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Capitalismo académico y cultura académica
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Running Head: Capitalismo académico y cultura académica
Capitalismo académico y la cultura académica: Un estudio de caso
Pilar Mendoza
Assistant Professor Department of Educational Administration & Policy
College of Education University of Florida
P.O. Box 117049 Gainesville, FL 32611
Email: [email protected] Phone: (352)392-2391 x 269
Joseph B. Berger
Department of Educational Policy, Research and Administration School of Education
University of Massachusetts Amherst Amherst MA 01003-9308
+1-(413)577-4555 [email protected]
Octubre de 2006
Capitalismo académico y cultura académica
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Resumen
En este estudio de caso se investigó el impacto del capitalismo académico en la cultura académica mediante el examen de la perspectiva de los investigadores en un departamento universitario estadounidense con importante financiación de origen industrial. Los resultados indican que los investigadores creen que la integridad de la cultura académica no es afectada en este departamento y consideran al patrocinio industrial como un vehículo altamente efectivo para mejorar la calidad de la educación de sus estudiantes y la búsqueda de sus intereses científicos. Este estudio ofrece profundizaciones valiosas sobre las políticas federales e institucionales creadas para fomentar las asociaciones industria-academia y la comercialización de la investigación académica. Palabras claves: cultura organizacional, privatización, transferencia de tecnología.
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Las políticas de inversión esbozadas en The National Science Foundation (NSF)
Strategic Plan para los años 2003-2008 continúan enfatizando la investigación y el
desarrollo de tecnologías con aplicaciones comerciales. Esta tendencia comenzó en los
años 1980 cuando el gobierno de los Estados Unidos diseñó políticas y leyes para
estimular la cooperación de las industrias con las universidades y así superar la falta de
fondos para la investigación y enfrentar los mercados competitivos globales (Campbell &
Slaughter, 1999; Slaughter & Leslie, 1997; Slaughter and Rhoads, 2004). En particular, al
comienzo de los años 1980 la Nacional Science Foundation (NSF) estableció un
programa para mejorar la interacción industria-academia a través de los
Industry/University Cooperative Research Centers (I/UCRCs), con miras a la
investigación relevante para la industria, la formación de científicos en las nuevas
tecnologías y la transferencia a la industria estadounidense de investigaciones y
tecnologías desarrolladas en las universidades. Otros ejemplos son la creación del Foro
Empresas-Educación Superior (Business-Higher Education Forum) y los Programas de
Tecnología Avanzada (Advanced Technology Programs) con sede en el Ministerio de
Comercio (Department of Commerce) (Slaughter & Rhoades, 1996). Como resultado de
todas estas iniciativas desde los años 1990 hasta hoy, los campos de las ciencias y la
ingeniería se volvieron más empresariales en lo atinente a nuevas tecnologías
desarrolladas en áreas tales como la ciencia de los materiales, la óptica, las ciencias
cognitivas y la investigación biomédica (Gumport, 1999; Krismsky, 1993; Slaughter &
Rhoades, 2004).
Esta situación marca una tendencia que se está desarrollando en las universidades
de todo el mundo, a medida que el ambiente cada vez más global ha creado cambios en
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las políticas de financiación gubernamental, mayor dependencia de fondos corporativos
privados y de la toma de decisiones administrativas (Naeve, 2001). Una de las mayores
preocupaciones es que estos cambios políticos están ocurriendo rápidamente sin mucha
atención a los efectos que esos cambios puedan tener en la cultura académica, en la
relevancia del trabajo académico, en el atractivo de la profesión académica y en la
productividad de los investigadores para generar y diseminar el conocimiento
(Duderstadt, 2001). Las universidades públicas responden a esas fuerzas externas con la
generación y la expansión de ingresos emulando conductas de mercado, fenómeno
conocido como capitalismo académico. Algunas de esas actividades orientadas hacia el
mercado, las cuales son materia de este estudio, incluyen las asociaciones con la
industria, la comercialización de la investigación a través de patentes y la formación de
compañías derivadas de tales actividades (Slaughter & Leslie, 1997; Slaughter &
Rhoades, 2004).
Esta situación emergente ha avivado las preocupaciones de que el capitalismo
académico quizás esté afectando negativamente a la cultura académica tradicional a
medida que los investigadores asumen actitudes propias del mercado tales como
desempeñar funciones de socios de empresas y la comercialización de la investigación
(Gumport, 2002; 2005; Newman, Couturier, & Scurry, 2004). Esas preocupaciones se
enfocan en las posibles incongruencias entre los valores que conllevan los diferentes
modelos lógicos que le dan significado y guía a la conducta de los profesionales de la
academia, quienes deben responder cada vez más a las complejas exigencias de la vida
académica contemporánea. Desde el punto de vista de la cultura organizacional, la cultura
académica de los investigadores es conducida por múltiples sistemas lógicos y
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manifestada en ellos, siendo tales sistemas lógicos el institucional, el social y el
industrial. El sistema lógico industrial se refiere a las prácticas institucionales y las
construcciones simbólicas que dan forma a la cultura de las organizaciones (Friedland &
Alford, 1991). La lógica social de las universidades se basa en un rango de expectativas
sociales tales como la educación masiva, el civismo y la preservación y el fomento del
conocimiento. De otro lado, la lógica industrial, que ha sido introducida en el medio
académico a través del capitalismo académico, se basa en las fuerzas del mercado, la
contribución a la sociedad por medio del crecimiento económico, la capacitación de una
fuerza laboral y la investigación con aplicaciones comerciales. Esta coexistencia de
lógicas múltiples en las instituciones académicas de hoy en día está generando tensiones
entre prácticas conflictivas (Gumport, 2002; Mendoza & Bergen, 2005). Así por ejemplo,
se espera que los académicos fomenten y diseminen el conocimiento básico como parte
de su misión social (Merton, 1957); sin embargo algunas de las implicaciones directas de
las asociaciones industria-universidad documentadas en la literatura incluyen el énfasis
excesivo en la investigación aplicada y en el secreto del conocimiento (Campbell &
Slaughter, 1999; Gladieux & King, 2005; Slaughter, Campbell, Hollernan & Morgan,
2002). Las estructuras de los reconocimientos constituyen otra área en la que existen
grandes diferencias entre las culturas de la industria y de la academia (Mendoza &
Bergen, 2005; Slaughter & Leslie, 1997). La profesión académica se guía por
motivaciones intrínsecas y los reconocimientos que históricamente se han basado más en
la fascinación de la investigación, el encanto de la enseñanza y el prestigio y no tanto en
los incentivos materiales o monetarios (Clark, 1987).
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Dadas las diferencias fundamentales entre estos sistemas lógicos, los
investigadores que participan en el capitalismo académico quizás se alejan de valores
tales como el altruismo y el servicio público en la medida en que ellos se acercan a los
valores del mercado (Slaughter & Leslie, 1997). Este estudio está diseñado para proveer
pruebas empíricas del impacto del capitalismo académico sobre la cultura académica
mediante el examen de los puntos de vista de los investigadores de un departamento
académico con financiación industrial significativa.
Marco Teórico
Kuh y Whitt (1986) proveen un marco de trabajo extraído de las estudios de
Allaire y Firsirotu (1984), Becher (1984) y Clark (190) para analizar la cultura en la
educación superior. Dicho marco de trabajo tiene cuatro capas de análisis y describe la
cultura en las instituciones de educación superior como un sistema dinámico formado por
la interacción entre éstas. Las cuatro capas en cuestión son: el ambiente externo que rodea
una institución de educación superior dada, la institución misma, las subculturas dentro
de la institución y los actores individuales. La capa del ambiente externo se caracteriza
por la naturaleza de continua evolución de las facultades en concordancia con las
interacciones entre las condiciones del ambiente externo y las necesidades y
preocupaciones de los grupos dentro de las instituciones (Tierney, 1988). La capa
institucional se refiere a las diferentes culturas presentes en todo tipo de instituciones de
educación superior; entre los elementos de estas culturas se incluyen el tamaño y el tipo,
como también la misión, el liderazgo y los símbolos utilizados para comunicar los valores
de las instituciones (Kuh & Whitt, 1986). Así por ejemplo, la investigación es lo que más
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se valora en las universidades investigativas mientras que en las facultades de
humanidades su mayor valor reside en la interacción con los estudiantes (Clark, 1987).
Numerosas subculturas funcionan dentro de las instituciones de educación
superior, las cuales corresponden a la tercera capa del marco de trabajo de Kuh y Whitt
(1986). Administradores, investigadores y estudiantes son las tres subculturas más
predominantes en la educación superior. Además, hay subculturas dentro de esos tres
grupos tales como las de cada disciplina entre los investigadores, la profesional entre el
personal administrativo y las asociaciones minoritarias entre los estudiantes (Tierney,
1988). Otro ejemplo es el caso de las subculturas dentro de las disciplinas, las cuales se
forman en torno a personas con diferentes puntos de vista sobre las mismas disciplinas,
como quizás es el caso entre núcleos de profesores más empresariales y que tienen
valores diferentes de los de sus colegas (Slaughter & Leslie, 1997). Los conflictos y las
tensiones entre las subculturas son comunes, como es el caso entre los administradores y
los investigadores. Los administradores tienden a mantener una cultura empresarial (Rice,
1986) o utilitaria (Etzioni, 1961) en oposición a los valores básicos de los investigadores
de los descubrimientos y de la diseminación del conocimiento a través de la autonomía y
la libertad académica (Peterson & Spencer, 1990). Finalmente, la cuarta capa incluye el
rol de los actores individuales que moldean la cultura, tales como los presidentes, las
cabezas de departamentos y los investigadores individuales. Todos los agentes participan
en la construcción de la cultura (Kuh & Whitt, 1986).
