha.: Petroglifo

localizado en una pared

del camino real.

Arriba: Vista general de las cuevas prehispá-nicas en el caboco de Buracas.

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Abajo: Conjunto de dragos (Dracaena draco) junto al camino real G-130.

ZONA ARQUEOLÓGICA DE BURACAS

Buracas) que aflora en una capa de almagre dentro de un estrecho cejo, 2) su situación estratégica en las medianías, a medio camino entre la costa, donde aprovechaban los recur-sos alimenticios marinos, y los campos de pastoreo estivales situados en las cumbres, y 3) la benignidad del clima con tem-peraturas suaves todo el año y unas cavidades muy bien pro-tegidas contra las inclemencias del tiempo.

El poblado de cuevas situado entre el caboco y la fuente está constituido por nueve cavidades dispuestas en la margen derecha del Barranco del Corchete. Se trata de un área muy bien protegida contra las inclemencias del tiempo dentro del dominio potencial de los bosques termófilos (dragos, sabinas, acebuches...) y el pinar que, en esta zona, llegaba hasta el mismo acantilado costero. Por todo ello, durante todo el año contaba con ricos y variados pastizales que alimentaban a sus rebaños de cabras, ovejas y cochinos.

El núcleo principal del poblado se concentra en la cara sur de un enorme risco que forma la margen derecha de un caboco por el que, en invierno, se desplomaría un chorro de agua más o menos abundante, dependiendo de las condicio-nes climáticas de cada año. Las cuevas habitadas forman tres pisos superpuestos a las que se accedía a través de estrechos andenes. Algunas de ellas, especialmente las de la base, no pasan de ser amplios cejos, aunque las restantes son de gran-des proporciones y presentan unas magníficas condiciones de habitabilidad en cuanto a luminosidad, exposición y protección contra las inclemencias del tiempo.

Aunque todas las cavidades han sido intensamente reutili-zadas hasta hace muy pocas fechas, aún se conservan restos de muros artificiales que delimitaban la entrada para proteger-las, sobre todo, del viento y el sol. Estas paredes aborígenes se diferencian de las actuales por el sistema constructivo y su gran anchura, especialmente en la base.

La intensidad de la ocupación benahoarita se pone clara-mente de relieve ante la potencia estratigráfica de los yaci-mientos, con gruesas capas de cenizas, y la abundancia y variedad de restos arqueológicos superficiales. Los fragmen-tos de cerámica, a pesar de los expolios y destrozos provoca-dos por la reutilización, nos hablan de un poblamiento intensivo y continuado durante las Fases II, III y IV lo cual nos habla de un período de, como mínimo, 1000 años. La industria lítica está formada por lascas, núcleos, diques, raspadores, buriles, etc. realizados en basalto gris y basalto vítreo. La fauna doméstica está formada por innumerables fragmentos óseos de cabras, ovejas y cochinos. Asimismo, los restos malacológicos (lapas, burgados, púrpuras, etc) son extraordinariamente abundantes, lo cual indica un intensivo aprovechamiento de los recursos alimenticios de origen marino.

Un poblamiento tan intensivo como el de Buracas debió contar, como mínimo, con una gran necrópolis, como la exis-tente en sus inmediaciones, así como otras cuevas funerarias de capacidad más reducida, situadas cauce abajo del propio Barranco del Corchete o en las barranqueras que desaguan en el Barranco de Izcagua. Todo apunta a que en la primera pueden encontrarse una buena cantidad de cuerpos, si bien los expolios y reutilización de las cavidades ha podido provocar graves daños en su integridad.

Los grabados rupestres de Buracas se distribuyen en dos conjuntos claramente definidos y situados a ambos lados del caboco, dando la impresión de que delimitan y custodian el poblado de cuevas.

