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CONACIÓN Conjunto de funciones que abarca desde el impulso intencional hasta la realización práctica de la acción propuesta. El hombre y su entorno están en un constante intercambio. En este intercambio interviene la voluntad y en relación a este hecho se toman posiciones filosóficas diferentes. Los materialistas mecanicistas consideran que el hombre como cualquier otro organismo, mantiene una dependencia causal exterior incondicionada que no deja lugar para la actividad libre. El hombre para los fatalistas es un ser que nada puede, que está sometido pasivamente a la ciega fuerza de las leyes naturales y sociales. El voluntarismo (posición idealista) opuesta al fatalismo, no reconoce la existencia de leyes objetivas ni en la naturaleza ni en la sociedad; el hombre a su antojo (libre albedrio o libertad) puede modificar la realidad, crearla. La voluntad sería el único motor de la conducta humana. Esta voluntad solería encarnarse en la voluntad de algunos hombres (superhombres de Nietzche) que así podrían constituirse en los amos del universo. Para los materialistas dialécticos la existencia objetiva del mundo exterior, su desarrollo según leyes propias, se refleja en el hombre en forma de ideas objetivos, propósitos e incentivo para la actividad. La voluntad sería la capacidad de tonar decisiones con conocimiento de causa. La libertad del hombre en relación con la voluntad se manifiesta no solo en el domino de la naturaleza sino también en el dominio de sus propios sentimientos, necesidades, deseos, en el dominio del hombre sobre sí mismo. EL PROCESO VOLITIVO: La actividad del hombre está determinada por sus intereses, necesidades e ideas, los que a su vez son consecuencia de su vida en sociedad.

CONACIÓN

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CONACIÓN

Conjunto de funciones que abarca desde el impulso intencional hasta la realización práctica de la acción propuesta.

El hombre y su entorno están en un constante intercambio. En este intercambio interviene la voluntad y en relación a este hecho se toman posiciones filosóficas diferentes.

Los materialistas mecanicistas consideran que el hombre como cualquier otro organismo, mantiene una dependencia causal exterior incondicionada que no deja lugar para la actividad libre.

El hombre para los fatalistas es un ser que nada puede, que está sometido pasivamente a la ciega fuerza de las leyes naturales y sociales.

El voluntarismo (posición idealista) opuesta al fatalismo, no reconoce la existencia de leyes objetivas ni en la naturaleza ni en la sociedad; el hombre a su antojo (libre albedrio o libertad) puede modificar la realidad, crearla. La voluntad sería el único motor de la conducta humana. Esta voluntad solería encarnarse en la voluntad de algunos hombres (superhombres de Nietzche) que así podrían constituirse en los amos del universo.

Para los materialistas dialécticos la existencia objetiva del mundo exterior, su desarrollo según leyes propias, se refleja en el hombre en forma de ideas objetivos, propósitos e incentivo para la actividad.

La voluntad sería la capacidad de tonar decisiones con conocimiento de causa.

La libertad del hombre en relación con la voluntad se manifiesta no solo en el domino de la naturaleza sino también en el dominio de sus propios sentimientos, necesidades, deseos, en el dominio del hombre sobre sí mismo.

EL PROCESO VOLITIVO:La actividad del hombre está determinada por sus intereses, necesidades e ideas, los que a su vez son consecuencia de su vida en sociedad.

Toda la actividad del hombre hoy que considerarla como manifestaciones de tres formas de acciones: voluntarias, automáticas e instintivas, que corrientemente se combinan y se manifiestan como un todo único.

La acción voluntaria es la dirigida a un fin propuesto conscientemente y siempre va acompañada de fijación de la atención en ella.

Las acciones voluntarias son simples y compuestas. El acto voluntario compuesto (AVC) contiene así:a) El deseo o la determinación del fin.b) Formación subsiguiente del plan para realizar la acción.c) Pugna de motivos.d) La toma de decisión.e) La ejecución de la acción.

El AVC exige gran participación del pensamiento y la atención.

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El AVC al repetirse adquiere cada vez mas e carácter de acto voluntario simple (AVS). LA acción se simplifica. El interés y la práctica producen el dominio que se adquiere de una u otra forma de actividad. En AVS no hay “b”, “c”, “d” y desde el Deseo “a” se pasa directamente a la ejecución “e”.

La acción automatizada es la dirigida a un fin planteado conscientemente pero se diferencia de la voluntaria en que no existe una fijación de la atención.

