36
República Bolivariana de Venezuela UNIDAD EDUCATIVA “DR. JOSÉ MARÍA VARGAS” Vía San Diego de los Altos, Sector Quebrada Honda, Municipio Carrizal Estado Miranda Teléfonos: 372-44-60/373-55-17 Página Web: www.uevargas.com / Correo Electrónico: [email protected] CASTELLANO 2° AÑO 2016

CASTELLANO 2° AÑO - uevargas.netuevargas.net/wp-content/uploads/2017/04/LIBRO-2-AÑO-CASTELLANO… · Elabore un cuadro comparativo. ... - El dialogo para hacer hablar a los personajes

Embed Size (px)

Citation preview

República Bolivariana de Venezuela

UNIDAD EDUCATIVA “DR. JOSÉ MARÍA VARGAS”

Vía San Diego de los Altos, Sector Quebrada Honda, Municipio Carrizal Estado Miranda Teléfonos: 372-44-60/373-55-17

Página Web: www.uevargas.com / Correo Electrónico: [email protected]

C AS TE L LA NO 2 ° A ÑO

2016

Objetivos

Objetivo general Nº 3.

Desarrollar hábitos, habilidades y destrezas del dominio psicoafectivo para la lectura de obras literarias.

Objetivos específicos:

3.1.- Identificar en textos seleccionados, la presencia de diversos planos narrativos, la evolución psicológica de los personajes, y las diferentes perspectivas narrativas (1°, 2° y 3°).

3.2.- Interpretar, mediante el intercambio de ideas y opiniones con sus compañeros, el mensaje implícito en el discurso lírico de textos seleccionados.

3.3.- Participar en la escenificación creativa de un guión elaborado por el grupo.

Objetivo general Nº 4.

Utilizar la escritura como medio de expresión y comunicación de sus ideas, opiniones y creatividad.

Objetivos específicos:

4.1.- Redactar textos con fluidez y claridad ajustándose a las técnicas sugeridas y tomando en cuenta la coordinación y subordinación.

4.2.- Redactar textos con intención artística, demostrando claridad en las ideas y condensación de elementos.

El texto literario

De los distintos tipos de textos existentes, el texto literario –en sus distintas manifestaciones– es probablemente el más complejo de todos.

Sin embargo, comparten algunas características que los diferencian de otros textos, tanto en estructuras como contenidos.

De los distintos tipos de textos existentes, el texto literario –en sus distintas manifestaciones– es probablemente el más complejo de todos.

Esta complejidad es producto de una riqueza estilística y estética que permite la coexistencia de diferentes géneros (novela, poesía) bajo un mismo concepto.

El texto literario

El texto literario difiere de otros textos, como los publicitarios y los argumentativos, en el sentido de que requiere de una participación activa del lector.

Esto queda de manifiesto en géneros como la poesía, en que la escritura puede ser muy críptica, cargada de metáforas y simbolismos que el lector debe interpretar.

Existen tres elementos que pueden presentarse en toda obra literaria, independientemente del género en que se encasille: narración, descripción y diálogo.

Estos tres elementos son empleados por el autor para construir una historia y pueden complementarse con otros como la argumentación.

El escritor puede conjugar el mensaje con una búsqueda de la belleza a través de las combinaciones de palabras.

Aunque el concepto de belleza es muy subjetivo, el texto literario que apunta a cierta estilización de sus formas suele ser más atractivo que otro que descuida este aspecto.

El texto literario: clasificación

Dentro de los textos literarios existen varios géneros con características propias: la novela, la poesía, el cuento y el teatro.

Al mismo tiempo, cada uno de ellos comparte algunas características, como la participación del lector en su interpretación y significación.

Los cuentos pueden ser definidos como historias breves, generalmente con pocos personajes.

Históricamente ha sido un género relacionado con la tradición oral, lo que permite a quien lo cuenta omitir o variar detalles a su gusto; la forma escrita suele ser más rigurosa.

Para la Real Academia Española, la novela es una “obra literaria en prosa” que narra una ficción –total o parcial– cuya finalidad es “causar placer estético” al lector.

Algunas de las formas más comunes son las novelas policíacas, románticas, históricas y biográficas.

La poesía, por su parte, es una forma de expresión literaria antiquísima, con antecedentes en la Antigua Grecia. Se compone de versos y estrofas y puede ser clasificada por cantidad de sílabas, tipo de rima y número de estrofas.

Consejos para escribir un texto literario

A pesar de las constantes discusiones que se producen en el ámbito literario acerca de los méritos de tal o cual escritor y de las formas creadas a lo largo del tiempo, no existe una fórmula para lograr obras perfectas.

De todos modos, hay algunos consejos que pueden ser de gran ayuda.

El texto literario no debe necesariamente ajustarse a las normas establecidas: el verso libre, alejado de las convenciones de la rima y la métrica comunes en sonetos y otros poemas, es un buen ejemplo de ello. Sin embargo, es aconsejable conocer las normas de composición para romperlas.

Por último, el texto literario se caracteriza por la presencia de emoción y por el uso de imaginación de parte del escritor, quien no se limita a transmitir información.

FORMAS DE EXPRESIÓN Al emplear la lengua, tanto en forma hablada como escrita, adoptamos diferentes formas de expresión o elaboración de textos, de acuerdo con aquello que deseamos comunicar. Veamos: 1. LA NARRACIÓN: Es el relato de una serie de acontecimientos reales o imaginarios ocurridos en el tiempo. Participan personas o personajes. Es la base del género narrativo. Puede presentarse en prosa o en verso. 2. EL DIÁLOGO: Es la reproducción de las palabras de los personajes que intercambian ideas. Es la forma básica del teatro; también se emplea en la narración y en la poesía. 3. LA DESCRIPCIÓN: Consiste en hacer presente una realidad mediante la palabra, ya sea explicándola, clasificándola o comparándola con otras, en virtud de sus semejanzas o diferencias. 4. LA EXPOSICIÓN: Consiste en la presentación de un tema, teoría, mensaje , descubrimiento, avance tecnológico, hecho o situación, actitud... Se emplea en textos científicos, periodísticos, históricos, epistolares... ACTIVIDAD Desarrolle en su cuaderno lo siguiente: 1. Establezca diferencias entre narración, descripción, diálogo y exposición. Elabore un cuadro comparativo.