El grupo principal, y más conocido, se sitúa en la margen derecha del caboco, junto a las cuevas que aparecen en la parte central del mismo, siendo atravesado por el sendero que recorre la zona arqueológica. Esta estación de grabados cuen-ta, como mínimo, con cinco paneles, de los que tres están en su posición originaria, en los paredones verticales del risco, mien-tras que los otros dos están caídos y depositados en la base del risco de forma caótica. Uno de ellos está, prácticamente, boca abajo, por lo que no se descarta la posibilidad de que existan otros paneles desconocidos al estar cubiertos por la vegetación, colocados boca abajo o cubiertos por otras rocas.

El otro conjunto se sitúa a medio camino entre el sendero de acceso a las cuevas de la parte alta del caboco y el cejo en que mana la fuente de Buracas. Los petroglifos se labraron en

Arriba: Petroglifo muy desgasta-do por el paso del tiempo, que ha sido repasado con tiza para re-saltar sus dibujos

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Arqueología

los paredones verticales situados a media ladera de la margen izquierda del Barranco del Cochete. Consta de cuatro paneles situados a diferentes alturas..

La temática es de tipo geométrico, destacando el grupo de las espirales, los circuliformes y los meandriformes. La técnica de ejecución fue el picado continuo, de anchura y profundidad muy variables, incluso dentro de un mismo panel y motivo.

El estado de conservación de los grabados rupestres no es uniforme, puesto que hay paneles bien definidos, mientras que otros son casi imperceptibles, dependiendo de su protección contra las inclemencias del tiempo (desgaste, grietas y rotu-ras, líquenes y usgos, etc) y, sobre todo, de los actos vandá-licos protagonizados por los visitantes del yacimiento (grafitis recientes, repaso con tiza, teja u objetos metálicos, intentos de saqueo, etc).

El interés patrimonial de Buracas no sólo es arqueológico, sino que también incluye una extraordinaria riqueza etnográ-fica centrada, fundamentalmente, en la explotación de los recursos hídricos suministrados por la fuente homónima. Su afloramiento tiene lugar en el interior de un cejo natural que ha sido acondicionado mediante la colocación de dornajos de tea para un mejor aprovechamiento del líquido elemento, tanto por parte de las personas como por sus animales domésticos.

Además, en la margen derecha del caboco, aprovechando la existencia de una gran capa de almagre, se excavaron una serie de pocetas en las que se recogía el agua, cuyos sobran-tes se almacenaban en un depósito provisto de pileta y dornajo que se utilizaba tanto para beber las gentes, lavar la ropa o calmar la sed de ganado mayor. Allí acudían, hasta no hace mucho tiempo, los moradores de Las Tricias.

Por todo ello, no debe extrañarnos que las cuevas hayan sido intensamente reutilizadas hasta hace escasas fechas como vivienda, pajero de aperos de labranza y diferentes cul-tivos, corral de cabras o de bestias de carga, etc. A todo ello debemos añadir el abancalamiento de las laderas del barranco para sembrar frutales y cultivos de secano.

El deterioro de la Zona Arqueológica de BuracasEl conjunto arqueológico de Buracas ha sufrido un deterio-

ro constante desde su descubrimiento, aunque se ha incre-mentado considerablemente en los últimos años, a raíz de su inclusión en los circuitos turísticos que recorren la isla. La avalancha de visitantes es especialmente significativa los fines de semana. Esta popularización no sólo tiene que ver con su riqueza prehispánica, sino que a ello hemos de añadir la belle-za natural del paisaje, destacando los magníficos ejemplares de dragos, que conforman el más importante de todo el Archi-piélago Canario.

Tal y como indicamos anteriormente, las cuevas del caboco de Buracas han sido intensamente reutilizadas en la época his-tórica con fines agrícolas y ganaderos. No obstante, los mayo-res destrozos se produjeron en la década de los 80 del siglo XX cuando fueron ocupadas y remodeladas para servir de vivien-da a personas llegadas de otros lugares. Estos desperfectos afectaron, sobre todo, a las cavidades situadas en la base del risco. Buena parte del relleno arqueológico se vació y parte de los materiales extraídos, fundamentalmente fragmentos de cerámica y lapas, se emplearon para “decorar” el frente de una de las pocetas en las que se recogía el agua que mana en la margen izquierda del caboco.

