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CAPITULO V
PROPUESTA DEL PROYECTO FACTIBLE
1. Diagnóstico
La sociedad moderna requiere de hombres y mujeres con una mayor
tendencia a la solución de problemas y a la participación más atractiva dentro
de su proceso de vida, esto no excluye a la vida académica; desde su
formación, el estudiante debe participar de forma más activa ya que así su
aprendizaje será más integral y orientado hacia el éxito. Por estas razones se
evidencia la necesidad de rediseñar los métodos de enseñanza,
considerando las orientaciones pedagógicas donde el estudiante participa
activamente en todo su proceso desde la selección y búsqueda de
información hasta su propia evaluación. Por ello es importante mejorar el
proceso de aprendizaje, se propone un modelo de pensamiento crítico para
mayor participación del estudiante que pretende mejorar su situación
académica.
Este trabajo de investigación deduce que la enseñanza del castellano y
literatura se basa en un modelo teórico disciplinario, centrado en las
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actividades que traen los libros las cuales deben adecuarse con fines
pedagógicos. En cuanto a la forma cómo los docentes ejecutan la actividad
didáctica con sus estudiantes (currículo desarrollado), que los profesores
conocen superficialmente la propuesta curricular oficial; la enseñanza es a
sistémica en el manejo de categorías de la didáctica; se centra en un
activismo repetitivo de patrones lingüísticos sin alcanzar mayores niveles de
conceptualización ni lograr la vinculación con las necesidades comunicativas
de los estudiantes; la evaluación se mantiene en una visión prescriptiva del
uso de la lengua.
2. Fundamentación de la Propuesta
Fuentes que sustentan el desarrollo del pensamiento y sus aplicaciones
en la enseñanza y el aprendizaje.
Dadas las características de la sociedad actual es cada vez mayor la
necesidad de intervenir rápida y eficazmente en la adquisición de habilidades
de pensamiento y procesos (Pitchers, 2000; Terenzini et al., 1995; Khun,
1991; Santos Rego, 1991; Resnick y Klopfer, 1989; Costa, 1989; Naisbitt,
1982; Peters y Waterman, 1982; Toffler, 1980) necesarios para recobrar,
organizar y utilizar la información (Marzano y Arredondo, 1986).La explosión
de información a la que las personas están sometidas es una de las razones
más importantes que autores como Beltrán (1996) y Halpern (1998) han
determinado. Los grandes avances ofrecen alcanzar informaciones y de
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cualquier tipo, en un tiempo muy corto, lo que hace que se pueda caer en la
aceptación pasiva, sin preguntar por el significado. Y eso es lo que las
investigaciones demuestran que está ocurriendo.
Muñoz (2000), encontró que el 90 % de los alumnos de la Educación
Media General no utilizaban el pensamiento crítico ni en el colegio ni en su
vida diaria.
Kennedy (1991), determinó que el interés por la enseñanza del PC ha
llegado por la evidencia de que los estudiantes americanos no desarrollan la
habilidad de pensar, en aspectos concretos como la valoración de ítems que
requieren explicación de criterios, análisis de textos o la defensa de un juicio
o un punto de vista. Paul (1990) determina que es importante que el campo
del PC se extienda a todas las disciplinas y que aumente progresivamente
con el paso de los años. Solo de esta forma los resultados serán socialmente
importantes. Meser y Griggs (1989) argumentaban que el 99% de los
alumnos cree en cosas que no pueden ser verificadas como los fantasmas,
la telepatía, el triángulo de las Bermudas.