2. escriba en su cuaderno: a. Un párrafo narrativo. b. Un párrafo descriptivo c. Un diálogo. d. un párrafo expositivo. 3. . Escribe en tu cuaderno los siguientes textos y clasifícalos de acuerdo a las clases de descripción (topografía, prosopografía, etopeya y retrato). a. “Sentía nostalgia y se convirtió en seductora, incitadora y amante despótica. Fue inmunda como una rata y odiada como una comadreja de los campos".

b. “Ella se resignaba a sus pesados senos, a sus gruesas piernas y a esas cejas que se le juntaban en medio de la frente…”

c. “Desde mi cabaña veía los exuberantes islotes, los arrecifes costeros, un pedazo de verde mar las cimas tenuemente luminosas y azules de las montañas”.

d. “Era muy bella, sus ojos verdes que se confundían con el color de los pastos, nariz fileña, su cuerpo esbelto como de guitarra, su carácter de niña mimada y consentida, la hacía creer que era la más hermosa e inteligente de la comarca”. 4. Identifica la clase de narrador que se presenta en los siguientes textos: a. Hace mucho tiempo, en un pueblo aislado entre las montañas, yo vivía tranquilamente. Todos los días iba a la montaña que estaba detrás de mi casa y atendía los quehaceres domésticos. Un día salí como siempre, con entusiasmo, rumbo a la montaña, llevando una hoz en la cintura. b. Hace mucho tiempo, en un pueblo aislado entre las montañas, yo vivía armoniosamente con mi mujer. Todos los días ella iba a la montaña que estaba detrás de nuestra casa y yo atendía los quehaceres domésticos. Un día, ella salió como siempre con entusiasmo, rumbo a la montaña, llevando una hoz en la cintura. c. Hace mucho tiempo, en un pueblo aislado entre las montañas, vivía armoniosamente un viejo matrimonio. Todos los días el anciano iba a la montaña que estaba detrás de su casa a recoger leña y la anciana cuidaba la casa atendiendo los quehaceres domésticos. Un día, el anciano salió como siempre con entusiasmo, muy de madrugada, rumbo a la montaña, llevando una hoz en la cintura.

Narración y sus elementos

1.- Definición

En sentido general, narrar es referir acontecimientos ocurridos en un determinado período de tiempo, estos acontecimientos pueden ser reales o ficticios.

En sentido literario, la narración constituye uno de los principales procedimientos utilizados en obras narrativas como la novela, el cuento, la leyenda.

Sin embargo, el autor utiliza dentro de la narración otros procedimientos:

- La descripción para dar más viveza a lo narrado. - El dialogo para hacer hablar a los personajes. - La exposición para presentar alguna idea o dar alguna información. - El monólogo para presentarnos los pensamientos y reflexiones de un personaje que habla consigo mismo, en primera persona.

2.- Elementos de la narración

En toda narración distinguimos:

- Narrador - Personajes - Tiempo - Espacio - Acciones

2.1.-El narrador

Es la voz que cuenta al lector lo que va sucediendo en la narración. Presenta a los

personajes y sitúa la acción o secuencia de los acontecimientos en un espacio y en un

tiempo determinado.

2.2.- De los personajes

Hay generalmente uno más importante: es el protagonista. Los demás son

secundarios. Casi siempre son seres creados por el autor y por medio de ellos

expresa sus ideas. Con sus intervenciones y actuaciones dentro de la narración, los

personajes revelan una norma de conducta, es decir, su carácter.

2.3.- El tiempo

En la narración hace referencia a la duración de la acción.

2.4.- El espacio

Es el lugar o lugares donde se desarrolla la acción.

2.5.- La acción

Está dada por la serie de acontecimientos simultáneos o sucesivos, reales o imaginarios, entrelazados en la trama del argumento.

3.- Clases de narración

El narrador es un personaje muy importante y según su posición dentro de la narración, hace que ésta sea diversa, así:

Narración subjetiva: Cuando la narración está en primera persona. El narrador cuenta los hechos en los que él participa como protagonista. Además va dando su opinión sobre los acontecimientos y personajes.

"Entre Antioquia y Sopetrán, en las orillas del río Cauca estaba yo fundando una hacienda. Me acompañaba en calidad de mayordomo Simón Pérez, que era todo un hombre, pues ya tenía treinta años, y veinte de ellos los había pasado en lucha tenaz y bravía con la naturaleza, sin sufrir jamás grave derrota... Un sábado en la noche, después del pago de los peones, nos quedamos Simón y yo conversando en el corredor..." Que pase el aserrador, Jesús del Corral.

Narración objetiva: Cuando el narrador cuenta lo que ve, lo que sucede a otros. Habla en tercera persona. Figura como espectador, sin expresar su opinión.

"Se oyen pisadas en los corredores del exterior. Se entremiran azorados, se ponen de pies. Se abre la puerta del salón y van entrando descubiertos, silenciosos, Juan Gálvez, los Tabares, padre e hijo, y los dos Restrepos. Son los mineros que se fueron a venerar a las selvas de las laderas del remoto río que corre por arenales auríferos. Se han vuelto porque el invierno se entró". La tragedia del minero, Efe Gómez.

4.- Principales obras narrativas

Fábula: pequeña narración en verso de hechos imaginarios, que deja una enseñanza.

Relato: narración en prosa de hechos reales o ficticios.

Cuento: narración de peripecias en torno a un personaje.

Apólogo: composición en prosa en la que intervienen animales personificados, con finalidad moral o didáctica.

Leyenda: narración de un suceso maravilloso, que se basa en algo real, pero transformado por la fantasía popular.

Novela: relato más o menos extenso de hechos ficticios.

5.- El narrador

Muy a menudo se tiene la idea de que el narrador es el mismo escritor. Pero en realidad el escritor para contar se sirve de una voz, la del narrador.

El narrador es la voz que cuenta al lector lo que va sucediendo en la narración. Presenta a los personajes y sitúa la acción o secuencia de los acontecimientos en un espacio y en un tiempo determinado.

5.1.- El narrador omnisciente

Como su nombre lo indica es un narrador que todo lo ve y que todo lo sabe, un narrador que está en todas partes. Observa omniscientemente el desarrollo de los acontecimientos, pero no participa de ellos.

Características principales del narrador omnisciente:

- Expone comenta las actuaciones de los personajes y los acontecimientos que se van desarrollando en la narración. Por ejemplo, en el cuento Vampirismo de Hoffman: - El conde consoló a su esposa lo mejor que pudo. - Expone la actuación del personaje Comenta esa actuación

La condesa solía preparar ella misma el té que tomaba el conde, y luego se alejaba. Aquel día decidió él no probar una gota, y como leyese en la cama, según tenía por costumbre.

- Se interna en los personajes y les cuenta a los lectores los pensamientos más íntimos que cruzan por sus mentes. Un ejemplo, del mismo cuento de Hoffman: Los más negros presentimientos sobrecogieron su alma (la del conde); y pensó en la diabólica madre cuyo espíritu (...)

- Domina la totalidad de la narración, parece saber lo que va a ocurrir en el futuro y lo que ocurrió en el pasado. Así por ejemplo: Pero a la noche siguiente iba a desvelársele el espantoso secreto, el único motivo del misterioso estado de su esposa.