Mientras que el marco de trabajo para la cultura propuesto por Kuh & Whitt
(1986) se enfoca en la complejidad cultural de las facultades y de las universidades,
Becher (1984) sugiere que las subculturas basadas en las disciplinas son la fuente
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primaria de la identidad y de la pericia de los investigadores. Entre los elementos de las
subculturas de las disciplinas se incluyen los supuestos de qué es lo que se debe conocer
y cómo, de las tareas a realizarse, de los estándares para un desempeño efectivo y, por
otra parte, de las normas para las publicaciones, la interacción entre profesionales y el
estatus político y social (Becher, 184; Clark, 1984). Algunos estudiosos afirman que las
diferencias entre las disciplinas tienen un mayor impacto en los investigadores que las
similitudes individuales entre ellos (Becher, 1989). Aún más, Bowen y Schuster (1986)
encontraron que las diferencias entre los investigadores estaban más relacionadas con las
disciplinas que con el tipo de institución. De manera similar, Clark (1987) describió la
naturaleza de la profesión académica como una multitud de tribus y territorios
académicos de una amplia gama de disciplinas y especialidades. No obstante, los
departamentos son la estructura principal de la educación superior y su cultura es también
una fuente significativa de identidad para los investigadores (Becher, 1989). Finalmente,
hay una cultura básica global de la profesión académica basada en los conceptos de la
libertad académica, la autonomía individual, la producción y diseminación del
conocimiento, la colegialidad, el gobierno colegiado, el servicio a la sociedad a través de
la ampliación del conocimiento y la educación de la juventud (Clark, 1980; Morril &
Speed, 1982; Ruscio, 1987). Dadas las múltiples fuentes de influencia y la naturaleza
compleja de la profesión académica, en este estudio se utiliza un enfoque de capas
múltiples para el entendimiento de la cultura académica como la base para explorar en
qué forma la vinculación con el capitalismo académico ha afectado a un departamento de
una universidad investigativa estadounidense.
La Cuestión de la Investigación y la Metodología
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Los estudios de caso que representan casos críticos o únicos son especialmente
útiles para ampliar o retar teorías debido a su naturaleza reveladora. Más específicamente:
Los investigadores sociales pueden optar por enfocarse en casos que son cualquier
cosa pero no representativos ni típicos. Algunos casos extremos pueden ser
seleccionados deliberadamente porque estos tienen ciertas cualidades que
exageran la influencia de un factor particular que es de interés para los
investigadores (Denscombe, 2002, p. 147).
Guiados por el enfoque aquí descrito y por otros expertos que usan metodologías
cualitativas (v.g. Berg, 2004; Creswell, 1998; Denscombe, 2002; Yin, 1994), en este
estudio se emplea un estudio de caso “embedded”1 (Yin, 1994) como una estrategia para
estudiar un departamento único (N. del T.: en este documento un departamento es una de
las unidades académicas que componen una universidad americana; en otros países se
les llama facultades) que está fuertemente involucrado en el capitalismo académico y en
el cual los investigadores mismos son la fuente principal de la prueba empírica. La
cuestión primaria que guía este estudio es: ¿cómo influyen las asociaciones con la
industria dentro de un contexto académico específico en la cultura de un departamento?
El departamento seleccionado en este estudio es una unidad altamente calificada
para la investigación en la ciencia de los materiales en una universidad investigativa I que
exhibe una serie de circunstancias únicas las cuales proveen pruebas reveladoras
relacionadas con el impacto de capitalismo académico sobre la cultura académica. Este
departamento en particular es considerado como uno de los mejores centros de la ciencia
fundamental de los polímeros y de formación de especialistas sobresalientes, lo que
1 Del original “embedded case study” que en terminología científica significa un estudio de caso con subunidades de análisis.
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indica los altos niveles de logros académicos. Adicionalmente, el departamento está
fuertemente involucrado en asociaciones con la industria y atrae significativas
financiaciones de las empresas. Hemos seleccionado este departamento porque nos
intrigaba su capacidad evidente para adoptar con mucho éxito lo que con frecuencia se ha
descrito como las lógicas institucionales de oposición.
El departamento estudiado tiene colaboraciones estrechas con la industria debido
a la proximidad natural de su área de la ciencia de los polímeros a las aplicaciones
industriales. La investigación patrocinada por la industria en el departamento representa
cerca del 30% del total de la investigación financiada. En opinión de varios
investigadores del departamento, esta cantidad de financiación industrial es significativa
en comparación con la mayoría de los departamentos en el área los cuales, según ellos,
aportan un 5% o menos de la financiación procedente de la industria. En los años 1970, la
NSF patrocinó el establecimiento de un centro en el departamento para promover la
colaboración interdisciplinaria. Hoy día este centro apoyado por la NSF integra los
esfuerzos de más de 20 investigadores de varios departamentos de ciencias e ingeniería y
tiene colaboraciones para la investigación y abarca programas con más de 10
instituciones académicas en la nación. En los primeros años de la década de 1980 se
estableció otro centro para mejorar las relaciones industriales como parte del programa de
los Industry/University Cooperaive Research Centers (I/UCRCs) patrocinados por la
NSF. Los I/UCRCs fueron creados para fomentar las asociaciones entre las universidades
y la industria en torno a la investigación fundamental relevante a la industria, la
formación de científicos con una perspectiva orientada a la misma y también para
fomentar la transferencia a la industria de la investigación y la tecnología desarrolladas en
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las universidades . Una I/UCRC a menudo comienza con una pequeña donación que se le
otorga a un profesor universitario por un período de cinco años con el objeto de iniciar
asociaciones para la investigación en áreas emergentes, esperándose que este profesor
forme un equipo y dirija un centro exitoso basado principalmente en la financiación
industrial. Después de estos primeros cinco años se espera que el centro sea
autosuficiente y se sostenga principalmente con las financiciones induatriales. El I/UCRC
en este departamento es uno de los pocos centros de esta clase que ha sobrevivido más
allá del apoyo de la NSF. Hoy día el centro tiene más de 30 socios industriales y cuatro
programas básicos de interacción con la industria con guías y regulaciones específicas.
Opera principalmente como un consorcio en el que las múltiples compañías invierten en
un área de interés común, aunque también canaliza el patrocinio a investigadores
individuales en torno a proyectos específicos.
Para mejorar la validez del estudio hemos utilizado múltiples fuentes de
información.
En particular, se usaron las siguientes estrategias: 1) entrevistas semi-estructuradas cara a
cara de aproximadamente una hora con 10 investigadores, los cuales representan el 85%
del todo el cuerpo investigativo del departamento, 2) observaciones de campo durante
numerosas visitas a la sede durante un año académico y 3) la recopilación de
documentación relevante y de artefactos. El protocolo de las entrevistas fue diseñado con
base en el conocimiento cultural sobre el capitalismo académico identificado en estudios
anteriores (v.g. Mendoza, 2007; Mendoza & Berger, 2005; Slaughter et al., 2004). El
protocolo de la entrevista cubre las siguientes áreas: 1) en qué forma los departamentos
están balanceando la conducción de la investigación básica y de la educación de sus
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estudiantes al tiempo que trabajan con los patrocinadores industriales, 2) cuáles son los
beneficios y las desventajas de las colaboraciones industria-universidad, 3) cuáles son las
ventajas y desventajas de las donaciones industriales versus las gubernamentales, 4) cuál
es el impacto de las colaboraciones industria-universidad sobre los estudiantes, la
investigación básica, las publicaciones y la libertad académica, 5) cuáles son las
motivaciones de la industria y de los investigadores para comprometerse en alianzas entre
ellos y 6) cómo se pueden mejorar las colaboraciones industria-academia. Todas las
entrevistas fueron grabadas y transcritas. El análisis de los datos se basó en una
metodología comparativa constante para identificar y contrastar las construcciones
analíticas, con el objeto de generar explicaciones teóricas de los fenómenos en cuestión.
Se realizó un análisis por categorías sobre la base de unas técnicas de códigos abiertos
establecida por Rossman y Rallis (2003) y Lincoln y Guba (1985) para asegurar la
veracidad, la validez y la autenticidad del estudio. A lo largo del estudio los
investigadores constantemente buscamos explicaciones alternativas o secuencias de
pruebas establecidas y creamos bases de datos de casos.
Resultados
Hemos organizado la presentación de los resultados mediante la identificación de
tres temas principales, a saber: primero, planteamos la descripción general de los
participantes en la investigación y de la financiación del departamento; segundo,
discutimos la forma en que los investigadores protegen sus valores académicos en tanto
que ellos se asocian con los patrocinadores de la investigación provenientes de la
industria; finalmente, observamos más detenidamente las implicaciones de la
financiación industrial sobre los componentes claves de la cultura académica. Los
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investigadores comparten sus opiniones ya que se encontraron muy pocas diferencias
entre ellos. Por consiguiente, a menos que se diga lo contrario, los resultados descritos
representan el punto de vista común de los investigadores entrevistados, los cuales
resaltan la cultura del departamento..
La Descripción de los Participantes de la Investigación y el Patrocinio de ésta en el
Departamento
Los investigadores están unánimemente de acuerdo en que la principal meta del
departamento es el entrenamiento de los científicos de polímeros, seguida por el
desarrollo de la ciencia en este campo, como se plantea en la siguiente cita:
Si usted piensa en el departamento de ciencias e ingeniería de los
polímeros, qué es lo que vendemos? Realmente hay dos cosas que
ofrecemos: primero que todo, el conocimiento que ofrecemos,
bien sea fundamental o aplicado e igualmente, o quizás más
importante, los estudiantes que adiestramos.
Esta meta orientada hacia la academia de los investigadores indica la presencia de una
cultura académica tradicional fuerte a pesar del compromiso activo del departamento con
el capitalismo académico.
