12
Caracterización: Escuela José Martí En la actualidad la escuela tiene las siguientes características: Se encuentra situado en el Municipio Songo La Maya, en Maya Centro, con dirección José Joaquín de Cárdenas No 23. Los principales Cuadros y trabajadores con que cuenta la escuela son: Una Directora de la Educación Primaria Master en Ciencias de la Educación, 46 docentes que de ellos hay 16 MSc, 42 Lic, y estudian 4. Otros docentes 11, no docentes 8 para un total de 65 trabajadores. Hoy la escuela cuenta con una matrícula de 437 alumnos de ellos 45 en la enseñanza preescolar, en 1.grado 71, en 2.grado 71, en 3.grado57, en 4.grado 70, en 5 grado 57, en 6.grado 66 . Se garantiza la atención de estos escolares con la existencia de 65 trabajadores, 2 jefes de ciclos, un total de 46 docentes, se trabaja con 4 Maestros en formación de ellos enseñanza primaria y 1 de inglés Para garantizar que en la escuela se cumpla con la establecido en el Modelo de Escuela Primaria, se cuenta con el personal disponible para ello que son los especialistas y bibliotecarias, se cuenta con: 5 profesores de Educación Física, 3 Bibliotecarias, 3 profesores de Computación, 1 profesor de Inglés, 1 Psicopedagoga, 1 Logopeda, 4 Instructores de Arte, de los cuales 1 es de la especialidad de Teatro, 1de Música, 1 de Danza y 1 de Plástica que permite el desarrollo de los movimientos culturales y

Caracterización Escuela José Martí - unesco.org · preparación de los maestros, expresión de los cual son los 1 6 Master en Ciencias de la Educación, con su primera graduación

Embed Size (px)

Citation preview

Caracterización: Escuela José Martí En la actualidad la escuela tiene las siguientes características:

Se encuentra situado en el Municipio Songo La Maya, en Maya Centro, con dirección José Joaquín de

Cárdenas No 23.

Los principales Cuadros y trabajadores con que cuenta la escuela son:

Una Directora de la Educación Primaria Master en Ciencias de la Educación, 46 docentes que de ellos

hay 16 MSc, 42 Lic, y estudian 4. Otros docentes 11, no docentes 8 para un total de 65 trabajadores.

Hoy la escuela cuenta con una matrícula de 437 alumnos de ellos 45 en la enseñanza preescolar, en

1.grado 71, en 2.grado 71, en 3.grado57, en 4.grado 70, en 5 grado 57, en 6.grado 66 .

Se garantiza la atención de estos escolares con la existencia de 65 trabajadores, 2 jefes de ciclos, un

total de 46 docentes, se trabaja con 4 Maestros en formación de ellos enseñanza primaria y 1 de inglés

Para garantizar que en la escuela se cumpla con la establecido en el Modelo de Escuela Primaria, se

cuenta con el personal disponible para ello que son los especialistas y bibliotecarias, se cuenta con: 5 profesores de Educación Física, 3 Bibliotecarias, 3 profesores de Computación, 1 profesor de Inglés, 1

Psicopedagoga, 1 Logopeda, 4 Instructores de Arte, de los cuales 1 es de la especialidad de Teatro,

1de Música, 1 de Danza y 1 de Plástica que permite el desarrollo de los movimientos culturales y

deportivos, así como su colaboración en función de la organización del horario de vida en la escuela,

además existen un total de 3 Asistentes para el trabajo educativo.

Una prioridad de la educación es la de dirigir científicamente la formación integral de los educandos y la

preparación de los maestros, expresión de los cual son los 1 6 Master en Ciencias de la Educación, con

su primera graduación de la modalidad de amplio acceso, 1 corresponde a cuadro y 2 que corresponden

a jefes de ciclos y maestros frente a grupos 23.