Arriba: Fuente de

Buracas, en donde se

pueden apre-ciar restos

de cerámica aborigen que

fue usada como decora-

ción.

Derecha: Petroglifo

de círculos concéntricos.

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ZONA ARQUEOLÓGICA DE BURACAS

BIBLIOGRAFÍA:

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En la parte media-alta del caboco las cuevas de habitación han sufrido graves daños debido a los expolios practicados por una serie de aficionados que, paradójicamente, nos han mostrado que los yacimientos cuentan con una gran potencia estratigráfica muy ricas en vestigios de todo tipo (fragmentos de cerámica, piezas líticas, fragmentos óseos, restos malaco-lógicos, industria ósea, etc).

Sin embargo, los vestigios arqueológicos que más han sufri-do la avalancha incontrolada de visitantes han sido los graba-dos rupestres existentes en la zona. En la década de los 90 se puso de moda que los grabados de la Zarza-La Zarcita se relle-nasen con almagre rojo, tal y como recomienda alguna guía turística, porque así eran los ritos que hacían los benahoari-tas lo cual, por otra parte, es completamente falso. Esta moda se fue extendiendo, progresivamente, a otros yacimientos de Garafia como El Calvario, Barranquera de La Castellana, Cal-dera de Agua y, como no, Buracas. En este último caso, al no existir almagre se utilizaron tizas de diferentes colores, tejas o tierra mojada. A ello debemos añadir la rotura intencionada de un panel con la evidente intención de llevárselo aunque, afortunadamente, no lo han conseguido, si bien lo han partido en tres pedazos desplazados entre sí.

Objetivos de la actuación propuestaEl conjunto arqueológico de Buracas es una de las zonas de

la Isla que actualmente recibe una mayor presión de grupos de turistas que están provocando problemas de conservación en los bienes patrimoniales de carácter natural, etnográfico o arqueológico. La ejecución de las actuaciones previstas en la zona aborigen se justifica por la necesidad de garantizar su integridad. Los trabajos contribuirían a la puesta en valor y, al mismo tiempo, a la conservación, recuperación e interpreta-ción del legado cultural de nuestros antepasados.

La filosofía de la actuación se basa en la potenciación de los valores patrimoniales como atractivo turístico y didáctico, dotándolo de los equipamientos adecuados para facilitar su conocimiento y comprensión por parte de quienes accedan a estos parajes. Los trabajos se harán con el máximo respeto al entorno natural y provocando el menor impacto visual posible.

El proyecto tiene un presupuesto total de 39.732 euros y será posible gracias a la colaboración entre la Asociación

para el Desarrollo Rural de La Palma (ADER), la Consejería de Turismo y la Sección de Patrimonio Histórico del Cabildo Insular de La Palma.

El proyecto consiste, básicamente, en 4 actuaciones bien diferenciadas:

1) La habilitación de una de las cuevas de la zona arqueo-lógica de cómo pudo ser en la época en que los benahoaritas vivieron en ella. En su interior se colocarán reproducciones de vasijas, utensilios de piel (mochilas, odres, zurrones, etc), objetos de madera (varas, lanzas, armas, etc), sectorización del espacio útil interno con muros de piedra y mamparas de piel, etc.

2) La realización de catas arqueológicas en las cuevas de la parte alta del caboco para comprobar si cuentan con una estratigrafía lo suficientemente interesante como para llevar a cabo una excavación intensiva en el futuro, tal y como parece desprenderse de los rastreos superficiales que muestran grue-sas capas de cenizas y abundantes desechos de las personas que habitaron este espacio.