Los profesores creen que el departamento tiene una buena combinación de
investigación aplicada y fundamental y también un buen balance entre los tipos de
financiación (privada y pública); como decía uno de los investigadores: “la fortaleza de
este departamento radica en que podemos casar lo fundamental con lo aplicado”. Los
investigadores participantes explicaron que su investigación se relaciona con los
principios físicos y químicos fundamentales de los polímeros pero que usualmente su
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trabajo tiene claras aplicaciones tecnológicas, aunque varios pasos más allá de la
fabricación real de un producto en un medio industrial. De hecho, muchos investigadores
aludieron a la noción de que los límites entre la investigación básica y la aplicada son
muy difusos en la práctica debido a la naturaleza del trabajo. Sin embargo ellos aclararon
que el departamento está muy enfocado en la ciencia fundamental en comparación con
otros departamentos en el área que son más orientados hacia los productos o más
interesados en el desarrollo de nuevas tecnologías. Esas opiniones reafirman otros
hallazgos de estudios anteriores que indican que los investigadores en las ciencias y en la
ingeniería tienen un claro sentido de que la frontera entre la academia y la industria ha
cambiado (Mendoza, 2007; Slaughter et al., 2004). Para muchos investigadores en estos
campos ya no existe la “pared” entre la industria y la academia, lo cual abre la posibilidad
a una gran cantidad de oportunidades, pero también trae sorpresas e incluso situaciones
que comprometen la integridad de la profesión académica (Slaughter et al., 2004). No
obstante el hecho de que muchos de los investigadores de este departamento están
comprometidos principalmente con la investigación fundamental, ellos también han
descubierto materiales que valen la pena patentar para futuras aplicaciones.
Un investigador indicó que sus colegas del departamento son igualmente exitosos
en la obtención de fondos tanto federales como industriales. Sin embargo, aquellos que
han estado en la industria por un número de años antes de volverse académicos ven
diferencias entre ellos mismos y los investigadores que no han tenido la misma
experiencia. Ellos reconocen que los investigadores que han estado en la industria tienden
a pensar más en aplicaciones prácticas, lo cual quizás favorece su habilidad para atraer
fondos industriales. Además, algunos de estos investigadores con experiencia industrial
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indicaron que aquellos que han estado en la industria son mejores para relacionarse con
los demás, compartir equipos y trabajar en colaboración con otros, aportan diferentes
perspectivas en sus enseñanzas y consejerías por la capacidad que tienen de hablar de sus
experiencias reales en la industria y se relacionan con el mundo industrial con mayor
fidelidad. Esas diferencias se hacen más claras a través de las evaluaciones positivas que
los estudiantes hacen de los académicos que han estado en la industria.
Los investigadores creen que el departamento puede rechazar financiación
industrial que riñe con sus intereses gracias a la reputación de sus científicos y la gran
cantidad de recursos generales de que disponen. Estos resultados sugieren que hay
suficiente financiación para dichos investigadores y que es responsabilidad de los
investigadores individuales proteger a sus estudiantes de las exigencias industriales y
darles entrenamiento en las ciencias básicas que conduzca a publicaciones:
Ciertamente creo que estamos en un punto de negociación. Nos
damos el lujo de poder decir no y no estamos tan extremadamente
pobres o desesperados como para que tengamos que tomar casi
cualquier cosa para que esto funcione. Yo creo que las compañías
aprecian que seamos muy francos.
Algunos investigadores mencionaron que hay otras instituciones que tienden a servir a la
industria y desviar más su misión para complacer a los patrocinadores corporativos. Un
profesor mencionó que una vez se establece una colaboración de largo plazo con una
corporación, quizás se presenten ocasiones en el que el investigador sirva a la industria en
casos muy específicos en los cuales un patrocinador industrial ofrece apoyo a un
programa de investigación más amplio que involucra varios estudiantes. Dentro de esa
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asociación más amplia los investigadores en este departamento quizás acuerden llevar a
cabo algunas mediciones para la industria. Los investigadores justifican esta actividad
anotando que esas medidas típicamente no demandan mucho tiempo y energía de parte de
los estudiantes quienes al mismo tiempo están aprendiendo a cómo realizar dichas
mediciones con instrumentación sofisticada. Los investigadores insisten que este tipo de
proyectos cortos quizás sean vistos como un servicio a la industria pero en realidad estos
dan una experiencia educativa a los estudiantes y es beneficioso siempre y cuando esto no
se convierta en la vía para la investigación principal de la disertación de los estudiantes.
Los investigadores afirman ser conscientes de esto e intencionalmente se previenen
contra las cosas negativas asociadas con esos proyectos; por ejemplo, uno de ellos
observa:
Algunos de esos proyectos empresariales, si usted no tiene
cuidado, realmente pueden ser contratos de trabajo. Quizás la
universidad tenga un microscopio electrónico y todo lo que ellos
quieran sea un técnico para introducir muestras en esos
instrumentos y ellos pueden dar mucho dinero que sería útil para
entrenar un estudiante en esos equipos en el corto plazo. Pero eso
no produce ciencia ni hace una tesis y así pues el trabajo del asesor
es decir “está bien, su tesis en parte va a ser el análisis de esas
muestras, y posiblemente haciendo esto usted obtenga toda su
financiación pero nosotros debemos tener algo para demostrar que
usted tiene plenas capacidades como investigador”.
El Centro I/UCRC del Departamento
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Los departamentos académicos se afectan en formas diversas por iniciativas tales
como los centros I/UCRC debido a posibles conflictos sobre la propiedad intelectual, el
secreto del conocimiento y las cláusulas de exclusividad en contra de la formación de
alianzas corporación-academia. Sin embargo, esas unidades de investigación organizadas
(ORU por organized research units) traen beneficios tales como el estímulo a la
investigación interdisciplinaria, el contacto con la investigación industrial del momento y
sus necesidades, financiación adicional y oportunidades de empleo para los estudiantes
(Anderson, 2001; Gumport, 2005; Slaughter & Rhoades, 2004). Los profesores
entrevistados en este estudio apoyaron fuertemente iniciativas tales como los centros
I/UCRC y creen que esos problemas son manejables y mínimos si se les compara con los
beneficios que esas iniciativas traen al departamento.
Varios profesores hablaron de la singularidad del I/UCRC y de los beneficios que
este trae al departamento al mejorar enormemente su capacidad para obtener
financiaciones. Según muchos investigadores el éxito de este centro se debe en buena
parte a que tiene un director de tiempo completo dedicado a obtener fondos y trabajos en
la industria mediante acuerdos atractivos tanto para la industria como para los
investigadores. El director maneja todos los contratos legales, incluyendo plazos y la
identificación de objetivos comunes entre los patrocinadores potenciales y el
departamento, organiza reuniones con representantes de la industria, ayuda a los
profesores a escribir propuestas que satisfagan las demandas y necesidades de los
patrocinadores industriales y mantiene con dinamismo una red de contactos con posibles
patrocinadores. La siguiente cita ilustra la forma en que el director del centro busca
oportunidades:
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Nuestro director del centro mira a los profesores y dice: “¿en que
se va a interesar esta persona? ¿Qué compañías lo apoyarían?
¿Qué compañías también estarían interesadas en esas cosas? Hay
muchas compañías ahí, miles de ellas. Identifiquemos algunas de
ellas que realmente vayan a estar interesadas en los resultados del
investigador, estas lo deben apoyar.”
Otra ventaja del centro es que maneja contratos de investigación directamente que
normalmente se manejan a través de la oficina de donaciones y contratos de la
universidad. El sistema es ventajoso porque el director del departamento puede hablar
directamente a los patrocinadores de la industria sobre los aspectos técnicos,
administrativos y legales, lo cual hace más expedito el proceso de contratación.
Adicionalmente, una pequeña porción de los fondos industriales que se canalizan a través
del centro se ahorran para financiaciones a investigadores jóvenes del departamento. Los
profesores mencionaron que un aspecto importante del centro es que este provee una
estructura y una consistencia que permiten el desarrollo de relaciones duraderas con la
industria y proyectos de largo plazo. De manera similar, en varios estudios se ha indicado
que los profesores creen que la colaboración entre el gobierno y la industria a través de
los centros dedicados a la investigación fundamental es muy beneficiosa porque esas
estructuras permiten proyectos de largo plazo, los cuales son la preferencia de los
académicos (Slaughter & Leslie, 1997; Slaughter et al., 2002; Slaughter & Rhoades,
2004).
Dado el éxito del departamento en sus asociaciones con la industria, los profesores
ofrecieron los siguientes consejos para programas interesados en desarrollar
Capitalismo académico y cultura académica
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colaboraciones productivas con la industria: conducir una evaluación crítica de lo que el
departamento le podría ofrecer a la industria, encontrar un nicho de acuerdo con lo que el
departamento tiene para ofrecer, dedicar recursos substanciales a la planeación, asesorar a
los profesores nuevos, desarrollar un centro similar al del departamento y tener personal
de tiempo completo, estimular a investigadores individuales para que establezcan con
diligencia relaciones uno a uno con la industria y para que se vinculen activamente a
conferencias y a otros eventos y, finalmente, que sean leales y honestos con respecto a los
valores del departamento y que lo protejan de los intereses empresariales. Este último
consejo, que revela la forma como se relacionan los profesores con la industria, indica la
existencia de una cultura académica fuerte en el departamento, como se ilustra en la
siguiente cita:
Ustedes tienen que ser leales a las metas académicas… a la
universidad. Y ustedes tiene que estar seguros que esas metas se
pueden amalgamar con aquellas de la industria… allí no puede
haber conflictos. Entonces, usted va y acepta aquellas cosas que
están de acuerdo con lo que usted quiere hacer y de frente usted
tiene que ser honesto con la industria y no simplemente recibir
dinero y prometer cosas que no puede hacer porque una reputación
así acabaría con usted.