Tiene una disponibilidad de 15 aulas,

Visita a una escuela del Plan de Escuelas Asociadas a la UNESCO en Cuba 

Por: Dr. Miguel Llivina Lavigne  Oficial de Programas de Educación UNESCO La Habana  Edición: Dra. Yanet Toirac Prensa y Comunicación Pública UNESCO La Habana 

  

Entre  el  15  y  el  17  de  noviembre  de 2011  se  desarrolló  un  seminario  para las  provincias  del  oriente  de  la  isla  de Cuba, que contó con la participación de los  representantes  de  las  Escuelas Asociadas  a  la  UNESCO  de  estas provincias  del  país.  Allí  se  discutieron los  resultados  alcanzados  en  el  actual bienio en  los diferentes proyectos que se  llevan  a  cabo  por  las  instituciones escolares y se planificaron  las acciones necesarias  para  el  próximo  seminario nacional,  a  desarrollarse  en  la  Ciudad de La Habana en abril de 2012. 

Como ya es costumbre en este tipo de actividades,  como  parte  del  programa se  planifican  visitas  a  algunas  de  las escuelas asociadas con el propósito de que  maestros,  maestras  y  discípulos expongan  los diferentes proyectos que se  desarrollan,  ya  sean  proyectos globales  (como  es  el  caso  del Patrimonio  Mundial  en  Manos  de  los Jóvenes,  o  La  Ruta  del  Esclavo),  o proyectos  nacionales  (como “Prevención de  riesgos y educación en situaciones  de  emergencia  por  causas de fenómenos naturales en las Islas del Caribe”, que  con el  apoyo de UNESCO 

La  Habana  y  en  coordinación  con  los Ministerios de Educación de Cuba y de República  Dominicana,  entre  otras instituciones,  se  implementa  en  todas las  escuelas  asociadas  de  ambos países),  o  proyectos  de  carácter  local, que por necesidades o  intereses de  los centros  educativos  se  deciden  llevar  a la  práctica.  Sin  dudas  estas  visitas constituyen  un  marco  ideal  para  el intercambio  de  experiencias  y  la socialización de buenas prácticas entre los participantes. 

En esta ocasión visitamos dos escuelas. La primera, una institución insigne de la educación cubana: la Ciudad Escolar 26 de  Julio, enclavada en el corazón de  la ciudad  de  Santiago  de  Cuba,  que cuenta  con  cinco  escuelas  primarias  y una  secundaria  básica.  La  Ciudad Escolar 26 de  Julio ocuparía,  luego del triunfo  de  la  revolución  cubana,  las instalaciones de  lo que otrora  fuese el Cuartel  Moncada,  perteneciente  al ejército hasta 1958. Por sus excelentes resultados  en  el  trabajo  podríamos dedicar  nutridos  párrafos  a  los estudiantes,  maestras  y  maestros  de este  colectivo,  que  sin  dudas constituyen  un  verdadero  ejemplo  de consagración.  Sin  embargo,  en  esta ocasión  vamos  a  detenernos  en  la segunda  escuela  visitada,  el  Centro Escolar  “José Martí  Pérez”,  institución de  enseñanza  primaria  situada  en  el poblado  La  Maya,  perteneciente  a  la provincia  Santiago  de  Cuba.  Dos razones nos asisten: uno,  la escuela es muy grande a pesar de estar situada en un  municipio  rural;  y  dos,  resultó impactante todo lo que allí vimos. 

El viaje hacia la escuela 

 

En  horas  tempranas  de  la mañana  del jueves 17  salimos en un auto  rumbo a La Maya. El trayecto es un paisaje típico de  la  campiña  oriental  de  la  isla, caracterizado por  sus montañas,  valles y hermosa vegetación, así como por  la majestuosidad  de  las  palmeras cubanas.  