Baron y Sternberg, (1987), y Steen (1987) llegaron a la misma
conclusión: el porcentaje de estudiantes que fomentan sus habilidades de
pensamiento superiores está disminuyendo". La National Assessmente of
Educational Progress (1981) informó que "pocos estudiantes podían dar más
de una respuesta superficial en las tareas y que no evidenciaba el desarrollo
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de estrategias del PC y de resolución de problemas". La National
Commission con Excellence in Education destacó que "algunos alumnos de
diecisiete años no poseían las habilidades intelectuales de orden superior
esperadas". Como se ha podido observar son innumerables los estudios que
concluyen que la mayoría de los estudiantes no tienen adecuadas
habilidades de pensamiento y de aprendizaje, lo que justifica aún más la
realización de investigaciones que promuevan dicha habilidad.
Por tanto, queda demostrado (Siegel 1990) que el interés por el PC ha
surgido por varias razones: la falta de habilidades de pensamiento de orden
superior entre los estudiantes y la necesidad de que éstos sean capaces de
pensar críticamente cuando se encuentren que el mundo moderno se lo
demande y de participar completamente en la vida democrática. La mejor
educación para el siglo XXI ha de estar basada en el aprendizaje del
pensamiento crítico, pensar críticamente, pensar de forma autónoma. Según
Young (1980), si los profesores utilizan métodos y materiales curriculares
adecuados, los estudiantes aumentarán sus habilidades de PC. Esta idea ya
había sido determinada en 1954 por Dressel y Mayhew, ya que identificaron
cinco habilidades de PC y condujeron una investigación que mostraba cómo
el currículo del colegio y las estrategias podían ser desarrollados para
aumentar el PC.
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Pero ¿qué se entiende exactamente por pensamiento crítico?, ¿cuáles
son los aspectos que caracteriza a una persona que piensa de forma
crítica?
La definición más consolidada, y la adoptada, es la realizada por Ennis
(1985), en la cual el pensamiento crítico se concibe como el pensamiento
racional, reflexivo interesado en qué hacer o creer. Está admitido que existen
ambigüedades en esta definición pero es la que menos imprecisiones posee
e incluye los aspectos más importantes del término, por ello es la más
aceptada. El pensamiento crítico es el tipo de pensamiento que se
caracteriza por manejar, dominar las ideas. Su principal función no es
generar ideas sino revisarlas, evaluarlas y repasar que es lo que se entiende,
se procesa, se comunica mediante los otros tipos de pensamiento. El
pensamiento crítico está formado tanto de habilidades como de
disposiciones, tal como han demostrado autores como Ennis (1986), Halone
(1986), y Halpern (1989), entre otros.
Si se profundiza aún más, se puede decir que una persona que piensa
de forma crítica es aquella que, según Paul (1992) posee: Independencia
mental: poseer disposiciones y compromisos para pensar autónomamente,
para pensar por uno mismo. Curiosidad intelectual: tener disposición para
entender el mundo. Coraje intelectual: tener conciencia de la necesidad de
dirigir ideas, creencias, puntos de vista, a través de los cuales tenemos una
fuerte emoción negativa. Humildad intelectual: conocer los límites de nuestro
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propio conocimiento. Empatía intelectual: tener conciencia de la necesidad
de imaginar, de ponerse en lugar de otros para entenderles. Integridad
intelectual: reconocer la necesidad de la verdad en las normas morales e
intelectuales implícitas en nuestros juicios de conducta o en puntos de vista
de otros.
Perseverancia intelectual: tener una buena disposición y conciencia de la
necesidad de la verdad y de un propósito intelectual a pesar de las
dificultades, obstáculos y frustraciones. Tiene fe en la razón: un aumento en
las personas en la adopción de sus propias conclusiones a través del
desarrollo de sus facultades racionales, la descripción razonable de
conclusiones, pensar coherente y lógicamente, persuadir a otros mediante
razones y convertirse en personas razonables a pesar de los profundos
obstáculos de las características de la mente humana en relación a lo que
sabemos.
Actúa justamente: tener una buena predisposición y conciencia de la
necesidad para tratar todos los puntos de vista poco probables. Es la
habilidad para razonar sin tener referencia de los propios sentimientos o
intereses, o sentimientos o intereses de los amigos, comunidad o nación.