Financiación Federal versus Industrial
Varios profesores consideran que las donaciones gubernamentales son más
estables, competitivas, de plazos más largos y más relacionadas con la ciencia
fundamental que las financiaciones de la industria, con excepción de las que provienen del
Capitalismo académico y cultura académica
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Departamento Nacional de Defensa. Los profesores reconocieron que es más prestigioso
obtener financiaciones federales ya que éstas son concedidas a través de un riguroso
proceso de evaluaciones entre pares (peer reviews) y son muy competitivas. El mayor
aprecio por las financiaciones federales en el departamento concuerda con los pilares de la
cultura académica en lo que se refiere al valor que se les da a las ciencias básicas y al
proceso de las evaluaciones entre pares. Aún más, un profesor mencionó que los rankings
se basan principalmente en las financiaciones federales y no tanto en las industriales. Sin
embargo, en este estudio los profesores séniores también reconocieron que las
financiaciones industriales son muy valiosas y que algunas de ellas son ilimitadas y tan
competitivas como las federales, lo cual las hace también prestigiosas. Otra razón dada
por varios profesores para valorar más a las financiaciones federales se relacionaba con el
proceso de evaluación para posiciones permanentes (tenure review). Según ellos, para que
un profesor adquiera el carácter de permanente (tenure) es necesario que establezca una
trayectoria de fondos federales renovados como una medida de la calidad de su
investigación. Sin embargo, un académico mencionó que las financiaciones federales
están empezando a perder su valor como mérito para obtener el estatus de profesores
permanentes porque su proceso de renovación está empezando a demorarse más de lo que
le toma a un profesor obtener dicho estatus. Así mismo otro profesor expresó que las
financiaciones federales están siendo diseñadas para grandes proyectos multidisciplinarios
que incluyen varios investigadores, lo cual disminuye la capacidad de los investigadores
nuevos de obtener este tipo de financiación. En general, de acuerdo con lo que ha venido
sugiriendo Slaughter et al. (2004), los profesores creen que las financiaciones federales
que han sido prestigiosas en el pasado están perdiendo su valor y los profesores están cada
Capitalismo académico y cultura académica
21
vez más interesados en fondos sin importarles el origen, puesto que los federales se han
vuelto muy difíciles de obtener.
Según los profesores que participaron en este estudio, las financiaciones
industriales también se están haciendo más difíciles de adquirir. Varios de ellos
mencionaron que en los últimos 15 años el patrocinio industrial se ha venido reduciendo
en este campo en particular. También manifestaron que la industria solía tener un equipo
de asesores sin restricciones para apoyar a la ciencia básica; sin embargo, la estructura
interna de la investigación de las compañías ha cambiado dirigiéndose más a los productos
y a los resultados de corto plazo, debido a la necesidad que tienen estas entidades de ser
más competitivas y comprometidas con el mercado global. Muchos de los científicos que
trabajaron en esos equipos migraron a la academia cuando las compañías empezaron a
recortar los fondos para esos programas. Un profesor también anotó que muchas empresas
de químicos y materiales se han ido al extranjero y ya no tienen instalaciones locales
centrales para la investigación.
Protección a los Valores Esenciales de la Profesión Académica
Los profesores entrevistados para este estudio tendían a definir la buena
investigación en concordancia con los conceptos tradicionales de la investigación
científica rigurosa. Ninguna respuesta reflejó valores relacionados con la industria o los
negocios tales como la idea de que la investigación debe conducir a aplicaciones útiles y
competitivas en el mercado o eficientes en términos de costos. Por el contrario, los
investigadores creen que una buena investigación debe hacer una contribución original al
conocimiento o a una aplicación tecnológica particular, y debe tener un impacto en la
comunidad científica. Ninguno de los profesores opinó que la investigación se debería
Capitalismo académico y cultura académica
22
dirigir directamente al desarrollo o al mejoramiento de una aplicación específica.
Además, algunos de ellos hablaron de la importancia del rigor científico y de la
originalidad en una buena investigación. Creen que una buena investigación es
reconocida en el proceso de evaluación entre pares, en las publicaciones y en su
capacidad de atraer financiaciones. Sin embargo, algunos profesores mencionaron que en
un entorno académico la buena investigación debe conducir a la educación adecuada de
los estudiantes.
Los profesores creen que el departamento hace una buena labor en el balance
entre educar a los alumnos, investigar y trabajar con la industria. De hecho, algunos de
ellos creen que esas no son fuerzas opuestas que requieran ser balanceadas. En general los
profesores están satisfechos con las asociaciones con la industria y han logrado adelantar
con éxito tanto sus objetivos científicos como educacionales.
Protección a la educación de los estudiantes
Los profesores expresaron unánimemente que su principal meta profesional es
educar a los alumnos en las ciencias básicas y llevar a cabo investigación fundamental.
Por consiguiente, los profesores se asocian cuidadosamente con la industria asegurando
que esas metas académicas tradicionales sean preservadas. Algunos profesores
mencionaron que han tenido que rechazar ofertas de la industria en casos en que
asociación propuesta tenía claramente el potencial de interferir en sus metas académicas.
De manera similar, los profesores creen que si las asociaciones con la industria se llevan a
cabo con propiedad, se presenta una situación de mutuo beneficio en la cual los
profesores obtienen financiación para apoyar a la investigación y a los estudiantes, éstos
se embarcan en proyectos importantes y aprenden del mundo industrial; mientras que la
Capitalismo académico y cultura académica
23
industria logra acceso al nuevo conocimiento, al personal calificado y a los equipos. La
clave es planear y preparar cuidadosamente los acuerdos con la industria de manera que la
educación de los estudiantes no sufra un impacto negativo. Para lograr esto los profesores
adaptan los proyectos industriales como una experiencia educacional que tenga sentido
para los estudiantes:
En lo que nos fijamos mucho cuando la industria viene a nosotros
es, “¿hay allí alguna sinergia que se ajuste a la mía?” La compañía
podría venir a mi y decir: “tenemos todo este dinero y queremos
que esto esté hecho en tres meses”, y yo miro el asunto y el
problema y cuestiono: “¿es esto algo que me interesa en esta área y
tengo la capacitación con la que personalmente pienso que puedo
contribuir?” Pero entonces tengo que detenerme y me pregunto:
“¿tengo un estudiante que pueda contribuir a este programa para
quien esto esté directamente en línea con la investigación de su
tesis, o que solo represente una pequeña desviación, o estaremos en
un punto en el que podamos desviarnos por tres meses?” Todo
depende del tiempo y de la situación… No voy a hacer cualquier
cosa solo por obtener unos pocos miles de dólares o decenas o
incluso cientos de miles de dólares si no es algo que realmente
encaje bien porque sería un desperdicio de dinero para los
patrocinadores industriales y una pérdida de tiempo, de energía y
de esfuerzo por parte mía y de los estudiantes…
Capitalismo académico y cultura académica
24
Hay un número de compañías que nos llaman con el deseo de ser
ayudadas en algo muy específico y cuando se trata de aquellas
investigaciones para apagar incendios en las que necesitan algo en
los próximos tres o seis meses y que nosotros estemos al frente, a
menudo yo los remito a otros lugares en donde los podrían ayudar
mejor. Somos honestos de verdad, no hacemos esa clase de
investigación aquí. Ahora bien, recibimos programas que se ajustan
a la educación de los estudiantes y de los post-doctorales… a la
obtención de sus tesis y eso es primordial aquí. Quiero decir, usted
tiene que ver por los estudiantes… nosotros los entrenamos, eso es
lo que hacemos.
No estoy en el negocio de proporcionar a algunas compañías su
nuevo producto, eso no es parte del juego precisamente. Usted
sabe, el juego es educar a los estudiantes, y si esto se hace como
debe ser, cada uno gana.
Como se ilustra en las citas anteriores, los profesores en este departamento se esfuerzan
por balancear la financiación industrial con la educación de los estudiantes de doctorado.
La mayoría de los profesores entrevistados dijo que el principal producto de su
departamento son sus estudiantes, quienes deben ser entrenados a través de las ciencias
básicas; por consiguiente, el dinero de la industria debe ser usado para lograr este
resultado.
El uso de estudiantes en proyectos industriales en los que se compromete su
educación y su habilidad de publicar es contrario a la ética y explotador, de acuerdo con
Capitalismo académico y cultura académica
25
la mayoría de los profesores en este departamento, y creen que ellos deben evitar la
colocación de estudiantes en proyectos que son demasiado aplicados y que no tienen
ningún componente educativo, a menos que el estudiante esté próximo a graduarse y que
la experiencia le pueda ayudar a conseguir un trabajo.
Un profesor dijo que ayudar a los estudiantes a conseguir buenas posiciones
profesionales no solo es muy satisfactorio para los académicos, sino que también es más
importante para la universidad y para el departamento que las patentes o las
financiaciones porque una buena educación significa un cuerpo de ex-alumnos satisfecho,
lo cual es esencial para el éxito de una institución académica:
Tengo un alumno de post-doctorado que está solicitando admisión
a Harvard, y espero que lo admitan… Si yo logro que estudiantes
y post-graduados sean admitidos en esas instituciones, eso va a ser
por lejos más importante para esta universidad que la obtención de
una patente o una buena financiación… porque esta gente va a esas
otras instituciones y va a proveer estudiantes a esta universidad, y
los estudiantes son los que hacen esta universidad. Lo que usted
quiere lograr es conseguir gente para las instituciones que provea
el alimento… si usted aumenta la calidad de los estudiantes de
pregrado y de postgrado, todo lo demás viene.
Protección a la libre diseminación del conocimiento y a la libertad académica
Unánimemente, las principales fuerzas determinantes en la selección de proyectos
por parte de los profesores en este estudio son el interés científico personal y la curiosidad
asociada a la experiencia. Sin embargo, debido a los límites poco claros entre la ciencia
Capitalismo académico y cultura académica
26
básica y la aplicada en este campo, los problemas científicos están relacionados directa o
indirectamente con las aplicaciones. Algunos profesores se siente atraídos por el reto
intelectual que implica concebir soluciones originales o soluciones a problemas existentes
o tecnologías y unos profesores están más orientados que otros hacia lo que son las
necesidades actuales de la industria, aunque manteniendo un foco en la ciencia básica que
subyace a esas aplicaciones.