En el  trayecto no pude evitar  recordar mi primer viaje a este pintoresco lugar. Debía  tener  tres o cuatro años cuando fui  con  mis  padres  a  casa  de  unos amigos,  una  familia  de  origen jamaicano  de  piel  muy  negra  que hablaba  casi  todo  el  tiempo  en  inglés. Tenían  una  humilde  casa  de  madera con el techo de tejas de zinc. Aquel día, luego  de  almorzar,  llovió torrencialmente  hasta  el  oscurecer. Desde  entonces  cada  vez  que  llueve recuerdo  el  sonido  del  agua  sobre  las tejas metálicas  como una espectacular sinfonía  que  llama  al  sueño  más placentero del mundo, y el olor a suelo mojado,  ese  aroma  incomparable  que hace  que  uno  ame  esta  tierra  tropical por sobre todas las cosas. 

Nos  habían  contado  que  era  una escuela  grande,  con  más  de  500 estudiantes  entre  preescolar  y  sexto grado, que estaba muy bien organizada y que, además de ser escuela asociada a  la UNESCO, era  vanguardia nacional. La  escuela  fue  construida  en  1956  a pedido  de  la  esposa  del  entonces presidente  de  Cuba,  Fulgencio  Batista. Conocíamos  a  su  Directora,  MSc. Milagros Fernández, una típica maestra cubana, de tez morena, muy seria para su  trabajo,  de  decir  suave  pero enérgica, muy  inteligente y dedicada a su escuela y sobre todo, como ella dice, “a  sus  maestros  y  a  sus  niños”.  Esta elegante  mujer  habla  de  su  esposo  y padre  de  sus  hijas  como  lo  haría  una adolescente,  ama  entrañablemente  a su  familia  y  recibe  de  todos  ellos  el apoyo necesario para hacer su labor de educadora. En alguna que otra reunión, a  la  hora  de  la  cena  o  el  almuerzo,  la habíamos  visto  bailar  al  ritmo  de  la música cubana, porque ella, como casi todos  los  nacidos  en  la  isla,  lleva  la cadencia  del  son  y  del  bolero  en  la sangre. 

Nos habían  informado que por el poco tiempo de que disponíamos sólo serían presentados 5 de  los 13 proyectos que se  desarrollan  en  la  escuela.  En  varias ocasiones  la Directora  había  explicado que,  en  su  caso,  los  diferentes proyectos  que  se  proponen  para  las escuelas  asociadas  a  la  UNESCO  eran integrados  al  sistema  de  trabajo  de  la institución escolar,  y que, por  lo  tanto no  constituían  un  “esfuerzo  adicional” sino que  formaban parte del quehacer diario de  la  institución. Ello ha  sido un 

tema  muy  debatido  en  los  diferentes seminarios  de  la  red  que  han  tenido lugar en  los últimos años,  insistiéndose en  la  necesidad  de  que  el  trabajo relacionado  con  los  proyectos  de  las escuelas no se vea como algo adicional o  aislado  del  trabajo  habitual  que  se realiza  en  estos  centros,  permitiendo así que este  tipo de  instituciones  sean verdaderos laboratorios donde se den a conocer los propósitos de la UNESCO, al tiempo  que  constituyan  también  un modelo de calidad en la educación. 

La llegada a la escuela. 

Alrededor  de  las  9:30  AM  llegamos  al Centro  Escolar  “José  Martí”, engalanado  con  una  cinta  que  parecía un gran regalo para todos los visitantes. A  la  entrada  fuimos  recibidos  por  un grupo  de  niñas  y  niños  disfrazados  de payasitos. Los niños cantaron, bailaron y nos hicieron reír, nos tomaron de  las manos y nos condujeron al interior con esa picardía que sólo ellos poseen. 

La escuela tiene tres pisos, dos al nivel de  la calle y un  tercero por debajo del nivel  de  la  acera,  en  la  ladera  de  la pequeña  montaña  sobre  la  que descansa.  Sus  aulas  son  espaciosas  y frescas, con persianas Miami y muchos cristales  que  permiten  abundante entrada  de  luz  exterior.  Se  distinguen por su orden y limpieza, además de por la  existencia  de  un  estrado  para  el maestro debajo del pizarrón, así  como de  cómodas  mesas  y  sillas  para  las niñas y los niños.  