Implica la adherencia a normas intelectuales sin referencia a nuestro propio
avance o al avance del grupo.
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El pensamiento crítico, como toda estrategia de aprendizaje, se
desarrolla a través de una serie de técnicas. En este caso, las seleccionadas
han sido cuatro: detección de información sesgada, discusión socrática,
controversia y análisis de experiencias. Para desarrollar dichas técnicas se
ha tomado como referencia el modelo de instrucción de estrategias de
Beltrán (1996). Este modelo (unidad didáctica o lección tipo) se basa en las
ideas de teóricos como Anderson, Bloom, Beyer, Carroll, Vygotsky, Palincsar
y Brown, Rosenshine y Zimmerman y Shunk, entre otros. Posee una base
principalmente constructivista, ya que intenta que mediante la inducción al
desequilibrio y el conflicto cognitivo en el aprendizaje ocurra la acomodación
(Edelstein, 1992).
3. Propuesta
Estrategias para desarrollar el Pensamiento Crítico en los Estudiantes
que cursan castellano en la educación media general para mejorar su
Proceso de Aprendizaje.
En esta propuesta, el abordaje de la Literatura se llevará a cabo no
desde una sola postura o corriente crítica, ya que sería imposible
comprenderla en la multiplicidad de sus significados. Por el contrario y
asumiendo una perspectiva más rica y plural, los alumnos consideraran las
múltiples vertientes que permitan abordar el discurso literario como un objeto
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estético que tiene un valor sustantivo no sólo para su creador, sino también
en el contexto artístico, cultural, histórico y social en el cual surge. Se
validarán entonces aquellos planteamientos críticos y de la teoría literaria
que tienen en cuenta y dan respuesta a los múltiples aspectos de la creación
literaria; el lenguaje literario, la dimensión textual, la autoría, la recepción por
parte de los posibles lectores reales y el establecimiento de contratos de
lectura entre docente y alumno.
4. Objetivo de la Propuesta
4.1. Objetivo General
Sensibilizar al estudiante a participar en su proceso de aprendizaje en el
área de castellano a través de estrategias basadas en el pensamiento crítico.
4.2. Objetivos Específicos
Diseñar un modelo de enseñanza donde el estudiante tenga una
participación más activa dentro de su proceso de aprendizaje.
Dotar al estudiante de herramientas que le permitan autoadministrar sus
estudios orientándose hacia una mayor participación en la búsqueda de
información, análisis, interpretación, aplicación de conocimiento y evaluación.
Propiciar escenario de aprendizaje donde el estudiante se motive y se
establezca una relación de armonía más cercana con el docente
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La enseñanza del castellano se basa, esencialmente, en la importante
función que cumple en el desarrollo de la capacidad comunicativa y, en
consecuencia, en el desarrollo del pensamiento. Asimismo, es fundamental
la enseñanza de la literatura, atendiendo a que ésta contribuye para la
formación estética de las personas e influye en la comprensión de las
relaciones humanas y en las posibilidades de transformación positiva de la
sociedad. El lenguaje, además de cumplir con una función comunicativa y
reguladora, es una importante herramienta para construir representaciones
del mundo, apropiarse del conocimiento, y realizar diversidad de
aprendizajes. Saber que una lengua implica no sólo “saber”, sino “saber
hacer”; producir, comprender, repetir, hipotetizar, deducir, argumentar,
recrear diversidad de enunciados en diferentes contextos de uso.
Durante la Educación Media General los alumnos despliegan una
variedad y diversidad de estrategias de aprendizaje para resolver problemas
comunicativos y lingüísticos. Tomando en cuenta este desarrollo que les
permite ampliar considerablemente su capacidad para procesar la
información, para producir y receptar textos cada vez más complejos, es
durante la Educación Media General donde se propondría intensificar
estrategias que les permitan desarrollar habilidades cognitivas de orden
superior, el sentido crítico y la capacidad creativa. La enseñanza -
aprendizaje de la Lengua y la Literatura juegan un importante papel en el
desarrollo de las habilidades mencionadas. Según Lauren Resnick, la lectura
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y la escritura facilitan el pensamiento y pueden convertirse en un importante
punto departida para comenzar a transformar el currículo escolar.