Un resultado significativo de este estudio es que los profesores reportaron que son
capaces de obtener suficiente financiación para emprender sus intereses científicos y que
los patrocinadores no han desempeñado ningún rol en la dirección de sus investigaciones.
Esta capacidad de conseguir financiación para emprender las investigaciones de su interés
está asociada con el éxito de los profesores cuando venden correctamente sus ideas tanto
al gobierno como a los patrocinadores industriales. Dos profesores resaltaron la
importancia de escribir grandes propuestas y de ser muy activos en la búsqueda de
financiaciones que permitan suficientes recursos para acometer sus objetivos libremente y
poder rechazar las financiaciones que quizás afecten sus intereses profesionales.
Los profesores entrevistados tienen un sentimiento arraigado sobre la
significación que las publicaciones tienen para sus carreras como la medida más
importante de su erudición. En consecuencia, estos académicos diseñan los contratos con
la industria de modo que se asegure un grado satisfactorio de libertad y de publicaciones.
En general estos investigadores están muy satisfechos con su libertad académica y su
posibilidad de publicar no obstante sus compromisos con el patrocinio industrial. En
algunos casos la industria financia profesores sin restricciones a manera de donaciones o
paquetes de financiaciones. Según un profesor, en algunos casos la industria valora
Capitalismo académico y cultura académica
27
grandemente las publicaciones como un vehículo efectivo para aprender las ciencias
básicas que subyacen a sus productos. Así mismo, los profesores perciben que en muchos
casos las financiaciones gubernamentales pueden ser incluso más restrictivas que las
industriales, especialmente las que provienen del Departamento de la Defensa. Uno de los
académicos indicó que la única diferencia entre las agencias del gobierno y las compañías
es que las conversaciones iniciales con los posibles patrocinadores industriales tienden a
ser más definidas y con los objetivos en mente más precisos que las sostenidas con los
representantes del gobierno. Es más, algunos profesores sienten que tienen más libertad
con las financiaciones industriales que con las del NSF, las cuales exigen publicaciones
para renovarlas.
Es interesante que un profesor mencionó que entre mayor sea la escala de una
financiación industrial mayor es el control que la compañía tiene sobre un grupo de
investigación. Por lo tanto, el prefiere establecer contratos con la industria en torno a
productos y expectativas muy claros y específicos como una manera de delimitar el
alcance del control de la empresa en su investigación. De otro lado, el investigador
compensa esa restricción mediante financiaciones gubernamentales y donaciones
industriales para emprender las investigaciones de su interés con mayor libertad y educar
a los estudiantes adecuadamente.
Una Mirada Más Detallada a la Financiación Industrial
Inversión de tiempo y recursos humanos
Varios académicos mencionaron que los profesores están dedicando cualquier
tiempo disponible a la obtención de patentes y al desarrollo de relaciones con donantes
potenciales; en otras palabras, ellos están gastando todo tiempo disponible en actividades
Capitalismo académico y cultura académica
28
del tipo de mercadeo. A lo largo del tiempo los profesores terminan gastando una
cantidad significativa de tiempo adquiriendo una destreza para reconocer el valor
comercial de su ciencia, localizar los socios comerciales y negociar contratos (Clark,
1987; Gumport, 2005; Slaughter & Leslie, 1997). Similarmente, los profesores en este
estudio reconocieron que se requiere hacer un esfuerzo grande para desarrollar
colaboraciones saludables y productivas con la industria.
Se requiere dedicar bastante trabajo para ir a esas
compañías y usted no siempre está seguro de quién debería
ser el contacto personal principal; quién toma las
decisiones en la empresa… cada compañía es muy
diferente de manera que no hay una cierta estrategia
establecida para acceder el dinero de la industria.
Su contacto puede ser cambiado, transferido a un nuevo
empleado, incluso quizás haya salido de la compañía…
usted no puede confiar en una sola persona para mantener
una relación de largo plazo; entonces es mejor ir una vez al
año a la empresa, dar una presentación, hablar ojalá a 30 o
40 personas todos los años en la que ellos le conozcan a
uno la cara, una vez al año por lo menos de manera que
cuando una persona sea trasladada usted conozca a alguien
más.
Capitalismo académico y cultura académica
29
Muchas veces gastamos, usted sabe, un año o dos solo en
discusiones con compañías… yo dedico mucho tiempo
hablándoles a ellos y el tiempo en discusiones y el dinero
gastado por cada inconveniente que se debe superar están
desbordados . Muchas veces usted puede gastar seis u ocho
meses trabajando para una compañía y ahí habrá quizás
$20.000… y mucho de esto es justo lo que va formando
alguna base de trabajo hacia el futuro para construir unas
buenas relaciones, enseñándoles a ellos lo que usted puede
hacer, dejando que adquieran alguna confianza… Y
muchas veces ellos lo prueban a usted: “¿le daremos un
proyecto pequeño a corto plazo. Lo puede hacer?”
Impacto en los estudiantes
Algunos resultados de estudios anteriores han suscitado preocupaciones en el
sentido de que el tiempo dedicado por los profesores en sus compromisos con el
capitalismo académico quizás los aleja de sus laboratorios, de sus estudiantes y del
servicio universitario (Gumport, 2002; Kerr, 2002; Lee y Rhoads, 2003; Miles, Berger &
Dey, 2000; Slaughter & Leslie, 1997). Aún más, Gumport (2005) señala que el
entrenamiento de los estudiantes de doctorado ha sido diseñado para satisfacer las
necesidades de los patrocinadores industriales y que esta tendencia riñe con el supuesto
según el cual los profesores se interesan en la búsqueda desinteresada del conocimiento.
Sin embargo, en este estudio los profesores creen seriamente que las asociaciones con la
industria, siendo éstas una forma clara de capitalismo académico, mejoran la calidad de la
Capitalismo académico y cultura académica
30
educación doctoral y no perjudican los deseos de los profesores y su conducción
desinteresada hacia la ciencia fundamental.
Yo creo que el programa de la industria consolidado aquí
es una enorme oportunidad para los estudiantes, es un
programa de verdad maravilloso. Usted sabe, 95% de lo
que aquí ocurre es muy pero muy bueno, desde los
proyectos en que están trabajando hasta los contactos que
ellos hacen, para lo que pueda ser en el futuro, es muy pero
muy bueno. Y así mismo las implicaciones son
predominantemente positivas.
Como educador pienso que la industria es un
vehículo tremendo que se puede usar para mostrarles a los
estudiantes la vida que usted no puede experimentar en el
salón de clase.
De hecho, el gran valor que la vinculación industrial tiene en la educación de los
alumnos inspiró a los profesores para crear un programa educacional en el cual los
estudiantes tienen una oportunidad de aprender a cerca del mundo industrial en una forma
estructurada. A través de este programa los profesores invitan conferencistas de la
industria para que les hablen a los estudiantes sobre una variedad de temas tales como lo
que la industria piensa que es importante, de las patentes, la expansión de la producción,
asuntos de seguridad, diversidad en los sitios de trabajo, límites con los que las mujeres
tropiezan, comunicaciones e investigación en grupos. Adicionalmente algunos profesores
mencionaron que ellos intencionalmente arreglan las cosas para enfrentar a los estudiantes
Capitalismo académico y cultura académica
31
con la industria organizándoles visitas a las compañías, enviándolos a adelantar
investigaciones en laboratorios industriales por un período de tiempo y estimulando a las
compañías a que visiten a los departamentos y conozcan a los estudiantes.
Los profesores mencionaron que el efecto más positivo del patrocinio industrial
sobre los estudiantes es que esos proyectos de investigación les dan la posibilidad de
aprender a cerca de la empresa industrial a través de visitas a las compañías, de la
interacción directa con representantes de la industria y del trabajo en los problemas
industriales que quizás tengan un impacto significativo en la sociedad. Un profesor
prefiere subvenciones industriales porque los estudiantes están usualmente atraídos
específicamente hacia un problema o una necesidad industrial. Según los profesores, otra
experiencia positiva para los estudiantes se presenta cuando éstos hacen presentaciones a
representantes de la industria, lo cual los enfrenta mediante diferentes formas de
comunicación con los empresarios y con comentarios críticos a sus investigaciones. Los
profesores creen que esas son experiencias muy poderosas que instruyen a los estudiantes
a cerca del mundo industrial incluyendo su cultura, su gente y su investigación, mejor que
en cualquier entidad académica tradicional. Un profesor aludió al hecho de que
usualmente los ex-alumnos son muy agradecidos por la buena educación que recibieron en
el departamento y por las oportunidades que tuvieron de interactuar con los patrocinadores
industriales:
Los estudiantes que están trabajando en un proyecto
particular son aquellos que realmente están haciendo el
trabajo. Y cuando yo tengo reuniones con esas compañías
que vienen aquí a ver sus investigaciones, son los
Capitalismo académico y cultura académica
32
estudiantes los que presentan los resultados conmigo, de
manera que son ellos los que realmente están involucrados,
de modo que esto les da la oportunidad de practicar sus
habilidades, de comunicar y de hacer presentaciones… de
aprender a organizar una presentación o a responder a una
pregunta de una manera sucinta o de expandirse en lo que
sea necesario dependiendo del tipo de pregunta.
