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Orden sacerdotal 1Bernardo Cortina
Nuestro Señor Jesucristo, verdadero Dios y verdadero Hombre, es el único Mediador entre Dios y los hombres (1Tm 2, 5), el Sumo y Eterno Sacerdote (Hb 7, 24).
Sacerdocio común y ministerial
Orden sacerdotal 2Bernardo Cortina
Los Apóstoles y Primeros Cristianos
Son concientes de la NOVEDAD del Sacerdocio de Cristo y lo que ellos reciben y deben transmitir.
No son sacerdotes de la Antigua Alianza. Algo nuevo
Orden sacerdotal 3Bernardo Cortina
A partir de este sacerdocio y al servicio del mismo existe otra participación en la misión de Cristo: la del ministerio conferido por el sacramento del Orden” (CEC, 1591), que se llama «sacerdocio ministerial o jerárquico».
Sacerdocio común y ministerialFuerza del Bautismo
“Gracias al Bautismo, todos los fieles participan del sacerdocio de Cristo. Esta participación se llama «sacerdocio común de los fieles».
Orden sacerdotal 4Bernardo Cortina
“El sacerdocio ministerial forma y rige al pueblo, realiza el sacrificio eucarístico haciendo las veces de Cristo y lo ofrece a Dios en nombre de todo el pueblo” (LG 10).
Sacerdocio común y ministerial
Entre los dos hay una diferencia esencial, no de grado.
Orden sacerdotal 5Bernardo Cortina
Están ordenados el uno al otro (LG, 10).
Sacerdocio común y ministerial
Los fieles concurren a la Eucaristía en virtud del sacerdocio común o real y lo ejercen en la recepción de los sacramentos, en la oración y en la acción de gracias, con el testimonio de una vida santa, con la abnegación y con la caridad operante” (LG, 10).
Orden sacerdotal 6Bernardo Cortina
Naturaleza del Orden sacerdotal
Por institución divina, mediante este sacramento, algunos de entre los fieles quedan constituidos como ministros sagrados, para apacentar el pueblo de Dios, desempeñando en la persona de Cristo Cabeza, las funciones de enseñar, santificar y regir (LG, 10). Los ministros sagrados reciben esas tres potestades. Enseñar/Santificar/Regir
Orden sacerdotal 7Bernardo Cortina
Sucesión Apostólica
Orden sacerdotal 8Bernardo Cortina
Orden Sacerdotal
Existen tres grados:
DiaconadoPresbiteradoEpiscopado
Orden sacerdotal 9Bernardo Cortina
El obispo recibe la plenitud del sacramento del Orden que lo incorpora al Colegio episcopal y hace de él la cabeza visible de la Iglesia particular que le es confiada. Participa en la responsabilidad apostólica y en la misión de toda la Iglesia bajo la autoridad del Papa (CEC, 1594).
Sucesor de Pedro Obispos
Orden sacerdotal 10Bernardo Cortina
Presbítero
Los presbíteros están unidos a los obispos en la dignidad sacerdotal y al mismo tiempo dependen de ellos en el ejercicio de sus funciones pastorales (CEC, 1595).
Orden sacerdotal 11Bernardo Cortina
Diácono
Los diáconos son ministros ordenados para algunas tareas de servicio de la Iglesia. No reciben el sacerdocio ministerial, pero tienen diversas funciones en el ministerio de la Palabra, del culto divino y del servicio de la caridad, que deben cumplir bajo la autoridad de su Obispo (CEC, 1596).
Orden sacerdotal 12Bernardo Cortina
Efectos del Orden sacerdotal
Imprime un carácter espiritual indeleble, que es una nueva participación en el sacerdocio de Cristo, a fin de servir como instrumento suyo a favor de la Iglesia. (CEC, 1581-1582).
Orden sacerdotal 13Bernardo Cortina
Sujeto del Orden
El sujeto es sólo el varón bautizado (CIC, c.1024). Para recibir dignamente el sacramento, por
derecho divino se requiere además:– vocación divina,– intención recta,– estado de gracia.
Nadie tiene derecho a recibir el sacramento del Orden. A este sacramento se es llamado por Dios.
Orden sacerdotal 14Bernardo Cortina
Sujeto Ministro y del Orden
Los presbíteros en la Iglesia latina son elegidos ordinariamente entre hombres que tienen la voluntad de guardar el celibato “por el Reino de los Cielos (Mt 12, 12; CEC, 1578-1579), como expresión de su pertenencia exclusiva, por amor, a Cristo y a la Iglesia.
El ministro de este sacramento es sólo el Obispo (CEC, 1576)
Orden sacerdotal 15Bernardo Cortina
Materia y forma
“El rito esencial del sacramento del Orden está constituido, para los tres grados, por la imposición de manos del obispo sobre la cabeza del ordenando, así como por una oración consecratoria específica que pide a Dios la efusión del Espíritu Santo y de sus dones apropiados al ministerio para el cual el candidato es ordenado” (CEC, 1573)