- Utiliza la tercera persona del singular.

5.2.- El narrador protagonista o personaje

La participación de este narrador en los acontecimientos que narra puede darse de dos maneras básicas:

- Como personaje protagonista o primera persona Su discurso permite descifrar características del personaje que narra.

Utiliza la primera persona del singular, lo cual permite dar a conocer con naturalidad los pensamientos del personaje y hacer parecer que se trata de una narración autobiográfica.

- Como personaje secundario o tercera persona Su presencia en los acontecimientos es más atenuada. Su discurso permite conocer las características del personaje que narra, pero estas tienen menor importancia en el diseño general de los personajes y en las relaciones que se establecen entre ellos.

Utiliza la tercera persona del singular.

6.- Los narradores y el orden en los textos narrativos

En nuestra vida diaria, narrar, es decir contar hechos o acontecimientos, es una actividad básica de comunicación con los demás.

En todo texto literario en el que predomine la actitud épica y narrativa, hay un narrador que presenta a los personajes, conduce y explica las circunstancias en las que se desarrollaron los hechos. Por ejemplo:

"y llegando al puente, está a la entrada ella, un animal de piedra que casi tiene forma de toro, y el ciego mando que llegase cerca del animal, y allí puesto me dijo: Lázaro, llega el oído a este toro, y oirás gran ruido dentro de él". Expone la actuación del personaje. Voz del personaje.

6.1.- La posición del narrador

El narrador puede contar los hechos o acontecimientos que narra, en primera, segunda o tercera persona, dependiendo de la posición que adopte:

- Cuando el narrador participa en el desarrollo de los hechos como un personaje más, utiliza la primera persona:

"Pues sepa vuestra merced ante todas cosas que a mi llaman Lázaro de Tormes, hijo de Tomé González y de Antona Pérez, naturales de Tejares, aldea de Salamanca, Mi nacimiento fue dentro del río de Tormes" (...). "Pues siendo yo niño de ocho años, achacaron a mi padre ciertas sangrías mal hechas".

- Cuando el narrador y el protagonista o personaje principal se identifican en una misma persona, el texto parece una autobiografía.

- Cuando el narrador se dirige a sí mismo de forma que se convierte a la vez en narrador y en personaje, utiliza la segunda persona:

"Fue también -¿lo recuerdas?- casualidad pura: avanzada la noche y hostigado tú por los mosquitos, habías errado inútilmente de una habitación a otra, perseguido en todas por su zumbido denso hasta que, decidiéndote por dormir al raso, corriste el cerrojo de la galería y saliste del jardín".

- Cuando el narrador cuenta unos hechos o acontecimientos que ocurrieron a unos personajes ajenos a él, utiliza la tercera persona:

"Salió Preciosa rica de villancicos, de coplas, de seguidillas, y zarabandas, y de otros versos, especialmente romances, que los contaba con especial donaire".

6.2.- El orden en los textos narrativos

El orden en el que aparecen presentados los distintos hechos o acontecimientos depende de cuál sea el foco considerado de mayor interés dentro del texto. Veamos:

- Si interesa conocer el desenlace de unos acontecimientos, el texto sigue un orden cronológico desde los primeros hasta los últimos hechos. En ese caso, lo narrado tiene un desarrollo lineal.

- Si lo que interesa conocer no es el desenlace sino las circunstancias que llevaron a tal desenlace, el texto puede comenzar por los últimos sucesos, para después dar un salto al pasado y narrar el resto de la historia como si se tratara de recuerdos. Esta técnica es propia del cine y se denomina “flash-back”.

- Si lo que interesa es tanto el desenlace final como el comienzo de lo narrado, se puede empezar la narración en un punto intermedio de la historia, para después ir relatando los acontecimientos anteriores y posteriores al punto de arranque. Este procedimiento se denomina in media res.

Recursos fónicos, sintácticos y semánticos El proceso de escritura es sumamente rico y variado; cuenta con múltiples recursos que pueden definirse, según sus enfoques, en fónicos, sintácticos y semánticos. Como su nombre lo indica, los recursos fónicos están vinculados con el aspecto auditivo de palabras y frases, es decir, con la búsqueda estética a partir de los sonidos de las palabras. En cuanto a los sintácticos, se trata de aquellos recursos que se construyen a partir del orden de las palabras en la oración, como se distribuye cada lexema en la frase, en relación con los otros que lo acompañan. Finalmente, los recursos semánticos son lo que trabajan sobre los significados. A continuación se ofrece un listado amplio de algunos de estos recursos con el único objetivo de cargar de colores y tonos la paleta del autor. Si bien no es el tema central de este módulo, crees que puede ser de utilidad tener estos recursos a disposición, a fin de ampliar las posibilidades narrativas.

Recursos fónicos En cuanto a este tipo de recursos, tal como su nombre lo indica, se apoyan en los aspectos fónicos del lenguaje. Por lo tanto, corresponden a este tipo de recursos aquellos que intentan generar sentidos a partir del trabajo con los sonidos: · Aliteración: repetición de un sonido o grupo de sonidos, de manera clara, en un verso, una estrofa o una frase: “El ruido con que ronca la ronca tempestad” (José Zorrilla). · Onomatopeya: Se da cuando la aliteración pretende imitar sonidos o ruidos de la realidad: “En el silencio sólo se escuchaba / Un susurro de abejas que sonaba” (Garcilaso de la Vega). · Paranomasia: combinación de palabras de pronunciación muy parecida; originan interesantes modificaciones del significado: “Presa del piso, sin prisa, / pasa una vida de prosa” (Miguel de Unamuno).

Recursos sintácticos Como ya señalamos más arriba, y como se verá en lo que sigue, los recursos sintácticos se llaman así porque están vinculados con el modo en que se organiza la oración. Es decir que no “juegan” ni con los sonidos, ni con el significado de las palabras, sino que intentan aportar al texto desde el ordenamiento interno de la cláusula. A continuación presentamos un conjunto de definiciones de recursos sintácticos, acompañados de ejemplos que ayudan a entender de qué se trata: · Anáfora: repetición de una o más palabras al principio de un verso o de una frase: “Dime, dime el secreto de tu corazón virgen, / dime el secreto de tu cuerpo bajo tierra” (Vicente Aleixandre). · Asíndeton: omisión deliberada, con fines rítmicos o estéticos, de los enlaces que unen oraciones o palabras: “Acude, corre, vuela, / traspasa el alta sierra, ocupa el llano” (Fray Luis de León).