La red de contactos de oportunidades de empleo para los estudiantes también fue
mencionada por varios profesores como uno de los aspectos positivos de las
financiaciones industriales:
Es más fácil para los estudiantes conseguir un empleo,
poder decir a posibles empleadores “he trabajado en esta
solicitud de empleo” o “he hecho investigación para esta
solicitud de empleo”. Muchos posibles empleadores se
pueden identificar un poco más fácilmente con estas cosas
que con la investigación fundamental y contratar
directamente en lugar de enfrascarse en ese tipo de
investigación. También pienso que hay una diferencia de
cultura entre la academia y la industria en términos de qué
investigación se hace o cómo se hace de modo que el
estudiante pueda darse a conocer tanto del asesor como del
colaborador de la industria y vea cómo es la ciencia en la
industria… para que se dé una idea.
Capitalismo académico y cultura académica
33
Cuando se les preguntó a los investigadores a cerca de los efectos
negativos de la financiación industrial ellos se refirieron a posibles situaciones que
podrían afectar negativamente a los estudiantes, pero aclararon que normalmente no se
presentan problemas. Algunos investigadores mencionaron que existe la posibilidad de
que algunos patrocinadores puedan ocultar publicaciones de los estudiantes en raras
ocasiones. Un profesor dijo que había visto pocos casos en los cuales los estudiantes no
podían hablar de sus investigaciones patrocinadas por la industria en entrevistas para
conseguir empleo y añadió que esos casos siempre se solucionaban sin problema. Otros
profesores mencionaron que la financiación industrial tiene la posibilidad de ser
restringida y limitada a demandas específicas. Sin embargo, si un estudiante está
trabajando en un proyecto de esta índole, normalmente éste representa una pequeña parte
de sus investigaciones. Otro investigador mencionó que a veces la industria tiene plazos
difíciles de cumplir y se exigen resultados rápidos que pueden poner en peligro la calidad
científica pero, de nuevo, según este profesor los estudiantes están vinculados a otros
proyectos con suficiente base científica que satisfacen la misión educativa del
departamento.
Impacto en la investigación
Según los investigadores en este estudio, también hay aspectos positivos del
patrocinio industrial relacionados con la investigación tales como la oportunidad de
aprender a cerca de materiales nuevos y tecnologías en desarrollo, como también de
informaciones que quizás hacen parte de los secretos comerciales. Otros beneficios
reportados del patrocinio industrial incluyen la posibilidad de los investigadores de
Capitalismo académico y cultura académica
34
conectarse con la investigación industrial junto con sus necesidades y problemas como
fuentes de nuevos proyectos investigativos.
Esto mantiene la autenticidad del departamento porque
usted tiene que hacer investigación que realmente va a
ampliar la frontera de la ciencia de los polímeros. De
manera que aunque usted aún esté haciendo cosas teóricas
y exploratorias utilizando fondos gubernamentales o lo que
sea, aún así usted está ampliando los límites de lo que está
siendo aplicado y usado en el mundo real gracias a esos
contactos con la industria.
Muchos de los aspectos positivos tienen que ver
precisamente con el contacto con nuevas ideas y con
nuevos materiales… que son secretos patentados… todo
tipo de conocimientos e informaciones que han sido
acumulados y que son como aquello que se esconde tras el
velo del secreto comercial. Pienso que otro aspecto positivo
es el hecho de que usted adquiere un sentido de lo que la
industria moderna está buscando y usted puede preparar
mejor a sus estudiantes para que salgan y sean
competitivos.
Otros beneficios mencionados por unos pocos investigadores incluyen el
hecho de que las donaciones de la industria ofrecen mayor flexibilidad en términos de
Capitalismo académico y cultura académica
35
dinero para viajar a conferencias. También, según un profesor, los investigadores de la
industria tienden a ser muy críticos de la investigación que está siendo patrocinada y están
dispuestos a suspender la financiación si ellos no están satisfechos, lo cual es una forma
de responsabilidad beneficiosa que no existe en la financiación federal:
Con una compañía usted tiene que estar 99% seguro de que
puede cumplir con lo que usted dice… ellos lo harán a
usted responsable. En una propuesta gubernamental,
desafortunadamente, no hay responsabilidad… un comité
externo revisa la calidad de las propuestas que quizás
parezca que sean factibles en el momento, pero que el
investigador principal. realmente lleve a cabo o no lo que
dice que va a hacer no es evaluado por el mismo comité
sino tres años más tarde. .. esa evaluación depende del
administrador del programa, pero ellos no tienen el
conocimiento o el grado de interés en cada uno de los
proyectos que ellos están financiando.
Los investigadores mencionaron que los aspectos negativos del patrocinio
industrial son mínimos en comparación con los beneficios que esas asociaciones traen al
departamento, a sus carreras académicas y a los estudiantes. En cualquier caso, la
desventaja que más comúnmente se mencionó de esta clase de financiación fue la de que
ésta estaba sujeta a limitaciones económicas y de mercado, lo que podía forzar a las
compañías a suspender estos recursos repentinamente. En esos casos los investigadores
creen que es una función de ellos continuar financiando a los estudiantes con otras
Capitalismo académico y cultura académica
36
fuentes. Dos investigadores manifestaron su frustración por la poca disposición de la
industria para ofrecer donaciones de al menos tres años, lo cual a veces dificulta
acomodar el programa académico de los estudiantes a esas financiaciones. A los
investigadores les parecía que esto era un obstáculo para patrocinar estudiantes
considerando que el programa de doctorado dura al menos cinco años:
Obtener ese segundo año de financiación al comienzo es
muy difícil, de manera que usted está siempre de seis
meses o un año como en una especie de renovación, lo
cual hace difícil hacer pronósticos para la planeación del
crecimiento del grupo… mientras que una donación del
Gobierno usualmente viene para un período de 3 a 5 años.
El lado más negativo es que usted es un hijo adoptivo. Lo
que quiero decir con esto es que cuando las compañías
hacen sus reducciones de costos, la mejor manera de hacer
ahorros es a expensas de las financiaciones académicas que
se hacen una vez al año. Y así usted tiene que ser maduro y
tener suficientes programas diferentes en marcha de manera
que cuando uno desaparece usted tiene otro listo en camino
para apoyar a su estudiante y realizar una tesis con ciencia
buena y sólida y bien enfocada… Así que este es el mayor
reto de la actualidad.
Capitalismo académico y cultura académica
37
Finalmente, dos investigadores mencionaron que una de las barreras que la
financiación industrial implica es la competencia corporativa. A veces un investigador
puede estar trabajando en áreas que son de interés para más de una compañía. Dado que
la industria se esfuerza por mantener su información confidencial un investigador puede
enfrentar restricciones impuestas por sus patrocinadores industriales.
Propiedad intelectual
De acuerdo con Slaughter et al. (2004) las tres áreas en que surgen las más
grandes polémicas entre la academia y la industria son las publicaciones versus las
patentes, el secreto versus el acceso y la impugnación a la propiedad intelectual. Los
resultados de otros estudios demuestran que los investigadores consideran que las
publicaciones son más valiosas que las patentes, a pesar de la presión de los
administradores universitarios por generar fuentes de ingresos mediante la
comercialización de la investigación. (v.g. Campbell & Slaughter, 1999; Gladieux &
King, 2005; Mendoza & Berger, 2005; Slaughter et al., 2004). Una de las razones de la
reticencia de los investigadores para patentar es la percepción de que las posibilidades de
obtener un beneficio económico importante de una patente son muy reducidas (Slaughter
et al., 2004). Además, los profesores más jóvenes no deben tener largas demoras para
publicar sus investigaciones. En el citado estudio de Slaughter et al. algunos profesores
pensaban que en algunos casos la industria estaba bloqueando gravemente la libertad de
transmitir el conocimiento e incluso los descubrimientos nuevos. Algunas veces es
mucho lo que está en juego cuando los investigadores han desarrollado intrincadas
relaciones de largo plazo con la industria que los ha forzado a mantener conocimientos
secretos. Sin embargo, los profesores en este estudio, en especial los investigadores
Capitalismo académico y cultura académica
38
establecidos con programas de largo plazo, creen que es posible publicar y patentar
simultáneamente. En algunos casos los profesores manejan la información secreta
removiendo los datos confidenciales de las tesis y las publicaciones. Estos profesores
están convencidos de que tal práctica no compromete la integridad de la ciencia porque
esas partes removidas de las publicaciones son muy pequeñas o muy aplicadas a un
producto específico. Este resultado sugiere que a pesar de los contratos industriales y las
políticas de las universidades para controlar la investigación, los académicos parecen ser
capaces de manipular las situaciones para proteger su integridad como investigadores. En
gran parte esto es posible porque, después de todo, estos son los expertos y sus
patrocinadores o empleadores no saben bien cómo regularlos (Slaughter & Rhoades,
2004).
Los académicos mencionaron que generalmente no hay problemas de PI
con los patrocinadores industriales porque hay acuerdos establecidos de antemano y
usualmente las compañías están de acuerdo con los términos. Tales acuerdos, que están
en concordancia con las políticas de PI de la universidad, otorgan a los patrocinadores
industriales un período de gracia de tres meses y en casos excepcionales de seis meses en
los cuales los patrocinadores pueden registrar una patente antes de la publicación. Según
los investigadores, esos tres meses no representan un retraso importante debido a que los
plazos para las publicaciones usualmente son más largos:
Yo podría estar escribiendo para una publicación muy
prestigiosa y al mismo tiempo preparando la solicitud de
una patente para luego registrarla en período de tiempo
muy corto, una semana, y entonces, usted sabe, 30 minutos
Capitalismo académico y cultura académica
39
después de saber que la solicitud de patente ha sido
registrada en el U.S. Patent Office… la envío a la revista
científica.
Dos profesores dijeron que las industrias no están interesadas en financiar
investigaciones que puedan conducir a patentes o se acerquen demasiado a sus productos
para de esta manera evitar problemas relacionados con la PI:
La industria generalmente no quiere que yo me involucre
en investigaciones que estén relacionadas con el próximo
producto y la razón es, claramente, la propiedad
intelectual… Porque si yo descubro algo entonces la
propiedad intelectual se queda en la universidad o tiene que
haber algún arreglo especial entre la universidad y la
industria.