3) La limpieza y restauración de las dos estaciones de grabados rupestres situadas a ambos extremos del caboco. Con ello se pretende eliminar todos los rastros dejados por los visitantes (inscripciones, remarcados, etc), así como la erradicación de musgos y líquenes en aquellos paneles más afectados por esta invasión. Además, para conseguir que los petroglifos puedan ser admirados, sin que peligre su integri-dad, se colocarán pequeños vallados perfectamente camufla-dos en el terreno.

4) Finalmente, se pretende colocar una serie de paneles explicativos en los que se ofrezca información a los visitantes del lugar, no sólo de los yacimientos arqueológicos, sino tam-bién de sus valores etnográficos: el tema del agua (fuentes y lavaderos), el hábitat prehispánico y los grabados rupestres.

Izquierda: Cueva situada en la parte alta del caboco.

Arriba derecha: Detalle de una de las cuevas, en el mismo camino real, que ha sido objeto de uso reciente por parte de los ve-cinos de la zona.

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Saúl Santos, nacido en la localidad palmera de Fuencaliente, tiene una sólida formación en fotografía y en diseño gráfico. Saúl anda viajando con su cámara a cuestas para registrar de manera personal y con una técni-ca depurada los paisajes que se van dibujando ante sus ojos.

Diversas ciudades y paisajes de Europa, así como la geografía argen-tina entre otros muchos lugares, han sido sujeto de su mirada. Ha recorrido

desde la Patagonia hasta las provin-cias cálidas del litoral y el Noroeste a lo largo de 2007.

De su extenso currículo destaca sus estudios en retoque digital y digitaliza-ción de imágenes. Desde 2000 trabaja como fotógrafo freelance realizando diversas actividades y reportajes para todo tipo de instituciones y publicacio-nes. Sus imágenes y reportajes ya aparecen en calendarios, carteles y portadas de revistas tanto nacionales

como internacionales. Su obra ha sido expuesta en numerosos rincones de del territorio español y recientemente en el Casal de Cataluña en Buenos Aires.

En La Palma, y durante la celebra-ción del Fotonature pudimos ver parte de la obra de Saúl, antes de que se vol-viera a colgar la mochila a la espalda, y cámara en ristre, saliera otra vez por esos munods a captar la inmensidad de nuestra Naturaleza.

LAS LUCES DEL MUNDO de SAÚL SANTOS

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Torres del Pine. Patagonia. Chile.

Monte Fitz Roy. Patagonia. Chile.Sobre las nubes.

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plan

tas m

edici

nales Bidens aurea

Nombre común: Té canario.

Nombre científico: Bidens aurea.

Familia: Asteráceas (Compuestas).

Parte de la planta: Planta entera.

Principios activos: Glicósidos: aurona; triterpenos, flavo-noides.

Época de recolección: Primavera-verano-otoño.

Lugar de recolección: Asilvestrada en lugares húmedos en todas la Islas cultivada en huertas y jardines, excepto Lanzarote y Fuerteventura.

Características: El té canario es una hierba perenne de hojas verde oscuras, lanceoladas y con los bordes dentados o aserrados, que se cría en lugares húmedos o con abun-dante agua. Generalmente llega a tener 3 palmos de altura y sus flores son de un bello color blanco y dorado, formando una corona con cinco lígulas o pétalos alrededor.

Modo de empleo: Infusión. Coger algunas hojas frescas, pero especialmente las flores, que poseen más principios curativos: 3 cucharadas soperas para un litro de agua, beberlas en infusión. Pueden tomarse al día tantos vasos como se deseen.

Propiedades: Entre algunas de sus virtudes cabe desta-car el efecto analgésico, para atenuar dolores de cabeza, su acción anticatarral y su virtud depurativa de la sangre. Se ha utilizado también con resultados satisfactorios en tratamien-tos adelgazantes.