Por lo tanto al desarrollar en los alumnos estrategias lingüísticas y
comunicativas cada vez más potentes, se activan también capacidades de
orden superior en los restantes espacios curriculares. Se considera como
finalidad prioritaria que en este nivel los alumnos logren un desempeño
eficaz de las capacidades comprensivas, expresivas y metacomunicativas de
orden superior. En este momento de la educación lingüística de los alumnos,
es necesario aumentar el conocimiento sobre los recursos lingüísticos y
desarrollar habilidades cognitivas y metacognitivas de orden superior que les
permitan acceder a niveles de discurso más elevados y a prácticas
comunicativas cada vez más complejas. Es necesario reafirmar que esta
comprensión sobre la propia lengua se pretende potenciar en los alumnos de
la Educación Media General.
No se refiere exclusivamente a un nivel teórico o a la adquisición de una
habilidad específica. Se refiere fundamentalmente a la actuación lingüística
general del hablante en casos concretos de intercambio comunicativo.
Siguiendo a Elvira Arnoux, podemos afirmar que desde el punto de vista
lingüístico en el alumno de la Educación Media se observa una importante
ampliación en las posibilidades cognitivas de los adolescentes quienes no
sólo desarrollan procesos cognitivos complejos, sino que también alcanzan
un nivel más alto de procesamiento de la información. La enseñanza de la
lengua y la literatura intensifica el desarrollo de las habilidades cognitivas que
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favorecen la observación, la exploración, la formulación de juicios estéticos,
la selección, la confrontación y el desarrollo de la imaginación creadora a
través de diversos recursos.
Es fundamental el papel que desempeña el conocimiento lingüístico en el
aumento de la capacidad para percibir, interpretar y evaluar críticamente las
diferentes manifestaciones artísticas y culturales. Se intensifica en esta
modalidad la comprensión de los procesos expresivos, comunicativos y de
producción artística. Se acentúan por lo tanto a través de la lengua, la
elaboración de análisis críticos, juicios y valoraciones sobre estos procesos.
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5. Cuadro de Propuesta
objetivo Estrategias metodológicas Atención a la diversidad
Evaluaciones
continuas
Recursos materiales
Analizar obras que tengan como Tema común “Conflictos generacionales” para afianzar las destrezas literarias - comunicativas y desarrollar el pensamiento critico.
Comprender el mensaje y la estructura de diversos tipos de textos escritos.
Comunicar oralmente ideas, sentimientos y opiniones con claridad, coherencia, adecuación y estilo propio de expresión.
Crear diversos tipos de textos escritos en forma cohesiva, adecuada y coherente.
Aplicar conceptos y recursos lingüístico gramaticales en las Producciones orales y escritas.
Discriminar usos sociales e intenciones de los diversos sistemas de comunicación verbal y no verbal.
Aplicación, en la lectura de obras, de teorías literarias tales como el Estructuralismo, la Pragmática Literaria, la Teoría de la Recepción, el Formalismo y los códigos lingüísticos usados en épocas anteriores.
Implementación de actividades con enfoque comunicativo.
Investigación en bibliotecas.
Elaboración de textos con intención literaria y argumentativa.
Utilización de técnicas de artes plásticas.
Reflexión gramatical sobre los textos creados.
Práctica de debates.
Utilización de medios de Comunicación.
Intercambio de opiniones sobre las lecturas previamente realizadas, cuentos, novelas y obras literarias. El docente escoge la metodología para desarrollar los objetivos propuestos de acuerdo a la orientación y el interés del alumno se apoya en el “método socrático” para guiar las actividades, manteniendo al máximo la iniciativa del alumno.
