Upload
no-a-pascual-lamas
View
222
Download
0
Embed Size (px)
DESCRIPTION
BULLA BALADÍ... (2015)
Citation preview
B u l l a
B a l a d í
(por AGRONEM)
A c t i t u d M a r í a M ú s i c a
“En la garganta de un beodo muerto se quedan las palabras
que despreció la poesía”
(R. Dalton)
Prefaso
Refrán hechizo (o una lectura equivocada de la bulla baladí)
En la caleidoscópica concomitancia del terreno y la mirada, la deformidad, y sus actas
de sílice, sacan ronchas a una página pulcramente encorsetada. Como una cumbre que
se anula, veleidosa, las señales se suceden, encuentran fuera de su ámbito el
posicionamiento mixto del dolor y la vagancia. No hay atisbo ingente en la palabra que
subraye una ocasión, ni menos rasgos costumbristas en la descripción certera del
mendigo atrincherado en sus frazadas. Lo inapreciable en un primer plano tembloroso,
sumamente frágil, vuelve a sugerirnos aquello que la página delata: una disposición
gráfica tendiente a chiflarnos. No hay concesiones con el tono. La denuncia (como toda
acción destinada a desacralizarnos) no es verborrea panfletaria, es una herramienta que
valida lo representado. Y los versos aquí son apuntes bien afilados: son un insulto
meditado contra el soporte de las publicaciones.
Carlos Peirano
Valparaíso
2015
E l d e s e r t o r d e l d e s i e r t o
A Deivid Mochilla…
Lejos de ser un hombre de mundo,
medallista,
de andar dando el ejemplo ambicioso y campeón,
precipito de sobra,
frustrado e infinitesimal,
a las sombrías aguas del duelo
abatido por los focos del cielo de utilería
como un Ícaro antagonista de burdas telenovelas
Me quedan así de grandes los escarabajos
gigantes los suplementos de los kioscos
ingentes las mañanas
y por confundido tiro la toalla, cuelgo los
botines, deserto del árido laberinto
Ni modo que vaya silbando a tientas por el nocturno campo
de fosas
aunque dicen, es cierto, que el fracaso es el único fruto
auténticamente forjado por uno
Es fatal como cuesta ponerse los mismos pantalones
acribillados,
mientras los buscatalentos pasan en sus miopes catamaranes
tentando a prometedores maremotos aún en ciernes,
ofreciendo cetros a las jóvenes marejadas imbatibles…
Soy sólo una común ondulación cuatrera entre tantas que
ellos arrollan
Refugiado dentro de la carcasa ahuecada del pódium, instalo
en tal obscuridad y sordera, el instinto circense que me
rebalsa: guía fatídico del soliloquio de mis extremidades
Al tanto de que por fuera circulan las premiaciones
majestuosas
guardo distancia como el último, plácidamente, habiendo
boicoteado con antelación el banquete ofrecido,
acompañado nada más ni nada menos
que de mis 100 guaguas negras
J u s t i c i a l i m í t r o f e
Alguien o algo se pega en la celda su mejor dosis de
insultos
Escandalosa vinchuca ducha y reincidente
El bacallo que le tirita en la calceta, ruega por su fuga,
jurando show insano si no
en la mente de todos los preciosos
Acordó con un par exagerar el veneno en el calabozo
Concordaron en los puntos alusivos a identidades falsas,
migración de ovoides, fondeo en Huara,
cerrando todo con un malicioso apretón
A la durma en colcha de cemento y meao bajo cero
Fotos a las 10 yeguas dactilares
entrega de cordones cojos
Alguien o algo puesto en la frontera
ahora vestido de sello rojo
L a O’ H i g g i n s
La palubra del señor en la zapla
Antípoda de las catedrales solemnes
Es cosa de ver a los feligreses desfundando sus York
poniendo oreja al pastor mientras echan humos de múltiples
colores, beben su trago o traman enroscadas transas
Acólitos travestis y “débiles mentales” montan su
eucaristía hedonista con coreografías hieráticas
El párroco en buzo, cesante de por vida y maestro
falsificador,
reparte la amarillenta hostia frita
o amasada con chicharrones consagrados
Los teatros palidecen
Carlitos Gustavo, el profeta fino, poniendo en su lugar a
los que se pasan la película con algún mercader
Lenguas de fuego brotan del pincel de Jim Mendoza
salvando oportunamente de la pana a los fieles y
frenéticos volados
Amén, mañana el divorcio
para con el reino de lo cierto
E n l a m a r c h a
Cuando te martirices diciendo
"mi vida es un asco incomprensible y reiterado"
recuerda que hasta la roca más trivial
no guarda esperanzas
y que ambas laderas de la ruta, festejan
ya sea la soleada
ya sea la sombría
Vivir es un deslumbrante suicidio en cámara lenta,
hazlo tibio sin más, hermano migratorio,
machaca con afecto, embauca al corrector del canil, y
acurrúcate en los muslos indómitos
del relámpago cuando el sueño te invoque.