· Elipsis: supresión de alguno de los elementos de una frase: “Por una mirada, un mundo; / por una sonrisa, un cielo: / por un beso... ¡Yo no sé qué te diera por un beso!” (Gustavo Adolfo Bécquer). · Enumeración: acumulación de palabras para concretar cierta descripción, de lugar, un objeto, un estado de ánimo o cualquier otra: “El sosiego, el lugar apacible, la amenidad de los campos, la serenidad de los cielos, el murmurar de las fuentes, la quietud del espíritu, son grande parte para que las musas más estériles se muestren fecundas” (Miguel de Cervantes). · Hipérbaton: alteración del orden normal de las palabras en un enunciado: “Era del año la estación florida” (Luis de Góngora). · Paralelismo: repetición de una estructura: “Los suspiros son aire y van al aire, / las lágrimas son agua y van al mar” (Gustavo Adolfo Bécquer). · Perífrasis: rodeo para expresar algo que se puede decir de una manera más breve: “Y a toda prisa entraba el claro día” (Amanecía) (Alonso de Ercilla). · Pleonasmo: se usan de palabras aparentemente innecesarias para intensificar la sensación que se pretende expresar: “Temprano madrugó la madrugada” (Miguel Hernández). · Polisíndeton: reiteración o multiplicación de los nexos conjuntivos: “Hay un palacio y un río, / y un lago y un puente viejo” (Juan Ramón Jiménez). · Reduplicación: repetición inmediata de una palabra: “Me voy, me voy, me voy, pero me quedo” (Miguel Hernández).

Recursos semánticos Finalmente, este tercer grupo de recursos se organiza a partir de los significados de las palabras y de los juegos con el sentido que se puedan generar a partir de la combinación de distintas palabras en una frase o más: · Antítesis o Contraste: contraposición de dos palabras o ideas de significado contrario: “Y es justo en la mentira ser dichoso / quien siempre en la verdad fue desdichado” (Juan Boscán) y “Yo velo cuando tú duermes, yo lloro cuando tú cantas” (Cervantes). · Apóstrofe: invocación a una persona o a un ser inanimado: “Para y óyeme, ¡oh sol!, yo te saludo” (Espronceda). · Comparación o símil: relación de semejanza entre un término real y otro imaginado, aparecen unidos por una partícula: “¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas / como el pájaro duerme en las ramas!” (Gustavo Adolfo Bécquer).

· Epíteto: adjetivo explicativo, innecesario; destaca una cualidad que ya está implícita en el nombre al que acompaña; suele ir antepuesto: “Por ti la verde hierba, el fresco viento, / el blanco lirio y colorada rosa” ( Garcilaso de la Vega). · Hipérbole: exageración de la realidad, destinada a engrandecer o empequeñecer: “La cama tenía en el suelo y dormía por lado por no gastar las sábanas” (Francisco de Quevedo). · Ironía: afirmación de lo contrario de lo que se quiere dar a entender: “El humor no nos hace felices pero nos compensa de no serlo” (Bernardo Ezequiel Koremblit). · Metáfora: identificación de dos términos, uno real y otro imaginario; se fundamenta en la semejanza entre ambos: “Un pájaro vivía en mí. / Una flor viajaba en mi sangre. / Mi corazón era un violín” (Juan Gelman). · Metonimia: sustitución del nombre de una cosa por el de otra con la que guarda relación de proximidad: “Un Picasso” en lugar de “un cuadro de Picasso”. · Sinécdoque: descripción de la parte por el todo o el todo por la parte: “conceder la mano”. · Paradoja: contradicción aparente: “No creo en Dios, pero lo extraño” (Julián Barnes). · Prosopopeya: también llamada personificación; es la atribución de cualidades humanas a seres inanimados: “La noche llama temblando al cristal de los balcones” (Federico García Lorca). · Sinestesia: atribución de las cualidades propias de un sentido a otro: “¡Qué tranquilidad violeta!” (Juan Ramón Jiménez) y “La esperanza es esa cosa con plumas” (Emily Dickinson).

Verso y Prosa

El lenguaje literario puede expresarse en verso o en prosa. El verso es, por su estructura especial, más apto para la lírica, y hemos llegado a tomar una conciencia tan clara de este hecho, que, a menudo, se identifica lírica con verso; y llamamos poesía a un poema, esto es, al verso. No obstante, esto no es así, ya que la poesía, el sentimiento poético, se expresa también en prosa. EL VERSO : El verso está formado por una serie de palabras estructuradas rítmicamente, en las que están presentes ciertos fenómenos como la sucesión de acentos y las pausas, y una medida y rima determinadas. Es propio del verso el predominio del orden afectivo sobre el orden lógico:

Del salón en el ángulo oscuro, de su dueño tal vez olvidada, silenciosa y cubierta de polvo veíase el arpa. (Gustavo Adolfo Bécquer)

LA PROSA: La prosa es el modo natural que adopta el hablante para comunicarse: es nuestra forma habitual de expresión. En El burgués gentilhombre (1670), el dramaturgo francés Jean-Baptiste Lully, conocido universalmente por el sobrenombre de MOLIÉRE, ridiculiza la ignorancia de un burgués adinerado. Éste, llamado Jourdain, quiere escribir una carta a una dama con ayuda de su profesor de "filosofía": JOURDAIN _... Por lo demás, tengo que haceros una confidencia. Estoy enamorado de una persona de elevada clase y desearía que me ayudaseis a escribirle algo en un billete que quiero dejar a sus pies. PROF.DE FILOSOFÍA_... ¡ Muy bien ! JOURDAIN_... Sí, resultará galante. PROF.DE FILOSOFÍA_... Sin duda. ¿Son versos lo que queréis escribir? JOURDAIN_... No, no; nada de versos. PROF.DE FILOSOFÍA_... ¿Prosa tan sólo? JOURDAIN_... No; no quiero ni verso ni prosa. PROF.DE FILOSOFÍA_... Ha de ser necesariamente una cosa u otra. JOURDAIN_... ¿Por qué? PROF.DE FILOSOFÍA_... Por la razón, señor, de que, para expresarse, no hay más que la prosa o los versos. JOURDAIN_... ¿No hay más que la prosa o los versos? PROF.DE FILOSOFÍA_... No, señor. Todo lo que no es prosa es verso, y todo lo que no es verso es prosa. JOURDAIN_... Y, como uno habla, ¿qué es ello? PROF.DE FILOSOFÍA_... Prosa. JOURDAIN_...¡Cómo! Cuando digo "Nicolasa, traedme mis pantuflas y dadme mi gorra de dormir", ¿esto es prosa?.