 

 

 

 

 

 

 

En  el  patio  central  de  la  escuela  nos esperaban  otros  estudiantes  para regalarnos  un  excelente  espectáculo cultural  que  no  se  prepara  en  uno  ni dos días, sino que es necesariamente el resultado de múltiples horas de ensayo y  dedicación  por  parte  de maestros  y alumnos.  La  Directora  nos  dio  la bienvenida oficial. 

 

Supimos  que  en  la  escuela  hay maestras que tienen más de 60 años, y que  la  mayoría  de  ellas  han permanecido  toda  su  vida  profesional en esa escuela y  la sienten como suya. Nos llamó mucho la atención el que las maestras  vistieran  de  uniforme. Preguntamos  y  nos  contaron  que  fue 

una iniciativa de su Directora con la que todos estuvieron de acuerdo, que ellos mismos  decidieron  cómo  debía  ser  y que  desde  hace  varios  años  los compran por sus medios. 

Todos  los  maestros  y  maestras  del claustro son graduados universitarios y 15  de  ellos  ostentan  el  grado académico de Máster en Ciencias. Hay un pequeño grupo de estudiantes de la Universidad Pedagógica “Frank País” de Santiago  de  Cuba  que  realizan  sus prácticas docentes en  la escuela, y dos profesores  de  la  universidad  –una Doctora  en  Ciencias  Biológicas  y Profesora  Titular  y  el  otro Máster  en Ciencias y Profesor Auxiliar– atienden a sus estudiantes y asesoran a  la escuela aportando sus saberes y  los  resultados de  las  investigaciones que en su centro realizan. 

En  esta  escuela  se  hace  evidente  el excelente  funcionamiento  de  la relación  escuela‐familia‐comunidad. Casi  enfrente  de  la  misma  está  la delegación de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y  la Casa de Atención a la  Mujer  y    la  Familia.  Tuvimos  la oportunidad  de  conversar  con  varias madres y una  funcionaria de  la FMC, y todas  nos  comentaron  del  esfuerzo mancomunado para garantizar el buen funcionamiento de la escuela, así como de  su  participación  en  los  diferentes proyectos que desarrollan. 

 

   

Lo  que  nos  contaron  los  niños  y las niñas… 

 

 

Primer Proyecto: Juegos Tradicionales.  Maestra: Mireya Coello  La maestra, que es Máster en Ciencias de la Educación y tiene más de 30 años de trabajo en la escuela, ha investigado la  metodología  de  muchos  juegos infantiles  tradicionales  y  sus  nombres en las diferentes regiones del país. Para ello ha tenido que asistir a la biblioteca municipal  y  entrevistar  a  muchas personas mayores que  la han ayudado a redescubrir la mayor cantidad de esos instructivos juegos. 

Participamos  de  unos  cinco  juegos.  La maestra  Mireya,  con  sus  62  años, parecía  una  niña  más  del  grupo.  Los niños  y  las  niñas  nos  describieron  con claridad  las  reglas  de  cada  juego  y realizaron  una  demostración  práctica en la que muchos participamos.  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Segundo Proyecto: Prevención del VIH y SIDA y las Enfermedades de Transmisión Sexual.  Maestras:  Sonia  García  y  Tania Mustelier  La  maestra  Sonia  es  la  mamá  de  la maestra  Tania,  aquí  dos  generaciones de educadoras se dan la mano con una increíble profesionalidad. 

En este proyecto participan estudiantes del  segundo  ciclo  de  la  enseñanza primaria  (de  cuarto  a  sexto  grados), aunque  también  continúan  asistiendo niños  y  niñas  que  terminaron  el  curso pasado en la escuela y que ahora están en la secundaria básica, donde también han  promovido  la  realización  de  un proyecto  similar.  Esta  iniciativa  cuenta con  el  apoyo  de  una  promotora municipal de prevención de VIH y SIDA, de  los  médicos  de  la  familia  y enfermeras  de  los  consultorios cercanos  a  la  escuela,  y  de  la Universidad Pedagógica “Frank País” de Santiago de Cuba. 

