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CENTRO DE ACTUALIZACIÓN DEL MAGISTERIO EN ZACATECAS LICENCIATURA EN ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE DEL ESPAÑOL EN EDUCACIÓN SECUNDARIA OPTATIVO. TALLER DE ESCRITURA CREATIVA EVIDENCIA: ANTOLOGÍA DE TEXTOS CREATIVOS MTRA: HORTENCIA HERNÁNDEZ RÍOS ESTUDIANTE: ELIZABETH MONREAL CALDERÓN QUINTO SEMESTRE

CENTRO DE ACTUALIZACIÓN DEL MAGISTERIO EN ZACATECAS

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CENTRO DE ACTUALIZACIÓN DEL MAGISTERIO

EN ZACATECAS

LICENCIATURA EN ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE

DEL ESPAÑOL EN EDUCACIÓN SECUNDARIA

OPTATIVO. TALLER DE ESCRITURA CREATIVA

EVIDENCIA: ANTOLOGÍA DE TEXTOS CREATIVOS

MTRA: HORTENCIA HERNÁNDEZ RÍOS

ESTUDIANTE: ELIZABETH MONREAL CALDERÓN

QUINTO SEMESTRE

Índice

Introducción ....................................................................................... 3

Producciones del curso Taller de Escritura Creativa ......................... 4

Actividad 1. Foto-relato: Ella ......................................................... 4

Actividad 2. Calaverita: La catrina en tiempos del COVID ........... 5

Actividad 3. Carta: Carta a mi hermana .......................................... 6

Actividad 4. Historia de los audios: Siempre estaré ....................... 7

Actividad 5. Historia de un objeto: Un gran libro ........................ 10

Actividad 6. Atacado por los nervios: La navidad del cartero ..... 12

Conclusión ........................................................................................ 15

Bibliografía....................................................................................... 16

Introducción

La escritura creativa ha sido y sigue siendo un medio que se encuentra en el ámbito literario,

la cual ha permitido que se desarrollen ciertas habilidades creativas en las personas que la

practican, pues gracias a ella se han realizado producciones individuales en las que las

personas pueden crear sus propios mundos, pero donde también se encuentra involucrada la

realidad, sólo que siendo vista de diferente manera por ellos. La escritura creativa, es

conocida como “la actividad en la que una persona se expresa a través de la escritura, donde

también se promueve la lectura y mejora la comunicación tanto oral como escrita” (). En esta

práctica, se presentan diferentes procesos cognitivos, como lo son la memoria, atención,

comprensión, concentración e imaginación.

En el presente trabajo, se exponen las producciones realizadas por la docente en

formación a lo largo del quinto semestre en el curso Optativo. Taller de escritura creativa,

las cuales son textos, más que nada narrativos, en los que se dan a conocer los aprendizajes

que se han estado enseñando y adquirido a lo largo del semestre. Gracias a este curso, se

pudo conocer más acerca de lo que viene siendo la escritura creativa, pues de acuerdo a las

evidencias que se estuvieron produciendo a lo largo del presente semestre, hubo un gran

desarrollo del aprendizaje para mostrar la imaginación que la estudiante posee, mezclando

sus emociones y sentimientos en cada uno de esos textos.

El realizar este tipo de trabajos, promueve también que se vaya adquiriendo el

aprendizaje para producir textos literarios, y, por lo tanto, creativos. Aparte de que este curso

ha ayudado a mejorar y desarrollar las habilidades y capacidades que pueden presentarse en

un determinado contexto, también ha permitido que la estudiante, siendo una futura docente,

pueda tomar ideas y conocimientos acerca de este concepto, pues le servirá a lo largo de su

licenciatura para implementar ciertas actividades en las que ella sea capaz de mostrar su

creatividad, así como también impulsarla en las generaciones de estudiantes que a ella le

corresponda enseñar.