BIBLIOGRAFÍA:

- ASERETSELENE. (2010). Té Canario (Te Salvaje) Bidens Aurea Dryand Sherff. Aromaterapia *Aseret*. http://aseretselene.wordpress.com/2010/08/04/te-canario-te-salvaje-bidens-aurea-dryand-sherff.- ADMINISTRATOR. (2006). Té Canario. Centro de Interpretación de Plantas Medicinales de Tejeda. http://www.plantasmedicinales-canarias.com/index.php?option=com_content&task=view&id=91&Itemid=28.

Arriba superior: Detalle de la floración de ésta planta.Arriba inferior: Vista general de la planta.

Fotos: M. Calero.

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salud

nat

uralLa Homeopatía

Se investiga sobre las características particulares de las reacciones individuales y de sus manifestaciones: cómo es “su” fiebre, cómo es “su” reacción ante los ele-mentos del entorno, cómo es “su” dolor..., y también cómo es “su” estado actual, cómo siente “su” estado de salud. Este análisis del estado de la persona se hace de manera global y dinámica, conside-rando al sujeto, individual-mente, como una unidad en su mente y cuerpo en continua interacción con el medio.

Una vez se ha esta-blecido el conocimien-to sobre el paciente, por tanto su diagnóstico homeopático, su tratamien-to vendrá indicado, siguien-do la ley de similitud (“ lo similar a lo que produce el mal, puede curarlo”), por remedios que cuando se administran a sujetos sanos producen la misma enfermedad o síntomas, pero administrándolas en dosis muy pequeñas, infinitesimales y dinamizadas.

Así el tratamiento se basa en el respeto al terreno individual y al conocimiento del modo reactivo, de manera dinámica; en cada momento del enfermo se indica el remedio más especifi-co. El tratamiento debe contemplar todo un conjunto de datos relacionados, tanto en el aspecto psíquico como en el somá-tico, desde una perspectiva global del paciente. También pue-den acometerse con enfoque homeopático acciones parciales con abordajes de nivel puntual que cubra síntomas particulares o acciones coadyuvantes (actos depurativos, desintoxicantes, desbloqueantes, etc), pero siempre con la característica de conocimiento del terreno reactivo particular de cada paciente.

Los remedios homeopáticos provienen de los tres reinos de la naturaleza, animal, vegetal o mineral, y se constituyen en

remedios homeopáticos tras haber sido experi-mentados en sujetos sanos, en las llama-

das patogenesias, o estudios experi-mentales de los remedios, desde

donde se observan los signos y síntomas que provocan y,

por tanto, sobre los que podrán ser utilizados. Los remedios utilizados en homeopatía encuentran su verdadera natura-leza en las leyes de la dilución y la dinamiza-ción.

La homeopatía es una medicina global, puede

tratar cualquier tipo de enfermo. Unas veces podrá

ser el elemento único de tra-tamiento y en otras ocasiones

podrá ser utilizada para comple-mentar o complementándola con otro

tipo de terapias.*...la homeopatía es una medicina natural, es decir,

promueve los propios mecanismos naturales de defensa y adaptación.

*...la homeopatía es compatible con otros tipos de tratamien-to. Incluso pueden utilizarse simultáneamente.

* ...actúa en la misma dirección que la reacción del organis-mo para curarse, no de manera agresiva y contraria.

*...cada síntoma se individualiza, por ejemplo: no se trata igual una fiebre con sudación que otra con piel seca.

*...la homeopatía representa un acto médico y por seguri-dad, como todo acto médico, sólo debe ser prescrito por profe-sionales de la medicina cualificados.

El diagnóstico homeopático se basa en el conocimiento de la reacción individual del sujeto y considerando la enfermedad como un modo reactivo más, como parte de ese conjunto reactivo que es una persona.

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Noticiaseco

s brev

es

Constituida la Asociación de Educadores Ambientales de Canarias

Recientemente se ha constitui-do la Asociación para la Educación Ambiental de Canarias, PROEDA Canarias, que integra a los profesio-nales de este sector en las Islas.