Acompañamiento y apoyo sistemático a estudiantes con aprendizaje lento o que presenten dificultades para leer autónomamente.
Observación de las intervenciones orales con criterios preestablecidos.
Análisis de informe acerca de las obras leídas.
Aplicación de un test de comprensión lectora.
Verificación de indicadores establecidos para el desarrollo de las capacidades literarias y comunicativas
Textos escritos, vídeo, carteles y láminas, periódicos, revistas entre otras cosas.
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6. Aplicación de un sistema de aprendizaje o de una didáctica que
conduzca a la transformación cognitiva y a la autorrenovación
permanente de docentes y alumnos en el desarrollo del pensamiento
crítico.
El diseño y la implantación de cualquier proyecto factible dirigido al
desarrollo de habilidades de pensamiento y de aprendizaje tienen una
dinámica cambiante muy peculiar que influye sobre los diseños curriculares y
de investigación. En todo momento, cualquiera que sea el modelo que se
adopte, el proyecto factible tiene que estar ajustándose a la realidad del
ambiente externo en el cual se realiza la intervención y a las características
particulares de los sujetos, los cuales están experimentando cambios a
medida que se someten a los efectos de la metodología; dichos cambios
obligan a mantener un proceso de evaluación, seguimiento y ajuste
permanente del proyecto y de todas las tareas que lo acompañan. El
proyecto comprende las etapas desde diagnóstico, desarrollo, ejecución y
control; cada una está acompañada de sus correspondientes actividades de
investigación.
La concepción del proyecto debe tener una justificación teórico-
conceptual, la cual se convierte en una construcción teórico-hipotética, y
como tal debe someterse a dos procesos de validación, lógica para verificar
la consistencia interna, y de campo, para evaluar el proceso, el producto y el
impacto que se genera sobre la población de interés. El desarrollo de los
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materiales instruccionales debe atender a las necesidades de los estudiantes
y los requerimientos de la disciplina, y además debe ser consistente con el
propósito deseado y con el modelo previamente elaborado.
Durante la implantación del proyecto factible se incluye el seguimiento de
la enseñanza de las habilidades de pensamiento, la aplicación de los
procesos a la enseñanza, la capacitación y la práctica de los docentes y en
general de todas las actividades que se realizan en la institución para aplicar
el proyecto. También se considera en este proceso la formación de los
facilitadores que van a encargarse, en el futuro, una vez culminado el estudio
piloto, de mantener el proyecto y de velar por su fidelidad y pertinencia. Estas
actividades garantizan la correcta aplicación y la continuidad del proyecto
durante su institucionalización en la institución educativa, una vez concluida
la etapa experimental.
Durante la implantación, se aplican dos modalidades de la investigación
evaluativa, formativa o interna y sumativa o terminal. La evaluación formativa
se lleva a cabo simultáneamente con la aplicación del proyecto y tiene el
propósito de diagnosticar cualquier dificultad e introducir, progresivamente,
los correctivos que sean requeridos a fin de garantizar el logro de los
objetivos propuestos. Una vez validado el material y la metodología en este
nivel formativo, el esfuerzo se centra en la conducción de la evaluación
terminal, sumativa o externa, que permite, mediante una comparación de los
resultados del aprendizaje logrado con un conjunto de criterios internos y/o
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con otra alternativa existente o grupo control, emitir juicios de valor acerca de
la ventaja relativa del proyecto.
Si este juicio es favorable, se le concede crédito a la innovación y se le
considera apta para su aplicación; en caso contrario, se introducen
correctivos y se repite el proceso de validación para esta segunda versión.
Las dos formas de validación descritas constituyen un trabajo de campo en el
propio ambiente donde se está aplicando el proyecto, que incluye diferentes
métodos, modos y estrategias de investigación y evaluación, tanto cualitativa
como cuantitativa.