PROF.DE FILOSOFÍA_... Sí, señor. JOURDAIN_... A fe mía, hace más de cuarenta años que hablo en prosa, sin saberlo. Os quedo muy agradecido por habérmelo enseñado. Pero, además de la prosa de todos los días, coloquial o culta -lenguaje científico, humanístico, administrativo o periodístico- está la prosa literaria, que expresa, como el verso, un aliento poético, y es también poesía. La prosa literaria presenta la densidad y el artificio propio del lenguaje literario, en el que prevalece un ritmo especial, característico, que la distancia de la prosa cotidiana, y, en ocasiones, llega incluso a poseer rima interna, como se puede apreciar en el siguiente fragmento: ¡ Vientos de la noche, tenebrosos vientos! Que rugen y rajan las olas del cielo, que pisan con pies de rocío los techos. Tendido, durmiendo, mientras que las ebrias resacas del cielo se desploman bramando sobre el pavimento. Tendido, durmiendo, cuando las distancias terminan y vuelan trayendo a mis ojos lo que estaba lejos. En resumen, podríamos decir: * La prosa es la forma más natural de escribir, es la manera que adopta el lenguaje cuando no se ordena. * El verso, en cambio, es una forma especial de expresarse que presenta ciertas reglas como: el número de sílabas, la rima o la ubicación del acento en la última palabra. Así se crea un ritmo y una musicalidad específica para esta forma de contar cosas. * La diferencia entre el verso y la prosa se halla en el ritmo * En el verso, el ritmo suele ser regular, y la repetición de los acentos se hace a compás. * En la prosa, en cambio, el ritmo es irregular, es menos riguroso que en el verso, es decir, las repeticiones se cumplen, aunque sin una ley fija como en el verso. Al escribir en prosa, el escritor no está obligado por las reglas métricas que se exigen para el verso. El ritmo en la prosa lo impone aquello que queremos expresar, a diferencia del verso, donde al escritor se le imponen reglas métricas y su inspiración debe someterse a ellas.

Elementos del Verso Los elementos principales que caracterizan la estructura versificada son el acento rítmico, la pausa, la rima, y una medida determinada de los versos.

El acento rítmico La distribución de acentos configura el ritmo del poema. El acento más importante es el último de cada verso. El trozo de discurso comprendido entre el primer acento y el último constituye el período rítmico:

Pasó la primavera y el verano.

La pausa La pausa es una interrupción más o menos marcada en la emisión del verso. La más importante es la situada al final de cada verso, llamada pausa versal, que puede coincidir o no con la unidad sintáctica. En el siguiente ejemplo, coinciden las pausas métrica y sintáctica:

Alfonso Doce venía,

pálido de altos jacintos, patilla, aleluya y toros,

entre alabardas y cirios. (Agustín de Foxá)

La rima La rima es la repetición de fonemas iguales a partir de la última sílaba acentuada del verso. La rima puede ser: - consonante o perfecta, si coinciden fonemas vocálicos y consonánticos:

Doña Mariquita, la chocolatera, con sus ringorrangos y su polisón

es, en los Madriles, señora y señera con el molinillo y con el mojicón.

(Angeles Villarta)

EL VERSO Y SU MEDIDA LA MEDIDA DE LOS VERSOS: Se denomina medida de un verso al número de

sílabas que lo forman.

LA RIMA: Consiste en la reiteración de sonidos al final de dos ó más versos.

Si esta reiteración afecta a todos los sonidos (vocales y consonantes) desde la última vocal tónica del verso: RIMA CONSONANTE. Si afecta solo a las vocales y no a las consonantes: RIMA ASONANTE

Decid, gentil aldeana:

¿quién os hizo tan galana? Levantose un viento

de la mar salada y diome en la cara.

EL ACENTO FINAL: la posición del acento en la última palabra del verso afecta al

cómputo silábico de esta manera: -Si el verso termina en una palabra aguda o monosílaba... +1 -Si el verso termina en una palabra esdrújula...-1

¡Granados en cielo azul! 7+1 ¡Calle de los marineros; 8

qué verdes están tus árboles, 9-1 qué alegre tienes el cielo! 8

Juan Ramón Jiménez

LAS LICENCIAS MÉTRICAS: SINALEFA, DIÉRESIS y SINÉRESIS

LA SINALEFA: consiste en pronunciar la sílaba final de una palabra y la inicial de la

siguiente en una sola sílaba. Se produce cuando una palabra termina en vocal y la siguiente empieza por h o por vocal. A efectos métricos, las dos sílabas se comportan como una.

El jinete se acercaba 8 tocando el tambor del llano. 8

Federico García Lorca

LA DIÉRESIS: consiste en pronunciar en distintas sílabas (su-a-ve) las vocales de un

diptongo (sua-ve). A veces se marca con el signo de la diéresis.

Con un manso ruido 7 de agua corriente y clara... 7

Garcilaso de la Vega.

LA SINÉRESIS: es el fenómeno opuesto a la diéresis. Consiste en pronunciar en una

sola sílaba (o-cea-no, aé-re-a) las vocales que forman un hiato (o-cé-a-no, a-é-re-a).

Y yo había dicho: ¡Vive! 7 Es decir: ama y besa. 7

Manuel Machado.

TIPOS DE VERSOS SEGÚN SU MEDIDA: - VERSOS DE ARTE MENOR : tienen de dos a ocho sílabas.

2 sílabas BISÍLABO 4 sílabas TETRASÍLABO 6 sílabas HEXASÍLABO

3 " TRISÍLABO 5 " PENTASÍLABO 7 " HEPTASÍLABO 8 " OCTOSÍLABO

- VERSOS DE ARTE MAYOR: tienen nueve o más sílabas.

- Los versos de doce o más sílabas suelen ser VERSOS COMPUESTOS. Cada una de sus partes se le denomina HEMISTIQUIO. 9 sílabas ENEASÍLABO 10 sílabas DECASÍLABO 11 sílabas ENDECASÍLABO 12 " DODECASÍLABO 13 " TRIDECASÍLABO 14 " ALEJANDRINO

EL ANÁLISIS MÉTRICO: tiene por objeto determinar el número de sílabas de cada

verso y el esquema de las rimas. Para ello se miden los versos y se asigna una letra a los que riman entre sí, esa letra se presenta con minúscula si el verso es de arte menor y con mayúscula si es de arte mayor. -A los versos que no riman (versos sueltos) se les asigna una raya.

LAS ESTROFAS Las estrofas son combinaciones métricas que tienen una estructura fija en cuanto al número de versos, su medida, el tipo de rima y su distribución. PRINCIPALES ESTROFAS: PAREADO: - Rima: Riman entre sí asonante o consonante. /AA o aa/ - Arte: Mayor o Menor.

¿Qué más consuelo queréis pues con la vida volvéis?

(Calderón de la Barca)

TERCETO: Tres versos. - Rima: Consonante. A menudo se presentan como una serie engarzada por la rima "TERCETOS ENCADENADOS". -Arte: Mayor. - Riman el primero y el tercer verso; el segundo queda suelto para rimar con otros versos del siguiente terceto.