Entre los fines de esta asociación está impulsar y animar a todos los sectores implicados en la aplicación de la legislación laboral vigente, así como otras normas jurídicas que contribuyan a regular el sector, con el fin de reducir el intrusismo y la pre-cariedad laboral. Promover la regula-ción y el reconocimiento de la figura de educador o educadora ambiental. Promover la creación y desarrollo de convenios orientados a convertir la EA en una profesión regulada. Pro-mover líneas de formación interna e intercambio de experiencias y recur-sos. Velar por la correcta aplicación del concepto de EA en los planes y programas educativos que se dise-ñen, tanto desde la iniciativa pública como privada, convirtiéndose de esta manera la asociación en una entidad avaladora.

Más Información:www.educadorambiental.org

La Federación Canaria de Montaña ha decidido sacar la red de senderos de La Palma del Catálogo de Senderos del Estado Español. El motivo, dice la federación, es el mal estado de más de 600 kilómetros de caminos de los mil que suma la red.

Sin embargo, Julio Cabrera, titular de la Consejería de Medio Ambiente de la que depende la red, ha negado rotundamente que esto sea verdad y asegura que todos los senderos palmeros están en perfecto estado, y la demostración es, según el consejero, que el Cabildo se ha gastado este año alrededor de 400.000 euros en su mantenimiento. Rafael Mateos, presidente de la Federación Canaria, declaró que la decisión se ha tomado después de que el consejero haya venido ignorando las reiteradas advertencias sobre la necesidad de revisar los senderos de La Palma antes de que ocurra un accidente. Éste, sin embargo, tiene una opinión muy distinta de las razones que han motivado la drástica decisión de la Federación: “Como nos hemos negado a pagarles los 30.000 euros que nos piden por utilizar sus señales han empezado a decir que los senderos están mal y a echar basura sobre este pro-yecto en el que tanto esfuerzo y dinero estamos depositando. Esto es un chantaje”.

Los 30.000 euros a los que alude Julio Cabrera es, según la Federación, lo que costaría que sus técnicos de senderos revisaran los caminos y elaboraran un infor-me con las deficiencias observadas como previo paso a la re homologación de estos. Los honorarios presentados por la Federación suponen 28 euros por kilóme-tro revisado.

El consejero de Medio Ambiente asegura que los 30.000 euros es la tasa por utili-zar las señales y así aparece reflejado en un documento que la Federación Canaria envió al Cabildo el pasado 18 de febrero del 200.

La utilización del sistema de señales de la Federación Española en los senderos canarios homologados está reconocida en el decreto de noviembre del 2005 que creó la Red Canaria de Senderos. Sin embargo, el decreto es algo confuso a la hora de señalar quien debe hacer el trabajo de campo previo a la homologación de los senderos. Según la ley, corresponde a los Cabildos Insulares “la homologación de los senderos, de oficio, o a propuesta de los Ayuntamientos o de la Federación Canaria de Montañismo”, pero es a la Federación a quien corresponde la “elabo-ración de los informes de homologación, modificación o cancelación de senderos”, eso sí, cuando lo solicite el Cabildo, cosa que no ha hecho el de La Palma ya que la consejería cuenta con su propios técnicos de senderos “titulados por la propia Federación Canaria” advierte Julio Cabrera. “Sería despilfarrar recursos públicos mandar fuera un trabajo que estamos capacitados para hacer nosotros”, dice el consejero, y termina “¿no es una paradoja que se niegue a nuestros técnicos la posibilidad de hacer este trabajo cuando han sido ellos los que han homologados las redes senderistas de otras islas del archipiélago?