Producciones del curso Taller de Escritura Creativa

Actividad 1. Foto-relato: Ella

Me encontraba bajo la lluvia pensando en el último día que la vi, en el último lugar que

estuvimos juntos: la playa. Disfrutábamos del sol y el sonido del mar, mientras ella observaba

a los demás y sonriendo, yo la observaba a ella, tan linda y delicada, pensando lo afortunado

que era; venían a mis pensamientos los momentos juntos que habíamos pasado y me sentí

tan feliz, que parecía estar en un campo de girasoles, saltando sobre ellos como un astronauta

en el espacio, sin gravedad. Era tan rara mi imaginación al pensar en ella.

Volví en sí, al mundo real, donde ella ya no está; y sin darme cuenta, me encontraba

frente a la puerta de mi casa. Entré a mi hogar y me senté en el sillón junto a la ventana, tomé

mi libro favorito, el que había sido escrito por ella, y acompañado de una taza de café,

comencé a leer. Al abrir el libro y ver la primera página, pude observar mi nombre ahí, ella

había dedicado ese libro para mí: “Quiero agradecer a la persona más importante y

maravillosa de mi vida, el que me mostró todas esas cosas y momentos que hicieron posible

la escritura de este libro. Gracias amor mío por estar a mi lado y apoyarme siempre”.

Lágrimas cayeron por mis mejillas y solamente pensé: “Donde quiera que te

encuentres, querida, espero que estés siendo muy feliz”. Di vuelta a las páginas y estuve

admirando los detalles de esas calles, iglesias, personas, de esa comida, de la naturaleza que

ella dibujó de cada lugar que visitamos después de habernos casado; fueron muchos los

momentos que encontró, saboreó y disfrutó, era admirable cada cosa que hacía. Ella estaba

maravillada y agradecía por estar ahí, conmigo.

La lluvia se detuvo, cerré el libro, tomé mi abrigo y salí al jardín; miré al cielo y

sonreí, gracias amor mío, por hacerme tan feliz hasta el último de tus días.

Actividad 2. Calaverita: La catrina en tiempos del COVID

En este 2 de noviembre

Me fui a la dulcería

A comprarle a la catrina

Unos dulces de Sandía.

Cuando salí de la tienda

Desde lejos se miraba

La mismísima catrina

Que en persona se acercaba.

Aprovechando el momento

Quise entregarle mi ofrenda

Pero ella muy enojada

Me sacó la media vuelta.

¡Cómo sales a la calle

Sin ponerte un cubre bocas

Entregándome una ofrenda

Hasta rabia me provocas!

Así dijo la catrina

Mientras sacaba del bolso

Un KN95 que me iluminaba el rostro

“Nunca salgas a la calle

Con la boca descubierta

Tápate hasta la nariz

O vas a amanecer bien muerta

Porque el COVID-19

Siempre anda bien alerta”.

Ya me voy, ya me despido

Dejándoles el consejo

Que la catrina me dijo

El cual me dejó perplejo.

Hagan caso a la advertencia

Yo la catrina les digo

Porque antes de que cante el gallo

Me los llevaré conmigo.

Actividad 3. Carta: Carta a mi hermana

¡Hey! ¿Cómo estás hermanita? Sé que ha sido difícil, que se te complicaron las cosas cuando

se trataba de tu trabajo y estudio, y, sé también que hoy sigues luchando para superarte, para

salir a adelante. Nunca te lo dije, pero te he admirado mucho, por tu gran inteligencia, por

tus conocimientos y la gran persona que eres, muchos han dicho de ti que eres muy amable,

dedicada y que siempre ayudas a los demás, bueno, en eso tienen razón, mucha razón.

Siempre has estado para los demás, y por supuesto que, para mí también, tus consejos, tus

regaños, tus chistes y risas, siempre me han alentado, porque sé que formarán parte de mi

vida y serán momentos que recordaré.