Toda traza de pólvora en la carretera incógnita, recógela,
es sagrada,
es el beso alentador de un disperso derrocando al tiempo.
Un sorbo y nos vamos
¿a dónde?
a ningún sitio mortal.
D i p s ó m a n o s d e l r i t m o
El gitano y su Ayúdenmeeeeee, el Pepe y su sombrero
atornillado, el Ale y su sombra canina, Miguel Nosé y su
vino empolvado, Rastaboy y su basurero fantástico, El care
simio y su saco e’ papa lleno de misterio, el Metaquímico y
su pequeño teclado rosa, el Flauta y sus cañuelas, el Sohua
y su rap rezonante, Ramazoti y su garganta de mosca, el
Aprua y su wena wena, Abraham y su Garrincha, Diógenes
macheteando nada; no entrarán ni por error a aquellos
flamantes museos deprimentes. Porque esas ruinas les
recuerdan otras ruinas más salvajes, donde pisotearon sus
nubes eléctricas de etilismo y las metieron a un retén
móvil, negándole, a la reveladora bulla del canto, el
noctámbulo rocío de la intemperie maestra.
Una aproximación: El tren de fuego/siempre impuntual/nunca
espera a nadie/Queda ciego/y se echa a correr/por los
rieles del instante… Raya para la suma: Cierren los museos.
Abran las cárceles.
G r a c i a s, p o r n o, f u m a r
Por debajo de la persiana una luz clandesta tira la pócima
en caja
Con un kilo e’ cara ebullendo a la siga del daño
Soy cara de niño, con alma de hambre
Cuatro pesos, cuatro mentes + los que lleguen
Pero aparece la descarada faceta del civil de luma
limítrofe
Nuestra cara turbia mirándose en un charco fiel
Saltar la reja, primero
Mala cara, sencilla e ilegal
Cara larga
Rostro corto-
punzante, corto-
placista
Carcajada índica
indicar
vaso e’ vino
¡su majestad, inmorales!
Arrastran la cara chupaa
La pera podría
Volando de acá care cóndor veleidoso, sucedáneo hechizo de
la elite carnicera. Le pegamos una risa espacial, de odio
contagioso
Ocio
espeso de errabundos rallando en medio de la niebla
Segundo, chiste entre rejas
Performan(ce) con las bestias patrulleras, todas a pila
Jugosidad parcial
El ardor del esmalte en el ano humano durante un frío
otroño
La paleta de colores es escasa en la tortura del calabozo…
Cara diabólica plasmada en el templo recibe a sus serios
fieles
Sus orejas dibujadas son un par de frutos azules
Caerán maduros de la copa facial al suelo
escucharán lo que las raíces y los topos sin techo parlan
En lo cico: baba o cebada
Murallas maquillaas de insomnio y riña
Cualquier sonrisa burda en las escalas
puro mostrando la calavera y su tóxica encía patrimonial
Tarasca abierta pa escupir spray por la garganta
técnica guanaca, nerviosa si
Tercero, toos raja
Sueño colectivo: cuerpos pintados por dentro. Tatuarse en
las tripas una sinfonía maldadosa
El humo(rismo) del tabaco te matará a ti y ¡GRATIS! A los
que te rodean
(Risas, en espiral)… gracias, gracias, nada voy a
cooperarles
Ya tu saes, porcino policíaco,
guardo mis bolsillos
para un imperio sin valor
“El Parroquiano” Juan Mochi(lla)
U n o que
aún
sigue
como polución sin señorío
de cerumen congratulado
solo con su sollozo crudo
más la resaca de los guetos en la toz
acudirá
lleno de ayuno
a la boca
funeraria
de
la
multitienda
Sorprendido
quedará al verse en los vidrios
entre los maniquíes vagabundos
Pedirá
que
saquen
su
reflejo
módico
nada
nórdico
de
la
vitrina
de inmediato,
o que por piedad
le depositen
las sangres
que le
deben
Por
justicia
la descendencia amputada
en vez de las paranoias
las panaderías
que le deben
en lo
óseo
O sea
mínimo
mínimo si van a explotar
su ajada imagen de moda
Morí, digamos, por un ajuste de cuentas con mis propios
demonios,
o por pedirle la hora al criminal incorrecto, justo cuando
éste arrancaba raudo de su escena sangrienta.