Nos explicaron qué es el VIH y que es el SIDA,  cómo  se  realiza generalmente  la transmisión,  qué  son  las  cadenas  de transmisión, cuáles son  las poblaciones de mayor  riesgo  y  qué  se  debe  hacer para  prevenir  la  enfermedad.Nos enseñaron  varios  juegos  y  mensajes elaborados  por  ellos  mismos,  donde con  la  creatividad  propia  de  esas edades  se  comunican  simpáticos  pero muy profundos mensajes. 

 

 

 

 

   

Tercer Proyecto: Los niños de América conocen a Martí a través de la Edad de Oro.  Maestras:  Yolennis  Isaak  y  Tania Batista.  En  este  proyecto  los  niños  y  las  niñas expusieron  los  textos  del  Héroe Nacional  con  mucha  ternura, demostrando que conocen  la historia y que aman a ese gran maestro que  fue José  Martí.  También  presentaron  una dramatización de “La Perla de la Mora”. Otros niños pintan a Martí, entre ellos dos que sufren una penosa enfermedad y  que,  sin  embargo,  continúan aprendiendo cada día y disfrutando de su escuela. Uno de ellos nos obsequió el siguiente dibujo:  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuarto  Proyecto:  Alimentar  la  mente para eliminar el hambre.  Maestra: Nancy Ovich Ariza  En  este  proyecto  los  niños  y  niñas expusieron  sólidos argumentos para el consumo de vegetales en las comidas y la  importancia  de  realizar  una  dieta sana. También destacaron  la necesidad de  producir  alimentos  para  garantizar la seguridad alimentaria en el país. 

Como  parte  del  trabajo  del  proyecto también  se  recuperan  recetas  de  la cocina tradicional cubana. Tal es el caso de  la  crema  de  espinacas  y  las croquetas  de  pescado,  platos  cuyas recetas  aparecen  en  un  plegable elaborado  por  ellos  mismos  que  nos obsequiaran  en  la  actividad.  Una excelente  colección  de  pinturas relacionadas  con  la  temática  sería igualmente mostrada a los visitantes. 

 

 

 

 

 

   

Quinto  Proyecto:  Aves  endémicas.  La ornitología y la educación.  Maestras: Yanisleidis Díaz Smith                   Anyilenis Magaña Ferrer                   Yadira Bell Alayo                   Dioscórides Agüero Delis   Este proyecto es asesorado por  la Dra. Nidia  García  Sarmiento,  de  la Universidad  de  Ciencias    Pedagógicas  “Frank  País  García”  de  Santiago  de Cuba,  profesora  de  Biología  con  una vasta  experiencia  en  el  tema  de  la ornitología  y  autora  de  varios  libros sobre la temática.  Los  niños  y  las  niñas  nos  presentaron las  aves  endémicas  cubanas  y  nos explicaron  las  que más  abundan  en  la región donde está enclavada la escuela, haciendo  énfasis  en  la  Yaguasa.  La presentación  la realizaron en español y ¡en  inglés!,  lo cual es,  lógicamente, un valor  agregado  del  proyecto.  Algunos niños  confeccionarían  durante  la exposición,  a  gran  velocidad, modelos de  aves  con  plastilina,  cera  y  arcilla, piezas que constituyen auténticas obras de arte. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La despedida 

En horas de la tarde, en el patio central de  la escuela, nos despedimos de esta maravillosa  experiencia.  Aprendimos que  un  colectivo  de  docentes enamorados de su trabajo puede hacer verdaderas  obras  educativas,  y  que  el proyecto  pedagógico  de  este  centro escolar  es  exitoso  por  los  deseos  de todos  (la  escuela,  la  familia  y  la comunidad) de que así sea.