Gracias por ser una maravillosa persona, por no dejarte vencer y amarme de una manera tan

inmensa, sana y linda; sé que muchas veces no te hice caso y fui grosera contigo, aun así,

quiero que sepas que te amo, que esos enojos no me han impedido amarte; siempre requeriré

de tu apoyo, no sabes cuan tranquila me hacen esas palabras que me transmites. Has logrado

lo que muchas veces te propusiste, ha sido cansado, has renegado, has llorado, pero nunca te

has rendido; y esa es una de las cosas que admiro de ti.

Agradezco que siempre has tenido la paciencia de escucharme y comprenderme, y, aunque

tomemos caminos diferentes, siempre serás la persona a la que querré volver, porque sé que

puedo contarte cualquier cosa; has estado en cada triunfo y fracaso por los que he pasado. A

pesar de cualquier malentendido, disgusto o alegría, siempre has tenido las palabras

necesarias para solucionar y hacer sentir bien a los demás.

Eres mayor que yo por algunos años, observo tu gran madurez y carácter; te has forjado a sí

misma y has tenido la paciencia para transmitirme todos esos conocimientos que tú tienes.

Muchas veces pensamos que las personas saben realmente lo que sentimos, pero no es así,

por eso hoy quiero decirte cuánto te amo: has tenido que soportar crisis y me parece

grandioso que, a pesar de todos tus tropiezos, te has levantado y recuperado tu fuerza. Eres

muy inteligente, responsable y honesta, es aquí cuando puedo decir que eres mi ejemplo a

seguir. Gracias por ser parte de mi vida y de mi familia, te amo demasiado.

Actividad 4. Historia de los audios: Siempre estaré

Era un día nublado y de mucho viento, me encontraba en la cocina y escuchaba cómo se

movían los árboles de la calle; podía ver por la ventana, mientras lavaba los trastes, que se

levantaban las hojas del suelo hasta alcanzar la punta de un árbol. Mi hermano Tomás se

encontraba viendo la televisión, siempre escogiendo los programas de ciencia, hace ya 5 años

que vive conmigo y en realidad, estoy muy feliz de que esté aquí. Lo observé sentado en la

sala y, levantando la mirada hacia mí, me dijo:

-¿Qué pasa Alexia?

-Nada, sólo quise mirar qué tan concentrado estabas- le dije riendo- pero, al parecer no estás

poniendo atención.

-Bueno, éste parece muy aburrido-respondió frunciendo el ceño- ¿Has terminado? Ven,

siéntate- me dijo señalando un lugar a su lado- podemos ver otra cosa juntos.

Era la primera vez que me hablaba así después de mucho tiempo, pues hubo un momento en

que fue un poco frío, tal vez era por el trabajo, nunca lo supe.

-Está bien, sólo me seco las manos-le dije.

Fui a sentarme con él y me abrazo, siempre fue así conmigo, siendo mi hermano mayor,

tierno y protector desde pequeños. Cuando la gente nos ve por la calle juntos, piensan que es

mi esposo, nosotros sólo nos miramos y reímos; aunque, en realidad, sí estuve casada, mi

esposo falleció hace 6 años y Tomás no quiso dejarme sola, fue entonces que decidió venir a

vivir conmigo.

-¿Qué te parece esta película de terror?

-Oh vamos-le dije molesta-sabes que no me gustan ese tipo de películas, sobre todo porque

siempre te diviertes asustándome.

-Bueno-dijo riéndose-entonces pongamos una de caricatura, siempre te gustaron esas.

-Eso sí me interesa-respondí riéndome.

Estábamos tan concentrados en la película, cuando comenzó a llover muy fuerte y nos

asustamos al escuchar un trueno; nos abrazamos y volteamos vernos, comenzamos a reír y

nos acercamos a la ventana. Estuvimos observando cómo la gente corría por la calle,

cubriéndose de la lluvia, a los niños que brincaban en los charcos. Fue entonces, que de

repente, recordé aquel día.