7. Criterios para la Selección de los Contenidos
Los contenidos que se enuncian a continuación no constituyen un único
guión a desarrollar en el espacio curricular Lengua y Literatura.
Corresponderá al equipo docente de cada institución y a cada profesor en el
territorio áulico, determinar si sobre esta base de contenidos mínimos es
factible desarrollar otros pertinentes y que puedan advertirse como ausentes.
De igual modo se procederá con la organización de los mismos en Unidades
didácticas o en Proyectos específicos de trabajo. Por lo tanto puede
afirmarse que cada institución educativa actuará con autonomía en lo que a
selección y organización de contenidos se refiere.
7.1. Criterio epistemológico: los contenidos a seleccionar deberán estar
relacionados con la lógica disciplinar, es decir, involucrar un conjunto de
competencias y saberes lingüísticos y literarios que se vinculan con el “saber”
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como con el saber hacer”. Estos contenidos se sustentan en las Ciencias del
Lenguaje y en las Teorías Literarias cuyos enunciados favorecen en los
alumnos del afianzamiento y desarrollo de las diversas competencias propias
de este campo de conocimiento.
7.2. Criterio sociológico: el Documento curricular expresa intenciones
pedagógicas y éstas a su vez reflejan las intenciones de la sociedad. A
través de la educación se transmiten valores, conocimientos, ideas y el
patrimonio cultural de la comunidad y de la sociedad en general. La Lengua y
la literatura, es un objeto socio-cultural en base al cual se estructuran todos
los discursos de circulación social y literarios, orales y escritos. Por lo tanto,
los contenidos de este espacio deberán ser significativos y relevantes para la
vida cotidiana de los alumnos.
7.3. Criterio didáctico: Los contenidos seleccionados deben implicar, por
parte de los equipos docentes, una reflexión previa sobre: Cómo se
adquieren los conceptos lingüísticos y literarios. Qué contenidos son más
estructurantes que otros y qué relaciones jerárquicas se establecen entre
ellos. Qué contenidos suponen activar de manera más consciente y
deliberada los conocimientos previos de los alumnos. Cómo se realizará la
adecuación de lo nuevo con lo ya conocido. Qué tipología de discurso se
adoptará. Qué materiales se adoptarán: manuales de literatura con o sin
carpetas de actividades; antologías; periódicos; revistas; videos; películas.
Es importante determinar con criterio los propósitos editoriales en cuanto a la
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selección de contenidos; la selección de autores y textos y la construcción de
las actividades que se presentan a los alumnos.
Estas competencias implican saberes y habilidades superiores de los
alumnos en determinados campos del conocimiento lingüístico y literario.
Pero lejos de ser un conocimiento fragmentado es un saber específico. Por
ser una habilidad de pensamiento crítico es un conocimiento capaz de
transferirse a otras situaciones y actividades, a otros contextos más amplios
y abarcadores. En el caso particular de castellano y literatura, el saber teórico
y el saber práctico constituyen el eje alrededor del cual se organizan los
conocimientos.
Por lo tanto la educación literaria en los alumnos de Educación Media
General no se remitirá a un estudio historicista de géneros y autores o de
posturas más o menos consagradas de la crítica literaria. Muy por el contrario
el estudio de la literatura contribuirá a una comprensión de los hechos
literarios de tal manera que los alumnos puedan pensarse y reconocerse a sí
mismos como lectores o escritores competentes de una época o periodo
literario determinando; como verdaderos interlocutores de los personajes de
un texto; como reales protagonistas de determinados hechos sucedidos en
un contexto determinado; como auténticos críticos de las obras literarias
leídas.