La Federación Canaria de Montaña descataloga los senderos de La Palma

El equipamiento de los Parques Naturales canarios continúa marcado por las carencias. Sólo dos de los 11 parques naturales de Canarias dis-ponen de un centro de interpretación, una infraestructura de gran relevancia en la labor de divulgación de los valo-res de estos espacios naturales y en la atención a las personas que los visitan. Así lo constata el estudio realizado por EROSKI CONSUMER, el diario del

consumidor en Internet, para actualizar y completar la Guía de Parques Natu-rales, Parques Nacionales y Reservas de la Biosfera, que se encuentra dis-ponible en Internet (www.parquesnatu-rales.consumer.es/). Esta paupérrima proporción está muy lejos de la media nacional (un 72,59% sí cuentan con centros de interpretación).

A esto hay que sumar además la pre-cariedad en la accesibilidad para perso-

nas discapacitadas. De hecho, uno de cada dos parques naturales no dispone de ninguna senda o camino adaptado para personas con movilidad reducida. Estos datos contrastan con el hecho de que Canarias es la tercera comuni-dad autónoma del país, tras Asturias y Andalucía, que mayor porcentaje de su territorio protege bajo la figura de Par-que Natural, un 14,9%, más del doble de la media española.

Canarias es la comunidad con más carencias de equipamiento en sus Parques Naturales

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FIN DE SEMANA con LAS ESTRELLASLa Asociación de Actividades Medioam-

bientales Aire Libre organizó recientemente una actividad formativa denominada “Fin de Semana con las Estrellas”, que contó con una alta participación. El Centro de Natu-raleza La Rosa en Puntagorda fue el punto neurálgico de este seminario en el que se mezcló la arqueología con la astronomía, y en el que hubieron varias rutas guiadas interpretativas del rico patrimonio cultural que posee el Norte de La Palma.

Se visitó el yacimiento arqueológico de Las Lajitas y el complejo de refugios pasto-riles del Roque de Los Muchachos. También

se realizó una ruta hasta el Mirador de Los Andenes, conociendo el dique que da nom-bre a la famosa leyenda de la “Pared de Roberto”.

En Las Tricias, se hizo la ruta al encalve arqueológico de Buracas, conociendo el hábitat de los antiguos awaras, mientras que en Puntagorda se visitó un conjunto de cazoletas aborígenes. Por la tarde se llevó a cabo un taller de Iniciación a la Astronomía, mientras que por la noche, se realizó una observación a cargo de los monitores de la empresa Astrotour S.L.

Todas estas actividades estuvieron dirigi-

das por expertos conocedores en cada mate-ria. Así, todos los aspectos relacionados con la arqueoastronomía fueron expuestos por el prehistoriador Miguel Martín. En el campo de la etnografía, el experto fue nuestro compa-ñero de Biosfera, Nestor Pellitero. Mientras que Antonio González y Carmelo González, fueron los que llevaron la parte astronómica.

La Asociación Aire Libre se encuentra pre-parando un programa de actividades simila-res a esta para este año de 2011.

Más Información:www.airelibrelapalma.org

Experiencias

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Bicácaro (Canarina canariensis)

El bicácaro, Canarina canariensis, es uno de los endemismos canarios más representativos de la Laurisilva, encontrándose en las zonas mejor conservadas de los bosques húmedos de las islas.

Se trata de una planta trepadora que, junto con las zarzas, hie-dras, correhuelas y alicacanes, le confiere al ecosistema boscoso subtropical un aspecto intrincado de lianas y enredaderas.

La planta tiene un crecimiento anual, desapareciendo en el vera-no y dejando un tubérculo que nuevamente brota en la época lluviosa. Sus flores son muy llamativas, grandes,colgantes, con forma acampanada y de color anaranjado, y sus frutos son bayas comestibles similares a pequeños tomates, de ahí su nombre común.

En La Palma se distribuye por numerosos barrancos desde Mazo hasta Garafía, tanto en el fondo de los mismos cómo en sus pare-des, siendo las colonias del barranco de La Madera y del Agua las más importantes.

Susi MartínBiólogo

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