Me casé hace 8 años, pero mi esposo padecía de cáncer, vivimos juntos dos años, y fueron

los mejores dos años de mi vida, fuimos muy felices. Era un día lluvioso también, estábamos

en el hospital, ya habían pasado dos semanas desde que él se encontraba internado, yo no lo

dejaba solo y, sabía que él se encontraba muy grave; los médicos me dijeron que ya no

sobreviviría un día más, sabía que él que estaba sufriendo mucho, y acepté que debía irse. La

última noche que pude hablar con él, me dijo:

-Sigues siendo hermosa como la primera vez que te conocí. Gracias por ser parte de mi vida

y hacerme tan feliz-me acarició el rostro-, perdóname por no estar más a tu lado, perdóname,

pero ya no puedo más.

-No debes pedirme perdón-le dije llorando-, me alegra que sigas pensando eso, que te irás

feliz y estoy más feliz yo, porque me encuentro contigo, hasta el último día. Estoy agradecida

porque estuvimos juntos durante mucho tiempo y porque siempre serás parte de mi vida.

Él sonrío y besó mi mano, fue ahí cuando cerró sus ojos, se había ido para siempre. Lloré,

pero me alivió saber que ya no estaba sufriendo más, que allá a donde se fue estaría mejor;

Tomás llegó a la mañana siguiente, pues se encontraba viajando debido a su trabajo, fue a la

habitación donde mi esposo estaba y me vio ahí, entonces corrió a abrazarme. Lo vi y solté

en llanto, no dijo nada, sólo me abrazó muy fuerte.

Volví al presente, seguí observando cómo caía la lluvia, no sé por qué había recordado ese

día, tal vez estaba sensible por cómo Tomás se portó, no lo sé, pero lloré en silencio.

-Alexia, ¿estás bien? -me dijo Tomás.

-Estoy bien, sólo recordaba algunas cosas del pasado-le respondí mientras limpiaba mis ojos.

-Lo sé-me dijo- lamento que ese día no pude llegar a tiempo.

-Pero estas aquí-le respondí-. Siempre me cuidaste y nunca me dejaste sola, tu compañía me

hace feliz hermano, pero debes casarte –comencé a reír.

-Muy graciosa, claro que lo haré-dijo riéndose-, pero prometí que siempre te cuidaría y aquí

estoy-besó mi frente y me abrazó.

Actividad 5. Historia de un objeto: Un gran libro

Estaba olvidado, en el mismo lugar que la última persona lo tomó, se encontraba con los

demás libros para adolescentes, los cuales siempre eran escogidos por algunos jóvenes, pero

ese libro no. Fue entonces que, un día, siendo el 11 de octubre del 2011, sintió que dos manos

lo tomaban y lo ojeaban, “Vaya, se ve interesante, me gusta, me lo llevaré”; fue una niña

quien lo tomó, llamada Elizabeth y se dirigió con la bibliotecaria:

-Hola Elsa, me llevaré este libro.

-Hola Liz, claro que sí ¿sólo llevarás éste?

-Sí, creo que es el único que me parece interesante, por cierto, traje los libres que me prestaste

hace una semana.

-Muy bien, te lo agradezco-Elsa anotó en una libreta la fecha y el nombre de la niña-.

Entonces, en una semana tendrás que regresar el libro.

-Está bien, muchas gracias. Nos vemos.

Elizabeth se dirigió a su casa y, luego de hacer su tarea, comenzó a leer el libro; se titulaba

La Granja Groosham, ella siguió leyendo hasta que llegó la hora de dormir, “No quisiera

dejar de leerlo, me gustaría un poco más, pero tengo que dormir para ir a la escuela. Bueno,

seguiré mañana”, dijo la niña. Al día siguiente, Liz regresó de su escuela y se puso a leer el

libro, estaba muy emocionada, disfrutaba cada parte que ahí se narraba, desde pequeña

siempre le gustó la lectura y, no había día que no estuviera viendo algún libro.

Una semana después, ya había terminado con esa historia y fue a la biblioteca para entregarlo:

-Hola Liz-dijo la bibliotecaria-, ¿vienes a entregar el libro?

-Sí, bueno no-dijo Elizabeth-lo que pasa es que, vine a pedirte que me lo prestes otra vez.