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8. Competencias y Capacidades Generales del Área de Castellano
El área castellano y literatura, organiza las capacidades referidas a la
lengua y a la literatura. En ese sentido, en cuanto a la lengua, pretende
afianzar u consolidar las capacidades de comprensión, expresión oral y
escrita iniciadas en la U.E. Liceo Bolivariano “Luis Castro”. En cuanto a la
literatura, se desarrollan las capacidades de apreciación y expresión estética,
la aprehensión de diversas realidades culturales transmitidas en obras
literarias, además de la comprensión de los estilos lingüísticos utilizados en
la producción de las obras. En el siguiente cuadro se visualiza la
organización del área en competencias y capacidades, las que, a su vez,
integran diversas habilidades y destrezas en castellano.
LENGUA, LITERATURA Y SUS TECNOLOGÍAS
COMPETENCIA COMUNICATIVA COMPETENCIA LITERARIA
CAPACIDAD DE COMPRENSIÓN ORAL
CAPACIDAD DE APRECIACIÓN Y EXPRESIÓN ESTÉTICA
CAPACIDAD DE EXPRESIÓN ORAL CAPACIDAD DE APREHENSIÓN DE REALIDADES CULTURALES
CAPACIDAD DE COMPRENSIÓN ESCRITA
CAPAC. DE COMPRENSIÓN DE ESTILOS LINGÜÍSTICOS
CAPACIDAD DE EXPRESIÓN ESCRITA
100
9. Criterios de Evaluación de la Disciplina
En concordancia con el enfoque comunicativo propuesto, la evaluación
de la disciplina abarcará aspectos fundamentales relacionados con el logro
de la competencia literaria-comunicativa, que comprende el desarrollo de las
siguientes capacidades literarias y lingüísticas receptivas y productivas,
orales y escritas. Para el efecto, se proponen, a modo de sugerencia,
algunos criterios generales que el/la docente deberá desglosar en
indicadores, según el desarrollo de las capacidades y los contenidos
programáticos. Ellos son:
9.1 Competencia Literaria: Capacidad de apreciación y expresión estética
Capacidad de aprehensión de realidades culturales. Capacidad de
comprensión de estilos lingüísticos.
9.2 Competencia Comunicativa: Comprensión oral. Expresión oral.
Comprensión escrita. Expresión escrita.
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ORGANIZACIÓN GENERAL DE LAS HABILIDADES Y LOS CONTENIDOS
A SER TRABAJADOS EN LA DISCIPLINA, ENMARCADOS DENTRO DEL
ENFOQUE METODOLÓGICO PROPUESTO:
Análisis comparativo de obras Venezolanas
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Conclusión
La enseñanza de la lengua se basa, esencialmente, en la importante
función que cumple la misma en el desarrollo de la capacidad comunicativa
y, en consecuencia, en el desarrollo del pensamiento. Es fundamental la
enseñanza de la literatura y el desarrollo del pensamiento crítico, atendiendo
a que ésta contribuye para la formación estética de las personas e influye en
la comprensión de las relaciones humanas y en las posibilidades de
transformación positiva de la sociedad. En ese sentido, el aprendizaje de la
lengua y la literatura favorecerá la comprensión y valoración de los
elementos que integran la compleja realidad pluricultural de la sociedad
venezolana y que participan notoriamente en la definición de la identidad
nacional. Asimismo, se constituyen en instrumentos activos para la
interpretación y aplicación de pautas culturales.
De esa manera, contribuirán para que los/as venezolanos/as asuman su
pertenencia a una nación con características particulares y comprendan, que
por medio de la lengua, pueden acceder positivamente a los valores
culturales. Debido a la importancia del lenguaje en los procesos del
aprendizaje, tanto en su dimensión de apropiación de conceptos,
procedimientos y actitudes, como en la expresión tangible de la estructura
cognitiva operante en cada estudiante, el tratamiento pedagógico eficiente
del área de Lengua y Literatura es condición indispensable para la
adquisición de aprendizajes funcionales y afectivos para el desarrollo del
pensamiento critico. La continuidad del análisis en la forma como se enseña
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el castellano y literatura en nuestro país, consolidarán el desarrollo de las
competencias comunicativas de los/as estudiantes del Nivel Medio General.