Al principio son actos voluntarios, pero al repetirlos se convierten en habituales y exigen conciencia de acción.

Las acciones instintivas no exigen que se tenga conciencia de ellas. Dichas acciones tienen un fin, pero en contraposición a las voluntarias y automatizadas, no van dirigidas conscientemente hacia el fin planeado (el hombre retira la mano cuando le pinchan esto es una acción instintiva que no exige se tenga conciencia de ella).

Es característico de las enfermedades psíquicas que en primer lugar se alteren los tipos de actividad más jóvenes en el desarrollo ontogenético. LA AVC son reemplazadas por los imples, los simples por los automatizados y estos por los instintivos.

Niveles de energía:Cada individuo tiene un determinado potencial de respuesta que se pone en manifiesto ante las exigencias de la situación que afronta. El esfuerzo significa la respuesta del individuo. LA intensidad del esfuerzo irá ligada a la cantidad de potencial reactivo que el sujeto deberá movilizar para responder a las exigencias de la situación.

Existen hasta tres modalidades de esfuerzo (o respuesta):a) El motor: la motricidad, donde participa la fuera muscular y el gasto energético implica

fenómenos de catabolismo, cuya prolongación conduce a la fatiga.b) En el dominio perceptivo: el esfuerzo y el gasto energético aparecen cuando debemos prestar

atención a un estímulo en condiciones desfavorables o cuando hemos de fijar nuestra atención en un estímulo por un largo periodo de tiempo.

c) Esfuerzo psíquico: la fuerza psicológica (potencial, cuantitativo de energía) y la tensión psicológica (utilización cualitativa de la energía) están presentes en todas las operaciones mentales. Hay operaciones que exigen de ambos términos el máximo esfuerzo y otras muy poco.

Patología del esfuerzo:Cuando un organismo funciona a un nivel superior a sus recursos energéticos se produce la fatiga. En algunos casos el organismo se muestra incapaz de alcanzar un nivel compatible con las exigencias de la vida diaria o no lo alcanza más que al precio de un esfuerzo considerable.

La Fatiga:Se define como un conjunto de fenómenos subjetivos y objeticos que aparecen cuando la movilización energética ha sobrepasado la capacidad de restauración inmediata.

Existen tres órdenes de criterios de fatiga: Objetivos: constituidos por una disminución del rendimiento. Subjetivos: consistentes en la impresión de fatiga. Fisiológicos: la alteración de algunas constantes orgánicas (const. vitales)

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La sensación de fatiga como la sensación de esfuerzo con la que está íntimamente ligada tiene una función protectora. Señala el agotamiento de las reservas energéticas y. la aparición de la incapacidad funcional impide que el organismo prosiga una actividad que conduciría a alteraciones irreversibles.

La sensación de cansancio después de un trabajo intenso y prolongado, sea mental sensorial o muscular, de otra, que emerge sin relación a depresión o ser síntomas de enfermedades infecciosas, tóxicas o agotantes.

LA IMPORTANCIA DE LA VIDA VOLITIVA EN LA PRACTICA MÉDICALa posición del médico en su práctica no puede ser fatalista ni voluntarista. Su toma de decisiones para indicar una forma de tratamiento, un examen médico cualquiera, sólo puede sostenerse en el conocimiento (objetivo) que se tenga sobre tales formulaciones.

Nota: Fatalistas (para que tantos esfuerzos si este paciente por la calidad de su dolencia tiene que

morir). Voluntarista (tiene que tener la enfermedad que yo considero debe tener, hay que hacer más

exámenes que me den la razón).

La llamada fuerza de voluntad con su connotación ética, debe basarse también en el actuar con conocimiento de causa para someterse por ejemplo a una dieta necesaria, abstenerse del uso de sustancias perjudiciales, etc.

De todas formas hay que cultivar en el paciente la “voluntad” de recuperar la salud para obtener su colaboración, que resulta en muchos casos indispensable (es en parte psicoterapia del médico general).

El profesional médico debe mantener un buen potencial de energía, tanto desde el punto de vista cuantitativo como cualitativo, ya que el desafío que debe afrontar diariamente es el de luchar decididamente contra la enfermedad y la muerte (poderosos enemigos). Debe resguarda su salud física y psicológica para estar siempre listo y con vigor suficiente.

La autoconfianza (del médico) producto de un mejor conocimiento y de un buen nivel de energía influye definitivamente sobre el paciente en la confianza que este (paciente) desarrolla por su médico y por ende en su voluntad de recuperar la salud y llevar una vida saludable.