-¡Claro que sí¡ Te gusto mucho ¿eh? Déjame anotar en la libreta y me lo puedes entregar

nuevamente en una semana.

-Muchas gracias Elsa.

Liz volvió a leer ese libro, incluso les platicó a sus amigos sobre él, tal parecía que le había

fascinado la lectura de esa historia. Cuando se venció la fecha para entregarlo en la biblioteca,

ella lo llevó y volvió a dejarlo en el lugar que lo había tomado; algunos de sus amigos fueron

a pedirlo también, debido a la recomendación que Elizabeth les había hecho sobre él. Era una

historia de terror, la cual hablaba de un niño que había sido elegido para ser vampiro y fue

engañado para llevarlo a una escuela y convertirlo en uno de verdad, era fantástico.

Al saber Liz, que ya lo habían devuelto a la biblioteca, volvió a ir para llevárselo a su casa y

leerlo nuevamente, lo tomó de la estantería y se dirigió con Elsa:

-¿El mismo libro?

-¡Sí! Es que, en verdad me gustó mucho. Sé que a lo mejor lo que cuenta es simple, pero me

divierto leyéndolo.

-Liz-dijo Elsa- ¿quieres quedártelo?

-¿Quedármelo? Pero, es de la biblioteca.

-En realidad no, es mío –dijo Elsa sonriendo-, bueno, era mío. Sólo lo dejé ahí porque ya no

lo leía más, incluso hay otros libros que ya no veía y decidí traerlos aquí. Así que, puedes

quedártelo.

-¿De verdad? ¡Muchas gracias Elsa! –respondió Liz muy entusiasmada– Me gustó mucho y

quisiera leerlo, aunque lo haya leído una y otra vez.

-De nada Liz, espero que lo disfrutes mucho todas esas veces que lo leas.

Desde ese momento, el libro ya no quedó en el rincón olvidado, pues ahora había alguien que

lo veía un tanto interesante y divertido; de hecho, el día de hoy, esa niña ya es una adulta,

tiene 20 años de edad y, aunque no pueda leer seguido sobre libros que no tengan que ver

con la escuela, hay momentos en que se pone a leer el libro de “La Granja Groosham”.

Actividad 6. Atacado por los nervios: La navidad del cartero

Y pensar que repartir cartas era un trabajo bien reconocido por la información, los mensajes

y los regalos que se dan y reciben entre las personas, hoy no puedo decir eso, al dejar en cada

puerta estas tarjetas creadas para una fecha especial y con un gran cariño, no demuestran la

gratitud que cada individuo posee. Hoy pienso que mi trabajo no es importante, nadie sabe

el esfuerzo que coloco en él: me levanto temprano, voy a la oficina postal para recibir

indicaciones, muchas cartas y recorrer la ciudad.

Salí de mi casa esta mañana, entusiasmado porque hoy me habían dado la tarea de

llevar tarjetas de navidad a los hogares de la ciudad, me alegraba que transportaría estos

regalos a cada una de las personas que se apreciaban y tomaban esta fecha como alegre, llena

de paz y felicidad. Era la primera vez que me hacían el encargo de este día, entonces me

dirigí a las casas; había personas en el patio o el jardín de sus hogares, la primera persona

que visité fue un anciano y le entregué la tarjeta en la mano, no hizo falta ponerla en el buzón:

-¡Feliz Navidad mi querido amigo! Aquí tiene-Le sonreí, pero él frunció el ceño, tomó la

carta y se dio la vuelta, no mencionó ni una palabra.

“No importa, es la primera persona, seguro que hoy se levantó muy temprano y por

eso tiene esa cara”, pensé; entonces seguí con mi positividad, esperanzado en que los demás

ciudadanos se portarían mejor. Me retracto, no recibí ni un “gracias que tengas un buen día”

o “feliz navidad”, absolutamente nada; estas actitudes, esos gestos, las emociones que

mostraron cuando me vieron, me hicieron sentir mal, eso demuestra la clase de personas que

son. No hay empatía, ven mi trabajo inferior a los demás, si supieran lo cansado que es, pero

no, “lo que hago no es importante”, decían sus ojos.