Temprano levantó la muerte el vuelo, temprano madrugó la madrugada,

temprano estás rodando por el suelo. ( Miguel Hernández)

CUARTETO: Cuatro versos. - Rima: consonante. - Arte: Mayor. - Esquema: ABBA

¿Mi amiga, mi mujer, mi esposa? Digo

la palabra esencial: mi compañera sin límite de tiempo, verdadera la vida cotidiana, sí, contigo.

(Jorge Guillén) REDONDILLA: Cuatro versos. - Rima: consonante. - Arte: menor. - Esquema: abba SERVENTESIO: Cuatro versos. - Rima: consonante. - Arte: Mayor - Esquema: ABAB

Yo soy aquel que ayer no más decía el verso azul y la canción profana, en cuya noche un ruiseñor había

que era alondra de luz por la mañana. ( Rubén Darío)

CUARTETA: Cuatro versos. - Rima: consonante.

- Arte: Menor. - Esquema: abab LIRA: Cinco versos. - Rima: consonante. - Arte: Mayor y menor. El primero, el tercer y el cuarto son HEPTASÍLABOS, y el segundo y el quinto son ENDECASÍLABOS.

- Esquema: 7a, 11B, 7a, 7b, 11B.

En una noche oscura,

con ansias en amores inflamada, (¡oh dichosa ventura!) salí sin ser notada,

estando ya mi casa sosegada. San Juan de la Cruz.

COMBINACIONES ESTRÓFICAS Las combinaciones estróficas son composiciones formadas por estrofas distintas. También reciben el nombre de poemas estróficos. VILLANCICO: - Versos octosílabos o hexasílabos. - Rima: consonante. - Esquema de ejemplo: 8a, 8b, 8b, 8c, 8d, 8d, 8c, 8c, 8b y 8b. a) estribillo de dos o cuatro versos, que anuncia el tema. b) mudanza, constituida por una estrofa (o varias), que frecuentemente es una redondilla; c) vuelta o enlace: un verso de enlace y uno o dos versos que repiten total o parcialmente el estribillo. Verde verderol..................................Estribillo endulza la puesta de sol Palacio de encanto........................ Mudanza el pinar tardío arrulla con llanto la huida del río Allí el nido umbrío............................................Vuelta o enlace tiene el verderol: Verde verderol endulza la puesta de sol. (Juan Ramón Jiménez)

SONETO: - 14 versos endecasílabos. - Rima: consonante. - Distribución: dos cuartetos ( o serventesios) y dos tercetos.

Ilustre y hermosísima María, Mientras se dejan ver a cualquier hora

En tus mejillas la rosada aurora, Febo en tus ojos, y en tu frente el día,

Y mientras con gentil descortesía Mueve el viento la hebra voladora

Que la Arabia en sus venas atesora Y el rico Tajo en sus arenas cría;

Antes que de la edad Febo eclipsado, Y el claro día vuelto en noche obscura,

Huya la aurora del mortal nublado; Antes que lo que hoy es rubio tesoro Venza a la blanca nieve su blancura,

Goza, goza el color, la luz, el oro.

ROMANCE: Algunos poemas están formados por un número variable de versos que no se estructuran en estrofas. Es el caso del romance. - Se compone de una serie ilimitada de versos octosílabos. - Rima: asonante en los versos pares quedando sueltos los impares.

Que por mayo era, por mayo, cuando hace la calor,

cuando los trigos encañan y están los campos en flor, cuando canta la calandria y responde el ruiseñor, cuando los enamorados

van a servir al amor; sino yo, triste, cuidado, que vivo en esta prisión;

Anónimo

El Texto Dramático

Un texto dramático es como una partitura; su fin no es la recepción del lector, sino la ejecución de lo que allí se propone, en este caso en un escenario, representado por actores, con música, con escenografía y con todos aquellos toques que le dé el director.

Debemos diferenciar bien entre texto dramático y teatro propiamente dicho.

El texto dramático forma parte de la

presentación. El teatro (la acción, los personajes, etcétera) forma parte de la representación; está dirigido a un lector y está dirigido a un espectador.

El Teatro. Definición y Elementos

1.- DEFINICIÓN DE TEATRO

Recuerda que el teatro es un género literario que nace con vocación de ser representado en un escenario frente a un público.

La naturaleza propia del género explica que sus elementos sean de dos tipos: textuales y espectaculares.

2.- ELEMENTOS BÁSICOS DEL TEXTO TEATRAL

Los elementos propios del texto teatral tienen que ver con su naturaleza de obra literaria escrita. En este sentido hablamos de:

- Las acotaciones o indicaciones que el autor ofrece al director o a los actores sobre la manera de representar la obra.

– Los diálogos y monólogos de los personajes, que representan una parte fundamental en la construcción de la trama. Recuerda que las obras teatrales carecen de voz narrativa; los acontecimientos se van engarzando a partir de los parlamentos de los propios personajes.

– Los apartes o pensamientos que un personaje dice en voz alta para que el público lo escuche, pero no el resto de personajes.

Los elementos propios del teatro como espectáculo tienen que ver con la representación.

- La iluminación.

– La caracterización, que incluye vestuario, maquillaje, peinado…

– La actuación de los actores: los gestos, la voz, la manera de andar, la forma de dirigirse a los otros personajes…

– El sonido y la música.

– El atrezo y la utilería que componen la escenografía.

3.- LOS PERSONAJES Y LA TRAMA

Recuerda que tanto los personajes como la trama son importantes a la hora de determinar los subgéneros teatrales.

Así, las tragedias suelen estar protagonizadas por personajes nobles a los que les suceden cosas extraordinarias.

Por su parte, las comedias lo están por personajes vulgares.

El desenlace desgraciado o feliz es importante a la hora de determinar si se trata de una tragedia o de una comedia

RECUERDA.

Recuerda que las obras de teatro no se dividen en capítulos, sino en actos. Hay obra de teatro de cinco actos, de tres actos o de dos actos…

Los actos, a su vez, pueden dividirse en cuadros: divisiones más pequeñas.

Llamamos escena a la parte del texto marcada por la entrada o salida de un personaje a escena.