Por una gamba toa cagaa que negué en la entrada del muelle
me faenaron, despiadadamente.
No. Parece que me maté cabalgando sobre una botella
irracional una tarde bochornosa.
Creo haber muerto de manera accidental, por regar de
improperios los estandartes de una lacrimógena carnicería.
Para nada, inverosímil.
Estoy enterrado vivo entre recuerdos vagos, supongo, porque
me habrán confundido con un muerto de por ahí. Alguno del
Almendral de mirada diáfana y sudor color aceituna.
Mis palabras no suenan a nada de este mundo ya.
No estoy seguro de darme a entender sobre la tierra.
Encerrado en esta tumba todo ejercicio se detiene.
La falta de espacio da una comezón que nunca logra ser
satisfecha por ser inmaterial.
La oscuridad de este momento me hace sentir como si
estuviese sumergido en negras aguas mansas bajo un cielo
ausente de estrellas…
La oscuridad del reposo, el reposo de las palabras que nos
volvemos. Cómo harán los vivos para entender este idioma
inaudible de larvas y raíces. Cómo harán para traducir mi
lengua de ultratumba y que me saquen de una vez.
Me mataron bajo los efectos del pentotal sódico tras un
interrogatorio cobarde que aún sigue impune. Casi posible.
Me mandaron a matar por ruidos molestos durante la noche de
san Juan, probablemente
De hecho, lo último que recuerdo haber visto, medio difuso,
fue un monstruoso ángel harapiento, alegre y chispeado,
tocando bajo una higuera en llamas.
Los que jugaban carioca conmigo hasta las tantas, ¿luego
resultaron ser mis propios verdugos?
Nunca he muerto,
Ni he vivido.
Cuando respiraba, sin memoria me moría.
Ahora, de esta osamenta, sólo vivirá su olvido.
“Ahora, tristemente, veo la respuesta: toda su vida ella
fue una bailarina, pero nadie tocaba la canción que ella
sabía bailar”
(The Residents)
M i é r d o l e s
“Hablar es mentir, vivir es colaborar”
(W. Burroughs)
Un irrigado grito corriéndose por tu concha volátil
por el peaje difuso que inflama mis manicomios
o batido filudo de proporción terrible,
redentor más que cualquier dios de turno
Encajados en un espejismo desde la carne, gaseosa
Metí bulla en ti incorpórea
congregación de huecos
nadería agrupada
y sonamos calcados.
Hasta aquí con el villano velo del vocablo
Si todo este malestar fuese canjeable por algo más que un
pozo acumulado de dudas y duelos
En las bocas que esperan ásperas, una U invertida como
gesto constitucional,
recuerdo y deshecho aquellos retratos sin fuga
Hasta aquí la medicación decente y sus jueces
ya hacia el reverso
el compromiso para con la muerte es de la A a la Z.
Dijeron que el baile era gratis
lo aseguraste
pero tuve que montarme este traje accidentado
e invadirte contra la pared hasta parir fantasmas en
proceso
La invitación decía que el baile era gratis
que nada había que sacrificar
me convenciste
pero tuve que accidentarme el aguijón equívoco
y frotarte esa nube erógena descosiéndose en el proceso
Corriese la voz de que el baile costaba 0 pesos
había que puro llegar e instalarse
pero tuve que afeitarme esta actitud de jabalina mordaz
y degustar tu abundancia ilusoria hasta el orgasmo seco del
proceso.
El pioneta brumoso, compañero de la madrugada al volante,
despellejado y rugiendo de sebo su cuerpo gris, pronunció
por sus suturas que lo preciso, además de enmudecer, era
dejar de escuchar las cátedras de la enajenación
…ayer fue Martirio, mañana Juebestial
¿Hoy no es Miérdoles?...
matarse para que la fe no nos halle.