No puede ser que esté viviendo entre toda esta gente, ya no quería repartir esas

tarjetas, y lo que provocaron fue que yo también las otorgara de mala gana; llevaba la mitad

de la ciudad y lo único que había recibido por entregarlas, era una mala cara o en el peor de

los casos ni siquiera una mirada. Fueron pocas las personas que me lo agradecieron, pero,

aun así, nadie me mencionó algún buen deseo o bendición hacia a mí; me sentía tan mal, tan

insuficiente, que me entraron los nervios y comencé a llorar.

-Qué infeliz te ves-dijo una voz dulce de pronto-parece que no disfrutas el día, donde debería

haber risas, no lágrimas.

Levanté la mirada y ahí estaba ante mí, un hombre, se veía de unos 60 años y me

sonreía mientras me tendía la mano para ponerme de pie, me sequé las lágrimas:

-Disculpe, es que hoy no es ese día de alegría para mí, me han pasado cosas que han causado

tanto desprecio y tristeza hacia mí mismo.

-Oh amigo, todos tenemos días malos, no te rindas así tan fácil.

-Pero, soy un cartero, hoy me encargaron repartir tarjetas de Navidad a toda la ciudad, pero

parece que a nadie le agradan, y tampoco mi trabajo.

-Tu trabajo es importante, lo que a esta gente le pasa, es el dinero.

-¿El dinero?-dije confundido.

-Sí, el dinero-respondió el hombre- hay mucha gente que se alimenta de dinero, lo único para

ellos es trabajar y complacerse, piensan que así llenarán sus vacíos, sus emociones; pero

¿quiénes somos nosotros para hacerlos cambiar de parecer? Siempre hubo, hay y habrá gente

así, lo único que nosotros podemos hacer, los que sí podemos vivir sin ese dinero, es

regalarles sonrisas, desearles siempre lo mejor.

-¿Y de qué serviría?-le respondí inclinando la cabeza.

-No importa lo mucho que nos maldigan, nos desprecien o nos ignoren, al desearles una

buena vida, estamos bien con nosotros mismos, porque hemos deseado el bien a alguien, ya

es problema de ellos si quieren aceptarlo o rechazarlo. No te sientas mal si alguien no te dijo

hoy “Feliz Navidad”, es mejor dar que recibir, y no me refiero a lo material, sino a los

sentimientos, y no guardar rencor cuando alguien más nos lastima, siempre es bueno desearle

al otro lo mejor en su camino.

-Sí, tiene razón-dije levantando la mirada con esperanza-, he pasado por situaciones en las

que no me ha importado si no me dan nada a cambio, sólo quiero transmitir mi felicidad. En

este día, así fue, pero las actitudes de cada persona, hicieron que despreciara todo; aunque,

pensándolo bien, debería decírselos más alegre, que sientan esa buena vibra, como dicen, y

no sólo por compromiso, porque creo que así fue. En cuanto a mi trabajo, soy importante,

siempre lo he sido, porque soy yo el que les lleva el periódico cada mañana, soy quien les

lleva la correspondencia, ellos no mueven ni un dedo, es un orgullo lo que hago-le dije

riéndome y tomando mi bicicleta.

-Así es mi querido amigo cartero, nunca dudes en dar siempre lo mejor de ti, eso deja huella

en la persona que lo recibe, ya sea que él o ella no lo acepte de buena gana; sé siempre

positivo, habrá dificultades y personas así: materialistas, orgullosas, ignorantes, gruñonas, de

eso no te sorprendas. Y sobre tu trabajo, claro que es importante, todos lo son, pero hay

personas que no saben apreciar el esfuerzo de cada uno; ama lo que haces, disfrútalo, sé que

también habrá momentos en que decidas dejarlo, pero después de la tormenta viene la calma.