ACTIVIDADES

1. Haz un esquema en el que recojas los elementos estudiados en este tema.

2. Señala los elementos propios del género teatral en este texto.

Romeo y Julieta

ROMEO [adelantándose] Se ríe de las heridas quien no las ha sufrido. Pero, alto. ¿Qué luz alumbra esa ventana? Es el oriente, y Julieta, el sol. Sal, bello sol, y mata a la luna envidiosa, que está enferma y pálida de pena porque tú, que la sirves, eres más hermoso. Si es tan envidiosa, no seas su sirviente. Su ropa de vestal es de un verde apagado que sólo llevan los bobos ¡Tírala! (Entra JULIETA arriba, en el balcón] ¡Ah, es mi dama, es mi amor! ¡Ojalá lo supiera! Mueve los labios, mas no habla. No importa: hablan sus ojos; voy a responderles. ¡Qué presuntuoso! No me habla a mí. Dos de las estrellas más hermosas del cielo tenían que ausentarse y han rogado a sus ojos que brillen en su puesto hasta que vuelvan. ¿Y si ojos se cambiasen con estrellas? El fulgor de su mejilla les haría avergonzarse, como la luz del día a una lámpara; y sus ojos lucirían en el cielo tan brillantes que, al no haber noche, cantarían las aves. ¡Ved cómo apoya la mejilla en la mano! ¡Ah, quién fuera el guante de esa mano por tocarle la mejilla!

JULIETA ¡Ay de mí!

ROMEO Ha hablado. ¡Ah, sigue hablando, ángel radiante, pues, en tu altura, a la noche le das tanto esplendor como el alado mensajero de los cielos ante los ojos en blanco y extasiados de mortales que alzan la mirada cuando cabalga sobre nube perezosa y surca el seno de los aires!

JULIETA ¡Ah, Romeo, Romeo! ¿Por qué eres Romeo? Niega a tu padre y rechaza tu nombre, o, si no, júrame tu amor y ya nunca seré una Capuleto.

ROMEO ¿La sigo escuchando o le hablo ya?

JULIETA Mi único enemigo es tu nombre. Tú eres tú, aunque seas un Montesco. ¿Qué es «Montesco» ? Ni mano, ni pie, ni brazo, ni cara, ni parte del cuerpo. ¡Ah, ponte otro nombre! ¿Qué tiene un nombre? Lo que llamamos rosa sería tan fragante con cualquier otro nombre. Si Romeo no se llamase Romeo, conservaría su propia perfección sin ese nombre. Romeo, quítate el nombre y, a cambio de él, que es parte de ti, ¡tómame entera!

ROMEO Te tomo la palabra. Llámame « amor » y volveré a bautizarme: desde hoy nunca más seré Romeo.

JULIETA ¿Quién eres tú, que te ocultas en la noche e irrumpes en mis pensamientos?

ROMEO Con un nombre no sé decirte quién soy. Mi nombre, santa mía, me es odioso porque es tu enemigo. Si estuviera escrito, rompería el papel.

JULIETA Mis oídos apenas han sorbido cien palabras de tu boca y ya te conozco por la voz. ¿No eres Romeo, y además Montesco?

ROMEO No, bella mía, si uno u otro te disgusta.

JULIETA Dime, ¿cómo has llegado hasta aquí y por qué? Las tapias de este huerto son muy altas y, siendo quien eres, el lugar será tu muerte si alguno de los míos te descubre.

ROMEO Con las alas del amor salté la tapia, pues para el amor no hay barrera de piedra, y, como el amor lo que puede siempre intenta, los tuyos nada pueden contra mí.

JULIETA Si te ven, te matarán.

ROMEO ¡Ah! Más peligro hay en tus ojos que en veinte espadas suyas. Mírame con dulzura y quedo a salvo de su hostilidad.

JULIETA Por nada del mundo quisiera que te viesen.

ROMEO Me oculta el manto de la noche y, si no me quieres, que me encuentren: mejor que mi vida acabe por su odio que ver cómo se arrastra sin tu amor.

Romeo y Julieta. W. Shakespeare (traducción adaptada)

3. Preparad una pequeña representación en clase. Haced una lista con todo lo que necesitáis para preparar vuestra representación.

4. Investiga. Averigua quién fue Shakespeare y qué obras escribió.

El texto Argumentativo

El texto argumentativo tiene como objetivo expresar opiniones o rebatirlas con el fin de persuadir a un receptor. La finalidad del autor puede ser probar o demostrar una idea (o tesis), refutar la contraria o bien persuadir o disuadir al receptor sobre determinados comportamientos, hechos o ideas.

La argumentación, por importante que sea, no suele darse en estado puro, suele combinarse con la exposición. Mientras la exposición se limita a mostrar, la argumentación intenta demostrar, convencer o cambiar ideas. Por ello, en un texto argumentativo además de la función apelativa presente en el desarrollo de los argumentos, aparece la función referencial, en la parte en la que se expone la tesis.

La argumentación se utiliza en una amplia variedad de textos, especialmente en los científicos, filosóficos, en el ensayo, en la oratoria política y judicial, en los textos periodísticos de opinión y en algunos mensajes publicitarios. En la lengua oral, además de aparecer con frecuencia en la conversación cotidiana (aunque con poco rigor), es la forma dominante en los debates, coloquios o mesas redondas. El texto argumentativo suele organizar el contenido en tres apartados: introducción, desarrollo o cuerpo argumentativo, y conclusión. La INTRODUCCIÓN suele partir de una breve exposición (llamada “introducción o encuadre”) en la que el argumentador intenta captar la atención del destinatario y despertar en él una actitud favorable. A la introducción le sigue la tesis, que es la idea en torno a la cual se reflexiona. Puede estar constituida por una sola idea o por un conjunto de ellas. El DESARROLLO. Los elementos que forman el cuerpo argumentativo se denominan pruebas, inferencias o argumentos y sirven para apoyar la tesis o refutarla. Según la situación comunicativa, se distingue entre : ESTRUCTURA MONOLOGADA: La voz de un solo sujeto organiza la totalidad del texto argumentativo. Es el caso del investigador que valora el éxito de un descubrimiento en una conferencia. ESTRUCTURA DIALOGADA: El planteamiento, la refutación o la justificación y la conclusión se desarrollan a lo largo de réplicas sucesivas. Es el caso de los debates en los que es fácil que surjan la controversia, la emisión de juicios pasionales, las descalificaciones y las ironías. Según el orden de los componentes, se distinguen varios modos de razonamiento: La DEDUCCIÓN (o estructura analítica) se inicia con la tesis y acaba en la conclusión. La INDUCCIÓN (o estructura sintética) sigue el procedimiento inverso, es decir, la tesis se expone al final, después de los argumentos.

A su vez, los argumentos empleados pueden ser de distintos tipos:

Argumentos racionales: Se basan en ideas y verdades admitidas y aceptadas por el conjunto de la sociedad.

Argumentos de hecho: Se basan en pruebas comprobables.

Argumentos de ejemplificación: Se basan en ejemplos concretos.

Argumentos de autoridad: Se basan en la opinión de una persona de reconocido prestigio.

Argumentos que apelan a los sentimientos. Con estos argumentos se pretende halagar, despertar compasión, ternura, odio…

La CONCLUSIÓN. Es la parte final y contiene un resumen de lo expuesto (la tesis y los principales argumentos).