O d i o t o d o-p o r-e l-o c i o1
Llamado a borrar
el sonido de las cosas
Las horas sobran
no hay dinero
dentro e’ loh huesos
Para amenizar
Amaneceres frustrados
Toy de tu lado
Todo de nuevo
Partir de cero
Trocar el cielo
Para amenazar
Atentados a su siembra
Ni hombre ni hembra
Todo de nuevo
Partir del suelo
Robarse el sueño
Llamado a evitar
El vivir como las cosas
Ruina lujosa
Vez que no es de oro
Este gran odio
Este gran ocio
1 Música y letra: HAMBRES TRABAJANDO. Título: Martín Káncamo
C á u s t i c o
Previo al perseguido paso al precipicio
reconozco las ansías de soñar
con todos los que alguna vez
guardé la más mínima alianza
Cómplices muertos y vivos convocados
reunidos en torno al fervoroso fogón fraterno
de nuestra bella orilla reprobada
chupando de inmortales damajuanas silvestres
compartidas sin excepción
Cuanto complica lo de considerarse aquel ciudadano
continuo, o contigo si quiera parecer la perpetua persona
que te place
Previo a degollarme incivilizadamente por la espalda
ya no sirve simular
Qué se arme la venenosa bulla de clima desbordado
un remate de cánticos irracional
en donde nadie se olvide mañana
de alguien
al fin
Previo al legítimo abandono
el débil llamado a la compañía
es este un débil llamado a la compañía
Adiós a la Poesía
Y larga vida al cerdo que se lame
Larga vida al caníbal que nos espera
(Leopoldo María Panero)
…a Miguel Nosé
El jazz de los crepúsculos invade la zona
lo amerita el limbo y sus lobos lívidos
atrae su himno(sis) de sirenas decapitadas
Otra historia inútil aflora en el estercolero
Una veleidosa hipotermia nos abriga el nomadismo
Arde el hongo inseparable en los pliegues de estas
extremidades sin chofer
El mausoleo de los fugitivos abduce a un desdentado nuevo
En el pescuezo, su infaltable rosario de parásitos cavila
ajenos al mal de la lombriz solidaria
Claustrofobia rojiza a cerros del réferi y su frigidez
El panteón de los cáusticos recibe a un desapercibido
rufián
Su cuerpo marchito, trazado a penas, habla de una alergia
jovial que macheteaba inclemente por garras oscilantes
Imposible olvidar aquel escorzo devastado por el puritano
escozor de la noche
Los cuerdos seguirán redactando estos hechos según la
declaración de su triunfante captor: abusivo, aburrido,
ajeno
La gente no se da cuenta
Debajo de los adoquines ocurren situaciones
Entre baratas y tijeretas truequeando ropa
amamantando a su prole negra
Errar es divino rememorarán sus compatriotas del aire,
violado y viudo
Aquí sus últimas palabras polinizando, durante lo eterno, a
los vástagos antropófagos de sí mismo:
…y sepan bien, que cuando esta nación se destruya y extinga
sus restos serán:
Huesos de
Huasos
Fósiles de
Fusiles
Y las Sotanas de
Satanás
Palabras al cierre por Dj Khayyam2:
Nadie puede comprender lo inefable.
Nadie es capaz de ver lo que se oculta detrás de lo
aparente.
Todas nuestras moradas son provisionales, salvo la última:
La morada de la tierra. ¡Bebe vino! ¡Basta de inútiles
palabras!
2 Omar Jayyam o Khayyam (Nishapur, actual Irán, 1048 - id., 1131) Poeta, matemático y astrónomo persa.
(Léase picao a italiano)
Dentro de las fronteras de la marginalidad de nuestra
distopía, existe un mundo nostálgico, subterráneo y
brillante, como los ojos de un borracho, tan distópico como
del que precede, dado que se alimenta de las sobras de un
cáncer urbano. Sin embargo, a diferencia del otro, en este
mundo existen historias reales, de supervivencia salvaje,
donde las costumbres se forjan al filo del frío invernal y
humano, y en él peregrinan avezados exploradores al borde
de vivir por más de un invierno en aquel linde. Allí se
cultiva la cultura verdadera, la que vocifera sobre cada
centímetro poblado de soberanía, la que es enmudecida por
el ruido atronador de televisores conspiradores. «Bulla
baladí» es un grito llameante a una tierra porteña, y, a la
vez, un ruido sin importancia contra los reptiles del
parque idiosincrásico, una burla al esnobismo de aquellos
velocirráptores ridículos, disfrazados de occidente,
siguiendo la cola evolutiva de la última maratón de la
formalidad absoluta. «Bulla baladí» es una arenga para los
haraganes que nunca tuvieron ánimo de participar, un
destrice al ánima de los distraídos que no escucharon el
pitido inicial, y una desolación para los desilusionados
quienes previeron, camino a la meta, jaurías matando
ilusiones a mordiscos. En la realidad, la que se oculta
bajo las heces sobre nuestras faces enterradas, no existen
títulos ni distinciones que nos favorezcan, sólo la
honestidad y autenticidad de nuestra camaradería, para que
nadie se olvide mañana de alguien al fin.
Roberto Spiaggini