Al pronunciar todo aquello, me di cuenta de que no necesitaba una tarjeta de navidad

o una felicitación por este día, con esas palabras de motivación, fueron más que suficientes

para alegrarme. Me subí a la bicicleta, sonreí y le dije:

-Gracias. Por cada palabra, por esa felicidad que me ha transmitido.

-Feliz Navidad, amigo-el hombre sonrió y se despidió dándome la mano.

-Feliz Navidad-le respondí tomando su mano.

Me fui y volteé nuevamente para ver al hombre, pero ya no estaba; nunca supe su

nombre, quién era o de dónde venía, pero sí supe que era alguien que se había cruzado en mi

camino para alentarme, “tal vez era un ángel”, pensé, y me dirigí a las demás casas para

repartir las tarjetas que quedaban. A todas las personas que me cruzaba en la calle les gritaba

“¡Feliz Navidad, alégrate y que tus deseos se cumplan!” y les sonreía.

Después de todo, fue un gran día: llegué a casa, cené con mi familia, el tesoro más

preciado que tenía y agradecí por esa felicidad. Sé que hay momentos malos, sé que puedo

desanimarme, pero cuando eso pasa, pienso en las palabras que aquél hombre compartió

conmigo, y me digo a mí mismo “no te rindas”.

Conclusión

A partir de las diferentes producciones que se estuvieron realizando a lo largo del curso Taller

de escritura creativa, se obtuvo como principal aprendizaje, aprender a escribir mediante un

proceso creativo, es decir, a plasmar los conocimientos, emociones y sentimientos que la

estudiante posee. Con todos y cada uno de los trabajos presentados, por un lado, se llevó a

cabo la imaginación, la fantasía, los dibujos; pero, por otro lado, permitieron que surgiera la

innovación propia, es decir, conforme a que uno va escribiendo, va creando sus propios

escritos, y no específicamente cuentos de princesas, dragones, etc, sino más bien, a crear sus

propios mundos, tomando en cuenta la realidad y el lenguaje que desee.

Como bien se mencionó al inicio de este trabajo, este tipo de creaciones lleva a

generar diferentes habilidades para mostrarlas, a partir de ellas se originará el entendimiento

de cómo es nuestra manera de escribir, cómo “sacarle brillo” a esas producciones y, aparte

de que van surgiendo nuevas capacidades o bien, están saliendo a la luz las que ya poseíamos,

también podemos darnos cuenta de las debilidades que presentamos ante estos trabajos, pues

nos permiten estar al tanto de lo que debemos mejorar, lo que ya no debemos mencionar y lo

que es necesario agregar.

Un taller de escritura creativa, no es simplemente una actividad para formar

escritores o escribir solamente por compromiso, sino más bien un espacio en el que los

individuos resuelven sus dudas, conocen las inseguridades y emociones de otros, dándose

cuenta de que comparten los mismos sentimientos y en ocasiones, las mismas pasiones,

angustias y capacidades; y esto nos lleva a ser críticos, a veces muy despiadados, pero

siempre con la intención de que la otra persona reconozca sus errores y mejore.

En el taller de escritura creativa, surgirá la confianza, tanto en uno mismo, como

con los demás a quien compartes tus producciones; se experimenta, pero no siempre se va

por un camino fácil o rápido, sino más bien poco a poco, y no importan los errores o

equivocaciones que haya en esos textos creativos, importa el cómo se va progresando: las

equivocaciones y logros a los que se llegan. Ante todo, esto, el taller es un lugar plasmado

de experiencias por medio de textos, los cuales se leen, analizan, critican y reconstruyen, y

gracias a esto, cada uno los hace propios, porque, al fin y al cabo, uno mismos los está

puliendo y mejorando a su manera.

Bibliografía

Imagínate. Escritura Creativa. (Productor). (2016) ¿Qué es la escritura creativa? [Youtube].

De https://www.youtube.com/watch?v=AIcnFDKdXns&t=3s