Conectivos y Relacionantes

Los conectivos y relacionantes (llamados también conectores) son elementos

lingüísticos, cuya función es la de servir de nexo uniendo o enlazando diferentes partes de

un texto o diferentes textos. Estos son utilizados en trabajos e investigación para dar

mayor coherencia y elegancia a las ideas escritas por los diferentes autores.

Son aquellas palabras que se emplean para relacionar las ideas de un párrafo. Se

puede colocar al principio del párrafo como manera de relacionar uno con otro (párrafo) o

entre oraciones para relacionarlas con la idea anterior. Cada uno de los conectivos, se

emplea para un caso en particular. El uso de los mismos se detalla a continuación:

Oración simple y compuesta

Las oraciones simples y compuestas son las unidades sintácticas más pequeñas que se utilizan en un idioma. Toda oración debe comenzar siempre con una letra mayúscula y finalizar con un punto.

Otra de las características distintivas de una oración es que ambas (tanto la oración simple como la oración compuesta) constan de al menos un sujeto y un predicado.

Entonces, cada oración consta de dos partes: un sujeto (al que se llama sintagma nominal) y un predicado (al que se conoce como sintagma predicado).

El sujeto siempre es quien realiza la acción en la oración, mientras que en el predicado se observa la acción en sí misma por la presencia infaltable de un verbo.

Oraciones simples

Una oración es simple cuando sólo presenta un verbo conjugado. Ej. “Juan es mi amigo”

¿Quién está haciendo la acción? Esta es la pregunta que se debe realizar para reconocer al sujeto (sustantivo) de la oración.

¿Qué es (o hace) el sujeto? Al responder a esta pregunta podremos reconocer la acción, es decir el verbo de la oración e identificar así al predicado.

Ejemplo: “María fue a la casa de Ana”

¿Quién fue a la casa de Ana? Se desprende de la pregunta el mismo sujeto en esta oración: María (sujeto). ¿Qué hizo María? La respuesta nos indicará el predicado de la oración: “fue a la casa de Ana” (predicado).

Clasificación de las oraciones simples

A su vez estas oraciones se pueden clasificar en relación a su significado en:

Enunciativa. “Amalia es rubia”

Imperativas. “Lava los planos ahora mismo”

Interrogativas. “¿Has aprobado el examen de ayer?”

Dubitativas. “Quizás mañana vaya a la casa de la tía”

Desiderativas. “Ojalá pueda ir al cumpleaños”

Otra clasificación que se puede hacer de las oraciones simples es según el predicado. Así

se diferencian en:

Oración simple atributiva. “Juana está muy feliz”

Oración simple predicativa. Se clasifican en:

Activa. El sujeto es quien realiza la acción. Por su parte estas pueden ser: o Transitivas. “Escribí una carta a Ignacio”. o Intransitivas. “Analía duerme”. o Recíprocas. “Ellos se gritaron con gran furia”. o Reflexivas. “Ayer jugaste en el parque”.

Pasiva (voz pasiva). El sujeto recibe la acción. “Se vende celular en buen estado”. Aquí también se pueden encontrar oraciones predicativas pasivas impersonales o impropias como por ejemplo; “Se lucha por la democracia”.

Las oraciones simples son estructuras que no se pueden dividir más allá de la separación en sujeto y predicado.

Oraciones compuestas

Se considera que una oración es compuesta (o compleja) porque presenta más de un verbo conjugado.

Para poder conseguir la coherencia en este tipo de oraciones compuestas se utilizan los conectores. A estos conectores se los conoce como preposiciones.

Ejemplo: “Pedro fue a la casa de Ángel y luego pasó por lo de Anita”. En esta oración compuesta la letra “y” funciona como preposición.

¿Cómo identificar un conector o preposición? Reemplazando la preposición por un punto y que ambas oraciones (que se convierten en oraciones simples) conservan el sentido y la coherencia.

Siguiendo con el ejemplo “Pedro fue a la casa de Ángel y luego pasó por lo de Anita” podría quedar de la siguiente forma: “Pedro fue a la casa de Ángel”. “Luego pasó por la casa de Anita”.

De este modo una oración compuesta se convierte en dos oraciones simples, la primera se ha transformado en una oración simple predicativa transitiva y la segunda en una oración simple predicativa pasiva (ya que no presenta el sujeto en el enunciado).

Es importante recordar que también se considera una oración compuesta cuando existe un sujeto compuesto: Por ejemplo: “Ana y Claudia, festejan su cumpleaños hoy”.

A su vez las oraciones compuestas pueden ser:

Coordinadas. Son aquellas que se encuentran unidas en cuanto a coherencia

de sentido por un conector. El ejemplo antes mencionado (“Pedro fue a la casa de

Ángel y luego pasó por lo de Anita”) hace referencia a este tipo de oraciones.

Subordinadas o yuxtapuestas. En estos casos no existe la presencia de un

conector. “Juan toca la guitarra; María estudia la partitura”.

Es importante diferenciar:

Una oración simple con sujeto compuesto. “Juana y Martín pasean por el río”.

Una oración simple con predicado compuesto. “Martín tropezó y cayó al agua”.

Una oración compuesta. “Juana reía mientras Martín, furioso, intentaba salir

del agua”.

ACTIVIDADES 1.- Según lo visto en el tema clasifique las siguientes oraciones en simples y/o compuestas: -Tengo el pelo precioso y largo. -Compraré un coche rojo nuevo. -Mi computadora está bastante vieja. -Estoy trabajando muy bien estos días. -Trato de escribir muy bien. -Me siento mal desde ayer, esta tarde iré al médico. -Mi hermana es alta, aunque yo soy bajita. -Tengo examen mañana y no he estudiado. -Tengo un conejo que es muy bonito pero es travieso. -Me fui a pasear aunque al salir estaba lloviendo. -En Madrid está nevando y en Barcelona hace buen tiempo. -El año pasado mis vacaciones fueron en Alicante, este año serán en Huesca.

-Esta tarde saldré a la calle a correr con Fran hasta las ocho de la tarde. -El mes que viene tendré que estudiar mucho porque están los exámenes de la última evaluación. 2.- En los siguientes ejemplos, señala con una raya las oraciones y con dos rayas las proposiciones: -Que Dios te oiga. -Iremos todos juntos. -Como tú quieras. -Ayer estuve en la Biblioteca. -Cuando tú llegues. -Donde estemos contentos. -Te advertí que eso era difícil. -Tengo ganas de llegar pronto. 3.- Subraya con una línea la oración principal y con dos la subordinada en los siguientes ejemplos: -Es un placer que estés de vuelta. -Llamaré a tu puerta aunque no respondas. -Ya no existe el jardín donde nos conocimos. -Me dejó sin que me dijera el motivo. -Ya que estás arrepentido te perdono. -Si quieres amar, sufre.