Finalmente, un profesor comentó que ha tenido dificultades relacionadas con el secreto
cuando ha trabajado simultáneamente con empresas que se compiten.
Así mismo, dos investigadores expresaron sus frustraciones por el hecho de que la
universidad los ve como generadores de dinero, lo cual en sus mentes de investigadores no
es realista porque las investigaciones lucrativas tienden a estar en la industria y los
investigadores no están interesados en hacer dinero sino en adelantar la ciencia básica,
publicar y educar a los estudiantes, como se refleja en la siguiente cita:
Las universidades todavía no saben lo que están haciendo.
Ellos ven esto como una operación para hacer dinero y
usted sabe que realmente esto no funciona de esa manera
Capitalismo académico y cultura académica
40
tan bien… Mi razón principal para estar aquí es que yo
quería enseñar y quería hacer la clase de investigación que
me interesaba… y disfruto trabajar con los estudiantes…
de manera que cuando la universidad de repente lo ve a
usted como un ente productor de dinero, ellos quieren que
usted haga dinero con las patentes y le ponen a usted toda
clase de limitaciones… eso es difícil. La cosa es que las
reglas han cambiado mucho desde que muchos de nosotros
vinimos aquí primero y lo que yo he visto con el paso de
los años es que la universidad de alguna manera está
tratando de volverse cada vez más como la industria…
En relación con este punto, varios profesores sienten que la administración debería
asumir una posición más firme y entender que educar estudiantes, adelantar investigación
básica y publicar conforman la misión fundamental de la universidad, la cual no debe ser
puesta en peligro por generar ingresos mediante las patentes y las asociaciones con la
industria.
Discusión
Algunos estudios empíricos anteriores han mostrado que los académicos en
ciencias e ingeniería creen que la colaboración entre el gobierno, la industria y la
academia traen beneficios a la academia tales como la obtención de oportunidades para
hacer investigación, contratos para financiar estudiantes, contactos para obtener
financiaciones futuras, obtención de equipos, oportunidades de empleo brindadas por los
clientes a los investigadores y empleados, servicios por parte del personal del proyecto, la
Capitalismo académico y cultura académica
41
expansión a la investigación y a la enseñanza y las oportunidades de empleo para los
estudiantes (v.g. Blumenthal, Causino, Campbell and Seashore Louis, 1996; Campbell &
Slaughter, 1999; Mendoza, 2007a; Slaughter & Leslie, 1997; Slaughter et al., 2002;
Slaughter & Rhoades, 2004). Aunque los resultados de este estudio de caso también
resaltan la mayoría de estos beneficios, la rica descripción provista por los participantes
ilustra la interacción de factores que implica la asociación entre la industria y la
academia, lo cual inspira nuevas profundizaciones y preguntas para futuras
investigaciones así como para implicaciones de política..
Powel y Owen-Smith (2002) describieron la imagen de la vida científica
post-moderna en la investigación universitaria a la luz del capitalismo académico así:
El punto de vista tradicional de la universidad investigativa
como una entidad que busca apasionadamente la verdad
con dedicación y desinterés está siendo reemplazado en la
vida de las ciencias por un nuevo modelo de científico-
empresario que balancea las responsabilidades
universitarias y las actividades empresariales en el
desarrollo de nuevas combinaciones y mecanismos
diseñados tanto para mejorar la salud humana como para
generar ingresos al investigador, a la universidad y a los
inversionistas (p. 108).
El surgimiento de este nuevo tipo de investigadores demuestra el efecto de lo que Kuh y
Whitt (1986) llamaron la capa ambiental en su marco de trabajo cultural. La cultura neo-
liberal en nuestra sociedad de las últimas décadas es la capa ambiental que está
Capitalismo académico y cultura académica
42
empujando a los investigadores a girar hacia el capitalismo académico para mantener los
recursos de la investigación y maximizar el prestigio. La teoría de la dependencia de los
recursos ofrece una explicación más detallada de cómo esta capa ambiental afecta las
acciones de los investigadores individuales (Slaughter & Leslie, 1997). La teoría de la
dependencia se basa en la premisa de que los comportamientos internos de los miembros
de las organizaciones son entendidos a través de acciones de agentes externos. En el caso
de la educación superior los agentes externos se manifiestan en políticas federales
orientadas a enfrentar la competencia económica global, como son las colaboraciones
industria-academia que fuerzan a la educación superior a competir por nuevas fuentes de
financiación para destinarlas a áreas específicas de I&D en campos aplicados. Dado que
la mayoría de los investigadores enseñan y muchos desempeñan servicios públicos,
aunque son menos los que obtienen buenos fondos para investigar ya sea del gobierno o
de la industria, la investigación es la actividad que distingue a las universidades, en
donde los departamentos de la élite se definen en términos de excelencia en la docencia y
originalidad en la investigación (Bercher, 1989). Así, los fondos para investigar traen
beneficios materiales y prestigio a las universidades y las empuja a comprometerse con el
capitalismo académico. Los departamentos de las universidades intensivas en
investigación, como lo es el de este estudio de caso, son especialmente influidos por el
ambiente cultural propio de las ideologías neoliberales, debido al gran valor que se le
asigna a la investigación en este tipo de instituciones.
La segunda capa del marco de trabajo se refiere a las culturas institucionales. El
departamento estudiado es uno de los altamente catalogados en la investigación
universitaria. Estas universidades son “baluartes de la cultura académica” (Kuh & Hu,
Capitalismo académico y cultura académica
43
2001, p.2) que se basan en conceptos tales como la libertad académica, la generación y la
diseminación del conocimiento y la educación de la juventud. Los resultados de este
estudio demuestran claramente una cultura entre los participantes que se esfuerza en
preservar esos valores fundamentales a pesar de sus compromisos con la industria y con
las oportunidades empresariales. De hecho, contrario a lo que se ha sugerido en estudios
anteriores (Gumport, 2005; Slaughter & Leslie, 1997), la esencia de la cultura académica
en este departamento no ha sido conscientemente afectada o alterada de ningún modo
importante por el capitalismo académico. Aún más, el hecho de que se hubieran
encontrado muy pocas diferencias entre los investigadores demuestra que el
departamento tiene una cultura académica muy fuertemente homogénea –incluso bajo las
influencias adicionales de los patrocinadores industriales como agentes externos.
Los resultados de este estudio sugieren claramente que se presentan conflictos
importantes entre los investigadores y los administradores en tormo a asuntos de la
propiedad intelectual, diferencias que se explican por las tensiones que usualmente
ocurren entre las diferentes subculturas en la tercera capa del marco de trabajo de Kuh y
Whitt. En este caso, por ejemplo, el administrador universitario mantiene unos valores
empresariales que se oponen fuertemente a la cultura académica de los investigadores.
En este estudio también se descubren subculturas entre los profesores que han trabajado
en la industria y aquellos que han seguido la trayectoria académica tradicional –aunque
sorprendentemente hay pocas diferencias entre estos grupos. Finalmente, los resultados
de este estudio dan crédito a la cuarta capa del marco de trabajo de Kuh y Whitt, en la
cual las individualidades desempeñan un rol significativo en la formación de la cultura de
una unidad dada. En varias ocasiones los investigadores aclararon que depende de los
Capitalismo académico y cultura académica
44
individuos mismos la forma como reaccionar y proteger sus intereses académicos en la
medida en que ellos se involucran en asociaciones con la industria. Sin embargo en este
estudio se encontró que las diferencias culturales individuales eran menores en
comparación con una cultura de fuerte cohesión académica en el departamento. De hecho
la cultura académica del departamento materia de este estudio parece ser incluso más
fuerte que las culturas basadas en disciplinas si se tiene en cuenta que los investigadores
creen que otros departamentos de su misma área responden al capitalismo académico en
forma diferente.
Uno de los hallazgos más significativos de este estudio es el gran valor
que los investigadores le conceden a la educación. Este resultado es especialmente
importante dadas las preocupaciones que se han manifestado en escritos anteriores en
relación con la reducción del tiempo y del esfuerzo que los profesores dedican a la
educación de los estudiantes por causa del capitalismo académico (v.g. Gumport, 2002;
Lee & Rhoads, 2003; Slaughter & Leslie, 1997). Aunque los investigadores en este
estudio reconocen que dedican considerable energía al desarrollo de las relaciones entre
la industria y la academia, ellos manifiestan enfáticamente que la educación de los
estudiantes es una de las metas más importantes de sus carreras y del departamento. Este
estudio sugiere que los investigadores utilizan intencionalmente los fondos industriales
para mejorar la calidad de la educación de sus estudiantes y los protegen activamente de
las exigencias de los patrocinadores hasta el punto de rechazar financiaciones si estas
ponen en riesgo la educación de sus alumnos. Aún más, los académicos creen
fuertemente que la financiación industrial trae beneficios significativos a dicha
educación. También en este estudio ellos creen que la principal razón de la industria para
Capitalismo académico y cultura académica
45
financiar la investigación en el departamento es el apoyo al entrenamiento de una fuerza
de trabajo calificada en las ciencias básicas y tener la oportunidad de conocer a los
estudiantes a fondo a lo largo de los años del programa con el objeto de emplear aquellos
que mejor se adecúen a sus necesidades. Por lo tanto, según los investigadores de este
departamento, el patrocinio funciona positivamente tanto para la industria como para la
academia la mayor parte del tiempo porque sus intereses no necesariamente se
contradicen. Estos resultados apoyan los hallazgos del estudio de caso de Mendoza
(2007a) en cuanto a los efectos positivos de la colaboración industria-academia en la
socialización y en la educación de los estudiantes de postgrado.
Los investigadores en este estudio reportan que a pesar de su vinculación
importante con los patrocinadores industriales, ellos pueden mantener su libertad
académica, adelantar la investigación básica y publicar en revistas revisadas por pares.
Estos resultados contradicen aseveraciones anteriores a cerca del posible exceso de
énfasis en la investigación aplicada, las restricciones a la investigación y el secreto de la
información en la medida en que los investigadores se comprometen con el capitalismo
académico (v.g. Powell & Owen-Smith, 2002; Gumport, 2005; Slaughter et al., 2004).
No obstante, algunos estudios recientes también han indicado que esas limitaciones no
necesariamente se presentan y que los investigadores pueden publicar, seguir sus
intereses científicos y cumplir con las exigencias de los patrocinadores al mismo tiempo
(Mendoza, 2007a; Slaughter et al., 2004). Los profesores en este estudio explican que
esto es posible porque la investigación patrocinada por la industria va varios pasos
adelante de las aplicaciones directas. Adicionalmente, dado que el desarrollo de cualquier
Capitalismo académico y cultura académica
46
tecnología debe apoyarse en las ciencias básicas, siempre hay posibilidades de adelantar
investigación fundamental y publicar sobre proyectos aplicados.
Conclusiones
Este estudio contribuye significativamente a nuestro conocimiento en relación
con el impacto del capitalismo académico sobre la profesión académica mediante la
descripción de un caso en el cual la gran integridad de la cultura académica de los
investigadores en un departamento con importante financiación industrial se mantiene
puramente mertoniana (Merton, 1957). Aún más, estos académicos consideran al
patrocinio industrial como un vehículo altamente efectivo para mejorar la calidad de la
educación de sus estudiantes y adelantar sus intereses científicos. Sin embargo, los
resultados de este estudio son altamente dependientes del contexto y quizás no se aplican
a otras organizaciones académicas. Por lo tanto, para evaluar comprensivamente las
implicaciones de las asociaciones con la industria sobre la cultura académica es necesario
hacer investigación adicional entre diferentes tipos de instituciones y disciplinas en
variadas localizaciones.
A pesar de todos los hallazgos positivos generales, este estudio sugiere
que hay áreas de preocupación que requieren cuidadosa investigación. Una de ellas se
refiere a la percepción entre los investigadores que señalan que el apoyo general a la
investigación básica es cada vez menos en la medida en que los fondos tanto industriales
como federales para esta actividad continúan disminuyendo (Mowery, 1998). Esto
suscita preguntas importantes a cerca del futuro de descubrimientos fundamentales sin
aplicaciones claras en el futuro.
Capitalismo académico y cultura académica
47
Varios investigadores indicaron que hay otras instituciones en sus áreas
que están menos comprometidas con las ciencias fundamentales ya sea por que así lo
deciden o por sus necesidades. En algunos casos los profesores mencionaron que los
departamentos o algunos investigadores individuales terminen desviando sus valores
académicos básicos por satisfacer a sus patrocinadores industriales. En este estudio se
sugiere que este departamento tiene la posibilidad de negociar con los patrocinadores
industriales para proteger sus intereses debido a su posición privilegiada como uno de los
departamentos mejor calificados con científicos sobresalientes capaces de atraer muchas
financiaciones tanto de la industria como del gobierno. A la luz del capitalismo
académico, esta posición de privilegio, combinada con una cultura mertoniana fuerte,
explica la capacidad del departamento de mantener sus valores básicos. Las
investigaciones futuras deberían estudiar otros departamentos con posiciones menos
privilegiadas y con culturas menos cohesionadas para determinar en qué grado son
estimuladas por el capitalismo académico a comprometerse con sus valores.
Implicaciones para las Políticas
Este estudio de caso ilustra varias implicaciones para las políticas en varios
niveles. De un lado, un área de tensión a la que se ha aludido en este estudio se relaciona
con las percepciones negativas de los investigadores con respecto a las políticas de PI de
la universidad, las cuales ellos caracterizan como el mayor obstáculo para asociarse con
los patrocinadores industriales. Como se ha sugerido en estudios recientes, los
académicos se quejan de la presión que ellos sienten por parte de los administradores
universitarios para patentar sus investigaciones cuando ellos no están interesados en
objetivos puramente monetarios (Mendoza & Bergen, 2005; Slaughter et al., 2004). Aún
Capitalismo académico y cultura académica
48
más, los investigadores en este estudio creen que la adopción de esas políticas no es
efectiva en términos de costos para las universidades. Estos resultados no favorecen las
políticas de patentes actuales orientadas a facilitar la comercialización de la investigación
académica, lo cual requiere de un mayor examen futuro y de una reconsideración de esas
políticas de parte de los administradores universitarios. Las instituciones deben
considerar reexaminar sus políticas y buscar vías para crear un apoyo a los investigadores
que negocian contratos con la industria. En particular, a líderes del alma máter les puede
interesar ver la forma como sus políticas de propiedad intelectual son estructuradas para
asegurar que éstas además de maximizar los beneficios materiales de las patentes
también estimulen las colaboraciones con la industria. Además, esas políticas podrían
mejorar los beneficios ofreciendo a los investigadores un apoyo institucional adecuado
de modo que les permita maximizar su autonomía y control cuando estén negociando
contratos externos, en particular con socios industriales (Mendoza & Berger, 2005). A
los líderes universitarios también les gustaría ofrecer talleres de trabajo que ayuden a los
investigadores más nuevos a aprender la forma de negociar esos contratos. Este tipo de
talleres también podría ser ofrecido a través de asociaciones de las diferentes disciplinas.
Se podría estimular a los investigadores más experimentados para que colaboren y sean
mentores de sus colegas más nuevos para ayudarles a éstos la mejor manera de balancear
estratégicamente sus trabajos a la luz de las presiones actuales del mercado y de las
posiciones particulares de sus departamentos académicos dentro de un mayor campo
organizacional competitivo.
Los hallazgos de este estudio proveen valiosos progresos en el entendimiento de
las políticas federales relacionadas con la distribución de los fondos para la investigación
Capitalismo académico y cultura académica
49
y la formación de programas orientados a estimular la colaboración entre la industria y la
academia, mediante la presentación de pruebas adicionales relacionadas con el impacto
de esas políticas y de la distribución de fondos sobre los valores y las normas
tradicionales de la profesión académica y sobre la formación de los estudiantes de
doctorado. En especial este trabajo provee pruebas empíricas que apoyan los programas
federales tales como los Industry/University Cooperative Research Centres (I/UCRCs).
Sin embargo, los beneficios de este tipo de programas federales pueden ser maximizados
si se incluye otra clase de organizaciones para crear redes de conocimiento. Por ejemplo,
las Redes Canadienses de Centros de Excelencia (NCE) constituyen un tejido de
relaciones sociales, económicas, legales y administrativas dentro diferentes tipos de
instituciones tales como compañías, universidades, hospitales, escuelas, organizaciones
sin ánimo de lucro y agencias federales en torno a asuntos críticos de importancia
científica, tecnológica, cultural, social y nacional.. Los recursos financieros del gobierno
canadiense van principalmente a la administración de esas redes y la infraestructura para
albergar conferencias, talleres de trabajo, entrenamiento profesional y publicaciones.
Mendoza (2007b) arguye que las redes canadienses ofrecen una amplia variedad de
beneficios y oportunidades para los participantes del programa de las I/UCRC
estadounidenses, y de esta manera los hacedores de las políticas se podrían interesar en
este modelo para futuras inversiones en I&D (Mendoza, 2007b).
Los resultados de este estudio también sugieren los posibles efectos negativos que
pueden resultar de distribuciones desiguales entre las instituciones académicas de los
fondos federales. En resumen, este estudio sugiere que si los fondos federales se
concentran en pocas instituciones, aquellos departamentos en campos relevantes a la
Capitalismo académico y cultura académica
50
industria con menos financiación federal quizás comprometan sus valores fundamentales
para obtener el servicio de los patrocinadores industriales a cambio de recursos
financieros. El gobierno y sus varias agencias finacieras podrían evaluar los tipos de
donaciones que ofrecen y la disponibilidad de diferentes tipos de departamentos e
instituciones. Los investigadores enfatizaron su fuerte preferencia por donaciones sin
restricciones que les permita generar programas de investigación más cohesivos y
estratégicos para llevar a cabo mejor investigación tanto básica como aplicada y preparar
adecuadamente a los estudiantes. Por consiguiente, una mayor financiación para la
investigación federal podría proveer mejores oportunidades a los investigadores para que
su labor tenga apoyo de manera que ellos no requieran tomar decisiones de corto plazo
aceptando donaciones más restrictivas y menos prestigiosas bajo contratos que además
brindan un apoyo monetario inferior. Financiaciones federales más grandes también les
permitirían a los investigadores asumir posiciones negociadoras más fuertes en relación
con los contratos ante la industria y esto les permitiría defender mejor su capacidad de
dirigir sus propios programas de investigación y tener un mayor control sobre la
propiedad intelectual.
Las agencias federales de financiación también deben considerar formas de
brindar un mejor apoyo a los investigadores de departamentos menos prestigiosos
mediante una continua expansión de iniciativas tales como el programa NSF EPSCOR.
Este tipo de énfasis de las políticas podría fortalecer la calidad de la investigación en un
rango más amplio de instituciones, con lo cual sería mayor el conocimiento que genera
toda la academia. El gobierno federal también podría interesarse en ampliar el impacto
de programas que financian la universidad en su conjunto para obtener una mayor
Capitalismo académico y cultura académica
51
distribución de los beneficios y limitar los efectos de la concentración de ventajas. Estas
recomendaciones parten de reconocer que la calidad de la investigación aún debe ser el
determinante primario de la financiación federal. Sin embargo, las mejores ideas para la
investigación futura pueden estar limitadas por la calidad de los servicios en algunos
departamentos y este problema debería ser examinado con mayor detenimiento al
momento de considerar las prioridades para las futuras rondas de financiaciones
federales..
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